LA MUCHACHA SAGRADA






La muchacha de cabello rojo no solo me hizo conjuros en francés y latín
Me entregó 3 días enteros de placer con la sabiduría de 10,000 formas para amar
Preparó manjares que creí solo existieron en los anales del Imperio Romano
Además me aseó con bálsamos de oriente
Y me roció con perfumes que solo 3 personas han conocido en esta vida
Sin detenerse, me declamó poemas en arameo donde relataba el origen de todo
Y los tradujo para saber quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos
Y me hizo brebajes para ser más fuerte y vigoroso
Y en una voz perfecta vi sus ojos celestes cuando cantó lo destinado a Dios
Para que mis oídos estuvieran complacidos
La muchacha de piel muy nacarada finalmente se postró ante mí
Y lloró desconsoladamente pidiéndome que no la dejara
Mientras con una fina navaja beduina cortó su piel marcando mi nombre en ella
Y juró que la Luna y todos sus misterios podrían ser míos
Mientras me mostraba los libros donde está todo lo que debe saberse y que ella escribió
Además me dijo que El Paraíso es un lugar donde ella vive
Y nada de ella me fue ajeno, y todo de ella fue absolutamente mío
Su corazón latía con fuerza entre mis manos e imploró piedad
Mas lo que ella tanto anheló amar se concretó
Y me vio partir, porque a pesar de todos los tesoros ofrecidos
Dueño ya de todo lo que me entregó, mi anhelo siguió sin fin
Porque sé que si ella existe, es porque deben haber mejores
Y marché como marcha todo hombre que no se enamora
Para saber de esos placeres, propios de las hijas de los que crearon este universo
Porque podía ir más lejos, sin importarme su llanto.
Y así es el amor conmigo cuando el sueño se ha realizado
Y mis ojos ven el firmamento, desde otros cielos, por el propósito cumplido.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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Julio Mauricio Pacheco Polanco



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