MIRA CÓMO TE CONTROLO, MUNDO






Yo emití el dinero hace mucho tiempo
Y con éste tú pudiste tener tu nación
Y tus comodidades,
Pudiste ser burgués y tener el conocimiento que es a pocos dado
Bonanza y privilegios, posición social y poder
Y por ello, debes temerme siempre
Porque me necesitarás en todos los momentos
Y debes saber que nunca he perdido, a lo largo de la historia,
Que quienes se me han opuesto, hoy muertos están
Desde Presidentes de Norte América como Abraham Lincoln
Hasta los mismos Zares de la Dinastía Romanov
Debes tener siempre en mente
Que controlo las ofertas y la Bolsa de Valores
Que el mercado lo regulo yo
Que necesitarás siempre de El Capital
Y solo yo lo tengo, que si está en mis places
Mis intereses serán mayores, si es a mi conveniencia
O te diré No, cuando mi dinero necesites
Si es que esto produzca fuertes depresiones en potencias mundiales
Quiero que veas cómo te controlo
Y cómo nadie puede hacer nada ante ello
Mi Ojo lo ve todo y yo estoy en todos los bancos de reserva del mundo
Y yo soy el Fondo Monetario Internacional
Y yo soy el Banco Mundial
Y yo soy quien decide las Revoluciones
Y el que sigue su plan con las guerras
Sean desde el mismo Vaticano
O los nacionalismos que he inventado para tener a todos contra todos
Porque soy el semita que creo el antisemitismo
El que inventó la idea de raza superior
Y el que desaparece religiones para crear nuevas
Y el que escribe la falsa historia que estudias en los colegios
Y el que beca a sus mejores alumnos de las mejores universidades del mundo
Para estar siempre dentro de los influyentes al momento de tomar decisiones
Y para decirle a cada generación cuál es su destino.
Tú no tienes destino y no tienes voluntad
La última palabra la tengo yo
Y puedo destruirte desde los medios de comunicación
Y puedo también crear nuevos ideales desde los mejores intelectuales.
Dime algo que no puedas hacer sin mí
Dime a dónde irías si el mundo me pertenece
Mejor dicho, dime, con qué moneda comprarías un pan
Si soy yo el dueño de todas las monedas
Que están desde el pueblo más alejado
Hasta la urbe cosmopolita
Porque aquí no hay donde escapar
Y todos los caminos conducen a mí
Sin que necesariamente eso signifique que seas dueño de tu vida
O hayas alcanzado por fin, la libertad.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco




Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO