SENTIMOS Y VIVIMOS PORQUE LO MÁS GRANDE QUE EXISTE ES EL AMOR

Puta, no me jodas, ¿que hizo eso ella? Prendí un cigarro y escupí sobre el piso, es que el tipo se saca la mierda trabajando y lo hace pensando en ella. ¿Alguna vez te dijeron que si trabajabas renunciando a tus sueños, nunca lo hicieras por ella? ¿Te refieres a que si alguna vez me enamoré y mi mujer me dijera eso?, vamos, todos trabajamos porque tenemos que vivir de algo, otra cosa es que deba uno trabajar para asumir responsabilidades que se relacionan con el amor, no vas a ser siempre un niñito de papá o mamá que han de pagarte hasta los hoteles y tus mujeres, ¿no? Ya. Estoy de acuerdo contigo, pero es que esa relación era un enredo total, algunas veces él, algunas veces ella, y bueno, el no saber cuándo sería la última vez o la afirmación definitiva de ser fieles y no joderse más la vida. Bueno, le llaman: amor, ¿no? Lo sé, el estar todo el día con ganas de tener sexo. El cuerpo cede a los más mínimos impulsos, ¿eh, Mauricio, me estás resultando corto de mundo? No, para, no es eso, no es que me desentienda o haga caso omiso a lo que ocurre en las narices de todos, que ya pasó de moda el pegarles un balazo y mantener la honra limpia, eso que llaman: honor, porque ahora existe eso que le llaman feminicidio y vieras cómo se unen todas para defender sus derechos. Bueno, también debes aceptar que nosotros los hombres podemos ser infieles. Pero que pongan un poquito de su parte, ¿no?, que llegado el momento uno se la juega de entero y no es por querer estar seguro que los niños a venir sean de uno, sino que se enamora uno jodidamente y no hay ojos para ninguna otra mujer. Pero Mauricio, llevas años escribiendo sobre lo mismo, ¿no puedes cambiar de tema? Pero si es el único tema que nos queda, toda la vida se resume en sexo y más sexo, nada vuelve a ser igual cuando dejamos de tenerlo, la vida pierde ese sabor agradable, no sé, prefiero el sexo al aburrimiento de tener que leer libros y más libros que podrían provocarme una esquizofrenia mayor de la que ya tengo. ¿Vuelves entonces con ese viejo discurso de los noventas cuando habías pasado de leer más de 1,000 libros y repetías a todo el mundo que eso te enloqueció? Debo asumirlo, lees a un autor y luego a otro y la cabeza se te llena de ideas que no puedes controlar, porque no leemos por leer, ¿no?, leemos para entender lo escrito y eso de por sí es ya asimilar el punto de vista del autor, pero si lees un libro diario donde hay más de 30 personajes o un escritor narcisista que escribe sobre sí y sus relaciones sexuales, no me vas a decir que no puedes parar de visualizar todo lo leído. Carajo que nos jodes Mauricio, ahora se trata solo entonces de ver cine, solo falta que censures lo que tengamos que ver, solo falta que nos  digas según tu criterio qué es bueno o malo para distraernos. Okey, cuando estés bien jodido me avisas para recomendarte un buen psiquiatra, esos que de arranque te internan con fines educativos para conocer más la naturaleza del ser humano. O sea, es decir, como que no te entiendo, en tu última novela dices que te es indiferente si te son infieles o no, que tú no perteneces a ninguna mujer ni ninguna te pertenece a ti, entonces, ¿en qué carajos quedamos? Eso mismo le preguntaba mucho a mi terapeuta y solo atinaba a darme más pastillas, esas que te dejan como un demente y te impiden pensar. ¿Me quieres decir que la gente no está loca y que solo va al psiquiatra para que les receten pastillas para ser dementes? Sí, eso quiero decirte, que llegado el momento ya no queremos pensar en nada, solo queremos tener la mente en blanco y sentir que no existimos, que nos vale verga tener discernimiento o raciocinio. ¡Carajo, pero eso ya lo dijiste a tus 19 años!, tú sí que te remontas en el tiempo solo para darte la razón, así no podemos saber por dónde vamos cuando te leemos, al menos podrías alcanzarnos respuestas como las de antes cuando porfiabas en escribir sobre las certezas en la vida. Las certezas, estimado, las certezas son esas convicciones que terminan por confundirte en medio de este mundo incoherente donde todo resulta ser una gran contradicción, dime pues, ¿si la mayoría cree que la corrupción debe primar, entonces eso es ético? Qué tiene que ver lo ético con la estupidez de la mayoría. Tiene que ver desde el momento en que todos se ponen de acuerdo para hacer lo que les da la gana y se concluya en que está bien, así, el bien es lo que todos hacen así sea un daño moral para un solo autor. ¡Ah, ya veo, le sigues dando la contra a todo! ¿Pero qué más puedo hacer, no soy El Escritor? Y eso qué tiene que ver. Que mi estimado aún parece no darse cuenta que los escritores somos personas incómodas porque desde antes de nacer ya estábamos del otro lado de la vera, acusando con su presencia todo lo que la mayoría hace. De suerte entonces que has llegado a tus 48 años, eh, Mauricio. Debe ser porque todo es una comedia donde lo que escribo de manera visceral, para otros deben ser mis escritos, el mejor humor antes escrito. ¿Humor en tus escritos? Sí, alguien debe hacernos reír con las rabias del que escribe.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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Julio Mauricio Pacheco Polanco