DE LAS HORAS Y LA NOSTALGIA QUE NO SIENTO
La nostalgia es
eso que no siento
¿Debería extrañar
lo que tengo ahora?
Mis primeros
poemas, no hubo nada de amor en ellos
Es decir, escribirle
poemas de amor a alguna muchacha
Siempre pensé que
eso era tonto
Que las muchachas
no los leen o los botan por cualquier parte
Que lo que buscan
es un amante insaciable
No un escritor
que les escriba cosas bonitas y no sepa amar
Saber amar o hacer
el amor y no desear que la muchacha se quede para siempre con uno
He pensado en los
que no pueden olvidar
En los que se
aferran a una sola mujer
En los terribles
duelos de amor
O el miedo a la
soledad cuando llegan los años de los pocos que quedan
Cuando escuchas
música y la muchacha no entiende la historia de esas canciones
O detallas una
calle que fue importante cuando uno tuvo 20 años
Y la muchacha no
puede visualizar ello
La nostalgia debe
ser como recordar a una o dos muchachas
O algunas más,
para creer que uno no será amado nunca más
La nostalgia es
eso que no tiene tiempo ni espacio dentro de mí
Siempre estoy
escribiendo en tiempo presente
Si vuelvo en el
tiempo es para entender este presente y mis lectores sepan cómo transcurrí
No hay tristeza
en mí, hay alegría mientras se hace el amor
Apenas café y
momentos preciosos para escribir
Silencios desde
donde la vida transcurre como un milagro
¿Ha pensado mi
lector que la literatura también pueden ser cantos de celebración?
Por qué pues ser
un escritor maldito si en todo he sido bendecido
¡Ah, y así
palabra tras palabras, he hecho la vida mía!
No hay esfuerzo
alguno entre una y otra
Las oraciones
terminan tarde o temprano por ser oídas
Mira que yo era
un tipo que miraba desde una ventana la vida
Es imposible que
sienta nostalgia por ello
Mucho menos
cuando no había compañía femenina
¿Puede uno
extrañar lo que no significa nada?
Esas
encuadernaciones de lomo imitación piel de cerdo
Las lecturas de
los años mozos
El sol dorando
más mi piel
Y el diálogo que
se estrelló contra las hojas en blanco
Para luego ser
reemplazado por el ordenador
Y las horas donde
nada de mí es dolor o pena
La muchacha se ha
ido y eso no duele
Tampoco fue
necesario un adiós
Llegado el
momento, así tengas 48 años, siempre habrán otras
Por eso, he
pensado, es mejor la vida a cualquier edad
Sobre todo si
eres Escritor.
Julio Mauricio Pacheco
Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco
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