EL DÍA QUE NUNCA ACABÓ







Diré que hay experiencias que lo resumen todo
Puede ser una semana entera
O un día en plenitud
Un beso que te hizo sentir todo
Una conversación donde la soledad murió
Un recuerdo para los que ahora escriben como yo
El brillo de unos ojos muy hermosos donde había mucho amor
O que el amor fui yo o ambos o el momento
O las horas que fueron reservadas cuya suerte conocí
Porque no necesariamente se necesitan de muchos años para entenderse tanto
Y así, los cantantes evocan otros mares
U otras calles en la ciudad donde floreció una esperanza
El café que se enfrió de tanto conversar
Los libros cuyas lecturas por sorpresa fueron comunes
O quizá se estuvo muy de acuerdo en todo
Y entonces uno se sintió entendido
Y nunca se dijo hola ni adiós
A pesar de no querer marcharse
Y sin embargo alguien se marchó
Para volver a aparecer en el poema que es leído al otro lado del mundo
Entre una copa de vino y un cigarrillo
De esa sonrisa franca y sin miedo algunos
Entre dos manos que estrecharon la cintura que fue mía
O el aroma que no volví a encontrar en otra muchacha
¿No partió una para que llegara otra?
Tú, dime, lector, ¿la recuerdas también?
No fue lo más cercano a las explicaciones buscadas
De días donde no se pudo más
Y parecía la vida una maldición
Y así he sido rescatado muchas veces
Y no creo ser el único que tuvo esta experiencia muchas veces
Y no estoy escribiendo de las experiencias mundanas que terminan en la cama
Sino de las más tiernas
Las preferidas para las muchachas que adoran este tipo de historias
Quizá porque lo que buscan en sus largos recorridos sea
La pureza de los muchachos que aún no saben de los sentimientos que atormentan
De las ebriedades donde todo es delirio
El terror de ellas cuando se ven expuestas al peligro del amor
Cuando la pasión se prolonga y hace aferrarse a las personas
En territorios donde no se quiere padecer
Cuando ya se sabe qué es lo que precede
Entre dos cuerpos donde solo una parte ama
Y la otra se pregunta cada amanecer
¿Hasta cuándo durará esto?
¿Cuándo será el día de la locura total?
Porque no queremos acostumbrarnos tanto a nadie
Mucho menos, ceder a las pertenencias
Las manipulaciones y el control
Las mentiras donde no hay escapatoria
Y el sexo del cual ya no se puede decir no
Antes de perder el control
Y hacer el amor con todo el mundo

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco



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