EL ERMITAÑO Y LA SOLEDAD APACIBLE






El muchacho tenía solo 14 años y escribía sobre la soledad
Era plenamente consciente que eso le pasaba a mucha gente
Y así se dirigía a sus lectores futuros
Porque en su generación, la soledad era algo penoso
Como lo sigue siendo siglos después
Desde antes, hasta ahora, Rilke,
Cuando descubrí tu poema y me sentí muy aliviado
Entendido como nunca, si es que eso es la literatura
El leer lo que creemos es nuestra locura personal
Y un Poeta lo escribe de manera simple
Para decirnos que esto nos pasa a todos.
He tenido que escuchar a Julio Cortazar en sus declaraciones
Para entender mi soledad, lo fascinante que es estar solo
Sobre todo si es que eres escritor
Y necesitas de la soledad para crear o expandir más tu universo.
Y no es lo que se escriba de la soledad
Es el bienestar que se sienta con ella
-tienes que haber conocido mucha gente-
-tienes que haberte llenado de demasiado mundo-
-no sé cuánto debe decepcionarse uno-
-no sé cuánto se debe amar con insistencia-
-no sé si sean necesarios los psiquiátricos-
Apenas sé que hay todo una atmósfera agradable en el estar solo
En el contemplar el cielo sin prisa sobre el tiempo
El saber que cuando se llegue al límite
Las muchachas del amor me rescatarán
Entre un café y un tabaco mentolado
No para filosofar sobre temas profundos
Sino para alcanzar lenguajes más primitivos como los orgasmos
Manera precisa de recobrar fuerzas
Cuando dos extraños se hacen el amor
Y sin pronunciar palabras de hace muchos años
Comulguen en el amor de lo que somos:
Salvajes civilizados.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco

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