EN ESTE MOMENTO ME PUEDE ESTAR LEYENDO UN SUICIDA







Verlas sonreír en pleno orgasmo es lo mejor que me puede pasar en la vida
El conocerlas en segundos para luego desvestirme y hacer el amor
El poder tener el privilegio de escoger a las muchachas con quienes tenga sexo
Echado sobre una cama de hotel
Mientras ellas se asoman por la puerta desfilando ante mis ojos
Para que yo decida cuál será mi mujer un día cualquiera
Cuando el tedio y la testosterona me diga que hace falta dicha
Mientras los escritores de la ciudad escriben sobre sus penas
Sus excesos con el alcohol y las drogas y su rechazo a la vida
Haciendo apología a la muerte o a autores que tempranamente se suicidaron.
Entiendo bien lo que escribo y sé perfectamente del efecto que causa en mis lectores
Que cuando no hay salidas para encontrar la paz y el equilibrio
En un mundo donde siempre hubo guerras e injusticias
Hallé un espacio donde el sol brilla siempre
Y desde donde las noches son placeres necesarios a gozar
Que sé, en este momento, me puede estar leyendo un suicida
Que se quedó sin respuestas para su vida
Y sin amor va por el mundo, sea varón o mujer
Sea adolescente o viejo, si es que insisto en repetir desde mis escritos
Que el instinto de supervivencia es más fuerte
Que cuando más te duele la vida es cuando con más ferocidad peleas
Y no quieres bajar los brazos porque sabes que tienes derecho a hacer realidad tus sueños
Si es que soñar es solo para ilusos, cosa que desmiento diariamente
Porque así con esta autoridad escribo
En contra del alcohol y las drogas
En contra del suicidio y la soledad que hace daño
Porque dentro de mis respuestas y caminos recorridos
Sé de los momentos que nadie quiere vivir en el amor
O el delirio cuando eres un hombre que debe morir.
Por eso, sé que en este momento, hay entre mis lectores alguien que ha tomado una decisión
A quien llego con mi aliento fuerte para decirle que no se rinda
Que aún falta mucho por recorrer cuando ya no hay más por dónde seguir
Que la noche donde ría de felicidad con seguridad llegará
O el corazón que late jamás debe ser amansado
Que lo peor es una experiencia común a todos si es que aún no lo sabe mi lector
Y que tarde o temprano olvidamos lo que ahora nos hace daño
Más aún cuando se sabe que la soledad es sentida por todo el mundo
Y no hay nadie que pueda entendernos porque carecemos de esas palabras
Para decir qué sentimos, si es que me ocurriera a mí en extrema soledad
Cuando leyera al poeta que a sus 14 años se sentía muy solo
Y decía que lo mismo le pasaba a sus lectores
Si en esto he citado a Rilke y a todas las personas del planeta o toda su historia
Cuando hemos llegado al límite de nuestras fuerzas
Cuando ya no podemos soportar más lo que vivimos
O sin libertad desde las cárceles, sea todo un infierno
Queda amigo, o amiga, aún a pesar de todo, el derecho de un intento detrás de otro fallido
Porque las personas nunca tuvieron el derecho a decirte: ¡basta, hasta aquí llegaste!
Si es que eso nos ha pasado a una gran mayoría
Si es que hablo de los que vencemos diariamente
Y ya no nos queda miedos para enfrentar.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco




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