EL POETA QUE VENCIÓ TODOS LOS RITUALES EN SOLEDAD
Dime qué es el amor
Y te hablaré de las muchachas que disfrutan del placer conmigo
Dime qué es mi memoria
Y te diré toda las veces que fui feliz cuando ante mí se rindieron
Riéndose, cantando, abrazándome con todas sus fuerzas
Orgasmos tras orgasmos
Hasta quedar mareadas, laxadas, sin estrés, dispuestas a volver a empezar
Solo he tenido tiempo estos años últimos para llenarme de sabiduría
Mira que para mí siempre será tonto creer en la Musa
Lo mío siempre fue penetrar
Y así lo escribí: “la imagen más hermosa que he visto en mi vida es
Mi miembro viril ingresar en una vagina”
No era ni fue ni será en su momento, presentarse
Para saber con quien se tenga que hacer el amor
Desnudos para ser felices
Ellas esperarán mis órdenes para ser guiadas
Mis manos apretando con furia sus manos estiradas hasta el extremo de los lechos
El cabello largo de ellas desordenado por la violencia con que fuera tomado
La furia que es propia del placer cuando dos extraños solo quieren amor
Y nada más, no compromisos
No celos
No volvernos a encontrar
Solo la dicha de saber que un Escritor escribirá sobre ellas
Para en mis brazos vigorosos, alzarlas a mi antojo
Y ver en sus perfiles la belleza perfecta
Solo la belleza perfecta
Cuando entregan el alma
Para los días de confinamiento como hoy
Cuando busquen en sus recuerdos el testimonio del amor
Y recuerden mis gritos llenos de fuerza al momento de tener mis orgasmos
O las marcas de mis uñas surcando por sus espaldas
Aterrorizadas de morir en pleno acto
Mas seducidas por la muerte y el momento en el amor
Y entonces, para evocar lo que fue la dicha
Mi nombre retumba en sus recuerdos
Cuando juramentaron para todos los tiempos
Inclusive este tiempo
Ser mías, en cuerpo y alma
Entre cuerpos sudorados hasta el extremo
Entre olores propios de la felicidad
Lo que arrebatamos los más fuertes de la vida
Lo que elegimos los vencedores para saber qué es la existencia
Y de lecho en lecho, supimos que nada es mejor
A lo que un varón y una mujer sienten
Cuando se aman, sabiendo que al cerrar yo la puerta
Me marche definitivamente
En busca de otras muchachas que querrán ser mías
Sin que sepan nunca más de mí
Porque fue así
Ducharme, vestirme, salir de los hoteles
Prender un cigarrillo mentolado
Después de unas cuantas horas de placer continuo
Y caminar por las calles
Agradeciendo a Dios
Por haberme dado esta oportunidad
De estar vivo
Y no tener rumbo fijo
Si es que sé dónde está el norte
En medio de tanta gente perdida
Que se dejaron derrotar ante cualquier cosa
Si acaso mi destino has sido el más terrible
Y me he mofado del suicidio y de la muerte tantas veces.
Así escribo hoy 28 de junio del 2020
En pleno confinamiento
Probando de mi jarra de limonada sin azúcar
Haciendo paciencia
Para volver.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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