Las relaciones abiertas son mi especialidad, me otorgaron derechos sobre mi libertad sin que de pronto, tenga que rendir cuentas a una mujer que sea celosa, complicada y difícil de tratar. De por sí, entiendo que no es fácil adaptar mi tiempo que es abocado al estudio, escritura y, a la hora que se me plazca a voluntad, elegir una muchacha mayor de edad, para hacer el amor. Vaya manera de replantearse tiene la vida en este tiempo. Si usted está soltero y solo desea sexo, porque sabe que esta función biológica, refuerza el sistema inmunológico y además, nos hace segregar la hormona de la felicidad, ¿implica que debamos aceptar una monogamia? En mi caso, ya no puedo darme las libertades de hacer el amor con una y otra mujer, y sé que es bien difícil hallar a la correcta, si es que se entienden generalmente a la mujer indicada para el amor. Puntualizando que uno no desea tener hijos ni tampoco ser un hombre al cual se le ha sido infiel, y no es por razones machistas u orgullo, el temor es sano: por temer que por una infidelidad, se contraiga la enfermedad de la pandemia. Particularmente el sexo me da sabiduría, paz, felicidad y mucha inspiración para escribir. Dadas las condiciones, las personas solteras hemos meditado mucho en ello y, antes de tomar esa decisión de tener una compañera o compañero, sea el caso, para ser felices en plena pandemia, no queremos tener como compañera alguien que nos complique la vida en vez de hacérnosla llevadera, bajo contextos de eso llamado amor y que nadie ha conocido realmente, si es que se creyó que el amor era lo que se vivió hasta antes de la pandemia y vimos, todo fue un error. Escribí bastante sobre todos los métodos que da la ciencia o medicina para evitar embarazos no deseados y qué métodos hay inclusive para anularnos. Nadie quiere tener hijos si debo ser claro en esta crisis sanitaria y económica, que es a nivel mundial, todo es incierto, querámoslo o no aceptar, pero la vida transcurre y es bien probable que sea hasta finales del 2021. ¿Mucho tiempo para privarse de la felicidad, no estimados lectores y lectoras? Los criterios en torno a las relaciones de pareja así cambian si es que estamos entrando a un nuevo mundo, y si esto implica haber madurado, crecido personalmente, o tener mejor soporte emocional, ser pacientes, saber comunicarse sin alzar la voz y, rendir culto al placer bajo condiciones diferentes. ¿Es una elección? Diría más bien que es la solución que nos entrega esta pandemia, una monogamia donde ambas partes se ponen de acuerdo para juntos, en el aprendizaje de la vida, compartir mucho más que horas continuas de sexo, sino, el final de la soledad. ¿Es posible esto? El panorama nos dice que sí, y parece ponerse de moda el romance, esta vez desde el whatsapp, las llamadas por celular y, la verificación que la compañera a elegir, sea precisamente la que esté de acuerdo con uno, lo que no signifique, dejar entrar en la vida de uno, a la primera muchacha mayor de edad que aparezca. Es una decisión asumida con seriedad desde la que los confinamientos nos han enseñado a ser tolerantes y convivir en espacios muy reducidos, casi como campos de concentración, pero hemos sobrevivido, y queremos disfrutar de la vida. Está demás decir que no son tiempos para tener hijos, que éstos solo serían responsabilidades que no pueden ser asumidas bajo estas circunstancias, que al fin y al cabo, las circunstancias nos dan contextos de un amor solo para dos personas, donde no hay espacio para desde el celular o el Facebook o demás redes sociales, se necesite de amigos u otras personas para dialogar, de ser así, el que se equivoca es usted al no saber reconocer a la mujer correcta que sepa maduramente qué es el amor y, refute con un control total, lo cual, debe ser acordado, antes de pedirle a la mujer correcta que deje la casa de uno, en términos legales, para evitar de la convivencia la posibilidad que sea ésta un infierno y un arrepentimiento de por vida, que al fin y al cabo, olvidamos a quienes amamos y, volvemos a empezar con un mejor criterio para saber reconocer a la nueva mujer correcta para el amor. Por el momento, momento que durará mucho tiempo, la felicidad nos pone estas condiciones y está en ustedes sufrir en soledad, o amar maduramente en bien de una relación, desde la que la convivencia sea lo que siempre debió ser: paz, felicidad y placer, así, de esta manera, la pandemia corrigió a los incorregibles, sean varones o mujeres, desde nuestros confinamientos, en bien de un mundo nuevo.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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