PLANETA, ENTIENDE, EL AMOR HA MUERTO






Las 3 de la tarde eran eso, desesperación constante y soledad, para no saber qué hacer, sin nadie con quien conversar. 22 años. Leída la Carta Universal de Declaración de Derechos Humanos, me preguntaba dónde estaba yo. El psiquiatra me recetaba pastillas para estar tranquilo, me preguntaba: ¿siempre tiene problemas para dormir?, por enésima vez le respondía que nunca tuve problemas para dormir. Me mostraba un artículo donde hablaba sobre la esquizofrenia, él sabía que leía bastante pero que no sé inglés, me decía: esto es la esquizofrenia.
Las 3 de la tarde y era sentir el sol abrazador y volver a los libros, no había otro camino.
¿No tienes amigos?, me respondió el poeta, no, le contesté, ¿bebes?, estoy en contra del alcohol, entonces no podemos ser amigos ni incluirte en nuestro grupo de amistades.
Las 3 de la tarde y no tener alguien que me sacara de la confusión, solo un psiquiatra que me dijera: tienes esquizofrenia.
Hasta que un día la policía me detuvo, eran un par de mujeres, me amenazaron con meterme preso con foto en el diario por conversar con unas alemanas a las cuales les gustaba la literatura y había conocido en una heladería de la ciudad.
Solo me quedó como opción irme de putas, mientras recordaba mis discursos en contra de tener sexo con putas.
¿A cuánto se vendieron mis libros? A lo que vale igual ahora: 1 sol.
Las 3 de la tarde y escribiendo diariamente luego de leer a autores que lucharon inútilmente también desde sus soledades.
¿Ese es el destino de los escritores?
No me dejaban trabajar en ningún lugar, era normal por lo tanto sentir hostilidad en todas partes. La universidad fue un caso perdido desde que me di cuenta que todos estaban de acuerdo con la corrupción y consentir que no aprenderían nada.
Las 3 de la tarde sin tener con quien conversar para volver a los libros.
¿Bebes?, me dijo el poeta. No, fue mi respuesta. Entonces no tendrás amigos.
Subí las gradas donde vi salir hacía años a un conocido bañado en sangre. Hice el amor. Porque eso hice: el amor.
A salir, los hombres me vieron a la cara con asombro. Sonreía y era un hombre libre que hacía el amor con mujeres libres.
¿Cuánto tiempo ha pasado de todo ello? Ya no tiene importancia. Los videos porno me aburren. No deseo hacer el amor, no tiene sentido, este mundo no tiene sentido. El amor ha muerto. Quién amaría en este mundo hoy.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
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