EL DÍA QUE LA PALABRA FUE MÁS ALLÁ DE TODO



 

Sabía que me iban a llamar de la Academia de Suecia

Y sabían ellos que no les iba a contestar

Que los iba a rechazar

Que La Palabra en mi voz iba a partir el mundo en mil pedazos

Que los hombres se iban a alzar contra todo

Que si decía solo La Palabra: ¡Libertad!

La humanidad entera se iba a desangrar

¿Por qué debía entonces hacerle eso a un planeta tan destrozado?

...



Era marzo del 2003 y en plena Plaza de Armas

Luego de haber retornado de mi peregrinaje

La Ira de Dios estaba en nuestras voces

Y la multitud empezó a dirigirse hasta Bagdad

Porque ya no era un solo hombre

Eran millones de hombres desde diferentes partes del planeta

Y gritábamos Paz Mundial

Mientras que en el Medio Oriente se desataría una Tercera Guerra Mundial

Era el resolver lo que no se resolvió desde el inicio de esta Era

El día que debí dar La Palabra

No quise hacerlo

La humanidad estaba ya hecha pedazos

Y con solo decir: ¡Libertad!

La humanidad se habría bañado en sangre

Y no quise eso, no quise decir La Palabra

Cuando nadie sabía contra qué nos estábamos enfrentando.

Ya no hay hologramas que me mientan

Ya no hay más Estrellas de David que me convenzan

Podría ver a todos los dioses en donde esté

Pero sé que son solo hologramas

Enviados desde Roma

Si tanto dije que la tragedia del ser humano era no haber visto a Dios

Ahora puedo ver toda la historia

Viajar en el Tiempo y saber de cada Patriarca

De los que estuvieron antes que todos nosotros

Y saber de sus testimonios

No di La Palabra

Y eso me ha entregado

Los Misterios de Dios

De la Eternidad y el ser humano

Para saber por fin, qué hacemos aquí

Cuál es nuestro propósito

Para qué hemos venido a este mundo

Si ya todas las misiones han sido cumplidas

Más allá de toda Palabra

Escuchando todos los Testimonios.

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta Peruano

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Pensador Libre

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