PARA EL DÍA EN QUE VUELVA A SER FELIZ




 

Qué lee el lector sino la historia del Poeta

Qué escucha en sus voces secretas sino lo que el escritor propuso para sí

Cuando dejó bien en claro que no es profeta

Ni vidente, ni un oráculo para lo que suceda

Apenas horas dedicadas para tener sexo

Y compartirles cómo fue su alegría

¿Había que seguir al pie de la letra sus confesiones?

No, para nada, solo sonreír

Sonreír como espera el Poeta volver a hacerlo

Cuando sea dueño de los lechos donde fue el dios del amor

En la ausencia de dolores, penas y desdichas

Cuando nada parece tener sentido

Cuando todo remedio anticonceptivo

Estuvo bajo manos de mujeres malvadas

Que ye teniendo hijos

Acusaron a las señoritas de aborteras

Cuando ellas mismas lo hacen sin revelar sus remedios

(ese cinismo y doble moral que no deja vivir a nadie)

Y así, escribo para las que quieren ser felices

Que si quieren llegar de blanco al altar

Que todo el mundo vea sus hímenes intactos

Si acaso alguna lo tuviera

Porque en donde está la felicidad

Está el sentido de la vida

Como aquellas tardes cuando caminé por las calles

Hasta no saber si cada muchacha que veía

Ya había sido mía o no

O si las nuevas muchachas a conocer

Serían los nuevos escritos

Si es que he recordado ahora con más virilidad

Que la imagen más hermosa que he visto en mi vida

Es mi miembro viril, entrando, en la vagina de una mujer.

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor Peruano y Pensador Libre

 PARA EL DÍA EN QUE VUELVA A SER FELIZ

 

Qué lee el lector sino la historia del Poeta

Qué escucha en sus voces secretas sino lo que el escritor propuso para sí

Cuando dejó bien en claro que no es profeta

Ni vidente, ni un oráculo para lo que suceda

Apenas horas dedicadas para tener sexo

Y compartirles cómo fue su alegría

¿Había que seguir al pie de la letra sus confesiones?

No, para nada, solo sonreír

Sonreír como espera el Poeta volver a hacerlo

Cuando sea dueño de los lechos donde fue el dios del amor

En la ausencia de dolores, penas y desdichas

Cuando nada parece tener sentido

Cuando todo remedio anticonceptivo

Estuvo bajo manos de mujeres malvadas

Que ye teniendo hijos

Acusaron a las señoritas de aborteras

Cuando ellas mismas lo hacen sin revelar sus remedios

(ese cinismo y doble moral que no deja vivir a nadie)

Y así, escribo para las que quieren ser felices

Que si quieren llegar de blanco al altar

Que todo el mundo vea sus hímenes intactos

Si acaso alguna lo tuviera

Porque en donde está la felicidad

Está el sentido de la vida

Como aquellas tardes cuando caminé por las calles

Hasta no saber si cada muchacha que veía

Ya había sido mía o no

O si las nuevas muchachas a conocer

Serían los nuevos escritos

Si es que he recordado ahora con más virilidad

Que la imagen más hermosa que he visto en mi vida

Es mi miembro viril, entrando, en la vagina de una mujer.

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor Peruano y Pensador Libre

 N QUE VUELVA A SER FELIZ 

Qué lee el lector sino la historia del Poeta

Qué escucha en sus voces secretas sino lo que el escritor propuso para sí

Cuando dejó bien en claro que no es profeta

Ni vidente, ni un oráculo para lo que suceda

Apenas horas dedicadas para tener sexo

Y compartirles cómo fue su alegría

¿Había que seguir al pie de la letra sus confesiones?

No, para nada, solo sonreír

Sonreír como espera el Poeta volver a hacerlo

Cuando sea dueño de los lechos donde fue el dios del amor

En la ausencia de dolores, penas y desdichas

Cuando nada parece tener sentido

Cuando todo remedio anticonceptivo

Estuvo bajo manos de mujeres malvadas

Que ye teniendo hijos

Acusaron a las señoritas de aborteras

Cuando ellas mismas lo hacen sin revelar sus remedios

(ese cinismo y doble moral que no deja vivir a nadie)

Y así, escribo para las que quieren ser felices

Que si quieren llegar de blanco al altar

Que todo el mundo vea sus hímenes intactos

Si acaso alguna lo tuviera

Porque en donde está la felicidad

Está el sentido de la vida

Como aquellas tardes cuando caminé por las calles

Hasta no saber si cada muchacha que veía

Ya había sido mía o no

O si las nuevas muchachas a conocer

Serían los nuevos escritos

Si es que he recordado ahora con más virilidad

Que la imagen más hermosa que he visto en mi vida

Es mi miembro viril, entrando, en la vagina de una mujer.

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor Peruano y Pensador Libre

 

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