EL INHIBIDOR DE LA VAGINA O EL ORIGEN DE LA IMPOTENCIA MASCULINA



 

De esa literatura sobre el clítoris, puedo escribir lo que conozco, sé y he visto: un minúsculo pene del tamaño de un frejol pequeño, apenas de una circunferencia de 4 milímetros de grosor y un largo de igual tamaño, preguntándome: ¿esto puede alcanzar el tamaño de un miembro viril? A la mujer que ausculté, ya siendo madre, de unos 24 años, me hizo entender todas las falsedades que hay en torno al clítoris del cual se ha escrito y hablado tanta mentira. No era un clítoris mutilado, era un minúsculo miembro rosado, semejante a algo más pequeño que solo el poto de un lapicero. He visto todo tipo de vulvas y, en algunas, éstas recubrir un clítoris que no sobre pasó los 3 centímetros, lo cual me hace concluir que no todas las mujeres tienen el mismo clítoris en el mismo tamaño, si es que en mi discursos y escritos, revelé todos los tipos de orgasmos que tienen las mujeres, desde el que se logra estimulando el clítoris con los dedos, llamado el Punto G, enseñado por una mujer dicho sea de paso, desde la práctica guiada por ella, hasta los que parten de la uretra que comunica con la vejiga, la lubricación que sale de esos poros que están dentro de las paredes vaginales que son la parte primera a penetrar en el sexo femenino, las que salen expulsadas por el útero luego de haber salido de las trompas de Falopio y que son el moco cervical con la misma fuerza que el esperma masculino, siendo del mismo color, hasta el de la ovulación que es abundante y de color y densidad idéntica a la de la clara de un huevo de gallina, pasando por el de color marrón, que es propio de los días post menstruación, si es que en estos tiempos, el aborto, es un negocio para el cual se están prestando las feministas, para llegar a abortar bebés a punto de nacer en el 9 mes, para traficar con sus órganos a gente rica que desea riñones, tejidos, ojos y demás órganos, para gente ultrarrica que necesita de estos órganos para seguir vivos, si es que desde que la mujer menstrúa, sabe que puede inducir la regla, extrayendo con la ayuda de mujeres expertas en extraer el endometrio que recubre las paredes del útero donde está la placenta que contiene al embrión fecundado por el espermatozoide que logró ingresar al óvulo que salió del quiste que lo contiene conocido como hueva o huevera, si es que cada óvulo está dentro de su propio quiste y, si es que el encargado de toda la fuerza de los ovarios lo tiene el útero al cual he visto y, es tan potente como el corazón que poseemos varones y mujeres, con la fuerza necesaria para que funcionen las paredes vaginales que se contraen cuando las mujeres desean quedar embarazadas, ajustándose al tamaño y grosor del miembro viril que las penetra. 

Pero sobre estos temas tan comunes del cómo inducir la menstruación, que son milenarios, desde que la mujer descubrió todo el alcance que tiene con su sexo y se remonta a la noche de los tiempos y, es ocultado a los varones castos o carentes de experiencia en las relaciones sexuales, no me compete ahora escribir, sino, una vez más, sobre cómo las mujeres, sin distinción de ser decentes o meretrices, poseen un saber que es de común conocimiento entre adultos casados, si es que éstos, no comparten nunca a los jóvenes varones, todos los métodos anticonceptivos que existen, porque ellos mismos aprenden a extraer la membrana fibrosa que está adherida a las paredes del útero, llamado endometrio, capa que se desprende para extraer la placenta y el sangrado propio de la menstruación que, no tiene fecha reglamentada o que las mujeres la sujetaban a las fases lunares a voluntad, sin que existiera influjo alguno entre la luna y la regla en las mujeres, dando origen al mito de las mujeres lunáticas o las que se sujetan a menstruar según la luna y sus fases, gran mentira que en el año 2021 fue esclarecido totalmente. 

He de escribir sobre cómo cualquier mujer, instruida por las mujeres propias de sus antepasadas, fueron enseñadas en el arte, no solo de inducir la regla, sino, de cerrar el hueso pélvico, para que el miembro viril, duro como un fierro, no puede entrar donde la luz o, el ingreso para penetrar las paredes vaginales, cerrado, no solo impidiera que se les penetre, sino que además, en mi experiencia constante, he percatado que expulsan una sustancia irreconocible al olor del varón que, inhibe inmediatamente la erección, provocando la disminución de ésta y la noción de que el varón es ya impotente, si es que las mujeres hacen continua esta práctica, si es que este inhibidor sale precisamente de las paredes vaginales internas, de las cuales se sabe muy poco. Así, he escrito en nombre no de mi verdad, sino de lo que el varón ignora en relación a todo el aparato sexual femenino y la demanda del viagra, como negocio, para recuperarles la autoestima a los varones a quienes las mujeres al cerrar el hueco pélvico para no poder ser penetradas ni por un dedo, no solo sus paredes vaginales expulsan un gas inodoro y sin color que hace creer a los varones que son impotentes y ya deben retirarse de los placeres del sexo. 

Así que estimados lectores y lectoras, ahora que saben cómo las mujeres logran no solo evitar ser penetradas, sino que en caso, fueran sometidas por varones de más de 2 metros, puedan inhibir la penetración, cómo explican entonces las mujeres el mercado negro de abortos que se presta para traficar con los órganos de bebés de hasta 9 meses de vida que están por nacer, cuando ya se ha expuesto que la menstruación puede además ser inducida. 

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco 

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