NO HAY SABIDURÍA EN LA VEJEZ

 

Y un día me encerré en mi habitación y me dediqué a escribir

Sé que esto pasó hace 30 años atrás y que vuelve a ocurrir

No quiero saber nada de lo que ocurre en mi entorno

Y no por indiferencia, ya lo di todo, y fue en vano

Clamé a ese quien llaman dios y no hizo nada,

Clamé por el ser humano y ahora está en guerra

¿para qué orar por quienes no merecen nada?

Mejor me encierro para no enterarme de lo que ocurre

Estoy cansado de predicar el bien y la sabiduría

Eso no conduce a ningún buen puerto

Estoy cansado de perdonar a quienes se empeñan en seguir haciendo daño

No tengo culpa alguna de sus miserias o crímenes cometidos

No tengo por qué salvarles del infierno que les espera

Al menos ahora hay libertad, al menos ahora puedo irme a donde desee

Solo estoy esperando el momento para empezar mi partida

Sin sentir pena por quienes deje atrás

Todo es decepción tras decepción y ante ello no puedo tanto

No quiero perder mi corazón entre gente que solo cohabita con el mal

Estoy esperando que esto acabe para hacer mi propia vida

Nada ya me detiene o ata aquí

No hay dios a quien orar ni temor que deba llevar

Si se quedan mis escritos en la web, que se queden

Sé que la gente está totalmente corrompida y es insalvable

El escudo que representa para los que defendí se irá conmigo

No daré la mirada hacia atrás ni sentiré pena alguna

Ya pasé el momento de la verdad y vi quiénes eran realmente

Qué llevan dentro de sus podridas almas

¿por qué insistir en salvar a quienes solo quieren ver mi perdición?

Todas mis fuerzas contra las fuerzas del mal han sido vanas

Convivo con gente de mierda que espera darme una patada fulminante

¿eso es el amor?

¡Váyanse a la mierda y vean que hacen sin mí!

 

©Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor y Pensador Libre

Arequipa, Perú

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO