MUCHO DESPUÉS DE LAS METAMORIAS

 

Pondré algo de música para escribir, es melodiosa esa guitarra

Como dulce la voz de la muchacha que canta por sus sueños

Mira que también tuve esa edad como tantos sueños

-me pasé estudiando toda mi existencia y haciéndole el amor a las muchachas-

-también tuve varios encuentros personales con el Dios que elegí-

Decidí seguir a los judíos porque ellos no imponen al diablo

Para los judíos el ángel adversario es el que te tienta

Para los católicos es una bestia a temer,

Los musulmanes están en guerras hasta ahora por sus credos

Y oran todo el día, no creo en animales como los de la India

-cuando te enteres que hubo muchos Mesías en la era de Jesús,

Sabrás que él le respondió a Pilatos, ¿por qué hiciste esto?

Cuando él respondiera: ¡fueron ustedes los que me metieron en todo esto!-

Estos son otros tiempos, en esta era las niñas no se embarazan con el Verbo

13 años y venden sus cuerpos como maestras en los lechos

Llegan a los 16 años y se sienten v viejas y cansadas

A los 20 años lo dan todo por perdido y van tras los viejos millonarios

-ordenas en un restaurante un plato con varias carnes-

-no te importa recordar que los animales también tienen alma-

-con el estómago lleno el tedio del medio día es más tolerable-

-con el estómago vacío la existencia es dura-

Piensa cómo sería la existencia con el estómago vacío tuyo y el de tus hijos

Si quieres ser feliz, no traigas hijos a este mundo

Qué culpa tienen ellos de venir a un lugar donde ni sabes tú para qué estás.

La melodía es buena, se remonta a los años cuando era púber

Supongo que también pensarás que tuviste una infancia feliz como yo

Que meditarás que esos años se acabaron

-agradece ello, mucha gente no tuvo una infancia feliz-

Agradece también que mucha gente no fue feliz nunca a pesar de haberlo tenido todo

Y, al fin y al cabo, a quién le importa si los astros en el cielo hacen cosas increíbles

Sabes que es inútil hablarles o pedirles deseos

También has aprendido que con nada te contentas

O que cuando estás contento debes quedarte callado

Compartir las alegrías es malograrse el día

Hay tanto hijo de puta que no soporta ello,

-ser feliz es un acto de soledad donde uno aprende a guardar silencio-

Te llevas el alimento a la boca

Y no te importa cómo llegó el plato a la mesa

Dejas unos billetes sobre la mesa y te marchas luego de haberte servido

Te paras en seco, recuerdas qué debes hacer

Sabes que no tiene importancia, solo que debes evadirte

Que te has pasado toda tu existencia evadiéndote

Entonces, ¿para eso hemos venido a este mundo?, ¿para evadirnos de la vida?

 

©Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor y Pensador Libre

Arequipa, Perú

 

 

 

 

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