LO QUE QUEDÓ DE LAS MUJERES
Acostumbrarse al
silencio
A no tener más
muchachas para amar
Solo tener días
tranquilos, con el sol dando a mi rostro
Sonriendo con la misma
fuerza de quien llora escondido,
Tantos libros escritos
para haber concluido en nada.
Esos versos de aquellas
noches
Las vivencias que se
fueron
Las dichas que ya no
serán mías
Mis recuerdos cuando
fui feliz
Cuando podía elegir con
qué mujer hacer el amor.
Nada ha quedado de esas
mujeres que existieron
Hoy hay otra versión de
ellas
Algo llamado cuerpo sin
almas
Seres que hacen el amor
con sus perros o gatos
Vientres donde anida el
mal
La muerte, la codicia
por el dinero.
Hablaron mucho de la necesidad de un Nuevo
Hombre
Pero solo veo muchachas
tomadas de la mano por la ciudad
Amándose entre ellas
Perdidas buscando amor
entre las sombras o los espejos rotos
Tal vez hablándole a
esta hora a 5 perros
Cortándose el cabello
en arrebatos de soledad
De saberse solo hábiles
para torpezas
Intentar derrotarnos en
el amor
Ser vencedoras en las
relaciones y decir: es un perdedor
¿Así podría amar a lo
que quedó de las mujeres?
Hombres solitarios que
caminan buscando bares por la madrugada
Donde se pueda escuchar
canciones de los tiempos que se fueron
Beber y no pensar en
los crímenes cometidos
Pagarles a las
muchachas para que éstas beban con ellos
Para sentir la compañía
de alguien que parece estar vivo
Alguien que cobra por
su tiempo, ya no por sexo, sino para beber.
Me han dicho que las
mujeres maduras son las ideales para amar
Pero si presentan
banderas de guerra advirtiendo la derrota de uno
¿Queda hombre alguno
que acepte ello?
Soberbias vencidas,
palabras sin respuesta, habitaciones vacías
Buscando un hombre para
odiar
Nuevas formas de mentir
o engañar
Más perros y más gatos
Más bancas solitarias
en la ciudad
Lechos donde nunca
sintieron nada
Invenciones de orgasmos
que han buscado todas sus vidas y nunca sintieron
¿Se masturban
desesperadamente sin alcanzar nada?
Y entonces se besan
entre ellas y se preguntan si eso será el amor
Porque luego de haberlo
perdido todo
Cuando decidieron las
muertes, sin almas
Errantes van por la
ciudad, con dinero, preguntándose si eso es amor
Si eran realmente
inteligentes, si alguna vez pensaron en el valor de la vida
Porque luego de las
risas diabólicas, cedieron a los tatuajes para no volver a cortarse las venas
¿Era fácil vender sus
almas al diablo?
Y si les digo que el
diablo no existe
Si les digo que son
fáciles de comprar hasta por espectros inexistentes
Los billetes están allí
tirados en el piso
Para que ellas los
recojan con sus lenguas
Y brinquen de alegría
Alegrías huecas porque
la realidad es veloz y no llena
Ni con botas de cuero
finas o trajes de Paris.
Porque los hombres
somos eso: alguien que debe tener mucho dinero
Ese es el concepto del
amor
Que se oferta ante los
mejores senos, traseros u ojos claros
Entre experimentos
donde creen que los hombres somos producto de enseñanzas que ellas no aplicaron
para sí
Alguien ha dado el
poder en este mundo a mujeres sin cerebro
La frivolidad entre
días donde las madres mandan a sus hijos a protestar
Sin importan si estos
mueren
Porque se les ha
acabado el dinero para la cerveza y otras drogas
Y se niegan a trabajar
en un país donde quien les da trabajo son odiados
¿No fueron las grandes
guerras mundiales el negocio de las mujeres?
¿Quién educa a un
guerrero para matar y adueñarse de territorios?
Porque entre ellas se
observan y saben que ni entre ellas pueden confiar
Ojos azules, verdes,
grises, marrones, negros, ojos llenos de mierda
Anhelando el dinero
para baratijas como el oro o los diamantes
Propiedades donde
envejecerán llorando a quienes mataron
Usando el luto para
decir viuda de,
¿Pueden decir algo
inteligente alguna vez?
¿Hay algo de salud en
sus palabras?
Estos silencios donde
miro hacia atrás me apartan de todo lo podrido
Cuídate de las que
conviven con el insano placer del miedo
Las que gozan con el
terrorismo
Las que no se aman y
odian a todo el mundo
No hay nadie a quien
elegir, prefiero quedarme donde estoy
Sentado y solo, con el
rostro de piedra
Sonriendo al día que se
marcha más rápido que los juegos rotos
Jugaron a ser diosas y
todo lo destruyeron
Mientras en las
ciudades solo hay silencio
Varones callados
Mujeres preguntándose
qué mierda llevan por dentro
Decididas a destruir lo
poco que queda en este mundo
¿Has escuchado todas
las voces?
Escúchalas para que
entiendas que aquí nadie se quiere
Nadie se quiere querer
Nadie vale la pena
Y van las muchachas
tomadas de la mano por las calles de la ciudad
Van con sus amantes
sean perros o gatos
Sin ya nada qué perder
Con casas y autos
Bastante dinero y
ansias de recorrer el mundo
Pero sin alma, sin
saber para qué siguen existiendo
Siguiendo su Ley:
adorar al dinero
Porque si el magnate
les ofrece todo el dinero del mundo
Harán todo lo que él
les pida
Para tener ese dinero
Y despilfarrarlo hasta
llenar casas enteras con cachivaches
Acariciando los
millones de dólares
Las paredes de mármol
frías
Los Ferrari que no
saben manejar
Los yates donde no
encontraron la puesta de sol donde hubiera felicidad
Los poemas que son
rotos cuando el poeta sincero habló de un mundo bello
Los cuerpos llenos de
tatuajes
Los labios hinchados
con implantes
Como los senos
Como los traseros
Como las cirugías en la
nariz
Como las cejas pintadas
Preguntándose como si
solo eso fuera lo más importante en esta vida: ¿seguimos siendo hermosas?
Mientras beben botellas
de whisky en soledad
Escuchan temas
bondadosos que les recuerdan al diablo
Mientras menstrúan y le
echan la culpa a la Luna
A los varones tontos
que no saben nada del amor y la vida
Los placeres, la carne,
los orgasmos
Los que creen y
persiguen al amor
Y ellas eligen porque
son fáciles de engañar y dominar
Porque hasta ahora no
entiendo ese deseo de dominar a otras personas
Puedo aceptar seguir
las órdenes de quien tiene las respuestas
Pero no de quien no
sabe nada sobre lo que ordena
Apenas una sabiduría,
dicen, milenaria, que ahora está muerta
En medio de multitudes
que no quieren hablarse
Porque eso evitaría destrozarse
a golpes
¿Soy de los pocos que
podemos hablar sin culpa?
Y las estrellas siguen
quietas sin que en ningún momento hayan hecho algo por nosotros
Y las tontas les adoran
Hacen conjuros
Les invocas
Porque les da terror
saber que todas sus creencias son falsas
Que todo el saber
heredado es tonto
Y que todo lo que se
han propuesto siempre ha fracasado
Y entonces alguien me
pregunta
¿Por qué ha pasado todo
esto?
Mientras yo le
respondo:
Por qué la que domina
este mundo estuvo muy aburrida.
Julio Mauricio Pacheco
Polanco
Escritor y Pensador
Libre
Arequipa, Perú
12 de diciembre del
2022
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