RETRATOS ANTES DE LAS EVASIONES
Ama sin
miedos, miedo ten de no amar más bien
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Son días vacíos donde no se le hizo
el amor a una muchacha-
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Días perdidos donde se dejó de ser
feliz-
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Tiene un color casi perfecto cuando
antes de alcanzar el clímax, el techo que puede ser el cielo o unos ojos
cerrados que lo sienten todo-
No sabemos
dónde queda la ciudad de la felicidad
Solo sabemos
que ésta puede caber dentro de una sola habitación
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Donde dos amantes se encuentran, todo
vuelve a empezar, ¿has escuchado las palabras que sanan totalmente?
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Puede ser un error entregarse, pero
el error más grande es también negarse a vivir-
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Una boca junto a otra boca supera, a
todas las palabras que hay en un diccionario, de cualquier idioma, es total
sabiduría-
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Qué remedio da si luego se llora o se
extraña, aprendemos a vivir con ello, a veces pecamos de olvido, a veces lo más
valioso es mercancía de moneda corriente, que no se trata solo de buen sexo,
hay que hacerlo con amor, ¿nadie sabe qué es el amor?, les diré que como para
cada pensador hubo su propio Dios, así es con cada pareja de amantes en
relación a su propia forma de amar y entender qué es el amor.
El
plato servido sobre la mesa, el silencio de los que cerramos un libro, las
melodías para los que escribimos, un medio día donde sabemos, seremos juzgados
por todo el bien que hayamos hecho, ¿has esperado un reconocimiento por la
santidad?, deja que pase todo, es mejor ser recordado en la obstinación de los
días buenos, no de malas horas donde todos tengan terror.
Igual
transitamos, ¿le has sonreído a la muchacha y ella ha confiado en ti?, en el
saber de lo necesario, alguien ha vuelto a anotar en su agenda lo que no
terminó ayer, ¿dejaste algo pendiente sin resolver?, el almanaque o la hora da
pasos rápidos y apenas hay tiempo para recordar que estamos vivos.
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Pan, queso, Bach, sosiego, sangre
recorriendo por mis venas y respiro aire de árboles sanos y gigantes-
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Donde quede un desierto sin oasis,
aún pueden dos amantes sentir el milagro, los pies desnudos y fuertes, avanzan
hacia el sueño, alcanzan los propósitos logros imposibles, nadie sabe cómo
terminan las historias, hace tiempo se está esperando los mandamientos para el
amor, para no errar, para evitar el vértigo provocado por los fracasos-
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Los dientes blancos, frentes llenas
de arrugas, manos marcadas por jornadas largas, vientres llenos y satisfechos,
el músculo entre el día y la noche, el mar recordándonos que no estamos solos-
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Somos una especie extraña,
necesitamos del alimento para seguir vivos, ¿alguna vez alguien resolvió este
impedimento para que no dependamos de nadie?
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Los billetes impresos con olor a
ventanillas de banco, ¿cuánto duran los años felices?, en las mesas o los
aviones, cruzando fronteras, ¿ves el cielo desde lo alto de un avión?, muchas
preguntas sin respuesta, ¿qué hacemos ante ellas?
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Cerrada la puerta, se convierte en un
ritual donde esto es reiterativo, adiós, hola, adiós, hola, volví, me marcho,
adiós, es para siempre, estoy aquí-
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Tender la cama al principio es un
gesto de alegría compartido entre dos amantes, solo al principio. Luego pasan
los años y las manos ya no encuentran billetes y hay cuentas para vencer. Sueño
donde algo hermoso se convirtió en pesadilla. Y lloran los que fueron felices,
contemplan irse lo más preciado en contra de sus voluntades. Tú retienes, yo
retengo, pero el mundo es muy inmenso para dos personas solas. Tristeza,
impotencia, ¿a quién hay que pedir permiso para ser feliz?
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Las bestias con sus dientes arrancan
de los prados el pasto y corren como creaturas salvajes a donde les plazca
mejor. Sentado desde lo alto de la montaña he comprendido qué es ser libre y,
otra vez las bestias salvajes corren a donde les plazca. No piden permiso a
nadie, no hablan, no hacen arte, no crean tecnologías. Aquí hay algo que no
está bien-
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He provisto una hora del día para ser
feliz y es sagrada, es como desaparecer para no existir y dejar de pensar-
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¿Pensamos lo correcto? –
Quién
me enseña a huir de malas premoniciones que sé, son erradas.
Desconfío
de mi voz interior. Es cuando necesito a otras personas para tener un punto de
referencia y saber por dónde van las mayorías.
Dejé
de ser la oveja negra del rebaño cuando percaté que nos impusieron esa creencia
a una gran mayoría y, me hallé entre un rebaño de ovejas negras.
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Cuando entiendas que no se trata de
salvar este mundo tú solo, cuando aprendas que tu deber es ser solo feliz,
cuando puedas doblar la esquina sin echarte responsabilidades de otros, he
mirado mucho mundo en mi avanzar, no soy indolente, solo alguien que aprendió
todo lo que escribe. La mano da un pan a un perro y éste te muerde.
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Los genios malvados existen, eso no
podemos taparlo con un dedo. En las horas negras, descubrirás que la ciudad
puede ser como un monstruo que, con paciencia, espera devorarte. La cruz está
en lo más alto y recuerda a todos lo que no debe hacerse en este mundo: no
queremos más mesías-
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El puño cae sobre el pesado cuerpo
mientras el grito ha recuperado lo que fue arrebatado. Has visto en los ojos de
quien es el verdugo, alguna señal de enmendarse, no, esto no es real, no sucede
nunca, quien hundió la daga hasta el fondo, halló un insano placer en practicar
el mal. Corrompido el aliento, sabes que orando al dios que fuera, es señal que
estás a punto de anunciar el fin del mundo, en medio de risas locas donde
celebrarán tu pérdida dentro de una realidad en la que nadie se quiere.
Los
mandamientos del amor, otra vez el amor, ¿alguien puede escribir sobre los
mandamientos del amor?
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No hay sabiduría tan extensa como
para pretender escribir sobre la piedra más preciosa e inmortal, la respuesta a
la tragedia de lo que somos: veo a las bestias salvajes tan libres y no
dispuestas a pensar en esto. No hablan, nosotros sí, tampoco necesitan papel
higiénico-
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En las parrillas descansan bajo la
brasa las carnes que serán devoradas por nosotros, y sabemos que sus carnes nos
deleitan el paladar, doradas las presas, un cuchillo antes cortó entre sangre
derramada sin ver los ojos de quien dominó prados y comía de la hierba que no
nos gusta-
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No hay otra opción, en otras partes del
mundo esas bestias llegaron a ser dioses de adoración, mientras las gentes
famélicas oran hacia no sé dónde. Así es nuestro silencio mientras pasan las
décadas. Me siento a leer algo diferente. Una hostia para sentirme en paz,
pastillas tranquilizadoras. Muchas verdades hay detrás de la mirada de
cualquiera, no preguntes por ellas, son verdades que esclavizan en el tiempo a
quienes no dejan de pensar-
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Los hombres robustos suelen gritar
frente al mar, igual saben que nada se logra con ello. ¿A quién le gritamos o
acudimos cuando todo marcha muy mal? –
En
el reloj hay macabros dedos en su interior que contienen impulsos de apretar
botones. Quiebran a las personas. Lo hacen a propósito. ¿Luchamos contra el no
ser quebrados? El día que el bien propuesto haya sido derrotado, ese día habrá
fiesta en todas partes, aquí se celebra y honra a la maldad. No digas que es tu
culto personal, esas son viejas excusas que a nadie convencen. Lo único sensato
que me dijo alguna vez mi voz interior fue: no vuelvas a hacer nada, deja que
todo siga marchando igual, debes aprender de tus errores, a los hombres no les
agrada el bien, las razones no son entendibles, deben estar relacionadas con el
comer carnes de bestias salvajes que, siendo libres, en desquites de paladares
exigentes, como un ritual verdadero, protestemos por tener que depender de los
alimentos. Matamos bestias porque tenemos hambre. Es eso y punto.
Oh,
hablaré de las buenas intenciones cuando todos volvamos a nacer. Seré
insistente cuando se corrija lo que está mal en cada uno de nosotros.
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Si impides que el hombre mate bestias
para comer, el ser humano desaparecerá de este mundo. Come vegetales todo el
tiempo y échate a adorar a bestias-
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Los filósofos han querido resolverlo
todo, cuando fracasaron, se quedó esto en manos de la ciencia, poca suerte
tenemos los seres humanos-
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Volteamos la mirada hacia los santos
y no queremos saber nada más de ellos, hasta que algo inevitable ocurre y
volvemos a orar, allí aparece la fe como un instinto, luego del milagro o lo
que tuvo que suceder. La vida continúa igual que de costumbre, solo tenemos
experiencia para hacer daño a otras personas, en eso nos hemos especializado,
los maestros del bien tienen sus brazos rendidos ante los humanos, los
exterminios son constantes, nadie hace nada, nadie tampoco quiere hacer nada,
los que intentaron hacerlo están en las cruces, la historia que leemos no es
real, ¿quién haría algo por gente que se empeña en destruirlo todo? –
Los
mandamientos del amor no están escritos, solo textos en los que todo está
prohibido. Viejos ancianos que olvidaron sus años mozos, redactan mejores
maneras para vivir. Ciudades sitiadas, silencio, los mandamientos del amor
posponiéndose una y otra vez, la piedra preciosa e inmortal sigue inmaculada
para un saber que nadie aún tiene, al menos en mi generación, esto siempre se
ha dicho desde otras centurias, miles de años en este mundo, qué nos importa el
saber por qué estamos aquí, solo queremos ser felices, hay preguntas sin
respuesta, eso es algo que hemos aprendido desde muy temprano. En el espejo a
cada momento algo nos recuerda que existimos. ¿Tu sombra bajo el Sol dice algo
coherente más allá del dinero ganado con odios y deseos de venganza?
-
He roto facturas de cólera porque mis
manos apenas saben hacer labores inútiles y muy mal pagadas-
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Sé cómo es la realidad en otras
partes de la ciudad. Dejar de ser uno, para ser otro en labores donde nos
anulamos, ni pensar en creer que se puede vivir de escribir libros. ¿Qué fue
del amor?, vaya pregunta cuando la realidad está gritando a voces imposibles de
acallarlas que el monstruo se reirá cuando enloquezcas, el monstruo, la ciudad,
todos quieren estar iguales, me pasó a mí, te debe pasar a ti, ¿por qué
deberías triunfar si nadie aquí lo hizo? –
-
Para sentirme dentro de mi propio
universo, he escrito estos textos como labor terapéutica, es gratis y
reconfortante, no hay ojos inquisidores que jueguen a ser dios y me digan qué
debo hacer. Para sentirme aparte, he cerrado un par de libros que evocan sueños
perfectos y malévolos, tentaciones a escribir obras maestras. ¿Podrás con
multitudes cuando la fama no te deje a donde vayas? Celulares filmando por
todas partes, asechan el momento aciago donde lances maldiciones contra todo,
¡imprecaciones, imprecaciones!, que ya era hora, esto va más allá de la
existencia, ¿hay algo más tangible detrás del espejo?, secretos ocultos y
sepultados de historias donde otras tecnologías fueron medios para saberlo
todo-
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La casita al borde del lago es
hermosa, el lago se desborda, la montaña de nieve se derrite, la casita al
borde del lago desaparece. Fue tan corta la felicidad-
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Los mejores hombres en la mezcla de
minerales indestructibles, construyeron sobre el peñón una casa con vista al
mar. Las olas reventaban con furia sobre el parapeto. Sensaciones extrañas de
sentir la ira de las olas ante nuestros ojos. Un día de los que jamás se
piensan, todo se lo tragó la tierra que hay debajo del mar, esto siempre pasa,
nadie dice nada, es común mientras se come platos deliciosos para llenar
vientres que solo saben producir gases y excrementos-
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Oh, los mandamientos del amor.
¡Oh,
los mandamientos del amor!
Y
los mercados huelen a carnes y productos de pan llevar, los niños tocan los
frutos maduros y se los llevan a la boca y ríen, son felices. Las mujeres abren
finos cortes sobre las reses, quesos y manjares, novedades que son necesarias
para llevar a la boca, digestiones saludables para no incomodar a nadie en
casa, bebidas celebratorias para no perder la razón desagradablemente, corre el
agua por canaletas donde se pierden desperdicios, aceitunas, camarones, peces
grandes para freír, las papas para hacer pasteles, el dinero otra vez. Una
mujer agradecida, de mejillas rosadas y de gordura sana pasea por los pasillos
sonriendo, compra todo lo que sus hijos necesitan, hay dinero para gastar, sin
dinero no se hace nada, sin dinero solo observamos a los demás. Son duros los
días de jornadas largas, más duro es saber que se va en soledad por la ciudad.
Tienes dinero y trabajo, pero no tiempo para el amor o las mujeres. Siempre
hace falta algo para decir que se está bien. Se mete el diente en un pan con
salchichas alemanas, pero los ojos tristes prefieren el vacío a los besos de
una muchacha que ame de verdad, ilusión, ceguera, horas que no están
permitidas, noches donde se trabaja y se piensa, noches donde se enloquecen las
personas y siguen adelante en sus vidas, como si nada hubiera ocurrido. Estamos
tan acostumbrados a que nos pase de todo.
Es
costumbre, rutina, tedio experimentado en otras generaciones. Espero que no se
cometan excesos y errores pasados. Llevo el pan a la boca, muerdo, ¿y los
demás?, los demás seguramente hacen lo mismo. Un hombre que es sabio en su
corta edad me ha dicho algo sensato: tú solo escribe, nos agrada leerte, es
como si pensaras por nosotros mientras te leemos, a veces las personas solo
tenemos pensamientos aburridos, a veces solo queremos llenar nuestra mente de
palabras diferentes, se llama evasión, evasión.
©Julio
Mauricio Pacheco Polanco
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Escritor
y Pensador Libre
Arequipa,
Perú
19
de junio del 2022
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