LAS MUCHACHAS SIN NOMBRE Y LOS ORGASMOS



 

Creo que perdí mis sentimientos en relación al amor, cuando empecé a disfrutar de cada una de las muchachas que me lo dan todo sin que las enamore. Porque te van a decir: el que la sigue la consigue. Nunca fue bueno el sexo luego de una noche de alcohol y drogas. Sentir el placer sólo por sentirlo, forma parte de mi filosofía de vida. Y así escribo.

No soy de los varones que cometen excesos ominosos para al día siguiente decir: “no recuerdo nada”, lo que en Perú es dicho como: “borré cinta”, en alusión a los casetes con los que escuchamos música en los ochentas. Cada quien sabe de sus secretos inconfesables, si es que ahora, la IA puede crear películas donde uno esté, sea con voz propia, como recreación para videos donde podemos hacer cosas que en la vida real no haríamos jamás.

Algunas personas dicen que me admiran porque soy de los varones que se aventura a conocer nuevas muchachas y les hace el amor de inmediato. No entiendo a aquellas parejas que se besan por decenas de minutos, como si en los labios hubiera placer, si el verdadero placer se dé en el coito, es decir: penetrar, penetrar y penetrar, si al hacerles el amor a estas muchachas, todo se nos sea permitido, en el tiempo donde uno diga basta o hasta cuando ellas se hayan laxado tanto que, no deseen tener más orgasmos.

Sería tan sencillo dominarlas de inmediato, estimulando sus clítoris y el punto G, como para enloquecerlas y adueñarse de sus sensaciones con totalidad, pero eso sería darles más placer a ellas y, no pago por hacerlas felices completamente, diré que soy egoísta, que les pago para saciar mi sed animal de sentirme una bestia en lechos donde se debe asegurar, mis 100 kg de peso, no rompan lo que es herramienta de trabajo para ellas: las camas.

Algunas te piden cierta cantidad de dinero para quitarse el sostén, otras simplemente se recuestan sobre los lechos con las piernas abiertas como si lo que ofrecieran fuera sexo frío, es decir, sin sensaciones cercanas al orgasmo. ¿Es sexo sin deseos? Diré que más puede la testosterona, que más puede el deseo de penetrar, que los varones como yo, sabemos, a ellas les gusta ser penetradas, domeñadas y el que las haga sentir mujeres, más que mías, recordarles que su oficio está en complacerme.

Que sean madres solteras y sepan de todas las mañas para no tener más hijos, es una garantía al momento de tener un accidente y se rompa el preservativo. Ellas me dicen que tener un hijo más sería la quiebra para sus economías, una locura que no piensan repetir, sobre todo cuando con cada cliente, tienen orgasmos, adicción al sexo, algo de lo cual nunca se retorna.

No me atraen las muchachas decentes, si tenga oportunidad con ellas. No quiero simplemente perder mis horas para la escritura ni que me rompan la puerta de mi apartamento sea por celos o alguna extraña idea que se les cruce por sus mentes.

¿Tú puedes estar erecto de inmediato con alguien a quien nunca has visto ni sabes quién es, salvo que esté sana y libre de las enfermedades del amor?

Ya no tiene importancia si es que les haga cosas que ni siquiera los pornostar hacen desde los videos que se ven en internet, creo que el instinto es superior, entre la soledad de noches como ésta, donde si alguna muchacha fuera valiente ante mí y, deseara pasar toda la noche haciendo el amor, comprendería que no hablo sobre aspectos personales al momento de amar, que lo mío es coito hasta que dé mi esperma dentro del preservativo, sea según el tiempo demandado. ¿Conversar?, la pregunta es, de qué, ¿de libros o temas interesantes donde llevo décadas adelante por mis encierros, estudiando y enterándome a veces, a destiempo, quiénes fueron ciertos personajes en la historia.

Diré que no propongo nada a nadie, que no revelo ni aporto algo que influencie el estilo de vida de las personas, que esto es mi literatura y, hace años dejé de dialogar con quienes supuestamente crearon todo este universo por considerarlo inútil, ¿qué puedo proponer con mis 52 años ante guardianes milenarios que lo han visto todo y nos conocen a la perfección?

Escribiré que estos escritos son sólo para entretenimiento neto de lectores aburridos que necesitan pensar en otras cosas, antes de enfrentar un nuevo día, con todos los rigores y obligaciones, dentro de los cuales, hay un espacio para leer alguno de mis textos entre los miles que tengo, para variar en algo sus pensamientos, que tanto mundo sin recorrerlo, baste con muchachas con las que no se habla, salvo sean frases sucias o cercanas a rituales donde se juega a amar, sin que se tema perder, porque después de acabado el placer, uno toma su propio camino y vuelve como yo, a esa rutina donde nadie nos pide explicaciones y nuestros únicos deberes son ante nosotros mismos.

¿Es fácil ser como yo? Hay mucho camino entre aquellos lectores que no me comprenden al leerme y mis experiencias. Es cierto, hay días donde necesito de mucho dinero, porque después de una, quiero a otra y luego a otra, sin tener ningún ánimo de repetir de muchacha en la cama, sólo por el placer de conocer nuevos cuerpos, nuevas formas para hacer el amor, nuevas poses espontáneas con las muchachas que son de todos, si yo fuera de todas, sin que nadie se atreva a reclamarme como suyo, por haberme ganado el derecho a ser libre o free, en estos territorios donde fracasaría con una muchacha decente, porque me aburriría de hacerle el amor luego de intensas horas, donde me lo han entregado todo, desde el cuerpo al alma, para meditar la mejor manera en cómo terminar en algo que por sus mentes significa, una relación de pareja que no deseo tener.

Para ser exacto, no quiero estar toda mi vida con una sola mujer para siempre, tampoco quiero perder mis horarios ni privacidad, no quiero ser un varón que renuncie a su libertad para ser un señor serio y responsable que sabe, a las mujeres nadie las puede dominar, si el trato para mí con ellas sea de esta manera: de acuerdo, tarde o temprano te aburrirás de mí, si es que me aburrí de ti desde la primera noche, extrañando al resto de muchachas por conocer, hasta que decidas hacer de las tuyas, tomando decisiones por ti misma, sin que nada pueda hacer, si sea o forme parte de un ganado donde tenga que aceptar, crees tener derecho a tener 4 o 5 amantes. Prefiero las putas a secas que las muchachas que andan de puterío constante y me impongan condiciones que no estoy dispuesto a aceptar.

Así, las cosas están muy bien y, para ustedes también. Porque no soy progresista, es decir, esos intelectuales tolerantes, que nunca tienen celos y, dejan que sus esposas se vayan a tomar a bares con amigos y amigas, en el ejercicio de sus derechos a ser dueñas de sus vidas. No, para eso no existo, que las mujeres sienten igual que nosotros y dura poco la magia del andar unidos de la mano por la ciudad o, el que de pronto lo que fue convivencia, se termine por convertir en una esclavitud donde jamás seré feliz.

Y es cierto, cientos de orgasmos con muchas muchachas de quienes no sé nada, a quienes llamo para con breves palabras, citarlas, o bien a mi apartamento de soltero o, ir a sus apartamentos, sabiendo, no seré el único varón del día, sin que ello me importe en lo más mínimo.

¿Hablar con ellas?, eso es para los que no entienden nada del sexo, a las mujeres no les gusta hablar cuando se trata de intimar, piden sexo de inmediato si se sabe para qué se cita uno con ellas. Desvestirse y estar erecto, penetrar, penetrar, penetrar, ser feliz, segregar las hormonas que compensan mi organismo, dejar unos billetes que otros lo gastan en drogas como el alcohol por ejemplo, para luego retirarme y sentirme satisfecho, porque dentro de mis preferencias están las veinteañeras, si es que sean un universo interesante a explorar, donde sus cuerpos son distintos, como el color de sus ojos o piel, nunca con orgasmos de olores desagradables, tan finas en sus artes como para no oler a ellas después de hacerles el amor, tan libres como yo, como para hacer de sus vidas lo que quieran, si así igualmente me sucede a mí, para regresar a mi apartamento, ducharme, abrir la Coca Cola helada, prender un cigarrillo y, recostarme en mi cama, mientras siento que algo bueno ocurre en mi organismo mientras sigo erecto y con ganas de seguir haciendo el amor, porque además, nunca alcanzo mi orgasmo, entre vaginas complacidas a mi voluntad, si el recuerdo sea eso: tener muchas muchachas, sin saber nada de ellas, sin conversar sentados a un café para saber qué piensan o sienten conmigo, porque esas tertulias las tuve hasta decir basta, sea en la universidad o cuando estuve de pareja.

Sinceramente, no creo que soporten mis discursos de intelectual, ni las decentes, ni las trabajadoras sexuales, hablo demasiado y digo cosas muy interesantes, pero sólo puedo ser entendido por mujeres que han estudiado por décadas y, ellas, no están dentro de mis preferencias sexuales, porque encima, prefiero a las que tienen la vagina estrecha, no a las que quieren que les escuche sus historias, las de sus ex parejas, las de sus amantes, comentarios triviales y fuera de lugar para un escritor que vuelve tras sus estudios y escritos, alguien que es difícil de comprender, un misterio para quienes me ven siempre sonreír si deba reiterar, ésta literatura no es una propuesta, no todos pensamos igual, no todos llevamos el mismo estilo de vida y, éste no es un aporte o un manual didáctico para aprender a tener sexo o cómo amar, son sólo las experiencias de un escritor y pensador libre que escribe para que mis lectores, entren en mi universo y sepan que cada persona tiene su propia manera de vivir, si con esto quiera decirles, para nada estoy entregando una respuesta que sane vidas, sólo es mi testimonio, que sin un día tuvieras tiempo, sé, también harías lo mismo: escribir la historia de tu vida, si ese privilegio se me ha otorgado o he luchado por él, en estos tiempos donde todo ha cambiado y, la gente ha hecho como si nada hubiera ocurrido.

 

©Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor y Pensador Libre

Arequipa, Perú

29 de diciembre de 2023

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