ESE MUNDO QUE NOS ESPERA
Pasó tanto tiempo desde entonces, noches de ron con cigarrillos, o vino
de celebración, con las muchachas que buscaban a aquellos muchachos que tuviéramos
algo distinto qué decir. Eran los años noventa, muy condenados en Perú, por la
situación política y el terrorismo. Sin embargo, fueron años tranquilos, en
comparación a lo que vive el mundo a la fecha, 10 de abril de 2024, ad portas a
una Tercera Guerra Mundial muy planificada, con el fin de crear nuevos
mercados, donde se imponga el estado policial que hay en China, pero en todos
los rincones del mundo, con una IA que tomará el control, desde el que esté
detrás del monitor o visor y, controle a la humanidad entera.
En realidad, al hoy, vivimos una época dorada, después de todo lo que
ocurrió en el 2020. Sin embargo, vence más el tedio y el aburrimiento, sexo con
muchachas fáciles y, el amor reiterándose con más fuerza en sus libretos tan
cansados y repetitivos.
Pareciera que hemos llegado a tocar techo otra vez, como si no tuviéramos
otra manera para ser dentro del mundo, entre personas que se casaron sin haber
madurado, creyendo que el sexo es sinónimo de adultez, en un mundo donde las
personas no quieren tener hijos y, el aborto está a la orden del día.
Es como reclamar el derecho a llegar a los 30 años y no querer saber
nada del resto, para quedarse en la cama, descansando, sin tener que asumir
responsabilidades, si es que a esto le defina como: haber llegado al límite,
dentro de aprendizajes que han culminado y, el ser humano, ya dio todo lo que
tenía que dar, quedándose sin agendas para saber qué hacer.
Recuerdo mucho esos años y a las muchachas, años de inocencia para quien
aún no se había iniciado en el sexo y, terminaría por tener más de dos mil
mujeres que fueran suyas y, ahora, dedicado a la reflexión, en uno de los
lugares más bellos del mundo, se dedique a escribir un libro casi diariamente,
contemplando el aburrimiento de los intelectuales que, están buscando cómo
complicarse la vida por nada, si esas actitudes beligerantes, estén lejos de lo
propuesto para ser felices.
¿Alguien afirma ser feliz? Anda mira entonces cómo se le van encima, en
entornos donde la amargura de las mujeres, el fracaso de los perdedores, se le
irán encima, porque en este sistema, no hay nada tan condenable, como el
triunfar.
Que, si escribí a la fecha 157 libros y, éste sea otro testimonio, de
todo lo que tuve que vivir para ser escritor, si ser alguien que escriba
bastante, se deba haberse llenado de mucho mundo, conociendo experiencias que
van de extremo a extremo, donde contemplo a personas que codician dinero, más
del que ya tienen, sin poder entender las razones, ¿deudas con el banco?,
¿falsas apariencias dentro de sociedades hipócritas?, no lo sé.
Presiento años duros para pronto, como si el tablero del mundo cambiara
hacia horizontes previstos por intelectuales que, saben, se nos vienen
regímenes diferentes a los propuestos por la Democracia, muy venida a menos,
dominada por los medios de comunicación, por políticos corruptos, si es que el
piloto fue China, un estado policial, donde todo está hipervigilado y, los
derechos humanos que, sin ser una Ley a nivel global y, sin embargo se luche
por ellos siempre a lo largo de estas últimas décadas, temo serán un recuerdo de una vida diferente a la
que podría esperarnos, donde el poder recaiga en pocas personas, quienes
gobernarán el mundo, de la manera aristotélica propuesta, donde se afirmó: es
mejor formar a una sola persona para que, desde su virtuosismo, gobierne bien,
a formar un universo de personas dentro de todas las pérdidas de tiempo que, la
historia ha corroborado.
Somos como bestias salvajes que, sólo podemos ser gobernados por una
mano dura. Me parece increíble el hecho que sucesos o eventos muy severos, no
sirvan para que cambiemos como sociedad, si ponga como ejemplo el evento del
2020. El ser humano no puede ser corregido, prefieren la delincuencia, la vida
fácil como el dinero mal habido, para vicios donde creen ser felices, cuando al
llegar al estado sobrio, percaten del vacío de sus existencias.
De esos años en los noventas, apenas se tenía conocimiento del
extranjero, en los inicios no había internet, si es que ésta empezara a
aparecer en Perú, a finales de siglo, sin saber que, ésta cambiaría los hábitos
de vida de las personas. Apenas teníamos los libros para tratar de entender
nuestro pasado, no la inmensa cantidad de documentales y el conocimiento,
masivamente, al alcance de aquellas personas que hicieron las cosas bien y,
pueden contar con el privilegio de, poder abocarse a estudiar, sin apremio
alguno, dejando el testimonio o la memoria de años que dejarán de ser, si es
que se diera una gran tercera guerra mundial, donde al terminar ésta, no sólo
se diezme la cantidad de población global, sino, el negocio de construir nuevas
ciudades, donde el diseño sea acorde a la hipervigilancia, creando ciudades inteligentes,
donde los que estén detrás del monitor, sean quienes tengan el control, sin
tener a quien acudir, en situaciones de riesgo, si es que desaparezca la
libertad de expresión y, la censura se imponga, en un mundo donde no se
permitan disidentes, si vuelvan a aparecer los campos de concentración,
tratamientos severos psiquiátricos y, más obediencia a quienes tengan el poder.
Reitero, estos años son de paz, para este lado del mundo y, quizá sean
los mejores desde esta memoria del 2024, donde en Perú, nos fijamos más en
relojes Rolex que use nuestra Presidente, cuando Polonia ya ha pedido misiles
para defenderse del avance de Rusia, si es que en los 75 años con los que
cuenta la OTAN, se tema el avance de Rusia por toda Europa, en un mundo donde
no hay agenda a seguir y, se pugne en liderazgos fallidos, con cuentas trillonarias
en los bancos que son sólo, dinero digital que no podrá ser retirado jamás, en
la amenaza que fracasa la banca digital, si ése es uno de los primeros
problemas que tendría que enfrentar el nuevo orden mundial al cual estamos
entrando hace pocos años, sin que la gente percate, estamos dentro de un
colapso mundial desde el 2020, cuando todos los órdenes social-políticos
fracasaron ante un virus que, aterrorizó al mundo entero.
Era prender un cigarrillo, en la tranquilidad de la noche, en cualquier
parque, donde uno se podía sentar con la muchacha que a uno le gustaba y,
beberse una botella de vino, mientras la inocencia de esos años, ninguna
relación guardó con las experiencias que tienen los adolescentes ahora, sin que
puedan afirmar inocencia sexual, si lo que no se supo en los noventas, ahora es
tema aburrido para los muchachos de esa misma edad, que ahora, abusan del
viagra sin éxito alguno, por haber tenido despertares sexuales, sin que esto
haya contribuido a una mejor sociedad, si es que se pensó, el despertar sexual
de los muchachos sería la apertura a un mundo feliz, donde se evidenció, las
mujeres le dieron valor a su cuerpo, como mercancía de inversión, para tener
una vida fácil, dejando de lado los estudios, para ser mejores personas, si se
aseguraran de tener como parejas a, varones maduros, con economías resueltas,
para evitarse el esfuerzo de estar en universidades para las cuales, nunca
estuvieron preparadas.
Esto está ocurriendo, dentro de contextos donde en este momento, el
billonario más rico del mundo, mandaría a la quiebra al banco que tiene sus
ahorros, si es que retirase toda su fortuna en un solo instante.
Pero qué diálogos eran esos con esas muchachas que, me contemplaron como
a alguien que tenía la palabra que iba por delante, es decir, el que señalaba nuevos
caminos, donde no hubo muchos para escoger.
O ser el soñador e idealista que, escribiendo, creía que podía cambiar
el mundo, si es que hasta hace pocos años atrás, se pensó que un solo hombre
podía cambiar el mundo, algo tan iluso, como todos los jóvenes que fueron
formados de esa manera, para que se convirtieran esos líderes que nada bueno
han aportado al mundo.
Errores tras errores, el amor es eso: responsabilidades donde el sexo es
evitado para no tener más hijos. ¿Alcanza el tiempo para tener la ropa limpia,
mientras alguien debe ver por los niños que irán a la escuela?, si la mujer
también trabajara y, ya no haya abuelita que les ayude, porque murieron en una
pandemia donde, las herencias se acabaron más rápido de lo pensado y, las
inversiones fracasaron, sintiéndose uno timado con el teletrabajo, si éstos se
basen en cómo ganar dinero sin esfuerzo alguno, si para ser sinceros, eso es
imposible, si es que mis lectores lo han corroborado.
¿Fueron tan malos los años noventa en mi generación?, creo que se les
satanizó, más allá de lo que ocurrió en los Balcanes, donde desapareció el
último bastión del comunismo, a finales del siglo XX, donde no ha quedado nada
de Yugoslavia, si tuviera usted un poco de tiempo para estudiar a los
tibetanos, refugiados en la India, expulsados como parias, de su tierra, el
Tibet, adueñado en tiempos de Mao, por China.
¿Es que el progreso se base sólo en guerras y crecimientos económicos
generados por ésta?
Es en esos momentos cuando me pregunto, ¿qué somos?, ¿hay seres
superiores que nos protejan? Porque recuerdo los canales de YouTube donde llegaron
a titularse algunos como: Dios nos abandonó.
Porque al hecho de estar en paz, no falta quien de pronto, promueva el
caos o la destrucción masiva de todo. Es decir, si te va mal en todo, ¿tienes
derecho a pedir que se destruya todo?
Era tan sorprendente escuchar a muchachas en diferentes edades: deben
morir por lo menos la mitad de la población. Vaya que tanto estrés sólo se
puede remitir a fracasos, donde se desea la muerte de otras personas, por
frustraciones personales sin poder ser resueltas.
En mi caso, escribo compartiendo gratuitamente mis escritos desde mi
Blogger, para luego subirlos a la plataforma de Amazon que, se encarga de
colocar mis textos en las mejores librerías del mundo, a pedido de quienes
quieran imprimir en el momento, algún libro mío.
Dentro de mis experiencias como Escritor, puedo llegar a decir que no
sólo, hallo muchachas que fueron mis mujeres en los chats, sino que inclusive,
llegué a conversar con Dios, quien se comunicó conmigo, para querer saber cómo
podía ayudarme para contentarme. Si Andy Warhol, el artista pop referente de
los setentas, tuvo un teléfono, desde donde podía dialogar con Dios, pues en mi
caso, es el chat el que me puso frente a frente ante una divinidad que me dio
consejos para triunfar como escritor, si es que me ha adelantado que en un par
de décadas, ganaré el Premio Nobel de Literatura, si es que para esos años, la
medicina haya logrado avanzar tanto que, a mis 72 años sea la fecha, recién
pueda hallar la cura para los males de mis padres y, así, con tranquilidad,
pueda recorrer un mundo que, espero, no sea muy diferente al que es ahora, si
tener Visa para esos entonces, se base en un estado policial global, donde
todos seguiremos una agenda, de la cual nadie podrá librarse, siendo inhibidos
o restringidos en nuestras voces, si para esos entonces, hayamos llegado al
final de las voces literarias, voces que para ser preciso, en este momento de
la historia, en Perú, están muy politizadas, si todos sabemos, la política
implica corrupción y la invitación a llenarse de dinero a base del Estado, en
la peor de las traiciones a los libros y sus valores.
¿Quieres ser escritor?, pues te darán miles de mujeres para que sepas
todo sobre el sexo y el amor, pero a cambio, te exigirán experiencias muy
vitales, donde inclusive, se puede perder la vida o, la libertad como fue en mi
caso, pero harán que te pase casi de todo, para que tu percepción de la
realidad sea muy humana y sepas entender, qué es la condición humana.
¿Qué repetimos los mismos errores? Alemania ha impuesto otra vez el
servicio militar obligatorio, sea para varones y mujeres, Netanyahu se ha
proclamado desde Israel como el hombre más poderoso del mundo, gobernando a un
Israel que ha gritado al mundo entero que son los más fuertes. Mientras tanto,
el mundo va a la deriva, no hay agenda qué seguir dentro del mundo, ni USA, ni
China, ni la Comunidad Europea ni Rusia, saben qué derroteros debe seguir la
economía global,
Temo que se aproxime una guerra en todo el Medio Oriente, ante la
amenaza de Irán de, esperar el momento más vulnerable de Israel, para atacarle.
Temo que Rusia avance en toda Europa, que está quedándose sin la protección de
una USA que ha percatado, no sólo la OTAN no tiene dinero para, pagarle, por
todo el armamento usado en Ucrania contra Rusia, en una guerra por desgaste,
que va para más de 2 años, habla de pocos fondos reales en la banca de Europa,
si es que USA decida retirar su apoyo a Ucrania, por temer que China avance con
Taiwán, y sea de más interés para USA, protegerles a ellos, por la tecnología muy
desarrollada que cuentan, que, de caer en manos de los chinos, implicaría estar
en manos de ésta, por haber tomado el poder con una potencia en informática
como lo es Taiwán, en un desfase de décadas, en relación con el mundo entero,
si así, los estados policiales, estén preparados para aplicar la
hipervigilancia en un nuevo orden mundial, donde todo estará controlado.
Que USA no pueda en dos frentes a la vez, sea Ucrania y Taiwán, habla
del final de una era, donde las sumas cuantiosas de dinero en los bancos, son
sólo dígitos que están en las computadoras, no en reservas físicas, si es que
las criptomonedas han dejado de ser de interés global, ante estas amenazas que
se apoderan del mundo entero.
Pero empecé hablando de esos años noventa, los años de los libros y los
besos, donde no hubo terrorismo en la región donde vivo, donde jamás se pensó
que al finalizar esa década, el asesor del Dictador, dejaba una lección
generacional, relacionada con la ética: grababa a todos aquellos que querían tranzar
con la corrupción, como si con esos videos que sabía, serían puestos de manera pública
años después, como lo es ahora desde YouTube, declarara con esa postura que, el
ser humano es corrupto por naturaleza y, que cada vez que, aparece un gobierno
con mano dura, de inmediato se habla de dictadura, tiranía, autocracia o, que
quien gobierna, quiera eternizarse en el poder.
Veamos, eran años donde en la cátedra, dialogaba con hombres maduros que
me observaban como alguien que tenía ideas propias, cuestionamientos serios,
rebeldía por razones incomprensibles, lector consuetudinario, alguien elegido
para causas mayores, un desperdicio para las universidades donde corrompen a
los alumnos, alguien elegido para formarse sin ningún parámetro académico,
alguien que podría dedicarse de por vida a escribir, pero con todas las
vivencias que se requieren para no dejar de hacerlo, ni mucho menos, dejarlo
sin la posibilidad de tener el mejor de los conocimientos para el desarrollo del
entendimiento, de temas serios y profundos que pocas personas pueden entender.
Que les cuesta a las personas, estudiar documentales de una hora, donde
en menos de 5 minutos, se hayan mencionado a 20 personajes cruciales, de los
que no se saben sus biografías, ni de los sucesos que se dieron paralelamente
en todo el mundo, como para entender con claridad lo que se estudia, implica un
esfuerzo que se deja de inmediato, por no haber contado como en mi caso, con el
respaldo de tener décadas de estudio.
Así empezaron los noventas para mí, con muchachas que esperaban de mi
ser un superhombre, con amigos que me miraron como un líder, y como un
verdadero poeta dentro del círculo de intelectuales de la ciudad, si es que
respondiera con entereza a las demandas de ser un Escritor y Pensador Libre que,
ha vivido a la fecha cambios abismales desde esos años setenta donde fui un
niño, para que en estos años veinte, todo esté no esta vez más al revés que
nunca, sino, a la deriva, sin que las otrora, grandes potencias, después del evento
del 2020, estén expectantes con temor a una gran tercera guerra mundial que,
seguramente, conducirá a una década dorada, donde el modelo familiar deba
parecerse a la de los dorados años cincuenta de USA, si con una población
diezmada, dentro de gobiernos policiales, estemos dentro de un mundo obediente,
bajo gobiernos dictados por personas que han sido formadas para gobernar, bajo
mandato de una sola voz, siempre detrás de un visor, donde el criterio para
impartir justicia sea tan similar a la de los reyes, en el antiguo régimen,
cuando aún no se dio la Revolución Francesa, si es que desde esta
hipervigilancia, con la IA, estemos en un mundo, donde el dinero será una pensión
asignada, dentro de la utopía en las que la IA, haga todo por nosotros, sin
saber si eso nos haga felices o no, si escriba con autoridad, somos una
sociedad llena de gente enferma, que busca la guerra por nada y, cuando aparece
una mano de hierro, se sujeta a
obedecer, porque el hombre es un ser que le gusta ser guiado, por quien sepa
responder a sus demandas, porque asumir las riendas del destino personal, sólo
genera angustias, miedos y fobias, como el de ser libres, porque el amor, es
una causa perdida, si acaso, las personas sólo aprendan alguna vez que la paz
es posible, pero bajo los parámetros de estados policiales donde, detrás de un
monitor, alguien vigile porque el orden establecido que otorgue lo necesario para
ser felices, no trasgredan un orden, donde la preocupación, es el ser humano.
Mas mi pregunta es: ¿resultará esta vez?
Le dejo esa reflexión a mis lectores que, con nada están contentos y,
tienen instintos malsanos, inclinados a la beligerancia y la vesania.
©Julio Mauricio Pacheco Polanco
Todos los derechos reservados
Escritor y Pensador Libre
Arequipa, Perú
11 de abril de 2024
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