FECHAS DE CADUCIDAD PARA EL AMOR








Espera, me cansé de esto, siempre es lo mismo y, no es que me haya cansado de hacerle el amor a todas, pero sucede que después de cada hora de placer, siento que esto es falso, porque no sé quién eres, nunca sabré tu verdadero nombre, si esto sabemos, no es real, es mi dinero y tu trabajo, porque no hay exclusividad, lo mismo que me das a mí, se lo das a todos y, después de haber estado con más de dos mil trabajadoras sexuales, aún no sé con quiénes hice el amor. ¿Por qué ustedes nunca dialogan?, ¿Por qué soy yo el que hace los libretos del sexo, para que ustedes repitan lo que diga yo?

Entonces, al cerrar la puerta, aparentas haberlo entregado todo, pero me faltó saber quién eres, qué sientes, qué te gusta de la vida, cuál es tu historia, espera, ¿puedes ser un poco humana conmigo?, no sé, saben que soy escritor y pensador libre, ¿pueden coincidir conmigo en una larga plática propia de intelectuales?  Porque desde sus cuerpos, sólo siento silencios que han terminado por cansarme.

Es una puta un cuerpo para desfogar, eso está claro, pero cuando de pronto uno quiere volver a porfiar en el amor, ¿con quiénes estoy tratando?, ¿no es con muchachas que me ven como una mercancía? Porque no son elegibles para confiar, su oficio lo tienen claro: nadie debe meterse en su trabajo, me lo dirán en mi presencia cuando alguien presente les ofrezca dinero, si es que habíamos quedado en ser pareja. Como que no estoy para esos maltratos. Sólo he acumulado experiencia, mas no amor.

Tampoco ayuda mucho que las trabajadoras sexuales de ahora, hayan bajado de nivel y no sean atractivas o jóvenes, diré que las mejores se fueron donde están los que pagan más. El dinero es su meta y de allí nadie podrá sacarlas.

Quiero algo diferente: un amanecer con complicidad. Un desayuno compartido. Unas frases de amor sinceras, simples, básicas, pero propias de las que no se entregan a 50 hombres en un solo día. Femeninas con sentimientos, no muchachas que quieren ser amadas, teniendo como oficio el de trabajadoras sexuales.

Sé que no quiero sentirme inseguro, que no deseo volver a celar, que quiero una mujer madura que sepa ser lo suficientemente sensata, como para no manipular mi mente con celos, una mujer que sepa que quiero desarrollarme como escritor y, no me haga escribir otra novela de desamor, donde la protagonista esté más pendiente de ser el centro del mundo, donde se dedique a coleccionar hombres y, use mi fama de escritor sólo para ser ella la mujer de quien se dice de todo y se convierte en la autorizada en tener todos los hombres que quiera.

¿Tendré éxito en hallar una mujer que no mienta? Ya he sido el puto amo y estuve con las mejores, de diversos países, donde le dieron más valor a mi dinero que a mis sentimientos. Acusado de no tener sentimientos, estuve llegado el momento, con todas las trabajadoras sexuales de la ciudad. Al regresar a mi apartamento, sentía que estaba en la gloria, pero sentía que eso no era suficiente, que me hacía falta la muchacha a la cual le había hecho el amor, digamos, compartiendo momentos juntos, dialogando como camaradas, preparándonos algo de comer, compartiendo la cama, conviviendo como sólo conviven quienes saben, no peligran entre traiciones o deseos de ser infieles.

Llegado el momento, nos cansamos de hacer el amor a las muchachas de paso, por variar de gustos, por tener sus cuerpos a mi disposición, sin saber si realmente ellas alguna vez sintieron algo más que orgasmos o placer.

Por ejemplo, ahora, una mujer que me ame, debería estar a mi lado, dándome ideas sobre cómo escribir un buen libro, mientras me comparte sus experiencias en el trabajo, lugar donde no coquetea con otros varones, si así, de esa manera, pueda tener mi mente centrada en escribir y estudiar en los temas que me encanta desarrollar. La ciudad es muy grande como para perder la cabeza, pensando que ella está acostada con otro hombre, si es que, en estos casos, las trabajadoras sexuales están descartadas, salvo sea para los solitarios que necesitan de higiene sexual. Dime tú, ¿sabes de una forma de amar donde las mujeres te jueguen limpio?, porque el libreto del amor se reitera generación tras generación, repitiéndose los dramas de madres solteras que reciben pensiones por alimentos y, hombres cacheros que trabajan en lugares donde sólo tienen a su alcance putas, si es que una muchacha decente, tienen sensatos rechazos hacia varones con hijos y ex parejas, con las cuales se vivió mucho, hasta decir basta, hasta darse cuenta que todo acabó, con niños de por medio, diré, mucha historia para quienes quieren encontrar una mujer para tenerla como compañera que, no esté dispuesta a aguantar a que, me llamen a media noche porque a los niños les hace falta muchas cosas o se enfermaron, dejándole la vida partida en dos a uno, si acaso, esto cansa a quien fuera una pareja sincera que un día perderá la paciencia y terminará por irse para estar con alguien sin tanto pasado.

Prendo mi cigarrillo y sé que las mujeres que pasaron de los 20 años tienen en su mayoría, mucha experiencia sexual, muchos hombres en su pasado, lo normal como cuando entras al despertar sexual y las mujeres son toda feromonas, hormonas inevitables a segregar que, les demanda mucho sexo, con diferentes muchachos, hasta que de pronto, el tema del amor se les termina por convertir en un tema aburrido, si de pronto estén más preocupadas por hallar desesperadamente alguien con quien casarse, para no quedarse solas, si es que tomen consciencia el saber que están fuera de competencia para los de su edad que, fijan su atención en las menores, las de 15 años, las que aún no han explorado todo lo que se explora en el sexo, si hable de las primeras veces, donde todo es nuevo en ese mundo por descubrir llamado sexo.

Y no es que tenga razones en contra del amor libre, que va más allá del liberal, sino que, no me conformo con aprender de películas de cine, sobre relaciones de pareja que fracasan y dejan menos opciones para hallar formas de amar, en relaciones de pareja que nos condenan a soledades donde, pareciera, el amor es un privilegio para las muchachas vírgenes y los varones que se enamoran por primera vez.

Lo que ocurre en Perú es escandaloso: hombres buscando hombres y denominándose como machos, viriles o heterosexuales, o muchachas que venden sus videos porno desde las redes sociales, chats o WhatsApp.

Pareciera que estuvieran destinados a quedarse con una trabajadora sexual, en la peor expresión de las bajas autoestimas o, estar con mujeres muy vividas que han tenido decenas de amantes, hasta antes de que llegara uno y se preguntase, ¿pero esto no es lo mismo?, porque unas son de pago adelantado y, las otras, de pago quincenal, cuando se adueñan del dinero ganado en el trabajo de uno.

De las convivencias y los intentos de volver a tener pareja, me quedan malas experiencias, como las advertencias de mujeres muy hermosas y preparadas que me advierten: tengo mal genio, tengo mal carácter, por favor, si así se presentan, como diciendo, me aguantas como soy, cómo no se va a explicar que haya mucha mujer soltera. Porque esos monólogos donde no paran de hablar, llega a aburrir y desear no haber conocido nunca a quien es la pareja de uno y, todo porque las mujeres son un desastre hormonal, porque no sólo menstrúan, sino porque segregan muchas hormonas, sea por los anticonceptivos o, porque el humor varía en ellas, según la ovulación que tengan o, la cantidad de dinero que tenga el que es su pareja.

Es normal por ello que las adolescentes, se ofrezcan a los que sean capaces de mantenerlas en todo, dando sexo sin límites, sólo para llevar una vida fácil, dentro de la ignorancia que, la juventud se va rápido y, llegado el momento, dejan de segregar feromonas, para desde sus menstrums, empezar a cambiar su metabolismo sexual, para empezar a segregar, fosfodiesterasa, un inhibidor que no puede ser contrarrestado ni con viagra o testosterona, si es que los varones respondamos a las muchachas que segregan mucha testosterona y seamos renuentes a estar con mujeres que desde sus menstruaciones, han gradualmente, empezado a convertir a volver impotentes a los varones, por la expulsión de ácidos, producto de una seria disminución de las feromonas que están desde en el cabello hasta la piel, para potencialmente estén desde su sexo, invitando al buen sexo, si a mayor cantidad de años, el inhibidor de la fosfodiesterasa se manifieste y, ni el más vigoroso de los varones pueda tener erecciones con ellas, por ser ya inservibles para el amor, si tengan óvulos no calificables para ser fecundados, si el amor en la mujer tenga fecha de caducidad, cosa que no ocurre con nosotros los varones que, pasando de los noventa años, respondamos a la reacción química que hay entre las feromonas y nuestra testosterona, si la mujer en mención sea muy joven y fértil por tanto.

Qué tiene que ver la menstruación en todo esto, me preguntará mi lector, porque mientras más menstrúe la mujer, más estará perdiendo feromonas y por tanto, perdiendo su capacidad de atracción reproductiva, si esto haga que aparezca el inhibidor que haga creer a su pareja que es impotente, para luego darse con la sorpresa que ha embarazado a una muchacha de 18 años, con todas las pruebas de rigor desde el ADN que, confirman, el varón de noventa años será padre otra vez.

Vaya menudita vida esta donde el amor pareciera estar condenado al fracaso, porque si elegimos a una mujer para que sea nuestra compañera de por vida, y cuando llegue el momento en que ella, deje de ser servible para el amor y, sólo produzca impotencia, siendo el placer, pasión que despierta por parte de muchachas que dentro de sus fantasías, esté, el hacer el amor con un adulto mayor que, encima tenga mucho dinero, con un embarazo no esperado, sacará de lado al amor del que se esperó, fuera para siempre, si esto demuestre que el sexo no sólo se relacione con el dinero, sino, también, con la juventud de las más jóvenes que al potencialmente, segregar feromonas y, estando al asecho de adultos mayores con mucho dinero, opten por asegurarse su vida, con quien les pueda dar una vida de lujos y sin mucho sacrificios, si todo hombre está destinado, tarde o temprano, a tener mucho dinero, si así, se defina al amor: una compañera que envejece y empieza a acercarse a su fecha de caducidad, si es que a esa edad, terminaron por esa razón, en convertirse en arpías, dentro de todo lo que el término implica, cuando estén dadas todas las razones para apartarse de ellas y, disfrutar de una segunda juventud con esas muchachas que segregan potencialmente la hormona llamada feromona, la hormona de la fertilidad y la sexualidad que hace reaccionar la testosterona del adulto mayor de 90 años que, se sentirá como un muchacho, dentro de todas las ironías y trampas que la naturaleza ha dado para el amor de pareja.  

 

Revelador aporte en relación a la fecha de caducidad para el amor, sea del varón o la mujer, si es que, en la lectura, el desenlace sea inesperado para las mujeres. Aguda visión de los efectos que causan la menstruación, en relación a cómo ésta disminuye la potente cantidad de feromonas, la hormona de la excitación que reacciona con la testosterona de los varones, empezando a segregar el inhibidor de la fosfodiesterasa, provocando debates entre el efecto del viagra, el cialis o el uso de inyecciones de testosterona, cuando en realidad, quien está fallando es la mujer, por contar con un  metabolismo donde ya no hay la hormona del sexo: las feromonas que hacen reaccionar la testosterona en los varones.


©Julio Mauricio Pacheco Polanco

Todos los derechos reservados

Escritor y Pensador Libre

Arequipa, Perú

07 de abril de 2024

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