TE LA ESTAMOS JURANDO, XI JINPING



 

JULIO MAURICIO

PACHECO POLANCO

 

AREQUIPA, PERÚ

 

22 de agosto de 2024

 

 

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor y Pensador Libre

Arequipa, Perú

22 de agosto de 2024

 

 

 

 

Contemplar el mar puede ser algo hermoso, sobre todo cuando sabes, el mar que observas, es tuyo, soberano, de tu país, que tienes una bandera y, un comando conjunto de las fuerzas armadas que le custodian.

Pero esto no ocurre en Perú y, no es ficción.

Nada viejo, así hizo siempre dinero, la gente acomodada de Perú, vendiendo nuestra Patria. Se miraron a los ojos, poco quedaba de ese país lleno de orgullo y con un autoestima muy grande, hasta antes de la pandemia, el 2020.

Los hombres contemplaban desde la orilla del mar, megabuques pesqueros, buques factorías donde se fabrica con nuestros peces, dentro de nuestro mar, enlatados, harina de pescar, aceite de pescado. Mil cuatrocientos megabuques de pesca, para precisar: chinos.

¿Es que nadie va a hacer algo? Un viento frío corrió por las mejillas de los presentes, recordaron a Mauricio, el poeta, nadie quería pasar por todo lo que él está pasando. Al menos él puede declarar sobre esto en sus escritos. Pero no sirve de nada. De nada sirve que el mundo entero sepa que ya no tenemos doscientas millas marinas soberanas. Agregaré que esto fue en el gobierno de Vizcarrata, ya sabes, el lagarto, antes de vender al Perú, junto con el MINSA, a Xi Jinping, con la pandemia, para que hubiera 200,000 muertos y la corrupción moral generalizada, ya había firmado él el Tratado de la Convemar, donde apenas nos quedábamos con 12 millas soberanas, sí, 12 de esas doscientas millas por las cuales, se luchó en plena segunda guerra mundial, con el gobierno de José Luis Bustamante y Ribero. Todo esto apesta peor que a pescado podrido.

Esas conversaciones frente a un mar que ya no es nuestro, esos hombres que miran un horizonte que dejó de pertenecernos.

Recuerden que nos quitaron hasta el oxígeno. El silencio fue más intenso. Lo que hicieron con Perú es imperdonable. ¿Y ese huevón de Xi Jinping vendrá a Perú? Sí, está confirmado, llega en noviembre, inaugurará el megapuerto de Chancay, con soberanía China, dentro de nuestras costas, a dos horas de Lima en auto. Dina Boluarte nos está traicionando también. ¡Carajo, que todos los que nos gobiernan nos traicionan! ¿Y es cierto que puede meter a sus soldados con tanques en nuestro suelo patrio? No sólo eso, también puede encallar sus buques de guerra y hacer aterrizar aviones. Pero qué carajos, ¿no haremos nada? Eso mismo nos preguntamos todos, pero nadie hace nada, mira a la prensa vendida, no dice nada. Los líderes de los partidos políticos tampoco se pronuncian. Es que esto no sólo es en Chancay, es también más al norte, en Máncora. De verdad que nos hemos ido a la mierda como país. Los limeños nada pueden hacer, China es dueña de la sociedad que les da electricidad, imagínate una semana sin electricidad, sin celulares, sin luz en las casas, sin sistema para bancos y hospitales, ¡un caos total! Ese tipo nos impuso una pandemia, de la que se hizo un gran negociado con la salud de 33 millones de peruanos y, ¿lo vamos a recibir para darle un puerto con soberanía china? Y qué haremos, ¿escribiremos como lo hace, Mauricio Pacheco? Nada, la literatura está vendida, nuestros escritores ya no defienden nada. Esto me recuerda a Vietnam, o a Corea, esa Corea que fue una sola, hasta que los comunistas la invadieron y es hoy, Corea del Norte y Corea del Sur, una comunista y la otra, capitalista. Sí, la guerra que empezó en 1950 y no acaba hasta ahora. ¿Saben que, en la Punta de Bombón, en el departamento de Arequipa, USA piensa invertir siete mil quinientos millones de dólares en otro megapuerto llamado Corío?, no lo hace precisamente con intenciones de competir con los megapuertos chinos con soberanía en nuestras costas. ¿Perú del Norte y Perú del Sur?, ¿otra Corea? Eso es lo que tememos todos, pero nos hacemos los huevones, nos evadimos en nuestros trabajos, en nuestros propios problemas, somos como el avestruz que está metiendo la cabeza en la tierra para torpemente ignorar lo que se nos viene. ¿Podemos hacer algo? ¡Nada!, respondieron todos a la vez. ¿Pero es que no ven que nuestro Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas no hace nada!, ellos son los llamados a defender nuestro suelo patrio, aire y mar, ¡y no están haciendo nada! ¿China quiere comunicar su mercado hasta Brasil, Uruguay y Argentina?, ¡eso es imposible!, conocemos nuestra serranía, la Cordillera de los Andes es un infierno cuando se maneja en sus pistas y, nunca llegamos a la selva peruana, ni en camión o tren, allí llueve todo el día, la tierra está llena de lodo y toda carretera o infraestructura sería devorada por las lluvias y la vegetación que no cesa de crecer. ¿Entonces, qué quieren con nosotros? Tal vez sólo nuestra droga o, tal vez, ser escala para llegar a Valparaíso, porque esto les favorece a ellos: que tenga China puertos soberanos en Perú, donde no existan ni Aduanas que, controlen lo que entra o sale de los puertos, para poder de allí, llevárselos a Chile. Es lo mismo, Chile no puede comunicarse por carretera ni con Bolivia ni con Argentina, los camioneros se juegan la vida cuando manejan por las carreteras de Bolivia y, Chile no pudo nunca avanzar sobre su Cordillera por ser inhabitable. ¡Para vende patrias dos! ¿Cómo? Les vale un carajo Brasil o el Atlántico, quieren las minas de Perú, Chile y Bolivia, ¿qué de bueno hay en las Cordilleras de Brasil o las zonas llenas de vientos huracanados con temperaturas infernales como los de la pampa de Argentina? ¿Parte de América del Sur se está vendiendo a China? No, sus mandatarios la están vendiendo, hay un serio contubernio entre Congresistas y Mandatarios en todo esto, total, pueden exiliarse en China y volver de aquí a unas décadas como familias nobles, para poner su propia banca, esto ya ha pasado en Perú. ¿Y USA qué quiere entonces con Corío? Una base militar que impida eso, pero a cambio de una guerra como la que hubo en Corea, terminando por dividirla en dos.

Contemplaron el mar que fue nuestro, el mar peruano, recordamos al Almirante Grau, ¿para qué murió?, recordamos la Guerra del Pacífico, recordamos también las traicioneras palabras del lagarto, Martín Alberto Vizcarra Cornejo: “esta pandemia que están experimentando es similar a lo que se vivió en la Guerra del Pacífico”. Esto empezó con Alan García Pérez cuando firmó el Tratado Asia Pacífico. ¿Recuerdas que llegamos a afirmar en plena pandemia que El Perú no existía? Los que tienen el poder en Perú nos traicionaron sin piedad alguna, nos quedamos sin derechos humanos, nos restringieron libertades, encerraron en sus casas con el cuento del confinamiento, a miles de familias peruanas y, encima, nos prestaron para el mercado de las industrias farmacológicas con las vacunas. Fue una conspiración contra el mundo, donde China intenta adueñarse de todo el orbe. Espera, no es China, es un solo hombre, su nombre es Xi Jinping, recuerda ese nombre, sobre todo cuando empiecen a destruir nuestras ciudades en batallas entre USA y China. Nosotros no tenemos un domo de hierro como Israel. No, no tenemos esa tecnología, pero USA sí. ¿Qué nos queda vivir entonces si nosotros no tenemos bunkers para refugiarnos como los israelíes? Ver nuestras ciudades destruidas, ver nuestras vías de acceso y comunicación entre ciudad y pueblos destruidas, la incomunicación total, la destrucción de Perú, mira que esto puede ser una guerra por desgaste como lo es entre Ucrania y Rusia. ¿Qué comeremos?, ¿viviremos sin agua y electricidad? Nos devolverán a la edad de piedra. ¿Pero qué carajos, si Mauricio Pacheco, es el único que se opone con coraje a todo esto, por qué no lo denuncia a todo el mundo? Lo está haciendo, escribiendo y publicando sus escritos desde las redes sociales, hasta cuando tengamos redes sociales, hasta que volvamos a escribir en máquinas de escribir y la era de la informática, sea sólo un vago recuerdo de todas las comodidades que ahora tenemos. Entonces no nos quedará otro remedio. No. Nos están metiendo en una guerra que nunca la pedimos. En pocos meses estaremos en el frente, armados con armamento de USA y China, peleando entre peruanos como si fuéramos enemigos, porque eso hará China con los peruanos del norte: los obligará a pelear por una causa que no es de ellos, bajo amenaza de muerte si intentan desertar, lo mismo harán los norteamericanos con nosotros. Pero si no hacemos nada y, dejamos pasar las cosas, es porque no queremos guerra. Estimados, nunca les importó nuestra opinión o libertad a quienes gobiernan el mundo. ¿Y Dina? Se perpetuará en el poder, ya mató a más de 50 peruanos en las protestas que hubo por Castillo. Pero Castillo nos traicionó también, quiso formar un solo país con Bolivia, desde el sur de Perú, dándole salida soberana al mar. Nos venden todos, nos venden todos y, esta vez no serán nuestras vidas las que perdamos por una pandemia sino, por una guerra, donde entre ciudadanos hermanos nos mataremos unos a otros, mientras exploten nuestras riquezas, hasta ser Perú, sólo un vago recuerdo de lo que fue el Virreynato o el Imperio de los Incas. ¡No queremos morir peleando!, vociferaron de cólera los presentes. Esta vez, estimados, hemos perdido al Perú para siempre y, todo por culpa de ideologías y líderes corruptos que llegan al poder aquí. Esperemos el atardecer viendo lo que aún es nuestro, nuestro mar, nuestra historia, nuestro suelo, nuestro cielo, acabamos de irnos a la mierda.

Los hombres parados frente al mar, esperaron la puesta de sol, sabiendo que el mundo nos observa con paciente expectación, los hombres parados están viendo sus celulares, están esperando que, Mauricio Pacheco, publique de inmediato lo que nos pasa, para tratar de ver en qué se puede evitar esta masacre, esta destrucción total de un país que sin quererlo, cerrará el círculo que faltó para afirmar, la Tercera Guerra Mundial empezó con la pandemia y, esto es sólo lo que precede a la sanguinaria experiencia que nos tocará vivir.

¡Vive el Perú!, gritó uno de los presentes. Mauricio Pacheco, ya lo publicó en las redes sociales, testimonia lo que vivimos, es el primer llamado a la acción de la paz. Y, ¿nos hará caso el resto del mundo? El silencio fue tenso y eterno por breves segundos, hasta que alguien dijo: he recordado a Adolfo Hitler, causó terror en el mundo por 8 años, cuando se proclamó como amo del mundo, sólo nos queda resistir, sabemos que Xi Jinping no será eterno, sabemos que caerá, que el mundo se la tiene jurada. ¿Y eso en qué nos ayuda a nosotros? ¡En nada, seremos los hijos de puta que cobraremos revancha ante lo que nos quieren hacer, no nos dejan opción!

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