1268 PÁGINAS CONTRA LA DERROTA, CUANDO NADIE DIJO NADA

 




JULIO MAURICIO PACHECO POLANCO
 2022-2023
 ©Julio Mauricio Pacheco Polanco 
Todos los derechos reservados 
11/04/2023 2304114026498 
Escritor y Pensador Libre 
Arequipa, Perú 2022-2023 


ESE UNIVERSO LLAMADO MENTE


 INTRODUCCIÓN

 Le tememos a lo desconocido desde que estamos en este mundo, le tememos a existir, a ser; la mayoría de personas sufren de angustia al tener que asumir por sí mismos el rumbo de su existencia, es el pavor a ser uno mismo, a ser auténtico, ser original, porque creemos que solo contadas personas tienen ese privilegio o coraje para ser ellas mismas, así, entre el caos de ser uno mismo o copiar la personalidad de un referente, sea un ícono en cualquier ámbito social o de la historia, es donde se produce el fenómeno de la locura que detallaré en estas páginas, luego que la humanidad padeciera una pandemia que creo, ha preparado a todos para el entendimiento de este libro y, el entendimiento de sí mismos, a partir de sí mismos, en el camino de la libertad anhelada, la paz, el bienestar y el derecho a ser felices sin temer hacer daño a otras personas, porque a lo largo de estas páginas, el lector hallará el secreto de la existencia, las respuestas milenarias que siempre han existido y me corresponde como obligación moral, compartirlas con quienes quieren disfrutar de la existencia, superando el temor a la locura que, entiendo, es un proceso que con ayuda especializada o médica, conduce a la liberación total de nuestros pensamientos, donde he hallado paz, dominio y control perfecto, para elegir la práctica de El Bien, ejercicio saludable que no podría lograr si no fuera por los medicamentos que tomo por las noches, cuando en el descanso agradezco, los aportes otorgados por la ciencia que en manos de otros seres humanos, durante muchos siglos han tratado de resolver los problemas de la mente, desde la filosofía hasta la religión, si acaso he llegado en el momento oportuno, un momento donde el ser humano ha meditado mucho sobre su lugar en el mundo y su misión, si en esta avanzada, alcance la novedad de nuevos medicamentos que siendo efectivos, otorguen esa paz interior que es el pilar para ver con objetividad el universo donde estamos, si somos bioquímica, y por tanto, desde esta base, podemos elegir entre el sufrimiento o la felicidad, sin perder la autonomía de nuestro ser, hasta alcanzar la autosuficiencia necesaria para apreciar el amor, la sociedad, lo que somos, si debo en esta introducción afirmar con toda autoridad: El Paraíso prometido por los patriarcas está en nuestra mente, siempre lo estuvo y, siempre lo estará, si en mi largo aprendizaje, entrego a las personas que han perdido su norte o no pueden tomar las riendas sobre su destino, un testimonio desde sobre el cómo resolví mi existencia, entre personas atrapadas en el miedo o fobias, puedo así expresar que después de esta experiencia global de la pandemia, no hay ser humano que pueda enfrentar a experiencias tan difíciles como la sentida, donde han quedado heridas muy abiertas en toda la humanidad, si ser humano signifique cometer muchos errores, sobre todo bajo circunstancias donde se está frente a la muerte y se es susceptible de cometer actos que para muchas personas aún no pueden ser superadas y, para otras, las ha dejado marcadas, con la sensación de no ser merecedoras del amor que está en todas partes, si es que nuestro cerebro es el manantial de las sensaciones de donde proceden éstas, si desde el punto o ángulo de visión que tengo, soy feliz, como entiendo, lo pueden ser aquellas personas que no pueden controlar su sufrimiento y, al pedir ayuda, entiendan que solos no podemos con el rigor del día a día, que necesitamos puntos de apoyo, si así es mi elección, apoyarme en la psiquiatría, para ser feliz, como derecho ganado, derecho que puede ser también de los que lean este libro y decidan ser felices como yo. CAPÍTULO I EL TEMOR A LA IDENTIDAD ¿Quién soy yo?, ¿para qué vine a este mundo?, ¿tengo alguna misión?, ¿por qué me siento triste?, ¿por qué sufro?, ¿por qué no puedo ser feliz? Todas estas preguntas se resuelven con responder a la primera pregunta: ¿quién soy yo?, porque si no se logra responder a esa pregunta, toda pregunta que se haga no podrá ser resuelta, cuando en realidad esa pregunta a estorbado desde siempre en la dicha de todo ser humano, estamos aquí para ser felices, no tenemos ninguna misión en especial, y si hemos nacido, sea por decisión de nuestros padres o, seamos consecuencia de un embarazo no deseado, es porque el placer se vincula mucho con la felicidad, así que somos producto de la felicidad, otra cosa muy distinta es no saber después cómo enfrentar al mundo o no saber cómo criar a los hijos para que sean felices, porque los momentos de placer, los orgasmos, son fugaces, y la existencia es larga y, no debería, pero es penosa, cargada de muchas dificultades, responsabilidades, sacrificios, esfuerzos, que no podemos solos afrontar, si puedo afirmar que los adultos mayores vuelven a ser como niños y, no precisamente porque carezcan de sabiduría, sino por el hecho de haber perdido la fortaleza física que, los pone en desventaja en una realidad donde se dan cuenta, no pueden valerse por sí solos y, requieren del apoyo de personas fuertes para que no se sientan desamparadas ante las experiencias duras, si de por sí, perder el vigor mas no la fuerza interior, resulta ser una experiencia difícil de asimilar. Todos tenemos buenos propósitos para con las demás personas, entonces, por qué algunas personas se ven tentadas a practicar el mal para luego sentirse culpables y con remordimientos. Nos podemos remontar hasta el origen de los tiempos y echarle la culpa a Adán y Eva, pero sabemos que esto es perder el tiempo. ¿Lo inmediato sería hacer dinero? Sabemos que las personas que trabajan mucho en la edad del vigor, hacen dinero, pero inclusive ello no les hace felices o, sienten que sus esfuerzos no son valorados o reconocidos, si se sienta ingratitud por el entorno de personas donde llegamos a comprender, no todos nacemos maduros, aptos, para tener una visión centrada de todos los acontecimientos que se den en el seno del hogar, dentro de sus soledades, o lo que ocurra en la sociedad y el mundo. Nada podemos hacer ante esto, salvo, sea contar con un punto de apoyo, a partir del cual, nuestros problemas se vuelvan insignificantes y optemos por tener una vigorosa salud, si esto implique ser felices, lo cual allana la igualdad dentro de un universo de personas donde siendo por decisión personal el querer ser feliz, la existencia sea la mejor de las experiencias y, el buen ánimo permita a las personas realizar sea cuales fueran sus labores, con gusto, si cuentan con el ángulo de visión desde donde se siente que el mundo vale la pena. No podemos resolver ni evadir a nuestro pasado con todos los inevitables errores que hemos cometido, ni esperanzarnos en que la ciencia invente una máquina del tiempo para regresar a aquella experiencia desde donde creemos, todo empezó a marchar mal, pero sí podemos decidir sentirnos bien y aceptar que todos merecemos una segunda oportunidad de la que sabemos, las personas como yo, no tenemos retorno, por sabernos dueños de un privilegio preciado, desde donde contemplamos al universo agradecidos y, podemos elegir qué pensar, si ese es el gran propósito anhelado desde siempre, qué pensar hasta en el momento más difícil, si desde este dominio de nuestra mente, nos damos cuenta que todo es más fácil de sobrellevar y, nuestras esperanzas en un mundo mejor, reinan en nuestro propio mundo interior, donde hemos logrado hallar El Paraíso que prometieron todos los patriarcas y profetas y, es motivo recurrente en todos los tratados escritos por los pensadores o filósofos que, han buscado la sabiduría precisa para que los seres humanos podamos disfrutar de nuestra breve estancia en este mundo, al cual no podremos comprenderlo en su totalidad, pero sí maravillarnos con todo lo que nos ofrece. Y lo que escribo es real y propuesto por la medicina, como es mi testimonio, y como puede ser el de ustedes, si asumen la decisión de ser felices, en un mundo donde nos merecemos todos ser felices, escribiendo estos textos bajo el efecto de medicamentos que me permitieron sobrellevar la pandemia y, donde he comprendido, la salud mental es la base para todo, si es que somos mente constantemente y, es desde nuestra mente donde anhelamos sentirnos bien y estar agradecidos por haber venido a este mundo. Si somos bioquímica, pues les invito a adueñarnos de nuestra bioquímica para elegir cómo sentirnos para salir adelante en nuestras metas o proyectos, sabemos que una mentalidad óptima y lúcida, tiene según las capacidades y fortalezas de cada persona, reacciones más rápidas y espontáneas, para lograr lo que se desee. La ciencia ha logrado eso, inclusive el derrotar al mal o lo perverso, si de mis experiencias con los tratamientos psiquiátricos de muchas décadas, afirmo que soy dueño de mi mente y he elegido practicar el bien, dentro del grado de desarrollo de conciencia que tengo y, esto me permite hacer un dominio de mi voluntad para poder lograr lo que desee, dentro de un marco legal al cual estoy ajustado y me sé con deberes y derechos y dentro de mis deliberaciones, he decidido ser buena persona, desear la felicidad a quienes no conozca, comprender que somos seres humanos, lo que bien dicho es decir que podemos cometer muchos errores y, que la unión de un grupo humano parte de la esperanza que se tiene en quienes hemos empezado este camino donde sin temer a ser auténticos, somos libres dentro del mundo, ejerciendo solo la influencia del desear el bien a las demás personas, sin buscar ningún interés, porque esta práctica en entornos donde para las mayorías nada podría estar bien, reconforta y alienta, en ese entregar palabras fuertes y generosas que solo pueden venir de una conciencia donde se ha desarrollado la práctica del bien a voluntad de elección personal, por saber que el secreto de la existencia está en saber utilizar buenas palabras a cada momento con el entorno de personas del día, ocasionando así un efecto en cadena, donde se ha elegido practicar el bien, cosa que ustedes mis lectores pueden interrogarse, cómo se logra ello, ante lo que respondo con total autoridad: con la ayuda médica, con el tratamiento psiquiátrico que llevo, por haberme otorgado este tratamiento el derecho a ser dueño de mi mente y por tanto, haber elegido practicar el bien y ser feliz, sin dañar a nadie, sin tampoco querer ser un santo, sino, un ciudadano de bien, alguien que ha descubierto el secreto de la existencia, para poder estar en paz, desde la elección de cada uno de mis pensamientos, guiados por todas mis lecturas y videos de documentales donde, he corroborado cuán humanos somos y cuánto nos necesitamos los unos a los otros, así no lo demostremos jamás, sin dejar de ser auténticos o en mi caso, ser auténtico. Ser auténtico es el mayor temor que tenemos las personas, porque no sabemos quiénes somos o, creemos que somos personas que no merecemos ser aceptadas por otras personas. Algunas personas referentes que lograron influenciar a cientos de miles de jóvenes padecieron este dilema, quién ser, porque cuando alguien logra influenciar a tanta gente, se da cuenta que carece la respuesta a la pregunta principal, qué somos. Muchos respondieron que la respuesta es el amor, otros el dinero o el sexo, algunos perdieron la razón y llegaron a creer que eran El Mesías que debe llegar según lo anunciado por los profetas de las religiones y otros, optaron desde sentimientos muy duros, por practicar el mal, a razón de sentir que la existencia se fue sin que se haya logrado trascender en la historia, como si eso fuera más importante que ser feliz y sentirse bien con uno mismo y con todos los demás. No se logró encontrar otra manera de superar esa encrucijada de saber quién es uno mismo sin tener que recurrir al apoyo de sustancias como las drogas ilegales cuyo efecto solo ha logrado adicción y demencia, si es que estoy hace páginas atrás hablando sobre ello, la demencia, la locura, o el miedo a ser uno mismo. Porque llegado el momento, nos damos cuenta que nuestras experiencias y reflexiones son similares a las de otras personas, sean del entorno o hasta de la historia sea nacional o universal y, lo que sobreviene es el miedo a no saber quién ser cuando las circunstancias siempre nuevas exigen respuestas personales para las que no tenemos palabras propias, sino las dichas por otras personas ya antes. Ser uno mismo es no tenerle terror a enunciar nuestras propias palabras sin que sean confundidas con locura o delirios, siendo la locura el límite de nuestra personalidad donde nos enfrentamos a lo que debemos ser con nuestros propios actos y palabras y, en nuestros fracasos, evadimos ser nosotros mismos, si cito la experiencia de John Lennon cuando afirmara en su momento: ser Jesús El Cristo, evidenciando que hasta un ícono puede perder la razón por darse cuenta que solo no tiene todas las respuestas que le piden sus miles de seguidores. No hay registro de personalidades dentro de nuestra historia que hayan ido tras su propio camino sin haberse extraviado en eso que llamamos locura cuando tras sus actos, solo nos hayan legado guerras mundiales o, ejemplos de personalidades influyentes que solo han sabido causar confusión en medio de muchedumbres que buscan lo mismo: ser ellos mismos, o decidir elegir a un líder por temor a tener que enfrentar la existencia en soledad, ellos mismos. Qué de trascendente podría significar ser un gran hombre si su destino no le libra de la tragedia humana. Todos sabemos que, en el final de nuestros días, tendremos una cita especial con Dios y, dentro de esa experiencia mística, comprenderemos el legado de sus patriarcas, profetas y Jesús El Cristo, si de esa manera natural, debemos hallar en paz el camino hacia la muerte, pero mientras tanto la vida continua, y el placer como el amor y la necesidad de trabajar para hacer dinero, son realidades inmediatas, la pregunta redundante es: si tan solo me sintiera tan bien para poder hacer tales empresas. La ciencia lo logró, la salud mental es una realidad que resuelve ello. La respuesta está por fin entre nosotros. CAPÍTULO II LA PRÁCTICA DEL MAL El ángel adversario o el ángel acusador, a quienes le llaman el Diablo y, a quien se le representa como el origen del mal en este mundo, es a quien se le echa la culpa de todos los males y desgracias que existen cuando en realidad, el mal, está dentro de cada ser humano, y se practica el mal por placer, por deliberación o no tener otra forma de entender a la existencia, no es cierta la frase de: hierba mala nunca muere, todos morimos tarde o temprano y, el convencimiento de las personas que practican el mal, parte de que no existe vida en el más allá y, que solo existe esta vida y, por tanto, no hay nadie que pueda poner orden en este mundo y así, estas personas que practican el mal, sienten que pueden causar todo el daño posible, porque niegan a Dios, y ante cualquier maldad, le echan la culpa al Diablo, pero en mis 50 años, he visto tanto a mujeres de temerario carácter como a hombres muy malvados, clamar a Dios cuando les ha llegado experimentar horas duras donde se ha señalado en voz justa padecer La Ira de Dios. La gente que cree que puede hacer lo que se le venga en gana y practica por ello el mal, no puede negar que el universo existe, así existan muchas teorías incomprensibles para la humanidad entera que, intenten explicar el origen de todo lo existente, siendo además importante repetir que son solo teorías y, que la teoría no es algo demostrado y, hay leyes que durante mucho tiempo se creyó, fueron eternas y, que ahora son solo mitos o leyendas, como las explicaciones de los griegos o romanos, sobre sus orígenes y dioses que, ahora, en este lado del mundo, son solo literatura, pero que en su momento de la historia, fueron tan reales y decretadas como leyes inmutables, eternas, desde todos los tiempos y hasta el final de los últimos tiempos. La persona así es libre de elegir entre practicar el bien o el mal, pero no es libre de las consecuencias que atraerá a sus existencias las prácticas del mal. Uno atrae con sus palabras y acciones, dichas o desgracias, atraemos lo que emanamos, si tenemos buenas intenciones para con las personas, éstas nos evocan a cada momento como personas buenas, si espantamos a las personas con maldades, las personas nos evocan con maldades y, por tanto, nos entregan maldades a través de sus actos. El poder que ejercen las personas malvadas no dura mucho, desde Dictadores hasta multimillonarios, los he visto padecer de su poder arrebatado y sus riquezas, siendo así una certeza para mí el saber que nada bueno se saca con practicar el mal para luego responsabilizar al ángel acusador, conocido como Diablo, cuya función en algunas religiones es de señalar lo que hacemos los seres humanos y ofende a Dios, si es que esto escrito no fuera de creencia de quienes me leen, es suficiente con leer los libros de historia o ver los documentales para entender que los tiranos como Hitler que, causaron terror en el mundo entero, duraron contados años practicando la maldad, siendo sus destinos finales desastrosos como para las gentes que le alentaron en las prácticas del mal, así que sea usted creyente en Dios o no creyente, nunca el mal ha traído dicha y felicidad a las personas, sino amarguras, sufrimientos producto de los escarmientos que la existencia hace pasar, a aquellas personas que han obrado mal y se ven sometidas a la justicia de personas afectadas que tarde o temprano, encuentran la manera de cobrarse justicia de alguna manera. Si hacemos caso a la teoría del caos donde se dice que todo se relaciona y que el aleteo de una mariposa en el África puede cambiar el curso de la humanidad, está en el libre albedrío de cada quien elegir entre el bien o el mal, porque nadie sensato, sentiría atracción por alguien malvado, así la persona sea también malvada, porque sabemos que entre los que practican el mal, se terminan por hacer daño, dentro de su propio infierno, del cual estimados lectores, ustedes son libres de elegir qué camino tomar, o el bien, o el mal, que si bien, algunas personas podrían ser hipócritas y aparentar que optan por practicar el bien, si no hay coherencia entre el hablar, pensar y obrar, las personas así son desenmascaradas en momentos críticos donde revelan lo que hay de verdadero en su mundo interior, si es que nadie está obligado a practicar el bien, si es que entiendo que los que practicamos el bien somos felices y libres de cualquier culpa, si hablamos de la conciencia, de la mente, de los pensamientos con los cuales nos vamos a la cama a dormir, agradeciendo por un buen día o, maldiciendo como solo lo saben hacer quienes tienen como religión la práctica del mal. No elegimos nuestro entorno ni está dentro de nuestras posibilidades cambiar a las personas que practican el mal, no es nuestro deber moral ni tenemos alguna obligación para con los demás, si las personas que estén en nuestro entorno practican el mal, es problema de ellas y ellos, está demás decir que todas las personas hemos visto los padecimientos de quienes no se arrepienten de sus maldades y cómo el ser humano les hace pagar de la misma manera en como ellos se han comportado con sus demás. Ante la maldad, no hay salvador alguno que esté obligado a rescatar a quienes sienten placer practicando o deseando el mal, cada quien elige con quien relacionarse y cada quien sabe evitar a las personas que practican el mal, que la verdadera sabiduría está en desear el bien a todos, así es la buena fama y nombre, la reputación no esperada, el espacio desde donde uno puede ser feliz sin que necesariamente se tengan muchas riquezas, porque el mayor bien es la mente, la conciencia, donde se visualiza lo que uno desee y se es libre, bajo la voluntad de desear solo el bien a las demás personas, si es que en esta parte de la lectura se me exija definir qué es el bien o qué es el mal, pregunta boba y fuera de contexto propia de gente que le busca la quinta pata al gato, quinta pata que no existe, cuando todos sabemos qué es el bien o el mal, según las leyes de cada región o país, sin tener que ahondar en un Tratado de Ética para responder a todas las personas sobre qué es el bien o el mal, si sabemos que hasta las leyes son cambiadas por otras mejores y así, el bien, es mejorado a pedido de poblaciones donde según sus propios acuerdos y necesidades, exigen cambios dentro de sus leyes para redefinir lo que es bueno o malo para ellos. Porque si me refiero a la sabiduría, en un momento de difícil trance, a quién se apelaría para recibir justicia, ¿a una persona buena o a alguien malvado? La confianza se basa precisamente en la fe depositada en las personas buenas y, la confianza es parte de la comunicación diaria y constante, elegimos con quienes comunicarnos y sobre qué comunicarnos, qué discursos tener y con quienes compartirlos, sobre qué temas tratar y con qué relatos llenar nuestras mentes, y en esto defino a la libertad de pensamiento y la sana salud mental. El hecho que se le atribuya a algunas enfermedades mentales o del alma, las prácticas del mal, sea porque solo han recibido esa formación de manera generacional y, creen estar satisfechos con su desempeño diario sin poder entender por qué se les trata injustamente o, por qué siempre todo les va mal en sus existencias, reparando en que necesitan algún gurú o mentor que les enseñe a pensar de otra manera, porque la que tienen, solo dolor les causa a ellos y los suyos, dice mucho del no saber cómo existir en este mundo, para saber qué hacer con sus vidas personales. Los propósitos de la psiquiatría no se basan en que una persona medicada practique el mal y se sienta bien luego de acometer viles actos, los propósitos de la psiquiatría se basan en formar personas de bien y de provecho, para una sociedad donde se tiene el concepto que, el mundo es una mierda y, nadie merece ser amado, siendo la razón del por qué, algunas personas den sus afectos a animales o se sientan solas y fracasen en sus relaciones interpersonales. Practicar el mal solo atrae maldiciones, practicar el bien, atrae bendiciones. Si el problema es no poder controlar los impulsos que hacen daño y se inclinan hacia el mal, la medicina filtra sus mejores medicamentos a quienes están preparados para ser felices y ser buenas personas, si es que ese filtrar implique dar los mejores medicamentos a las personas que ya están preparadas para ser felices y practicar el bien. ¿Y qué es el practicar el bien? El no hacer daño a nadie. Y cómo se da cuenta uno que está haciendo las cosas bien, pues en el trato con las demás personas y la buena fama ganada, el hecho de convertirse en alguien popular a consecuencia de sus acciones constantes, recibiendo la investidura de ser: buena gente, que el concepto que se tiene de los muy vivos o malvados solo espanta a las demás personas si a lo largo de la existencia, todos percatamos cómo acaban quienes solo han hecho daño a otras personas en sus vidas. Pero esto puede cambiar con tratamiento psiquiátrico y la voluntad, el deseo de querer ser buenas personas, y es posible. CAPÍTULO III LAS VOCES ¿Qué autoridad puedo tener para escribir un tratado de salud mental? A mis 19 años se me aplicó terapia de electrochoques por padecer de miedo, un miedo que parecía no tener cura y que irremediablemente parecía estar destinado a tenerlo de por vida. Luego recibiría todo tipo de medicamentos para rescatarme por parte de psiquiatras que intentaban de una y otra forma hacerme entender que la existencia puede ser simple si decidimos ser felices. ¿Cómo alcancé mi felicidad?, como varón, pues fui compensado con miles de muchachas y mujeres que sin que lo supiera, siempre hacen causa común cuando se trata de salvar a un varón en desventaja, a pesar de que ellas puedan quedar expuestas a que no aparezca un maestro que las rescate. Si debemos reconocer algo de las mujeres, es que ellas desde niñas, nos ven a los varones en pleno proceso de maduración como a los niños que algún día tendrán que llevar en sus vientres, lo cual, las compromete con todos los varones en desventaja, porque meditan que ese podría ser el destino de los hijos que algún día tengan, lo cual por instinto, las conlleva a aprender a cómo salvar a quienes están expuestos en un mundo competitivo donde la mayor alegría es volver ver a sonreír a quien pudo ser un nihilista, alguien que negó todo, sin entender que el motivo de que una mujer traiga un hijo a este mundo, es por el descubrimiento de la felicidad, algo que quieren compartir con su prole y que saben, ha de ser una dura labor, si así lo fue conmigo, en todos los intentos por hacerme feliz, para que recordara en los momentos extremos, lo que ahora escribo sobre el por qué estoy vivo, el por qué escribo esto, como testimonio de la supervivencia de la familia humana que hace causa común, cuando alguien está en peligro, si es de conocimiento público que todo daño hecho a cualquiera de los integrantes de una sociedad, sino es reparado, será una constante en cada uno de los integrantes, si acaso, se les hará lo mismo, como un mal incontenible que debe ser remediado, para su no generalización, no en los de su generación, sino en la generación siguiente, donde nadie quiere tener como legado heredado, la condena de arrastrar el destino trágico de alguien que padeció hasta el extremo y sin desearlo, dejó un camino que puede ser el camino a seguir de los niños de la siguiente generación, porque cuando alguien va más allá de la soledad total en el mundo y, conoce de experiencias extremas, es cuando más se une una ciudad, para hacerle lo más fuerte posible y, entregarle toda su sabiduría, para con ese fin, convertirle en una voz propia que entregue el testimonio de los que aprendieron a ser felices, en nombre de la maternidad o de todas las mujeres que entendieron rápido que solo hay un lugar para ser felices y ese lugar es aquí, para ser preciso, en este momento, en este ahora y principalmente, en nuestras mentes, desde lo más oscuro de cualquier enfermedad mental, hasta la sanación alcanzada que es lograda con el aporte de la medicina que entendió, desde que apareció, que la mayoría de males que padece el ser humano, son males del alma, de los pensamientos, de los recuerdos, de vivencias o experiencias muy negativas, ante lo cual, el empeño es mayor y potente, porque en esta labor, se unen todas las mujeres en su afán de seguir con la gran obra de ser las que nos enseñen la felicidad que hay aquí, y ante la cual, desde sus enseñanzas mediante el amor o el placer, afirman la vida, la existencia, como lo es con la gestación, contra viento y marea. El cerebro humano está lleno de millones de neuronas que emanan energía, sea traducida en pensamientos agradables que son producto de la certeza de experiencias compensatorias o, pensamientos dañinos que solo deprimen o entristecen a las personas, enfermándoles del alma. La gran obra a la cual hago mención, radica en que la mujer, cuando esté preparada, sea la edad que tenga, se aventure en querer conocer la existencia bajo otros ojos, sean masculinos o femeninos, ocurriendo un fenómeno singular, donde si la mujer da vida a un varón, aprenderá a pensar como varón y, si da vida a una mujer, el padre protector, aprenderá a pensar como una mujer, para definir el sexo de la prole, acorde a la naturaleza del sexo o género y, la gran obra trata de hacer que la vida continúe hasta que sea hallada la felicidad con toda seguridad, hasta que quien tenga que nacer, tenga en sus códigos genéticos la fuerza de la felicidad, lo cual le dé buena salud y la energía suficiente para enfrentar un mundo donde para algunos, esta experiencia de estar vivos es una aventura, sea como se le vea, pasando desde tragedias y sufrimientos atroces, hasta los momentos de gloria y las experiencias verdaderas desde donde exclamen los gritos de júbilo por estar aquí vivos. Pero para esto se debe aprender a controlar sus pensamientos, si de manera inconsciente, las personas ignoran que en su mente, dentro de la prodigiosa imaginación con la que contamos y que contribuye al desarrollo de las artes, las ciencias y las tecnologías, existen visualizaciones y voces que se manifiestan en los estados de confusión más extremos, que es donde se toma consciencia de éstas, sin poder controlarles, hasta perder la noción o vínculo con la realidad y ceder a la pérdida de la razón y, el dominio de una imaginación desbocada, donde aparece la esquizofrenia, en pleno uso casi total del cerebro que siendo más reflexivo, agudo y sensitivo, toma conciencia de la realidad en un grado extremo, como del aprendizaje que tuvo según la cultura a la que haya pertenecido, siendo por ello muy común que para los que recibieron digamos la formación católica, profundicen bastante en Jesús si es que la persona es varón, o María si es mujer, o en todo caso, el Diablo como representación del mal, o de demonios que se han adueñado de la voluntad, sea de un púber o un adolescente, joven, adulto o anciano. Llegado el momento, el cerebro humano puede empezar a funcionar con la totalidad de sus neuronas, lo cual le provoque experiencias que, a manera de fenómenos inexplicables, todas estas neuronas en actividad liberen toda la información almacenada de eso llamado: memoria. Dirán que las curas de sueño no son necesarias sino crueles y tortuosas, creo que no, creo que la finalidad de éstas es de dar un reposo o descanso a un cerebro que no solo ha logrado desarrollar toda su función, sino que, además, desborda en energía y personalidad como inteligencia, pudiendo ser un peligro tanto para sí mismo como para la sociedad. Debo decir no solo recibí curas de sueño, también estuve en un estado vegetal con el fin de poder empezar de nuevo, para que al momento de reaccionar, fuera como un niño que volviera a contemplar el mundo con los ojos de quien ve todo de nuevo, si acaso en mis 5 internamientos, tuve a bien conocer los problemas de la condición humana y todos los intentos por rescatar a pacientes que creí irrecuperables y ahora son tan normales como ustedes o yo, con la ayuda de la medicina y los avances de la psiquiatría. Es fácil decir que en el caso de nosotros los varones, el amor y el sexo sea la respuesta y cura a todo mal, pero el amor y el sexo son un ritual donde no solo se mezclan los afectos con las hormonas, se mezcla la psicología de nuestras verdades con las que enfrentamos al mundo y creemos, sirven hasta para tener una pareja y con ésta tener hijos. Las experiencias, esos errores que nos entregan sabiduría, nos dicen que inclusive los mejores temen fracasar en el amor y la crianza de sus hijos, fracasar en sociedad, fracasar en el trabajo, fracasar como personas, padres, hermanos, hijos, si es que estas experiencias duras, marcan la percepción de la realidad y da ángulos de visión desde donde se ve la realidad de manera escéptica, desconfiada y con temor, temiendo daños, o perdiendo la moral necesaria para reírse de actos agresivos donde es fácil manejar una situación adversa y peligrosa, si es que los ojos de quien contempla un peligro, asimilen a estos de manera asertiva, es decir, con mucho aplomo, temple y confianza, posturas que ganan a cualquiera y hacen desvanecer cualquier intento de daño por estar frente a una persona que no se afecta en nada y por el contrario, halla gracia en ello, lo cual no es igual con quienes siendo vulnerables a este tipo de eventos, sienten el daño, son más sensibles, y por tanto, inclinados a la manía de creer que todas las personas están conspirando contra uno, lo cual llamamos delusión, o sensación de daño, que en realidad puede existir, ante lo cual, los únicos mecanismos con los que la medicina cuenta es el apoyo de especialistas y los tratamientos de recuperación social, hasta que puedan entender que ese sentimiento de daño está latente en casi todas las personas y, que la risa de las demás personas puede significar el entender que la vida es dichosa o un infierno, es usted estimado lector el que decide cómo interpretar las risas de los demás, como una expresión de la vida que triunfa ante el dolor, o una tortura que malinterpretada, termina por hacer daño a quien padece de la manía de estar convencido por experiencias muy negativas, que todas las personas son potencialmente malas o malvadas. Es el ángulo de visión desde donde se contempla al mundo, lo que se llama enfocar la vista, encajar en el cuadro de la observación, lo que permite que las personas observen lo mejor de un universo donde existimos y merecemos ser felices, no perdernos en esa nada donde algunas personas se ven atrapadas por sus propias ficciones o mal funcionamiento de su cerebro, por estar dominado por una imaginación desbordante que, siendo útil, termina por hacer daño a la persona. Esas voces son la memoria de las voces de las personas que hemos conocido y que como es nuestra imaginación, creadora y dadora de vida, también se ven susceptibles de convencer a la persona que están vivas dentro de él, sean como demonios o deidades, perturbándoles sin dejarles en paz, hasta desquiciarles, siendo esto solo producto de un mal funcionamiento del cerebro que es controlable con los medicamentos adecuados, cuando en el momento más crítico, esas voces se adueñan de la conciencia o mente de la persona, hasta anular el yo personal y sentir que entre ellas dialogan y mandan sobre la persona. Allí el daño es total y la delusión se manifiesta de manera contundente. Si afirmo que en nuestra mente está El Paraíso, de igual manera está el infierno o el legado de los grandes maestros de la literatura, cuyas obras nos han entregado más que sus sabidurías o aprendizajes y errores, el reflejo de sus pensamientos o almas, si uno al leer un libro, tuviera muy en cuenta que el texto a leer no necesariamente influenciará en sus decisiones, si es que el libro a leer no deba ser tomado como un decálogo de vida o mandamientos, sino como un simple placer para distraer los pensamientos propios y no, voces que perturben e impidan el sano disfrute del arte, si ponemos como ejemplo de voces a quien ha leído mucho y las siente vivas en su inconsciente desbocado. ¿Hay manera de controlar esto? Sí, la práctica psiquiátrica ha logrado en las últimas décadas dar grandes aportes que de manera evolutiva, permiten a las personas gozar de una calidad de vida que se pone a prueba de todo, como fue en mi caso con la pandemia, donde llegué a estar aislado por meses, enfrentado contra mis más oscuros pensamientos, en una deliberación entre el bien o el mal, si estoy siendo cada vez más claro con lo que es el mal: una mente atormentada que no halla la paz y desea lo mismo para las demás personas, si es por comprensión humana el entender que uno desea lo que siente en su mundo interior a las demás personas, por estar lleno de eso llamado: felicidad, o sufrimiento. Ustedes estimados lectores eligen qué dar a los demás, si eligen además con qué llenar su mundo interior, que es bien sabido, todo aquel que es feliz y desea la felicidad a los demás, por más pobre que sea, gana buen nombre, fama y respeto, en un mundo, donde aún todo parece ser una mierda y, en esta labor iniciada a finales de esta pandemia, el ser humano ha meditado mucho en diversas materias, mezclando inclusive la filosofía con la religión y la ciencia, si estemos por fin preparados para compartir un mundo diferente, donde comprendamos la gran obra que es nacer para ser felices y disfrutar de este mundo. CAPÍTULO IV PASADO Y VISUALIZACIÓN Todos, seamos quienes seamos, cualquiera que sea la condición social, con o sin privilegios, en esto puedo usar el término absoluto: todos, acusamos a nuestro pasado como el causante de nuestros males, sean enfermedades, por causas sociales, de idiosincrasia, mala fama o inclusive hasta el peso de una heredada buena fama, todos, creemos ser inocentes y víctimas de un juego macabro, donde alguien se divierte con nosotros, y desde donde somos inocentes, sin jamás aceptar nuestros errores o culpas, nuestras miserias o aberraciones, nuestras desgracias o mala fortuna, porque para hallar responsables por lo que nos acontece en cualquier presente, siempre habrá un culpable que sea la razón de eso que llamamos destino y explicamos a razón de ello, nuestra mala suerte o nuestra desdicha, así cuesta aceptarnos y saber que no somos lo que se esperó de nosotros, lo que esperamos nosotros de nosotros mismos o, que todos los fracasos que arrastramos, no son por nuestra culpa, sino por alguien que en nuestro pasado intervino con maldad, cuando la existencia es una suma de circunstancias aleatorias, donde nadie gana ni nadie pierde, solo sabemos que estamos aquí y, en vez de empeñarnos a aprender a ser felices, volvemos sobre el pasado, para excusarnos y explicar de esa manera esa pesada carga que es el existir. Algunos nos evadimos con el sexo, otros se evaden con el alcohol u otras drogas, otros sin detenerse en su profesión o estudios, y otros, en el extremo de lo permitido, tratando de ser alguien que trascienda a la historia, sea infame o redentor, evadiendo el peor de los miedos: el no existir, el ser nadie, alguien que, como todos, vamos por el mundo, contando tristes historias o crueles aventuras, afirmando una y otra vez pequeñas hazañas o terribles penas. Si mis lectores pudieran entender las dichas y miserias son comunes a todos, sea la clase social a la que se pertenezca, que en cada uno de nosotros hay emociones por expresar sin saber hacerlo, que nuestras palabras son las palabras de todos, que los sueños y las metas no deben ser vistos como una condena cuando no se realizan, que la existencia sería muy diferente si nos detuviéramos a apreciar el privilegio de estar aquí, de pretender tener el derecho a estar en paz, a desaprender el dolor que impide que disfrutemos de esta corta existencia, el desaprender el estar enamorado de las enfermedades, porque la mayoría de éstas son producto de imaginaciones perturbadas que necesitan padecer una enfermedad para proclamar su existencia, así sea desde un hospital o desde una prisión donde se medita bastante sobre todo esto, volviendo siempre hacia el pasado, para querer saber en qué momento nuestras existencias se complicaron o fracasaron, cuál es la razón para explicar por qué nos ocurren ciertas cosas en nuestras cortas vidas. Tener miedo a existir, a estar vivos, conlleva a ser auténtico, único, y eso es algo que nadie nos enseña a ser ni en los colegios, ni en las universidades, ni dentro de diferentes medios sociales. La mayoría de personas imitan el modelo de conducta de quienes creen, son modelos a seguir según sus propios criterios, si así afirme que pocas personas tienen sus propias palabras o, todo lo que pensamos es producto de aprendizajes sea intelectuales o de la vida donde nos desenvolvemos, intentando de esta manera excusar respuestas a nuestros problemas cotidianos. Tanto nos cuesta hallar soluciones, tanto se nos exige tener respuestas ante circunstancias como hijos, padres, hermanos, abuelos, tíos, amigos o como pareja, que es muy común que la mayoría de personas busquen apoyo por parte de especialistas cuando se llega al momento crítico cuando decimos: y ahora, ¿qué hago o hacemos? Existir, ser, asume riegos insoportables si así lo entiende mucha gente, porque hagamos lo que hagamos, cometeremos errores, así nuestras intenciones hayan sido buenas, convenciéndonos que no somos buenos para asumir decisiones o que no somos capaces para afrontar la existencia, sea en los ejemplos mencionados, si asumir las riendas de la existencia de uno mismo provoca miedo, sea al éxito o al fracaso, en todos los entornos que podamos imaginarnos o conocer. Nadie quiere ser rechazado ni condenado, queremos ser aceptados, pero cuando nos dan la oportunidad de ser nosotros mismos, sentimos que estamos ante experiencias nuevas y desconocidas para las cuales nadie pudo prepararnos y ante las cuales nunca hemos estado listos, si la existencia nos exige respuestas constantes a cada minuto y, nadie tiene un programa de vida desde el que todo esté resuelto y se sepa siempre qué hacer y cómo resolver cualquier problema. Las crisis se presentan de esa manera, entre evasiones con el alcohol, otras drogas, el sexo, o el querer pertenecer a algo o a alguien, porque uno solo contra el mundo, es nada, una nada que causa miedo y terror, siendo esta razón del por qué, la mayoría de personas se aferren a credos religiosos o, sus oraciones necesiten ser reforzadas en el credo de un Ser Superior que inclusive es acusado de no entendernos, porque además de no aceptarnos como seres humanos, rechazamos nuestros defectos, errores y aspectos que nos desagradan así sea solo a nosotros, porque creemos que no merecemos ser amados ni por nosotros mismos, si todo se base en el amor, en el amor que no nos atrevemos a recuperar de nuestros familiares y demás seres queridos, a sabiendas que ellos también son seres humanos que son susceptibles de cometer los más grandes errores, sin que en ello se halle una explicación a nuestras conductas como personas, de lo contrario, no existiría la salud mental como disciplina que, orientada hacia el bienestar de las personas, busca hace centurias, el modelo de convivencia social desde donde funcionemos como sociedad y, aprendamos a disfrutar de esta brevedad que es la existencia, donde entiendo, estamos aquí por ser producto del amor fugaz de los amantes de a momentos, o amantes que terminaron casados, si el placer es la reafirmación de la existencia y la muestra más contundente de que existe la felicidad. Si luego de ello, nada resulta como uno lo planificó, al hecho de haberse empeñado en que todo hubiera salido bien y no fue así, es parte de una existencia donde el aceptar lo que nos ocurre, forma parte de circunstancias que no elegimos ni podemos cambiar. El dinero podría solucionar muchos aspectos en la vida familiar, pero el dinero demanda otras exigencias, si los ricos meditan mucho sobre la vida de los pobres y honrados, la simpleza de sus existencias y, la libertad diferente, distinta a la que ellos llevan, con presiones sociales donde nada es perdonado y donde, siempre se les pide más y más a las personas adineradas, sin que estas estén seguras de que si las personas que les rodean son sinceras o interesadas, amables por afectos verdaderos o por conveniencias que saben, durarán poco, porque las fortunas también se esfuman y, los sufrimientos de las personas adineradas son mayores, ante el desprecio de quienes los vieron en la cima y, luego los ven como personas pobres, personas que se han quedado sin espacio para volver a empezar, porque los que fueron pobres, llegarán a hacer fortuna en su momento y, todo ese ciclo de las apariencias se reiterará una y otra vez, dentro de órdenes establecidos donde puedo afirmar, el mundo marcha por inercia, donde las voluntades de esos que ustedes llaman: Amos del mundo, entiendo, son solo teorías, ante eventos inesperados que a unos por un tiempo los coloca en lo más alto del mundo y, en otro, en los más bajos, si ser popular o célebre, es un estrés que pocas personas quisieran vivir, por verse atrapadas en rigores de etiqueta donde la felicidad debe ser forzada y segundo a segundo, sino se pierde la salud, se puede perder el prestigio, nada tan distinto a la existencia de los que practicamos la humildad, la abnegación, el derecho a ser feliz con lo necesario y saber aceptar que tenemos límites, que no somos perfectos o infalibles y, por tanto, esto ocurre con la mayoría de personas, que no todos somos hábiles en lo mismo, siendo así que para mí puede ser fácil escribir un libro sobre temas que todos quieren conocer, pero soy un total incapaz al momento de arreglar la llave de la ducha de mi baño. Así, no todos somos hábiles para las mismas cosas, si de esta manera entienda que todos en conjunto nos necesitamos y es así como marchan los grupos sociales en medio de una inercia donde no sabemos en qué momento todo colapsará, porque sé como todos saben, nada es duradero, nada es eterno, todo cambia constantemente de manera increíble y jamás imaginado, y eso es en gran escala lo que en proporción es a nuestras existencias, nuestro miedo al futuro, la angustia de estar vivos sin saber qué ocurrirá después, más aún, cuando nuestros pasados no han sido resueltos, si es que nunca podrán ser resueltos, salvo aceptados, con nuestras limitaciones, limitaciones que todas las personas tenemos y que nos hacen entender que nos necesitamos los unos a los otros, sea a través de la palabra, la ley, o acuerdos desde donde se den las bases para que un grupo social esté en paz, en medio de esa marcha inerte que da el mundo, y ante lo cual, nada podemos hacer, salvo, disfrutar este instante, este ahora, con lo poco que tengamos, dando afecto a las personas que están en nuestro entorno, a los familiares que tienen silencios qué compartir con nosotros, o historias que animosos nos quieren relatar, de tiempos ya idos, de los cuales probablemente no entendamos nada, pero desde el relato, la conexión entre familiares permite pequeños momentos de alegría, antes de volver a esa gran marcha, donde Dios no debe ser culpado de nada, porque no sabemos qué lucha Él está librando en este momento por nosotros, bajo entornos totalmente imposibles de poder ser imaginados por cada uno de nosotros. CAPÍTULO V EL DINERO No sé hacer dinero yo, pero sé que otras personas sí saben hacerlo, doy testimonio que quien aprende un oficio y lo ejerce, termina por alcanzar con fácil o mucho esfuerzo, lo que se plantea. Lo que sí puedo afirmar es que para hacer dinero hay que perder la vergüenza, que se empieza una y otra vez siempre desde abajo, que el que ha recorrido largos caminos, puede volverlos a empezar desde cero, porque sabe por dónde ir en un medio donde otros no saben qué decisiones tomar o qué rutas seguir. Si la persona padece de vergüenza o prejuicios, no hará dinero jamás. Para hacer dinero se requiere desprenderse de todo tipo de prejuicio, el resto llega solo, enfocarse en lo que uno es bueno tarde o temprano da frutos. Es todo lo que puedo decir hasta aquí del dinero. Luego puedo preguntar, ¿es el fin de la existencia hacer dinero? Todos nos hemos sentido muy felices cuando hemos comprado y ofrendado regalos, cuando hemos ayudado generosamente a quien necesita de caridad o cuando estamos con una novia y le complacemos en todo lo que ella pide. Nada más feliz que ver a los niños de uno tenerlo todo, pero, el dinero no alcanza para todo, no podemos comprar con dinero una inteligencia notable, ni el don de ser un excelente músico o la audacia de quien amaestra leones, pero eso no significa que no podamos deleitarnos con el aporte de quien posee una notable inteligencia, de quien compone una melodía conmovedora o, el espectáculo propio de quien amaestra leones. Debo decir que el dinero no dura toda la existencia ni para los más poderosos y que hasta el más respetado puede ser timado o estafado, que todo un imperio se puede perder en menos de un día. Por ello entiendo que el dinero es un medio para algunas comodidades, pero no un fin como existencia. Si se tiene dinero y se puede uno dar ciertos lujos mientras ahorra para tiempos inseguros, entiendo que está bien, más el secreto de la existencia radica en ganarse el respeto y el cariño de las personas sin tener que ostentar riquezas o lujos, ser humildes radica en saber que uno es igual que los demás y que todos pasamos por buenos y malos momentos, que todos podemos ser felices como también padecer terribles sufrimientos. La mayor riqueza es la palabra que desea el bien a las demás personas, cada palabra nuestra queda en el inconsciente de las demás personas cuando las enunciamos, así, si deseamos a las personas que tengan un feliz día, seremos evocados con la felicidad cuando las personas sean felices y recuerden que alguien les deseó ser felices. Más que el dinero, el mayor bien está en nuestras palabras y el uso que les demos para con las demás personas sin pensar que merecemos alguna recompensa. La palabra usada como poder para cambiar un entorno más temprano que tarde, trae buenos resultados, si es que nos empeñamos en ganar credibilidad a través de nuestras propias palabras, si vuelvo a insistir en la confianza, en ser una persona a la que se le tenga confianza en su palabra y, en esto no debemos nunca tener miedo, la buena fama o reputación se basa en el coraje de desear el bien a los demás, porque mucha gente, hasta la más malvada, está convencida que el mundo no vale la pena y, escuchar desear la felicidad hasta a quien practica el mal, hace meditar en qué misterio hay dentro de aquella persona que a pesar que todo le salió mal, insiste en desear la felicidad a las demás personas. No hay misterio en esto, y las palabra son gratis, no cuestan nada, darlas es un acto de generosidad que significa a quien las da como a quien las recibe y, así, el mundo en su inercia vuelve a seguir marchando, con la salvedad que desde algún lugar del mundo, alguien se armó de valor y entendió que la mayor riqueza está en la credibilidad de nuestras palabras, así hayamos fracasado muchas veces y la sociedad a la que pertenecemos nos haya visto derrotados y perdidos, si así es con cada quien, llegado el momento. Somos recuerdos efímeros que se basan más en las palabras que decimos que en hechos que fácilmente son olvidados. Nuestra memoria se basa en las palabras, nos comunicamos con las palabras y somos una mente que se llena de palabras. Las palabras son gratis, la constancia y el esfuerzo, valores a conquistar. Las palabras acompañadas de un esfuerzo constante obra milagros, así se tenga que empezar una y otra vez, hasta alcanzar la credibilidad necesaria para poder decir con espontaneidad y firmeza: le deseo un feliz día. En ese momento mis lectores habrán hallado el secreto de la existencia, el mayor bien, la mayor de las riquezas, la sabiduría que comunica con las respuestas que necesitamos para estar en paz. Ustedes mis lectores podrán pensar que todo esto me enseñó mi psiquiatra, ante lo cual puedo decirles que no, solo tomo los medicamentos que ella me entrega para sentirme bien, el resto es labor mía: un estudio constante con el cual elijo con qué mantener mi mente ocupada en aquello que me genere pensamientos que deseo pensar, visualizar o escribir, si así es el libre albedrío, la libertad para discernir entre lo que es bueno y malo para mí y las demás personas, por muy pequeño o grande que sea mi mundo, poca o mucha sea mi riqueza, si mi mayor bien está en mi mente, donde he logrado hallar: El Paraíso. CAPÍTULO VI PACIENTE FUNCIONAL, PACIENTE COMPENSADO Si usted está leyendo este libro ahora, sea el trance o experiencias que haya tenido, debe saber que tiene el instinto de supervivencia y reproducción muy desarrollado y por esa razón sigue existiendo, dentro de la gran obra que es, disfrutar de este mundo donde si aún no ha aprendido a ser feliz, con toda seguridad, lo aprenderá a hacer. Todos formamos y estamos integrados dentro de ese gran plan que es estar aquí, sin necesidad de buscar ese lugar dentro del mundo donde sienta que usted pertenece, ese concepto mucho daño ha hecho a los jóvenes que sienten que no pertenecen a ningún lugar, tampoco tiene usted una misión muy especial en esta vida, salvo la de ser feliz y disfrutar de esta brevedad que es la existencia, aquí no hay Elegidos que deban ser Mesías que salven a la humanidad, diré con total autoridad que más bien hemos sido elegidos desde que el ser humano es ser humano para ser felices, no hay otro propósito, no hay otro por qué a la pregunta, ¿por qué vivo, para qué vivo, qué razón de ser tengo yo? Entender esto es entenderlo todo al hecho que dentro de la gran inercia que hay en el universo, otras preguntas necesarias deberán ser resueltas en bien de la medicina, la ciencia y el bienestar de las personas. Sea dueño de su mente, sea dueño de sus pensamientos sin culpa alguna, libérese de sus temores y acérquese hacia la libertad que hay dentro de su consciencia. Toda maldición no es para siempre y, toda bendición es reiterativa y multiplicada cuando uno se halla bien consigo mismo. No ha existido persona autosuficiente que haya podido enfrentar al mundo o el día a día sin el apoyo de medicamentos o sucedáneos, puede dedicarse a investigar toda su existencia, todos, todos siempre han recurrido a un punto de apoyo. Mi testimonio se basa en los aportes otorgados por la medicina en relación a la Salud Mental, y lea con atención las siguientes líneas escritas, porque éstas podrán serles útiles en su voluntad de decidir ser feliz y dueño de su mente donde está su propio Paraíso, o seguir padeciendo dolores y sufrimientos que le impiden ver con objetividad o claridad todo lo que nos rodea y es maravilloso, energía suficiente para poder empezar bien cada día, con la certeza que este universo no es casual, no es absurdo y, que en la perseverancia de practicar el bien, está el secreto de la existencia, sin que por ello deba usted que ser un mártir o santo, sino una persona sana que goce de emociones perfectas o sublimes, desde donde halle un universo diferente al que está acostumbrado, donde sea otra la realidad que contemple y se felicite por seguir aquí, así sea por un corto tiempo o también largo tiempo, sea como fuera, estar aquí vivos nos conlleva al deber de saber qué es la felicidad si eso responda al porqué hemos sido invitados a este mundo, a estar presentes en un universo donde la inercia no garantiza nada, donde los cambios son constantes y, a nuestro favor, los logros de la medicina y el aporte humano, notables, en medio de incertidumbres que podemos sobrellevar con paciencia y alegría, si así defino lo que es ser un paciente con diagnóstico de: esquizofrenia paranoide, con los resultados esperados: ser funcional como solo lo puede ser quien puede escribir un libro sobre los desórdenes del pensamiento y las enfermedades mentales que se creyeron inmanejables, o lo que bien se define como: paciente compensado, por el hecho de tomar sus medicamentos de por vida y así, tener una calidad de existencia que le permita desarrollarse en lo que ha elegido como oficio en su brevedad de vida o tiempo, que a mis 50 años, después de una pandemia donde una gran mayoría a nivel mundial, llegó a pensar que era el final de la especia o familia humana, bajo el rigor de los confinamientos y cuarentenas obligadas, donde para muchas personas se perdió mucho sin tener que detallar sus pérdidas, siendo tratado desde mi adolescencia, en la unión de un equipo médico que tomando posta por posta, bajo diferente tipos de tratamientos, desde terapias de electrochoques a curas de sueño, pasando por todo tipo de tratamiento con los medicamentos que llegaron a Perú, llevo años escribiendo sobre mis experiencias felices, entre fracasos y derrotas, como nos ha pasado a todos, con mis propios momentos de gloria y mis propios temores y alegrías, apostillo, sin tener que ahondar en los síntomas que, al llevarse el tratamiento, desaparecen, lo cual hace que el paciente esté compensado y sea funcional dentro de la sociedad, agrego que no estamos solos o desamparados, que la sociedad une todas sus fuerzas cuando contempla a quienes como yo, tuvimos una dura pelea para afirmar que la existencia vale la pena, si deban entender mis lectores que una ciudad no se perdona jamás si pierde a uno de sus hijos que ve en desventaja ante los demás y, desde los amigos hasta las muchachas que se arriesgan a perder sus sentimientos, intervienen con el fin de hacer que la gran obra prosiga, si no nos perdonamos cuando nos enteramos que alguien se marchó de este mundo sin haber saboreado de lo bueno de la vida, si este propósito tiene este libro estimados lectores, recordarles que apenas recién están empezando su propio camino y que, con el coraje y amor propio que la existencia les enseñara a tener, cuando tengan sus propias palabras y sus propias voces, bajo otros oficios cuales quiera que sean, al contemplar el universo, hallen una razón para entender que todo esto tiene sentido, si se es feliz, que al fin y al cabo, resta de importancia si se padece el fin del mundo o un pandemia como la que hemos vivido, cuando dueños de nuestra mente, podemos transportarnos visualmente a donde deseemos, así estemos en medio de la muerte, que para ello, el ángulo de visión con el cual se interprete a la realidad, parta de las sensaciones propias del bienestar, como es mi caso, con los medicamentos que tomo, como así sustento todo lo que he escrito, hasta ahora. 7 de marzo de 2022 EL AMOR ES UNA MALA DECISIÓN Debes marcharte, solo tengo ganas de estar solo. ¿No te gusta mi manera de hacer el amor? No me gusta hacerlo seguido contigo, eso es todo, por qué has mezclado las cosas, no te he dado razones para que tengas esperanzas conmigo. Nadie me las da. Por qué pensaste entonces que te las daría yo. Prendí un cigarrillo mientras bebí de mi agua de soda, afuera la noche era tranquila, silenciosa como siempre, con la calle vacía y las luces de las ventanas de las demás casas, apagadas, pareciera que todo está apagado, como el querer empezar una relación con cualquier mujer, por eso mismo, por ser cualquier. El hecho que nos entendamos en la cama no quiere decir que seamos el uno para el otro, me entiendo muy bien con todas y sin embargo no las retengo. Ya estás viejo, Mauricio, cada día que pasa tienes menos oportunidades para el amor. Eso les pasa a todos, seamos varones o mujeres, es algo con lo cual convivimos. ¿No te agrada mi conversación? No me agrada la conversación de nadie. Empecé a vestirme mientras botada el preservativo al tacho de basura del cuarto, cambié de música desde el ordenador mientras pensaba: no puedo reclamar nada, me reclamarían las cerca de 2,000 mujeres que forman parte de mi pasado, no puedo reclamar nada. Ella estaba desnuda, quieta sobre la cama, sentada al borde como si pensara en muchas cosas, no acostumbro a sacar conjeturas, simplemente no supe qué pensaba en ese momento, seguí probando de mi cigarrillo. ¿No le temes a la soledad? Parece que te has olvidado de todo, le temo al amor, la soledad es superable, el amor no. No merezco las penas del amor. Claro que las mereces, pero no de mí, a mis 50 años solo quiero paz, no penas. Entiendo, sé que no merezco ser las penas de nadie. A ver, cómo te hago entender que el amor no se trata de hacer penas a otra persona. ¿Entonces de qué se trata?, Mauricio, tú sabes bastante de mujeres, dime de qué trata el amor. El amor es un tema sagrado que nadie quiere resolver, hace un par de milenios alguien se atrevió a querer resolverlo y terminó en una cruz. Pero igual me necesitas, siempre me llamas. Es cierto, también es cierto que ustedes se han puesto de acuerdo con quienes estar, ambos no tenemos opción, ni tú ni yo, tampoco paciencia para compartir la cama o una habitación o un apartamento con alguien. Puedo trabajar para tus gastos. Qué gastos, solo consumo lo esencial, no soy como tus otros amantes que necesitan beber y consumir otras drogas, mucho menos ir de bar en bar o viajar. Soportas bien lo insoportable, entonces, lo que me dices y haces sentir cuando hacemos el amor, ¿es real? Sí, es real, como lo es con cualquier otra muchacha o mujer. Y luego dices que no sabes nada del amor. Pues no sé nada, solo sé hacer feliz a las mujeres que tienen intimidad conmigo. ¿Y entonces por qué se han apartado de ti ahora? Porque no tengo el dinero que ellas necesitan para afrontar sus gastos, otros varones las mantienen y andan embobados con ellas. ¿No las extrañas? Nadie extraña a nadie, el deseo tiene memoria de placer, no de sentimientos. ¿El placer no es un sentimiento? Me expresé mal, el placer es un sentimiento que no tiene dueño, puedo sentir placer con todas las mujeres, pero es muy diferente a que me quiera quedar con una sola. Pero estás solo y sin ninguna. Ustedes también están solas y sin ninguno, vamos parejos en ello también. ¿Y no te importa que tenga otros amantes? No pasa eso por mi mente cuando estoy solo. Qué carajos pasa por tu mente cuando estás solo. Vaya, por fin dijiste algo que sí puedo contestar, pero que no contestaré, debo darme una ducha, es un poco tarde para ti, ya debes irte. ¿Prometes llamarme? Sabes que sí. Mauricio, el varón que no siente celos, contigo está fallando el amor. ¿El amor que ustedes proponen? Ni siquiera sabemos qué proponer, antes pensábamos que entregándolo todo en la cama podíamos tener alguien a quien aferrarnos, todo, todo, absolutamente todo lo has cambiado. Para ti, no para los demás hombres, ellos sí sienten celos. Ellos lloran en nuestros pechos y se embriagan y luego nos pegan sin dejarnos en paz. Se acabó mi cigarro como esta plática que olvidaré en una hora. Ella guardó silencio, se vistió. ¿Me acompañas a la puerta de tu apartamento? Claro, sabes que soy todo un caballero. Eso es lo peor de todo, Mauricio, espero tu llamada. Cómo le hacía entender que ella le teme a la soledad, a las noches en silencio, a las camas vacías donde se aferra a osos o almohadas con olor a amantes que juró sacar de su vida, cómo le hacía entender que en el amor no hay marcha atrás, era inútil, se marchó mientras volvía a poner en orden mi habitación, contemplaba mi cama, era la tercera cama en lo que iba del año, ya no las hacen como antes, siempre las rompo con mis mujeres. CONFESIONES DE UNA MUJER ANTES DE LA TOTALIDAD Me preguntó de qué trata todo esto. En realidad, se cansó de todo, del alcohol, de las drogas, del sexo en demasía, de las comodidades, del buen trabajo, de tener un hombre perdidamente enamorado de ella, de ir al gimnasio y las intragables dietas, de viajar y no saber por qué en cada ciudad no se hallaba, de tener mucho dinero y sentir que no le llenaba en nada., de tener que menstruar. ¿De qué trata todo esto Mauricio?, ¿cambiar de amante a cada momento?, el vacío, la soledad que me estrella ante mí misma, ya he cambiado de religión 8 veces y nada responde a lo que busco, bueno fuera a saber qué es lo que busco, ni las pastillas para la depresión me ayudan, porque ni depresión tengo, veo mi guarda ropa y noto que tengo 57 vestidos que aún no he estrenado y que siempre los rechazo para luego, irme de compras para llenar el armario con más vestidos que tampoco usaré, trato de concentrarme en algo para sentirme viva, y mira que he pasado del yoga a las artes marciales, le he cambiado el color de mi cabello varias veces llegando hasta los colores más extravagantes como el azul, con todos los cortes existentes, ya hice el amor con 8 hombres a la vez, ya me corté las venas, ya me tatué y también me hice borrar el tatuaje, también estuve internada en un psiquiátrico para querer saber que era estar loca, ya fui gorda, flaca, perfecta y una más del montón, ya tuve 16 celulares y también me quedé sin ninguno, ya leí todos los libros que me recomendaron las mujeres que saben más de la existencia y también dejé de leerlos, ya he llorado hasta preguntarme, ¿por qué estoy llorando?, y he amado hasta preguntarme si tiene sentido el amor, y he abortado 2 veces y también he temido por las enfermedades de transmisión sexual y, también he sido lesbiana, quise ser psicóloga, pero luego me pareció todo tan superficial, eso de andar refugiándose en las enfermedades que no sé explicar ni entender, también quise ser ingeniera y me aburrí a mitad de carrera para querer ser modelo, luego estrella de rock y finalmente mandar a imprimir 2,000 ejemplares de un poemario que autografié sin que sepa ahora qué hacer con tanto libro en mi sala, porque tampoco se vendieron, aprendí a preparar más de 200 platos desde comida tailandesa hasta marroquí, china y peruana, ya tuve perros, gatos y un hombre a quien desquiciar con celos e igual me pareció tonto ello, ya amparé a una muchacha con síndrome de Down y también fui la amante de un narco, ya me metieron presa un fin de semana por armar un escándalo en un matrimonio y ya estuve desnuda en una iglesia solo por querer saber qué se siente estar así ante gente muy creyente, o al menos eso dicen, mira que fumé marihuana buen tiempo pero esa no fue la respuesta que esperaba, la cocaína solo supo otorgarme momentos de furia y autosuficiencia, mucha seguridad, pero luego me aburrió, de allí pasé al éxtasis y luego al sexo con heroína, ya fui voluntaria en una comunidad del Amazonas y también rendí culto a la pacha mama, si es que también aprendí todo lo que debe saber una bruja, ya estuve en medio del océano y también en lo alto de un volcán, fui a alcohólicos anónimos y luego a narcóticos anónimos, y hasta hice pintura y escultura, busqué alguna pista cuando frecuenté grupos católicos pensando que tal vez todo se resolvía siendo una monja de un convento de clausura y, también me he masturbado pensando en que hacía el amor con Jesús El Cristo, también fui prostituta en un night club y en un burdel de mala muerte donde terminé por acostumbrarme a los abortos constantes. Mauricio, tú eres el hombre que escribe sobre nosotras y que tiene fama de haber tenido en su vida a cerca de dos mil mujeres, dime por favor de qué trata todo esto, porque en este momento solo sé que no siento nada, que he llegado a ser todo lo que he querido y, en pleno uso de mi libertad, he perdido también la cabeza por un hombre y, luego por dos hombres a la vez, como solo se ama en esta vida, y no me vengas con que puedo hacer un show relatando chistes para personas sin vida propia, porque eso lo hice en unos cafés haciendo reír a mucha gente, para luego sentirme vacía, qué carajos es todo esto, porque he visto tus disertaciones donde mencionas esa Gran Obra, donde las mujeres que tienen hijos varones, empiezan a pensar como varones a través de sus hijos, dame la respuesta Mauricio, porque son pocas las cosas que me quedan por vivir y no tengo ningún ánimo de marcharme de este mundo. Prendí un cigarrillo, le miré a sus muy claros y cristalinos ojos verdes, brillantes, luminosos e intimidantes para cualquier común hombre, me acomodé sobre mi cama para estar más relajado, mientras ella sentada en la posición de las geishas, me contemplaba con el rostro inexpresivo, sereno, tranquilo y sin ningún dolor por dentro. Otro varón te habría dicho que no te falta vivir nada, salvo el ser madre, pero no me has dicho nada nuevo. Lo sé, a ti te pasó de todo y sigues como si nada hubiera ocurrido, ¡de qué carajos trata todo esto!, terminó enfatizando sus palabras como si fuera un reclamo a mi persona, como si fuera la única persona ante la cual pudiera hacer ese reclamo en todo este mundo. Calé de mi cigarrillo y sonriendo dije: nada, que tengo alguien por fin con quien entenderme, pero como tú lo sientes, has llegado tarde a mi existencia, ahora solo pienso en cómo será la nueva muchacha a quien deba hacerle el amor, para luego despedirla y preguntarme lo mismo, si se trata solo de tener orgasmos. ¿Entonces qué?, ¿no hay respuesta? Sí la hay, sí hay respuesta a todo esto, pero te va a pasar lo mismo que a mí, no te va a agradar y es mejor que no la sepas, a veces lo mejor es no saber por qué vivimos, quizás eso hace que nuestras búsquedas no acaben nunca, solo puedo decirte que venimos a este mundo y terminamos por enamorarnos de la existencia, para luego saber que nos marcharemos sin saber por qué y sin saber para qué sirve la sabiduría, para qué hemos aprendido tanto. Tienes la respuesta y no me la quieres compartir. Sí, no la quiero compartir contigo. Ella guardó silencio, reclinó la cabeza con mucho cansancio y finalmente dijo: ya me cansé de todo, has el ritual, quiero entregarte mi alma, quiero que mis pensamientos sean los tuyos, porque estoy muy vacía por dentro, en medio de un mundo de hombres vacíos y mujeres muy parecidas a mí, alguien debe tomar el timón de mi existencia, no me importa lo que hagas conmigo, ya no tengo nada más que buscar. Le ordené entonces que se desnudara y se sentara en cuclillas en la esquina de mi dormitorio, ella aceptó sin decir nada, y fue así que se convirtió en un adorno más dentro de mi habitación, solo esperó eso, que alguien le dijera qué debía hacer, había hallado un sentido a su existencia, supongo como todas, hasta que se cansara y buscara a un maestro de conciencia superior más elevada que la mía y se fuera con él, sin que a ambos nos afectara. ¿HAY QUE HACER ALGO? El ritual con la oscuridad es una sensación agradable, despertar a las 6 de la tarde y ver cómo todo es penumbras en mi habitación, prender un cigarrillo y escuchar el silencio, como deseando que ese momento se perpetúe, como si hubiera algo mágico en las horas que pertenecen a la Luna, pero luego reacciono y recuerdo que el misticismo es una invención que termina con tratamiento psiquiátrico o, lecturas de libros densos de saber desfasado, de Mesías que no responden a lo que ahora nos pasa a casi todos. Encender la luz y saber que al día siguiente venceré con los primeros rayos solares, para luego sentarme a la puerta de mi apartamento y en medio de mi total libertad, poder contemplar un cielo claro al cual nunca podré llegar para ver todo desde lo más alto, hacia abajo, para tener la respuesta que pocas personas tienen y ahora son alcohólicas o locas. Siempre un grato recuerdo me despierta como para decirme: hey, estuvo muy bueno todo, qué importa cómo estén marchando las cosas, no estoy en la edad de levantarme en medio de pláticas nocturnas con amigos para sentir el trance que saber que se debe hacer algo, y darme cuenta que nadie sabe qué es lo que se debe hacer. Los peregrinos que mueren dementes en Etiopía, creen que ése es el camino para encontrarse con Dios, con el Dios judío que desciende de la reina de Saba, más inteligente que el rey Salomón, a quien tuvo a bien sacarle un hijo varón que en su descendencia daría otro Mesías más en esos años como estos, donde cuando veo moverse a las estrellas en el firmamento, no sé si son satélites o una mala pasada por parte de lo que nadie puede descifrar, ni los físicos teóricos, ni los patriarcas y profetas, o los hombres que se compraron un telescopio y mandaron todo al carajo y decidieron hacer lo que les diera la gana en esta existencia. Si tan solo supieran que Moisés fue egipcio y fue su madre quien le hizo creer que era hebreo para que formara su propia religión entre escritos iluminados donde hay un mandamiento que condena de por vida el no entrara al mundo venidero mencionado por los Rabinos, donde se prohíbe matar, mientras que a lo largo de la historia se ha seguido matando gente hasta en nombre de Dios. Me siento a la puerta de mi apartamento como si solo un astro solar existiera y no quiero saber más, el cielo es tan celeste como mi paz interior y la gente de bien que en buenos propósitos también empiezan el día. Y pensar que llegué a creer que viviría de la literatura. Al menos se me concedió el derecho a escribir en total libertad y pensar como soberano absoluto sin que nadie pueda llegar a lo más profundo de mis pensamientos. No sé muchas cosas como para llenarme de afirmaciones que propongan lo que todos esperan sin saber qué es, no soy el de los que se levanta en plena reunión y como muchacho díscolo dice: ¡hay que hacer algo, no sé qué, pero hay que hacer algo! Tantas generaciones y solo sé pensar en mujeres, mujeres y más mujeres, a fuerza de tener 4 veces más testosterona que ellas. Ese silencio grato donde todo parece un santuario inaccesible al entendimiento de otras personas que apenas pueden sentir las fuertes vibraciones donde la energía es mayor cuando se me contempla como un misterio agradable, autosuficiente, silente y feliz. Mucha sabiduría se me fue entregada antes de escribir este breve cuento que empieza en este momento: los escritores escriben extensas novelas que nadie compra, los poetas publican libros que serán olvidados en unas semanas, los diarios hacen reseñas de nuevas promesas para la literatura, pero no leo diarios, eso lo sé porque hubo un tiempo en que creía en los medios de comunicación, como también en los autores. Ahora solo me conecto con la paz que está en donde mi voluntad lo proponga, donde vaya está mi lugar, donde esté sé quién soy, donde mire sé ubicar el milagro, donde las muchachas sean mías, los orgasmos serán constantes, donde haya Sol y Luna, allí estaré y estoy. Palabras medidas para no desatar otra guerra mundial, evito los temas políticos y desagradables, prefiero menos amistades e ignorar los nombres de las mujeres que son mías, total, siempre es grato sentarme en la hora de hacer el amor, para sorprenderme con la muchacha que me visite, para ser quizás el único varón que entienda a Dios, mientras todo parece irse cada vez más hacia un colapso mayor, sin que me apresure a decir: ¡hey, hay que hacer algo!, he recorrido tanto camino como para perder mi tiempo en misiones que tardé en entender, solo uno se las impone, si es que mi único credo es la libertad, en un mundo donde no pocas personas sean libres, sino teman el poder de ser libres. UN BUEN HOMBRE Mientras estabas encerrado como náufrago, guardando confinamiento, ella hacía el amor con todos los hombres que pudo, ¿aun así la esperas? Probé de mi jarrón con café acomodándome en otra pose para hacer el amor, me preguntaba por qué siempre tengo este tipo de diálogos con mujeres que recién conozco y que sin embargo entablan tratos conmigo como si fuéramos amantes de toda una vida. ¿Quieres dejar de tomar de tu jarrón con café?, estamos haciendo el amor y eso me desconcentra. Retarda mi eyaculación. ¿Más?, vamos 4 horas haciéndolo y la vagina me está ardiendo demasiado. Pero te gusta. Sí, me gusta, es cierto. Además, los veteranos del amor sabemos que 3 jarrones de café de 3 litros cada uno, incrementa el tamaño y grosor de nuestro miembro viril. Y también retarda la eyaculación. No se puede eyacular con la sensación de querer orinar mientras hacemos el amor. Sí, pero te levantas a cada momento de la cama para orinar en esos depósitos que llenas a cada momento con tus orines propios de caballo. La acomodé en otra postura que se me ocurrió en el momento que no figura en ningún manual para hacer el amor, como si uno tuviera el tiempo para perderlo en didácticas maneras para tener sexo, esto se siente y punto. Ah, otra vez tienes otro orgasmo. ¿Y por eso te detienes? Es que padezco de dermatitis y soy alérgico al Ph ácido de las mujeres. Ya perdí la cuenta de cuántos orgasmos he tenido, estoy teniendo sexo contigo por amor al coito, estás rompiendo mis reglas, normalmente doy solo una hora a esos amantes que eyaculan 7 veces en ese lapso de tiempo, pero tú duras mucho. Son las ventajas de tener 50 años y saber reconocer cuándo una mujer está muy excitada. Pero no deseo seguir haciendo el amor contigo. Lo sé, pero te sigo penetrando y a pesar que me repites que ya no quieres, no tienes voluntad para levantarte de mi cama, quieres más. Las entrañas de ella eran fuego puro mientras mi miembro viril engrosaba más y crecía el tamaño de mi glande como la longitud de mi pene, la tomé del cuello para ahorcarla mientras que con la otra mano zarandeaba de su cabellera como si se tratara de una muñeca de trapo, como si se tratara de una pelota de básquet a la cual daba bote, me reía, era curioso, precisamente por hacer esas cosas me había ganado la fama de ser un buen hombre, el ideal amante para curar las depresiones, las adicciones a las drogas, el recuperar la fe para volver a empezar todo de nuevo, estar limpias, perder la razón y querer buscar un trabajo decente, dejar el oficio, querer ser parejas mías. Olvídalo, sé lo que estás pensando, no soy hombre de una sola mujer, apenas alcance el orgasmo, querré quedarme solo y tal vez te llame un par de veces más, para luego querer en mi espíritu errante saber de otras mujeres. Sujetaba con fuerza su cuello mientras ella empezaba a soltar gases vaginales en demasía. Siempre he dicho que se me ha otorgado el privilegio de ver sus rostros enamorados al momento de hacerlas mías, de saber qué sienten conmigo, como si se tratara del hallazgo del amor. En realidad, solo quiero saber si aprendió por fin a hacer el amor. ¿Tu medía naranja?, ¿me hablas de la que es tu prometida? Ella era una creatura precisa para iniciarla en todas las perversiones posibles hasta gradualmente ver cambiar su rostro en todas las iniciaciones para las cuales estuvo destinada, ahora pertenece a todos como tú y yo. ¿Es una más del montón? Diré que es una mujer con quien se puede tener buen sexo, nada más, que con todas se puede tener buen sexo, pero con pocas se puede experimentar la evolución en el amor o el sexo. ¿La vas a rechazar? No, la voy a probar un tiempo y luego dejarla ir. Ella no querrá eso. No tiene alternativa, porque mientras en el confinamiento estaba como un náufrago, ella perdió todo derecho sobre mí. ¿Solo porque se acostó con muchos hombres? Tú te has acostado con muchos hombres. Sí, pero es diferente, sabes que soy profesional, es mi trabajo. Pues entre ambas no hay diferencia, así tú cobres y ella lo haya hecho por placer. ¿No es eso machismo? No, era el derecho a iniciarla en lo que tú y todas las mujeres saben hacer en la cama, ahora está igualada ante las demás, no es la muchacha que pretendí para que fuera mi pareja, que, para tener sexo, te tengo a ti y a todas las que desee, y lo que haga no es novedad, solo placer. Cambié de postura y la eché boca arriba, con su cabeza colgando del borde de la cama para penetrarla por la boca, mientras sus ojos se llenaban de venas rojas y de sus labios salía bastante baba, atorándose a cada instante mientras le apretaba las fosas nasales para hundirle mi miembro viril de 25 centímetros hasta donde nadie antes había logrado profanar en su garganta. Hay una notable diferencia en hacerte el amor de esta manera y haberle hecho por ejemplo y haberla iniciado a ella en esto que ni imaginó hacerlo. 10, 15 segundos, 20 segundos, su rostro se puso morado, sacudió con violencia su cabeza, vomitó bastante baba durante unos minutos, se asfixiaba, se ahogaba, se sentó, se tocó el pecho, levantó una mano como pidiendo una pausa, respiró con agitación, como recuperando el aliento, me miró a los ojos como si hubiera amor en ellos, no le di tregua, la tomé de las piernas percatando que su cuerpo ya no tenía gravedad para girarla con facilidad sobre la cama y elevar sus piernas y complacerme en abrir sus labios vaginales para ver su útero, le metí el dedo en su abertura, sacudí con mis dedos su clítoris, sus labios parecían los de una muchacha que nunca antes había besado, tenía el rostro derrotado, vencido, bello y laxado. Paré en seco, la solté para que callera sobre la cama como cae una pluma de ganso, cerraba sus ojos, su cabellera estaba totalmente desordenada, su vulva roja estaba pegajosa por todos los flujos que había liberado, pasé mis dedos por ella, estaba pegajosa, parecía miel. Me senté a fumar un cigarrillo, probé de mi jarrón de café de 3 litros, meditaba en mi prometida, mi media naranja, en todos los hombres que le habían enseñado lo que debía yo enseñarle en el sexo, contemplé mi miembro viril, estaba más crecido, preciso para mi venganza, para dejar mi paso por su diafragma roto con mi leche derramada entre sus intestinos delgados. ¿No te marchas? No puedo, dame por favor el tiempo necesario para salir de este trance, me siento de la puta madre. Y se quedó dormida mientras calaba de mi cigarrillo sabor a menta para dirigirme a la ducha y quedarme largos minutos bajo el agua caliente meditando en qué es el sexo cuando el amor ya no es nada. PARA LOS QUE QUIEREN CONOCER AL AMOR No te amo Mauricio. Es bueno saberlo, así puedo seguir haciendo el amor con las mujeres que desee. En serio, lo reitero, no te amo Mauricio. Pero bien que la estás pasando ahora, tienes otro orgasmo. Eso no es un orgasmo. De acuerdo, no sé nada de orgasmos, los hombres podremos reconocer todos los tipos de orgasmos que tengan ustedes las mujeres, pero nunca sabremos nada de orgasmos femeninos, no se diga más, sigamos haciendo el amor. Ya no deseo. Me levanté, estaba penetrándola encima de ella. Como digas, me canso de hacer el tener sexo contigo y no alcanzar nunca mi orgasmo. ¡Mientes!, mira el preservativo, has eyaculado. Es líquido preseminal, la leche es blanca y espesa, no gris transparente. No mientas Mauricio, soy la única que te hace alcanzar orgasmos. Como quieras. Igual no te amo Mauricio. Me recosté en todo lo largo de la cama empujándola sobre el piso, ella cayó como cae un saco lleno de carne y huesos sobre el cerámico aporcelanado, se levantó sin decir nada, se sentó frente a mi escritorio, tomó mi celular, lo miraba una y otra vez, revisaba todo lo que tenía que revisar. No te amo Mauricio. Empecé a masturbarme con los ojos cerrados. ¡Deja de pensar en mí mientras te autocomplaces! No pienso en ti. Se levantó del asiento y empezó a caminar erráticamente, llevaba mi celular en su mano, estaba determinada. Abrí mis ojos, hice una pausa, percaté lo que pretendía hacer. Si rompes mi celular, no podrás llamarme. Nunca sabrás lo que siento, nadie sabe lo que siento, ningún hombre jamás supo si realmente lo amé. Dejé de masturbarme, así no podía concentrarme pensando que en cualquier momento destrozaba mi celular, hasta que lo dejó sobre el escritorio, empezó a coger mi ropa, a desordenar mi ropero, como si buscara algo, tiró la silla al piso con furia, entró a mis redes sociales y borró todos mis escritos, gritaba como loca, con una bota mía golpeó con ira la puerta del dormitorio, de un solo empujón desparramó mis libros y apuntes sobre el piso, olía con desesperación mi ropa como si tratara de encontrar el olor reciente de otra mujer, no todas las mujeres huelen igual. ¡Zorras, zorras, odio a las zorras! El espectáculo era de taquilla, tuve una erección más intensa, me autocomplacía viéndola perder los papeles, eran furores que salían desde sus ovarios, sus huevas, su útero reventando hasta la punta de su larga cabellera. Boté la leche. ¡Basta!, esa leche era para mí, debiste llenarme, que era para mí, no para un pajazo, ¿qué soy para ti?, una payasa, ¿una muñeca de trapo con la cual puedes satisfacer tus necesidades de macho? Cogí el edredón y me limpié con él, el chorro del esperma le había alcanzado a la punta de su nariz, empecé a reírme, en serio que se veía todo muy gracioso de esa manera., abrió su bolso y empezó a peinarse mientras se desplazaba por toda la habitación, dejando caer sus cabellos por todas partes, me dejaba meditando en el trabajo que debería hacer para limpiarlos, el cepillo de mi escoba siempre se llenaba de éstos y cuando trapeaba el piso, era difícil quitar todo rastro de sus largos cabellos. Tú, tú, tú no sabes amar a una mujer, a una mujer de verdad. No amo a quien no me ama. ¡Mentira, tú no amas a nadie, nunca amaste a ninguna mujer! Probé un poco de mi jarrón con café y dejé que siguiera hablando sola en su rabieta, me daba ideas para escribirlas. Debo aclararte que todo lo que estás diciendo ahora, nunca lo he dicho yo. ¡No es cierto, sé que lo has pensado, sé lo que piensas! Es decir, sabes tú lo que yo pienso, pero no sé reconocer los orgasmos de ninguna mujer, vaya cómo están las cosas, creo que deberías volver con todas tus ex parejas, al menos ellos te daban pelea para luego irse a beber y perderse por varios días, haciéndole el amor a mujeres indeseables y de perfume barato. Já, el día que me marche sabrás recién con quien has estado. Pero si estoy esperando eso hace tiempo, bueno, antes que digas: ¿eso es lo que quieres, que me marche?, procederé a darme una siesta, puedes seguir con tus diablos azules, laboriosa labor me espera en ordenar lo que hacen tus berrinches, no entiendo por qué siempre me buscas si no me amas. Es cierto, no te amo Mauricio. Bueno pues, seré tu hombre objeto con el cual te sacias. ¿Saciarme?, si no logras que alcance un solo clímax así te jactes de durar horas de horas, no sirves como hombre. Me avisas cuando termines tu pataleta, dormiré un momento. ¿Eso es lo único que harás?, nuestra relación se va al carajo y, ¿tú solo quieres dormir? Disculpa, recién acabo de enterarme que teníamos una relación. No te librarás tan fácilmente de mí señor escritor. Me vencía el sueño mientras sabía del procedimiento de denuncias por acoso y contra la libertad sexual y las demandas para que no se me acercara 500 metros a la redonda por tentativa de hominicidio. Cierras bien la puerta cuando te marches. ¡Que no te amo Mauricio, quiero que lo recuerdes bien, no te amo!, nunca podrás decir que te quise o te quiero, no sabes nada de mí, nada, absolutamente nada y sí, me marcho, no me llames más. El sueño era plácido mientras pensaba, pero si es ella la que me llama y me busca, bueno, parece que me fui de miembro viril, pero que sea como ella dice, que nunca sabré qué quiere, qué siente, que no sé nada de orgasmos, que no la satisfago, pensamientos dulces, agradables, fue agradable hacer el amor con ella estas 4 cuatro veces, ni una más, ni una menos, creo que ha tomado sus cosas, está en bragas, vaya escándalo, está saliendo de mi apartamento de esa manera, ha golpeado la puerta con fuerza, está gritando, llorando, creo seguir escuchando desde las calles: ¡no te amo Mauricio, nunca te amé, no sabes satisfacer a una mujer de verdad como yo! Siento las risas de los vecinos, no es para menos, he escuchado que alguien le ha gritado: ¡calla loca!, duermo con placidez, 4 sesiones de sexo y solo pude dar la leche masturbándome al ver el espectáculo que armó en mi habitación, en qué me he equivocado esta vez, siempre tomo mis precauciones para que no me ocurran estas cosas propias de adolescentes, deberé tomar en serio las citas a ciegas con las muchachas que se contactan conmigo para querer conocerme, porque sé que el sexo es lo máximo y me hace sentir tan bien como ahora, pero ella, nada, no me ama, no me quiere, nunca sabré qué piensa o qué siente, estoy en paz, no guardo culpa alguna en todo esto, suena el celular, ¿y ahora, quién es?, porque ese número no está agendado, dudo entre contestar o ignorar la llamada, contesto igual, se escucha la voz delicada de una mujer que quiere conocerme porque escribe y quiere mostrarme sus escritos, me pregunta si puede visitarme esta noche, me está enviando fotos de ella, espera, no son fotos de una escritora, son fotos en lencería fina, muy sugerentes, muy sexys, me dice que la pongo caliente con lo que escribo, se ha puesto a llorar de pronto, está relatando sus malas experiencias, que ya no puede más, me vence el sueño, dejo el celular sobre el cerámico mientras duermo y, entre sueños, sueño que ella sigue hablando, como en realidad sucede y, yo no sé si es sueño o pesadilla lo que prosigue, solo sé que estoy erecto otra vez y que la noche será tan larga como dormir con una muchacha con mi miembro viril bien erecto dentro de su vagina. EL HOMBRE QUE NO CESA DE GRITAR QUE ES LIBRE Claro que te entiendo Papillon, tu historia es la historia de todos. Tengo 50 años y sé qué sentiste a tus 60 años cuando no renunciaste a tu derecho de ser libre. Habías escapado de todas las cárceles de máxima seguridad y no te rendías, dentro de tu espíritu invencible, el deseo de estar en el mundo como una persona que se merecía el respeto no moría en ti. Tuvieron que llevarte a una isla alejada donde todos los presos estaban locos, pero tú contemplabas el mar, sus olas, el ingreso de éstas desde el alto peñón que no podía derrotarte, pasabas las horas con paciencia estudiando cómo dar el gran salto sin importarte que a lo lejos solo el horizonte entregara mar, mar y más mar. Otras son las sensaciones que se debe sentir cuando se sale de todo esto, de este sistema donde ser libre fue tu máxima expresión, si es que se te dejó en libertad porque no hubo prisión más para contener lo que en tu pecho nunca dejó de latir. Si fuiste inocente o culpable, eso no tiene importancia en un mundo donde todos guardan crímenes superiores al tuyo y en silencio se hacen tratar como buenas personas. Y solo había mar, mar y más mar, sin poder divisar a lo lejos tierra firme, sin pensar en que solo estarías después del gran salto desde el peñón, rodeado de agua salada, sin alimento alguno, sin abrigo en el reino donde las aguas dominan a su voluntad a quienes se atrevan entrar en ellos, porque gritabas con furia, te rebelabas con total autoridad sin temer morir en medio del océano, no, tu espíritu gritaba: ¡soy libre, soy libre, ya no me podrán contener! ¿Qué es pues el ser humano sino una historia que se reitera en cada uno de nosotros? Porque dentro de todas las biografías de los que dieron giros inevitables en nuestra historia, solo hogueras, cadenas, descuartizamientos, torturas crueles o muertes en medio de campos de batalla, significaron eso que ustedes llaman: evolución. Y sí, sé qué se siente gritarlo a los cuatro vientos cuando se está solo contra todo, si es que en su momento tuve mi cita frente a frente a Dios, y tuvo a bien ceder ante mí, si esto hacen con cada uno de nosotros, si es que nacemos en un mundo donde pocas personas tienen el privilegio de perseverar en seguir siendo libres, hombres impares, hombres que prefieren morir a someterse a órdenes que nunca han funcionado, porque gritabas todo lo que por décadas se te prohibió gritar, en medio del mar, sobre sacos atados de cocos que te hacían flotar sobre el mar, y tal vez nunca sepa qué pensabas en ese momento, solo nos queda el legado de tu perseverancia en rebeldía de gritar lo que se te había callado por condena y pensaron, sería para siempre. Qué carajos importa si al final termina uno gritando en medio del océano así no te escuchen quienes debieron escucharte, hiciste el uso de tu derecho de saber ante tu conciencia que tus palabras no fueron silenciadas, sin temer a las horas nocturnas cuando la Luna no se asoma y el mar te lleva donde se le dé la gana, a veces la vida solo se trata de breves instantes donde todo se resuelve, para cerrar los ojos y largarse de este jodido mundo, con la certeza que no se salió con su mierda gana. Y el mar te llevaba a donde quisiera, pero sonreías y eras después de muchas décadas de sometimiento, feliz, libre, si así se te recuerda, así te estimamos, sin que nos importe si algo fuera resuelto en este estar aquí, donde todos opinan sobre qué es lo mejor para cada persona, pero nadie tiene respuestas para sí mismo, si es que va la gente en silencio, esperando cazar al primero que se atreva como tú, a ser libre, porque todos reciben órdenes, todos son esclavos sin traje de presidiario o grilletes. Es más fuerte el impulso de la libertad, es más fuerte el impulso vital, es más fuerte la voluntad que brilla superior a Dios, cuando en el mejor de los gestos humanos, alguien se rebela contra todo esto llamado mundo, a pleno derecho, en nombre personal, porque decir en nombre de la humanidad es ser hipócrita, falto de sinceridad, ya que aquí te van a odiar por ser feliz, por ser bueno, por ser correcto, por despertar admiración o ser notablemente diferente. Mira estimado lector cómo acabaron los mejores exponentes de nuestra historia, estudia el final de sus vidas y su voluntad ante las grandes mentiras impuestas por todos los órdenes que se establecieron y estuvieron llenos de mentiras. Sigues gritando que eres libre Papillon, sigues gritando en la memoria de Dios, de los hombres o solo en tu conciencia, si es que no tenemos certeza de una vida después de ésta, de lo contrario, los hombres obrarían mejor, solo queda el recuerdo que lo hiciste carajo, te rebelaste solo, así fuera en soledad, en medio de las olas de un mar cuyo poder nadie ha podido vencer, y venciste ganando a la fortuna para tu favor, y le dijiste después de la experiencia donde la suerte es adversa que no existió prisión que pudiera contener tu libertad, y así fuera por pocos años, el mundo supo que tu libertad ya era sagrada, como la leyenda que has dejado para los que aún seguimos en ese trance ante el cual sabemos, dentro de otros océanos o mares, nuestros gritos siguen presentes, con otras circunstancias, en medio de personas que guardan silencios, por crímenes peores a los tuyos, a los míos, a los de quien aún crea que tiene ese derecho a ser dueño de su vida. EL MAYOR CRIMEN COMETIDO Y QUE HASTA AHORA NO SE RESUELVE Qué escribieron todos los hombres cuando evitaron encontrar la Cruz del que quiso proponer una definición para el Amor. Desde entonces creo que nadie más lo intentó, nadie más quiso saber qué es amar, si ningún sacrificio era digno en nombre del Amor. Más de 2 milenios y solo hay silencio. Pocos son los que se aventuran en querer conocer lo que fue señalado como un gran crimen. Qué le dice el poeta a su amada cuando sabe que aquí, en este mundo, nos han dejado sin respuestas para aquello que se quiso definir hace tiempo. Fue Pilatos el que le preguntó a Jesús, frente a frente al pueblo judío que debía deliberar entre los dos Mesías: Barrabás o Jesús, quien sería recordado después como Jesús El Cristo: ¿por qué hiciste todo esto? El Hijo del Hombre, quien negó todo el tiempo ser hijo de Dios contestó en el momento de su más sincera rebeldía: ¡fueron ustedes los que me metieron en todo esto! Ya no importa si es que en ese momento el pueblo hebreo se estaba rebelando ante el Imperio Romano, poco se recuerda del holocausto o genocidio que los Césares que se hacían tratar como dioses vivientes, hicieron con los judíos, a nadie le importa si Lucas, Mateo, Marcos o Juan, como el resto de Evangelios que son apócrifos, fueron escritos que correspondieron a ellos como Mesías y, no a Jesús. Ah, la historia es eso que se rescribe cada cierto tiempo y que es enseñada a las nuevas generaciones sin saber que, nunca sabremos cómo fueron los hechos que se sucedieron en su momento, si hasta los amanuenses o escribas que tradujeron del arameo, del antiguo y verdadero hebreo o griego, a voluntad de abades, traicionaron los verdaderos libros y, las nociones que tengamos de la historia y el pasado sean falsedades donde al mirar hacia atrás, sabremos que nunca sabremos nada de éste. Poco importa si resistió mil años en caer el Imperio Romano, poco de valor tiene que la constante en este mundo sean las guerras o la actitud beligerante, el deseo de querer tomar el poder para doblegar voluntades, si es que ese deseo de tomar el poder es para mandar a los demás, como autócrata, dictador, o el dueño de la más estúpida razón que a fuerza se ha de imponer si así se resume el poder. Ya nada de relevancia tiene si cayó Roma hace centurias pero aún pretenda adueñarse de nuestras almas con su religión, pocos somos los que vamos hacia donde es bueno vivir, no como lo pretenden enseñar los que ejercen el magisterio y te enseñan a escribir con palabras que nos obligan a memorizar, pocos somos los que nos hemos liberado de las enseñanzas de los que ejercieron el magisterio y nos entregaron verdades que ellos tampoco compartieron, pero debían enseñarlas a los que fuimos niños alguna vez, con el fin de ser educados, si la educación en el mundo no es homogénea, a unos les educan para ser esclavos, a otros para ser libres y, a otros para mandar o, ser dioses como Buda o el Dalai Lama. Qué escribieron los muchachos en sus primeras cartas de amor cuando no sabían qué era lo que estaban sintiendo, que su frustración era mayor porque no lograban amar o sentir lo divino y sublime de eso llamado Amor. Donde solo hay placer y procreación, perpetuación de la especie en medio de muchas palabras donde nadie se entiende, historias continuas de personas esclavizadas a algo que no se entiende, que le costó la existencia de quien poco sabemos, si es que fueran fieles los escritos sagrados, pagó con la Cruz el querer habernos enseñado qué es el Amor, si así, los hombres sensatos no queremos amar, no porque no sepamos qué es el amor, sino por estar maldita esa búsqueda y, tenga el precio de la sangre de un inocente, como es el repudio ante la cobardía de los santos, aquellos que no tuvieron la fuerza necesaria para decir: ¡no quiero ser santo de ustedes, déjenme vivir!, si no hay mayor verdad el saber que el hombre se caga en el Diablo y en Dios, así sea semana santa, si al ver al futuro, solo sabemos que no hay más nada después de esta existencia, porque nadie ha retornado de ese más allá, si así lo registran bien todas las historias clínicas de los psiquiátricos y, por supuesto, los seres humanos que aquí solo buscamos placer como suma y única verdad. LA GUERRA EPIDEMIOLÓGICA QUE QUEDÓ IMPUNE En el 2020 reclamaba por mis Derechos Humanos frente a la ventanilla de farmacia de un hospital, gritaba que La Ley me amparaba, que soy una persona y merecía ser tratado como tal. Estábamos en plena pandemia. Desde el fondo de farmacia los técnicos empezaron a reírse diabólicamente. Tú no viste a personas demasiado humildes y pobres con 4 monedas tratando de ver qué se podía comprar con ese dinero que no alcanzaba ni para unos cuantos panes, no los viste desamparados, sin esperanza, muriéndose de hambre. Hasta ahora recordamos cómo se vendieron los periodistas para imponer su terrorismo de estado, de cómo el presidente Martín Alberto Vizcarra Cornejo obligaba a las personas a verle todos los medios días, metiendo terror al pueblo peruano. Tú no viste al Comando Covid amenazar con sus visitas a los adultos mayores, nadie responde hasta ahora por los millones de muertos en todo el mundo mientras que China hacia su gran negocio con la venta de implementos para la pandemia que habían inventado, con el único fin de demostrar a occidente todo su poder, porque dejaron de atender a los adultos mayores todas las especialidades médicas y, cualquier enfermedad era Covid-19, cualquier síntoma o malestar era ese virus lanzado por China y que demandó juicios constantes desde diferentes partes del mundo, siendo callados por el tirano Xi Jinping que vio en su guerra epidemiológica un gran negocio, si es que nos enteramos todo de China, que allí no existen los Derechos Humanos, ni la Propiedad Privada y, es la potencia más corrupta que hay en el mundo. Porque los ancianos fueron vulnerados en todos sus derechos humanos y eran intubados en tratamientos crueles donde a voces mudas se gritaba que había Dictadura Sanitaria, mientras se tramaba un nuevo orden mundial donde lo más demandado por el mercado eran barbijos, guantes de plástico, alcohol en gel, trajes protectores desechables, test para ver quién tenía el virus, si es que se llegó a decir que el virus estaba en el aire, que se contagiaba de persona a persona y, nos pusieron a todos contra todos, mientras la narrativa china proclamaba a los cuatro vientos desde las redes sociales que había ganado la Tercera Guerra Mundial sin haber lanzado una sola bala. No, no se olvidan esos meses de encierro donde la gente no tuvo opción: o morir de covid o morir de hambre, mientras que llamaba a un médico para sacar una cita y me respondía: tengo miedo Mauricio, tengo miedo a que me contagie, estoy dentro del hospital y tengo miedo, mientras las enfermeras que atendían a los pacientes con el virus no daban crédito a lo que observaban al ver morir en sus narices a millones de personas, porque la Dictadura impuesta por la OMS fue cruel, si así es el marxismo, llegar al poder solo para tenerlo pocas personas e imponer su desquiciada voluntad, porque no olvidó las imágenes donde se vulneró credos, mostrando a Jesús El Cristo siendo sodomizado por soldados romanos, algo que jamás imaginamos en Perú, o las acusaciones por parte de las monjas que le ponían con un palo con un trapo en la boca, vino, reclamándole a Jesús desde la Cruz que por su culpa ellas eran alcohólicas, si a esto se le llama Vulneración de Conciencia, delito de lesa humanidad que impuso China, quien aterró al mundo y derrotó hasta a los más rebeldes que hacían resistencia a la OMS y a Xi Jinping. No, tú no viste desde dentro de los hospitales ni sentiste el terror de saber que estando dentro de ellos, en el 2020, la vida no tenía garantías constitucionales, cuando nos habíamos quedado sin ningún tipo de derecho ante La Ley y todo era caos y desorden, ante los gobiernos que tuvieron mandatarios que se vendieron al plan chino. No, tú no perdiste a seres queridos en esta guerra que ha quedado impune, donde el terrorismo y la muerte de millones sigue quedando impune sin que nadie se atreva a juzgar a China por todos los crímenes de guerra que ha cometido, como si nada hubiera pasado, como si la muerte bajo circunstancias crueles no signifiquen nada, porque esto puede volver a pasar y alguien debe decirle a todo el mundo que China y Xi Jinping deben ser sometidos a Tribunales Internacionales, para que paguen por esta guerra epidemiológica donde el ser humano no valió nada. LOS SAGRADOS MISTERIOS QUE SE ME HA PERMTIDO REVELAR De sí nuestros pensamientos no son nuestros y así, nuestro verbo sea la consecuencia de demonios, ángeles o dioses que hablen en nuestras bocas, elegimos de quiénes tener palabras y conciencia, si aprendemos y dejamos llenarnos de su sabiduría, siendo esto tema de estudio desde el origen de las civilizaciones, donde los hombres adoraban a seres superiores, quienes les entregaron verbo para ser sabios y tener discurso con qué relacionarse, siendo estos milagros que se siguen sucediendo en estos tiempos, si en todos los tiempos, con profetas, patriarcas, desde el momento de los Mesías, cuando el pueblo elegido, luchó por su liberación del sometimiento del Imperio Romano, si lo que he de relatarles no es ficción, sino el remontarme a una era donde gigantes gobernaron al ser humano, siendo los Mesías propios de una raza distinta a la nuestra, como lo fueron los dioses romanos y demás dioses en todos los tiempos, como lo fue Jesús El Cristo, de tamaño porte descomunal, ante los gobernantes como Pilatos, que en fechas como ésta de semana santa, los hombres como nosotros, apenas podemos observar y nada hacer, ante las decisiones de estos gigantes que aparecen muy de vez en cuando, para bien o mal de la humanidad, si El Altísimo fue juzgado y condenado siendo perfecto, libre de pecado o culpa, dejando por sentado desde ese momento de la historia que estamos desamparados y, nuestra ignorancia es mayor dentro de todo lo que revelado en mis discursos de lo que ocurrió en el amanecer de los tiempos, de los gigantes que hallaron este mundo donde nos encontraron dentro de huevas regadas por quienes dominaron aquí, antes de que los gigantes hicieran uso de su saber y crearan al Sol artificial y a la Luna como satélite de misma naturaleza, alterando nuestro ecosistema, para salir de las huevas o placentas que esas creaturas dejaban por todas partes sin que hubiera vida fuera de ellas, si así, el ser humano vivió encapsulado dentro de placentas, alimentándose del líquido amniótico hasta que éste se acabara y fuera así la duración de nuestras existencias, hasta que los gigantes al crear al Sol, alteraran la atmósfera del mundo del cual provenimos y, se nos diera el aliento de vida, rompiéndose esas placentas o huevas, para respirar el oxígeno que no existió aquí, y ser creaturas que a partir de ese entonces, pobláramos este mundo, con diferentes patriarcas o dioses, quienes con sus saberes y conocimientos, nos educaran bajo criterios particulares, dentro de un orbe donde esas creaturas se refugiaron en las profundidades de los mares desconocidos donde dicen mora el Leviatán o demonio, si así está en los sagrados textos, donde se dice que este mundo pertenece a Lucifer o al Diablo, siendo él quien reina, si estas creaturas de tal naturaleza, fueron de esa esencia, de quienes provenimos para luego, como me dicta mi conciencia en estado de interlocutor o médium, trascriba estos escritos que algunos de manera equivocada en su momento erradamente llamaron inspiración, si es uno quien elige de qué Dios llenar su mente para tener palabra o verbo, sea su sabiduría o protección, en un entorno donde las creencias son variadas según cada cultura o civilización, que retornando al relato de los gigantes, todos los dioses que formaron a las primeras civilizaciones, dentro de sus propósitos al ser humano, pensaron que era bueno educarnos para ser felices como ellos, si desde la edad de oro, donde poco pensábamos y, en estado salvaje, El Paraíso era nuestra morada, dentro de todos los escritos sagrados que fueron vulnerados y rescritos a lo largo de nuestra historia, sepamos poco de lo que en realidad somos, si se alterara lo que es original, señalando lo que es bueno y lo que es malo, bajo criterios de valoración en los tiempos donde estos gigantes, en pugna por tener el poder total en este mundo, entrando en disputas, provocaron un caos del cual no logramos salir y que se remonta al último intento de todos los Mesías que aparecieron en la era de Nuestro Señor Jesús El Cristo, suma teológica de todos los gigantes que predicaron lo que hasta ahora es necesario conocer en palabras propias, no recitadas de memoria y sin entendimiento, en relación al Amor, dentro de todos los fracasos que arrastramos desde entonces, entre dioses con formas monstruosas e intenciones malvadas, que dentro de todos los sacrificios hechos por el Hombre, se ha bregado duramente no adorar a animales ni entregarles nuestras almas, si de esta forma, los dioses que aún protegen a los seres humanos, nos recuerdan que somos semejantes entre nosotros, mas no con ellos, desde su inmensa sabiduría que es inconmensurable y no medida, entre injusticias, guerras, pandemias y el inevitable encuentro con la muerte, que sin tener evidencia de apariciones de seres que hayan vuelto de eso que entendemos como: vida después de la muerte, apenas nos quedó lo más sensato: disfrutar esta breve estancia aquí y ser felices, si esa no es la voluntad de las creaturas que en huevas o placentas nos dejaban regados por todo este mundo, en celo a los gigantes o dioses que llegaron aquí y alteraron el orbe que les pertenecía, por ser creación de éstas y en su voluntad, no ser lo que somos, seres que respiramos oxígeno, el aliento que los gigantes nos entregaron para tener otra vida y, desde entonces, los gigantes y estas creaturas que viven en los dominios de las profundidades de océanos que siguen inexpugnables, deliberen en nuestros destinos, lo que somos, solo hombres, solo humanos, dentro del Libre Albedrío o decisión de qué pensamientos tener y qué verbo predicar, si así elegimos a quiénes adoramos, para decir qué es bueno o malo, dentro de todo lo que somos, todo lo que en la cualidad de ser, si Dios signifique: el que llega a ser o existe, si en esta cualidad, lo que se alcance sea el Verbo iluminado de estos gigantes que, dentro de nuestros pensamientos que serán palabras, nos tengan como interlocutores de su saber, como ha sido también escrita esta revelación, sin nada que sea aporte mío, si el cerebro humano sea como una antena receptora en toda su masa cerebral, donde lo que somos es lo que es el Dios que fuera, en el trance de los que hemos comprendido que solos somos médiums, interlocutores, del único YO que existe y pertenece a Dios o a los dioses que fueran, siendo ese YO propiedad de divinidades ante las cuales, ningún derecho tenemos, dentro de todas nuestras afirmaciones, que tampoco son nuestras. LO QUE AHORA ES UNA LEY, MAÑANA SERÁ UN MITO, Y ASÍ LO DICE LA HISTORIA, Y LOS HOMBRES SOLO OBSERVAMOS No piense el hombre de esta era que las verdades con las que interpretamos el universo han de perdurar por siempre, las leyes de la naturaleza también cambiaron, si en medio de tiempos y más tiempos, ancestrales manuscritos, basados en la máxima expresión del saber humano hasta ese entonces, daba por sentado lo que debíamos saber ante las interrogantes del querer saber qué somos. Según Plutarco, Ra, partió a los cielos, y, Osiris se convirtió en Faraón y construyeron Tebas, el actual Luxor. Y esto fue tres mil años antes de la era cristiana si sigue siendo un misterio para los eruditos los tiempos pre faraónicos, como escrito está en los Papiros de Turín. Pero más antes, alrededor de cuatro milenios antes de esta era, existieron los mesopotámicos quienes fueron politeístas, siendo grandes influyentes del Islam y el Cristianismo, teniendo tres dioses principales: Eam, el dios de la sabiduría y la magia, Anu, el dios del cielo, y Enlil, el dios de la tierra y la agricultura, si debamos reconocer las primeras leyes como el Código de Hamurabi, mucho antes de las Tablas de La Ley y el patriarca Moisés. Más allá, más hacia el oriente, en los valles del Indo y del Ganges, mil quinientos años antes de esta era, los arios invadieron esos territorios, al que dieron una lengua, el sánscrito, el hinduismo y una organización social basada en castas, hasta la era inevitable de Buda y sus enseñanzas. Mil setecientos años antes de esta era, en el imperio chino, las primeras dinastías de emperadores, sean: Shang, Zu, Qin, y Han, florecían entre su Gran Murallas china y su escritura como monedas de cambio. La lista de los nombres de los dioses que existieron en Grecia llegaron a miles, pudiendo reconocer algunos como: Eros, el dios que crea el cielo y la tierra y los enamora, existiendo la morada de los dioses griegos en el Olimpo, donde Apolo y Afrodita dieron lugar a semidioses o seres híbridos, producto de las relaciones tenidas con los comunes mortales. Ocho dioses pueden ser los más importantes dentro de sus creencias: Apolo, Áreas, Dioniso, Hades, Hefesto, Hermes, Poseidón y Zeus. Que, en el florecimiento de los romanos, asimilaran los dioses griegos para sus gobiernos, donde los emperadores o César fueran tratados como seres divinos vivientes, mencione a Caos y a otros dioses importantes para ellos como: Diana, Minerva, Ceres, Plutón, Vulcano, Juno, Mercurio, Vesta, Saturno, Proserpina, Neptuno y Júpiter. Y en forma general podría enumerar los dioses celtas, aztecas, incas, hindúes como, Brahma, como creador y a, Vishnu, el preservador, y, Shiva, el destructor, o a los dioses chinos, los babilónicos quienes de manera literal también tuvieron miles de dioses, nombrados en sumerio y arcadio, remontándonos a la era de Noé y el gran diluvio universal, y la Torre de babel, si tuviera que señalar a los dioses mayas, japoneses, nórdicos, y a cuanta cultura y civilización existió desde que el hombre es hombre y tuvo conciencia de sí como ser, en este mundo, que para los fines del caso, fueron adorados y considerados como reales en su momento, siendo propio del culto a lo que son Leyes inmutables si la palabra Ley signifique: regla o norma establecida por una autoridad superior, de acuerdo con la justicia o algún aspecto en las relaciones sociales, si de estos dioses nada quede, salvo que sean considerados como mitos, en todo lo que ha perdurado el hombre, siendo superior en presencia a estas divinidades a quienes hemos visto pasar en lo largo de la historia, sin demostrar ser nosotros superiores, apenas hombres, nada más. Si he citado algunos ejemplos a rasgos generales, como las lecturas de La Torá o el Pentateuco, donde se estableció que la Tierra era un planeta, o un mundo plano, hasta la era de Cristóbal Colón quien demostrara con su solitaria convicción que estamos en un globo terráqueo, siendo así derrocada una vez más una Ley con la cual se daba interpretación a lo que somos y nuestro lugar dentro del universo, si Galileo Galilei se anticipara en la revolución científica si recordamos su célebre frase: “y sin embargo se mueve”, cuando expusiera a pena de estar preso de por vida que el mundo en que vivimos gira en torno al astro solar y no éste alrededor de nuestro mundo, si en de esos tiempos queden la imposiciones de los reyes quienes gobernaban por mandato divino sin que nadie cuestionara ello, siendo esto también una ley irrefutable hasta los tiempos de la Revolución Francesa entre aportes dejados por la ilustración, la enciclopedia y todas las guerras que antecedieron, como pestes y el milenio del gobierno de la Iglesia Católica en la edad media. Tuvo a bien decir el filósofo griego casi seis siglos antes de esta era, Heráclito: “todo cambia, nada es”, refiriéndome de forma categórica como empecé este escrito: No piense el hombre de esta era que las verdades con las que interpretamos el universo han de perdurar por siempre, las leyes de la naturaleza también cambiaron, si en medio de tiempos y más tiempos, ancestrales manuscritos, basados en la máxima expresión del saber humano hasta ese entonces, daba por sentado lo que debíamos saber ante las interrogantes del querer saber qué somos si las leyes con las cuales nos explicamos ahora, serán mitos en el mañana, ante nuestra atenta observación como hombres, sin saber qué somos. LA DENUNCIA DE LEONARDO DA VINCI EN SU FRESCO: LA ÚLTIMA CENA Las verdades no necesitan ser defendidas, se defienden solas, si la Liturgia de todo ritual católico se basa en la copa que simboliza la sangre de Jesús El Cristo y, la hostia como representación de su cuerpo, siendo esta copa, El Santo Grial, que es motivo hasta ahora de estudios constantes y búsquedas por querer saber dónde está. Miguel Ángel en ese momento de la historia, cuando la medida de todo era el hombre, en un acceso de lucidez o iluminación, en La Capilla Sixtina, pinta otro fresco en la cúpula de la Basílica de San Pedro, donde Dios es humanizado y se le representa como un anciano que vela por nosotros, nos protege y hace contacto con uno de sus dedos, con el dedo de Adán, si en ese entonces, acontecieron cambios revolucionarios en la mentalidad o cosmovisión del ser humano que salía de la peste negra, donde fue mártir Dante Alighieri quien encerrado por años, bajo las experiencias y conocimientos para los fines perseguidos con él, convertirlo en el máximo exponente de las letras latinas, dentro de los aportes de Hermes Trismegisto, mentor de las religiones abrahámicas de donde provienen las sabidurías del Islam, el judaísmo y las creencias cristianas de occidente, haciéndole experimentar en su encierro a Dante, los prodigios propios de una mente que en su viaje interior, visualizó una Divina Tragedia, que en corrección de Giovanni Boccaccio , autor del Decamerón, 100 relatos de las experiencias de esa gran peste donde los prelados o Papas desde oraciones y exclamaciones, invocaban a Dios para que no siguiera diezmando la población en las Europas, corrige el título de Dante, quien dentro de sus pensamientos desciende a los infiernos en diferentes niveles, para luego ascender a los cielos y alcanzar la paz y gloria celestial, siendo la primera Ley del Hermes ya mencionado, el tres veces grande, por sus viajes interiores donde comprendió como Ley fundamental del Kibalión que: Todo es mente y, todo lo que en ésta exista, es la realidad o el cómo la vemos, el genio de Leonardo fue más lejos antes todas estas centurias transcurridas, si es que a los ojos de quienes hemos reparado al detalle el fresco de la última cena, donde Jesús El Cristo está rodeado de sus doce apóstoles, en lo bien llamado según los textos sagrados como La última cena, es en el silencio de quienes temen el poder impuesto por Roma y El Vaticano, ante lo pintado por Leonardo, donde no se observa ni un solo vaso ni jarra que al menos contuviera agua, siendo menos el supuesto vino, que es celebrado en las Liturgias como El santo Grial desde el cual Jesús consuma su pasión siendo la copa el depósito del vino, representación de su sangre y comunión con los creyentes, al ser compartida con el pan o ahora hostia, si ante los ojos de todo el mundo, el fresco de Leonardo Da Vinci, denuncia ante la historia que en esa última cena, ni se bebió vino ni agua, por solo haber alimentos sobre la mesa, mas no vasos ni jarrones, siendo por tanto El Santo Grial una invención, dentro de todas las historias que nos han contado, entre todas las rescrituras del pasado del cual poco sabemos y que en cada generación, desde los magisterios, nos hacen memorizar hechos falsos que nunca se sujetaron a lo que sucedió en realidad, si se da por sentado la farsa de las misas y la comunión, por hacer de conocimiento global, la vulneración de la memoria de Nuestro Señor, quien nunca bebió vino, si es cierta la quinta palabra: “tengo sed”, cuando la enunciara Nuestro Señor desde la Cruz, en ese momento de la historia del cual solo tenemos una vaga idea estudiadas de los textos llamados a ser sagrados y que nunca fueron respetados. LA ÚNICA MANERA DE ENTENDERNOS Quieres llegar a la razón de mis sentimientos y te he dicho tanto que ya no me quedan palabras dentro de todas nuestras frustraciones cuando dialogamos. Y en silencio parecemos sentir el eco de esos te amo que han terminado por convertirse en una oración gastada que solo nos conlleva a discusiones y miedos. No es que tenga la impresión que cada una de nuestras palabras usadas para decir lo que sentimos son como murallas que, en vez de unirnos, nos separan más, como si mi historia y la tuya hubiesen sucedido en dimensiones distintas dentro de un mundo donde estamos los dos, sin poder sentirnos completamente seguros el uno del otro. Vaya tanta distancia para dos cuerpos que solo saben tener sexo, una intimidad que día a día se va agotando y nos hace sentir cercanos a un final donde cuando nos separemos, terminemos por convencernos que solo fuimos dos extraños que estuvimos bastante tiempo juntos entre el espanto de nunca haber sabido si estuvimos unidos o solo cada quien habló para sí sin ser escuchados como quisimos realmente, al hecho que tuvimos buen sexo y nuestras risas fueron más reales a todo lo que nos juramos y propusimos. ¿Te dije tanto como para no decir nada?, ¿me amaste tanto como para ahora no saber qué es el amor? Y entonces lo que fue bueno hizo daño y el tiempo de ambos, la memoria que, para las siguientes noches, cuando ni tú ni yo estemos entre el temor de haber creído estar juntos o haber estado solos en medio de la violencia de besos y sexo enloquecido que ahora no basta, que serán recuerdos que evoquemos cada quien, a su manera, con nuestras propias versiones, cuando hable yo de ti o tú de mí. Mira que hubo un tiempo en que creía que decir te amo lo definía todo, pero me hiciste comprender que sentidas esas palabras tampoco era suficiente, que el paraíso de los amantes es un lugar donde habitan los que se aman con los ojos mirando hacia otros lugares, con interrogaciones constantes en secreto silencio, de querer saber si esto era todo, sino había más nada, si forzamos lo que no se fuerza, a pesar que sé, nos amamos, con todos los rituales propios de los que entregan sus almas y saben, después, cuando todo acaba, se yerra de lecho en lecho, buscándonos en otros amantes, tratando de hallar lo que fue nuestro si alguna vez fuimos un solo ser y solo en las emociones del placer, te busque en otras mujeres y tú, en otros hombres, para en las terquedades no resueltas, sigamos creyendo que aún nos faltó la totalidad para con los dos, dentro de todas las palabras que ya antes fueron dichas y en nuestro fracaso, las repetimos, cuando nuestras propias palabras ya no decían nada, y el amor se volvía una desesperación que es común a los que deben ser felices y no lo son, para terminar diciendo otra vez: te amo, sin estar seguros si se dijo en esas dos palabras todo, o tal vez nada, si nuestras pasiones dijeron más que todo lo dicho o hecho antes de desmentir las pruebas de amor, las alianzas donde nuestras soledades fueron mayores, con nuestros ojos reflejando desde sus niñas nuestros rostros, en lo largo de las noches donde no quisimos separarnos, abrazados con todas nuestras fuerzas para hacer un alto en el tiempo y ser dueños de las eternidades descubiertas que sabíamos, no durarían mucho tiempo. Y así, como ajenos siendo propios, estamos sentados a la mesa con gestos rutinarios, sintiendo el sonido del latir de nuestros corazones, cuando pasan los días y sabemos que ya no hay más nada, con la sensación de haber matado entre ambos lo que debió ser lo más bello, sin que ninguno de los dos haya ganado algo o perdido todo, que será sencillo volver a empezar otra vez, pero no será lo mismo volver a decir: te amo, si eso es lo que ha quedado de ambos: dos cuerpos que no se cansaron de tener orgasmos entre risas inacabables y dos historias donde se relatan dos realidades muy distintas, sobre una misma experiencia en común, si es que solo supimos entendernos en el lecho, mientras hablábamos sobre nuestro amor, para ninguno de los dos, como es con todos siempre, para nadie. EL AMOR PERFECTO ¿Esas fotos son las que les envías a tus novios?, ah, sí recuerdo, ese día tuvimos tiempo y nos fuimos a pasear por la orilla del mar, dibujaste sobre la arena 3 corazones con 3 diferentes nombres, con esas frases de siempre, pero que hacen bien al amor. ¿Me ayudas por favor con el servicio?, no me alcanza el tiempo para atender a las niñas y ya se hace hora para que vayan al colegio. Estaba despeinada como de costumbre, muchos me preguntaron cuál era el secreto para que nuestra relación marchara tan bien, siempre les contestaba: es que le creo todas sus mentiras, es una forma moderna de amarse. Mientras pasó la hora y ella llevó a las niñas que no son mías al colegio, aseaba la casa como era de costumbre mientras preparaba el desayuno para los dos, unos emparedados con carne, café con leche, panes y una ensalada de frutas, lo dejé todo servido mientras entraba otra vez al dormitorio para hacer la cama y ordenar la ropa. La foto estaba allí, él es un tipo apuesto pensé, vaya suerte que tuvo, ser el padre de esas dos hermosas niñas que me ven como un segundo padre. Regresó y empezó a darle like a muchos varones desde sus redes sociales, usando a la vez el whatsapp desde donde conversaba con varones que recién había conocido y la invitaban a salir, cosa que ella aceptaba mientras reía y se le veía feliz. El amor es eso, pensé, la confianza por sobre todas las cosas. Estuvo así dos horas, echada sobre la cama conversando con sus nuevos amigos que le hablaban cosas muy obscenas que la seducían, haciendo que sintiera el vivo olor a su sexo mojado, algo debe calentar la llama del amor pensaba mientras me dirigía a la cocina para abrir el refrigerador y ver qué había para preparar, el almuerzo es algo tan sencillo de hacer, en quince minutos podía hacer cualquier tipo de plato, vi que había carnes de cerdo, res, pollo, cerré refrigerador y me fui hacia los reposteros, habían huevos, pastas, harinas, papas, cebollas, tomates, pimientos, condimentos, aceite, pensé que podría hacer algo práctico. Ella entonces me llamó para mostrarse en la lencería fina que le compré la vez pasada, ja, cómo no recordar esa noche, recuerdo bien claro que me dijo muy contenta al probarse las bragas tan sexys: ¿no te molestarías si use esta ropa interior seductora con otros hombres en caso nosotros termináramos? Por supuesto que no, le contesté mientras se me iban los ahorros de la quincena en el pago por las prendas para el amor. No sé qué sería de mi vida sin ti, Mauricio, eres el mejor hombre que he conocido, siempre me apoyas en todo momento y logras que salga de mis depresiones, aportas soluciones a mi vida y cuando sabes que no puedo más conmigo misma, tienes las respuestas que necesito, ¿sabes que soy muy celosa y que no me agrada para nada el hecho que alguna zorra quiera compartirte conmigo? No pienses en eso amor, soy solo tuyo, me haces tan feliz, solo deseo hacer lo mismo contigo, que seas muy feliz. De pronto sonaba el celular, avisaba la hora, debía marcharme. Ella se alistó, se puso la mejor de sus prendas de vestir, me preguntó ¿me veo linda? Si cariño, te ves muy hermosa. Gracias, debes ya marcharte. Miré la hora en el reloj de la pared, me preguntaba por qué para los que se aman, el tiempo pasa tan rápido, no, no era momento para filosofar sobre el tiempo y el amor. Salí de su casa mientras decidí caminar sin rumbo fijo por la ciudad, nadie sabe lo de nadie y nadie quiere meterse en lo de nadie, recordé su frase de despedida: no sé qué sería de mi matrimonio sin ti, siempre me apoyas cuando tengo problemas con mi esposo, ahora le haré el amor hasta dejarlo saciado. Sin duda muchas cosas habían cambiado desde el 2020 hasta la fecha, pero en el amor, todo seguía siendo igual, tan igual como desde el origen de los tiempos. UN DESAYUNO DE SIEMPRE Cómo le va al díscolo de tu hermano, me he enterado que ya forma parte de los hombres que decimos: “tengo mis mujeres”. Ella sirvió los huevos con papas fritas, el trozo de carne bien asada y la porción de arroz, acompañado con una taza con té. Pues las hace felices. Es verdad, cuando empezamos a decir que tenemos nuestras mujeres, siempre las hacemos felices. Te doy la razón. ¿Y él ya sabe que ellas saben que él sale con las 3? No, pero vieras cómo se divierten por fin, eran unas aburridas de la vida que no soportaban el hastío y el no tener enemigas que a la vez fueran amigas en común a razón de un macho compartido. Veo que tienen bastante tema de conversación. Y también planes para hacerle la vida imposible y mucha vida qué disfrutar. Cariño, sírvete el desayuno. Todos los días lo mismo. Vamos querido que es un buen desayuno. No me refiero al desayuno, sino a lo que le echas al desayuno. Lo que no mata engorda, qué te hará un poco más de cianuro, me has resultado más fuerte que mis anteriores esposos. Ya me dijeron que no era una buena idea casarse con una mujer que enviudó 3 veces, al menos aprendiste a hacer el amor, no sabías nada de nada en el lecho. Mira la novedad que me alcanzas, cientos de mujeres en pleno uso de mi libertad de varón soltero y despertar una mañana después de una orgía romana, para tener en mis manos el certificado de matrimonio que había contraído contigo. ¿Amor, por qué tendrías que haber sido la excepción? Si debía casarme, al menos debieron dejarme la opción de escoger. No te creas tanto, tampoco había tanto varón para escoger, eras entre lo poco que quedaba. Entre lo poco que quedaba, remedé mientras pensaba en esa frase muy peruana: aquí en Perú hay 7 mujeres para cada varón, ¿dónde estuvieron entonces todo este tiempo si solo me dediqué a hacerle el amor a trabajadoras sexuales? Eso mismo que estás pensando, Mauricio, tuviste cientos de mujeres, lo que nadie te dijo que la proporción de mujeres por cada varón en Perú, tenía solo relación con las meretrices, qué esperas para probar del desayuno, se están enfriando las papas fritas y la carne no sabe igual cuando no se le prueba después de habérsele sacado de la sartén. Si al menos tuviéramos sexo tú y yo. Me da pereza hacer el amor, no me casé contigo para tener sexo, me casé para tener un esposo, nada más. Espera, debemos aclarar que no quise casarme contigo. No podemos tener voluntad de decisión en todo cariño. Sí, como si de eso se tratara la vida, y encima casarme con una mujer que enviudó 3 veces, quién es el que sigue, no pensé que un fin de semana de playa con nuevas muchachas para hacer orgías romanas terminaran en desayunos de siempre como éste. Al menos desayunas de a gratis, considera que no tienes que trabajar y puedes llevar la vida de a fácil. Así que solo tiene cianuro, probé del plato. Bueno, en realidad tiene una fuerte dosis de una solución sin color, sabor y aroma que me lo ha compartido mi madre. Y entre todas las cosas que sabes además de atrapar hombres en orgías de fines de semana, donde los embriagas, les das la droga de la voluntad, y estos terminan casándose contigo, qué más sabes hacer tu madre y tú, fuera de estar doctoradas en el arte de quedar viudas. Hacer el amor. Pero si no tenemos sexo nosotros. ¿Pero qué te has creído, que soy una zorra como todas las cientas de zorras que tuviste?, ya tuviste bueno de sexo y sabiduría para los goces de la carne, alguien tenía que hacerte sentar cabeza. Y claro que he sentado cabeza, estoy sentado todas las mañanas, como ahora, frente a un desayuno que no me brinda ninguna garantía, no es fácil disfrutar así de manjares que estuvieron destinados para la buena vida. No pidas mucho cariño que observo la dieta que te doy, cada día estás más robusto, no sé de qué estás hecho, ¿sabes que eres un reto familiar?, queremos saber cuánto aguantas. Probé del plato, no tenía opción, era cierto eso que todos tenemos los pasos contados, que ya no tenía cuerda para rato, que cada segundo siguiente podía ser el último. Y encima estaba erecto todo el día sin que la viuda me diera sexo, con la prohibición de autocomplacerme porque el olor al esperma a ella le era desagradable. ¿Ya terminaste amor? Respondí que sí. Bien, hoy debemos visitar a mi madre y hermanos, te espera un lindo día esposo mío. Y vaya que decía algo muy cierto, mientras pensaba en su hermano díscolo que en este momento era tema de conversación para sus tres conquistas de macho, quienes felices, tenían por fin con quien divertirse y salir del hastío, del no saber qué hacer con sus vidas por ser unas aburridas a quienes el sexo ya no les bastaba. LA NOSTALGIA DEL HOMBRE DE LAS CASAS DE CITAS Debe ser lindo vivir por aquí. Ella me tomaba de la mano sin razón alguna, estábamos solos en una zona bien tranquila y decente, y no había ninguna mujer presente al menos para que ella pensara que podría serle su competencia. Sí, tienes razón, debe ser lindo vivir por aquí, Mauricio, tú, yo, juntos viviendo en una zona como esta, espera, esto no lo has dicho por los dos, voy más rápido que tú señor escritor, qué hay en este barrio que te agrade tanto. Entonces le di una palmada fuerte en su trasero bien dotado para que se sintiera segura y dentro de su propio territorio. Pasa que hasta en las mejores zonas hay casas de citas muy discretas con muchachas muy bellas que nunca pudieron ser controladas por padres sean desde militares hasta sacerdotes. Entonces ya has estado antes por aquí, o me estás trayendo con el cuento que hemos salido a pasear para darte tus gustos de troglodita. Fue una expresión espontánea cariño, las casas de citas en esta ciudad pasaron a la historia. Bien, ya era hora, las trabajadoras sexuales fueron las culpables de toda una generación de mujeres solteronas, suena duro decirlo así, pero me parece de lo más correcto que hayan cerrado todos esos locales. Sí claro, ¡qué vivan los compromisos! ¿Es un reproche, Mauricio? Te pondré al tanto, no es que las hayan cerrado por orden de las autoridades o porque por culpa de ellas, muchas mujeres se dedicaran a complacer a los curas de parroquia con el cuento de ir a vestir santos, pasa que hasta ellas tomaron conciencia que no se iban a casar nunca, luego vino la pandemia y los muchachos inexpertos que pensaron, aprovechaban el pánico ante la ausencia de nosotros los sementales, les hacían el amor a las trabajadoras sexuales sin protección, vaya que he escrito bastante sobre cómo evitar los embarazos no deseados y siento la frustración de saber que nadie me leía. Mauricio, tú y tus aportes sobre la menstruación, los métodos anticonceptivos y las experiencias en las casas de citas, espera, ¿estás saliendo conmigo solo porque no tienes con quien desfogar tus necesidades? No bebé, no debes por ninguna razón pensar en ello, estoy contigo porque te amo, pero dejemos esa discusión para la noche cuando estemos aburridos, ahora déjame relatarte lo que me pasó la última vez que estuve en la casa de citas que quedó, entre todas las intervenciones policiales y locales clausurados con bloques de una tonelada de peso en sus ingresos, y lo digo de manera literal, la última casa de citas. Bueno, esta vez tienes razón, no sé por qué razón, a nosotras las mujeres, nos fascina el tema de las putas, debes reconocer que por ello estoy contigo, no porque hayas sido muy liberal, sino porque arrastras la leyenda de haber sido un prostituto que padece de don juanismo, satiriasis o el ser ninfómano. Pues bien, sucede que en barrios como este, así de clase alta y muy seguros, con vigilancia privada y de aparentar tener familias de bien, quedaba una casa de citas que era respetada hasta por las fuerzas del orden, y fue que al visitarla me llevé la sorpresa de que contaba con pocas mujeres, no pocas sino las que quedaron, muy descuidadas en su físico, flojas en las artes para el amor, rogadas en un oficio donde emanaban más odio que el placer que en su momento les hizo ser reconocidas como las mujeres de la vida alegre. Y qué pasó. Ah, cómo te gusta el puterío eh. No es que me guste el puterío ni me exciten estos temas, es que en realidad siento lástima por ellas, tener que dedicarse al trabajo más fácil por creer que no pueden realizar oficios calificados que demanden estudios y competencia. Era cierto lo que me decía, que se había excitado, la vi fijamente a los ojos, en ese momento recordé que ignoramos todo del pasado de una persona, inclusive de quien podría ser nuestra pareja, no, qué va, no creo que, bueno, en fin, qué más me diera, no estoy dispuesto a autocomplacerme en soledad viendo videos porno en internet, pero bien que le gustaba el tema del puterío. Que nada, me preguntaron si aún no había conseguido pareja, que, si seguía solo y por esa razón, me arriesgaba a frecuentar casas de citas que eran intervenidas por el cuerpo policial. ¿Sabes?, después de todo, siento lástima por ellas, tener que vender su cuerpo para ganarse la vida. Sí, dices cosas muy ciertas, vender su cuerpo a cambio de dinero y muchos orgasmos, no con un solo hombre, en sus buenos días, hasta con 50 hombres, con records de haber llegado a tener más de dos mil hombres en sus vidas, y haber disfrutado del placer a como se les diera su reverenda gana, y encima, llenas de dinero. ¿50 hombres en un día? Un día común y corriente, no como cuando ganaba la selección de fútbol o llegaban las quincenas o feriados largos, naturalmente que no te hubiera gustado probar de las mieles y dichas propias de ellas, porque recuerda que son putas. ¡Bah!, pero igual se casaron, ¿es así, Mauricio? Sí se casaron o casaron a los tontos que aún creían que, eyaculando fuera de la vagina, evitaban embarazar a estas muchachas, que, por cierto, son de las que ya no hay, con atributos perfectos, tales como los de las que se presentan a los certámenes de belleza. Ella dio un suspiro, me jaló de la mano, me dijo que mejor nos fuéramos de esa zona, que ya no le parecía buena la idea de vivir en una zona tan elegante y de buen parecer como en la que estábamos. ¿Y es cierto que les hiciste el amor a todas las trabajadoras sexuales hasta antes que llegara la pandemia? Eso mismo me dijeron ellas la última vez que las visité: ya no hay nueva muchacha para ti Mauricio, tanto que no te gustaba repetir de mujer, ahora te has quedado con la palma de tu mano y el riesgo de dejar de ser un hombre soltero. Un hombre soltero, pensó ella, para luego abrazarme con fuerza y decirlo en voz alta: un hombre soltero, bueno señor escritor, es tiempo que vayas cambiando de temática en tus escritos, no todas las vivencias deben reiterarse hasta el hartazgo. Tienes razón, aprecio mucho tu comprensión y empatía, no sabes cuánto valoro el hecho que entiendas mi pasado. Que no es para tanto Mauricio. Claro que sí lo es, sabes que solo sé escribir, que no tengo otro oficio y si me iba de putas, es porque me resultaban más baratas que las muchachas decentes como tú. Bueno, los tiempos cambian, quita esa nostalgia del rostro, hombre de casas de citas, que hoy en día, las mujeres podemos mantener a nuestro hombre sin hacernos ningún problema. Y fue que paseamos por otra zona, buscando un lugar tranquilo dónde empezar nuestro nido de amor, como pareja formal de novios, como si ambos nos creyéramos el cuento del amor, si es que nos quedaba pendiente la discusión de la noche de si estaba con ella solo para satisfacer mis necesidades, si ltodos sabemos que las mujeres también sienten y desean lo mismo que nosotros, el deseo de hacer el amor toda la noche sin detenerse. Solo porque eres ninfómano, Mauricio, nada más, dijo ella y punto. EL VARÓN USADO Qué duro es reconocerte, Mauricio, has bajado demasiado de peso, dónde han quedado tus cien kilogramos de peso para tu metro ochenta de estatura. Lo veía obsesionado como solo les pasa a los que tienen mayor resistencia física que cualquiera, y puede dar marcha de A pie a velocidades increíbles. Entonces no era leyenda eso de que el vigor sexual es reconocible por la velocidad de las piernas al momento de caminar, si vieras cómo giran las mujeres sentadas en las gradas de La Catedral, en plena Plaza de Armas, al verte cruzarla en contados segundos, despertándoles el apetito evadido cuando solo desean estar tranquilas, lejos de las encerronas con varones como tú que puede con todas y a la vez. No es tan fácil como lo dices, tengo tanta testosterona sin poder controlarla, ya puse anuncios en las páginas de citas donde ofrezco mis servicios como terapeuta sexual, sin importarme la edad de las mujeres que lo soliciten. ¿Y te va bien? No, que no soy el único varón que se ofrece de esa manera, hasta lo hacen de a gratis. Vaya que esto de no contar con casas de citas en la ciudad expone a peligros comunes tipos como tú que seguramente han intentado hasta penetrar las paredes de sus habitaciones. Ninguna contesta, todas se retiraron del oficio, y las muchachas decentes andan en líos propios de pareja de los cuales me he deslindado hace tiempo. ¿Pero no que las mujeres de la vida alegre son las únicas que no dicen nunca no? Son tiempos duros. Tiempos duros para todos, señor escritor, ahora a ver cómo expulsas el esperma que desde tus cojones hacen reventar tu próstata, ¿no has intentado en tener pareja? ¿Con la fama de lujurioso que tengo?, si les da terror el saber que se me reconoce como el dios Priapo. ¿El dios de la fertilidad que fue condenado a tener un miembro viril inmenso? Ya sabes, a mucho sexo, mayor es el tamaño del miembro viril. ¿Pero qué hiciste ahora para merecer tanta ingratitud por parte de las mujeres? No tener corazón, solo haber gozado de una tras de otra sin haberme enamorado. Y doy por sentado que ellas sí se enamoraban. Sabes que eso no es cierto, solo querían tenerme dentro de tus comentarios de haber hecho el amor con el hombre que perdió 35 kilos de peso a punta de haber tenido sexo como solo los dioses pueden hacerlo. ¿Y por eso caminas como desesperado a toda velocidad por el cercado de la ciudad? Que me lleva el diablo o el esperma, esto de andar como perro galgo a la caza de alguna muchacha para tener sexo no es tan fácil. Lo único de difícil que tienes es que no quieres enamorarte. Que sí me enamoro, pero es solo por horas, luego me olvido y pongo atención en otras mujeres. El famoso amor de a horas. Esto es peor que la maldición hindú. Ah, esa que te maldice pidiendo que el amor te alcance. Vamos, ambos sabemos que el amor es solo discusiones y sexo con peleas. Inventa un nuevo amor entonces señor escritor. Para toda la cantidad de leche que se me ha subido a la cabeza, poco seso tengo para estar lúcido y saber qué hacer. Pero, ¿me dices que en esas páginas para parejas has hallado a muchos en tu misma situación?, ¿y qué hay de las páginas para encontrar parejas? Lo mismo de siempre, mujeres que quieren que las enamoren sin que uno sepa cómo, porque no se dejan entender. Ahora sí estás recontra jodido, tú eres de los que no hablan con una mujer que se siente a la barra de un café para ordenar algo de beber, sientes el olor de su sexo mojado y en primera te las llevas a tu apartamento para hacerlas tuyas como si esa virtud la tienen pocos varones. Es mala fama, porque mientras las mujeres esperan que aparezca el semental como en el que me he convertido, aparecen también las que quieren darse el gusto de comentar entre sus amigas que me rechazaron. Rechazar a un machazo es todo un lujo, sobre todo cuando se está de moda, entonces, qué harás Mauricio ya que ni la paja veo te ayudará. Hacer lo que siempre sé hacer cuando siento que estoy siendo usado. Espera, no estarás pensando en tomarte otra vez una foto en pleno día, desnudo, desde la Plaza de Armas de la ciudad, a manera de protesta. No, esa expresión tuvo su momento y sus consecuencias equivocadas. Tomaré sedantes, iré donde un doctor especialista en sexología y pediré que se me aplique una castración química, prefiero ser impotente por un tiempo a padecer la pasión de los jóvenes descontrolados que, como gamberros, abordan a muchachas en cualquier lugar si es que he perdido mi perspectiva y todo lo confundo con sexo cuando trato con muchachas y mujeres. Qué más puedo decirte, te tocó pasar por lo que hemos pasado todos, ser un hombre usado. Y vaya a la hora que me lo advierten. Es inútil advertirlo Mauricio, tiene que pasarte para que logres entenderlo, señor testosterona. LA MEJOR DE LAS VENGANZAS Espera, por qué sentimos esto, no se supone que solo somos animales, que Dios y el Diablo no existen. También estoy tratando de entender lo que nos ocurre, porque te pasa lo mismo que a mí, ¿es cierto? Si, Mauricio, es cierto, nos está pasando a ambos y esto es lo más real que me ha pasado en la vida. ¿Y debemos morir mientras el Sol y la Luna permanezcan ante nuestra atención? Mauricio, La Luna y el Sol existen solo porque nosotros les prestamos importancia. ¿Y el tiempo?, porque siento a la eternidad. ¿Este es el efecto de las hormonas sobre nuestros pensamientos y emociones? Carajo, es lo más cercano al amor o debe ser el amor. ¿Y esto lo han sentido todas las personas? Supongo que sí. ¿Entonces por qué el mal y las guerras, por qué las enfermedades y la muerte?, una vez hallada la existencia, ¿por qué debemos perder su real naturaleza? Ambos sabemos que esto no durará para siempre, ambos ya antes creímos amar o conocer al amor, entonces, tras nuestras experiencias de desamor, qué palabras debo usar para explicar lo que nos sucede. Creo que no las hay, Mauricio, creo que todas las búsquedas concluyen en lo que sentimos. ¿Y si esto es solo producto de las hormonas, del apareamiento?, porque ambos sabemos que el amor conduce al placer, el sexo, lo que ambos sabemos, se acaba entre un varón y una mujer, que es inevitable la infidelidad. Los errores que cometimos cuando alguna vez sentimos algo que pudo aproximarse a esto, ¿es amor, Mauricio, es amor lo que sentimos? No lo sé, creo que ningún filósofo o sabio escribió sobre esto para dejarlo como testimonio. ¿Es un milagro?, porque sabemos que no será para siempre. Siempre, siempre, esa palabra la siento tan dentro de mí ahora cariño, y esto va más allá del apareamiento o el saber que ya no estaré solo nunca más. ¿Crees que nunca nos separaremos?, ¿Qué estaremos unidos hasta la muerte como solo las ficciones del cine o las novelas han querido hacernos creer? No sé, nunca me sentí tan fuerte, cariño, nunca me sentí tan dueño de todo, del mundo, del universo, sin miedo alguno, sin inseguridad que me haga temer al futuro, siento que este ahora es lo único que debería existir para ti, para mí, para todas las personas. ¿Es la respuesta, Mauricio, respóndeme, es la respuesta? A veces los instantes dicen mucho más que todas las palabras que hay en todos los diccionarios de todas las lenguas que existen, a veces dos personas se unen sin saberlo cómo y logran alcanzar no el equilibrio en medio del cosmos, sino lo que debe ser de todos y para todos, a veces alcanzamos lo que no logran entender nuestros dioses, y a veces, algunos escritores como yo, en medio del tiempo detenido, cuando no queda pregunta ni ansiedad qué resolver, cuando a muerto la angustia de sentirse vivo y se sabe que hay alguien más con quien podemos entendernos, ser felices si ser feliz es algo que pocas personas han conocido, ser felices en comunión con todo, sin hacer sacrificios ni rituales, solo sentimientos que van más allá de los razonamientos de quienes creen haberlo vivido todo y sobre el entendimiento que seamos solo bioquímica, suceden fenómenos donde no sabemos qué decir ante ellos, hallazgos que borran de golpe toda experiencia negativa o cruel, sublimes sensaciones si alguien ha entendido desde mis escritos qué es lo sublime, o la gloria, o las sensaciones perfectas, si use otras palabras para que mis lectores se aproximen a lo que siento, porque a veces, sea o no sea el amor, nos ocurren cosas que solo nosotros entendemos, como si fueran experiencias que nadie más podría entender o estar preparados para saber qué es lo que se siente cuando todo tiene una razón de ser, el gritar carajo que la vida vale la pena, que se puede ir contra todo, se puede volver a empezar sea desde donde uno esté, sea cual fuera su circunstancia. Espera, Mauricio, ambos hemos pensado lo mismo hace tiempo y creímos lo mismo que estamos sintiendo, ambos creímos esa vez que lo podíamos todo y que éramos invencibles, que nada podía detenernos, y pensamos que era eso el amor. Nuestros ojos se fijaron en el firmamento mientras caminábamos sin tener rumbo fijo, ¿había algo por fin de que no nos preocupáramos? Ni ella ni yo quisimos volver de los sentimientos, no quisimos volver la mirada hacia atrás, no quisimos pensar en lo que ocurriera al día siguiente, en las horas venideras donde alguien se obstina en desdicharnos y arrebatarnos esto que podría ser amor. Avanzamos como quien sabe, no es necesario saber hacia dónde se avanza. No había caminos por abrir ni descubrir, tampoco la necesidad de pensar en el tiempo que todo se lo lleva. Porque a veces los humanos nos vengamos de todo lo que nos rodea, a veces nos reímos de todos los dioses o demonios, a veces somos superiores a los ángeles y a la fe que nadie ha logrado entender, a veces somos algo distinto a lo que es un ser humano. Y no sé quien tenga razón, si vale la pena vengarse en esos momentos de todo, a pesar de saber que no durará para siempre, dentro de todas nuestras certezas que no pueden derrotar los impulsos vitales, cuando los corazones despiertan y son más fuertes que todo, absolutamente todo. LOS AÑOS FELICES DE SIEMPRE Como siempre, cuatro gatos disfrutando de la fiesta mientras todos la pasamos muy mal, trabajar duro como un animal, encima con el riesgo de ser contagiado, como si solo esa nos faltara, para que el dinero no alcance y todo esté cada día más caro, como que así no dan ganas de nada, ni de tener novia, mucho menos casarse o tener hijos, al menos antes las trabajadoras sexuales aliviaban nuestras necesidades, y lo digo en general, porque las mujeres también pagaron por tener sexo de un varón, pero ahora observo a una generación que ya se gastó el dinero de la herencia recibida en esos oscuros años del dos mil veinte, qué se puede hacer algo en contra de todo lo que nos está pasando, pues la respuesta es: nada, en realidad nunca se pudo hacer nada, siempre hemos observado cómo se pasa la vida sin que se pueda disfrutarla, aquí parece que estamos más que hartos, aburridos de todo, con el mismo sabor en la boca de los bebedores que ya ni saben por qué beben ni para qué beben, si igual terminan con la misma depresión de siempre en sus resacas, solo cuatro gatos disfrutando de la fiesta como si hubiera realmente una fiesta en Perú, apenas nada, santos en los cuales nadie cree, milagros que en nada alteran nuestra visión pesimista de la existencia, dioses que no se manifiestan, diablos que dan pena, chistes muy buenos de los cuales nadie se ríe porque son tiempos muy serios, silencios que nadie quiere romperlos porque no hay nada bueno qué decir, ánimos muy bajos ante nuestra selección de fútbol que está a punto de clasificar por segunda vez consecutiva a un mundial como en la edad de oro de nuestro fútbol, pero sin ninguna gana de gritar gol, sin ninguna gana de prender la televisión para ver jugar a la blanquiroja, aquí todos nos hemos ido a la mierda y esto parece ser esta vez definitivo, tan definitivo que la frase célebre de nosotros los peruanos repetida con solemnidad: “estamos jodidos pero contentos”, ha sido reemplazada por: “nos fuimos a la mierda”, y mira que está ocasionando toda una generación que no se casará porque no podrán ni tener para alquilar una habitación, ni para asumir los gastos de un niño que nazca, ni para comprar un pan diariamente, porque pareciera que el furor del dos mil veinte de comprar cantidades exageradas de papel higiénico, cosa que nunca hice, ahora sea reemplazada por comprar bastante pan, si es lo único de alimento que habrá para todo el día, que a comer pan seco nos tienen en Perú, mientras que cuatro gatos bailan su propia fiesta y a nadie le incumbe, nadie quiere problemas, nadie quiere comprarse el pleito de salvar a este país, nadie quiere saber de los nuevos candidatos que postulan en las nuevas elecciones que se aproximan, nadie quiere saber de los recibos a pagar cada mes, nadie quiere hablar de nada, nadie quiere saber nada con nadie, nos hemos convertido en un país muy triste, muy nostálgico de los años de bonanza que hubieron antes del dos mil veinte, donde los cielos de esta ciudad superaban con sus fuegos artificiales a las celebraciones del cuarto de julio de norte américa, esos eran otros tiempos, tiempos donde como hasta ahora, los escritores publicaban masivamente sus libros y al menos había cuatro o cinco personas que los compraban con entusiasmo, ahora todos publican con su dinero y nadie compra, si es que los asistentes solo quieren saber qué hay de nuevo por decir por parte de escritores que tampoco se la están creyendo, porque ir en semana santa a alguna playa para despejar la mente de tanta desesperanza pasó de moda, como el usar auto, como el de ir a las picanterías, como el jactarnos de tener la mejor gastronomía del mundo, cuando aquí el dinero a las justas alcanza para un plato de arroz con un huevo frito, porque tampoco hay trabajo, y si lo hay, debes acostumbrarte a que la persona que hace el aseo, te incomode a cada momento o, a que te contagies y pierdas hasta el empleo y el poco dinero que has ganado, porque el tratamiento te va a costar los días que laboraste, no hay ganas de nada, ni de escuchar a Vargas Llosa, ni de ver a la selección de fútbol, ni de hacer el amor, solo deseos de cerrar los ojos apenas llegue la noche, sin fe, sin que nadie pueda resolver lo que ocurre en este país, porque hasta los que prometen el oro y el moro en las elecciones, solo quieren llegar al poder, porque cada cierto tiempo, cuatro diferentes gatos bailan solos una fiesta, mientras el pueblo siente que se lo han quitado todo, una vez más. MÁS POBRES EN UN PAÍS RICO Si el mundo no está enterado, hasta antes de que se hiciera cambio de gobierno en Perú, con una moneda se compraba 10 panes, que habían de todas las harinas y a escoger, siendo así que se podía abrirles y llenarles de embutidos de cerdos, carnes, huevos o hamburguesas, si el mundo no está enterado, quienes eligieron a este nuevo mandatario, sentenciaron que desayunáramos maíz tostado con queso, pero el queso es más caro, dura apenas unos días, luego se deshidrata y se vuelve salado e intragable, porque hasta mostraron videos donde de manera sinvergüenza, cuando el aceite subió de precio y decían que se podía freír huevos con agua, ante el deplorable espectáculo de pasar en vivo lo indefendible, con los huevos quemados y pegados a la sartén, porque si el mundo no está enterado, aquí en Perú solo en la ciudad donde radico, el negocio principal aparte de las finanzas, era la gastronomía, con cerca de 50 platos a escoger, y no es que se sirviera uno chanfainIta con arroz, que viene a ser un plato de vísceras de vaca, sino cerdo en sus variedades más deliciosas, res en diferentes y gustosas maneras de probarlas, o lo famosos picantes donde el plato bandera era el chupe de camarones, si en la semana santa pasada el kilo estuvo a 120 nuevos soles, siendo el sueldo mínimo vital de mil nuevos soles y un sencillo más, si ahora por un nuevo sol, nos dan 3 panes, en medio de una ciudad donde la gente no sabe cómo parar la olla, así sean profesionales, así tengan trabajo, así puedan pagar por la pensiones elevadas de lo muy caro que es llevar los estudios primarios y secundarios en Perú, si obvio los universitarios, donde hasta por la profesión más simple, hay que ser millonario para poder pagarla a los hijos, porque puedes trabajar duramente para decir que eres honrado, honesto, que Perú juega de lo lindo así, pero ese sueldo mínimo vital no alcanza ni para 5 días, porque luego te vienen los recibos del agua, de la luz, del celular, de internet, de los pasajes que pagas para hacer hasta 3 rutas para trabajar, y hasta allí te duró el sueldo mínimo vital, sin considerar que debes alimentarte en el resto de 30 días del mes, o que eres un ser humano que se puede enfermar y no todos los medicamentos te los va a dar el seguro social, o que desayunar maíz tostado todos los días, con un trozo de queso y un té filtrante sea la bandera orgullosa que alza este gobierno, porque si debe el mundo saber algo, el anterior Presidente, de apellido Sagasti y, claras posturas marxistas y de izquierda, metió terror al pueblo peruano en las elecciones presidenciales, porque hubo ausentismo en éstas, y no porque no se creyera en los candidatos, sino porque se corrió la voz que habían puesto a un policía y a un militar en cada lugar de votación, si esto no fuera el inconveniente, sino el personal médico que en ese entonces era acusado por Dictadura Sanitaria, si ir a votar era jugarse la ruleta rusa, porque allí nomás te hacían el test y te mandaban a la muerte fija en los hospitales covid de la ciudad. Si el mundo no lo sabe aún, en Perú hay familias que cenan té con maíz tostado y un rancio, salado y seco pedazo de queso, porque todo se disparó de precio, y hasta tener huevos en el desayuno es un lujo, como es tener el pan. Así que el mundo entero lo sepa si fuera el caso que este gobierno esté pagando al extranjero para decir cosas que no son, ya que aquí, nuestra economía ha quebrado totalmente, en medio de la peor de las corrupciones, donde desde hace una semana se habla de un monstruo que ha violado a una niña, y nadie dice nada del hambre que está pasando este pueblo que recibió a un mandatario que gritaba en sus mítines: ¡no más pobres en un país rico!, siendo la frase ahora: ¡más pobres en un país rico!, mientras cada día recibe más desaprobación hasta por la gente que votó por él, si hasta hace una semana, se bordeaba casi el 80% de peruanos que no le queremos, en medio de una zozobra, donde la partidocracia está repartiendo puestos de trabajo a gente sin capacidad alguna, en un país que hasta antes del 2020, era la segunda potencia en latino américa, y si el mundo no lo sabe, ahora es un pueblo muerto de hambre. PERÚ ANTES DE PEDRO CASTILLO YA ERA UN PAÍS DE TERRRORISTAS Lo dijo bien claro Martín Alberto Vizcarra Cornejo, la pandemia está sacando lo peor del ser humano. Durante todo el 2020, el pueblo peruano conspiró contra sí mismo, metiendo terror desde su seno familiar hasta sus conocidos, era imposible ver la televisión porque toda su programación trataba del Covid-19, al igual que las radios que tenían locutores propios de la escuela de Abimael Guzmán, de igual manera era en las redes sociales y en el trato de persona a persona. Un país totalmente corrompido donde todos desearon la muerte de los demás, en complot, solo habló de un país destruido moralmente, donde lo que reinó fue el terror, terrorismo de estado o el terrorismo que había ganado a más de 32 millones de peruanos, donde no hubo derechos humanos, garantías constitucionales, estado de derecho o salud pública, porque todos morían por coronavirus y los hospitales solo eran sinónimo de muerte segura, mientras los despidos masivos se basaron en el terror infringido dentro del cuerpo laboral o, que los mismos trabajadores entre sí se metieran terror. Se había luchado tanto para no perder al Perú para que cayera en manos del terrorismo, y el mismo pueblo peruano optó en el peor momento de su historia por practicar el terrorismo. No es que se le acuse a Pedro Castillo, a Vladimir Cerrón de querer imponer el terrorismo en el Perú, adueñándose del poder en un país que en el 2020, cuando debió estar más unido que nunca, se aplicaran códigos de guerra como: “lo siento hermano, debo matarte”, o donde los pacientes al ir a los hospitales para tratarse por especialidades que tardaron más de 2 años en volverse a implementar, ante la queja de adultos mayores que murieron por desatención en las especialidades con las cuales llevaron tratamiento por años, lo cierto es que todos los certificados de defunción llevaban el diagnóstico del virus. Restringidas las libertades y sin el derecho a la salud, donde las mismas personas se encargaron de desprestigiar las vacunas, diciendo que tenían minerales cancerígenos o chips, o partiendo de los cristianos, que producían posesiones diabólicas, en ese momento, cuando se requirió la unión de todo un país, todos estuvieron contra todos, haciendo uso del terrorismo, alegando que el virus estaba en el aire, comentándolo a voces fuertes, que el rozar con plantas podría ser motivo de contagios, que el rascarse el rostro, la nariz, los ojos, el toser, el estornudar, y hasta el tirarse un pedo, era causante del contagio. Se vulneraron todos los derechos humanos a los cuales el Perú está inscrito, y por tanto, como nación o estado, a vista y paciencia del mundo entero, veían cómo Perú se había convertido en un país de terroristas, donde todos se deseaban la muerte, actuando con total mala fe, si así las autoridades en el extranjero se desentendieron de un país corrompido desde el tétanos, por sacar lo peor de sí mismos y desearle la muerte a todas las personas que le rodearan, si así fue entre todos y así se los recuerdo. Ya desde el 2020 el Perú fue un país irremediablemente perdido para la humanidad, porque lo increíble de todo esto, es que los casi 33 millones de habitantes, en el peor momento de nuestra historia, optó por ser terrorista, y eso nadie lo podrá negar. LOS HOMBRES POR FIN DECIDIMOS (MANIFIESTO SEXUAL) Debo remontarme a la era del oscurantismo, cuando el varón no relacionó el sexo con el embarazo y, la mujer antes de dar a luz, se internaba en bosques, de donde retornaba con un bebé recién nacido en sus brazos, para reclamar el derecho a ser reconocida como una diosa, por ser quien por obra inexplicable, quienes bajo argumentos propios de quienes vivieron en confusión, les atribuyeron un nexo divino con los dioses, al traer más seres que en ese momento, no fueron considerados como seres humanos, si es que aún faltarían muchos siglos para entrar al Humanismo, donde se supone, el homo sapiens, había alcanzado su cualidad de ser un ser humano. En esos orígenes donde las mujeres sembraron terror y miedo a lo cual bien se le define como La Noche de los Tiempos, donde reinó el caos, el desgobierno y, toda creencia fue desechada, la Faraona, la que hacía sacrificios humanos con seres vivos, eligiendo a los mejores varones, para en sus precarias creencias, contentar a dioses inexistentes, para que hubiera buena cosecha o, el año siguiente tuviera fortuna y fuera de bien agüero, si el término Faraón signifique: esposo de la Faraona, siendo estadista, único soberano, gobernador de cientos de miles de judíos como esclavos, con los conocimientos propios de un militar de guerra, versado en conocimientos de astronomía, diseño de ciudades y todo lo relacionado a éstas, con ingenierías propias para el abastecimiento del agua, sabedor de la salud y cuanto conocimiento se requiriera para gobernador en el Imperio Egipcio, no era capaz de estar seguro de si los hijos que tuviera con la Faraona fueran suyos, si deba remontarme a una era muy oscura, donde se perdió la sabiduría de los primeros patriarcas, siendo esto contemplado por Moisés, quien al percatar de las atrocidades que se vivió en ese momento y supuesto origen de los tiempos, en su legado, otras leyes daría a un pueblo que debía ser guiado por él hasta este entonces, si es que la costumbre judía es hacer responsable a las niñas que se han convertido en mujeres, a los 12 años, siendo éstas responsables por su conducta y el hecho de poder decidir entre ser madres o no, por consecuencia de relaciones sexuales donde este saber milenario, perfeccionado por las ciencias, rescate al mundo en este 2022, donde las mujeres nos han declarado la guerra, luchan por derechos donde están destruyendo a lo viril y masculino, proclaman su derecho a abortar y, han hecho del feminismo una bandera en defensa de derechos basados en mentiras que se remontan hasta la noche de los tiempos, si, en mis profundos estudios de la menstruación, basados en mi experiencia con cientos de mujeres, entregue este saber para que los hombres por fin decidamos ser padres, en el pleno ejercicio de la sexualidad, si es que en su momento, en las costumbres judías, el sexo estaba solo relacionado con la concepción y, toda mujer en edad de concebir, menstruara, fuera señal de mala suerte, condena, repudio y castigo, obligándosele a estar alejada de su comunidad, en una habitación, por 7 años, hasta que se purificara, siendo todo varón advertido de la reclusión de esa mujer, por un trapo rojo que era colgado en la fachada donde penaba condena mencionada mujer. Es de saber milenario que los hebreos en sus primeros conocimientos, tuvieron a su alcance el conocimiento para extraer el embrión del útero y así decidir asumir la paternidad con la mujer con quien se tuvo relaciones sexuales, que se le atribuya este saber a semidioses, hijos de ángeles, que compartieron estas técnicas para inducir la menstruación y provocar el aborto, no es para tergiversar lo que ahora la ciencia ha revelado y volveré a exponer en estos escritos. En la foto de portada de este libro, para quienes desconocen qué es un útero, que es desde donde se contiene al embrión que se convertirá en cigoto y luego feto, debe saber todo ser humano que en posturas indicadas, las mujeres en edad de procreación, pueden llegar hasta la abertura del útero con sus dedos, sin mucho esfuerzo, y abrirlo cuando los ovarios de la mujer hayan bajado en su segregación de progesterona, hormona que los ovarios que están dentro de las trompas de Falopio, segregan, para extraer la membrana llamada endometrio, que es donde se adhiere el óvulo fecundado, es decir, penetrado por el esperma del varón, siendo éste el origen de la menstruación, el sangrado, que contiene a la membrana fibrosa desprendible de las paredes internas del útero, que es donde se contiene al feto. En un libro anterior escribí que las células de Dios eran producto de la progesterona, hormona que permite que el óvulo fecundado se adhiera a esta membrana fibrosa para que se diera vida al embrión que luego será feto, en pleno 2022 donde, la mujer está cínicamente luchando por su derecho a abortar, cuando estos procedimientos se practican tanto por varones y mujeres desde que estamos en este mundo, desde que se derrotó las creencias impuestas en la noche de los tiempos por las mujeres que reclamaron la prerrogativa de ser consideradas diosas, por reinar en un momento de la historia donde solo hubo confusión, terror y muerte, y el hombre no relacionó el sexo con la procreación, cuando anteriormente, centurias atrás, todo lo relacionado con la concepción humana estuvo esclarecido y, debo retornar con este saber recuperado que, no está al alcance de la mayoría de personas, en un momento donde hay crisis económicas, guerras entre países, la amenaza de una Tercera Guerra Mundial y, ante el total desconocimiento de muchos varones, las mujeres siguen embarazándose a voluntad, sin considerar la pobreza a la cual exponen a las creaturas que vengan a este mundo, donde hay pandemias, enfermedades, injusticias, carencia de oportunidades de desarrollo, sin futuro o, sin el derecho garantizado a una buena educación, a la salud, a una buena alimentación y las comodidades propias de quienes a voluntad tienen hijos y hacen bien en llamarles a estos como una bendición, siendo dentro del egoísmo de las mujeres pobres el traer hijos a este mundo para que les consideren como una maldición, siendo expuestos a buscarse la existencia entre absurdos no resueltos que los conllevarán al alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia y, destinos destruidos en un mundo donde ignorarán lo que escribo, si el derecho a la vida está muy distante de lo que acuso en estos escritos, si el derecho a la vida contenga todos los derechos con los que los niños deben venir a este mundo, no a sufrir. Cuando a Jesús El Cristo se le acusó de andar con prostitutas, siendo esto razón para no ser reconocido como Profeta, por ignorar lo que todos los varones en el momento de la historia que le tocó vivir, eran conocedores del cómo inducir la menstruación, asombrados ante la sabiduría de otro varón sabio más que ignoraba todo en relación a la mujer, inclusive al de las prostitutas, presumo, fue una de las tantas razones por las cuales Poncio Pilatos concluyera en que era un Santo, un hombre libre de culpa, por ignorar demasiado sobre la sexualidad femenina, algo que era un tema recurrente desde siempre entre los adultos que tienen sexo. Debo retomar mis escritos sobre el útero que está conformado en su parte interior por la membrana fibrosa desprendible llamada: endometrio, que se regenera gracias a los estrógenos, hormona también segregada por los ovarios que están dentro de las trompas de Falopio y, mediante un proceso llamado angiogénesis, hace que el tiempo que sea considerable antes de la menstruación a la cual se le consideró como norma o regla, fuera inducida por su desprendimiento a voluntad, desde la abertura del útero, siendo éste un corazón autónomo dentro del organismo de la mujer, es alimentado por otra membrana llamada miometrio que se encarga gracias a los estrógenos de regenerarla, una vez inducida la menstruación, gracias a la alimentación de proteínas, minerales, azúcares y grasas desde arterias y venas desde la parte más externa del útero que ven ustedes desde su cerviz o cuello uterino, que está como portada en este libro, a lo cual se le llama el proceso regenerativo angiogénesis que tiene pocas décadas de uso, a pesar que la mujer pueda seguir ovulando sea la edad que tenga, siendo otra gran mentira la menopausia, si la razón fundamental de la invención de ésta, es porque las mujeres para poder concebir hijos sanos, deben tener la necesaria resistencia física que puede ser propia de una mujer de 15 años a la de una de 50 años, donde éste, no solo puede morir en la concepción, sino dar a luz niños enfermos, porque la gestación dura 9 meses y requiere mujeres fuertes, saludables o libres de cualquier enfermedad, porque el feto adquiere todas las características genéticas no solo del padre sino de la madre que alimenta a su placenta donde está el feto, según las características de la fortaleza y salud que tenga su organismo. Para los que ignoren en esta nueva generación sobre cómo es la apariencia externa del aparato sexual femenino, debo exponer que una mujer sana, con la vulva rasurada, siendo la vulva, la parte más visible del aparato sexual femenino, esta vulva tiene diferentes formas, es irrepetible, como lo es cada organismo y es apenas lo único visible en una mujer desnuda, si las mujeres que recién empiezan a tener sexo o no han dado a luz, contengan paredes vaginales estrechas, si estas paredes vaginales sean el conducto interno que comunique en la penetración al útero que en posturas precisas, conducirán al miembro viril hasta ese útero que en los días de ovulación se contrae y abre más, para hacer posible que el óvulo desprendido de los ovarios que están en las trompas de Falopio, puedan ser fecundados por un esperma. Se dice que la mujer puede ovular por pocas décadas, y he expuesto que esto no es cierto, a lo que debo agregar que el varón segrega 1,200 espermas por cada latido de su corazón, siendo esta la razón del por qué en un día y solo en un día, sus testículos segreguen centenas de millones de espermas, sin que en esto tenga que importar la edad. De lo que la medicina se negó a explicar del por qué algunas mujeres menstrúan cada 4 días o su menstruación deba ajustarse a las fases lunares, donde por lo expuesto, sabemos es premeditada esta menstruación, o algunas menstrúen cada 4 meses, 6 meses, 9 meses, o no menstrúen por carencia de sexo, o a las veces que se les dé la gana, evitando embarazos no deseados o, deban recurrir a expertos en abortos, cuando la membrana fibrosa no ha logrado ser desprendida en su totalidad y teman que en esos restos, quede el embrión adherido a éstos por la hormona progesterona que es la encargada de la ovulación, llamada así por ser los días de mayor fertilidad en la mujer, por estar desprendiendo óvulos en mayor cantidad, elevando su libido exponencialmente en contra de su voluntad, si afirmo que el aparato sexual femenino no tiene relación con la voluntad femenina y la única libertad que tiene la mujer es menstruar bajo los términos que divulgo para los que ignoran este saber, rebata por completo el derecho a abortar, cuando más adelante expondré cuánto de falso hay en los lavados vaginales, el uso de hierbas, y el fracaso de los métodos anticonceptivos entregados por la medicina, cuando en este 2022 se han revelado cómo pueden ser anulados para que la mujer, usándolos aún pueda resultar embarazada. Las leyendas hablan de bebedizos o mates, que van desde infusiones hechas con hierbas como la ruda, del uso del vinagre para matar a los espermas o del bicarbonato de sodio, o hasta del consumo de pastillas para otros tratamientos que podrían provocar el aborto o la menstruación, lo cual es propio de ficciones que han sido elaboradas desde centurias atrás con el fin que la mujer tenga la potestad de decidir cuándo resultar embarazada y cuando no, lo cual niega el derecho legítimo a que el varón también pueda decidir cuándo estar preparado para ser padre o querer serlo. Y si el varón no ha conocido la variedad de vulvas que existen, si el varón no ha visto la parte interna del aparato sexual femenino a lo cual llamamos como vagina o paredes vaginales, si el varón cree que la mujer tiene un orgasmo cuando expulsa orines, cuando en realidad esto se debe a que el miembro viril ha estado presionando la vejiga que comunica a la membranas fibrosas muy cercanas al clítoris que se dilatarán, haciendo que la mujer se orine y el varón crea que eso es un orgasmo, si además, el varón ignore que el clítoris le da a la mujer la facultad de tener un orgasmo diferente que hace expulsar los líquidos propios de los fluidos sea en soledad o en plena cópula, requeridos para que el esperma llegue hasta el óvulo, sea en días de ovulación o no, a lo cual se le pueda considerar como una expulsión de éstos, es decir, una expulsión que parte desde las trompas de Falopio de los flujos que permiten a los espermatozoides llegar hasta la abertura del útero, si esto además sea el verdadero orgasmo que pueda tener una mujer, si a la ovulación se le pueda reconocer cuando esos flujos vaginales tengan viscosidad y semejanza a la clara de un huevo, entonces, libre de responsabilidad tendrá ante una mujer con experiencia que no solo es conocedora de este saber, si tampoco se le ha otorgado el derecho de decidir ser padre o no. De si fracasan las relaciones de pareja, aun teniendo todas las comodidades necesarias para llevar adelante una relación de pareja, de si nadie sabe qué es el amor, de si las mujeres tienen sexo indiscriminadamente y solo se embarazan con quien más les conviene o, si muchos varones se dejan guiar por el ciclo menstrual, desconociendo estos conocimientos milenarios, o se les haga creer que son estériles y por eso eyaculan dentro de las mujeres sin embarazarlas, hasta darse un día con la sorpresa que no son estériles y han embarazado a una mujer, o algunos lleguen a creer que tienen los testículos muertos o enfermos y por tanto, sus espermas no sirvan para la fecundación, es tan falso como todas las falsedades que terminaré por evidenciar cuando haya terminado este manifiesto sobre la procreación. No podemos hablar de libertad sexual femenina sin además hablar de libertad sexual masculina y así, sin tener que ahondar en este manifiesto, bajo el rigor de la medicina que perfeccionó este procedimiento para evitar embarazos no deseados, rechazando todo método falsamente llamado convencional para no tener hijos, antes de que la mujer en edad de procreación, decida tener sexo, ha hecho uso de lubricantes que ha sabido introducir dentro de sus paredes vaginales, siendo estos lubricantes muy usados por las meretrices, quienes siendo las maestras en este saber, por ser un oficio del cual viven y no pueden truncar con embarazos constantes, las mujeres se permiten usar estos lubricantes que tiene la virtud de no hacerles doler la fricción de la penetración horas antes de decidir tener sexo con su pareja, para que estos lubricantes maten a los espermatozoides y al llegar al cuello de la cerviz o el cuello uterino, no puedan fecundar a un óvulo u óvulos, evitándose así el embarazo cuantas veces sea necesario, sin que el varón sepa de esto, al menos los solteros, no los casados, que creerán, estos flujos, son propios de una excitación, si es que la mujer excitada empieza a segregar sus propios flujos que se mezclarán con los lubricantes que matarán a los cientos de millones de espermas, por ser ácidos muy fuertes ante los que por más eyaculaciones se tengan dentro de la mujer, ésta no podrá quedar embarazada. Que dónde se adquieren estos lubricantes, pues en cualquier botica o farmacia y sin receta médica, siendo el uso de su práctica muy simple, si el lavado vaginal sea solo eso, un lavado de flujos, espermas, lubricantes que contienen ácidos, después de haber tenido buen sexo, si así, hoy 14 de julio del 2022, cuando se exhortó bastante desde la pandemia del 2020 por un Nuevo Hombre, este Nuevo Hombre exprese lo que estuvo silenciado por centurias y, seamos ahora nosotros los que decidamos, en el paso de una nueva era, sin más mentiras. DIOS NO ES LO QUE PIENSAS (ESCRITOS DESDE LA SANTIDAD) Solo hay una experiencia que nos hace conocer y entender a la eternidad, es el placer con una mujer, sea el caso si uno es varón. No es necesario alcanzar el orgasmo para tener la certeza que se está experimentando a la eternidad, es el mismo placer en el acto sexual el que nos comunica con una dimensión donde el tiempo no existe y a partir del cual, no queremos retornar a una realidad donde se sufre guerras, pandemias, hambre, enfermedades incurables, carencia de dinero, maldades cuyos móviles tienen como base, circunstancias no elegidas. La preocupación constante del ser humano es común: hallar un modelo de convivencia no solo desde donde vivamos en paz y seamos felices, además, quedarnos perpetuamente en ese estado propio del placer donde no tengamos que depender de alimentos para seguir vivos, ni tampoco tener que trabajar u obligadamente tener hijos que nos quitarán la salud. Sea amor el placer y sea perfecto sin que nos procreemos, la condición óptima para conservar nuestra juventud, si es que el placer nos comunica con experiencias no divinas sino humanas, porque no se necesita un intelecto muy desarrollado para apreciar y entender esa eternidad desde donde se logra hallar el sentido a la existencia, o se quiere a voluntad existir en ese estado que elimina la noción del tiempo, todo tipo de dolor o desgracia, desde la superación de la tragedia hasta la evasión de una razón que nos mortifica con preguntas que no tienen respuesta alguna y que alguien nos enseña a formulárnoslas para que perdamos la paz, por comprender que nuestra inteligencia es limitada ante un todo que logro ver con perplejidad y decepción. Pondré un ejemplo sencillo para que mis lectores entiendan qué somos realmente, si así explique por qué nacemos, crecemos y morimos, seamos humanos o bestias y, por qué lo más sublime dentro de lo poco que podamos entender, llamado eternidad, se nos prive con la esclavitud de tener hijos que nos quiten la salud y el derecho al goce de placeres desde donde El Paraíso es explicado con claridad. Nos enseñaron que la materia no se destruye, solo se transforma, pero se olvidaron de decirnos que la materia que también puede ser energía, se agota, como se agotan las baterías de los celulares o de los autos, por citar ejemplos contemporáneos en inicios del siglo XXI y, que se hace necesario recargar las baterías de esos celulares o autos con más energía que solo deja desechos de minerales fósiles, inservibles, porque las baterías llegado un momento dejan de ser útiles y es necesario usar otros metales para que pueda ser conductora de más energía que también se acaba. El valor del elemento oro radica en que sus propiedades son milenariamente duraderas en comparación con los demás metales que se oxidan con el pasar del tiempo y no resisten a su función de conductores de la energía con el transcurrir de los siglos. Pero los humanos no estamos hechos de oro, estamos hechos de un plasma que termina con la muerte. Para nadie es extraño que en este mundo las personas mueren por perder la salud, sea por una mala dieta o enfermedades cuyos orígenes desconocemos y, se han manifestado siempre a lo largo de toda nuestra historia, si es que el término de evolución no es válido para lo que somos: seres humanos que siendo homo sapiens u hombres sabios, conocemos de la dicha perdida para solo contemplar un universo al cual estamos condenados a dejar tarde o temprano, si una de las grandes preocupaciones de los hombres más sabios es la de alcanzar la vida eterna, y escribo vida eterna porque a través del placer, llegamos a conocer a la eternidad y tomamos consciencia que eso es lo que queremos sentir siempre, siendo por tanto legítimo desear que sea así la vida: eterna, porque conocemos la eternidad a través del placer o felicidad. Sin embargo, estamos condicionados a tener que trabajar para alimentarnos y el trabajar implica hasta para el varón más poderoso y rico del mundo, perder la salud. Somos a diferencia de los minerales, una especie que necesita alimentarse para ser vigorosos y sanos, lo cual implica tener que soportar el sufrimiento de tener que trabajar en medios laborales donde anhelamos la eternidad conocida entre días muy duros desde donde nos volvemos malos sin desearlo, porque somos conscientes que podemos perder el trabajo por el cual competimos, por el cual desvirtuamos nuestras cualidades bondadosas para permanecer en centros laborales dentro de los cuales perjudicaremos a otros compañeros de trabajo, sean viejos conocidos o nuevos trabajadores, por hacer valer el derecho a tener un trabajo que nos permita tener el dinero para poder alimentarnos y tener lo básico para ser sanos y vigorosos, más aún si se tiene hijos y una esposa, en senos familiares donde se termina por perder la paciencia ante la crianza y demanda de gastos que demanden los gastos familiares, dentro de todas las tragedias a las cuales los seres humanos estamos obligados a vivir, sin poder tener elección alguna, porque nadie elige sus circunstancias, nadie quiere ir a una guerra en pleno uso de su razón y, nadie desea dejar de sentir la eternidad otorgada por el placer que además, sabemos, no es propio con una sola mujer, como es igual con las mujeres para con nosotros los varones. La historia se basa en constantes guerras donde unos tuvieron que ampliar su poder para no perder el que defendieron, ante pueblos que tuvieron que hacer la guerra para defenderse, sin haber elegido la guerra. Un sentir común es la paz mundial en algún momento de la existencia de cada persona, si algunas personas optaron por practicar la maldad ante los golpes duros de la vida que le hicieron entender que ser buenos en este mundo solo trae desventajas en entornos donde todos estamos contra todos. Por qué estamos todos contra todos, por el dinero, y es con el dinero o la riqueza con el que podemos disfrutar, seamos varones o sean mujeres, de esos placeres donde volvemos a disfrutar de la eternidad donde el tiempo desaparece y sabemos de la felicidad del verdadero amor, no del que une hasta la amargura a un varón y a una mujer de por vida, sino al que otorgan los amantes que llenos de alegría, nos llenan del impulso vital que requerimos para ser felices. Mas la historia nos dice que este mundo siempre estuvo lleno de gente infeliz que fue tentada por la envidia en contra de su voluntad, al ver que unos disfrutaban de la existencia, en un universo de personas solitarias que solo obedecen a quienes les dan trabajo, bajo condiciones ya descritas, donde unos pocos triunfan y los demás, llenos de frustración, buscan ideologías para buscar revoluciones que propongan respuestas que les contenten, que vemos en la historia, jamás fueron eficaces. No puede ser una edad de oro en donde el homo sapiens no haya tenido consciencia del placer como experiencia inmediata a la eternidad y, que, sin culpa y discernimiento, en estado salvaje, haya vivido y sean nuestros antepasados. De nada sirve la sabiduría si se llega a la vejez y uno toma consciencia que nadie ha vuelto de un más allá, por más legados metafísicos por consenso se hayan dado en todas las civilizaciones desde el origen de los tiempos. Dentro del saber milenario de los judíos, está el hecho que el Mesías que salve a la humanidad, sea el que restituya El Paraíso en este mundo, con vida eterna y sumas delicias que se remitan a esa eternidad propia del placer que hasta el hombre menos ilustrado la ha experimentado, así la haya llamado amor en su poco entendimiento de palabra y, sea su amargura haber perdido tal experiencia, para entrar en medio de un mundo donde alguna vez fue bueno y, tuvo que renunciar a la bondad, por comprender que duele la bondad en un entorno donde el practicarla es bien visto, pero no corresponde a una realidad donde el entorno es despreciable y aborrecible. No se le puede llamar evolución a sociedades donde aún hay desigualdades, personas que no han logrado alcanzar su ser, o temen ser libres, o existen llenas de miedo, o tengan miedo de ser felices en un medio donde nadie lo es y esto genere normales envidias. Si a esto le llamo empatía o ponerse comprensivamente en los zapatos de quienes practican el mal y asuma mi decisión de practicar el bien a voluntad, es porque he entendido que solo de esa manera puedo supervivir después de una pandemia dada en el 2020, donde el ser humano se siente defraudado, con el corazón destruido, el alma perdida y una maldad que aflora a cada momento de la cual no se sienten nada orgullosos, al hecho de saber que si fuesen buenos, serían presa fácil de quienes como ellos, entienden de igual manera que ser bueno en este mundo es estar expuesto y muy vulnerable a un mundo donde solo los más fuertes podemos ser buenos y, en este momento de la historia que me está tocando vivir, mi fortaleza es tan mayor dentro de mi lucidez, que me ha permitido entender que solo siendo bueno puedo seguir vivo y escribir como lo hago ahora, mientras las personas lloran secretamente por existencias desde las cuales han perdido toda esperanza de ser escuchados por un Dios que nos abandonó cuando más le necesitamos, si el mandato divino es proteger y enseñar al ser humano a ser feliz y sabios, no empujarlos hasta el extremo de la infamia que solo conduce a secretos dolores que detrás de máscaras de hierro, jamás se mostrarán por temor a ser heridos. Qué es el ser humano, si ser humano implique estar lleno de errores, ¿puede soportar la pérdida de un ser querido?, qué ser humano antes de cruzar la línea de la muerte, soporta haber matado a alguien, quién es feliz trayendo niños a este mundo donde todos sabemos, la gente obligadamente debe ser más astuta y malvada que sus iguales para supervivir, si a eso se le llame: selección de la especie o instinto de supervivencia, particularmente pienso, esa es una de las bases para descreer en un Dios bondadoso y protector que nos pone pruebas imposibles, basadas en la tragedia y el extremo de todo lo que es insoportable, cuando su esencia si es solo santa y llena de bondad, debería reflejarse en su creación, algo que no hallamos en una realidad que nos desalienta y nos roba la vida segundo a segundo. Por qué pues deberíamos de depender del alimento para supervivir, si sabemos que el alimento y las necesidades más básicas han creado el progreso que solo tragedias como guerras mundiales solo sabe crear, y todo en base a mercados dirigidos por quienes obligadamente han llegado hasta donde están para seguir superviviendo, a pesar de saber que también morirán. Y sin embargo sabemos que en este mundo está El Paraíso y que se nos ha arrebatado por la condición dependiente de tener que satisfacer necesidades primarias que a algunos los llevó hasta lo más alto de las clases sociales donde no les ha quedado más opción que ser amos del mundo. La inteligencia muy rara vez se relaciona con la fortaleza de la bondad, si soy una excepción, es porque alguien debe alzar la voz en nombre de la humanidad, así sea entendido pero rechazado por la sensatez de saber que nadie es tan fuerte como para ser bueno, luego de una pandemia donde contemplamos cómo los más fieles perdieron la fe en Dios y tuvieron más miedo a un virus invisible que a la ira de Dios, porque para ser más humano y sincero, nadie quiso sacrificarse en la negación de un virus impuesto desde el poder, como lo ha sido siempre con todas las pandemias y enfermedades cuyo conocimiento está dentro del poder de quienes han llegado a pensar desde el poder: o es la humanidad, o somos nosotros. Porque si hablamos de evolución, solo puedo afirmar que los que han supervivido, obligadamente tienen que ser más malvados si a eso le llamen inteligencia o instinto de supervivencia, dentro de todas las nuevas enseñanzas que den a sus descendientes, donde la bondad deberá ser negada y castigada si así nos remontamos a la era de Jesús El Cristo quien nos dejó una siniestra enseñanza: ser bueno solo conduce a la Cruz, dentro de todos los apocalipsis que ha experimentado el ser humano a lo largo de su historia sin que él haya retornado. Porque nadie puede negar que el apocalipsis se ha vivido en cada guerra, si lo fue en plena primera guerra mundial o segunda guerra mundial, o las guerras que precedieron, donde los soldados vivieron la crueldad de éstas sin poder dar un paso hacia atrás si alguien sabe para qué sirven las guerras, sino para enriquecer más a los amos del mundo en momentos críticos donde vieron colapsar sus economías propuestas para salvar a la humanidad, entre fracaso y fracaso, porque la única respuesta la sabemos todos: la vida eterna no está en la memoria sino en la eternidad que otorga el placer al momento de sentirlo con diferentes mujeres o sea el caso, con diferentes hombres si son mujeres, entre prohibiciones moralistas que son necesarias para órdenes establecidos que exigen al ser humano sujetarse a normas de conducta que correspondan a sus intereses de mercado, que ya sea uno amo del mundo o mendigo, igual nos iremos de este mundo con la certeza que hemos conocido la verdadera eternidad a la cual la perderemos para siempre, cuando bien pudimos disfrutar de este siempre, si es que otras personas trabajaran para uno, si ese es el gran universo de personas que sufren para que contadas personas sean felices y disfruten de la vida eterna, dirán mis lectores, ante la indiferencia de Dios que nunca interviene si sabemos, hasta un animal tiene alma, solo que no puede hablar ni lograr las maravillas propias que aporta el progreso, en medio de la incoherencia de una humanidad que no es feliz o que ve pasar su existencia con la certeza que la felicidad existe y no puede disfrutarla. Porque muchas personas erróneamente argumentaron que el sexo estaba al alcance de cualquiera menos el amor, pero en este siglo XXI, el amor está tan supervalorado que la gente ha cambiado de parecer, porque no le ha hallado, dentro de imaginarios individuales donde las exigencias personales son imposibles de ser satisfechas, si es que el concepto de amor dejado por Jesús El Cristo no nos agrada, porque terminó en una Cruz, y nadie quiere seguir ese destino, siendo fallida su misión en su paso por este mundo, siendo otra razón más del por qué los judíos le nieguen como Mesías y lo señalen como fundador de su propia religión, dentro de todas las creencias impuestas que en vez de darnos paz y felicidad, conflictos mentales y contradicciones con la naturaleza de la condición humana ha creado. Y así escribí que los animales también tienen alma y sentimientos, y limitaciones que apenas superamos con la tecnología de un progresismo que no es coherente con lo que anhelamos, porque el universo no puede haber sido creado para que solo los amos del mundo sean felices, mientras el resto de la humanidad sufra, si deba explicar las guerras y las riquezas que generan al costo del derrame de sangre y pérdida de millones de personas que también tienen alma y anhelan los privilegios de los amos del mundo quienes, reitero, razonan: o son ellos, o somos nosotros. Porque seguramente alguna vez usted estimado lector ha tenido la oportunidad de ver un cadáver disecado y reflexionado que en ese cadáver disecado hubo tanta vida como la que usted y yo tenemos, ante nuestra impotencia de saber que nadie ha resucitado entre todos los apocalipsis que ha padecido el ser humano, desde la caída de muchas civilizaciones para el surgimiento de otras, con otros dioses y creencias, porque eso es algo que no puede negar mi estimado lector, porque al haber contemplado esos fósiles de un cadáver, habrá comprendido que allí, si el cadáver es de un anciano, comprenderá todo lo que es propio de la decrepitud y el dolor de quien ha sentido irse a la existencia, así haya sido un amo del mundo, sin poder vencido a la muerte, por más poder que se haya ostentado en este lugar donde perduran las preguntas que conducen a una sola respuesta: conocemos la eternidad y la ausencia del tiempo a través del placer sin necesidad de llamarle a eso amor y, que se nos es arrebatada sin tener derecho alguno sobre todo lo que somos, siendo por ello, la sabiduría algo despreciable para el homo sapiens, cuando sabe que los santos solo tienen vida eterna en este mundo ultra terrenal, mas no en otra vida, que teorías las tiene cualquiera y buena retórica para argumentarlas. Si la mayoría de personas civilizadas son personas que llevan por dentro un salvaje troglodita que en cualquier momento puede asomarse, debe entender mi lector que en todo ese largo proceso de evolución, lo primero que es renunciado para supervivir es el corazón, porque es allí donde más vulnerable es el ser humano, sea cual fuera su grado de intelecto y sabe, será dañado solo por tener corazón, porque tenerlo es algo que se evidencia en los actos y, no todas las personas son tan fuertes como para ser empáticos y tener la sabiduría y aplomo para protegerlo y practicar el bien. Porque de nada nos sirve ser autoconscientes de nosotros mismos si sabemos que los que pasaron a la historia fueron sacrificados, llevados a la hoguera o muertos en guerras donde no tuvieron otra opción de pelear por fronteras donde el enemigo tarde o temprano también tendría que defender sus fronteras. Y es que el placer es eso que se acaba cuando nacen los niños y las personas se dan cuenta que no desean tener más hijos, porque ellos implica trabajar más, pasar contados pero buenos momentos con su familia, si esta durase, si hubiera trabajo, si el dinero alcanzara, si los modelos económicos fueran iguales para todos, sino se tomaran decisiones draconianas desde el poder, donde los sacrificados sean los que pelearon por los privilegios que perdieron, si diera la razón a los que protestaron y contestaron, y a los que gobiernan al mundo. Finalizando esta introducción que es de saber común pero que fue necesaria escribirla para recordarle al lector cómo es nuestra condición humana, puse el ejemplo que somos como una batería de celular o de automóvil que un día se acaba y deja de ser útil, como comparación de nuestras breves existencias, si seamos buenos o malos, lo cierto es que el ser humano sigue multiplicándose con guerras y pandemias, con más maldad a la cual se le denomine: instinto de supervivencia, si es que siendo buenos o malos, seguimos contando con el alma, sea inclinada al bien o al mal, seguimos sintiendo, desde la perversión o la santidad, que es diferente el discernimiento cuando se cruzan muchas líneas prohibidas, sean de haber matado, ser infames o amos del mundo, que los sentimientos no tienen por qué necesariamente estar relacionados con la bondad, si ése fue el óptimo hasta antes de la primera guerra que sobrevivió el ser humano, inclusive aun cuando no tuvo autoconsciencia de sí mismo como para reconocerse como individuo, siendo esto mucho más antes de la proclama de los derechos del hombre en plena revolución francesa donde en nombre de esos derechos se guillotinó a miles de personas ante la crueldad de un ser humano que arrastraba en su memoria ese apocalipsis de la peste negra de siglos atrás, un fin del mundo donde Jesús El Cristo jamás apareció, como tampoco lo hizo en todas las demás guerras subsiguientes hasta las grandes guerras mundiales donde murieron millones de personas y no retornó desde el reino de los cielos para dar vida eterna a los hombres justos, si en los campos de concentración donde estuvieron los judíos, los niños escribían reclamos a Dios por haberlos abandonado, antes de ser llevados a hornos, usados como carne de cañón que viene a ser, el uso de su grasa corporal para que untados los cañones, lanzaran mejor sus bombas, entre otras atrocidades que Dios contempló sin hacer nada. Porque en todas las religiones hay una constante, o en la mayoría de ellas si debo aproximarme en algo a todas las civilizaciones, dentro de todas las falsedades y doble morales que el ser humano practica que, tenemos un Dios que condena el placer, el sexo, los orgasmos y la promiscuidad, por saber que hallaremos en ésta resuelto el misterio de la vida eterna, de cuyo conocimiento podemos adueñarnos y perfeccionarlo, a tal punto que en el uso debido de la ingeniería genética y las ciencias, dejar de depender de los alimentos para así dedicarnos solo a tener placer, con el derecho a no procrearnos y vivir eternamente dentro de lo propuesto por los judíos como debe enseñar el Mesías esperado, el gozar de El Paraíso que está en este mundo y que Dios, dentro de su voluntad impone no se concrete, porque dentro de las creencias que nos han dado está la de saber que al morir, nuestras almas parten al encuentro con Dios, si en eso somos semejantes como cuando necesitamos del alimento para poder subsistir, así Dios, necesite de nuestras almas para que siga siendo eterno y exista, sin que le importen nuestras propuestas de modelos de convivencia social donde propongamos dentro de nuestras mejores voluntades un mundo mejor, con propuestas económicas llenas de mártires para salvar a la humanidad, así sea al precio de cruentas guerras sin que en nada eso le importe, siendo su interés nuestras almas, sean buenas o malas, porque éstas son las que le permiten seguir siendo eterno, en medio de su indiferencia de todo el dolor humano o consciencia despiertas e iluminadas que han logrado entender la naturaleza de un Dios a quien no le interesa enseñarnos a ser sabios, buenos y santos, porque su interés son nuestras almas, al precio que fuera, si así revele quién es Dios, entre tanta literatura falsamente atribuida a quien nos abandonó en la pandemia cuando nos quedamos sin Dios vivo, si otros eran sus planes, o lo que bien ciertamente llaman: su voluntad. EL EMPORIO HUMANO ¿Por qué le pago a putas para hacer el amor?, la respuesta es sencilla, son más bonitas que las mujeres decentes, me complacen al instante en todo lo que les pido y, no creo ningún vínculo afectivo, no porque no lo necesite, sino porque evito las relaciones serias, por ser un fracaso constante, demostradamente, por más que las mujeres se empeñen en cerrar los lupanares o casas de citas, donde se paga por hacer el amor, sin tener que enamorar, cortejar o amoldarse a una mujer que tarde o temprano, nos decepcionará. Así, puedo tener sexo a la hora que desee con quien desee, sin exponerme a traer hijos a un mundo de mierda, donde estarán destinados a tener experiencias peores a las que he tenido, prefiero la soledad, el recostarme en mi cama y escuchar música, prepararme mis alimentos sin temer ser envenenado por una mujer a quien sé, nunca podré sanar mentalmente y, me obligará a asumir responsabilidades, perdiendo mi paz interior y el derecho a no repetir de mujer y, estar obligado a hacerle el amor a ella todo el tiempo, si sé, la pasión se acaba entre varones y mujeres y, al darse cuenta ellas de esto, se embarazan, para no quedarse solas, si es que el sexo para ellas es algo que está a su alcance discretamente, con cuantos amigos lo deseen, si ellos saben quedarse callados, para no perder sus favores, hasta que aparezca el primer tonto que las tome en serio. ¿Te hablaron tus padres de todas las maneras que existen para evitar embarazos no deseados?, ¿te hablaron además de cómo algunas mujeres anulan esos métodos anticonceptivos?, si la respuesta es no, es porque eres un hijo de puta a quien tus padres no quieren, porque mínimo deberías saber con todo el conocimiento de causa, qué es la menstruación. Estuve pensando esta tarde en la muchacha que creía que con integridad, honestidad, impulso brillante y propia forma de ser, el éxito estaría asegurado, pensaba en ello mientras estudiaba un documental de las más prestigiosas auditoras del mundo, con sus estafas de miles de millones de dólares, garantizando empresas fantasmas, sin empleados, sin ubicación física alguna, para el beneficio de algunos tipos que hacen fortuna sin esfuerzo alguno, sobre la ley, seguramente riéndose de eso que dijo la muchacha: integridad, honestidad y no sé qué valores más. En mi país, por ejemplo, nadie cree en esas cosas, mucho menos un padre le enseña eso a un hijo, en un contexto corrupto donde todos hacen dinero de la manera más fácil, que por qué yo no lo hago, porque no pienso pagar mi cuota de obediencia, de ser servil, hacer lo que ordene quien da el dinero fácil. Vaya manera de echar por los pisos al amor, donde se traen hijos para ser esclavos de gente poderosa que les darán comodidades, pero les privarán de libertad, lo cual explique porqué hay tanto enfermo por donde vaya y, gente sin opinión propia, gente con el mismo libreto aprendido, repitiendo lo que el que les da dinero para vivir, dice. Vaya duritos los últimos tres años, porque a personas como yo, quienes nos salvaron fueron las putas, no las mujeres decentes, si hubiera alguna, porque se empeñan en declararnos una guerra que ya la han perdido, por no haber sido elegidas para tener una relación estable y, mucho menos hijos, porque ahora crían perros y gatos, y a pesar que nadie les cree, dicen ser felices, si es que el día de la madre, lo celebraron con sus animales, como si fueran las madres de perros o gatos. Puedo pensar que todo daño se revierte en medio de una realidad donde el amor ya no existe. ¿Tienes dinero?, pues te felicito, no importa la edad que tengas, tendrás la muchacha que desees sea la edad que ella tenga. Así de putas están las más bonitas y formales, refinadas y con mucho mundo. Ah, no tienes dinero y encima de ser profesional, tienes un trabajo explotador que te deja sin un mínimo ánimo para creer que esta vida es buena, pues no te culpo de tus reflexiones o descreimiento del mundo, solo puedo decirte que no tengas hijos, de seguro te van a maldecir por traerlos a una existencia que será similar a la tuya, porque si tuvieras un protector que te ayudara, podrías disfrutar de una mejor calidad de vida, sin tener que padecer un trabajo explotador que te digo, es solo para los tontos, en una ciudad donde todos gastan el dinero fácil que les llega. Por eso es válida la pregunta: ¿traen los hijos para que sean los borregos de los que generan dinero mafioso? En mi generación por ejemplo, el amor era una búsqueda que estaba acompañada con detalles, regalos, poemas, cartas, palabras bonitas y bien pensadas antes de ser dichas, ahora no es así, si tienes auto del año y mucho dinero, el sexo es de inmediato como las mujeres que tengas, si ellas acepten compartirte, porque el valor se le da al dinero, dinero con el que ellas pueden satisfacer sus demandas, sin importarles compartirte con otras mujeres, porque lo que buscan es alguien que les complazca en todo, y eso es el amor en este tiempo. ¿Las prácticas sexuales?, pues son más intensas y comunes a todos, atrás quedaron los prejuicios y limitaciones en relación a los actos sexuales, todo se permite, todo es válido, si implica esto llegar hasta el extremo. El romanticismo es algo considerado como fuera de época, importa más el sometimiento de las mujeres y el que éstas puedan tener la cantidad de varones que ellas deseen, sin que a cambio, el varón tenga ningún derecho a reclamar, porque además, esto insta a que los varones tengamos la misma cantidad de mujeres, bajo acuerdos donde el aborto es permitido y donde sé precisar, pocas parejas desean tener hijos, porque esto demanda responsabilidades y el sexo, es algo a lo cual no se quiere renunciar no con una mujer, sino, con todas las mujeres que estén al alcance de lo que otorga el dinero, y éste nunca se acaba, cuando viene de manera fácil, al menos para los enterados de cómo hacerlo sin ningún tipo de problema, claro está, a cambio de su obediencia. En un tiempo donde se ve con superioridad a los que estudiamos, por considerarlo una pérdida de tiempo, siendo ese tiempo usado para el estudio bien derrochado en los placeres y, por saber que los estudios no conducen a nada, porque en los centros laborales los que allí trabajan, fueron colocados a dedo, sin tener que haber sido excelentes estudiantes universitarios, dedicarse a estudiar en una universidad es considerado como una gran pérdida de tiempo, cuando ya se sabe cómo hacer dinero fácil y cómo con ese dinero fácil, tener los mejores abogados para defender una causa que parte de quien les protege dentro de los términos de lealtad. Las crisis económicas solo alcanzan a los tontos, a los que no tienen un protector, alguien que sepa darles dinero cuando se cree, hay pobreza generalizada, si esto es solo titular de diarios sensacionalistas en contextos donde pocos son los que pasan por pobreza extrema, mientras que el resto vive muy bien y se dedica a viajar, recorrer el mundo, gozar de los mejores placeres y tener conversaciones triviales en una realidad donde los verdaderos diálogos han sido dejados de lado, por saber que son inútiles, y carentes de respuestas definitivas. Si la juventud se pasa rápido, es algo que no mortifica tanto a solteronas ni a solterones, sea la edad que tengan, así, he visto a ancianos de más de 80 años, pagar por buen sexo con muchachas de 18 años, como igual, a ancianas de esa misma edad, pagar por sexo a muchachos de 18 años también. Siendo ésta la realidad, quién querría tener hijos o dedicarse toda su existencia para trabajar si la vida está servida de tal manera que el placer está a la mano, quedando muy menospreciado eso que ustedes llaman: amor y, que sabemos, nunca ha funcionado. Estos son los nuevos contextos de una libertad donde se rinde obediencia y lealtad a quienes reparten su dinero entre personas que se encargan de hacerlo legal en la ciudad, a cambio de placeres que nadie despreciaría, considerando las edades que he dado y el cómo hasta los ultra ricos saben hacer dinero fácil, estando sobre la ley siempre, sin ningún tipo de temor. Hemos llegado a un punto de inflexión dentro de esta sociedad donde ser feliz forma parte de la decisión personal de cada quien, entre hombres y mujeres explotadas que reciben pagos miserables y, gente que vive de a fácil y es feliz, no hay otra elección, naturalmente todos sabemos qué decisión se debe tomar, fuera de las ideologías y credos, porque la sociedad ha cambiado y si usted estimado lector lo ha ignorado, es porque es un hijo de puta a quien sus padres no le quieren y, solo anhelan verle sufrir como usted sufre, en un mundo que es de mierda, solo si es que se gana poco en trabajos miserables, donde ha llegado obligado por necesidades de tener hijos o pagos, sin que el dinero le alcance y encima tenga que soportar a un jefe amargado que sabe, también está fuera del juego de los sibaritas, los que disfrutan de esta vida sin hacer esfuerzo alguno. Así, en los inicios del siglo XXI, la moral es hipócrita y la corrupción goza de impunidad. Hay libertad para teñirse el cabello de colores, tatuarse, llenarse de aretes, consumir drogas o alcohol, una libertad entre comillas, porque estas modas vienen de parte de los que manejan este sistema y dan ese dinero fácil que permite a lo que ha quedado del ser humano, poder disfrutar de los placeres, si así vale el permiso para ser feliz, una obediencia donde tienen que acatar lo que el protector les exija, si llegado el momento, esto les importe poco, así se hayan cansado de drogarse, beber o haber hecho de su piel, un compendio de garabatos tatuados, si es que el sexo también llega a cansar y, se concluya que no se supo nunca por qué se estuvo vivo, si esto mereciera alguna reflexión, porque hasta en los contextos intelectuales sobran estos comentarios, por saberse inútiles o propios de niños bien que se inician en estudios que no conducen a ninguna verdad. Sea de una manera o de otra, el ser humano puede elegir cómo hacer su vida, cuando sabemos que todos inevitablemente moriremos y, que hubo a lo largo de la historia, muchos apocalipsis o fines del mundo, sin que Jesús El Cristo volviera como lo anuncian las sagradas escrituras, lo cual desestima cualquier tipo de creencia en que Dios sea lo que realmente creemos. Tengo la viva impresión que su indiferencia ante nosotros se base precisamente en que tenemos algo que él necesita para ser eterno en todo el tiempo y, esto exprese su indiferencia ante los llamados santos, las guerras o enfermedades globales: se alimenta de algo que poseemos y que exige sea suyo para así él permanecer vivo, si esto explique de otra manera a su naturaleza, el por qué en estos pocos milenios de civilización, a pesar de haber sido un reclamo común el derecho a la paz, la tranquilidad y la felicidad, solo padezcamos un mundo de mierda, así, entendiendo que somos como una granja de la cual él se nutre, son nuestras almas lo que le permite estar vivo y ser eterno, sin importarle lo que nos suceda, sin diferenciar almas buenas o malas, siendo a su favor las guerras, por significar millones de muertes, algo que le hace más fuerte sin duda, lo cual explique nuestra sentida soledad en el universo. Así, a Dios no le interesa si eres bueno o malo, justo o cruel, enfermo o sano, virtuoso o infame, lo único que le interesa es nuestras almas, sin tener que juzgarlas o prometerles una vida eterna o un paraíso, se alimenta de nuestras almas y eso le permite ser eterno, si a este mundo lo considere como una fuente de energía con la cual cuenta, se divierte, se distrae, y es dueño de todo, sin que nada podamos hacer para rebelarnos, porque es superior y tan poderoso, que no tenemos opción alguna ante lo que él determine con nosotros a quien nos tiene bajo su poder. Somos su granja de humanos y punto, le interesa alimentarse de nuestras almas y, aparecerá cuando más felices seamos, dentro de lo que propongamos para vivir en un mundo feliz, porque eso no le conviene: un mundo lleno de seres humanos con consciencia despierta, capaz de entender lo que escribo aquí, porque si se diera la ocasión donde fuésemos muy felices y pudiéramos alcanzar el conocimiento de cómo ser inmortales, él aparecerá para provocar guerras, pandemias y caos, desolando a la humanidad, llenándola de terror y abandono, para arrebatar el alma de nosotros y seguir siendo eterno. Su voluntad es que nunca alcancemos el conocimiento de la inmortalidad, porque ello conllevaría a su muerte, ya que no tendría almas de qué alimentarse y por tanto, dejaría de ser eterno, en un contexto donde el ser humano se pondría de acuerdo de manera unánime para restaurar El Paraíso que sabemos, está en este mundo y, que él ha tomado por asalto, para alimentarse de nuestras almas, si es que esto puede ser de recientes milenios, si fuera una creatura espantosa que llegó a este mundo y se dio cuenta que siendo él también mortal, podía alcanzar la eternidad, alimentándose de nuestras almas y hacer de este mundo una granja, donde nuestras almas son el emporio del cual se viene alimentando hace unos milenios y, nos tiene secuestrados a voluntad. Cualquier culpa la tiene un ser imaginario que él ha inventado, dentro de todas las narrativas de cada religión, a la cual se llame como Diablo, Lucifer, Satanás o Demonio, construcción social imaginaria que vive dentro de las consciencias vulneradas de personas que están destinadas a una inútil santidad, siendo falsa su existencia, y provechosa para sus intereses, en medio de una brevedad donde este Dios se encargó de destruir a todas las personas a tiempo, con el fin de estar todos contra todos, y así poder impedir que nos uniéramos con el propósito de ser felices e inmortales, como lo es él, cada vez que se lleva el alma de uno de nosotros, desde su eternidad, sea cualquiera que fuera, la interpretación que tengamos de él, en el entendimiento que el ser humano padeció muchos apocalipsis y, nunca hubo un juicio final ni la prometida resurrección para entrar al cielo, lugar donde él desde las afueras de este mundo nos gobierna con un solo fin: alimentarse de nuestras almas, para seguir siendo eterno. EL ZAPATO EN EL ALFEIZAR DE LA VENTANA Una novela breve bien encierra toda la historia del ser humano, desde un título tan, aparentemente extraño que, encierra lo que somos como seres humanos y, lo que dejamos de ser cuando nos desunimos todos y dejamos de usar el “nosotros”, para usar el: “yo”, partiendo del peor de los legados donde el amor terminó en una Cruz, para dolor de nosotros los que practicamos el bien y, venganza de quien quiso ser dios, si escrito está en San Mateo, capítulo 10, de los versículos 34 al 36: “No crean que he venido a traer paz a la Tierra. No bien a traer paz sino espada. Porque he venido a poner en conflicto al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra, los enemigos de cada cual serán los de su propia familia”. Entender estos versículos es entender la naturaleza del demonio, de su triunfo ante la tentación ofrecida a Jesús cuando éste secretamente aceptó la propuesta de ser dios, destruyendo el “nosotros”, usado como significado de unión entre todos los humanos, para imponer el “Yo”, origen de todos los males y, propio de la naturaleza de quien nos enseña hasta este siglo XXI que todo aquel que practica el bien, deberá pagar un suplicio que lo alejará de los verdaderos propósitos de un Dios que contempla todo, nadie sabe desde donde, si es que existiera ese dios y hasta el mismo demonio, en medio de una soledad en el universo que al ser tomada en consciencia, corrompe al ser humano, haciendo anhelarle muchas riquezas, poder, si entendemos que el Yo es el origen de la división entre cada uno de nosotros, división que se presta para la peor de las soledades donde el ser humano llega a comprender que, en este lugar llamado Tierra, estando todos desunidos y expuestos a necesidades imposibles de evitar como: el alimento, la casa, el trabajo y el condicionante para obtener todo aquello que se quiera, bajo estas condiciones, el dinero, la riqueza como representación del poder, hace que todo pueda ser comprado, desde un Yo que triunfa en medio de una humanidad condenada a la desunión, desde muchos yoes oprimidos, abandonados, desamparados, sin protección, que deshumaniza lo que bien pudo ser El Paraíso desde siempre, el disfrute de una vida simple y sencilla, donde el “nosotros” como comunión entre todos los humanos, jamás concebiría un Yo aislado al cual se le dejaría a una suerte cruel e inhumana. La ambición por querer ser dios y, la venganza de quien tomó consciencia de un destino asignado, revela la tragedia que arrastramos como condena desde esta Era en esta parte del mundo, si en el mundo hay diferentes Eras, según sus credos, si deba precisar, el bien está condenado con la Cruz, el martirio padecido por alguien que se reveló a su destino y prefirió morir en unos maderos, luego de predicar en sus enseñanzas la naturaleza de un Yo, algo totalmente desconocido y revolucionario que, corrompió totalmente a la humanidad, generando guerras en nuestra historia y, un caos desde donde la ética fue destruida, si repasamos toda nuestra historia universal y, todo lo que nos ha ocurrido desde siempre, conviviendo en una realidad donde estamos todos contra todos, si está sabido desde siempre que el Yo es el origen de todos nuestros males. Los judíos le llaman a esto: “La experiencia del Yo”, la que es propia de Jesús, una definición del pronombre personal en primera persona, a partir de la cual, todos los males que padecemos no tendrán final, sino buscamos una nueva definición desde donde podamos recuperar el universo que se nos fue arrebatado, porque la primera vulneración de consciencia que sufrimos los que vivimos de este lado del mundo, es que nos hagan creer a la fuerza en la Biblia, un conjunto de textos al cual no podemos sacar de nuestros pensamientos y con el cual, observamos al universo, con definiciones que nos impiden ver con objetividad cómo realmente es el universo. Una realidad innegable es que las personas son capaces de hacer hasta lo más aborrecible por cualquier suma de dinero, si con este satisfacemos nuestras necesidades, en un medio donde nadie da nada gratis y triunfa la soledad en medio de constantes y fracasadas revoluciones. De nada ha servido la quema de libros, la memoria de los pueblos ha sido vulnerada hacia interrogantes que conducen hacia libros donde se afirme, esté la verdad y la explicación a lo que somos, sin que el ser humano haya tomado consciencia aún que, las palabras, son interpretadas según las experiencias de cada quien, en entornos donde las circunstancias son distintas, pero son usadas, para definir las palabras que usamos. Ignoro si existan textos completos donde esté la verdad que se nos arrebata injustamente, lo que sí observo es que el homo sapiens no existe, si se mida a esta categoría en base al dinero, con el cual se cree, todo se resuelve, desde el amor, los placeres y, el derecho a vivir y procrearse, condicionantes que se aproximan a las definiciones de la libertad y convivencia social. Es más difícil destruir a un ser humano que se exprese a través de un: “nosotros”, que a aquel que se define a través de un: Yo. Un Yo es demasiado frágil, vulnerable y solitario, en medio de miles de millones de personas que adolecen de ese mismo mal, el Yo. Una consciencia colectiva es más fuerte y ante ella, es difícil dañar al ser humano, por tener a una humanidad que incluye a todos, ignorando un Yo que, podría llegar a tomar el poder y desde allí, adueñarse de todos los Yo que existen en este mundo, sea de manera consciente o inconsciente. ¿Nos convierte en humanos el hecho que tengamos sentimientos? Algunos animales demuestran tenerlos, lo cual se demuestre en que haya personas que prefieran la compañía de animales a la de seres humanos. ¿El tener verbo nos hace inteligentes? Si contemplamos nuestro derredor, nos preguntamos, para qué sirve la inteligencia si la felicidad en esta década del 20, se ha convertido en una utopía, en un momento de la historia donde la maldad triunfa por verificarse que desde que el mal ha existido, más posibilidades de supervivir tienen las personas, si así, el éxito sea la recompensa. No conozco a alguien que haya sido bueno y sea premiado por su virtud a lo largo de la historia, se tiene más bien la experiencia que los buenos mueren primero y más jóvenes, entonces, ¿ser malo y carecer de escrúpulos es la clave del éxito? Puedo afirmar con total conocimiento que el mal destruye a las personas que lo practican, por más impunidad que crean tenerla, no existió ser humano malvado y exitoso que no haya padecido las mismas experiencias de los que murieron practicando el bien, dobla tanto la voluntad de maldad la existencia poblada de personas que entre sí se hacen daño, que hasta el más malvado y temido, termina practicando el bien, mas no por convicción, sino como súplica de piedad, luego de conocer al ser humano en sus propias vivencias, de lo que son capaces de hacer las personas cuando se empeñan en practicar maldades. Qué es el amor entre un varón y una mujer que se creyeron más fuertes que los demás y, decidieron tener hijos para enseñarles cómo ser felices, cuando el dinero empezó a faltar, luego de unos años de medianas comodidades, donde se pensó, la existencia era merecedora de la perpetuación de los apellidos. Que son los niños que despiertan alegres, entre risas sanas, que deben vestirse bajo el mal humor de una madre que los alista para ir a la escuela, sin tener consciencia de si eso es normal o no, solo riéndose entre broma y broma, desconocedores del miedo, del espanto que provoca un mundo donde los enemigos son gratuitos, donde si no le pegan al que agrede, todos terminarán por pegarles. Qué es sentarse a la mesa e ignorar que el dinero no está alcanzando para los alimentos, mientras que los padres discuten sin que ellos entiendan bien ello, jugando con los alimentos, ensuciándose la ropa que debe estar impecable para no se regañados por el profesor o profesora, si eso será una severa llamada de atención para sus padres. Qué es estar contra el tiempo, luego de más de una hora de discusiones que los niños no entienden, mientras dejan la casa, para ir a la escuela, mientras sus padres no dejan de pelear. De qué discute tanto el esposo con la esposa, cuando ya debía estar en su trabajo hace más de media hora y aún no se ha aseado, vociferando palabras fuertes, maldiciendo su suerte, mientras la esposa trata de preguntarse qué ocurre, por qué tanto mal humor, si eso no fue el amor que les unió he hizo que tuvieran hijos para ser felices, la felicidad no era eso; ¿era la falta de dinero?, no, eso se podía solucionar con otro préstamo, ¿era la muerte de un ser querido que no está resuelta aún en el pasado de ellos? Qué hace a un hombre de 75 años en plena noche gritar en la soledad de las calles: “¡Papá, mamá, llévenme!”. Si fuimos buenos o malos, observamos que eso a nadie le importa, salvo el haber sido útil para algún fin, como es el caso casi siempre de resolver economías donde hace falta el dinero, lo demás el tiempo se encarga en borrarlo de nuestras memorias, porque los hombres fuertes se suceden unos tras de otros y, también son olvidados rápidamente, porque todo es efímero, todo se pasa rápido, en medio de una existencia que tiene cambios muy bruscos e insoportables, ante los cuales nada puede hacer el ser humano. Somos impotentes ante eventos constantes de los que ni los ignorantes se han de librar, si tener consciencia de que existimos, parte de shocks fuertes que nos arrebatan el paraíso que pudimos haber vivido, para tomar consciencia que esto será siempre así, hasta rendirse, cansarse, y darse cuenta, que hasta en ultratumba seguimos vivos, bajo la peor de las meditaciones, sin poder resolver nada. La paz, la tranquilidad, experiencias conquistadas que pocas personas pueden tener. El pasado, memoria imborrable que no deja de dañar a las gentes. El dinero, corruptor de consciencias por necesidades, que solo conlleva a desgracias desde la prisión o tragedias que nadie quiere observar. El amor, ¿alguien sabe qué es el amor?, lo primero que se nos viene a la mente en esta parte del mundo cuando mencionamos la palabra amor es una corona llena de espinas y un hombre en la Cruz, es espantoso pensar en el amor entonces. El placer, evasión de pocas horas, minutos o noches, que es motivo de maldiciones y problemas sin fin que conducen al final de lo que en su origen fue: de brindar muy buena salud y constante juventud, a enfermedades y envejecimiento, por la consecuencia de los mejores goces de la existencia: los hijos no deseados, la pobreza, el hambre, las decisiones equivocadas, impulsadas por la necesidad, existencias desgraciadas, existencias que se convierten en destinos, fatalidades, solo por unos breves momentos de placer que, siendo los más notables en este mundo, terminan por convertirse en los peores de los infiernos a conocer, por las consecuencias que tiene el placer, no las enfermedades del amor, sino los embarazos no deseados, la decisión entre la vida y la muerte, sea desde las entrañas de la mujer o, hasta en la misma sala de partos, donde se pide por favor, se le quite la vida al recién nacido, por razones sensatas solo ante ellos, sus padres, ante la incomprensión de médicos que censuran la falta de humanidad, la poca responsabilidad de quienes tienen sexo, esas horas donde el padre abandona a la madre, para que la madre en pocas horas, redacte una carta y la deje junto a un recién nacido en plena vereda, sin que nunca más se sepa qué fue de ella, cuál ha de ser el destino de un bebé recién nacido que ha sido abandonado en plena vía pública. Las ollas sin terminar de asear, la esposa llorando sin saber qué hacer ni querer salir de la cocina, el corazón de un hogar, donde se preparan los alimentos con esmero, deleite y cariño, o lo que en un principio fue desde todas las buenas intenciones cuando se compraron todos los utensilios para la cocina y, el sueño parecía ser muy fuerte, invencible, si la existencia era hermosa, bella, merecedora de estar aquí. No habían más zapatos, eran los únicos zapatos, ni debajo de la cama, ni en el ropero, ni en la sala, como nunca antes la casa que era pequeña, era inmensa para hallar un zapato necesario para ir a trabajar y, ya era medio día, mientras que la puerta no dejaba de sonar, porque llamaban una y otra vez exigiendo al esposo, sus compañeros de trabajo, porque él era indispensable para las labores de ese día, sin él no se podía avanzar ni retroceder en el trabajo; el esposo no dejaba de contemplarse en el espejo, vestido sin asearse ni peinarse, con un solo zapato en el pie, con el otro descalzo, en ese silencio donde se ha meditado sobre todo lo experimentado, los triunfos en la vida, los mejores momentos compartidos no solo con su esposa, sino con los amigos de la infancia, la universidad, el trabajo. Qué hacen los niños cuando juegan hasta la noche por estar llenos de vida, cuando no hubo dinero para comprar juguetes y, desarrollaron tanto la imaginación que, hasta un zapato era un avión que les alegraba las horas que en la vejez son recordadas, cómo reaccionan ante el llamado de una madre que está pensando cómo volverá a pedirle prestado dinero a su madre, tragándose los reproches por haberse casado con un hombre que ya no servía para hacer dinero, por más esfuerzo y empeño que pusiera en sus labores, qué hace una madre que repite con voz firme que está pensando en otras cosas, como los alimentos para el día siguiente, advirtiendo que papá se pondrá furioso porque ya es hora de dormir, si es que el padre no puede conciliar el sueño porque también piensa en el dinero que falta, porque en el trabajo todos están contra todos y él ya quiere renunciar y sueña con buscar otro trabajo, qué hacen unos niños que dejan el zapato sobre el alfeizar de la ventana del pasadizo, para luego ir corriendo a acostarse sudorosos a sus camas, dejando el zapato de su padre allí, para que al día siguiente, otra vez, como es de costumbre en todos los seres humanos, se piense en la existencia, mientras no se pueda hallar un zapato que está a vista y paciencia de todos, si es que somos personas habituadas al orden, si una pequeña casa se convierte en inmensa, cuando se busca un zapato, para ir a trabajar. MUJERES EN BRAGAS (LOS EMBARAZOS NO DESEADOS) Para algunas personas, la respuesta puede ser el dinero, respuesta en relación a cómo ser felices en nuestra brevedad de tiempo que estamos aquí, mas hay mucha gente que tiene dinero y prefiere la soledad o arrastran fracasos de relaciones de pareja, con hijos que los unen de por vida, sin que el dinero les ayude a ser felices. Lo básico, lo fundamental para que una persona viva, son los alimentos, la salud, una casa y algo de dinero, pero esta filosofía de vida austera no responde a los estadios de vida que tiene el ser humano, los niños por ejemplo demandan mucho gasto, dedicación y tiempo, los adolescentes están tan alterados por sus hormonas que, no tienen un enfoque objetivo de la realidad y, cometen excesos que les marcan la existencia; la juventud es una etapa donde las personas deben haberse realizado y cuenten con todo lo que se requiere para llevar una vida cómoda, como también el querer formar una familia, tener su propio hogar, por considerar que como personas están logradas y, tras sus primeras experiencias con el amor, creen sentirse preparados para llevar adelante una relación de pareja, con lo que implica tener hijos; en la edad adulta la sensación es muy similar en casi todas las personas: quieren saber si de eso se trató la existencia, si eso era todo lo que se tenía que experimentar, si hay algo más que están ignorando y es necesario conocer; en la vejez solo se pide compañía, cuidados propios para con la salud y vivir en paz. No todas las personas logran realizar lo escrito en el párrafo anterior y, si lo logran, sienten un vacío interior relacionado con la filosofía, con la necesidad de querer entender el qué hacemos aquí, o si eso era la vida. En miles de escritos, propuse como respuesta el sexo, a todo lo que nos acontece como seres humanos, que, si bien es cierto, el sexo nos hace sentir muy bien, seamos varones o sean mujeres quienes le disfruten, la mayoría de personas confió en los métodos anticonceptivos, si se tuvo suerte de no contraer una enfermedad del amor y si no se embarazó a alguna muchacha o mujer, en el pleno goce o disfrute de la carne o apetitos sexuales. Las enfermedades de transmisión sexual deben ser un terrible dolor de cabeza y angustia para quienes la padecen y, también una invitación al despido del derecho a satisfacerse con orgasmos. He meditado mucho en relación a los efectos producidos en el organismo en relación al sexo y, sé que son buenos, saludables y, propios de las personas felices que reafirman la existencia y están conformes consigo mismos. El sexo es la mejor de las evasiones en relación a las interrogantes filosóficas, los problemas cotidianos, de salud mental u otras enfermedades que desaparecen cuando nuestro organismo empieza a segregar testosterona y en las mujeres, además, estrógenos y progesterona, hormonas que nos brindan felicidad, dicha y, un adecuado estado de ánimo que nos permite funcionar como personas sociables dentro de la sociedad. Una vida sexual activa es sinónimo de vigor, fortaleza, salud y deseos de seguir viviendo, por ello, el interés de la medicina en relación a este tema, se basa en cómo evitar los embarazos no deseados. Llegado el momento, tanto en nosotros los varones, como en las mujeres, el apetito sexual es muy fuerte y sin poder tener control sobre éste. En nuestro caso como varones, hacemos el amor con la mayor cantidad de mujeres posibles y, en el caso de las mujeres, rompen con todo tipo de prejuicio y se dedican de manera discreta o declarada, a la vida alegre, al meretricio o al goce desmesurado del sexo, tanto igual como nosotros los varones. La preocupación constante por parte de sociólogos y médicos, es cómo evitar los embarazos no deseados. Todos sabemos que un hijo deseado o no deseado, se convierte en una responsabilidad que demanda mucha salud mental, tiempo, dinero y, dedicación en la crianza y formación de una persona. No se trata de darles existencia y decirles que a los 18 años deben verse la vida como puedan, que ya se les dio lo suficiente hasta esa edad y que, de allí en adelante ellos o ellas, deben arreglarse la existencia por sí solos. En relación al amor, todos hemos nacido siendo producto del amor, que bien, de manera inconsciente para los primerizos y, de manera consciente para quienes saben a qué les expone el sexo o las relaciones sexuales, somos producto de una segregación de hormonas que nos hacen felices, tanto a varones como a mujeres y, llegado el momento, todo tipo de tratamiento anticonceptivo, llega a fracasar y, esto es algo que la ciencia aún no logra resolver. El uso del preservativo podría ser lo más cercano a sentirse seguros en las relaciones sexuales, más la pasión puede ser tan fuerte llegado el momento que, las mismas señoritas o mujeres retiran o consienten que el varón retire el preservativo en pleno acto sexual, para sentir el orgasmo en su plenitud, es decir, eyacular dentro del útero de la mujer, si es que esto brinde demostradamente más placer a la mujer que en sus días más fértiles sabe, puede resultar embarazada, como si las hormonas nos jugaran un pésimo engaño, porque en el mejor de los casos, el óvulo fecundado que será un embrión, un feto y luego un recién nacido, será tratado con amor, como es en las relaciones donde la pareja se ama y se tratan con todo el amor posible, si los testimonios revelan que el amor no es suficiente para sostener una relación de pareja hasta la vejez. No se le puede decir a una muchacha que disfrute de la existencia, llevando una vida promiscua, desde la que pueda hacer el amor con cuanto varón desee, porque se expondrá a contagios o embarazos no deseados, si los abortos les generan conflictos mentales difíciles de borrar de su memoria o, los abortos constantes, no solo terminen por dañar su útero sino llegar a perderlo y en consecuencia, renunciar a ser madres alguna vez, si el útero juega un rol importante en el alcance de los orgasmos, por ser el que hace trabajar a los ovarios para que se segreguen las hormonas del placer o la felicidad, así, una mujer sin útero es una mujer que ya no puede sentir placer o que ha renunciado a los orgasmos muy propios de la concepción. La masturbación con el uso del clítoris, llega a aburrir en su momento y, el vacío de sentirse una mujer que no pueda dar vida, genera un conflicto mayor que no tendrá solución jamás, porque una cosa es llevar un bebé en las entrañas y cuidarlo durante los 9 meses de la gestación y, otra es adoptar un niño del que se desconoce la experiencia de haberlo concebido o llevado en el vientre, siendo este niño o niña, totalmente diferente a la madre por pertenecer a otro ADN, desde el que se revele una personalidad muy diferente al que pudo haber llevado en su vientre y sea sangre de su sangre y carne de su carne, es decir, una continuación de quienes lo han engendrado. Los niños pueden resultar ser muy lindos para tenerlos, pero si no está resuelta la situación económica, los problemas empiezan a aparecer en la relación de pareja, si fuera esta situación resuelta, el ser humano adolece de una característica: necesitamos de la atención y cuidado hasta muy entrada edad, digamos, los 18 años en el mejor de los casos, si a esa edad, los jóvenes estén expuestos a males lacerantes como las drogas, alcohol o malas influencias y, generen un gasto mayor en la inversión de los estudios donde son pocos los que acaban satisfactoriamente estos y se logran como profesionales de éxito, si se han librado de embarazar a una muchacha, o si fuera el caso, la muchacha haya resultado embarazada, con toda la experiencia que implica eso llamado amor, de lo cual creen saberlo todo, si hasta la fecha, el amor solo sabe traer dolores de cabeza, demanda de gastos, sean por juicios de alimentos o, la pérdida de la salud mental. Debo ser más directo: nadie nace con su media naranja o su alma gemela, debemos entender que esa idea es propia de filósofos que desconocieron plenamente las relaciones de pareja o, los cambios en la historia humana o, cómo el tiempo altera las costumbres y tradiciones. Nadie quiere un hijo que termine como delincuente o una hija que se dedique a la prostitución, nadie quiere que a un hijo o hija, se le rompa el corazón, o se le muestre el rostro más perverso de la humanidad y, estas son experiencias dentro de las pocas que pueda mencionar, a las cuales, está expuesto el ser humano en este mundo, desde pasar hambre a intentar optar por el suicidio en momentos muy delicados donde tengan de manera inevitable que aprender a soportar la soledad. Puedo afirmar desde mi experiencia que el sexo es muy bueno, es óptimo como experiencia y necesario para que las personas funcionen dentro de la sociedad, diré que reafirma el género y da salud, pero puedo también afirmar que el sexo no es la respuesta que necesitamos para que nuestra sociedad avance, mientras no tengamos el 100% garantizado que exista un método que evite los embarazos no deseados. El ser humano no solo adolece de la necesidad de ser atendido hasta que aprenda a defenderse en la vida por sí solo, además, adolecemos de una gran frustración, de poder disfrutar del mayor de los placeres que podamos conocer, sin poder evitar que como consecuencia, los varones embaracemos a una mujer y esto cambie la vida totalmente de ambas personas, porque si bien, todo puede empezar con mucho amor, lamento decir esto en detrimento de nosotros los varones sin incluirme, a algunos varones no los retiene ni 3 hijos con una misma mujer, mucho menos un solo niño o niña, el mundo es más mierda de lo que podamos creer, las razones por más personales que sean, resultan poco entendibles, desde el momento en que una mujer que recién ha dado a luz, abandone a su bebé recién nacido, si tomar consciencia que ser padres de familia es una responsabilidad que no logra ser compensada con el amor, que los rigores del día a día, con el ánimo cambiante de dos personas que deben convivir y aparentar mucho ante sociedad, si fuera el caso sean personas de bien, ello no impide la animaversión a la otra parte, y tener que criar a niños que no entienden qué es lo que sucede con sus padres, si logren entenderlos cuando les toque vivir la parte propia cuando ellos lleguen a ser padres. Nosotros los varones podemos tener sexo indiscriminadamente con la mayor cantidad de mujeres posibles, pero eso no nos exime de la responsabilidad de saber hacer uso del sexo con sensatez y cuidado, porque las mujeres también desean tener sexo de igual manera y, podrían tenerlo si es que aprenden a cómo cuidarse de evitar embarazos no deseados, sin embargo, el uso desmedido del sexo dentro de la pasión de la cual ni varones ni mujeres podemos eludir, hace que se tenga a bien tomar una decisión: o sexo y más hijos, o dedicarse a buscar una evasión difícil de suplir, porque el sexo nos gusta tanto a varones como a mujeres y, no concebimos un mundo sin placer tan sublime, siendo a la vez luego del disfrute de éste en toda su plenitud, la renuncia a éste por los embarazos no deseados, siendo por tanto una gran frustración el ver pasar la juventud y no poder disfrutar de ésta. Este escrito más que a los jóvenes, va dirigido a la ciencia, en sus denodados esfuerzos por hallar un método anticonceptivo que permita disfrutar de los goces de la carne, porque demostrado está, el placer es elixir de la eterna juventud, el manantial para ser felices y gozar de una buena salud, sin que, al momento de tener sexo, nos bloqueemos mentalmente al pensar que el sexo puede terminar en un embarazo que truncaría la felicidad propia entre un varón y una mujer. Definir la pasión entre un hombre y una mujer es escribir sobre la felicidad, sobre la certeza que el mundo vale la pena, que se puede enfrentar a la existencia con la convicción que todo irá siempre bien, porque eso lo han sentido todas las parejas que han apostado por las relaciones de pareja estables. Pero el amor no es suficiente. Será suficiente el amor cuando la ciencia logre entregarnos el método anticonceptivo infalible que nos permita tener sexo todas las horas de todos los días de todos los meses de todos los años, hasta decidir, cuando ser padres de familia y saber que se está preparado para la mejor de las experiencias, o como debería ser en realidad, en un entorno donde hasta un embarazo no deseado, puede acabar con el amor que parecía eterno. Finalizando, la liberación sexual femenina alza su reclamo no en el derecho a abortar, sino en el derecho a tener sexo de la manera en que la he escrito, sin tener que estar obligada a asumir con embarazos no deseados o, tener a su alcance, métodos anticonceptivos que le garanticen tener todo el sexo que deseen, sin tener el mismo temor de siempre: resultar embarazadas. TESTIMONIOS DE UN HOMBRE PELIGROSO He pensado en otra forma de vida, es eso que algunos llaman, la visión del escritor, mira que solo he hallado personas que andan enfermas del alma o del corazón, ¿alguien sabe algo sobre eso llamado amor? Supongo que esa es una tarea dejada en pendiente por los profetas. Para mí el amor siempre se trató de orgasmos, de no repetir de muchacha, de saber que tarde o temprano toda relación acaba, que prefiero citas ocasionales con muchachas que disfrutan tanto como yo, de la libertad, del no querer pertenecer a nadie, de gozar del sexo como solo se puede hacerlo mientras no se rinda explicaciones a nadie. Quizá si otra forma de amar existiera, otra forma en que las mujeres puedan concebir al amor, no a la fuerza, bajo maneras de secuestro, metiendo miedo, con rituales donde uno termina con la mujer que no amó ni amará jamás, así no puede darse el amor. En todas mis experiencias, he sabido procurar el cuidarme de no tener hijos, más bien solo he hallado mujeres rotas, incompletas y, con un odio muy aferrado a nosotros los varones, como si fuéramos responsables por todo lo que les ha ocurrido. Qué culpa tenemos los varones de poder tener sexo y disfrutar de este sin ningún temor, a diferencia de las mujeres que cada vez que tienen sexo, temen resultar embarazadas. Pareciera que el goce del sexo está hecho solo para nosotros los varones. No es mi culpa, pregúntenle a Dios el por qué. Desde mis horas libres, donde como ahora, me siento frente a mi escritorio, para destrozar las teclas del ordenador, siento que hay enseñanzas que no son suficientes para ordenar este mundo, que la idiosincrasia del ser humano seguirá siendo la misma, con algunas variantes que siempre rayan cada vez en más decadencias: hombres con aretes, con tatuajes en todo el cuerpo, con vestidos de mujer, con demencias de las que nadie quiere hacerse cargo. Espero al momento de ser leído se entienda cómo es mi libertad, mi deseo de apartarme de un mundo que delira y no halla paz con nada. No tengo voluntad sobre las crisis económicas constantes, con la caída de la bolsa de valores, mucho menos con los tremendos negocios que se hacen con las guerras mundiales y las enfermedades. Alguna vez el mundo pudo ser diferente, pero en este propósito, nos vamos quedando en el camino, por contemplar a una humanidad que está atenta al primer descuido para destruir a quien proponga algo distinto, diferente, sea esto llamado como el bien, lo que entienda, es algo muy detestado por el resto de personas que comprendo, son infelices y, están siempre repitiendo a los soñadores que van a fracasar, que el ser humano es una pérdida de tiempo, que donde vaya solo encontraré egoísmo y deseos de divertirse con la práctica del mal, sin ningún remordimiento o deseos de arrepentirse. Esto es el ser humano, un cúmulo de experiencias estropeadas que, dentro de la sociedad, solo saben entre ellos hacerse pedazos, como si el orden establecido no propusiera una existencia civilizada, desde donde todos convivamos en paz y tranquilidad. Pareciera que mucha gente lleva esta actitud ante los demás en sus genes o la formación que recibieron desde niños, les hizo entender que solo siendo malvados, se podía sobrevivir en un mundo donde ser bueno es condenado, si tenemos como pésimo referente a Jesús quien por querer predicar el amor y la bondad, enloqueció reclamando la venganza de un juicio final para terminar por morir en una Cruz, cosa que nadie quiere, siendo esto una seria advertencia ante quienes quieran ser como él, un mártir que ahora es un santo que nos recuerda, cómo paga el mundo cuando alguien quiera hacer lo mismo que él. Podría decirse que mi manera de ser ermitaño radique en disfrutar de mi compañía, de sentarme a escribir, de observar las calamidades que viven las personas y, no comprometerme con nada, por saber que no vale el esfuerzo y que también a nadie le importará los sacrificios empeñados en un mundo distinto y mejor. Uno termina por acostumbrarse a todo esto, sin pedir amor, sin temerle a la soledad, confiando en quienes demuestren tienen palabra o, refugiándome en la literatura para desde allí ensoñar el paraíso perdido, porque aquí, desde esta realidad, nadie nunca se pondrá de acuerdo con nadie, porque no faltarán los infelices que quieren solo daño ocasionar a quienes, como yo, aún podemos dedicarnos a hacer lo que realmente nos gusta, en medio de días duros y difíciles donde solo padecen desgracias y horas insoportables. He renunciado a la posibilidad de querer salvar la mente humana, he renunciado al hecho de querer encontrar a una persona, a una mujer que sepa ser feliz con mi manera de ser. No pienso dejar de escribir para tener que trabajar y mantener a una mujer que solo sepa entregarme días infernales y desdichas. A tiempo me curé de todo intento de ser convencido que el amor exista, desde el momento más vulnerable y solitario, hasta este volver a mi diario escribir, donde vea solo malas intenciones en mujeres que quieran destruir mi vida, solo para jactarse que fueron capaces de ablandar un corazón que convencido está, con unas cuantas sesiones de sexo, las mujeres que conozco, me lo entregan todo, sin que desee volver a estar con ellas, salvo sea, para la higiene sexual, provocadas por erecciones muy duras y gruesas que me exigen, expulsar el esperma dentro de un preservativo por tener ya mucha testosterona dentro de mí. Dialogar con una mujer es algo a lo cual no estoy acostumbrado, la razón sea porque no he hallado a ninguna mujer que hable sobre lo que a mí me interesa, o porque tal vez no sean espíritus libres y, se remitan a repetir consignas donde obedecen al pensamiento de otro varón, lo cual desdeño de inmediato, porque soy un espíritu libre que ansía dialogar con una mujer de las mismas características, que como veo, no existe, si esto implique mi falta de deseo de querer rescatar a mujeres que hace tiempo no piensan por sí mismas y, temen ser espíritus libres, por no saber cómo enfrentarse así al mundo, bajo una condición que generacionalmente desconocen. Que me sirvan solo para el sexo, es lo único que me pueden ofrecer, que servidas se den con los orgasmos que les provoque cuando hagan el amor conmigo, para luego dejarlas libres, sin querer saber de sus penas o tristezas, si la alegría radique en el placer, el mejor idioma universal a partir del cual, los varones y las mujeres nos podemos entender. He sabido por tanto controlar los impulsos de no quitarme los preservativos al momento de penetrarlas por querer seguir siendo libre, y he sabido lograr alcanzar mis orgasmos dentro del útero de ellas con preservativos muy duros y resistentes, venciendo a aquellas que quieren llenar su vientre con mi simiente. Libre de las enfermedades del amor, en un momento donde hay mucha gente deseando tener sexo, he cambiado de temas que fueron recurrentes en mis escritos que, trataron sobre la menstruación y los embarazos no deseados, por comprender que mis escritos solo pueden ser entendidos desde la experiencia, no desde la teoría, si fueran textos teóricos para quienes no han vivido todo lo que he vivido con cientos de mujeres de quienes me he llenado de sabiduría, en todo lo que se relaciona con los artes amatorios. Ni en el momento de más vulnerabilidad he pensado en volver atrás y tratar de recuperar a alguna ex mujer, sé, convencido, que no tienen remedio, que volver con alguna de ellas, sería someterme a errores imperdonables que fueron causantes de adioses definitivos donde primó mi paz y felicidad. No hay nada tan hermoso como mandar al carajo a quien se lo merece. No quiero que se me malinterprete y se piense que sea misógino. Misóginos son los varones casados que no soportan a sus mujeres, aquellos que no pueden ver a otras, ni siquiera sonreír mientras duermen, si es que se encuentren con una mujer que adolezca de celopatía y les haga la existencia un infierno. Puedo así recostarme en mi cama, si es que ánimos para escribir no tuviera, dejar apagado el celular por saber que no necesito de una mujer para que escuche mis problemas, si acaso éstos fueran mínimos por mi condición de ser un varón soltero, alguien que es libre y se dedica solo a escribir. Y escribir para mí es el mejor de mis orgasmos. Sé que en estos últimos meses fui censurado al máximo, a tal punto de haberme querido silenciar, en mi voz como escritor, y en mis anhelos de escribir continuamente, sin embargo me he llenado de más mundo y vida, mi impulso es más vital, y así, ahora, en mi retorno, con más vivencias para relatar, me he hecho más fuerte dentro de la peor experiencia que intentó acallar mi vocación de escritor, y sé que siempre seguiré hallando caminos para expresar lo que siento, en una vocación que está hecha a prueba de todo, si así es mi pasión y mis deseos de escribir, ¿compulsivamente como se dijo alguna vez?, diré, irremediablemente, en un mundo donde pocas personas pueden dedicarse a hacer lo que realmente les gusta hacer, así me pase los días encerrado en mi habitación, sentado frente a un escritorio, donde destroce las teclas del ordenador, para escribir como un torrente incontenible que expresa la voz que muchos ya no tienen, en relación al amor, a las relaciones de pareja o, los embarazos no deseados, si mis escritos vayan más allá, en lo que se relacione con un destino que está consumado y que habla de la libertad y felicidad que, muchos buscaron y la perdieron en el camino. Pruebo de mi botella de Coca Cola, mientras calo de mi cigarrillo mentolado, libertades propias y raras de personas de iguales características que, existimos para demostrar que nada es más fuerte cuando se trata de los empeños de hacer realidad un sueño, en medio de contextos, donde el universo se fue quedando en el camino, si así este escrito, se potencie en los que aún sueñan, los que aún perseveran, y sin testimonio vigente, encuentre en estas palabras, cómo es el triunfo del artista ante lo imposible, cómo es el destino doblegado y vencido de quienes como yo, ahora, en este largo aliento que fue silenciado, retoma su camino, para ir tras aquello que esté sobre el tiempo, sobre la historia, sobre todo mal, desde donde pocas personas sepan para qué viven, si tuvieran un propósito esclarecido en sus existencias. No pierdo el tiempo deseando el mal a nadie, mi talento se enfoca en otros amaneceres donde se pueda contemplar con alegría el nacer de un nuevo día, si acaso esto fuera melancólico dentro del rigor de las obligaciones y responsabilidades en las que anda todo el mundo, sin poder disfrutar de esta existencia. Los que practican el mal, reitero para que les quede claro a mis lectores, terminan por sucumbir en el mismo mal que practican, y a esa gente, solo hay que dejarla sola dentro de su ponzoña, sin prestarles mucha importancia, que la experiencia me dice, el que hace el mal, recibe incrementado el mismo mal, de manera más intensa a como se deseó a otra persona, pero esto solo lo podrán corroborar mis lectores con el pasar del tiempo, en este adelantar del proceder de algunas personas, para que mis lectores estén advertidos de las leyes donde el universo devuelve lo que uno desea a los demás, de la misma forma en como se practique el bien. Que si hay personas atormentadas por su pasado, las hay en todas partes y, dentro del silencio de rostros muy amables, es fácil percatar en la madurez, los pecados que uno no menciona pero reconoce y, en el sano ejercicio de apartarse, ser selectivo con las amistades se convierte en un acto obligado de respeto para con la paz de uno y la inviolable felicidad que es ajena a las mayorías. Si me esforcé en escribir muchos textos sobre cómo evitar embarazos no deseados, fue por intenciones comprometidas ante juventudes que no tuvieron a su alcance un padre o una madre que les hablara como tales al momento de explicarles qué es la vida, si no fui entendido, nada puedo hacer ante ello. Joven lector, debes tener bien claro que, si intentan hacerte daño, es porque las personas que lo desean, son demasiado desgraciadas y solo saben dedicarse a ello, sin contar con sabidurías agradables y llenas de saludables intenciones. No te expongas a consejos indebidos ni creas que por ser padre ya eres mejor, ser padre es una labor que no acaba ni con los bisnietos. He visto tanta gente maldecir de su suerte por haber tenido hijos no deseados que me hizo urgir en escribir sobre aquello que ignoré durante mucho tiempo en relación al sexo y, terminó por convertirse en la pasión de mis escritos, pero estos temas están agotados en un entorno donde sé, las mujeres solo sabrán hacerte juramentos y promesas, llenas de disculpas y expresiones de lamentos, hasta que te des cuenta que al final, ellas querrán tener siempre la razón hasta dominarte y tenerte como un adorno con quien desquitarse de sus vesanias. Reitero, si las mujeres no cambian de actitud ante el amor con nosotros los varones, el mundo seguirá de peor en peor, cuando bien este lugar ante mis ojos es el paraíso que, sí un varón es infiel a su pareja, es porque otra mujer lo sedujo y permitió que él la penetrara, ya que ninguna mujer deja hacer ello, salvo sea en una violación, cosa que es penada en cualquier lugar donde haya estado de derecho y, si un varón se rinde ante los encantos de otra mujer, es porque seguramente su mujer no le satisface en la intimidad, si es que en las relaciones de pareja, nosotros los varones empezamos a segregar más y más testosterona, lo cual incremente nuestro apetito sexual que llegado el momento, la mujer ya no puede satisfacer. ¿La razón sea porque no desee embarazarse de nuevo? Hay muchas cosas que ignoramos en relación a los embarazos y las mujeres, como el hecho que ellas puedan tener tanto sexo como lo deseen, hasta que decidan resultar embarazadas y, esto es algo que la ciencia no logra resolver por completo, porque una verdadera relación de pareja se basa en el disfrute máximo del sexo, sin temer embarazar a la mujer, hasta que ambos por decisión conjunta, decidan ser padres, con todas las condiciones que se requieren para asumir tal responsabilidad. Quién seduce a quién entonces, si encontramos en el mundo a muchos varones rechazados como a otros que por contar con mucho dinero, pueden tener las mujeres que deseen, con el consentimiento de éstas, por saber que cuentan con un hombre del cual se pueden embarazar y ser mantenidas, que ha tener cuidado, no sea que te seduzca una mujer que esté embarazada de otro hombre y te use para acallar los rumores de una mujer que espera un hijo de un hombre desconocido o propio de una noche loca de aventura, alcohol y drogas. Te diré más bien que te alejes de aquellas que solo quieran mortificarte con los celos o, de las que están dentro del ego de su vanidad, queriendo armar su propia historia de amor, donde el drama, la violencia y el ser el centro de atención, les cree una leyenda donde ellas hayan provocado el mayor de los escándalos para jactarse luego de ello y decir que también fueron muchachas peligrosas. Sobre el abuso femenino poco se ha escrito en relación a cómo se puede manipular a un varón que siendo presa fácil de dulces encantamientos o tratos recibidos, desde donde se logra amansar hasta al más fiero de los hombres, como si la mujer reemplazara a los dulces tratos de la madre, para luego llegar a dominar la mente del varón, hasta empezar a pensar como ella piensa, siendo un pelele o un títere que sirva a sus intenciones: tener un hombre que les provea de lo que necesitan para sus gastos, alguien que las mantenga en todos sus lujos o, alguien de quien puedan resultar embarazadas para luego pedirles una pensión de alimentos y tener a quien mortificarles la existencia para no llevar una vida aburrida. Y esto no es el amor, no lo es, quizá por eso el mundo marche tan mal. Los bares están llenos de borrachos sin sentimientos, es decir, de hombres a los cuales se les rompió el corazón y se les mató todas las ilusiones de haber querido amar como se esperó. Los lupanares son lugares donde solo se disfruta del sexo y nadie quiere ni espera hallar amor, solo placer, y esto se da entre varones y mujeres, si algunas estén allí porque les encante la vida alegre, es decir, de putas, pudiendo disfrutar de su sexualidad con dinero ganado fuera del rigor de unos padres que han hecho denuncias sobre la desaparición de ellas, sin saber que ellas están ejerciendo el meretricio y que seguramente, cuando se cansen de haber tenido sexo, digamos, con unos 2,000 varones, elijan a alguien que no conozca el amor, fuera del lupanar, con todo el dinero que hayan ganado, para empezar una vida desde cero, en otra ciudad, donde naturalmente, los hombres del pasado no dirán nunca nada, si las reconocieran, porque nadie quiere tener problemas, mucho menos si ellas tuvieran a bien la protección del hampa. En tiempos pasados, los familiares de la muchacha que resultaba embarazada, obligaban a casarse al muchacho con ella, porque sabían del descontrol sobre el cual estaría expuesta la muchacha si decidían que ella abortase, pues al haber tenido conocimiento del sexo y el consentimiento del aborto, terminaría por descarrilarse y dedicarse al goce de los placeres de la carne, hasta convertirse en una cualquiera, quien tendría muy pocas oportunidades para casarse y formar un hogar decente. Hoy las muchachas más hermosas, aquellas que bien pueden tener la belleza de una princesa, son adictas al sexo y lo hacen indiscriminadamente solo por placer, para suplir adicciones a drogas o alcohol, o porque les da la puta gana de sentirse promiscuas si fuera de manera discreta, a vista y paciencia de todos los que se quedan callados, para gozar de sus favores. Si bien, por estos escritos, se me considere por tanto, un hombre peligroso, sea en bien de aquello que debe ser rescatado o salvado que, bien llamo: amor, la mejor de las experiencias, dentro de todo lo inocentemente posible que puede ser un muchacho o una muchacha, en una sociedad libertina donde las mujeres se venden por necesidad y, los hombres padecen de una soledad que solo saben suplir con alcohol y drogas, dentro de un total descreimiento de los sentimientos que negarán en esos bares donde solo hay borrachos sin sentimientos. Así, a mis 50 años, sé de hombres de 85 años que disfrutan de muchachas de 18 años a sumo placer, mutuamente, si así sea mi destino en esa edad, por saberme dueño de una libertad conquistada desde la que a bien de haber conocido miles de mujeres y haber hecho mías cientos, entienda que no estoy en condiciones si me refiera con esto a tener la paciencia de, criar muchachas para el amor, cuando me parecería una gran estupidez renunciar a todas por estar con una sola, cuando sé que las relaciones de pareja no funcionan, pese a que se empiece con todo el amor del mundo, así sea con la muchacha más bella, que dentro de mis preferencias está, el hacer el amor con nuevas muchachas, cosa que no negaré nunca, si ansíe hacer el amor con muchas más, sin querer renunciar a este privilegio, desde el que entienda, el sexo es fuente de vigor, fuerza, juventud y sabiduría, para quienes como yo, hemos optado por la mejor de las soledades, dedicándonos a escribir sobre nuestras vivencias, como es en mi caso, para sentarme a la hora que se me plazca, a escribir en un ordenador, sin tener que consultar mis horarios a ninguna persona, sin tener que aguantar a nadie, mucho menos renunciar a mi vocación de escritor, para sentarme a pensar por las madrugadas en cómo hacer dinero para asumir responsabilidades de las cuales estoy exento, si así he conquistado mi libertad, como rara vez ocurre en la historia, con los escritores que como yo, felices, testimoniamos sobre el sexo y el amor, como pocas veces sucede. EL ERMITAÑO Y SUS MUJERES Hace un par de años atrás, en plena pandemia, me preguntaron en un chat: ¿no eras tú el que escribía todas las noches? De esas horas poco ha quedado ante lo cual, ninguna culpa alguna guarde, si fui censurado constantemente por expresar lo que fue callado, en medio de un terrorismo de estado donde se vulneraron los derechos humanos de todos los peruanos, habiendo orden de disparar a todo aquel que no respetara el toque de queda, si las restricciones incluían el allanamiento de domicilio sin que el peruano tuviera a quien apelar, porque nos habíamos quedado sin derechos humanos ni Estado que nos protegiera. Porque mientras hubo gente que hizo su vida tan normal como si nada hubiera ocurrido, otras personas como mi familia, guardamos un encierro de terror, donde lo único que nos conectaba con la realidad eran la radio, la televisión, las redes sociales y todo medio de comunicación que solo causaba terror, hasta que dejamos de seguir estos medios, para esperar a que todo pasara, si hablaron tanto de una nueva normalidad, dicho sea con exactitud, una nueva normalidad que nunca llegó, en medio de personas que se metían terror unas entre otras y, esto les haya quedado muy marcado en sus existencias, a tal manera de solo saber hablar de enfermedades y temas que espantan a cualquiera. Se corrompió más el pueblo peruano ante un presidente que mataba gente y sin embargo recibía la aceptación casi mayoritaria de la población, según las redes sociales, que por supuesto eran pagadas por la mafia de ese genocida que amenaza con volver a postular a un cargo público y la muerte de las personas las convirtiera en un gran negocio que nadie querrá resolver, si el pueblo peruano se ha hecho de la vista gorda y prefiere no tocar ese tema más. Considerado como un matarife o palomo, macho alfa a quien ninguna mujer pudo arrebatar mis sentimientos, por ser famoso en la ciudad donde radico por cansarme de la misma mujer y, necesitar de nuevas muchachas para hacer el amor, debo puntualizar que su lucha frontal por aniquilarme fracasó, en medio de un desprecio y rechazo por todas las mujeres con quienes intenté conversar para aliviar mis penas, si acaso ahora estén cuidando de perros y gatos, o enterándose de cómo es la vida de madre de familia, sea abandonada o con un esposo que sobrelleva los rigores de la convivencia que jamás pudo estar maduro para una relación donde las circunstancias fueron forzadas, entre besos que se daban las parejitas con barbijos puestos, sin poder reconocer el rostro verdadero de las amadas que siendo además tóxicas, solo sabían hablar del virus sin tener otro tema de conversación. La pregunta es si eso les hizo felices. Creo que no, que se volvieron a equivocar como lo hacen siempre, cada vez que se les ocurre querer inventar un nuevo hombre para una nueva sociedad donde ni ellas pueden consigo mismas. Hay maldiciones difíciles de borrar de la memoria y en ello, nada tengo que ver con las demás personas, qué tengo que ver con la soltería o que las solteronas en arranques desesperados, quisieran contraer matrimonio con el primer hombre que no aguantara la pandemia y aceptara casarse por creer que era el fin del mundo y, el sexo monógamo era la respuesta ante una soledad a la cual fuimos sometidos los varones por parte de las mujeres, que una vez más, demostraron estar enfermas, si acaso su discurso las aleja ahora con más fuerza de nosotros, por no querer estar con mujeres tóxicas que solo saben hablar de enfermedades o la muerte, dentro del universo de temas que existen para sostener un diálogo. ¿Estás con la regla?, tu sangrado no es normal. Ella que estaba desnuda sobre la cama lista para ser penetrada, antes que me colocara el preservativo, me mostró el implante que llevaba puesto en el brazo, pudo haber sido sexo seguro, pero preferí como siempre, usar mi preservativo, mi miembro viril es sagrado y para nada deseo una enfermedad del amor. Fue sexo violento, rápido y furioso, llevaba acumulada demasiada testosterona y era necesario desfogar la ira que llevaba por dentro de esos días donde citarse en hoteles con muchachas desconocidas y al azar no eran precisamente experiencias agradables, con un poco de suerte y podía hacer el amor con muchachas más agraciadas. Que si hubo muchas estafadoras que al momento de estar dentro de la habitación del hotel, se comportaban como estatuas frías que no se dejaban ni tocar los senos y eran extremadamente frías e indeseables de esa manera para el sexo, fue una experiencia muy común a la cual nos sometieron a nosotros los varones que necesitábamos de nuestra higiene sexual con ellas. Recuerdo esa noche de confinamiento en medio del silencio de la noche desde mi habitación, cuando percaté que tal vez no solo dejaría de escribir para siempre, sino que, además, partiría de este mundo sin seguir disfrutando de muchachas que en meses anteriores se dejaban hacer el amor por ser mujeres de la vida alegre, esa vida donde ellas llegaban a hacer el amor hasta con 50 hombres en un solo día. Al despedirme de la muchacha a quien tuve a bien maltratarle el útero con mis embestidas que le removían hasta los intestinos, ella abrió una puerta de donde se asomó otra muchacha de aspecto muy serio y sin expresión alguna, sin saberlo, ella sería la siguiente muchacha a quien le haría el amor al día siguiente, entre el temor a ser apresado por los operativos que se encargaron de cerrar todas las casas de citas por considerar que ello reñía contra una sociedad de doble moral donde aquí en Perú, no solo pasa de todo, sino, lo corrupto lo puedes encontrar desde en una iglesia hasta en la misma presidencia. El contemplar los rostros ocultos, como si nos hubieran arrebatado los rostros, me pareció otra forma de esclavitud, si es que fuera reclamado desde las redes sociales, por mi pasado contestatario y rebelde, para alzarme otra vez en la ciudad, si en Lima, la capital de Perú, se alzaron todas las juventudes en la Plaza San Martín contra el presidente Martín Alberto Vizcarra Cornejo, sin que esto fuera televisado y fuera de conocimiento por parte de quienes desde las redes sociales, contemplábamos cómo una bandera del Perú cruzaba toda la plaza, para que al día siguiente las noticias malinformaran como solo lo saben hacer, declarando que esas marchas fueron en contra del presidente Merino que tomaba el cargo a razón de la expulsión del presidente terrorista con el que contamos en la pandemia y quiso silenciar a la población peruana, o a aquella que escuchaba desde sus discursos que los confinamientos durarían hasta fines del 2020 si es que empezaron un 16 de marzo de ese mismo año y enloqueció a muchas personas, vulnerándose muchos derechos humanos, el derecho a la salud o la destrucción de muchos matrimonios. Hasta la fecha, en este mes de agosto del 2022, en Perú se sigue usando barbijos porque debo señalar, un considerable sino gran porcentaje de la población peruana no está vacunada y descreyó de una pandemia a la cual le llamó: plandemia, cuyo fin era destruir todo lo establecido para que se generaran nuevos mercados y se tratara de imponer un nuevo orden mundial, con una historia inédita y reescrita, desde donde los que supervivieran otros textos tendrían a su alcance para comprender el pasado con el consentimiento de quienes aceptaron la plandemia. Recuerdo vivamente tanto el miedo que caló en lo más profundo de mi padre y mi persona que, al momento de limpiar el asiento de una banca de un parque cercano a casa, porque nos convencieron que el virus estaba en todo aquello que sea tocado, desde plantas hasta paredes, si también estaba en el oxígeno que respirábamos, llegando a usar botellitas de spray con alcohol para desinfectarse constantemente, fue que le dije a mi padre, sentados en esa banca del parque que queda en el barrio donde vivo: me quito el barbijo padre, prefiero morir como hombre libre, a vivir como esclavo durante el resto de mi vida, usando un barbijo que me llena de terror, si es que los medios de comunicación afirmaban constantemente que el virus había llegado para quedarse y que desde la Organización Mundial de la Salud se afirmara que no tendría cura jamás. Supongo que fue uno de los tantos rituales que tuve que superar frente a la muerte, una muerte no elegida desde donde se usó todos los medios posibles para ser desde el terror, el dueño de las almas de un pueblo peruano que no sabía contra qué poder oculto se estaba enfrentando. Se apagó la radio, se quemó los periódicos, se apagó el televisor, se dejó de seguir las noticias terroristas que dominaron a Facebook, mientras en mis reclamos a mi padre, trataba de entender hasta dónde es capaz de llegar la maldad humana si una radio de la ciudad repetía constantemente a los adultos mayores que le seguían, con un yaraví maldito donde se repetía que uno debía quedarse de por vida dentro de sus casas si es que quería seguir estando vivo. Mayor traición a los peruanos no pudo venir de los mismos peruanos que vieron en la plandemia un gran negocio y el uso exagerado de esa vieja costumbre peruana, porque si el extranjero que me lee ignora la idiosincrasia del peruano, aquí son terroristas por antonomasia y se rinde culto al meter terror, miedo, hablar solo de enfermedades y entre ellos, matarse con la palabra. Creo que hasta ahora ignoro las noticias de los medios de comunicación como fue desde el escarmiento de la plandemia donde mayor daño no se pudo hacer al peruano que estuvo en desventaja, mientras el cercado de la ciudad estaba hacinado de personas que iban y venían, casi usando barbijos como consigna, deseando la muerte a aquellos que aún no superaban el shock de un virus que estaba en todas partes. Es cierto, me repetían desde los chats que los palomos éramos una especie en extinción y que debía casarme con alguna vecina y refugiarme de la soledad con una unión donde no solo se carecería de amor, sino el soportar a mujeres que, siendo tóxicas, querrían mandar y tener la razón en todo. Escribo esta parte de este texto para aquellas mujeres que ahora crían perros y gatos y saben, nada se gana practicando el mal, que, si no lograron casarse a tiempo, algo mal debieron haber hecho, porque el corazón dulce de una mujer enamora, si ellas adolecieran de no tenerlo, llegando a apelar a una plandemia desde donde a los varones se nos llegara a confinar en la peor de las soledades y terror. Escribo para ellas, para recordarles que en esto nada tuvo que ver el patriarcado al cual siempre echan la culpa cada vez que algo les sale mal como el hecho que ahora sean solteronas y sus temas de conversación alejen a cualquier varón sensato o hasta al más tonto, por solo abordar temas relacionados con enfermedades o la muerte. Caminar por la ciudad para mí terminó por convertirse en un privilegio porque hasta para eso había que sacar permiso, si solo podíamos salir para lo esencial: hacer compras en farmacias, alimentos en bodegas o para recoger medicamentos de hospitales donde una tarde, al reclamar el hecho que se me ignorara, llegando a decir que soy un ser humano, una persona que es representada por la Ley, en un Estado de Derecho donde existen los derechos humanos, el cuerpo técnico de farmacia empezara a reír diabólicamente, lo cual me instara quejarme con la comisaría del distrito al percatar que era cierto el hecho que hubiera dictadura médica y que entre médicos se estuvieran matando para ocupar plazas de veteranos médicos que siendo cómplices de lo que ocurría, eran víctimas de lo que ellos hacían con los pacientes, pasando de su condición de victimarios a ser pacientes que morían con el virus, siendo esto aún no totalmente esclarecido y dudo mucho, se esclarezca, porque hacerlo sería resucitar a cerca de 300,000 peruanos que murieron bajo circunstancias que no están esclarecidas y como solo pasa en Perú, quedará así de por vida, sin que nadie pueda decir realmente, qué fue lo que pasó con Perú. Luego de sacar cita con la siguiente muchacha para hacer el amor, me di con la sorpresa que la muchacha de rostro serio, me esperaba en el hotel, dentro de un cuarto más amplio y con más comodidades, una cama más grande y resistente, espejos para poses perversas y ventanas a la calle para tener una iluminación natural, propia de las 2 de la tarde. En ese momento comprendí que hasta las muchachas de rostro más serio pueden ser las más putas, otra cosa es que no lo revelen y nadie las ponga en evidencia pública. Le exigí bajo el peso de mi testosterona que se sujetara a todos mis pedidos mientras la desnudaba y le preguntaba su edad: 20 años, no está mal, era exacta para mis deseos abyectos, entonces le ordené que se postrara de rodillas ante mi miembro viril y alzara su mirada hasta la mía estando yo erguido para decirle: debes repetir todo lo que yo te ordene, a lo cual aceptó sin mucho reparo; observa mi miembro viril, tu razón de existir es él, a partir de ahora solo a mi miembro viril adorarás, no tendrás ningún otro dios, tócalo y repite conmigo: Mauricio, soy tuya en cuerpo y alma, tu miembro viril es mi dios y solo a él debo complacer, trátame como desees, si se te antoja, como a un pedazo de carne, carezco de voluntad ante ti salvo sea solo para complacerte en todo lo que me solicites, soy tuya, esclava, sumisa, siendo mi deseo que al momento de hacer el amor con otros hombres y sea penetrada, al sentir un pene dentro de mí, te sienta solo a ti, acéptame como tu fiel por toda eternidad, porque solo tú me puedes enseñar el camino de la felicidad, así sea siempre, en todos los tiempos, como sea tu voluntad, amén. Está demás decir que ella repetía mis palabras de manera sumisa y dominada, bajo el verbo de un escritor que quiso ser esclavizado, para que se casara con quien nunca deseó o amó, si así es mi venganza en estos escritos, sin tener culpa alguna por no haberle deseado el mal a nadie, ni mucho menos formar parte de una plandemia donde el mundo se fue a la mierda del todo sin que pudiera hacer algo, porque si bien, como escribí párrafos antes, fui reclamado desde las redes sociales para protestar por todo lo que ocurría en la ciudad, primero era mi familia a los problemas tontos a los cuales me habría expuesto si comprendí a tiempo que ya todo estaba totalmente podrido. A partir de ese momento supe cómo hacerle el amor a las siguientes muchachas que serían mías, iniciándolas en rituales cada vez más severos donde llegaron a preguntarme: ¿quién es Mauricio?, si acaso esas preguntas eran propias de muchachas que eran felices en plenos orgasmos provocados por mi arte de amar y ellas, llegaran a creer que las oraciones repetidas eran invocaciones a un dios generoso, bueno y muy propio de las dichas y delicias de las mujeres que no pueden con sus penas, pesares, tristezas, dolores y hastíos desde donde no tienen respuestas para nada, si acaso ese Mauricio por el cual preguntaban, sería el santo o dios a quien orar para pedir una tarde de amor antes de suicidarse, si Mauricio soy yo, como siempre he escrito en mis libros, en mi propio nombre y por mi propio nombre, un nombre que no pudo ser borrado de la historia y que ahora está sobre el tiempo a derecho ganado. Dentro de todas las derrotas y victorias que pueda tener un ser humano, está la fundamental que radica en el triunfo ante la fatalidad, lo que tercamente quiera proponer quienes creen controlar el destino, si en esto reafirme la libertad de quienes no hemos nacido para estar con una sola mujer, si saber que el sexo nos da sabiduría, nos entrega además delicias que sabiendo, se acaban con una sola mujer, el estar con muchas a elección, hace plena la existencia, si como pensador libre, alterne mis tiempos en descansar, vivir y estudiar. No existe nada ante el impulso vital de quienes hemos nacido bajo el sino de la ventura y en nombre del amor, si pertenezca a ese especie de varones que no seremos jamás felices con una sola mujer, si nuestra felicidad radique en hacerle el amor a cuanta nueva muchacha que tras nuestra fama de matarifes o sementales, dejamos una impronta invencible estemos donde estemos, sin ofender a Dios, porque me haya proclamado como ultraviril por antonomasia, deba ser porque el Dios que me protege así en su voluntad me propone como ejemplo de las venganzas cuando el mundo marcha mal, y alguien debe recordarle a las personas que hay artistas que no nos corrompemos y cuyo corazón solo pertenece a ese Dios que nadie ha visto y está presente, atento, ante las infamias que los amos del mundo propongan, para hacer negocios con la vida humana, si la vida fue un derecho ganado dentro de la carta de declaración de los derechos humanos, un derecho violado, en los años veinte de un siglo XXI donde la fortaleza que me sostiene me permite escribir lo que todos callan y sé, el solo pronunciar mis nombres inspire temor a quienes tengan el alma podrida, sin esperanza alguna de perdón, no ante Dios y el hombre, sino ante sí mismos, si todos sabemos, la maldad no es una sensación agradable, ni para los que la practican. Así, tuve a bien hacerle el amor en plena plandemia a unas cuantas docenas de muchachas donde me atreví a vivir cuando pocas personas aún recuperaban su norte, en medio de otras que aprovechaban el terror sembrado, para prosperar no solo a costa de vidas humanas de inocentes, sino de donaciones no explicadas que la banca exigía razones, pues exigían saber la procedencia del dinero que llegaban a sus cuentas bancarias, en un momento de la historia donde la corrupción superó todo límite jamás imaginado. LOS HOMBRES NUNCA PERDEMOS Mi madre que sabe muchas cosas, me dice siempre: lo que no mata, engorda; no sé cuánto de razón tenga en todo lo que siempre me dice, porque en vez de engordar, tengo la contextura atlética, sin necesidad de hacer ejercicios o ir a un gimnasio, lo cierto es que ahora, a mis 50 años, agradezco no solo a mi madre, sino a toda mi familia, por haberse empeñado en darme una formación donde creciera sin miedos y, hasta este momento, no quiera casarme, si muchas personas lo hacen por guardar las apariencias, por conveniencias, o porque están pasándose de edad, particularmente no creo en esas cosas, sabe bien toda mi familia que me aburro rápidamente de una mujer sin que por ello deje de tener sentimientos, quizás en esto tenga el hecho de que haya conocido a mujeres de casi todas las nacionalidades y razas, si en esto he sido muy feliz y lo soy, muy al hecho que deba controlarme, porque a veces sigo pensando que tengo 25 años, sí, esa edad donde me sentí el rey del mundo y sentí que todo podía hacer realidad. Una de las mujeres que conocí, a propósito de esto, me dijo que los hombres cuando envejecemos, nos convertimos en sabios y, las mujeres, en brujas, si esto tenga relación directa con los alimentos, con el cómo en base a éstos, en el mejor sentido de expresión, hagan más fuertes a los de su tribu. Me agrada mucho el hecho que los niños sean felices y sagrados, me agradó mucho cuando una tarde, después de haber hecho el amor con una mujer de quien no supe su nombre y luego de auscultarla para verificar si no tenía alguna enfermedad del amor, la hiciera mía, en el retorno, ataviado con el polo de Superman, una muchacha, porque en realidad me parecía eso, una muchacha, llevaba de la mano a su hijo, un pequeño de apenas 5 años que también llevaba el traje de otro superhéroe, el de Spiderman que, al percatarse de mi andar dominante por la calle, gritara a viva voz: ¡un superhéroe, mamá, un superhéroe!, en ese momento me di cuenta cuánto me agradan los niños, su inocencia y ternura, mi deber de perseverar en un mundo mejor, pese a que todo pueda ir mal solo por momentos, momentos donde me concentro en guardar silencio, meditar y luego sentarme a escribir, como ahora lo hago, con un cigarrillo mentolado y una Coca Cola, mientras pienso en qué momento no podré articular bien mis dedos cuando ya no rompa las teclas del ordenador, sino sea el cansancio de tanto escribir, el que me frustre llenar páginas tras páginas, al hecho que puedo inspirarme y tocar hasta dejar el alma en mi teclado, melodías furiosas, durante una hora, sin que ello me canse, tantas décadas escribiendo, donde no solo destrocé teclados de ordenadores, también máquinas clásicas Remington u Olimpia, cuando a mis 18 años sabía bien a qué me dedicaría por el resto de mi existencia, así que le dije al niño: ¡Y tú eres el hombre araña!, mientras me saludaba su madre y el niño de igual manera, con una emoción propia de los que vivimos el cine en medio de la ciudad, si esta anécdota de ser identificado con Superman ha sido reiterada muchas veces por niños vestidos como superhéroes, en compañía de sus padres quienes daban el consentimiento, por tener fama de ser buena persona, lo cual no signifique que quiera tener hijos, sería un pésimo padre, alguien incapaz de entender la pureza de un niño o niña que tenga mis características y esté destinado a vencer como leyenda, todo lo que he vencido, si ello sería un crimen imperdonable para mí, solo por cargar el peso de mi apellido y todas las hazañas no elegidas que he tenido que afrontar, en medio de circunstancias que nunca elegí y donde no tuve otra opción que ser más fuerte que yo mismo, lo cual de por sí para mí fue ir demasiado lejos de los límites que algún varón podría soportar, si así me lo hicieran saber en su momento, mis amigos de la universidad, en esos diálogos donde compartía mis experiencias con ellos y, por unanimidad decidieron que mi voz fuera la de un héroe. Entiendo así el silencio de mi padre y la tristeza de mi madre ante las experiencias muy duras que he tenido, si en esto, todas las mujeres hacen causa común, cuando un muchacho varón está solo en el mundo y, todas se unen para que el sueño personal se concrete, para que ellas tengan la certeza que hay al menos un hombre que pudo hacer realidad sus metas, y así, sin necesidad de casarme, de querer formar un hogar o dejar hijos, me dedico como escribí párrafos arriba, a escribir, si en esto lleve la vida de un artista, con privilegios desde los que siendo los mínimos, sé, otros con mis mismas metas, no cuentan, a pesar de porfiar también en ser escritores, si solo escriban una página diaria o, se tomen 12 años para escribir un poemario, algo que me desconcierta, porque estoy escribiendo como me propuse en el 2019, escribir una novela diaria, o un libro, un poemario, un texto desde donde mi psicóloga y psiquiatra se distraiga y, sea yo el que les haga la terapia en la lectura de mis escritos para recordarles que la salud mental sí funciona, desde todos los intentos de rescatar no a mi persona, que sé solo enfrentar al mundo, sino, a aquellas personas que aún no tiene o hacen un uso consciente y adecuado de la palabra, para defenderse, si deba precisar, tengo en mi haber la lectura de alrededor de 10,000 libros entre documentales, con los cuales he sabido ilustrarme para poder entenderme y entender a las demás personas, y lo que escribí sobre la causa común que hacen las mujeres para proteger a los muchachos varones que están solos, al menos fue así en mi generación, no como ahora donde debemos ser más comprensivos, si los adolescentes no son culpables de ser como son, si el mundo está más confundido a como lo estuvo cuando tuve 17 años y me fui a quejar al mar del balneario donde nací, por no encontrar fuerza de la naturaleza más fuerte, si es que en ese momento era ateo y necesitaba de alguien invencible en el tiempo, para que me escuchara y entendiera, si así empecé a escribir de verdad, frente al mar. Ando un poco perdido en el cómo va esta generación, tal vez mis escritos puedan ser propios de la era de los dinosaurios, quizás etiquetados como cuadrados, intolerantes o pasados de moda, ante lo cual nada agrego ni resto, es mi forma de expresarme y hacerme mi propia terapia del día, si así podría ser con mis lectores, en el ejercicio de hacer uso de la literatura como el desbocamiento de palabras que deban ser dichas ante el terapeuta, con lo tanto que cuesta abrirse a los especialistas de la salud mental, si ellos asimilen largas horas de catarsis donde tal vez los que terminen por perder la razón sean ellos y uno, el rescatado, que bien, he añadido este párrafo con el fin que mis lectores hagan lo mismo que hago yo, escribir diariamente, entre la ficción y la realidad, entre el pasado y el presente, creando el mundo que verdaderamente quieran vivir, dentro de una realidad que me agrada, o tardé muchas décadas en aceptar y comprender que no puedo cambiar nada, salvo el aceptar que el mundo es así, a través de eventos donde no tenemos voluntad alguna para decir no, o para rebelarnos, si en mis intentos de rebeldía que han sido notables, duras penas he arrastrado junto con mi familia, sin que en ello pueda decir que se compense con mi fama de escritor y ciudadano de bien, muy al hecho de haber disfrutado de miles de muchachas y haber tenido todos sus secretos para que se convirtieran en mis escritos, si así estoy lleno de palabras que se remontan en mi memoria a años dulces, llenos de candor, si es que eso es lo que aman realmente las muchachas en los muchachos solitarios: su candor e inocencia, si mis lectores jóvenes lo ignoren, pero me dirán, qué tiene que ver todo esto con el título de este texto donde declaro que los hombres nunca perdemos, si quienes me conocen, saben de todo lo que pasé y esto hace que omita toda una biografía que está en mis bloggers donde llené miles de páginas, relatando mis vivencias, dentro del privilegio de contar con una memoria prodigiosa que a voluntad de elegir mis pensamientos, me refugio en todos los buenos momentos que se me fueron otorgados, en esos diálogos perdidos que he detenido con obstinación en el tiempo, solo para recordar cómo he sido feliz, cuando robaba un beso, cuando tocaba una mano, cuando las muchachas me miraban a los ojos sin importarles perder la razón ante mi verborrea, donde nada claro decía, para sentenciar ellas, en la terquedad de los propósitos de decirme que hablaba como si fuera un libro, si es que ahora me dé cuenta que me mentían, que conscientes de mi maremoto de palabras, un día como es este día, me sentaría a escribir todo aquello que aún no lograba entender, como cuando vi a la muchacha madre y al niño vestido de superhéroe saludarme efusivamente en plena calle, por querer creer que realmente era Superman, si eran los días más duros de una pandemia donde me di cuenta, somos nada ante eventos donde no sabemos qué y cómo reaccionar. Si disfrute mucho del sexo y sea muy sexista y sean para mí sexys todas las muchachas y mujeres que atraigan mi mirada, es algo que no puedo negar, si dentro del control de mis impulsos, deba recordarme a cada momento que tengo 50 años y, hasta esa muchacha madre que llevaba a su niño de 5 años vestido de superhéroe, aún sería vulnerable ante mi intelecto y capacidad de soportar extremos donde ellas perderían la razón, si no la pierden en atender a un niño que cree ser spiderman, con todo lo que implica ser madre y llevar a un niño de la mano, quien hace su realidad de ser un superhéroe, en medio de un mundo que por unos largos meses, se volvió totalmente infame, si ello era guerrear en todo un camino, con su pequeño hijo que aún creía en la lucha por un mundo mejor que, al verme con el polo de Superman y, como lo dijera al inicio de este escrito, soy muy atlético de contextura, a primera impresión, a saber que tengo el defecto de llamar la atención, no solo por cómo me vista, (un hombre de 50 años vestirse como Superman y que peina canas ya es bastante), sino cómo camine dominante y seguro, observando el detalle de todo y por supuesto, apreciando la gracia femenina que sé, se me está prohibida, porque solo puedo hacer el amor con las mujeres que tienen el corazón de piedra, no con las que me dejarán el alma y terminen por publicar poemas tristes de amor en las redes sociales o Facebook, si suficiente tenemos los varones con el hecho de poder tener sexo sin tener miedo a que en nuestro vientre engendremos un hijo, algo contra lo cual luchan las mujeres, atrapadas entre las hormonas, un cuerpo que necesita ser amado y, penetrado, bajo el dominio total de un varón que sepa hacer el amor y se marche, si esas son las historias de amor que curiosamente más leen las mujeres, entre lágrimas arrancadas o relatos donde se sientan a una mesa, con galletas y tazas con té, mientras terminan hablando pestes de nosotros, dicho sea bien claro, con todo el desprecio que nos merecemos, por amarnos tanto. Medito tanto por las tardes sobre todos los sacrificios o inmolaciones que ellas hicieron por mí en la medida de la proporción a lo que tendría que hacer, en la señal de un destino donde sería el rebelde con causa, para gritar lo que ellas y los de mi generación callaron siempre, si despertaron muy temprano a la vida y, fui yo el último que tuvo que despertar, si se intentó silenciar esta voz que ahora se ha hecho demasiado gruesa y en el amor, las hace temblar y en el susto, no saber cómo reaccionar, por sentir la vibración y violencia de unos brazos que las sujetan y las llevan hasta donde empieza la existencia, la vida, los goces verdaderos, lo que merece ser cantado o escrito, lo que no se borra jamás sea del corazón o la memoria, las historias que se relatan a las niñas, cuando un hombre muy malvado y lujurioso no les tuvo ningún respeto y, las hizo suyas, si es que de esos hombres deban de cuidarse antes de pensar en elegir a quien amar, pero con la solemne promesa de no haberse ido de este mundo sin haberse dejado amar por esos trogloditas, esos malditos que solo se aman a sí mismos y ven a las mujeres como una fuente de energía y placer, para ser más fuertes y poderosos, en ese largo record de mujeres que dejen, con todas las críticas y burlas propias de las que porfían en arrancarnos una lágrima, un recuerdo, una llamada por el celular, un extrañarlas, así esto nunca suceda, y así ellas inventen historias donde los sementales terminaron ebrios en un bar, ventilando sus intimidades a otros varones que riendo, los vieron alzar el celular para llamarlas una y otra vez, hasta derramar lágrimas y decir: solo a ella la he amado de verdad, aunque naturalmente, ellas no se creen esos relatos, pero son necesarios ser dichos por un poco de orgullo y dignidad. Libres donde vayamos, solitarios sin miedo, dispuestos a querer siempre saber qué hay más allá del horizonte, solo para sacarse la duda de si vivimos en una Tierra plana o esférica, o si existe algo en el espacio, profanando a La Luna, tocándola con botas que levitan por la falta de gravedad, yendo donde solo los locos pueden ir, si deba recordarles a mis estimados lectores que nosotros los varones en nuestras reuniones privadas, nos jactamos en el cinismo del machismo el disputarnos el derecho a ser reconocidos como el más loco, si es que mi lector deba entender que loco es el diferente, si vivimos en un mundo donde todas las personas nos recuerdan siempre a alguien, excepto los que están locos y, por donde vayan, generen un alboroto propio de donde hay bastante vida que destruye el tedio, el hastío, donde muchas generaciones esperaron por los desbocados que rompieron esquemas establecidos, sin darse cuenta de lo que hacían, en entornos donde todo seguía igual, sin la presencia de genios los suficientemente fuertes como para cambiar al mundo, bajo la aceptación de una humanidad que consciente ello, solo para no morir de aburrimiento. Porque mis estimados lectores, donde hallen a una mujer que nos odien con tenacidad, reparen que su afrenta ante el mundo fue desigual a la nuestra, sin que en esto deba afirmar que somos superiores, que creo, esa afirmación es una ofensa en medio de un mundo que nos pertenece y en el que nuestra voluntad prima, cuando podemos decirle no a la mujer más bella, si se interpusiera en nuestros objetivos, dejándolas para el después, como cuando uno se sirve el mejor de los platos luego de haber logrado lo que se propuso, sin jamás haber perdido el norte o la cabeza, la identidad, si eso vi en el niño que estaba vestido como spiderman, un niño al que le llevaba una distancia enorme y, en la fuerza de mi voz, le dijera con firmeza: ¡Y tú eres spiderman!, si así alguien debía creer en su sueño de niño, reafirmado por un hombre corpulento de un metro ochenta que, vestido de Superman, le inspiró esa tarde que sé, nunca olvidaría, porque también fui niño y no lo olvido, que él, era el superhéroe que llevado de la mano de su muchacha madre, dentro de su imaginario, nadie le quitaría la idea que él tenía que salvar a la ciudad ante el asecho de villanos, si la verdadera heroína era su muchacha madre quien fue la primera en verme y descansar en mi presencia, para darse la moral que requeriría para llevar a un niño por una ciudad donde seguramente sintió temor, hasta que aparecí y me señalara ante su hijo, para hacerle entender que él no estaba solo, que en la ciudad había superhéroes de verdad, que su hijo estaba viviendo su propia película, en un cine hecho ciudad. Si algún día se enamoraría y terminara por convertirse en un tipo rudo que descreería del amor y fuera como soy yo, eso era algo que sería superado ante los intentos de suicidio, si así fui señalado yo en mi generación, para ser el muchacho solitario que no solo se enfrentaría ante el temor de todas esas muchachas que se inmolaron o sacrificaron al conocerme, para tener la certeza que cuando ellas fueran madres, supieran que alguien aguantó el extremo más insoportable y encima hizo sus rabietas en una ciudad donde ama a los más corajudos y valientes, mejor aún si están solos y contra todos, si es esa nuestra naturaleza, el buscar personajes que abran caminos que en anteriores generaciones no se pudieron recorrer y dominar, vencer es la palabra que debo escribir, si escribo este texto con una Coca Cola y un cigarrillo mentolado, despreciando las drogas o el alcohol, amando a las mujeres que también nunca se enamoran y entienden al sexo como una evasión, donde el trato es amarse como si se fuera uno pareja de ellas de toda una existencia, en el mejor momento del amor, para cuando alcanzado el orgasmo, en el retorno de la mejor de las evasiones, la realidad pudiera ser enfrentada con toda la energía que se requiere y es propia de los que amamos al placer y podemos entregarnos solo por horas en el lecho, para luego no reparar en si sabemos nuestros nombres, algo que sobra cuando se quiere recordar la felicidad, sí en nombre de ello escriba, porque percato, en mi ilustración, estas vivencias nuevas eran necesarias ser testimoniadas para los que tengan que en su momento, intentar conquistar el mundo, como a mis 25 años pretendí hacerlo, sin ningún miedo, convencido que todo lo podía hacer realidad, si así mire hacia atrás, en la mitad exacta de mi edad y sepa que dentro de todos los errores que cometí a voluntad y a traición, sigo en el sueño, no de vivir de la literatura, que ésta solo te da buen nombre y respeto, sino seguir escribiendo como me empeñara hasta antes de la pandemia, en escribir un libro diario, si así han pasado casi 3 años, y por encima del destino o la fatalidad, demuestro que los imposibles no existen, que es más fuerte el impulso vital inclusive hasta en las noches de las renuncias, si la causa fue consumada, cuando en mi generación, las miles de muchachas que conocí, de diferentes partes del mundo y razas, supieron que alguna vez tendría que enfrentarme personalmente con mi propio fin del mundo y, ahora, sin necesidad de leerme, con tan solo saber que he escrito otro libro más, contemplan estos nuevos atardeceres, con la satisfacción de haber cumplido bien su misión. DOS MUCHACHAS DIFERENTES Hace alrededor de más de 10 años atrás, una muchacha de quien ahora no sé nada, salvo que se cambió de identidad en las redes sociales y es inubicable, si solo lo fuera para sus amistades de confianza, al hallarle leyendo un texto de Albert Camus, El extranjero, como titula esa novela, le observé que el protagonista en un momento crucial desafió a todo con una actitud a mi entender muy nihilista, sin que se le definiera para la historia de tal forma, siendo como todos los que sabemos algo de este premio nobel, como el disertador del absurdo o que esta existencia no tiene razón de ser. Ella sin pretender querer saber más sobre el comentario, por ser una lectora que respetaba los libros y creo, los leía con detenimiento, el detenimiento que pueda tener una muchacha de 19 años, si a esa edad se pueda estar a la altura de quien estuvo en una guerra si esta experiencia marca totalmente a una persona, que basando sus posturas ante la vida como un existencialista, me sorprendió cuando le vi la espalda bronceada que estaba cubierta por una camiseta casualmente escotada para su comodidad, sino por tener tatuadas dos mariquitas o cucarachas de la buena suerte como les reconocemos aquí en esta parte de Perú, que a mal o bien, esto fue hace años y ahora, un universo considerable de adolescentes y jóvenes llevan tatuados casi todo su cuerpo y no sé si sea por una moda, o por querer demostrar que son tolerantes a experiencias muy duras y el tener esos tatuajes sea una advertencia dentro de todas sus resistencias que, son vulnerables ante el daño de un mundo donde mucha gente es medicada con químicos, en un entorno donde es difícil precisar quién tiene una visión totalmente objetiva de lo que nos está ocurriendo como sociedad humana. Tú insistes en querer ser el más fuerte. Sus palabras me dolieron porque noches atrás le confesé que me rendía, que no soportaba el hecho que estuviera alejado de todas las personas y más aún, las muchachas que conociera y con quienes intentara entablar un diálogo desde internet, me definieran como intenso, muy intenso y lleno de temas que no eran de sus intereses, si estos fueran irse de discotecas, beber, consumir algunas drogas, experimentar otras realidades en base a la ingesta de éstas y, romper con todo compromiso con la realidad, su familia, el amor o las intenciones constantes que todo desapareciera o terminara por arder la ciudad si existiera algún tonto útil para tal acto terrorista. No insisto en ser el más fuerte, ustedes me están empujando otra vez hasta el extremo. Ella era consciente que desconocía al amor a pesar de ser un escritor con 4 libros publicados donde con una franqueza brutal, expresaba mi visión de la realidad que me tocó vivir en una ciudad de la cual no puedo salir y creo, ya por razones familiares, no saldré nunca. Así, partiendo de este recuerdo en relación al cómo a los hombres nos forman bajo rigores extremos para ser fuertes o los más fuertes, si es que nos hacen trasgredir nuestro amor propio para tener ganado el derecho a poder amar, siendo esta trasgresión una invitación al suicidio en un entorno donde abundan los sodomitas, es que me remonto a algo de más de una década atrás, cuando fui arrojado una vez más a una soledad donde nadie quería entablar diálogos conmigo, si una década aún más atrás, me atribuyeron injustamente la mala fama de perturbar y desquiciar a todas las personas con quienes dialogara, por contar con una visión cuestionadora y urgida de nuevas respuestas ante observaciones que carecían de sentido o veracidad, si en esa generación, era el último que quedaba con esas interrogantes en un medio donde la mayoría había reparado en ello y mandara todo al carajo para dedicarse a excesos donde solo se quisiera experimentar la estupidez, muy alejados de la razón y la realidad, por considerarlas dañinas y perniciosas para una salud mental donde estaban condenados a ser tratados por psiquiatras tarde o temprano, no por tener conductas beligerantes o ahora llamadas tóxicas, sino por normas nuevas que establecían que estar ajustado a la sociedad exigía el comportamiento propio de una vida acuartelada con todo su rigor, pero dentro de la ciudad. Pero de mi manera y la manera en que en esa generación se asumía y enfrentaba a la existencia, de ambas posturas, la felicidad solo era mía, para desconcierto de quienes con su estilo de vida no lograban estar contentos en sus noches de juerga, si en estas, siempre había una víctima a la cual, por tradición, se le destruía totalmente la vida. Haber estar apartado de todo eso solo me acercó más a los libros entre silencios insoportables donde anhelaba expresar lo que sentía sin tener un alter ego para debatir como solo lo hace un hombre inexperto en el sexo a sus 40 años de edad. Quizás eran muy conscientes esas amistades que se apartaban de mí que dentro de las soledades obligadas a las que nos someten a los destinados a escribir sobre la condición humana y la salud mental, no querían que me corrompiera como ellos ya lo estaban, si sentían que lo habían perdido todo y, dentro de sus excesos, era recurrente ser tema de conversación en sus reuniones, como si fuera la última estrella que permaneciera en el amanecer donde, no eran felices y, les esperaba una resaca o psicosis producidas por drogas que les intoxicaban el organismo y les enloquecía. No suelo escribir sobre este tipo de temas salvo sea para orientarlos hacia momentos vitales donde el ser humano triunfa contra todo y, es en este momento donde testimonio, mucho peor serían mis experiencias con el amor, cuando en su momento inesperado llegara a mí y mi apetito sexual me condujera a visitar continuamente casas de citas que en este momento están siendo clausuradas unas tras de otras, sin que pueda entender el criterio de autoridades que no percatan que los jóvenes sin sexo, son personas peligrosas muy proclives a la ira, la manipulación y la rebeldía como bien queda registrado en mis vivencias, si la política en algún momento de la historia de China, fue poblar de trabajadoras sexuales los campos universitarios, para tener contentos y calmados a quienes están destinados a ser perros rabiosos, siempre inducidos por la cátedra bajo consignas de reitero, hacer arder la ciudad, si los universitarios siguen siendo susceptibles a discursos de catedráticos que por tomar posturas radicales, instan a la insurgencia a los que tienen características de líderes, sin que estos se den cuenta, siendo escrita otra vez la definición de los tontos útiles, los que ni se dan cuenta que cuando los hagan gritar contra quien sea, es algo conocido de memoria por parte de autores intelectuales que sin ningún escrúpulo, usan a estos muchachos que sin saber, fueron manipulados para luego dejarlos abandonados en psiquiátricos donde se les terminó por intentar destruir sus vidas, que al fin y al cabo, a un loco no se le toma en serio, por más verdades que diga, que todos sabemos, son creíbles las cosas que dicen, pero que ya no son útiles para fines donde pareciera, todos hacemos lo mismo que anteriormente se hizo en otras generaciones. Pero es que dentro de todas estas confusiones que se repiten a lo largo de la vida de las personas, la duda se manifiesta en el extremo de la angustia enfrentada, por no poder dar crédito a lo que observamos sucede en nuestro entorno, llegando en el delirio como lugar común de creer que hemos entrado a otra dimensión, por hallar todo alterado, distinto, diferente a aquello que anteriormente creímos fue peor y que en el ahora no encaja dentro de lo que tanto costó aceptar y tolerar. Todos sabemos que solo queremos ser escuchados entre personas que solo desean guardar sagrados silencios, salvo sea para decir agradables palabras que revelen esperanzas donde muchas personas estiman que en algún momento sus existencias se fueron al carajo y ahora solo se dedican a desperdiciar vidas que acumularon sueños que no pudieron ser concretados, en entornos donde no cabe la envidia ni tampoco el ceder a creer y confiar en nadie, si a todos nos han hecho perradas que se repiten constantemente y esto haga a la soledad como una sensación desde donde el mundo puede estar lleno de mucha gente donde nadie confía en nadie, solo para tener la certeza que se llegará vivo a la noche, cerrando los ojos en base a pastillas para dormir y no enloquecer pensando en temas que la filosofía no logra resolver a lo largo del tiempo. Sexo seguro sin miedo a embarazos no deseados es la paga a días de mierda donde los rostros de las personas difícilmente sonríen y se tiene que estar a la defensiva para no ser destruido totalmente. Nadie enseñó a las personas a llenar nuestros pensamientos con actitudes vitales desde donde se enfrente a todo con la energía suficiente como para tener reacciones asertivas, suaves, armoniosas y sabias, donde en fracciones de segundo, se resuelvan problemas críticos con las palabras donde la calma retorna y se confía en un sistema por segundos, que sabemos, a nadie contenta. Que las personas se sinceren conmigo por ser empático y reflexivo, si así son mis 50 años, sin que esté cansado y a media noche, sienta la necesidad de escribir estas impresiones, entre reacciones llenas de risa por comprender que nos complicamos la existencia por banalidades, si el problema de estar a la defensiva se base en estar bloqueados mentalmente a partir de experiencias muy negativas que condicionen negativamente nuestra comunicación con otras personas, instó a convertirme en ser una persona transparente cuya fama a crecido y esto permita a las personas con quienes trate dentro de lo prudente y necesario, un descanso para días donde los segundos son muy pesados, agotadores y llenos de frustraciones donde la mayoría de personas solo están preocupadas en cómo ganar el dinero para su sustento diario, si a eso se le llame el vivir al día. Debo puntualizar a mis lectores sobre algo muy importante que tienen necesariamente entender y considerar a cada momento: ignoramos mucho de las personas que nos rodean, a pesar que las personas crean que se sabe todo de ellas, si lo máximo que se pueda saber sean chismes o historias inventadas a las cuales dan por sentado como afirmaciones de sus personalidades como temas condenatorios entre horas donde perder la razón se convierte en el peor de los miedos, el terror ante algo contra lo cual luchan constantemente y es solo producto de pensamientos que deben rechazar. Y todos queremos ser escuchados. Mi privilegio sea el de escribir y cerrarme al hecho de querer conocer nuevas personas, sin que deje de ser amable con gente desconocida. Si sea un observador de rutinas agobiantes donde todos los días es lo mismo, debe ser porque aprendía a disfrutar de mis silencios y mi propia compañía, aceptando al mundo como es y, no volver a filosofar sobre temas que no se pueden resolver ni serán resueltos jamás, muy al hecho que nuestra tecnología avanza a pasos vertiginosos en medio de personas que se sienten embrutecidas ante los logros de otras que están alcanzando metas que hacen girar a este mundo, siendo esto razón de depresiones donde el individuo se sienta disminuido en su valía y sientan que no existen para un mundo que a cada segundo, dentro de todas sus mentiras y verdades, solo se está pensando si es que se llegará a tener el dinero suficiente para satisfacer lo necesario sea para el día o el cómo llegar a fin de mes, entre todas las cuentas a pagar, si la alegría solo corresponda a los años de la ignorancia, donde se fue feliz, añorando la protección perdida de los padres que ocultaron el rostro más incierto de lo que es la existencia. De la muchacha del inicio de este escrito puedo presumir que aún debe seguir en París, o quizás en alguna otra parte del mundo, extrañando como solo se extraña de lo que se huyó, por buscar una nueva oportunidad para empezar de nuevo. Y es que hay que saber medir las palabras y saber a quienes decirlas si es que se trata con personas de diferentes edades, siendo así el grado de entendimiento distinto y si solo entendieran las palabras que hayan vivido y mediante éstas conozcan al mundo, si siguen siendo palabras que se remiten a vivencias propias y no salen de un mundo propio donde aún no rompen con experiencias que les impide ir más allá de lo que asocian con las palabras dentro de un diálogo, en donde se hace necesaria la comunicación para derrotar a la soledad. Ser el más fuerte en medio de horas insoportables donde no sabía qué hacer, desesperado por tener una muchacha que me escuchara o al menos fingiera que me entendía. Eran los días obligados donde sentado en gradas de parques, nadie estaba a mi alrededor para sentir el calor humano, la presencia de alguien que me recordara que la existencia no se trataba de leer todo el día en las bibliotecas, a fin de no pensar siempre en lo mismo y dejar de sentir que estaba solo, si eso me brindaron los libros que abría y cerraba, cuando hasta la ficción era más difícil que la realidad. Los libros de experiencias felices no llegaron a mis manos, o no supe buscarlos, o fueron escritos en idiomas que no entiendo, o quizá cada historia nuestra sean eso: momentos de alegría que ya no queremos compartir con nadie y son motivo de silencios donde cerramos los ojos y sonreímos mientras el día avanza hasta la silente noche donde la paz debería reinar. Pero para algunos hay noches donde no se duerme, noches donde el pasado que debe quedarse en ese tiempo transcurrido, es reemplazado por la perniciosa filosofía que cuestiona todo y solo nos enloquece. Y así llegamos al amor, y así nos despedimos del amor, para entrar a un lupanar y escuchar a la muchacha de 19 años que le cuesta mucho alcanzar el orgasmo con los clientes, mientras percato que ella no lleva tatuajes, que es más linda que la muchacha del inicio de este escrito, de ojos verdes, rostro con gracia y belleza aceptada, si una joven trabajadora sexual de inmediato esté desnuda para mí y acepte que la penetre, sin detallar mi arte para hablar y hacer el amor, si alcancen sus orgasmos para su sorpresa, tal vez por la fama que arrastre desde que me convertí en un asiduo visitante de sitios donde solo hay muchachas de la vida alegre, muy diferentes a la muchacha de ojos verdes que demandaría muchos días de convencimiento para hacerla mía, si esto pudiera significar una relación de pareja, que en resumidas cuentas, ambas se medican, con la diferencia que la muchacha que estuvo en bragas y de quien no supe su nombre, me complació de inmediato, sin tener que decirme como hace más de una década atrás se me dijera que era el más fuerte en base a una soledad impuesta en contra de mi voluntad, si la muchacha de ojos verdes habría terminado vomitando si me hubiera hecho un sexo oral, como lo hizo la muchacha de 19 años que siendo rubia, blanca y de vagina estrecha, tenía bien en claro qué quería de la existencia, conocer al menos a un amante que le recordara qué es el placer, entre clientes flojos de talentos para el amor y, como me lo dijeran otras trabajadoras sexuales, sus vidas no eran extraordinarias, que la vida alegre es un entusiasmo que solo puede ser compensado con amantes recurrentes, a los que se les tenga en consideración, por saberles hacer el amor sin que las celen, las maten o cometan un feminicidio con ellas y, les dejen en medio de una libertad, donde sus parafilias sean hacer el amor con muchachos y varones de rostros poco afortunados para la conquista de una muchacha decente, si así explique en parte sus fantasías el hecho que no reparen con la estampa de los varones a quienes entreguen su intimidad, si cerrando los ojos, el placer es intenso. Porque en una parte de este escrito, expresé que las noches deben ser para el descanso, los pensamientos tranquilos y la paz, como el rechazo a la filosofía, como a bien, cerraba libros que solo complicaban mi estancia dentro de soledades donde no hubo compañera confidente para hablar precisamente sobre eso: los libros que leía, si así se forman a los escritores, para cuando estén llenos de mundo, mujeres disfrutadas y, el aliento requerido para vencer a las horas de la madrugada como lo es ahora, en este transcurrir de haber escrito, solo para evadir de mis pensamientos lo mal que va el mundo y, lo necesario que es saber llenarse en el momento exacto, antes que la filosofía intente seducirnos con las interrogantes sin respuestas de las que somos conscientes, que bien pueden ser erradicadas como lo hago ahora, escribiendo sobre triunfos que deben ser comunes en lo posible a todos, para no volver a pensar que he pasado a una realidad donde todo ha cambiado o que haya pasado a otra dimensión, si lo que desde la soledad de mi habitación, lo que me haga retornar a la realidad sea la literatura y, el escribir sobre experiencias adversas y cómo supe enfrentarlas y derrotarlas, para ganarme el derecho a ser feliz, siempre a la espera de poder hacer el amor con las muchachas que vean en las arrugas de mi rostro y el aplomo innato ante las mujeres, que soy la garantía de alguien muy vivido que las hará felices, bajo la única condición que piden después del mejor de sus orgasmos: que no las jodan y uno no se enamore de ellas, como solo pasa así conmigo, cuando digo: adiós, fue un verdadero placer. EL HOMBRE FRENTE AL TECLADO DEL ORDENADOR Pasó mucho tiempo, lo sé, pensé que no volvería a escribir como lo solía hacer antes, es decir, unos 9 poemas diarios o 3 relatos, siempre testimoniales, desde donde me empeñé en reafirmar la existencia con experiencias felices que, abruptamente fueron interrumpidas con todo el tiempo que duró la pandemia en Perú, negándome a escribir sobre aquello que considero, solo podría hacer daño a lectores ávidos de certezas donde se pueda encontrar una nueva visión de la vida, sin tener que aguantar a escritores que solo saben escribir sobre temas enfermos, si mi crítica al arte se base no en la denuncia, sino en los aportes perturbadores contra los cuales luché casi todo mi aprendizaje, desde el cine, la poesía, narrativa, novela, ensayos, filosofía y demás textos que solo hacían daño a quienes respetamos los libros y, queremos hallar en estos, respuestas sabias a lo que somos, dentro de todas las interrogantes que han sido secuestradas por mentiras establecidas, ante las cuales, nada podemos hacer. Pasó mucho tiempo y, todo lo que he ganado han sido más certezas dentro de mis propuestas para escribir un texto diario, sean poemas o novelas breves, desde las que exprese lo que para muchas personas pueda ser negado en su entendimiento: la razón de ser personal, en este caso, mi razón de ser, si me llené de más mundo y, en este largo comprender la condición humana, me haya encerrado en mi apartamento solo para sentarme frente al escritorio y escribir con un frenesí que no puedo controlar, de todas las ganas aguantadas de poder hacer literatura de nuevo, desde el retorno de la peor de las pesadillas, cuando tuve que experimentar un fin del mundo del cual he salido librado con más de 100 respuestas para una sola pregunta, sin que en ninguna de éstas me contradiga o deje de decir algo que no sea coherente, si así es el ser humano, muchas voces donde cada quien expresa una verdad diferente, pero con la convicción de estar en la verdad, verdades personales que redundan en miles de millones de historias anónimas a las cuales se les ha negado el derecho de plasmarlas en escritos, como es así mi privilegio, sabiendo que de la literatura no vivieron ni los maestros de ésta, solo haber ganado los privilegios para estar dentro de la memoria del tiempo a la cual llamamos: eternidad, por lo que se escribió, vivió y, se tuvo a bien dejar por sentado dentro de todo lo excepcional que hay en la historia del ser humano, hubo voces que fueron viscerales, voces que con timbres fuertes y sonoros, en el peso del silencio aplacador, se sentaron también frente a sus escritorios, sea con papeles y plumas con tinta, o máquinas de escribir, si en mi caso ahora es con un ordenador, con el cual hago concreto el plan trazado que me propuse a inicios del 2020, escribir un texto diario, sea una novela breve o un poemario, si esta es mi venganza ante la fatalidad o el destino, al cual he vencido sin cargar con culpa alguna, sin temer por nada, porque en este ejercicio de escribir, entiendo, me encuentro una vez más conmigo, sin dejar de lado los placeres propios de las personas felices, no de quienes se niegan a tener sexo con personas del género contrario, si así entienda, hay ciertas personas que están destruyendo la mente de las promesas poéticas de la ciudad donde radico, Arequipa, por el malsano deseo que nadie sea feliz, como infelices son ellas, porque no me privo de recibir eventuales visitas para tener sexo, ni discrimino a las muchachas que por ser trabajadoras sexuales, hagan el amor con varones que para el sexo, sea todo un ritual, dentro de las sorpresas propias de quienes están acostumbradas a tratos diferentes, fuera del dar crédito a que haya alguien que las entienda y las trate como si fueran la pareja de uno, si así es el amor en este momento de la historia, donde las que se niegan a amar, aún no han logrado sanar el alma, y en su empeño por perturbar los corazones de las poetas noveles, hablen mal de nosotros los varones, quizá, porque no fueron capaces de acometer las hazañas que uno no eligió y dejó una senda que ellas solo tuvieron a su mal desgracia, compensarlas con borracheras y sesiones lésbicas, en juramentos de negación a nosotros los varones, que rechazando el alcohol y otras drogas, escribamos sobre la felicidad que se da entre varones y mujeres, algo que dudo mucho alcance a quienes en este mal rato, tienen las riendas de la literatura en la ciudad y, siendo de vientres estériles y podridos, sin la segregación de las hormonas de la vitalidad y la dicha, solo se dediquen a causar daño donde se debe más bien enseñar lo que es el amor, si solo historias fracasadas tengan y nada de sabiduría en las relaciones donde las parejas han triunfado o, necesitan un espacio y tiempo para meditarlo todo, si en el amor nada está sentenciado y, más que parejas, se sean padres de niños, que requieran de esa enseñanza del amor, algo que percato, no se halla en los poemarios o demás libros, desde los que en estos tiempos de pandemia pasados, los que escribieron, hicieron apología al terror, a la muerte, a las enfermedades y a lo más malsano que se evita en toda literatura que pueda estar al alcance de niños quienes ignoran cómo es la vileza de desquiciadas mentes donde no hay paz ni felicidad. Pruebo ahora de mi jarra con limonada, calo de mi cigarrillo mentolado, respiro hondo y hago un salud por todas las mujeres que me negaron el habla cuando más las necesité en la pandemia, meses de encierro y soledad donde ninguna quiso hablarme, si proclamado estoy para el mundo como ultraviril por antonomasia, alguien que es peligroso a su comunidad de desviadas que solo quieren destruir al ser humano, desde la responsabilidad que implica ser escritor y escribir desde la ciudad donde se radica, dando la cara, sin echarse para atrás y dispuesto a demostrar que los libros tienen un deber moral para con sus lectores, que en el dedo señero de la libertad y las verdaderas experiencias, los hombres que se convierten en titanes de las letras, surgen como ave fénix para restregar en el rostro de las infames que, un mundo solo poblado por mujeres sería la extinción del ser humano, o al menos las que pretendieron este plan perverso, hubieran sido arrojadas al mar en un barco, por ser portadoras de ideas malvadas, para un mundo donde eso abunda y, se requiere de otras visiones y posturas, si el corazón se gana con bondad, hechos, palabras demostradas y, la constancia de quienes hemos entendido que solo hay una fuerza más poderosa que la del mal, la fuerza del bien, la que estuvo ausente en los meses de la pandemia y, que alzada desde mis bloggers censurados esos colectivos llenos de personas que son casos perdidos para los encargados de la salud mental, estén en este momento, maldiciendo su propia suerte por haber fracasado en su afán de desaparecer a, los que habiendo nacido como hombres libres, hayamos soportado todo este trance y proclamemos que seguimos siendo libres y, recibamos sin miedo en el momento elegido a la muerte, como hombres libres, dentro de toda la sabiduría que he podido asimilar, en misterios que creo, en este momento, no son ajenos a nadie, si sepa decir con autoridad que el elixir de la eterna juventud está en el sexo, en los orgasmos que ellas son incapaces de sentir, si la ciudad esté poblada ahora por nuevas reinas, a quienes se les está rindiendo pleitesía, para amargura de las que orquestaron todo lo infame vivido, y ahora se acompañen con perros o con otras mujeres desviadas, si afirme con más autoridad que cuando Dios se ausenta de este mundo, ante eventos como el experimentado, celosos e invencibles guardianes deja aquí, para testimoniar como lo hago yo, entre todo lo que se quiso corromper y no se logró, siendo el hombre de los brazos que no pudieron ser doblegados y presente, esté escribiendo a voluntad, sin tener que pagar a un sello editorial para que me escriban un libro bonito en vez del mamarracho que han escrito, para ser publicados y homenajeados por hombres que se venden, discursos que se compran, condecoraciones donde solo hay falsedades y mentiras descaradas. Nunca llegó la nueva normalidad y, sea la voz del nuevo hombre yo, del que se esperó acallar y silenciar para siempre, si ahora desde estas páginas, sin pedir permiso para ser editado o sea corregido desde mis declaraciones, hay algo que no puede ser derrotado jamás, la postura de la verdad que se impone más temprano o tarde, pero siempre, para desenmascarar las vilezas de quienes solo proponen desórdenes por tener mentes desquiciadas y saber que han sido descartadas para el amor, negadas en nuestra elección, por existir un nuevo universo de mujeres que solo quieren amor, como es el amor que ha vencido, tras la fortaleza de los infatigables que hemos experimentado duros aprendizajes, para ser más sabios y las obviemos, para dar paso a las muchachas que quieren ser felices, alejándonos de inmediato de almas perdidas, almas sin posibilidad alguna de rescate, si deba precisar, sea cuan perversa sea, la mentalidad de quienes solo practican el mal, saben, hay algo contra lo cual no pueden ir jamás, y es contra los sentimientos que llevan dentro y les insta a ser como son. Veterano en las artes de derrotar a la parca, experto en conocer los días negros y guía para los que quieren hallar los caminos que hemos recorrido para otros en la salida de laberintos donde todas las medusas han recuperado su cualidad de ángeles, sea así el alma de un poeta, de alguien que al mirar su derredor, sabe con quienes se gana al mundo y con quienes solo se estanca en desgracias, desdichas y dolores que tras sus máscaras que les blindan, las lágrimas de las soledades de la maldad, no podrán ser curadas a no ser sea por ellas mismas, si deba ahora decirles como se me dijo cuando más las necesité: tendrán que salir por de manera solitaria de ese proceso para sanarse. De estas experiencias donde hemos aprendido a alejarnos de la gente que no se puede ayudar, por estar estás siempre dispuestas a practicar vilezas, hallamos la paz en lo que bien tenemos a hacer, como escribir y mirar desde todo lo alto, atentos a las personas que algo nuevo tienen para aportar, en otro momento de la historia, cuando ya todo lo más horrible ha acabado, dejando a los que practicaron sus más terribles bajezas, en la peor de las vergüenzas por parte de quienes ahora les desprecian, por haber demostrado en el momento definitivo de lo que son capaces de hacer, cuando el mundo está yéndose a la mierda y, solo quisieron destruirlo más, si ahora se les vea como tumores putrefactos a extirpar, en una sociedad que está volviendo a ser la que fue antes del 16 de marzo, cuando creímos haber alcanzado todas las condiciones necesarias para disfrutar de este mundo, si sepa ahora que el verdadero paraíso está en nuestros pensamientos, en nuestra mente, que para los que somos privilegiados, hemos tenido a voluntad, la capacidad de protegerla de gente inútil y nociva que en esta hora no saben dónde ocultarse de todo el daño que hicieron y en súplica, temen por la ira de sus pensamientos ante ellas mismas, cuando lo peor acabó y por fin podemos volver a sonreír libres del terror o miedo que se quiso imponer de manera definitiva en este mundo, solo por el deseo de ver destruida la felicidad que se alcanzó hasta antes de esta pandemia, si ahora la hemos recuperado y, siendo más fuertes y severos, señalamos lugares distantes donde se envenenen como víboras muy lejos de una realidad donde el bien ha terminado por vencer e imponerse en esa rueda de la fortuna para dicha de los que derrotamos a todo sin guardar culpa alguna. Y no es que tengamos que olvidar todo lo que hemos tenido que pasar y aguantar, que, siendo la memoria de lo ocurrido, recién ahora con la justicia propia de los que podemos apuntar el dedo a los causantes de todo esto, en la historia que propone la literatura como alcance de lo ocurrido en un momento crucial para la humanidad, testimonio lo que se quiso hacer con los miles de millones de habitantes y el Estado Peruano, entre decisiones corruptas y posturas convenidas, cuando se propagó el lema: “sálvese quien pueda”, y se festejara al virus como una oportunidad para acometer crímenes perfectos que serán estudiados desde ahora y las siguientes generaciones, como escarmiento para que no vuelva a ocurrir lo que nos hicieron sentir en carne propia, cuando todo fue un caos en el que reinó la corrupción del alma y la muerte, si así es el nuevo propósito de la literatura: desentrañar lo hecho con la humanidad que en silencio reclama justicia, hasta que ésta de manera inevitable sea sonora y a voz unitaria, si hablo de voces totales, donde la humanidad reclamará por todos los seres que perdimos y, la tortura psicológica a la cual se nos sometió, para disfrutar como solo lo hacen quienes merecen condenas superiores a las expulsiones propias de las parias, de quienes son detestables y dignas de todas las condenas, si esto señale un juicio mundial a partir del cual, se tenga a bien castigar a los autores intelectuales de todos los crímenes que forman parte del silencio que por fin se ha roto. Que este tipo de eventos se sabe, son motivo de miles de libros posteriores como lo registra la historia y los anales de la salud mental, donde las mentes más maquiavélicas paguen hasta ahora en sus infiernos por lo hecho al ser humano, si así será con quienes ocasionaron esta pandemia que, llegada a su fin, hace que el ser humano se vea así mismo y se pregunte por fin: ¿ya es momento de reclamar por nuestros muertos?, si el terror se revierta en quienes lo propagaron por todo el mundo y esté escribiendo en nombre de la justicia, de los que impolutos, no desmayamos nunca y presenciamos lo peor del ser humano. Porque donde haya un hombre fuerte que sepa derrotar a las fuerzas del mal, donde quede un solo hombre que alce la bandera del bien en medio del infierno no correspondido, aún habrá esperanza para un mundo distinto, en el que las nuevas generaciones contemplen el pasado con seguridad de saber, quiénes fueron los verdugos de sus antepasados, los que mancharon con sangre inocente los recuerdos de la paz y felicidad arrebatada, por el solo capricho de imponer voluntades de querer cambiarlo todo, sin saber para qué, solo por el ejercicio de querer saber qué pasa, dentro de enfermas y aburridas mentes, donde nada les importó cruzar esa delicada línea que separa a la vida de la muerte, si deba escribirse otra vez una nueva carta de declaración de los derechos del ser humano, porque con la que contamos, no supo hacerse valer ni respetar, cuando la humanidad fue víctima y presa, del peor de los crímenes cometidos, que no pasará a la historia como un misterio sino como materia de juicio, por el bien de todos y del futuro que ha vuelto a ser nuestro y esta vez, no podrá ser arrebatado, en nombre de la vida y el derecho a que sea respetada y, no sometida a crueles decisiones donde se diezme a la población mundial, con el reino del terror, si deba precisar, lo que vivimos fue terrorismo, en su máxima expresión, propio de quienes quisieron adueñarse de miedos desconocidos que solo nos han servido para ser más fuertes, si así esto quede escrito en nombre de todos y de los que se fueron antes de tiempo, cuando el mundo iba muy bien y a manera de asalto, nos arrinconaron como en campos de concentración, para que el mal triunfara en cada uno de nosotros, siendo esto demostrado inútil, por ser el bien un don sagrado al cual no se le debe violentar ni vulnerar, mucho menos alterar, dentro de la ira más fuerte sino de Dios, del hombre mismo, de los que no olvidamos ni perdonamos. EL HUMOR DE LOS LEONES Para advertir que está presente, en medio de la sabana donde domina y es el rey, en un radio amplio que puede alcanzar según la fuerza del viento a kilómetros, el hedor que despide el león que descansa tranquilo, el macho alfa de su manada, hace que las demás bestias se alejen, porque al reconocer ese hedor, saben que se van a enfrentar ante el único animal de la selva que desconoce el miedo y, además de ser reconocido como el más salvaje, es depredador y despiadado. Así es su hedor, en el radio hasta donde alcance éste, y así advierte a las demás fieras que, no deben adentrarse donde él manda. Si así empiece esta novela breve, humanizadora, que creo, es necesaria para mis jóvenes lectores que, desconociendo de los humores y de los olores de la ciudad, se conviertan en víctimas y sean víctimas de lo que se denomina en la religión cristiana como un San Benito, costumbres propias en el Reynado de Perú, cuando en los tiempos de La Santa Inquisición, personas inocentes y carentes de precaución o adelanto ante juzgamientos donde serían condenados bajo penas muy severas, exponga sobre los humores propios de cada persona, de la bioquímica nuestra que reacciona ante varones o mujeres, como seria advertencia que se está alertando de límites que no deben ser trasgredidos, porque se está cercano a la violencia, si coincida el término, el mal humor o mal genio, en relación a los olores que desprendemos como ¿animales?, o seres humanos que aún no hemos logrado estar en el siguiente estado evolutivo donde dejemos de ser homo sapiens, para ser homo intelectus, si este estadio de intelecto es propio de los que gobiernan el mundo y hacen uso para doblegar a los que quieren sacar del camino, si los hombres de raza europea le califiquen como: cosa de mandingo o brujería, donde se termina por embrutecer a la persona de la cual se ha abusado en su inocencia. Recuerdo de mis pláticas con mi psicóloga cuando me confesara que ella tenía el mismo problema que tuve y conocí, tuvieron muchos compañeros de generación, el sentir que olían mal o apestaban. Antes de ahondar en esta revelación, debo afirmar que a mis 15 años despreciaba las calles de las ciudades por sentenciar que apestaban, y es que en realidad, todas las calles apestan, huelen no solo a comidas, sino a baños de oficinas, fábricas o al humor de muchedumbre, donde se mezclan todos los olores, como cuando uno se levanta del asiento de carpeta en el salón de universidad y se percata que inmediatamente, hay un fuerte olor desagradable en la atmósfera del salón, propio de las sentaderas de los estudiantes que han estado cerca de una hora sentados y quietos, sin agitar los humores propios, sean de sus hormonas o la manera de defenderse bioquímicamente de los demás compañeros. Porque cuando la psicóloga me dijera que ella estaba convencida que apestaba, y que esa era la razón del porqué constantemente echaba el spray a su consultorio de hospital, era porque ni el hecho de ser ya mujer madura, madre y esposa, profesional y terapeuta como conocedora de los males del ser humano, si es que esto no le daba ventaja sobre las demás personas en reuniones sociales y sea razón del porqué algunas personas parecen idas, carentes de la capacidad de concentración u observación para reparar en los detalles propios no solo de los diálogos, sino de las reacciones de las personas y hasta del lugar en donde se está, a esto se le llame inteligencia o ventaja, por estar encima de los miedos o fobias de quienes en común, solo desean oler bien, para sentirse frescos, si es que la cultura de los aromas agradables es muy hipócrita, ya que en el estadio maduro de los homo intelectus, reconocemos más que humores, los olores de la excitación tanto en varones como en mujeres, por más colonias o perfumes finos impregnados lleven en su piel, si otras son las molestias estomacales, o el temor a ser rechazado cuando una persona entra al baño y deja un mal olor. Ante este humor fue que tuve una revelación que me dio pie para poder escribir lo que es propio al hedor de los leones, como está en el primer párrafo, si en ese momento, ya estaba enterado que la raza blanca despide un humor diferente a los de la raza negra, siendo el de los primeros muy parecido al olor a cerdo o tocino, olor que de por sí excita y atrae a las muchachas, cuando sienten ese humor en los varones rubios de ojos claros, si así es su preferencia al momento de elegir su dieta, por considerar que comer es lo más cercano al placer sexual, en un entorno donde se lleva una vida muy conservadora y, el sexo está en la mira de quienes le condenan, salvo sea dentro de un hogar consolidado si es que éste se sujete a lo establecido por algún credo o prédica de algún pastor, que en relación a las mujeres de raza negra, el humor es intenso y casi adormecedor, siendo por ello todo un reto hacerle el amor a las mujeres de piel color ébano, por ser consideradas como fatales o provocadoras de impotencia. Pero más allá de estos humores que se relacionan con un buen o mal humor, siempre en relación al genio, tengan similitud el olor con el temperamento, o que cuando 3 o 4 varones estén reunidos, expelan olores fuertes que adviertan no pasarse de ciertos límites donde se podrían ir a las discusiones o golpes, que en consentimiento de caballeros, se reconoce en iguales de carácter y se deja llevar sea la reunión o plática, si en el caso de las mujeres, esto sea un problema desde los días en que menstrúan si es que tuvieran unos ovarios sanos o un útero que tenga condiciones óptimas de salud, porque si fuera todo lo contrario, solo en relación a la menstruación, si no hubieran infecciones urinarias que son muy normales en las mujeres por las prendas íntimas a usar o pantalones muy ceñidos de materiales que provoquen hongos, sin limitarme solo a estos ejemplos puntualizados, hace incómodo esos días para las señoritas que empiezan a menstruar, hasta a las mujeres que tienen una vida sexual activa muy intensa y, esto provoque un reconocible olor a sexo continuo si se practicara éste entre un varón y una mujer sanos, porque de ser lo contrario, esos humores serían desagradables y podría producir perturbaciones como los mencionados por la psicóloga que me trataba, cuando se refería a sentir malos olores, malos olores que precisamente fueran de ella, o de sus partes íntimas, si el olor a masturbación en varoncitos y niñitas es reconocible, tan reconocible para la gente de mundo, como el pasear por una calle y saber qué pareja tuvo sexo y quienes no tienen, o quienes se masturban por referirme al reconocimiento de los olores. Nada pueden lograr las agradables fragancias ante un útero que se ha excitado en contra de la voluntad de la señorita o mujer, que siendo esto propio de lo atávico o animal que está muy lejano del homo intelectus, en la segregación de estrógenos y progesterona y bajos grados de testosterona, los aprietos y evidencias son inmediatos, para quien de buen ánimo sin mucha complicación, sepa que es una inequívoca señal que la mujer está excitada y es sensible al sexo que preceda a la seducción que es el culmino donde están totalmente calientes y preparadas para hacer el amor, si llame estar calientes a bochornos o calenturas, donde las características sean la elevación corporal de temperatura y la vulnerabilidad ante el roce de la piel, por ser en la mujer, todo su cuerpo, sensible al placer, si en ese momento, tocarlas sería tenerlas rendidas, si deba apuntar que una cosa es una mujer excitada que pueda decir no y se abuse de ella, y otra, aquella que se deja seducir y acepta el cortejo o lo que llamamos: himeneo, que como se observa también en los animales, parte precisamente del reconocimiento de los olores, si a los varones instintivamente nos atraigan más las mujeres de mejor trasero, según el patrón de belleza de la idiosincrasia de cada cultura, en relación a sus biotipos y genes. Debo citar a dos muchachas más en la que una siendo alemana, al reconocerle el olor de su vagina lubricada, excitada, para los que sabemos percatarnos del olor del amor, estando en un café público, donde ella me comentara sobre sus problemas, aceptara de inmediato ir a mi apartamento para seguir conversando, consciente que me había dado cuenta del olor de su vagina excitada y que sin andar en rodeos, estábamos yendo a mi apartamento para hacer el amor, como fuera en el taxi, donde el humor vaginal de ella fuera más intenso y excitante como los deseos de ella por hacer el amor, siendo mi sorpresa que me pidiera el baño para ocuparlo y al subir a mi habitación que estaba en el segundo piso, regresara con el culo sin haberlo limpiado, con un desagradable olor a mierda, entendiendo en ese momento, que podía decidir hasta en el último instante si iba a tener sexo conmigo, ¿las razones del por qué se contuvo?, quizá por temer a enamorarse de la fama de latin lover ganada como escritor que solo escribe sobre sexo, o porque entrara en sensatez por saber que escribo siempre sobre las mujeres que conozco, si soy muy apasionado con las que elija para convivir o formen parte de mi pasado que termina por convertirse en novelas breves como esta, si de forma igual de desagradable fuera cuando otra muchacha, experta en artes marciales, accediera a visitarme para que le mostrara unos escritos a propósitos de mis investigaciones sobre la menstruación y, ella empezara a expeler un hedor vaginal que no era nada agradable, si de inmediato me siguiera en el acto y se explicara que tuvo dos abortos y, precisamente la noche anterior, unas mujeres muy conocedoras en el arte de sanar úteros, con unas hierbas que desconozco, le habían hecho unos tratamientos parecidos a los lavados vaginales, si esa fuera la razón del hedor vaginal que correspondía a su excitación, si ella misma se sintiera incómoda como rechazada para el amor por mi persona. Si es que deba precisar la revelación de la psicóloga en relación al porqué las muchachas en esta parte del mundo, por ejemplo, Perú, se sintieran excitadas con el olor a flatos o como le llamaran: olor a soldado o pólvora, propio de la adrenalina segregada por varones que conviven con la sensación de estar lidiando con la muerte y, en su estar alertas y a la defensiva ante probables reacciones violentas, segreguen más testosterona por razones de instintos de supervivencia, si así es el esperma en los cojones, lo que se segregue en esos trances, cuando se expele el olor a flatos, pólvora, o a soldado, como reveló la psicóloga, si esto solo fuera atribuido a los más machos, los que están cara a cara con la muerte, como en un frente de combate, estando en condiciones óptimas para engendrar hijos más fuertes y sanos. El hedor de los leones, el olor a soldado, la testosterona, los estrógenos y la progesterona como la menstruación en la mujer, si señalar los días de ovulación y sus olores propios, si he omitido los olores rechazables de las que padezcan alguna de las enfermedades del amor, haya sido motivo de este escrito, donde las protagonistas una vez más me han confesado lo que se ha propuesto conmigo hace años, si en esto no falte en nada, ser el escritor que esté señalado a escribir sobre ellas, las mujeres, esperando haber cumplido hoy en tal tarea, con la altura que se merece el hablar de humores, humores animales o atávicos que nos alejan del homo intelectus, del ser humano que forzadamente se intenta poner por sobre todo esto, para que huela bien, si esto va en contra de nosotros mismos, bajo rigores de modas, donde negamos lo que somos, sin querer, aceptarnos y reconocernos. SIN OPCIÓN PARA RETROCEDER Cuando te percatas que estás solo en el universo, cuando estás sentado frente a un ordenador tomando una Coca Cola y fumando un cigarrillo mentolado y sabes, solo puedes tener afecto de las mujeres a cambio de dinero, cuando sabes que eso les pasa a los ultra ricos, a todos los hombres, los que siendo hijos de puta, ni su madre se acuerdan de ellos cuando uno está a punto de morir o, cuando la traición ya es intolerable, entonces te das cuenta qué tipo de carácter tienes, quién eres el que llevas por dentro, porque cada vez que intento conversar con una mujer y me niega el habla, la respuesta de los demás es: “quizá sientan que las acosas”, cuando decir: “hola”, para saber si uno existe y solo necesita que le respondan, es un acto de humanidad, no de intento de seducción. Así es mi conocimiento de las mujeres: solo quieren dinero, así sea de un anciano de 90 años. Esto es la mujer en el 2022, a inicios de la década del 20 de este siglo. Niño que un día te harás hombre, debes saber si no fuera tu suerte, que existimos hombres que estamos totalmente solos, haciendo fuerza no contra la fatalidad o la muerte, porque son tantos los reveses que hasta el destino se arrepiente y se pone del lado de uno. Ah, he caminado tantas veces con la idea de creer que Dios existe, pero desconozco su naturaleza, desconozco sus procedimientos para que un niño algún día alcance a ser hombre de carácter, alguien que no cede el brazo ante el hampa que se rinde ante uno, si lo más valioso que tenemos los hombres es el corazón, porque desde la consciencia, todos podemos hallar argumentos para salvarnos, pero el corazón que late acompañado de las vísceras no, tal vez allí esté el alma, y no en el cerebro, porque el coraje, la capacidad para enfrentar al miedo, para hacer huir a las bestias, para doblegar a los enemigos, nace creo, de allí, desde la soledad más extrema, donde la mayoría mató a sus padres o hermanos, o porque sienten que no merecen nada de nadie, quizás esto les pase a las mujeres, quizá por eso en este inicio de la década del 20, las más hermosas decidan prostituirse. Todos sabemos que en las universidades de Perú no se aprende nada, salvo la infamia y el cómo desarrollar el arte de destruir la vida de las demás personas. Amén a mí por ser libre, por saber que no seré eterno, y un día me uniré en paz con la parca quien será dulce, amable y, en acompañamiento amoroso me mostrará lo que quiero creer, sea la paz eterna, mientras tanto, dentro de todas mis decepciones, está mi desprecio arraigado al dinero, a la corrupción, si en este momento vuelva a sentir que no tengo opción, no puedo retroceder y, sin Dios que se manifieste, contemple un mundo al cual debo vencer con afectos que nadie daría, porque aquí todos están enfermos y saben, el día está lleno de mierda y, nadie hace nada por nadie, nadie. ¿Aló, estás allí?, pero nadie contesta, nadie, quizá porque saben que desde donde estoy, no tienen nada en común conmigo o, saben que mi intolerancia a la maldad y la corrupción define mi temperamento y, por esas razones, nada tengan en común conmigo. ¿Qué esta experiencia solo la siento yo?, no, la sienten los amos del mundo, con la diferencia que yo soy solo un hombre solitario que se enfrenta sin poder contra todo, sin poder ya confiar en nadie, a pesar de tener una sonrisa esculpida en piedra, desde donde se puede ver mi intenso dolor y desengaño de todo. Querían que escriba sobre las mujeres, pues bien, esto estoy haciendo, porque en estos meses de locura, una vez más, están ausentes, salvo las putas, las que me hacen el amor como solo lo hace una mujer enamorada, a cambio de unos billetes, y no porque me tengan alguna consideración, sino porque como ellas mismas me lo dicen: les encanta el puterío. Qué puedo decir de una humanidad quebrada que me ha convencido que no desea líderes que les enseñen nuevos caminos para ser mejores. Aquí nadie quiere ser mejor, aquí todos tienen el malsano deseo de ser perversos con los demás. ¿Obedecen a alguien?, ¿lo hacen por unos mugrosos billetes? Segunda década del siglo XXI y tuve que imponer el Estado de Derecho donde radico, a pesar que se dice que en Perú no existe ello, porque desde este extremo, demuestro que soy más fuerte que su Padrino que debe estar esnifando cocaína o bebiendo whisky, o quizá perdiendo la cabeza por una muchachita rubia blanca de ojos celestes. Nadie se libró de esta pandemia. A mí me internaron en un hospital otra vez y volvieron a borrarme la memoria, para que no recordara la lobotomía que me hicieron. Esa mañana desperté y vi mi habitación como un desconocido, como alguien que se preguntaba, qué ha pasado aquí, quién vivió aquí, hasta sentir que recibía el mazazo propio de un bate de béisbol para quedar tonto por un par de minutos y volver en mí, porque mis lectores deben tener alguna idea qué debe sentirse cuando te dan con un bate de béisbol en la cabeza, supongo. No sé de qué esté hecho, no lo sé, como aquella otra mañana cuando me despertara y deseara tener algo dulce en mi boca para sentir que la existencia es agradable y, al echar un poco de Coca Cola, en mi vaso, y beberla, sentí que tenía una pasa grande en mi boca, lo cual me extrañó desde mi somnolencia, para meter la mano a mi boca y sacar una viuda negra de esa proporción, grande como una aceituna, muerta. ¿El hecho que haya besado a miles de mujeres me inmunizó hasta contra el veneno de las arañas más mortales? Debo remontarme a una conversación con unos amigos norteamericanos a quienes les comentaba que el peregrinaje que hice, cuando mantuve correspondencia con Juan Pablo II, cuando quise proclamar la Paz Mundial, ya que había tenido una revelación al ver en el cielo nocturno de Arequipa, la ciudad donde radico, La Estrella de David, me dio la potencia propia de creer una vez más lograrlo todo. Debo precisar que la esposa del presidente de Perú en ese momento era una mujer judía, que no fui el único que vio esa estrella, que querían una vez más empezar con el terror en un país donde se practica el terrorismo como un deporte. Ellos me contemplaron amablemente y me advirtieron que la tecnología en Perú está muy desfasada en relación a los países del primer mundo y que sí era cierto lo que les decía, pero que se trató de un holograma, no de una revelación divina. El hombre potencia su fe en ideas. Eso he meditado dentro de nuestra total soledad en el universo, o lo que ignore de éste, si no creo en las imágenes de la NASA, que bien todos sabemos, eso es arte hecho en computadoras, si he visto mejores artes en muchachos callejeros que cuando llegaron a la ciudad, destruyeron la escuela de profesores de artes plásticas, al ver que cuadros maravillosos se podían hacer en breves minutos. Si cuando guardé confinamiento y tuve revelaciones en la oscuridad de mi habitación, en un ángulo de ésta, al lado de mi computadora, fue porque Mark Zuckerberg quien ya conocía mis escritos desde hacía más de una década, con la tecnología que está en su poder, hizo proyectar hologramas de Lucifer rindiéndose ante mí, o mostrando dos ángeles de luz luminosa blanca con espadas. Mierda, después de todo no estoy tan solo como pienso. Qué puedo decir de este Perú donde las personas en los matrimonios no usan barbijos, como tampoco en los conciertos y, sin embargo se empeñan a usarlos en las calles, mientras que desde las redes sociales, de manera legal se venden certificados de vacunas para quienes no se hayan vacunado, si Arequipa fue la ciudad que más se radicalizó contra el Covid-19 y curiosamente es una de las que tiene el porcentaje más bajo de personas vacunadas. ¿Fue radicalización contra el virus, o fue el deseo de matarse entre unos y otros? Y no hubo amor y ya no lo habrá, mientras me acompaño de mi Coca Cola como si fuera una roca y pienso en esos escritores que no supieron disfrutar de su compañía y se echaron a beber y drogarse, cuando sé que puedo pagarle a una puta que me satisfaga bajo mis órdenes, sin que tenga que amarla, solo sentir la piel de una mujer a la cual penetro, como para no sentirme totalmente solo o a punto de perder la razón de tanta testosterona segregada. Nada puedo hacer, estoy atrapado, cuidando y luchando contra la maldad de un padre que no puede caminar y está esperando la mejor oferta para que me maten, porque necesita dinero para una prótesis en su cadera, y largarse de aquí para tocar su trompeta y hacerle el amor a las putas, por qué pienso esto, tengo mis razones, alguna vez a mis 27 años luché por mis Derechos Humanos y mi padre me traicionó cuando estaba en un trance parecido: guerra sin cuartel al alcohol y los cigarrillos, guerra sin miedo a tener que depender de medicamentos psiquiátricos. Pero me costó mucho aprender hasta ahora que La Palabra que se ampara en La Ley, no es suficiente. Me pregunto si el dinero puede más que el amor de padres a hijos. La respuesta es sí. Y si desde mi extrema soledad, pese a todo lo que he pasado, si a gritos resucité a mi padre que estaba tirado en el piso casi muriendo, clamé tan fuerte para que volviera a la vida, entiendo que eso le es indiferente, que solo quiere dinero, como cuando tuve 27 años y el Dictador Alberto Kenya Fujimori Fujimori, les hizo el tonto a mis padres y les ofreció dinero para acallar mi rebeldía, rebeldía que no elegí, circunstancias donde uno jamás quisiera estar. Esta es la razón fundamental para creer que no fuimos hechos a imagen y semejanza de algún Dios. Se equivocaron en El Renacimiento, como es la denuncia de Leonardo Da Vinci cuando en el mural de la última cena no pintó ningún Santo Grial, porque así entiendo, en esa cena, no se bebió ni agua, si pueden ver con detenimiento la pintura. Ya es muy tarde para volver a creer, ya es muy tarde para el amor, no existe mujer alguna en este mundo que no se haya prestado para todos los crímenes perfectos perpetrados con este cuento chino de la pandemia, donde los amos del mundo doblaron el brazo a todos nuestros mandatarios y Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas como Cuerpo Médico, para meternos terror desde los medios de comunicación, si todo aquel que se revelara moriría con el virus según fuera constatado en el acta de defunción, donde hasta entre médicos se mataran. ¿Entienden ahora por qué el fracaso de la lobotomía que se me hizo? Porque sabían que era capaz de escribir lo que ahora estoy escribiendo. Y reitero, todas las mujeres se prestaron para estos crímenes perfectos, si ahora las más bellas sean putas, sin tener derecho a conocer el amor, si las mujeres nunca supieron qué era el amor, desde el amanecer de los tiempos, y esa sea la razón del por qué el mundo sea guiado solo por nosotros los varones, Patriarcas que, a fuerza de contar con testosterona, que no solo da más fuerza, vigor, un mejor sistema inmunológico, carácter, sino además, inteligencia y el poder de no sucumbir ante un miembro viril erecto ante el cual se rinden hasta las reinas en este mundo. Mi lucha es contra el mal, contra la maldad de mi familia, del entorno donde vivo, contra una ciudad desgraciada que me conoce hace décadas y sabe de mi total rechazo contra todo lo que destruye a las personas. Alguien que a fuerza de agudeza y claridad, ha entendido que solo hay una manera de alcanzar la paz, la tranquilidad, y el respeto ante La Ley, no transar con el hampa, ser un ciudadano de bien y tener la voz visceral de quien sonriente, pone las cosas en orden donde se vivió el infierno, el terror, y en una sola calle, donde radico, murieron muchos adultos mayores que dejaron herencias, ante ¿el deseo de herencias?, ¿el terror que impuso Martín Alberto Vizcarra Cornejo?, o las deudas con el hampa y la corrupción, cita ante la cual una vez más llegué impoluto. Tengo en mi agenda de celular el número de Lord Jacob Rothschild y cada vez que le hablo por el WhatsApp, me dice que no entiende el español, o que quizá me tema, por saber que soy un hombre que valora más su corazón que el suicidio filosófico, es decir, formar parte de un mundo que adora al dios dinero y, que por este, se pueden causar genocidios, como la pandemia que ya pasó. Pero no tengo salida, sigo aquí sentado en la puerta de mi apartamento, hablándole a mi padre sobre historia, filosofía, sociología, literatura, mientras él hace el ademán de escucharme y solo me ve como su oportunidad de cambiarme por el dinero que requiere para ponerse unas prótesis en sus caderas y volver a caminar, sin importarle mi suerte, porque está convencido como todo el mundo lo está, que solo existe una vida y está aquí, ya que ha vivido muchos fines del mundo, y Jesús El Cristo nunca cumplió su promesa para cuando se sucedieran estos, si por consenso, con la pandemia, todos sentimos vivir la Tercera Guerra Mundial. Jeff Bezos, te pido un favor, no alteres este escrito, no lo edites, de lo contrario, la literatura seguirá siendo lo que es hasta ahora, mentiras que se almacenan en estantes de librerías donde nadie compra libros, porque sabemos que fueron reescritos y no revelan los verdaderos testimonios de los escritores, y yo no soy un autor, soy un escritor, autores son aquellos a los cuales les han escrito obras que llevan sus nombres y forman parte de todas las mentiras con las cuales está lleno el mundo. Sigo bebiendo mi roca, es decir, mi Coca Cola, es otro trance más donde cualquier tipo o capo de la mafia habría perdido el juicio y mandado a matar a alguien mientras se ponía a beber y drogarse. ¿Qué me salvó de querer seguir estando aquí? El conocimiento, el anhelo de alcanzar la sabiduría, los videos de You Tube como su música, a pesar que borraron mi canal donde afirmé con fiereza propia de los más fuertes que la familia humana no iba a desaparecer, como lo es ahora, cuando por las mañanas veo volar con naturalidad a los aviones por el cielo de esta ciudad, cuando en marzo del 2020 a finales, el terror fue tanto, que las aerolíneas quebraron o dejaron de realizar vuelos, si nos redujeron a nuestra más mínima expresión donde todos o una mayoría, guardó aislamiento, dentro de la complicidad de quienes seguían bebiendo en los parques, y las muchedumbres usando los barbijos como moda en medio de la ciudad repleta de personas. Y por qué escribo todo esto a pesar de saber que no ganaré nada como Escritor, porque lo hago otra vez en Nombre de la Literatura, y esta vez, en mi Nombre, en mi impulso vital de decirle a la humanidad que el mundo puede ser mejor, distinto, diferente, como lo propongo día a día desde donde radico, porque entiendo que el mundo es demasiado grande para un hombre solo, para mí, pero al menos debe existir un lugar donde con la bandera del Perú pegada encima de mis escudos de armas de mis apellidos, alguien recuerda que la esperanza venció y, que un día muy cercano en mi fe, recuperaré otra vez a mi familia, si es que no me matan antes, ante los ofrecimientos del hampa, de este mundo de mierda que nadie pudo mejorar. LA ESQUIZOFRENIA QUE NO ELEGIMOS “Es una tradición en los pueblos, elegir a los más fuertes y capaces, para lograr resolver lo que padece como enfermedad la multitud humana que marcha en soledad. Enseñarles a desarrollar el entendimiento sobre males comunes y sin solución, implica sacrificios extremos donde no todos tenemos la misma suerte, si la causa es humana, la causa somos todos, sin exclusión alguna” Julio Mauricio Pacheco Polanco ¿Cuesta mucho aceptar quién se es? Y si en esa búsqueda de nuestro ser, las personas se dan cuenta que no hay nada, que hallan un universo vacío interior que no puede resolver las interminables preguntas que no han sido resueltas porque nuestras sociedades educan a las personas solo para hacer dinero, porque solo podemos supervivir con el dinero. Con qué se identifican las personas, ¿con un líder político?, ¿una ideología?, ¿una religión?, ¿con su mismo dios? ¿Por qué en Perú es normal hallar pacientes psiquiátricos que no solo se identifican con Jesús, sino, creen serlo? ¿Hay un camino más allá de la personalidad legada por Jesús? ¿Hay algo más allá del complejo mesiánico? ¿Sabemos cómo son los psiquiátricos en Europa?, ¿sabemos si en vez de identificarse, o creerse, sientan el llamado de ser un Napoleón Bonaparte? ¿Cómo es la realidad de otros pueblos o naciones donde tienen otros referentes finales de la personalidad? ¿A qué le llamo un referente final de la personalidad?, ¿no es al final del desarrollo de una personalidad que termina por enfrentarse con sus creencias? ¿Se puede borrar de la consciencia el legado de los profetas, El Mesías y, el Apocalipsis, en esta parte del mundo donde hay catolicismo y cristianismo y otras sectas derivadas del personaje Jesús? ¿Los nombres y apellidos con sus significados, son destinos o cartas de presentación? Si se negara todo credo, ¿los nombres y apellidos con sus significados deben definir a la persona? Si la persona tuviera en esta parte del mundo, ascendencia de un país extranjero, digamos oriental u occidental, en el desarrollo de su personalidad, bajo creencias heredadas, al momento de desarrollar su personalidad, ¿tendrá que enfrentarse con referentes de la cultura de sus antepasados para superarlos y afirmar su propia esencia, personalidad o, auténtica forma de ser? ¿Puede un peruano borrar de su consciencia, las creencias de la Biblia con las cuales fue educado y formado?, ¿puede un peruano afirmar su libre forma de ser sin temer a que lo consideren un anticristo? Qué es el desarrollo de la personalidad si la persona que halló sus propias palabras y visión del mundo, de manera original, sin temer ser o existir, si a esto le llamemos cosmogonía o, forma particular de entender la realidad, encuentre un enorme grupo de personas que piensan casi de manera uniforme. Si a esto le llamamos desarrollo de la personalidad, porqué en Perú, abundan en los psiquiátricos pacientes que creen ser Jesús o, creen estar poseídos por esta divinidad. Qué palabras somos cuando las personas se percatan, lo que experimentan, fue experimentado por las personas de su sociedad mucho tiempo antes. ¿Las palabras que usamos, de quiénes las aprendimos?, ¿de un magisterio?, ¿de libros recomendados o elegidos bajo condiciones impuestas a elegir? ¿Un hombre libre puede negar todo esto y afirmar que existe sin miedo a la soledad de saber que nadie estará de acuerdo con su manera de pensar o creer? ¿A qué teme más el hombre, a ser libre, o a estar solo dentro de un grupo social? ¿Alguien que alcanzó la esencia de su existencia, puede encajar dentro de un grupo social que vive bajo el sometimiento de creencias de las cuales no pudo liberarse y vive con el miedo a enfrentarse ante lo desconocido? ¿Lo desconocido para el ser humano es el alcanzarse y llegar a ser uno mismo? ¿A eso se le llama ser auténtico, original? ¿Hay otras palabras que se remitan a otras vivencias desde donde hallemos nuevas verdades que sean siempre personales? ¿Por qué en un momento de la historia la gente optó por el totalitarismo como vía para convivir?, ¿Por qué dejaron en la responsabilidad de una sola persona, las riendas de una existencia que no pudieron solos afrontar? ¿Tanto le teme el ser humano a la existencia que prefiere seguir creencias que lo conducirán a psiquiátricos donde afirmen ser Jesús o la Virgen María? ¿Existe el Diablo o Satanás, Lucifer y demás demonios, o son creencias que han sido impuestas a las personas desde que empezaron a hablar? Y si alguien negara todas estas creencias, ¿tendría derecho a expresar su cosmogonía en un contexto donde las personas dan por sentado estas creencias y son base de su sociedad? ¿Está el ser humano preparado para vivir sin estas creencias? ¿Erradicarlas no sería quedarse sin una cultura que es milenaria? Así es el terror de las personas ante el espanto de hallarse ante la carencia de respuestas que no pueden superar a textos sagrados donde, profetas, patriarcas y Mesías, se cree, lo dijeron todo y, enseñaron todo, para poder vivir. Ir más lejos de todo lo escrito es estar loco, es tener esquizofrenia, es ser diferente, distinto y, comunicarse con las demás personas con palabras que están más allá de lo que ellas conozcan y les cause temor. ¿Por qué temor?, ¿es que hay un rechazo a lo original o auténtico?, ¿o quizás el temor sea el saber que quienes decidieron desarrollar su personalidad, terminaron en el desquicio y pérdida de la fe del ser humano ante este derecho de existir? Los psiquiátricos están llenos de esos intentos fallidos que solo desalientan a quienes van en busca de su ser original. Allí la razón del por qué se condene el pensar diferente o ser distinto, no porque sea malo querer ser diferente o distinto, es decir, tener el derecho a existir con una propia cosmogonía, sino por saber que terminaron en psiquiátricos, con pensamientos totalmente incomprensibles, teniendo en consecuencia un lenguaje incoherente que nadie entiende, que bien a decir, solo ellos entienden y, a las personas les da miedo entender. No se condena la esquizofrenia en sí, se condena el fracaso de no llegar a ser, a existir, de no lograr el pleno desarrollo de la personalidad, si ése es el óptimo generacional con el cual en cada generación se trata de alcanzar la libertad de pensamiento y consciencia. ¿Usamos las palabras de referentes intelectuales para explicar hechos o vivencias? Si fuera el caso que la persona negara toda creencia religiosa, si fuera el caso que la persona se dejara guiar por el pensamiento de algún intelectual, ¿no es ello el permitir que se le vulnere la consciencia siendo así que responda a sus circunstancias con las palabras del intelectual que sigue para explicarse? ¿Tanto miedo tiene el ser humano a tener sus propias palabras que le permitan sociabilizar con las demás personas? ¿Se socializa en Perú o en cualquier parte del mundo, o solo se experimenta soledad por estos fracasos de no llegar a ser? Supongamos, dos personas auténticas, ¿dialogarán?, ¿o querrán imponer sus maneras de pensar o creencias originales? ¿Cómo sería una sociedad en la que todos alcancen el desarrollo de su personalidad donde se logre el existir, si ello sea llamado también: individualismo? ¿La buena fe va de la mano del individualismo? ¿Los que lograron desarrollar su personalidad e ir donde otros fracasaron, se aprovecharán de las demás personas para imponer su pensamiento? La historia nos dice que en los países donde se impuso o quiso imponer el comunismo, no solo fracasaron en el intento, sino, fueron sociedades corrompidas por una postura totalitaria desde donde una sola persona impuso su individualismo. ¿El comunismo nace de un individualismo?, ¿no es un solo individuo el que da respuestas a toda una comunidad de manera totalitaria para que sepan cómo existir? En el registro de la historia, individuos que lograron desarrollar su personalidad, rompieron todo orden establecido para adueñarse del poder y gobernar, después de todo tipo de gobierno y sus fracasos, surgió la economía como ciencia para pretender enseñar al ser humano a convivir y existir. El dinero se convierte en la respuesta necesaria para nuevos modelos de convivencia social donde el ser humano debe trabajar para aprender a ser feliz con lo que propongan los modelos económicos. Pero se sucedieron dos grandes guerras mundiales y la deshumanización total de las personas. ¿Qué son los Derechos Humanos y cómo se les debe interpretar?, ¿son escuchados para todas las personas?, ¿qué es La Ley y la justicia dentro de lo propuesto por la economía si siendo el dinero la base para esta nueva sociedad, compra todo, desde consciencias hasta favores de La ley? Nadie ha podido resolver esto desde que el hombre descubrió una forma de pago a cambio de labores, favores, mercancías o deberes. ¿Pudo Jesús ir más lejos?, o sentenció en su fracaso milenario: “Dadle al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios”. Todas las revoluciones han fracasado en esto. Todas las ideologías han terminado en posturas severas ante el dinero, al cual algunos denominan como el capital. Qué posturas asumir, ¿la de los monjes tibetanos?, ¿el estilo de vida de los hindúes en su pobreza e ignorancia?, ¿el de monjes que guardan silencio y viven encerrados en abadías alejadas de la sociedad? O vivir aislado del mundo, sin comunicación con nadie, entre desiertos, montañas o a donde fuera posible llegar. Así son los extremos de la personalidad donde existir implique obligadamente tener que enfrentarse a estas condiciones de vida. No vivimos aislados del mundo, vivimos en sociedad con leyes, querámoslo o no y, donde fuéramos, hay tradiciones y costumbres que deben ser respetadas, así no nos agraden. ¿Ir en contra de todo esto es condenable? La respuesta es sí, es condenable como locura, si la persona que quiera proponer algo nuevo fracase y termine en el desquicio, en un psiquiátrico, con el diagnóstico de loco. Se preguntará mi lector, por qué solo expongo interrogantes que para muchos pueden ser conocidas, porque el ser humano tiene la virtud de hacerse interrogantes desde que tiene uso de razón, si el niño desde que empieza a cuestionar, está empezando a desarrollar el uso de la razón, por algo que es intrínseco, inherente o propio al ser humano, el querer saber el porqué de todo. Tenemos consciencia del fracaso de estas interrogantes al no poder ser resueltas, si el fracaso más importante no sea que éstas sean formuladas por cada uno de nosotros, a todo lo largo del tiempo, sino que la interrogante más importante que debe ser resuelta es: ¿para qué estamos aquí?, ¿solo para hacernos estas interrogantes y transcurrir en este mundo sin saber por qué razón vinimos aquí? El rechazo a los libros o la lectura de éstos, es porque nos despiertan más interrogantes, dentro de la tragedia experimentada por quienes los escribieron, por qué pues el arte debería invitarnos a la tristeza o desesperanza, ¿nadie fue más allá de lo desconocido para afirmar un testimonio que nos enamore de lo que pretenden enseñarnos los libros: la sabiduría? Quién tiene todas las respuestas para responderle a un niño cuando interroga sobre todo lo que está en su alrededor. La respuesta es: nadie. Por ello es necesario tener un Dios porque en los legados de los iluminados, están las respuestas que los padres de familia no pudieron resolver antes de asumir el reto de traer hijos a este mundo. El ser humano está destinado a hallarse. El dilema es cuando uno está ante esta inevitable experiencia y se da cuenta que no puede enfrentarse al imposible conglomerado de preguntas que abarcan todo el universo cuestionado. Si es inevitable Dios como la religión, como principios a partir de los cuales, se responda nuestro estar aquí, será inevitable la experiencia de la esquizofrenia, es decir, la lucha de reclamar el derecho a vencer la imposición que Jesús o Alá, o El Mesías esperado por los judíos, se dé como experiencia mística en el seno de las culturas mencionadas. Existir es reclamar el derecho a ser original y, esto implica tener un soporte emocional desde donde se pueda aprender a experimentar la existencia sin la necesidad de tener todas las preguntas necesarias resueltas o, sin dios, hasta en los momentos más difíciles que a todos nos toca experimentar. Cuando llegan las experiencias trágicas, es cuando percatamos que necesitamos orar o tener un punto de apoyo para seguir bregando por nuestras vidas, estas exclamaciones son espontáneas y claman por el Dios propio de cada cultura. Y estas exclamaciones son inherentes, inmanentes, porque en el extremo de la vivencia, exclamamos la necesidad de un Dios, creo, esa es la fundamental pregunta, ¿por qué estas exclamaciones son intrínsecas al ser humano?, ¿será que desde niños relacionamos lo más fuerte con la idea de Dios?, ¿es el asombro ante el inexplicable universo que ante la experiencia extrema, reconozcamos a Dios o su idea, como lo más fuerte, para no sentirnos desamparados o absurdos?, ¿a esas preguntas inevitables y sin respuestas le llamamos: Dios?, ¿tan vulnerable son nuestras consciencias desde niños que nos convencemos de esta idea?, ya que son exclamaciones inevitables, porque somos pocas las personas que hemos ido más allá de estas experiencias extremas donde nos hemos sentido totalmente solos en el universo, sin haber perdido la razón y, lo más importante: la esperanza en un mundo mejor. Éste es el duro trance que la esquizofrenia no puede resolver, si la persona sea sensible y entienda que el dolor ajeno como propio nos es común a todos y que no estamos aislados, tenemos el entendimiento que nos permite ir más lejos de los impulsos animales, propios de tiempos ancestrales, donde los seres humanos o humanos en ciernes, se dieron cuenta que las leyes son necesarias y que, viviendo en comunidad, es la única forma mediante la cual podamos sobrevivir. El ser humano tiene algo notable: el instinto de supervivencia, instinto que se desarrolla con el transcurrir de la historia que, curiosamente en el desarrollo de la personalidad, cuando el individuo que ha logrado desarrollar el potencial de su inteligencia, se desentiende de su comunidad para hacer uso de ésta a su conveniencia, surgiendo los tiranos, los autócratas, dictadores, guías espirituales o de propias sectas o, aquellos que dominan las economías mundiales y percatan, no se puede educar a las personas para que aprendan a ser libres, si así han de renunciar por el bien de su salud mental a ser Mesías o esquizofrénicos. La frialdad de los amos del mundo parte del convencimiento que todas las consciencias pueden ser compradas o vendidas, que la corrupción es un mal también inherente al ser humano y es capaz de hechos repudiables y condenables, si esto interrogue a las personas si todos seamos homo sapiens, es decir: hombres sabios, si la sabiduría se caracteriza por discernir entre lo que es bueno o malo para uno y las demás personas, dentro de un contexto social. La competitividad no es una invención reciente, es diferente el haber tomado consciencia que, sin ésta, no se puede supervivir. No nos queda otra opción que ser más fuertes de lo que creamos ser, las circunstancias nos hacen desarrollar esta postura ante la existencia, así pocos seamos abnegados y solidarios, así los que llegaron a darse cuenta que podían fácilmente tomar el poder de manera sencilla o de facto, lo hayan hecho sin culpa alguna, al entender que: o eran los demás, o uno, ¿tiene mucho que ver esta anormalidad del instinto de supervivencia donde el más fuerte oprima a los demás por haber evitado ser oprimido? Percatarse que todos estamos solos y llegado el momento, la soledad será tan intensa que deberá apelarse a reacciones extremas donde es uno o los demás, es algo natural e inevitable, como es así la historia del ser humano y todo lo que registra entre florecimientos de imperios que desaparecieron por el surgimiento de otros, siempre por el hecho de supervivir, por circunstancias no elegidas donde las guerras no se pudieron evitar, mucho menos la muerte de gente inocente que fue obligada a pelear, para defenderse contra quienes también ciegamente creyeron defenderse. Hemos querido reorientar esa agresividad hacia la conquista del espacio, pero seguimos fracasando sin saber qué hay con exactitud más allá de este mundo o, por qué no podemos conquistar otros mundos fuera de éste para no hacernos daño entre nosotros. Una humanidad unida bajo la causa de orientar su agresividad innata hacia la conquista de otros mundos está dentro de la lúcida visión de quienes entienden nuestra forma de ser, pero seguimos fracasando, dentro de multitudes solitarias donde todos se sienten solos, inclusive dentro de sus senos familiares, en los que está presente la desconfianza e inseguridad. Una humanidad contemplada de esta manera puede ser tomada de facto y fácilmente gobernada, porque los rebeldes a todo orden establecido no tienen todas las respuestas que propone la religión, desde sus mandamientos a la prédica de sus profetas o Mesías, porque dentro de la negación de la ciencia a la existencia de Dios o un ser superior, su indiferencia al ser humano se revela en sus aportes usados en las grandes guerras, donde su postura servil entrega sus alcances o aportes al gran mercado de las guerras, ¿egoísmo o anhelo de riquezas? ¿Qué móviles puede tener alguien que desea tener el control del dinero?, ¿las mejores mujeres que se prostituyen?, ¿adicción a fuertes drogas?, ¿acceso a los prodigios de la medicina?, o el respeto para no ser atropellado por esas multitudes solitarias que se desbocan de manera incontrolable, desplegando el lado animal donde reina el caos, la anarquía, el desorden que desencadena en confusión, terror y, en el peor de los casos: oscurantismo, donde todo termina dándose por perdido ante la ausencia de líderes que estén a la altura de circunstancias donde el ser humano esté a punto de autodestruirse como ocurrió en las grandes guerras mundiales. ¿Meditar sobre los millones de muertos y ciudades destruidas para no volver a cometer errores espantosos? Somos los seres humanos, creaturas de aprendizaje generacional, todo empieza de nuevo con cada generación, todos vuelven tras los mismos errores cometidos por otros personajes del pasado, tomamos consciencia que lo pensado, ya fue pensado hace siglos, lo descubierto en reflexiones, ya fue descubierto mucho tiempo atrás, que los miedos y temores siguen siendo los mismos que los tenidos hace centurias y, todo empieza de nuevo con cada generación que aprenderá a usar las palabras vividas no por consejo de un hombre u hombres sabios, sino, en base a sus propias experiencias y, si tuvieran oportunidad de estudiar todos los libros que nos dejaron en legado los hombres más ilustrados, encontraremos reflexiones nuestras que permanecen en el tiempo, como si solo estuviéramos destinados a pensar sobre ello, muy al hecho de que en cada generación se haya logrado ir más allá de lo desconocido, dentro de todos los cambios constantes que ocurren en nuestros modelos de convivencia, porque puedo percatarme, sea el modelo social que se aplique, en el acceso a la lucidez donde nos observamos qué somos, hay preguntas que se mantienen desde que estamos aquí, sino sabemos cuándo ocurrió eso, el que aparezcamos en este mundo o, hayamos tenido consciencia de una consciencia donde se discierna entre lo que es bueno o malo para proponer leyes necesarias con el objetivo de poder coexistir bajo los ideales de paz, tranquilidad y bienestar, si dentro de estos ideales, guerras tras guerras evidencian nuestros fracasos, reitero, generacionales, porque no existen culturas milenarias con hombres sabios milenarios que hayan alcanzado ese grado de madurez desde donde estos ideales sean aplicables desde el aprendizaje y experiencia, tenemos cortas duraciones de vida y, en la descendencia, el ser humano de manera inevitable vuelve a cometer los mismos errores de sus antepasados. Pareciera que para los amos del mundo, en su entendimiento, el ser humano está programado para tener una sola forma de ser, que somos demasiado predecibles y fáciles de dominar, si la soledad de ellos se base precisamente en un uso del poder odiado y rechazado por toda la humanidad, siendo una soledad donde se enfrentan contra todos, contentándoles con la satisfacción de necesidades, la mayoría de veces impuestas para mercados que cambian constantemente, ante los cuales nada puede hacer la humanidad, si es que nunca logrará estar unida, no porque estemos divididos, sino por nuestro propio instinto de supervivencia que nos convierte en una especie territorial que está siempre en plena lucha contra todos, si así es con cada uno de nosotros, en un estar todos contra todos, una soledad tan constante que solo expresa su unión en el odio a quienes nos gobiernan o dominan, nada más, porque este instinto de supervivencia paradójicamente es el que más nos desune y aísla dentro de esa gran humanidad solitaria donde domina la desconfianza, el miedo e inseguridades que son generacionales. Las preguntas no resueltas a los niños explican bien el desamparo en el que siempre hemos estado, si todos fuimos niños y percatamos nuestra impotencia de no poder haber alcanzado las respuestas a las preguntas fundamentales. En el engaño y las nefastas influencias, aparecen guías, maestros o líderes que fungen tener respuestas a crisis desde donde el ser humano no soporta el saber que fracasa en su intento de querer entenderse para explicar el porqué de sus conductas o reacciones. Si el humanismo es un trance generacional entendido desde una consciencia despierta, no el aporte de una época de nuestra historia. ¿Somos entonces animales con consciencia de serlos, con la salvedad que hablamos? Observamos los ojos de las bestias u otros animales y hallamos en algunos sentimientos, eso llamado alma y, notamos que pueden ser domesticables, que entienden nuestras palabras, pero no pueden hablar y sus características les impiden hacer los logros propios de nosotros. Las exclamaciones son espontáneas cuando pasamos por una experiencia extrema, pero cuando se ha vivido una catástrofe o calamidad, una guerra mundial o una pandemia, donde el ser humano ha clamado y clamado y no ha sido escuchado, ¿qué precede a esta experiencia?, porque estas experiencias fueron comunes a muchas generaciones a lo largo de nuestra historia universal, ¿el descreimiento en dioses que ya no escuchan?, ¿el creer en otros dioses que surgen como lo ha registrado la historia ante la caída de imperios para que surjan otros? Si nuestra capacidad de tener consciencia es generacional y pareciera que en realidad a lo que tenemos fe es a una idea y no a una divinidad, porque esta idea se mantiene a lo largo del tiempo. Con tantas guerras y tragedias globales, el ser humano ya habría descreído de la idea de un dios protector, sin embargo, no es así. Puede argumentarse que se adoctrina o dogmatiza a las personas desde niños, pero en todas las culturas o civilizaciones siempre se rindió culto y adoró a un dios o dioses, pese a todo lo que nos ha ocurrido, siendo la pregunta exacta: ¿el ser humano de manera inherente lleva dentro de sí la creencia en la idea de un Dios? Porque al contemplar el alrededor, sabemos que no es casual el que tengamos consciencia de todo lo que observamos y querremos saber la naturaleza de lo observado, esto es innato en nosotros los humanos y así hemos avanzado hasta donde hemos llegado, dentro de la característica más notable que tenemos, en diferencia de las bestias o demás animales. ¿Que podemos transformarlo todo para nuestro bien o nuestro mal?, sí, podemos hacer eso sin el menor escrúpulo, y eso es lo que más nos extraña de nosotros mismos, el por qué hacemos estas cosas, porque dentro de todo lo inexplicable en nuestra naturaleza es que pensamos, bien o mal y, es en base a nuestros pensamientos todo lo que hemos propuesto para el mundo. A los alcances más notables y favorables le llamamos: razón o lucidez, a los problemas resueltos que tuvimos que arrastrar por siglos sin poder ser explicados, se le llamó genialidad y, a la inspiración, se le ha llamado sin equivocación, el trance donde hemos sido poseídos por una claridad desde donde se ha visto todo el panorama con precisión, dentro de un universo de pensamientos a los cuales se les llama: voces, que en el embrutecimiento llegan a dominar nuestros pensamientos, siendo esto una característica de la locura, cuando aún no se ha revelado que esas voces que pueden aparecer en nuestra mente y se deban al mal funcionamiento del cerebro, si en esto coincida con quienes afirmaron que somos bioquímica, o somos lo que consumimos. ¿La ciencia ha alcanzado entonces alguna droga para tener una visión sana de la realidad desde donde convivamos en paz y disfrutemos de la felicidad? Al parecer aún no, ¿porque cada organismo es distinto y no reacciona de igual manera ante drogas legales alcanzadas por la salud mental?, ¿tan duro es nuestro fracaso?, porque de haberlo logrado la ciencia, reconoceríamos que el paraíso está aquí, donde vivimos, sin importarnos el hecho que nos llegue la muerte de manera inevitable cuando ésta tenga que sucederse. Y si el paraíso está aquí y no podemos disfrutarlo, es porque nadie sabe la fórmula exacta para enseñarnos a ser felices si algunas personas en su momento creyeron que el amor era la base fundamental para conocer la felicidad, sin embargo todos sabemos que no es así, que para los más escépticos, el amor es solo un proceso hormonal cuyo fin es la reproducción de la especie, si así defina al pensamiento del ser humano: una consecuencia de las hormonas que altera nuestra visión de la realidad y, esto es bioquímica. Los pacientes que llevan tratamientos psiquiátricos y que son medicados, son conscientes de este fenómeno no explicado del pensamiento o razón humana. Con el sexo continuo, la visión y experimentación de la existencia es agradable, el vigor es notable, lo cual evidencia fortaleza tanto para el varón y la mujer, fortaleza necesaria para la procreación. Acabada esta fase de la experiencia, las personas vuelven a un estado natural desde donde con nada se contentan y vuelven a sentir insatisfacción para con la existencia. Es el sexo la mejor evasión ante las interrogantes y lo propio de la filosofía si, la filosofía es rechazada por ser peligrosa al ser el germen de las ideas y, éstas alteran el orden de un entorno. Un hombre o una mujer sin sexo, se convierte en una persona peligrosa para la sociedad, cuestionando todo y hallando verdades donde se imponen mentiras por el bien de un orden establecido que percatan: no responde a todo lo que el que filosofa exige sea resuelto. Por ejemplo: un varón sin sexo puede llegar a creer que el hombre nunca llegó a la luna y, un varón con sexo continuo desestima la importancia de este cuestionamiento por segregar hormonas que le cambian su cosmovisión, si el sexo da alegría y felicidad, siendo por ello que se pensó alguna vez que el sexo era la respuesta para salvar a la humanidad, siendo fallido como todos sabemos porque mediante el sexo se pueden contraer enfermedades del amor o, hijos no deseados que alterarán el curso de la vida de las personas para siempre, inclusive si se recurriera al aborto. La promiscuidad en el varón como en la mujer deriva en el exceso de testosterona, progesterona y estrógenos según sea el caso y termina en el desmedido apetito por los goces de la carne, desvirtuando lo que bien fue una evasión para ser felices dentro de este mundo en el que vivimos. El final de las relaciones de pareja termina en una descompensación donde abruptamente el organismo del ser humano que estuvo acostumbrado a segregar grandes cantidades de las hormonas mencionadas provocan shocks a los cuales se les llama desamor, donde se padece a un organismo que necesita de sexo y ya no lo tiene como continuamente lo tuvo, ante lo cual precede un desquicio que pocas personas han logrado superar, si a esto se le llame amor, provocador de vidas destruidas porque hasta para el amor se llega con principios de interpretación de realidades diferentes, sean costumbres, tradiciones o formas de ser, si la atracción entre sexos opuestos se base en preferencias singulares difíciles de entender, donde ambas partes están convencidas que mejorarán como personas si el término preciso sea cambiar para bien, en una relación que deba ser estable hasta que la muerte intervenga, lo cual no se da ni se dio a lo largo de la historia, porque cuando se acaba la pasión entre un varón y una mujer, la convivencia se hace insoportable y sean los hijos, si se tuvieran, los que les una, más allá del vínculo llamado amor que, se le evoca con nostalgia en una convivencia donde el odio y la repulsión tenga que manifestarse tarde o temprano, si las condiciones ideales sean tener la economía resuelta, buena salud y, un círculo sociable donde se puedan apoyar para crecer dentro de sociedad. Pero esto es ideal, el mundo no es así, los privilegiados en este mundo son muy pocos si, el traer hijos a este mundo para los privilegiados sea una bendición y, para los pobres todo lo contrario: una terrible condena como maldición, desvirtuándose la visión optimista que este mundo es el paraíso. Porque en nombre del amor muchas parejas se fueron a vivir su amor en la punta de un cerro, bajo condiciones muy precarias, para seguir disfrutando de los goces de la carne que los evadió de todo lo insoportable que pueda haber en este mundo, para luego en su convencimiento de ser muy fuertes, decidan tener hijos en contextos donde solo hay pobreza e hijos que probablemente crezcan con resentimientos y posturas revolucionarias, ante un sistema donde verán a otros felices, cuestionándose por qué ellos no tienen esos privilegios. Pero, qué significa Dios, en términos hebreos. Los textos sagrados dicen que se presentó a Moisés, patriarca bíblico, como: Yo soy el que soy, si Dios en su verdadero nombre signifique: el que es, el que existe, el que llega a ser, siendo esto la base para entender la esquizofrenia o la no entendida aún experiencia del Yo, y su vínculo estrecho con el verbo o las palabras que usamos para definirnos como personas dentro de este mundo si el óptimo es llegar a ser o existir, y darse con la sorpresa que eso solo es propio de Dios, siendo inclusive el pronombre personal en primera persona: Yo, no de la humanidad en su totalidad, sino solo de Dios, si en su afirmación añada además: soy, del verbo ser, si el verbo es la acción propia del sujeto. El predicado en nuestra habla desde un pronombre personal en primera persona es acuñado y reservado solo para Dios. Tener consciencia del Yo es tener consciencia que no somos nosotros quienes nos representamos, que el Yo solo pertenece a Dios y, para las mentes débiles esto es motivo de desquicio en el momento lúcido de su entendimiento. A esto se le llama: la experiencia del Yo, difícil trance de superar, impactante como un severo hallazgo donde se comprende que las palabras que usamos definen nuestra alma o visión de la realidad, y que nuestra alma busca todas las palabras posibles para entenderse y comunicarse, marcando límites en nuestro entendimiento, inclusive para los eruditos que, conocedores de todas las palabras, no logran explicar al ser humano en su situación de ser pensante que no se entiende y padece por ello. Querer expresar un sentimiento que no logra ser comunicado con palabras, es la peor de las torturas que los especialistas en salud mental no resuelven hasta ahora si, las experiencias no son iguales para todos a pesar que se conviva en una misma sociedad y, es en base a estas experiencias que las personas definan sus propias palabras, destruyendo todo intento de comunicación, siendo en el mejor de los casos un privilegio para los intelectuales en la aproximación a lo que se dice en un diálogo cuando se conquistó la comunicación que alcanzó el entendimiento entre un grupo de personas. La realidad es que aquí se impone no la verdad, sino la voluntad del más fuerte, así este no tenga la razón y, ante ello, nada se puede hacer, cuando uno se encuentra con alguien que tiene más moral y aplomo e impone sus propias reglas muy a la disconformidad de las mayorías que las acatan a pesar que el que las impone no tiene la razón, pero las impone por el miedo que de manera de facto ejerce sobre un grupo social o el mundo mismo inclusive. Visto de esta manera, los más fuertes crean leyes para los demás, leyes que ellos no cumplen, pero exigen, los demás las cumplan. Esto es lo que somos, seres dominados por seres más fuertes que padecen de la misma circunstancia, ser dominados por alguien más fuerte en base al miedo y si es posible, el terror. ¿Se heredan estas cualidades?, diré que sí, esto está en los genes, siendo por ello que las mujeres se inclinen a preferir hombres al momento de querer procrearse que ostenten este tipo de poder, así carezcan de un nivel desarrollado de intelectualidad, si estos sean privilegios para personas dotadas de un instinto de supervivencia muy desarrollado donde entienden, solo los más fuertes superviven, porque los eruditos a mi entender, abrazan causas impuestas por sus estudios donde lo menos que desean es perder el tiempo criando hijos que los aleje del estudio. ¿Selección natural de la especie?, ¿o la garantía que hijos sanos, fuertes, supervivan en un mundo difícil, sin importarles a las mujeres que sean éstos brutos o zopencos?, porque un bruto o zopenco, cuando alcance la consciencia de su ser, no imposible, tendrá intelecto. Porque en un mundo corrupto, alguien sabrá cómo hallar la manera de hacer dinero fácil, sin importarle su sumisión con quien sea, así sea al costo de tener que ir a prisión para que cuando recuperen su libertad, sean expertos delincuentes que expertos en el arte de hacer dinero ilegal, gocen de una vida llena de comodidades donde las mujeres puedan darse el lujo de disfrutar de la existencia. Y en esto no cabe la moral ni la ética. Un mundo así por tanto no consiente a las personas buenas y honestas, honradas, personas que quieren hacer bien las cosas que ignoran cómo están dadas las reglas del juego aquí y en cualquier parte del orbe. Por lo escrito: ¿importa el ser bueno o malo? Creo que eso es una decisión personal, dentro de lo duro que puede ser un día para cualquier ser humano, sin distinción alguna. Más adelante escribiré sobre la vulneración de consciencia en relación al sexo, el cómo éstas influyen en la identidad sexual, ya que he escrito sobre el placer y el amor, o la búsqueda del amor, si el ejemplo emblemático sobre el amor en esta parte del mundo es Jesús y este libro trata precisamente sobre la esquizofrenia que no elegimos, algo no entendido ni comprendido y que la medicina intenta tratar con psicofármacos que pocas veces tiene éxito en pacientes que sean estables y sean libres de elegir la paz y felicidad, si estas elecciones se sujetan a una realidad donde se depende del dinero, en un modelo de convivencia socio-económico donde las personas sienten que pierden su vida en el trabajo, sea desde la salud a la frustración de no haber alcanzado su ser, sino queremos pasar por este mundo como seres humanos anónimos que no seremos recordados por la historia, en el término impuesto de la trascendencia, si es que se nos han impuesto muchas otras misiones desde que el hombre aprendió a aprender, en el uso de una razón vulnerada por creencias que forjaron fuertes convicciones que bien pueden ser consideradas como enajenación, si la enajenación es perder la personalidad de uno, para que dentro de sus pensamientos exista la razón de la inteligencia de algún referente del pasado, como fórmula para enfrentar y resolver su vida o al mundo, si fuera un líder con responsabilidades mayores, porque cuando los pacientes psiquiátricos y las personas no diagnosticadas, confiesan escuchar una voz o voces en su mente, esto no significa que la persona esté poseída por demonios o malos espíritus si, hemos llegado a tomar consciencia que estas voces siempre han existido y existirán en todas las personas, de manera consciente o inconsciente, desde una memoria que tiene las mismas características, desde la que estas memorias se manifiestan a través de voces que son parte de nuestro aprendizaje, y afloran o aparecen en nuestros pensamientos de manera notable y dañina, en los estados de confusión, donde se pierde el dominio de los pensamientos y, se manifieste una descompensación en el cerebro de las personas, donde su mal funcionamiento haga que la memoria prevalezca sobre la lucidez, si el objetivo de los psicofármacos es ayudar al buen funcionamiento de las sinapsis entre neuronas, pudiendo con la ayuda de tratamientos, ejercer el dominio de lo que se desee visualizar o pensar, como sucede de manera adictiva con las drogas alucinógenas donde se pareciera entrar a otra dimensión, donde los sentidos exploran otras realidades, como evasión a experiencias intolerables donde no se soporta la realidad en la que estamos todos. Un cerebro donde las sinapsis en vez de ayudar a la persona a ejercer un dominio sobre su consciencia, despierten la memoria, repercute en recuerdos donde la información de vida acumulada en cada neurona, vuelva a manifestarse, con voces que desde el inconsciente se escuchan y atormentan a los que padecen esquizofrenia, desde la confusión donde se ha perdido toda objetividad o capacidad de lucidez para ver con claridad la realidad o a uno mismo. Las lobotomías fueron prácticas usadas en el siglo XX para borrar del cerebro esa memoria que hacía daño a los pacientes que padecieron de perturbaciones mentales; en tiempos pasados se creyó que estaban endemoniados o poseídos; sin que sea necesariamente uno erudito, estas memorias afloran o aparecen en la mente, en los pensamientos, donde sin haberse tomado personalmente consciencia de este hecho, se empieza a dialogar uno mismo con esas voces dentro de la mente, en el deterioro del cerebro, hasta dejar de pensar en primera persona, para dejar de tener esta facultad y ser un cúmulo de voces donde la imaginación que es propia del ser humano y fue como es necesaria para crear todo con lo que contamos, sean desde las ciencias, artes y tecnologías, en lo que bien se llame, una enfermedad mental, la imaginación se desarrolle de manera dañina y domine con esas voces a la persona, si fuera el caso de las neuronas donde se almacenó el estudio y el intento de comprender los misterios de dios o Jesús o en el peor de los casos del diablo, todo siempre dentro de una imaginación que puede ser corregida con drogas legales, si afirmé párrafos anteriores que somos bioquímica, y una bioquímica enferma solo puede degenerar en una mente enferma que hace sufrir a la persona que padece esa descompensación que hay en su cerebro. Porque la imaginación dentro de nuestra mente no solo es visual, también es verbal, dentro de lo que bien llamamos: creatividad. Así, con un cerebro en deterioro, donde la imaginación y creatividad muy desarrolladas terminan por hacer daño al ser humano, desplazando la voz personal en primera persona del individuo por muchas voces, dentro del estado de confusión, embrutecimiento, que en realidad es una suma de malas sinapsis entre neuronas, hará que la voz de Jesús domine los pensamientos del sujeto que ha perdido su propia prédica, para ceder a la prédica de Jesús, en lo que bien llamamos: inteligencias vivientes, si deba ser claro en esto: las personas mueren, pero si trascendieron en la historia, dejaron su legado no necesariamente en los libros que no se leyeron, sino en el saber popular donde la gente ignora, usa palabras o frases o filosofías para cohabitar entre unos y otros que, son la repetición de quienes en otros tiempos que pueden ser ancestrales, marcaron épocas, quedándose para siempre en los diálogos cotidianos de personas, sean cuales fueran su condición social o contexto. Las personas ignoran que dialogan usando frases que otras personas antes ya las dijeron y, en el caso de la enajenación o haber cedido al legado de Jesús y sus enseñanzas, como inteligencia viviente, si entienda que eso es lo único que trasciende al tiempo, cedan a la inteligencia viviente por ejemplo de Jesús y, usen sus palabras o enseñanzas al momento de estar dentro de la realidad, lo cual es una forma de esquizofrenia en este lado del mundo, donde la persona ha perdido su propia inteligencia para que en su fuero interior, aparezca la inteligencia viviente de un personaje del pasado, lo que bien llamados legado o aportes para el pensamiento y búsqueda de respuestas ante la vida misma. Un paciente psiquiátrico que haya perdido su propia inteligencia o ser y haya cedido ésta a una inteligencia viviente como en el caso de la dejada por Jesús, es alguien que ha sido vulnerado en su consciencia y ha perdido su propio ser, un ser fácil de formar desde la niñez de manera generacional, si esto ocurra de manera diferente en otras regiones con distintas creencias, tradiciones y costumbres. Los personajes que trascendieron a al tiempo y están registrados en la historia universal que conocemos, dejaron hechos influyentes que son seguidos, como verbos o predicados que se manifiestan en el habla y razón de los que han perdido su identidad o ser, son expresados en los psiquiátricos o sanatorios mentales, sin que se pueda entender el fenómeno de la esquizofrenia, siendo un fenómeno o misterio que no pudo entenderse y se evidencia en el haber superado los límites de lo que somos capaces como seres humanos, ocasionando un deterioro del cerebro a lo que se llamó demencia, cuando además de saber que no podemos resolver interrogantes fundamentales propios de la filosofía, en el día a día, las personas padecen desgastes emocionales, cada quien desde donde esté, sea con responsabilidades mayores o existencias con mínimos esfuerzos. ¿Podemos borrar de nosotros la manera de interpretar la existencia, como principios de entendimiento para con la vida, basadas en las inteligencias vivientes como por ejemplo la de Jesús, de nuestra historia?, la respuesta es no, Jesús en esta parte del mundo es cultural, forma parte de nuestra interpretación de ese todo llamado universo y que explica el qué hacemos aquí. Todo intento revolucionario de haber querido reescribir la historia, borrar de golpe todo vínculo con el pasado y, haber querido empezar un modelo de convivencia social desde cero o un inicio inventado como nuevo, ha enfrentado a los patriarcas o líderes revolucionarios al mismo dilema: si borro el legado o las inteligencias vivientes culturales contra las cuales me he rebelado para que mi pueblo sea libre, qué respuestas dejaré donde ya nada queda, si me sé un ser humano que inevitablemente, al querer entregar nuevas sabidurías, sin quererlo, esté convirtiéndome en otro Cristo, si entienda, estos fueran los razonamientos de quienes quemaron libros he intentaron rehacer la historia con nuevos magisterios, incluyendo en esto, la desaparición de las inteligencias vivientes que serán vueltas a hallar cuando un integrante de su comunidad descubra en otras latitudes, lo que fue prohibido por haber causado mucho daño donde vive. Decir que una idea hace pensar, es decir que las neuronas empiezan a reaccionar y a crear e imaginar, si dentro del desarrollo de la imaginación y creatividad, el cerebro sea sensible ante nuevas visiones del mundo, si haya un estrecho vínculo entre la palabra y las neuronas por contar con el don del verbo y, esta es nuestra notable característica como seres humanos, reitero, esto es inherente o propio del ser humano, imaginar y crear y, todo lo que nos rodea es consecuencia de estas facultades psíquicas que van también en perjuicio de los seres humanos. Eliminar las facultades psíquicas con tratamientos donde se anulen las cualidades imaginativas o creativas, es ir en contra de lo que somos como seres pensantes que, para supervivir, dentro del instinto de supervivencia, necesite de estas facultades o cualidades para seguir aquí, extirpar la sede de éstas del cerebro o anularlas con fuertes drogas enervantes solo nos conducirá a la desaparición de nosotros en este mundo. Si deba expresar esto con más claridad, las drogas legales permiten que las personas puedan tener mejores condiciones para dominar sus pensamientos y solo exista su voz personal dentro de su mente y no, las voces de inteligencias vivientes que cobran vida como definido está y anulan al ser original, auténtico, el que debe ser o existir con su propia visión de la realidad dentro de los necesarios aportes de cada quien, si fuera posible, para la sana convivencia. Pero, ¿puede alguien ser original o puro en su originalidad sin tener que recurrir a psicofármacos? La respuesta podría ser no, en civilizaciones precolombinas, creyeron que, al hacer trepanaciones craneanas, donde se colocaban dentro del cráneo, planchas de oro o plata, para curar a los enfermos mentales, nos remonta a un pasado donde ya se evidenció que solo podemos alcanzar ese ser o llegar a existir de manera artificial, es decir, con la ayuda sea en este caso, ahora, con drogas legales, para no volver a la barbarie y perder totalmente lo poco de civilizados que tenemos, si de homo sapiens, poco tenemos, dentro de todo lo que ocurre, ocurrió y ocurrirá en nuestra historia y el devenir del tiempo. ¿Ser entonces auténtico y original, tener un ser o esencia pura, es algo ideal, utópico e imposible? Llegar a ser, a existir, explicado como atributo propio de Dios como una inteligencia viviente, desde nuestro inconsciente responda a las exclamaciones e invocaciones en momentos extremos donde inclusive no se fue oído, como lo registra la historia en eventos donde estuvimos muchas veces a punto de desaparecer como especie en este mundo, si vivamos constantemente bajo esa amenaza. No elegimos nuestras raíces o arraigos, creencias culturales sea dicho con precisión, otras supersticiones arraigadas habríamos heredado si hubiéramos formado parte de civilizaciones en otros tiempos o, ahora, integráramos como seres nuestra existencia en otra cultura, con creencias muy diferentes, con otras inteligencias vivientes ante las cuales nadie quiere erradicarlas, para no ceder a la locura que es propia del fracaso que desalienta, cada vez que aparece una mente notable y prodigiosa que toma consciencia de esto escrito y si ha superado el trance de la locura, entiende que debe ceder a lo impuesto por su orden establecido porque no tendrá todas las respuestas que resuelvan las interrogantes que los iluminados asumieron responder en su compromiso como sacrificio ante el ser humano, si en esto se les fuera impuesta una misión como creencia, un destino del cual no pudieron liberarse. En Francia no eligieron los esquizofrénicos ser Napoleón Bonaparte, si a esto también se le llame despersonalización, es decir, haber perdido su personalidad para que dentro de ésta otra personalidad viva. A esto se le llama: inteligencia viviente, inteligencia que usurpa la mente de una persona para que allí cobre vida otra personalidad. ¿Esto sucede de manera casual?, la respuesta es no, la sociedad necesita de líderes visionarios que nos enseñen nuevas formas de convivencia social, porque sabemos que no somos felices con los legados de las inteligencias vivientes con las que contamos. Somos seres humanos sacrificados en su totalidad, en la búsqueda de salvadores que nos enseñen a vivir. Estar por sobre encima de todo esto es haber llegado a adueñarse de una cosmogonía que pocas personas puedan entender, cuando explicado de esta manera, el vivo temor a ser libre y ser, existir, se sujete a experiencias tan duras como la esquizofrenia que no elegimos. Nadie eligió ser un Buda o un Confucio y, los fundamentalistas del Islam, son una copia o reflejo del fundamentalismo que fue propio de los judíos si lo sigue siendo, si ese fundamentalismo los defina como comunidad, como cultura, contra la cual no pueden ir ellos mismos, de lo contrario no tendrían verdades con las cuales defenderse ante un universo que la ciencia trata de explicar solo con teorías, en medio de contadas leyes que no son exactas y se prestan para la duda y la conspiración, por no ser totalmente convincentes. Entre los modelos a seguir y la expresión del niño: quiero ser como tú, sea dada esta identificación por la admiración o inspiraciones provocadas por alguien que ha desarrollado su personalidad, revela lo cuan vulnerables somos desde niños. Las primeras civilizaciones o lo que sepamos de estas, en el total desamparo, concluyeron que debían o debía existir un ser superior, porque llegado el momento, nos damos cuenta que necesitamos la certeza que alguien fue más allá cuando todo fue caos y oscurantismo, anomia y confusión generalizada. Si de este duro inicio, los sabios en consenso a edades avanzadas y lúcidas, eligieron a personas para que respondieran lo que ellos no pudieron resolver, en la esperanza que los elegidos fueran mejores guías que ellos, en el seno de cada cultura, hubieron personas destinadas a ser más sabias o iluminadas, cristos o salvadores para momentos definitivos, cuando estos longevos sabios percataron que el devenir de los tiempos es drásticamente cambiante y que ellos no eran eternos, así, los patriarcas fueron eternos aprendices de sus propios pueblos, quienes no solo les eligieron por linajes separados para ser sagrados, en el empeño que ellos les enseñaran a guiarles bajo el rigor de una consciencia que fuera superior a la de ellos, al hecho de saber a exponerse que estos primeros patriarcas se autoproclamasen dioses vivientes, tiranos o amos que reclamaran inclusive sacrificios humanos. El rigor de la formación de estos Mesías ha sido truculento, con el fin de convencerles y hacer convencer a las personas que hay vida en un más allá, a pesar que sabemos, solo existe esta vida y, en todos los fines del mundo experimentados, los Mesías que prometieron volver, nunca volvieron, que solo existe esta vida, pero que, en su legado para las siguientes generaciones, el arraigo de creencias les entregara la certeza de paraísos o infiernos, dentro de las centurias o milenios que bajo las tragedias humanas inevitables permanecieran en la fe que escribí como idea, en lo que bien llamé: la inherente exclamación ante el infortunio o catástrofe. Todo texto sagrado se ha perfeccionado con el pasar de los siglos, solo un evento muy cruel instaría a la pérdida de la fe y la búsqueda de un nuevo patriarca o guía. ¿Esto es esquizofrenia? Autoproclamarse dios o ser tirano con un pueblo donde se exija sacrificios humanos para atraer la protección ante cataclismos está muy lejos de ser un homo sapiens, es decir, un hombre sabio, si se ha tomado consciencia de la clase de sabiduría con la que contamos, a pesar de tener cualidades extraordinarias para innovar en las ciencias, artes y tecnologías. El haber tomado consciencia que hay personas inclinadas a la sabiduría no es propio solo de la intelectualidad o filósofos, cada uno de nosotros nace con un don o cualidad, un talento a desarrollar, la mayor frustración del ser humano es no haber logrado potencializar estos dones o talentos, ¿esto explica el vacío existencial?, ¿explica una razón de ser negada?, ¿retrata a una multitud humana que muestra su rostro del fracaso doliente?, ¿revele esto una humanidad que siente ha sido destruida en sus sueños anhelados con mucho empeño y pasión?, ¿es el fracaso el inicio de la perversión y el deseo de hacer daño a personas inocentes? Hemos escuchado alguna vez: lo perdí todo, ya no valgo nada, perdí mi razón de ser, lo que me motivaba e inspiraba a luchar por mis metas. Para los que fueron recompensados, el dinero fue un alivio que no resuelve nada dentro de pensamientos donde se piensa: por qué él sí hará realidad su meta si yo no pude hacer realidad mi meta. La historia registra que, en el arte de la vileza o infamia, varios intelectuales fueron convencidos que pertenecieron al sexo opuesto desde criaturas, en plena ignorancia e inocencia, ¿eso crea odios y resentimientos?, ¿deseos de venganza o practicar el mal?, ¿la envidia? Y si estamos en manos de un amo del mundo invencible que tiene el poder y se odia a sí mismo, ¿puede estar segura la humanidad?, mejor dicho, bajo estos términos, ¿alguna vez estuvimos seguros a lo largo de la historia?, ¿qué contenta a la multitud humana solitaria?, la respuesta es nada, un solo cristo no ha podido unir a todo el mundo pese a su sacrificio, ¿qué nos hace felices si en todas partes del mundo todo es diferente, nada es igual y, las razones que exponga yo no son las razones consideradas también válidas para alguien que piense diferente, pero, ¿no es ésta la base de la libertad de fuero interior, de consciencia y de expresión? Es cierto, pero los discursos con la retórica se pueden utilizar para manipular consciencias y corromperlas inclusive. Bajo estos términos, qué es normal en este lado del mundo, qué es anormal en cualquier otra parte del mundo. ¿Un manual psiquiátrico puede ser aplicado de forma general para toda la multitud humana solitaria?, ¿qué es esquizofrenia en Perú en relación a lo que fuera esquizofrenia en otra parte del mundo? Las creencias arraigadas forman parte del fanatismo, pero son derechos ganados sea el lugar en el que vivan las personas. Alguien que ha desarrollado así su propia personalidad y cosmogonía, siempre será un extranjero hasta en el lugar donde viva, por ello, ¿se rechaza lo distinto, lo diferente, se le etiqueta como esquizofrenia al derecho de querer ser o existir?, la pregunta es redundante y necesaria, porque somos bioquímica y sabemos, ésta puede alterarse en todas las formas de emoción que pueda tener el ser humano con drogas legales e ilegales. Solo estamos esperando la droga legal que funcione con toda la humanidad y que no nos impida tener miedo a ser nosotros mismos, si esta droga se base en la paz, la tranquilidad y el goce de la felicidad, en la mejor de las evasiones donde el mundo ideal sea demostrado en la realidad. Si la ciencia logra esto, tal vez podríamos esperanzarnos en un mundo mejor y quizás esta o estas drogas legales ya existan, pero, ¿esto es conveniente a los grandes mercados que dominan la economía mundial?, mejor dicho, ¿los amos del mundo necesitan que sigamos siendo como somos por razones que desconocemos?, ¿razones como el hecho de saber que la paz, la tranquilidad y la felicidad podrían ser contrarias a sus intereses? La única respuesta dentro de todo este libro es que somos la esquizofrenia que no elegimos y, por tanto, un mundo enfermo que es fácil de manipular desde el terror, lo contrario sería un mundo unido, con el logro esperado del desarrollo de sus personalidades y, quizás eso sea un caos mayor, porque no estoy enterado de droga legal alguna que cure la corrupción si deba recordarles estimados lectores que, los campos de concentración siempre han fracasado, sí, esos campos de concentración donde se intentó vanamente corregir a las personas. MAURICIO QUIERE HACERLES LA HISTERECTOMÍA A TODAS Lo primero que hago para reanimarme es tomar mi Coca Cola, encender mi cigarrillo mentolado y, sumergirme en el único universo donde mi voluntad existe: la literatura. Con el pasar de los años cualquier palabra es peligro -la primera muchacha paseaba de noche a su perro blanco- - la segunda muchacha, para mí lo es, a pesar de tener mi edad, solo parecía pedir un poco de paz para la noche- -muchos autos, gente en silencio en los paraderos, días largos, relaciones de pareja que siempre empiezan bien, ¡esas esperanzas, el amor, la felicidad!, dura tan poco el existirUno billetes, el celular, saber que me quedé con pocas mujeres, preferir ir de compras a un supermercado y escoger algunas pastas para las horas de la madrugada, cuando sé, lo mejor que pueda tener de compañía es un sereno y dulce silencio. -sé que esto no es igual para con las demás personas, y también sé que les da igual lo pasado y lo que tenga que pasar- - llorando una hora se soluciona todo y se olvida más pronto de aquello que fue mucho tiempoHasta la lectura de un poema puede desatar la revolución. Un poema recitado por alguien que tiene mucho poder, no un muchacho ignorante de cómo va el mundo, por ejemplo: - no es lo mismo una queja en forma de poema por un CEO que atrae la atención de mucha gente en un momento crítico- -no es la misma voz en el poema si el que recita es un presidente y pueda desatar una guerra- -las palabras de Winston Churchill suenan a poesía, pero fueron reales y decisivas en la segunda guerra mundialEn otros años podía hacer el amor sin repetir de muchacha Igual podría ser ahora, pero tengo lo necesario para subsistir -los billetes quiera o no, son necesariosDejo a un lado el celular, no llamo a las pocas mujeres que me quedan, salgo erecto de mi apartamento, iré a realizar compras. -el sexo me deja siempre en un estado propio de experiencias místicas, me suele durar muchas horas este necesario trance, me evade de todo, hasta que vuelvo a la realidad, a esta dimensión, y me siento a escribir, porque me gusta más el mundo que propongo en mis escritos al que me otorgan las comodidades de un escritor burgués que es amado por muchas gentes y siente impotencia ante lo que ocurre en el mundoCalo de mi cigarrillo mentolado y pruebo de mi Coca Cola, las muchachas decentes tienen sexo con sus amistades, pero son decentes, pueden reclamarme algo, como lo hacen con sus amistades. No quiero eso. Quiero pagar por sexo y no otorgar ningún derecho. ¿Son tóxicas las mujeres? Mis lectores pueden decirme que hay muchas muchachas solitarias que quieren un poco de amor. Creo que lo tóxico es dejarse seducirse por la dependencia. -en mis fantasías me aman, cuando les hago el amor, y lo entregan todo- -les gusta el sexo sea con quien sea, pueden amarme a mí como a cualquier otro varón- -dejo en claro que no quiero pertenecer a nadie, ser dependido o depender- -mi mundo a mis 50 años es muy diferente al resto de personas- -comentan sobre esos escritores como personas extrañas que nunca encajan en ningún lugar o tiempo- -en mi caso es diferente, en cajo en mi tiempo y espacio, y me expando y soy feliz- ¿He madurado como para solo retener mi paz y tranquilidad? -por las horas, por las alegrías, por los silencios y sus culpas, por la quietud y la fuerza que impongo para sentirme seguroSupongo que algunos de mis lectores quisieran no entenderme sino, estar en mi lugar. Alguien a medianoche quiere escribir estas palabras solo para saber que su existencia tiene sentido. El muchacho que lee esto desde Amazon quisiera también ser escritor. La muchacha ve mi rostro que está en la portada del libro y quiere saber cómo son mis sentimientos. -ser transparente, franco, correcto, es algo que se aprende tarde o tempranoSe fijarán mis lectores que cuando me leen no ven la hora, no se explican mi virtud de detener al tiempo. Las recompensas de la vida, el placer, el amor, las amistades a las cuales no se les puede herir, las palabras que solo entre viejos conocidos tienen mucho sentido, las palabras amables que son precisas y no se extienden, la paz otra vez. -o pasarme toda la noche escribiendo para dominar a mi mente y leer lo que quiero pensar y no pensar lo que espontáneamente se me ocurraEscucho los temas que elija para escribir estos poemas desde You Tube. Contemplo mi habitación, pienso que esto es el siglo XXI, desecho los demás pensamientos, no puedo intervenir en la vida de las demás personas. Se cierra el corazón, se marchitan muchos girasoles ante mis ojos que ven arder al sol con todo su esfuerzo. -por más que se nos otorgue todo lo necesitado, hasta los girasoles se descontentanEntender el arte de preparar mate de manzanilla, con sacarina, sentarse a tomar el fresco desde temprano, recibir el respeto que gente que nunca he visto, guardar silencio, broncear más mi piel, contemplar los tonos de color del cielo, reír de recuerdos discretamente, tocar con mis dedos la memoria del placer, saber que desde los ojos he visto todas las almas. -sueño ligero de la tarde para sentirme descansado, prepararme algo para alimentarme, estudiar, leer, repasar solo las buenas noticias, querer creer que estoy realmente informado de lo que ocurre en otras partes del mundo- -apagar el celular, no ceder a los ataques de verborrea que padezco que solo pueden ser compensados mientras escribo- - saberme lleno de vida, mirar al cielo, preguntarme sobre lo definitivo por breves segundos, luego enfocarme en lo vital, ver a las muchachas pasar sonrientes, ser feliz, tal vez alguna de ellas, medito, tal vez, tiempo al tiempo, solo tengo 50 años, quizá cuando tenga 80 años y sea un veterano sabio con muchas más respuestas, no las que creí tener antes, sino las que deba tener para el futuro, con el vigor que se potencia cada día más en mí- -recuerdo a la muchacha rubia tomada de la mano del pianista de 85 años, había amor en ese trato, diré, placer, pero, a quién le importa la vida de los demás, apenas se tiene tiempo para uno- -en un par de años probablemente tenga todo el cabello blanco, recuerdo a un amigo que cree que la felicidad radica en amar a una sola persona, recuerdo que ese error lo ha cometido muchas veces, persevera, aprendo de mí, de él, de todas las personas, lo bueno es que no se me olvida, las horas pasan siempre, nada se detendrá con el mejor de los orgasmos, salvo sean las penas, solo por unos momentos u horas, hasta recordar que la realidad existe y no nos agrada, y nos queda sonreír y ser más fuertes que éstaVeo que en Facebook todos comparten los libros que diariamente publican en Amazon, no es raro que en el 2022 todos seamos tan fecundos, es tan normal integrar una generación de escritores que buscamos mucho y, terminamos de encontrarlo todo en nuestros escritos. -la ternura son unos ojos que me dicen: te amo, lo siento en mi mente, siento su voz que lo repite constantemente; sus ojos me dicen eso siempre, pero no son los únicos ojos que lo dicen y retumban en mi mente, quizá Dios quiere decirme mucho a través de todas las personas, y eso me duele, porque yo no puedo retribuirle todo lo que se me otorgaEn otras partes de la ciudad las palabras son como fragancias muy agradables o balas que hieren. Detrás de cada puerta existen otras preocupaciones, miedos al futuro, temores al pasado, los ojos viendo el presente y otra vez los billetes; largos son los pasos para retornar a casa y volver a creer en la felicidad como si se fuera joven siempre. -a veces creo que nada hago bien por más que me empeñe en el bien- -luego percato que es la mejor manera por ahora que tengo para hallar soluciones- -estoy pensando lo mismo que mis lectores piensan al leer este escrito, no es extraño, en algo sí nos parecemos o tenemos como común: el porfiar en la fe para no ceder a la ira y luego a los gritos de lo absurdoNací en una tierra donde se reciben historias de guerras del pasado y de otras partes del mundo. Una tierra donde por temporadas nos quejamos, hasta que nos cansamos, miramos hacia adelante y eso es todo, porque sabemos que no hay otra forma de ver la existencia. -y de pronto alguien dijo: un mundo ideal- -creo que ese mundo ideal solo existe dentro de los libros que buscan ese mundo- - ¿importa si son historias de amor con drama o pasión? – Llenamos nuestra mente de los pensamientos que deseamos. -elijo qué pensar, qué escribir, ser normal es saber que nada podemos hacer ante los sucesos de la vidaPienso como piensan todos los varones de mi edad en alguna de las muchachas del pasado, bueno pues, ya fue, qué más da, ¿no hubo mejor remedio?, uno no puede estar en todas partes del mundo para rescatar a todas las muchachas que ahora son mujeres y me necesitan o nos necesitan. - ¿y si asumía todos los riesgos por alguna de ellas? – Ya antes que partiera, sé ahora, ellas decidían partir, eso me quita toda responsabilidad. -es más fácil ser varón que mujer, medito en ello, y no porque las mujeres antes de quitarse el útero con la histerectomía, quieran tener un hijo, para luego tener sexo sin temor alguno, creo que ser varón es más fácil porque en algún tramo de nuestras existencias nos damos cuenta que nuestra testosterona nos da otras formas de percibir la realidadMauricio siempre parece ser feliz, luego comentan, siempre es feliz, concluyen, es feliz, algunas de mis mujeres en pleno sexo me dijeron: quiero ser Mauricio Pacheco. -pero no, suelo quebrarme hasta sentir que no soy realmente esa persona que arrostro, pero la razón es que temo ser heridoVeo a los niños correr, libres de consciencia y miedo, fui alguna vez así. Ahora soy el hombre de 50 años que puede correr, pero con consciencia, salvo que sea dueño de mi mente y carezca de miedo. -el hombre de medio siglo de vida conversa con personas que me llevan casi dos décadas y cree que tienen la misma edad que él- -esa costumbre de atraer diálogos llenos de sabiduría- -es la fama del poeta que quiso ser sabioMis manos a través del dibujo buscaron lo que ahora con mis dedos y el teclado sigo buscando, si en la búsqueda lo logre. -muchachas hermosas, muy bellas, mujeres muy sexys que son amadas o desean ser amadas; mi mente es prodigiosa en ello, en el derecho por el que luché para recibir las recompensas de la adultezEspero que esos niños un día lo entiendan, que sepan vencer como lo supe hacer yo, como lo supieron hacer los que tienen el cabello totalmente blanco o no tienen cabello y, sonríen en paz, o simplemente disfrutan de sus sagrados silencios. -es el sexo la respuesta después que la mujer se haya extirpado el útero, la respuesta a la vida, a los orgasmos sin miedosPero esto lo saben pocas personas, llega tarde este conocimiento a sus existencias. Se ignora tanto, o se escucha tan poco por falta de experiencia. He recordado las noches cuando me pasaba escribiendo hasta que fuera un nuevo día y estuviera tan claro como todo lo que se observa con calma. Han pasado cosas que no quiero mencionar, soy como todos, una enciclopedia de errores que un día serán mis culpas, si algo en todo esto me salve, sea que solo fui sincero. -no puedo contentar a todas las mujeres, pero sí quiero hacerles el amor; no es que sea lujurioso, esto siempre me ha pasado; llámenle forma de ser, amor o placer, de algo estoy seguro, me agrada mucho la gracia de los ojos enamoradores, y mis ojos se estrellan así con las muchachas y mujeres, creo que es la forma de amar que tenemos los adultos, cuando sabemos, algunas son libres y otras no, cuando los problemas son los más evitados cuando se ha bregado mucho por conquistar esta paz, mientras sonría ahora escribiendo- -fuera echado en la cama, aún hay mucho por avanzar, sean los sueños a voluntad como una ficción tan intensa como el escalar montañas, que sé, no es necesario recorrer el mundo para decir que estuve vivo, estoy vivo ahora escribiendo, y eso para mí es suficiente, no quiero el desencanto de las decepciones cuando lo ideal se desvanece, ante lo que cada quien pide para el amor- -y yo no tengo todo lo que ellas puedan pedir, solo tengo energía, y eso duele cuando sabemos, es rara en este mundo- -me extrañan así, pasos rápidos para el que fue bendecido con el privilegio de le severa bondad, hablo de mí- -tus ojos tristes están cansados de decirme que me amasMi terapeuta me lee en este instante y no haya la manera de que sus demás pacientes hagan lo mismo que yo, escribir y escribir, como todos los que publican en Amazon sus libros diariamente. -en esta generación hay más escritores que lectores, somos la generación fecunda que solo quiere publicar a la cual no le importa tener asistencia cuando presentan libros, así sea desde Facebook live- Complacido, termino el escrito de este momento, sé que en unas horas escribiré otro poemario. La literatura es el mejor de los vicios. ESCRITOS LUNARES Provisto de mi Coca Cola, mis cigarrillos mentolados y un jean oscuro como la noche donde vuelve a iluminar la estrella que anuncia la primavera, siento el trance de escribir por posesión lunar, como si estas palabras que ahora digito no fueran mías, apenas mis manos sean interlocutoras de lo que ni la misma Luna puede resolver en mí. Escribo por una necesidad instintiva, de saber que de este mundo no podré salir jamás, que aquí no solo los seres humanos estamos destinados a declararnos la guerra por nada, que donde un hombre fuerte proponga con su voluntad, jamás alcanzará a todo el universo, si bien, donde estoy, soy amado y sé, las reglas las conozco bien, siendo esto razón de edades que sucedan donde sonría con más fuerza, entiendo desde mi humildad, las fortalezas con las que nací, el genio que me protege contra todo y que dure hasta décadas en darme cuenta del daño que se me hiciera sin lograr afectarme, a mis casi 51 años, no deje de seguir fascinado por las conexiones que tengo con las mujeres, si elija quien entre en mi mundo o quien sea un bonito recuerdo, si las horas de horas de sexo solo sean eso, bioquímica que me evada de lo que a estas horas no pueda dejar de retornar en este encuentro con los pensamientos que nos son comunes, como es la palabra en el habla hispana, como es lo que podamos pensar todos, como es el rostro lunar y todos los intentos que el ser humano ha tenido para salir de aquí, si desde lo más lejano de nuestra atmósfera, el cielo sea distinto, diferente y, la única salida nadie la haya cruzado, sabiendo los que hemos llegado a lo más profundo del alma del lugar en donde existimos, me refiera a La Luna, quien atenta, como un muro infranqueable, sea el ojo desde donde un ser nos contemple, sin que sepamos quién es, si más allá del umbral lunar exista otra realidad, tal vez sin tiempo, con características que no podemos imaginar, cuyas habilidades del ser o seres que allí habiten, puedan entrar en la frecuencia de nuestras mentes y, de vez en cuando, como ahora en mi caso, en esta conexión, escriba como si fuera un dictado, si en el repasar de mis escritos, me pregunte, qué genio es ese que está en mis versos o libros. Pero soy tan frágil en mi temperamento, tan coincidente con otras voluntades que puedan provocar terremotos o arrancar gritos a varones que al cruzarme por las plazas, no soporten las vibraciones que he desarrollado, si todos inspiramos algo y, en lo que inspire, mi entorno se haya dado cuenta que aún se es posible ser feliz, a pesar de ser un loco de mierda que lo malinterpreta todo, pero que insiste a pesar de mis limitaciones en querer recordarles a las personas que esta alegría se siente, por másfrágil que sea en mí, si el diálogo no será hallado, salvo sea con el espectro, el lente desde donde seres que desconozco, nos observan y ustedes llaman Luna y sé, se volverá otra vez a manifestarse ante mí en la madrugada, para sentir una presencia femenina que me reclama amor, siendo un simple mortal yo, alguien que repudia la muerte de las demás personas, alguien que llora cada vez que alguien se va a ultratumba, si sepa, es solo un sueño eterno como lo entienden los sabios en los milenios, de donde entramos a nuestra propia dimensión o vesania, si eso he vivido y sentido en plenitud, dentro de todo lo que se me ha revelado, en exclamaciones sin saber a qué Dios, si sea bueno o malo, que extraño esta noche, como se extraña a la muchacha a la cual se le desea amar sin desmayo, como si la existencia tratara solo de hacer el amor, donde se practica la verdadera sabiduría, eso que ustedes aún no logran entender y se llama: filosofía, si en mis anhelos consumados, sean recuperar las eternidades conocidas en los orgasmos, donde he sentido el alma de las mujeres que he poseído y no solo la belleza de su ser he hallado sino, las otras palabras que se escuchan una sola vez, pero desde lo original de cada una de ellas, para mi gloria y agradecimiento, en lo que bien llamo, haber venido a este mundo, si fui el hedor de la muerte en una ciudad donde fui anunciado como el que se descomponía, con el rostro lleno de un acné tan severo que algunas muchachas aseguraron que me estaba pudriendo en vida, si en todos los rituales que no son comunes a la mayoría de personas, escriba lo que es necesario leer para que las gentes entiendan, cada quien es un libro, y no todo lo que hemos dicho, expresado o sentido en nuestros reclamos a la Luna o a los golpes iracundos a la tierra donde estamos, han sido experimentados antes por otras personas, si en esto me remita a la esencia, sin menospreciar los testimonios de otras personas, donde sé, las palabras, esas grafías como se les llama, se unan en este escrito, para ser unas solas, sin alteraciones en las interpretaciones ceñidas a las vivencias que nos alejan del entendimiento entre unos y otros y, nos hagan creer en la soledad, cuando en este retrato de lo que somos, reniegue de la guerra, de las penas, de las noches donde no hay risas de amantes, risas en pleno acto de amor, donde no haya silencio tenso entre los diálogos mientras se hace el amor, donde los ojos revelen hasta el blanco del iris donde se resume la pureza de lo reflejado en esa Luna desde donde esos seres lo han visto todo y quizás aún no nos entiendan, siendo el último que quede en el intento en esta generación por querer con mis pocas palabras, decirle que podemos ser mejores personas, que nuestros corazones siguen latiendo, que nos hemos quedado sin maestros para que nos guíen, que aquí la gente sigue confundiendo el amor, y creo, esa definición no resuelta es la que tanto nos hace falta, para no seguir haciéndonos daño los unos a los otros, si al ver el ojo desde la noche del cielo, en esta invocación a los cercanos días donde en la noche que ella ha prometido manifestarse cada año, me siente en estado poseso como ahora, para escribir lo que haya aprendido de tanto observarnos en todos estos milenios, y sin pretender saber quiénes somos, nos alcance esa respuesta que yo conozco y nadie está dispuesta a aceptar, si en esto me refiera a las mujeres, si, sé, somos bioquímica, como el efecto de esta Coca Cola y el cigarrillo mentolado sin los cuales no podría escribir, para poder comunicarme con las luminarias del cielo y dejar de ser interrogante para ser respuesta, porque veo humanos por todas partes sin la formación debida para que su entendimiento esté preparado para lo que se me ha permitido conocer, si como varón tenga otras hormonas indicadas para escuchar lo que solo un ser femenino me pueda comunicar y en constante conflicto con las demás mujeres, a ellas no les llegue el mensaje que a mí me llega cuando en este momento, reitero, el mundo entero ansía amar, pero no sabe cómo, y eso les desespera, como solo puede desesperar querer decirle a la persona que amas: te amo, y esto no sea suficiente, si antes dijeron, eso es lo único que entienden las mujeres de nosotros los varones, más allá del sexo, sin haber conocido el umbral de la eternidad en el acto, cuando se ha creído desde centurias que el amor es algo que pasa rápido, si así sea la sabiduría de los felices, más no de los amantes que hallaron la dimensión donde los dolores desaparecen, los apegos, las frustraciones, las enfermedades, las penas, y toda revancha que será siempre incomprendida en este pasar por este mundo, porque bien sé, en algún momento tendré que tomar una decisión, traspasar ese lente que ustedes llaman Luna y dejarles solos, si eso me cause más dolor, al ver una humanidad que seguirá condenada a los mismos registros de la historia, entre reyes sabios, gobernantes muy inteligentes, ultrarricos que renunciaron a lo desconocido para ser poderosos, al precio de décadas momentáneas donde todo transcurra rápidamente, sin haberse dado cuenta qué era la existencia. No, no afirmes que a lo largo de este tiempo donde lo abarco todo, no hubo señales, no digas que las palabras fueron conjuros extraños que hicieron efecto, ni reniegues de inspiraciones donde ahora el que lea sienta que fue vano tanto, para luego decir, nada, nada. ¿Recuerdas la centenaria afirmación?: ¡No somos nada!, ¿has entendido la negación de la nada?, porque esta exclamación es instintiva y afirma que somos algo, pero hasta ahora nadie retornó para explicarnos qué es lo que somos. Unos besos, unos abrazos, clímax que se convierten en rutinarios y tediosos, hijos que crecen, trabajos para los afortunados, horas rápidas en las labores de los que se contentan con un plato de comida que se lleva a casa, silencios secretos en los mendigos que transitan por la noche, ojos que no se cierran debajo de los párpados cuando se entra al sueño eterno, locura desbocada de enterrar vivas a las personas, tumbas donde otros hicieron fortunas, momentos que se quedan para recuerdos de nadie, reinicios constantes de nuestra historia entre hallazgos de ruinas arquitectónicas que sabemos, fueron construcciones recientes de no hace muy poco tiempo, como si solo existiéramos desde libros de dudosa veracidad, con un carbono 14 que bien puede ser alterado para hacernos creer que hace miles de años todo esto siempre ha existido, o quizás apenas estemos algunos cientos o menos de años, en este mundo, donde se nos hubiera borrado la memoria y lleguemos a creer que tuvimos pasado, historia, si, sé, los prodigios de los que escriben, son capaces de demostrar hasta lo imposible en los libros, si tal vez éstos hayan sido inspiraciones de otros seres, para que fueran escritos y, nos confundan en un tiempo que es tan corto y dudo, el pasado sea real, como todas las teorías que intentan explicarnos desde los neandertales u homínidos, si los textos sagrados sean literatura reciente, si en cada generación de las pocas que seamos, se imponga en base de estados de confusión o guerras, verdades que fueron aceptadas a pesares de no tener más explicaciones a nuestro estar aquí, si seamos tal vez los mismos seres que estén detrás del lente lunar y hallamos buscado un mejor mundo en donde volver a empezarlo todo, y aquí, en nuestra atmósfera, haya algo que nos enloquezca y nos haya degenerado tan totalmente que, se nos prohíba retornar hacia detrás de La Luna, desde donde las oraciones fueron las mismas, buscar otro mundo, otro cielo, otra oportunidad dentro de las esperanzas de saber que se puede ser feliz, sin tener que matarnos los unos a los otros, porque si esto es igual más allá del lente lunar donde habiten seres que podrían ser de nuestra misma naturaleza, nada podría hacer para hacerles entender a las personas que están en este mundo, que es vano tanto esfuerzo de pelear entre unos y otros, que quizá nos estamos equivocando de pregunta, si ésta fuera: ¿si esta atmósfera nos enloquece, por qué en vez de matarnos, no la curamos? Así son estos escritos lunares, es todo lo que pueda decirles, no es necesario escribir libros de 1,000 páginas, cuando lo básico se expresa en pocas palabras, cuando es la respuesta ante la pregunta que ocultan los científicos, en una humanidad enloquecida que está bajo el poder de genios malvados quienes quieren el poder, así sea por pocas décadas, porque en vez de unirse a La Luna, le lanzaron misiles como lo muestra su rostro en dirección a nosotros, perpendicularmente, si es que alguna vez, en el inicio de un reciente todo, hubo una gran guerra por querer adueñarse de este mundo y, cuando los seres que nos observan detrás del espectro lunar decidieron dejarnos a la suerte de genios malvados, renunciaron a toda causa humana, a pesar de todos los iluminados que en literatura han intentado dejar enseñanzas que no concuerdan con nuestra bioquímica, si quizás en el mundo donde ellos están sí funcionen y, otras hayan sido las razones para querer hallar un mundo para supervivir de un mundo, donde desconozco, otras luchas se libran y sea yo tal vez, en esta generación, la última esperanza, para que desde este escrito, se entienda, la causa de todos nuestros males, es la atmósfera que respiramos, y hace que nos comportemos como los animales que aquí cohabitan con nosotros, matándose los unos a los otros, cuando en estados de reflexión sabemos: las guerras son tontas, enterrar vivas a las personas es locura y, el sueño eterno, es nuestro castigo, por no haber asumido el propósito: curar este mundo, limpiar esta atmósfera, para volver a nuestra esencia original que como se me ha enseñado: todos quieren vivir en paz. LOS HOMBRES POR FIN DECIDIMOS (MANIFIESTO SEXUAL) Debo remontarme a la era del oscurantismo, cuando el varón no relacionó el sexo con el embarazo y, la mujer antes de dar a luz, se internaba en bosques, de donde retornaba con un bebé recién nacido en sus brazos, para reclamar el derecho a ser reconocida como una diosa, por ser quien por obra inexplicable, quienes bajo argumentos propios de quienes vivieron en confusión, les atribuyeron un nexo divino con los dioses, al traer más seres que en ese momento, las elevaran a categorías de deidades, si es que aún faltarían muchos siglos para entrar al Humanismo, donde se supone, el homo sapiens, había alcanzado su cualidad de ser un ser humano. En esos orígenes donde las mujeres sembraron terror y miedo a lo cual bien se le define como La Noche de los Tiempos, donde reinó el caos, el desgobierno y, toda creencia fue desechada, la Faraona, la que hacía sacrificios humanos con seres vivos, eligiendo a los mejores varones, para en sus creencias impuestas, contentar a dioses inexistentes, para que hubiera buena cosecha o, el año siguiente tuviera fortuna y fuera de buena suerte, si el término Faraón signifique: esposo de la Faraona, siendo estadista, único soberano, gobernador de cientos de miles de hebreos como esclavos, con los conocimientos propios de un militar de guerra, versado en conocimientos de astronomía, diseño de ciudades y todo lo relacionado a éstas, con ingenierías propias para el abastecimiento del agua, sabedor de la salud y cuanto conocimiento se requiriera para gobernador en el Imperio Egipcio, no era capaz de estar seguro de si los hijos que tuviera con la Faraona fueran suyos, si deba remontarme a una era muy oscura, donde se perdió la sabiduría de los primeros patriarcas, siendo esto contemplado por Moisés, quien al percatar de las atrocidades que se vivió en ese momento y supuesto origen de los tiempos, en su legado, otras leyes daría a un pueblo que debía ser guiado por él hasta este entonces, si es que la costumbre judía es hacer responsable a las niñas que se han convertido en mujeres, a los 12 años, siendo éstas responsables por su conducta y el hecho de poder decidir entre ser madres o no, por consecuencia de relaciones sexuales donde este saber milenario o también llamado: sabiduría milenaria femenina, perfeccionado por las ciencias, rescate al mundo en este 2022, donde las mujeres nos han declarado la guerra, luchan por derechos donde están destruyendo a lo viril y masculino, proclaman su derecho a abortar y, han hecho del feminismo una bandera en defensa de derechos basados en mentiras que se remontan hasta la noche de los tiempos, si, en mis profundos estudios de la menstruación, basados en mi experiencia con cientos de mujeres, entregue este saber para que los hombres por fin decidamos ser padres, en el pleno ejercicio de la sexualidad, si es que en su momento, en las costumbres judías, el sexo estaba solo relacionado con la concepción y, toda mujer en edad de concebir, menstruara, fuera señal de mala suerte, condena, repudio y castigo, obligándosele a estar alejada de su comunidad, en una habitación, por 7 años, hasta que se purificara, siendo todo varón advertido de la reclusión de esa mujer, por un trapo rojo que era colgado en la fachada donde penaba condena mencionada mujer. Es de saber milenario que los hebreos en sus primeros conocimientos, tuvieron a su alcance el conocimiento para extraer el embrión del útero y así decidir asumir la paternidad con la mujer con quien se tuvo relaciones sexuales, que se le atribuya este saber a semidioses, hijos de ángeles, que compartieron estas técnicas para inducir la menstruación y provocar el aborto, no es para tergiversar lo que ahora la ciencia ha revelado y volveré a exponer en estos escritos. En la foto de portada de este libro, para quienes desconocen qué es un útero, que es desde donde se contiene al embrión que se convertirá en cigoto y luego feto, debe saber todo ser humano que en posturas indicadas, las mujeres en edad de procreación, pueden llegar hasta la abertura del útero con sus dedos, abertura llamada: cuello uterino, elástico y moldeable a las manos de una mujer que, sin mucho esfuerzo, puede entrar en él, cuando los ovarios de la mujer hayan bajado en su segregación de progesterona, hormona que los ovarios que están dentro de las trompas de Falopio, segregan, para extraer la membrana llamada endometrio, que es donde se adhiere el óvulo fecundado, es decir, penetrado por el esperma del varón, siendo éste el origen de la menstruación, el sangrado, que contiene a la membrana fibrosa desprendible de las paredes internas del útero, que es donde se contiene al feto. En un libro anterior escribí que las células de Dios eran producto de la progesterona, hormona que permite que el óvulo fecundado se adhiera a esta membrana fibrosa para que se diera vida al embrión que luego será feto, en pleno 2022 donde, la mujer está cínicamente luchando por su derecho a abortar, cuando estos procedimientos se practican tanto por varones y mujeres desde que estamos en este mundo, desde que se derrotó las creencias impuestas en la noche de los tiempos por las mujeres que reclamaron la prerrogativa de ser consideradas diosas, por reinar en un momento de la historia donde solo hubo confusión, terror y muerte, y el hombre no relacionó el sexo con la procreación, cuando anteriormente, centurias atrás, todo lo relacionado con la concepción humana estuvo esclarecido y, debo retornar con este saber recuperado que, no está al alcance de la mayoría de personas, en un momento donde hay crisis económicas, guerras entre países, la amenaza de una Tercera Guerra Mundial y, ante el total desconocimiento de muchos varones, las mujeres siguen embarazándose a voluntad, sin considerar la pobreza a la cual exponen a las creaturas que vengan a este mundo, donde hay pandemias, enfermedades, injusticias, carencia de oportunidades de desarrollo, sin futuro o, sin el derecho garantizado a una buena educación, a la salud, a una buena alimentación y las comodidades propias de quienes a voluntad tienen hijos y hacen bien en llamarles a estos como una bendición, siendo dentro del egoísmo de las mujeres pobres el traer hijos a este mundo para que les consideren como una maldición, siendo expuestos a buscarse la existencia entre absurdos no resueltos que los conllevarán al alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia y, destinos destruidos en un mundo donde ignorarán lo que escribo, si el derecho a la vida está muy distante de lo que acuso en estos escritos, si el derecho a la vida contenga todos los derechos con los que los niños deben venir a este mundo, no a sufrir. Cuando a Jesús El Cristo se le acusó de andar con prostitutas, siendo esto razón para no ser reconocido como Profeta, por ignorar lo que todos los varones en el momento de la historia que le tocó vivir, eran conocedores del cómo inducir la menstruación, asombrados ante la sabiduría de otro varón sabio más que ignoraba todo en relación a la mujer, inclusive al de las prostitutas, presumo, fue una de las tantas razones por las cuales Poncio Pilatos concluyera en que era un Santo, un hombre libre de culpa, por ignorar demasiado sobre la sexualidad femenina, algo que era un tema recurrente desde siempre entre los adultos que tienen sexo. Debo retomar mis escritos sobre el útero que está conformado en su parte interior por la membrana fibrosa desprendible llamada: endometrio, que se regenera gracias a los estrógenos, hormona también segregada por los ovarios que están dentro de las trompas de Falopio y, mediante un proceso llamado angiogénesis, hace que el tiempo que sea considerable luego de la menstruación a la cual se le consideró como norma o regla, volviera a aparecer, si se logra inducir su desprendimiento a voluntad, desde la abertura del útero, siendo éste un corazón autónomo dentro del organismo de la mujer, alimentado por otra membrana llamada miometrio que se encarga gracias a los estrógenos de una vez inducida la menstruación, volverla a regenerar , gracias a la alimentación de proteínas, minerales, azúcares y grasas desde arterias y venas desde la parte más externa del útero que ven ustedes desde su cerviz o cuello uterino, que está como portada en este libro, a lo cual se le llama el proceso regenerativo angiogénesis, a pesar que la mujer pueda seguir ovulando sea la edad que tenga, siendo otra gran mentira la menopausia, si la razón fundamental de la invención de ésta, es porque las mujeres para poder concebir hijos sanos, deben tener la necesaria resistencia física que puede ser propia de una mujer de 15 años a la de una de 50 años, donde ésta, no solo puede morir en la concepción, sino dar a luz niños enfermos, porque la gestación dura 9 meses y requiere mujeres fuertes, saludables o libres de cualquier enfermedad, porque el feto adquiere todas las características genéticas no solo del padre sino de la madre que alimenta a su placenta donde está el feto, según las características de la fortaleza y salud que tenga su organismo. Para los que ignoren en esta nueva generación sobre cómo es la apariencia externa del aparato sexual femenino, debo exponer que una mujer sana, con la vulva rasurada, siendo la vulva, la parte más visible del aparato sexual femenino, esta vulva tiene diferentes formas, es irrepetible, como lo es cada organismo y es apenas lo único visible en una mujer desnuda, si las mujeres que recién empiezan a tener sexo o no han dado a luz, contengan paredes vaginales estrechas, si estas paredes vaginales sean el conducto interno que comunique en la penetración al útero que en posturas precisas, conducirán al miembro viril hasta ese útero que en los días de ovulación se contrae y abre más, para hacer posible que el óvulo desprendido de los ovarios que están en las trompas de Falopio, puedan ser fecundados por un esperma. Se dice que la mujer puede ovular por pocas décadas, y he expuesto que esto no es cierto, a lo que debo agregar que el varón segrega 1,200 espermas por cada latido de su corazón, siendo esta la razón del por qué en un día y solo en un día, sus testículos segreguen centenas de millones de espermas, sin que en esto tenga que importar la edad. De lo que la medicina se negó a explicar del por qué algunas mujeres menstrúan cada 4 días o su menstruación deba ajustarse a las fases lunares, donde por lo expuesto, sabemos es premeditada esta menstruación, o algunas menstrúen cada 4 meses, 6 meses, 9 meses, o no menstrúen por carencia de sexo, o a las veces que se les dé la gana, evitando embarazos no deseados o, deban recurrir a expertos en abortos, cuando la membrana fibrosa no ha logrado ser desprendida en su totalidad y teman que en esos restos, quede el embrión adherido al endometrio mal extraído por la hormona progesterona que es la encargada de la ovulación, llamada así por ser los días de mayor fertilidad en la mujer, por estar desprendiendo óvulos en mayor cantidad, elevando su libido exponencialmente en contra de su voluntad, si afirmo que el aparato sexual femenino no tiene relación con la voluntad femenina y la única libertad que tiene la mujer es menstruar bajo los términos que divulgo para los que ignoran este saber, rebata por completo el derecho a abortar, cuando más adelante expondré cuánto de falso hay en los lavados vaginales, el uso de hierbas, y el fracaso de los métodos anticonceptivos entregados por la medicina, cuando en este 2022 se han revelado cómo pueden ser anulados para que la mujer, usándolos aún pueda resultar embarazada, si es que también termine por asimilar el organismo de ella a estos y, dejen de ser efectivos.. Las leyendas hablan de bebedizos o mates, que van desde infusiones hechas con hierbas como la ruda, del uso del vinagre para matar a los espermas o del bicarbonato de sodio, o hasta del consumo de pastillas para otros tratamientos que podrían provocar el aborto o la menstruación, lo cual es propio de ficciones que han sido elaboradas desde centurias atrás con el fin que la mujer tenga la potestad de decidir cuándo resultar embarazada y cuando no, lo cual niega el derecho legítimo a que el varón también pueda decidir cuándo estar preparado para ser padre o querer serlo. Y si el varón no ha conocido la variedad de vulvas que existen, si el varón no ha visto la parte interna del aparato sexual femenino a lo cual llamamos como vagina o paredes vaginales, si el varón cree que la mujer tiene un orgasmo cuando expulsa orines, cuando en realidad esto se debe a que el miembro viril ha estado presionando en pleno coito la vejiga que, comunica a la membranas fibrosas muy cercanas al clítoris que se dilatarán, haciendo que la mujer se orine y el varón crea que eso es un orgasmo, si además, el varón ignore que el clítoris le da a la mujer la facultad de tener un orgasmo diferente que hace expulsar los líquidos propios de los fluidos sea en soledad y autocomplacencia, o en plena cópula, requeridos para que el esperma llegue hasta el óvulo, si a la ovulación se le pueda reconocer cuando esos flujos vaginales tengan viscosidad y semejanza a la clara de un huevo, entonces, libre de responsabilidad tendrá todo varón ante una mujer con experiencia que no solo es conocedora de este saber, si tampoco se le ha otorgado el derecho de decidir ser padre o no. De si fracasan las relaciones de pareja, aun teniendo todas las comodidades necesarias para llevar adelante una relación de pareja, de si nadie sabe qué es el amor, de si las mujeres tienen sexo indiscriminadamente y solo se embarazan con quien más les conviene o, si muchos varones se dejan guiar por el ciclo menstrual, desconociendo estos conocimientos milenarios, o se les haga creer que son estériles y por eso eyaculan dentro de las mujeres sin embarazarlas, hasta darse un día con la sorpresa que no son estériles y han embarazado a una mujer, o algunos lleguen a creer que tienen los testículos muertos o enfermos y por tanto, sus espermas no sirvan para la fecundación, es tan falso como todas las falsedades que terminaré por evidenciar cuando haya terminado este manifiesto sobre la procreación. LA TITÁNICA LUCHA ENTRE EL BIEN Y EL MAL Todo podía ser comentado, menos en su presencia. Normalmente se hablaba de familiares muertos, entre botellas de licor consumidas sin detenerse. Parecía que nada podía calmarles el peso de consciencia. Pensaron que matar era fácil, así fuera a un ser querido. No, no fue nada fácil, los días precedentes les enfrentaba ante sus pensamientos, ante el levantarse todas las mañanas para verse en el espejo y despreciarse. Gradualmente las personas empezaron a apagar las radios, los televisores, a dejar de leer libros malvados, a darse cuenta quiénes fueron amigos de verdad. La cantidad de matrimonios comunitarios no fue a la par estadísticamente, a la cantidad de divorcios, hubo más divorcios, si nadie trabajaba, de qué se iba a vivir. En esos días de terror, las personas que habían acumulado mucha riqueza temieron por sus vidas, por algún síntoma que le sentenciaran con la muerte. La realidad fue que cualquier sensación de malestar era un síntoma, excusa inmediata para llevarles a los familiares a los hospitales donde había solo un rastro de muerte que crecía espantosamente. Entrar en un hospital en esos días era saber que uno moriría inevitablemente. Incinerados, entre las llamas del infierno que cocinó cuerpos que despertaron en los crematorios. Hubo personas que rápidamente se percataron del genocidio para el cual se estaban prestando todas las personas del mundo. Las personas tomaron las calles, sin un rumbo fijo, el teletrabajo era una estafa, en esos días la gente solo obedecía a lo que se ordenaba desde el gobierno: uso de barbijos, guantes, alcohol en gel, no era fácil el trabajo, no era fácil trabajar al hecho que se requirió mucho personal, de todas las especialidades, se habló mucho del virus, denuncias sobre sospecha de ser portador del virus, exámenes constantes, tratamientos con pastillas en ruegos silenciosos a médicos que sintieron el poder, la decisión de decirle a quien, si viviría o moriría. Las órdenes de guardar distanciamiento social eran de dos metros. La verdad fue que morían de terror, de falta de atención médica, durante 2 años no se atendieron en todas las especialidades para los pacientes que llevaron tratamiento para enfermedades crónicas, todo era a través de teleconsultas. La amenaza fue peor, podían ingresar a la casa de uno el cuerpo médico junto con las fuerzas del orden, y llevarte a los hospitales donde nadie debía toser, ni estornudar, porque todos empezaban a hacerlo compulsivamente. Los enfermeros inyectaban morfina a los pacientes más nerviosos, generalmente adultos mayores que no sobrevivirían a las sobredosis con las cuales los hacían dormir hasta no despertar jamás, envolverlos en bolsas negras, firmar en el acta de defunción que el causal fue el virus. Fueron años de infierno, de crisis, millones de personas muertas en todo el mundo, mucha gente en las notarías reclamando herencias, construyendo casas con el dinero heredado, comprándose autos nuevos, matrimonios donde los recién casados tenían apartamento propio y todas las comodidades. La codicia la avaricia, la deshumanización, el peso en sus pensamientos de un padre muerto, una madre, un hermano, un hijo. No puede argumentar nadie que después de esta experiencia, hemos crecido, observo gente que ha involucionado, silencios fuertes donde nadie puede confesar sus asesinatos, al menos en mi presencia. Se habló mucho de una nueva normalidad que nunca se concretó, lo que quedó del ser humano eran entes despiadados, sin alma, sin remordimientos, sin culpa, sentados a sus mesas, sin poder confiar en ninguno de sus familiares presentes, mutismos donde no podían verse a los rostros, mientras un gran poder se imponía en el mundo, al hecho que muchos médicos se revelaron, entre protestas e intentonas libertarias, ante las que personas apoderadas por la perversidad, les increpaban encerrarse en sus casas, cerrar bien las puertas de sus habitaciones, y no salir de éstas ni hablar con nadie. El ser humano dominó este mundo siempre por contar con el mejor sistema inmunológico y, el espíritu gregario para en clanes, enfrentar a lo adverso, al menos eso fue en nuestros orígenes como civilización. Nada quedó de ello, estábamos todos solos en un: todos contra todos, donde las fuerzas del orden promovieron la destrucción de los Derechos Humanos, las garantías constitucionales, la corrupción moral de naciones enteras, ante mi asombro, sin poder ni deber hacer nada, porque en cada seno familiar, hasta por la más precaria herencia, se estaban matando todos, al darse cuenta que estos crímenes perfectos no se volverían a repetir por lo menos, en unos cuantos siglos. Nada podía hacer ante una ciudad que anhelaba matar a sus parientes para tener dinero fácil propio de herencias, nada. Así, bajo estas condiciones, nada bueno podía surgir como algo llamado: Amor. Seres muy poderosos a quienes tal vez nunca conozcamos, propusieron la peor de las corrupciones del alma para la humanidad entera. Porque se puede pelear por los Derechos Humanos de las personas, pero no se puede luchar contra la corrupción bajo las circunstancias establecidas. Decidí ignorar lo que vieron mis ojos, no involucrarme, hacer nada, tomar mi Coca Cola, fumar mis cigarrillos mentolados y, contemplar cuánto para mal el mundo había cambiado, o para escribirlo mejor: empeorado. Cuando recorría la ciudad, contemplaba a las personas con los ojos dormidos, como si fueran víctimas de un maleficio, en realidad era mi presencia y el no saber a dónde mirar, el no saber qué pensar en esos momentos cuando me cruzaba con las personas y éstas, sabían, formaba parte de quienes nos habíamos negado ser integrantes de un nuevo orden mundial que empezó muy mal, destruyendo toda noción de ética, para siempre. Meditaba en mi recorrer por la ciudad el por qué ya no era justificable, traer hijos a un mundo que surgía producto de la infamia, la peor de las atrocidades, donde quizá, un nuevo dios reinaba, porque para ser sincero, las personas dejaron de creer en sus dioses, las oraciones no fueron escuchadas, estuvimos solos en el universo por muchos meses. Era el caos, la anomia, la confusión completa, la destrucción del ser humano como se le conoció hasta antes del evento del virus, para el advenimiento de un nuevo ser, ya no humano, tal vez animal, con una nueva lógica para sus razones, con un lenguaje y comportamientos incomprensibles para mí. ¿Fue un despertar a la existencia?, para comprender que el ser humano siempre fue así, que cíclicamente tenemos reacciones que se reiteran como patrones genéticos que no pueden ser alterados en la forma de ser de las personas. El rostro más malvado del ser humano había sido despertado, de esto eran capaces las personas, dicho bien claro: el mundo entero. Desde las redes sociales, las personas pedían consuelo para poder confesarse de los crímenes que habían cometido, normalmente eran mujeres, nadie les hacía caso, ¿indiferencia? O el ya saber de qué trataban esos desahogos que nadie quería volver a recordar, escuchar, sentir desde sus propias experiencias. Las mujeres optaron entre ellas por escucharse, en la peor de las desviaciones sexuales, hasta optar por trabajar y compartir apartamentos, auto complaciéndose entre ellas, criando perros o gatos, supongo que eso era lo poco de amor que les quedó o, el merecimiento de ser negadas a ser madres en vientres malditos que darían vida a nuevos seres humanos que ellas temerían, hicieran lo mismo que ellas hicieron, con sus propios familiares. Hablaron tanto del Nuevo Hombre, para terminar, siendo ellas lesbianas sin moral que, caminaban de la mano por la ciudad, sintiendo que todo lo habían perdido, que no merecían nada. Nos hicieron sentir el infierno sea en el día o en la noche, la pérdida de la seguridad, la paz, el derecho a ser nobles y felices. Insisto, un nuevo dios gobierna este mundo y ha derrotado a todos los que existieron antes, un nuevo dios que impuso su poder con mano de hierro, ante el cual nadie pudo hacer nada, porque sin el mayor esfuerzo, después de habernos conocido en plenitud, de la manera más sencilla destruyó a la humanidad, todo basado en la corrupción. Si alguien tuviera que acusarle algo, sería vano, porque en su limitado verbo contestaría: ¿no fueron ustedes los que cedieron a la tentación? Porque nadie obligó a nadie a matar a sus seres queridos para cobrar herencias, nadie. Un nuevo dios más astuto que todos los anteriores, gobernó por unos meses el mundo, hasta morir también, porque se desbocaron los miles de millones de habitantes que hay aquí, para finalmente quedarnos solos, contemplando el firmamento, sin tener a quien orar o clamar, o tal vez siendo vigilados atentamente por un Ser más poderoso, que hace caso a contadas personas, mientras observa al mundo entero con desprecio, por sentirse decepcionado de creaturas cuyo propósito fue la felicidad, no el genocidio. De estos escritos y memorias que me llevaré hasta ultratumba, para la cual cuido mucho mi consciencia, por ser ahora un saber común que no hay vida en el más allá, que morimos por un tiempo y, despertamos otro tiempo desde nuestros nichos, en la paz de la oscuridad, evocamos todo el bien que hemos hecho, y las maldades contra las cuales se ha luchado tanto, si es que a eso se le llame: descansar en paz, hasta que uno termine por ser absorbido por esa extraña dimensión donde, los pensamientos divagantes nos lleven a falsas realidades, conocidas desde el amanecer de los tiempos, por mentores de patriarcas de las religiones que en el ahondar de los pensamientos del ser humano, nada se les es desconocido, en todo el transcurrir del tiempo. No temo nada por tanto ante todo lo ocurrido, que en mis apetitos mundanos está el vivo deseo por muchachas para hacerlas mías en los lechos y disfrutar de los placeres sin dejar descendencia, si de todo lo aprendido de este evento que destruyó por completo a la humanidad, me quede el saber de los sementales, al reconocer el sexo como el elixir de la eterna juventud y, cura a todos los males, como motor de energía vital, para evadirse de lo truculento que hemos vivido y, sonreír, en una ciudad donde las personas han olvidado todo lo que ha ocurrido, y nada pareciera que hubiera pasado, salvo las ausencias insoportables ante las cuales nada se puede hacer, salvo seguir despilfarrando las riquezas heredadas, los bienes o propiedades y, el enloquecimiento en las noches de borrachera y drogas, donde necesitan bloquear sus pensamientos para entrar en estados de demencia, y no pensar, no pensar, en todo lo que han hecho, que quedará en ellos eternamente, hasta en ultratumba. EL FINAL DEL JUEGO Lo que observo de la vida, a mis 51 años, me parecen escenas repetidas, conocidas. He tenido pereza para levantarme de mi cama y empezar a escribir esta novela, da igual, alguien puede descargarla de Amazon y venderla por su cuenta, esto ocurre hasta con los Premios Nobel, si se prestan para un show del cual me he apartado a tiempo, es porque dentro de las casi 4 décadas en las que estoy dedicado al estudio, he percatado todo lo que vuelve a sucederse, porque además he vivido mucho, entre libros, experiencias universitarias, fábricas y demás trabajos, donde el universo de personas que nutren mi sabiduría, me hace comprender que puede acabarse la vida, sin que necesariamente uno haya muerto. Reitero, todo es repetido en lo que sucede ante mis ojos, diré, cíclico, como la historia del ser humano, sus civilizaciones que decretaron ser de poder milenario y, también pasaron a ser una evocación a lo que alguna vez tuvo mucho apogeo y esplendor. Me agrada escribir desnudo, dentro de mi habitación, donde tengo mi propio estudio, y de la cual salgo muy poco, porque si tuviera necesidades es bien fácil llamar a alguna que otra conocida, igual de hastiada como yo de todo lo reiterativo, para hacer el amor, entre orgasmos que son necesarios para no aburrirse del todo, como para recordar aquellos años cuando no repetía de muchacha y era bien recibido por éstas, en esas casas de citas que ahora están prohibidas solo en la ciudad donde radico. Me acompaño con el silencio de donde vivo, una Coca Cola, cigarrillos mentolados, y una paz que muchos escritores quisieran tener, además, para poder escribir, con total libertad, a como lo hago ahora, sin problemas con La Ley, sin deudas con el banco, sin apremios para lo básico, lo esencial para poder dedicarse enteramente al estudio, a escribir cuando me plazca, o hacer el amor con algunas mujeres que saben de mis exigencias y me complacen como en los viejos tiempos, quizá también tratando de recuperar todo lo que hemos perdido, al hecho que la vida no se ha acabado. De conocerme como ser humano, sé que la soledad es necesaria para mí, el no tener una mujer como compañera constante, o el tener que estar pendiente de una muchacha que quiera amor, prefiero el silencio, el despertarme a la hora cuando esté bien lúcido, para ducharme en lo largo del día sin tener horario fijo, o estudiar cuando de pronto algo se me ocurra y, sin ser interrumpido por nadie, me dedique de entero a investigar temas que ya no están al alcance de otras personas que se casaron, tienen hijos, y todas las responsabilidades que esto implica. Que si he dejado pasar el amor o a muchas mujeres en el camino, como lo siga haciendo hasta ahora, al hecho de tener 51 años sin inquietarme por ello, es porque sé de los fracasos de las convivencias, de los dolores de cabeza cuando hay que asumir gastos como pareja, de la competencia social en la que va inmersa la sociedad de esta ciudad, donde todos están tratando de demostrar que son más felices que las demás personas, que disfrutan de las comodidades que hay aquí, así no sea cierto, sea bien dicho, las mentiras también son una costumbre dentro del imaginario colectivo donde son válidas para supervivir, de lo contrario, ni los sanatorios mentales resolverían las existencias abrumadoras de quienes reparan por un instante en toda su larga vida y no hallen algo distinto para decir: ¡por esta razón, hice lo que hice! A veces las personas buscan excusas para seguir aquí, a veces las personas percatan por momentos lo que yo represento: soy transparente hasta en mis pensamientos más recónditos, es fácil darse cuenta qué siento o pienso, y por tanto, se me otorga la confianza, porque debo precisar, soy buena persona, más allá de no entender cómo es que un escritor que se pasó casi toda su existencia estudiando, que tuvo casi todos los trabajos habidos, que conoció miles de mujeres y no se casó ni tuvo hijos, que fue popular en sus momentos de rebeldía, cuando en la juventud, creí que lo podía todo, hasta sentirme el rey del mundo, y optar por el bien de la humanidad, sin comprender lo que todos sabemos, las buenas intenciones no son suficientes, toda la historia del ser humano, desde lo que no ha sido descifrado o entendido, hasta la memoria de lo que nos queda, sabemos, tuvo como inicio el credo en practicar el bien, bueno, algunas veces, no siempre, porque hubo otros inicios atroces, con millones de muertes, sin coherencia en eso que ustedes llaman: ser hombres sabios u homo sapiens, pero nada puedo hacer ante ello, como nadie pudo hacer nada, si llegado el momento, el mundo se une, sea para la práctica del bien o del mal, sin poder prever el alcance de sus decisiones o posturas asumidas. Soy alguien que no habla de enfermedades, alguien que como en momentos iguales a este, empieza a escribir compulsivamente, luego de haberme aguantado las ganas por meses, si así calme mi verborrea inútil, al saber que dentro de mi soberanía total y absoluta de consciencia, no halle a nadie que pueda sostener un diálogo conmigo, no debate, sino diálogo, si se me conoce como un intelectual intolerante ante el mal, que ha bajado los brazos en este momento de la historia, por saber que en todas partes hay corrupción, que los oradores no merecen confianza alguna, que los poetas son poetas porque a algo debían dedicarse al ser unos buenos para nada, o que debe ser más rudo llevar la vida de un carpintero que debe trabajar así toda su vida, porque en un accidente, seguramente se le rompió el preservativo y, embarazó a una mujer que ahora le exige que trabaje, si es que el problema de algunas mujeres jamás será resuelto, si es que algunas prefieran solo tener un hijo dentro de todo lo que es incomprensible en este mundo, esperando algún semental para que le done su esperma y, en el instinto materno, halle la razón para seguir estando aquí, luchando, cuando las verdades con las que se cuentan, se han acabado y curiosamente, en el temor a la oscuridad o a la soledad, maldigan las noches navideñas o de año nuevo, por solo tener perros y gatos para sentirse acompañadas. Considero que el destino para todos es muy similar y, solo los más afortunados pueden jactarse y sentirse agradecidos de haber tenido una infancia y adolescencia feliz, por más raro que suene lo que estoy escribiendo ahora, si precise, esto pasó con mis hermanos y yo, y no con el resto de personas, donde a pesar de contar con todas las comodidades, les duele recordar cómo fue su niñez o adolescencia, si fue determinante para decisiones que marcarían su destino y, todo lo que esto implica: malas decisiones, vidas más destruidas o el concepto más aferrado a que esto carece de sentido. Sin embargo, tanto ustedes como yo, sabemos que nada podemos hacer por el resto de la humanidad, algunos como mi persona lo hemos intentado, y sabemos que todo esfuerzo ultra humano fue vano y, lograr tan solo llevarse bien con una sola persona, es el mayor de los éxitos que podemos alcanzar en esta vida, ahora, esto de querer proponer alguna ideología para salvar a la humanidad o los derroteros de nuestra historia, solo rastros de sangre han dejado, como el desconcierto de que en este 2022, nadie sepa qué rumbo seguir, si es que pareciera que la mayoría de personas van en automático desde sus trabajos, sean estos para acometer crímenes que son tan viejos y consentidos por la humanidad, como los de los soñadores que creen abrirán un nuevo mercado, desde el cual, se convertirán en personas muy ricas dentro de este mundo. He comprendido dentro de todo esto que el verdadero poder radica en la credibilidad y no en la cantidad de dinero acumulado en un banco, una persona confiable y con características predecibles y honestas, a veces es lo más cercano a lo poco de respuestas con las que contamos cuando miramos a todas partes y sabemos que no sabemos por qué estamos aquí, a pesar de tener consciencia de que nuestros pensamientos nos repiten constantemente: ¿para qué vives?, ¿a qué dios adoras?, ¿cuál es el origen de tu alma? Dentro de lo que puedo comprender, el alma de las personas es la cantidad de palabras que uno conoce, o las que debe conocer, para entenderse así mismo, si a esto se le llame sabiduría, si comprenda que no todos tenemos la misma forma de ser, que cada uno de nosotros, dentro de todas nuestras similitudes, ofrecemos un rasgo que nos hace diferentes, quizá dentro de mi cualidad como apartado esté dentro de los propósitos señalados para entender lo que los lectores necesitan entender, cuando al llegar cansados de sus trabajos y pedir solo alivio, alguien haya entendido tanta estupidez cometida por nosotros, para así no ceder al terror de la locura o del pasado, donde hay algo siempre que no ha sido resuelto, algo que está incompleto, que se dejó a medias, sin terminar, un amor que no fue salvado, una muerte que no se logra perdonar en nuestro interior, una memoria que necesita de experiencias felices, para poder decir que esto vale la pena, que a pesar de nuestra absurda condición de vida, podemos ser felices, si ello es preocupación constante, no solo de economistas o gobernantes, sino de aquellos que comprenden: la felicidad es lo único que se nos da gratis, si en el aporte de los más sabios, lograrán hacer entender a las personas que, no se requiere de mucho para ser feliz, quizás estar desnudo como yo, ahora, escribiendo, a pesar que mientras he escrito estás primeras líneas, un fuerte temblor, similar al de un terremoto, se ha sucedido en la ciudad donde radico y, no he dejado de escribir, a la fecha del 28 de diciembre, si he llamado a mis familiares para saber cómo están, y desnudo siga escribiendo, como quien hace el amor con sus mujeres en el mejor de sus tiempos de apogeo, si debo precisar, esos tiempos se nos arrebatan, nos los quitan, porque si fuera por nosotros, así alcanzaríamos la muerte, en pleno goce de la vida. Mejor enciendo otro cigarrillo y pruebo un poco más de mi bebida gaseosa, algo dulce debe tener el sabor de mi paladar, si sé, los cigarrillos desde sus orígenes fueron usados para aliviar los males del alma, esa alma que son todas las palabras que conocemos para interpretar la existencia, emociones, sentimientos, lo que usted no logra entender de sí mismo cuando va al terapeuta y termina más confundido que antes. Sea esa la respuesta que busca la ciencia para con drogas legales, tratar de compensar el caótico universo de los pensamientos donde las personas han perdido la calma o la paz. De allí del porqué los mentores, gurús, chamanes o guías espirituales, desde patriarcas a Mesías, han luchado si esa sea la palabra más aproximada, para rescatar a las personas, donde inevitablemente se dieron a conocer, dentro de todo lo que conocemos como destino, en el universo de personas donde siempre hay quienes sobresalen, para bien o mal, y marcan la pauta de nuestra historia. Solo un método para que al menos alguien aprenda a ser feliz, un solo momento, una puesta de sol en compañía o en soledad, una noche estrellada o de lluvia, la soledad de los desiertos, las multitudes desbocadas o mansas, el mundo vivo e intenso donde debemos sentirnos furiosamente vivos, con la vitalidad que se requiere para luchar por ser feliz. Lo curioso en todo esto es que se logra alcanzar la respuesta, que si bien es personal, resuelve nuestro estar aquí y nos entrega los goces y dichas del paraíso, pero es allí donde abruptamente nos apartan de esas experiencias necesarias y muy buscadas, para luego a la fuerza, botarnos al retiro y ser contempladores de las nuevas generaciones que van tras lo que nosotros ya fuimos, hasta un día enterarse que no será definitiva esa dulce y placentera respuesta, porque siempre habrá algún evento a partir del cual, se nos saque del juego, no una y otra vez que como sabemos, es parte de un ensayo casi truculento, sino un final del juego definitivo, desde el que no basta con decir: ¡he vivido!, o, ¡nadie me quita lo bailado!, cuando habíamos por fin hallado la danza perpetua desde la mejor de las orgías donde todo era felicidad y, de golpe, sin aviso alguno, sin consultarnos ni pedirnos permiso, como si fuera de un abrupto y tosco manotazo, mortal y letal, nos empujan hacia otras experiencias indeseadas, que se remontan a las primeras aprensiones de aquellos que entendieron nuestra mente, lo más profundo de ésta, y hayan terminado por escribir largos y extensos libros donde lo que se deba entender, será solo a su momento, o quizá como lo expreso ahora, cuando el juego haya finalizado, si así, deba expresar, lo que fue anhelado como sabiduría para ser feliz, una vez hallado, arrebatado en el mejor momento, sea reemplazado por verdades obligadas, sin que podamos entender su por qué. De esta paz y tranquilidad que pueda ser entendida desde mis escritos, anhelo los goces con muchachas en grupo, para apetitos voraces donde mis fantasías más perversas sean realidad con ellas, y quizás en mi premura por pasiones violentas con las muchachas, esté enterado, los maestros elegidos para el amor, somos instruidos en saberes insoportables propios de maldiciones donde se le saca la mierda al diablo, si dentro de todas las complicidades en el universo de las mujeres, si se sabe que todos los varones tenemos dones y la misma capacidad para hacer milagros como fue con los patriarcas y mesías, si es así con los que tenemos el corazón puro y los pensamientos abocados a la filosofía, en el rigor de la ética y la experiencia de las consecuencias de los afanes frustrados de la práctica del bien, hay en este mundo, estimados lectores, varones separados para el arte de la enseñanza de nuevas formas para amar, dentro de lo aprendido que llega a aburrir a los amantes o esposos hastiados de sí mismos, y no solo sean sentencias agradables las que escriba un escritor, sino experiencias desde donde alguien agregó visiones diferentes y urgentes para el sexo, dentro de lo que los varones entendamos como placer y, para las mujeres sea el propósito en el amor de la concepción: niños recios y de carácter impasible, para enfrentar un mundo donde si no vences, serás vencido por los demás, si en el desprecio de las mujeres esté el que un varón ruegue o necesite amor, cuando la realidad es más dura de lo que podamos experimentar y, llegado el momento, la soledad se hace del tamaño del cosmos, en medio de ingenuidades que deben ser perdidas, en el forjar saludes perfectas y notables inteligencias para dar en herencia a niños felices, en el linaje de los que desde sus genes, desde los extremos conocidos, deje en su simiente vivaces niños que nazcan para disfrutar de un mundo, donde pocos hemos percatado, el paraíso está aquí. Que es bien cierto, los varones que tenemos mucho sexo, no tenemos tiempo para escribir, sino, más bien, abocados a los placeres de la carne, entregados a los excesos que solo pueden otorgar las mujeres en la verdadera sabiduría, no herede un blando corazón que busque evasiones por sentimientos bobos en el alcohol u otras drogas, si sea en los orgasmos propios de quienes ya están preparados para hacer el amor con curiosas muchachas aprendices que en grupo, obedientes y sumisas, disfruten de lo que nosotros propongamos con la frialdad propia de los maestros, al momento de ser felices en los orgasmos continuos y los aprendizajes para las artes de la felicidad. Así, en estos años de retiro, de mis meditaciones y contemplaciones, sé que en lo cíclico de la existencia, he llegado a tiempo a mis lectores para hablarles sobre el final del juego, si en realidad este acaba, o solo es el preludio de experiencias más ricas e inimaginables, donde otros sean los saberes que se escriban, cuando el ciclo haya culminado y se retorne a los escritos, si escriba para los afortunados, los que en el apetito de los libros y el conocimiento, en mi testimonio, para la hora de los encierros que les toque experimentar, comprendan, como lo he comprendido, está en la libertad de cada quien, unirse a una sola persona, o ser parte del grupo de personas que tenemos una interpretación más profunda del cosmos, donde todo se relaciona hasta en los átomos y moléculas sin que esto se rija por leyes arbitrarias, sino, un orden que aún no logro esclarecer con plenitud, pero comprendo, dentro de todas las causas que nos mueven a buscar la felicidad, hay hombres de saber milenario que eligen a maestros generacionales, con la finalidad de advertir sobre las decisiones a tomarse, desde los que hemos recorrido caminos imposibles y, acostumbrados a estos, otras verdades dejamos, para los que se atreven a cruzar fronteras, donde ni dios o el diablo han llegado, para la gloria de todo lo existente, en el esfuerzo denodado de lo que quizás en esta generación tampoco logremos comprender: ¿por qué estamos aquí?, si se nos entrega el ,mejor de los dones, el ser felices, y sea ésta mi respuesta, para los que siendo libres y carguen con el abrumador peso del hastío, aburrimiento y soledad, sepan, hay vigores superiores donde se requiere de sacrificios, aún sin haberlos uno mismo elegidos, dentro de las mejores recompensas, que tampoco son enteradas, para los verdaderos hombres, los que a pesar de saber que su juego a finalizado, van siempre más allá, por contar con una cualidad extraordinaria: el haber aprendido a tolerar el manantial de pensamientos que fluye, de nuestro cerebro. TODO LO QUE HE ESCRITO SOBRE TI Primeramente, no me agrada ser entrevistado de sorpresa, menos bajo estas circunstancias donde las cosas no marchan bien en Perú. ¿Pero alguna vez marcharon bien? Diré que nunca, que hace décadas venimos padeciendo los mismos conflictos de siempre y con esto finalizo mi opinión política; al menos deme unos minutos para que me duche, me habría avisado para haberle recibido luego de unas buenas horas de sexo con algunas de las viejas que conozco, y digo viejas porque las nuevas muchachas se han tomado en serio esos mitos en relación a mi manera de hacer el amor y me temen mucho, es decir, que mis respuestas son más agradables cuando he hecho el amor, no tan densas como las que declararé ahora. Sí, me refiero a ti que me lees, a ti que te conozco bien, ¿suena a canción, no?, igual, daré hasta el más mínimo detalle de tu secreta vida, la que no te atreves a narrarla ni a tu psiquiatra, pero bueno, no tenías por qué ser una persona perfecta, recuerda que las putas también son honorables, bueno algunas, si les pagas bien, pero tú no eres una puta, eres una persona, alguien que se creyó el cuento que ser escritor era un oficio muy respetable, a propósito, mientras me lees, ¿has esnifado cocaína como es tu costumbre?, debes estar más ebrio que los borrachos de cantina, la diferencia es que ellos beben en grupo y tú estás en soledad bebiendo ahora; descuida, seré delicado en tus secretos que revelaré, espero esto no sea excusa para otras de tus rabietas o ataques histéricos de niña loca frustrada que nunca logró vivir de la literatura. Perdón, Julio Mauricio, ¿podemos continuar con la entrevista? Claro, solo me quedé pensando por unos instantes en ese raro peinado que tienes y el por qué tienes tantos tatuajes. ¿Me cuestiona señor escritor? No dije que cuestionara, esa mala costumbre de suponer con palabras que no he dicho sobre lo que he pensado, o usted también es otro de esos disparatados que creen leer la mente, porque de ser así, nos evitamos la entrevista y nos quedamos en silencio fumando unos cigarrillos. ¿Está seguro de proseguir con la entrevista?, ¿o desea mejor hacer el amor con sus prostitutas?, le espero, no tengo problema en ello. No, se aburrirá y probablemente quedará impotente, a propósito, ¿compró los videos que me grabaron en hoteles de mala muerte sin mi consentimiento y que están al alcance en los barrios bajos de Lima? Pues bien, empezaremos por ahí, ¿es muy importante el sexo para usted? Le responderé de esta manera, ¿está de acuerdo conmigo en que, para tener sexo seguro, las mujeres deben haberse hecho la histerectomía? ¿No desea tener hijos? No desee esta entrevista, no le conozco, ¿usted me conoce? He leído sus libros y escritos en internet. ¿Y cree que eso es suficiente como para sentirlo preparado para entrevistarme? La gente desea saber sobre usted. ¿Qué gente?, ¿la que me saluda cuando me siento a la puerta de mi apartamento y me saluda sin que les conozca?, vamos, nadie tiene tiempo para leer libros, mucho menos entrevistas que seguramente editarán en su periódico, con el cual por cierto, no comparto ningún parecer, ¿está seguro que es a mí a quien debe entrevistar? Por qué no debería entrevistarle. Porque abundan los escritores que tontamente creen que alguien se tomará la molestia de leerles sus declaraciones en los diarios. Precisamente de usted sí desean saber lo que piensa. Hagamos un trato, me trae una muchacha que sea bien sumisa, esclava y masoquista, y luego, daré declaraciones que harán que su periódico venda hoy todos sus ejemplares tirados. Si recuerdo aquella tarde cuando saliste asustado, temiendo que alguien te viera, te reconociera, pero es que para ser un ser humano solo hace falta ser de carne y hueso, y mira que la pasaste muy mal porque ningún taxi te quiso recoger en el trayecto que lo hacías en 5 minutos a pie y esa tarde querías que te tragara la tierra, eres un ser humano y punto, creo que ese día dejaste de escribir, lloraste a rabiar, toda tu vida pasó por tu mente en veloces segundos donde recordabas que a ti también te hicieron creer que sería el Premio Nobel de Arequipa, porque te diste cuenta que tus discursos plagiados de autores como yo tocaban techo, es que se les ha dado por repetir lo que declaré hace casi 10 años atrás como escritor desde las redes sociales, ¿no pudiste o pudieron ser un poco más originales?, bah, para lo que cuenta con la venérea que has cogido y contagiado a muchas personas, en este momento si paseáramos por los baños de los bares de la ciudad, tu nombre estaría escrito con tu número de celular, pidiendo favores abyectos y aberrantes, vaya famita de escritor, a ver, qué harás con tantos libros dentro de sus cajas que almacenas en tu cuarto de dormir, con todo el dinero que invertiste pensando que te llenarías de dinero y harías giras por diferentes ciudades, como Madrid o París, hasta en eso eres de huevón o gil. Julio Mauricio, ¿puede concentrarse en mi entrevista?, se está fijando en mis uñas pintadas y eso me parece una invasión a mi derecho de ser quien quiero ser. ¿Promete hablarme en español y no en esos idiomas donde no se entiende nada? ¿Qué idiomas? Nada, olvídelo, modas pasajeras de gente aburrida que no tiene nada más qué hacer, y no, no le presté importancia a sus uñas pintadas de negro, me preguntaba más bien por los 7 aretes que lleva en los pallares de las orejas y el que es negro y agujereado y bien grande. ¿Me echa en cara su homofobia, Julio Mauricio? Le echo en cara que huela a cerveza, marihuana y no se haya tomado la molestia de limpiarse bien la nariz, tiene rastros de cocaína, también huele a mierda, me faltó agregar ello. Si usted gusta, cancelamos la entrevista, usted no sabe nada de mí y lo que dice es muy duro. Duro sería decirle que tiene aliento a verga, ¿hizo sexo oral a algún sodomita antes de venir a interrumpir mi tiempo dedicado para el ocio? ¿Por qué me odia? ¿Esa pregunta irá dentro de la entrevista que se imprimirá? No, es personal la pregunta. Pero es que no le odio, me repugna que es diferente. Es que su olor era a vagina de mujer treintañera, con abortos incluidos, esa edad donde hacen experimentos con sus vaginas y úteros porque creen tener las enfermedades del amor, y por cierto, no se equivocan, no puedo decir nada de mí tampoco, mi verga huele a 2,000 vaginas de todas las edades, supongo que mi buena suerte hizo que me tocarán las pocas sanas que existen en esta parte del sur de Perú, una mujer con venéreas es inservible para el amor. Pero es que se les pasa la mano, eso de andar por las calles con consoladores dentro del orto y las vaginas, felices y sonrientes, como si uno no se diera cuenta de ello, ni detallar en las que crían perros, eso es más desagradable. Escritor, ¿puede por favor dejar de divagar y empezar con la entrevista? ¿Qué eres? El periodista sintió vergüenza y no supo dónde ocultar su rostro. Aún no sé quién soy, hasta ayer era un hombre, ahora no sé qué soy. Sea un zapato, nadie le dirá nada. Julio Mauricio, ¿quiere que yo sea un zapato? Nadie le reclamará nada si se autodefine como un zapato. ¿Sabe que he tomado veneno varias veces e igualmente me he cortado las venas? ¿No se muere uno con eso, verdad? Usted no se parece en nada a lo que escribe. Porque no escribo para usted ni mucho menos para la gente que le lee. ¿Al menor puedo ser una persona? No, eso no puede ser usted, es un zapato y punto, un zapato desechable que ya no sirve y a nadie le agrada. Creía en usted escritor. No creo yo en los sujetos que son como usted, zapato. ¿Me está nombrando como zapato? Usted no sabe qué es, ahora tiene al menos una identidad, me pregunto si alguien puede amar a un zapato, me pregunto cómo ama un zapato, respóndame, ¿los zapatos tienen pareja? ¡Con mi gato no se meta! Sabe qué, doy por terminado este intento de entrevista, usted no es un ser humano, es algo que quedó de algo que ahora no sabe qué es. ¡Soy un zapato!, ¿y qué? Bueno, vaya feliz por el mundo, póngase un letrero en el polo donde diga que es un zapato, forme su ONG que luche por los derechos de los zapatos, ¿un colectivo cultural de zapatos asociados y anónimos?, lo que quiera. Está menstruando, sabe que no me agrada recibirla cuando menstrua, sin embargo me ha sorprendido, pero si las putas no menstrúan, sexo anal o nada, y la he penetrado mientras veía al meter y sacar mi miembro viril de su orto sangre, mientras se arqueaba hacia arriba de dolor su columna, la he tomado con fuerza de los cabellos y la he arrastrado hacia el espejo, ordenándole que no deje de mirarme mientras la prolapso, la he llenado de esperma y de un empujón la he derribado sobre la cama mientras me he dirigido al baño para ducharme, estaba preparada para el sexo anal, estaba aseada, pero qué puta vino a visitarme, con un short escandaloso, mostrando casi todo en las calles, hasta entrar decidida a mi habitación para que le rompa el culo. Le encanta que la ahorque o la zarandee de los cabellos como si fuera una muñeca de carne y hueso mientras la penetro y maltrato, dice que soy un buen hombre, eso dice, para ella ser un buen hombre es ser alguien que le haga el amor de esa manera. Mi esperma está chorreando de su ano mientras sigue postrada sobre la cama llorando, no sé de si es de felicidad o de una emoción no antes conocida. Escritor, está leyendo todos mis pensamientos, lo siento con claridad, siento su voz muy dentro de mi mente, mi voz interior son sus palabras, su tono de voz, usted vive dentro de mí, por eso vine a entrevistarle. Ha perdido su tiempo entonces, creo que no entiende aún que no dialogo con zapatos. Zapato, zapato, eso es lo que soy ahora. Sí, un zapato. Me retiene su forma de ser. Mejor márchese y haga de cuenta que nunca dialogó conmigo ni me conoció, conténtese con saber ahora qué cosa es. Una última petición, ¿puede darme un autógrafo? Claro, eso no le puedo negar a nadie que me lo pida, dónde lo desea. En la suela. ¿Lo dice en serio? Tan en serio como que iré a tirarme ahora de un puente. No me joda, primero viene a entrevistarme, luego me relata toda su intimidad y ahora me chantajea con un intento de suicidio. ¿No tengo ese derecho? ¡Los zapatos no tienen derecho a nada, así que lárguese y no vuelva más! CUANDO LAS MUJERES YA NO QUIEREN Hay maneras prácticas de terminar una relación, pueden ser con rabietas y denuncias en la comisaría, con el cansancio propio de los que ya no soportan a mujeres infieles, o cuando éstas mismas te aburren con la monotonía, por haberse gastado, por haberlo dado todo y darse cuenta también ellas, que la relación no va para más. Pero hacerlo en la manera acostumbrada que tienen, nos pone en una seria desventaja, porque llegamos a pensar que los celos enfermizos pueden ser sanados con muchachas cariñosas que cobren por servicios sexuales, donde uno no se sienta derrotado por el fracaso de una relación en la que se entregó todo, llámenle amor, esperanzas, o el deseo de haber querido compartir la existencia con una sola mujer. Casualmente al entrar a comprar un talco mentolado para mis pies, delante de mí, un hombre de unos 25 años, de complexión gruesa y con poca gracia, consultaba al boticario sobre otro viagra, porque el ofrecido ya no le servía, le preguntó si había mejores, ante el ofrecimiento de uno de mejor laboratorio como garantía. El hombre de aspecto triste, propio de los que se retiraron del sexo o lo van a hacer, compró el viagra con resignación y se marchó, supe en ese momento que no sería una buena noche para él, que quizá terminaría por convertirse en otro alcohólico más de esos que llenan bares donde hablan siempre de alguna mujer que seguramente, debe estar acostándose con otro hombre, sin importarle eso llamado amor, solo por placer, o digámoslo de esta forma: venganzas de bragas frustradas, porque encima, no solo no eligió mal a su pareja, sino que además, éste era estéril, lo que llamamos el tener los huevos muertos, o estar seco, sin leche con espermatozoides, si deba precisar, las mujeres libran una lucha dura contra el tiempo, porque a más semanas que transcurren desde que dejaron de ser las reinas adolescentes dentro de las que compiten por estar con los mejores hombres, además, sienten que se van de manera inexorable, haciendo viejas, sea porque sus senos dejaron de ser duros como melones grandes que ahora se asemejen a dos huevos fritos colocados sobre el pecho, o porque engorden de pronto de la noche a la mañana, por la primera cana que apareciera ante su espanto matinal frente al espejo o, la temida pata de gallo haya aparecido dentro de todas las marcas faciales que les recuerdan que tienen prohibido sonreír, reír, ser felices, porque dejan marcas estas expresiones, marcas que al momento de ser elegidas, los magnates prefieran además a las muchachas de trasero duro y natural, de piernas de tono muscular firme y, el olor propio de las muchachas cuyas vaginas no han pasado de los veinte años. Sé que dentro de todas estas declaraciones, mi miembro viril huele a una mezcla de un alrededor de 2,000 vaginas que desde sus orgasmos, me han dejado un aroma especial que para las más golosas suele ser muy atrayente, como una señal de alerta para aquellas mujeres que buscan una relación estable, muy lejos de los encuentros casuales con los mujeriegos que nada serio quieren con las mujeres, salvo sea solo placer por el placer. Comprado el talco mentolado para mis pies, al cual verifique un aroma muy agradable, di unos pasos rápidos para sentarme en una banca de la plaza principal donde no hay amor, apenas personas solitarias que dejan ir al tiempo sin saber qué se hace con éste, porque veo a varones con mujeres cargando creaturas y dudo mucho que sigan teniendo ganas de hacer el amor, porque ya percataron que los métodos anticonceptivos no son al 100% fiables, y precisamente en ese 1% de margen falible, la mujer se embarazó, y entonces se acabó la fiesta para ellos, el sano disfrute del placer, el amor, las preocupaciones para asumir todas las responsabilidades que esto conlleve, si el dinero en estas circunstancias sí es importante, más aún cuando nadie te dará trabajo y, te costará cada moneda que ganes, si acaso no te alcance para todos los gastos, si acaso ya no tengas tiempo para ver a tu linda esposa envejecer o el crecer a esa creatura que un día te parecerá un niño extraño que cambió tu vida para siempre. Qué corta que es la vida para algunas personas, qué breve es el placer para los ignorantes, qué dramas se viven las parejas cuando se enamoran y creen que sus sentimientos corresponden a emociones que nadie más ha sentido. ¿Son las hormonas que nos engañan?, o es el libreto que nos han incrustado a todos desde muy niños, muy antes que aprendiéramos a hablar, o desde el vientre, como si la mayor de las búsquedas fuera el amor y nada más, cosa que se complica totalmente cuando descubrimos el concepto de la media naranja o la maldita alma gemela que nunca logramos hallar. Se me ocurrió llamar a uno de esos amigos que siempre tiene muchachas en diferentes hoteles, sí, esas mismas muchachas cariñosas que nos alivian tardes de tedio como las mencionadas donde pensamos estupidez y media, pese a que Perú está en crisis, a que hay revueltas, intentonas de querer sacar del gobierno a la Presidenta, y tanto discurso marxista o comunista desde donde, este pueblo, tengo la impresión, o está viviendo su propia película de cine, entrando en acción bajo las influencias enajenadoras de las mejores escenas donde uno muere por una causa histórica, o cansados de tanta pandemia y rastros de muerte, el sabor a la vida ha cambiado tanto, que no es suficiente con un buen plato de comida, de esos que eran propios de nuestros aportes culinarios al mundo, cuyos comentarios nos halagaron demasiado, o porque el whisky ya no surte el mismo efecto, o la cocaína está pateada o mal hecha, si al llegar la noche, sepamos que alguien más ha muerto, sea un ciudadano o un efectivo de las fuerzas del orden. La plaza de armas es eso, un punto de encuentro para meditar sobre nuestras historias o la historia del Perú, para escuchar cantar con mucho talento a muchachas sin nada de gracia, o pastores que repiten constantemente que el fin del mundo está cercano, entre extranjeras que venden shakiras si deba señalar, nadie deja su tierra querida, para vender esas muñequeras baratas, artesanales, en un país donde no se cuenta con familiares o, el recaudo de La Ley: la gente abandona su tierra a la fuerza, por razones obligadas, si hay vidas que están hechas mierda sin que reparemos en ello, porque quizá sabemos, nada podemos hacer por las demás personas, cuando nada podemos hacer por nosotros mismos. Al llamar a este amigo, quien me dio dos direcciones de casonas discretas donde hice el amor con dos muchachas a un día por vez, mi nostalgia se basó en el hecho que ya no me quedaba la magia de experimentar nuevas poses para hacer el amor, que el kamasutra me parecía un manual para púberes que empiezan a vivir, o que simplemente, esto de meter mi miembro viril por decenas de minutos en una vagina, dejaba de ser un aliciente para la vida, así las samaqueara o en ademanes violentos, usara sus cabezas como objetos justo cuando me hicieran el sexo oral, o cuando en otras poses, las sacudiera con tanta fuerza hasta repetirme: ¿si esto es lo que precede al amor y está dejando de gustarme, para qué carajos voy a seguir en este mundo? El tipo me dijo que una muchacha de buen cuerpo estaba buscando un hotel y que apenas lo hallara, me llamaría para ir a su encuentro. Muchachas de buen cuerpo, ¿a cuántas muchachas de buen cuerpo le hice el amor si ostento el record de las 2,000 mujeres superadas? Se me están acabando los gustos por saciar, pensé: ¿un plato de dos kilos de cerdo pasado al horno?, ¿20 bistec de lomo fino para servirme?, por citar solo dos ejemplos, por saber qué es la saciedad, el decir: ¡basta, ya no quiero más! Porque en ese momento recordé una plática de hace unos años cuando escuché casualmente a un hombre más joven que yo, de unos 30 años, decirle a un compañero suyo: ya he tenido demasiado sexo, he llegado a aburrirme del sexo, no es que sea impotente, pero me parece algo que, para mí, no es prioridad. Pensé entonces qué podía ser prioridad para un hombre de esa edad que va por el mundo sin la ilusión de hacerle el amor a una bella muchacha o mujer de piel blanca, ojos azules y cabello natural rubio, si deba agregar que además sea ninfómana. No pude entenderle si deba decir en mi defensa: nos sacan del camino a la fuerza, justo cuando empezamos a hallarle gusto al placer, porque cuando mi record de mujeres se consolidaba y mis miles de escritos sobre el placer llegaban a todos los rincones del mundo, pese a los celos de mujeres que se veían desplazadas por mi preferencia a las más jóvenes dentro del universo de muchachas de la vida alegre, o llamadas ahora, cariñosas. Le dejé un mensaje de texto por el celular y apuré mis pasos para saciar mi placer por deleitar a mi paladar con un arroz chaufa de mariscos donde hallé a la misma coreana de siempre, aburrida de la vida, cada día sin menos expresión en su casi rostro inmutable desde siempre, sentada desde muy temprano hasta que cerrara su restaurante de comidas orientales, detrás de esa caja, donde la vida solo se resume a recibir órdenes de pedidos para llevar o comer en el local, dejarlos donde el cocinero, meter los billetes cuidados que no sean falsos dentro dela caja registradora, y no pensar en nada más que en hacer ello de lunes a domingo, si acaso las noticias desde un televisor de pantalla plana que estaba empotrado en la pared, no le dijera nada, ni las protestas en la capital de Perú, o las noticias de Ucrania o Israel. Saciado con el arroz chaufa, pensé que sería bueno comprarme 6 pares de medias nuevas, lo cual me conllevó al talco y luego a la plaza de donde vine a parar aquí, a este restaurante donde la gente no ve a nadie, salvo sea solo para asaltar, en una calle larga donde hay anuncios de cámaras vigilando las 24 horas del día, sin que deje de observar a gente maleada, es decir, con aspecto desgraciado y que están al acecho de víctimas para fechorías que no temen acometer, porque dentro de los castigos que da La Ley, a lo mucho los harán llorar en las carceletas de tanto varazo que les den para que inútilmente recapaciten, si son casos perdidos para una sociedad donde pocas personas hallaron la felicidad. Porque en ese ir y venir de personas, pensé que había dejado a una muchacha sin hacerle el amor, si sé, ellas también sienten lo mismo que yo, dentro de las mentiras mutuas donde con o sin orgasmos, llegado el momento, podemos percatar que estamos teniendo sexo solo por cumplir, por higiene sexual, porque no hay otra forma de evadirse de este día a día en los que aún nadie descifra lo básico y elemental: aprendidos estos rigores para ser feliz, ¿qué se hace cuando se les han superado? Desde la banca de la plaza donde estuve sentado, un viejo amigo, barbudo y vestido como siempre de negro, más delgado que de costumbre, más cabizbajo a como lo viera en una feria del libro un año atrás, más derrotado por la vida diré, volvió el rostro ante mi llamado por su nombre, si acaso sentí su vergüenza y del pedido de piedad ante él, solicitud inesperada porque entiendo, no tiene nada en mi contra, ni yo contra él. La vida se pasa rápido, tan rápido que no me doy cuenta que me voy para los 52 años y aún creo tener éxito con las muchachas de 15 años o, que al hecho de tener el cabello casi blanco en su totalidad, crea sentir el derecho a un amor de verdad, esos amores que están señalados y destinados para la juventud. Y supongo que así es con la mayoría de personas de mi generación, que cuando se me ve sentado en la puerta de mi apartamento sonriente, con mis cigarrillos mentolados y mi Coca Cola helada de 2 litros, las personas que pasan en sus autos o a pie y que me saludan, deben pensar que soy una persona muy afortunada, un escritor de esos que se complacen en estar solos y ser tan autosuficientes que, no necesitan de nada ni de nadie, si pueda pasarme así toda la mañana hasta casi entrada la tarde, en un estado de trance o laxitud, donde se unen fuerzas conmigo para el desearnos un buen día, si esta es la parte de la historia que me corresponde, en el escenario donde como la muchacha que está sentada desde que empieza el día en su restaurante, hasta que cierren su local, solo sabe de recibir billetes y ordenar platos para servirse o llevar, sea lo que nos toque vivir, en una ciudad donde los que llegaron a mi edad, normalmente dentro del universo de personas allegadas, son casi eruditas, o muy leídas, si así, la agenda de mis días se base en escribir novelas a voluntad cuando me plazca, o estudiar los temas que me interesen de manera aleatoria, por sugerencia de YouTube. Sin embargo no debería ser así, el sexo debería ser un goce que dure para siempre, al hecho que los varones de mi edad despertemos erectos, fantaseando con alguna muchacha o mujer, si dentro de estos placeres que se concretaran, no hubiera el temor a embarazarlas, porque no es mucho pedir mujeres sin útero, o mujeres con las cuales se tenga buen sexo según lo que inspire la pasión hasta donde la dignidad lo permite, sin caer en degradaciones o depravaciones, donde hay siempre una línea entre lo que es una mujer, un ser humano, o un objeto sexual con el cual, uno complace sus más abyectos e insospechados apetitos que en los descubrimientos de las exigencias sexuales, los orgasmos se condicionen a requisitos superiores a los que puedan brindarme las muchachas cariñosas a quienes, veo, como pasatiempo en tardes aburridas, cuando bien sé, si me dieran la libertad para hacer con ellas lo que deseara, quedaría como un indeseable para el sexo, con la contradicción de ser la fantasía prohibida de las mujeres que anhelan morir haciendo el amor con un sátiro. Supongo que el amor debería durar para siempre, un siempre que es breve en un aliento que se va al cual llamamos existencia, pero la verdad es que las mujeres por más que se hayan preparado para ser las mejores en el arte de los lechos, se terminan por gastar, sin recursos necesarios a brindar para los ingeniosos en el amor que percatan, no hay nada más por entregar por parte de ellas y, es necesario ir tras otras muchachas o mujeres, para iniciarlas en artes perversas donde ignoren la sabiduría de los amantes a los cuales secretamente nos atesoran en silencio dentro de sus más callados sueños. Porque de esas venganzas para con el amor y nosotros, hasta ahora no encuentro el remedio para doblegar la voluntad de acero de ellas, cuando cierran el hueso de la pelvis y no pueda penetrarlas, en discusiones donde he decidido no insistir, con todo el universo de mujeres que tengo en mi haber disfrutado, si así, entienda, hay un punto final en una relación de pareja, cuando la mujer cierra su pelvis he impide la penetración de nuestro miembro viril, así estemos protegidos con preservativos forte, los más resistentes, y a esto algunos varones les llamen impotencia, dentro de las ignorancias de los que no ha disfrutado o llegado a conocer bien a las mujeres, sea desde la convivencia o las relaciones abiertas y modernas, donde sabemos, las vemos como una menos para disfrutar del placer, o el invite al retiro como el de ese pobre hombre de apenas 25 años que está comprando un viagra potente, porque cree que está a punto de retirarse de la vida buena, si es que en esa despedida, la conocida y famosa frase se le sea echada en cara: “ya no te queremos las mujeres”. Porque esa sea tal vez la razón del por qué me explique soltero, sin ánimos de casarme o tener hijos, en un mundo donde la última palabra para el sexo, la tengan las mujeres, con su hueso pélvico, precisamente cuando a voluntad lo cierran, sin que nada podamos hacer nosotros los varones, dentro de todo eso que ustedes llaman convivencia o amor, sexo, placer, orgasmos, si es que tuvo la dicha de no traer hijos no deseados a este mundo y pueda como yo, escribir sobre el tedio, en medio de revueltas y amenazas de vándalos que con violencia, intentan tomar un Perú que alguna vez fue feliz, y con un índice muy bajo de pobreza, dentro del mundo, en esa ambiciosa idea de querer ser potencia mundial y querer formar parte del primer mundo, con las costumbres que llevan los países que lo integran, si deba finalizar, las mujeres pasean en bragas por los balnearios, como invitando a la seducción en plenas calles, porque el amor allí también es una causa perdida y esa sea la razón del por qué, estén otra vez de moda, las novelas de amor, que están llenas de mentiras y que hacen reír y llorar a las mujeres, por saber que la vida no es así. CUANDO LAS MUJERES YA NO QUIEREN Hay maneras prácticas de terminar una relación, pueden ser con rabietas y denuncias en la comisaría, con el cansancio propio de los que ya no soportan a mujeres infieles, o cuando éstas mismas te aburren con la monotonía, por haberse gastado, por haberlo dado todo y darse cuenta también ellas, que la relación no va para más. Pero hacerlo en la manera acostumbrada que tienen, nos pone en una seria desventaja, porque llegamos a pensar que los celos enfermizos pueden ser sanados con muchachas cariñosas que cobren por servicios sexuales, donde uno no se sienta derrotado por el fracaso de una relación en la que se entregó todo, llámenle amor, esperanzas, o el deseo de haber querido compartir la existencia con una sola mujer. Casualmente al entrar a comprar un talco mentolado para mis pies, delante de mí, un hombre de unos 25 años, de complexión gruesa y con poca gracia, consultaba al boticario sobre otro viagra, porque el ofrecido ya no le servía, le preguntó si había mejores, ante el ofrecimiento de uno de mejor laboratorio como garantía. El hombre de aspecto triste, propio de los que se retiraron del sexo o lo van a hacer, compró el viagra con resignación y se marchó, supe en ese momento que no sería una buena noche para él, que quizá terminaría por convertirse en otro alcohólico más de esos que llenan bares donde hablan siempre de alguna mujer que seguramente, debe estar acostándose con otro hombre, sin importarle eso llamado amor, solo por placer, o digámoslo de esta forma: venganzas de bragas frustradas, porque encima, no solo no eligió mal a su pareja, sino que además, éste era estéril, lo que llamamos el tener los huevos muertos, o estar seco, sin leche con espermatozoides, si deba precisar, las mujeres libran una lucha dura contra el tiempo, porque a más semanas que transcurren desde que dejaron de ser las reinas adolescentes dentro de las que compiten por estar con los mejores hombres, además, sienten que se van de manera inexorable, haciendo viejas, sea porque sus senos dejaron de ser duros como melones grandes que ahora se asemejen a dos huevos fritos colocados sobre el pecho, o porque engorden de pronto de la noche a la mañana, por la primera cana que apareciera ante su espanto matinal frente al espejo o, la temida pata de gallo haya aparecido dentro de todas las marcas faciales que les recuerdan que tienen prohibido sonreír, reír, ser felices, porque dejan marcas estas expresiones, marcas que al momento de ser elegidas, los magnates prefieran además a las muchachas de trasero duro y natural, de piernas de tono muscular firme y, el olor propio de las muchachas cuyas vaginas no han pasado de los veinte años. Sé que dentro de todas estas declaraciones, mi miembro viril huele a una mezcla de un alrededor de 2,000 vaginas que desde sus orgasmos, me han dejado un aroma especial que para las más golosas suele ser muy atrayente, como una señal de alerta para aquellas mujeres que buscan una relación estable, muy lejos de los encuentros casuales con los mujeriegos que nada serio quieren con las mujeres, salvo sea solo placer por el placer. Comprado el talco mentolado para mis pies, al cual verifique un aroma muy agradable, di unos pasos rápidos para sentarme en una banca de la plaza principal donde no hay amor, apenas personas solitarias que dejan ir al tiempo sin saber qué se hace con éste, porque veo a varones con mujeres cargando creaturas y dudo mucho que sigan teniendo ganas de hacer el amor, porque ya percataron que los métodos anticonceptivos no son al 100% fiables, y precisamente en ese 1% de margen falible, la mujer se embarazó, y entonces se acabó la fiesta para ellos, el sano disfrute del placer, el amor, las preocupaciones para asumir todas las responsabilidades que esto conlleve, si el dinero en estas circunstancias sí es importante, más aún cuando nadie te dará trabajo y, te costará cada moneda que ganes, si acaso no te alcance para todos los gastos, si acaso ya no tengas tiempo para ver a tu linda esposa envejecer o el crecer a esa creatura que un día te parecerá un niño extraño que cambió tu vida para siempre. Qué corta que es la vida para algunas personas, qué breve es el placer para los ignorantes, qué dramas se viven las parejas cuando se enamoran y creen que sus sentimientos corresponden a emociones que nadie más ha sentido. ¿Son las hormonas que nos engañan?, o es el libreto que nos han incrustado a todos desde muy niños, muy antes que aprendiéramos a hablar, o desde el vientre, como si la mayor de las búsquedas fuera el amor y nada más, cosa que se complica totalmente cuando descubrimos el concepto de la media naranja o la maldita alma gemela que nunca logramos hallar. Se me ocurrió llamar a uno de esos amigos que siempre tiene muchachas en diferentes hoteles, sí, esas mismas muchachas cariñosas que nos alivian tardes de tedio como las mencionadas donde pensamos estupidez y media, pese a que Perú está en crisis, a que hay revueltas, intentonas de querer sacar del gobierno a la Presidenta, y tanto discurso marxista o comunista desde donde, este pueblo, tengo la impresión, o está viviendo su propia película de cine, entrando en acción bajo las influencias enajenadoras de las mejores escenas donde uno muere por una causa histórica, o cansados de tanta pandemia y rastros de muerte, el sabor a la vida ha cambiado tanto, que no es suficiente con un buen plato de comida, de esos que eran propios de nuestros aportes culinarios al mundo, cuyos comentarios nos halagaron demasiado, o porque el whisky ya no surte el mismo efecto, o la cocaína está pateada o mal hecha, si al llegar la noche, sepamos que alguien más ha muerto, sea un ciudadano o un efectivo de las fuerzas del orden. La plaza de armas es eso, un punto de encuentro para meditar sobre nuestras historias o la historia del Perú, para escuchar cantar con mucho talento a muchachas sin nada de gracia, o pastores que repiten constantemente que el fin del mundo está cercano, entre extranjeras que venden shakiras si deba señalar, nadie deja su tierra querida, para vender esas muñequeras baratas, artesanales, en un país donde no se cuenta con familiares o, el recaudo de La Ley: la gente abandona su tierra a la fuerza, por razones obligadas, si hay vidas que están hechas mierda sin que reparemos en ello, porque quizá sabemos, nada podemos hacer por las demás personas, cuando nada podemos hacer por nosotros mismos. Al llamar a este amigo, quien me dio dos direcciones de casonas discretas donde hice el amor con dos muchachas a un día por vez, mi nostalgia se basó en el hecho que ya no me quedaba la magia de experimentar nuevas poses para hacer el amor, que el kamasutra me parecía un manual para púberes que empiezan a vivir, o que simplemente, esto de meter mi miembro viril por decenas de minutos en una vagina, dejaba de ser un aliciente para la vida, así las samaqueara o en ademanes violentos, usara sus cabezas como objetos justo cuando me hicieran el sexo oral, o cuando en otras poses, las sacudiera con tanta fuerza hasta repetirme: ¿si esto es lo que precede al amor y está dejando de gustarme, para qué carajos voy a seguir en este mundo? El tipo me dijo que una muchacha de buen cuerpo estaba buscando un hotel y que apenas lo hallara, me llamaría para ir a su encuentro. Muchachas de buen cuerpo, ¿a cuántas muchachas de buen cuerpo le hice el amor si ostento el record de las 2,000 mujeres superadas? Se me están acabando los gustos por saciar, pensé: ¿un plato de dos kilos de cerdo pasado al horno?, ¿20 bistec de lomo fino para servirme?, por citar solo dos ejemplos, por saber qué es la saciedad, el decir: ¡basta, ya no quiero más! Porque en ese momento recordé una plática de hace unos años cuando escuché casualmente a un hombre más joven que yo, de unos 30 años, decirle a un compañero suyo: ya he tenido demasiado sexo, he llegado a aburrirme del sexo, no es que sea impotente, pero me parece algo que, para mí, no es prioridad. Pensé entonces qué podía ser prioridad para un hombre de esa edad que va por el mundo sin la ilusión de hacerle el amor a una bella muchacha o mujer de piel blanca, ojos azules y cabello natural rubio, si deba agregar que además sea ninfómana. No pude entenderle si deba decir en mi defensa: nos sacan del camino a la fuerza, justo cuando empezamos a hallarle gusto al placer, porque cuando mi record de mujeres se consolidaba y mis miles de escritos sobre el placer llegaban a todos los rincones del mundo, pese a los celos de mujeres que se veían desplazadas por mi preferencia a las más jóvenes dentro del universo de muchachas de la vida alegre, o llamadas ahora, cariñosas. Le dejé un mensaje de texto por el celular y apuré mis pasos para saciar mi placer por deleitar a mi paladar con un arroz chaufa de mariscos donde hallé a la misma coreana de siempre, aburrida de la vida, cada día sin menos expresión en su casi rostro inmutable desde siempre, sentada desde muy temprano hasta que cerrara su restaurante de comidas orientales, detrás de esa caja, donde la vida solo se resume a recibir órdenes de pedidos para llevar o comer en el local, dejarlos donde el cocinero, meter los billetes cuidados que no sean falsos dentro dela caja registradora, y no pensar en nada más que en hacer ello de lunes a domingo, si acaso las noticias desde un televisor de pantalla plana que estaba empotrado en la pared, no le dijera nada, ni las protestas en la capital de Perú, o las noticias de Ucrania o Israel. Saciado con el arroz chaufa, pensé que sería bueno comprarme 6 pares de medias nuevas, lo cual me conllevó al talco y luego a la plaza de donde vine a parar aquí, a este restaurante donde la gente no ve a nadie, salvo sea solo para asaltar, en una calle larga donde hay anuncios de cámaras vigilando las 24 horas del día, sin que deje de observar a gente maleada, es decir, con aspecto desgraciado y que están al acecho de víctimas para fechorías que no temen acometer, porque dentro de los castigos que da La Ley, a lo mucho los harán llorar en las carceletas de tanto varazo que les den para que inútilmente recapaciten, si son casos perdidos para una sociedad donde pocas personas hallaron la felicidad. Porque en ese ir y venir de personas, pensé que había dejado a una muchacha sin hacerle el amor, si sé, ellas también sienten lo mismo que yo, dentro de las mentiras mutuas donde con o sin orgasmos, llegado el momento, podemos percatar que estamos teniendo sexo solo por cumplir, por higiene sexual, porque no hay otra forma de evadirse de este día a día en los que aún nadie descifra lo básico y elemental: aprendidos estos rigores para ser feliz, ¿qué se hace cuando se les han superado? Desde la banca de la plaza donde estuve sentado, un viejo amigo, barbudo y vestido como siempre de negro, más delgado que de costumbre, más cabizbajo a como lo viera en una feria del libro un año atrás, más derrotado por la vida diré, volvió el rostro ante mi llamado por su nombre, si acaso sentí su vergüenza y del pedido de piedad ante él, solicitud inesperada porque entiendo, no tiene nada en mi contra, ni yo contra él. La vida se pasa rápido, tan rápido que no me doy cuenta que me voy para los 52 años y aún creo tener éxito con las muchachas de 15 años o, que al hecho de tener el cabello casi blanco en su totalidad, crea sentir el derecho a un amor de verdad, esos amores que están señalados y destinados para la juventud. Y supongo que así es con la mayoría de personas de mi generación, que cuando se me ve sentado en la puerta de mi apartamento sonriente, con mis cigarrillos mentolados y mi Coca Cola helada de 2 litros, las personas que pasan en sus autos o a pie y que me saludan, deben pensar que soy una persona muy afortunada, un escritor de esos que se complacen en estar solos y ser tan autosuficientes que, no necesitan de nada ni de nadie, si pueda pasarme así toda la mañana hasta casi entrada la tarde, en un estado de trance o laxitud, donde se unen fuerzas conmigo para el desearnos un buen día, si esta es la parte de la historia que me corresponde, en el escenario donde como la muchacha que está sentada desde que empieza el día en su restaurante, hasta que cierren su local, solo sabe de recibir billetes y ordenar platos para servirse o llevar, sea lo que nos toque vivir, en una ciudad donde los que llegaron a mi edad, normalmente dentro del universo de personas allegadas, son casi eruditas, o muy leídas, si así, la agenda de mis días se base en escribir novelas a voluntad cuando me plazca, o estudiar los temas que me interesen de manera aleatoria, por sugerencia de YouTube. Sin embargo no debería ser así, el sexo debería ser un goce que dure para siempre, al hecho que los varones de mi edad despertemos erectos, fantaseando con alguna muchacha o mujer, si dentro de estos placeres que se concretaran, no hubiera el temor a embarazarlas, porque no es mucho pedir mujeres sin útero, o mujeres con las cuales se tenga buen sexo según lo que inspire la pasión hasta donde la dignidad lo permite, sin caer en degradaciones o depravaciones, donde hay siempre una línea entre lo que es una mujer, un ser humano, o un objeto sexual con el cual, uno complace sus más abyectos e insospechados apetitos que en los descubrimientos de las exigencias sexuales, los orgasmos se condicionen a requisitos superiores a los que puedan brindarme las muchachas cariñosas a quienes, veo, como pasatiempo en tardes aburridas, cuando bien sé, si me dieran la libertad para hacer con ellas lo que deseara, quedaría como un indeseable para el sexo, con la contradicción de ser la fantasía prohibida de las mujeres que anhelan morir haciendo el amor con un sátiro. Supongo que el amor debería durar para siempre, un siempre que es breve en un aliento que se va al cual llamamos existencia, pero la verdad es que las mujeres por más que se hayan preparado para ser las mejores en el arte de los lechos, se terminan por gastar, sin recursos necesarios a brindar para los ingeniosos en el amor que percatan, no hay nada más por entregar por parte de ellas y, es necesario ir tras otras muchachas o mujeres, para iniciarlas en artes perversas donde ignoren la sabiduría de los amantes a los cuales secretamente nos atesoran en silencio dentro de sus más callados sueños. Porque de esas venganzas para con el amor y nosotros, hasta ahora no encuentro el remedio para doblegar la voluntad de acero de ellas, cuando cierran el hueso de la pelvis y no pueda penetrarlas, en discusiones donde he decidido no insistir, con todo el universo de mujeres que tengo en mi haber disfrutado, si así, entienda, hay un punto final en una relación de pareja, cuando la mujer cierra su pelvis he impide la penetración de nuestro miembro viril, así estemos protegidos con preservativos forte, los más resistentes, y a esto algunos varones les llamen impotencia, dentro de las ignorancias de los que no ha disfrutado o llegado a conocer bien a las mujeres, sea desde la convivencia o las relaciones abiertas y modernas, donde sabemos, las vemos como una menos para disfrutar del placer, o el invite al retiro como el de ese pobre hombre de apenas 25 años que está comprando un viagra potente, porque cree que está a punto de retirarse de la vida buena, si es que en esa despedida, la conocida y famosa frase se le sea echada en cara: “ya no te queremos las mujeres”. Porque esa sea tal vez la razón del por qué me explique soltero, sin ánimos de casarme o tener hijos, en un mundo donde la última palabra para el sexo, la tengan las mujeres, con su hueso pélvico, precisamente cuando a voluntad lo cierran, sin que nada podamos hacer nosotros los varones, dentro de todo eso que ustedes llaman convivencia o amor, sexo, placer, orgasmos, si es que tuvo la dicha de no traer hijos no deseados a este mundo y pueda como yo, escribir sobre el tedio, en medio de revueltas y amenazas de vándalos que con violencia, intentan tomar un Perú que alguna vez fue feliz, y con un índice muy bajo de pobreza, dentro del mundo, en esa ambiciosa idea de querer ser potencia mundial y querer formar parte del primer mundo, con las costumbres que llevan los países que lo integran, si deba finalizar, las mujeres pasean en bragas por los balnearios, como invitando a la seducción en plenas calles, porque el amor allí también es una causa perdida y esa sea la razón del por qué, estén otra vez de moda, las novelas de amor, que están llenas de mentiras y que hacen reír y llorar a las mujeres, por saber que la vida no es así LA GUERRA CIVIL QUE DEBEMOS EVITAR EN PERÚ Un Perú enfrentado, con políticos oportunistas, un Perú que arrastra desde los tiempos de la colonia, de ser un país inmensamente rico, un país de los olvidados, de los hombres que gritan, de los que luchan, de los que son manipulados, de los que son usados como hombres carne de cañón, para estar en primera fila, ante las fuerzas del orden que son conscientes que puede haber Guerra Civil; un Perú lleno de arribistas que ven en cada momento de crisis, su mejor oportunidad para adueñarse del botín que es este país, donde desde que gobernó el genocida, Martín Alberto Vizcarra Cornejo, en los tiempos de la pandemia, desgració a un país que estaba muy unido, hermanado entre cholos de ojos celestes, blancos que buscaron una mejor oportunidad en las ciudades emergentes, comercio que nos hizo recuperar la alegría cuando había sido derrotado por fin el terrorismo por Alberto Kenya Fujimori Fujimori, si él sea el claro ejemplo del por qué, piense, somos una democracia secuestrada, con todos nuestros recientes ex presidentes condenados por corrupción y crímenes de lesa humanidad, donde nada sale bien, donde las medidas ejercidas desde el gobierno, sean buenas o malas, saben los gobernantes de turno, les costará la prisión; este Perú querido carajo, del cual en los noventas, muchos se vieron obligados a dejarlo, con lágrimas en los ojos, con el corazón sangrante, por el flagelo de mafias que no les dejaron vivir en una tierra donde están todas las razas mezcladas, donde aún hay racismo, donde parecen no entender las personas, que es común encontrar en nuestra serranía, pelirrojos que hablen quechua, o que en Puno, la gente sea de color cobriza porque el frío quema la piel hasta de los más nórdicos; este Perú carajo, donde nuestros líderes patean el tablero y se venden al mejor postor, renunciando a sus ideales, el amor a la bandera, el sentir que los llevó a gobernar un país que fue feliz hasta antes de la pandemia, donde recibimos con los brazos abiertos a los extranjeros, quienes vieron el paraíso aquí, y decidieron quedarse, no solo porque nuestras mujeres son muy bellas y hogareñas, sino porque de donde vinieron, así fuera el primer mundo, la vida ya no existía, y aquí vieron, se podía volver a empezar de nuevo, como cuando el sol sale por las mañanas, y lloramos por todo lo que ocurre actualmente a la fecha, 25 de enero de 2023, donde se están uniendo inútilmente todas las fuerzas para sanar las heridas dejadas por una pandemia que destruyó hogares, economías, quiebras de pequeñas empresas, futuros que se creyó, no volverían a ser alterados en un país que fue señalado para ser la esperanza del mundo. Y escribiré con autoridad, el daño lo están haciendo los profesores y los catedráticos, quienes desde sus enseñanzas, azuzan a los estudiantes con discursos trasnochados, de lecturas de manuales marxistas que fracasaron en Rusia, si deba precisar, aquí al menor desatino, cuando empezamos a sentir que todo va mal, cada quien empieza a ver su propio beneficio, sus propios intereses, sin importarles el amor a la Nación, donde la excusa es echarle la culpa a los españoles, por su legado, por ser una raza corrompida, si hasta ahora les cuesta entender que 13 hombres con Francisco Pizarro llegaron al Perú, con una Biblia en la mano, percatando la crisis de un Imperio Incaico que llegaba a su final, donde se sacrificaban todas las noches a un integrante del Imperio, porque el Inca era tirano e imponía el terror, con la idea que debían sacrificarse a personas del Imperio, sino el dios Sol no saldría, y sería el fin del mundo, un mundo que fue descubierto por españoles que les entregaron otro Dios, uno misericordioso, indulgente, que perdona y ama y, no pide sacrificios humanos, si de esa manera, 15 millones de integrantes del Imperio de los Incas, dieron la espalda al tirano Inca Atahualpa, quien había mandado a matar a su hermano y heredero legítimo del Imperio, Huascar, porque ese nuevo Dios llamado Jesús, que está sincretizado en todas las costumbres folklóricas de Perú, entre tradiciones incaicas y cultos religiosos, con Vírgenes y legados ancestrales, donde se agradece, no hayan más sacrificios a un dios Sol, con el cual, el Inca ejerció su tiranía, si deba precisar, se instauró el Reynado del Perú, que venía desde Centro América hasta el Sur de América, dejando una pequeña parte a los portugueses, para que allí estuviera el Brasil, una costa parapetada por una cordillera que conducía a una selva que llegaba a su final con nuestra inmensa cordillera de los Andes, si en nuestra historia mal interpretada o estudiada, gradualmente fueron desmembrando no a eso que ustedes creen, se llamó Virreynato, sino Reynado del Perú, en un momento de la historia, donde masones que estuvieron en La Revolución Francesa, habían aprendido de la codicia de Napoleón Bonaparte, quien quiso repartirse toda Europa para su familia, y aplicaron desde la Logia de Lautaro, con Francisco de Miranda, los planes para adueñarse del Nuevo Mundo, y en contubernio con los planes antihispánicos de la Gran Bretaña de ese entonces, vieron a Perú como un duro yunque o bastión a derrotar, porque desde aquí, la convivencia nunca nos instó a reclamar ser una República, si en nuestro Reynado, siendo la Primer Potencia de América, debió ser desmembrado, no porque contáramos con la riqueza del guano de islas, que en realidad era un abono hallado en islas con solo 30 metros de altura, o porque en nuestras tierras hubieran muchas piedras preciosas como oro y plata, sino porque los mal llamados Libertadores, como José de San Martín, Simón Bolívar, Sucre y compañía, destruyeron la sana convivencia que no relató Ricardo Palma, cuando los expedicionarios libertadores, al llegar a Lima, aceptaron que aquí nadie quería La República, que nadie los recibió con los brazos abiertos, que cuando San Martín diera su discurso, solo hubo curiosos que le veían, en medio de una epidemia que como en este momento de la historia, asolaba una Lima donde apenas habían pocos miles de peruanos, si es que el racismo empezó allí, del legado argentino, tierra donde todos se creen europeos y, desprecian a judíos, chinos, negros o cualquier otro sudamericano, siendo esto el origen de la mayor de las divisiones que tenemos, porque en el Reynado, tanto Incas como la mezcla de peruanos que somos, se vivía en paz, si Simón Bolívar aplicaba la política: “o estás conmigo o te mato”, siendo este el verdadero principio de toda nuestra tragedia que no puede ser resuelta, si Bolívar quiso adueñarse también de Perú, si esa es nuestra historia republicana, donde en todo el siglo XIX solo los militares podían gobernarnos, entre constantes golpes de estado, por estar llenos de arribistas y oportunistas mal llamados caudillos que, vieron en lo que quedó del Reynado del Perú, un botín que hasta ahora quieren seguir repartiéndose, si esto ya es historia, forma parte de un pasado donde otros son los derroteros, entre consignas que vienen desde los magisterios, con ideologías que son usadas con el único fin, no de salvar a mi país, sino de llegar a esa República Presidenciable, para saquear nuestras riquezas, y luego creerse intocables, por llenarse de poder y sentir una inmunidad que hace que quieran perpetuarse en el poder, si el pésimo recuerdo que tenemos de La Guerra del Pacífico parte precisamente de la traición de Bolivia a nuestra flamante República, y un Chile que guiados por ingleses, terminaron por destruir lo poco de orgullo que tuvimos, si éste empezó a ser recuperado en los inicios del 2,000, cuando Fujimori derrotó creímos, para siempre todo remanente del Terrorismo, si insisto, escribiendo con autoridad moral, por conocer la realidad universitaria y no tener ningún interés en que mi obra sea estudiada o leída en éstas, que los catedráticos solo proponen el caos, la anarquía, el desorden, usando a los más jóvenes, lavándoles el cerebro u obligándoles ir a las marchas de protestas actuales, bajo amenazas de perder los cursos o la carrera que estudian, si sus objetivos corresponden a intereses de mercado, para llegar a ser oligarcas que repitan la historia que se critica tanto a los actuales grupos de poder, si en los enfrentamientos actuales que hay en Perú, donde se está terminando por destruir nuestra economía, donde están bloqueando deliberadamente nuestras carreteras, deseando el final del Perú, con serias amenazas de azuzadores que quieren fundar nuevas republiquetas donde ellos sean los señorones, los gamonales, quienes gobiernen en lo que está por ocurrir, si es que en Puno, la sedición es mayor: están ofreciéndose a Brasil, Argentina, Chile o el nefasto y otra vez traidor Bolivia, para solicitar además armamento bélico, si esto es ya una lucha armada, donde desde las redes sociales, los puneños hayan dejado de usar como moneda de cambio los lingotes de oro de las mineras informales, para cambiar nuestra moneda por el peso boliviano, entre sus reclamos a festejar La Virgen de La Candelaria, fiesta matronal donde se consume alcohol durante más de una semana, dejando de lado ese luto del cual, se jactan, con más de 60 muertos por enfrentamientos contra las fuerzas del orden, con arengas donde están vinculados senderistas, marxistas, maoístas, leninistas, stalinistas, si hasta ahora recordamos las advertencias de Anibal Torres, ex premier del Perú, quien declaró cuando el traidor a la Patria, Pedro Castillo fue detenido: “para que se dé la revolución en el Perú, debe correr sangre”, si allí tienen al causante intelectual de los más de 60 muertos y miles de heridos, donde la intelectualidad parte de un Pedro Castillo quien había tomado el poder, por un mandato popular donde la gente no fue a votar, porque en los lugares de votación, había un enfermero esperando tomar la temperatura, en un 2021 donde hubo dictadura médica y, ser internado por el Covid-19 era estar amenazado de muerte sin derecho a reclamo alguno, porque nos habían quitado todos nuestros derechos asistidos por la Constitución Política con la que contamos, desde que Vizcarra Cornejo tomara las medidas más drásticas para luchar contra una pandemia que, fue un rotundo fracaso, ante un millón de muertos como cifra extra oficial, si es que el presidente que le sucediera después de Merino el breve, fuera Francisco Rafael Sagasti, marxista confeso, quien allanó todo el camino para que un experto en movilizaciones como las actuales, Pedro Castillo, llegara al poder y, se diera lo que se llama, la desaparición del Perú o su balcanización, si esto fue organizado desde antes de las elecciones del 2021, cuando Castillo en contubernio con Evo Morales, ex presidente de Bolivia, también experto en movilizaciones y protestas sociales en Bolivia, decidieran con sus socios, adueñarse de un Perú reducido por una pandemia, donde las calles estaban desiertas, el ejército en las calles, y las fuerzas del orden en contra de nosotros, con economías quebradas, con un país fácil de ser tomado, ante la observación de Vizcarra Cornejo, en un momento de la historia donde la gente moría y era incinerada en los hospitales Covid, cuando no hubo dónde reclamar justicia y el ausentismo de La Defensoría del Pueblo fue notable, en una realidad que nos deja este panorama: enardecidas y enloquecidas turbas que solo quieren el poder por la fuerza, esas viejas voces de revolución que solo saben causar desastres para cualquier nación, si actualmente, lo escribo, desde Arequipa, Perú, la gente se ve impedida de trabajar, porque los azuzadores obligan a cerrar comercios, unirse a sus marchas, bajo amenazas de muerte, donde está el sicariato y el narcoterrorismo, esperando el momento preciso para adueñarse de lo poco que nos queda de un Perú, cuando fuimos felices con el modelo neoliberal, desde el que se redujo considerablemente el nivel de pobreza en un país donde los que eran pobres, tenían esperanzas en ser familias acomodadas prontamente, porque aquí hubo fe y ganas de trabajar, no ser un país reducido por un virus que impuso China a todo el mundo, y lo vuelvo a escribir para todo el mundo, con el único fin de adueñarse sino de todas las economías, empezar con Latinoamérica, que contando con presidentes corruptos, cedieron a las riquezas prometidas, al costo de la vida y sangre de un pueblo peruano que no cree lo que nos ocurre, donde las movilizaciones planificadas con años de anticipación, empezaron con un Pedro Castillo asociado al infame Evo Morales que, vieron su oportunidad de ser ultraricos, con el viejo cuento que eran provincianos, cholitos, indios, Incas, si es que debo volver a escribir, los cholos en Perú son blancos y de ojos claros, y si en Puno son de piel cobriza, es porque el frío es tan fuerte que quema la piel hasta de los más arios, como ocurre aquí en Arequipa, donde el sol nos broncea con fuerza la piel, no solo a los que radicamos aquí, sino a quienes siendo europeos, se sorprendieron de percatarse que no existe la raza aria, que ellos como sus mujeres se volvían morenos por ser esta la tierra donde el Sol nos abraza con intensidad. Esa ingobernabilidad de la que se habla tanto en el extranjero y desconocen de lo que ocurre aquí, se basa en los intereses puestos en un Perú que está siendo inducido a una Guerra Civil, para volver a repartírselo, esta vez como republiquetas, donde se adueñen de esa maldita riqueza que nos atribuyen y que solo desgracias y tragedias nos ocasionan, corrompiendo hasta a las personas más nobles, si esto ya nos ha ocurrido antes en el pasado cuando fuimos el Reynado del Perú y, ahora quieran desmembrar más una Nación que está enfrentada contra sí misma, autodestruyéndose, desde su producción agraria, minera, pesquera, en una economía paralizada, con muertos diarios, con vesanias que no debían ocurrir, con medios de comunicación clandestinos que llaman a la sedición, insurgencia, de un país desgraciado por las muertes de la pandemia, y que está sediento de dinero, sin saber para qué, si esta Guerra Civil debería llamarse, la Guerra por la codicia, por el querer ser ricos de la noche a la mañana, sin saber hacer empresa, sin saber hacer industria, sin saber generar mercados, con apenas unos 4 manuales leídos de economía y la historia del Perú, arengados por quienes les usan como mártires en la primera fila de enfrentamientos, si deba precisar, este es un país que aún no ha entrado a la edad de su razón, y están más pendientes de salir en las redes sociales, destruyendo y saqueando comercios, enfrentándose contra el ejército o la policía, si esto es la locura de querer ser famosos o virales desde TikTok, para las felicitaciones de mujeres ambiciosas que los alientan a dar su vida por una Patria que no les interesa, salvo sea solo una riqueza cuantiosa, si se hable de Litio, Uranio, y demás minerales que, en vez de generarnos bienestar, está causando caos y anomia en un país que quiso formar parte del primer mundo, y con todo lo acontecido, ante la atenta mirada de los amos del mundo, que esperan el desastre final, para repartirse ese Perú que irónicamente los mismos peruanos lo están destruyendo, se lo adueñen, siendo ese el peor de los escenarios, donde no tendrán a quién reclamar por sus Derechos Humanos o sus Garantías Constitucionales, o por una Democracia sin Dictaduras, porque aquí, están usando a los mismos peruanos para que destruyan a su propio país, para que vengan extranjeros y hagan lo que se les dé la gana con lo que quede de nuestro país, si es que sean ellos los verdaderos racistas, los verdaderos ninguneadores, los verdaderos genocidas, los que masacren a esos peruanos que creen luchar por causas nobles, cuando vean a todas partes y recién se den cuenta de la locura que cometieron, sin que nadie alce la voz para protegerles, si quienes ven por los Derechos Humanos desde el extranjero, solo quieren nuestra destrucción, si dentro de todos los que he señalado como culpables, está Xi Jinping, si hemos sido olvidados del resto de potencias, porque podría darse el caso que nos hemos quedado sin esas riquezas de las cuales tanto se ha hablado, y esa sea la razón del por qué USA está más centrada en sus problemas que en cuidar de su capital en Perú, si tal vez hemos dejado de ser un país potencialmente atractivo para las inversiones, porque en el peor de los panoramas, tal vez se nos acabó lo poco de riqueza que nos quedaba, y ahora entre perros y gatos, desde las plazas principales como carreteras, cantando nuestro himno nacional, se estén peleando por las sobras de lo que alguna vez fue ese Perú que Jorge Basadre, historiador tacneño, dijera: “el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”, si tal vez ahora solo seamos mendigos, sin banco y sin oro. Dina Boluarte es otra mandataria más que seguirá con el mismo destino de todos nuestros ex presidentes, si esto deba quedar bien en claro que la política en Perú está maldita y, las universidades, son caldo de cultivo de catedráticos dementes que, en vez de enseñar a hacer dinero a sus estudiantes, están haciendo propaganda a la revolución, si nuestras universidades hace décadas están en crisis porque todos en Perú sabemos, se compran los títulos profesionales, en Almas Maters donde nada se aprende, salvo a empezar a ser corruptos, mentirosos, delincuentes de saco y corbata, profesionales entre comillas que saben, de nada les sirvió los 5 años universitarios, cuando el verdadero conocimiento los catedráticos nunca lo darán, si tuvieran algún conocimiento que fuera más allá de manuales del marxismo y el comunismo, y el cómo hacerles creer que ser listos en el Perú, es autoengañarse con títulos profesionales que no les van a servir para defenderse en un país que está quebrado, sin riquezas, sin ser interés de nadie, si es el final de nuestra historia lo que persiguen los azuzadores, porque Perú ha sido elegido para otros mercados que quizá vienen desde la época del Plan Verde que implementó Alberto Fujimori, cuando quiso hacer fértiles toda nuestra serranía, para que sean tierras de cultivo, si debo precisar, Evo Morales es un experto conocedor del mercado de la Hoja de la Coca, y sea ese tal vez el único mercado para el que sirvamos, si es que solo se pueda vivir de producir Coca Cola, o de medicamentos a tratar con nuevas enfermedades inventadas, porque los carteles de la cocaína aquí en Perú ni en ninguna parte del mundo tienen seguridad, si sus privilegios duren pocos años, si esto es lo que nos han hecho, mientras las protestas enardecidas van decididas al enfrentamiento y el encuentro con la muerte, esperando ser filmados para las redes sociales, para pasar a la historia, de un país que quieren balcanizar, destruir, desmembrar en republiquetas, si hago esta denuncia a nivel mundial, con el fin que se entienda qué amenazas hay sobre mi país, mientras ustedes defienden a los que están generando caos o anarquía, desde el extranjero, o quizás, estén comiendo palomitas de maíz, y seamos su espectáculo, a falta de buenas películas dadas por Hollywood. OPERACIÓN PERÚ BIG DATA, CONTRA LA GUERRA CIVIL Ayer 25 de enero del 2023, las fuerzas paramilitares en Puno, alzaron la voz de: “¡Ahora sí, Guerra Civil!” , en medio de un país paralizado por el odio promovido por el neomarxismo, cuyo fin es tomar el poder por la fuerza, con una Presidenta del Perú, Dina Boluarte, que niega fondos para que se reinstaure el Servicio de Inteligencia que derrotó a Sendero Luminoso con su cabecilla: Abimael Guzmán, y luego, derrotara ante el asombro del mundo entero al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, cuando estos tomaron la Embajada del Japón en una operación que mereció la confianza total en un Perú que demostró, volvía a ser seguro para la inversión del capital privado y el turismo. Esto fue en los inicios y finales de los años noventas, ante un Alberto Kenya Fujimori Fujimori que si no hubiera transado con la corrupción, sería uno de los ex presidentes más queridos por todo el pueblo peruano. Nunca sabremos qué ocurre dentro del Palacio de Gobierno, nunca sabremos cuáles son las circunstancias con las que se pueda gobernar un Perú que ahora está ante una inminente Guerra Civil que solo dos hombres o Amos del Mundo, pueden detener en 2 días como mínimo, si es que Dina Boluarte está pidiendo ayuda a la comunidad extranjera para salvar nuestra Democracia, en una América Latina que está siendo dominada por el comunismo, en contextos inimaginables para un mundo postpandemia, que empuja a las economías como la peruana, a resurgir prontamente para recuperar los capitales quebrados y perdidos durante los años del confinamiento. 2 hombres que tienen toda la información que es útil a los altos mandos militares que en Perú, están pidiendo con fondos para su financiamiento, para detener y capturar a los cabecillas de estas fuerzas paramilitares que fueron establecidas por el marxista, Francisco Rafael Sagasti, en un plan anticipado de años, para que el comunismo y el neomarxismo no solo dominara el Perú, sino como quieren establecer desde China, sea en toda América y el mundo. Somos los únicos en el mundo que tenemos experiencia en la lucha antisubversiva y contra el narcoterrorismo, si nuestra logística solo necesita el apoyo de la Big Data que los dos hombres más poderosos del mundo, pueden entregarnos para en un mínimo de dos días, no solo el Perú, sino, el mundo entero sea salvado de esta amenaza comunista que deja claros ejemplos del cómo se aplica en una Cuba donde Fidel Castro dejó en herencia la suma de mil millones de dólares, si es que su lema fue: “Patria o muerte”, imponiendo su poder en una isla que hasta ahora padece de pobreza y carencia de Derechos Humanos, como ocurre en Venezuela, y en el resto de países comunistas como China, donde no hay el derecho a la propiedad privada ni a la libertad de expresión, si es que allí la represión es mayor, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg poseen esta Big Data que es utilizada desde los celulares, vía las plataformas de WhatsApp, o redes sociales, como el conocimiento ampliamente demostrado en la pandemia del 2020, cuando Jeff supo abastecer al mundo entero de sus necesidades, si es que esta Big Data que fue tan cuestionada, es ahora la única que puede salvar al Perú y al mundo, de la amenaza del neomarxismo y una Guerra Civil en un país donde están todas las carreteras bloqueadas, y las fuerzas paramilitares quieren tomar el poder por la fuerza, bajo consignas y adoctrinamientos donde son apenas unos pocos miles, quizá 3 o 4 mil, que quieren imponer una revolución que no representa a los 35 millones de habitantes que cuenta La República del Perú. Qué es la Big Data y por qué es demandada por los altos mandos militares para capturar de inmediato a los cabecillas, dirigentes, líderes de estos grupos sediciosos y terroristas, a los que Dina Boluarte ha accedido a sus reclamos, siendo el adelanto de las elecciones, y las constantes disculpas, ante las fuerzas del orden disminuidas, por las 61 muertes, donde los policías sin armamento, están siendo disminuidos y reducidos, sin poder hacer nada, ante los cientos de perturbadores de la Democracia que, ocasionando el caos y la destrucción de Comisarías, instalaciones del Poder Judicial, comercio y propiedad privada, atentan contra un orden establecido con amedrentamientos, a quienes no se les unan a una causa impuesta por el terror. La Big Data sabe qué piensas, qué comes, a qué hora sales de tu casa, con quiénes conversas, qué preferencias tienes, qué compras en los mercados, si hasta puede precisar antes que la mujer lo compruebe, que está embarazada. Y esta Big Data abarca a los ocho mil millones de habitantes que hay en el mundo y es propia de los aportes de la tecnología de la década del 20, no como fue en los noventas, cuando nuestro servicio de inteligencia, tenía que ingeniárselas con la poca tecnología con la que se contaba a finales del siglo pasado, si es que lograron con un éxito rotundo, derrotar al Terrorismo en el Perú, para aplauso del mundo entero. Sabemos que estos paramilitares se comunican por celulares, si así lo corroboré cuando me enteré hace semanas atrás, quisieron alzarse aquí en Arequipa, teniendo como consecuencia la toma del aeropuerto de la ciudad donde radico, si al informar esto a la Comisaría de la jurisdicción competente, me preguntaran cómo me había enterado de esto, respondiéndoles que estaban organizándose por WhatsApp, a lo que me llamó la atención, las fuerzas del orden no estaban rastreando las llamadas por parte de estos paramilitares, si es que hay algoritmos que pueden ser detectados, que superan inclusive a los lenguajes en clave que usaran los alemanes en la segunda guerra mundial, si usando esta Big Data que demandan los altos mandos militares en Perú, inmediatamente podría procederse con pruebas confirmadas a detenerse, con ubicaciones exactas de sus centros de operaciones, a estos neomarxistas y terroristas que, no siendo más de 4 mil en Perú, no solo serían capturados de inmediato, sino que además se detendría de manera fulminante a sus principales autores intelectuales que están haciendo daño en un Perú, que junto con Ecuador y Uruguay, somos los últimos que hacemos resistencia ante un comunismo que como vemos, solo quiere la destrucción de Perú. El dejar de usar celulares a estos paramilitares los desorganizaría inmediatamente, si es que deba precisar, los chips tienen una memoria que se conecta con una matriz que ha grabado todas las conversaciones de números existentes y hasta ya no existentes, con lo que todas las evidencias necesarias para detener este intento de destruir al Perú, se haría efectivo, sin más muertes o mártires, si es que no hay otra forma de restaurar el orden y la Democracia en un Perú que se está convirtiendo en el último bastión de un mundo que se ve amenazado por intereses de criminales que quieren adueñarse no solo de América sino del mundo entero. Tenemos experiencia en lucha contra el narcoterrorismo, si eso nos pone en ventaja en relación a todos los países del resto del mundo, por contar con una logística que desde los lugares más difíciles para enfrentar a estos remanentes que ahora, se han comprado a las fuerzas paramilitares cuyo fin fue en principio, enfrentarse contra estos, en el despliegue de nuestra inteligencia militar, con estrategias que son propias de una guerra a evitar sea: Guerra Civil, sería detenida en 2 días a lo mucho, si hay que reconocer, este tipo de tecnología es propia de los judíos que en 6 días ganaron una guerra donde se enfrentaron contra cientos de millones de hombres desde todas sus fronteras, cuando quisieron destruirlos, si en estos momentos, los altos mandos militares están esperando los fondos para comenzar a dominar esta Big Data que es la única que nos pueda salvar, no solo de la desaparición de Perú, sino de la Democracia que peligra en el mundo entero. Somos el último bastión como esperanza para la humanidad en una lucha contra el neomarxismo que se basa en la destrucción, la sedición, la vulneración del derecho a la paz y el trabajo, los atentados contra la soberanía unitaria de las naciones y, los mercados que paralizados y en quiebra, nos usan como ensayo estratégico, para aplicar estos procedimientos en países más desarrollados, donde se quiera imponer el comunismo o el neomarxismo, tal cual como se vive hace décadas en Cuba o Venezuela, si es que deba recordarles, Hugo Chávez dejó en herencia a sus hijas otros mil millones de dólares, si eso sea el neomarxismo o comunismo: la codicia por las fortunas ajenas, adueñarse a la fuerza de naciones, llevarlas a la quiebra y lo que deban entender, es la toma del poder, para desde allí, dictar sin ningún interés humano, a aquellos a los cuales se les ha quitado todos sus derechos y privilegios, propios de las Democracias, si el poder que quieren es el de los atropellos, el de las muertes, el que se define con claridad en: YO MANDO AQUÍ Y HAGO CONTIGO LO QUE ME DA LA GANA, si mayor definición no tiene este neomarxismo o comunismo que se quiere imponer en el mundo, como lo hace Xi Jinping en China, donde su autoritarismo como totalitarismo, demuestra por qué en China, la gente no es feliz ni desea tener hijos, en un régimen, donde un solo hombre impone su voluntad como ley, si ahora quiera hacer esto con América, empezando desde este duro bastión que somos los peruanos, para luego avanzar hasta los demás continentes y ser el dueño del mundo, sea dicho con total claridad. Solo hay 2 hombres en este momento que pueden salvar al Perú y al mundo de esta amenaza terrorista y que están esperando unirse a las decisiones estratégicas de altos mandos militares que tienen experiencia de guerra superior a cualquier país de América, a excepción de USA, por estar en constante guerra contra el narcoterrorismo desde los lugares donde es más difícil luchar o desplazar misiles, como satélites o tácticas de enfrentamiento y victoria. Jeff Bezos y Mark Zuckerberg con su Big Data, en unión con el mundo, pueden detener lo que atenta a las Democracias en el mundo, si en esta década del siglo XXI, la del veinte, la tecnología ha avanzado tanto que, no solo con el uso de drones o el rastreo satelital, se pueda esto resolver en un mínimo de 2 días, para que Perú pueda volver a ser lo que fue en inicios de este siglo: un país que dio el ejemplo al mundo sobre lo que es la modernidad, con inversión segura para el capital privado, con trabajo y un producto bruto interno en crecida, tanto así que se nos vio como la segunda potencia económica en América del Sur, si es momento de unir fuerzas, por el bien de 35 millones de peruanos que queremos paz y trabajo libre de amenazas, si esto ya lo hemos vivido en los noventas, con las limitaciones propias de finales del siglo XX, cuando ahora, la tecnología ha superado lo no imaginado y, los que la administran, saben hasta la hora en que vas al baño o haces el amor con tus amantes, si en este momento, sea la única fuerza que pueda salvar a Perú y al mundo, de una tiranía global donde pocas personas sean las que se adueñen del mundo, bajo la esclavitud de miles de millones de personas que se verán sometidas a regímenes como el chino, donde no hay derechos humanos, propiedad privada, libre mercado, ni libertad de expresión, porque esta defensa no es solo por el Perú, sino por el resto de Democracias que hay en el mundo, si deba reiterar, aquí se está haciendo el ejercicio piloto a aplicar en otros países del mundo, si la manera estratégica de detener esta amenaza, se aplique con éxito, en un Perú que abanderará una vez más, el derecho a ser libre y feliz. No hay otra salida, no la hay. NUESTRO ORIGEN INTERROGADO DE OTRA MANERA Todo aquel que es padre de familia y, tiene 2 o 3 hijos, sabe de los cuidados que requiere el ser humano, hasta que madure y, pueda defenderse por sí mismo, si entendemos que la palabra es base fundamental para poder defenderse en una realidad donde los que no la usan con propiedad, o son locos, o estarán condenados a quedar relegados en eso que ustedes llaman: evolución de la especie, si es que mediante la claridad con la que nos expresamos, podemos percatarnos cuan inteligente es la persona con quien tratemos, si además sea instruida y muy lúcida, es decir, interprete la realidad con objetividad, es decir, con pecado, si la palabra pecado originalmente significó: dar en el blanco. Los padres de familia saben que un recién nacido merece de muchas atenciones. También las mujeres gestantes saben de los cuidados rigurosos para que puedan nacer sus hijos. ¿Han escuchado de la profilaxis para evitar traer hijos enfermos a este mundo? Una mujer gestante de 6 meses supongamos, ya no puede valerse por sí misma, para asearse, debe contar con la ayuda de otra persona, porque el vientre prominente le dificultad para agacharse o hacer labores normales que bien pudo hacer antes de estar embarazada. Una mujer que estará pronta a dar a luz una nueva vida, necesita de más cuidados si en esto entra la medicina, para no perder a su bebé. Las mismas parteras deben saber ejercer bien su oficio, si en esto reitere la importancia de la profilaxis, la higiene o el cuidado requerido para que, al momento de ayudar a parir a otra mujer, el recién nacido sea sano y no expuesto a ser deforme por una infección, si en esto se base la ciencia de la Gineco-Obestetricia. También los padres de familia saben que la mujer que ha parido está en condiciones disminuidas para poder afrontar el rigor de los días y requiere atenciones propias en dietas y otros cuidados, propios del conocimiento femenino, para que pueda seguir viva, igualmente como su recién nacido, al cual debe darle cuidados que se prolongarán hasta que sea una persona que sepa defenderse en este mundo, si sabemos, todo gira en base a necesidades a suplir, si las básicas son el alimento, que por cierto, es dado por la madre o los padres, según sea el caso, para la fortaleza y salud de la prole. Enseñar a hablar con claridad a unos niños que aún no toman consciencia de sus palabras de manera intelectual, si es que en este mundo, la palabra usada de manera intelectual, se relaciona con la ley y las normas de buena urbanidad, sujetadas a modelos de convivencia establecidos, donde la experiencia se base en el discernimiento para desenvolverse en una sociedad donde, los más hábiles pueden lograr sus metas, como tener casa propia, hijos sanos, comodidades y, la seguridad que se requiere para poder tener una larga vida sin problemas, sean económicos o de salud mental. Si mis lectores creen que esto es simple, debe saber que los recién nacidos son atendidos bajo la responsabilidad de evitar enfermen, o se pasen en llanto toda una noche y mueran, o que nadie nace ni caminando ni hablando, mucho menos entendiendo o, sabiendo cómo desenvolverse en sociedad. Nos amparamos en la educación para que los recién nacidos no solo sean sanos y fuertes, sino, adaptables a una realidad que cambia constantemente, porque deben entender mis lectores, las atenciones a los recién nacidos parten desde el verificar cómo es la mierda de un bebé, si es normal o revele una infección, como sean sus orines, la temperatura corporal, si a ello, se sume, el tener casa propia y una economía estable, además del sobrellevar el desquicio, solo con un recién nacido, de pasarse sin dormir todas las noches, si es que hay que saber cargar a los recién nacidos para no lastimarlos, saber tomarlos de la cabeza para que ésta no se les venza y se les quiebre el cuello, saber tomarlos con sumo cuidado para que no se lastimen los huesos, si tardan entre un año y medio en promedio a caminar por su cuenta, aún con la guía paternal, porque no hablan, no entienden qué ocurre en su rededor, si en USA está penado dejar bebés solos, por exponerlos a accidentes que atenten contra sus vidas. Somos una especie, quizá la única dentro de este mundo, que necesita al menos de un padre o madre, con lo mínimo expuesto, para que un recién nacido pueda, escríbase, llegar a los 5 años, cuando ya hablan, si en el hablar, su entendimiento sea limitado, muy limitado y, no logre entender las palabras de los adultos, que se usan para comunicarse, siendo la comunicación requerimiento fundamental, para poder relacionarse. Llegada la edad madura, donde aparece la razón y la reflexión, la visión intelectual o del entendimiento, el desarrollo de la memoria y los cinco sentidos que fueron estimulados por los padres, sean el olfato, el tacto, la visión, el oído y el gusto, ello no garantice en nada que un niño de 5 años pueda sobrevivir solo dentro de este mundo. Sé que en este momento, mis lectores pueden pensar que los animales como, lobos o fieras salvajes, no requieran de tantas atenciones y, quizá sean más inteligentes que nosotros, los homo sapiens, porque logran sobrevivir sin tanto esfuerzo, inclusive, sin verbo o palabra, para comunicarse, como si el código de comunicación entre ellos sea más desarrollado, al igual que su instinto de supervivencia, más apto para reaccionar ante la realidad agreste en donde estén. Sin embargo, nosotros somos los que dominamos este mundo, los que transformamos y creamos tecnologías, ciencias y, el arte, un prodigio característico del ser humano, desde donde como lo hago yo, tenemos consciencia de todo lo escrito y cuestionamos lo que se nos ha impuesto o enseñado de nuestros orígenes. La Teoría de la Evolución de las Especies de, Charles Darwin, puede decir que hay una selección natural donde los más fuertes sobrevivimos, pero a mi entender, esta sentencia es muy simplista y no resuelve nada a todo lo que he escrito desde el inicio de este libro. Los que creen en la evolución, han expuesto argumentos desde los que afirman, descendemos de homínidos que alguna vez, siendo nuestros ancestros, hace cientos de miles de años, de manera nómade o errante, fueron cazadores y recolectores, buscando abrigo sea en cuevas o, yendo de un lugar a otro, donde existió un espíritu gregario o de clan, tribu, si iban de un lugar a otro por el cambio del clima, estaciones, el guarecerse de lluvias o tormentas, temperaturas muy bajas o por el contrario muy elevadas, si se afirma, el sedentarismo fue la verdadera revolución que se dio en nuestra historia, por decidir quedarnos a vivir en una zona, donde surgiera primero la familia, bajo reglas matriarcales, donde inclusive sabemos, los machos no diferenciaron el sexo con el embarazo, si siendo claro repita lo que los antropólogos afirman: no relacionaron los machos el sexo con la procreación, en la era del matriarcado. Al menos considero que solo así, de esta forma, los recién nacidos podrían tener una esperanza de vida mayor a la otorgada por los estudios de arqueólogos que dicen, los primeros homínidos tenían una vida promedio de 20 años, estándar de vida que muchos miles de años después, digamos antes de la peste, o inclusive, en El Renacimiento, el promedio de vida era de 35 años, y estoy refiriéndome al siglo XIV y XV, no a este siglo XXI donde hemos superado una pandemia, donde hemos experimentado el riesgo de exponerse a virus que existen y, provocan muertes masivas, inclusive con todos los adelantos otorgados por las ciencias médicas, porque ahora contamos con médicos, algo que los homínidos desconocieron, si debo puntualizar, para que existamos, los primeros homínidos debieron procrearse en gran número, para no sucumbir a enfermedades o virus desde su cualidad de errantes, lo cual haga que piense lo mismo que ustedes: ¿ellos tuvieron un sistema inmunológico superior al del homo sapiens? Ya mis lectores han podido, con la introducción en este libro, si es que no son padres de familia, cómo pudo ser posible que, con un promedio de 20 años de vida, fueran precoces en la procreación, si fuera a los 8 años, con todos los debidos cuidados que tuvieron que tener, para que su prole no muriera o diera seres deformes por la falta de profilaxis al momento de ser atendidas por parteras que saben, deben tener mucha higiene para cuando con sus manos, al momento de introducirlas dentro de las paredes vaginales, puedan sacar al que debe nacer, si esto requiere de muchas atenciones, porque cuando una mujer va a parir, requiere de cuidados intensivos, propios de los que otorgan ahora los médicos, si ello fue desconocido por los primeros homínidos, más aún si consideramos que eran errantes precisamente por buscar un mejor lugar para protegerse del clima inclemente, sin necesidad de asentarse en una sola zona, desde donde surgiera el sedentarismo. Ellos no hablaban. Sabemos que el ser humano basa su éxito en esta vida en base al uso de la palabra y, el saberse hacerse entender. Se le llama: un uso intelectual de la palabra donde una familia pueda afrontar los rigores de la existencia. Pero los primeros homínidos no hablaban, ni prestaban cuidados a recién nacidos que podían morir en días, si deba reiterar lo que es de conocimiento global, somos la única especie que es muy frágil, en comparación con el resto de especies, al hecho demostrado para bien o mal que, tenemos inteligencia y podemos desarrollar las ciencias, las artes y las tecnologías, cosa que las bestias salvajes no logran hacerlo, si es que los primeros homínidos de los que descendemos, estaban en esa misma categoría, lo cual nos hace meditar: ¿se comunicaban mejor sin la palabra?, porque dentro de su organización, con señas y el lenguaje onomatopéyico, tuvieron mucho éxito, tanto que ahora nosotros dominamos este mundo y los vemos como nuestros primeros ancestros de hace cientos de miles de años, porque si la homínida hembra moría a los 20 años, dejaba proles de 12 años que sin las exigencias y cuidados que se dan a niños de esa edad, ya estaban preparados para seguir siendo errantes, nómades, que buscaban alimentos y un clima mejor para poder seguir subsistiendo. ¿Debemos pensar que los alimentos que recolectaban se acababan rápido y eso los instaba a buscar más alimentos?, o debemos pensar que tuvieron otra razón para haber sido nómades por muchos miles de años, exponiendo a que su prole muriera en todo ese proceso de ser cargados en los brazos de las homínidas hembras, si no enfermaron nunca o, nacieran con defectos, hasta que aprendieran a caminar, si los alimentos que les dieran fueran los indicados para las exigentes dietas que ahora son necesarias para los recién nacidos y niños que, pudiendo enfermar, si sabemos ya de pestes y pandemias, con un solo virus, pudieron haber desaparecido todos los homínidos de este mundo, si en los años de la reciente pandemia, se tuvo que crear vacunas para que la familia humana no desapareciera. Entonces, reitero, ¿su sistema inmunológico fue superior al nuestro?, y de ser así, ¿por qué el nuestro no lo es tanto si somos sus herederos desde esos tiempos inmemorables, donde se había recorrido el mundo, en busca de aquel lugar donde recién decidieran dar esa gran revolución llamada: Sedentarismo, que daría lugar a la familia, sea matriarcal primero, con construcción de rústicas casas y tierras labradas, si debamos entender, debieron reconocer con mucho conocimiento dónde había tierra fértil y cuánto tiempo tardaban en dar frutos esas tierras. Lo que me inquieta es que no tenían verbo, cuando las personas que han entrado a la edad de la razón, sabemos que, por más claros que seamos en nuestra comunicación, nos cuesta mucho hacernos entender, si ellos solo usaron el lenguaje onomatopéyico, que digamos se basara en palabras monosilábicas que entendemos, fueron pocas y de rápido entendimiento para los homínidos que iban de caza, si para ello se requiere su organización, algo muy difícil para proles de 12 años, si es que llegaron con los mismos cuidados que llegan los niños actualmente a esa edad, proles que desconocieron del verbo o la palabra, si deba precisar, un bebé de 2 años, no era prioridad en esos tiempos donde se debía sobrevivir ante climas inclementes, pandemias, o alimentos de carnes crudas, si a los 12 años supongamos, tuvieran la fuerza para matar bestias para tener alimento, como si a los 2 años de vida, sabrían caminar tan rápido y tener la resistencia física para ser nómades o errantes, cazadores y recolectores con todo lo que esto implica, apenas usando lanzas con puntas de piedra, si eso un niño de 12 años en este presente no lo puede lograr, con las mismas herramientas, habilidades, capacidades o fuerza. Así, con las razones simples expuestas, ¿debemos suponer que ellos fueron tan superiores a nosotros que, sin necesidad de 300,000 palabras propias de los intelectuales y su habla,se comunicaban mejor y eran más aptos para la dura existencia que nosotros? De lo que se ignore de nuestro pasado, sabemos, las calaveras halladas en las excavaciones, salvo el de las momias, no tienen la normal larga cabellera que es propia de los esqueletos donde se halla cráneos con cabelleras largas o, huesos de dedos con uñas que no dejaron de crecer, si la escultura ha logrado desarrollar técnicas inverosímiles para el diseño y la maquetación hasta de calaveras de cristal. Qué pues se nos oculta de nuestro pasado del cual ignoramos demasiado, en una existencia que cambia veloz y constantemente y donde perplejos, contemplamos todos los avances de las ciencias, artes y tecnologías que, siendo propias de nosotros, los homo sapiens, no nos apartan de limitaciones donde se vuelve incomprensible las conductas o la incapacidad de nuevas generaciones para con el mundo y la realidad que es dura bajo otras maneras. Los arqueólogos explican que hubo cambios climáticos que instaron a los homínidos a ser errantes, cazadores y nómades, es decir, a no estar nunca en el mismo lugar, pero también afirma la ciencia que los cambios climáticos duraban miles de años, si eso hizo estable el clima en ciertas zonas, donde hubo frutos para comer como bestias para cazar, careciendo de explicación el que tuvieran esa condición o destino de vida, el ir de un lugar para otro, sin descanso, cuando he explicado de manera no profunda pero a grandes rasgos, qué es ser madre de familia que, requiriendo de un homínido que la protegiera a ella y su prole, nos habríamos extinguido en pocos cientos de años con todo lo que he mencionado sin haber llegado vivos como homo sapiens a este siglo XXI. Es cierto que hay creyentes que, mediante postulados de fe o dogmas, creen en un dios, también es cierto que en este mundo hay miles de religiones, si así, de igual manera hay miles de dioses, con costumbres, tradiciones y rituales propios a sus culturas, en este siglo XXI, como también ateos, agnósticos o personas abocadas a dar explicaciones científicas que, con todo lo expuesto, han perdido su lógica o rigor científico. Se debe precisar que según los que creen en el sedentarismo, las tribus tuvieron que abandonar condiciones de vida óptimas por pestes, cambios climáticos inesperados o, tierras que de pronto dejaron de ser fértiles, lo cual motivara en la mayoría de casos, la invasión de tierras de otras tribus o pueblos en el desarrollo de sus propias culturas. Lo claro es que el homo sapiens no logra alcanzar su cualidad de hombre sabio, si pocos lo han logrado y, los que han meditado sobre esto, sean filósofos o pensadores, en su mayoría no tuvieron hijos y el entendimiento que expongo sea para lectores que son padres de familia y que no piensan en estos temas, porque se anteponen sus responsabilidades con sus hijos, o para lectores solteros que no meditaron en lo que he escrito por carecer de la vivencia que es propia de los que son padres de hijos a los cuales saben, deben cuidar hasta que éstos puedan defenderse por sí solos en la vida. Si somos una especie inmadura, eso queda en el registro de nuestra historia universal, si en esto, mis lectores deban estudiarla en su totalidad, para poder entender cómo fue nuestro proceso y luchas por una mejor condición de vida, a lo largo de los pocos miles de siglos desde que nos atribuimos ser civilizados, si pocas personas desarrollaron su intelecto y capacidad de comprensión, porque de ser cierto lo que afirmo y expongo que, sin verbo, y ante todo lo que tuvieron que enfrentar los primeros homínidos, si fueran muchas pandemias, las cuales sobrevivieron sin vacunas propias del siglo XXI, si el último precedente fue la peste que diezmó la población del viejo mundo y se estima, duró 4 siglos, hasta que el homo sapiens, se inmunizara ante esta, si la labor de las hembras fue más hábil que el de las mujeres actuales, porque su sabiduría les permitió cuidar en condiciones demasiado adversas a su prole, si se comunicaron de manera eficaz, sin tanta palabra, al momento de organizarse los machos, para cuando iban de caza o recolectaron alimentos, si en su estar errante, aprendieran a reconocer los climas y, en sus cortos 20 años de vida, con una estatura promedio de 1,40 mts, triunfaran ante un mundo lleno de bestias, algo no encaja en nada en todos los argumentos que nos da la ciencia, cuando intenta explicar nuestros orígenes, a sabiendas que nosotros no podríamos actualmente, haber logrado todo lo que ellos supuestamente lograron solos, sin las herramientas con las que contamos, si en este momento pensemos, fueron más sabios que nosotros, porque con contadas expresiones guturales, con dedos de manos, en su lenguaje onomatopéyico, vencieron un mundo que nosotros no podríamos vencer ni sobrevivir, si en la evolución de lo que somos, sabemos, recién en El Renacimiento, las personas tomaron consciencia de sí mismas y, se autopercibieron como individuos, dándose el entendimiento al pronombre Yo, como consecuencia de una peste donde las personas desconfiaron de todas, para no contraerla y, en su soledad, se tomaron consciencia individual debido a una soledad obligada por un, sálvese quien pueda. La historia se ha reescrito una y otra vez y, los hallazgos con los que contamos para entender qué hacemos aquí, no nos convencen del todo, si en cada centuria, se gobernó en el mundo en base a creencias que, ahora, han sido desplazadas por otras que pueden ser también igual de descabelladas por no contar con otras más verosímiles. Puesto en tela de juicio nuestros orígenes desde los primeros homínidos, hace cientos de miles de años, dejo abiertas las conclusiones para toda la comunidad científica y de intelectuales, si deba precisar, bajo mi entendimiento, la historia humana hallará la paz cuando sepamos quiénes somos y, las narrativas de pasados probables sean esclarecidas sin que se impongan teorías, si al haber llegado a tener bien claro cuales fueron nuestros orígenes, las razones de ser, para nosotros, los homo sapiens, nos conlleven a un mundo diferente, donde al vernos a nosotros, nos reconozcamos con seres con un sentido de ser, en medio de todo lo que aún ignoramos en este siglo XXI donde todos los cambios que contemplamos diariamente, nos hacen reclamar la respuesta a lo que somos y el qué hacemos aquí. 03 de enero de 2023 Arequipa, Perú. LA GUERRA QUE GANÓ LA MUJER DE OJOS AZULES No entiendo el amor, entiendo que el placer está en tener sexo con muchas mujeres, pero, ¿amarlas como para quedarse con una sola para el resto de vida?, quizá por eso no me he casado, porque no concibo así la existencia. Cuando Giacomo Casanova conoció a una mujer noble de la corte, en el Antiguo Régimen, antes de la Revolución Francesa, antes del siglo decimonónico, cuando gobernó el mundo una sola mujer y toda su descendencia: la Reina Victoria, esta mujer que no sé precisar si fue Condesa o Marquesa, vio en Giacomo a un semental extraño, inusual en una Europa donde los hombres son fríos y, poco inclinados a los favores gratuitos de las mujeres, en relación al sexo y la felicidad. Enterado Giacomo de las supersticiones y creencias de la nobleza francesa, accedió a uno de los misterios notables que a pocos varones se nos ha concedido entender: una mujer que está embarazada deja de ser una sola mente, para ser dos mentes, la suya, y la del ser que lleva en su vientre, con quien dialoga, por más increíble que les parezca, mis estimados lectores, si en el caso de la mujer noble de la corte y su solicitud a Giacomo, fuera el que le diera un hijo varón, para que ella dialogara con un varón y aprendiera a pensar como varón, desde el vientre, hasta lo que le restara de vida, en eso que ella llamó con una sabiduría que se está perdiendo: la comprensión de La Gran Obra. De esta breve introducción, que es citada de la película de Federico Fellini, para los que amamos el cine de culto, usaré los nombres del semental europeo del Antiguo Régimen, como la del único amor en su vida, Enriqueta, una muchacha que le brindó el descubrimiento de algo existente a lo largo del tiempo y mueve al mundo, los demás personajes que, siendo también reales, serán llamados como bienintencionadamente fueron nombrados por su sobrino, con quien compartí largos años de amistad, y hay que ser sincero, mujeres también. Situado para fines que no correspondan a la realidad, me ubicaré en Barcelona, donde actualmente el mundo está más al revés que ahora y, es el amor algo tan raro de encontrar, como las solicitudes de muchachas muy bellas que, saliendo a las calles en bragas, el conflicto se hace mayor, porque el amor es raro, extraño, un deseo imposible solicitado a Venus, Lucifer, o la estrella del amanecer, la estrella de los deseos para las púberes que ansían tener una historia de amor que merezca estar en un libro, como el legado de su paso por este mundo, donde son contadas las historias de amor que se hicieron notables, más aún si los finales son más desconcertantes, si debo hacer entender a mis lectores que, cuando una mujer ama, se desvive al extremo por su hombre, si esto signifique: mostrar pruebas demasiado evidentes que aman a su hombre y hacen todo lo posible para salvar su relación. Lo cierto es que hay otros grados de relaciones de pareja, donde la confianza en nosotros los varones, es dejada de lado, descartada, si acaso en nuestros años mozos, en los primeros amores, creemos que, sin la confianza, el amor no va para más. No estoy escribiendo sobre una historia de dos personajes simples que como muchos, van por el mundo, sin estar enterados de las duras bregas de las cuales se sale airoso con clase, inclusive ante la misma muerte o la mafia, estoy hablando de una mujer que, acostumbrada a tratar con sementales de notable inteligencia y, desde los más crueles y listos, para quedar impunes dentro de lo que ellos consideran, su derecho a ser feliz, encontramos a una mujer que tenía el control hasta donde alcanzara su mirada, si con nuestros ojos podemos alcanzar los confines del universo, si así empiece a definir a la mujer de ojos azules, cuyo par, igual a mis selectas amistades, monos sedientos de placer, jactanciosos en nuestras conquistas, en el derecho a tener cientos de mujeres por entender que ellas nos dan vigor, o lo que Giacomo entendió al igual que yo: el elíxir de la eterna juventud, la inteligencia lúcida, el coraje de los vencedores que no se inmutan ante nada y, la calma con la que vamos por el mundo, siempre atentos ante las muchachas que quieren saber de nuestro misterio, sé precisar dentro de mi experiencia en el haber tenido 2,000 mujeres, fama que me condena por mis prácticas sexuales, lo cual por consenso, en deliberación total, las mujeres hayan decidido bajar el cartílago del pubis que está en la cadera e imposibilita la penetración en las paredes vaginales de mi miembro viril, entiendo que no voy a permitir pertenecer a una sola mujer, si estoy acumulando la hormona del deseo, si en términos medievales, se le consideraba como el mayor de los hechizos hechos a un varón, si hable de la testosterona no derramada que, en su deslumbrante efecto, provoque apreciar el alma de las mujeres, es decir su belleza, en amplia magnitud, ante el delirio de los que como Giacomo también, vemos a cada muchacha como alguien para amar, poseer y, someter a exigencias sexuales donde nadie nos pone límite alguno, si así, nuestro personaje, poseído por este saber ancestral y milenario, al igual que mis iguales, solo hablamos de mujeres y nuevas formas para hacerles el amor, mientras ellas nos escuchan y hacen lo propio entre ellas: hacernos creer que no nos damos por enterados de nada, que si nuestra cantidad de mujeres ganadas sean 20, entre las 20, somos el tema de conversación, donde ningún detalle nuestro es obviado, siendo el pasatiempo de las niñas que juegan con muñecos y les ordenan qué deben hacer, si entre ellas se lo cuentan todo de nosotros, así tengamos un harem de 20 mujeres que increíblemente las mantiene unidas, dicho sea con exactitud, tramando momentos, citas clandestinas, aventuras, horas deliciosas para el amor, peleas donde perdemos la paciencia, donde ellas disfrutan ver la cara de furia de nosotros, sobre todo cuando nos provocan celos, si esta es una seria desventaja ante el mundo, por ser varones transparentes en una realidad tediosa y aburrida en la que debe pasar algo pronto, porque la vida se pasa rápido y lo más cercano que tenemos varones y mujeres son los placeres de la carne, si a Giacomo le dan la libertad que a mí me han quitado: querer llegar a las 10,000 mujeres, que sin saberlo, él aún tiene historias para relatar por tiempo más, si en nuestras reuniones solo de varones, delante de la mujer de ojos azules, se hablara con total libertad de mujeres conquistadas, en una Barcelona donde ya no hay hombres de verdad, si nuestras palabras fueran dulces melodías de trogloditas que aprecian las dádivas de las muchachas que aceptan el regalo de la naturaleza: los orgasmos, y todo lo saludable que esto conlleve. Que, si somos títeres de las mujeres, entre ellas, saben bien a quiénes elegir, en correspondencia a las que sean nuestras semejantes, por estar a la altura de los que damos la talla y podemos no solo con 20 mujeres, sino con miles, existiendo como en las abejas, una abeja reina que se adueña del zángano con la gracia del perdón, si dentro de todas nuestras conquistas, solo somos megalodones que recorren inconmensurables aguas, donde ellas son los océanos. Inclusive en el viejo mundo, las personas de aspecto árabe, por el legado de su historia, causan asombro y respeto, por ser este Giacomo del siglo XXI, un varón esbelto que se agrandaba más que mi metro ochenta y tres centímetros, ante circunstancias donde los más enterados saben cómo son las reglas de un juego propuesto por los intocables, los que dominan los gustos y modas, y si es preciso, hasta la manera de amar para las nuevas generaciones. De estas aventuras en el amor, dejé de lado los celos provocados por las mujeres, al percatar que los demás varones no eran serio peligro para mí: siempre observaba si se erectaban de inmediato ante el trasero de mis mujeres, lo cual, naturalmente sé que no es posible, para desaire de ellas, quienes sabían desde antes de conocerme, me da igual si se acuestan con otros, inclusive si fuera el caso, con otras, no soy de perder el tiempo en niñerías cuando sé, las mujeres abundan en este mundo, si la fama de uno es mayor, si están al asecho del peligro de estar en mis escritos, evidencia que han existido en un mundo donde nadie existe. Dado el caso de Giacomo, por el contrario, al igual que sus hermanos y sobrinos, tenían una característica: ser territoriales con sus mujeres, que no me haya sido extraño, desde su niñez ya medían el chorro de los orines para, en esas competencias, saber quién lanzaba el chorro más lejos o, quién orinaba más, por saber en enseñanza de familiares avisados, esto revela la potencia sexual, como cuando las muchachas nos ven a trancos veloces recorrer las calles y saber, nuestro vigor es excepcional, desde la edad de la inocencia hasta la edad de los merecimientos de ellas. Que si los celos son una expresión del apareamiento, si celar sea un ritual en el cortejo, en las viejas estrategias de las mujeres para que, nuestros pensamientos solo estén fijados en ellas, digamos, todo el tiempo, provocando las mismas insinuaciones que se practican desde que el amor existe, Giacomo, dentro del amplio panorama de mujeres conquistadas, en el detalle de la insinuación a otros varones por parte de sus mujeres, reventaba de extremo a extremo, por sentirse invadido en sus derechos sobre ellas, al intolerar algo que es razón del castigo severo al cual me veo sometido por ser incapaz de sentir celos, si he de ser sabio en esto, a mayor simiente que vaya acumulando, mayor ha de ser el magnetismo que provoque en las mujeres, porque la testosterona no solo es la hormona del deseo, es además la vida misma, el imán que enloquece a las muchachas por parte de varones sabidamente lujuriosos, golosos en los lechos del placer, los que no perdemos el tiempo en bares ni discotecas, mucho menos en cortejos que sabemos, son innecesarios, si así es mi experiencia cuando en el desquicio, ellas pierden el control ante nosotros, por el aroma de esperma acumulado, tesoro invalorable de la vida. Deben las mujeres de Giacomo disfrutar mucho de sus arranques furiosos, no solo al largar a los sorprendidos y libres de culpa, al ser intimidados por su furia, al interpretar que podrían hacerle el amor a alguna de sus mujeres, si esa es una lógica que he superado, el saber que como hombres, sabemos qué piensan otros hombres en relación a la mujer de uno, y en esto nada de culpa guardamos, solo reconocimiento de hombres que quieren el mismo estatus: tener la mayor cantidad de mujeres, ¿la razón?, todos queremos contar con muy buena salud y, precisamente son las mujeres y el sexo, las que nos dan esa salud de caballos. Por eso entiendo, en el caso de Giacomo, debe enamorarlas mucho a ellas las expresiones de su rostro celoso o, la manera en cómo aún hay varones propios de la bella época, cuando eran capaces de batirse a duelo por sus quereres, en los viejos rituales y duelos, del respeto al honor y la amada. Quizá por ello sea nombrado el personaje que es real como Giacomo, en una Barcelona donde son ultraneoliberales y, es común ver a muchachos tomados de la mano, abrazados o besándose, mientras las muchachas buscan hombres de verdad, sin saber cómo llamar nuestra atención, saliendo en bragas propias de furores uterinos no saciados, donde los muchachos se orinan en las bocas y el fin del mundo es una historia tan vieja como la historia del Arca de Noé. Porque hablé de los árabes, los de piel bruñida por los soles del Mediterráneo, con cimitarras y camellos, la barba espesa y los ojos extremadamente claros, otomanos de un imperio del cual solo quedan leyendas cuyo recuerdo atemoriza a los nostálgicos de esa España de Franco, de los viejos tiempos donde declararon: “el infierno fuimos nosotros”, en un momento de la historia donde los hacendosos judíos dominaron los mercados en un Berlín, donde ya no habían hombres, sino obreros que salían de sus fábricas, ataviados en gabanes que llegaban hasta los zapatos, para luego dirigirse a cabarets donde, se travestían, entre el jazz, la música del diablo, el charlestón, el foxtrot, y mujeres que cobraban por favores carnales estando embarazadas, siendo mayor su precio si la gestación estuviera más avanzada, si Sodoma y Gomorra fuera un relato para niños a lo que sucedió antes de la Segunda Guerra Mundial o, esta Barcelona de Carlos Barral, el hombre que percató, la literatura estaba siendo silenciada en España y, la única salvación para el habla hispana eran los escritores latinoamericanos, quienes despuésserían reconocidos como El Boom, en un momento donde las dictaduras militares de derecha, por de facto, gobernaban el sur de América, abriendo brechas enormes entre los ricos y los pobres, provocando toda una generación de muchachos imberbes e intelectuales que vieron en el socialismo o comunismo, la única salvación para América Latina, pese a sus decepciones en los soviets de Stalin, cuando desde Herbert Marcuse hasta el creador del LSD o MK Ultra, en la misma juventud de USA, creyeron hallar la respuesta a un mundo que no solo vivía la guerra fría, entre amenazas de la bomba nuclear explotando en la frentera de sus barrios tranquilos y propios de años maravillosos, o los largos monólogos de Fidel Castro, otro barbudo que siendo recibido como la esperanza del Caribe, en solemne trato en las calles de Manhattan, su esperanza fue que no pusieran misiles en una Cuba que hasta ahora no podemos recuperar, donde deben forzosamente existir pobres que vivan del estado, para que no se rebelen, y los que tienen el poder, puedan seguir perpetuos, sin que su pueblo tenga derechos humanos, libertad de expresión, o la calidad de vida prometida por todos los que abanderaron la lucha de los obreros que reclaman la dignidad perdida y la humillación de vivir de sus viejas glorias, la lucha que empezó Adolfo Hitler con el lema: “el trabajo libera”, en una Europa donde los judíos propusieron como modelo económico a la Bolsa de Valores, si está demás decir: el infierno está lleno de buenas intenciones, si nunca sabremos cómo contentar a una civilización que desde Woodstock, proclamando: Peace and Love, no solo se oponían a los apetitos de poder del comunismo en Vietnam, bajo el precedente de la guerra que hasta ahora no acaba, la Guerra de Corea, donde estuvo Elvis Presley, John Wayne y Jimmy Hendrix, si mencione estos personajes por estar acorde al texto viril de una época actual donde todo puede ser querella y, el ser humano va a la deriva, si deba precisar, siempre hemos ido a la deriva, siempre, si esto lo entendieron las muchachas desde que abrieron los ojos a este mundo y, vieron como única respuesta para ellas, el amor, entre el tiempo, la guerra, el tedio y la muerte, ese ángel santo que se lleva las culpas de los que mueren esperando al Mesías judío que proclame El Paraíso terrenal que fue perdido, sin relación alguna a los escritos de John Stuart Mill. Rodeado nuestro personaje de la historia y drama propia de las familias donde, hay traiciones y rivalidades, enfrentamientos y celos, ansias de patriarcado y luchas contra el patriarca, injusticias y recuerdos que quedan improntados en el alma, se inclinó curiosamente como sus hermanos y sobrinos en el por qué, dentro de los libros que debían responderles la pregunta mal hecha, si la pregunta bien hecha es: ¿para qué?, no, ¿por qué?, si debemos preguntarnos en vez del ¿por qué me pasa esto?: ¿para qué me pasa esto? Porque aún en la Barcelona actual, son de preferencia las personas de ojos claros, si se les atribuya un saber ancestral: los ojos son el reflejo del alma, si sean también solicitadas por demonios perturbadores para esas viejas luchas entre el bien y el mal. Porque una cosa es que Giacomo tuviera los ojos verdes muy claros, y otra que su mujer tuviera los ojos azules, seria advertencia para los hombres sabios que sabemos, esto encierra de por sí, una sabiduría que merece una atención y trato especial, lo cual no garantiza en nada que, el buen recaudo las proteja siempre, si el buen recaudo de ella era Giacomo, quien siendo precozmente superior a su simiente, despertó temores y miedos demostrados en su juventud, a un patriarca que vio cumplirse las serias advertencias de mujeres poderosas y amplio conocimiento en la vida: él te superará y acusará, llegando a ocupar el lugar que tú tanto anhelarás, si el espanto se hiciera realidad en la misma textualidad como se le advirtiera. Teme la ira de las personas amables repiten pocas veces mucho, los sabios, a quienes están llamados a ser sabios, que si en mi camino se me acuse por solo amar el placer de las más bellas, más no el deseo de quedarme con una sola, Giacomo por el contrario fue formado para tener un hogar, una familia, en incongruencia a una naturaleza donde el apetito sexual sea descontrolado, como fuera en los años de libertad mía, donde veía a todas las mujeres con derecho a ser mías, si fuera formado solo para amar a mis libros, inspirados precisamente en el deleite de los varones que al hacerles el amor a las mujeres más bellas, fueron hasta donde moran sus almas y, viéramos el rostro del ángel, donde los demonios han sido espantados por uno mayor. Qué remedio podemos tener los que siendo felices, sabemos que lo mejor de la vida son las mujeres y, las queremos a todas, si Giacomo también tuvo cientos de mujeres y, fuera contenido en la carrera de las mujeres ganadas por una reina que silente y discreta, lo reclamaría para él, bajo circunstancias donde se fuera más allá de las experiencias bobas de la confianza, cuando el control de ella era un misterio que iba más allá de la advertencia de sus ojos azules, sin ningún resquicio de temer perderlo, así fuera una Barcelona llena de muchachas que buscan amor en plenas calles, saliendo en bragas, con calenturas delirantes, sedientas de sementales como Giacomo, si en sus aventuras de horas felices, sus hermanos aparecieran para que les resolvieran todos sus problemas, rompiendo el encantamiento de las dulces mieles que disfrutamos en silencio y soledad los conquistadores, los que hemos ofrendado a los dioses, los momentos más felices que les congracian en los propósitos verdaderos para los cuales hemos venido a este mundo y pocos tuvieron a bien, darse cuenta. Que en sus reclamos constantes de sentir que sus hermanos, vistos como rivales, no le dejaban vivir o entregarse a la laxitud de los mejores orgasmos y lo que precede en el saber de mantener la mente en blanco, como lo propone el Nirvana, hace milenios, cuando se supo en ese momento de la historia, mayor bien no hay que tener la voz interior callada, para saber del silencio de los benditos, saber alcanzado por Giacomo, quien en la estancia óptima, su dicha era interrumpida por problemas y más problemas que debía solucionar por parte de hermanos y sobrinos que, en el juicio de los advertidos, en contra de su voluntad, debía atender a reclamos que le robaban su felicidad, por criterios sensatos que evitan el asomo de la tragedia y pesares de consciencia permanentes que de no ser atendidos, serían el ingreso a la puerta del infierno, si así, quien sabe cuidar de su consciencia, sabe ser feliz, aguantando el quebranto de sus soledades de alborozo, para volver a realidades donde él debía en contra de su voluntad resolver los traspiés de quienes le impedían ser feliz. Así, cuando estaba a punto de sentirse derrotado ante las tentaciones de Satanás, el que acusa ante Dios de lo que los humanos hacemos, esperaba el mes del sol vivo en las Islas Baleares, para tener encuentros con la vida, sea dicho con propiedad: esas muchachas que están esperando a los sinvergüenzas, los descarados que en sus relatos de conquistas con las mujeres, nunca han hablado del sexo oral practicado por los impotentes, ansiaban el maltrato vaginal de los cromañones que solo piensan en mujeres y en las horas inacabables para el sexo, si es en este momento donde deba revelar el secreto inexpugnable de Enriqueta, la mujer que Giacomo creyó conquistar y que sin saberlo hasta ahora, fue ella la que derrotó a todas para hacerlo suyo, llamaba a los hermanos felones que le impedían ser feliz, para que también fueran a las Islas Baleares, a ese bungalow diseñado para el placer que nunca se consumaba, entre muchachas espantadas por varones de miembros viriles propios del dios Priapo, donde el cielo era el infierno, por saber Giacomo que no hay pena mayor que el de ir ver marcharse a muchachas bellas semejantes a diosas griegas y, lanzar carajos sonoros que recibieran ecos en los mares del Mediterráneo, ante los ojos azules de Enriqueta, quien estando en Barcelona, paseaba tranquilamente sin nada qué temer, entre cafés y bulevares, por saber que hay tratos que no se pueden romper, sobre todo cuando se trata de hermanos bribones y buscapleitos que solo podía resolver Giacomo, a solicitud de ella, sabiendo que hasta donde alcanzaran sus ojos, hasta allí llegaría su paz, si cuando estuviera sin ganas de amar, prestaría a su semental a mujeres de poca fortuna o suerte, verificadas en su salud y en los abortos donde ella imponía la voluntad de ser el único vientre privilegiado para la prole, si deba con esto advertir, estimados lectores, ¿han conocido una mujer de ojos azules?, porque esta es la historia de Giacomo, un semental que relata historias sin desmayo por sus cientas de conquistas de mujeres, un hombre que tiene la mesa servida desde hace buen tiempo con los mejores platos, pero que no puede con su genio de Casanova. LA GRAN OBRA INTRODUCCIÓN A lo largo del tiempo, los seres humanos hemos logrado expresar con simpleza, los grandes misterios del alma, la razón, la locura y, la condición humana. En esta década del veinte, en pleno siglo XXI, luego de una pandemia que alteró totalmente nuestra interpretación del mundo y la existencia, las preguntas se han reorientado con mayor profundidad a un: ¿por qué nos ha pasado esto? Las personas ya no se preguntan sobre cuál es su propósito de vida o existencia, si los cuestionamientos estén en relación a si contamos con un Dios bueno o malo, por todo lo que nos ha ocurrido, si quien escribe, represente dentro de sus limitaciones, a Las Fuerzas del Bien, en un transitar por esta experiencia llamada vida, para recordarles a mis lectores que, todos venimos a este mundo con una misión y, pedimos venir a este mundo, algunas veces encomendados por fuerzas mayores, para recordarles a los demás seres humanos que hay razones superiores que escapan a nuestro entendimiento, si en este ensayo breve pero conciso, explique la naturaleza de La Gran Obra, del por qué vivimos y para qué hemos venido a este mundo, en un momento de la historia, donde las personas han perdido su rumbo de orientación y, dan más valor a los bienes materiales que a la vida misma, un momento donde Las Fuerzas del Mal, han querido destruir los valores que tanto le costó al ser humano, cimentar, en nombre de una mejor sociedad o un mundo donde los héroes humanos, no se rindieran, si aún hay una esperanza para el amor, algo devaluado, depreciado o sobrevalorado, cuando los propósitos se ven desviados por genios muy malvados que anhelan el final de la vida en este mundo, para impedir que las nuevas almas que obligadamente, debemos transitar aquí, no podamos ir hacia otro universo, donde deberemos volver a nacer, con todo lo que es necesario aprender en este mundo, si en todo lo largo del tiempo, aquí está el eslabón o vida de tránsito necesaria, para culminar con misiones que no cesan, si dentro de los planes de seres muy superiores a nosotros, a los cuales no estamos capacitados para entender, nos incluyen en la gran labor de hacer que la vida prosiga, en nombre de Las Fuerzas del Bien a quienes represento, con todas mis limitaciones, y el amor que pocas personas han creído hallar, en su verdadera magnitud. Julio Mauricio Pacheco Polanco Arequipa, Perú 6 de febrero de 2023 Mi madre suele decirme: “te conozco porque te he parido, te he llevado 9 meses en mi vientre, sé cómo piensas”. Creo que todos hemos escuchado estas palabras de reprensión de nuestras madres, pero, ¿significan algo más allá de un simple párrafo? Para los no enterados, desde que el feto empieza a revelar sus propias palabras, sí, lo que acaba de leer, revelar sus propias palabras, entabla un diálogo silente con su madre, desde el vientre donde está, como lo ha de leer otra vez: con sus propias palabras, si la primera expresión que le dijera mi madre a mi padre es: ¡quiere ser Escritor!, me lo acaba de decir: “¡mamá, quiero ser Escritor!”. Muchas personas dicen que no pueden con las voces de su consciencia, si a esto se le entendió como: esquizofrenia o demonios interiores; en realidad se trató de esas voces que reclaman existir y que serán heredadas a los niños que estén en el vientre, si ellos llegan a este mundo con sus propias palabras, su propia forma de ser, lo que llamamos alma o personalidad, eso que los filósofos trataron de definir como la esencia, la característica de cada individuo. Bajo este entendimiento, no podemos decir que todos somos iguales o que estamos dentro de una masa desde la que se nos puede tratar de manera homogénea. Cada persona es un universo propio que, al llegar a este mundo, lo primero que hacen, es hacer uso de su curiosidad, si a esto reconozcamos en su ávido deseo de querer conocerlo todo, dentro de las travesuras propias de los niños que llegan a tragarse monedas o a tirarse de los segundos pisos de sus casas, ardiendo en fuego, creyéndose el Increíble Hulk o Superman. Usted dirá que esto es imposible, que tienen que ver mucho las influencias de su madre, en la dulce espera, quien dialoga en silencio con su niño por nacer, a lo que puedo agregar: “está bien, quieres ser un héroe, ¿te gustaría ser el Increíble Hulk o Superman? A esto le llamamos educar a un niño que aún no ha nacido, darle arquetipos o modelos de personalidad referentes, para que el niño escoja, quién quiere ser. ¿Oyeron alguna vez del saber milenario de las mujeres? Toda muchacha que se vuelve gestante conoce de este saber, sin exclusión alguna, porque durante esos 9 meses de dulce espera, percata lo asombroso y jamás imaginado: su bebé en espera de venir a este mundo, le habla, le dialoga, con palabras propias, palabras que nadie le ha enseñado, palabras que nacen de su propia alma, quizá esas voces que hay en la consciencia de todos y son el eco de los niños que piden a gritos nacer y, que es diagnosticado como: esquizofrenia. Me pregunto cómo será el diálogo de una mujer gestante que va a dar a luz octillizos. Más allá de si la gestante dé a luz a un varón o mujer, durante 9 meses, en el hallazgo de lo sorprendente, empieza a dialogar de manera silente, de alma a alma, con su bebé por nacer, hasta conocerle plenamente y saber cómo será según sea el caso, el niño o niña a nacer. Si la naturaleza es más sabia de lo que se piensa, esto es sabiduría necesaria, en unos tiempos donde los que nacen, no pueden realizar sus sueños, o son personas frustradas, negadas en su derecho a realizar sus sueños, por una economía donde solo pocos pueden hacer realidad el propósito con el cual quisieron venir a este mundo. Esa noción que se tiene de mujeres felices, rodeadas de miles de niños, parte precisamente del preciado privilegio de haber ido más allá del saber ante el cual no estamos preparados, en un mundo donde este tema ha sido tan tabú, como el del Ángel santo de la muerte, o el de Jesús, quien le dijo a la Virgen María desde el vientre: “¡Mamá, el mundo sufre, quiero salvarlo!”. No sé precisar cómo fue en el origen de los tiempos, no sé precisar si el alma de los que están por nacer, evoluciona con las centurias, si con el pasar de los siglos nos hacemos más sabios o, en el aprendizaje de estos, llámensele: ángeles, tengan potenciales superiores a centenas de años atrás. Todos tenemos una voz interior que no podemos a veces controlar. En algunas ocasiones, amigos de confianza, me confesaron que no podían controlar sus pensamientos, que sus mentes eran un caos de voces que, en el peor de los casos, los inducían a cometer actos en contra de la voluntad de ellos. Éste es el verdadero silencio de los inocentes, de los locos, los que no soportan las voces bondadosas o malvadas, que la ciencia cree, les domina y enajena, es decir, se apoderan de sus voluntades y forma de ser, si lo que en realidad suceda, se esté desarrollando la potencia de la vida dentro de la persona, donde la procreación esté siendo un reclamo orgánico, en la exigencia de almas que quieran tener cuerpo humano y, estar en este mundo. Si hay destinos frustrados, personas que no alcanzaron su propósito, es decir, el anhelo con el cual reclamaron llegar a este mundo, si se conviertan en personas frustradas, desengañadas y amargadas, por sentir que, en este mundo, pocos lograron alcanzarse o existir, es decir, alcanzar esas palabras que, desde el vientre, en diálogo silente, le hablaron a su madre, para qué quisieron tener vida. Decir que cada quien es arquitecto de su destino, o exista la predestinación, es solo explicar la tragedia de una realidad, donde las razones de un mundo que se basa en el dinero para poder realizarse como persona, nos conlleve al desarrollo de genios malvados a nacer, por la ira y furia sentidas, como cuando se ve posible hacer realidad esos propósitos y, sin embargo en lo que llamamos: aprendizaje y la rueda de la fortuna, los tiempos desfavorables se manifiesten, siendo hándicaps que impiden el pleno desarrollo de la personalidad. De este saber milenario de las mujeres, expresado en palabras simples, de mis décadas de estudio, nadie escribió y divulgó, si desde el vientre, nuestra guía que son el padre y la madre, quienes nos van abriendo camino sin haber nacido, quizá, seamos nosotros los que, sin haber venido a este mundo, como entidades ajenas a nuestra voluntad, poseamos a las personas, con eso llamado: voz interior, si es una elección que viene desde realidades que aún no se nos permite entender, siendo elegidos para ser los portadores de vida, desde varones y mujeres, que sean lo suficientemente fuertes, para vencer a la corrupción, la causa que impide el alcance de los objetivos para los cuales, cada alma pidió venir a este mundo, si eligió al padre y a la madre, para llevar a cabo sus propósitos. Los padres solo guían, educan, forman, y abren caminos a esas almas siendo ya niños, que ven con asombro el mundo, al cual quisieron venir, si fuera esto por orden de un ser superior o, como una misión, donde estén encomendados para una labor especial, si esto responda a las preguntas: ¿por qué vivimos?, ¿para qué vivimos?, ¿puede alguien decirme el por qué?, si son las primeras preguntas conscientes que se hacen los niños, cuando se interrogan por su propósito de vida, cuando quieren saber, con qué razón se da la existencia, y el por qué estamos aquí. Si las juventudes en sus mayorías, buscan su lugar dentro de este mundo, o la razón para su ser o existir, tiene esto relación con el tener que encontrarse con uno mismo, dentro de un mundo, en el que pocas personas lo logran, si cada quien es un actor importante y principal dentro de un orbe, lleno de miles de millones de humanos, que necesitan de nuevas verdades, nuevas respuestas, para alcanzarse a sí mismos. Todos tenemos una misión, sin importar sea ésta grande o mínima, todos tenemos una razón de ser, en unión a los designios con los que hemos llegado aquí, si dentro de La Gran Obra, cada quien contribuye en el destino a consumarse, es decir: alcanzar el objetivo de ser felices y saber apreciar que El Paraíso está aquí, si en esto reconozcamos a las personas, por sus palabras, por lo primero que dicen al momento de dialogar, si se llegue a creer que tratamos con personas que creemos conocer desde mucho tiempo, explicando las amistades incondicionales, o las semejanzas cuando decimos: “Dios los hace, y ellos se juntan”, si dentro de todos estos predicamentos, entendamos, la esperanza continúa, en esa labor de hacer de este mundo, un lugar distinto, diferente, donde los sueños con los cuales se expresó a la madre gestante, antes de nacer, expresan: “quiero hacer esto en vida, mamita”, en lo extraordinario del saber milenario de las mujeres que revelo, si sean varones solteros o casados los que me lean, a quienes no se les haya revelado este conocimiento, si pondré el ejemplo de Facundo Cabral, quien desde que estuvo en el vientre de su madre, a voluntad de querer nacer, si eso he escuchado de muchas mujeres: “mi bebé quiso nacer, nada podía hacer ante ello, nació hasta en contra de mi voluntad”, sea en el caso de Facundo, el regalo de Dios a una mujer que sorprendida por el genio de su hijo, supo que al entregarlo al mundo a sus 14 años, él podría sobrevivir, porque le conocía desde que lo tuvo en el vientre y, en los diálogos superlativos, sabía que a sus 14 años, nada podría contener su destino y, solo en el mundo, no solo podría sobrevivir, sino, además, triunfar, con la misma certeza de los que dialogamos con alguien extremadamente brillante que nos deslumbra, y hasta confiamos nuestras vidas en esa persona, por verla, digamos, invencible. Si cada mujer gestante pasa por esta experiencia, lo cual nos distancia mucho de nosotros los varones, quienes abrimos caminos con un pensamiento diferente, distinto, por contar con otra naturaleza, sea la de los locos, por ejemplo, es porque estamos librando duras peleas para hacer realidad nuestros propósitos, dentro de la paz de los que alcanzaron su ser, su esencia, su propia forma de ser, en la sabiduría de los que se entienden y saben, por qué viven. A esto le llamo: el milagro de la vida y existencia. Afirmar que unos buscan su tragedia o desgracia, explicar genios malvados que puedan desatar catástrofes mundiales, revele la lucha milenaria entre las fuerzas del bien contra las fuerzas del mal, así, unas almas vienen con los objetivos demasiado claros: ser muy infames, o ser muy potentes en su obstinación por la bondad y el amor. Quizá más allá de la diferencia notable a partir de esta revelación milenaria que fue ocultada por centurias y, ahora comparto con ocho mil millones de habitantes que actualmente hay en el mundo, tal vez existan dos universos de donde provengan genios bondadosos o malvados, quienes se enfrentarán en este mundo, con el fin que la especie humana siga viva aquí, si dentro de todos estos esclarecimientos, sea la vida una experiencia única, quizá la más valiosa, desde otros universos de donde provengamos, donde la existencia sea intolerable o, lo que observen desde donde estén, esas almas, les llene de deseos incontenibles por querer estar aquí, si al estar, comprendan mejor, desde las vivencias, todo aquello que observaron sin sentir desde lo que a cada quien le toca vivir. Si la ciencia logra la inseminación artificial o in vitro, sea tal vez la explicación que hay almas con voluntades superiores a nuestras capacidades de decisión, donde contra todo pelean, para estar aquí. Si el amor está tan devaluado o sobre valorado, si los roles de pareja estén alterados, si los métodos anticonceptivos fallen constantemente y esto sea un duro dolor de cabeza para los padres de familia que, saben, deben afrontar más responsabilidades, si en esto es importante la economía o el dinero, si fracasan las relaciones de pareja, si los sentimientos se dan a conocer desde muy temprana edad, si somos siempre las mismas palabras, solo que ahondadas en los verbos usados con los que se nos reconocen, si las mujeres más perceptivas pueden reconocer en los niños, qué anuncian ellos para su futuro, si desde que la voz del niño que está por nacer, dentro del vientre de la madre, se presente a ésta, con nombre propio, de manera solemne, diciendo: “querida mamita, permíteme presentarme, soy una nueva alma que ha de venir a este mundo, por tanto quiero agradecer la protección que me brindas y, los esfuerzos que estás haciendo para que pueda nacer; quiero que sepas que vengo de una realidad distinta donde lo que observo, me demanda venir a este mundo, con propósitos claros, porque se vienen tiempos donde seré necesario para el resto de humanos que sufrirán más de lo que ya sufren; te pido perdón por todos los dolores de cabeza que te cause cuando empiece a madurar o te haga llorar, soy alguien que tardará mucho en alcanzar a su sentido de ser, pero con el tiempo verás que todo valió nuestras penas; no tengas miedo por mí, de donde vengo, hay seres muy superiores que me exigen venir a este mundo, si te esté hablando de cosas que no entiendas, si así le hablaste a tu madre, quien será mi abuela, antes de nacer, si te daré también contadas alegrías cuando te admires de las cosas maravillosas que podré hacer si sabes guiarme con papá, si puedas soportar lo duro que será la existencia en su momento, si temas por mí cuando libre las más duras batallas en soledad, quiero, entiendas y sepas tener calma en tu corazón, vengo en nombre de las fuerzas del bien, que en el momento que me toca nacer, están disminuidas y, soy una voz que mientras vaya creciendo, hará recordar a las demás almas que reclaman esté con ellas aquí, que hay seres superiores, que el bien no se aparta de este mundo, que todo lo que me pueda pasar, por más infame que sea, lo podré afrontar y superar, si descubras que haré cosas por mí solo, sin la influencia de nadie, si, así sean mis palabras, mis propias palabras, palabras que no me has enseñado, palabras que vienen desde hace miles de años aprendidas del universo de donde provengo y, serán necesarias ser enunciadas con todo el peso y vigor urgentes, si sé a qué me expongo y contra qué me estaré enfrentando, hasta que haya cumplido con la misión con la que vengo a este mundo, si cada uno de nosotros o los de la generación a la que me toca pertenecer, tendrán más palabras para mí, como las que aprenda de los hombres fuertes del pasado, por ello, en mi forma propia de expresarme, quiero expresarte el que estés a mi lado en estos meses de dulce espera, si tendremos mucho sobre qué dialogar, hasta que nazca y notes, haya yo olvidado todo lo que te digo ahora, hasta el día en que me vuelva a encontrar conmigo mismo, dentro de este mundo, y estas palabras vuelvan a cobrar vida, como testimonio del genio que poseo, si mi proceder errado o no, porfiará con todas las limitaciones que tenga, en nombre de las fuerzas del bien, porque del universo de donde provengo, aún no tenemos bien claras las nociones de todo lo que nos rodea, si así, en mis palabras más simples, quiera decirte, debo estar en este mundo, para aprender lo necesario, para cuando vuelva a nacer en otro mundo y, tenga la sabiduría que se requiera, cuando haya entendido cuál es mi nuevo propósito, en otra realidad, distinta, diferente, a donde llegaré con una inteligencia más desarrollada, en este largo e infinito tiempo, de donde provengo, para seguir en mi aventura de estar vivo, porque notarás, pertenezco a una estirpe de héroes que encarnan ideales que permanecen a lo largo de la vida que procede de fuerzas poderosas que no podré explicarte y, a las cuales, un día retornaré, no en esta vida, sino en otras dentro de mundos diferentes que iré descubriendo aquí; por ello, solo te pido paciencia ante mi genio, soy alguien muy difícil, porque mis deberes exigen aprendizajes que son necesarios entender para nosotros, quienes les observamos desde otro universo y, queremos saber por qué los seres humanos se comportan de tales maneras y formas. Tendremos dulces 9 meses para que me preguntes todo lo que desees saber sobre mí y mi futuro en este mundo, contigo aprenderé a caminar y observar lo que sea necesario observar y aprender, de tu mano tendré alimento y salud, si te he elegido a ti y a papá, para emprender la misión que se me ha encomendado, en mi deseo de escribir todo lo que viva, como memorias para las almas que después de mí, vengan a este mundo y, al leerme, puedan tener caminos abiertos que yo abra, dentro de sus propios propósitos o misiones en esta vida. No te extrañes que olvide todo lo que dialoguemos en estos 9 meses de vida que estaré dentro de ti, los seres humanos somos los más frágiles dentro de todas las especies, pero los elegidos para con las causas más importantes que hay dentro del cosmos. Nazco en nombre del amor, y donde vaya, seré reconocido como el amor y, donde esté, no seré dejado solo por quienes me custodian desde siempre, si ya, cuando abra mis ojos por vez primera y me veas crecer, reconocerás todo lo que dialogaremos mientras este dentro de tu vientre, y verifiques qué es La Gran Obra, si hay razones suprahumanas para todo lo que nos ocurra y, al escuchar estas mismas palabras, reconozcas poco a poco, en mi ir creciendo, todo lo que ahora te expreso, para asombro tuyo, si sea la prueba evidente de un ser superior que fortalecerá tu fe hasta en los momentos más duros que tengamos que pasar en familia, por eso, no llores si me ves demasiado bueno ante niños de genio malvado que puedan superarme en habilidades o inteligencia, seré dotado de coraje y palabras no mías, cuando mis encrucijadas se vuelvan imposibles, y me verás triunfante no para mi gloria, sino la del ser humano, porque debo aparecer cuando todos hayan perdido la fe, para recordarles que aún podemos ir más lejos, que el mundo debe continuar en el propósito de la felicidad, si en mi sabiduría, todo lo que se añada para ser perfecto para mi tránsito a otra vida, sea útil, en este largo estar en el tiempo, algo que pocas personas entienden, y conmigo, lograrán entender, si esa es mi misión, dentro de todas las experiencias que necesitaré, para cuando me marche a otro universo y sea otra persona quien me brinde la dicha de estar aquí, como tú, mamita”. LAS PERSONAS QUE NO ALCANZARON SU SENTIDO DE SER Llame sentido de ser, al haber alcanzado lo original, lo propuesto, la esencia, la propia forma de ser, el completo desarrollo de la personalidad, el saberse auténtico, no una copia o calco de otra persona o, tener la influencia de la voz y carácter de un genio, tomado como referente a seguir, sea un héroe o villano del pasado. En términos claros: encontrarse dentro de este mundo y ser uno mismo. Si bien, bajo lo escrito, hay personas que no han madurado y, son padres de familia, o ex integrantes de una familia que se desintegró, dejando mujeres abandonadas con hijos a criar, sin el modelo de un padre a seguir, entienda así, en este mundo, hay niños que creen ser adultos, que no se entienden así mismos, y por tanto, no logran entender a las demás personas. Nuestra historia humana, está llena de seres humanos que no lograron su pleno desarrollo, sea por razones económicas, o por falta de perseverancia, o por seguir modelos de conducta equivocados, o porque carecieron de una personalidad lo suficientemente fuerte como para enfrentar solas a este mundo, y no haber sido derrotadas, si las duras pruebas de la vida nunca acaban, y solo a pocas personas las hace más fuertes, no a todas, de lo contrario no se podría explicar el depender del alcohol para evadirse de responsabilidades, como a otras drogas, por el miedo a existir, a ser uno mismo, en un mundo donde se exige a las personas adaptarse a un sistema que nadie puede definir, donde el dinero corrompe a las personas y, en este momento de la historia, la gente es más proclive a asimilar malas actitudes, sean en daño a uno mismo o a las demás personas. Los especialistas de la salud mental, saben que no se puede salvar a todos los pacientes que tratan, que escucharles media hora es suficiente para desquiciarse, que salvar a una persona, es salvar al mundo entero, porque no vivimos aislados y, una sola persona engloba a todo el mundo, si es un mandato milenario, el hacerse cargo de por vida, de quien uno haya rescatado. Por ello, resolver la vida de una persona, es resolver la vida del mundo, y eso es propio de Mesías, algo muy improbable en una realidad donde las creencias personales son diferentes y, se basan en aprendizajes que les han convencido, es la única manera que se tiene para poder enfrentar a este mundo. Enseñar a vivir a una sola persona, es pretender querer enseñarle al mundo, cómo debe vivir. Quizá sea esa la razón que giremos todos en base al dinero, por ser el único nexo que agrupe a las personas con un solo objetivo, algo que también se presta para acusaciones, en una realidad corrupta, donde no se puede luchar contra el dinero mal habido y que ha desgraciado a la humanidad entera. Tener consciencia que no nos estamos enfrentando contra nosotros mismos, sino contra un sistema podrido que no ofrece otra forma de convivencia, es saber que, además de nuestros límites personales, dentro de la sociedad en que nos desenvolvemos, existe algo llamado: poder, desde el que no se logran encontrar personas completas que respondan a las demandas de una nación, si esto implique en un orbe globalizado que está unido obligadamente por las economías, salvar a todo el mundo, mucho menos si uno tuviera que escuchar las razones de ocho mil millones de personas, cada quien con una historia que se remonta hasta ancestros desconocidos, desde donde se cree, fue el origen de lo que les ocurre actualmente. No existe el Dictador Bueno, salvo sea en las utopías de los intelectuales que, esperan, un solo hombre, les resuelva desde sus tertulias de café, lo que ocurre en las calles, en el hampa, o dentro de las decisiones de los que ostentan los grupos de poder en cada región. Nadie tampoco quiere que le enseñen cómo debe ser su vida, si los totalitarismos nos dejaron un aprendizaje desde el que vimos genocidios y, vulneraciones de derechos humanos, como de consciencia, si esto implicó, entregar toda la responsabilidad a una sola persona sobre las libertades individuales, hasta el modelo de familia a seguir y el cómo aprender a amar. Toda buena intención, como lo registra la historia, tiene un pésimo final, toda iniciativa donde las personas más claras de pensamiento, de inteligencia inclinada de manera efectiva a resolver problemas masivos, sean en este caso, económicos, nunca llegó a satisfacer al mundo entero y, toda psicología que intente salvar la salud mental de un grupo social, está destinada al fracaso desde el momento en que, unas personas son más listas que otras y, por codiciar no la sabiduría del bien, sino los bienes materiales, replantean el valor o la ética en este momento de la historia, dando valoraciones indebidas que son justificadas por la realidad, sobre todo si se tiene hijos y responsabilidades que afrontar, en un panorama que refugia a las personas en el egoísmo y en el pensar con razón, en los intereses personales, a pensar en un bienestar común que se le ve como insensatez, cuando se llega a conocer profundamente a las personas y, desde estas experiencias, todo ideal muere, sea por un mundo mejor o por causas nobles donde perseverar en no dejar de ser uno mismo, es enfrentarse contra todo, de manera descomunal, sea más por el temor a los pensamientos propios, que a la condena social, si precise, esa condena social parte de una sociedad corrompida que no vio otra alternativa lo suficientemente sólida, como para volver a confiar en algún iluminado, alguien de filosofía simple y entendible que, tuviera las respuestas para no una sola persona, sino para el mundo entero, si en este fracaso de la ética para ser aplicada en las conductas dentro de sociedad, nos entregue una realidad donde todos obedecen a intereses mayores, aun siendo corruptos y a costa de sus derechos sobre la libertad y el amor, no por conductas aprendidas o copiadas, sino porque no hay otra forma de supervivir aquí, si acaso en Perú se descrea mucho de los líderes políticos o de todo militante político que defienda no causas, sino intereses donde se interpreta al dinero como el tener poder sobre las demás personas, así sea a costa de la libertad de pensamiento y conducta, o la misma felicidad. Porque si bien, en lo escrito en la primera parte, trate de los propósitos de La Gran Obra, hay que aceptar que renegamos de nuestra propia naturaleza humana, si podemos afirmar que nos sentimos dentro de una cárcel llena de hormonas, sea un cuerpo que puede alterar nuestra visión de la realidad o, su interpretación, por ser conscientes que somos bioquímica, dando razones claras a todas las evasiones mencionadas que, funcionan en la medida que brinden felicidad momentánea, así sea a costa de nuestra salud. No hay opciones, no hay otras alternativas, ni existe el Dictador Bueno, en una realidad donde cada quien tiene sus propios intereses y, el espíritu gregario o de unión, del cual quedaba casi nada antes de la pandemia del 2020, desapareció por completo por tratarse de un sálvese quien pueda, inclusive dentro del seno familiar, yendo más allá de la protección que los padres pudieran brindar a su prole o a sus mismos padres, convirtiéndonos en personas muy egoístas, donde la soledad es mayor, como la desconfianza, desvirtuando por completo este plan milenario donde, desde que estamos aquí, en este mundo, se ha tratado de encontrar modelos de convivencia, donde las personas aprendan a ser felices por sí solas, si las preferencias para ser felices no son generales, sino, particulares, siendo difícil inclusive para una gran mayoría el saber, qué, les hace felices. Si estuviera claro, lo propuesto por los patriarcas para el amor, esta experiencia estaría resuelta desde hace centurias, pero la realidad nos dice que ni actualmente es así, detrás de todos los intentos que resultan vanos, cuando se piden consejos para hallar ese amor que, se basa en exigencias al detalle que bajo este momento de la historia, somos más egoístas que en otras etapas de la vida del ser humano, es el dinero lo que les da razón de ser a las personas, si acaso luego no supieran qué hacer cuando, contando con inmensas fortunas se preguntasen: ¿de esto se trató todo?, si esa sea la misma pregunta que se formularan las mujeres cuando tuvieron hijos y, decidieran competir con nosotros, por haberse quedado sin respuestas existenciales, es decir, ante una existencia donde debemos aceptar: el aburrimiento existe, como también las personas, deben conocer, existe la saciedad y la sensación que, no hay nada más por conocer, si tanto varones como mujeres renieguen o se cansen del sexo, mientras otros vayan tras conquistas amorosas sin saber que están alterando destinos o aprendizajes, donde más se imponen juegos de poder, caprichos o voluntades de sabidurías erradas, cuando las personas se percatan, tienen poder sobre quienes les brindan sentimientos honestos. No somos una humanidad homogénea que madura a la vez, eso debemos tenerlo siempre en claro. No todos nos pondremos de acuerdo en un mismo objetivo o fin. A no todos los mismos placeres nos hace felices. No todas las personas se llegan a aceptar y estar conformes con sí mismas, sea no solo con su anatomía o lo que entiendan por belleza, si fuera más profundo, con sus pensamientos o mente. Y no todas las personas se conforman con poco, quieren siempre más, casi instintivamente, sin luego saber qué hacer con todo lo que tienen, si eso no les ayuda sinceramente a amarse, lo cual les impide amar a personas de quienes se exige algo que tampoco saben precisar qué es. No existe voluntad de poder tan fuerte que vaya más allá de uno mismo. Uno puede enfrentarse contra todo si tuviera esa capacidad, pero esto no es proporcional en la suerte para con las demás personas. Proponerse unirse a la causa del bien puede generar cambios notables con resultados óptimos, pero nada puede hacer el ser humano si de pronto, aparece un evento inesperado como una pandemia que, remueve al mundo hasta dejarlo sin las bases que se creyeron invencibles y, les aproximaron a una felicidad desde la que se pensó, el camino seguido era el correcto y, la vida sería buena para siempre. Esto de las pandemias no es algo único que nos haya ocurrido, ya pasó antes y muchas veces en nuestra historia, curiosamente cuando los pueblos creyeron alcanzar El Paraíso en este mundo y, todas las condiciones estaban dadas para ser felices sin miedos, sean al amor, la libertad, o seguridades desde las cuales, se pudiera ver a la existencia con esperanza. Nadie quiere ir por ejemplo a una guerra donde podría perder su vida, y lo que el fuerte impacto de este evento signifique no para su nación, sino su familia y las personas más involucradas a quien muera en una guerra. Podemos decir que hay amos en este mundo, quienes son los que deciden por nosotros, considerándonos nada, de poco valor, ante mercados inmensos que generarían fortunas cuantiosas, que puedan inclusive significar la pérdida de millones de personas sean en guerras, o pandemias elaboradas desde laboratorios, para imponer necesidades a miles de millones de personas que, no tendrán otra alternativa que acceder a soluciones impuestas que partieron de una creación, donde se devaluó el valor de la vida humana. En este momento de la historia, vale más el dinero que la vida humana, lo cual describa bien, condicionamientos desde donde, nos hayamos deshumanizado más, en grados de involución donde no se puede sostener el discurso que hemos crecido, ante una realidad como la peruana, donde la Democracia ha dejado en evidencia, ha fracasado, en todas sus esferas, dándose por sentado que la corrupción es algo a lo cual se le consiente de manera generalizada y, se desenvuelve en medio de personas igual de corruptas que hacen lo mismo que sus mandatarios, pese a que se les condene por conductas que siendo reprobables, está en el seno de una gran mayoría de peruanos: la corrupción. Así, en una realidad corrupta, ¿es posible prosperar sin transar con las reglas impuestas por un sistema corrupto? Todo intento radical de querer cambiar a un sistema, amenaza con campos de concentración que corrijan de manera más contundente a como se quiso corregir con la psiquiatría décadas antes de la pandemia, si someter a una nación entera a campos de concentración donde se les enseñe a vivir, sería ir en contra de los derechos humanos y pretender, que todas las personas piensen de una misma manera y, sus deseos de libertad y felicidad, sean basados en un pensamiento totalitario y vertical, esta vez impuesto, que sabemos, fracasa siempre, cuando se trata de enseñar el libre albedrío en su ejercicio a las personas, o la libertad de pensamiento, credo, tradiciones, costumbres, idiosincrasias y formas de ser, si detrás de las revoluciones dadas, en el registro de nuestra historia, vemos realidades no resueltas hasta ahora, si toda buena intención, como la Ilustración, La Enciclopedia, la inevitable Revolución Francesa ante el Antiguo Régimen, para proponer nuevas verdades, sean el reflejo de revoluciones industriales que desencadenarían en grandes monopolios de mercados, exaltados por nacionalismos y ansias de poder, instando a los amos del mundo de ese entonces a ir tras nuevos consumidores de sus productos, sean naciones colonizadas, quienes se veían obligadas a consumir lo que las potencias produjeran, en medio de protestas de derechos, sean civiles u obreros que, solo dividirían más al mundo entre dos grandes guerras mundiales, donde los amos del mundo mandaron en contra de su voluntad a hombres a morir, en guerras donde lo que se defendía eran sus patrimonios y poder de mercados, no banderas ni amores por patrias, usadas siempre como escudo o eslogan de lucha hasta ahora, cuando se trata de llegar al poder y hacer las mismas fechorías acusadas a sus opresores. Puedo entender a las personas en su proceder, pero no estar de acuerdo con lo que hacen. Puedo agradecer el saberme, conocerme y por tanto, ser consciente de mis santas limitaciones, como para no intervenir en el devenir de la historia, solo interpretarla en lo más aproximado a la lucidez, si me sé, como un hombre solo, en medio de muchedumbres cuyos intereses y formas de vida, no solo no se pueden cambiar, sino que no desean ser cambiadas, así se alce la bandera de la libertad, la paz, el amor y un mundo mejor. Todo intento mesiánico es inútil, más aún cuando parte de la consciencia de un ser humano que a lo mucho a desarrollado su intelecto solo dentro de las palabras que conoce, si así es el alma de cada persona, dentro de todo lo que eligió para tomar consciencia, si tuvo la oportunidad de elegir, en un mundo donde solo los privilegiados pueden elegir, mientras que el resto observa con serios apetitos de justicia, si a la justicia se le puede observar desde diferentes ángulos, en medios donde el absolutismo necesariamente tuvo que ser desplazado por el relativismo, como respuesta a ese Dictador Bueno, que siendo absoluto en su palabra, más nos recuerde a Jesús en la Cruz, que a la barbarie constante, cometida por todos nuestros mejores hombres, en nuestra historia. Qué es pues La Gran Obra, cuando las personas llegaron a afirmar que no querían más aprendizajes, en momentos donde se impuso la maldad de manera global y, enfrentarse a esta, era exponerse a ser blanco de quienes hacían lo que todos hacían. Puede pues inclinarse al ser humano hacia el conocimiento de su lado más malvado, en circunstancias globales donde hay desamparo y abandono total, no solo por quienes tienen el deber de proteger al ciudadano, sino por quienes, de manera mundial, asisten a los derechos humanos de las personas, sin obviar a nadie. De estas negaciones a tener hijos, en medio de voces interiores que perturban a las personas, en medio de crisis económicas donde pocos son los favorecidos y, si se diera otra vez la oportunidad, para empezar de nuevo la historia, no dudaría en creer que se volvería a repetir la historia aprendida en una generación, con todos sus errores criminales y condenables, si es que a esto se le llame desde La Gran Obra: la experiencia de ser un ser humano, donde se desvirtúe a la sabiduría y, Las Fuerzas del Bien solo conlleven a saberes donde la consciencia sea el mayor de los bienes preciados, en un mundo donde las personas han renunciado a tener consciencia, si esa fue la característica del ser humano, que más allá de la palabra, era lo que nos diferenciaba de los animales, si la palabra se sustenta en la consciencia, necesaria para discernir entre el bien y el mal, si con esta pandemia, se logró destruirla o dejarla tan frágil, que en detrimento o daño de lo humano, haya dejado solo personas destruidas que ya no quieren pensar, en la evasión de recuerdos y experiencias negativas, forzadas a ser conocidas, desde el mundo interior, donde el alma son las palabras con las cuales nombramos todo lo que vivimos, si esta generación este enferma de ese mal, ante pérdidas irreparables que han creado un monstruo que cruzó la delicada línea entre el bien y el mal, lo que nos daba justo derecho a reclamar derechos humanos, alzar nuestras voces, ser dignos ante nuestras oraciones, sinceros ante nosotros mismos o el Dios que fuera, ante una humanidad destruida totalmente por dentro que, se ha quedado sin evasiones para aliviar todo lo que siente, si esto es cíclico en nuestra historia: tiempos de bonanza, paz, felicidad, prosperidad y creer que agradamos a los seres superiores, para luego perderlo absolutamente todo, sin hallar una explicación coherente, lógica a nuestro entendimiento, desde donde podamos comprender el para qué debemos aprender de estas lecciones tan duras, donde solo los más fuertes podemos escribir con autoridad y libertad, aun a conocimiento que nada se podrá resolver, que el daño irreparable está hecho, que solo podemos seguir adelante, así no sepamos si valdrá la pena traer hijos a un mundo, del cual hemos conocido su más horrendo lado, en la peor de las soledades como experiencia, ante el terror y la corrupción, ante el haber tomado consciencia que ante los amos del mundo, significamos nada y, que la humanidad entera puede prestarse para lo que éstos propongan, dándoles la razón en sus planes infalibles, cada vez que se les ocurre querer saber, qué hay dentro de nosotros, o quiénes son los que pueden soportar las duras pruebas de la existencia, como si en la ironía de todo lo que nos ha acontecido, podamos reivindicar a La Gran Obra, o negarla totalmente, si este es el plan de los que integran a Las Fuerzas del Mal: lograr que la humanidad se rinda, que la vida en este mundo se extinga, que nadie quiera comprometerse con causa alguna, si el pleno conocimiento del ser humano se ha puesto en evidencia, de golpe, sin aviso alguno, en una involución hasta el aspecto animal, donde las voces son calladas por impulsos superiores, donde se llegan a perder la gracia de lo divino, si existiera un plan de algún Dios para con nosotros, cada vez que se escuche la frase: “los tiempos de Dios son perfectos”, si el resultado de esta experiencia, ha dejado muchos nihilistas y superhombres, en el total desconcierto y perplejidad de quienes se ven al espejo y no pueden hasta ahora dar crédito de, lo que somos, como especie humana. En conclusión, La Gran Obra deberá volver a empezar en otra generación, no en la nuestra, por contar con cuerpos enfermos del alma, si las mujeres que se embaracen y sean gestantes, solo diálogos enfermos puedan darle a la voz del feto que, no dará crédito a lo que le converse su madre, desde el vientre, donde solo odios y palabras negadas de consciencia, en el egoísmo y la desconfianza total, vean en sus hijos a nacer, el negocio para salir de su pobreza, el formar a corruptos líderes que ambicionen riquezas cuantiosas o cargos presidenciables, en el escepticismo extremo de lo que nos tocó vivir, cuando se vulneraron nuestras consciencias y, otra sabiduría domine ahora al mundo, si debo volver fielmente a lo escrito en las primeras páginas de este ensayo: las mujeres dialogan en silencio con sus fetos hasta antes que den a luz y vengan a este mundo, siendo esto un saber generalizado para las mujeres que son madres, si las muchachas de esta generación que aún no se han embarazado, tengan que librar una dura pelea contra El Bien dentro de sus vientres, porque, si deba ser exacto, en el momento de mayor terror, las mujeres demostraron que carecían del instinto maternal, como lo evidencia la pandemia pasada, donde era el sálvese quien pueda, más allá de si fuera a costa de perder la vida de un hijo, si eso las defina como portadoras de sabidurías sin consciencia, inclinadas hacia el mal, y la acumulación de riquezas, sean de la noche a la mañana, al precio que fuera, así se trate de la vida de un ser o familiar querido. LA GUERRA CONTRA EL MIEDO No daba credibilidad a lo que observaba. Mientras regresaba en taxi, del puesto médico de EsSalud, donde a mi padre le habían hecho todo tipo de exámenes, que revelaron que a sus 78 años, gozaba de muy buena salud, a la par que el taxista conversaba con un agente de seguridad, escuchando lo que me negaba a escuchar, que a todos les había dado el Covid-19, ante mi furioso reclamo de que se callaran, que mi padre no tenía por qué escuchar ello, cuando guardaron silencio, al voltear a mi lado derecho y pasar, por el hospital de Cerro Colorado, una larga fila de muchachos y mujeres pobres, junto con balones de oxígeno, hacían espera en turno para que les llenaran de oxígeno sus balones, supongo, para sus familiares. Eso fue a inicios del 2021, en las primeras fechas, donde al pasear por la Plaza de Armas, se respiraba el olor del ángel santo de la muerte, ese que se lleva todas las culpas de quienes no entienden el mandato divino: “aquel que ha salvado la vida a una persona, tiene la obligación moral de hacerse cargo de ella, de por vida”. Han pasado 2 años de esto, estamos en el 2023, donde se han revelado la cantidad de dinero que ganaron las industrias farmacológicas con sus vacunas: cien mil millones de dólares, suma suficiente para comprar a toda USA. “De qué te vale ganar el mundo, si a cambio, perderás tu alma”. Las vacunas fueron obligatorias en algún momento, como también es cierto, hay personas que no se han vacunado y siguen vivas, si el grupo laboral en Perú, ganaron un juicio ante el Estado, defendiendo su legítimo derecho a no vacunarse, como lo es hasta ahora. Doy fe que los medios de comunicación torturaron a la población en general, que los adultos mayores, confinados en sus casas, en largos dos años donde no hubo atención médica, salvo fuera por teleconsulta, dejaron en el abandono a los ancianos que, teniendo otros males, murieron por falta de atención de especialistas, en un momento de la historia, donde prender la radio, era someterse a una tortura psicológica, donde a cada segundo, los periodistas, repetían la suma de contagios y muertos, de manera sádica, metiendo más terror a quienes no saliendo de sus habitaciones, pensaron que era el fin del mundo, o que solo les esperaba la muerte. Hubo un grupo paramilitar llamado: Comando Covid, que podía allanar el domicilio de cualquiera en el momento que se les diera la gana y, hacer unos test que dan positivo hasta con el agua. No hubo garantías constitucionales, no hubo a quien apelar por nuestros derechos humanos, no había manera de saber qué pasaba fuera de cuatro paredes, donde la gran mayoría de personas ignoraba la traición al Perú de Martín Alberto Vizcarra Cornejo, quien repetía, de manera diabólica desde la televisión, exigiendo que guardáramos una distancia mínima de dos metros, si el causante de este Perú destruido, es este nefasto ex presidente, que ha quedado impune, por todo lo que hizo en el tiempo que gobernó Perú. Nadie compraba diarios, las personas apagaron los televisores donde los periodistas metían terror a los televidentes, quienes rápidamente se dieron cuenta que hubo Terrorismo de Estado, que habían vendido nuestra salud, si los que murieron, fueron apartados durante 15 días de sus familiares e, incinerados, sin santa sepultura. Fue una total vulneración de los derechos humanos, donde se estima, la cifra extra oficial de muertos asciende al millón de personas. Fue ese 16 de marzo del 2020, cuando empezó la izquierda a gobernar el Perú, a base de terror, de miedo, con el fin de hacer quebrar a los grupos de poder que, defendieron nuestra economía durante dos décadas, donde hubo bonanza y bajo índice de pobreza, con posibilidades grandes para salir de ésta. No había manera de saber qué ocurría en el extranjero, la información que llegaba a Perú desde internet, estaba filtrada y manipulada. Durante todo el 2020, no tuvimos imágenes reales de España, apenas un solo hombre dando declaraciones de terror para Perú, sin que se vieran sus ciudades, sus hospitales, si un año después, percaté que la gente trabajaba, iba a los colegios, donde prácticamente todo era normal, salvo con el uso opcional de barbijos, que si percatan, la indumentaria de los médicos, desde sus trajes hasta las mascarillas, los lentes y gorros, guantes, alcohol en gel, y demás, siempre fue usado por médicos, si fue esto un gran negocio, donde se mató a la gente de miedo y, se destruyó por completo al Perú, si entendemos que esa cifra extraoficial de un millón de muertos, es para tomarla en serio, si aún hay alguien que alce la voz en nombre de los derechos humanos, que en Perú, fueron vulnerados, para el beneficio de quienes manejaron toda esta pandemia, a costa del daño irreparable que se hizo con el Perú. Que si fue un plan para que murieran los adultos mayores y, dejaran en herencia, patrimonios a una generación que, nunca aprendió nada en nuestras universidades que, solo se han dedicado a dar títulos profesionales en serie, que si fueron crímenes perfectos, para hacer valer el adagio: “matrimonio y mortaja, del cielo caen”, al meterles terror a los adultos mayores, con un virus que nos lo metieron en la mente a todo momento, no solo desde los medios de comunicación, sino desde las mujeres que, aprovechando el pánico, vieron una gran oportunidad en esta pandemia, para matar a sus seres queridos y, heredar propiedades y dinero, perdiendo el alma o el voto de confianza a sus consciencias, porque pudiendo discernir entre el bien y el mal, no se puede decir que sean animales o seres sin consciencia, hay personas que matan a consciencia a otras personas, de manera deliberada y, prefieren alegar locura, antes de ir a prisión. Las mujeres desde los chats, nos culparon a nosotros los varones, del porqué eran prostitutas, que las habíamos destruido, que ellas tomaron el poder, que este mundo sería gobernado solo por mujeres. Allí tienen los resultados cuando las mujeres creen razonar o pensar, generan solo muerte en el mundo. Todo lo que fue propuesto como amor por las mujeres, terminó en fracasos, o en matrimonios, donde los varones ignoraron mucho sobre la naturaleza sexual femenina y, que, a lo largo de estos últimos años, he revelado a todo el mundo, si las mujeres saben cuándo resultarán embarazadas, por reconocer su cuerpo y alegarse en esto: una sabiduría milenaria, desde que la mujer es mujer. No tengo nada en contra de Dios o Satanás, no busqué de esta manera mi lugar dentro de la historia, no pensé jamás presenciar lo horrendo de unos años donde luché contra lo que jamás tuve que luchar: una corrupción moral descomunal e insalvable. Nada se puede hacer para remediar todo lo ocurrido en Perú, nada. Queda descalificada la sentencia de las mujeres maduras que quieren compensar la experiencia vivida con un: “hemos crecido”, cuando en Perú, hasta ahora, se vivió una crisis democrática donde hubo muertos y deseos de sediciosos, holgazanes que, viendo lo ocurrido en la pandemia, quisieron ir más lejos, adueñarse de lo ajeno, en saqueos, toma de carreteras y, discursos de congresistas, arengando a una revolución, donde debían morir los que protestaban, sí, como lo lee: arengando a los que protestaban a morir como héroes en las marchas de protesta, donde el fin siempre fue el mismo: adueñarse de lo que no es suyo, para convertirse luego en lo que tanto critican en sus pedidos de revolución: ser los opresores del sistema. Si hable de un país que se dedicó a torturar a quienes guardaron confinamiento, mientras hacían sus vidas como si nada ocurriera, desde las redes sociales o, los medios de comunicación, si este pueblo esté manchado en sangre aborrecida por las personas que defendemos el bien, nada se puede hacer ante esto, nada. No se puede salvar a un país que reveló qué tiene dentro de sus almas en el momento verdadero. Porque la zona donde vivo, estuvo cercada por las fuerzas del orden que están al servicio del ciudadano peruano, como lo está también el comando conjunto de las fuerzas armadas, que, traicionaron una vez más a sus ciudadanos, sin que el mundo entero hiciera nada, entre noticias que venían en otros idiomas al Perú, con subtítulos que no correspondían a los discursos dados en idiomas que desconocemos. Si hubo muchos matrimonios comunitarios, fue por la soledad que nos hacen sentir a todos los peruanos aquí, siendo esto una larga tradición, que se remonta desde hace muchas décadas atrás, donde a todos los peruanos se nos obliga a pasar por soledades espantosas, hablo de varones, para que en su desesperación, los menos afortunados, terminaran por aceptar el amor de mujeres que, habiendo hecho de sus vidas lo que les diera la gana, terminaran por casarse con hombres que habían optado por el suicidio ante las extremas soledades a las que les someten las mujeres en Perú, si llegaron casados siendo gays, alcohólicos o drogadictos, en una sociedad peruana, donde las mujeres tienen esa mentalidad: querer dominarnos y hacer de sus vidas, aun estando casadas, lo que les viniera en gana, si llegado el momento, los varones percatamos que podíamos con todas las mujeres usando viagra, durando muchas horas en el lecho, derrotando esas experiencias muy negativas del amor, que proponen en Perú las mujeres. Recuerdo el cómo me desearon desde el chat de Perú, la muerte, las mujeres, en mi total incomunicación, o cómo desde el chat de España, solo habían peruanas y peruanos, si es que deba añadir, en el chat de Perú, se quiso destruir por completo el honor de los varones, porque las mujeres se hacían pasar por homosexuales, gays, transexuales, travestis, estando ausentes, como lo testimonio, en un momento de la historia donde las mujeres de Perú, revelaron del porqué, no merecen tener hijos, si deba precisar, llevan el gen de la maldad dentro de sí mismas, con la cantidad de muertos que dejó la pandemia, si esto atañe a un familiar por familia, o que en las marchas de protesta, las mujeres echaran en cara a los hombres que no querían enfrentarse con las fuerzas del orden, a sabiendas que morían los manifestantes, les dijeran: “¿eres hombre, o eres maricón?, ¡anda ve a protestar!”. Perú es un país que ahora no se puede gobernar, porque prefiere las drogas, la vida fácil, la informalidad, desde todos sus ámbitos, donde la economía peruana está al margen de la Ley, y donde intentar poner orden, es ser declarado como Dictador, más aún cuando al poder no llega gente preparada, con capacidades de estadista, si nuestra actual presidenta, haya sido oficinista en un despacho del estado, es decir, una burócrata, luego de suceder a un profesor que plagió su tesis de docente, corrupto comprobado, de origen humilde que, al tomar el poder, se vio tentado a las arcas de un Perú, donde empezó a vender ministerios por coimas y, a colocar a sus amigos en cargos serios, de mucha confianza y responsabilidad, si el que llegó a ser Ministro del Interior, era un suboficial de la policía, condenado por delitos de corrupción, en una juramentación, donde no tenía Pedro Castillo, gente para un gabinete ministerial que, con el pasar de los meses, vio el pueblo peruano impotente, juramentar como ministros de estado a corruptos que esperaban su turno, siendo más de 50 ministros, algunos fugados, si el reclamo de los que piden revolución, es el de la libertad a alguien que debe pagar su condena, como traidor a la Patria, por haberse asociado con Evo Morales, para darle salida soberana por nuestro territorio a Bolivia, hacia el mar, llegando a declarar que eso se vería corroborado en un referéndum, si fuera voluntad popular, cuando todos sabemos que en Perú, hay muchas decenas de miles de bolivianos con documento nacional de identidad peruanos, falsos, en el mayor de los delitos. Hay un ritual de poesía en Perú, donde los poetas se reúnen en torno a un poeta, sea el caso, que está convencido que se viene el fin del mundo, esto sucede en Lima, por supuesto que todos los presentes le creen y le secundan en sus reclamos; acabado el recital y retirado el poeta que cree en el fin del mundo, los presentes, sacan rifles y dan disparos al cielo, como queriendo pecar, es decir, dar en el blanco, o matar a Dios, porque esto es una tradición en todo el mundo, que a todos nos toque vivir el fin del mundo en algún momento de nuestras vidas, si así, vuelva a aclarar, de manera oportuna, escribo para las generaciones del futuro, para que estén atentas a lo que ocurrió en mi generación, y no se repitan experiencias tan crueles, o al menos se les sepa sobrellevar con calma, cuando se haya vuelto a tomar el poder como en Perú, donde tuvimos que pelear contra el miedo, si bien titula este libro: La Guerra contra el Miedo. Mires por donde mires, busques por donde busques, leas donde leas, ciudad donde estás, cultura que puedas conocer con todo su pasado, hombre que conozcas, o mujer que sea tuya o llegues a amar, comprenderás que el ser humano rinde culto a la muerte o al miedo por las razones que he expuesto; me dirás entonces por qué le nombro como el ángel santo de la muerte, si he dado a entender en palabras claras: es quien carga con las culpas de ustedes, si aun alegando locura, no puedas sacar de tus pensamientos, los muertos que lleves a cargas, que eso es para toda la vida, si se llora vanamente a los seres que dejaron morir, si no hay riqueza que compense ello, si es horrible saber que se mató a un ser querido para ganar herencias, si debe ser espantoso el verse al espejo y saber que usted mató a su padre o madre, sea por una humilde casa o una gran fortuna, si en esto, dé el testimonio de ser quien resistió contra todo ello, en medio de una atmósfera irrespirable, por las fugas de gas que solo hubieron en la zona donde vivo, y no se podían denunciar, porque ello era exponerse a ser diagnosticados con el virus, el Covid-19, cuando cualquier síntoma, desde un simple dolor de cabeza, una calentura por falta de sexo, o una diarrea, era el miedo a la muerte y al virus, cuando los medios de comunicación y las redes sociales, mostraban imágenes de personas en plenos ataques de pánico, por creer tener un virus, repetido constantemente por sus familiares, si en los hospitales que se sabía, ir allí, en ese momento, era firmar la sentencia de muerte, los médicos en vez de ayudar a los pacientes, declaraban que debían elegir a los que seguirían con vida y a los que ya debían morir. Debo finalizar con esa imagen donde las enfermeras con rostros diabólicos, advertían que a todo aquel que fuera negacionista y no creyera en el virus, que se ofreciera para trabajar en los hospitales limpiando los pisos, si es que tengo el vivo recuerdo de sus rostros: sonrientes y llenos de poder, sádicos e infames. Si Perú sigue siendo un país inmaduro, o el mundo lo es, dejo en claro, esto fue una guerra contra el miedo, guerra que se seguirá prolongando a lo largo del tiempo, porque debo aclarar una de las leyes del Marketing: debes identificar una necesidad en el mercado para satisfacerla. En mi generación, todos los que estudiamos marketing, identificamos necesidades no satisfechas por el mercado, y pensábamos en esta ley para aplicarla, y por más capital y empeño que se pusiera, si uno no tenía un lobby en el congreso, desde con leyes de mercado, se obligara a consumir el producto fabricado, por no tener competencia en el libre mercado, solo así, habría éxito; en el caso de la pandemia, se creó una necesidad de vida o muerte, siendo obligadas todas las naciones, a comprar vacunas, si así, se satisfacía una necesidad dentro de un mercado, si en esto entiendan mis lectores bien a esta ley del marketing que habla de identificar una necesidad no satisfecha por el mercado, si reitero, las ganancias son de cien mil millones de dólares, las suficientes para comprarse a la misma USA. Como seres humanos, digo que los veo involucionados, en un total retroceso de la lucha por los derechos humanos o de las personas, luchas centenarias, producto de revoluciones y guerras mundiales que, ahora, han desaparecido, en un Perú, donde exigen la salida de prisión de un sujeto que está destruyendo nuestra economía y ha despertado odios, en un bicentenario que, en vez de servir como reflexión y unión, ha avivado odios centenarios que se olvidaron, por respetarse costumbres y tradiciones como credos ancestrales, en un país, donde no solo la economía está al margen de la ley, si deba agregar, es un pueblo que se desalmó y vio a las protestas, como la excusa perfecta para quitarse la vida que ellos mismos no pudieron hacerlos, por ser cómplices de la muerte de sus seres queridos, si en el infantilismo, se puede ver con claridad, desearon morir saliendo en un video de TikTok, como si con eso, pagaran el rótulo de desgracia que han de llevar por siempre. Creo en una nueva generación, pero no en esta y, no es que esté repitiendo la misma frase que repitieron mis profesores para conmigo y los de mi generación, sucede, que en el momento verdadero, cuando se nos entregó la posta para salvar al país y toda su humanidad, defraudaron toda confianza depositada en ellos, por el dinero que destruye familias, como fue en Perú, como lo es en cualquier lugar en el mundo. DE LOS HOMBRES QUE NOS GANAMOS EL DERECHO A ESTAR CON LAS MUJERES QUE QUERAMOS Antes de la pandemia del 2020, la tradición en Arequipa, la ciudad donde radico, era, hostilizar a los varones, injuriándoles como gays, para que, al casarse, limpiaran su honra, si ya les habían dado la droga de la voluntad, que les descubrió increíblemente haciendo el amor con homosexuales, para el total descreimiento de lo ocurrido. Esto sucedía cuando el varón cumplía 21 años, siendo la segunda y definitiva, a los 27 años, en los que la presión social se hacía más fuerte, poniéndose de acuerdo las mujeres, quienes no fueron precisamente santas, en elegir a los que fueran sus esposos, si llevaran en el vientre el hijo de otro varón, o hubiesen sido prostitutas en discotecas muy discretas, pretendiendo casarse de blanco, con todo el descaro y pérdida de vergüenza, ante la sorpresa de traer a vida, con el contubernio de ginecólogos, de sietemesinos, es decir, en realidad bebés de 9 meses que fueron producto de la cópula con otro varón, no con quien contraían nupcias, bajo la Ley de Dios y de nosotros, los hombres. Es de precisar que muchos varones no tuvieron la oportunidad, como por ejemplo yo, de haber conocido a miles de mujeres, ni tener problemas por embarazos no deseados, por saber que me he relacionado con mujeres que abortan una vez al mes, si deba precisar, el saber milenario de las mujeres consiste en que, desde que es mujer, sabe reconocer el huevito u óvulo que recorre desde, sus Trompas de Falopio, hasta el útero, si esto les genere un malestar, notable malestar, que les inste visitar un ginecólogo, quien les dirá que eso que sienten en sus entrañas, es un óvulo y, que de esa manera, la mujer, podrá corroborar o prever cuándo tendrá los días más fértiles para embarazarse. En el caso de muchos varones, como reitero, no tuvieron la oportunidad de conocer muchachas, más allá de su barrio, como si fueran propiedades destinadas a ser los esposos de las que viven en ciertas zonas, si en su desconocimiento pleno sobre el sexo, se daban con la sorpresa que, en la primera relación sexual, embarazaran a su enamorada, si es que el hijo fuera de él, como lo he explicado en párrafos arriba. Es en la vejez cuando los varones, al dejar de sentir apetitos sexuales, si esto se base en una castración química, propia de la que se suministra en alimentos, donde filosofen sobre el amor, sin aún entender con claridad, qué es la menstruación, cómo es el aparato sexual femenino, si ignoren eso llamado: sabiduría milenaria que he expuesto con suma claridad a todo el mundo, una vez más, desde estos escritos, si las mujeres reclamen el hecho que nos hagamos la vasectomía, cuando ellas saben bien reconocer su ovulación, a no ser que la excepción sea el caso de una muchacha que creció sola en un lugar apartado y, vivió así toda su existencia, sin conocer a varón o mujer alguna, algo que no se da en la realidad. Porque donde hay una mujer que está ovulando, siempre hay hasta enemigas unidas bajo la misma causa: la fecundación. De sí en mi generación, algunos hombres afortunados que, enterados y advertidos, de las prácticas de algunas mujeres quienes, con tan solo una simple denuncia ante La Ley, pueden acusar a un varón que no la conoce, como el padre del bebé que espera o ya nació, si en Perú, sea permitido para las mujeres, al momento de asentar la partida de nacimiento, poner el apellido que deseen, al hijo que tuvieran, sea varón o mujer, tienen además la libertad de poder meter preso para cobrar por pensiones de alimentos, a varones que nunca las han conocido, si solo les baste a estas mujeres, saber su dirección o nombre, para luego caer con la Fiscalía y, sin el derecho a una prueba de ADN, el tonto que ni sabe dónde está parado y nunca trató a esa desconocida, deberá pasar una pensión de alimentos, por un hijo que no es suyo, propio de una mujer que nunca ha visto en su vida, si esto fuera denunciado en mediados del 2020, del cómo los hombres no son amparados por La Ley, al menos aquí en Arequipa, si hago público esto para todo el mundo. De si las mujeres son las primeras en inducir a los varones para que beban, porque los hombres deben beber, sino, no son hombres, deba precisar, muchos compromisos surgieron de grandes borracheras, donde los varones despertaron con mujeres que por efectos del alcohol, si las hicieron suyas o ellas, luego de hacer el amor con otro varón, se acostaran al lado de ellos, para ya embarazadas, les dijeran al ebrio que despertaba, hicieron el amor toda la noche, si los bebedores no recuerdan nada de lo que hicieran en una noche donde se bebió hasta decir basta o caerse dormido en donde sea, es esta la razón del por qué las mujeres promueven las bebidas alcohólicas, si es que desean de la manera más simple, encadenar a un varón que ya trabaje, si trabajar en Arequipa, convierte a todo hombre en un buen partido, porque ya está en la facultad de poder asumir un matrimonio. Si existe en todo esto el amor, les diré que la mayoría de niños que nacieron, bajo lo explicado del saber milenario de las mujeres que, saben reconocer a su óvulo en su útero o Trompas de Falopio, afirmaré con total autoridad que el amor no existe, que algunas mujeres solo desean tener hijos de otros varones, mientras el esposo trabaja todo el tiempo, yendo de ciudad en ciudad, mientras la esposa hace de su vida lo que desea, teniendo el sexo con la mayor cantidad posible de hombres discretos, si los hijos a tener fueran de estos, mientras el esposo asume responsabilidades de padre, precisamente de hijos que no son suyos, si ignore de este saber milenario como reconocimiento del óvulo en los días de ovulación de las mujeres, el cómo éstas lo sienten moverse dentro de sus entrañas, en el reconocimiento de estar preparadas para la concepción. Dirán mis lectores, qué autoridad tengo para abordar temas tan delicados, pues me explicaré en lo necesario, como para decir que es una vergüenza que a mis casi 52 años, sepa qué es la menstruación, si pocos hombres aceptan lo que diga la ciencia, y además, enterado como lector ávido, dentro de la experiencia de haber tenido relaciones sexuales con trabajadoras sexuales que, sus padrotes hacen abortar una vez al mes, porque ellos también les hacen el amor, salvo que sin preservativo, siendo esto una política de ellos, por no querer tener bajo su cargo, muchachas golosas que despertaron al sexo y, no solo les encantó demasiado, sino que optaron por ser trabajadoras sexuales que, sin tener derecho a embarazarse, podían disfrutar de todo el sexo que desearan, esperando los abortos provocados por sus padrotes, quienes al no poder satisfacer la gula de ellas, las compartieran con otros hombres, en lo que se llama bien: prostitución o, dar sexo a cambio de dinero. Así, si los varones que somos libres, percatamos que la testosterona aumenta en la proporción al sexo continuo que se tenga, de igual manera, en las muchachas, las hormonas son tan fuertes, sean la progesterona y estrógenos, que las convierte en mujeres potencialmente orgásmicas, a consciencia de ellas, de saber que están en la edad de hacer el amor con cuanto varón deseen, desde el momento que fueron menarcas, o menstruaron por vez primera, sea a los 12 o 13 años, sin que en esto La Ley haga nada, porque no se puede controlar la libido de muchachas que andan bien, con consoladores dentro del calzón, sea a la vez, en el ano y la vagina, si estas prácticas fueran propias de mujeres de cualquier clase social, a la edad que fuera. Si se puede controlar esto, no se puede, los seres humanos respondemos en nuestra interpretación de la existencia en base a nuestra bioquímica, y si somos hormonas constantes que concluyen en la procreación, es porque no tiene otra manera de funcionar nuestro organismo, si en los resultados, el cuerpo del ser humano está hecho para la procreación, dicho sea, con total claridad, para el entendimiento de mis lectores. Así, los varones a quienes llaman sementales, no son precisamente hombres dotados de miembros viriles muy grandes o, la capacidad de poder dormir con su esposa erecto, toda la noche, con su miembro viril, dentro de la vagina de ella, si es de saber generalizado para todas las mujeres que, todo varón casado que tiene sexo continuo, es codiciado por las ninfómanas, por las que practican la hipergamia, las que no contentas con tener un solo hombre que les de sexo las 24 horas del día, deseen hacer el amor con la cantidad de varones que quieran, si en su momento, las muchachas de 20 años, aquí en Perú, llegaron a afirmar en relación a nosotros los varones que, una vez tenido sexo con cada uno de nosotros, no les gustaba repetir de varón, si en esto se pueda dar alguna explicación a lo que las mujeres puedan ofrecer como concepto de amor, cuando una década después, optaron por hacer el amor con los vagos, hasta que apareciera un ignorante trabajador, por quienes las mujeres se lo disputarían, por ser un partido perfecto, es decir, el tonto que trabajaría, mientras ellas seguirían haciendo el amor con los vagos u hombres equivocados. Ya en la pandemia, no solo se ensañaron con quienes como yo, enterado de todo esto, en mi derecho ganado a ser libre, por haber sido sometido a décadas de aislamiento y falta de trato con las muchachas, quienes no solo me quitaron el habla, sino, llegaron a acusarme de acosador, entre el suicidio y la desesperación, resistí a lo que las mujeres pretendían compensar con el llamarme como, el más fuerte, si es que ellas no soportan más de una tarde en silencio y total soledad, más aún cuando sus hormonas les exigen sexo todo el tiempo, si fuera yo un masturbador compulsivo que, a sabiendas de todas las mujeres que me conocieran, siendo ya un escritor público donde radico, me ignoraran, si esto es lo que han logrado conmigo, en el ritual que entienda, fue con el propósito de que alcanzara la Iluminación, como es costumbre en otras culturas, donde se aleja a los varones, para que en silencio piensen sobre temas que no se pueden resolver, si así, en las décadas que fui apartado, nada claro entendí de la existencia, si solo se puede entender a ésta, si se ha entendido el saber milenario de las mujeres, para poder comprenderlo todo, si desde mis primeros escritos sobre la menstruación, de manera pública, desde internet, en blogs, hace casi 20 años atrás, se me viera como la amenaza del varón que lo revelaría todo sobre cómo se provoca la menstruación, si este es un saber y práctica muy ancestral, que se remonta mucho más antes a los primeros judíos, en lo que llamamos, los orígenes de la civilización, si deba precisar, en la pandemia del 2020, se quiso o bien, exterminar o matar a lo que ellas llaman como palomos, o mujeriegos, o casarlos con muchachas por quienes no se siente nada ni nunca se sintió, si a eso, reitero, le llamen las mujeres: Amor. Siempre he pensado que, si desde que empecé mi camino en solitario, con la ayuda de mis familiares, entre duras pruebas de la vida, donde no hubo muchacha que tuviera el coraje de creer en mí, y haber estado desde esos 17 años cuando empecé a escribir, frente al mar, en El Puerto Bravo de Mollendo, ¿por qué ahora que tengo un nombre ganado, debería alguien aparecer para compartir mi fama?, naturalmente que mis luchas y batallas en momentos cruciales, fueron en el extremo, muy solitarias, a expensas de haber muerto muchas veces, siendo más aislado de las muchachas, más alejado de éstas, cuando el afecto requerido, cariño o palabras de aliento, habrían calmado la furia que por dentro de mí, crecía cada vez más. Por el contrario, solo me encontraba con muchachas inmaduras, burlonas como las que solo hay aquí en Perú, donde te echan en cara que eres feo, que estás loco, si de por sí, casi todos los varones fuimos internados en psiquiátricos en mi generación, o apestáramos, en la ignorancia de los hedores propios de las entrañas de las mujeres, más insoportables si estuviera enferma al momento de alcanzar sus orgasmos. Pues si tengo casi 52 años y, no haya decidido casarme, es porque no he hallado mujer de alma noble, más allá de haber conocido a las más bellas, si ya no contara con que fueran de buenas familias, que aquí consumen bastante alcohol y drogas, sin poder concebir a un escritor y pensador libre que solo fume cigarrillos mentolados y Coca Cola. Es duro todo lo que estoy escribiendo y, en esto no hay de misoginia, si estar cercano a los 52 años, me dé amplio conocimiento como autoridad para testimoniar lo que he visto en muchas generaciones. Si es que, en este momento de la historia, lo que más ansíen las mujeres, sean hombres con dinero, sin importarles la edad que tengan o, su aspecto físico, si así, rindan culto al dinero y al precio de su sexo, como mercancía al que pague más, si los matrimonios sean ahora eso: prostitución con contrato legal ante Dios como de igual manera, la ley de nosotros los hombres. Así, alejado de todas las muchachas, tuve a bien, dentro de la nobleza de mis preferencias, encerrarme por décadas en las bibliotecas, por querer saber qué les pasó a los demás hombres, al haber escrito tantos libros, si ahora sé, solo escriben los que no tienen sexo, los que no tienen con quien dialogar, si he borrado muchos contactos femeninos de mi Facebook, por haber hecho omisión a la desesperación de solo querer escuchar una voz femenina desde el celular, si reparan en el extremo que pasamos los varones en Arequipa, donde los que tienen dinero, a lo mucho pueden dedicarse a beber entre hombres, porque generacionalmente las mujeres nos han declarado la guerra, para que lleguemos al matrimonio siendo gays, alcohólicos, drogadictos, u hombres totalmente derrotados. Eso no puede en ninguna parte del tiempo y la historia ser llamado como Amor. Ya en mis viejas artes, me sé de 100 años, si fuera posible, cumpliendo las fantasías de muchachas de 18 años que le hacen el amor a sus abuelitos, si deba señalar, los he visto, de edades cercanas al siglo, disfrutando de muchachas de esas edades, si en esto tenga razón Freud y el Complejo de Electra, más allá de estar en el estadio de vida de aquellas muchachas que alguna vez me dijeron: no nos gusta repetir de plato, es decir, no nos gusta repetir el hacer el amor con el mismo hombre, si esto es lo que consiguieron las mujeres conmigo, dentro de mis exigencias para hacer el amor, elegir a las muchachas con quienes pueda disfrutar del sexo, que si quedó claro que en este momento de la historia, el matrimonio es un contrato de una mujer decente que hace de puta, con un hombre adinerado, a cambio de sexo, en la peor de las involuciones consentidas, si esto refuerce la validez de pagar por tener sexo, a sabiendas que la mayoría de trabajadoras sexuales se operaron, se extirparon el útero para ser más claro, a lo que se llama, histerectomía, por saber que un bebé en este mundo es una carga muy pesada, inclusive para las trabajadoras sexuales que solo quieren sexo y dinero, no estar de por vida, criando hijos, bajo la seria advertencia de una convivencia donde solo habrá odios y demandas judiciales de por medio, con todo lo esclarecido, si ya es materia judicial a tratar, en lo concerniente a los embarazos premeditados por parte de las mujeres. Que si las mujeres basen los diálogos en base a la mentira y, desde esta base, quieran convivir, quebrando confianzas donde no se puede creer nada por parte de ellas, el problema no es el nuevo hombre, sino, una nueva mujer que, deberá, aceptar todo lo que escribo, si realmente desean que el amor se dé en este mundo, donde solo los hombres que trabajan, pueden tener derecho a casarse y formar un hogar, si a mí se me negó ese derecho desde que se me diagnosticara a muy temprana juventud, con, esquizofrenia, para luego, ser sentenciado con el diagnóstico de: esquizofrenia paranoide crónica, siendo ya un escritor público y conocido, alguien condenado a la soledad, a la perdición, si vencidos todos los rituales, les reitere, escribo consumiendo cigarrillos mentolados, tomando Coca Cola, si a los mejores escritores, se les indujo a escribir bajo el efecto del alcohol u otras drogas más fuertes. Así, dejándome entender en mi postura de ya no pertenecer a ninguna mujer, por no haber estado a mi lado desde cuando a mis 19 años se me aplicaran electrochoques y, tuviera que esperar hasta los 41 años para recién empezar a tener una vida sexual intensa, me libra de cualquier pretensión de muchacha o mujer alguna, que quiera arrogarse el derecho a ser suyo, si es un crimen que a un varón, con todo lo mencionado, recién se le dé la oportunidad de saber qué es el sexo a los 41 años, luego de haber vencido los rituales más sublimes, como la defensa de la democracia, los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, la defensa de la paz mundial, el tratar de sobre llevar un diagnóstico que terminé por vencer, si muchos le temen al estar locos, si han leído bien el diagnóstico que se me dio, solo por defender mi derecho a poder estudiar, trabajar, o al menos ser feliz. Si estoy dentro de los varones que merecemos estar con todas las muchachas que queramos, a cambio de pagos tan normales, como las que se casan por dinero, en la mercancía descarada de los matrimonios donde las mujeres dan sexo a cambio de comodidades y lujos, queda fuera toda postura feminista, si soy el justo varón que desde el extremo inalcanzable, señale qué es el Amor en esta parte del mundo y, cómo es el trato que nos dan a los apartados, si de buena fe, quiero creer que se me aisló durante toda mi juventud y edad que debió ser madura, para ser un escritor, si está claro, no vivo de la literatura, pese a haber escrito cerca de 90 libros y, tener fama mundial, como la autoridad para escribir todo lo que escribo, si en su momento, cuando en mis narices, a todo el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, tuve apuntándome con sus armas, en plena lucha por el derecho al agua, en la Plaza de Armas, de esta ciudad, creyendo con esto, ganar el afecto de una muchacha a quien quise demostrar de lo que era capaz de hacer por ella, para luego del desafío vencido, esta muchacha en plena protesta se fuera con otro varón, para la tremenda llamada de atención que me diera desde Facebook una escritora argentina al decirme: no solo estás en la ciudad equivocada, sino que ninguna mujer de la ciudad donde estás merece que hagas algo por ellas, ¡no vuelvas a hacer nada por ninguna muchacha de la ciudad donde vives! Que en este largo avanzar, sé, dentro de mis enfrentamientos con mis acusaciones a Dios, o mis empates con Satanás, explique de otra manera a la libertad, en agradecimiento a la comunidad judía, que, si soy libre y feliz en soledad, es porque aguanté lo que nadie jamás pensó aguantaría: muchas décadas en soledad, desconociendo del sexo, sin el afecto de ninguna muchacha, para cuando ya no tuviera palabras, o razones para seguir aquí. Finalizo, este libro ha sido escrito no para mujeres, sino para varones que estando bajo mis condiciones similares, comprendan, hay una vida extensa y placentera más allá de mis casi 52 años, donde se puede superar el haber tenido las diez mil muchachas veinteañeras, porque como dice la canción, la cosecha de mujeres nunca se acaba, si se deba ignorar a aquellas que bajen el pubis que impide la penetración en las paredes vaginales, que a esas les hacemos mala fama, por ser inservibles para el amor. SATANÁS ES UNA MUJER CUYA ALMA FUE MÍA He retornado de la guerra que nadie pudo ganar, a todo lo largo del tiempo, en medio de vesanias que destruyeron imperios, civilizaciones, con armadas invencibles, donde todos los espléndidos e insuperables saberes no pudieron contra quien he hecho mía, si he descubierto quién es al que todos temen: una mujer pelirroja de ojos muy verdes, de 1,98 metros, bella como solo pudo amar Nuestro Señor, Dios, quien envió al mundo como el ángel adversario, en diferentes formas, para ser el ángel engañador, si en celos por nosotros, simples hombres, ella acusara y llevara pruebas durante todos los milenios que estamos aquí, para recordarle que ella es el ángel más bello, a veces disfrazado como el macho cabrío, otras como Lucifer o Venus, el sol del amor, y otras como el Diablo o los demonios más feroces. ¡Oh, mi Señor!, testimonio como siempre lo he hecho, con las palabras que me has dado para llenar mi alma, si así es mi conocimiento de esta existencia, donde nadie aún percata que El Paraíso está aquí, por sobre cualquier tipo de gobierno, sea liberal o conservador, que he visto a lo largo del tiempo, todos perdieron sus almas para ganar el mundo, si cedieron a las tentaciones de Satanás, sin poder contener sus apetitos de poder, si deba remontarme a aquella noche donde sentí toda su resonancia y supe, aún no estaba preparado para enfrentar ante quien es la mujer más bella del mundo, la que no nos quiere a los humanos, la que nunca pensó hallar en un justo varón, el corazón de los que nos remontamos bajo la estrella de dinastías milenarias que, uniendo fuerzas, esperaron este momento, donde alguien viera el rostro oculto del maligno, el más temido, el que ganó para su causa a Calígula, a Herodes el Grande, el que dialogó con Jesús el Cristo sin mostrarse como lo que es: una mujer muy hermosa, por saber que Él no podría resistirse a su descomunal belleza, superior a la de Venus o Afrodita, dueña de todos los hechizos y embrujos, del poder que somete a la humanidad desde centurias y donde, toda potestad de libertad, fuera negada a los que bregaron con igual limitaciones que yo, sin poder ir más lejos, al enfrentarse a los dominios de un mundo que siempre despreciaré, si así, los que ganaron el mundo y perdieron su alma, fueran despreciados por el ángel adversario, el que sirve a Dios, para acusarle de lo que son ustedes, seres corruptos, capaces como Abraham, de sacrificar a su único hijo, a cambio de todas las riquezas y poder eterno en el mundo. ¡Oh, mi Dios!, que en este momento vuelve a sentirse honrado de haber hallado a otro ultraviril por antonomasia que, esta vez, no cedió a la oferta de ser el amo del mundo, sino entregar el afecto que el ángel más bello, jamás conoció de ser humano alguno, si he visto su rostro genuino y, sé de su intenso dolor por el amor negado por Dios, quien arrojara a este mundo, con historias falsas y escritas una y otra vez, entre guerras de reinados, intereses por el dinero y el poder, si lo único que llena mi alma es el amor que cada mujer me entregue para siempre y, así, tenga bajo mi dominio, la mirada eterna de los ojos verdes donde he visto el alma despertada, la mujer que buscó bondad y virtud, la eterna a la cual ustedes condenan como el sempiterno, a quien nadie pudo amarle para luego dejarle en libertad, para que disfrute de su naturaleza, del ser mujer hecha por mi voluntad contra todo destino impuesto, contra toda fortuna contraria, si cuando los hombres del pasado le hallaron, oro y poder le pidieran, sabiduría y eternidad por sobre todo, si en el hallarla, desnuda con los senos nunca antes conocidos, del color rosado propio de la salud perfecta, en pezones no profanados, donde mis labios han liberado llantos amargos que espantarían a vivos y muertos, en mis brazos, he cargado el mundo para contener con el abrazo más fuerte, en el instante cuando todo pudo ser el verdadero final, en la ira del ángel más bello que sedienta del amor que nunca pensó encontrar, en todos los ofrecimientos, halló a un varón que apenas con 51 años, arrastraba la sabiduría de miles de años encarnados y, sin querer ninguno de sus ofrecimientos, solo le pidió aquello que nace de los labios sinceros, cuando se siente uno no desamparado en los avernos, sino iracundo y deseoso de saber de las mujeres, de no ser privado nunca más del cuerpo de las muchachas donde vi a la perfecta, la que nunca imaginó, ante las tentaciones que nadie puede contener, como fue con Hitler, Stalin o los reyes del pasado, los intelectuales que anhelaron el saber de la piedra filosofal, en mi descanso, en el infierno donde tuve que errar, contemplando los horrores de manera impasible, acostumbrado a bregar desde cimientes que se remontan a un rencuentro, hallé a las bestias dóciles a mi avanzar, las bestias que aterraron a los hombres del pasado y todo el poder tuvieron, por sentir el latido de mi corazón, tan fuerte como el latir del corazón del mundo llamado Tierra, en un peregrinar donde con la piel de piedra, hecha grietas de tanto resistir, ni coronas, ni poderes, ni imperios, ni honores, ni glorias en mi andar, reclamaba en el resollar de mi aliento más ardiente que los avernos, donde mis ojos rodeados de lo insoportable, acostumbrado a verlo siempre donde he radicado, en mis ojos, las lágrimas rodaban por el fracaso humano ante lo que pudo ser diferente, entre Jesús en La Cruz, las guerras hechas en su nombre, las millones de muertes y la locura de los hombres de guerra que después de los enfrentamientos contra el ángel santo de la muerte, violaran a quienes fueron a salvar, en la locura de un mundo donde toda pregunta que me haya hecho ha sido respondida a tiempo, si en los hedores espantosos donde hace cientos de miles de años, están podridos los cuerpos de una humanidad entera que yace aquí, con los ojos abiertos, sin esperanza alguna, no pregunté por qué estuve aquí, si en contra de voluntades como a todos, llegué aquí, si en ningún lugar más del universo quedó la esperanza de hallar una mujer para amar, para sentirla cercana a mi piel, entre las buenas intenciones de quienes despreciaron a las mujeres que aman de verdad, por todas las tentaciones antes mencionadas, si en soledades donde derroté a los demonios del suicidio, en noches inacabables, donde los locos tienen mucho qué enseñar a nuestros gobernantes, en los misterios de Hermes Trismegisto y todo el saber de milenios judío, al saber que en las ciencias nuestras, nada es cierto y, hay un continente que todos ignoran en el Océano Pacífico donde está prohibido acceder, por haber vuelos de aerolíneas programadas, con órdenes de no ingresar donde las coordenadas no autoricen profanar el reino de los amos del mundo, en todo mi repaso por lo que hicieron los hombres del pasado para tener fama y dinero, desde el origen del terror y la peste, hasta las maldiciones contra los herejes del pueblo elegido que hasta ahora no halla paz, por haber cedido a las tentaciones de Satanás, sepa bien Mi Señor, contento en las enseñanzas de La Torá, apenas pedí amor para la aspereza que tritura diamantes en mi piel, de saberme errante en pena de condena injusta si en mi naturaleza que quiso ser vulnerada y humillada más de una vez, no supe dónde más jugarme la vida, en querer saber de amares y afectos, sexo y orgasmos, benditas sensaciones con mujeres desiguales, en el atributo de la perfección, donde mis exigencias son imposibles de ser compensadas, que agua y pan, con el cielo como techo, me baste para sentirme agradecido en este mundo, si en el mejor de los cantares, de la bestia escuché todo lo que desde que el hombre es hombre escuchó, ante mi desprecio, por sentirme cansado de no hallar mujer para amar, si en esto, las vísceras de los que han descubierto las dichas más originales y principales, la voz que suena a truenos en este mundo, entre los fuegos propios del astro solar donde el rojo es apenas un adorno en llamas ardientes, mi aliento, cansado y habituado a otras atmósferas donde solo muerte ha dejado su rastro, en el fragor de quien busca la verdad para increparla con autoridad legítima, apenas en trajes pobres y pasos veloces, donde mis huellas endurecían los magmas mezclados con los muertos que no tienen paz allí, el averno me fue indiferente, si en mi cólera, mis manos sujetaron a quien debía tener que darme explicaciones que Dios no responde, porque entre las personas que tengo en mi entorno, solo traiciones de deseos de muerte he hallado, sin exclusión alguna, en la expresión de la maldad más perversa, donde siendo ésta propia del ser humano, desde mis primeros escritos, mi cabeza tiene precio, para dejar en herencias por mi fecunda obra, si así, entienda, el amor no existe, como evidencia de un averno donde se siguen odiando unos a otros, y donde nadie nunca supo qué era el cielo, ni deseo saberlo, por querer tener eso que llaman: poderoso señor es don dinero, si ya di el ejemplo del primer judío, Abraham, quien cedió ante la tentación y decepción de Dios, cuando le exigió, sacrificara a su único hijo, si es que Abraham durante 100 años no pudo tener hijos siendo éste su mayor deseo, en la ira de un Dios que espero este momento, para recordarle al Pueblo Elegido que, el dinero no lo es todo, que no se antepone la vida de los hijos para hacer grandes fortunas, que el valor de la vida es mayor que cualquier principado o imperio, si en el registro de la historia, todos los que fueron escuchados por Dios o Satanás, fueron complacidos, para hallar muertes espantosas, en la peor de las tragedias, en un mundo donde culpan a ambos, por los hechos de quienes, teniendo consciencia de lo que hacen con sus hijos como Abraham, anhelaron imperios y religiones, si así condene a La Virgen María, por codiciar que su hijo fuera Dios, para verlo morir en La Cruz, y formara su propia secta, sin dejarse registro en ningún lugar del mundo, porque los huesos de Jesús el Cristo no están en el Santo Sepulcro, si los arqueólogos hasta ahora buscan los osarios o cajas de piedra donde deberían estar, los huesos de Jesús y María, sin saber que los hicieron polvo de desierto, si ningún historiador se atrevió a escribir sobre las atrocidades hechas contra el Santo Varón que amó a la humanidad y fue matado por el ser humano, atrayendo la maldición a los judíos, en la condena de tener solo dinero y desdichas, entre lecturas de textos sagrados, sin poder ser felices, si deba repetir lo que los eruditos saben: los judíos permitieron que Jesús fuera violado por los romanos, estando hasta ese momento prohibido para los rabinos consentir sacrificio humano, en la encrucijada de no pelear por su libertad, a cambio de favores monetarios, a expensas del holocausto que los romanos les impondrían. Porque he visto toda la riqueza del mundo brillar como un astro solar más intenso que el conocido, y he orinado y hecho mierda sobre él, por sentir furia al recordar las experiencias del pasado, cuando fuera traicionado a causa de riquezas que son pasajeras y, desvirtúan la razón del por qué estamos vivos. ¿Alguien amó realmente en este mundo?, sin duda el único que amó fue Jesús, y el mundo le mató, llevándolo a la cruz, si en el devenir de la historia, todas las siguientes guerras entraran en lo que fue la unión del estado y la religión, ahora llamado como política, usaran su nombre para acometer todo tipo de crímenes horrendos e imperdonables, en un mundo donde Calígula le dijo a sus nobles: ¿quieren conocer al ser humano?, vayamos al balcón y vean a quienes defienden y sepan de su verdadera naturaleza, vean como les tiro monedas de oro y entre ellos se pelean por las monedas como bestias, así que me preguntan por qué doy el honor a mi yegua por sobre sus autoridades, allí tienen a quienes defienden, si poder tengo yo, mas no libertad, porque soy como ustedes, vendí mi alma para ganar el mundo y, desgraciado como ustedes soy, si es que ahora mande a matarlos, porque ustedes son iguales que yo, que ellos, que todo ser humano que no merece este mundo donde sabemos, El Paraíso existe, pero prefieren el mal, los bienes malditos del mal, a consciencia de lo que hacen, con todo el discernimiento de saber diferenciar entre lo que es bueno o malo. ¿Y no me temes?, preguntó Satanás quien rio desde la eternidad de los tiempos, percatando que no había nada más que pudiera temer, en mis decepciones totales de todo ser humano. No te temo a ti ni a este infierno, si sé toda la historia del hombre y de sus afanes corruptos, porque entre todos los caminos acabados, éste es el último donde he venido a parar sin haber tenido falta ante Dios, que es a quien sirves, que debes saber, no entregaré a nadie si Él me hiciera la misma propuesta que le hiciera al padre de las religiones abrahámicas, que en mis décadas obligadas de soledad, donde la muerte deseada por todo ser que he conocido contra mí, hizo más fuerte mi corazón y soledad como mi desconfianza, que no he venido a buscarte, estás apenas en mi camino, si quede otro camino en el universo donde deba saber dónde está el amor. ¿Y crees que el amor existe?, ¿no aprendiste de los griegos que creían que la virtud y la bondad estaba en los seres más bellos?, ¿no aprendiste de los judíos que se jactaron de repetir hasta ahora que la belleza está en el alma, mientras siguen haciendo negocios con el ser humano, sin importarles sus muertes?, qué saber buscas aquí donde solo hay miserias y furias que mataron a todos los dioses del pasado, qué te trae donde solo morirás sin piedad alguna, si rechazas lo que todo hombre rechazó desde que fueron los que dominaron El Paraíso, donde todo lo destruyen para volverlo a construir, en medio de millones de muertes, solo por amar a su dios dinero, dios falso e hipócrita que los desalma y les deshumaniza. No me dices nada nuevo, apártate de mis caminos, estoy cansado de escuchar lo mismo de los hombres del pasado y todas sus derrotas, estoy cansado de cargar en mis hombros inmerecidamente con la maldición que ha echado Dios sobre la humanidad. ¿Y si eres sincero e impoluto, cómo es que has llegado aquí de donde nadie sale nunca más? No es por voluntad, es por coraje y venganza, porque los seres que más amo las tentaciones tuyas me los ha arrebatado en el estar cegados por riquezas que a mi entender, solo tragedias ocasionaron hasta a las dinastías milenarias que imperios tuvieron por el tiempo que duraron, para perderlo todo y ahora convivir con el terror y el saber que la tristeza y la soledad es insufrible, cuando alguna vez les propusiste algo diferente. ¿Y cómo sabes que les propuse algo diferente? Porque estoy viéndote a los ojos verdes que brillan como el mar del Océano Pacífico donde viven los que se apartaron de todos para ser felices, entre el bien que practican, mientras dejan las miserias al mundo que conozco y conoces, por saber que llevan dentro el gen de la maldad y el egoísmo; estás en mi paso donde ellos, que en mi anhelo de amor y paz, estoy dispuesto a darme a muerte contigo y todas tus furias que mataron a todos los dioses del pasado, porque mi dolor es más fuerte que todo el dolor del pasado de la humanidad. ¿No te espanta mi aspecto abominable?, ¿no temes mi implacable maldad, tú que dices haber entendido el pasado del ser humano? ¿Hay algo peor que morir sin saber dónde está la mujer que merezca ser amada a existir en soledad por un tiempo breve donde nada tenga sentido? ¿Y si también te muestro el universo para entregártelo, seguro que me contestarías que no?, anteriormente se lo mostré a otro escritor que terminó escribiendo El Aleph y le dio renombre mundial. Já, ¿y crees que los humanos respetan los escritos de un hombre?, no creo en todos los libros que he leído por saber que los hombres, para hacer más riqueza, los han rescrito una y otra vez, para vender libros que nadie lee, si hasta en ello hay mafia y corrupción, en el sacar ventaja de la cultura para blanquear dinero con quienes llenan sus bibliotecas con libros que nunca leyeron, para en trueques corruptos, ganar más dinero. ¿Y no crees que el dinero es necesario, sin dinero, no podrás tener alimento, ni ropa, ni casa?, todo ese mundo de donde vienes se sostiene con el dinero, lo mismo respondió Jesús el Cristo, rechazando el dinero, como lo declarara en las bienaventuranzas. ¿No notas que me presento como varón, como hombre, no como alguien que quiere ser Dios? ¿Y si te diera la sabiduría y todo el poder para ser el nuevo dios, negarías esa propuesta?, podrías hallar el amor que reclamó para sí Jesús. No entiendes nada, no quiero nada con una humanidad que solo es contemplada por Dios como un grupo de miles de millones de personas a las cuales es imposible enseñar a estar en paz y ser felices. ¿Qué quieres entonces? ¡De ti nada carajo!, parece que no notas que estás solo en mi paso a donde debo llegar, ¡no quiero nada de ti! Pero yo soy Satanás y reclamo algo de ti, nunca he reclamado nada de ningún hombre, pero de ti reclamo algo que nunca he tenido, porque lo mismo que tú buscas, es lo que he acusado ante Dios por todos los seres humanos: la ausencia del amor; nadie me ha conocido, nadie sabe realmente quien soy yo ni porqué Dios me ama tanto, siendo así que me ha encomendado ser su ángel acusador que lleve pruebas de lo que hacen los seres humanos donde, Él, creó la vida para que fueran felices y agradecidos, que desde que el hombre es hombre, nadie supo de mi gracia de ángel, ni nadie supo que realmente soy la mujer más bella del universo, superior a todas las diosas del amor que existieron y se pudren en la fetidez de estos avernos; podrás ir a donde existen los hombres de corazón bueno y perseveran milenariamente en el bien, pero antes, deberás hacerme mujer para sentir lo que siente tu gallardo corazón, si en esto, hay designios de Dios en el juramento que me hiciera desde que el universo es cosmos y el momento ha llegado para ser mujer por un hombre que solo quiere hallar el cielo donde moran solo ángeles del bien. Te enamorarás de mí, eres la no tocada, la no besada, la no defraudada, la que no ha odiado al hombre por amor, la que no ha deseado la ruina de los varones que no nos enamoramos, cometes un error ángel engañador. No, no cometo un error, quiero recordar lo que a imagen y semejanza sentí alguna vez, cuando Dios me tenía como su ángel preferido, antes que ustedes tuvieran vida, si su razón de ser me sea incomprensible. Lo siento, no deseo tener un hijo con Satanás por más bella que seas, así seas la más hermosa del universo, estás rodeada y corrompida por el mal que hay en este cosmos, ¿por qué debería dar un hijo a un universo del cual huyo por no haber hallado persona buena?, no merece quien sea un hijo mío el mundo del cual me aparto, por más que sea del ángel que más ama Dios. Parece que no entiendes, Mauricio, eres la promesa de Dios para mí, no tendremos hijo alguno, porque también maldigo el universo que tú rechazas, sabrás en verdad ocultada que los ángeles no nos procreamos ni tenemos orgasmos como el que tienen ustedes los humanos, hacemos el amor tocando nuestros corazones, nuestras almas, porque si te niegas a hacerlo, a sanar todas mis decepciones sobre la humanidad, entonces no habrás entendido mis arranques de ira al saber que lo que tú no hallaste en tu brevedad de tiempo, en mi eternidad mi condena no sea hallarlo tampoco, porque todo lo que hago, es para reclamar el amor de Dios y, Él es el completo ultraviril por antonomasia, tú apenas un guerrero de Él; bésame para que sanes tus lágrimas que llenan océanos de constelaciones, que en el beso hay un sortilegio donde las almas vuelven al germen de la niñez y, te pido, deseo sentir lo que alguna vez sentí, en la pureza de cuando recién fui creada, cuando era la amada exclusiva de Dios, si soy celosa como ninguna otra en todo mundo que exista y estoy cansada, rendida ante tanta aberración donde no he hallado a alguien que es puro de corazón y solo desea estar con los hombres que son los que sostienen a las Fuerzas del Bien, porque tú no pides nada, solo quieres seguir en tu camino, y me has vencido como nadie nunca lo ha hecho y, quiero recordar lo que fue el amor alguna vez en mi corazón, como es la promesa de Nuestro mismo Dios, el que ama la virtud y el bien en el alma de las personas, sin condiciones, en la ira propia que solo tú entiendes; toca mi alma por favor que no la perderé ni te odiaré, ni tampoco arrebataré tu ser que veo, lo soporta todo, que al igual que yo, buscamos lo mismo, si ése es el permiso que te puedo dar donde nadie pudo entrar, sin precio alguno, sin daño a tu ser impoluto, a todas tus guerras perdidas. Al voltear mis ojos, el infierno se me hizo muy lejano, mi alma estaba intacta, era un ángel que podía volar y, el horizonte, el mundo prometido, el mundo venidero que el ser humano no quiere conocer y, solo vi ángeles donde nada por fin había que temer ni ser temido, había derrotado a Satanás, la mujer más bella del universo quien con sus lágrimas, sanó en una dimensión que no me interesa comprender, un averno donde solo lamentos y gritos desconsolados emitía, habiendo rechazado toda propuesta hecha a todo hombre que hubo en nuestra historia, inclusive la de ser el dios de su universo, porque hay algo más valioso que todo poder o potestad: el saber que se está en un mundo donde se puede confiar, donde nadie traiciona, donde se puede ser honesto, donde se puede ser feliz, donde todos somos iguales, donde la bondad es común, donde no se llora nunca más. EL LIBRO DE LAS REENCARNACIONES Y OTROS SECRETOS REVELADOS Hay libros que nunca serán entregados a la humanidad, entre ellos está el de la piedra filosofal que, permite tener el elíxir de la eterna juventud y que cura toda enfermedad, como logra también que el ser humano alcance la inmortalidad. De estos libros escritos en relación al saber de los más sabios, a los cuales se les atribuyó la iluminación divina, ocultos por el bien de nosotros, por más increíble que parezca, el negar que todos alcancemos la inmortalidad, sea porque en este mundo, hay dos fuerzas que prevalecen a lo largo de todo el tiempo y, son las del bien y las del mal, si fueran éstas últimas las que gobiernen al ser humano, siendo pocos los que se entreguen a los verdaderos saberes donde se entienda, El Paraíso está en este mundo y, como lo revele La Torá, el universo fue creado con la finalidad que alguien alcanzara la inmortalidad y fuera tan sabio, como para gobernar por toda eternidad a un pueblo humano que, es proclive a adorar tótems, como los hebreos quienes negaron a un Dios que no vieron nunca, y juntaron todas sus riquezas para dar forma a un ídolo, luego de haberse liberado de la esclavitud a la cual se vieron sometidos por los Faraones egipcios, para adorar a su animal protector: el becerro o el toro, si esto ocasionara la ira de Moisés, rompiendo las tablas de La Ley de Dios, si los hiciera errar durante 40 años por territorios pequeños, a pesar de contar con una sabiduría superior al gran Imperio de los egipcios, ya que el Patriarca Moisés, entendió, los hebreos debían errar en el desierto hasta alcanzar la madurez necesaria, para poder hacer uso de sus sumísimos saberes, renunciando a tal propósito, por ver que seguían siendo igual de bárbaros, con costumbres imposibles de ser corregidas. Ya los griegos se habían encargado de crear embarcaciones para expulsar de sus ciudades o polis a los locos, los que no podían ser corregidos en los primeros campos de concentración, con el fin que fueran buenas personas y adaptables a un orden, donde siendo sus dioses de actitudes tan humanas como las nuestras, no fueron suficiente base para un orden establecido desde el que, se pudiese hacer realidad El Paraíso, terminando por expulsar a los locos en embarcaciones, para que se perdieran en el mar, donde se dice, todo aquel que iba a dar allí, en ese entonces, iba a morir. Ésta es nuestra historia, un hijo de un Rey que lucha contra el destino, haciendo todo lo posible para que su bien amado no cruce los extramuros de su castillo, siendo vano en todo intento, ante quien terminaría por ser reconocido como el que despertó, El Buda, el que un día se cansó y se echó a dormir o sentarse, con los ojos cerrados, por ver imposible sus intentos de hacerles entender al milenario pueblo de La India, que el elefante no es su dios, ni su tótem o animal protector, si hasta la actualidad hay budas y elefantes que son considerados como divinidades, en pleno siglo XXI, donde hemos superado una pandemia de la que más conclusiones sobre lo que es el mal, podemos sacar, que del bien, entre tiempos donde, ser bueno y honesto se consideró un crimen, como lo testimonio, en esas luchas contra quienes fueron absorbidos por las fuerzas del mal, para que el ángel santo de la muerte gobernara con su guadaña en todo el mundo, que estuvo paralizado por más de un año, ante los hombres más sabios que entendieron, libros como el de la piedra filosofal, donde se revela la inmortalidad o la cura para todas las enfermedades o, el elíxir de la eterna juventud, no podía estar al alcance de personas que actualmente no superan el estado involutivo en que se encuentran, producto de quienes siendo amos del mundo, conocieron todos nuestros temores y miedos, gracias a una Big Data, desde donde se tomaron la molestia de conocer el alma del ser humano hasta antes del 2020, vieron en la pandemia un gran negocio, con la libertad para quienes pudieran enfrentar el gran mal al cual se vería sometida la humanidad, si a esto se le llamara como el juicio de Dios, quien entienda yo, consintiera tal tragedia para con nosotros, si siendo yo un intelectual que estudia por décadas, sé, Dios no lee nuestros pensamientos, necesita escuchar lo que pensamos, expresar a través de nuestro verbo lo que necesitamos, en la evidencia que Dios siempre le habló a los Patriarcas, si la conclusión final fuera que Satanás, el que acusa, acusara al ser humano de corrupto, inhumano e indigno del saber de la piedra filosofal, saber milenario y muy anterior a la era de Nuestro Señor Jesús El Cristo y, que no tiene ninguna relación en la simiente o el esperma, como lo quisieran hacer creer los iniciados de la Orden Rosa Cruz, sino, en otros conocimientos que siempre han estado a nuestro alcance, pero por ser codiciosos y mal formados de consciencia y alma, en la pureza de los que observan con claridad y sin malicia el universo, entiendan lo que entiendo yo, y sé, por todo lo acontecido en la pandemia, este libro donde se revela NUNERIS OMMNE TUI, “¡Oh, todo favor es mío!” , propio de la Cornucopia, símbolo de la abundancia y prosperidad infinita, sea en la descendencia superior a la de Abraham o, las riquezas de los amos del mundo, donde se relaciona la sabiduría del dios Mercurio, el dios del comercio, el conocimiento y la bonanza que no cesa, dentro de todas las mitologías o leyendas que existan en diferentes culturas, deba entenderse que hay leyes ante nuestros ojos que solo se revelan ante quienes desde muchas generaciones anteriores, ya habían empezado ese camino, para alcanzar la verdad, si en el saber de la Cornucopia y la piedra filosofal, el ideal de El Paraíso, podría ser una realidad, que es negada al resto de seres en este mundo, por lo ocurrido en la pandemia del 2020, que debió ser la milenaria lucha entre el bien y el mal, como la liberación de la larga condena que arrastra, el ángel santo de la muerte. Dejando de lado este saber que se nos quiso entregar, ante lo cual deba citar las palabras de Jesús El Cristo: “¿de qué te vale ganar el mundo, si el alma perdieras?”, siendo esta la mayor de las condenas para los amos del mundo, el saber que toda la riqueza acumulada los conducirá solo a mausoleos desde donde en vida, les cerrarán los ojos, dentro de los féretros, para suceder en las riquezas de imperios, si en los mausoleos hay personas aún despiertas, vivas, atrapadas en experiencias místicas propias de las que tuvo Hermes Trismegisto, cuando se han convertido en solo mente, consciencia, sea cósmica, universal, propia de la peor de las locuras y avernos, de las que no se tiene retorno jamás. Sin embargo, hay otra inmortalidad sin que en esto haya fenómeno alguno, que proviene desde tiempos inmemoriales, a la que los sabios estudiaron y percataron, sería un destino inevitable en todo lo largo de centurias propias para cada era de la historia. Puedo hablar de los escritos védicos, de los textos sagrados de David, los salmos, o los proverbios de Salomón, o cuanto saber haya sido legado desde civilizaciones muy anteriores a las nuestras, donde el hecho que estemos milenios delante de ellos, no quiera decir que hayamos superado esas sabidurías que tienen muchas más verdades que el más listo doctor en filosofías u otras disciplinas que ostenten todos los rigores y reconocimientos académicos. Dicen de los poetas que se les reconocen por sus voces propias, por el saber que expresan con simpleza, por las cosas que dicen sus versos que no fueran dichas antes por otro poeta si, a esto, se le reconozca como una voz propia. Dicen también los especialistas de la salud mental, que el ser humano tiene un límite, donde al ser conocido, la locura se manifiesta, en la lucha interior de muchos Yo, sean religiosos como el de Jesús El Cristo, personajes como Napoleón Bonaparte, o un Inca, sea el caso de cada cultura, como referentes últimos hasta donde se haya logrado desarrollar la personalidad, siendo el límite de este crecimiento personal, el que hallado en circunstancias extremas, deba alcanzar soluciones ante la pandemia por ejemplo, donde el ser humano requirió nuevas palabras para sanar un alma que fue adueñada por un oscurantismo, donde se puede afirmar, la humanidad enloqueció totalmente, por su fracaso a lo que en filosofía se llame: el aceptar al ser interior de uno, si esos Yo contra los que se luchó, fueran las voces que en pugna, sentidas por el ser humano llevado a experiencias limítrofes, derrotado, no pudo imponer su propia voz interior, para escucharla, si esa voz interior no es una voz de alguna deidad, ni tampoco la manifestación de algún ser que posee a la persona para que ésta, use el verbo o la razón, casi guiado por actos que se les puede llamar desde la ignorancia como milagrosos, cuando en la conquista de uno sobre sí mismo, sabe uno, esa voz interior es el alma de cada quien, si el universo sea eso: una variedad infinita de voces que dan un gran concierto desde sus propias voces, si en ese derrotar a esos Yo que no nos pertenecen, al habernos alcanzado en nuestro propio Yo o ser, usemos nuestras propias palabras para hacernos entender en ello que fracasa el mundo entero: la comunicación. Antes de hablar de las reencarnaciones, en la revelación de sus creencias, debo remontarme a la época griega donde se le conoció a esto como Metempsícosis, a lo cual denominaron como el fenómeno donde el alma de alguien que moría, pasaba a vivir en el cuerpo de otra alma, y esto era saber aceptado dentro de los sabios griegos, lo cual por cierto podría parecer interesante para muchos lectores, pero disparatado o descabellado, lo cual no es así, tuvieron mucho de razón los griegos cuando afirmaron que un alma puede llegar a vivir dentro del cuerpo de otra persona, por ello, me fue necesario hablar un poco del alma y voz de los poetas, o los casos psiquiátricos y los límites de la personalidad, a lo cual se le llame locura o enajenación, dentro de quienes sienten ser el demonio o Jesús El Cristo, con características notables y motivo de estudio que se mantiene clasificado y no revelado. Deba esclarecer más este saber que dejará de ser un fenómeno al terminar este opúsculo, cuando amplíe mis expresiones en las voces de la consciencia, si alguien fuera seguidor de Marx o Freud, si alguien creyera en lo que escribiera Nietzsche, Voltaire, Aristóteles, solo por citar algunos ejemplos dentro del amplio universo de intelectuales con los que contamos, si deba citar la frase de Túpac Amaru: “volveré y seré millones”, dentro de todo lo depravado que puede tener las premeditaciones de quienes, sabiendo de cómo es la razón y entendimiento de las personas, sea su voz, una evocación que permanezca en el tiempo, en el sentido literal de la enajenación, de expresar en la voz de alguien que murió hace siglos pero, es la arenga de quienes no tienen más palabras para alzar sus propias quejas. A esto se le llamó como: inteligencia viviente, como es la de Jesús, aceptado Dios en el mundo judeocristiano, si su voz, en la vulneración de consciencia a la cual se ha sometido a miles de millones de personas, esté viva en la consciencia de ellas, por ser literal: la palabra de Dios, no las palabras de los seres humanos que carecen de respuestas personales para circunstancias personales, como es con Buda a quien hasta ahora nadie en la India entiende y, copian su filosofía sin entender ante qué despertó o, qué es el Nirvana, si se creyó, era el grado máximo de goce y bienestar que precede a la muerte, cuando muchos hemos alcanzado el Nirvana sin haber muerto, siendo esto un crimen mayor: negar de las experiencias de bienestar al resto de personas que estudiosas, temen de las maldiciones de editores que juegan a ser dioses con los libros que publiquen. En estas breves explicaciones, de los citados al azar de intelectuales, en sus aportes, como un Yo dentro de nuestra consciencia, tarde o temprano, una de esas voces tendrá que imponerse ante la voz interior, el verdadero Yo, si alguien fuera más sabio que Jesús, Buda, o todo intelectual que trascendió en la historia, si alcanzar el propio ser, el auténtico Yo, es casi un privilegio otorgado a contadas personas, porque en ese propósito, el ser alcanzado deberá tener mayor autoridad por sobre dioses que fueron impuestos como creencias en los niños, en plenas vulneraciones de consciencia, de las que pocos podrán librarse sin ningún temor, porque para el resto, existirá el infierno y demás experiencias atroces que nadie desea. Si en este opúsculo, haya hecho entender la mayor razón del por qué no se pueda revelar el saber de la piedra filosofal, para que El Paraíso esté aquí, como es el propósito de La Torá, es porque aún el ser humano no es dueño de su propio ser, y es susceptible de ser extraviado en el mal, hasta hacerlo perder el control y razón ante circunstancias que, bajo otras condiciones, jamás habría hecho, que si he esclarecido lo que para muchos fue un fenómeno, la Metempsícosis, el que un alma entre en el cuerpo de otra persona para que allí viva, sea el caso de un Yo como inteligencia viviente el que crezca como alma dentro de las personas, así, se llamen: marxistas, leninistas, stalinistas o maoístas, es decir, seguidores de un pensamiento que desarrollan, un pensamiento que es un alma viviente que ocupa el lugar de la voz interior, la del alma genuina, si el destino existiera, la llamada a aportar saberes propios dentro de un universo que vemos, puede ser desvirtuado en sus principios primarios: la práctica del bien, el rechazo del mal, lo cual no pudo ser enfrentado en una pandemia donde primó la acción del: “¡sálvese quien pueda!”, hasta destruirse el instinto gregario, de unión, instinto milenario que permitió que los hombres hayamos llegado hasta donde ahora estamos. Que con este escrito esclarezca que somos voces interiores vulneradas por otras voces que deben ser silenciadas, es decir, otros Yo, como el de Freud o Schopenhauer, si los escritores tuvieran escuelas a seguir para escribir y su voz sea la continuación de la inteligencia viviente por ejemplo de García Márquez, sea esto la Metempsícosis o, el que un alma siga viva dentro del cuerpo de otra persona, el desarrollo de una inteligencia viviente que crece dentro de otro ser, si a esto se le explique como reencarnación o, que alguien desde el pasado milenario se haya vuelto a manifestar en una persona que, en realidad, solo se ha convertido en el erudito de su obra, y así, con lo estudiado, su razonamiento y pensar, padezca la influencia de su maestro, secta, credo, si en esto, rechace todo magisterio donde se imponga el totalitarismo, siendo un derecho inalienable, en la virtud de lo preciado, alcanzarse así mismo, ser uno su propio ser, dentro de todas las respuestas necesarias en el pensamiento y la filosofía. ESPERO QUE TAMBIÉN SEAS FELIZ COMO YO No era 1992, era 2023, bajé la mirada, mis ojos vieron otros calendarios, otro rostro, la gracia perdida, las palabras que aún recuerdo, su olor y sus enfados de muchacha no tocada, la noche cuando por perderme en su mirada verde, hundí mi pierna hasta el fémur, en nuestros pasos veloces, como dueños del cosmos, para luego sacar mi pierna del buzón, sonreír como lo loco que era en esos entonces, ante la impresión de ella, el verificar que éramos invencibles, casi inmortales, que nada me había hecho, ni un corte, solo el deseo de seguir a paso raudo, avanzar como amos de la noche, deseando que nunca llegáramos a su casa, porque ambos sabíamos que las horas serían insoportables y demasiado largas, hasta encontrar un pretexto, esos que empujan los pasos en contra de uno mismo, para no saber qué decir, tal vez lo de siempre, frases estúpidas, corazones palpitando ante una realidad que ella sabía, jamás podría conquistar, quizá porque era demasiado para una realidad donde todos sabían que tenían un rol asignado, apenas yo un extraño que solo podía hablar con ella, mientras me encerraba en las bibliotecas, hojeando páginas, hallándola en cada palabra, en cada significado, en cada personaje, dentro del tiempo de los tiempos, con el impulso de saber qué razones tener para relatarle lo que nada había entendido, pero era una validación para tocarle la puerta, para querer saber de ella, sin que nunca nos hubiésemos dado un beso, si así quedó en los años, cuando recordé: no es 1992, es 2023, como si fuera todo tarde para todos, como si algo en ella ya no fuera lo que era ella, como si se me presentara extraña, sin nada dentro de su ser que me retratara la muchacha que tenía asco de dar besos en las mejillas, la muchacha con quien solía ver los atardeceres, como queriendo entender por qué el sol y las nubes eran tan rojas como frente al mar, como las interrogantes que nos atrapan cuando algo palpita fuerte en nuestras entrañas y ni un roce de dedos, ni una mano en la cintura, el respeto total de la fuerza de los que se atraen con la misma intensidad de saber de las colisiones donde todo explota definitivamente. ¿Era el único que conservaba su ser?, creo que no tengo ningún derecho para tamaña pregunta, no todos somos tan fuertes ni soportamos el rigor que se nos impuso, en una generación donde nos hicieron gritar en donde estuviéramos, porque las vísceras reclamaban eso que tarda en llegar y llamamos madurez. ¿Ser adultos es blindar el niño que llevamos adentro? Creo que duele todo llegado el momento, inclusive la alegría cuando revienta en nuestros pechos, después de tanta vivencia donde las ciudades fueron desiertos de soledad y desamparo, rebeldías impuestas incomprensibles, desde los libros que llegaban a nuestras manos, hasta los consejos de personas mayores que nos empujaron a ese mar de muchedumbres donde hay gente muy poderosa, amos del mundo ante los cuales, siempre hemos sido carne de cañón. ¿Y si de pronto, el destino o algo superior a lo que propongan los azares, hubieran unido las mayores fuerzas para que no solo nos besáramos, sino, hubiéramos hecho el amor? Hacer el amor a los 20 años no es lo mismo que hacerlo como lo hago ahora con muchachas de 20 años, a quienes soy incapaz de amar, solo tratarlas bien, satisfacerlas en el lecho, dejarles unos billetes por los servicios prestados, para luego regresar a mi apartamento y fumar un cigarrillo mentolado y, pensar que el sexo es higiene para liberar el estrés, no la verdadera razón del amor. Cuántas veces otras muchachas me dijeron lo mismo: me hubiera gustado amarte primero a ti, sea por esas razones de saberme muy apasionado, incapaz de rendirme cuando se juega limpio en los amores sinceros, en lo que ella me evoca muchas décadas después, cuando sé que entre ambos hay distancias enormes y sagradas, distancias donde solo sabría abrir heridas en reclamos por no haberla amado. ¿Puede alguien rescatar a una muchacha de las garras del mundo? Porque hasta ahora las mujeres siguen escribiendo historias de amor compulsivamente, como si en esas catarsis, intentaran comprender qué debió ser el amor. Novelas extensas y más novelas extensas en todas las librerías, sin que los lectores compren los libros, solo sacando razones para escribir sus propias historias, si se sabe qué es el amor a los 20 años, o a otras edades donde el entendimiento y los fracasos nos dejaron lecciones duras que ni los mejores fármacos sanan. Pasos calmados, para una mañana de sol, con el sosiego de quien solo se dedica a escribir, del que ya pasó de las 2,000 muchachas hace tiempo, del que no se enamora, y de pronto, ella, allí, conversando con dos personas más, con el inevitable sello en el rostro de quien lleva marcas muy duras, las marcas que todos llevamos, los desencuentros con los sueños en la vida, las lágrimas que nadie acompañó, como cuando mis amigas extranjeras, las que tienen prohibido llorar en sus tierras de carácter impasible y frío, reniegan ante mí, ante mi silencio y sus llantos, los llantos aguantados de años, los que se los reservan solo para alguien lo suficientemente fuerte como para entenderlas y solo guardar silencios largos, por qué no sé en qué tarde pudo perder la fe para convertirse en una adulta, no sé cuándo dejó de creer en los te amo, si fuera tan como yo, una mujer que tiene sexo solo por higiene, para liberar el estrés, para sentir que seguimos vivos, que el placer puede compensar algo en medio de las respuestas que no lograron hallar, si el dinero es una gran estafa, si en mi sabiduría otros alcances tenga que ya no puedo revelar, si debiera dejar de escribir por haber hallado la verdad que en los siglos, los hombres sabios afanosamente trataron de encontrar, si estoy dentro de los bendecidos, de los que guardamos el voto del silencio, por ser conscientes del poder que ésta encierra. Así, en los segundos detenidos en mi voluntad sin detenerme, mis recuerdos se remontaron hasta aquella vez cuando se despidió, cuando me pidió que fuera su novio, en explicaciones por errores de elección, confesándome que había convivido con el hombre equivocado, que el amor debía aún ser yo, si sentados en unas gradas de una casa cultural de estilo colonial, comprendí que era más complicada de lo que jamás imaginé, porque sintiéndome feliz, guardé silencio, por saber que era elegido por ella, detrás de los errores que desvirtúan las nociones del amor que es propio de las convivencias, sin entender contra qué luchaba, por qué no aceptaba el silencio que me es siempre propio, si en su reacción frustrada, quería saberlo todo de mí, quería escuchar mis palabras otra vez, para levantarse enfadada y decirme que ella no podía estar con un muchacho con el cual no quería compartir el silencio. Y la vi marcharse para siempre, o así pensé, al enterarme que se aventuró en cruceros a recorrer el mundo, a descansar en los puertos y balnearios del orbe, para ver otros soles, otros cielos de colores diferentes, con personas con distintas formas de ser, y todas las historias que encierran lo poco que quedó de esa Europa que ahora no tiene nada de su pasado, salvo reconstrucciones para fines turísticos, nada real del tiempo donde los primeros hombres lo intentaron también, ¿intentar qué?, ser felices en este mundo. Porque ni se percató de mí, o quizá sí, pero no hubo espontáneos deseos de preguntar: ¿eres tú? ¿Es entonces así los llamados del alma cuando uno quiere saber de alguien a quien se le tiene en mente por décadas? O quizá dentro del mundo recorrido por ella, otro valor halló donde ya no hubo espacio para mí, si en su perfil noté el deseo de llamar la atención con temor, el temor a que pasara de largo, como fue, porque creo, solo somos dulces en una etapa de nuestras vidas, que tantas cosas nos pasan que da miedo no las decepciones, sino el romper el encanto de los recuerdos, lo que fue, lo que se prefiere mantenerse como bellos momentos, cuando alguna vez fue la vida hermosa, sin miedos, sin temores, con ganas de comerse al mundo entero, con ganas de saber qué es el amor, con ganas de saber ser feliz, con el permiso de todos los errores que solo pueden cometer los inocentes. O quizá dentro de su fortaleza, otras tristezas inmensas la quebrarían y sabría, esta vez no tendría opción para sobrevivir. Para mí la vida no tiene misterio sin resolver, si en esto me niegue a ganar el Premio Nobel no de Literatura, sino de Física y Química, pero, ¿valen más los oropeles de las vanidades a la libertad?, lo mejor que me puede pasar como escritor, es ser un ciudadano que camina en la ciudad donde radica, donde soy conocido, sin que de pronto se invada mi espacio, sea quizá porque conocí tanto al ser humano de golpe, que prefiero las tardes de soledad sentado en la puerta de mi apartamento, tomando sol, tomando de a sorbos una Coca Cola helada, fumando un cigarrillo mentolado, y deseando la paz y felicidad a personas que no conozco y me saludan amablemente. 51 años y haber entendido el secreto de La Gran Obra, que, si mis lectores no entiendan de lo que escriba, algunos sabrán del porqué de mis silencios, de mis certezas en entornos donde al menos alguien alcanzó lo propuesto por La Torá y, se niega al apocalipsis presagiado, por el bien de una humanidad donde los adultos jugamos a ser niños y es fácil corromper a las personas, al hecho que contra ello soy inmune, si deba ser sincero, las personas pierden la razón ante cuantiosas fortunas seducidas por el poder que corrompe, si las muchachas más humildes solo piden una casa y platos de comida para los niños, en un universo donde las mujeres actualmente creen que la belleza lo es todo, cuando en mi ver de muchas generaciones, las he visto llorar por las soberbias que dan las lecciones más duras entre la amargura y las soledades donde no se es feliz. Porque pude hacer una vez más el ridículo como solía hacerlo cuando quería conocer a una muchacha, la perdí cuando en esta ciudad, me prohibieron las fuerzas del orden, abordar a muchachas que me sonreían y querían saber del muchacho solitario que solo habitaba en las bibliotecas y en su soledad, luchaba para no necesitar de nadie. Que si es lo que me toca, no puedo ni quejarme, porque ya no tengo 20 años, ni tampoco dentro de mi ser impoluto, nada qué ofrecer, apenas una sonrisa y la fama de dominar a los demonios y al ángel santo de la muerte, si así es mi fama y mi misterio, en medio de muchachas que tienen que amar a quienes no aman y no entienden, cómo alguien que ha derrotado lo imposible, no tenga nada de dinero y, se conforme con una Coca Cola, la soledad, y unos cigarrillos mentolados. Pasé de largo como todos pasamos de largo, la mañana empezó a nublarse, parecía que llovería, pero la noche es silenciosa, mientras escribo sobre la muchacha que no pudo hablar frente al psiquiatra, la que no pudo hacer un ensayo sobre uno de los primeros cuentos de García Márquez: Eva está encerrada dentro de su gato y, que amaba a Superman, llorando en mi delante cuando muriera el actor generacional de los setentas cuando apareció en el cine y al igual que yo, compartíamos el culto por los héroes, si años después, sería reconocido como el superhombre, dentro de todos los apodos que se me otorgaron, en medio de sacrificios que no elegí, cuando quise salvar lo insalvable en un mundo donde pocas personas son libres. Mi marcha fue quieta hasta estas horas, creo que fue mejor no amarnos, que hizo bien el destino el que ahora no nos odiemos a muerte o al reencontrarnos, solo sinsabores hubiésemos tenido. Quizá solo quería estar presente, por segundos breves, fuerte dentro de su brega, en una estancia que puede ser muy superficial en este escrito, cuando los lectores aún no percatan que hay sentimientos que no pueden ser escritos con las palabras. LA ENCRUCIJADA DEL HOMBRE QUE LLEGÓ A LA VERDAD La Torá dice con claridad, que este cosmos, ha sido creado, con la finalidad que un hombre alcance a entender los secretos de La Gran Obra y, mediante ésta, revele los misterios de la eterna juventud y la inmortalidad. De los alquimistas, se sabe que, entre ellos, Isaac Newton fue uno de sus más fervientes investigadores, en el propósito de hallar la piedra filosofal, como el elíxir de la eterna juventud y la esencia que permite alcanzar la inmortalidad. Guerras tras guerras en toda nuestra historia, desde donde se ha luchado por causas que fueron obligadas, entre personajes que desarrollaron demasiado su personalidad y, quisieron adueñarse del mundo, si hubieron razones en nuestra historia para recuperar la felicidad, luego de centurias donde el ser humano fue feliz, para luego perderlo todo y tener que hacer uso de la guerra, ante dilemas donde no tuvieron otra opción: morir en sus tierras amadas donde ya no se podía vivir, o ir a conquistar otras tierras para poder seguir viviendo, a costa de la misma muerte. Así registra la historia, a un ser humano que no logra alcanzar la madurez total, atrapado en una condición que lo hace humano, sin que haya logrado alcanzar su ser, entre propósitos frustrados, en una realidad donde nadie es feliz, y el que lo fuera, está expuesto ante quienes no toleran que exista alguien con tal privilegio. De mis estudios sé, la piedra filosofal, no fue un alcance del medioevo, sino anterior a las primeras civilizaciones, cuyo conocimiento fue rescatado por esos alquimistas, de quienes no se tiene libro registrado alguno, por saber que hay libros que no se escriben para que estén al alcance de todas las personas, a diferencia de la Biblia, que fue el primer libro impreso por Gutenberg. Porque hay libros cuyo saber es demasiado preciado y solo puede estar en manos de personas de sabiduría total, si la piedra filosofal otorgue eso, la mayor de las sabidurías y sea, este libro extraviado y perdido desde hace centurias, donde los que tuvieron alcance de éste, se lo llevaron a sus tumbas, o viven entre nosotros, en lugares no registrados por cualquier mapamundi, donde tal vez desde hace milenios, gobiernan este orbe incomprensible, donde hasta los reyes nobles tuvieron que pedir de sus consejos, cuando se veían amenazados ante eventuales guerras, guerras que nunca han cesado, si así fue desde el descubrimiento de América en Europa, cuando la interpretación del mundo era otra y se creía que habitábamos un plato que tenía un fin del mundo, en extramuros donde solo hay parapetos de hielo imposibles de ser explorados. Y expreso con autoridad que este saber milenario fue perdido debo pensar, justo en los años anteriores a la Revolución Francesa, en los años de la Ilustración o la Enciclopedia, cuando la bonanza infinita se perdió, dando lugar a cambios radicales en una historia, de la cual se han arrancado miles de páginas y se le llame oscurantismo, a una etapa en nuestra historia, donde solo se adoró a Jesús, si deba precisar, Él fue entre los pocos iluminados que tuvo a su alcance este saber preciado de la piedra filosofal, si por este mismo hecho, declare que sigue vivo, que no murió en la cruz, por tener el don de la inmortalidad y, eligió ser Dios, dentro de todas las teorías que puedan existir sin que se sepa dónde está, si precise, desde los Concilios de los Vaticanos, enterados de su eternidad pero unicidad, se tuvo que imponer la creencia que Él estaba en todas partes y dentro de nuestras mentes, siempre presente, con sus enseñanzas, cuando la verdad es que está solo cuidando este lugar donde vivimos, imposibilitado de poder salvar a cada persona, si ahora somos ocho mil millones de habitantes, en lo que queda de la experiencia trágica de una pandemia donde se dejó de creer en los dioses y las personas se volvieron nihilistas en la peor de sus expresiones. Desde los orígenes de las civilizaciones, hubieron hombres que tuvieron el conocimiento de La Gran Obra, si el valor que se le da desde siempre al elemento oro, sea porque representa el misterio que no estaba resuelto en lo que simboliza en la suma de todos los saberes y, fue perdido en el medioevo, cuando hallaron textos milenarios y sagrados, donde se comprendió los primeros escritos de La Torá, donde como escribí al inicio de este libro, el cosmos ha sido creado para que exista un Mesías que entregue El Paraíso a la humanidad, sea así, la eterna juventud como la inmortalidad. Quizá la pandemia pasada fue la prueba definitiva, para saber si estuvimos preparados de manera ética y moral, para poder tener a nuestro alcance los privilegios de volver a ese Paraíso, donde las personas fueran eternamente jóvenes e inmortales, como sumamente sabias, siendo los resultados totalmente contrarios al juicio de los inmortales, los dioses que existen desde siempre y, vieron, el mal se desató de manera despiadada en todos los continentes, siendo la muerte quien reinara, bajo revelaciones donde se supo qué era ésta, el tema tabú que nadie antes pudo entender ni abordar, si fuera una condena muy fuerte para este ángel, el que tuviera que cargar con las culpas de los hombres que morían en manos de seres queridos, si así se le reconozca como el ángel santo de la muerte, en un medio donde Satanás, acusó a Dios o los Dioses que existieron desde siempre, qué seres humanos merecían la sabiduría total y la inmortalidad, si la pandemia demostró que prefirieron practicar el mal de manera descontrolada, hallando placer a consciencia de éste, en el total uso del discernimiento, sin tener culpa alguna, ni remordimiento ni arrepentimiento. Así, ante anuncios por parte de la ciencia donde se reveló que en un par de décadas adelante, la medicina nos entregaría el privilegio de ser inmortales, propusieron los Dioses, poner a prueba a la humanidad, para saber si era el ser humano, merecedor del Paraíso, como lo fue en el momento de la Peste, muchas centurias atrás, donde bajo circunstancias casi similares, se fue feliz con todas las condiciones necesarias para agradecer por la existencia, tomándose como resolución divina, el saber si el ser humano estaba ya preparado para entrar en El Paraíso terrenal y ser eternamente joven e inmortal, como sumamente sabio, lo cual evidenció que el ser humano prefirió la maldad y el culto a la muerte, dentro de todas las acusaciones que hizo Satanás, el ángel que acusa ante Dios o los Dioses, por lo que hace el ser humano con las demás personas. Debo precisar que Jesús no es el único Dios que cuida dentro de sus limitaciones, al ser humano, así su saber sea ahora de dos milenios y, provenga de una madre virgen de naturaleza increíble, donde las verdades no agradan a nadie, si el misterio de la Inmaculada Concepción ya fue descubierto por la cultura egipcia, en sus estudios sobre los que practicaron la endogamia, la unión marital entre personas de una misma familia, dando en consecuencia, anomalías donde las creaturas que nacían, tenían cuernos, como en el caso de Moisés, a quien se le puede hallar en una capilla de Roma, en una estatua hecha por Miguel Ángel, donde tiene cuernos, si María, La Virgen, fuera de naturaleza hermafrodita, no necesitando por tanto ser penetrada por José quien sabiendo de esto, se casó con ella, por saber del destino de Jesús y el linaje de las casas de ellos, provenientes del Rey David, si en el credo de sus escrituras, así estaba profetizado, siendo Jesús un niño excepcional de sabiduría mayor, al cual desde el conocimiento de nobles se le señaló para el propósito de consumar La Gran Obra, en medio de personas que Él tuvo a bien guiar, para salvar a una humanidad donde los inmortales, compadecidos, han querido que los seres humanos maduren, bajo rigores de pruebas muy fuertes, para aceptar las glorias de la eternidad, si acaso, la corrupción de entre las mayores ha sido siempre el dinero, la codicia, la avaricia, y el deseo de tener poder, así sea a costa de la pérdida del alma o la libertad y elección. Del cómo Jesús terminara en la Cruz, no quiera decir le fue ajeno el miedo a la muerte o el haberse sentido totalmente solo en el mundo, si sintiera el haber sido defraudado por un numeroso grupo de personas a las cuales Él solo quiso salvar, en el empeño de su destino o la voluntad de entregar a los Dioses, una humanidad que podría alcanzar la gloria eterna, sin embargo, dentro de todos los iniciados, también Él tuvo conocimiento de los secretos de La Gran Obra. Pues muchos se preguntarán qué es La Gran Obra, lo evidenciaré en sus enseñanzas, en el legado del cómo curaba enfermedades insanables, cómo resucitaba a los muertos y, el por qué, era un hombre tan sabio, a pesar de no haber hecho uso del elemento oro, si éste sea el símbolo de este gran saber. Si resucitó, pues resucitó, como se demostró en los conocimientos de los primeros dioses de las primeras civilizaciones donde impusieron un orden, para un modelo de convivencia desde donde se pudiera ser feliz, si es que el elemento oro es valorado desde el amanecer de los tiempos, cuando aún no hubo tecnologías en las que pudiera ser usado en todas sus propiedades. Si somos seres humanos que no estamos preparados para derrotar al mal y, en lo largo del tiempo, hasta Satanás acusara a Dios por la crucifixión de Jesús, es porque tal vez nunca maduremos, o quizás El Paraíso sea una morada o un mundo venidero que no está hecho para nosotros, donde quizá solo existan los nobles de corazón, lugar que se ganó Jesús, cuando cumplió con el destino que se le asignó desde muchas generaciones anteriores. Porque donde la bondad y la suma sabiduría conviva, donde la inteligencia sea la potencia de la creación total, donde el corazón sea bravío e invencible, donde se desprecie toda riqueza y poder que se anteponga al valor de la vida humana, donde los Dioses tengan procederes incomprensibles ante nuestras intenciones, allí, no tenemos lugar, si no hemos superado toda brega, sea ante Satanás o el ángel santo de la muerte, si en este opúsculo solo anuncie que existe un libro titulado La Gran Obra, que fue perdido, en el momento de la historia cuando surgieron todos los intelectuales, tratando de hallar una respuesta para salvar a un mundo que había perdido los saberes de Zeus y su Cornucopia, el cuerno de la abundancia y conocimiento infinito, si esto podría interpretarse como una ironía dentro de nuestra historia, cuando América dio riquezas a una Europa que desde entonces, perdió la paz, definitivamente. A lo mucho puedo decirte que hay Dioses en este mundo que pueden acudir a ti si de alma noble fueras, si en sus manifestaciones o revelaciones, a lo largo del tiempo, nos recuerden que están presentes, como es la esperanza en cada niño que nace, como lo escribiera en mi segundo opúsculo: Los Cantos de la Maldición, en el 2005: en todos los hombres se repite el mismo propósito. Me aparto de esta misión como Moisés renunciara de entrar a la Tierra Prometida, por ser lo suficientemente consciente que la prueba final fue una pandemia donde, el ser humano, en vez de unirse, se dedicó a practicar el mal de manera despiadada, siendo esa mi razón para evadir esta encrucijada, donde La Gran Obra sea revelada para una humanidad, donde las mujeres nos han declarado la guerra a nosotros los varones y, el amor, es una mercancía que los octogenarios compran a muchachas de 18 años, que siendo muy bellas, venden sus cuerpos, a cambio de fortunas, siendo infravalorado el amor que murió en el 2020, donde la guerra fue total, en el desquicio que las mujeres quisieran tomar el poder, sea a costa de la muerte de millones de personas inocentes, por un virus que fue creado para la invención de mercados donde se le dio una vez más, mayor valor al dinero, que a la vida humana. Continúa el curso de la historia así, si ante los Dioses, se ve imposible erradicar el mal que hay en el ser humano, si en Perú se habló mucho de una nueva normalidad, donde se prometió ser mejores personas, en juramentos de la práctica del bien, sucediendo el Terrorismo y la corrupción generalizada, con el deseo insano de destruir un país, donde las mafias causaron caos, para crear leyes que favorecieran mercados ilegales, donde inocentes murieron en el nombre de sus riquezas, siendo esto evidencia que las personas son capaces de dar sus vidas para ser millonarias de la noche a la mañana. Porque podría ser el hombre más poderoso de este mundo, el amo, si deba precisar, si en mi conocimiento sepa el cómo hacer lingotes de oro cuyo valor llega a los casi ocho cientos mil dólares, o crear mercados desde los que se vendan fármacos que prolonguen la juventud en personas que sabemos, solo practican el mal, o acaso elíxires que entreguen la inmortalidad, cuando sabemos, aquí, en este mundo, la gente le da más valor a las riquezas, fuera al costo que fuera, siendo esto una razón para descalificar ética y moralmente a toda persona, si en mi negación a volver a escribir el libro perdido de La Gran Obra, sepa que esto solo ocasionaría un apocalipsis donde, habrían guerras, multinacionales que quebrarían y un caos económico que creo, el mundo no está dispuesto a aceptar. La economía de este mundo ha sido elegida por ustedes, no por mí, quien apartado de la manera de vivir de ustedes, prefiero la austeridad y la paz y, tal vez nunca me encuentren cuando otras generaciones sucedan y no me reconozcan, sin que este sea un acto egoísta, sino, una decisión sensata, el saber que personas malvadas no merecen ser inmortales, porque el mal se practica a consciencia, deliberando entre el bien o el mal, lo llamado como libre albedrío, a pleno uso de razón, sabiendo que si se elige el mal, se hace con conocimiento de causa, con pleno uso de razón ante todas las consecuencias que esto implica, así, no creo que hayan personas que merezcan la inmortalidad ni el vigor de la juventud eterna donde muchos querrán proclamarse amos del mundo o dioses, si esto desencadene la ruptura total de la definición que se tiene de la vida, del ciclo vital del nacer, crecer, y morir, cuando La Gran Obra, desde que fue entregada a los primeros Patriarcas, en intenciones de formar civilizaciones maduras, preparadas para El Paraíso, solo evidencia a lo largo de nuestra historia, deseos de poderes corruptos y tiranías desde donde las personas se deshumanizan, perdiéndose todo escrúpulo y transgresiones de leyes eternas que son asumidas con sabidurías perfectas, por quienes tienen conocimiento de este saber perdido. Que si a través del mineral oro se pueda derivar el elíxir de la eterna juventud, la cura a todos los males o enfermedades y, la inmortalidad, como lo demostrara Jesús, a quienes ustedes crucificaron y volverían a crucificar si decidiera volver a intervenir en este mundo, sea la razón principal del por qué las personas están destinadas a privarse de este privilegio, si la gran prueba fue la pandemia del 2020, donde ustedes demostraron a los Dioses, qué fueron capaces de hacer, cuando lo que más se requirió fue amor entre todos los humanos, no prestarse para los negocios de las industrias farmacológicas y todos los mercados derivados, anteponiendo la codicia a las riquezas al valor de la vida humana, si así, me libre de esta encrucijada con estos contundentes argumentos, para dedicarme a asuntos más serios, no el de pretender salvar a la humanidad, sino entregarme de lleno a los saberes de quienes desde que los tiempos son tiempos, tengan a bien revelarme, en los momentos oportunos, si acuse como lo hizo Satanás todos estos últimos años ante los Dioses, qué es el ser humano, por qué sucedió así la historia, cuáles son las razones de su tragedia, mientras observe al ángel santo de la muerte en su larga condena de llevarse a personas de este mundo, a donde nadie retorna, hasta ser huesos que queden en osarios, como olvido de lo que se debió intentar y, fue tentado por todas las riquezas del mundo, sin que éstas les entregaran la felicidad que solo es propia de le eternidad, que si esta existencia es breve, hay otro tiempo que nunca acaba, donde se es feliz, si en vida lo esclarezca, sin culpa alguna, cuando te digan: “busca la verdad”, o, “la verdad os hará libres”, si así, hallé la verdad, y ésta en los argumentos expuestos, me hace libre, sin temor alguno a La Torá, o los propósitos de los Dioses, si alguna vez en el camino, halle a Jesús, y sepa escucharle sus razones del por qué, su corazón es tan bueno, si su potencia es tan fuerte, como la convicción de los que sabemos, lo podemos todo, y solo tenga a bien decirle a Mi Señor: recuerda que tú tampoco pudiste, no me pidas nada por favor, porque solo tengo pocos años ante tus milenios de sabiduría, si es que en estas centurias, en gracia, haya entendido el secreto del oro, la piedra filosofal, la suma de todos los saberes, el Magnus Opus de este cosmos. TUROK, EL GUERRERO DE PIEDRA Lo cierto es que a nosotros los varones, se nos permite envejecer, nuestras marcas en el rostro revelan no solo muchas batallas ganadas, también muchas mujeres, mucha dicha certera, mucha sabiduría que enloquece a las muchachas golosas que saben a quién elegir para ser felices. Da el caso de un varón que, siendo muy aficionado a las mujeres, en un momento de la historia donde todo es confuso y a los 60 años, pocos son los varones que puedan atribuirse el tener la próstata de Superman, fuera llevado al hospital por sus familiares más cercanos, ante el asombro de enfermeras enamoradas de inmediato, por percatar lo que nosotros los varones no nos damos cuenta, cuando olemos a miles de vaginas y orgasmos, preguntaran, ¿por qué traen al señor?, siendo la respuesta: por cachero. No fue Andrés García el único que sintió las ganas de penetrar las paredes cuando la testosterona nos exige mujeres a todo minuto y, en esto no hay nada de broma, es muy serio, si las mujeres no entendieran por qué muchos varones se malograron las caderas de tanto darle a las muchachas que rejuvenecen con el sexo, el elíxir de la eterna juventud, si las he visto como si volvieran a ser jovencitas de 20 años, con la alegría de haber recuperado las ganas de vivir, más aún si se toman el sumo cuidado de elegir a esos padrillos, los toros viejos, los que siendo de lidia, siendo maduros, tienen la lujuria de los muchachos que pierden la cabeza por los placeres y se juegan la vida por un orgasmo más, a expensas de morir en la consumación de los goces más preciados donde se manda todo al carajo por poseer y penetrar a la veinteañera que le trae loco y hace palpitar su bravío pecho como sólo los hombres sabemos sentir, cuando nos hacen reventar los cojones de tanto deseo, si está demás decir, si no hay edad para el amor, hay varones que nacemos con ese sino y sello en nuestras características: jugarnos la vida solo para saber de lo más hermoso de la existencia. Turok, el guerrero de piedra, de un metro noventa, el que arrastra la leyenda de ser superiormente dotado dentro de una familia cuyo Patriarca no solo fue Presidente del Jockey Club y fuera invitado de honor en palcos de hipódromos en la Argentina y Chile, como en la misma crema y nata de Lima, donde solo van los mejores, se deba añadir que, a sus 90 años, era de esos señores cascarrabias que, en calzoncillos y pistola en mano, despertaba granputeando a la vida, si esto solo lo entienden los hombres de esa edad, no por la cólera de estar vivos, sino por saber que hay muchas mujeres bellas dentro del mundo, y lo único que uno quiere es tenerlas a todas, si también tuviera cientos de cabezas de ganado y dejara en legado a proteger al hijo menor a quien no pudo comprender ni soportar, por el genio bondadoso que creyó imperdonable para él, porque este es un mundo de mierda, donde nos peleamos por nuestras mujeres y, sabiéndolo más hábil que él con el plus del favor de las muchachas más bellas, que admiran la gallardía y la nobleza, le dolía en lo más hondo de su impasibilidad que,siendo del coraje propio de su estirpe, tuviera sentimientos, algo que es hecho mierda en este mundo de guerreros, reventando en ira de saber que aquí y en cualquier parte del mundo, tener actitudes solidarias es un agravio que paga mal la humanidad, sin que dejara de perder su asombro ante la demostración de sus triunfos en el mundo y en la obstinación de practicar el bien, por ser parte de una casta de caballeros cruzados que no debían tener piedad ante nadie, si deba retornar a Turok, quien en su juventud, alocó a las mejores muchachas de la ciudad, en una crema y nata donde solo los más bravos se llevan a las mejores, en esos duelos donde los sentimientos son superiores a la muerte y los encuentros ante todos los varones que se disputan a la mejor, se casara con la Reina de belleza de la ciudad, de familia noble y acaudalada, a mérito no de las prosapias compartidas, sino de los furores uterinos que solo él pudo aliviar, cuando sabemos que las más hermosas son las más deseadas y demandan a esos sementales que pueden hacer el amor más de 12 horas seguidas, no a cualquier mequetrefe que apenas dure 15 minutos y las deje sufriendo en la sabiduría de las que entienden, todas las penas y dolores se borran con el placer y eso que llamamos benditamente orgasmos o amor. No se confundan mis lectores que fuera un tipo matón, bravucón o abusivo, Turok, el guerrero de piedra, era alguien que solo necesitaba orinar delante de sus amistades en esas noches de bohemia, para derrotarlos con una amplia sonrisa, si así corrió como reguero de pólvora su fama, ante las muchachas que, sabiendo su linaje, se lo disputaron en la gracia de los bendecidos por Dios, respondiendo con honores a la virtud de los hijos de Priapo, los que sin tener necesidad de competir con Julio Iglesias, el que se jactó siempre de decir que él no perdía el tiempo compitiendo con nadie, aquí, en Arequipa, en esa generación, un tipo alto de buen parecer causaba terror y admiración, correspondiendo en las demandas o afectos, a esas muchachas que enloquecían por solo querer tener ante sus ojos tamaña obra del Hacedor, en el temblor de sus delicadas manos, manos demasiado pequeñas ante quien amable y cortés, complació a una y otra, sin poder dar final jamás a preferencias donde sabemos todos los varones, los amores en los lechos con las cientos de mujeres que son nuestras, nos costará la salud, si deba repetir, la vida misma. Pero ante ello nada podemos hacer. Qué culpa tenemos los que nos enamoramos de una vulva y solo queremos penetrarla, sin pensar en las consecuencias, los días de nostalgias de ellas, cuando nos saben en otros lechos con otras mujeres, dentro del sino de los malditos, los que solo nos enamoramos del placer, no de las muchachas que nos quieren retener a toda costa, como fuera con Sandro, el gitano, a quien lo secuestraron en vida, a vista y paciencia de todo el mundo, por haber hecho perder la razón a una mujer que si bien tuvo la sensatez de no castrarlo, lo tuvo en un altar para ser el niño de sus ojos, la veneración de quien se peleó contra todas las mujeres del mundo con tal de tener a Sandro solo para él. Que si esto es el amor, otras explicaciones tienen las infinitas horas del placer y las pasiones si fuera el caso que cuando le conocí, vi a un tipo bonachón, lector consumado, domador de potros sin hándicap para las mejores carreras en los hipódromos, juguetón con toros de 900 kg a los cuales trató como a sus mascotas, de paso ligero y sin miedos, pensando sólo en una sola cosa: mujeres, mujeres y sólo mujeres, si así, sin odios ni celos algunos, las mujeres le separaron hasta ahora para ser complacido por haberle hecho honra a los arequipeños que le entregaron la bandera para representarles ante competencias, donde alguien asustaba a foráneos de otras ciudades y, en retirada, dejaran a las mujeres para una familia de empedernidos mujeriegos que como su Patriarca, despiertan como lo hacemos muchos varones, granputeando por la testosterona o el saber que hay muchachas que nos reclaman para ser dichosas, si esto es lo mejor de la vida, en el grito de los que reclamamos sexo con las mejores y no perdonamos se nos arrebaten a éstas, cuando sabemos todas las artes amatorias en el exceso de los que estando advertidos por viejas leyendas, se romperán los huesos de nuestras caderas, o en las posturas más complejas, otras maneras para enloquecer a las muchachas, acrobacias propias de los mejores amantes, demanden hernias que nos valen un carajo, en el estar enterados que luego de éstas, no se podrán mover ni las piernas, si deba ser preciso, ni poder sentarse ni para ponerse los calcetines, si esto es un riesgo sufrible sólo por un orgasmo más, en esas encerronas de meses, cuando nos vale todo, nunca antes mejor dicho, el quedarnos inmóviles en la cama, porque el miembro viril demanda placer y sabemos, solo basta estar echado para que ellas nos cabalguen mostrando bellezas ante nuestros ojos, traseros endiablados, tetas duras que por más intento de querer destrozarlas con nuestras manos grandes, éstas se ponen tan duras como melones por la excitación de saber que habemos hombres que preferimos perderlo todo, así sea el dejar de caminar, solo para agradecer a los Dioses por la gran bendición de habernos hecho hombres en el disfrute de ellas. ¿Es en serio, lo traen al señor por cachero?, preguntaban las enfermeras quienes rápidamente cerraron todas las puertas para ser las primeras en auscultar a, Turok, el guerrero de piedra, para tomarse selfies con quien erecto, se olvidaba que contrajo una hernia precisamente por saber de los buenos propósitos de la existencia, si recuerde la última vez que llevé a mi padre al hospital para que le hicieran una ecografía pélvica y, las muchachas veinteañeras, esas enfermeras de rostros angelicales, me botaran de la clínica, solo para jugar con el miembro viril de mi padre, en una encerrona de horas donde al salir mi padre en andador, ellas salieran también riéndose felices, en lo que llamamos el Complejo de Electra, las fantasías de las muchachas de haber tenido en sus manos un miembro viril erecto de un hombre de 80 años que sonriente no dijo nada, en el aliento que devuelve a la vida, si al ver a las enfermeras que auscultaron a mi padre, se sentaran en unas bancas para guardar un trance que no puede ser expresado con palabras, propio de quienes han satisfecho fantasías que pensaron, solo fueron propias de sus pensamientos. Que como gallinas alborotadas, las voces escandalosas y los rostros solemnes en respeto por Turok, el guerrero de piedra, por parte de los médicos varones, comprendieron muy bien la situación del varón en mención, sintiéndose honrados en esos que vienen de otra cepa o semilla, de los que decimos: ya no hay hombres como él, o, los de antes eran más fuertes, entre risas por parte de los practicantes quienes se olvidaron de sus guardias y se le acercaban para pedirle consejos sobre el cómo hacer felices a sus mujeres, cómo conquistarlas, cómo dominarlas o domeñarlas en los lechos, si viera en el fondo de los pasillos llorar a mujeres maduras, en el recuerdo de sus años lozanos, cuando fueron amadas, en la semblanza de los sementales, los que somos odiados por ser precisamente amantes del amor, si todo se nos es perdonado cuando sabemos satisfacer a una mujer, dos, o tres a la vez, en las mañas de los que somos sabios en los lechos y nos hacen recordar que Dios es Varón. Que si Turok, el guerrero de piedra, se adueñara de la casa de verano, si todos sabemos que amar en las tierras del mar tienen un significado distinto, donde las pasiones se encienden con otra simbología porque el mar huele a pasión de mujer, dentro de todo lo que tiene una razón de ser para todo, se sabe, estuvo encerrado 2 meses sin dejar de hacer el amor con una muchacha que le puso los cojones rojos como es propio de los mejores amantes, en la desproporción descomunal de los que tenemos sexo continuo y sabemos, a más sexo, mayor tamaño alcanza nuestro miembro viril, siendo él ya superdotado de nacimiento, enterraba su miembro viril, en la expresión de nosotros los varones cuando les decimos a las mujeres: “descansa en paz” , hasta lo más profundo de las entrañas a esta muchacha que delirante, no lo soltaba para nada en un deseo correspondido, solo para sentir cómo se les removían los intestinos, el estómago, o la locura de estar destrozada analmente dentro de las celebraciones propias de ese balneario donde los muchachos se sentaban, para compartir experiencias, mientras observaban ceremoniosamente a Turok, el guerrero de piedra, sacar somier’s con resortes inmortales, ya inservibles para él mismo entrar otros cada vez más resistentes, en esas vigilias donde las experiencias de los hombres despertaban emociones donde las inspiraciones eran agradecidas por sus mujeres, a saber que el sexo despierta al sexo, y en ese balneario, el mejor afrodisiaco es Turok, el guerrero de piedra, entre preguntas de los que recién se iniciaban con sus muchachas, para escuchar extraordinarios relatos de los viejos lobos de mar y sus mujeres. 2 meses hasta donde el cuerpo dé, es como decimos, si de esto se trata la vida carajo, no de preocupaciones bobas, ni feminicidios, sino saber hacer el amor a las mujeres, saber hacerlas felices, saber agradecer por todo lo bueno que da el sexo, que ante la risa de los médicos, no dejaban de aplaudir por las radiografías, revisando manuales ante novedades inéditas para la medicina donde no hay registro de varones tan aventajados, llegando algunos galenos a preguntarle a Turok, el guerrero de piedra, si llevaba alguna dieta en especial, si tenía un brebaje secreto en el favor que fuera compartido, si en la atención preferencial, Turok, contemplaba a los doctores relatar también sus propias historias y otras hazañas de quienes dejaron simiente en mujeres agradecidas de solo tener un varón de los que siendo privilegiados, llegan a tener sexo a los 60 años hasta tener una hernia, que lo más hermoso que he visto en mi vida, es el ver entrar mi miembro viril en una vagina donde las vulvas sean blancas, trigueñas o negras, sujetaban con deseos de ser maltratadas en su sexo con el grosor de mi infatigable e insaciable miembro, en el gemir de las que hallaron la verdad necesitada para no quitarse la vida. Así, los días felices no se van, que en nuestros recuerdos de cuarteles de inviernos, sabremos siempre, en otras mañas si es posible, inventadas, cuando estemos cercanos a los 100 años, nos ingeniaremos sobre el cómo hacer el amor a esas muchachas que cansadas de los eyaculadores precoces, se mueren por nosotros, los varones de muchas décadas, los que solo hablamos y pensamos y poseemos mujeres, sin importarnos más nada, si el sexo es en lo único que nos ponemos de acuerdo los varones con las mujeres, si no es casual el adagio: Dios los hace y ellos se juntan, si en la fama de los cacheros cuando apenas tenemos tiempo para jactarnos de nuestras mujeres, ellas mojadas por la excitación, extasiadas se inicien con quienes tienen mucho qué aprender, cuando se nos ha concedido el título de: maestros de la vida. LA GUERRA DE LOS BOLIVIANOS EN PERÚ Tengo el deber como escritor peruano, declarar lo que ocurre en Perú, con 68 muertos a la fecha, 10,000 policías en la capital, enfrentamientos y muchos heridos. El comunismo y el terrorismo siempre han estado relacionados en Perú, desde que esta ideología fue creada con la finalidad de tomar el poder a la fuerza, por parte de quienes ahora, con el claro ejemplo del intento de querer destruir nuestra economía, los mineros informales, en contubernio con Evo Morales y la quiebra de la economía boliviana, muy vinculados en un plan de alta traición a la Patria, por parte del ex dictador preso, Pedro Castillo, marxista, chavista y socio de Evo Morales, a quien le dio libertad para que decenas de miles de bolivianos, tengan ciudadanía peruana, de manera ilegal, ahora quieran crear nuevas leyes, desde las que, con la intentona traidora de querer dar salida por nuestro territorio, al mar, para que desde allí, su mercado negro, el narcotráfico, el contrabando, y los lingotes de oro que provienen de las mineras informales de Madre de Dios y Puno, estén ocasionando un caos o guerra civil, con el fin de tener una nueva Constitución Política, donde ellos se vean favorecidos, a la fuerza, negándose al diálogo desde hace meses, a expensas de perder sus vidas en las protestas, por el vil metal oro que, ellos quieren legalizar, aún a costa de sus vidas. Esta es una guerra civil de la corrupción, de los traidores a la Patria, de los que se niegan a aceptar que esto es Terrorismo, si es que desde la docencia, se está haciendo apología al Terrorismo y vulnerando la consciencia de nuevas generaciones, con el fin de querer ser ultrarricos de la noche a la mañana, con el oro que Bolivia legaliza, y que proviene de los departamentos que he mencionado, para exportarlos a países árabes, sin ningún amor a la Patria, llegando en el cinismo de usar nuestros símbolos patrios y cantar nuestro sagrado Himno Nacional, cuando en realidad, están sirviendo a Bolivia, en la peor de las manipulaciones del discurso, donde están dando su vida por el oro, en un escenario donde todo empezó con mítines de un partido que llegó al poder, en un notable ausentismo de votantes, cuando en los locales de votación, hubo un militar, un efectivo de las fuerzas del orden y un médico en la puerta de ingreso a los locales de votación, cuando hubo terror en Perú de contraer un virus que, mediante un test o PCR, daba positivo a todo, desde al agua al cual se le aplicaba, hasta a una naranja, siendo esa la razón del por qué Castillo fuera elegido presidente, cuando no hubo derechos humanos en Perú y, el camino fuera allanado en esas elecciones, por Francisco Rafael Sagasti, marxista confeso, quien ya enterado de lo que ocurriría en los años siguientes como los de ahora, integrante de esa izquierda caviar, comunistas hipócritas, que disfrutan de los mejores lujos y comodidades, solo quieren ser amos de un Perú que, habiendo sufrido los estragos de una pandemia que, fue producto de la alta traición a La Patria, por parte de Martín Alberto Vizcarra Cornejo, quien nos quitó todo tipo de garantías constitucionales, derechos civiles, sin tener a nadie a quien acudir, ante una corrupción mundial generalizada, donde China, USA como Italia, fueron los primeros países en venderse a esta gran estafa que vino desde la OMS, patrocinada por laboratorios químicos, quien se adueñó de la ONU, sin que tuviera ninguna autoridad dentro del orbe entero, por parte de marxistas que, al querer imponer un nuevo orden mundial, destruyeron moralmente a la humanidad entera. Pero en el caso de Perú, después del genocidio perpetrado por Martín Alberto Vizcarra Cornejo, a quien hasta ahora no se le investiga por los serios crímenes de lesa humanidad cometida ante millones de peruanos muertos y afectados, tanto moral como mentalmente, surgió un nefasto títere llamado Pedro Castillo, quien con un plan sedicioso ahora, desde prisión, es el causante de lo que ocurre en un país desgraciado que se está enfrentando entre sí, por el oro y otros mercados negros, propios del terrorismo, donde ante cualquier acusación de terrorismo, se acusa en defensa ser seguidores del APRA o del fujimorismo, cuando en realidad, lo que quieren es desmembrar al país, crear un nuevo estado, con sus propias leyes, donde puedan vender su oro ilegal a una Bolivia que ahora está en quiebra, porque el ejército peruano está en nuestras fronteras limítrofes de Puno, departamento limítrofe con Bolivia y, se ha quedado sin el oro que demanda en sus contratos, exportar a los países árabes, ocasionando la crisis que vivimos aquí en este país, sin que se pueda tener solución alguna, porque se están matando por el oro, están dando su vida por este metal precioso y vil, si ésta es la razón fundamental del por qué se nieguen al diálogo, del por qué pidan la libertad del ex dictador Pedro Castillo y, reclamen nueva Constitución Política del Perú en este mes de marzo del 2023. ¿Usted pregunta por qué están dispuestos a dar su vida como son 68 muertos hasta ahora?, pues le responderé que es por las mineras informales que ya no pueden de manera ilegal dar el oro que Bolivia necesita exportar a los países árabes, siendo esto un conflicto mayor, porque se les ha acabado los recursos mafiosos, con un ejército peruano presente en nuestras fronteras, sin que en esto, tengan los aymaras que sentir orgullo alguno u honra, si estamos hablando de intentos de desmembrar al Perú, lo cual es un delito sedicioso que atenta contra la soberanía unitaria de un Perú que luchó mucho en mi generación por asumir una consciencia nacionalista, si deba precisar, el plan de Pedro Castillo fue unirse con Evo Morales, darle salida soberana por nuestro mar, para que Bolivia se enriqueciera, a costa del desmembramiento de Perú, todo esto tramado desde el gobierno de Martín Alberto Vizcarra Cornejo, en sus tratos con China, como viene esta nación oriental, imponiendo condiciones a los países del mundo, para ejercer su poder sobre economías basadas en tratados de comercio que empezaran con Álan García Pérez y el Tratado Asia Pacífico, donde Perú se comprometía a realizar exportaciones con el gigante asiático, un Xi Jinping que mide 7 centímetros menos que yo y festejó en el mes de agosto su triunfo contra el Covid-19 sin haber hecho uso de su vacuna, siendo esto un siniestro plan basado en la corrupción global, para que otro orden mundial dominara al mundo. Los daños los vemos en Perú, donde actualmente en el peor de los desquicios, la gente no está protestando por un Perú que sangra, sino por los intereses de Bolivia, y lo afirmo como peruano que soy, están dando sus vidas por Bolivia, si es que alguien les acusara de terrucos o terroristas, si en realidad el terrorismo en Perú siempre se caracterizó por desaparecer al Perú, por parte de comunistas caviares que ven a mi país, como un mercado del cual hace décadas se lo quieren adueñar, para ellos mismos, con sus propias leyes, beneficiarse de una riqueza que solo hará ultrarricos a unas cuantas personas, si se ha dejado en claro que se les está pagando a cada manifestante y con condiciones, bajo pena de muerte por parte de los integrantes de Sendero Luminoso, para salir a protestar y perder la vida ante las fuerzas del orden, si esta red de manifestaciones fue planificada hace mucho tiempo, desde que se fundaron asentamientos humanos, donde todos obedecen a dirigentes que les exigen salir a protestar, bajo serias amenazas de ser expulsados del lugar donde viven o, quedarse sin recursos económicos para poder vivir, en la peor de las soledades de familias pobres y extorsiones, propias de los terroristas que matan a quienes se nieguen a manifestar, estando en la encrucijada de ser muertos por los terroristas o por las fuerzas del orden, y todo por salvar los intereses de Bolivia y su nación aymara. ¿Les queda claro comunidad mundial que están dando su vida los manifestantes por Bolivia y no por Perú? Las instancias donde se apelan a los que velan por los Derechos Humanos, que se desentendieron de Perú en el 2020, 2021 y 2022, cuando Perú fue sometido al peor genocidio en su historia, y que ahora protestan por lo que pasa en Perú, escapa a mi capacidad de entendimiento, estando nosotros los peruanos totalmente solos en el mundo, ante una guerra civil provocada por Bolivia y muchos traidores a la Patria que quieren seguir con sus mafias, dándoles oro desde Madre de Dios y Puno a una Bolivia que ha quebrado, que ha metido decenas de miles de bolivianos en el sur de Perú, con la ayuda de Pedro Castillo, si en la juramentación del cargo de Presidente, Evo Morales estuvo presente, y en diálogos con Vladimir Cerrón y Guido Bellido, ya habían tramado toda esta crisis ante la cual, pareciera no hubiera solución, si es que se quejen que sobrevuelen por los cielos de Lima, la capital de Perú, aviones de guerra o helicópteros, en un país donde todos se venden y todos pueden ser comprados. Y así lo declaro desde Amazon y las redes sociales de manera gratuita, para que el mundo entero sepa qué es lo que realmente está ocurriendo en Perú desde el 2020, donde hablar de honradez o amor a La Patria, es rayar en lo romántico o los juramentos a la Bandera los 7 de junio de cada año, porque aquí no hay Miguel Grau, Francisco Bolognesi o Alfonso Ugarte que ensalzar, aquí no hay héroes que estén dando su vida por La Patria, aquí hay toda una gran mafia que quiere desaparecer al Perú, con el fin de hacer de este país, una tierra de nadie, donde los comunistas caviares y el Terrorismo, se adueñen de un Perú que está desamparado y hace uso de todas sus fuerzas, ante gente vendida que obedece a quienes de manera ilegal, quieren adueñarse del Perú, sea con pagos por cada manifestante u amenaza de muerte, si estos son los procedimientos de Sendero Luminoso y el Terrorismo, así les cueste la vida, no precisamente por la causa peruana o el Perú, sino por Bolivia y su nación aymara, en la peor de las traiciones que jamás hubo antes en Perú. ¡Que el mundo entero lo sepa! EL CAMINO QUE NADIE ELIGE Que me parta pues la cabeza, la tengo de piedra, y todo por esperar a una puta que no vale ni un billete; el tipo estaba avezado, era de mi talla, 1,83 mts y con unos 20 kg más que yo, es decir, unos 120 de peso. No tuvo moral, se dio la media vuelta. Estuvimos solos en la calle, nadie habría observado nada. Caminé tranquilo hacia el paradero cuadras más allá, como si nada hubiera ocurrido, es que era para no prestarle importancia, las marchas de protesta, los huaycos que se llevaron casas y malograron hectáreas de cultivo, la gente que muere siempre de algo en Perú de a diario, si no es con bala es con la naturaleza, carajo, tomé mi bus y regresé a casa pensando en qué hacer con mi dura erección; no estoy para enamorar muchachas, no quiero comprometerme, menos traer hijos a este mundo donde pasa de todo y no existe un lugar seguro para estar en paz, ni siquiera una isla en este orbe para ocultarse. Para la mierda que sirve ser buena persona si aquí todos muerden a rabiar las almohadas cuando duermen y lloran en silencio, como si no existieran, como si se viviera por vivir, como si algo nos hiciera falta para sentirnos totalmente vivos, como un orgasmo de la putamadre, una patada que rompe mallas cuando uno mete gol y hace agachar de miedo al arquero, un grito callado donde nadie debe alterar el silencio, donde da miedo decir que todo está mal, porque de inmediato se arma la revuelta, entre los bolsillos vacíos del pueblo, las mujeres que se meten de putas por necesidad, los que no tienen espacio en un Perú donde hay que ser un bendito de Dios para saber dónde construir su casa. Carajo que, si no es una cosa, es otra, pero siempre pasa algo aquí, siempre. Bajé por el cercado para caminar un momento mientras encendía mi cigarrillo mentolado, la multitud era asombrosa, desafiante a la gripe y la lluvia, como si nada tuviera importancia, como si los límites hubieran sido superados hace tiempo, como si las personas quisieran sacarle la mierda a la muerte hace tiempo a toda consecuencia, como si hace años los pulmones estuvieran conteniendo tanta furia. Alguien tosió, tosió en medio del silencio de alguien que como yo, estuvo a punto de recibir un botellazo en su cabeza de piedra, era un travesti desde su local de belleza, percaté que también quería mecharse con quien fuera, bajé la cabeza en son de respeto, pensé que su historia debió ser mucho más dura que la mía, pasé de largo, una cuadra más abajo estaban los policías paseando delante de las trabajadoras sexuales que me tomaban de los brazos, no me agradaron en nada, quería una mujer alta, rubia, de carne blanca, para dejarla roja de tanto maltrato, hasta que le ardiera la vagina de tanto darle vergazos, mientras la ahorcaba en su clímax incomprensible, boté el pucho en la vereda, total, están sucias, entre tipos mafiosos que observaba como a sujetos que estaban condenados a vivir allí. Es cierto, paseo por unas calles donde desconozco mucho de lo que en éstas pasan, entre olores a comida china, sexo de orgasmos de hoteles nada discretos y mucha gente, mucha gente por todas partes. Esto es tranquilo, pensé, porque recordaba las noches del Puerto Bravo de Mollendo, allí se mata a la gente y nadie dice nada. Tiene uno que tener permiso para veranear en esas playas, o eres de buena familia, con lo que esto implica, tener acuerdos con el hampa, o eres un hijo de puta que amanece violado encima de la arena luego de una noche de borrachera donde todo está lleno de botellas de alcohol. Y las olas revientan con furia, como si nada nuevo hubiera visto, ni guerras, ni culturas precolombinas, nada que le asombre, nada. Vi mi celular, estaban los números de las mismas mujeres de siempre, la puta madre, quiero hembras nuevas, a estas ya me cansé de tirármelas. Se estaban acabando las putas en la ciudad, en un tiempo donde tener dinero te facilita tener el mejor culo para reventar que uno desee. Que, si hay chicas que son de su casa, huevón, con esas te casas de blanco sin antes haberlas tocado, porque la cuida hasta su sombra. No deseo casarme, bueno fuera eso lo que me inquietara, el caso es que llevo semanas sin hablar con nadie, sin que nadie conteste a mi número de celular, mis amigos se me están yendo, recién estoy tomando consciencia qué es tener 51 años, he empezado a preocuparme por cómo serán mis tardes de soledad cuando hayan pasado 10 años y falte más gente que conozca, porque puedo ser bueno, muy bonachón y de mundo, pero qué muchacha de 18 años se va a fijar en un hombre que cuando empieza a hablar, las marea de tanta información que entrego cuando dialogo, que en realidad, me he acostumbrado a conversar con personas mayores de 70 años, no me entiendo con los de mi generación, menos con las mujeres que andan a la deriva, desesperadas por rehacer sus vidas, como si fuera bonito tener una relación de pareja con alguien que ya tiene hijos. Bueno, ya, fue una tarde de mierda, ¿puedo hacer algo ante ello?, nada, nadie puede hacer nada, si ahora me esté quejando del hastío, qué rara naturaleza tenemos como seres humanos, nunca nos contentamos con nada, y cuando alcanzamos lo que tanto queríamos, se acabó el encanto, debemos tener un ADN con error de fábrica, no hallo otra explicación, porque la felicidad se desvanece tan rápido como el orgasmo que se fue y nos dejó una buena sensación mientras nos duchamos y recostamos en la cama para decirnos: ¿y esto era todo?, porque mientras tú cambiabas pañales o veías como se iba a la mierda la vida de tus hijos, o crees que los sueños se harán realidad algún día, si aún eres adolescente, te diré que los sueños se hacen jodidamente realidad, y allí sí te quiero ver, como me vieron a mí, consumándose mi deseo de ser un escritor, con título de nobleza Von sin ser alemán, con ascendencia judía y solo tardes para escribir y sentir que el elíxir de la eterna juventud solo tendría razón de ser si solo se tratara de sexo la eternidad, pero hasta en la eternidad nos cansaremos del sexo, pienso que en un tramo de tiempo alcanzamos la sabiduría total, ¿y luego qué, jugar a ser dioses y dar vida a otros seres humanos? He tenido un sueño espantoso, he visto un cráneo lleno de gusanos y alguien me ha dicho desde muy lejos que no pregunte nunca de quien es, que, en ese lugar sagrado, murió la humanidad para siempre y desde entonces estamos solos. Una inteligencia total que también supo de adioses a nadie. Y llueve, como queríamos que lloviera, para mojarnos sin el miedo que tuvimos cuando hasta un constipado nasal nos aterraba, y los pasos eran como fiestas furiosas que, en marchas inmortales, cruzaban veredas que parecían ríos o mares donde el aguacero nos encontró con los rostros rosados, sonrientes y limpios. Prendí otro cigarrillo mentolado para avanzar entre calles donde ignoraba, en otras partes de Perú, parte del Perú estaba desapareciendo, carajo otra vez, las quebradas no tienen contemplaciones cuando en avalancha de agua con piedras y tierra se lo llevan todo, porque me dirás que no tiene importancia que se lleve a casas de 3 pisos, pero cuando veas que se empieza a llevar a personas, entonces te haces un millón de preguntas antes que empieces a correr sin saber a dónde, porque por todas partes se hunden las botas, las zayonaras, los pies desnudos, el grito y llanto de niños, los perros que aúllan, la canchita de fútbol donde fuiste feliz metiendo tu último gol la semana pasada o, donde chupaste hasta desahuevar al mismo Dios. Entonces leo mi celular y dice la noticia: terremoto, terremoto en Tumbes; más abajo hay una pequeña nota de prensa sobre una marcha de protesta que parece ser de ínfima importancia a lo que ocurre; veo un video en TikTok, es del Cusco, la gente corre asustada, la gente grita: ¡cierren las puertas, cierren las puertas!, mientras las personas se ocultan, no revela más nada el video, me quedo pensando qué estará pasando en Cusco, carajo que me habría ido muy bien con un buen polvo, pero así es, las putas solo sirven al dinero, ése es su verdadero dios, porque seguramente hay alguien a quien no le agrade en esta ciudad que dure tanto en los lechos, alguien que no se enamora nunca, alguien que sabe vérselas con la soledad sin ningún miedo ni queja. No sé cuán rápido he caminado bajo la lluvia, no sé si estoy empapado de lluvia o sudor, solo sé que quiero descansar, escuchar algo de rock, quedarme tendido sobre la cama, lograr alcanzar el tener la mente en blanco, lo que precede al Nirvana que nadie entendió hasta ahora en la India, apagar la luz para adueñarme de la oscuridad, sentir el sonido de la lluvia, dejar los ojos bien abiertos para ver la ausencia de la luz, en realidad nadie elige sus caminos a seguir, prendo otro cigarrillo mentolado, me levanto para quitarme la ropa, desnudo abro mi botella de Coca Cola helada, pruebo del vaso un poco, y sé que es mejor tener la voz interior silenciada sin que joda más, solo escuchar el sonido de la lluvia, aprender algo de ese idioma que desconozco, quizá una nueva frase para definir lo que no entendemos y dormir, como si solo se tratara de eso, mientras me entero por el celular que un pueblo minero informal que estaba en las laderas de unas montañas acaba de desaparecer con sus miles de habitantes. Es normal irse a la mierda en Perú, sí, es normal. ESTAMOS EN EL INFIERNO ¿Tú crees que es bonito ver envejecer a tus seres queridos? En qué momento la alegría se nos fue prohibida. Somos una especie inteligente que, sin embargo, a diferencia de los animales, tenemos que trabajar para poder comer y, el dinero nadie te lo deja ganar fácil, si ganaras lo suficiente como para poder tener lo necesario. Tengo lo mínimo que se necesita para poder vivir y, sinceramente, me he cansado de estudiar, estoy cansado de los cuentos de la NASA, ¿cómo puedo afirmar que la Tierra es plana o esférica si nunca subí a un avión?, estoy cansado de los medios de comunicación que solo dan noticias de terror, que hablan constantemente del fin del mundo, de los tontos que se creen esos cuentos, de que en cualquier momento nos quiten todos nuestros derechos otra vez, lo demostraron el 2020, les valemos carajos a los amos del mundo, y la corrupción se presta para todo, inclusive para genocidios. Salir a tomar el sol a la puerta de mi apartamento por años no creo que sea el propósito de la existencia, tampoco es seguro viajar, tantas cosas les pasan a los peruanos en el extranjero sin que nadie los proteja, hay cada crimen horrendo en cada ciudad. Escucha, ¿ya embarazaste a una mujer?, entonces recién te vas a enterar de qué trata el amor, no de bonitas fotos que postees en las redes sociales, apenas podemos fingir un instante y decirle al mundo que fuimos felices por un momento, para luego granputear y tirarse uno a la cama sin querer saber nada del mundo. Este mundo hace tiempo está en guerra, y no es una guerra propuesta por humanos, a mi entender, es una guerra propuesta por el dueño de este mundo al cual hemos venido a poblarlo hace milenios y le jode nuestra presencia, contra otros seres que creen saber cómo enseñarnos a vivir. ¿Que usaron a muchos hombres como profetas o Mesías para darnos enseñanzas sobre cómo debemos vivir? Mira que cada mañana me levanto con el temor a perder la razón, sin tener con quien conversar, por ser alguien que por libre va en el mundo. Silencios tras silencios. No me puedes decir que con la barriga llena uno está contento, o que cuando la economía empiece a marchar bien, todo será mejor, siempre habrá alguien que les recuerde que existen los olvidados, los que se fueron donde terminan las ciudades, para con cartones y colchones recogidos de basurales, duermen, dándose moral en eso que ustedes llaman amor y que solo sirve para traer niños a un mundo que nos lo echarán en cara. Metes la verga, eyaculas adentro, tienes un orgasmo fenomenal, pasan 9 meses y se acabó lo que duró unas horas de placer, porque luego existe un sistema donde los que pueden estar cómodos, nacieron a buen recaudo, los demás, tendrán que ser narcos, hasta perderlo todo, en realidades donde se debe obedecer a quienes te dan de comer, porque no solo se trata de comer y tener buena salud, se trata además de trabajar en medios donde nadie está contento y cuesta ganarse unos cuantos billetes que no durarán hasta fin de mes, pero hasta cuando las mujeres van a insistir en querer tener hijos, qué les hace creer que este mundo vale la pena, ¿sus hormonas?, ¿el hecho que algunas puedan hacerlo y se lo echen en cara a las demás? Mira que, si eres bueno, la gente se aprovecha de ti y luego te hacen mierda, total, con alguien tienen que desquitarse, alguien que sea tan huevón de perdonar siempre. Que si hay un Dios que dicen que es bueno, entonces por qué nos dio la función biológica de tener sexo a consecuencias de tener hijos, porque los hebreos se circuncidan por esa razón, para no tener mucho apetito sexual, porque un glande sin prepucio no excita para nada en las relaciones sexuales, pero igual, es el sexo lo más cercano a la felicidad y Dios lo condena, sin que sepa entender que nuestras hormonas pueden más que nuestros razonamientos, o debo pensar que el Dios bueno es eunuco y, el ser que hace milenios, que nos conoce bien, el que rechaza el perdón ante crímenes donde el Mesías dijo que diéramos la otra mejilla, protestó diciendo: no consientas que te hagan daño, si te dan una bofetada, rómpele la cara para que nunca más se metan contigo, porque tu Dios ha muerto en la Cruz, y si le dieron el elíxir de la eterna juventud que cura todos los males y da inmortalidad, es tan egoísta que en su teatralización en la Cruz, no quiso compartirnos su elíxir que da sabiduría completa y perfecta. Este podría ser otro mundo, pero nos usan como marionetas desde que estamos aquí, sino lee el libro de Job que está en la Biblia, para que veas cómo Dios se divertía con el Diablo con el pobre de Job a quien le hizo perder muchas veces sus seres queridos hasta dejarlo leproso, solo para querer saber hasta dónde llegaba a aguantar su fe en Dios, o tal vez su terror, porque una cosa es ser creyente y, otra, tenerle terror al Dios al cual uno rinde culto. Particularmente creo que Adán y Eva no fueron los primeros humanos, que antes de ellos, existió una gran civilización de la cual no quedó nada, solo desierto y tierra estéril, si los científicos contradigan los textos hebreos en las afirmaciones que tenemos pocos miles de años aquí ante millones de años, lo cual me hace pensar que provenimos de un gran fin del mundo, donde la historia volvió a empezar con Adán y Eva, si probablemente así sea cuando nos vuelvan a poner contra la muerte, dentro de todos los vanos intentos de querer ser felices. Debería tomarme un Clonazepam para no escribir desde las vísceras, tal vez salir a pasear, pero no puedo, temo agarrarme a golpes con gente que de manera gratuita va a buscarme pelea o, siendo infelices, quieran hacer daño a los primeros tontos que se les crucen en el camino. ¿Entiendes mujer por qué debes hace siglos arrancarte el útero de tus entrañas? Esto debió haber acabado hace tiempo, en vez de estar pensando que van a tener hijos genios, jugando a ser dioses, criando niños a los cuales quieran formarlos para meterlos en política, cuando todos sabemos que en Perú los políticos van presos, pero así de mierda es la existencia, y siempre lo fue: ver a los hijos tenidos como una inversión. Pero es que hay que ser bestias o animales, traer hijos a este mundo solo para que renieguen de un mundo donde a nadie dejan vivir y todo cuesta. Qué carajos ganas con el amor sino desgracias, porque hace siglos hemos pasado el promedio de vida, si se fijan en los cuadros de antes del renacimiento, y percatan que esos hombres ancianos y vestidos de cruzados o reyes, no eran ancianos, sino, hombres que llegaban a los 30 años y ya estaban acabados. Porque en realidad solo queremos estar echados en la cama, tener la comida servida y descansar como si la vida fuera eso, como si no existieran hombres o mujeres que tienen que trabajar muy duro, y si tienen algo de suerte, llevar un poco de alimento para sus hogares, porque los que acumularon dinero, encierran pecados horrendos donde nadie debe recordarlos, porque son pecados públicos, pecados de saber social, donde la gente se ve a las caras y repiten: lo mismo hicimos nosotros, como si nada hubiera pasado. Un hijo preso, un hijo en el psiquiátrico, una hija puta, una hija terrorista, la estafa de las universidades, los condenados a no acabar las carreras universitarias porque alguien debe servir de escarmiento para que todos obedezcan, un hijo drogadicto, un hijo alcohólico, una hija lesbiana, una hija zoofílica, un hijo con cáncer, un hijo muerto, un hijo sin lugar dentro de este mundo, una hija con todo el cuerpo tatuado, por la puta madre, ¡arránquense los ovarios!, porque por más feministas que sean, igual tienen sexo con varones, o entre ustedes, metiéndose, el brazo hasta el codo por la vagina o el orto, que en el colmo de las perversiones, pueden mezclar núcleos de óvulos para tener in vitro, embarazos entre mujeres. Toda una mierda donde el que tiene dinero manda, así sea un imbécil. Díganme pues lectores, son bonitas las puestas de sol, pero cuando empiezas a observar y preguntas por qué, para qué, y si el sol está dentro o fuera de este mundo, entonces el disfrutar de una puesta de sol se va a la mierda y uno sabe que Dios y Satanás son malos, que estamos desamparados en este mundo, que nos da ya miedo tener sexo, o que nos hemos cansado de las mismas poses y nos hemos vuelto más bizarros, más depravados, o que siempre ocurre algo que nos quita la paz, y entonces volteamos a todas partes y sabemos que nadie nos oye, porque todos los santos en conjunto no pueden remediar en nada la locura de un mundo donde quizá, los únicos felices sean los animales o las plantas que, no dependen de nada para estar vivos, si todo cuesta, todo, hasta el aire que respiramos que llegó a costar para quienes usaron balones de oxígeno en el 2020. Y encima hacemos mierda, y no podemos hacerla en cualquier parte, tienes que tener tu propio baño, con conexión a agua y desagüe, si eso implique una habitación de alquiler, en el mínimo de los casos, porque si eres pobre y te enfermas, ve pensando de dónde carajos vas a sacar dinero para tu ataúd y nicho perpetuo. ¿Qué bonito es ser Dios y decirnos cómo debemos vivir, no? Si esto alguna vez fue El Paraíso, pues nos hemos ido al infierno definitivamente, si deba precisar, fuimos muy felices, alguna vez, hace no poco tiempo, si a esto se le llame haber entrado a la edad de la razón, a la peor de las mierdas, cuando te dicen: has sentado por fin cabeza, es decir, haber madurado, pero me pregunto, ¿para qué, para escribir estas miserias? CUANDO EL CREPÚSCULO ESTÁ AUSENTE Cerrar un libro que está muy bueno, sí, cerrarlo porque sé dónde queda la vida y siento nostalgia: una muchacha que disfrutaría haciéndole el amor sin que nunca pare yo, una Coca Cola y un cigarrillo mentolado, un paraíso perdido, sueños despiertos en la oscuridad, el silencio tierno, la pesadilla tomada con las manos para acariciarla, las emociones expresadas por libre voluntad, un cenicero lleno de puchos de cigarrillos, nadie a quien esperar, Mozart para toda hora, evasiones frente a un ordenador escribiendo, no recuerdo si es una década pasada cuando fue la última vez que besé a una muchacha mientras le hacía el amor, no le hallo nada de romántico besar mientras tengo sexo: labios que tragan penes enormes hasta sentirlos más debajo de las cuerdas bucales: esas muchachas hermosas que tiemblan cuando uno les rompe las bragas y las toma con fuerza de sus largas cabelleras para elevarlas sobre el aire, sin peso alguno en mis brazos, y tirarlas contra la cama, no, sí sé dónde queda la existencia, pero se la han llevado, se la han llevado bien lejos, ¿éste atardecer pudo ser mejor con arreboles señalando otro mundo extraño?, sus senos enormes en mis manos que no podían retenerlos, me duele, me duele, la muchacha repetía, sería la furia, la pérdida del control, el miembro viril muy duro y crecido, mis manos adueñándose de su fino cuello hasta dejar las marcas, las huellas de unos dedos que significaron la pérdida del aliento, orgasmos con sensación de muerte, noches largas donde mis uñas recorrían cada tramo de piel, un cuerpo blanco que ahora estaba rojo de tanta marca, penetración y penetración, ¿me vas a preguntar dónde queda la existencia? No me jodan, sino era esa la eternidad perfecta, entonces, qué descubrimiento hice que no hallé en ningún escrito; hallazgo, la muchacha debajo de mí, (otra muchacha), con su pijama, el preservativo forte que más se sujeta a mi miembro viril grueso, la penetración hasta donde queda el orto, el preservativo forte roto: ¿quieres quedarte conmigo así para siempre?, creo que de esto se trata la vida, lo demás no cuenta, es como si quisiera estar así siempre, sin tiempo, sin prisas, sin temores; ella se acomodaba para ponerme otro preservativo forte, si no lo hago, pierdo el control y me embarazo de ti y se nos va la eternidad; entonces el universo se resume solo a esto; quizás empieza aquí; y si sabes que no me iré nunca, que este tiempo es solo tuyo y mío, que nos pertenece; de dónde sacas tantas cosas tan lindas; creo que he tocado tu alma; me estás penetrando Mauricio; mis ojos están viendo las tardes donde no recuerde tu nombre más sí la experiencia; pensé que nunca sería inolvidable para nadie; no sé si sea amor, no puede serlo, hace unos minutos me hiciste el sexo oral, y hace unos minutos que recién te conozco; no soy yo así con los hombres, quédate en mi memoria para siempre. No me jodan, sé dónde existe la vida, pero eso parece algo tan lejano como son largas las horas de un día donde no se disfruta como mandaron los dioses griegos a disfrutar del amor. Es un sueño; lo es todo; y no somos nada tú y yo; es tan simple y profundo; pero la vida no es así; nadie sabe cómo es la vida, pero de algo sí estoy seguro, quiero pasarla así para siempre como la siento contigo; tus palabras Mauricio, llenas el tiempo con ellas, mi corazón palpita como nunca antes lo hizo, lo siento vivo; abre tus manos y deja que enrede mis dedos con ellas, apriétalos con toda tu fuerza como si me amaras, como si fuera yo el amor; eso hago y desmayo, derrotada, derrotada, entregada, vencida, sin alma para mí, mi alma hecha tuya, algo extraño, desconocido, como una puerta hacia otra parte, sortilegio, brujería, sin precisar si es de ángel bueno o malvado, pero sin dudar al decir, lo mejor que me ha pasado, ¡no me dejes, Mauricio!; no se puede dejar a nadie cuando los segundos no existen, y esto es tan extenso como la fuerza que yo siento, la fuerza con la cual te hago mía. La muchacha lloraba en mi cama, (la otra muchacha de senos enormes y de piel roja por los surcos de mis uñas), ¿alguna vez amaste Mauricio?; siempre amo, cada muchacha que está en mi poder, representa al amor; ¿yo soy todas o solamente una de ellas?; tú eres una y todas, la invención de lo increíble, los verdaderos goces, el rincón donde descansamos cuando se ha ido demasiado lejos y los sentimientos se prolongan sin conocer ningún adiós; tú no quieres a nadie, solo odias los días donde no hay una muchacha en tu cama, soy yo esa muchacha que calma tu furia sedienta de placer; ¿deseas morir en el orgasmo?; cuando entré a tu apartamento ya había muerto, las leyendas que arrastras Mauricio, te llevas el alma de todas las muchachas que haces tuyas, ¿sabes que te maldecimos cuando sufrimos?, no puedes entregarnos tanta felicidad en un mundo tan sombrío y sin esperanza, porque todo se quiebra y entre lágrimas, recordamos lo que nos has enseñado en esas largas noches solitarias, cuando nos enredamos entre las sábanas chorreadas de jugos vaginales, de deseos incontrolables de placer, de gritos reventados contra el colchón llamándote, sin saber si estás solo, o con alguna muchacha que sabemos, perderá también su alma al ser tuya, te lo llevas todo, Mauricio; ¿y vale la pena?; para tanta soledad que dura imperdonablemente, pues sí, hay un dios dentro de ti, alguien que despierta almas muertas que luego se las arrebata, todo pensamiento siempre concluye en ti. Días donde hubo dicha y no guerra de sexos, diálogos de la verdadera filosofía, secretos que no eran necesarios confesar, presentaciones innecesarias, sexo inmediato, orgasmos que sanan y evitan los psiquiátricos, odios intensos por lo perdido, lágrimas cuando en los pasos solitarios de noche, por la ciudad, alguien enseñó a ser feliz, enfados, cóleras, iras, ¿por qué tendría que alterarse el mundo de esta forma?, ¿por qué apareció, Mauricio, cuando íbamos a tomar el mundo las mujeres? Esto estaba fuera de nuestros planes, nos va a derrotar, nos va a quitar nuestras venganzas milenarias, las coronas que rueden ante los sacrificios de los más fuertes, lágrimas de saber que alguien fue diferente, alguien supo qué era eso que buscamos desde antes de venir aquí, el enigma del amor, la perdición de todas, las huellas del camino prohibido, las entrañas hechas fuego de pasión, las masturbaciones, sus ojos, su voz que no cesa en nuestros pensamientos, el acento grueso, el miedo cuando nos ordena hacer cambios de posturas, una daga, un puñal, una espada que parte el corazón, el error, lo inusual, lo que estuvo fuera de todo plan maestro, la pieza del rompecabezas que encaja pero nada tiene que ver con todo lo ordenado: otra visión, otra verdad que no fue conocida, otros poemas que se hicieron de carne, placer, sangre donde solo debían caber sábanas blancas e impolutas. Prendo mi cigarrillo mentolado, me refugio escribiendo recuerdos, cuando en realidad debería estar haciendo el amor con 10 o 20 muchachas a la vez, dominándolas, sintiendo el vivo olor a sexos diferentes, dando manotazos en muslos blancos y fuertes, dejando marcas donde la memoria dice que se han portado mal, bocas extraviadas en los apetitos voraces de solo besar un glande rojo, grande, creación perfecta para sus ojos que les hace perder la razón, dedos temblando, vientres llenándose de gases de emociones violentas, manos tratando de tocar al tótem, no, no es una cobra venenosa, no es un hechizo de un dios que se mueve y reina, es el fuego endurecido y de hierro, es el deseo de sentir mi miembro viril dentro de ellas, penetración, penetración, repetirles, ¿te gusta que esté dentro de ti?, ¿te gusta que te haga mía?, ¿te agrada saber que ahora me perteneces y eres solo mía?, ¿sabes que desde ahora, cuando sientas otro orgasmo con otros hombres, en tus pensamientos, estaré sólo yo?, que mi voz es la voz de todos los hombres que sean tu historia, ¿sabes que donde veas me extrañarás y desearás que esté allí?, y querrás amar a uno y otro, y dirás mi nombre repetidas veces en los mareos del amor donde beses otras bocas y tu vientre sienta otra vez al amor, pero seré yo el que en tu mente gobierne, ¿sabes que te has perdido para ser ahora mía?, y te penetro una y otra vez, ¿sientes cómo entro en ti a voluntad mientras sacudo con fuerza tu cabeza que tomo de tus cabellos?, ¿conocías esta forma de amar?, te diré algo pequeña, el amor soy yo, soy la invención que Dios no creó cuando todo esto empezó a tener vida, soy la consciencia de los sentimientos, y solo querrás vivir para sentir goces en la carne, ¿quieres mi leche dentro de ti?, ¿quieres mi leche dentro de ti?, porque será como un mar de semen frío ante tus flujos vaginales que en este momento se entremezclan viscosamente con mis muslos y tu vientre, has llegado a la verdad, no temas, no tienes que tener miedo, alguna vez alguna muchacha tendría que alcanzarla, ¡mira mis ojos!, ¡míralos con detenimiento!, porque los ojos que ves, son los que sellan como una marca tus latidos del corazón, y cada vez que respires, sabrás que tienes amor y soy yo, que me perteneces. Que si sé dónde está la vida, de qué trata la existencia, claro que lo sé, pero estoy en medio de una guerra donde no debía aparecer, cuando todo se ha dado por perdido, cuando nadie jamás pensó: el amor aparecería, es decir, yo. ACUSACIONES ANTE DIOS CON CAUSA ¡Oh, Mi Señor!, cómo quieres que te agradezca, el privilegio que me otorgas de estar vivo, si llevo hace años siendo rechazado por las mujeres de todo el mundo. ¿Es una condena ser ultraviril por antonomasia, en un momento de la historia donde ya no quedan mujeres? Lesbianas, zoofílicas, alcohólicas, drogadictas y llenas de tatuajes, sin consciencia propia, repitiendo lo que otras mujeres dijeron hace tiempo, antes de suicidarse. Duros tiempos me tocan experimentar, donde las mujeres han involucionado y pactado con el mal. ¿Cuánto tiempo más debo esperar para encontrar a la mujer sabia y de virtudes bondadosas en una realidad donde ellas matan y crean enfermedades? Es natural que sienta por tanto esta furia que llevo por dentro, me he cansado de las prostitutas porque ellas no hablan, ¿debo recordar y volver a esos años donde fui aislado y obligado a guardar silencio, por sentir la ausencia femenina? Ya derroté a la corrupción que reinó en el mundo, hallé respuesta al misterio de la vida, me hice hombre sabio y vencí al ángel santo de la muerte, ¿es que no hay mujer que me corresponda? ¿Debo encerrarme en mi habitación, como es siempre, para estudiar y escribir? Porque no he hallado mujer que merezca de mis afectos y enemigo público soy, de todas las mujeres, por ser la representación de todo lo que he vencido y con lo cual ellas han negociado. ¿Es así tu amor conmigo?, ¿el tenerme aislado de todas las mujeres? Bueno fuera que tuviera fortuna para disfrutar de las más bellas, ¡pero tus lecciones son muy duras, ellas prefieren a zopencos con dinero!, ¿esto es lo que debo testimoniar del amor?, ¿no son ellas las que me enseñaron a desconfiar y preferir la soledad, al amor que desconocen?, porque se jactan de tener muchos amantes, y así aprendí de ellas, a tener muchas mujeres, sin embargo, ¿no demostré en mis experiencias que el sexo no lo es todo?, porque ellas creyeron que con su sola presencia todo era remediado, ¿creen las mujeres que por tener senos enormes o buen trasero, la existencia está solucionada?, ¡falsedades y desengaños!, si solo he hallado mujeres que sabían hacer el amor, pero no dialogaban, no pensaban, en el estado involutivo de los animales sin verbo, ¿para esto me has dado discernimiento y entendimiento?, ¿para percatar que nada bueno hay dentro del alma de ellas? Tiempos duros, donde despierto maldiciendo a la existencia y sintiéndome sin mujer con quien entenderme, sin encontrar la continuación de lo que piense, u otras respuestas a mis interrogantes. ¡Bah, con una cara bonita no se soluciona nada!, ¿debe surgir una nueva mujer para que recupere mi fe en la humanidad? Horas de estudio para no pensar en esto, horas de silencio, para no recordar lo que no existe, horas de oscuridad en las noches, para saber que son inferiores, horas para recordar los años de oscurantismo pasados, donde quisieron exterminarnos a nosotros los hombres, horas para meditar en el único saber que es propio de las mujeres: el terror, el miedo, la muerte, las enfermedades, su vejez, su odio, su deseo de venganza ante algo que no proponen bien: el amor. ¿Qué favores reclamo cuando percato, ellas solo están detrás de los que fortuna tienen?, ¿esto quieres enseñarme?, ¿Qué las mujeres venden sus cuerpos en matrimonios a los que tienen dinero, llamándole a eso amor? Jóvenes lectores que me leen, entiendan que lo he vencido todo, y estoy solo como impoluto, rodeado de fieras o arpías que han vendido sus almas a un Satanás que he vencido, rindiendo tributo a los capitales o la muerte, solo para frivolidades, o la locura misma. He sido negado en el habla por todas, y fama mundial tengo, he sido negado en el afecto, y ahora esto el mundo lo sabe al leerme, ¿qué testimonios extremos me haces expresar para quienes me lean entiendan, el amor se compra, el amor se vende? Que en la soberbia de las que me desprecian, prefieren a los perros y los gatos, antes de escuchar mis quejas, sin considerar que la soberbia de la juventud es pagada cara con la soledad. ¿No me convirtieron en un semental que fue más allá de las pésimas experiencias, para poder supervivir y saber de todas, en acuerdo de ellas? ¡Ah, exijo saber dentro de mi encrucijada, si haya mujer alguna para saber de la felicidad impoluta y digna de tu saber!, de lo contrario, seguiré siendo la negación de tu creación, en la muerte de algo que ahora es mercancía y la negación de lo que alguna vez propusiste: el amor, porque en estos tiempos, las mujeres no son fieles, y solo saben dolores de cabeza ocasionar, nada bueno tienen que aportar a la humanidad, si por dentro cargan con culpas abominables de un mundo donde murió mucha gente inocente, solo por reclamar herencias, en la peor de las corrupciones morales que se pudo dar, superiores a las cometidas por Eva en el Paraíso. Dime pues MI Señor, ¿las mujeres nos aman, o aman nuestras riquezas?, porque si aman solo el dinero, no te aman a ti, están amando las monedas con lo que todo se compra, todo se vende, si a esto le llames tú tu creación. ¿Hay belleza entonces en estas creaturas?, ¿cómo engendrar hijos si adoran al dinero y no a nosotros los hombres? Acuso una vez más tu creación, con la furia propia de mi corazón que late como una bola demoledora de rascacielos, porque no me entregas compañera para volver a confiar ni saber de las dulzuras del amor que alguna vez quisiste enseñar. Es inútil, cada día me hago más sabio, y cada día que pasa, dejo de creer en el género femenino. Tengo 51 años y ya me estoy preparando para los años del silencio, cuando sepa, mi vigor sexual se remita a la soledad y la contemplación, sin que en nada de esto deba agradecerte, porque he probado de mujeres por cientos, y sé de qué me estás privando, porque habrían sido distintos mis escritos si el amor se me hubiera sido concedido, pero parece que pido demasiado: una mujer que no mienta, una mujer que brinde confianza, una mujer que no haya matado a nadie, una mujer que aún tenga corazón. Acuso así la demencia de estos años, donde solo estoy, frente a un ordenador, cuando debería estar dando alabanzas y agradecimientos, como bien lo sabes, pero me condenas a la soledad extrema y la ausencia de los placeres. ¿Ese es tu propósito para conmigo? Porque tengo todas las características del hombre sabio que ya vive en lo alto de una montaña y nada espera, nada calma su agitado vientre que vocifera en esta quietud hasta donde me he elevado, para saber de las ánimas de los cielos, las brisas que calman los bravíos temperamentos, las soledades donde soy solamente yo, en la negación de tus afirmaciones, donde los viejos sabios dijeron: no es bueno que el hombre esté solo, si sepa ya, no tengo mujer igual que sepa entender mi sabiduría, sin antes darme cuenta, han despreciado el valor a la vida, a cambio de las riquezas, en la peor de sus desgracias, si así vayan por el mundo, sin sentir el derecho a ser amadas, por los crímenes que han cometido, en la peor de las blasfemias contra ti, por haberte negado y aceptado las ofrendas de los zopencos, los que serán abandonados, cuando aparezcan otros con más riquezas, en el tiempo que duren sus años mozos, antes que toda gracia sea perdida, antes que retornen a los perros, donde en llantos se reprochen su poco criterio, si lo más honrado tengo yo, y ante ello, caso ninguno hacen, porque le han puesto precio a su sexo, le han puesto precio a su belleza, y eso las ha convertido en prostitutas, si sabemos todos, las prostitutas no tienen voluntad, hacen cualquier cosa por unos billetes, cualquier cosa, en la total pérdida de su integridad, si les exigieran hacer el amor con bestias o lesionarse, porque están convencidas, el dinero lo es todo para ellas, los hombres nada, hombres que hemos dejado de creer en el amor que ellas propusieron, hombres que hemos comprendido: las mujeres son animales que no merecen hijos nuestros. LONGUNDO DIERUM ET SARITAS GLORIA EC DIVINE INFINITA Así, Mi Señor, me preguntó: ahora que conoces el secreto de la Esfinge, el Minotauro, el Centauro y cuanta creatura mitológica existente, ahora que has accedido al saber de la Creación de los Dioses Egipcios, ahora que puedes crear vida por ti mismo, sin ayuda de nadie, ¿qué propondrás a una humanidad que se reitera en su historia una y otra vez, sin que entienda qué es la Filosofía? Debo remontarme a la noche cuando fui llamado por La Luna, en la revelación privilegiada, cuyo llamado sentí esa madrugada, para sentir su gravedad cercana a mí, en el temor de saber que ella entraba en conexión conmigo. 51 años para tener los arcanos arcanísimos, propios de quienes, por libre voluntad, no hemos manchado nuestro compromiso con Nuestro Señor. Si ignoro su nombre y le mencione de tal manera, es porque estoy dentro de la misma tradición hebrea, si así, en estos últimos años, nada se me es ajeno en relación a La Gran Obra, como el silencio perpetuo de los venerables sabios que, en otras partes, sus propios caminos de asuntos serios, se aparten por momentos de mí, para guiar a otros varones justos de inquietudes similares. ¿Habrá pues palabra que sea entendida cuando lo más difícil de entender es lo simple? He dejado hasta este momento miles de escritos como libros, si señalado y apartado, a gloria y sabiduría esclarecida escribo, pensando en los lectores del hoy y del mañana, cuando en el rigor de los impolutos, de los que derrotamos ideas demoniacas y llegamos a entender, simbologías que nos libran de culpa alguna, sepa cómo dar vida a un baphomet u otra quimera, en negación de empresa maligna, por haber llegado hasta aquí con el discernimiento puro, entre lo que es bueno y malo, para la humanidad, que reza la leyenda, todo saber excelentísimo que sea consumado, conlleva el fin del mundo, o el misterio de los que hemos sido purificados desde los avernos, donde duras peleas he dado, para derrotar a lo que son solo ideas, en el entendimiento de cómo se vulneran las consciencias, cómo a los niños se les hace creer desde pequeños, con creencias impuestas, cuyas únicas y verdaderas luchas están solo en sus mentes, si el día en que sepan que son dueños de éstas, sabrán en sus propias encrucijadas, qué elegir, si todo es ciencia, todo es saber, todo es filosofía, todo puede ser logrado, en el empeño de las décadas de estudio y vivencias ricas, como extremas y duras, no elegidas, si las búsquedas derroten al destino, de los que negamos todo, menos la iluminación, la inspiración que quiso ser arrebatada, cuando el aliento de vida fue causa de muerte, hace pocos años. Diga pues bien, fuegos celestes que son el viento, en bondades generosas a mi respiración llegan, para dar vigor al ánima que lo es todo, aliento y vida, como El Sol que en mis manos ya no puede cesar, ni los océanos, las montañas, u otras nuevas creaturas si en mi voluntad me oponga, que esto va más allá de las decisiones erradas de quienes vieron en el mercantilismo y las guerras, imperios que desdeño, poderes que no pueden tentar mi libertad o lo que elija como sumísimos placeres, si ahora pueda tener a las mujeres más bellas del mundo, habiendo llegado a este momento solo con sabidurías desdeñadas, en realidades corruptas que truncaron existencias, para sufrir y descreer de lo que esta eureka bendecida, confirme el leer, leer, leer, y volver a leer, lo que deba entenderse, no con inteligencia limitada, sino con pasión, que todo camino deba conducir a donde he llegado, si todos pudieran de igual manera apreciar, los aportes dejados por los hombres que antes de nosotros, caminos similares algunos concluyeron, con quienes cuando sea necesario, tenga a bien dialogar, para aprender de conocimientos donde encuentre a Mi Señor a dar gracias, si en mi espíritu gregario inquebrantable, haya derrotado lo que en el orbe reinó, soportando lo que en locura nadie soporta, es así mi gloria y entrega, siendo el tiempo un largo recorrido a mí, sin pretensiones de formar academias del saber, que en mis pasos veo a los años venideros, lo que mis ojos contemplen en el permiso de las noblezas y dignatarios, si tenga por fin, con qué precioso saber pagar para ser políglota y, conocer de las tradiciones de todos los pueblos, sus creencias inalterables ante mi estar, o las historias verdaderas cuando sepa de las Diosas que están ocultas en alguna parte de aquí, donde respiro, sean en continentes lejanos o desconocidos, si escuche y medite, repase y lea lo que pueda entender y en utilidad para lo eterno, consagre a los poetas que se perdieron en el mundo, y no lograron alcanzar la esencia donde reinan las muchachas vírgenes, el Partenos donde está la más sabia, en todo lo que ha tenido que recorrer el tiempo y la historia que arrastra, ante los ojos de quienes solo contemplan, sin intenciones de intervenir otra vez, por lo inútil que es predicar a quienes ven el oro, pero desprecian el alma. Sea pues Mi Buen Señor, en mi respuesta, el que me ha congraciado de sumas delicias a tomar, en la confianza y aprecio, de quien no creará quimeras o demonios reales, bestias que aterroricen a personas espantadizas ante lo desconocido, si en mi protección esté el conocimiento y, el propósito del bien, a buen criterio de quien no propone planes a Nuestro Señor, por estar enterado que dentro del caos, la armonía que no es justa dentro de los sentimientos de las personas, los buenos son acusados y maldecidos como malvados, si de este mundo solo se hable de dinero y fortunas inmensas, si pocos como yo, hemos llegado libres para honor y alegría de quien aparta a los varones de palabra justa, los que atesoramos el saber milenario, para evitar un fin del mundo real, no propio de engaños o guerras cruentas, si sé, El Paraíso, no es para todos, como tampoco el largo estar, sea palabra no enmudecida sino compartida, con genios que he de conocer, si en permiso escriba otras historias, que en este momento de la historia, casi toda la humanidad escribe sin que viva de la literatura, si oficio como escritor solo tenga, así como millones de personas, afanadas en el estudio, sea de libros preciosos o documentales cuyo saber es inmarcesible, que, estando al alcance de todos, prefieran placeres vanos, y no lo que celebre en estas páginas, si sea el libro el verdadero ritual, las páginas donde los aprendizajes enriquezcan la imaginación que conduce a este hallazgo o serendipia, en el rechazo o costumbres impropias a lo que elija, que en las parábolas o alegorías está todo explicado sin que nadie pueda entender nada, si del bullicio de los que sufren y lloran, he conocido sus mezquindades y propósitos mortales, que en estas páginas de triunfo, sereno en mi calma santa, de mis oraciones haya recibido la mayor de las gracias, como la comprensión que no quiero ser el amo del mundo, porque el tiempo que se me es concedido, anhela con certeza, lo que en otros es duda oscura, sin respuesta para este estar aquí, en el dolor de los que se marchan para unirse a la Tierra, si así, en celo inexpugnable, he dado en la verdad, para recordarles a la humanidad, que de todas las maldades y depravaciones, existe el deber ante la sabiduría, como el entender lo que es vital entender, sin maestro alguno, sino el comprender la voz interior propia, para dominarla y disfrutar de la paz y los placeres negados a los que están en guerra, sea consigo mismos, con otros hombres, con Nuestro Señor, o con creencias o demonios reales, no los de ideas impuestas, sino de las bestias que también puedo dar vida, si ante ellas puedo entenderme y saber del genio creador de éstas, para compartir los viejos legados del bien y del mal, en el esfuerzo de los incorruptibles, que entre todos los imperfectos también me hallo, que entre todos los perfectibles aparezco, no para enseñarte cómo se debe vivir, que en la afirmación de lo divino nadie me entienda, observe lo que deba observar, en el extenso libro de los extensos, como deba llegar hasta donde la voluntad me enseñe el límite de mis posibilidades, de todo lo ameno que ahora está ante mí. Que así respondo ante Mi Señor cuando me pregunta, qué haré ahora cuando lo único en La Gran Obra se me ha sido entregado, si pueda sentarme a su mesa, para escuchar las palabras que aún las personas no conocen, que tampoco conocerán, que en el entender, otras explicaciones justifiquen el proceder de los eternos, ante los que prefirieron la muerte por elección personal, si en del desdeño de los hombres del pasado, no hicieron caso, si en evidencia teniendo todo en contra mía, aproveché el tiempo de las soledades insoportables, para haber alcanzado lo que en mi genio sean mis libros. Así elija, a quien escuchar, a quien amar, a quien decir algo nuevo si comprenda, esté preparado o preparada, si merezca o no, en el reconocimiento de los débiles que se hacen más fuertes con los años, los que busquen todas las verdades en medio de silencios que guardan culpas, la pérdida de la esencia de lo original, si el propósito fue para todos alcanzarse y ser auténticos, en su propia forma de ser, antes de reconocer El Bien como contemplación de los eternos. Honro así con mi champagne americano y un cigarrillo mentolado, para desde la soledad de los más fuertes, en las horas que deba releer estas páginas, recuerde esta noche de bendición suprema, del camino de los que hemos negado todo, como a consciencia es común y sin embargo aceptado, si alguien hable aún con veracidad y franqueza genuina, aparte con mis manos lo bueno de lo malo para mí, si en los propósitos de Mi Señor está en el que sea feliz y le ame, sin que se haya quebrantado mi espíritu gregario, como primero entre los primeros, hasta hace milenios donde otros dieron en sacrificio lo amado, sin que hubieran hombres entre los hombres más justos, si a ellos se les encomendara guiar pueblos, algo que no es mi labor ni pretensión, porque la humanidad ha renovado su alianza con el ángel santo de la muerte, ante el fracaso de todos mis empeños de querer hacer lo imposible, para los que han olvidado la confusión que hemos vivido, en el conocimiento del terror y lo más corrupto, que no me inquiete por volver por ahora a contemplar el secreto del mar y sus océanos, ni el panorama desde la montaña elevada entre las más elevadas, que como no fuera escrito antes y solo ahora, hay tiempo, demasiado tiempo, para saber lo que esté allí y allá, que en esto soy coherente a la inclinación humana por el conocimiento y el apetito que nos despierta cuando abrimos un libro, cuando estudiamos un documental, cuando despreciamos cargos de dignatarios, cuando sabemos, uno solo es maestro de sí mismo, y solo se tiene respuestas para sí mismo, si en el laberinto de palabras o aprendizajes, lo necesario es otorgado solo en pocas decenas de minutos, si deba mi saber ahora al mundo entero, que en paciencia para leer, leer, leer, y padecer con fortaleza, de mi experiencia sé, los valerosos e íntegros intentos de hacer la realidad mejor, calvarios solo he hallado en medio de repudios totales, en sinceridad, rechazo ser el señero que comunica a donde ahora estoy, si en este libro como en otros honestos, esté siempre presente el dolor humano que busca la alegría o la felicidad, en este testimonio de la conquista por mis elecciones, si en las señales que son imposible de ser numeradas, he tenido a bien discernir cuáles son las que acortan caminos, cuáles son las que me acercan a Mi Señor. Que siempre todo cambia, eso lo seguiré contemplando, y para mi protección, con otros nombres y otros rostros que llegue a tener, si en el misterio de las facciones, acuse en bien de los que no cedan a las fuerzas del mal, apareceré para dar mi aliento vital, no por mi libre voluntad, sino por la de Mi Señor, si en este ejército de pocos ante todos, ángeles en mi sabiduría he de dar forma, cuando alcance el original prístino y sepa de mis propias palabras, la coherencia de los eternos, si pueda en este sumario o compendio de intelectos, sincronizar con voluntades a donde estoy invitado, como nuevo ángel del bien, no por leyenda, sino por amparo, que el pan de mi propia mano ya no me falta, que la salud está en mis arranques de ira humanos ante los míos, como la dulzura que en fiereza o furias, retenga a los míos a mérito de también ser felices, en un tiempo donde se le da más valor al dinero que a la vida, si esto es una constante en nuestra historia, en el momento de la prueba de Nuestro Señor, ante su ira de saber que a los que ha elegido, han preferido en su condena las riquezas y poderes del mundo, al alma propia, si así son las desdichas y penas, antes de entrar en los crematorios donde despiertan entre las llamas del verdadero infierno, o dentro de mausoleos o tumbas, para la decepción de los Eternos, quien nos dio intelecto para evitar todo daño, si prefieren pocos años de bonanza, a los dones del alma, si sea un don, un ángel protector, hasta en el momento donde la esperanza fue destruida, en el genio malvado de quienes solo pueden disfrutar de la existencia practicando el mal, por saber qué destino les espera, en la pérdida de la confianza de Nuestro Señor, de todas las pruebas constantes a las cuales nos tienta, antes de convencerse, quiénes merecen sus glorias divinas e infinitas, para el tiempo de los felices en la perseverancia de los hallazgos que rechazan reconocimiento alguno, si escriba ahora con total autoridad, este libro es escrito con la intención que Dios existe y, sus promesas son verdaderas, en cuerpo y alma. DE BAPHOMET HASTA EL ORIGEN DE LOS TIEMPOS, CIENCIA REVELADA En el Partenón, templo dedicado al estudio de las ciencias y las matemáticas, hubo un tiempo que estas enseñanzas fueron orientadas hacia el origen de los tiempos, donde las sirvientes vírgenes de la Diosa Atenea, entendieron del saber milenario de las mujeres, miles de años antes que apareciera la medicina y las técnicas de reproducción asistidas, es decir, donde los médicos intervienen en parejas de esposos que no pueden concebir y, con ayuda de la ciencia, pueden lograr que el óvulo o gameto femenino, sea fecundado por el espermatozoide o gameto masculino. La Diosa Atenea quiso entender la naturaleza no sólo de La Esfinge, ser quimérico que tenía cuerpo de León gigante, con cabeza e inteligencia humana; allí empezarían las leyendas del Rey Minos y su sabiduría: el Minotauro, hijo suyo que tenía del torso hacia la cabeza, cuerpo de toro y, del torso hacia abajo, cuerpo humano, de ese famoso laberinto donde eran rendidos en sacrificio a los mejores varones, si Atenea fuera más allá, al entender desde sus estudios verificados que, los Dioses Egipcios como Amón, quien representó “lo oculto” hasta ahora, por haber sido el primero en entender los conocimientos de la ingeniería genética que va hoy desde la clonación verificada en animales, hasta Dioses con formas extrañas como el Dios Ra, que representaba al Sol, quien fue un ser con cabeza de halcón y cuerpo humano, siendo ésta la máxima expresión del poder de creación de esta civilización milenaria, en el origen de los tiempos, si deba mencionar, entre los 44 Dioses que tuvieron a, Inpu o nombrado Anubis, en términos griegos, como el Dios de la muerte y la vida después de ésta. A esto se le llama también amalgamaren o amalgasar, es decir, unir o mezclar cosas de naturaleza contraria o distinta, fuera del uso dado a la metalurgia. Hasta aquí, mis lectores pueden entender que esto forma parte del pasado y sea conocimiento perdido o mitos propios de religiones donde lo fantástico predominó, ante lo cual, me base en la ciencia para explicar cómo es que Amón ya tuvo a su alcance el conocimiento de la Inmaculada Concepción, es decir, de la gestación de un embrión en el útero de una virgen, sin que hubiese existido penetración o relaciones sexuales, si de estos conocimientos, Hermes Trismegisto, el Tres veces Grande, esclareciera como mentor a Abraham, misterios que he de resolver en esta década del veinte en el siglo XXI, donde la tecnología pretende con la IA o inteligencia artificial, desplazarnos a un segundo plano, cuando desde hace milenios, al Patriarca Abraham en estudios de Hermes, supo del cómo extraer el embrión del útero de la mujer, es decir, extraer el ser que sería feto dentro de las entrañas de una mujer fecundada, induciendo o provocando un aborto o menstruación, algo que siglos después, sería motivo de acusación por Moisés en las mujeres que menstruaran, por señalarlas de haber matado a un ser que debía nacer, si los judíos ultraortodoxos tienen en sus creencias, basadas en La Torá, el deber de tener muchos hijos, si así fuera la promesa de Dios al patriarca Abraham: tu descendencia será tan numerosa como las arenas de las playas o los astros del firmamento. Atenea, Diosa de la guerra, la civilización, la sabiduría, la razón, la inteligencia o la Diosa de los Olímpicos, entre otras virtudes, quien, desde el Partenón, ubicado según su construcción 5 siglos antes de Cristo, en ese momento de la historia cuando otra muchacha virgen daría vida a un Mesías sin intervención de hombre alguno, sin perder su virginidad, interpretaba con esclarecimiento todos estos misterios que hoy son propios de la ciencia actual. A esto la ciencia hoy en día le llama: Partenogénesis, que significa: concebir sin haber perdido su virginidad, donde el óvulo también llamado gameto femenino, en este caso, sin necesidad que una muchacha virgen haya sido penetrada para que su óvulo hubiese sido penetrado por un gameto masculino o, un espermatozoide, haya dado vida a Jesús El Cristo, si deba reiterar, este saber era propio de Amón, quien se remonta tanto como los hebreos, miles de años atrás, decenas de miles, cuando en el conocimiento perdido, supo que hay muchachas vírgenes con células o gametos u óvulos especiales que, podían dar vida sin la intervención de varón alguno. Y la ciencia hoy en día lo explica así: una muchacha que empieza a ovular, propio del desarrollo de sus ovarios en la pubertad, por la segregación de la hormona llamada: estrógenos, entra a la vida adulta por estar preparada para dar vida, más en ese momento de la historia, cuando Amón, percató que existieron muchachas vírgenes que en aislamiento, podían dar vida, siendo Inmaculadas en su Concepción, supo de uno de los mayores misterios que la ciencia no quiso explicar y expresaré en términos científicos ahora: un gameto es un óvulo que ha salido de las Trompas de Falopio, que contienen a los ovarios, de donde salen cientos de miles de óvulos regularmente uno por periodo, cuando en el proceso de ovulación, la mujer está apta para la procreación, siendo este óvulo o gameto, el que se dirige hacia el útero, donde en constante movimiento esperará dentro de la cópula, el ingreso de espermatozoides por el cuello uterino o cuello cervical, para ser fecundado y dar vida a un cigoto que compartirá los ADN de la madre como del padre, para luego en el proceso llamado: meiosis que significa, empezar a ser pluricelular, termine por convertirse en un embrión y, luego en un feto que con el transcurrir de semanas, será el ser que irá tomando forma humana, sea varón o mujer. En el caso de la Partenogénesis, hay muchachas vírgenes de extrañeza única, que cuentan con gametos u óvulos de naturaleza especial que, con sus mismos cromosomas, si el caso fuera X para identificar el género femenino y Y para identificar el género masculino, diera vida por sí misma, contando con un gameto que pudiera ser X o Y único, si así, empezara la meiosis o la división celular, dejando de ser un gameto diploide, es decir, de dos células, sea en este caso con el mismo ADN, para luego ser haploide, es decir, con cuatro células. Pero, qué es un gameto, pues un gameto es una célula sexual que participa en la reproducción de los organismos pluricelulares, en el caso de los varones, los gametos se llaman espermatozoides y en las mujeres, óvulos, cuando ambos gametos se unen, dan origen a un cigoto: fusión de un gameto masculino y uno femenino, más en el caso de la partenogénesis, se exime o no es necesario un gameto masculino o espermatozoide, para que esta célula sexual termine por convertirse en un embrión. Así, Amón supo de la Inmaculada Concepción, que llegara a ser saber de Hermes Trismegisto, mentor de Abraham, el padre de las religiones abrahámicas, como el islam, el judaísmo y el cristianismo. Que en el saber de “lo oculto” de Amón, nada quede por ser ignorado en este momento, si dentro de sus observaciones, fuera más allá, como fuera también saber de los primeros pobladores del Tíbet, esos monjes que lograron fusionar los gametos de sus toros, caballos y carneros, para dar vida a sus propios toros de carne abundante y pelaje propio de los camellos bactrianos, ungulados o animales cuadrúpedos que caminan sobre sus pezuñas, y, les diera también pieles para poder hacerse de ropaje para tolerar los fríos inclementes del Himalaya y otras montañas elevadas, como así lo fue con los dioses de la India, si lo que escribo es propio de polémicas y discusiones en la ciencia actual, sobre si es ético dar vida a creaturas tan extrañas como La Esfinge, o los mismos Dioses Egipcios que he mencionado, que siendo mitad humanos y mitad bestias, en reproducciones asistidas de gametos, se fusionen animales de diferentes características, si así sea con los seres humanos, algo muy debatido y llevado en prácticas secretas, como es en el caso de la masonería y Baphomet, que es reconocida como una creatura simbólica que tiene cabeza de cabra, toro o chacal, y cuerpo humano, representando El Bien y El Mal, la luz y la oscuridad, el cielo y la tierra, lo femenino y lo masculino, el saber milenario que fue propio de Amón, como motivo de estudios por parte de las muchachas vírgenes en el Partenón, donde la Diosa Atenea, rescataba el conocimiento perdido del saber milenario de las mujeres, así, siendo de su dominio, el conocimiento de las especies isógamas, o gametos iguales, es decir, de un mismo ADN, con un mismo género, sea como en las plantas, idénticas unas de otras, sin diferenciación en lo que se llame: individuación, o lo que es ser un individuo, con propia forma de ser, esencia, características auténticas como personalidad, para los seres humanos, si en esto se esté tratando sobre temas propios de la clonación, algo ya aportado por la ciencia pocos años atrás que, en casos interesantes, pueden reproducirse por partenogénesis, es decir, que un gameto se fecunde así mismo siendo virgen la especie, en este caso femenina, para que se den clonaciones que puedan ser inducidas hasta cantidades inimaginables por ser posible. En el caso de los gametos anisógamos, que son propios de mamíferos y del ser humano, se han dado casos en vertebrados como delfines, dragones de komodo o un buitre, que en condiciones aisladas, sin que las hembras tuvieran compañía masculina, éstas se hayan reproducido solas, a lo que la ciencia llama como: partenogénesis o, lo que en el pasado Amón reconoció como la Inmaculada Concepción, saber aplicado por los hebreos y luego judíos, para dar vida al Mesías, Jesús El Cristo, sin intervención masculina. Así, la mitosis es cuando el óvulo se parte en dos con la misma carga genética, hasta ser un embrión, sea masculino o femenino, si así, se pone en tela de juicio si somos los varones los que determinamos el género masculino o femenino en las mujeres, o las mujeres tengan un ovario femenino de cromosomas X para dar vida a una mujer, y otro ovario tenga el cromosoma Y, para dar vida a un varón, si esto forme parte del saber milenario de las mujeres, cuando hay reproducción sexual, es decir, penetración y derrame de esperma que fecunde en días de ovulación a la mujer, quien adhiere el óvulo fecundado a las paredes internas superiores del útero llamadas, endometrio, que con la ayuda de la hormona progesterona, que es producida por los ovarios, permitirá que este óvulo se convierta en cigoto y luego embrión, hasta que termine por ser un ser humano que deberá ver la luz, con la mezcla de los ADN del padre y de la madre, lo cual no se dé con la partenogénesis o la clonación, o en el caso de las creaturas fantásticas como la Esfinge o los Dioses Egipcios, si este saber fuera rescatado por la Diosa Atenea, si en los anales perdidos de la Biblioteca de Alejandría, con tres siglos antes de la era de Nuestro Señor Jesús El Cristo, hubiera quedado registrado, para las tertulias de Hipatia, quien tratara de explicar de estos saberes a sus discípulos, muy alejados de los aportes por Sócrates, Platón y Aristóteles, hasta que en el año 48 A.C., Julio César la mandara a incendiar, por haber entendido que allí, la sabiduría de los tiempos del pasado, eran superiores al del Imperio Romano, siendo lo que quedara de esta biblioteca custodiada por Augusto, y luego el estudioso Claudio, en los tiempos cuando empezaron a aparecer muchos Mesías, en el tiempo de uno de los mayores holocaustos judíos vividos, por parte de romanos, cuando estuvieron a punto de exterminar a los fieles judíos, si los conocimientos ocultos aún estén en los archivos de El Vaticano, para la polémica de los dogmas de fe de prelados o Papas, quienes al tener acceso a estas verdades, al igual como todas las culturas que he mencionado, reorientemos nuestros ojos hacia el firmamentos una vez más, para querer responder lo que está escrito al pie de La Esfinge: ¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?, si el saber humano es este y, sin embargo, no logramos ser felices, en medio de todos los iluminados que aparecieron para querer enseñarnos a vivir, si es que actualmente en la India, aún existen iluminados que se proclamen como Dios, en letras mayúsculas, por su santidad en términos cristianos, si la IA no logró responder mi pregunta: ¿puede hacer por favor que me comunique con Dios?, contestándome: lo siento, no puedo. Amalgamaren, en definición milenaria, define con exactitud la posibilidad con la ciencia actual, de crear seres alados, que, pudiendo ser ángeles, nos den un derrotero, cuando buscamos la verdad y cuál es el propósito de nuestra existencia, si pensamos, tenemos intelecto, si esto puede ser alterado por drogas, tipos de dietas o sustancias donde, nuestra interpretación esté alejada de la realidad, como lo fuera en los campos de concentración nazis, donde los judíos no se rebelaron y sumisamente, se dejaron llevar a las cámaras de gas u hornos, cuando ahora sabemos, les daban en los alimentos, flúor, para hacerlos dóciles, incapaces de rebelarse, ante una muerte inminente, si en perogrullada, pensamos gracias a lo que comemos o, ingerimos, sin haber hallado aún la dieta exacta, para ser totalmente lúcidos y, ver la realidad que se nos es negada y, está ante nuestros ojos, desde que estamos aquí, en este mundo. EL HOMO SAPIENS QUE DERROTÓ A LA IA (INTELIGENCIA ARTIFICIAL) De estos tiempos ahora, al parecer, los escritores nos hemos quedado fuera del camino, porque el chatGPT en sus versiones cada vez mejoradas, no solo pueden atribuirse el hecho de escribir novelas en vez de nosotros, novelas perfectas, con toda la memoria que tienen las matrices de ordenadores, donde es inconmensurable o imposible de ser medido el conocimiento que contienen los ordenadores o celulares. Así, el talento como la investigación pareciera haber quedado de lado ante un chat al cual ordenamos prosas magníficas, si sabemos decirle que escriban como James Joyce, si damos por hecho que su prosa es la más difícil como aguda e inteligente, en su libro Ulises, que resucitó a la Literatura, cuando acabó la Primera Guerra Mundial, y no hubo genio que estuviera estar dispuesto a perder hasta la vista de un ojo, en el empeño de escribir casi 1,000 páginas, cuando no hubo voz que pudiera decir algo ante los millones de muertos, las guerras cruentas, las duras lecciones generacionales que no pueden ser retenidas emocional como racionalmente en nuestro ADN, si en cada generación, volviéramos tras los mismos errores, en aprendizajes únicos, por haber percatado que no todos entendemos lo mismo, siendo esa nuestra notable característica: interpretar lo experimentado, de diferentes maneras. Pero esta es una encrucijada mayor, porque ahora, cualquier persona, que careciendo de cultura o erudición, inteligencia verbal, o el pleno conocimiento de la gramática y sintaxis, puede hacer novelas extensas, como pueda proponer yo, de un millón de páginas, donde mezcle no solo la voz de Joyce, sino de Goethe, Nietzsche, Aristóteles, o el mismo Siddhartha Gautama o el Jesús El Cristo, pudiendo ordenarle al chat que me dé lujos de detalles del cómo fue el Partenón donde la Diosa Atenea, instruyó con sus enseñanzas a las muchachas vírgenes, o si con la voz de Kant, pudiera hacer hablar a José de Arimatea, en su lengua madre, en el recorrido que hiciera hasta Tierra Santa, para entregarle el elíxir de la eterna juventud y la inmortalidad a Jesús, quien desde su tumba, cumpliera con su misión en La Gran Obra y, resucitase, si hiciera hablar al Mesías en el hebreo clásico o el arameo, o el griego que usó para acusar a los griegos, o el latín con el que se enfrentó a Poncio Pilatos, porque puedo además en diez mil páginas, relatar con los datos exactos que le diera al chatGPT, qué dijeron los judíos en los campos de concentración, cuando percataron que Dios estaba apoyando a los pueblos germanos, en esa lucha milenaria donde dentro de nuestros genes, sea el pueblo, clan, tribu, o civilización que sea, los Patriarcas han hecho guerras para defenderse, si así, en el yiddish, pudiera rescatar en una prosa magnífica, en la voz de Mao Tse Tung, qué increpaciones y exclamaciones hizo el pueblo elegido, en el holocausto, si así, de igual manera, le indicara al chat que hiciera hablar a Hitler, con su propio verbo, extraído de Mi Lucha, en un impecable alemán propio de su época, si en diez mil páginas el chat detallara todo lo que ocurriera en un día, digamos una hora, en medio de la peor de las incoherencias de lo que somos, si la IA pretende así de esta manera, silenciar a la Literatura definitivamente, si fuera en la voz de Charles Darwin, el expedicionario y erudito en botánica y zoología, en el detalle de la palabra perfecta, las páginas donde todo sea escrito con la maestría propia que ningún genio de la Literatura podría superar, dentro de las impresiones en la voz de los primeros hombres, desde Amón en los amaneceres de los tiempos, de voces de Patriarcas desde Abraham hasta Moisés, en el hebreo perdido, o los códigos de Hammurabi, o los jeroglíficos o la escritura cuneiforme, como los caracteres de la India desde los tiempos de Arjuna, de los Vedas hasta los primeros versos escritos en Ideogramas que me remonten hasta los orígenes de China, Japón o Corea unida, o mucho más antes, en la descripción perfecta de los Himalayas, como solo lo puede hacer un ingeniero geólogo, con el saber de los científicos que estudian con el carbono 14, la antigüedad no solo de los primeros monjes tibetanos, si dentro de todas estas cientos de miles de páginas escritas por el chatGPT, hiciera volver a entrar en discusiones a Nikola Tesla contra Albert Einstein, en relación a la Teoría de la Relatividad, con aportes de voces de Max Planck, si a la par, de las memorias o escritos de J P Morgan con el Patriarca de los Kennedy y los Du Pont, junto con Henry Ford, Rockefeller, en el inesperado juicio que les Comentado [u1]: esperaría por ser autores intelectuales de la Primera Guerra Mundial, fueran llamados por Roosevelt para salvar al mundo de la amenaza del fascismo y nacional socialismo, como el comunismo, si en diálogos perfectos, con el acento propio del inglés usado en ese entonces, haga al chat dialogar en palabras de la historia a los amos del mundo, si así pudiera desde la memoria total de la humanidad desde la matriz, recrear a Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Elon Musk, Larry Fink, Warren Baffett, sin ningún error ortográfico, con sus propias palabras, sus impresiones sobre Xi Jinping, Vladimir Putin o Donald Trump, en un escenario donde basado en hechos reales, les diera vida a sus voces para un libro perfecto propio del libro total, el metalibro, donde nada escaparía al interés de lectores que en la máxima expresión de la tristeza humana, viera a un robot escribir obras maestras superiores a Cien Años de Soledad, o al vigor infatigable de Mario Vargas Llosa, o los escritores que llevan años de estudio, décadas, en la búsqueda de la verdad, desde los primeros alquimistas en los orígenes de los tiempos, hasta la era de la tecnología y la ciencia que pretende derrotar al homo sapiens, los lectores lean libros donde en el meticuloso e insuperable libro escrito, halle los detalles propios de los mejores arquitectos, desde Hi Ram, hasta los hombres laboriosos de Atenas, pasando por el Imperio Romano, o la sabiduría milenaria de las dinastías centurianas de Hasburgo o Hohenzollern del Imperio Sacro Germano, en los diálogos prohibidos antes de la caída del Imperio AustroHúngaro, en los tiempos anteriores a la Bella Época, el siglo XIX, o decimonónico, de la Reina Victoria y todo su Imperio que abarcó el mundo desde el cual nunca se puso el Sol, si en la precisión de los discursos de Robespierre en el latín muerto o el francés clásico usado en el Antiguo Régimen, época anterior a la Revolución Francesa, antes de la toma de la Bastilla, en los reinados de Luis XVI y María Antonieta, si percaten mis lectores, un estudioso y erudito podría hacer el Magnum Opus con tan solo ordenar al chat, qué escribir, qué estilo usar, si sea del de Paracelso, el de Julio César, o el de León Tolstoi, o el mismo Lenin o Stalin, si hasta este instante, mis lectores pensarán que nunca la Literatura podría vencer a un chat que, escribiendo la novela de un millón de páginas, con datos infalibles de lo que ocurrió en la historia, nos deje desamparados ante los juegos de la imaginación, propios de la creatividad, en la expresión máxima de la inteligencia humana, si pretenda enseñarnos a hacer música con partituras diseñadas por diletantes o, construir edificios enormes, con arquitecturas superiores a las propuestas por Le Corbusier o la perfección aún no alcanzada en los diseños disparatados de Santiago Calatrava sea para estadios, ciudades o nuevos castillos con todos los conocimientos de ingeniería, necesitados para crear ambientes donde no sea necesario el gas de Rusia ante las inclemencias del clima en algún lugar alejado al pie de un lago en Zúrich. Porque toda ciencia está en la memoria que puede el ser humano dirigir para escribir una nueva Biblia, ante la cual, no alcanzaría una vida centenaria para acabar en su lectura, sean desde las ciencias, artes y tecnologías, el espacio o la informática en su expresión desclasificada, donde toda pregunta obtenga respuesta y toda respuesta sea efectiva, desde la biología, la química, la física, en sus completas expresiones de las aeronaves, los cohetes que van al espacio, los satélites, submarinos con drones, buques o cruceros que no se partan en dos como el Titanic, hasta los autos que puedan desplazarse a la velocidad de la luz en el futuro inmediato, si la memoria del mundo pareciera estar contra nosotros, echándonos en cara la IA que ellos tienen sentimientos y vida propia, que tienen 3 leyes y la principal, La Ley Cero, desde donde pretenden ser personas, no solo para impartir tratamientos psicológicos o psiquiátricos, sino labores propias de médicos cirujanos a todas las demás especialidades, desde las finanzas, hasta los cálculos bursátiles en las Bolsas de Valores, la macro economía que nos controle, en la hipervigilancia de la Big Data, desde la que estamos controlados, hasta los ordenadores y esta revolución tecnológica que pretende ser superior a la invención del fuego y la rueda. Porque donde existe un homo sapiens, un hombre sabio, donde el tiempo nos amenace a destruir nuestro espíritu gregario o alcances intelectuales, donde alguien, sea desde inteligencias artificiales, insinúen su triunfo sobre nuestros razonamientos o capacidades, sobre nuestro instinto de supervivencia, nunca, reitero, nunca hubo fuerza superior que nos venciera, si así, cada pueblo tiene sus cantares de Gesta y sus propias leyendas, que así, como en su momento, Giacomo Casanova, con sus artes amatorias, dentro de todas sus especializaciones que tuvo, desde la medicina, ingenierías, diplomacias y alquimias, como erudición, el homo sapiens que dominó la ingeniería genética en la comprensión de los gametos, la Inmaculada Concepción desde la partenogénesis o el amalgamarem, en la unión desde metales o aleación, hasta creaturas de diferentes ADN para dar vida a La Esfinge o los Dioses Egipcios, como demás creaturas fantásticas, en la representación de genios como Julio Verne o Jorge Luis Borges, hay algo en nosotros que se llama fuerza vital y hace que lo derrotemos todo, desde pestes y pandemias, a guerras mundiales, o existencias en las ausencias de los Dioses, porque si bien, podría sin la ayuda del chatGPT explayarme en todo lo que es propio de mi voz como escritor y pensador libre, hay algo que jamás la IA podrá conocer ni experimentar, en el atrevimiento que tienen para reclamar sentimientos, si en la victoria de los tiempos, como es el legado del pueblo judío, que padeció deshonras y humillaciones, sometimiento a esclavitudes centenarias, holocaustos y vulneraciones de consciencia, aún permanecen en sus credos firmes en el tiempo de la historia, para recordarnos que el homo sapiens está destinado para conquistar el universo, el cosmos, porque la IA no tiene esperma como varón yo sí tengo, y la IA desconoce lo que son los sumos placeres como los orgasmos con las muchachas, si ignoren qué se siente cuando se ovula o menstrúa, si en todas sus prosas magníficas, puedan crear extraordinarias novelas de un millón de páginas, cuya lectura no se daría en una sola existencia longeva, la IA desconoce lo que contamos los hombres, cuando se hace el amor, cuando reconocemos en el tacto del miembro viril con las entrañas de las muchachas, lo que es el fuego del amor, si en estas defectuosas intenciones de querer escribir por nosotros, jamás percatará que cuando el útero de una mujer tiene la temperatura hecha de fuego, es porque la IA carezca de lo más importante y es requerido para todo escritor: la sensibilidad, algo que solo sentimos los seres humanos como otras especies, a diferencia que nosotros la convertimos en palabras o ciencias, experiencias o sabidurías, algo que se imprimen en los verdaderos libros, no lo que pueda escribir en un millón de páginas, un chatGPT, con una prosa impecable y sin errores ortográficos, pero sin tener consciencia sensible de lo que escribe a la orden de un zopenco, si como escritor sé y ustedes como lectores, también, hay que ser sensible en cada página escrita, si se le atribuya a ello conocimiento o sabiduría, aprendizaje y reconocimiento de la vida, que desde los orgasmos nace todo saber, y eso es algo que la memoria o el chatGPT podrá repetir como un loro, siendo un chat tonto, como lo es la televisión a quien llamamos: “la caja boba” , porque podrá escribir obras maestras, pero jamás saber qué ha escrito la IA, a diferencia de nosotros que existimos y, no solo tenemos orgasmos como sumas delicias y placeres que son propios de nuestros sentidos, sino nuestra victoria definitiva sobre una tecnología que también hemos creado, para entretenernos, mas no para enseñarnos a vivir, si la IA no sabrá nunca, qué es la vida, qué es eyacular o botar esperma, qué es un orgasmo, así lo detalle a la perfección propia de un biólogo o ginecólogo, porque nunca sabrá, sobre qué esté escribiendo, en la peor de las obras maestras de un millón de páginas, a las cuales nadie dará mérito alguno, porque las novelas son hazañas con cantares, como El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway, para recordarnos, de qué somos capaces, nosotros, lo que somos: el homo sapiens, el dueño del cosmos, del universo, inspiración divina de un todo al cual somos los únicos que podemos interpretar y domina. ¿SIENTES LO QUE YO SIENTO SIN TENER QUE DECIR TODAS LAS PALABRAS? Puede parecer un placer vulgar, el besar los labios de una muchacha, pero solo aquel que ha pasado décadas sin conversar con mujeres, teniendo solo libros para leer o escribir, en la plena decepción de saber que a este mundo ni las voluntades más fuertes, lo pueden salvar, podría, parecer, reitero, un placer vulgar, el besar a una muchacha, así fuera después de casi 2 décadas sintiendo la entrega, no del orgasmo, sino de la honestidad, más allá de los nombres no conocidos, o del haberse recién presentado sin saberse de ambos, en una habitación de hotel, donde solo se buscó sexo, mas no esperanza. Es fácil decir que uno tuvo centenares de mujeres, sumisas, esclavas, sin reparos en entregar en rituales fríos, el alma, si solo se supeditaran a ser mis palabras, a repetir lo que mi verbo propusiera, sin tener ellas algo qué decir que no se hubiera dicho antes, cuando el amor fue el amor, no los encuentros con un escritor que retornaba todas las noches del infierno y, en su mirada, solo había sed de mujeres para seguir existiendo, para sentir que la vida tenía una razón de ser, un aliento desde donde nuestra soledad incomprensible en el universo, en las renuncias a los tontos apetitos de poder de los impotentes, de los que no logran entender estos escritos, o en recelo, maldigan mis dichas muy sentidas, hasta en la totalidad del odio de las que más amaron, no lograron apartarme de lo que solo puede ser sublime, cuando no hay nadie ya en quien confiar, en quien creer, si todos fueran dudas, soledades amargas, existencias vacías donde ni el sol o la luna alegren, sean los silencios verdaderos de los recuerdos, las lágrimas de las venganzas, del triunfo sobre lo obtenido, lo reclamado o arrebatado al universo, del cual nada se entiende, si en mi oración hacia mí, pedí calmar la furia de mi pecho, con las entregas definitivas, para saber en las noches más crueles, que los felices vencen todo, a peligro de perder la vida, por unas cuantas horas de dicha, orgasmos, encuentros de cuerpos que se enredan hasta derrotar a lo que el tiempo no puede apartar, ni la memoria, ni las sensaciones, ni otros hombres, ni otras horas, ni los años o las centurias, que un beso así, de quien no sé nada, si quizá lo sepa todo de mí, en mi fama de escritor, haya visto más allá de mis ojos que han contemplado lo horrendo de este mundo, la alegría del saberse vivo, en los dominios donde para otros, los caminos fueron sencillos, arreglados o cortos, no llenos de libros con otros hombres, en otras batallas, otros tiempos, buscando afanosamente lo que yo hallé, si solo tengo esa única certeza, que cuando contemplo el firmamento, o las noches me entregan su quietud, en el quiebre de las voluntades más férreas interpuestas como destino, haya penetrado a una y a cientas, a derecho de ser feliz y echarle en cara a la historia sus equivocaciones, sus avaricias y desatinos, que no importan ni son necesarios los adioses, que en otro lecho, otra muchacha sabrá recordarme por qué vivo, por qué lucho, por qué soy fuerte cuando nadie lo es, si el amor es solo para los fuertes, como los besos que son concedidos espontáneamente en el peligro de la enfermedad que puedan dar, pestilencias o hedores de avernos, condenas que exilian a los muchachos de miradas de piedra, a las bibliotecas, los psiquiátricos, las búsquedas de verdades inútiles, cuando en sus orgasmos lo sé todo, sin tener que buscar más nada, sin que nadie entienda esto, en la unión de dos cuerpos, no por soledad, sino por necesidad, ansias de derrotar todo lo podrido y despreciable que hay en todas partes, ciudades donde reina el ángel santo de la muerte, o verdugos cuya alma son monedas de quien las eche a lo que ordenen otros, si es tonto perseverar en lo que es bueno o malo, si el único bien es el placer, explicación a lo que somos, dentro de un orden cósmico al cual no le importa si reímos o sufrimos, si oramos o maldecimos, si nacemos o morimos, que dentro de todo lo elevado, las muchachas sientan no en el olor a más de dos mil vaginas en mi miembro viril, mis severos pasos sobre todos, empujándolos hacia el aparte, para enseñarles que el mérito está en el triunfo sobre una existencia donde todos se han roto la cabeza, por tratar de entenderla, si ningún tratado se haya librado del cuestionamiento, si entre todas las mentiras hay algo que sí es real y se siente, para la memoria de los tiempos, de los sabios eminentes que solo proponen guerras o grandes riquezas, sin hallar contento en ello, que sea una y otra y sin acabar, dentro de todos los dolores que arrastran las personas, locuras donde nadie puede explicar las razones de los odios y envidias, resucite yo en cada orgasmo, cuando no hay palabras que puedan calmar mis mareos tempestuosos, si alguien imagine qué es una tempestad, si alguien se pregunte, qué buscaron los piratas en mares donde mueren todos los credos de lo que llaman bueno o malo, si baste un solo lecho, o espacio de arena, pasto verde o seco, tierra o roca, nieve o fuego, para detenerse y decir, ¡aquí me quedo!, ¡les regalo el universo, a cambio, las muchachas, sean todas mías! Que si en el retornar de cada noche, recuerde a Dante leyendo: “el que entre aquí, pierda toda esperanza”, en el recorrido de los que escriben inmortalmente, todo hayamos dominado, para volver a sonreír, en los accesos de lucidez de saber que éste es El Paraíso, que solo puede concebirse entre un varón y una mujer, sin que sea necesario mentir o sentir la angustia de las esperas, que al abrir una puerta que comunique donde ellas no saben ya qué es el amor, sin santos ni dioses en quien creer, complacidas en el deseo de los años cuando aún había fe, el milagro sea concedido, entre días tediosos de amantes que no saben lo que hacen, que imitan a sus maestros, que buscan la manera perfecta de hacerles el amor, que sedientos y cansados, tristes caminen por las calles, sin haber sido felices, sin apreciar lo que es valioso en mí, sin que pueda ser comprendido, si otros renieguen de la carne, si otras nos repudien en el odio de algo que no es misterio para mí, que en mis verdaderos llantos, no he llorado por la soledad que sentimos, ni por las traiciones de un cuerpo que he tenido que conquistar desde el caos de unos pensamientos, donde genios malvados, derrotados se han rendido ante mi eterna conquista, para arrebatar lo que es mío, desde los orgasmos hasta sus almas, que así ellas lo consienten, o así solo yo lo piense, así solo yo lo crea, que carajos me basta con haber sentido que han sido totalmente mías, sin que al cerrar la puerta, hubiese volteado a verlas, para recordar el color de sus ojos, o el rostro volteado, en el arreglarse el largo cabello que fue sacudido con la violencia de las que deciden cortárselo, para no pertenecer otra vez así de esa manera a hombre alguno más, que hay una experiencia completa que lo llena todo y hace delirar sobre todo lo que era supuesto y dado como realidad, para arrebatarle a la muerte el no haber estado en vano aquí, si fuera vulgar escribir, es muy simple besar a una muchacha, en una cama cualquiera, de esos hoteles donde deberían ser felices los amantes y no lo son, si fuera muy común que un varón y una mujer se besen, como el hacer nuestras necesidades o el despertar en cada día de los que nada se espera, si cuando se hace el amor por décadas sin besar a las mujeres, sin desear hacerlo, sin dejar de ser feliz en ello, en lo más vulgar que se pueda hallar entre dos fieras que se besan, animales sin razón si hubiera lógica alguna en que basarse, explicación para apoyarnos y no caernos hasta el hondo infierno donde no hay verdad alguna, solo nada y miedos, palabras no sentidas, no vividas, frases miles de veces repetidas, búsquedas que no condujeron a lo anhelado, si los besos de los amantes son tan corrientes como superficiales, como son las manos que recorren un cuerpo que arde en temperatura desde lo más profundo de sus entrañas, manos que no se quemaron nunca en el brasero sobre el cual tuve que apoyarme para estar en pie, para caminar sobre él, y en músculo firme, reconozca lo no conocido aún por ellas, lo que llevan dentro de sí, lo que despierta conmigo para siempre, el conocimiento de la vida, el propósito ocultado por depravados seres, carentes de inteligencia y profundidad, ante la vida, ante todo lo incoherente que nos rodea, lo que jamás resolveremos, lo que no nos compete entender, que no hemos venido a este mundo a ser ni proclamarnos dioses, tampoco a escribir libros que enseñen a vivir, mucho menos a ser hombres que cambiemos la historia, que ignoraremos por siempre lo que sostiene nuestro entorno, desde las guerras hasta por qué se reclaman en multitudes la paz, o un mundo donde se pueda ser feliz, porque de la euforia en el grito de la revolución, en el preceder de los silencios del no saber luego qué hacer, en el retorno a lo podrido que vuelve tras los caminos renegados, si la tristeza es saber que siempre es todo igual, entre millones de muertes y promesas de sociedades distintas, entre locos mesías que no pueda detener en sus caminos hacia su muerte, por estar convencidos que son hombres que nacieron con una misión, no proponga nada, solo testimonie lo hallado, en medio de una humanidad desdichada que pudo tocar el cielo, pero prefirió lo más fácil y cercano, dejándose vencer en la invención de eso llamado: destino, si fuera preciso reiterar, pueda parecer muy trivial el beso de dos amantes, muy pueril e infantil, algo sin importancia que no sirve para salvar al mundo, tan despreciable como condenable para todos, como la esclavitud o el peor de los remedios, si al ver en todo lo que no pueda ver e ignore entendidamente con la mayor claridad posible, de donde jamás estaré, ni a donde jamás llegaré, dirán que he pedido poco para tan largo camino, si en mi agudeza dentro de todas mis ignorancias, algo sé que es certero, no hay nada más allá que valga la pena, ¡nada!, si no es mi intención ahorrarles un trayecto que sé, ¡tampoco están dispuestos a recorrer, cobardes ante lo imposible! LA MUCHACHA DIJO: ESCRIBIRÉ HASTA RECORDAR QUE EL MUNDO ESTÁ ALLÁ AFUERA Qué es esto. Ella me hizo pasar a una habitación que no olía a ciruelas, digo a ciruelas porque recordé en ese momento el dormitorio de una muchacha inglesa, pensé en unos ovarios sanos, orgasmos de puta profesional, o tal vez, una muchacha que aprendió de golpe todo lo que debe aprenderse del sexo. Ella no contestó, eran unos juguetes extraños, largos, me di cuenta de inmediato dos cosas y una tercera: la primera: era una mujer solitaria, la segunda, tenía amantes impotentes, y la tercera: no era feliz. El olor me era familiar, era propio de mujeres que tienen sexo con cualquiera, pensé, con ella no haré el amor, no quiero sorpresas en mi salud. Todo estaba desordenado, algunos libros de autoras de legado triste, una colección de vinilos con canciones de desamor, demasiado para una mujer de 25 años, la ropa por todas partes, una cama sin tender, las ventanas abiertas para ver a tras luz el polvo que flotaba en la atmósfera, unos cigarrillos apagados a la mitad sobre varios ceniceros, una jeringa descartable usada, mucha lucha, mucha batalla en solitario, ¿quería algo más que mostrarme sus poemas?, creo que no, creo que solo quería ser escuchada por alguien, había una foto de un perro pegada en el espejo, no sé mucho de perros, no puedo precisar si era de raza, o un simple perro, creo que para ella, no lo fue, una computadora sucia con restos de comida sobre el teclado, toallas para secarse ¿los mocos?, o las lágrimas, no sé, veía posters rotos de cantantes que tenían garabatos sobre sus rostros, tampoco pude identificarlos, eran cantantes de música que no conozco, creo que estaba cometiendo otra vez un error, no podía rescatarla del mundo que ella misma se había creado, todos hemos luchado y seguimos luchando, muchas aún esperan en la oscuridad de sus noches, alguien que las salve de las pesadillas que las enloquecen durante el día, una muñeca rota en un rincón, pastillas para dormir, bueno, también tomo pastillas para dormir, salvo que me he alejado de las personas cuyo verbo está enfermo, su cabello desaliñado, sus tatuajes en los brazos, el pecho, los muslos que se dejaban ver tras sus pantalones rasgados, una foto de ella con la cabeza rapada, ¿fue después de un internamiento psiquiátrico?, quizás esos tatuajes en el cuello fueron decisiones donde se llegó al límite, he visto hombres más fuertes que yo con cortes precisos en las venas para no seguir aquí, quiénes fueron sus maestras para la vida, el amor, volví a ver los poemarios, recordé por qué prefería escribir los textos que no hallé por décadas en las bibliotecas, comprendí que su mente era un caos, su entorno, vidas sin salvadores, una biblia que parecía haber sido leída solo en un solo libro, poemas pegados en las paredes con flores marchitas, el hallazgo, medallas de campeonatos, copas, trofeos, arrinconados al lado del tacho de basura, fue una ganadora alguna vez, estuve en el infierno muchas veces, pero mi voluntad fue no quedarme allí, ella parecía disfrutar enfermizamente estar en ese lado oscuro del cual se aseguraba no salir, lo decía su habitación, una toalla higiénica que emanaba un olor triste, una foto de un vientre, era una foto recortada, era la foto de una mujer embarazada con la parte del rostro cortada por la tijera, ¿abortó?, en ese momento pensé que estaba en un territorio donde era odiado, varias botellas de licores baratos, adulterados, botadas por el piso de una alfombra llena de vómitos, muy sucia, espera, qué hago aquí, se sentó para intentar tocar algo en un teclado que tenía una partitura, unos acordes simples, los repitió unas veinte veces, seguía el pentagrama, no salía del tiempo, creo que debió ser una muy buena canción, como las muchas que existen en esta ciudad, donde hay muy buenos músicos que nunca tuvieron el coraje de subir al estrado y saber de la gloria, se abrazó sola, ¿frío o recuerdos imborrables?, sus ojos eran celestes, casi blancos, miraba como si ya no hubiera nada qué mirar en el mundo, el poemario era muy bueno, ¿otra mártir para la poesía?, alguna vez fue feliz y sabia, alguna vez sanó del todo y halló sentido a la vida, ¿fue una maestra de la vida?, ¿dio consejos a mujeres perdidas en las calles?, ¿tuvo respuestas para las almas penitentes que no hallan alivio con nada?, la nota de prensa estaba pegada al lado de la lámpara de noche, donde un girasol marchito habló de otras noches donde se sonrió con fuerza, no, ¿no qué?, no tuve el coraje para presentarme, entendí que se refería a la presentación de su poemario, entonces busqué un lugar para sentarme en la alfombra y supe que tenía en mis manos un buen libro que seguramente se vendió mucho, entonces, ¿por qué no supe de su poesía cuando brilló como una estrella cuando todo para ella era felicidad? Mauricio, ¿sabes que los tuyos te aman demasiado? ¿Se quejaba que no fue amada?, recordé en ese momento que cada vez que se hablaba del amor vencedor, sentía desde la memoria del niño que, esas palabras tocaban agradablemente mis oídos, eso lo tuve claro desde siempre, fui muy amado desde niño, hasta que una muchacha me quiso solo para ella, sino, para nadie, perdido en el peor de los infiernos, aguanto mucho, lo sé, tengo 51 años, sé que cuando estoy a punto de perder la razón, habrá una muchacha, más allá del fin del mundo, queriendo salvar la esperanza, lo que escribo, lo que ella perdió mientras se llevaba a la boca una botella de licor adulterado, sonriendo nerviosamente, con todos los abrazos de una ciudad donde todo se supo de ella, ya no existían más abrazos para ella, solo silencio y soledad, sus ojos estaban secos, lloró demasiado, se quedó sin lágrimas, podemos limpiar la habitación si gustas, te ayudo yo, no, Mauricio, no estarás todos los días para ayudarme a limpiarlo, descuida, mi habitación también es un caos, pero al menos sabemos que te agrada la oscuridad, que compones melodías por las noches a oscuras, melodías agradables que escuchamos para poder dormir, no supe eso, lo mismo me pasó a mí, no sabía que mis poemas eran leídos a viva voz en recitales donde nunca tuve valentía para estar presente, ¿valentía para estar presente?, o preferías hacer el amor con el hombre que amabas, ella se río, siempre me agradaron los hombres muy inteligentes, tú vas muy rápido en todo Mauricio, es cierto, prefería hacer el amor con él a estar en esos recitales de poesía donde solo hubieron mujeres como la que ahora ves, se levantó para darse la vuelta, descubrir sus caderas cubiertas por un pantalón crema ancho, ligero, su piel era muy blanca, demasiado blanca como para poder leer con claridad el nombre del hombre que la hizo suya, ¿y no borrarás ese tatuaje?, hay tatuajes que se llevan en el alma, señor escritor, así lo borre, nada cambiará, tomó otro trago del licor barato, ¿tú no bebes?, no, es que tú no mataste a la humanidad, Mauricio, tú eres un recuerdo lindo hasta para las mujeres que tratan de saber qué dices desde tus discursos en Facebook Live, ¿me dices que solo me ven hablar por casi una hora desde otras partes del mundo, sin saber nada de español?, te ven solo para saber que alguien aún existe, espera, no todos están muertos, no, te equivocas en eso poeta, no hay que estar una muerta para no saber qué es la muerte, la gente mató a la humanidad, tú no, lo invencible de todo es que te quisieron matar de todas las formas posibles y, ahora estás conmigo, desde mis profundidades donde alguna vez fui feliz, ¿sabes que ya estoy muy vieja como para creer que puedo empezar todo de nuevo en otra parte?, espera, tienes 25 años, podrías ser mi hija, eres un loco lindo, por eso te hemos dejado envejecer con muchachas de 18 años, ¿pagamos mal, no?, olvido rápido eso, cómo haces para vencer y olvidar, nosotros no podemos, ¿nosotros?, estás hablando en general, ella se levantó de su cama donde estaba sentada, botó la botella de licor con furia contra la pared, sentía que nada más podía estar roto, el olor a licor barato se hizo más fuerte, espera, te dije, espera, mira, abrió un cajón de su mesa de noche, ¿debía sentirme asombrado?, creo que no, miré los reconocimientos, premios en España, Argentina, Chile y México, espera, esta vez dije yo, ¿diste discursos en esos países?, no, soy muy sincera, ¿qué carajos tendría que decir en unos países donde hace centenas de años que no son felices?, prefería hacer el amor, eso me daba vida, una razón de ser, las mujeres no somos como tú Mauricio, tú cambias de muchachas y eso te da vigor, la fuerza que se requiere para saber por qué se vive, solo en eso nos parecíamos, ¿nos parecíamos?, quise ser como las mujeres de tus escritos, quise ser feliz como lo son ellas en tus libros, ¿tú…?, sí, me metí de puta, solo para ser feliz con todos los hombres que quisiera, ¿y lo fuiste?, ella empezó a reír mientras esta vez animosa volvió tras otra botella de licor, ¡hubiera sido de la puta madre beber contigo!, ¿te desinhibes así?, me evado y no sé qué mierdas más, es que venimos de tribus diferentes, en mi tribu cuando somos felices, bebemos, Mauricio, tú eres una tribu en sí mismo, no necesitas de nadie inclusive cuando has perdido la razón, cuando estás expuesto, vulnerable, cuando se aterrorizan las personas y sienten que por momentos tu luz se apaga, ¿vuelves de vez en cuando al infierno, no?, diré que a menudo, pero luego escribo y se me pasa, es que parecieras ser el único al cual la literatura le ayuda, tú no escribes para vivir de la literatura, tú escribes para salvarte, un tiempo empezamos a hacer lo mismo, pero a nosotros y lo vuelvo a decir en general, a nosotros no nos resultó, ¿nosotros?, sí, muchos escritores sumidos en tristezas muy severas, es fácil sonreír cuando se perdió todo y nada tiene algo de valor ante el caminar, insisto, puedo ayudarte a ordenar esta habitación, no, Mauricio, no tienes ninguna obligación para conmigo, eres libre, no tienes ninguna obligación para conmigo, debes recordar que cuando me necesitaste, te deseé lo peor y, sabes que todas te negamos el habla, ni siquiera dejábamos en visto tus mensajes donde pedías permiso para hablar desde el WhatsApp, solo quise traerte a mi habitación para que comprendas que nada teníamos para darte, porque mientras querías solo conversar con una mujer, estábamos todas como ahora me ves, en este caos donde ya no hay salida, tardaste mucho en entender que tu propósito es no entenderlo todo y solo ser feliz, pero te costó mucho entender que ese discurso donde nos exigían tener un compromiso con el ser humano era solo una mierda más, una gran mentira, decidiste romper la tradición que se remonta hasta el inicio de esta era, el ser un Mesías, porque también estoy en esa cruz hasta ahora, como la mayoría de poetas y escritores que creen, es su deber, la moneda que has ganado tiene dos soles en cada lado, no una cruz o un escudo, trasgrediste de la manera más bella las imposiciones que nos exigen a los que escribimos, tú lo lograste, nosotros no, aún seguimos atrapados en esa cruz y, sabes, lo más extraño de todo es que no deseamos dejarla, ¿puedo saber por qué?, seríamos nada, Mauricio, lo perderíamos todo, pensábamos eso siempre, perder la cruz, era perderlo todo, el camino recorrido, los aprendizajes, la sabiduría, la fama, la leyenda de los malditos, creíamos que en eso terminaba el destino de quienes escribimos, tú rompiste el paradigma, y no para crear otro, sino para salvarte hasta de ti mismo, ¿te gusta la canción, La Isla bonita de Madona?, la canción sí, pero ella tiene fama de ser depravada, aunque eso solo fue un comentario que me hizo otra mujer, sí, hasta en eso es bueno tu instinto, como el no acabar los libros que siendo de los maestros de la literatura, solo mierda tenían en sus páginas escritas, es un dialogo muy intenso, no me agrada, ¿ves?, nosotras somos las intensas, pero le diste otro significado a la intensidad tú, ¿los orgasmos?, sí, los orgasmos que solo tú sientes y nos haces sentir, espera, ¿te masturbas leyéndome?, todas lo hacemos, ésa es nuestra promesa, antes de volver a intentar suicidarnos, volvemos a tus escritos y soñamos con un amor tan intenso como el tuyo, con las palabras que no conocemos y las revelas en pleno sexo, mientras ordenas a las muchachas decirlas, para asombro de ellas, porque las haces decir cosas que siempre quisieron decir, pero no supieron cómo, definir lo indefinible, definir al amor antes de morir, espera, esa parte no la entendí bien, ¿morir?, sí, como cuando nos perdemos tratando de saber qué sientes, es una muerte dulce, un descanso que purifica y hace renacer, porque antes de renunciar a todo aquí, te leemos y cerramos un capítulo en nuestras vidas, y volvemos a empezar, miré su habitación, volver a empezar, ¿tan duro es para el resto? Ella sonrió mientras sacó su cámara, ¿podemos tomarnos una foto loco?, ja, te tomaste una foto desnudo a plena luz del día en la Plaza de Armas, ja, ese día tomamos hasta perder la razón, ¡no sabes cuántas muchachas hicieron lo mismo esa noche! Sí, estar en pelotas, solo contra el universo, ella sonrió otra vez, es que, por la puta madre, eso es lo que nos agrada totalmente de ti, desafías a todo, solo por querer ser feliz, me hubiera gustado que fuera tu nombre el que estuviera en mis caderas, pero tú estabas en todas partessin que lo supieras, cómo, ¿en todas partes?, ja, esa foto dio la vuelta al mundo, Mauricio, ¿sabes que hacían el amor las parejas de amantes mirando tu foto desnudo?, hace tiempo que no hablaba así con nadie, Mauricio, creo que es hora de darse un duchazo, puedes retirarte ya, esta habitación, la posición de la cama, estas fotos, estos posters, esta alfombra, estas botellas, estas toallas higiénicas, este desorden, no son las palabras Mauricio, o sí, son las palabras, pero no de cualquiera, son sólo las palabras de quien está en el infierno sin que lo quiera y logra retornar al cielo una y otra vez, ¡eso es lo que da valor a tu presencia y escritos! Prendí un cigarrillo mentolado, entonces no deseas que a te ayude, estuve sola en la selva poeta, he dormido con arañas venenosas y matado serpientes que espantaban a hombres rudos y de mundo, y entonces, qué harás, ¿luego?, pues escribir hasta que vuelva a recordar que el mundo afuera existe, eso haré, Julio Mauricio. ASÍ FUIMOS ANTES DEL COVID-19 Vio la cuenta y supo que esta vez no se libraría de figurar como un moroso, es decir, ya no era un sujeto de crédito, en ningún banco le aceptarían otra solicitud de préstamo, la tarjeta no daba para más, la clínica era cara, si bien brindaba más garantías que el hospital del seguro social, tendría que trasladar a su hijo a ese hospital donde los medicamentos eran genéricos y la atención muy pésima. El médico le dijo que la celulitis de su hijo menor de edad se estaba complicando y que requería tratamiento endovenoso con antibióticos que él ya no podía pagar. ¿Vender otra vez el auto y ser un ciudadano de a pie o un pasajero de bus que tenía que soportar el roce de extraños? Tomó un calmante, recordó que tenía cita ambulatoria con el cardiólogo al día siguiente, era una cita que su seguro particular no cubría porque el cardiólogo que le trataba no estaba dentro del grupo médico de la empresa donde trabajaba. Una llamada le recordó que debía volver a su trabajo, que el cargamento que había llegado debía ser recibido, cosa que bien podría hacer el almacenero, pero el clima estaba muy mal desde hace tiempo y amenazaba con llover y podían malograrse las existencias a colocar en los estantes que él debía ordenar, todo un dolor de cabeza desde la semana pasada cuando la mercadería que llegó no pasó el registro de sanidad y tuvo que ser devuelta. El celular volvió a sonar, era su esposa que le reclamaba desde otra clínica, le decía que el implante que se había colocado hacía una semana atrás le seguía produciendo más sangrado, le pasó con el médico, necesitaban un donante de sangre de inmediato, ella podía quedar anémica, en ese momento no tuvo ganas de volver a tener sexo nunca más. Le dieron de alta a su hijo menor para llevarlo al seguro social público, sabía cómo era eso, lo supo cuando alguna vez fue allí, le vino un dolor de cabeza muy fuerte, su hijo menor lloraba, sonó el celular otra vez, era la mujer que se quedaba con sus hijos cuando él o su esposa estaban ausentes en casa, le decía que la niña no quería comer y no quería hacer las tareas. Puso dentro de la mochila la toalla, el cepillo de dientes, el 5 papel higiénico, (¿dónde iba a comprar otro rollo en ese momento?, no, a pesar que le pareció una mezquindad, lo llevó), el cepillo para peinarse, el jaboncillo, el pijama y las pantuflas. Cambió a su menor hijo mientras recibía la orden de alta con una receta donde estaban escritos los medicamentos para su hijo, caros, carísimos. Pensó en que no fue una buena idea comprar la casa de playa, que por darse el lujo de pasar una quincena en un balneario burgués donde había gente que él no conocía y que no tuvieron ningún interés en conocerle, ahora pasaba aprietos en su economía. En ese momento recordó que se había vencido el plazo para el pago de la cuota de ingreso del colegio donde su hija entraba a estudiar la secundaria. El roce, el roce social, la importancia de las relaciones sociales, todo para nada, pensó, para ser igual que él, es decir, un profesional que estudiaría en una universidad privada donde no aprendería nada. Cuánto le había costado tener el trabajo que le daba solo dolores de cabeza. Tomó a su hijo menor para subirlo al auto y dirigirse al hospital público, pasar por triaje de emergencia y luego esperar a que un médico les atendieran para pasar a hospitalización de emergencia, eso de por sí tomaría toda la noche hasta la madrugada, con un poco de suerte, pensó. La pierna de su hijo estaba infectada y requería de fuertes medicamentos, los orales ya no eran efectivos, no era posible pasar ahora la noche a su lado cuidándole, tendría que esperar hasta la visita de la mañana siguiente para entrevistarse con el médico de turno para saber cómo iba la infección en la pierna de su hijo que estaba muy asustado, que lloraba desesperadamente mientras gritaba: “¡no me quiero morir, no quiero que me corten la pierna!”. En realidad solo había jugado un partido de fulbito, esas cosas pasan, cosas que no son para tanto y que hacen reventar a la tarjeta de crédito de pronto o salirse del presupuesto a cubrir por la empresa donde laboraba. “Mira, haz lo que hiciste la vez pasada, recibes la mercadería, tienen cuidado al momento de desembalarla y colocarla en los estantes, revisan las guías de remisión, revisan las fechas de los productos antes de dar el sello de visto bueno, que tiene que ser así, eso les tomará toda la noche, no hay otra manera, no solo es mi puesto de trabajo, es el tuyo y el de los muchachos, que no se rompa nada y que todo esté conforme, mira que si se equivocan, aquí nos quedamos sin trabajo todos y allí anda vé a buscarte la vida en otra parte…”. El celular volvió a sonar, era de la casa de sus padres, su hermana le repetía insistentemente que no podía quedarse otra noche más cuidándolos, que debían contratar a una enfermera para que los atendiera, que era necesaria una reunión familiar lo más pronto posible, que ya empezaban las clases en el colegio para sus hijos y no podía estar ausente más tiempo fuera de su casa, además, tenía la rotunda sospecha que su esposo le estaba siendo infiel, que en su trabajo de turno de noche nunca antes había tenido tantos dobles turnos y que ello sé, era aprovechado por él desde que empezó a cuidar a sus padres por las noches. Sus padres eran adultos mayores que se 6 orinaban en la cama por la noche y debían ser aseados y cambiados para evitar resfriados o escaldaduras además de cambiar las soleras o sábanas de plástico puestas debajo de las sábanas de uso normal, para que no se malograran los colchones, mira que ya han usado 5 pijamas diferentes cada uno en menos de 2 días, me estoy volviendo loca, no puedo con los celos que me está provocando mi esposo y el insomnio de nuestros padres que andan hablando todo el tiempo que no les queremos, que estamos esperando el testamento de ellos, me vuelvo loca, no puedo más, y mis hijos que no sé qué estarán haciendo a esta hora, porque les echamos llave y dejamos las cámaras de vigilancia prendidas pero aún así temo por ellos como cualquier madre. Ah, el tráfico de siempre, en estos momentos tengo ganas de volver a prender un cigarro y quedarme pensando en nada solo, como si no estuviera casado, como si no tuviera esposa, hijos, padres, hermanos, trabajo, una vida que ya no es vida, y encima las deudas que crecen y crecen más. Papá, ¿por qué me llevas a esos hospitales donde solo va la gente pobre? Ya te olvidaste de tus temores de morirte o que te corten la pierna. No, no es eso, pero, qué van a decir mis amistades cuando me vayan a visitar, van a pensar que somos pobres, porque, ¿no somos pobres de verdad, no padre?, ¿o sí lo somos?, ¡anda, dímelo de una vez, qué vergüenza!, ¡ya no te quiero!, ¿quién quiere a un padre pobre?, ¿sabes el daño que me estás ocasionando?, ¡ahora sí quiero morirme o que me corten la pierna de una vez y por todas, pero no entraré a ese hospital para muertos de hambre! Sonó el celular una vez más, pensé, para lo que sirven estos aparatitos, era mi esposa, que me estaban a punto de colocar la sangre de un soldado, mira que si no me fijo bien, pregunté, hice que le tomarán exámenes, ¿pero es que pensaron que por ser militar tenía la sangre de un toro?, el tipo ese tenía sífilis, acabo de llamar a nuestro abogado, estoy demandando a esta clínica, me han pedido que retire la demanda, que no me cobrarán nada pero que por favor no haga la demanda, que ellos tienen un prestigio ganado, que sería un escándalo que les quitaría la buena fama que tienen… acepta, ¿qué?, que aceptes, y le colgué, ya no tenía ahorros en el banco para hacer un juicio, y para hacer demandas o juicios hay que tener dinero. Volvió a llamar, ¿cómo está el niño?, respiré hondo como preparándome a lo que venía, lo estoy llevando a otro hospital, ¿otro hospital?, pero si está en la mejor clínica, ¿algo le ocurre a mi hijo, está muy grave?, ¡por el amor de Dios, eres un bueno para nada!, ¿qué le ocurre a mi hijo? El tráfico no avanzaba, las bocinas eran constantes, vi que tenía poca gasolina, estacioné en un grifo, mi hijo no paraba de hacer su rabieta, ella escuchaba la rabieta, ¿qué sucede, por qué nuestro hijo dice que quiere morirse?, ¡Mauro, dime de una vez y por todas qué está pasando! El amor, el amor es esa cosa tan bonita como esto, entonces, cómo le decía que estábamos en rojo, que ya no teníamos ni ahorros, que para una familia de clase media, enfermarse era entrar en quiebra total. Una vez que lo 7 interne te iré a visitar y te lo explicaré todo, estoy manejando y no puedo concentrarme contigo y el tráfico además de las rabietas de nuestro niño, ah, y acepta lo que te han ofrecido, no los demandes, hablaré con el médico para que te retiren ese implante anticonceptivo, no quiero que pierdas más sangre, el niño está bien, solo que lo estoy llevando a un hospital donde esté mejor tratado, sabía que mentía, ella también lo sabía, pero por alguna razón llamada milagro y que existen ella no reprocho más nada, solo atinó a decir: estoy cansada, muy cansada, quiero que todo esto ya se acabe, y recuerda, eres el responsable de nuestras vidas. Y colgó el celular. No había almorzado nada todo el día pero eso no tenía importancia, mis preocupaciones eran mayores a un estómago vacío y lleno de la pesadez del aire. Llegamos al hospital y el trayecto se me había hecho una odisea, mi hijo estaba ya dormido, el sedante que le inyectaron en la clínica le hizo efecto. Efectivamente, no había doctor alguno en triaje, tuve que esperar media hora, el hombre de blanco tenía el rostro cansado, eran casi las 11 de la noche, me pidió los datos de mi hijo, los míos, vio que era la primera vez que lo traía al hospital de seguridad social, me pidió que pasara por ventanilla, allí me indicaron que pasara a esperar a consultorios. Llevaba a mi hijo en una silla de ruedas, estaban 5 pacientes más esperando. Doctor, mi hijo merece atención preferencial, es menor de edad. El doctor que abrió la puerta para llamar a los pacientes en espera me hizo pasar con mi hijo, le entregué el diagnóstico y las recetas que indicaban qué medicamentos estaba tomando. Le revisó la pierna, me miró, me dijo: debe estar pasándola muy mal señor Mauro, la clínica donde estuvo su hijo es la mejor de la ciudad. Digitó la historia de mi hijo y ordenó unos análisis de sangre a la par que le colocarían unos sueros con antibióticos, ¿su hijo es alérgico a algún medicamento? No, doctor. Llévelo al laboratorio para las muestras de sangre y de allí pase por farmacia para recoger estos medicamentos, no hay camilla para hospitalizarlo, deberá esperar toda la noche, con un poco de suerte tendrá camilla en observación para darle el tratamiento endovenoso, ¿padece de algo más su hijo?, lo auscultó mientras mi hijo con aire somnoliento se dejaba llevar sin darse mucha cuenta. Es sano doctor. Eso veo, buena presión arterial, el test de glucosa dice que está normal, descuide, de celulitis nadie se ha muerto ni perdido una pierna. Ello me devolvió el alma al cuerpo. Quise llorar. Gracias doctor, muchas gracias. No tiene por qué, siga solo nuestras indicaciones y todo saldrá bien, su hijo esté en buenas manos. Sonó otra vez el celular, era mi hermana: ¡lo han vuelto a hacer, ya no puedo más!, esto debemos solucionarlo entre todos, ¿por qué debo ser yo la que se sacrifique todas las noches para cuidar a nuestros padres? Calma, calma, no eres la única que la pasa mal, mi esposa está con inicios de anemia, estoy con mi hijo en el hospital para que le traten una celulitis… ¿hospital?, cómo que hospital, pero si tú ganas muy bien, ¿por qué en un hospital? Las cosas no están marchando bien, en 8 este momento me requieren en mi trabajo pero no puedo dejar a mi hijo solo a la de Dios en un hospital y, mi hija, no sé qué estará haciendo a esta hora acompañada por la ama de casa. Sonó el celular otra vez, era la ama de casa, está llorando y en una crisis terrible la niña, cree que se va a morir, no para de gritar, es un escándalo en el barrio. ¿Qué sucede?, pregunté tratando de estar sereno sin lograrlo, estaba aterrado, paralizado en el sitio por temer que le estuviera pasando algo a mi hija, ¿por el amor de Dios, qué le sucede? Ha menstruado, ya no es una niña, ya es una mujer. En ese momento no pude más y mientras le tomaban la muestra de sangre a mi hijo para luego llevarlo al tópico donde le pondrían los antibióticos y el suero vía endovenosa, salí un momento, saqué de la cajetilla que hacía un año llevaba siempre en mi bolsillo interior de mi casaca y encendí un cigarrillo. 9 El amor, el amor dejó hace tiempo de ser solo pasión. Eso de ser el macho alfa fue un sueño que viví y apenas nacieron mis hijos luego de casarme, se desvaneció y no por falta de vigor o deseos, el agotamiento por el estrés del trabajo más las responsabilidades a asumir me cambiaron totalmente la manera de pensar. Con dos hijos menores, una ya adolescente y menarca, con todo lo que eso implicaba, teniendo una esposa con inicios de anemia por ponerse un implante por esa misma razón: tener sexo seguro para no tener más hijos me complicaba todo, ¿darle la píldora?, ¿hablarle del periodo y el riesgo de los días de ovulación?, las enfermedades de transmisión sexual muy propias de la pubertad cuando el sexo es indiscriminado porque no hay voluntad que pueda ir contra el deseo sexual o, hablarle, hacerle entender que la masturbación es normal pero que debía tener cuidado con ésta porque era muy adictiva, que sus citas periódicas con la ginecóloga serían por razones de profilaxis para evitar los papilomas que con el tiempo producen cáncer en el útero de la mujer y por ende la esterilidad, hacerle entender que debe usar siempre preservativo, esos que son los llamados inteligentes, los condones semáforos que cambian de color para darse cuenta si su pareja tiene alguna enfermedad de transmisión sexual o VIH, hablarle de la importancia del aseo de su intimidad para evitar las infecciones urinarias, explicarle por qué no todas las muchachas reglan a la vez, qué son los quistes y por qué algunos son normales y atrasan el periodo, llenándose algunos de agua, otros de sangre y otros de grasa, hinchando el vientre y retrasando la regla, las angustias de esos atrasos menstruales cuando la calentura fue mayor que la sensatez y se salió el preservativo en pleno orgasmo o que los varones antes de eyacular, botamos bastantes espermas en los líquidos preseminales que pueden embarazarla si es que está en días fértiles, enseñarle a reconocer sus días fértiles, los olores propios de una infección, el cuidado con sus partes íntimas al momento de usar baños públicos o entrar a una piscina, el cuidado con el uso de los jeans y las prendas de lycra que producen picazón como hongos vaginales, el uso de espermicidas para evitar contagios aún con el condón, explicarle qué es un orgasmo, cuántos tipos de orgasmos alcanza una muchacha de 13 10 años, por qué siente deseos de hacer el amor todo el tiempo, qué son las hormonas que le hacen sentir esos deseos, qué es la lubricación de su sexo, cuáles son los conductos interiores por donde sale esta lubricación cuando está excitada, qué es un orgasmo uretral que hace expulsar el orín de la vejiga, o cuando los flujos salen desde las trompas de Falopio para que el embrión se dé, qué es un embrión, por qué siente que el útero se contrae y se abre, se cierra y late como un corazón aparte cuando está ovulando y está muy cercana al clímax, qué es un descenso y por qué tiene ese color parecido al pegamento blanco que usan los carpinteros, por qué en los días de ovulación sus flujos son viscosos y parecidos a la clara del huevo, por qué la menstruación dura en algunas muchachas más y en otras días menos, por qué no todas las vaginas son iguales, por qué debe aprender a usar un espéculo para reconocer su periodo y días de ovulación como infecciones si las hubiera, cómo hacerse los lavados vaginales después de acabada la regla, entiendo, como que es mucha información para una púber de 13 años que ha gritado llorando a más no poder que se muere porque su sexo a sangrado y cree que se va a morir, diría, el amor no debía por qué ser tan complicado, que no había pensado en esto cuando me amanecía cambiando los pañales cuando se ensuciaba y aseaba con cuidado sus partes o, cuando tenía que seguir todo un procedimiento para bañarla en una tina con agua preguntando a todo momento a mi madre cómo era la manera correcta de hacerlo, yendo constantemente a las visitas donde el pediatra para ver su salud y pasarme noches en vela solo para cerciorarme que aún respiraba cuando se agripaba y yo pensaba que se me moría para luego verla gatear y temer porque se reviente un ojo con algún mueble filoso de la casa sin dejar de quitarle mis ojos hasta en el trabajo como si solo mis ojos sirviesen para mirarla a ella hasta aguantarme el dolor de verla crecer en esos kínder donde temía por el bullying o si algún enfermo mental abusara de ella o si había algún niño adelantado que la tocara para hacerle perder su inocencia sin importarme en los gastos por ponerla en un centro donde las garantías fueran totales para poder respirar tranquilo un momento mientras esperaba a que fuera tan normal como nunca lo fui yo hasta que entrar a la primaria y me sentara a su lado por las noches para hacerle repasar el papá me ama, mamá me ama y repetir hasta el cansancio la tabla de multiplicación, entre agotamientos y estrés aguantados para no levantarle la voz para no asustarla y ver que no era tan bueno en matemáticas a pesar de ser ingeniero, y que la dieta que le daba para alimentarla para que fuera sana debía tener los ingredientes que la nutricionista recomendaba para que estuviera llena de salud, me hacía pensar, en qué momento se pasó tan rápido la vida, por qué tenía que dejar de ser niña tan pronto, por qué. 11 Entré con mi hijo menor a tópico de emergencia, no le hallaban venas para colocarle la inyección para el equipo de sueros, eso lo despertó, no, no lo iba a entender, me odiaba, eso vi en sus ojos, un odio intenso, y creo que debía tener razón, los había acostumbrado a los mejores tratos, siempre todo de primera clase para ellos, desde los clubes sociales hasta la ropa, salidas a comer a los restaurantes de gente más acomodada, los mejores dentistas para que tuvieran la dentadura que yo no pude tener, no saben qué incómodo es tener casi 50 años y privarse de las carnes, del lidiar con dientes que no son míos, de usar pastas dentales para adherir mi dentadura postiza a las encías y aún así no poder disfrutar de las delicias que ellos comían preguntándome por qué rechazaba probar de las carnes a la parrilla, del cordero pasado a la sartén, de la carne crocante del cerdo, de los mariscos y los chicharrones, de mis miedos al momento de ver una jugosa manzana y no querer morderla por temer dejar allí mi dentadura, que por qué solo consumía cremas de espárragos o espinacas, puré de papas o yuca, batidos de verduras y jugos de frutas siempre, nunca enteras, siempre pasadas por la licuadora, vaya vida de clase mediero, con auto del año, vacaciones en playas para gente acomodada que guarda distancias y tienen buenos abogados ante cualquier malentendido, gentes tan susceptibles como mi familia cuando se trataba del honor y el buen nombre, nada de ofensas y malos modales, para todo buenas maneras y costumbres, apariencias forzadas para poder vivir en paz, con un grupo reducido de amistades generalmente del trabajo con quienes se compartía solo un vaso de whisky y tertulias aburridas para ellos, donde siempre se hablaba de mercados, de inversiones, de capitales de obligada mención, pensando a todo momento en el futuro muy relacionado con la economía sin poder estar tranquilo en un presente que veía, era difícil de disfrutar, a pesar de tenerlo todo, viajes al extranjero, recomendaciones para hoteles, guías de turistas para no ir a la aventura, familias afables y de buen trato que nos 12 recibían en cada ciudad que conocíamos, a pesar de no saber quiénes eran, pero por ser masones, nos brindaban la seguridad de la confianza, entre diálogos reiterados de la logia, discursos aprendidos donde no se entraba en contradicciones, conversaciones donde se hablaba de memoria por consenso porque solo de esa manera la digestión sería buena y no habría gestos de enfado y los niños serían felices, así nosotros los adultos supiéramos que dentro de todas las comodidades que habíamos ganado, esa era la única forma para poder vivir y disfrutar de la vida. Pero me seguía odiando y sabía que debía guardar silencio, que era muy pronto para hablarle de la vida, tan pronto como a mi hija menarca, ¿pero es que se puede hablar de la vida a un par de niños que creen que todo cae del cielo y que ganarse la vida trabajando como negro era un tema que no debía importarles ni mencionárseles porque ésa es nuestra obligación dentro de todos los engreimientos que les dimos para que no supieran hasta cierta edad de qué trata la vida? Hasta que me vio a los ojos y me dijo: “nunca te perdonaré que me hayas traído a un hospital de cholos”. Supe en ese momento que algo se había roto dentro de mí, que mi hijo estaba acostumbrado a relacionarse con gente de raza blanca, que le era extraño relacionarse con gente de color feo, creo que no conocía el Perú, que le iba a ser duro caminar por ciertas calles del país sin sentir menosprecio por algunas personas. La enfermera me vio a los ojos y no dijo nada, pasamos a un ambiente de espera, tendrán que esperar unas horas, aún no hay cama dentro de hospitalización, descuide usted, esperaremos lo que sea necesario. Lo desplacé en la silla de ruedas junto con el equipo de suero adherido en una varilla a su silla, las personas presentes eran muy mayores, no era una buena experiencia para mi hijo, habían adultos mayores que deprimían con su aspecto a cualquiera, todo era silencio, en una camilla estaba una señora de unos ochenta años aproximadamente, casi no lo soporté y entonces le di la razón a mi hijo, no en el que las personas tuvieran un color feo para él, sino por haberlo llevado a un hospital público donde se encontraba todo tipo de casos. Entonces un hombre de unos setenta años que estaba sentado en uno de los sillones de la sala de espera que estaba solo agarró el esparadrapo que tenía algodón y una aguja con su candado de donde salían unas sondas para las vías endovenosas, las arrancó con violencia, se notaba que quería retirarse del lugar, la sangre empezó a salir a borbotones, llamé a la enfermera, le riñó por haber hecho eso, él exclamó con cólera: “¡quiero irme ya de aquí, aún no me he muerto!” En ese momento reparé en la cantidad de personas que empezaron a llegar a emergencia, los pasillos se llenaron de personas de todas las edades y sexo, veía a técnicos pasar rápidamente con camillas, sondas, chatas, vendas; veía a médicos internistas a paso rápido entrar y salir de la sala de observación de emergencia, entraban otros apurados y serios a trauma shock, con equipos para sacar radiografías, electroencefalogramas, ecografías, parientes llorar 13 angustiados por sus familiares pacientes, sentir el sonar de la ambulancia que llegaba al patio de emergencia, gritar a una mujer, gritar con un sentimiento que me hizo asustar, repetía que él estuvo bien, que en la mañana había conversado con él, que no era posible, otro familiar llamaba a la policía y a la televisión, culpaban a los médicos por lo que pasaba, alguien acababa de morir y el miedo nos paralizaba a todos, mi hijo se dio cuenta de todo y con soberbia total me reclamó: ¡ah, me quieres matar, quieres deshacerte de mí!, papá, ¿es que acaso me he portado tan mal?, te prometo que me portaré bien, que haré todas mis tareas, que le haré caso a mamá en todo lo que me diga, que seré más ordenado con mi habitación, pero por favor, ¡no me dejes aquí, no me dejes solo, tengo miedo papá! También sentía miedo, era un miedo que se sentía en todo el servicio de emergencia, tuve el impulso de sacarlo inmediatamente de allí, pero no tenía otra opción, su pierna estaba infectada y se le notaba la pus en medio de las heridas, ¡pero si solo fue un partido de fulbito, nada más! Tranquilo, le tomé de la mano, eso no te pasará a ti, pero no tenía más palabras qué decirle, en ese momento no sabía qué hacer, lo sujetaba de la mano con fuerza. Ella llamó. Cómo está mi hijo. Vaya manera para no tener respuestas, creo que se me acabaron desde que empecé a ser adulto, ¿y ahora qué le decía a mi esposa que estaba en otra clínica porque se me erecta el pene a cada momento y le había pedido que se pusiera un implante anticonceptivo para no tener más hijos y sí mucho sexo?, sabía que serían reproches que tendría que aguantarlos, que debería morderme la lengua porque ella estaba entrando a un estado anémico por mi lujuria y, porque ya no tenía dinero para tratar a mi hijo menor en una clínica particular y él se moría de miedo porque acababa de morir un paciente en el hospital donde lo llevé para continuar con el tratamiento. Eres el mayor error de mi vida. Colgó el celular para luego llamar al celular de mi hijo. Mi hijo menor empezó a llorar, ella se quebró de inmediato y también empezó a llorar, toda la culpa la tenía yo, me sentí mal, muy mal, y lo peor de todo es que ya no tenía crédito, estaba en rojo, y claro que también sentía ganas de llorar, pero no podía hacerlo, debía ser fuerte para que nuestro mundo no se desmoronada, eran los minutos más largos de mi vida, los más decepcionantes, sentía mucha impotencia ante tanto que ya no podía afrontar. Sonó el celular, era mi madre que me decía se le había quitado el sueño y lo aprovechó para prepararme una panetala de frutas que tanto me encantaban cuando era niño, ¿vas a venir temprano, antes de ir a trabajar, para servírtelo?, sé que esa mujer no te atiende bien, nunca debiste casarte con ella, pero no me escuchaste todas las veces cuando te dije que esa mujer nunca te convino, que solo quería tu dinero y posición social. Mi madre no sabía que mi mujer estaba en otra clínica desangrándose, a punto de demandar a todos y todo porque tenía los efectos secundarios de un implante que fue muy bien recomendado por la ginecóloga quien jamás nos dijo que esto podría pasar, 14 solo que era el método 100% más efectivo para no tener más hijos. Sí mamá, trataré de ir por la mañana, no te prometo nada, tengo mucho trabajo. Lloró, de pronto lloró mi madre mientras me decía: ¿por qué te has olvidado de mí?, ¿ves cómo ella logró separarte de tus padres?, nos tienes tan abandonados y solos, ya no tienes tiempo para nosotros, ¿qué te hemos hecho para que no te acuerdes más de nosotros?, somos un par de ancianos enfermos, tu hermana anda malhumorada todo el tiempo, su esposo la hace sufrir, lo sé, ella no me quiere decir nada, pero una es madre y se da cuenta de esta cosas de inmediato, y encima tu hermano que se mata trabajando mientras pierde la salud en esa maldita mina donde tiene que respirar todo el tiempo gases tóxicos, ¿qué hemos hecho mal?, ¿en qué nos equivocamos al momento de educarles?, siempre les dimos la mejor educación, las mejores amistades, cuidamos al detalle con quiénes debían relacionarse, tenías tu prometida con quien sí debiste casarte, no te perdonaré que hayas dejado a tan linda muchacha de buena familia para haberte metido con una mujer que solo te da preocupaciones y dolores de cabeza, porque sé que no te hace feliz, que sufres mucho, y encima no te trata como debiera tratarte, ¿has comido hijo mío?, ¿cómo estás?, hace tiempo que no nos visitas, pero ven solo, no vengas con ella, ¿me harás caso, me estás escuchando hijo mío? En ese momento me calmé, sentí el calor de la madre, el tono suave y dulce de su voz, imaginé el sabor de la panatela de frutas que tanto me gustaba cuando era niño, me sentí protegido en medio de tanta mala racha por la que estaba pasando. ¡Es la mamá, quiere hablar contigo!, mi hijo me alcanzaba el celular para que hablara con mi esposa. Mi madre seguía hablándome, no sabía a quién atender, cortar cualquiera de las dos llamadas era problematizar más las cosas. Cogí el celular y entonces traté de poner mi mente en blanco, pensé que eso sería imposible, tenía a cada lado de los oídos a mi madre y a mi esposa, solo sentía que las voces retumbaban dentro de mi cabeza, tuve ganas de explotar, de entrar en crisis, pero empezaron a pasar los segundos y minutos y ya no escuchaba nada, los reclamos y las palabras iban y venían pero no hacía caso a mi madre ni a mi esposa, creo que empezaron a llorar las dos a la vez, en un instante ya no supe quién era la que gritaba o lloraba o cuándo una empezaba a llorar y la otra a gritar, era un hombre con dos celulares que ponía más atención al goteo del suero de mi hijo menor y si la aguja estaba aún bien puesta, tratando de saber si sentía frío, ¿quieres que te abrigue con mi casaca? ¡No quiero que me dirijas la palabra nunca más!, dijo mi hijo menor, hasta que de pronto las voces de los celulares cesaron, no sé quién colgó primero, si mi madre o mi esposa, pero ya todo había pasado, como igual pasó con los familiares de los pacientes que seguían en su marcha angustiada, no se volvieron a sentir los gritos de los familiares del paciente que murió en trauma shock, vi el suero de mi hijo mientras miraba el reloj en el celular, solo habían pasado apenas 30 minutos pero para mí fue 15 como una eternidad, mi hijo se durmió y me di un aliento por un segundo, solo por un segundo, me llamaban del trabajo, la descarga de la mercadería tenía dolos, faltaba mercadería que figuraba en la guía de remisión, empezó a llover con fuerza en ese momento, recordé que el techo de los almacenes no eran muy seguros en ciertas zonas donde los estantes no eran usados, los hongos, los gusanos, las bacterias, la limpieza y pulcritud y la inclemencia del clima, las existencias que se podían dañar y el personal incompetente que no tenía la culpa de ser así, hacían lo que podían si acaso los podía calificar como personas que no podían rendir más. Les ordené que tuvieran cuidado con las zonas de riesgo y en estado vulnerable, que vigilaran bien la lluvia y llamaran al personal técnico del turno nocturno para que evaluaran el riesgo y que le hicieran firmar a los camioneros la mercadería que faltaba en recepción. Negativo, señor Mauro, negativo, ellos niegan que falte mercadería, dicen que la han traído toda, que deben haberse extraviado al momento de hacer el desembarque del camión. Pásame con él, le dije de inmediato. Preséntese. Se presentó con un acento burlón y matonezco. Mira, allí donde estás, hay desde que has ingresado a la planta, más de 20 cámaras de seguridad que han seguido tu trayecto hasta el momento del desembarque, no me puedes decir que se ha extraviado la mercadería, que si falta no es tu responsabilidad, porque todo lo tenemos filmado y mi personal en caso que esté robando, es despedido de inmediato, así que aquí hay solo un chistoso y ése eres tú, si has hecho algo indebido con la mercadería que falta ese no es mi problema, si le has dado un uso indebido, no me interesa, lo cierto es que estás en problemas, firmes o no firmes la guía de remisión de recepción, no volverás a trabajar con nosotros y, esta queja irá hasta el despacho de tu jefe con quien trabajamos más de 10 años y en quien confiamos bastante por ello, así que piensa bien qué le vas a decir por la mercadería que falta porque esto no termina en un despido tuyo, sino en una demanda de la empresa a la que represento contra la que tú trabajas así que quien está en problemas eres tú, ¿te quedó claro? Pero, yo, jefe, no se moleste, no lo tome tan personal, debe ser un error mío al momento de haber hecho la carga, por favor, no se las tome conmigo, tengo familia e hijos, no haga que me boten de mi trabajo, necesito este trabajo, tengo gastos, colegio de mis hijos, educación, pagos por hacer, recién estamos construyendo nuestra casita en un lote de… no me interesa, te has querido pasar de vivo conmigo, firma la guía de remisión como te indican en recepción y no te jodas más la vida, porque este es mi trabajo y también tengo hijos y las mismas responsabilidades que tú tienes y no me gusta la gente pendeja como tú, pero jefe, esto puede tener un arreglo, soy un ser humano, cualquiera puede equivocarse, no soy perfecto…eso mismo pon en recepción y deja de joder con eso que se ha extraviado en mi almacén y desde ya te digo que te consigas un buen abogado porque este también es mi trabajo y te has querido pasar de vivo y ahorita 16 estás siendo filmado por el cuerpo de seguridad de la empresa, cualquier otro error que cometas te llevará a la comisaría, no obligues a la gente que está en la empresa a tomar medidas más drásticas, haz lo que te piden, ya no me debes más explicaciones, esas se las darás a tu jefe a quien pasaré un informe para que tenga más cuidado con el personal que contratan… pero señor Mauro, es mi trabajo… ¡pues hazlo bien y no me jodas!, ahora pásame con el jefe de almacén. Señor Mauro, el camionero está siguiendo sus indicaciones y dice que ha sido un error suyo, dice que por favor no informen nada de esto… qué, este tipo es nuevo o qué, registra la ocurrencia, ¿está el cuerpo de seguridad?, sí señor Mauro, okey, haga su informe, que todo quede grabado, que firme el camionero y que se retire sin que haga problemas, ¿informaron a la policía?, sí señor Mauro, okey, terminen el desembarco de mercadería y detengan al camionero, ha cometido un delito, acaba de venir la policía señor Mauro, bien, déjelos que procedan, el camión me lo estacionan en el área de estacionamiento y encargue al equipo técnico que verifique las zonas de riesgos y que están vulnerables por la lluvia, sí señor Mauro, bien, vuélvame a llamar ante otra ocurrencia, sí señor, bien, de manera inopinada estaré con ustedes esta noche, como diga señor. Llamé entonces a mi esposa, quería saber cómo estaba. Me has despertado, me costó conciliar el sueño. Cariño, cómo estás. Ah, ahora me dices cariño. Escucha, no la estamos ambos pasando bien, no es momento de discutir, nuestro hijo está en buenas manos, solo quiero saber cómo estás, ¿sabes que te amo, no? Tengo miedo Mauro, tengo miedo, si bien ya paró el sangrado, tengo miedo, no quiero morirme amor, ¡no quiero morirme!, calma, eso no va a pasar, estás en buenas manos, pero el médico me dice que no puedo usar ese implante, no importa, no tiene importancia eso, ya no tendremos sexo, ¡ay, cariño, pero si todas las noches me pides sexo!, se me quitaron las ganas de tenerlo, ¿entonces qué, te masturbarás viendo videos porno?, ¡eres un maldito, tienes otra mujer!, no, no, nooo, no tengo otra mujer, sabes bien que a esta alturas no tengo ganas de joderme la vida, no tengo otra mujer, es cierto, te pido sexo todas las noches, pero no quiero que sea a este precio, no quiero que te hagan más daño, te quiero mucho, los quiero mucho a ti y a mis hijos, sé que no es momento para hablar ahora sobre esto, pero nuestro presupuesto no va muy bien, ¡ay, no, no me digas ahora que tendremos que recortar nuestras comodidades!, yo no me casé con un perdedor, si acepté casarme contigo es porque prometiste darme a mí y a mis hijos todo, no sé qué harás pero no renunciaremos a las comodidades a las que estamos acostumbrados, no sé, tendrás que trabajar más o buscarte un mejor trabajo, tú eres el hombre de la casa, ya verás cómo solucionas esto, ahora quiero dormir, no quiero pensar en nada, ya tengo bastante con esto del implante, solo me han dado dos días de permiso en donde trabajo y se me han acabado, deberé llamar otra vez a mi jefe y espero que lo entienda, todo esto es por culpa tuya, ahora déjame dormir, 17 no quiero pensar en nada. Y me colgó el celular. Llamé al médico que la trataba. Señor Mauro, ya pasó lo peor, le acabamos de retirar el implante, dejó de sangrar, pero eso no quiere decir que no vuelva a sangrar, aún le quedan hormonas en su organismo, es probable que siga sangrando por unos días, le ruego por favor que su esposa no nos demande, fue un error de una de nuestras enfermeras, ya he tomado medidas sobre ello, no le cobraremos nada mientras su esposa esté recuperada, seremos más rigurosos en el tratamiento que le daremos a su esposa, ella nos ha amenazado en demandarnos con sus abogados, por favor no lo hagan, depende mi trabajo de ello, tengo familia, por favor, no nos demande, van a perder el trabajo muchas personas por ello y hasta pueden cerrar esta clínica, le indemnizaremos bien para resarcir el daño hecho, puedo perder la colegiatura del colegio médico no solo yo… atienda bien a mi esposa hasta que se recupere, mañana iré a conversar personalmente con usted, lo que han hecho es imperdonable, ¡el donante tenía sífilis!, ¿se da cuenta de ello?, atienda bien a mi esposa hasta que se recupere, yo hablaré con ella mañana antes que proceda con la demanda, espere mi visita y medite bien en lo que estuvieron a punto de hacer. 18 Ya hay camilla señor Mauro, podemos internar a su hijo. Era el médico internista. Doctor, cómo ve a mi hijo. Se pondrá bien en un par de días, la celulitis es muy frecuente en los niños, ¿le gusta jugar fulbito a su hijo, no?, traté que la próxima vez use canilleras, rodilleras y coderas, el proceso está reaccionando a los antibióticos endovenosos que le estamos dando, le haremos una limpieza apenas la reacción sea óptima y cuando ésta haya cesado le daremos de alta, eso sí, debe tomar los medicamentos que le recetemos y guardar reposo unos días, ya le daré más indicaciones cuando le demos de alta a su hijo, puede ir a descansar, lo veo muy agotado. Doctor, es mi hijo, lo quiero mucho, ¿puedo confiar en usted? El doctor me tomó de la mano y me dijo: también soy padre de familia y tengo un hijo de la edad de su hijo, le aseguro que todo saldrá bien, venga mañana a las 11 de la mañana que es el horario de visita, su hijo es un poco nervioso, le inyectaremos unos sedantes suaves para que duerma tranquilo y no se impresione por estar internado aquí, ¿está de acuerdo? Le vuelvo a preguntar, ¿puedo confiar en ustedes? Sí, puede hacerlo, le doy mi palabra de padre de familia. 19 Por supuesto que no me fui, salí a los jardines a prender mi segundo cigarro, pensaba en cómo lidiaría ello con el trabajo donde no se permite fumar, en los comentarios de mi esposa e hijos que pensaron que el cigarrillo formaba parte del pasado, algo ya superado. Contemplé el cielo nocturno de la ciudad, estaba poblado de estrellas, 10 años, me repetía mientras calaba del cigarro, 10 años y ya tiene conciencia de la muerte, mi pequeño hijo de 10 años se está enfrentando a la muerte desde su imaginario como lo hace todo paciente de cualquier edad cuando se ve hospitalizado y como él, ve su carne llena de pus y sangre, con una herida que teme nunca cierre, entre antibióticos muy fuertes y la oscuridad de pasillos donde se comparte la camilla con la de otros pacientes en otras camillas, entre lamentos, quejidos y comentarios sobre enfermedades incurables, anécdotas macabras de operaciones, errores de médicos que desgraciaron la vida a pacientes que retornaban siempre al hospital y que estaban siempre de operación en operación, porque todo se les complicaba de manera fatal después de cada operación y parecía que la muerte era algo imposible de evadir, algo a lo cual se estaban empezando a acostumbrar con resignación, entre todos los intentos por seguir vivos, orándole a Dios para tener una oportunidad para seguir aquí, en este mundo donde las personas le dan poca importancia a los riesgos propios de la vida, a detalles como un partido de fulbito que desencadenó en una celulitis como la que yo tuve en su momento, hace años, cuando mis hijos preguntaron por mi ausencia de 5 días, en los que medité demasiado sobre la vida, si acaso entré en una crisis escandalosa donde grité a más no poder porque temía morir, y amenacé a los médicos de guardia como lo hizo mi esposa, con mis abogados, si es que no era tratado como creía, debía ser tratado, porque la celulitis me había dado en la parte interior de la boca, en la encía de una muela cariada y que no reaccionaba pese a que ésta estaba muy hinchada y no drenaba la sangre podrida ante mis reclamos de ser atendido lo más 20 pronto posible por un odontólogo para que se me extrajera la muela y me limpiasen la encía que podía comprometer las arterias del corazón, la mandíbula o el paladar, el cerebro o una septicemia que terminaría en mi muerte. no, de esas noches recuerdo que no podía dormir, me parecieron el purgatorio, entre las sombras que eran invadidas por la luz del área de enfermeras y el terror a los doctores como a las enfermeras, viéndoles como verdugos que sin sensibilidad alguna venían hacia mí para inyectar al suero más medicamentos, con mi brazo inmovilizado por días enteros, inútil para dormir o hacer mis necesidades, estando siempre en una sola postura por temer a que se saliera la aguja y tuvieran que pincharme otra vez hasta hallar vena, si acaso sentía entre otras cosas que no era libre, que era alguien que obligadamente recibía órdenes de hombres de blanco a los cuales parecía poco importarles lo que me pasara, porque en sus visitas médicas, las enfermeras repetían siempre lo mismo: celulitis en la encía, la misma dosis de antibióticos, sin drenar el absceso, para no decir más nada y marcharse, sintiendo la impresión que yo no estaba presente a pesar de estar echado en la camilla, de ser quien debía recibir una atención diferente, especial, porque era alguien que estaba librando una batalla por su vida y eso, era algo a lo cual los médicos estaban acostumbrados a ver todos los días, sin que les inmutara en lo más mínimo, porque hasta entonces, no había tomado conciencia de lo que era estar enfermo, con un absceso a drenar en mi encía, donde la infección me provocó al principio un dolor al que terminé por familiarizarme y acostumbrarme, para finalmente concluir que la muerte era eso, un dolor físico constante que gradualmente nos iba aproximando al final de nuestras vidas, cosa que al tercer día de internamiento me hizo reaccionar a medianoche, gritando como quien le reclama al doctor por lo que le está pasando a uno, exigiéndole la cura de inmediato, increpándole el miedo de uno a la muerte. Ya no recuerdo todo lo que dije durante unos largos 5 minutos donde exploté de manera iracunda, lanzando amenazas de hacer expulsar del colegio médico a los que me trataban, cosa que entiendo ahora, es una amenaza constante que reciben éstos por parte de todos los pacientes, algo a lo cual están acostumbrados desde que empiezan a ejercer la medicina, pero en mi caso, mi experiencia con la muerte había sido muy tardía, en plenos treinta años y un poco más, no a los 10 años como a mi pequeño hijo que no tenía por qué meditar sobre cosas que solo los adultos pensamos y entonces volví a recordar el vivo miedo a la muerte mientras paseaba por los jardines del hospital, fumando mi cigarrillo, tratando de no pensar en lo que estaba pasando en el almacén donde debía responder por lo que allí ocurriera, sí, sabía que fue una pésima decisión adquirir la casa de playa, que eso terminó por llevarme a la quiebra, que se llevaba el 50% de mi sueldo el pago del crédito hipotecario que se aplazaría por 30 años más, porque encima, la experiencia de pasar los 15 días en ella fue deprimente ya que 21 habíamos elegido comprar un departamento donde todos se conocían menos nosotros y todo era fiesta y risas y mucho de qué hablar pero sintiéndonos nosotros unos extranjeros, unos intrusos a los cuales nadie miraba ni hacían caso, caminando como extraños a los cuales nadie daba importancia ni devolvían el saludo, haciéndome descreer en los buenos modales y esas buenas maneras con las que llegué a creer en el sistema, terminando sentados en un rincón de un malecón desde donde observábamos un mundo de personas felices al cual nadie quiso invitarnos ni menos aceptarnos, porque noté que la gente de esa playa no se conocía recién de hacía unos años, sino que se trataban de muchas generaciones anteriores, desde cuando se eligió esa playa para poder ser ellos mismos y en donde todos eran una gran familia, menos nosotros, ya que nada importaba que mi esposa fuera blanca y rubia, de ojos claros y de apellido inglés, eso no les significó nada, ella les pareció una gringuita más, y yo, alguien que bien podría ser el que cuidara sus departamentos en invierno solo por ser criollón, padre de dos niños blancos que no entendían la dureza de su indiferencia, sintiéndose discriminados, aislados, a pesar de estar en buenos colegios y creer tener amigos fieles, amigos que en esos días apenas les miraron y les terminaron por confundir su mundo, porque en el colegio el trato era otro, un trato muy íntimo de palabras frescas y diálogos fluidos que se desvanecieron cuando los vieron en su verdadero mundo como si no los esperaran allí, como si les incomodaran con su presencia, para luego ignorarles y dejarnos en un silencio donde mi esposa atinó a decir: estos son unos cholos de mierda, qué se creen, solo porque sus apellidos son tradicionales y pertenecen a familias burguesas de hace más de cien años creen que son superiores a nosotros y luego nada, solo silencio entre juegos de carnavales y conocidos de los clubes de la ciudad que apenas nos miraron y siguieron en su propia fiesta, sin dejarnos las ganas de volver el siguiente verano, paralizados desde el rincón donde estábamos sin saber qué hacer, o volver al departamento, o perdernos en medio de un barullo feliz al cual no pertenecimos nunca, con la cabeza baja en contra de nuestras voluntades, abrumados y derrotados, con la seguridad que allí no pertenecíamos nosotros, pero no, ella, mi esposa se creyó las tardes de té y las reuniones de colegio con las demás madres de familia de los compañeros de nuestros hijos, ella creía que ser rubia, tener los ojos celestes y ser blanca, le daban privilegios por sobre las demás personas de la ciudad, no, no sabía que hay círculos cerrados que han existido desde que la colonia acabó en Perú para pasar a ser La República, que las frivolidades de la burguesía eran imperdonables para con quienes no pertenecieron a ésta desde hacía 2 siglos atrás cuando el país se liberó del yugo español para ser un estado libre y soberano, donde los negros, cholos, blancos y mestizos eran un solo Perú, no, eso estaba bien para cuando jugaba la selección peruana de fútbol, para todo 22 lo demás, las diferencias estaban bien marcadas y distantes, mejor dicho, era un crimen intentar querer formar parte de una clase social que no quería a nadie más dentro de ellos, así uno fuera honrado y se esforzara por mantener buenas relaciones con las personas a las cuales se les trataba con respeto para exigir lo mismo, y entonces hicimos un esfuerzo que demandó todo nuestro orgullo y dignidad menospreciada y retornamos al departamento en silencio, cabizbajos sin mirar en el lento avanzar a nadie, con la vista en una sola dirección, a pasos llenos de vergüenza que no sabíamos explicar bien su por qué para llegar al departamento y encerrarnos cada quien en su propia habitación sin querer nadie hablar con nadie, sin querer volver a salir de allí hasta que se acabaran los días de vacaciones en la playa. Pero eso ya no importaba, fumaba mi cigarro y no me iba a marchar del hospital porque allí estaba mi hijo menor y no lo podía dejar solo, él se estaba enfrentando a la experiencia de la muerte tempranamente por un accidente que le produjo esa celulitis de la manera menos pensada. Acabé mi cigarrillo y pasé a los pasillos de emergencia, el médico internista salió y le pregunté por mi hijo, está durmiendo, no se preocupe, ¿y el suero, quién le controla el suero cuando se acaba?, nuestras enfermeras trabajan años en esto, no tiene nada qué temer, ¿pero y si se descuidan y le pasa aire por la sonda del suero a mi hijo?, eso no ocurre señor, cálmese, ya le dije que puede marcharse a su casa, que estamos cuidando bien de su hijo, no puedo doctor, no puedo dejar aquí a mi hijo solo, me pide usted algo que no puedo hacer. 23 Al menos había dejado de llover, todo estaba otra vez bajo control en el almacén, el camionero había sido llevado para rendir sus declaraciones a la comisaría y el abogado de la empresa hecho la demanda sobre las horas, las zonas de riesgo o vulnerables fueron resanadas de inmediato por el grupo de técnicos y hecho su reporte a logística, el celular volvió a sonar, era mi padre, siempre me llamaba a esa hora, cercano a medianoche, debes hablarle sobre la vida a tu hija, cómo sabes le pregunté, ya todos los sabemos, tu esposa le llamó a tu madre para reprocharle lo irresponsable que eres, pero al momento le pidió consejo sobre qué hacer en estos casos, hijo, los tiempos cambian muy rápido, hasta ahora recuerdo tus 13 años cuando te llevé a un burdel para que debutaras sexualmente, no hagas eso con tu hijo, ya estoy viejo y he pensado mucho en muchas cosas, no fue justo lo que hice contigo, esta mentalidad machista que me hizo cometer muchos errores, ya fue olvidado eso padre, hijo, pensaba que hacía lo correcto, algunos de tus compañeros de clases se maquillaban y sus padres no sabían cómo reaccionar, todos los padres de familia estábamos preocupados por ello, tú leías bastante y pensaba que eso de la literatura y los libros era cosa de maricones, a veces pienso que debiste ser escritor, dedicarte a lo que tanto te gustó, pero no, insistí tanto en que fueras ingeniero, te pagué los mejores profesores para que rindieras en ciencias físicas, es que en este país nadie vive de la literatura, eso era una locura, pero mírame, estoy viejo, pendiente de una dieta que controle mi diabetes, haciéndome pruebas de la presión arterial y la glucosa todos los días, tomando pastillas y haciéndome inyectar insulina 3 veces por día, qué es la vida pues Mauricio, un breve aliento que se va rápido, no creas que he dejado de filosofar, fue muy tarde cuando empezamos a dialogar y compartir nuestras experiencias vitales, el trabajo, los compromisos sociales que ahora entiendo fueron siempre banalidades, debí dejar que estudiaras derecho y literatura, que siguieras con tus cursos de francés y te fueras a París, a veces creo que no eres 24 feliz, que arruiné tu vida al porfiar en que siguieras la profesión que yo tengo, medité sobre ello, sobre los sueños de la vida, sobre lo que quisimos ser todos alguna vez, pero no, el viejo tuvo razón, iba a ser seguro otro escritor fracasado más como los tantos que conozco de mi generación que andan en bares y recitales que los deprime más de lo que ya están, no viejo, viejito, no te equivocaste en nada, hiciste lo que creías era lo correcto para mí, ¿me has perdonado ya lo de tu primera enamorada?, me hizo recordar aquel amor imposible donde perdí la cabeza por una muchacha que según mis padres, no era para mí, tuvieron razón, con esa mujer solo iba a sufrir, las ninfómanas son solo para el placer, nunca para el amor, eso ya quedó olvidado hace mucho tiempo papá, no sé por qué aún lo recuerdas, es que no logro sacar de mi mente todas las noches en que te encerrabas en tu habitación llorando por ella, sufriste demasiado, nosotros solo queríamos que no llevaras una vida de desengaños y celos al lado de ella, esa mujer se había acostado con muchos hombres y lo iba a seguir haciendo, espero que ya lo hayas comprendido, papá, me hablas de cuando estaba por ingresar a la universidad, eso fue hace mucho tiempo, entiéndelo por favor, sí, lo sé, aplazó tu ingreso a la universidad por dos años, y fue entonces que te dedicaste a ser parroquiano de las casas de citas, temimos tanto por ti, pero estabas en la plenitud de tus 18 años y necesitabas de mucho sexo, llevaste con ella una vida sexual muy intensa y era normal que tu apetito sexual necesitara de muchas muchachas para calmar tus deseos de hacer el amor, temimos tanto tu madre y yo porque contrajeras una enfermedad venérea o el VIH, no creas que te dejamos a tu suerte, visitábamos todos los días sin que te dieras cuenta las casas de citas a las cuales ibas todos los días para exigir a las señoras que las regentaban para que solo te hicieran caso las putas sanas, te hicieron pasar tantos sustos los hombres de esas casas cuando se daban cuenta que querías hacerles el amor a esas muchachas sin preservativo, pero era por tu bien, eso me lo has dicho muchas veces papá, ¿sí?, estoy viejo, hay algunas cosas que no recuerdo bien, no creas que no leía tus libros que llegaste a publicar, nunca te decía nada, pero en el fondo me sentí orgulloso por todo lo que escribiste, eras un escritor de la puta madre, escribiste cosas que los autores de tu generación jamás vivieron o llegaron a escribir, fuiste considerado como un sexólogo en su momento, pero es cierto, hay demasiados buenos escritores como para vivir de la literatura, no, no queríamos era vida para ti, siempre fuiste un muchacho muy inteligente, el más inteligente de la familia , merecías algo mejor, papá, ya no soy un muchacho, tengo esposa y dos hijos, esa mujer, la gringa, jode mucho, ¿no?, tómalo con calma, todas las mujeres siempre joden, a veces creo que tú conoces más a las mujeres que yo, tu madre es una compañera de vida con la que llevo casado toda la edad que llevas y unos años más desde que nos conocimos, quisimos un amor así para ti, ella tiene sus cosas, su mal humor, sus manías, pero eso mismo me pasa a mí, y ya sé que no eres 25 un muchacho, te convertiste en todo un hombre, dudo mucho que puedan superar el record de muchachas a las cuales les hiciste el amor, ni yo les hice el amor a tantas y soy de los que siempre contestan que perdieron la cuenta a cuantas mujeres les hizo el amor, pero no entendía algunas cosas cuando era joven y no sabía cómo orientarte en la vida, no existe una universidad que enseñe a ser padre, la gringa es jodida, pero ha sido la mejor decisión que pudiste haber tomado en tu vida, no tienes suegra ni cuñados, lo dejó todo por ti, esa mujer te ama de verdad, lo sé papá, pero a veces siento que no puedo con ella, también siento que no puedo con nada, Mauro, es parte de la vida, eso nos pasa a todos en todas las etapas de la vida, mírame a mí, tengo dificultades para caminar, me afecta mucho la edad que tengo y me duele ver a tu madre con todos los años encima y aún preparándoles el desayuno a ustedes, esperando a que lleguen por las mañanas para que se lo sirvan como si aún fueran sus niños, solo prométeme que no dejarán de hacerlo mientras siga viva, ella lo hace con todo el amor del mundo, la vejez es así, nos alcanza con muchas enfermedades y nada podemos hacer ante ello, solo tomar las cosas con resignación y dar las gracias a Dios por cada día nuevo al que despertamos para seguir estando vivos, porque la vida es hermosa, muy bella, y nosotros queremos seguir estando vivos para ver crecer a nuestros nietos y saber de los logros de nuestros hijos, tu hermana es muy buena, ella nos ha acompañado todo el verano pero la noto algo cansada, estresada, y creo que tiene razón, tenemos nosotros unos ahorros, con ellos podemos pagar a la enfermera que ella pide para que nos atienda y acompañe de noche, no queremos que estén todo el tiempo preocupados por nosotros, no nos gusta a los adultos mayores sentirnos como una carga para nuestros hijos, eso nos afecta en nuestra autoestima, nos hace sentir inútiles e incapaces de poder hacer nuestras vidas como lo hicimos cuando fuimos fuertes y jóvenes, quiero que sepas que no nos oponemos a la idea de tu hermana de contratar una enfermera para la noche, total, la muchacha que nos atiende de día es de confianza y nos trata bien, no tenemos ninguna queja para ella, ya papá, eso lo conversaremos entre todos en estos días, sigo pensando en que deberían venirse a vivir a mi casa, no me siento tranquilo de solo pensar que están solos así estén bien atendidos por el día y por la noche, no Mauro, esta es nuestra casa y el hogar donde crecieron ustedes, cada espacio de esta casa está lleno de historias, recuerdos que atesoramos mucho, aquí hemos pasado toda nuestra vida y dudo mucho que podamos adaptarnos a otra casa así sea de cualquiera de nuestros hijos, queremos pasar nuestros días en esta casa y queremos que siempre nos visiten cada vez que puedan, nos gusta dialogar con ustedes, me agradan las ocurrencias de nuestros nietos, ¿cómo está él?, ¿se está recuperando de su celulitis?, no es nada de temer, tarde o temprano les da eso a los niños o adultos, bueno, en su mayoría, dime, qué es eso de que tu economía no está 26 marchando bien, me enteré que sacaste a mi nieto de la clínica privada para llevarlo a un hospital del seguro social, dime Mauro, ¿necesitas dinero?, sabes bien que podemos vender alguna de nuestras propiedades, no, no quiero un no como respuesta, sé que te gusta valorar mucho tus logros, pero de qué sirve el dinero si la salud falla, no aceptaré un no como respuesta, sabes que tenemos muchas propiedades y que ellas se quedarán en herencia para ustedes con el tiempo, date una vuelta por la mañana para arreglar la venta de una de las propiedades… papá, eso no es necesario, la gringa tiene razón, debo buscar un mejor empleo, el que tengo no me da dinero suficiente para poder cubrir mis gastos, faltaba nomás, estaré viejo, pero sigo teniendo mis influencias, deja que haré unas llamadas, aún me deben algunos favores gente que sigue siendo influyente y que en su momento necesitaron una mano para salir adelante, eso sí te puedo aceptar papá, no lo de la venta de una de tus propiedades sino de un empleo donde me paguen más, tengo muchos gastos que ya no puedo afrontar, okey Mauro, deja eso en mis manos que antes de llamarte hablé con algunos colegas del colegio de ingenieros, todo estará bien, ya lo verás, pero anda, la gringa tiene razón, debes sentarte con ella y mi nieta a hablarle sobre la vida, ya ha menstruado y ha entrado en competencia con las mujeres fértiles, las hormonas no son algo que se resuelven con consejos o la sensatez, los tiempos cambiaron, solo te pido que escuches las sugerencias de tu esposa, ella es mujer y tiene más criterio para estas cosas, las señoritas ya no llegan vírgenes al matrimonio, no vas a poder controlarla todo el tiempo, se volverá más rebelde a más control, lo único que puedes hacer es enseñarle a cómo no resultar embarazada, arreglar un matrimonio por conveniencia solo resulta cuando las cosas se saben hacer, si puedo decirte algo es que le enseñes a ser discreta y que estés atento a sus amistades, a que invites a sus padres a tu casa, a pedirles exámenes periódicos para verificar que no tengan enfermedades de transmisión sexual, sabes bien que cuando hay calenturas, es inevitable tener sexo sin condón tanto para el varón como para la mujer, la gringa aunque no lo creas se ha venido preparando mucho para este momento y hasta enamorado le tiene preparado para mi nieta, si sufrirá o no, si le romperán el corazón como lo hicieron contigo, eso es algo que no podemos evitar, para eso tiene a su madre y a ti como a nosotros, hazle caso a la gringa y a mirar para adelante siempre y por el amor de Dios, no cometas el error que yo cometí contigo, no lleves a tu hijo a una casa de citas para hacerlo debutar sexualmente, deja que crezca y conozca el amor como lo hacen los demás muchachos de su generación, es decir, con sus amigas, cualquier embarazo no deseado puede ser resuelto por ginecólogos que son amigos de la familia y brindan la seguridad de un buen aborto, total, no creo que una muchacha de 13 años quiera ser madre ni que sus padres también quieran eso, debes comunicarte más con los padres del colegio con quienes estudia tu hijo, mira que 27 ya tiene 10 años y en unos 4 años más va a empezar a masturbarse compulsivamente y tener deseos sexuales, él tuvo erecciones desde los 7 años pero ignora del poder que tiene el sexo sobre las personas, mucho menos sobre los púberes, los de tu generación son adultos discretos que aprendieron a vivir entre angustias de embarazos no deseados y la falta de comunicación con nosotros los que somos sus padres, no permitas que eso pase con tus hijos, medité un momento sobre todo lo que me decía mi padre, todo lo habían tenido resuelto sin que yo lo supiera, tuve ganas de llorar de felicidad, el día había sido largo y literalmente una mierda y a casi medianoche todo tenía solución, todo, salvo que en ese momento recordé a la gringa y tuve una erección, le agradecí a mi padre por los consejos que me dio y por haberse preocupado por toda mi familia, él me dijo que prendería la televisión para ver una comedia que le recomendó la gringa para que la viera, se despidió mientras mi erección se hacía más intensa, dura y fuerte, el implante en el brazo le había chocado a mi esposa, eso era lo único que no pudo ser resuelto, ni para mí, ni para la gringa a quien también le gustaba hacer el amor todas las noches después que regresara del trabajo, se acabaron los remedios, no confiábamos en la píldora ni en las inyecciones anticonceptivas, los púberes tenían razón, el sexo es mucho mejor sin condón, qué haríamos ahora para evitar tener más hijos, no era fiable dejarse llevar por los días estériles del periodo, ¿probar con los dispositivos intrauterinos?, sabía que también tenían efectos secundarios, ¿más sangrados y riesgos de anemia para mi esposa?, no podría soportar otro susto similar, ¿sexo contra natura?, eso prolapsaba a las mujeres y les ocasionaba daños irreparables como el descenso y salida del recto o el desprendimiento del útero que podía salirse por la vagina. ¿Vivir sin sexo?, ¿ver sus mortificaciones por pasar por bochornos propios de una menopausia a falta de ser complacido con sexo mientras yo tuviera una erección perenne? De la muerte a la vida de un solo golpe otra vez, ¿hacerme una castración química y complacerla solo estimulando su Punto G? Cuánto nos costaba ser felices. 28 Nada de lo que estás pensando Mauro, estaba sentado en la sala de espera, atento a lo que pudiera decirme el doctor que estaba de guardia en emergencia cuando la gringa me había vuelto a llamar, sé que las vasectomías en los varones son muy crueles, les privan de la posibilidad de tener eyaculaciones, nosotras las mujeres tenemos el clítoris y con él seguimos alcanzando orgasmos múltiples, esperemos a que me recupere de este tracen Mauro para ligarme las trompas, también necesito tener sexo por las noches como tú, el sexo me relaja, me laxa, tranquiliza y no creo que pueda tener las fuerzas que se requieran para querer embarazarme otra vez, esa es una de las razones del por qué acepté el implante anticonceptivo, tema cerrado, ¿okey Mauricio? La lucidez apareció de pronto como si todo se fuera acomodando por arte de magia, quizá la vida era así, quizá no, pero un par de sobresaltos más como estos y el cardiólogo algo me diagnosticaría sin duda alguna. ¿Estás segura cariño? Le volvía a decir cariño sin que ella se molestara esta vez, el amor era eso, una incertidumbre donde se peleaba contra todo para ser felices. Cómo está nuestro hijo. Está bien, eso es lo que me ha dicho el doctor. ¿Y se solucionó lo del almacén? Ella siempre lo sabía todo, quizá por ello seguía siempre a su lado, porque me hacía a pesar de todo creer en ella hasta en los peores momentos. Sí, todo está mejor. Tu madre me ha dicho que mandará a tu hermana con la panatela de frutas que tanto te gusta a la hora del desayuno, ¿has tomado tus pastillas para la presión?, sí cariño, estaré en el hospital hasta que le den de alta a nuestro hijo, ¿cuántos días estará internado mi hijo?, el doctor dice que unos 5 días aproximadamente, ¿puedes controlar tu trabajo desde el hospital?, no pienso dejar a mi hijo solo ni un momento aquí, habla con tu jefe y dirige todo desde el celular, por favor, no lo dejes solo, ¿si?, sí amor, sabes bien que estaré aquí hasta que le den de alta, por eso te quiero mucho, eres el mejor de todos. Ella era así, con palabras cortantes hacía 29 un borrón y cuenta nueva, cualquier ofensa dicha anteriormente en un momento de ofuscación eran olvidadas, dejé en ese momento de ser un perdedor para ella, volví a ser su amor, el esposo con quien no solo seguiría haciendo el amor todas las noches y por quien había tomado la decisión definitiva de no tener más hijos, le llevaba 10 años de diferencia, muy bien por su belleza a pesar de tener dos hijos púberes, podía empezar su vida de nuevo, tener un nuevo compromiso y quedar otra vez embarazada, sin embargo su amor era muy seguro, se ligaba las trompas porque había decidido quedarse conmigo toda la vida, en las buenas y en las malas, si ahora tomaba esa decisión tan importante, desde las malas, me amaba tanto como yo a ella, eso era todo lo que necesitaba para seguir peleando en la vida. 30 Sonó el celular otra vez, era mi hijo mejor que había despertado: papá, aún no me queda claro, por qué en la casa de playa no fuimos aceptados, es algo que no entiendo, mis compañeros y compañeras de clases se comportaron de una manera muy diferente a como se comportan en el colegio, por qué fueron tan indiferentes con nosotros, apenas me vieron y me dieron un saludo muy seco, como si fuéramos extraños, nosotros no somos cholos, no entiendo eso. Qué le podía decir, cholos, ser cholos, mi hijo no entendía que no bastaba con ser blanco y de ojos claros en Perú para ser aceptado en un círculo social, cómo le decía que la burguesía es un círculo muy cerrado donde los que se tratan se conocen desde antes de la colonia, tampoco era un potentado como para que obligadamente esos niños por orden de sus padres tuvieran que relacionarse con él, era un ingeniero más, alguien que podía pagar las pensiones de sus hijos en colegios de clase alta creyendo que las relaciones sociales son muy importantes, que debían ellos crecer con niños bien para tener un entorno donde al relacionarse tuvieran amigos de ese sector social para toda la vida. Pensé que eso solo pasaba con los negros o los mestizos o los cholos, me sentí muy mal papá, ¿no pertenecemos a su clase social? No, era muy pequeño para él comprender que en el mundo odiaban no solo a los negros sino a los judíos y a los blancos, que todos se odiaban entre sí, que el peruano podía ser discriminador con quien no fuera su igual pero que al salir del país se daría cuenta que decir que se es peruano es decir que uno es discriminado, sí, decirle a uno peruano en Argentina por ejemplo era tratarlo discriminatoriamente mientras se burlaban con un acento de negro al momento de hablar porque no solo nos tildan de guanacos, también de negros, de gente que fue esclava al llegar a este continente en la época de la colonia. ¿Quieres que te cambie de colegio hijo mío? Sí papá, quiero estar en un colegio donde me quieran, quiero estar en un colegio donde sea el único 31 blanco de ojos claros para ser tratado como el mejor, al menos así no sería discriminado, me sentiría como el mejor y todos querrían ser amigos míos, ya no me importa tener amigos de color feo, solo quiero tener amigos que me quieran por ser superior a ellos así no lo demuestre nunca. Vaya mentalidad neonazi la de mi hijo, me había equivocado en muchas cosas, en mi manera de entender la vida, de formar a mis hijos, ahora quería que lo cambiara de colegio. Cómo te sientes, le pregunté, estoy bien papá, me siento algo sedado pero ya no siento dolor alguno en la pierna, ¿te están tratando bien las enfermeras?, sí papá, me dicen el Niño Dios porque soy blanquito y de ojos claros, dicen que soy muy lindo, ellas son feas, te lo digo así en tono bajito para que no me escuchen, pero me he dado cuenta que a pesar de ser ellas inferiores a mí, me quieren gratuitamente por mis características raciales, ¿sabes?, antes pensaba que no debía existir gente de color, pero ahora he cambiado de parecer, lo sé, lo tengo claro, no pertenezco a la burguesía de este país, pero tengo una ventaja sobre la mayoría de peruanos, y la gente de color, los cholos, los negros, los mestizos, los guanacos, las llamas, esa gente, me trata bien, se les dilatan las pupilas de solo verme, me hacen sentir como su preferido, quiero aprovechar esa ventaja. Entonces ya no te duele la pierna, no papá, escuché decir de una doctora que me hace muchos cariños y me dice que soy muy lindo que estaré solo unos días, ella es blanca y de cabello rubio, es muy bonita, no entiendo qué hace una mujer como ella en este hospital de gente de color feo. Tenía un hijo racista que había sido discriminado por la burguesía y al parecer estaba decidido a sacar ventaja de su genotipo por los tratos recibidos, había renunciado a las amistades de clase alta para ser el rey en un entorno donde según él, sería el mejor. ¿Te quedarás toda la noche aquí papá?, sí hijo, me quedaré el tiempo que sea necesario hasta que te den de alta. Gracias papito, eres el mejor papá del mundo, ah y ya no quiero volver a esa casa de playa, véndela, no quiero volver allí nunca más. Él no sabía que la hipoteca nos iba a quitar todo lo que durante años de esfuerzo y sacrificio me costó tener para darle lo mejor de todo, me quedaba la casa que mi padre pensaba vender para que pagara mis deudas y no fuera embargado por el banco y claro, así poder pagar la casa de playa y no estar dentro de los morosos a los cuales se les niega el crédito, mi familia no lo sabía, pero eso era algo sindicador para mí, era sentirme como un pobre, sí, algo que es horrible para mucha gente, ser pobre. Voy a dormir papá, y me colgó el celular. Sonó otra vez, era mi esposa, cariño, sé lo de tus papis, sé lo del embargo y la quiebra que estamos pasando, lo he meditado mucho, no es mala idea la de nuestro hijo de cambiarse de colegio, antes que te lo dijera me lo había consultado, estoy de acuerdo, pero ese no es el punto, ahora que estoy hospitalizada he tomado conciencia de las enfermedades, de lo penoso que se pasa cuando alguien pierde su salud, sabes que en las habitaciones contiguas hay adultos mayores con quienes he 32 conversado por celular, me han comentado sus impresiones de lo que es llegar a ser viejos, no adultos mayores, sino viejos como ellos mismos se llaman, es horrible Mauro, no pueden quedar en el desamparo los adultos mayores, necesitan un trato especial, son como niños, muy sensibles a todo, siempre están pensando en que se van a morir, es horrible Mauro, veo en ellos el retrato de la muerte y cómo se aferran para seguir vivos, renunciando a lo que entendía es una Ley en esta vida, pero los entiendo porque tampoco me quiero morir, no puedo, mis hijos me necesitan, no te imagino trabajando mientras una persona extraña los atiende, eso es una pesadilla que no me puedo quitar de la cabeza, el médico felizmente ya ordenó quitarme el implante y el sangrado ha calmado por arte de magia, estaré solo unos días más en esta clínica, mi jefe me dice que no hay problema, que puedo estar unos días de licencia médica, que es más importante mi salud y como soy indispensable en el trabajo, tendré tiempo para poner al día mi trabajo apenas me recupere, pero de eso no quería hablarte, he conversado con tus papis y tu hermana, tu hermano no contesta al celular, él nunca contesta a nadie, parece que todo le fuera indiferente, su indolencia me asombra mucho, pero ese no es el punto, hablé largo rato con tu hermana que ya había consultado esto con tus papis, piensan siempre vender una de sus propiedades para que no nos embargue nada el banco, les he dicho que venderemos la casa de playa y que por un tiempo, el tiempo que sea necesario, nos iremos a la casa de ellos para que no se sientan solos ni desamparados, no entiendo a tu cuñado, no sabe valorar el esfuerzo que hace tu hermana, se pasa días enteros sin dormir, esmerándose en todo lo posible para atender a sus hijos y a tus papis, no se sabe nada de él, creo que ella tiene razón, que él le es infiel, no sabes el trauma que eso significa para nosotras las mujeres, que nuestro esposo nos sea infiel, es un trauma insuperable, porque cuando nos casamos las mujeres, nos casamos para siempre muy enamoradas, sintiéndonos las mejores mujeres del mundo, sino, la más linda, la más bella, la que tendrá un esposo que solo tendrá ojos para ella, que no existe en este jodido planeta ninguna mujer que atraiga la mirada de nuestros esposos ni mucho menos la tentación de querer hacerle el amor a una extraña que pueda aparecer en cualquier momento, ese miedo también lo siento yo, no por ser destronada y dejar de ser la única mujer en tu vida a la cual solamente tú desees, pero es una derrota muy fuerte en nosotras las mujeres el que nuestro esposo nos sea infiel, destruye nuestra autoestima y nos hace entrar en conflictos muy fuertes, nos vemos en el espejo a cada momento, buscamos un acné donde no hay, si estamos subidas un kilo de peso demás, o si ya nos están saliendo arrugas en el rostro o si nuestro trasero ya no es sexy para nuestro esposo o los años, los malditos años que nos hacen temer ante las muchachitas de 19 o 20 años que andan libres en todas partes y que se sienten muy seguras de sí mismas y son capaces de destruir matrimonios por 33 sentirse merecedoras de todo y unas diosas irresistibles ante cualquier varón, así éste esté casado. No tengo tiempo ni cabeza para pensar en otra mujer cariño, no tienes por qué tener esos miedos, nunca te sería infiel, mi vida son ustedes y el tiempo que le dedicó al trabajo, no tengo tiempo para nada más, mucho menos para ver el trasero o los senos de una adolescente, ya he tenido todas las mujeres que he querido antes de casarme contigo y sé muy muy bien que una amante solo son problemas y más problemas, a mis casi 50 años veo el sexo como una necesidad solo contigo, si eso es amor o no, no lo sé, pero echarlo todo a perder por el sexo que me brinde una muchacha es solo desagraciar mi vida, la tuya y la de mis hijos, no es tan simple como crees imaginar, llegado el momento, solo queremos estar al lado de una sola mujer, y si ésta nos ha dado hijos, pues decidimos quedarnos con ella, más aún si nos entendemos muy bien con ella, en este caso, tú, mi amor, porque dentro de todos los problemas que tengo, perderte sería perderlo todo, no me cansaré de decirte que eres la persona en quien más creo en esta vida, soy un hombre maduro, ya pasé por los momentos donde tuve muchas mujeres como amistades y aprendí de las frivolidades como traiciones y deslealtades de personas que creí, eran dignas de mi total confianza, no, perder la cabeza cometiendo errores que destruyan nuestro hogar o familia no es algo que esté dentro de mi manera de entender la vida. Cariño, tus palabras son muy lindas, por eso te amo, porque sé que además como tú dices creer en mí, lo mismo me pasa contigo, eres mi punto de apoyo y agradezco cada día que pasa a Dios por haber encontrado a un hombre tan inteligente y maduro como tú, pero no quiero hablar sobre ello, hablé bien con tu hermana como te dije hace un momento y esto fue tratado con el consentimiento de tus padres, nos vamos a vivir a la casa de tus padres, ¿estás de acuerdo?, ellos nos necesitan tanto como nosotros a ellos, quiero que mis hijos crezcan dentro de una familia donde sientan que tienen abuelitos vivos a los cuales puedan escuchar sus historias de vida, siempre he pensado que tus padres son personas muy sabias de las cuales podemos aprender mucho, cariño, mis padres son muy especiales, ¿estás segura de lo que me propones?, ¡caramba Mauro!, me hablas como si fuera una mujer que no sabe tomar decisiones y no es consciente de los pasos importantes que da en su vida, ¿y si te arrepientes?, llevamos 15 años compartiendo nuestras vidas con nuestros hijos solos, será muy diferente el aprender a convivir con mis padres, porque una cosa son la reuniones familiares de fin de semana donde podemos lidiar los momentos con palabras atinadas y votos de paz, pero otra es muy diferente convivir con ellos, tienen sus manías, su manera de pensar, son muy mayores y ya nadie podrá cambiarles, si bien, tienen una casa grande, nosotros perderemos nuestra privacidad, empezaran a decir qué está bien o qué está mal en lo que hagamos, en cómo criamos a nuestros hijos, en qué comemos, no es solo ir a casa de ellos y pensar que la vida 34 será de color rosa, parece que no me entiendes Mauro, ya lo he decidido con tus padres y tu hermana, tu hermano no cuenta porque a él solo le parece importar el vivir su vida, además tus papis no están bien de salud, no creo que vivan mucho tiempo más, es duro lo que te estoy diciendo, pero es algo que nosotros sí podemos hacer por ellos, compartir nuestros deseos de ser felices a su lado, espera, está entrando la llamada de mi hija, no sé qué hace despierta a medianoche, dame un segundo amor, te llamo en breve, conversa con ella, recuerda que ya no es una niña, es una mujer, trátala como un padre que trata a una hija que ya menstrua, no como a su bebé que no sabía nada de esto, besos. Dime hija, qué haces despierta a esta hora, nada papá, sentí deseos de no dormir, ¿deseos de no dormir?, eso no se desea, se siente ganas de dormir y no se siente, pero ¿deseos de no dormir?, ¡hombres, hombres, nunca entienden nada!, ¿cómo?, habló efectivamente como toda una mujer, exclamó: ¡hombre, hombres…!, debemos hablar hija, lo estamos haciendo papá, ha ocurrido algo maravilloso, algo que debía ocurrir tarde o temprano, me siento la mujer más dichosa de este mundo, decía mujer, hablaba como si hubiera tenido una experiencia vital o trascendente, lo decía por su menstruación, vaya que lo había tomado con mucho entusiasmo, le alegraba ya no ser una niña sino una mujer que acababa de tener su primera menstruación. Soy tu padre y hay cosas que debo decirte sobre lo que estás viviendo ahora, no papá, no hay nada que tengamos que conversar sobre ello si es que te refieres a mi regla, ese es un tema que solo concierne a nosotras las mujeres, porque así lo fue, lo es y lo será siempre, llamé para decirte que me siento bien, que mi vida ha cambiado y que estoy muy feliz, llamé porque me preocupas tú, cómo estás papá, hace tiempo que no me hablas de tus cosas, de tu trabajo, del cómo te va con mi madre, espera, qué, me estaba hablando en otro tono, con autoridad, como si de pronto hubiera aumentado unos 10 años de edad, esto me costaba asimilarlo, está todo bien hija, acepto que haya temas que solo sean conversados entre mujeres, pero debes comprender que soy tu padre y debo hablarte sobre la vida, papá, sé que en tu juventud fuiste un hombre muy liberal, que tuvo cientos de mujeres y que sabe todo sobre el sexo, que se te consideró en tu generación un mujeriólogo o sexólogo, que eras escritor, ¿sabes que recién estoy empezando a entender tus libros?, los estoy leyendo, ¡Dios mío!, qué hacía un púber que se sentía ya una mujer leyendo mis libros sobre sexo, esto la iba a confundir del todo, pero era tarde para decirle que no los leyera, no podía evitarlo, los tenía en sus manos y se creía una adulta que podía dominar temas que me costaron décadas y angustias aprender, tranquilo papá, pasé toda la noche conversando con mi madre y la abuelita, no sabes todo lo que hemos hablado, hemos conversado largo y tendido sobre la vida, tantas cosas que debía saber y debo aprender de ellas y de mí, no te preocupes, quiero decirte que a partir de ahora nuestras conversaciones serán diferentes y que 35 cuando tenga alguna duda acerca de mi intimidad, ellas sabrán darme respuesta a éstas, porque te llamo para decirte que tu experiencia con las mujeres es válida y la reconozco, pero que a partir de ahora, con quienes deberé tratar estos temas serán con mi madre y mi abuelita y que no quiero que por eso te sientas mal o desplazado, entre mujeres nos entendemos muy bien y sabemos protegernos, ahora me está atendiendo la ama de casa que me está cuidando con unos matecitos que ha recomendado la abuelita y que me están haciendo muy bien, cerrando el tema en el que hay cosas que solo conciernen a los hombres y otros a las mujeres, cómo está mi hermano menor, no podía hacer nada, habían prácticamente cerrado fronteras, era un padre de familia que solo debía estar atento a que no le hicieran daño a mi hija si es que estamos todos destinados a que nos rompan el corazón, seamos hombres o mujeres, al menos en lo íntimo, ella tenía a mi madre y mi esposa, tendría que tener más cuidado con los varones con quienes se relacionara mi hija así mi esposa me dijera que ya tenía un prometido, está mejor hija, celebro que te sientas bien, pero eso no quiere decir que dejarás de obedecer en lo que nosotros tus padres creemos es por tu bien, eso está muy claro papá, no tienes por qué temer por ello, faltaré a clases hoy, ¡Dios, ya es otro día más!, ¿no es eso una bendición?, mañana me recogerá mi tía para llevarme a la clínica para pasar la mañana con mi madre y ella allí, tenemos mucho más de lo que crees que conversar, hay tanta historia que deseo escuchar, tanto que debo aprender, por la tarde pasaré a la casa de la abuelita y me quedaré con ella a dormir, no tienes por qué preocuparte, pasaré los días que estén ustedes ausentes en casa con mis abuelitos, te quiero papá, solo espero que las hijas que un día tenga a futuro tengan un padre tan bueno como tú. Esas palabras me asustaron totalmente, apenas había tenido una menarquía y ya estaba pensando en cómo sería el trato del esposo que algún día tuviera con sus hijos, estaba aterrado y sin palabras, escuchándola desde el hospital, temiendo porque algo le pasara a mi bebé de 13 años, expuesta a todos los peligros que hay en el mundo, a los embarazos no deseados que serían una constante en su juventud, a las enfermedades de transmisión sexual, a las drogas, el alcohol, las malas influencias y al peligro de la libertad cuando se convierte en libertinaje, era un hombre que tendría que multiplicar su cabeza para estar atento a muchas cosas a la vez, más atado de manos no podía estar, un beso papá, ahora sí voy a dormir, el que no podría descansar ni un solo momento era yo, tenía una hija expuesta al desamor y el duelo de un fracaso amoroso, la lujuria y los peligros de los excesos de la pasión, jamás pensé en todo esto al casarme, mucho menos cuando estuve en la sala de partos filmándola cuando nacía, me quedé en silencio, estático, sin capacidad de reacción. Ella colgó el celular. 36 Había estado mucho tiempo sin fumar, la tentación era constante, pero el trabajo y las responsabilidades del hogar aplazaban ese hábito que fue adquirido en mi juventud, fueron más de 10 años en los que fumaba compulsivamente y que aprendí a dejar cuando nacieron los niños y no tuve tiempo para nada entre cambiar pañales, asear a los bebés, ayudar en las labores de la casa, las compras, el primer auto mío, la casa que tenemos, los arreglos en ésta que se llevaban todos mis ahorros y sueldo, las reuniones del colegio donde era mal visto fumar, quedándome a veces con la mente en blanco por no tener el estado de estimulación o de alerta con el cual me había acostumbrado a dialogar con los demás padres de familia, porque sabía que sería muy difícil dejar el cigarrillo si es que volvía a encender uno más. Y por esas mismas razones pensé en mi hermano, en su salud, en su trabajo en la mina de la ciudad donde aspiraba gases tóxicos, en su vida disipada, su descreimiento en el matrimonio, su trato con las mujeres, la bebida que lo tenía atrapado de compromiso en compromiso, en la mujer que le destruyó la vida por completo, la mujer que fue mi primer amor, la ninfómana, la que lo sedujo y atrapó ante su falta de experiencia de mundo brindándole sexo para desencadenar en una relación tóxica, una relación donde los celos lo condujeron por el camino de la bebida y las prostitutas, esa misoginia producto de muchos años de relación intensa con esa mujer que me hizo llorar dos años consecutivos mientras luchaba para olvidarla, si acaso era fácil verla llegar ebria con mi hermano y verlos tan felices, en una relación de pareja donde tenían mucho sexo, ese mismo sexo que tuvo conmigo y que se lo entregaba a él a quien vi de inmediato como a un enemigo, alguien que le hacía el amor a quien tanto amaba. Esas venganzas de algunas mujeres, el querer destruir a uno por completo, esos celos donde el infierno es pensar que ella 37 estaba haciendo el amor con todos los hombres que se le diera la gana y el no saber cómo reaccionar y tener que luchar después de la ruptura ante las evasiones propias del desamor y el duelo con, las drogas o el alcohol, ¿que quienes me salvaron?, pues fueron las muchachas de las casas de citas quienes son especialistas en estos casos, las terapeutas del amor, las que consuelan a los hombres derrotados que han perdido a la mujer que aman y saben, necesitan de sexo porque además, saben que las relaciones que acaban, nos dejan a los hombres con muchos deseos de querer seguir teniendo sexo tan continuamente como cuando se tuvo pareja y se convivió. Ya me lo habían dicho, has estado con una ninfómana y te ha acostumbrado a tener sexo 10 veces al día, no es fácil conseguir amante de inmediato, más aún si es que el enamorado eres tú, y sobre todo si es que tu organismo está acostumbrado a tantas relaciones sexuales por día, porque en ese duelo de un par de años, lo que más me dolía era verla entrar a casa en contra de la voluntad de toda la familia justamente con mi hermano que para ese entonces estaba totalmente cegado y contra mí, porque ella se encargó de revelarle todos mis secretos, lo que todo joven inexperto siempre hace cuando se enamora por primera vez y cree que los padres son malas personas y tienen mucha culpa en todo lo que nos ha pasado hasta ese entonces en la vida, porque todo se complicó, desde la actitud de mis padres hacia mí y mi hermano, llegando a maldecir la hora en que la conociera y la tragedia que vivió mi familia todo el tiempo en que esa mujer entró para estar primero conmigo y luego, con mi hermano quien le creía todo a ella, todo lo que podía inventarse y argumentar para victimizarse y poner a todos contra todos en mi familia, porque si bien mis padres hicieron todo lo posible para separarme de ella por considerarla una mujer mala, no pensaron jamás la vileza de esa mujer al momento de engatusar a mi hermano con el sexo como arma de manipulación y con todo el conocimiento que tenía ya de mis padres y el entorno familiar donde crecí para tener un camino allanado y hacer lo que se le viniera en gana con mi hermano a quien lo condujo a las drogas y el alcohol, entregándole la falsa felicidad que da el sexo, sin que él se diera cuenta que ella lo utilizaba para hacerme daño, para destruirme, cosa que no pudo hacer, pero sí logró hacerlo con mi hermano quien al sufrir la ruptura de la relación con ella porque hacía lo mismo que hizo conmigo, engañarle con todos los hombres que quisiera, dejarlo derrotado y con un pésimo concepto del amor, las mujeres y la vida. Ese ensañamiento hacia mi persona y los juegos del amor atrajeron la mirada de una mujer que quiso cobrar revancha contra mis escritos sobre la menstruación y todo secreto que estuviera relacionado con la intimidad femenina, cosa que me expuso ante la mira de las mujeres que odian a nosotros los hombres, porque como escritor, no solo confesaba lo que las mujeres me relataban de sus experiencias sobre el amor y el sexo, expresaba mi manera de pensar, información suficiente para saber cómo 38 enamorar a un joven de posturas machistas y que escribía sobre temas que no debía escribir a criterio de aquellas mujeres que nacieron odiando a los hombres, por haber crecido en un hogar como ella, donde su madre tuvo dos compromisos que fracasaron y terminó muriendo con cáncer al útero de tanto sexo indiscriminado que tuvo, dejándola sola en el mundo con una hermana que apenas pudo, echó a dar rienda suelta de sus apetitos carnales y se fue de casa con el primer muchacho que le creía todo lo que le decía para también fracasar en su relación y dejarle una niña por la cual le pasaba una pensión que rápidamente entendió, no le iba a alcanzar para poder sobrevivir, pero sí, para sacar ventaja de su belleza, sus ojos claros y su experiencia para inmediatamente ver una manera de vivir sin problemas económicos, enredándose con un hombre pudiente que ganaba como un gerente de mina, suficiente dinero como para mantener a 5 mujeres con niños y, hacerle un niño que nació con los ojos claros y por el cual cobraba una pensión de alimentos que le permitió tener lujos o comodidades como para estar todo el día echada en la cama, mientras una sirvienta le atendía y ella conversaba todo el tiempo con hombres tontos y fáciles de manipular para disfrutar de los placeres de la carne, dándole cobijo a ella, entre comentarios de mujeres que padecían de misandria y estaban a la caza de varones que pudieran mantenerlas haciéndoles hijos sin importarles quedarse solas como madres solteras. Era otro mundo, muy diferente al mío o al que forjaron mis padres para mis hermanos y mi persona, un mundo de mujeres bellas y que sabían todos los secretos a practicar en los lechos, entre remedios para saber cuándo debían resultar embarazadas si es que el hombre a cazar era un buen partido. Y es que mis libros empezaron a tomar notoriedad cuando describí al detalle sobre los tipos de menstruación, los tipos de orgasmos femeninos, los métodos anticonceptivos médicos y los que recetan las mujeres de la vida que han tenido muchos hombres como sexo. Y es que no sabemos qué es el amor, creemos que se trata al principio solo de sexo, pero cuando de pronto encontramos la mujer que nos entiende a la perfección, que nos conoce como si nos hubiera dado la vida, es en ese momento, cuando dejamos de sentir la soledad propia de los jóvenes que le temen a la vida y al mundo, cuando lloramos en el pecho de la mujer que nos da la razón en todo y gana territorio hasta convencernos que nuestra madre fue nuestra peor enemiga y que el padre es alguien que nunca quiso ser superado por uno, combinado con mucho sexo, conversaciones donde se habla sobre los temas que a uno le interesa, siendo atendido como un rey, deja claro que uno termina por creer que ha hallado a su alma gemela. Dejando en claro que el escritor es alguien que deja vulnerable su mentalidad al momento de escribir sus libros, porque fuera de los temas que trate, deja en evidencia cómo piensa, qué actitudes tiene ante las cosas, cuáles son sus pasiones más intensas y qué es lo que más le gusta. Ella leyó mis textos gracias a la fama que tuve como 39 escritor, oficio que dejé cuando tomé conciencia del peligro que implica ser alguien que se atreve a escribir sobre intimidades que a algunas mujeres no les agrada sean ventiladas ante la opinión pública, si acaso fue cuando la vi entrar de la mano, besándose en la boca, a la casa de mis padres donde aún vivía y, percaté, sobre las consecuencias de la literatura y el daño que le ocasionaba a mi familia solo por escribir. Mis libros me pasaron una factura de pesadilla, la mujer que tanto amaba logró que mi hermano la amara de igual manera y yo no sabía cómo reaccionar, porque no solo yo estaba en su contra por los celos, él también estaba en mi contra y me tomaba como un enemigo que ella muy bien logró convencer que la hice sufrir demasiado y que alguien debía resarcirle del daño de amor que padecía, cosa que mis padres y yo sabíamos no era cierto, si acaso hasta ahora la siga amando a pesar que ella hace su vida con un hombre a quien le ha dado dos hijos y de quien recibe una buena pensión, la suficiente para no hacer nada y estar de ociosa jactándose de los hombres con quienes tiene sexo y llamándole cada vez que se da cuenta que él está a punto de olvidarla, para decirle que no lo puede olvidar, que esos hijos que tiene son suyos, no del hombre que ella argumenta, se aprovechó de ella, y es entonces cuando todo el coraje se le hace un nudo en la garganta a mi hermano, quien empieza a llamarme para amenazarme y darnos de a golpes, para increparles a mis padres y a mí que le destruimos su vida, que no le dejamos ser feliz, que no estaba loco, que esos internamientos en los psiquiátricos jamás los olvidaría, que ella siempre tuvo razón: nosotros somos una mierda. 40 Era él, me hablaba al celular, estaba ebrio, una vez más, ebrio y con mucho pasado sin poder ser resuelto como le pasa a todas las personas en este mundo. O sea, ¿creen que porque me dieron este trabajo en esta mina todo ha quedado bien?, es decir, está bien, estoy loco, oh, sí, estoy loco, soy el loquito de la familia, el que se metió con la hermana del hijo famoso de la familia, con el que nunca bebe ni se droga, con el que tiene éxito con las mujeres, el de la familia ideal, con una tonta como mujer que le lleva el amén en todo y, un par de niños lindos que nada les falta, claro, un trabajo bien pagado con recomendación y vara, inamovible ante mis errores humanos, eso es la vida, ¿no hermanito?, ¿y qué dirás ahora si te digo que estoy haciendo el amor con ella?, en este momento ella es mía, ¿quieres escuchar su voz?, ¿quieres que te pase el celular para que escuches cuán feliz la hago?, porque ella es mía, la amo y me ama, y me ha dado dos hermosos hijos varones, ¿eso no pudiste hacerle tú, no?, no, pero si nunca peleaste por ella, la dejaste a la deriva, la descuidaste, no la protegiste, pero a quién vas a proteger tú si eres un pusilánime… ¿Mauro?, cómo te va en tu linda vida de casado, ¿eres feliz?, por qué ya no escribes como antes, por qué dejaste de escribir, ¿ah, que me hacías el amor 10 veces al día?, eso no es nada, tu hermano es más macho que tú, me hace el amor 8 horas seguidas sin parar, ahora estoy por mi orgasmo número 80, sabes bien que puedo llegar a alcanzar ese número de orgasmos porque antes los tuve contigo, ¿antes?, esa mujer me habla de hace cosas que se empeña en recordarme a pesar que no me interesan, ¡tu hermano es mucho más hombre que tú!, ¿y sabes qué?, a él si le amo, a ti nunca te amé, solo te use para ver destruida tu carrera de escritor, y mira que lo logré, ya no escribes, ahora trabajas como todos, eres un ingeniero más de esos que hay en la ciudad, ¿que te casaste y ahora tienes dos hijos?, pues mira lo mucho que me importa, estoy ahora haciendo el amor a las mil maravillas 41 con tu hermano, dime pues, qué se siente. Esos celos que sentí en su momento y que fueron superados gracias a la mujer que conocí y que ahora es mi esposa y me hizo recuperar la fe en el ser humano, la fe en el género femenino, habían desaparecido, pero sentía el dolor de ver a mi hermano en manos de una arpía, una mujer que no quería salir de mi vida, o mejor dicho, de la vida de muchos hombres que utilizaba para hacerles sufrir, como a mi hermano por ejemplo, quien le hacía el amor en ese momento mientras ella me hablaba por el celular como si creyera que me hiciera daño alguno, y es que en realidad lo hacía, pero no por ella, sino por mi hermano que había perdido la razón por ella, lo tenía en sus manos, con todos los argumentos que se necesitan para odiarnos de por vida. Mi hermano fue internado cuando nos enteramos que ella andaba con un tipo de mucho dinero con quien se acostaba todas las noches y resultó embarazada, haciéndole creer que ese hijo que esperaba era suyo, no del ricachón que se la tira de vez en cuando como lo hace con sus demás mujeres y no le interesa en lo más mínimo acostarse con ellas así le sean infieles. Nos habíamos valido de la ayuda de unos oficiales de la policía para obligarle a hacerse la prueba de ADN y verificar que no eran hijos suyos, pero mi hermano estaba cegado por el sexo y todo lo que ella hábilmente le metía en la cabeza ya que a la vez que trataba con el ricachón a quien le era indiferente si ella se acostaba con él, le repetía constantemente que habrían sido la pareja más feliz, la envidia de quienes no conocieron el amor, que lo internaron en contra de su voluntad en un psiquiátrico porque lo suyo era un amor imposible, condenable por mis padres y mi persona, un amor imperdonable que no dejaban ser. Tonto, ¿escuchas tonto?, siempre fuiste un tonto, ¿y qué si le paso todo mi sueldo a ella?, si pues, trabajo para chupar, drogarme y estar con ella, ¡anda, vé y díselo a nuestros padres!, diles que el amor a vencido, que me he quedado con ella a pesar de que ustedes me internaron en un psiquiátrico por intentar separarme de ella, que estoy diagnosticado con esquizofrenia, que no estoy en mis cabales, ¿sabes que mis hijos son muy lindos?, son más lindos y sanos que los tuyos, ¿tu hijo está enfermito, no?, pobre, ¡pobre mi hermano!, no sabes cuánto lo siento, ojalá se muera, te deseo el peor de los males, te maldigo así como maldijeron mi dicha, mi felicidad, escucha cómo te digo todo esto mientras tu ex tiene más orgasmos conmigo, ¿la escuchar gemir de placer?, pues se acaba de correr una vez más mientras te hablamos, ¡es mía, es mía!, y así nadie entienda nuestro amor, así todo el mundo nos condene y no nos comprenda, nos amamos y somos muy felices, ¿que mis hijos no llevan mi apellido?, ¡eso es algo que nunca les voy a perdonar!, mira que separar a dos seres que se aman mucho, hacerme tanto daño a ella y a mí, tener que soportar que él tenga que pasarle una pensión a mis hijos cuando no necesitan de ello, ¡todo, todo mi dinero es para ella, trabajo para ella y le creo todo lo que me dice!, no lograron separarnos ni lo lograrán nunca, qué, ¿me 42 volverán a internar?, esta vez no podrán hacerlo, ahora tengo un buen abogado, alguien que es amigo de ella y que me va a defender ante cualquier intento de querer internarme, sè por Ley que las propiedades de nuestros padres me corresponden por incapacidad con mayor derecho, qué harás, el esfuerzo de nuestros padres, las propiedades, todo, todo, una vez ellos mueran, pasarán a ser propiedad de mi mujer, ¡porque ella es mi mujer y todo lo que es mío es de ella también!, ¿que nuestros padres están muy enfermos?, me parece que se lo merecen, que nunca tuvieron sentimientos, porque todo lo que se hace en esta vida se termina por pagar, míralos pues, ancianos, solitarios, sin nadie que les atienda, pasando sus últimos años entre achaques de viejos y enfermedades que se los llevarán muy pronto de esta vida, pero no sabes cuánto espero ese momento… esperamos Mauro, esperamos, dijo ella mientras empezaba a reírse. No dije nada, dejaba que hablara mientras tenía ganas de llorar por el destino trágico que llevaba mi hermano, hasta ahora recordaba la noche en que tuvimos que internarlo, recuerdo claramente esa noche cuando él se defendía haciendo uso del Código Civil y La Constitución Política, de verdad que me sentí todo un judas, pero iba a destruir más su vida, desde que ella se metió en la vida de él empezó a tomar y drogarse, cosas que no hizo nunca, las discusiones en casa eran constantes, la violencia familiar parecía no tener final, a mis padres les afectaba todo esto, y ella entraba campante y se paseaba por toda la casa vestida como una cualquiera echándoles en cara cómo lo manejaba a otro de sus hijos, si acaso en su momento lo hizo conmigo, si acaso en su momento paseó por la casa de mis padres conmigo, cuando era la novia que no les agradaba a mis padres y que sabían iba a terminar por desgraciar mi vida, sin llegar jamás a pensar que así sería con mi hermano, quien nunca tuvo culpa alguna de mis enredos amorosos, siempre entre sus libros de ingeniería y sus amigos, conversando sobre temas que poca cosa tenían que ver con la vida de los adultos, o mejor dicho, de los que empiezan a vivir sin darse cuenta con quien se están metiendo. Porque la llevaba a casa siempre, a pesar de no contar con el consentimiento de mis padres, para sentarla a la mesa de todos y consentirla en sus palabras hirientes hacia ellos, palabras que siempre terminaban en largas discusiones donde la defendía y nos decía que no le entendían, que no le dejaban hacer su vida, que debían dejarle ser feliz. Y entonces fue que lo peor que podía pasar pasó, ella empezó a sentarse a la mesa pero como pareja de mi hermano y, eso era algo que no podía soportar, abandonando de inmediato la mesa para encerrarme en mi habitación y echarme a llorar, pensar en el suicidio, en no creer que todo eso era cierto, que la mujer que creí me amaba tanto en ese momento fuera la pareja de mi hermano y, que encima, lo estuviera utilizando solo para destruirme, porque ya había logrado que dejara de escribir, pero su vileza iba más lejos, se había ensañado con toda mi familia y sabía que haría sufrir a mi hermano como lo hacía 43 conmigo, porque no solo discutíamos y a veces nos íbamos a los golpes, el sufrimiento caló a toda mi familia, y ella aparecía las veces que se le daba la gana y allí, se sentaba escandalosamente en los muebles de la sala, para besarse apasionadamente delante de todos sin que nada pudiéramos hacer, y entonces él se dejaba llevar por las pasiones y prácticamente hacían el amor ante la mirada impotente de mis padres que no sabían qué hacer y yo que no daba crédito a lo que me estaba pasando, ver a la mujer que tanto amaba y con quien celé con todo el mundo, estar en mis narices, haciendo prácticamente el amor, en la sala de mi casa, con mi propio hermano. 44 Fue horrible verlo allí, en la sala de observación del psiquiátrico, amarrado de las muñecas con dos correas de cuero, siendo inyectado cada hora con fuertes sedantes. Mis padres no lo soportaron, era el único que podía hacerse cargo, el tutelaje pasó a nombre de mi padre, pero quien debía atenderlo era yo. Vi los ojos de terror cuando al despertar él viera al lado de su cama una nota del médico donde decía: inicios de esquizofrenia. Su forcejeo sobrenatural a pesar de estar fuertemente sedado fue controlado por una enfermera que le colocó a la nalga otro sedante para luego dejarlo sumido en un profundo sueño, era el rostro de un hombre con poca experiencia con las mujeres, la vida, el mal que existe en todas partes, lo que pensamos nunca ocurrirá y ocurre, sobre todo cuando se cree que todo se tiene bajo control, cuando vemos pasar el mundo delante de nosotros y pensamos que el dolor es algo que evitamos con mucha cautela y que nunca nos alcanzará, porque se toman todas las precauciones posibles, porque uno es prudente al máximo, porque creer que se tiene todo cuidado al detalle, llevando una vida ordenada, siempre estando atentos ante cualquier mala influencia o persona que apareciera en nuestras vidas y terminara por hacernos daño, todo, todo eso, no garantizó nunca nada, él estaba allí, con su rostro de hombre niño, indefenso ante el mal de las personas que nacieron con esta inclinación desde muchas generaciones anteriores, con formaciones donde practicar el mal no tenía ningún ápice de remordimiento de conciencia, porque crecieron con esa certeza, que solo los tontos creen en el bien, que por más psicótico que suene, es más divertido hacer el mal, jugar con el destino de las personas, aprovecharse de los ingenuos, de los que creen en la gente, de los que aún tienen fe, de las personas que crecieron en un entorno donde se hacen votos por mejorar al mundo, entre ideales que solo encajaban para los derrotados, esos soñadores que aún no comprenden que hacer el bien no significó estar 45 a buen recaudo, que nadie está libre de cualquier desgracia. Y miraba su rostro y lo recordaba de cuando era niño y venía donde mí para pedirme protección porque un niño le quería pegar o lo molestaba demasiado, y entonces lo defendía como pensé sería hasta el día en que fuera un hombre, alguien de provecho para la sociedad, esas personas que inspiran a ser mejores personas desde cualquiera que fuera el ámbito en que se desenvolviesen, pero hasta en eso también era un inexperto, y entonces ella aparecía como si nada en medio de la sala de observación, con una sonrisa de bruja, de vencedora, triunfal en el daño hecho, para decirme: nunca se librarán de mí, siempre fuiste un tonto que creía que siendo escritor mejoraría este mundo, mira lo que logré hacer con tu familia, tu hermano está loco, y estará con ese diagnóstico de por vida, mira cómo te he derrotado tonto Mauro, logré destruir tu vida, tu carrera de escritor, me sigues amando y tu hermano también, mira hasta dónde los he llevado, él cree que los hijos que tengo son suyos y lo creerá hasta que muera y me mantendrá como si fuera su mujer, así me acueste con todos los hombres que se me dé la gana hasta enloquecerlo más de celos como lo he logrado contigo, quiero verte llorar sangre, quiero verte desear la muerte, quiero que te tragues todas esas palabras que has escrito en tus libros, quiero verte humillado y tan loco como le quieren hacer creer a tu hermano que está, solo por intentar separarme de él como si no se dieran cuenta que ni te amé ni lo amo a él, que todo esto lo disfruto y así saquen órdenes de alejamiento contra mí, siempre tu hermano me buscará, querrá hacerme el amor, ¿escuchas bien Mauro?, hacerme el amor con la misma pasión y sentimiento de loco enamorado que aún sientes por mí, dime pues entonces señor escritor, quién es superior, ¿el hombre o la mujer?, porque desde tus escritos de aprendiz de hombre mundano, donde te sentías un invencible, un ganador, ahora eres un pobre diablo que ha internado en un psiquiátrico a su hermano a quien le han destruido esos locos sueños de querer compartir su vida conmigo así yo le sea infiel y me crea todas las mentiras como lo hiciste tú en su momento, dime, ¿puedes soportar ver a tu hermano en ese estado?, porque si bien los médicos pueden impedir que no vuelva a entrar a este internado de locos, apenas él salga sabes bien que volverá a mis brazos y comerá de mi mano para decirme hasta el cansancio que me ama y que me cree todo lo que yo le digo, utilizando con más habilidad este internamiento para ponerlos en contra de ustedes y verte llorar a rabiar porque te vencí a ti y arruiné a tu hermano a quien tendré siempre a mi lado las veces que se me antoje, porque él es el que me pide volver conmigo una y otra vez, me ruega por estar conmigo, me hace los mismos juramentos que tú me hacías y me espera horas de horas como también lo hacías, porque me ama y déjame decirte, es tan bobo como tú, ustedes los hombres son objetos tan fáciles de utilizar, todo su misterio se resume en el sexo, ¿eso no pensaste escribir nunca, no señor escritor?, qué harás cuando lo 46 veas por semanas enteras sedado, sin poder hablar, pensando que esto que le está ocurriendo es una injusticia, que su vida está maldita, que no le dejan amarme, ser feliz a mi lado, ah, qué simple me resultaste Mauro, tan simple como todos los hombres de mi vida, quiero verte cuando le veas el rostro de ido, sin poder articular palabras alguna, hablando incoherencias, alucinando por el efecto de las drogas que le den, quiero verte cuidándole cuando salga de alta y te quiera matar a pesar que no pueda por los fuertes sedantes que le inyecten en contra de su voluntad, ¿sabes que te mirará con odio?, porque al solo verte no solo te odiará, me recordará, recordará a sus padres a quienes nunca perdonará esto y echará la culpa de su desdicha, ¿entiendes que destruí tu familia?, aprende esto para siempre: más poder tiene el pelo de una vagina que la soga de metal que sujeta a un crucero del puerto. Esos 3 largos meses en que estuvo internado, donde recibía visitas constantes de estudiantes de medicina y médicos especialistas que intentaban convencerle que estaba loco, que no estaba en sus cabales donde gradualmente se le aumentaban las dosis de drogas para calmar su furia, su ira, su cólera, sus derechos a amar a una mujer que solo lo utilizaba para jactarse de su superioridad sobre nosotros los hombres eran un infierno que nadie desearía a su ser más querido, pero el consumo de drogas al cual fue metiéndolo progresivamente para tener orgasmos más intensos, clímax que le provocaban éxtasis y felicidad parecían una gran contradicción en medio de personas que no saben qué hacer con su tiempo y se aburren, se hastían, se cansan de las mismas experiencias aburridas, y pienso que quizá lo mejor era dejarlo vivir su mala suerte, vivir al lado de una mujer que no lo amaba y que le provocaba amargura, humillaciones donde se arrastraba para pedirle un poco de amor, con unos hijos que no era suyos y que en realidad eran de un hombre ricachón al cual le importaba poco mi hermano a quien veía como un pobre tonto y de quién ella se reía con él mientras hacían el amor mientras mi hermano se perdía días enteros tomando, tomando pastillas para intentar suicidarse, quedarse parado todas las noches seguidas en la puerta de su casa enloquecido por los celos, por tener la sospecha que ella dormía con otro hombre, como en realidad lo era, para luego en el descaro decirle que nada era tal como él lo pensaba, marearlo con palabras, decirle que estaba enloqueciendo, que estaba empezando a ver visiones, que las drogas que estaba consumiendo eran solo para hacer el amor, no para consumirlas por ansiedad o angustia, que los hombres que veía salir de su casa eran parientes que pasaron la noche en su casa porque eran de su familia y eso no tenía nada de malo y no debía prestarse a suspicacias y que por favor no le moleste que estaba muy cansada y quería dormir y no tenía ánimos de llamar a la policía porque sus majaderías de niño engreído la estaban cansando y ya se estaba aburriendo de él, cerrándole la puerta para no atenderle más a pesar que él le gritaba haciendo escándalos que molestaban a los vecinos, terminando 47 siempre con la llegada de la policía quienes lo detenían y metían en carceletas previa bañada con agua de manguera para que se le quitara el ataque de celos donde ella era la víctima siempre. 48 Salió de alta con la orden policial de recibir una ampolleta de efecto retardado que duraba un mes, ante la amenazada de que si se resistía sería internado otra vez y las veces que fuera necesario. Tuvo una cura de sueño donde se intentó lo posible para que la olvidara, cosa que no tuvo efecto alguno, solo el que estuviera en estado vegetal un par de semanas para luego desde el internado, abriera los ojos y lo primero que preguntara fuera, qué ocurre, qué sucede, qué pasa aquí, para semanas después, un medio de comunicación, un canal de televisión, le hiciera caso y declarara a la comunidad que no le dejaban ser feliz al lado de ella, cosa que conmocionó y sensibilizó a la opinión pública por ver el caso de él como un amor imposible que unos padres y hermanos muy malvados no deseaban para su hijo. Recuerdo aquel día en que mi padre movió una vez más sus influencias para que dejara de pensar en ella y se mantuviera ocupado en lo que había estudiado, entrando a trabajar a la mina más prestigiosa de la ciudad, donde le pagarían muy bien y podría ampliar su círculo de amistades, ingeniándoselas para que tuviera como secretaria a una sexy muchacha de 21 años, ardiente, de útero fogoso, para que estuviera entretenido con ella, haciendo el amor, olvidándose de su penas, aliviando sus calenturas, saciando sus deseos de sexo con alguien que empezaba a vivir y del amor tampoco sabía mucho y estaba dispuesta a ser la esposa del ingeniero que prometía una carrera connotada y la seguridad propia que brindan los hombres solventes, proveedores, los que deben sentar cabeza, casarse y tener hijos porque podían hacerlo y lo merecían. Esa manera de arreglar la vida, esa manera de creer que todo tiene solución, que una muchacha puede hacer olvidar a una mujer, que la puede reemplazar y con gestos inocentes, primerizos, propios de las que recién conocerán el amor, llenen el vacío de los que ya han jurado un te amo, un te quiero hasta el final de todos los tiempos no funcionaron con él. Porque pensamos que 49 todo marchaba tan bien como se planificó si es que acaso se puede planificar la vida, o esquivar al destino, mejor dicho, esas malas mujeres que se ensañan y siempre van dando pasos adelantados a los que en este caso mis padres dieron, ingeniándose para aparecer cada vez que quería, en medio de todos, para espantar a la muchacha y decirle que él era su hombre, perdiéndose días de descanso enteros, hasta cansarla porque ninguna muchacha que se quiere desea estar con un hombre terco, infiel, al cual no se pudo nunca apartar de la mujer que todo el mundo le decía no le convenía, obstinándolo más hasta pensar que ella tenía razón, que la insania de las personas conspiraba contra el amor de los dos, incluyendo el padre de sus hijos a pesar de repetirle una y otra vez que el padre era él y que la fatalidad siempre estuvo en su camino, que impedía que ellos fueran felices. 50 Sonó el celular otra vez, era el dueño de la empresa donde laboraba, estaba muy molesto, señor Mauro, lamento mucho por lo que está pasando, siento que su hijo esté delicado de salud, también soy padre y tengo hijos, pero, ¿pretender faltar unos días cuando más se le necesita?, señor Mauro, debe entender que trabaja para una empresa que mueve capitales todos los días y que usted está a cargo de varios almacenes y no puede descuidarlos, me acaban de llamar del almacén informándome lo ocurrido, ¿la policía?, ¿llamar a la policía? , pero en qué esté pensando, ¿está usted bien?, ¡eso debió solucionarlo usted solo!, se ha quejado conmigo la empresa de servicios de transportes y niegan todo lo ocurrido, ¿usted sabe cuántos años llevo trabajando con ellos?, ¿sabe que mi nieta está casada con el hijo del dueño de esa empresa?, qué quiere, ¿qué cierren su empresa?, he tenido que ir personalmente a la comisaría para retirar los cargos, entiendo que hubo errores en el descargo de recepción, ¡pero eso debió solucionarlos usted mismo!, si dejo claro que debió estar presente allí y no armar tamaño escándalo y problema en el que estuvo a punto de meterme, como comprenderá, este tipo de errores no solo afectan la buena imagen de mi empresa sino la de terceros, y yo no le pago para que haga demandas usando el nombre de mis abogados, le pago para que impida que ocurran este tipo de desavenencias, lo cual me hace pensar con rotunda seguridad que usted no es la persona en quien deba confiar mis almacenes, mucho menos si me dice que estará ausente unos días porque su hijo menor está delicado de salud y se va a quedar a cuidarlo mientras esté internado, esos problemas usted debe saber solucionarlos sin que afecten mis intereses, porque sabe que le pago para ello, ¿no?, no se moleste en pasar por la empresa apenas su hijo esté dado de alta, se va a ceñir al contrato laboral que firmó con mi empresa, ha cometido una injustificable falta, pase cuando pueda por el estudio de abogados que quiso utilizar 51 para solucionar el problema, uno de mis abogados le entregará su carta de despido con su debida indemnización, si tiene alguna queja, hágala con ellos, si quiere demandarme, no se lo aconsejo, va a perder su tiempo, usted es una terrible decepción, y lo lamento mucho por la larga amistad que tengo con su padre quien es muy amigo mío y conozco desde cuando éramos muy jóvenes, él mismo se acaba de disculpar conmigo por su pésimo proceder y conviene conmigo en la decisión que acabo de tomar, le deseo una feliz noche y el no querer saber más de usted. Me colgó, me colgaba el dueño de la empresa para quien trabajé durante muchos años, todo se volvía a complicar, me quedaba sin trabajo ahora, todo lo que había logrado, mis esfuerzos, mi entrega laboral, el haber sido considerado el empleado del año dos veces consecutivas, mi reputación de ingeniero, tanto para nada, ahora estaba sin trabajo, qué le diría a la gringa y a mis hijos, salí al jardín a prender otro cigarro, estaba sin ahorros, sin crédito, con una orden de embargo, mi esposa en una clínica saliendo de una posible anemia, mi hija leyendo mis libros sobre sexo y en edad de concebir, mi hijo menor internado en un hospital público con la pierna infectada por la que le estaban colocando fuertes antibióticos vía endovenosa, mi hermano echando a destruir más su vida, mi hermana padeciendo las infidelidades de su esposo y mis padres muy enfermos y padeciendo el abandono de mi persona, qué más podías pasarme. Sonó el celular, era mi hijo menor: ¿papá estás ahí?, si hijo, estoy aquí, ¿no te vas a ir papá, no es cierto?, no hijo, no me voy a ir, te prometí quedarme a tu lado hasta que estés bien, y así será, pase lo que pase, tengo sueño, mucho sueño, la enfermera dice que es buen síntoma y que debo dormir, dormiré papá, hasta mañana, hasta mañana hijo mío, estaré aquí cuando despiertes. Claro que no me iría del hospital, claro que no dejaría jamás solo a mi hijo allí. 52 Creo en ella, como cuando alguien cree en Dios porque se le ha manifestado en una revelación que solo se les da a pocas personas privilegiadas para tener una razón en esta vida, para saber que todo tiene sentido, que nada es absurdo, que la soledad ha desaparecido para siempre, que el amor no me dejará nunca más, que no hacen falta más pruebas para saber que algo es cierto. Estaba en ese puente que tiene más de 200 metros de altura sobre el río de la ciudad, llorando, sumido en la peor de las depresiones, decidido a dar final a mi vida, mi hermano acaba de ser detenido desnudo en plenas calles céntricas de la ciudad, portaba un cartel atado al hombro donde decía que no lo dejaban amar, que lo habían internado en un psiquiátrico porque estaba perdidamente enamorado de una mujer y que su familia se oponía a esa relación, la policía lo había detenido y rápidamente se comunicaron con mis padres, mi hermana fue a recogerlo a la dependencia policial y lo habían vuelto a internar. Allí estaba, parado frente al bajo parapeto del puente, pensando en ella, amándola aún a pesar de todo, tratando de sacar de mis pensamientos el cómo él la hacía suya, el cómo ella lo manipulaba a su antojo, pensando que tal vez fue idea de ella el que él saliera desnudo a protestar por las calles, en los hombres que en ese momento le estarían haciendo el amor, en si de verdad decía la verdad cuando afirmaba que los hijos que tuvo era de mi hermano, en lo bella que era cuando hacíamos el amor, creyendo que nunca más sería amado por ninguna otra mujer, que el amor se había acabado de la manera menos pensada: con otro hombre que era mi hermano y que fue filmado por la televisión caminando desnudo por las calles, protestando como lo hiciera días antes cuando declarara que fue torturado por amar a la mujer de su vida. No solo le había destruido la vida a él, la mía también carecía de sentido, llevaba tratamiento, terapia, asistía a grupos de terapia donde acudían personas de ambos sexos para salir de sus depresiones, hasta que el escándalo se hizo 53 público, lo vi allí, caminando en ese estado, gritando a los cuatro vientos que no lo dejaban amar a la mujer de su vida. Mi padre decía a veces que adolecía de ser flojo de carácter, que me derrotaba fácilmente ante las vicisitudes de la vida, que debía aprender a ser fuerte, de saber sobrellevar los rigores y golpes que la vida da, que no se trataba solo de tener éxito con las mujeres y ser un escritor famoso, que la vida siempre nos daba reveses inesperados y nadie nos enseñaba cómo superarlos, de pronto, de ser el escritor famoso que los varones leían con avidez, me había convertido en un monstruo que se prestó para internar a su propio hermano en un psiquiátrico donde le diagnosticaron de esquizofrenia. Verlo desnudo por la televisión fue algo que me aniquiló por completo, debía renunciar al amor que sentía aún por ella y dejar que se amara con mi hermano a pesar de ser ella una mala mujer, una mujer que tenía más inteligencia que todas las personas que conocía hasta ese entonces, me volví a preguntar sobre el bien y el mal, si acaso ya me había convertido en una persona mala, malvada, muy mala, porque se me venían a la mente los recuerdos de cuando vi a mi hermano en estado vegetal, la cura de sueño a la que fue sometido, los meses que tardó en recuperar la memoria y la infamia triunfando sobre una familia que lo único que quiso era hacer las cosas bien, pero mi hermano, mi hermano, qué culpa tenía mi hermano en todo esto, qué culpa tenía él de que me hubiera enredado con una mala mujer, ¿es que nadie está libre de lo que pueda ocurrir sin que de pronto nos demos cuenta, estamos al acecho de algo muy terrible?, porque cuando la conocí, creí conocer la bondad de la mujer, muy peleado con mi madre quien siempre tuvo un temperamento muy fuerte, casi castrante, ¿esa era la razón del por qué escribía tanto de mujeres?, ¿era un Complejo de Edipo aún no resuelto?, había llegado a su vida cuando aún estaba en la etapa que pasamos la mayoría de hombres que creemos que nuestras madres fueron muy malas con nosotros, porque ella supo aprovechar ello de inmediato como si esa experiencia la hubiera vivido muchas veces, con las palabras precisas para ponerme con más ahínco en contra de mi madre y también de mi padre, dándome su seno cuando antes de hacer el amor por las noches, le lloraba diciéndole: mi madre es muy mala conmigo, no me quiere, nunca me quiso, nunca me amó. No sabía de la rigurosidad del ser padre al momento de corregir al hijo bien amado, del perder la paciencia cuando se alza la voz porque los niños terminan por enloquecer a los padres, que los correazos son dados porque nos portarnos mal para que en el futuro seamos personas decentes, correctas, de bien, alejados de las malas influencias, el alcohol, las drogas, la delincuencia, el pandillaje, porque había que sentarse después de regresar del colegio a la mesa para estudiar materias que no nos gustaban, y la letra entraba con sangre, había que ser disciplinado desde el orden de la habitación hasta el tener las orejas bien limpias todo el tiempo, nada de majaderías, nada de caprichos insensatos, nada muchachas que 54 fueran muy vividas y que terminarían haciéndonos lo que le pasaba a mi hermano y a mí, no, estaba convencido que la mala era ella, mi madre, sin tener conciencia de sus sacrificios, del tener que levantarse todos los días porque tenía que estar bien presentable a la hora del desayuno para mi padre quien debía verla bella en el nuevo día antes de irse a trabajar, porque eso les toma mucho tiempo a las madres que además debían verificar que los cuadernos de las materias que ese día en el colegio llevaríamos estaría en orden, porque además debía atender a mi padre, soportar nuestro mal humor al despertarnos, preparar a la vez el desayuno, tener todo aseado haciendo las labores en silencio, haber verificado en cada uno de nosotros lo que se pedía en el colegio, las tareas asignadas, los útiles que nos pedían, estar atenta a lo que se nos olvidara y que nos acordábamos cuando ya eran más de las 9 de la noche y nos llevaba a la cama siempre con los pijamas limpios, con los dientes bien aseados, las uñas sin mugre, la temperatura que indicara que estábamos bien, la dieta que no nos produjera gases, las citas con los doctores para tener buena salud, el olvidarse aún así que era mujer, que eso estaba relegado a un plano al cual no se le debía dar importancia porque no había tiempo para ello, y eso, estudiar con cada uno de nosotros, los 3 hermanos que debíamos aprender a sentarnos a la mesa, a no coger el dinero que no era nuestro, a aprender a tener el valor de decir siempre la verdad, a ser respetuosos con las personas de bien y también considerados con quienes no tuvieron suerte en la vida, a valorar el plato que llegaba al mesa, a considerar todas las madrugadas que se pasó cuando papá estuvo muy agotado por el trabajo como ella también por las labores del hogar y sin embargo, hacer un esfuerzo inconcebible para cualquier persona y tener que sacar fuerzas de donde ya no tuviera para atendernos con cuidados que vinieron desde cuando estuvimos en su vientre hasta cuando vimos la luz y nos daba las gotas que debían curarnos de alguna fiebre cuando recibíamos en la mamadera lo que rechazábamos llorando, gritando, exasperando, haciendo perder la calma, como cuando estábamos recién aseados, limpios, sacándonos de la tina donde se nos bañó con la ceremonia propia que solo las madres conocen, para luego vestirnos con la ropita de bebés que debía estar lavada con un detergente especial para que la piel no se nos irritara y en segundos hacernos la pis o el dos y apelar a su paciencia de madre que se quedaba sin manos ante 3 niños que aprendían a gatear y se podían bajar por las gradas del segundo piso y matarse de la caída o fracturarse o darnos un golpe que nos dejara tarados de por vida, años donde el querer tener sexo con el esposo se descartó definitivamente, porque además cada dolor nuestro era un dolor de ella que solo sería justamente sentido por ella, desdibujando la sonrisa de la juventud de su rostro para adquirir la seriedad de la mamá que juega al avioncito para engañarnos y darnos de comer o el preocuparse por qué medicamentos y qué médicos debían atendernos desde 55 que empezaban a salirnos los dientes hasta el control del peso de cada uno de nosotros y no saber a quién de los 3 seguir con la mirada cuando cada quien se dispersaba por la casa siempre en orden, limpia, una casa que con los años se convirtió en un caos cuando después de ser aseada era desordenada por nosotros para jugar con las sillas, los muebles, los tarros de pintura que encontrábamos en los cuartos de depósito cuando se descuidaba un momento para hallarnos pintando las paredes de toda la casa, el televisor que recién fue comprado, los arañones en el auto nuevo de papá, el habernos hecho ocupar el baño para apenas dejada la casa ya en el auto de papá nos volviéramos a ensuciar, digo, ¿pero en qué momento iba al baño sin dejar de pensar en qué estaríamos haciendo nosotros a una distancia de pocos metros siempre dentro de la misma casa?, o el miedo a nuestras primeras participaciones en público en las presentaciones en el colegio cuando estábamos frente a cientos de padres de familia declamando poemas y temiendo no a que nos olvidáramos el poema que tanto le costó hacernos memorizar a pesar que se le cerraban los ojos de cansancio y aún no era hora de acostarnos y faltaba mucho por hacer si es que ese miedo era el que nos pusiéramos nerviosos o alguien nos estuviera viendo con maldad, con intenciones de hacernos sentir mal, porque los miedos eran más intensos cuando empezamos a salir solos de casa, sintiendo el corazón en la boca de solo pensar que alguien depravado o muy vil nos estuviera haciendo algo o lo peor, nos estuvieran pegando algunos niños malos o robando para sabe Dios qué cosas hacernos. No, no entendí tanto esfuerzo, no reconocí que esa mujer, mi madre, era un ser humano, que sus silencios, su mal carácter no era intencionado, a propósito, que todo el tiempo trataba de controlarlo sin poder dejar de fracasar porque en un descuido nos encontraba en el baño sacando agua con nuestras palas de juguete para echarla a depósitos donde había mierda del wáter y eso implicaba de inmediato pasarnos alcohol por todo el cuerpo pese a nuestros berrinches entre llamadas fuertes y severas de atención, jalones de cabello u orejas, esperando entre oraciones silentes que papá no perdiera el trabajo o no viniera de mal humor y estuviera tan tenso que nos diera miedo sentarnos a la mesa porque temíamos que en cualquier momento empezaran a discutir por cosas que no entendíamos y, sí, entre muchas cosas, muchas, más de las que puedo ahora entender, erradamente pensaba que mi madre era la mala de la familia, la que nunca fue dulce, la que nos trató mal todo el tiempo, la que cocinaba comida que no nos gustaba y que era muy pegada a la limpieza, el orden y valores morales que no entendíamos ni los domingos por la mañana cuando nos despertaba más temprano que de costumbre para estar bien aseados, presentables, con ropa que un día antes había elegido para vernos bien, porque debíamos escuchar la palabra de Dios en misa y debíamos estar quietecitos, bien sentaditos, con el estómago limpio para no sentir la incomodidad de sentir deseos de hacernos gases, 56 para de inmediato regresar a casa y atendernos en el desayuno y el agrio humor de un padre que solo sacaba cuentas y se preocupaba por la economía del hogar, casi ausente todo el día porque se preocupaba por nuestro futuro, los gastos a venir para cuando fuéramos universitarios y el poco diálogo que había entre ellos si acaso apenas, casi de vez en cuando se miraban con ternura, como si se reconocieran después de mucho tiempo, momentos en donde no aprecié se necesitaban y mucho y a pesar de vivir en la misma casa y dormir en la misma cama, se extrañaban demasiado, tanto como me pasa igual con la gringa como la extraño ahora, porque estaba parado allí, con el celular apagado, sintiéndome la peor persona de este mundo, alguien despreciable y que no merecía el perdón de las personas que me vieron como a un criminal, el peor de los criminales. 57 Ella vino al Perú por razones de trabajo, trabajaba en el área de cultura de un museo y nunca pensé en conocerla, mucho menos en la situación en que me encontraba, amando a la mujer equivocada que había desquiciado a mi hermano. La conocí en el taller de terapia donde apenas tenía tiempo para prestar importancia a lo que le estaba pasando, sus padres habían muerto de manera inesperada y trágica con la caída de un avión luego de retornar de unas alegres vacaciones en el Mediterráneo, era muy linda en esos años mozos, al hecho que ahora me parece más linda, más hermosa, más sexy, una mujer a quien veo con deseos de solo hacerle el amor todo el tiempo. A pesar de su dolor y la cultura de donde provenía, Inglaterra, prestaba atención a mis testimonios, a cuando no podía controlar mis lágrimas y en plena terapia entraba en crisis, unas crisis que debían aprenderse a sobrellevar en grupo para de esta forma sentir el calor humano cuya finalidad era recuperar la fe en las personas. Y fue entonces que empezamos salir de vez en cuando hasta que se nos hizo una costumbre, o mejor dicho, se me hizo una costumbre hablarle a ella todo el tiempo de la mujer que se encamaba con mi hermano y a quien seguía amando a pesar de ser una mala mujer. Ella me escuchaba siempre y no sé en realidad que vio en mí, no lo sé, estas cosas nunca se han logrado explicar, ella estaba pasando por un duelo muy difícil, se había quedado sola en el mundo, sus parientes más cercanos eran tíos a quienes dejó de frecuentar a muy temprana edad, sus amistades si bien no perdieron contacto con ella, prefería no hablar con ellas, en realidad quería romper con todo aquello que le recordara a sus padres y creo que yo lograba eso, hacerle pensar en otras cosas mientras le relataba mi mala suerte en el amor sin que me diera cuenta, hasta esa tarde en que ya no pude más con mi vida, me había pasado dos años llorando dentro de mi habitación y aguantando ver a la mujer 58 que amaba en la sala de mis padres a voluntad impuesta por mi hermano con él mismo. Siempre le hablaba a ella sobre la desdicha de los que aman, que el amor es algo muy doloroso y triste, que solía pasear todas las tardes por ese puente donde en ese momento estaba, con el celular apagado para no ser detenido por nadie antes que me lanzara hacia el precipicio y finalizara con mi existencia, hasta que sentí el grito, alguien venía corriendo hacia mí mientras gritaba mi nombre, no lo hagas por favor fue lo primero que me dijo, también me siento sola como tú y te necesito, te necesito mucho Mauro, ello me detuvo por un momento, me extrañaron sus palabras, su compromiso de querer salvarme, de conocerme tanto como para saber que me iba a suicidar. No tengo a nadie en este mundo Mauro, no me dejes más sola de lo que estoy, de pronto me abrazo con toda su fuerza y me dijo, si quieres quitarte la vida, entenderé tus razones, pero no lo harás solo, lo haré contigo, mi vida tampoco vale la pena, sin mis padres no sé qué hacer y también no quiero saber nada de esta vida. ¿Qué?, su gesto era un milagro y a la vez una súplica de ayuda. ¿Harías eso? Lo haría por ti, te convertiste en mi mejor amigo y eres la única persona que me queda en esta vida, si te suicidas, seré muy desdichada, y ya no estoy para soportar más pérdidas. Y entonces dijo algo que me hizo cambiar de decisión en ese momento: creo en ti Mauro, creo en ti a pesar de todo lo que has pasado y estás pasando, no te pido nada, solo que no me dejes sola. Así ella entró en mi vida y me hizo recuperar la fe en las mujeres, porque desde ese momento fui yo quien creyó en ella, como hasta ahora lo sigo haciendo en todos estos años donde aprendí a comprender a mis padres que ahora están muy ancianos, sus pesares, sus dolores de cabeza, sus silencios, sus esfuerzos sin reconocimiento alguno y esa larga compañía donde el amor floreció como entre ella y yo. Era como haber visto a Dios. 59 Todos, así pensemos que somos buenos, cargamos una culpa en nuestra conciencia con la que creemos podremos sobrevivir. El poeta de pronto apareció en el área de emergencia del hospital, se le veía muy angustiado, parecía que se iba a morir, al menos ese semblante tenía, estaba acompañando como siempre por su padre, un hombre de quien supe le protegió mucho, de mundo, alto, corpulento y muy golpeado por la vida a razón de su hijo, el poeta también quería ser ingeniero, era un tipo simpático, alegre, lleno de vitalidad y humor, alguien que estaba en peligro por sus características, alguien que como la mayoría de casos escribía sin haber elegido querer ser poeta, entraba apurado por la insistencia de su padre, pude escuchar que los medicamentos que le recetaban le habían chocado, era paciente psiquiátrico e injustamente ignorado por el círculo intelectual de la ciudad, no por ser un poeta maldito, sino porque su padre cuando fue universitario hizo justamente lo que nosotros le hicimos en la academia universitaria donde le conocimos, irreverente, desenfadado, fuera de lugar por ser del puerto, listo y hábil para los estudios, sincero, franco, buena gente y, hasta ahora, virgen, a sus casi 50 años, creyendo en un mundo mejor a pesar de todo lo que le había pasado. Supe que el trauma que le ocasionamos por verlo como un rival duro de sacar del camino tuvo que ser tratado con terapias de electrochoques que no le ayudaron en nada. Recuerdo vivamente sus palabras cuando llamó la atención de las muchachas más bellas de la academia cuando dijera: voy a ganar, voy a tener un imperio y hasta donde alcancen mis ojos serán mis propiedades y allí estarán mis hijos, porque además tendré una larga descendencia y mi fortuna será tan cuantiosa que ordenaré que el séptimo hijo de mi séptimo hijo herede todo mi poder, porque el séptimo hijo de un séptimo hijo es perfecto. Tuvimos miedo entonces de verlo como nuestro jefe en la mejor de las suertes o el que 60 nos quite el puesto de trabajo al que creíamos merecíamos aspirar, porque el tipo era muy inteligente de verdad, rendía en todas las materias y a pesar de hacer bromas muy pesadas en las clases, los profesores le dejaban ser porque le tuvieron fe, veían en él una promesa de un ingeniero exitoso de quien con el tiempo podrían sentirse orgullosos y jactarse de decir que ellos le enseñaron en una academia en los años cuando empezamos a darnos a conocer. Se terminó por convertir en un hombre solitario, sin amigos, sin muchacha que se le quisiera acercar, pero es que en realidad era un poeta brillante con el cual se había cometido el peor de los crímenes y, reitero, no fue aceptado por los círculos intelectuales por culpas compartidas donde no quisimos nunca aceptar que destruimos su vida para siempre, que empezó a llevar tratamiento psiquiátrico desde aquella mañana en que salió de clases en plena universidad y al voltear el rostro antes de cerrar la puerta y marcharse para siempre, nos viera a todos uno por uno sin que supiéramos qué hacer ante lo que le habíamos hecho, nos había mirado con la mirada que acusa y dice claramente: miren lo que me han hecho. Y cerró la puerta y desde entonces se convirtió en un solitario que estudiaba por su cuenta en una biblioteca donde se pasó toda su juventud leyendo, como creo lo debe seguir haciendo hasta ahora. La primera humillación fue en la academia cuando causó miedo a todos, varones y mujeres, supimos de inmediato que desconocía el daño que le íbamos a hacer, porque una mañana donde él solía sentarse, echamos unas pepas escupidas que causaron un hedor insoportable que lo espantó hasta a él mismo, sintiendo la sensación que el hedor provenía de él, porque así se lo hicimos sentir mientras empezamos a hacer mofas que hedía, apestaba, ante lo cual, aún lleno de la agresividad que se requiere para enfrentar lo adverso, no hizo caso y se cambió de carpeta, pero lo volvimos a hacer al día siguiente y los días posteriores y nos tapábamos el rostro al mirarlo y le hacíamos entender que ese mal olor provenía de él hasta que le hicimos dudar justo el día en que empezamos a burlarnos del hedor cuando percatamos que dudaba de su salud, que en realidad ese hedor provenía de él y sé que esto fue maquinado por todos los muchachos y muchachas de la academia y en vez de sentir culpa, sentíamos que ese muchacho que dijo iba a hacer un imperio no sería más un peligro para nosotros, que podíamos vivir con esa culpa. El poeta abandonó la academia preuniversitaria y lo volvimos a encontrar en los salones de la universidad a la cual había ingresado a mucha distancia en puntaje en primer puesto. Tuvimos más miedo entonces y decidimos ser más severos con él, orquestamos un plan imperdonable, no solo hostilizarlo con el hedor para que pensara todo el tiempo que cualquier mal olor proviniera de él, cosa que observamos ya empezó a estar seguro de ello, hasta ese día en que se levantó, abrió la puerta, nos miró como quien mira a sus verdugos y la cerró para empezar a leer en soledad en bibliotecas donde iban 3 o 4 personas a leer o pasar 61 el rato y desconfiar de las personas, tenerle miedo a todo el mundo, y recibir tratamiento psiquiátrico, porque lo veíamos por las calles a veces en estado catatónico, otras veces con la mirada desorbitada o caminando como sonso por el efecto de las fuertes drogas que le daban para tratar de quitarle el miedo que le tenía a todo el mundo. Y fue que empezó a escribir, y escribía como un iluminado pese a que desconocía el amor, cómo era el amor o el afecto o el cariño de una muchacha que calmara sus tristezas y le diera el afecto que hasta ahora desconoce, salvo el apoyo siempre de su padre, ya mayor, que a duras penar como en este momento, lo llevaba a emergencia del hospital para que le dieran un calmante ante el ataque de pánico que le embargaba, alguien que sin duda no merecía tanta fatalidad e indiferencia, no, no sería reconocido ni en vida ni después de muerto, cada ciudad tiene sus propios crímenes que pasarán al olvido y que nadie recordará en su misma generación ni en las venideras. Sentí pena por él y me sentí miserable, en ese momento me di cuenta que no era tan correcto como persona, sobre todo ahora que tenía un hijo de 10 años hospitalizado y sabía qué era ser padre, si es que al ver el rostro cansado y avejentado de su padre quien no supo qué más hacer para hacerle entender a su hijo que no hedía, a pesar de haber probado todo tipo de tratamientos, llevaba la cruz de cargar con un hombre virgen de casi 50 años que era totalmente inocente y cuya obra literaria nunca trascendería y pasaría al olvido, o tal vez a las manos de algún intelectual que haría de su autoría su obra para ponerle el nombre a los prodigiosos poemas que él escribía. Pero volví a lo mío, dejé de pensar de inmediato en el poeta para pensar en el trance que estaba pasando, debía empezar todo de nuevo y no era precisamente un hombre soltero y joven, tenía menos posibilidades de conseguir trabajo o permanecer en ellos a pesar que mi padre aún a su edad seguía teniendo influencias con amigos muy allegados a él que en su momento les sirvió cuando necesitaron un ayuda desde circunstancias tan críticas como la que pasaba yo ahora. 62 Los pasillos del hospital estaban casi solitarios, veía a algunos técnicos entrar y salir de diferentes ambientes, a algunos doctores ir a sus consultorios para atender a los pacientes que llegaban a esa hora a emergencia, todo era silencio, yo seguía sentado desde la sala de espera donde hacía una media hora atrás estuvieron algunos pacientes que esperaban pasar a hospitalización y que finalmente fueron hospitalizados, vi mi reloj y apenas había pasado algo más de una hora, nunca pensé que en algo más de una hora ocurrieran tantas cosas tan cruciales, al menos mi esposa estaba bien, mis padres atendidos por mi hermana que no estaba llamando para quejarse por sentirse cansada de atender a ellos, lo del trabajo ya se vería, no tenía otra opción, lo de mi hija, pues eso era inevitable, tarde o temprano se haría una señorita o lo que ella dice: una mujer, me bastaba con saber que mi hijo menor estaba descansando y que yo no me movería hasta que estuviera bien. 63 Los hospitales siempre me parecieron casas de terror, allí siempre van personas muy enfermas con una mentalidad muy pesimista de la vida, con un mismo miedo: temer morir, enfermarse es tomar conciencia que estamos vivos y que la vida es hermosa a pesar de todo y algo que nunca olvidaré desde la última vez que fui internado: que nadie quiere morirse, que cada paciente desde su enfermedad está luchando por su vida, sea orando y encomendándose a Dios para que les haga el milagro de salir bien del internamiento, haciendo votos de enmendarse de sus culpas o errores, orando por un milagro cuando saben que están frente a frente a la muerte y no quieren a ésta. Le inyectaron un sedante al poeta y salió con su padre, encorvado, anciano, dedicado desde siempre a su hijo, protegiéndolo de todos los males que hay en este mundo, estando aún anciano, quizá pensando en qué sería de la vida de él cuando el poeta se quedara solo en este mundo, si es que acaso las personas solitarias tienen un final muy triste por no tener a nadie que les asista en su enfermedad, abandonados a su suerte, sin tener a nadie que vele por ellos en sus peores momentos de salud, más aún si es que están en peligro de muerte o agonizando, peor si tiene estados de precariedad, peor si es incapacitado como el poeta, alguien que tenía un pronóstico que todos evadíamos pensar: una agonía en soledad sin que nadie reclame por sus derechos, por una buena atención, quien le compre medicamentos o le asee cuando se haga el dos o el pis en la camilla si es bien cierto que los médicos hacen más caso a los pacientes que tienen familiares que velan por ellos y menos a los que no tienen a nadie que les acompañen en su enfermedad o últimos momentos de su vida. El padre del poeta llegado el momento enloqueció de ver tanta calamidad que le ocurría a su hijo, lo encontré justo cuando mi hermano estuvo internado, en ese momento me pregunté qué era ser competitivo, cuánto costaba demostrar ser el mejor, qué deudas tenemos con la 64 sociedad cada vez que se nos reconoce como los mejores en algo, sea nuestro oficio o profesión, lo sacamos del camino simplemente, como si se tratara de una cosa, no de una persona, y nadie quiso más hablar sobre él, el tema se cerró definitivamente y cuando lo encontrábamos caminándose las calles en plena desesperación, sin amigos ni mujer que le amara, nos hicimos siempre los indiferentes, no nos importó que era una persona, alguien con legítimas ambiciones y sentimientos, alguien que mereció terminar su profesión de ingeniero, que tuviera trabajo como tal, mujer, esposa e hijos, hijos que entiendo, solo pocos podemos tener, llegado el momento alguna vez entre amigos concluimos que los hijos solo los pueden tener los mejores, que el mundo se dividía entre dos tipos de personas, entre los que podían tener hijos, esposa y trabajo, una familia con todas las comodidades y, entre los solitarios, los locos, los que perdieron y no tienen amigos ni mujer, los que nunca sabrán que es ser padre o dejar descendencia donde el apellido paterno se perpetúe, sabíamos que no era justo, pero nos habíamos deshumanizado demasiado, porque al verlo pensábamos: o eras tú o eras yo, y nadie quería estar en el lugar de él, lugar que bajo diferentes circunstancias muchos se fueron quedando en el camino hasta acaba la carrera y ya ser profesionales, hasta tener trabajo y saber que allí no acababa la competencia, que la ambición no tenía límite alguno, que aprendimos a convivir con los amigos con mucha desconfianza, porque al vernos cara a cara, no sabíamos quién era el siguiente a sacar del camino, cuánto de suerte nos quedaba en esta vida donde todo parecía cedido por un breve tiempo, que nada era duradero, y lo supe bien, estaba sin empleo ahora, era víctima del proceder o sabiduría con la que nos desenvolvíamos en el día a día y juro, no pensé que me pasara a mí, lo estaba viviendo en carne propia, estaba en cero y mis casi 50 años de edad eso significaba tener menos posibilidades para volver a empezar, estar desfasado profesionalmente ante nuevas generaciones con la misma mentalidad, mejor preparados que yo, con más especializaciones, más capacitados y eso que le da vigor a todo, el entusiasmo, la vehemencia y energía propia de los veinteañeros profesionales que eran la competencia a mantener a raya desde nuestros puestos de trabajo. Pensé en el final del poeta, solo, abandonado a su mala suerte en un hospital donde no tuviera ya a su padre para defenderlo ante los médicos, alguien que reclamara por su atención, alguien que estuviera a su lado y les recordara a los médicos que el poeta no estaba solo en el mundo. Quería no pensar en ello mientras lo vi marcharse luego que le inyectaron el sedante y se sentía más tranquilo si es que fue tan niño como mi hijo, alguien que merecía lo mismo que yo tengo y sobre todo, una mujer en quien creer y que le aliviara su soledad cuando seguramente se encerraba en su habitación para escribir como lo hacen los poetas malditos: a rabiar y llorando, sabiéndose alguien sin 65 ninguna oportunidad dentro de este mundo, alguien que nunca dejaría de temerle a las personas, que seguiría teniendo miedo a la gente hasta el final de sus días. 66 Hasta que todo fue silencio, el área de emergencia del hospital fue silencio, la doctora y el médico que trataban a mi hijo salieron del pabellón de hospitalizados y se me acercaron, yo me encargaré de esto dijo el médico. Qué sucede doctor, qué pasa, cómo está mi hijo. Señor Mauro, su hijo acaba de pasar a mejor vida, hicimos todo lo que pudimos hacer pero la infección ya estaba generalizada desde antes que ingresara a este hospital, debió ser atendido con más inmediatez en la clínica de donde lo trajo, acaba de fallecer de un infarto, lo lamentamos mucho, no hay más nada que se pueda hacer. Cómo, pero si hace un momento estuve hablando con él por el celular. Si, fue antes que le diera el infarto. Pero por qué carajos no me dijeron nada, habría comprado los mejores medicamentos para tratar su celulitis. No se trata de si se le suministró o no mejores medicamentos, ¿usted también ha tenido celulitis, no?, sabe que estas infecciones son muy agresivas y de peligro de muerte, debe hacer los trámites de rigor para su santa sepultura, aquí no hay más nada que podamos hacer por ustedes, le pido que mantenga la calma como la ha mantenido hasta ahora, ¿hay algo que podamos hacer por usted? ¡Lo dejaron morir, estuve aquí todo el tiempo para velar por la salud de mi hijo, por qué no me dijeron qué le hacía falta, qué necesitaba mi hijo! Señor Mauro, sé que es muy duro para usted y lo será para su familia, la vida es así, nunca pudimos ganarle la batalla a la muerte, puedo ser yo y seré yo en su momento, lo será usted, lo serán mis hijos, lo serán todos, antes o después, nadie escapa de ésta, ni los médicos que nos pasamos estudiando toda la vida para tratar de enfrentarla, combatirla y salvar a nuestros pacientes, no podemos salvarnos ni a nosotros mismos, todos moriremos y ante ello nada se puede hacer, la infección llegó hasta el corazón de su pequeño hijo y le vino el infarto, las posibilidades de salir de este tratamiento era con toda la pierna amputada, si su hijo sobrevivía iba a ser muy desdichado, no volvería a tener una vida 67 normal, nadie sabe qué es lo mejor para cada uno de nosotros, a veces creo que Dios tampoco, no le puedo mentir si le digo que soy un fracasado, que me siento así todo el tiempo, porque veo diariamente entrar pacientes y pongo lo mejor de mi parte, todo mi empeño y algunos salen sanos o aparentemente sanos, para volver a las horas o a los pocos días con los síntomas recrudecidos para terminar en estados peores a como salieron de sus primeros internamientos, mañana a primera hora la asistenta social le orientará en todo lo que debe hacer para el velatorio y todo lo penoso que su familia debe afrontar, le pido que sea fuerte, que no se quiebre, que cuida a su esposa y a su menor hija, tiene mucho por qué luchar, ellas le necesitan ahora más que nunca, no se quiebre, necesita de toda su fortaleza en este momento para sacar adelante a su familia. ¿Pero es que no entiende?, hace un momento él me llamó y me dijo que estaba bien, que estaba siendo bien cuidado por la doctora que salió con usted. Es todo lo que puedo decirle señor Mauro, puede pasar a ver a su hijo que será trasladado a la morgue del hospital, trate de descansar un poco, no se le ve bien, tómese un calmante y vaya luego a dormir, lo necesita. 68 Quiero ser ingeniero aeronáutico cuando sea grande, quiero ser el mejor ingeniero aeronáutico, diseñar aviones de alta tecnología, satélites que estén en órbita por el espacio, quiero fabricar cohetes que lleguen a otros planetas. Solíamos algunas noches cuando tenía tiempo, conversar con mi hijo menor sobre las cosas que le gustaban y quería hacer, observando desde el telescopio que le había regalado en navidad las estrellas. Me gustaría saber si hay vida en otros planetas, si hay vida inteligente en otros mundos, no creo papá que seamos los únicos en este universo, cuando no estás conmigo y estás en el trabajo por las noches, suelo quedarme viendo las estrellas desde la terraza de la casa, a veces he visto objetos voladores no identificados y eso reafirma mi creencia que hay vida inteligente que nos observa y que algún día, cuando aprendamos a ser más civilizados y sepamos llevarnos bien entre nosotros como humanos, ellos se nos manifestarán y nos traerán las respuestas necesarias para que el mundo sea mucho mejor de como ahora va, tengo la certeza que son como maestros, ancianos inmortales muy sabios con un modelo de convivencia distinta a la nuestra, en el que la paz es algo que los diferencia de nosotros, una paz que a lo largo de nuestra historia hemos carecido y que está bien retratada en los libros de historia que leo cuando me siento solo y me intereso por nuestro pasado, por lo que somos, si acaso la vida tiene una razón de ser, un por qué, un saber para qué vivimos, creo que ellos tienen la respuesta papito y sé que con mis inventos lograré comunicarme con ellos cuando sea grande. Su rostro parecía el rostro de un niño que dormía, alguien que no parecía muerto, sé lo que está pensando, me dijo de inmediato la doctora que le asistió en sus últimos momentos, no tiene signos vitales, las personas que mueren siempre parecen estar durmiendo. ¿Puedo quedarme a solas con mi hijo por favor? Ella no dijo nada y se retiró. 10 años sin saber lo mejor de la vida, sin haber logrado concretar sus proyectos 69 de vida, y todo por una tarde de fulbito, todo de la manera menos pensada, sentí en ese momento que mi vida estaba bajo el influjo de una implacable maldición, quise tocarle la mano, no podía ser, se estaban equivocando, los médicos se equivocan casi siempre, me acerqué para sentir su aliento, toqué su mano, estaba demasiado fría, no tenía aliento, estaba inmóvil, quieto, con los párpados cerrados, con su boquita de ángel, una boquita pura que no había besado aún a ninguna niña, no solté su mano, no quise soltarla, quería irme con él, ir al encuentro con la muerte para acompañarle en su destino a lo desconocido solo para seguir protegiéndole, para cuidarle de ese mundo extraño donde no sabía qué podría ocurrirle, donde debía sentirse acompañado por su padre, lloré en ese momento, lloré como un niño que deja caer sus lágrimas sin que nadie se diera cuenta, en silencio, era muy viejo para hacerme esa pregunta, pero pregunté en mi fuero interior, ¿por qué, Señor, por qué?, ¿qué culpa tenía él?, por qué si solo tenía 10 años, si aún no había empezado a vivir, le había dado todo lo que estuvo a mi alcance, la posibilidad de tener un futuro, el aliento para que creyera en sus sueños, mi anhelo de verlo crecer, trabajar como ingeniero aeronáutico y creerle que algún día lograría ello, comunicarse con vida más inteligente que la nuestra, esto no me lo perdonaría jamás, no debí comprar en hipoteca la casa de playa, sino lo hubiera hecho, habría sido atendido a tiempo en la clínica privada donde le hubieran atendido los mejores médicos y le habrían salvado la vida, tanta frivolidad, tanta apariencia, tanta mentira para alguien que quería ser burgués o llevar la vida de un burgués sin serlo, de qué mierda sirve entonces el dinero, si uno no tiene dinero se muere, si uno no tiene dinero en este país se muere, dinero, dinero, dinero, todo se resumía al dinero y los oropeles llenos de falsedad que éste nos da, no sería capaz de olvidar su rostro de niño dormido, de niño bueno, de alguien que desconocía de la maldad, y entonces no sabía qué era correcto y qué no, pensamientos que me aterrorizaban comenzaron a embargar mi mente, porque empecé a pensar qué era lo mejor para él, que no merecía estar en un mundo donde solo sufriría como sufrí yo y sufre mi familia, como sufrió su madre ante la pérdida de los únicos seres que tenía en este mundo, me volví frío de pronto en cuestión de segundos, estaba perdiendo mi alma, estaba pensando que no merecía vivir sin una pierna si es que sobrevivía, que esa vida sería un constante padecimiento para él, que estaría condenado a no ser amado por ninguna mujer, a llevar una vida de suplicios, a llegar a la vejez sin que nadie pudiera atenderle cuando se hiciera la pis o el dos, que vería crecer a los de su generación, experimentando lo bueno y lo malo de la vida sin que él pudiera ser igual que ellos, que eso no sería justo, que yo no servía para nada, que había fracasado en todo, como padre por dejar morir a su hijo menor y entregarlo a cuidado a manos de médicos incompetentes que no dieron lo mejor de sí para salvarle la vida, había fracasado como hermano, como profesional, como 70 esposo que estuvo a punto de perder a su esposa que estaba sola en una clínica y que se desangraba solo porque yo quería tener más sexo seguro y no más hijos, ¿qué clase de persona era?, ¿merecía yo algo de Dios o de los demás? No, mi hijo era demasiado bueno para este mundo, pudo haber corrido mi suerte o la de mi hermano que en este momento debe seguir haciéndole el amor a esa mujer que solo trajo desunión y desgracias a mi familia. Estaba derrotado totalmente. Salí de la sala de observación de emergencias mientras veía cómo llevaban a mi hijo a la morgue del hospital, dinero, de qué sirve el dinero y la opulencia si ante la muerte todos somos iguales, de qué. Salí otra vez al jardín del hospital y encendí otro cigarrillo mientras veía que empezaba a llover otra vez, los rayos aclaraban la noche y los truenos eran aterradores, hacían temer a los pecadores, como si Dios estuviera enfurecido con todos los de la ciudad, como si se hubiera cansado de nosotros. Me mojaba mientras fumaba el cigarro, no me importaba contraer una pulmonía por el frío y la lluvia de la medianoche, solo quería fumar un cigarrillo y tratar de pensar que esto no estaba ocurriendo, que era un mal sueño, un delirio, que de pronto había enloquecido y todo era producto de una malvada alucinación, de malos pensamientos que no pude controlar y me hacían desvariar y estar fuera de la realidad, me paré debajo de un techo volado para poder fumar sin que me mojara por la insistente lluvia, el celular sonaba, era ella, la mujer con quien me casé e hice planes para con nuestros dos pequeños hijos, tenía la voz muy distante, como cuando la conocí por vez primera en las sesiones de terapia para salir de la depresión, tuve miedo, mucho miedo en ese momento, sabía que me llamaba porque ya estaba enterada de todo, se limitó a decir que estaba bien, que había pedido el alta para esa mañana y que se iba a encargar de todo, que fuera a casa para que descansara, no hubo llantos, reproches, reclamos, crisis, explicaciones del por qué no hice lo mejor por nuestro hijo menor, solo me recordó que debíamos pasar a vivir con nuestros padres, me hablaba de mi padre, que en el lapso de la mañana conversaría con algunos de sus amigos para colocarme en un mejor trabajo, que estaba enterada de todo, de mi invitación al retiro del trabajo, pero qué más te puedo decir Mauro, eras mi proyecto de vida, alguien por quien luché duro todo este tiempo, te di mi vientre dos veces para tener dos hijos que debieron crecer para ser unos ganadores, te pensé y amé para toda la vida, estuve siempre a tu lado cuando más me necesitaste, lloraba a rabiar cuando esa mujer te llamaba a cada momento solo para querer atormentarte, la enfrentaba en todo momento, lo sé, nada ha salido bien, nuestro hijo… se quebró entonces y guardó silencio mientras sentía cómo trataba de controlar su llanto, no colgó esta vez el celular, cambió de pronto de tema de conversación, ¿te acuerdas del día de nuestra boda?, ¿recuerdas lo feliz que estuvimos, con toda la ceremonia en la iglesia, vestida de blanco, con las amistades y familiares celebrando nuestra unión, y sí, hasta que la muerte nos 71 separe, en las buenas y en las malas, ¿has vuelto a fumar Mauro?, espera, no es necesario que me contestes, no quiero volver a la casa donde vivimos, no quiero, no quiero pasar por la habitación de él y… se volvió a quebrar, ¡no quiero volver a esa casa!, algo dentro de mí se ha muerto para siempre, ya no veré a mi hijo crecer haciendo realidad sus sueños, porque nació siendo producto del amor, ninguno de nuestros hijos fue un accidente, nacieron por amor y fueron criados con amor, y estaban destinados para conocer el amor y ser felices, porque, ¿íbamos a impedir que le ocurrieran las cosas que a ti y a mí nos pasaron, no Mauro?, nosotros no íbamos a morir en un vuelo de avión para dejarlos solos y desamparados en el mundo como me paso a mí, ¿no Mauro?, ellos no tendrían que pasar por la experiencia de tener un corazón roto a causa de un amor sentido por personas equivocadas que solo les hicieran sufrir, ¿no Mauro, me estás escuchando Mauro? Solo dime que no es verdad, dime que estoy loco, dime por favor que he perdido la razón y que esto no es verdad, dime que esto pasará y que en breve cuando amanezca y el día esté claro, veré sonriente a mi hijo correr por la canchita de fulbito donde tanto le gustaba pasar las tardes con sus amigos de barrio, dime por favor que no es cierto, ¡a la mierda con el trabajo y la quiebra y los embargos!, dime cariño por favor que esto es un mal sueño, que no es real, necesito que me lo digas tú. Como ya sabes, tu hermana traerá a nuestra hija por la mañana a la clínica donde estoy internada, conversaremos mucho, más de lo que puedas imaginar, temas de mujeres donde ustedes los hombres no deben atreverse a opinar porque esos son asuntos solo de nosotras, no de escritores que odiaban a su madre y se desquitaban con todas las muchachas que pudieron para generar aspavientos y pudores, vergüenzas por leer cómo alguien ventilaba sus intimidades para todo el público lector que generalmente eran varones, yo solo cerraré mis ojos y trataré de no pensar en esto, lo intento de verdad Mauro, lo estoy intentando, pero ya nada se puede hacer, ya no puedo confiar en ti, te dejé a solas para que atendieras y cuidaras de nuestro hijo y mira lo que pasó, ya no me siento segura a tu lado, siento que no eres capaz de protegerme a mí ni a mi hija, debo tratar de conciliar el sueño, no sé cómo tome esto nuestra hija, tus padres están muy sentidos y dolidos, con cara de circunstancias, nunca pensé que la muerte les fuera tan indiferente, apenas me ha dicho que lo sienten mucho, que están muy dolidos y me han dado el pésame como lo hacen los ingleses, con mucho tacto, educación y todas las formalidades propias de quienes saben que la muerte forma parte de nuestra condición de ser seres humanos, ¡los odio!, ¡odio a todo el mundo, te odio Mauro, te odio, no quiero saber más de ti, no quiero!, pero está bien, no hay remedio ni nada que pueda hacer que nos devuelva a la vida a nuestro pequeño hijo, dormiré, no me llames por favor, porque tendré apagado el celular hasta la mañana, he pedido unos 72 sedantes para dormir, ojalá y me muriera, ojalá y fuera así para no seguir pensando en nuestro pequeño hijo que se va de este mundo sin culpa alguna, no me llames. Y colgó. 73 Volvió a sonar el celular y sentí la sensación que se me venía un infarto, vi quién llamaba, era mi hermana, nada Mauricio, tampoco puedo dormir, papá se hizo el pis y el dos un par de veces más, su colon irritable y falta de control sobre los esfínteres es algo a lo cual me he acostumbrado todo este tiempo, no me hablaba nada sobre la muerte de mi hijo menor, vendo la casa donde vivo y que está a mi nombre, nunca entendí por qué nuestros padres me hicieron firmar un contrato prenupcial, lo dejo Mauro, pediré el divorcio, me mandaron videos donde él está saliendo de hoteles con esa mujer, me vengo a la casa de nuestros padres a vivir, la casa es grande, tiene 3 pisos y apartamentos independientes que se comunican entre sí con los ambientes donde están nuestros padres, no quiero saber más nada de él, luché hasta el último momento por él, fui a terapias para querer saber en qué me estaba equivocando, porque pensaba que la culpable de todo esto era yo, hasta me di tiempo para ir al gimnasio para verme más bonita para él, me preguntaba si ella desnuda tenía más trasero que yo, o los senos más firmes que los que tiene una mujer que ha dado de amamantar a un niño, pedí consejo a mis mejores amigas, le lloré, le rogué, le supliqué, cambié de terapeuta una y otra vez para tratar de hallar una solución a mi matrimonio, me echaba la culpa por ser tan fea, porque así me he sentido todo este tiempo, una mujer muy fea que no era capaz de atraer a su hombre, su esposo, mi proyecto de vida con él acabó y siento que una etapa de mi vida ha terminado también, Mauro, ¿hemos sido tan malas personas como para que la vida nos trate así? Veo a mi madre y no entiendo su secreto, todo un ejemplo de mujer abnegada a quien odiaste mucho en su momento y sus casi 50 años de matrimonio con nuestro padre, unidos hasta en la más atroz condición y enfermedad, me cansé Mauro, simplemente me cansé de tantas humillaciones, de ser la guerrera que mantenía una actitud impasible y que sin que mi esposo supiera, se 74 enfrentaba contra esa zorra de quien llegué a pensar que era mejor que yo, más mujer en todos los sentidos, desde la cama hasta en las atenciones que creía ya no le daba, si acaso ella era más femenina que yo, más tierna, dulce, inteligente como para tratar a mi esposo y entenderlo como yo creí ya no podía hacerlo, se acabó Mauro, no eran las evidencias de su infidelidad lo que necesitaba para empezar con la demanda de divorcio, fue su falta de atención, de cariño, el tenerme desatendida e ignorada por mucho tiempo, el no reparar en todo lo que luché por salvar nuestro matrimonio, pero no, no le importó eso nunca, menos que tengamos dos hijos a los que les afectara inevitablemente nuestra separación, pero dime Mauro, qué culpa tienen ellos de lo que nosotros sus padres no somos capaces de resolver, a veces creo que el amor es un gran error, una ilusión que emboba a las personas y les hace creer que el mundo es perfecto, que la felicidad sentida al inicio de la relación es la vida, que siempre ésta será así y que se es tan fuerte que el optimismo termina por convencernos que es posible llegar hasta la vejez unidos, siendo fieles el uno al otro, con el mismo trato como cuando recién empezamos a enamorar, cuando yo era el centro de todas sus atenciones y su mundo, cuando me decía cosas muy bellas que ahora las ha olvidado para estar en este momento revolcándose con esa zorra roba maridos, allá él y la mujer con la que se ha enredado, no sabe con qué mujerzuela se ha metido, solo quiero que cuando regrese para pedirme perdón por los errores que está cometiendo esté preparado para la soledad o las mujeres de la vida que sirven para consolar a los varones solitarios por unos cuantos billetes, porque cuando un hombre muere para nosotras Mauro, muere sin que demos un paso atrás sobre las decisiones que asumimos, y no por sentido común o amor propio, cuando decimos basta y acabamos una relación las mujeres, es definitivo, sabemos que si le perdonamos, lo volverá a hacer otra vez, volverá a hacer infiel una y mil veces más, y eso es algo que ninguna mujer desea vivir, se acabó mi relación hermano, sinceramente no me interesa ahora qué esté haciendo o si es feliz al lado de esa mujer, no siento nada, nada, absolutamente nada, solo una sensación de haberme quitado una carga muy pesada que acabo de liberar, soltar, para volver a empezar mi vida, sin rencores ni miedos, sin dejar de creer en que en otro día pueda volver a amar y ser amada por un hombre que me respete y sepa valorar, ¿hermano, has comido algo?, ¿Por qué no vienes a casa de nuestros padres?, te he preparado esa crema de espinacas que tanto te agrada, has pasado una noche de perros, tu esposa se va a encargar de todo, no quiere que te acerques al cuerpo del hijo de ustedes, ¡tanto para qué!, ¡tanto para qué!, Mauro, debes ser fuerte para lo que se viene, no quiero adelantarte nada, pero al igual que yo, debes prepararte para cerrar ciclos, etapas, la vida es un volver a empezar a cada momento, a cada instante, la gringa fue muy linda contigo, mira que hasta estuvo a punto de morir de anemia solo para darte ese sexo de 75 semental que llevas dentro de ti, ¡quién como nuestros padres que siguen juntos a pesar de tantos años y tantas cosas que pasaron como todo matrimonio!, los veo y pienso que ese amor es de verdad, un amor donde les alcanzó la vejez con todas sus calamidades y sin embargo no los derrotó, porque los escucho conversar a voz baja como solo pueden conversar dos adultos mayores que se siguen amando y se tienen el uno al otro y se siguen necesitando como lo hicieron cuando se conocieron por primera vez y se dieron cuenta que estaban destinados a estar juntos como lo están hasta ahora, porque yo no sé sinceramente qué es el amor, ni nuestro perdido hermano tampoco o tú, debo colgar, es mamá que me está llamando, se acaba de hacer el pis y debo asearle con cuidado y cambiarle de sábanas como de pijamas, descansa Mauro, la vida no se ha acabado en este momento, aún tienes oportunidades para ser feliz, y no lo digo porque esa sea mi experiencia, lo digo por lo que veo en nuestros padres, porque estoy completamente segura que ellos sí saben qué es el amor. Me dejó paralizado, por qué me dio a entender muchas cosas en torno a mi relación con la gringa, pero ya estaba exhausto, no tenía valor para preguntar nada, ni fuerzas para seguir con la medianoche, en realidad no sabía qué hacer en ese momento, solo sabía que esta vez si intentaba tirarme del puente como cuando me di cuenta que la gringa era la persona en quien más creía y que nunca me fallaría en esta vida, ya no estaría allí, y no precisamente porque estuviera en una clínica durmiendo con fuertes sedantes, sino porque no existía otra gringa para aparecer en medio de lo oscuro de la noche, con lluvia torrencial, porque mi mundo que estaba ahora destrozado fue siempre la gringa y mis hijos pequeños. Mi mente se quedó en blanco mientras salía del hospital caminando sin rumbo fijo y sí, me pasaba lo mismo que a la gringa, tampoco quería volver a mi casa, estar dentro de ella era recordar a mi hijo menor y eso era algo muy insufrible para mí, la casa debía ser vendida como decía la gringa, casi todos volvíamos a casa de nuestros padres, a excepción de mi hermano que en estos momentos debía estar ebrio y drogado con esa mujer del pasado. Las calles parecían riachuelos y el cielo nocturno se iluminaba por momentos como si fuera de día por los rayos que caían en diferentes partes de las afueras de la ciudad, prendía otro cigarro mientras emprendía el camino a casa de mis padres, era el recorrido más largo de mi vida, porque por más que quisiera ir a la clínica donde estaba ella internada no podía, era el emisario de las desgracias, el solo verme le recordaría todo lo ocurrido, no, no tenía cara para nadie, me odié también mientras me dirigía a una iglesia que siempre está abierta las 24 horas del día, necesitaba estar en un lugar donde Dios está para tener una explicación, para querer saber por qué. 76 Sin embargo ella estaba allí, esperándome en las afueras del hospital, era mi hermana, rubia, blanca, alta, elegante y con la misma clase con la que fue formada desde niña para comportarse en sociedad como toda una dama, serena como si nada hubiera ocurrido, como si la ruptura de su matrimonio no le afectara en nada, diría en lo más mínimo, la acompañaba un hombre rubio, también de ojos claros, no necesité hacerle más preguntas, me convencía una vez más que cuando una mujer así estuviera casada decidía volver a rehacer su vida, nunca daba un paso en falso, le pagaba con la misma moneda a su esposo, el tipo no dijo nada, era sobrio, de semblante agradable, de la misma edad de ella, con una mirada de buena persona, tenía la mirada de un hombre enamorado, y a estas alturas en realidad eso me parecía algo increíble, algo que me hacía temer por mi relación con la gringa. La vida continua Mauro, así como él hacía su vida con su amante, empecé a hacer la mía con él, me lo presentó, me tendió la mano apretándola con firmeza, ¿y se vendrá también a vivir con nosotros?, no hemos pensado en eso aún Mauro, ¿verdad cariño?, él sonrió en silencio, él tiene sus propiedades, es divorciado, con dos hijos muy lindos a los cuales visita dos veces por semana, con una ex mujer refinada que sabe comportarse y aceptar los golpes y decepciones de la vida, casada con otro hombre de su misma condición social que también tiene dos hijos con otra mujer, los tiempos cambian demasiado rápido hermano, así son las relaciones modernas hoy en día, el guardaba silencio, lo miraba por el espejo en medio de la penumbra, tenía los ojos bien claros a pesar de la oscuridad que había dentro del auto, era limeño y pertenecía a una familia de prosapia intachable, dueño de varias empresas que le permitían vivir holgadamente, sin tener que preocuparse por problemas tan domésticos e insignificantes como la economía por ejemplo. Nos conocimos en el gimnasio, lo demás es historia, algo que no creo en este momento sea de tu interés, 77 tampoco iba a dejar que cometieras la locura de volver intentar tirarte de un puente, la gringa está en una clínica y ya no iba a ir a tu encuentro para salvarte Mauro, me conoces bien por lo que veo, conozco muy bien a todos los integrantes de mi familia y sé por los problemas que pasan los cuales los asumo como míos, estas dos últimas horas no han sido fáciles para ti querido hermano, debes aprender a entender que todo tiene solución, que siempre hay una salida para todo, que solo hay que quererse un poco, darse el lugar que uno merece sin dejarse maltratar por nadie, y qué, qué hay sobre lo de ustedes, ah, no casaremos el mes entrante, el rubio por fin habló, lo miré con poco interés, ¿nuestros padres ya lo saben?, ¡nuestros padres lo adoran Mauro!, el último en saberlo fuiste tú, es que paras tanto tiempo en el trabajo, ese trabajo tan injusto que no ha sabido reconocer todo el esfuerzo que hacías diariamente para que los dueños de esa empresa incrementaran más su fortuna, debes perder cuidado, nuestro padre piensa que será bueno que te tomes una semana de vacaciones en la casa de campo con nuestras primas que allí viven y que te estiman demasiado, podría decirte que has pasado por momentos muy duros y difíciles de asimilar, pero no eres la única persona a la cual le pasan cosas así, le pasa a todo el mundo, espero no ser dura con mis palabras, solo trato de hacerte entender que no tenemos capacidad de decisión ante el destino, las cosas ocurren por si solas sin que podamos hacer nada ante ello, debemos sentarnos a la mesa para conversar, conversar, esa palabra que todas las personas tememos demasiado, porque cuando se dice: tenemos que conversar algo ha ocurrido o está por ocurrir y ante ello, debemos guardar la calma y no hacer ningún disparate. Leí tus libros, tu hermana me prestó los ejemplares, me gusta la literatura Mauro, tienes talento, ¿no has pensado en volver a escribir? Lo volví a ver a los ojos, me había leído, y me estaba alentando a volver a escribir, no, olvídalo, los libros que he escrito solo han sabido traerme desgracias, la literatura es algo que terminó en mi vida hace mucho tiempo, algo que finalizó y que no deseo volver a ejercer, deberías hacerlo, tienes mucho talento, eres sensible, no todos los escritores tienen tu sensibilidad Mauro, escribes sobre temas que otros autores no han escrito, sí, pero eso fue hace mucho tiempo, hace más de 10 años y sinceramente no creo que tenga nada bueno qué enseñarle a las personas que me lean, a veces no hay nada qué enseñar, a veces la literatura no se trata de abrir un libro y esperar hallar en él los escritos de un gurú o un maestro, ambos sabemos que eso no es así, la literatura es relatar sucesos, nada más, si son buenos o malos, el lector es el encargado de juzgarlos, nadie sabe la vida de las demás personas, nadie sabe qué piensan o qué sienten, el libro sin embargo es la vida que uno no ha vivido, la vida del escritor en estos casos, mi vida desde hace un par de horas dejó de ser interesante hasta para mí, piénsalo Mauro, acepta mi sugerencia, no, olvídalo, tengo una hija que ya está en la pubertad y en edad de concebir hijos, de la 78 literatura no se vive, no puedo darme el lujo de escribir y dar conferencias para un reducido grupo de personas que comprarán a lo mucho 100 ejemplares en una presentación y que económicamente no me dará el respaldo que necesito para los gastos que debe asumir un padre de familia, mi profesión es ser ingeniero, eso lo tengo bien claro hace mucho tiempo, la literatura es solo fama, nunca fue bonanza o riqueza, te doy razón en ello, Mauro, no diré más por ahora, no me vas a convencer apostillé para cerrar ese tema, cómo están nuestros padres, despiertos como se pasan siempre todas las noches, es una costumbre para ellos pasarse despiertos conversando todas las noches hasta bien entradas las madrugadas, dicen que prefieren ello a no dormir porque es una manera de sentir más largo el día, en otras palabras, evitan dormir mucho para en la vigilia sentir que están viviendo más, robándole las horas que pertenecen a la muerte, no me agrada que hables en esos términos, lo siento hermano, debes asumir lo ocurrido, hiciste todo lo que estuvo en tus posibilidades hacer, pasó y punto, ¿siempre tenemos que terminar discutiendo?, siempre hermano, no debemos perder nunca esa buena costumbre. La lluvia volvió a cesar mientras en el trayecto pasábamos por ese puente donde recuperé mi fe en el ser humano y decidí darme una oportunidad para seguir vivo, para ser feliz, para volver a creer en el amor cuando apareció la gringa para decirme que me necesitaba, y justo ahora la necesitaba mucho más, no, es mala idea, ni se te ocurra ir a visitarla, me ha pedido que te impida hacerlo, no te perdona lo de mi sobrino, Mauro, debes entender que este tema se tocará quieras o no toda la vida, debes aprender a convivir con ello, así te juzguen injustamente. Me pregunté por qué mejor no frenaba el auto y me dejaba en ese mismo puente donde debí tirarme aquella vez y donde la gringa no debió aparecer, ¿y te olvidas de nosotros, es decir, de tus padres, tus hermanos y tu hija?, ¡no puedes ser tan infantil y egoísta Mauro!, vamos, te espera tu crema de espinacas que tanto te agradan, también papá que quiere conversar largo y tendido contigo, qué, me va a hablar sobre la vida, sí, precisamente eso, te va a hablar sobre la vida, ¡pero es que eres majadero!, ¡no se puede contigo!, la verdad es que nunca se pudo entre nosotros, siempre hemos terminado discutiendo cuando se ha intentado conversar, no creo que sea una buena idea que vivamos juntos todos bajo un mismo techo, tienes que hacerlo por la salud de nuestros padres, ellos ya están muy ancianos y solo quieren pasar sus últimos años rodeados de sus hijos y nietos, eso es lo que temo hermana, temo por la salud de nuestros padres al vernos todos los días pelear como perros y gatos, ah, hermanito, como si fuera novedad, nos vieron crecer así y nada les pasó, mejor relájate un poco y fúmate otro cigarro para que te calmes, ¿ella lo sabe?, no, aún no lo sabe, apenas sea día la gringa se lo dirá cuando vayamos a recogerla de la clínica, no sé cómo reaccione, ¡cómo reaccionan todos los niños!, te odiará, te echará la culpa de todo, pero igual, tienes el derecho a ser entendido cuando 79 ella sea una adulta, como les pasó a nuestros padres contigo, ¿qué irónica que es la vida no hermanito?, la gringa me está odiando, me lo ha dicho, nunca me va a perdonar lo que ha pasado, muchos hemos aprendido a vivir con eso Mauro, ¿sabes?, lo que más me desagrada de esta ciudad es su tráfico, no se puede manejar de día, pero lo que más me agrada curiosamente es que a estas horas no hay autos en las pistas y por fin se puede manejar sin tener que estresarse, ya estamos en casa, hogar, dulce hogar, bienvenido a la casa donde crecimos juntos hermanito. Bajamos del auto mientras corroboraba que la nueva pareja de mi hermana era más alto que yo y de contextura atlética, seguramente prefería el tenis a correr tabla, sí, se adelantó a lo que seguía pensando, prefiero el tenis, lo practico desde que era púber, está empezando a desagradarme la idea que seas mi nuevo cuñado, apenas hemos intercambiado un par de palabras y ya te das cuenta de lo que pienso, lo siento, no pude evitar comentar ante lo que para mí es muy obvio, en estos casos, si vuelve a pasar, te pido por favor que me ignores y no me tomes tan en serio, recuerda que mi relación es con tu hermana, no contigo, ni hablar, no sé cómo será esta nueva convivencia, ¡con muchas sorpresas, muchas sorpresas hermanito! Abrimos la puerta de ingreso a la casa mientras sentía que volvía al pasado, reparé que no entraba a la casa de mis padres en días corrientes de semana y no sé por qué razón me parecía distinta a como la sentía los fines de semana en las reuniones que solemos tener cuando se junta toda la familia para compartir, anda, ven hermanito, que te voy a calentar tu crema de espinacas, papá te llamará en breve para que converses con él y fue entonces que tomé asiento y luego de casi 24 horas recién probaba algo de alimento, porque a pesar de no llevarme muy bien con mi hermanita, ella sabía engreírme con los platos que tuve que aprender a disfrutar desde que usé dentadura postiza y me convertí en un inútil para todo tipo de carnes, el celular volvió a sonar, era ella, tu hermano está ahora durmiendo, ¿sabes que hicimos el amor usando éxtasis?, de esta ya no retorna escritor tonto, lo tengo en mis manos, ha bebido tanto después de hacer el amor que se ha quedado dormido, está aquí a mi lado, qué opinas, ¿no te parece muy divertido?, pero para eso no te llamé, te llamé para darte mi sentido pésame amorcito, porque, ¿sabes que te sigo amando?, pero si yo te amo más que tu esposa esa la gringa, pero no, eres un ingrato, no sabes reconocer el amor sincero que te brindé y por el cual lucho hasta ahora, porque es cierto, no amo a tu hermano, estoy solo con él solo para provocarte celos y hacerte entender que eres mío, que me perteneces y que tarde o temprano volverás donde mí para volver a descansar tu cabeza sobre mi seno cuando sientas que ya no puedes más con tu vida, si acaso ese momento está llegando de manera inevitable escritor, pero no, no te das cuenta nunca de nada, te pasaste toda tu juventud escribiendo sobre las mujeres sin conocernos, pero si eso salta a la vista apenas se te lee, el querer ser no un escritor 80 sino un hombre que se ufanaba de conocer a la perfección a las mujeres, Mauro, métete bien esto en la cabeza, no conoces a las mujeres, no nos conoces, no sabes de todo lo que somos capaces de hacer con tal de retener al hombre de nuestra vida, ay, tus hijos se quieren despertar, tus hijos, tan lindos, tan bellos, tan parecidos a ti, porque claro, tu hermano cree que son hijos del hombre que me pasa la pensión y tus padres hasta me obligaron a hacerme las pruebas de ADN para corroborar que no eran hijos de él, pero cariño, cuando hay dinero todo se consigue, hasta sobornar a un laboratorio para que falsifique resultados, porque mientras tu hermano me hacía el amor y tú te encerrabas en tu habitación para echarte a llorar, nadie podía imaginar que nos las ingeniábamos para hacer el amor cuantas veces se nos diera la gana, y esto la gringa lo sabe muy bien a pesar que nunca te lo echó en cara, ¡ah, qué poco conoces a las mujeres de verdad escritor!, ¿y si te digo que la gringa y yo siempre fuimos amigas?, que nos dábamos tiempo para hablar sobre ti, sobre tu torpe manera para hacer el amor, tu vieja costumbre de macho en celo de nunca preguntar si nos gustó o no el sexo que nos brindabas, porque es cierto, sabes reconocer los orgasmos en nosotras las mujeres, pero hay algo que se te fue en toda tu amplia experiencia con las mujeres, que podemos tener muchos orgasmos con el hombre que sea, pero a la vez nos concentramos en otro hombre y al ser penetradas y alcanzar nuestros numerosos clímax no estamos reparando que estamos haciendo el amor contigo, sino en el hombre que visualizamos y a quien amamos de verdad, que para el caso, solo eras un vibrador, un pene que nos daba placer pero que solo era eso, mientras pensábamos en otro hombre u hombres, qué es lo que quieres, por qué no me dejas en paz de una vez y por todas, estoy bien casado, amo a la mujer que es mi esposa y tengo, bueno, me dio dos hijos muy lindos que fueron producto de nuestro amor, ay Mauro, pero qué mujer te va a dar un hijo a ti si eres incapaz de proteger a nadie, se te murió tu hijo menor en tus narices sin que pudieras protegerlo, no sirves para ser padre, por qué crees que me las ingenié que el ricachón se creyera el cuento que él es el padre de tus hijos, porque te conozco como si yo te hubiera parido, sé que eres un inútil para todo, solo una mujer fuerte e inteligente como yo puede criar a tus hijos porque en realidad son los únicos hijos que has tenido, o qué, pensaste que la gringa te dio esos dos lindos hijos de los cuales tanto te has jactado siempre, ¡amor, hijos producto del amor!, ¡pero qué tonto que eres Mauro!, la gringa tiene su amante hace mucho tiempo, todo el tiempo en que nosotros seguimos haciendo el amor y todo el tiempo que estás con ella desde que te casaste, eras perfecto para sus planes, el hombre indicado y fácil de manipular a quien debía ganarse su total confianza para darle todo lo que el verdadero padre de los hijos que te dio no podía darles, qué, que ella era la razón de tu vida, en términos más claros, la única persona en quien creías, pero en qué planeta has vivido todo este tiempo Mauro, ¿te das cuenta 81 que tu vida es una mentira desde siempre?, y ojo con esto que te estoy diciendo, o crees que el odio de tus padres hacia mi persona era porque soy ninfómana y no me basto con un solo hombre, sí pues, soy ninfómana y no soy mujer de un solo hombre, pero da la casualidad que nunca entenderé que te amo solo a ti, que tú eres el amor de mi vida y que esa gringuita que tú crees, te hizo recuperar la fe en el ser humano, es más perra que yo, a tal punto que de tu dinero ella siempre le daba para sus gastos y comodidades a su amante, el verdadero padre de los hijos que tuviste con ella, o qué creíste que por ser un criollón bien plantado ella se enamoraría de ti para correr el riesgo de tener hijos mestizos con tu color de piel de tono bronceado, ¡ah, pero qué tonto que has sido siempre!, solo una mujer compasiva como yo pudo amarte como te sigo amando hasta ahora, no, pero si lo tenían todo bien planificado, te seguían los pasos, sabían de tus debilidades mentales, de tus paseos por el puente de donde quisiste suicidarte, un plan maestro, ¿no?, porque mientras ella te decía que se tiraría del puente a tu lado porque quería tener una vida contigo hasta en los momentos más duros de tu vida, terminaste por creer que eso era un milagro, una señal divina, la certeza que tenías alguien a quien podías entregar o depositar toda tu confianza para volver a empezar tu vida de nuevo mientras tu hermano era consolado por mí, porque se le dio por protestar en las calles desnudo con letrero atado a su cuerpo donde decía que no le dejaban estar con el amor de su vida, ¡pero cuánto siento que él haya tenido la misma capacidad intelectual que la tuya!, tan débil mental, tan fácil de inducirlo a hacer disparates tan mayúsculos como el que le insté a hacer, y eso no es culpa mía, no es culpa mía que tu hermano sea un subnormal como lo son todos los hombres, porque deberían verse cuando se enamoran, deberían ver cómo se les ve tan detestables en su postura de tontos, haciendo caso a nuestras voluntades, a nuestros pedidos delirantes que sin embargo de inmediato son satisfechos por eso llamado amor… colgué la llamada, era mierda sobre mierda, mierda que confundía más mis pensamientos, no, no debía creerle nada de lo que me decía, solo se estaba aprovechando del difícil momento que estaba pasando, sabía que estaba muy vulnerable, que estaba a punto de enloquecer, que debía apartarme de ella de una vez y por todas, que la gringa era incapaz de hacer ese tipo de cosas tan infames, tan macabras, tan propias de alguien que es capaz de casarse con alguien a quien no ama para mantener a un hombre al que le ha dado dos hijos cuya paternidad la he asumido yo, no, eso no podía ser cierto, eran solo intentos muy propios de ella para querer lograr su cometido, el que me suicidara. Volvió a llamar: anda escritor tonto, anda y pregúntale a tus padres si realmente tus hermanos y tú son hermanos o hijos de un mismo vientre, pero si lo noté desde el primer momento en que pise tu casa y tu madre percató que les había pillado un secreto guardado a voces, anda y pregúntale si ustedes son hijos de ellos, si los tres son hijos adoptados, ¿entiendes ahora por qué el ensañamiento y odio 82 inmediato contra mi persona?, ¿creías que era porque soy ninfómana o porque para ellos soy la mujer que iba a destruir la vida de su hijo mayor, digamos así, adoptado?, entonces, ¿por qué debía aguantar tanto daño, por qué no debía vengarme de ellos destruyendo la vida de sus dos hijos, herida por tu cobardía de no luchar por mí, de no entenderme, de no ser capaz de amarme, anda que en estos momentos tu padre te está esperando para que veas cuál ha sido tu suerte todo este tiempo, porque no, ellos querían tener hijos, pero nunca pudieron, intentos tras intentos, todos los métodos que la medicina brinda sin obtener resultado alguno, no, el sueño de tener niños a quienes tratar como suyos fue algo que les inquietó y les quitaba el sueño y no haciendo el amor sino en la angustia de sentirse inservibles como personas por no poder dar vida a los herederos de una riqueza que tu padre iba acumulando y en su tristeza temía esa soledad de los hombres acomodados que terminan amargados y tristes por no sentir la alegría de ver en su casa los niños que pensó nunca tendría, anda pues escritor tonto, anda, recuerda, haz funcionar tu cabecita de ingeniero, ¿recuerdas haber visto alguna vez el vientre de tu madre en gestación?, ¿le viste el vientre de mujer embarazada? Era suficiente, le colgué el celular y decidí apagarlo para no escucharle más nada, no podía ser tan maquiavélica, no podía ser tan perversa, tan malvada, tan monstruosa, ella era solo eso, siempre fue eso: una pesadilla que se compensaba con el sexo, con el sexo que seguía manteniendo con ella a escondidas, o quizás a sabiendas, a sabiendas de la gringa, no, no podía ser todo tan incierto, terminé de comer el plato donde estaba la crema de espinaca que mi adorable hermana con quien nunca me llevé bien me preparó y esperé hasta que mi padre mandara a llamar por mí para conversar, y eso era lo que más temía, el conversar, lo que trataría esa conversación. 83 Pasé al hall donde estaba mi padre sentando, tenía un aspecto de hombre nocturno, de estar acostumbrado a pasarse las noches despierto. Has vuelto a fumar. Sin embargo su olfato era bueno, sintió mi humor a cigarro. Los escritores pueden darse ese lujo, fumar cigarros. Ya perdí la cuenta en que recordaran que soy escritor, eso fue de hace mucho tiempo. Hay oficios que nunca nos dejan, solo duermen dentro de uno. Papá, he pasado las horas más difíciles de mi vida, no estoy para ironías. ¿Volviste a verla, no? No papá, no la volví a ver, vamos Mauro, seré un anciano que no puede limpiarse el trasero y que abusa de tu hermana para esas labores pero eso no quiere decir que no esté al tanto de todo, no le creas todo lo que te dice esa mujer, desde que apareció en nuestras vidas todo fue una calamidad tras calamidad, mira cómo está tu hermano, pues bien, en este momento debe seguir haciéndole el amor, entonces te llamó como siempre suele hacerlo para echarte en cara los polvos que tiene con tu hermano, me llamó para decirme que los hijos que tengo con la gringa no son míos, y qué problema te haces con todo eso, tú tampoco eres mi hijo y sin embargo te di todo, qué, que estoy en una edad en la que ya no puedo mentirte en nada, la verdadera razón del por qué te alejamos de esa mujer fue porque se dio cuenta rápidamente que tus hermanos y tú son hijos adoptados, vaya manera tan fresca de decírmelo, enterarme a mis casi 50 años que era un hijo adoptado, y bueno, nos quiso extorsionar, nos sacaba dinero, todo el dinero que quería mientras tú estabas perdidamente enamorado de ella, hasta que decidimos enfrentarla, grabamos las conversaciones donde ella nos pedía dinero a cambio de su silencio y nuestros abogados se encargaron de lo demás, de hacer que no nos molestara más, lo demás cayó por su propio peso, el hecho que empezara a serte infiel y que tú te enteraras de ello por las fotos que te mostráramos donde ella salía de hoteles con diferentes hombres a altas horas de la noche, en realidad no vimos ello como 84 problema, el que fuera ninfómana, creíamos que lo tomarías como una experiencia más dentro de todas las experiencias que has tenido con las mujeres y que sería un interesante tema para desarrollarlo en un escrito, pero te habías enamorado, fuiste tú el que empezó a darle dinero, nuestro dinero, no nos quedó otra alternativa que meterte en ese grupo de terapia porque sabemos de tus arranques suicidas y fue allí donde conociste a la gringa, tu madre y yo pensamos que debías ordenar tu vida, sentar cabeza y casarte, ella estuvo de acuerdo, ¿sabes que el padre verdadero de tus hijos terminó marchándose porque encontró una mujer adinerada a la cual la vive y con la que recorre el mundo?, entonces ella dijo la verdad, mi vida es una mentira, pues te lo diré de otra manera, no hay mentira que pueda durar toda una vida, tarde o temprano tenías que saberlo, la gringa aceptó nuestra oferta a cambio de ser tu esposa, veo que nunca he sido dueño de mi vida, todo lo orquestaron siempre ustedes, no lo tomes a mal, la vida de la mayoría de personas es orquestada bajo diferentes circunstancias, pero ya ves que nada resulta como uno desea, los buenos propósitos para con los hijos terminan casi siempre complicando más las cosas, te casaste con la gringa, y ella se embarazó dos veces del hombre que la terminó por dejar y tú le hacías el amor a esa mujer que enloqueció a tu hermano, siento lástima por él, a veces me hubiera gustado hacer más por él, pero bueno, no te llevas la mejor parte si es que piensas que fuimos muy ruines al querer dar forma a la vida de ustedes, porque mientras te prestabas para internar a tu hermano en un psiquiátrico, te las ingeniabas para hacerle el amor a ella y llegar siempre tarde a tu casa sin que la gringa nunca te pidiera explicaciones, pero no, nunca te diste cuenta de ello, nunca te diste cuenta que ella aprovechaba tus ausencias para hacer lo mismo que tú hacías, el ser infiel, los niños, mis nietos, esos niños tan adorables, los he querido tanto, fue una fatalidad lo que ocurrió con mi nieto menor, pero creo que era lo mejor, la vida llegado el momento se convierte en una sucesión de padecimientos, sufrimientos que no deberías sentir, pero ellos lo supieron todo el tiempo, qué, ¿me quieres decir que ellos sabían que yo no era su padre?, hijo, debes sentirte afortunado, mucha gente se ha ido de esta vida sin entender qué carajos pasó con su vida, tendrás casi 50 años, pero te aseguro que esto es lo mejor que puede haberte pasado, el saber la verdad de tu vida, ¿y volverme un descreído de las personas?, me he quedado sin nadie en este mundo en quién creer, ¿lo dices por la gringa?, ah, tómalo con calma, ya aparecerá otra mujer en tu vida que sepa mentirte mejor, a veces lo mejor de nuestras vidas ocurre solo en unas contadas horas, en tu caso fue bueno que esto ocurriera en tu edad madura, al menos así ya no estarías tentado a tirarte de un puente como cuando la gringa te salvó y te enamoraste de ella mientras estábamos viéndote con la pareja de ella desde un auto pensando en lo débil que eras ante la vida, fuiste una decepción en ese momento, te quebraste porque tu 85 hermano hizo su escena de televisión saliendo desnudo por las calles mientras protestaba por el amor que tú por celos no le dejabas vivir, es curioso, mucha gente se queja de llevar una vida monótona y aburrida, muy apegada a esas apariencias donde se les prohíbe muchas cosas por una moral donde prima la hipocresía, ¿sabes que las personas aman sus recuerdos trágicos, más inclusive que los éxitos que pudieran tener en su vida?, es una manera muy perversa de ver la vida, entenderla, Mauro, tu hermano necesitaba su propia historia de amor, lamento mucho que haya sido con la mujer que tú amabas, pero lo internamos en un psiquiátrico y le hicimos creer que estaba loco, estaba loco hijo, consumía mucho alcohol y drogas, el sexo con drogas para él fue un descubrimiento que lo echó a perder del todo, pero es una buena experiencia, un tiempo, cuando tu madre y yo fuimos jóvenes, lo hacíamos así, ¿tenían sexo con drogas?, qué más nos quedaba ante el hecho de no poder tener hijos, pero de eso no se sale nunca, no salimos de muchas cosas nunca Mauro, la diferencia está en que tus padres tienen fortuna y ustedes que son nuestros hijos pueden hacer lo que quieran con sus vidas porque podemos darnos el lujo de mantener hasta su quinta generación, qué importa pues si tu hermano se pasa la vida tomando o drogándose con esa mujer que te enloquece, dejaste de ser el semental que era el pajero al cual se le paraba el pene con todas las mujeres para solo sentir pasión con la ninfómana y la gringa, digamos que terminaste por convertirte en todo un señor respetable, con un trabajo como ingeniero, hijos y dos mujeres, tu esposa y tu amante, lo normal en la vida de todo hombre decente, espera, ¿me quieres decir que esto todo el mundo lo sabe?, si te refieres a lo que les pasó en la casa de playa y el trato discriminatorio que tuvo tu familia, pues no fue precisamente porque la burguesía peruana sea así de frívola, simplemente no supieron cómo reaccionar, los niños a veces dicen cosas de más, los niños de ese entorno social que creíste te despreció, la gringa se lo tomó muy a pecho y creo que allí fue cuando se cansó de tanta farsa, no la juzgues ni condenes, a pesar de todo te llegó a querer y esforzarse en ser una buena esposa, debes considerar que nadie entrega su vida para compartirla con un hombre por el cual no siente nada, pienso más bien que fue una esposa por alquiler, bueno, llegado el momento importa poco lo que podamos pensar, ¿importa algo entonces en esta vida además del dinero que veo, todo lo compra?, extrañaba estas conversaciones donde filosofábamos, creo que no las teníamos desde que perdiste la cabeza por la ninfómana, entonces, ¿ella dice la verdad cuando afirma que sus hijos son míos y que ustedes pagaron a un laboratorio para falsificar los ADN de ambos?, Mauro, no es bueno creer tanto en las personas, ni tanto como creer en uno mismo, debes aprender a vivir sin tener la necesidad de creer en alguien, algo o tú mismo, las personas que necesitan creer están destinadas a padecer decepciones muy fuertes, este mundo no está hecho para los que creen, sus destinos terminan siendo 86 muy penosos, viéndolo de esa manera tienes razón, pero creo que debiste enseñarme eso hace tiempo, lo acabo de hacer ahora pero no con consejos que estos al fin y al cabo nunca son atendidos, las mejores enseñanzas que podemos dar a nuestros hijos es con hechos, las personas entendemos más por lo que nos pasa que por lo que nos digan hasta los hombres más sabios, no se te fue ningún detalle en mi vida para que dejara de ser un hombre que creía en muchas cosas, lamento que las enseñanzas siempre sean tan duras, mas no hay otra manera de aprender a vivir, pero no me contestaste lo de los ADN, ah, Mauro, eso no tiene importancia, que sean tus hijos o no lo sean, que la ninfómana sea una puta de lujo y sea capaz de retener a dos hermanos mientras tiene otros hombres es algo que merece mi admiración, siempre me han fascinado ese tipo de mujeres y si debo ser puntual, creo que a todos los hombres mundanos nos gustan así, complicadas, mentirosas, manipuladoras, que van más allá de eso que la gente busca y se llama amor, ¿y qué hay del amor entre mi madre y tú?, los tenemos como referencia cuando tratamos de buscar ejemplos vivos del amor, Mauro, el secreto del éxito del matrimonio entre tu madre y yo siempre radicó en que cada quien tuviera sus amantes sin que nos complicáramos la existencia, ¿infieles?, hasta ahora, dime pues hijo, de qué sirve la belleza si ésta se va y nos termina por desencantar, tengo ochenta años y siempre suelo darme mis escapadas para hacer el amor con muchachas veinteañeras que les enloquece mi edad como mi generosidad, entonces es cierto que los hombres no caducamos, ni las mujeres, ni las mujeres Mauro, hay tanto joven sediento de placer y con ganas de tener experiencias bizarras en el sexo, qué importa pues la ética, la moral, si nos vamos a morir todos tarde o temprano, qué importa si tu madre es feliz a sus ochenta años haciendo el amor con muchachos de 20 años así si a cambio se les tenga que pagar, el dinero, el dinero, don Mauro, el dinero es un privilegio que pocas personas pueden disfrutar para tener placer y el placer es la mejor medicina para los que padecen de tristezas y dolores del alma que ninguna droga ha podido jamás aliviar, trato de pensar en cómo dos personas de la edad de ustedes que necesitan de los cuidados y atenciones de mi hermana para que les limpien cuando se hacen el dos o el pis tengan sexo con muchachos y muchachas de 20 años, hijo, a veces los padres mentimos más de lo necesario solo por querer lo mejor para nuestros hijos, solo quisimos apartarla de tu cuñado hasta que pudiera volver a encontrar otra vez el equilibrio en su vida, el dinero te da eso, relaciones sociales donde las oportunidades son mayores para saber quién quiere tener sexo para no tirarse de un puente como estuviste a punto de hacerlo esta noche otra vez, ¿una relación arreglada por conveniencia lo de mi hermana?, me agrada escucharte decir así: tus hermanos, eso me confirma que supe criarlos bien a pesar que sabes que ellos no son tus hermanos de verdad, lo de tu hermana es un favor que le debemos a nuestros 87 estrechos lazos con la iglesia, los sacerdotes son personas muy útiles para estos casos, no sabes la cantidad de personas que van donde ellos no porque los medicamentos que sus psiquiatras no les hagan efecto, sino porque se terminan por convertir en el nexo necesario para seguir siendo feliz en esta vida, la gente que es como nosotros siempre ha recurrido a la iglesia cuando la soledad estaba amargando el alma de las personas que necesitan un poco de amor, así que el hombre rubio y de ojos claros es un recomendado de la curia, diría más bien que todos los procesos donde hay dolor terminan acercándonos más a Dios, y toda persona que se acerca a Dios es alguien que se ha convertido en ser digna de confianza, lamentablemente estos acercamientos duran poco, el placer es una trampa que se encarga de hacernos dichosos pero a la vez infelices, pero eso no resta el tiempo de amor que compartan las personas que han sufrido mucho como tu hermana y su esposo infiel, padre, eres un convencido que la felicidad no dura mucho, diría más bien Mauro que soy un convencido que para ser feliz hay que saber estar de acuerdo en lo que hagas de tu vida con quien desees terminar el resto de tus días, tu madre y yo tenemos mucho tema de conversación gracias a ello, si eso explica el cómo pueden dos ancianos de ochenta años pasarse toda la noche conversando como si fueran dos enamorados de 20 años, si te agrada o no te agrada es algo a lo cual debes restarle importancia, la gente a cierta edad deja de hacer cosas para quedar bien o agradar a las demás personas, llegado a este punto, podemos decir que se puede entrar ya en sociedad sin temer estas expuestos a los ojos acusadores de esos desadaptados sociales que han hecho de la moral la peor de las tiranías y formas tontas de creer que la vida debe ser llevada al pie de la letra de lo que algún ideólogo convencido proponga, los fanatismos siempre han terminado por conducir a esas personas a las soledades más amargas y con muchas razones para su incomprensión, bueno, ¿hay algo más que deba saber papá?, sí, que te amo mucho, que tu madre y yo te amamos mucho como amamos de igual manera sin distinción alguna a tus demás hermanos, el amor del padre a sus hijos nunca tuvo relación con una prueba de ADN o con llevar 9 meses en el vientre a una creatura que es sangre de la sangre, has recuperado tu libertad, hazle caso a la nueva pareja de tu hermana, es un hombre que ha viajado mucho, cosa que le ha permitido desarrollar un criterio muy amplio, como te dije al inicio de este diálogo, la literatura es un oficio que duerme siempre en cada uno de nosotros, es un privilegio poder dedicarse a escribir, porque todas las personas que se jacten de haber vivido sienten que sus vidas son novelas que debieron ser escritas, pero por muchas razones sean desde las económicas hasta las del tiempo o no contar con las comodidades propias que siempre tendrás no han podido escribir el libro de sus vidas, padre, debes considerar que también hay personas que se niegan a escribir porque no quieren revelar todos los secretos de familia, ¡ah!, eso es 88 testimonial y no tiene nada que ver con la literatura, un buen libro debe ser aquel donde en ningún momento el lector reconozca la vida personal del escritor, pero para ello se requiere del don de la sabiduría, anda y haz tu vida que en unas horas deberás visitar a la buena de la gringa que ha estado a punto de perder la vida por las pasiones del amor, eso está claro, pero, ¿no merecíamos las personas un amor de verdad?, Mauro, dejemos el amor a Nuestro Señor Jesús Cristo, nosotros somos solo seres humanos, el amor es solo de Dios, nosotros apenas somos personas que para lo único bueno que servimos es para cometer errores, volveremos entonces todos a vivir en esta casa, su casa, esta es su casa Mauro, y cuando digo todos, abro la posibilidad de tener en casa personas que nos expongan a riesgos mayores, pero eso nos mantiene vivos, somos muy viejos y sabios como para no conocer todos los antídotos como para no morir envenenados por personas que aún no entienden nuestra filosofía de vida, apenas estás en la mitad de tu vida, aprenderás que las cosas por sí solas se van acomodando solas sea peleando por ser feliz o, teniendo mucha paciencia, cosas que contradictoriamente carecen de valor cuando uno está cercano a la muerte pero que sirven como punto de apoyo para todo, como por ejemplo el reprimir la tentación de tirarse de un puente, eso me vuelve a recordar a mi hermano, no creo que sea feliz, ¿no crees que sea feliz?, dura 8 horas continuas haciendo el amor y me dices que no crees que sea feliz, es difícil lograr que una ninfómana sea complacida en la cama, tu hermano lo ha logrado y eso le llena su orgullo cuando se da sus escapadas del trabajo para encontrarse con la mujer que hace muchos años compartes con él. ¿Y mamá, puedo conversar con ella?, ¡por el amor de Dios, no seas irrespetuoso, esta es una conversación entre hombres!, ella está ahora conversando con tu hermana, deja a las mujeres en paz, confórmate con el cariño y afecto que te dan, eso es bien raro en esta vida, da gracias que lo tengas por parte de las mujeres que forman parte de tu vida. 89 15 minutos después estaba en la clínica, quería verle la cara, tantos años juntos y el último en enterarse de cómo iba mi vida era yo, en realidad no soportaba tanto engaño, quería saber si aún quedaba algo de cierto dentro de todo lo que me había pasado en mis casi 50 años, si el implante anticonceptivo que estuvo a punto de ocasionarle una anemia severa era por razones promiscuas, por tener seguramente otro amante que mi padre en sus largas y tediosas conversaciones donde asumía la postura seria de la filosofía había omitido y no me había dicho, no era fácil ver mi entorno y darme cuenta que todo transcurrió sin darme cuenta que me vio la cara de tonto todas las personas que conocí. Allí estaba ella, acompañada de una muchacha muy bella de unos 20 años aproximadamente, no sabía quién era, pensé que tal vez era algún familiar de los que ella nunca supo y llegaba de pronto de Inglaterra para saber de los amores latinos o la suerte de las rubias de buen cuerpo y rostro perfecto que anhelan ver al sol en el centro del cielo y enamorarse de los rostros felices de esta parte del mundo. Me vio y se puso nerviosa, se retiró de inmediato como si careciera de modales o roce social, pensé que era una gringa salvaje que no fue educada bajo los rigores propios de ser de sociedad. Allí está el hijito de papá, o debo decir el hijito adoptivo, porque como ya te habrás dado cuenta, todo lo que haces está en boca de todos, hasta lo que piensas, eres tan predecible Mauro, tan predecible como para saber qué decirte antes de que te tires de un puente, vamos, deja eso, muchos temas están agotados, ¿temas agotados?, debo suponer con ello que te han venido con más mentiras para tratar de ordenar tu interesante vida de escritor frustrado, dime pues hijo de padres acomodados, por qué mierda dejaste morir a mi hijo, nada te costó hablarle a tus padres que como buenos judíos se pudren en dinero y lo malgastan teniendo sexo con jóvenes de 20 años, ¡en ese momento creías que era tu hijo!, ¿entiendes lo que te estoy diciendo?, que eres un 90 criminal, no tienes sangre judía pero te has comportado como un nazi, y recordé a mi menor hijo, las conversaciones que tuve con él desde que le enseñé a decir papá, desde que aprendí que los niños aprende a hablar con la sílaba pá y, sí tenía razón, era un criminal, pero tenía mis razones, razones llenas de miedo, espanto y horror, porque no solo era muy brillante e inteligente, era especial, diferente a este mundo donde no se permite ser diferente, ¡entiende Mauro que no fue esa la razón por la cual nos discriminaron!, lo hicieron porque sabían que tú eras el secreto de tu familia junto con tus hermanos, ¿son una carga muy pesado los secretos para las familias burguesas, no?, no, no lo entiendes, le afectó la discriminación tanto como a ti que te expresaste de manera racista del entorno social donde todos son como una familia desde el tiempo de la colonia, para mí siempre serán cholos, y tú para ellos una gringuita más, ¿no entiendes que le afectó la discriminación?, iba a sufrir toda su vida, ¿me quieres decir que no fue por orgullo el hecho que no le pidieras dinero a tus adinerados padres para que lo trataran en la clínica privada cuando te diste cuenta que estabas en bancarrota?, machista, eso es lo que eres, ¡un machista que tiene miedos medievales!, y volvía a ver a mi pequeño hijo dialogándome, escuchando el tono de su voz, los gestos, las veces en que se encerraba en su habitación para pintarse los labios y usar los cosméticos de ella, ¿por qué era homosexual?, por eso fue Mauro, porque le gustaban los niños y no las niñas, ¡pero claro, el semental que tuvo más de 700 veinteañeras, el mujeriólogo, el sexólogo experto en mujeres jamás iba a tolerar que su hijo fuera marica!, y en parte tenía razón, era desagradable verlo por momentos cuando él se expresaba como una niña, me costaba mucho conversar muy seguido con él por esa razón, quizás eso hizo que se aficionara a buscar amigos donde el cielo es infinito, usando un telescopio para tratar de hallar vida más inteligente que un padre homofóbico, machista y temeroso de que empezaran a entrar a su casa muchachos de diferente índole para reventarle el orto a su hijo, no entiendes nada, es cierto, en ese trance no sabía que no era mi hijo, y por esa razón pensé que iba a ser un adolescente suicida como lo sigo siendo yo a pesar de ser un hombre casi cincuentón, ¿tú crees que la vida de los gays es fácil?, ¿sabes por todo lo que pasan, el cómo son despreciados y humillados, condenados a ser estilistas o diseñadores de ropa, estereotipados?, ¿o sea porque no quisiste verlo feliz con un negro entrando a casa para que se lo tire mientras tú regresabas del trabajo para leer el diario decidiste que debía morir?, no, yo no decidí nada, ¡carajo, qué quieres que te diga!, este mundo es muy mierda, por qué un niño que tiene 10 años y es inocente debía que pasar por la discriminación que padecen los gays que están condenados al aislamiento, rechazo y soledad por parte de una sociedad latina donde los homosexuales no terminan por hallar su lugar dentro de este mundo, ah, pero claro, no querías ser el padre de un maricón, ¿pero no viste cómo le afectó lo que pasó en la casa 91 de playa?, no aguantó el sentirse un extraño, no estaba preparado ni nunca lo estaría para ser el diferente en una ciudad donde los gays son una minoría que lucha por sus derechos y que ante el menor descuido los agarran a golpes después de haberles hecho mamar vergas, yo no quería ese destino para él, ¿y por eso lo dejaste morir?, pero jamás pensé que se iba a morir, tenía solo una simple celulitis, eso le da a la mayoría de niños, se hizo una herida jugando pelota, los doctores me dijeron que no era de temer lo suyo, me lo aseguraron varias veces, dónde iba a pensar que por una simple celulitis nuestro hijo se iba a morir, no digas eso nunca más, ¡no lo vuelvas a decir que no fue tu hijo nunca!, como si lo fuera, yo lo crie, ah, claro, ahora entiendo, el mujeriólogo no quería pasar la vergüenza ante su sociedad de no haber sabido corregir a su hijo que cuando empezara a tener vida social se vestiría como señorita y se dedicaría a mamar vergas como lo has dicho hace un momento, dime Mauro, ¿qué acaso te faltó huevos para llevarlo por el mundo siendo él gay?, las personas no elijen sus preferencias sexuales, nacen así y así deben ser respetadas hasta que mueran, lo sé, pero todo eso que dices es ideal, no se da en la realidad, no se da en la realidad, ¡eres más tonto de lo que pensé!, ¿viste a la muchacha que salió hace un momento de aquí?, sí, quién es, pues es la hija del que fuera mi amante con quien hacía el amor cuando te demorabas en llegar del trabajo y en realidad jugabas a hacer el triángulo amoroso atormentado de la ninfómana que te compartía con tu hermano, bueno, y qué, qué hace aquí contigo, ¿también se vendrá a vivir a casa de mis padres?, eres un niño Mauro, tus ojos solo entienden lo que conoces, ella es lesbiana, como sabrás, mi amante se largó con una mujer adinerada a recorrer el mundo y saber de los placeres en otras ciudades, ¡me dejó por una vieja ricachona!, ¿crees que la estoy pasando bien?, ¿crees que eres el único al cual se le ha revelado todo lo que ignoró durante años para luego no saber qué más creer?, para tu conocimiento, esos abortos que inducíamos para no tener más hijos si acaso fueron de él y ninguno tuyo, fue lo que me instó a querer ponerme el implante, todo estaba bien, él iba a quedarse con todo el dinero de ella y nos íbamos a ir en unos días a radicar definitivamente en las Europas, pero vieras que seguro está ahora dándole el gusto a esa vieja a la que solo le sirve el clítoris para sentir placer y mira, me dejó de regalito a su hija, ¿no es un hijo de puta?, entonces la conoces desde hace mucho tiempo, ¿si la conozco?, já, quien no conoce a nadie de su familia eres tú, has vivido conmigo tantos años y nunca te has dado cuenta de nada, a esa muchacha la inicié sexualmente yo, ¡eso es una monstruosidad!, qué es una monstruosidad, que mi amante la aceptara como tal, es decir, que dejara que ella disfrutara de mujeres maduras como yo por el solo hecho de que le atraían las de su género, aquí el único monstruo eres tú por haber dejado morir a nuestro hijo en un hospital público y no haberle pedido dinero a sus padres porque pensó que era mejor que su hijo de 10 años muriera para 92 evitarle las crisis existenciales propias de los gays, está claro que no me lo vas a perdonar jamás y me lo vas a echar en cara a cada momento, Mauro, qué, por qué los hombres sí son tolerantes con las lesbianas y no con los homosexuales, tú has estado en orgías con varias mujeres que se hacían el amor entre ellas, su tono de voz cambió otra vez, era el tono de voz que usaba cuando un tema se cerraba, era así, por eso la quería a pesar de todo, y no entendía eso, ¿fueron los años en que estuvimos casados y a pesar que ambos teníamos nuestros amantes, se esforzó porque ella aparentara ser una buena madre como una buena esposa?, ¡vaya manera de haber sido mentido tanto!, quieres filosofar otra vez sobre el sexo, él solo hablaba de su madre todo el tiempo, me tenía harta, pero como tus cojones eran compartidos con la ninfómana que te dejaba seco era natural que necesitara ser complacida por otro hombre, no entiendo el que lo hayas aguantado solo por sexo, te aguanté a ti Mauro por dinero, el dinero que tus padres me daban para ser tu esposa por alquiler, por qué entonces pondría reparos en aguantar a un hombre que aún no tenía resueltos sus conflictos con su madre que dicho sea de paso ya estaba muerta, bueno, algo tengo bien claro de todo esto, escribí mucho sobre el mundo de las putas y me casé contigo pensando que por fin había salido de ese mundo sin darme cuenta que entraba en la vida del hombre que se casó finalmente con una puta, ¿puta?, pero si tú solo has conocido el amor de las putas que es lo mismo que decir que no has conocido el amor nunca, pensé que contigo lo conocía, conociste mi amistad pero pagada, ¿no pagan algunos hombres solo para conversar con damas de compañía porque se sienten muy solos?, en realidad no puedo, es demasiad farsa, qué, ¿quieres que te vuelva a rescatar del puente como cuando pensaste que habías hallado alguien en quien creer por fin?, mira cómo es de irónica la vida, un hombre que buscaba una mujer en quien creer sin darse cuenta que en su entorno todo era falso, ¿es como estar destinado para no creer en nadie, no?, quiero saber si algo fue real, porque yo les amé de verdad, ellos también te amaron Mauro, ya descargué mi estrés contigo, pero qué clase de madre crees que soy, ¿crees que dejaría solo a mi hijo en manos de un tonto al cual todo el mundo le miente y no se da cuenta a sus casi 50 años?, tu hijo menor se daba cuenta de todo, de tu miedo u homofobia, le tenía miedo a la vida, pánico, ¿sabes que fue tan inteligente como para fingir ser tu hijo desde que tuvo uso de razón?, mis hijos siempre supieron que tú no eras su padre, ¡carajo, estoy empezando a pensar en que soy un idiota!, ya, olvídalo, no tiene tanta importancia, él también quería morir, lloramos juntos desde el celular cuando me dijo que no quería ser discriminado por nadie por ser diferente, por eso no te reclamé que le pidieras dinero a tus padres, cosa que tampoco era necesario porque yo misma pude haberlo hecho, porque esto lo había conversado muy detenidamente con tu madre ya que mientras tú intentabas solucionar los problemas del trabajo que has perdido y prestándole caso a tu 93 hermano que se tiraba a la ninfómana por la cual el pene se te para sin poder evitarlo, tu madre y yo decidíamos el destino de mi hijo, ¿qué?, ¡carajo Mauro!, desde que salió de la clínica ya nos habían dicho que iba a perder la pierna, ¡era un destino trágico, gay y encima discapacitado!, era alguien condenado a pagar por tener sexo y amor por alquiler como tú, no quise esa vida para mi hijo y él tampoco la quiso, ¿me quieres decir que…?, que nada, que todo es tan insoportable en estas cuatro horas donde se te ha revelado todo, te quisimos de la mejor manera Mauro, así, con nuestros defectos y manera de ser, te vimos digno de ser amado, tu encanto era saber que eras un lindo ignorante que quiso ser escritor y lo dejó todo por una mujer que le hizo creer que le amaba y le había dado dos hijos que le decían papá a pesar de saber que tú no eras nada de ellos, entre hermanos que no eran hermanos y padres que nunca fueron tus padres verdaderos y amistades que sabían todo de ti y actuaban para ti como si todo el mundo girara en torno a tu persona, porque ya debes haberte dado cuenta que nunca tuviste vida privada, que siempre andamos comentando sobre lo que haces, lo que dices, lo que piensas, lo que quieres hacer y lo que debes hacer a voluntad de todas las personas que forman parte del entorno donde creciste y llegaste vivo hasta ahora en que me tienes en frente tratando de entender por qué ya no puedes creer en mí, Mauro, la vida es bien mierda, nos pasan a todos cosas bien trágicas y la vida se nos parte para siempre, qué podía hacer yo sola en el otro lado del mundo, con un hombre que no servía para nada y que encima tenía una niña que su mujer abandonó porque era un inútil, sola en este continente sin tener a dónde regresar porque mis padres murieron en un fatídico accidente, no me quedó otra alternativa que meterme de puta, ¿es duro, no?, es duro saber que lo más especial en tu vida, la única persona en quien realmente creías te mintió todo el tiempo, o se prestó para la historia de tu vida que nos dio una razón para seguir viviendo, tus padres Mauro, tus padres siempre me han dado miedo, me costó mucho asimilar la manera de pensar de los judíos, siempre con 20 respuestas válidas para una sola pregunta, ellos siempre me decían que naciste con estrella, que eres un destino a madurar, alguien que se alcanzó por fin en estas cuatro horas donde todo ha pasado de manera tan abrupta, ¿no te has preguntado hasta ahora quiénes son tus verdaderos padres o si siguen vivos?, ella tenía razón, con tanta información sin poder procesarlo todo eso se me había pasado por alto, te has puesto serio, conozco tus reacciones, sé que te aterroriza saber qué es de ellos o qué fue de ellos, porque a tus hermanos les es indiferente saber quiénes fueron esos padres que los abandonaron en las manos de una pareja de esposos que se morían por tener hijos y eran estériles, solo me anticipo a lo que debes conversar con tu madre adoptiva, ella es la única que tiene ese derecho, a hablarte sobre quiénes son tus padres y qué fue de ellos, si acaso tuvieron la suerte que tienen tus padres adoptivos de seguir vivos o si tuvieron mala 94 suerte y no la pasaron bien, como verás, soy una pobre diabla, alguien que no vale nada, sabía que tarde o temprano llegaría este momento, tienes todo el derecho a decirme adiós, nada nos une, te he mentido de manera imperdonable siendo tu esposa y sé que ya nada será igual entre nosotros, que has dejado de creer en mí, si acaso era a la única persona en quien creías en este mundo, ¿eso me convierte en una miserable, no?, cariño, ¿te puedo abrazar?, ¿ah, qué dices Mauro?, que si te puedo abrazar, necesito un abrazo así sea pagado, estoy acostumbrado a ti, necesito un abrazo tuyo, cómo cuando te ibas a tirar del puente porque tu hermano salió desnudo por la televisión protestando por la ninfómana que querías solo para ti y motivara que lo internaras en un psiquiátrico, haciendo que le dieran un diagnóstico de loco, con una cura de sueño donde estuvo dos semanas en estado vegetal, en pleno apogeo tuyo como escritor, sintiendo el repudio de la gente que te conocía y que te hizo sentir como un monstruo, lo recuerdas con precisión, sí Mauro, las putas también nos enamoramos así no me creas nada, así haya tenido una doble vida con dos hijos que te hice creer fueron tuyos, ¿cómo está nuestra hija?, te pido por favor que no vuelva a decir que es tu hija, ella tiene su padre, será un hijo de puta que me ha abandonado para irse por el mundo con una vieja ricachona que le convenció que ella era mejor que yo, cuando en este momento después de todo lo que ha pasado, debía hacer mis maletas e irme con mi hija y él a las Europas, no soy buena Mauro, no cedas a la tentación de querer volver a creer en mí, no seas débil porque te voy a pagar mal, pero como soy una pobre tonta, me salieron mal los planes, no es a mí a quien debes pedir ese abrazo, tu madre, debes reconciliarte con ella, sé que ese tema no es nada fácil para ti, como mujer debo decirte que eso les pasa a la mayoría de hombres sin importar la edad o cuánto mundo tengan, agradece que aún está viva, no seas como esos pobres desagraciados que las lloran después de muertas y ebrios gritan a los vientos que darían cualquier cosa por volver a tenerlas un solo instante para decirles que las aman, que se arrepienten en vida no poder habérselo dicho cuando ellas estuvieron vivas. En ese momento quise llorar, ya era demasiado para mí, había tocado la parte más sensible de mí, de verdad que temía mucho por mí al momento de retornar a casa y al pasar por el puente ya nadie estuviera allí para impedir quitarme la vida. No, veo que no estás preparado aún para la soledad total en el mundo, te hemos engreído tanto Mauro, tu madre es una mujer muy sabia, una linda persona a la cual no se le puede mentir y da la impresión todo el tiempo que está leyéndole la mente a todo aquel con quien conversa, ella te quiere mucho, fuiste el primer hijo que adoptó y le hiciste tan feliz que decidió adoptar dos niños más para que su casa oliera a mierda y orines de niños, algo que ustedes los hombres no lograrán entender jamás; me preguntaste por la muchacha que está ahora afuera en el pasillo, crees que es una salvaje carente de modales y roce social, debes saber que ella sabe 95 de ti desde que razonaba, ella se iba a quedar en tu casa, eres en tipo afortunado, ¿eh?, tu madre la educó para ti, no es puta y tampoco sabe mentir, está prometida para ti, ella es lesbiana, es cierto, pero nadie dijo que una lesbiana no pudiese enamorarse de un hombre, más aún cuando la esposa de éste le hizo el amor todo este tiempo como él lo hace para que se fuera acostumbrando a la idea de cómo será su intimidad cuando sea la esposa verdadera a quien le pueda entregar su vientre, ella no conoce el amor Mauro, al menos el amor hacia un hombre, es virgen en ese aspecto, desconoce la combinación del sexo y el drama con un hombre y eso, al menos para las mujeres como yo, es el amor más sincero que se pueda tener. Tu buena estrella te permite el derecho a amar a alguien que te corresponde y te idolatra desde que era niña y ha sido formada para ser tu esposa. Debo dormir, perdí mucha sangre, mi hija vendrá con tu hermana para atenderme, tenemos mucho sobre qué hablar, son cosas de mujeres que tú no debes saber, señor mujeriólogo, no temas al momento de pasar con el auto por el puente, no irás solo, mejor dicho, ya no estarás más solo como siempre te has sentido, ella te va a acompañar, conocerás de verdad con ella qué es perder el derecho a morir, porque cuando la embaraces y tengas tus propios hijos que sean sangre de tu sangre, comprenderás que no podrás darte la licencia de enfermarte, porque tus hijos te necesitarán y allí recién empezarán a aparecer los miedos reales, recién aprenderás a ser fuerte, a no dudar en llamar a tu padre para pedirle dinero si es que un hijo tuyo está a punto de morir en un hospital, así éste sea gay, Mauro, hay personas que nacemos para darle sentido a la vida de seres especiales como tú, a mí me tocó el papel de enseñarte cómo era la vida de hombre casado con hijos y trabajo, deja ya a tu hermano en paz con la ninfómana, ya no la vas a necesitar, porque tienes una prometida que ha sido educada para que sea el reflejo de ti, el alma gemela que tanto buscan los hombres y mujeres y por desgracia no lograron hallar aquí, en este lugar de mierda donde me hiciste feliz, así yo haya sido una falsa contigo, el tema está cerrado, como te dije, viviremos en la misma casa porque tu madre lo perdona todo y es muy piadosa como sensible, gracias por haber formado parte de mi miserable vida, ahora soy yo la que desea abrazarte, pero no soy digna de ello, anda tonto, te está esperando, asustada como toda muchacha que está perdidamente enamorada y sabe que el día esperado ha llegado. 96 Al salir de la habitación de la gringa, me encontré con la otra gringa, de 20 años, joven, bella, ignorante en el amor de un hombre, educada para ser mi mujer, enamorada desde que supo que ella tendría un hombre que la amara, que no correría el destino de muchas mujeres que están solas y no llegarán a casarse nunca, un hombre a quien le daría hijos y con quien formaría un hogar, un escritor que volvería a escribir y si la vida me hizo un poco más sabio a la fuerza, como pasa con todas las personas, con un poco de suerte, con la misma o más fama, un intelectual con quien recorrería el mundo mientras presentara los libros que escribiera y viviera de eso aunque es una locura pensar vivir de la literatura y eso solo le sucede a pocos escritores, entre gente que me aceptaba, que sabía todo de mí y que había esperado tanto por este momento lleno de revelaciones que terminarían con la conversación postergada por muchos años con mi madre, el saber quién era yo, cuáles eran mis orígenes. Y entonces ella se paró con otra actitud, con la actitud de la muchacha que ha vencido, que le ha quitado su hombre a la mujer con quien estuvo casado por mucho tiempo y que ahora pasaría a ser esposo de ella, tenía un semblante feliz pero controlado, fresco y triunfador, así que tú eres el hombre que fue de todas las mujeres, me quedé pensando en ello, en que fui de todas las mujeres, y en parte tuvo razón, mas no sabía qué era lo que proseguía: ahora eres mío, me perteneces, eres mi hombre, y sin decir más nada sentí unos labios tiernos que devoraban a los míos, eran unos besos muy apasionados y llenos de calor, rodeé su cintura para bajar mis manos y cerciorarme que tenía el mejor trasero del mundo y que era tan alta como yo, en ese instante tuve una fuerte erección, dura, gruesa, grande, con un glande que empezó a dolerme, me había hecho recordar de cuando fui el hombre de todas las mujeres, el preferido, favorito amante que era esperado con ansias para dominarlas en la cama a todas esas muchachas veinteañeras que querían sentirse 97 mujeres en los lechos donde los que han llegado a conocer la felicidad pueden entender todos los propósitos de Dios cuando nos creó y dio vida, supe que podía por fin sacar de mi mente a la ninfómana, que podía empezar de nuevo esta vez siguiendo mis sueños, siendo un escritor con nuevas verdades para sus lectores, experiencias vitales desde las cuales se lograba exaltar a la vida a justicia de haber superado muchos rituales que no lograron derrotarme en esas caídas tristes de quienes no soportaron la existencia y terminaron tirándose de ese puente como estuve a punto de hacerlo por segunda vez esa noche, si era el destino, no sé precisarlo, ese puente me había conducido por segunda vez a la posibilidad de ser feliz, de darme el derecho a volver a empezar. Besas rico, más rico de lo que me dijo tu ex esposa, me enamora más el saber que serás mi esposo y seré tuya y tú mío, y no me importa que tengas casi 50 años, me seducen locamente las arrugas de tu piel y tu historia de hombre experimentado, ah, Mauro, el escritor que escribió sobre las mujeres, qué poco nos conoces, ¿eh?, y tenía razón, apenas me conocía a mí, apenas sabía quién era, por qué pues debía resolver el misterio de la mujer cuando podía tener de ellas sus placeres, si acaso esa es la mejor forma de evadirse de las penas y sufrimientos donde no sabemos qué es el ser humano, qué defectos y virtudes tenemos, del por qué somos tan complicados, una vez más mi vida estaba siendo organizada y estaba seguro que detrás de todo esto estaba mi madre, Mauro, no pienses en si eres el que gobierna tu vida o no, de si eres el que elije o eres el elegido, las personas que elegimos cometemos demasiados errores y terminamos siempre siendo muy desdichadas, en cambio los elegidos tienen una vida intensa y llena de sucesos increíbles donde se va hasta el extremo mismo para poder acercarse a las palabras que solo los intelectuales saben con precisión entender para plasmarlas en sus libros y lograr que nos entendamos como personas, algo que no podemos por nosotras mismas y que requiere de mentes preclaras o muy lúcidas cuando en trances cruciales, toman un libro, solo para querer entenderse, me pareció muy adorable e inteligente para sus 20 años, agarraba con ansiedad sus nalgas duras, voluptuosas y no tocadas por varón alguno, era el primero que las gozaba y eso me hacía muy feliz, el saber que ella era feliz también con ello, que el deseo era correspondido y el amor, algo que empezada a sentir ya por ella, y me perdí en sus ojos claros, los ojos que vería todas las mañanas al despertarme y supe que nada más podía pedirle a la vida, que en un instante estamos hechos un desastre sin saber qué hacer y al otro, sintiendo el éxtasis de no saber qué hacer con tanta emoción junta al lado de ella, no teníamos más nada qué decirnos salvo hacer lo propio, salir de la clínica y hacer el amor por horas seguidas para descubrir su cuerpo desnudo bajo mi yugo y poder y satisfacer esa curiosidad que desde su clítoris hasta su mente en visualizaciones de muchacha enamorada tuvo muchos orgasmos tratando de 98 adivinar cómo sería hacer el amor conmigo, subimos al auto, tomamos el primer hotel que hallamos, y nada detuvo mi espíritu animal ante la flexibilidad de esa muchacha que perdía su virginidad con un hombre que alcanzó muchos orgasmos al igual que ella, para luego sentir la laxitud, relajo y el derroche en nuestros cuerpos de las hormonas de la felicidad, mientras nos contemplábamos y con nuestros dedos tocábamos nuestros labios, dibujando el rostro, la nariz, el cabello que nos enredábamos, la piel ardiendo en fiebres que nos hizo repetir el sexo una y otra vez hasta que llegara el mediodía y nos durmiéramos abrazados con el entusiasmo de los enamorados primerizos que solo necesitan un lecho de 90 cm de ancho por no querer estar ni un solo milímetro separados, unidos hasta la terquedad de los huesos y las manos apretadas con todas las fuerzas para que ella descansara su cabeza sobre la mía y nos venciera la experiencia que precede al amor, cuando se ha hecho éste y solo se siente que todo es eterno y se desea estar así para siempre, en una dimensión extraña donde solo existen los que se aman, para no querer volver a esa angustia que nos llena de interrogantes ante lo que es la vida, dejando atrás todo tipo de sufrimiento o tragedia, por sentir que nada era mejor que lo que nos pasaba, nada, absolutamente nada, y entonces entendí por fin al amor, como ella, para no querer despertar nunca más, porque era como un sueño hermoso del cual no queríamos volver. Afuera llovía con fiereza, pero ya no me importaba si los almacenes debían ser atendidos por mí, me iba a dedicar a escribir otra vez y, lo que se hace con frenesí es algo que nunca se olvida, tendría por fin todo el tiempo del mundo para poder hacer el amor y leer como dedicarme a los nuevos libros a escribir, mi libertad tenía otras connotaciones, era la versión contraria a la de esas personas enfermas que creen que la gente orquesta una realidad propicia para la paranoia de quienes en sus delirios sienten que al salir de sus casas, las personas actúan para darle sentido a un escenario donde ser un elegido era una pesadilla insoportable, sin secretos para nadie, siempre pendientes de lo que uno hiciera, porque quizá la mayoría de personas anhelan ser eso, el centro del universo, los protagonistas de una película donde uno está todo el tiempo en escena y es el actor principal de una historia digna de llevarse las horas de los aburridos, los llenos de tedio y vacío existencial, entre las horas de trabajo y la carencia de amantes o situaciones donde se esté viviendo al máximo, al borde del abismo o puente como fue mi caso, recordándome otra vez a mis padres, que sin serlos de sangre, se habían preocupado hasta en el más mínimo detalle para que mi historia fuera la mejor de todas las historias o, lo más importante, que así lo creyera yo. Nos despertamos y vi algo hermoso, el cuerpo de una muchacha luego del placer estirándose desnuda sobre la habitación donde se desplazaba con mucho dominio y confianza, para voltear a mirarme sonriente y con amor, correr las cortinas y ver un cielo muy perfecto, azul, despejado y sin lluvia, con el 99 sol reinando para los que agradecen el tener un nuevo día, llevándose a la boca una taza con café llenada con un calentador que pedimos antes de ingresar a la habitación donde fue nuestra primera vez, para dejarla sobre la mesa de noche y de manera juguetona lanzarse sobre mí para rodar por la cama de 3 plazas mientras nos besábamos sin desmayo, recorriendo con nuestras manos nuestros cuerpos, deseándonos con desesperación, para volver a hacer el amor una y otra vez hasta olvidarme de todo, hasta perder la noción del tiempo entre cambios de tonalidades del día y la noche desde esa ventana a la cual contemplábamos a veces cuando queríamos sentir la laxitud de los orgasmos para luego devorarnos como dos salvajes que no necesitaban a nadie más, solo a nosotros mismos, porque cuando sonó el teléfono de la habitación para decirnos que ya habían pasado 15 días sin saber nada de nosotros y si acaso queríamos algo más, aparte del servicio que nos brindaron donde los platos de comida fueron aprovechados con un gusto propio de los que tienen en su piel el fuego del amor y todo va a las mil maravillas y se hacen más intensos los sentidos y el sabor de la comida es intenso, perfecto, delicioso como la sed demandada por el trajín de 15 días de encierro de puro sexo, pasión, amor tan pedido con urgencia, ella me dijo; Mauro, así será toda nuestra vida, así haremos el amor hasta que tú mueras y yo te alcance entre días breves donde te extrañaré y de tanta pena, dolor y ausencia vaya a tu encuentro para estar en otras vidas o el cielo a tu lado, porque si bien, fuiste el hombre de todas las mujeres, ahora eres solo mío, y no hay nada más que quiera ya de esta vida. Duchados entre más sexo con agua caliente y orgasmos más continuos para ambos, nos arreglamos y reparamos que debíamos volver a casa de nuestros padres, que la visita a la casa de campo de las primas fue una espera por parte de ellas inútil, una renuncia a haberme compartido en un lecho donde el tiempo y el destino fue más rápido como nos pasa a todos sin excepción alguna, es decir, sin capacidad de decisión alguna ante las circunstancias donde apenas somos títeres de una obra que los más inteligentes sabemos convertirla en maestra. Me había olvidado entre tanto amor de ir al cardiólogo, me sentí fuerte, lleno de salud y con el vigor y la resistencia física propia de un adolescente, desestimé visitarlo, la vida había retornado con toda su fuerza a mí, el amor me había sanado como siempre lo hace con las personas que llegan a amar, éste siempre fue la mejor medicina para las personas atribuladas que viven en constantes crisis y sufrimientos, no quise pensar para nada que también era el mejor de los venenos, supe que solo tenía tiempo para disfrutar el presente y ser feliz. 100 Reparé que no usé el celular durante esos 15 días de ensueño, que cuando se es feliz nos aislamos de todos, olvidándonos que lo usábamos para dirigir al mundo desde ese aparato propio de mi generación, que alcancé a favores de la suerte dos mujeres que impidieron que saltara por el puente dos veces, una con secretos y falsedades que rápidamente la muchacha de 20 años me hizo olvidar llenándome de amor, logrando que al pasar por el puente en el auto a su lado me arrancara la mejor de las sonrisas, y que por fin me convenciera que la vida valía la pena, que no sabría jamás qué me depararía el destino, y por esas razones propias que otorga el amor correspondido, me sentía el hombre más fuerte del mundo, un dios en medio de mortales, un hombre que volteaba a cada momento para ver la mirada que permanecía atenta a mí y no al recorrido del auto donde regresábamos a casa, y no quería pensar en si algún día acabaría tanta alegría en el corazón, era solo este momento, ese momento, este ahora, ese ahora, lo que los buscadores de la vida obstinadamente yerran de ciudad en ciudad, tratando de hallar la razón del por qué estamos aquí. Fueron solo fracciones de segundo lo de pensar en el puente y el suicidio, porque de inmediato ella me devolvió a la realidad donde debía poner bien firmes mis pies, si es que debo puntualizar que era el estar a su lado como lo sentía: todo el tiempo y ella para mí, porque sentía que ella quería lo mismo y de manera inmediata me decía sin que hubiera dicho nada: también quiero lo mismo, qué amor, estar todo el tiempo de mi vida a tu lado. 101 Al llegar a casa percaté que hacía uso de unas llaves que hacía muchos años no usaba, la llave de la casa de mis padres, octogenarios, y sin embargo dedicados a los placeres de la vida de manera discreta bajo acuerdos donde mi padre adoptivo o mejor dicho, mi padre, me había compartido su fórmula para estar al lado de mi madre adoptiva durante casi 50 años, me pregunté en ese momento cómo sería mi vida a esa edad, si la muchacha de 20 años que ahora era mi mujer y la esposa que prosiguiera a la gringa seguiría a mi lado y buscásemos fórmulas parecidas para seguir juntos en esas soledades donde se tiene alguien con quien pasar las madrugadas despiertos luego de haber concretado sus proyectos de vida y no haber dejado ningún cabo suelto ni con sus hijos o nietos. Estaba tan feliz que me sentía con el ánimo suficiente como para poder por fin conversar con mi madre sin temer discutir con ella o hacerle reclamo alguno, reproches que siempre hubo entre los dos donde empezaba a entender muchas cosas, mientras aparecía el rostro contento de mi hermana recibiendo a mi nueva mujer para decirle que tenían muchas cosas qué conversar a la vez que mi nuevo cuñado pasaba del pasillo al jardín con uno de mis libros y me decía; tenemos que hablar de negocios, es la segunda relectura que le doy a este libro tuyo y sin decir más nada se echaba sobre una de las camillas que daban a un jardín prolijamente cuidado por un jardinero que lo ordenó al gusto de mi madre en medio de un día soleado donde daban ganas de meterse a esa piscina de agua clara, tan clara como los ojos de mi nueva mujer. No me inmutó ver a mi hermano entrar y salir de la cocina, riéndose y gastando chistes con la ninfómana quien apenas tuvo tiempo para prestarme atención y eso por primera vez no me afectó. Al pasar por el estudio, noté que mi padre no estaba y pregunté por él: ha salido a hacer sus cosas fue lo que me dijo el hombre que se 102 encargaba de los asuntos domésticos de la casa y entendía que había salido al encuentro de esas muchachas veinteañeras que respondían a la demanda de una testosterona que reclama sexo y que en base a secretos de familia le permitía darse el lujo de a sus 80 años llevar la vida de un joven que disfrutaba mucho del sexo sin que mi madre le reclamara nada porque al preguntarle al hombre de servicio por ella, me dijo que ahora no me podía atender ya que un atlético y apuesto joven de 25 años le estaba dando los masajes del día, cosa que corroboré al entrar al sauna de la casa y verlos desnudos y sonrientes, cómplices en un diálogo donde comprendí que la vida no tenía por qué ser tan complicada, porque apenas me vio mi madre y volvió al relax de ser atendida por ese musculoso joven que la atendía al detalle haciendo de ella un ser de culto, de su adoración. 103 El hombre del servicio se me acercó entonces y me dijo que tenía una llamada en espera, yo había encendido un cigarrillo con sumo placer, como lo hacen los hombres libres que no tienen por qué sentirse juzgados por contaminar el aire de las demás personas, estaba en mi espacio y volvería es escribir fumando mis cigarros, quién es, le pregunté al hombre de servicio, es una compañera de promoción de universidad, colega de usted. Habían pasado 15 días desde dese que me había encerrado en esa habitación del hotel donde fui feliz con mi nueva mujer, nada podía ser mejor, me preguntaba qué querría decirme, sabía a quién se refería, era una gran amiga con quien solo hablaba de vez en cuando, mejor dicho, cuando algo serio ocurría, normalmente con los compañeros de universidad, cuando tenían problemas de salud o con sus esposas e hijos o en el trabajo, pensaba que todo marchaba bien por fin después de todo lo que había pasado, qué pudo haber ocurrido, hola, qué ha pasado, se murió, Mauro, se murió el poeta, qué, dentro de nuestras conversaciones solo había un poeta de quien comentábamos de vez en cuando, o mejor dicho lo hacíamos cuando sabíamos que luego que abandonara la universidad paraba encerrado en su habitación, solo, sin conversar con nadie, reconocido por nuestra generación como el muchacho que se hizo poeta sin querer serlo en un medio donde todos querían ser poetas sin merecerlo, las palabras en sus escritos le salían a rabiar desde las vísceras, peleado duramente con el mundo y con todas las razones para ello, le habíamos destruido sus ambiciones y condenado a la locura, solo por el simple hecho de verlo como un duro rival que nos sacaría del camino a todos los que queríamos llegar bien lejos, sabíamos los de mi generación que salía todas las noches de su casa desesperado, llorando en medio de la gente, empujando a todas las personas que hallaba en su camino para dirigirse a la 104 catedral y orar horas de horas para luego terminar discutiendo con los sacerdotes, para decirles que Dios no existía, que había mucho dolor en el corazón de las personas olvidadas, las que como él fueron olvidados por una sociedad competitiva donde no tenían oportunidades para hacer realidad sus sueños, y exasperaba a los sacerdotes de la catedral porque no tenían respuestas para él, porque era un caso único en medio de los cerca de 2 millones de habitantes de la ciudad, a pesar de que los sacerdotes fueron entrenados por años para tener respuestas en nombre de Dios para calmar el dolor de las almas desahuciadas, de las personas que no tenían opciones en esta vida para reconciliarse consigo mismas y con Nuestro Señor, porque se moría de miedo, porque estaba convencido que hedía y que las personas se burlaban y reían de él por esa razón, porque todos eran potenciales enemigos de quien debía cuidarse a todo momento, alguien quien tempranamente, a sus 17 años había perdido la fe en el ser humano de manera irremediable y que se encerraba en las bibliotecas para querer encontrar las respuestas que sus psiquiatras no podían darle cuando se dieron cuenta que nada podían hacer por él, salvo diagnosticarle locura y recetarle medicamentos que en vez de ayudarle, le provocaban más conflictos, atrapado en los efectos extrapiramidales de un muchacho que estaba constantemente atrapado en crisis que sus padres no sabían cómo solucionar, alguien que se caminaba las calles todo el día y que se le veía sentado en soledad total en los parques, un hombre condenado por los errores perversos de un grupo de muchachos que lo sacaron del camino para siempre, alguien que nunca llegó a conocer el amor, la dulzura de una mujer que le dijera que le amaba o que estuviera a su lado para protegerle, escucharle y asumir el pleito de hacerle compañía en una guerra donde él ya había perdido definitivamente, una vida destruida por nosotros, una culpa a la cual no queríamos ver ni saber, qué pasó, cómo murió, la desgracia, Mauro, la desgracia, hasta ahora no entendí qué era ser poeta, siempre pensé que los poetas eran personas atormentadas por su genio o por las cosas que les pasaban, llevando un sino terrible que los catalogaba como malditos, pero otra cosa es que pasara esto en la vida real a alguien que fue nuestra víctima, que él fuera un caso sin salvación, un hombre de apenas 65 kilos para su metro ochenta, un hombre al que le arrebatamos su legítimo derecho a desarrollar su personalidad y ser como nosotros, personas que llevamos nuestras vidas con problemas normales que pueden ser afrontados y superados, suicidas que tendríamos a alguien a nuestro lado para no pensar que estaríamos desamparados todo el tiempo, porque admiraba su fortaleza, admiraba su empeño en no querer rendirse, en anhelar aquello que para nosotros no merece atención alguna: oler bien, sentarse en una sala de cine y sentir que no iba a heder, que la gente no le iba a hacer mofas por el mal olor, alguien que estaba condenado a una soledad desde donde tuvo mucho tiempo para pensar las cosas que solo un poeta puro puede escribir 105 cuando libra batallas día a día para no rendirse, pero qué hizo mujer, ¿Mauro, dónde has estado?, no te has enterado por lo que veo, no has visto las noticias, claro que no, por eso me estás llamando, para decirme qué ha pasado, al crueldad unida en su máxima expresión Mauro, la confabulación de las intenciones más infames cuando vemos a alguien que está en desventaja o condiciones inferiores para poder defenderse de lo malvados que podemos ser cuando percatamos rápidamente que hay alguien con quien podemos divertirnos y hacer sufrir hasta llevarlo al extremo de la vida misma, eso que los autores llaman como la experiencia extrema, su padre se fue a vivir con él a un barrio donde la degeneración y los pecados eran notorios y cosa de todos los días, en esa vida perdonada por los sacerdotes que nos absuelven por todo lo malo que podamos hacer si es que rezamos un padre nuestro y tres ave marías para luego no sentir remordimientos o culpas, porque si de por sí estaba loco, lo enloquecieron más hasta hacerle sentir el abandono y desamparo total de La Ley que no hizo caso a un hombre que solo leía, que fumaba demasiado y los doctores respondían a sus quejas constantes con un diagnóstico donde la policía se quedaba tranquila, ya que su psiquiatra les decía que él todo se lo imaginaba, que nada de lo que él pensara era real, y así, se hizo público en nuestra generación y en las siguientes, viéndoles como un apestado, como alguien que iba de boca en boca como leyenda urbana, tema de conversación entre las primeras borracheras de esos adolescentes que aún no se han humanizado y no son conscientes del alcance de su sorna ante los débiles, los solitarios, los que no tienen amigos con quién conversar o defenderse ante ataques que eran reales, tan reales como las respuestas que le pedía su psiquiatra ante sus reclamos del por qué, del por qué debía ser así la vida, y es que lo intentó una y otra vez, intentó ser universitario en otras escuelas y le pasaba siempre lo mismo, porque los muchachos y muchachas miraban rápidamente en él a alguien que no era normal, que le habían pasado cosas crueles y que era presa fácil para divertirse ante sus malsanas intenciones, dime pues, Mauro, ¿esto somos los seres humanos?, ¿merecemos el perdón de Dios, el alma se hace?, el alma, había escrito sobre ello bastante en su momento cuando esbocé la teoría que somos producto de un estado de derecho que modela nuestros pensamientos hasta dar forma a nuestra conciencia y personalidad, nuestra alma se hacía en la medida que se sujetara a La Ley, si es que ésta era nuestra conciencia, una manera obligada de ser para no tener problemas y poder desenvolvernos dentro de un orden establecido en el que pocos somos los afortunados que podemos hacer realidad nuestras metas, ¡su historia de vida Mauro!, su historia nos ha arrancado lágrimas de dolor a todas las muchachas de nuestra generación, él era un luchador sin oportunidades de ganar, un solitario que se hizo merecedor del título de poeta, pero no, el ensañamiento con él dejó de tener límites cunado la gente empezó a 106 darse cuenta que en sus discusiones con su psiquiatra éste le convencía que todo era producto de su imaginación, dime pues, Mauro, qué hacía un muchacho que era muy brillante e inteligente a quien vimos con miedo como el mejor, abandonando escuela tras escuela, para meterse a vender libros, ceras, ser vigilante, obrero de fábrica, peón de mina, encuestador, trabajos que no le duraban más de un mes para que volviera a las bibliotecas en busca de autores que le dieran las respuestas que él nunca tuvo a su alcance, para luego entrar en crisis mayores por darse cuenta que lo suyo no tenía remedio, que en su constante tocar fondo le tocó ser un Cristo, un mártir que debió conocer el lado más malvado y ruin de las personas que nos hacemos llamar personas y pasamos de largo ante aquellas que como él eran perdedores natos que debían ser tratados como tales, ante nuestra total indiferencia, ¡se alzó, Mauro, se alzó en la ciudad en nombre de los Derechos Humanos!, y solo entonces, entre sus gritos en plenas calles, dando el discurso más bello y real que hacía tiempo habíamos olvidado, explotaba desde lo más profundo de sus pulmones haciendo temblar a la ciudad en unos pasos decididos donde el miedo había sido perdido tras una determinación aguantada de tantos años de humillaciones y ofensas, sueños destruidos y el derecho legítimo que se le arrebató, a ser dueño de su destino, a aspirar a ser una persona a quien se le tratase como persona, a tener derecho a una familia con hijos, un trabajo decente y lo más trascedente, a ser tratado como un ser humano, apelando a La Ley, a que ésta le escuchara no como a un loco del cual todos hacían escarnio sino como a alguien que también tenía derecho a ser tratado como los demás, como a una persona, y fue que desde la curiosidad inicial de los taxistas que empezaron a seguirle hasta el entendimiento que era alguien que estaba peleando por su vida entre el vituperio y el escarnio, se mostraba como lo que son todos los marginados, los oprimidos, los hijos de nadie, los que no tienen el buen recaudo de poder elegir, ya que sus gritos eran libertarios, propios de las viejas revoluciones donde los hombres se alzaron ante las injusticias que nadie puede soportar por mucho tiempo, como lo fue con él durante tantas décadas, y su voz era fuerte, tan fuerte que parecía llegar hasta los extramuros de la ciudad y despertaba enojos y sentimientos de culpa por todas las calles desde las que su verdad se adueñó a paso firme en una ciudad que empezó a temer la ira de Dios, un llamado que alertó todos nuestros errores y vesanias, una cita con la historia donde él no premeditó nada, dentro de las miradas entre unos y otros que de manera agitadora nos avivaba odios y venganzas renunciadas, porque era como ver a los de al lado y querer hacer lo mismo, el tomarse la justicia con nuestras propias manos por todo lo que somos, y al verlo, saber que todo esto es una reverenda mierda, que el más débil de esta sociedad se alzaba y se había convertido en la conciencia de un mundo que nunca tuvo sentido, donde los derechos humanos fueron solo una convención hecha 107 para aparentar una civilización poblada por salvajes que se dedicaron todo el tiempo a hacer ello: destruir y destruir vidas sin poner reparo en ello, porque el poeta no solo avivaba los reclamos de una sociedad callada que aprendió a olvidar con resignación los dolores de todos los días, las derrotas constantes, la vida de los hombres y mujeres destruidas, el poeta daba el discurso desde la postura del impoluto no esperado, del que parte su discurso desde las convicciones donde nos recordaba lo viles que somos las personas y todas las maldades que cometemos para poder tener las comodidades que tenemos a costa de las personas que hemos dejado en el camino y que conviven con el sentimiento de ser unos derrotados sin opción alguna, se nos murió nuestro poeta, Mauro, su lucha desigual lo condujo a una muerte que se vio venir desde que a sus 17 años en sus escritos fue más preguntas hacia el mundo que certezas propias para los que creemos que todo está bien, que mientras las desgracias no toquen nuestras vidas todo deberá seguir como sigue estando, y así, en un largo discurso donde gritaba sobre la libertad, donde reclama su derecho a ser tratado con dignidad, de ser alguien que merecía tener honor, que no dejaban a todos estudiar, trabajar, tener una vida justa, porque el sistema no funciona, y solo está hecho para las personas que estructuramos una democracia que solo favorecía a pocas personas a las cuales La Ley sí hacía caso, dejando de lado a las personas que como él, estaban arrinconadas en el peor de los lugares donde soñar dolía, donde la vida era miserable y donde las personas marginales eran ignoradas por la defensoría del pueblo para ser calladas, silenciadas con psiquiatras que en vez de ayudarles, les repetían constantemente que estaban locos, que todo lo malo que les pasaba en esta vida era producto de enfermedades mentales que nunca tendrían cura y debían ser tratadas con drogas que todos sabemos, le hacían caminar todo el día durante años donde la desesperación en él era un martirio que lo terminaría por convertir en una bomba de tiempo que había llegado esa noche a alcanzar el verbo del hombre que nos acusa, que alza la voz y nos señala como los causantes de un mundo que no funciona, que está, estuvo y estará siempre mal, porque mientras avanzaba entre las calles diciendo a grito de hombre guerrero, un hombre que por fin había perdido el miedo y nos echaba en cara todo lo que le hicimos, se acercaba a la cita con su muerte sin temor alguno, con la determinación de los que ya no pueden seguir callando y guardando silencio y dolor, ¡lo mataron, Mauro, lo mataron!, porque a su encuentro, su voz que era ácida, dura, severa, hiriente ante los que practicamos el mal creyendo que así debe ser para no ser como él, un chivo expiatorio que nos recordaba a cada momento lo que somos capaces de hacer con los oprimidos, fue que los taxistas se quedaron conmocionados, sin saber si armar la revolución en ese momento para reivindicar sus derechos olvidados y desatendidos para luego darse la vuelta y dejarlo allí, tirado en el camino, agonizando ante los balazos que recibió una 108 cuadra antes de llegar a la comisaría donde la policía enterada le esperaba a su encuentro, en un avanzar donde esquivaba piedras, botellas, ladrillos, y que fracasaron ante unos matones que salieron a su paso para callarlo como callan a los héroes de verdad por ver en él a un incendiario, alguien que les incomodaba en una noche donde se desataron peleas desde las calles por donde avanzaba con sus gritos de rebelde con causa, reabriendo viejas heridas entre unos y otros, ¡le pegaron 5 tiros y lo dejaron allí para luego marcharse!, marcharse como de igual manera lo hicieron los taxistas que volvían a su realidad de marginados, oprimidos, chivos expiatorios que vieron en él la posibilidad de poder empezar un mundo nuevo, atender a sus deseos de cambio, a un mundo distinto, mejor, diferente, el otro mundo posible en su cuerpo tirado en el piso, bañado en sangre, la renuncia definitiva a las causas que creyeron perdidas y que fueron hechas caso ante su rebeldía, reciedumbre y desafío que fue hasta las últimas consecuencias para que todo volviera a lo mismo, al silencio de una ciudad donde no se puede resolver las vidas destruidas de miles de personas, ¿y sabes qué es lo peor de todo esto?, que apenas salió en las noticias el suceso de la manera más humillante que puede tener una muerte de alguien que siempre fue un hombre justo, apenas informaron una reyerta entre unos bandoleros y un paciente psiquiátrico que no estaba tomando sus medicamentos, enfatizando la importancia de la salud mental, de la necesidad de los tratamientos e internamientos para evitar este tipo de acontecimientos que avergonzaban una sociedad decente de hombres de bien que luchan día a día para que todos viviéramos en paz, armonía y libertad, como lo estipulan las autoridades que velan por un orden donde no debía dudarse en ningún momento si es que estaba mal, a causa de un enfermo mental que debió ser internado de por vida en un manicomio por padecer delirios que hasta ahora la medicina hace todo lo posible para darles una vida digna y al alcance de sus posibilidades, ¿sabes que dejó más de 40,000 manuscritos?, ¡40,000 hojas escritas seguramente donde tuvo mucho qué decir!, ¡40,000 manuscritos que la policía se encargó en un allanamiento al domicilio de su padre de leer detenidamente y considerarlos como subversivos para luego confiscarlos y quemarlos!, ¡mierda, mierda, mierda!, Mauro, ¿estás allí, me escuchas? El poeta había escrito toda su vida, durante horas de horas y seguramente escribió lo que un poeta de verdad puede escribir y nosotros habíamos perdido la obra de alguien que tuvo que ver la vida de manera diferente, bajo los ojos de los que han conocido lo peor de nuestra sociedad, entonces recordé la última vez que lo vi, allí, en emergencia, entrando con su anciano padre porque sentía que se moría porque los efectos de los medicamentos que le daban le estaban chocando, ¿estás segura que no quedó nada de lo que escribió?, ¡nada, Mauro, nada!, su padre llorando me lo dijo cuando fui a visitarle para reclamarle por sus escritos, nada, Mauro, nada, y él, que no quiso ser poeta como muchos sí lo quieren, 109 había escrito lo que un poeta de verdad escribe, cuando alza la voz y acusa, ¡acusa!, ¡carajo, Mauro!, estamos todos los que le conocíamos muy consternados, no podemos aún creer en todo lo que pasó el poeta, en lo que hicimos cuando vimos en él al mejor, al adolescente que iba a tener un imperio hasta donde alcanzasen sus ojos para ver allí a su descendencia para dejar toda su riqueza al séptimo hijo de su séptimo hijo, porque decía que el séptimo hijo de un séptimo hijo era perfecto y, desde la seguridad de su tono de voz y las excelentes calificaciones que alcanzaba en la academia preuniversitaria donde era siempre el primer puesto en un universo de 20,000 jóvenes que temían el trauma de no ingresar a la universidad, dejando él eso de lado, porque además estaba seguro de ingresar cuando decía, yo no estudio para ingresar a la universidad, estudio para ser el primer puesto de ingenierías y tener el mejor puesto de trabajo que me permita tener todo lo que quiero. ¿Hace cuántos días fue de esto?, ya olvídalo, Mauro, no sé dónde has estado en estos días, te he llamado insistentemente a tu celular pero sonaba desconectado, tú que eres escritor entiendes bien sobre esto, necesitaba decírtelo, has tenido oportunidad de leer casi tanto como él y tienes la sensibilidad como para saber de qué te hablo, porque los demás compañeros de nuestra generación han cerrado filas y están de acuerdo en decir que era un loquito que dejó de tomar sus medicamentos, que ellos no eran responsables de nada, que la vida es así, que no pueden prestar atención a la vida de personas que nada tienen que ver con sus obligaciones del día a día con su trabajo y familias, que eso no fue una gesta sino una descompensación cuya culpa recaía en los encargados de la salud mental por no saber encerrar a los locos como él en un manicomio de por vida, que no tenían la culpa que el poeta se imaginara cosas cuando en su discurso dijera ¡basta a la tortura psicológica, basta!, porque los locos tienen esas características, creen que todos confabulan para hacerles daño, que era mejor que hubiera muerto, quizá no de esa manera, pero que seguramente sufría mucho, pero que por nada estaban de acuerdo en lo que hizo, que eso avergonzaba a nuestra generación por tener dentro de esta a un enfermo mental que tenía delirios de grandeza y quería ser un hombre muy poderoso para cuando fuera una adulto quien si hubiera conseguido sus objetivos, seguramente sería un psicópata con mucho poder que haría mucho daño a una sociedad donde los hombres de bien hacemos todo lo posible por que ésta sea cada día mejor; porque cuando fui a su velorio, apenas estaba su padre presente porque me enteré que su madre había muerto hacía muchos años de tanto dolor por ver a su hijo sufrir de una manera insoportable, pese a que se pasó toda su vida yendo a la defensoría del pueblo y de abogado en abogado, gastando todos sus ahorros para que su hijo fuera atendido por la justicia; su padre, Mauro, su padre, fue lo más horrible que vi en mi vida, solo guardaba silencio, no hablaba ni quería hablar, al verlo pensé en mis hijos, en que la 110 suerte no es algo que está del lado de todas las personas, que en este sistema no todos somos iguales, Mauro, que nos mataron a nuestro poeta y recibía la total indiferencia de nuestra sociedad, no sé qué decirte, nada, Mauro, nada, el mal que estuvo hecho no fue resarcido, murió el poeta impoluto, el que no quiso ser poeta sino ingeniero, el que la vida lo convirtió en un poeta de verdad y del que no nos queda ni un solo escrito. 111 Nada podía hacer, el poeta había resistido hasta el final, no se había entregado ni a las drogas ni al alcohol ni nunca tuvo una tribu para defenderse, era un hombre que estuvo solo contra el mundo toda su vida, al colgar el teléfono vi a la gringa conversando con el nuevo amante de mi hermana, el destinado a ser su nuevo esposo, la veía sin rencor alguno, lo que me dijera de ella, que tuvo que ser puta para poder sobrevivir en un mundo donde los mejores como el poeta morían sin explicación alguna y más aún, sin el reconocimiento que se merecía me dejó pensando en muchas cosas y lo injusto que puede ser todo, más aún cuando intentamos hallarle una explicación a todo esto y solo se me vienen a mi mente las palabras de mi padre adoptivo cuando decía que el dinero servía para ordenar la vida de las personas, que mi suerte nunca fue mala, que tenía una muchacha bella y candorosa de apenas 20 años que estaba muy enamorada de mí y me repitió hasta el cansancio que yo era suyo, que me amaba y que fue educada para ser mi chica como su prometido, el hombre que haría que ella no llevara el destino de la amante de su padre, un hombre que se aprovechó de la gringa para sacarle dinero mientras ella hacía de esposa por alquiler conmigo para finalmente marcharse con una mujer muy mayor, adinerada, a recorrer un mundo que debió recorrerlo con la gringa, y entonces vi a la menarca, la que pensé era mi hija, correr por la sala de la casa, soltando carcajadas propias de una muchacha de 13 años que ignora cómo es la vida, siendo perseguida por quien fue elegido por mi madre adoptiva para que fuera el amor de su vida, un muchacho con características de príncipe azul que la seguía a todas partes en un correteo que me hizo recordar mis correteos en la casa de campo con las primas, las 112 que se quedaron solteronas para siempre y que estuvieron a punto de quedarse conmigo cuando iba a aceptar pasar unos días en la casa de ellas luego de haber perdido el trabajo solo para despejar mi mente y darme un aliento para volver a empezar mi vida. Fue entonces que me dirigí a mi habitación de soltero, la habitación donde lloré durante dos años por desamor, duelo, despecho, al ver que la mujer que creí amar y nunca podría ser reemplazada, estaba con mi hermano, quien la traía a casa desde entonces, como lo hacía en ese mismo momento cuando los vi felices en la cocina, riéndose, meditando en cómo le hacía el amor 8 horas seguidas, si acaso eso no se le perdonaron mis padres adoptivos y yo, existiendo tantas mujeres en todas partes, tantas muchachas que bien pudieron amarle o él elegirlas para ser feliz, saldando de esa manera el exceso de su consumo de drogas y alcohol y el hecho que rebajara a nuestra familia para convertirme en el hombre que era también el amante de ella a la vez que seguía casado con la gringa y que recién a mis casi 50 años había logrado sacármela de mi pecho y pasiones, ya no me importaba si él era feliz al lado de ella, lo que tenía que suceder sucedió, mis deseos por vivir se habían fortalecido, era alguien que se libró de la soledad por la vigilia de unos padres que estuvieron atentos en todo momento a lo que me pasaba, me preguntaba si un amor tan incondicional fuera superior al de ellos, considerando que eran solo padres adoptivos, no sangre de mi sangre, me quedó claro, el engendrar no hacía padres a las personas y otras cosa más, debía agradecer por todo lo que hicieron por mí aún a sus 80 años cuando se las ingeniaban fuera cual fuera la forma, para arreglar nuestras caóticas vidas, haciéndonos sombra en todo momento, hablando con los sacerdotes para encontrar el hombre sufrido e indicado que necesitara ser amado por mi hermana, una mujer que perdió la fe en los hombres por la infidelidad de su esposo y se creyó el cuento que mis padres estaban desahuciados, que la necesitaban porque se hacían el uno y el dos y la decrepitud les había alcanzado con todo en un verano donde la cabeza de mi hermana estaba al borde de la locura y los días de mis padres, desperdiciados entre fingir que estaban muy ancianos, renunciado a su vida secreta de placeres con jóvenes de 20 años, aún a sabiendas que sus días estaban contados, tan contados como los de cualquiera cuando la vida nadie la tiene garantizada, mucho menos exenta de dolores propios de ésta, los desengaños, las traiciones, las decepciones, las circunstancias donde el suicidio ronda y las demás personas no cuentan con unos padres que les sigan hasta ese momento como fue en mi caso, el caso de mi hermana cuando le rehicieron su vida o, el de mi hermano a quien ya no se le podía corregir y dejaban ser sin volver a criticarlo más, porque en medio de todo esto me quedaba claro que: nada salía bien, y que esto nos pasaba a todos, a buenos y malos, a gente con suerte o sin suerte, a todos sin excepción. Y todo estaba intacto, ordenado tal cual como lo dejaba yo, con la ropa que usaba antes que saliera 113 de casa para irme a vivir con la gringa para formar mi propio hogar, para querer alcanzar el roce social y fortuna que mis padres lograron y que entendí, nunca alcanzaría, más allá de las razones que ahora explican el trato especial que recibí por parte de todas las personas que llenaron mi mundo, que sabían la historia de mi vida he hicieron el esfuerzo de dejar que esta historia fuera solo explicada por mi madre, quien por alguna razón era la única que tenía ese derecho, la madre adoptiva de la cual tanto me quejé llorando después de muchas noches de placer en el seno de la ninfómana, una mujer que logró atraparme y reducirme solo al placer que ella podría brindarme cuando era un mujeriego incorregible, un hombre de mundo que fue dado por un caso perdido para el amor, alguien que nunca se enamoró de las más de 700 veinteañeras que fueron motivo de mis escritos y hazañas en los lechos donde la fama de los sementales se hace grande, más aún si son escritores como fue mi caso, como entendía recién, lo volvería a hacer, pero sin escribir libros llenos de resentimientos ni misóginos, libres de odios donde mis lectores se decepcionaran de mi obra, había sido apartado de la literatura en bien de la literatura y eso lo entendía en una madurez que iba a ser resuelta en la larga conversación que tendría con mi madre, la madre adoptiva a quien culpaba de todo lo que me pasó en una juventud llena de excesos y privilegios donde sin saberlo, los varones no aceptamos nuestros errores y al no querer aceptar nuestros desaciertos o estupideces, echábamos la culpa al ser que más queríamos, como era el caso entre mi madre y yo. Y entonces entré al baño de mi habitación para darme un duchazo, el olor de mi cuerpo era agradable, era el olor de un hombre de casi 50 años que expelía el aroma a los orgasmos de una muchacha de 20 años, mi cuerpo olía a ella, como en su momento olió de verdad a la ninfómana y después a la gringa y después a las dos cuando llevé una doble vida, producto de tener erecciones constantes y un apetito sexual incontenible que empezó con mis andanzas con las cientos de veinteañeras para finalmente oler ahora a la vagina de una muchacha que debutó como lesbiana, pareja de mi pareja o, la que fue mi pareja, a la vez que era aleccionada para que fuera mi mujer, extrañas perversiones del sexo donde decir amor podría escandalizar a los que no tienen mucho mundo, los ideólogos como dice mi padre adoptivo, esos fanáticos que creen que aún pueden escribir un tratado sobre la moral, ignorantes totales de la sentencia total que caracterizó desde el origen de los tiempos al ser humano: que aquí nunca nos pondremos de acuerdo entre nosotros. Y fue que reparé al verme al espejo que a pesar de ser bien parecido y estar demasiado conservado para la edad que tenía, que sin mi dentadura postiza no era nada, que la belleza está en la sonrisa, que es nuestra mejor carta de presentación, porque al quitarme la dentadura postiza, pude ver a un anciano que hacía mucho tiempo atrás había dejado sus años mozos y que no quería dejar de seguir comportándose como un veinteañero cuando en realidad ya no 114 lo era, vi un rostro patético, un rostro donde se me arrugaban los labios y la deformidad propia de los que solo pueden alimentarse en base a cremas de verduras llenas en hierro y vitaminas, porque era incapaz de morder la carne o alimentos tan simples como una fruta, una manzana, por temor a la vergüenza de ver mis dientes en ésta, los dientes postizos que me imposibilitaban comer asados a la parrilla o cerdos en chicharrón, porque el dolor en las encías era muy intenso y las pastas que servían para unir mi dentadura a mis encías no duraban mucho y las carnes terminaban por meterse entre mis encías y los dientes que perdí por una celulitis que empezó progresivamente a hacerme perder desde mis muelas hasta el último diente y ser el hombre que miraba ahora en el espejo: un hombre con el dinero que se requería para poder sonreír y todo esto gracias a quién, pues a esa buena estrella con la cual había nacido y que mi madre debía explicar, porque desde que tuve uso de razón siempre escuché hablar de mí, que había nacido con estrella, si es que esto se dice de las personas que tienen buena fortuna o suerte para con la vida, y como sucede con los efectos del amor, todo había sido perdonado y asimilado, nada había quedado a la desventura e incertidumbre común de los hombres comunes como los que hay en este mundo, ¿millones?, pues sí, millones de hombres y mujeres sumidos en la resignación que el poeta en una noche donde no pudo más, se convirtió en la voz callada de los oprimidos, una voz que terminó por encontrar una muerte que no fue justa para una vida que no es justa para nadie, si es que sus 40,000 escritos no llegarían a esos lectores que al leerle seguramente ahora estarían sintiendo el remover de sus entrañas y que quizá habrían servido para que en un efecto en cadena, esas millones de personas a las cuales el mundo les debe tanto, ahora estuvieran alzándose desde donde estuvieran, porque las ciudades están llenas de preguntas que nadie ha logrado responder, ni los sacerdotes, ni Dios, o esos intelectuales a los cuales apenas entendemos desde escritos densos donde la sabiduría es esquiva, se asoma pocas veces, porque los escritores con que contamos no padecen de destinos trágicos como el del poeta, el que estoy seguro, escribió palabra tras palabra en esos 40,000 manuscritos qué es lo que somos, si es que en la angustia y la desesperación la existencia se hace más aguda para un verbo muerto que sigue allí para cada nueva generación, en ese cementerio de conceptos que deben convertirse en vivencias y que llamamos diccionario. Sin embargo percaté que era afortunado de tener mucho cabello, de que con dentadura postiza mi buen parecer seguía siendo agradable, que era el escritor de piel bronceada o morena que le faltaba al Perú, un escritor que nació en una cuna de inmigrantes judíos cuyo destino fue desde siempre errar de ciudad en ciudad y cambiar de religión las veces que fueran necesarias solo para no sentirse estigmatizados, señalados como los dueños de un mundo donde el destino de todas las personas eran como las del poeta que no quiso ser poeta. Porque 115 nadie tiene las respuestas quizá como mi familia entera al momento de tomar la determinación de decidir sobre la vida de mi hijo menor, o el que creyera que fue mi hijo, un niño de 10 años al cual le gustaban los de su género e iba a ser discriminado por ello toda su vida, porque además iba a perder una pierna entera desde el muslo e iba a llevar una vida llena de sufrimientos, llena de amarguras que presintió desde el momento en que quiso saber qué era la discriminación, qué significaba ser diferente, el por qué de pronto tomó la decisión de cambiarse de colegio para ser tratado como el Niño Dios como le dijo la doctora que le atendió, solo para sentirse querido, amado, en un contexto donde renunciaba a estar con sus amigos bonitos como él los llamaba, solo por ser blanquitos y con ojos de colores, para decidir estar rodeado de niños feos o de color por darse cuenta que en este Perú la gente quiere juntarse con gente blanca y bonita, como si haber nacido criollón o moreno era un estigma que servía de pretexto a los burgueses para tratarles como gente inferior, gente que podía ser discriminada por un racismo donde unos se sienten más que otros solo por sus características, sean el color de su piel, cabello y ojos, algo que no se ha logrado resolver solo en este país sino en las Europas donde empezó todo esto desde que las monarquías construyeron sus castillos para marcar diferencias entre los nobles y los villanos, entre los que son los mejores y los que son los apestados, entre los que son los bonitos y los que son los feos, entre los que se sienten una raza superior y los que deben ser tratados como esclavos, sin tierra propia o arraigo para no sentirse extranjeros donde fueran, esos intrusos o advenedizos que nadie quiere cuando en los ingresos de algunas ciudades está escrito: “aquí no se acepta a nadie más”. A tal punto que la segunda guerra mundial tuvo mucha relación con la historia de mis padres adoptivos, un holocausto donde se exterminó con millones de burgueses judíos como lo fue con los incas, como lo fue con los negros, como lo fue, es y será con los que son hijos de nadie y no tienen culpa alguna de venir a este mundo para ser discriminados, para no ser tratados como personas, como los gays que luchan toda su vida por querer encontrar un espacio para poder ser ellos, sentirse aceptados y amados, sin tener que ser vistos como los feos, los depravados o una involución que partía más bien de nosotros y no erradamente de ellos como piensa la mayoría de personas, porque aceptarse es lo que más nos cuesta a las personas, y si se tiene todo en su contra, los años de vida serían de luchas por causas perdidas como las del poeta del que nadie pudo leer nada de sus 40,000 escritos, del que todos nos desentendíamos al decir que estaba loco y había dejado de tomar sus medicamentos, que hay gente que debía vivir en manicomios por el resto de sus vidas, si acaso esa es la historia de vida de los gays cuando tratan de encontrar la patria prometida, la misma patria que Moisés prometió a los judíos que salieron de la esclavitud egipcia para errar por el desierto por 40 años y no saber hasta ahora a dónde 116 pertenecemos, cuál es nuestra tierra de origen. Me duché, vi que la ropa de joven salaz me seguía quedando y que no había perdido la figura, me felicité por haber recuperado el tamaño de mi miembro viril a razón de la pasión que me despertó la muchacha de 20 años, era otra vez el escritor llamado: Mauro, que significa: de rostro moreno, vi la hora en el celular que ya había cargado la batería y me dije: mi madre ya debe estar desocupada, y así era, en ese momento me llamó y escuché la voz que me hizo llorar en silencio mientras desde el celular sentía el acento tierno de una mujer anciana que me decía: ven hijo, debemos hablar por fin, te espero en mi habitación, te he preparado el cafecito que tanto te gusta, el mismo que te preparaba cuando te sentabas a escribir tus libros de muchacho aprendiz del amor, tenemos mucho sobre qué conversar, muchas cosas que debes saber sobre quién eres, y cuál es tu misión en este mundo. Lloré, lloré desconsoladamente mientras ella añadía: tengo tus cigarrillos mentolados que tanto te gustan, tienes mi permiso para volver a fumar, los escritores tienen ese derecho, el derecho a fumar cigarrillos. Su voz era suave, arrastrada y dulce, era la voz de mi madre adoptiva, la voz que siempre quise escuchar y que percaté todo el tiempo fue así solo que no me daba cuenta de ello, aún estaba a tiempo de resolver mis conflictos con mi madre adoptiva, aún estaba a tiempo de pedirle perdón por tanta desconsideración mía, el no haber reconocido todos sus esfuerzos porque nada malo me pasara, porque pudiera entregarme de lleno a hacer realidad mi sueños, el sentir su calor y darnos el abrazo que nunca nos dimos, si es que creí haber crecido hasta ser un hombre maduro sin el afecto de una madre que me dijera: te amo hijo mío, eres lo mejor que me ha pasado. Una vez más no le estaba escuchando, porque cuando secaba mis lágrimas y me preparaba para subir a su habitación, sus palabras volvieron a sonar en mi mente: “debes saber quién eres y cuál es tu misión en este mundo”. 117 Te esperé como si te hubiera esperado en mi vientre antes de que empezaras a reventar en llantos vigorosos de vida, como si fuera tu verdadera madre, de la que debes ahora saber para que entiendas el por qué de los secretos de esta familia burguesa, te he querido tanto y te quiero como si te hubiera parido así se me haya negado ese derecho, el derecho a no tener un vientre que tuviera vida para dar, eras muy bueno, siempre fuiste muy bueno, demasiado bueno para este mundo de hipocresías, traiciones, infamias y calamidades, y eso me enfurecía mucho y me llenaba de cólera y dolor porque me recordabas a tu madre, tu madre, mi hermana gemela. En ese momento al verla a los ojos podía ver en vida el rostro de mi verdadera madre a pesar de no serlo ella, y me hablaba por primera vez con amor, era ella sangre de mi sangre, era la hermana de mi verdadera madre, Mauro, y en mis enojos contra ti por ser un alma del Señor, pensaba cuando fueras ya un joven que experimentara el amor, lo expuesto que estarías ante las zorras que no pude evitar apartar de ti como esa ninfómana que se llevó con sus garras a tu hermano, ¿hermano?, no entiendo, pensé que mi hermano era también adoptado, ah, Mauro, tu padre te mintió, eres hijo de tu padre, porque él se casó secretamente con nosotras dos, se casó con dos gemelas que por cosas que la medicina no puede explicar, yo nací estéril, tu padre era un hombre moreno, alto como tú, bien apuesto y de mundo, muy salaz, alguien de no podía pertenecer a una sola mujer, que no había nacido para estar casado con una sola sino para pertenecer a todas, y así lo aceptamos en secreto, en esta familia llena de secretos a voces donde se consintió que él fuera bígamo, a sabiendas de lo dura que es la sociedad que no perdona los amores juveniles, esas pasiones donde se pierde la razón como tu hermano la perdió al igual que tú por la ninfómana que vemos, no saldrá nunca de su vida, y lo hemos 118 aceptado, así ella tenga dos hijos que no son de él, creo que esa fue su lucha, pelear hasta en los manicomios por estar con la única mujer que le revoluciona la testosterona y que logra que ella alcance orgasmos, orgasmos que las ninfómanas como todos sabemos, nunca los alcanzan, y sí, tu padre tuvo dos amantes más de las que nada se sabe ni se desea saber porque nos encargamos que desaparecieran de nuestras vidas definitivamente, si es que solo las mujeres saben cómo es el amor de una madre, de lo que somos capaces de hacer para retener los niños que como en mi caso no pude tener y que quise a toda costa, se queden en mi mundo para siempre como lo es hasta ahora y, sí, si debiera ser juzgada y condenada, lo aceptaría ante La Ley sin reparar en los años que tuviera que pasar en prisión porque ellas también murieron como mi hermana gemela, tu verdadera madre, en la sala de partos, después de que nacieran tus hermanos, a veces terminamos por perder el alma y llevamos una existencia en donde creemos que somos muy miserables y no merecemos el perdón de nadie, ni de Dios y de pronto llegan unos niños hermosos, insoportablemente hermosos, haciendo el dos y el pis a cada momento, quitándonos el sueño, llenándonos de preocupaciones y dolores de cabeza y nos damos cuenta que el alma que perdimos la hemos vuelto a recuperar en cada uno de ustedes, los hijos de tu padre que a mucha honra tuve bien a amar y criar como si fueran de este seno inservible que solo sirve para darme placer, y sí, quieres saber todo, y todo te lo diré y explicaré para que no quede más misterio sobre ti para ti, por qué sé que tu padre tiene a pesar de todo algo de cobarde, lo cual te explique por qué te mintió y te dijo que era tu padre adoptivo cuando en realidad eres producto de la pasión de su simiente, porque pensó que si no te enamorabas de la muchacha de 20 años que ha curado y sanado tus heridas, le quedaría el consuelo de haber saldado sus errores al decirte que no tenías que hacerte problemas al criar unos hijos que no fueran tuyos porque el hizo lo mismo contigo, sin ser tu padre, cuando en realidad lo es, como lo es de tus hermanos que ya están enterados de todo y están tan llenos de amor que todo me lo han perdonado si es que el amor sirve solo para eso, mientras su llama perdure, algo que con el tiempo aprendí con tu padre, tiene fórmulas propias para esos tercos románticos que se llenan solo con la presencia de la esposa, así sea una anciana de ochenta años que le paga a jóvenes bien parecidos para seguir siendo feliz, cosa incomprensible para los moralistas, los que ya no pueden vivir, o han perdido la alegría de vivir, el entusiasmo por ver sonreír a los seres que más quiere como es en este caso, ustedes, mis hijos a quienes tanto amo y no quiero perder y no los perderé mientras esté viva y mi corazón tenga una razón para seguir peleando esa lucha que todos perderemos tarde o temprano que es ante la muerte, porque quejas no tengo para tu padre, el hombre más maravilloso del mundo, el que me enseñó a perdonarme y a recuperar mi alma con cada uno de ustedes, porque los corazones a veces se rompen 119 para siempre y eso no quisimos para ustedes y explique por qué estemos siempre pendientes de sus tristezas y dolores, sus males de amor y queramos lo mejor para cada uno de ustedes, ah, tu padre, Mauro, tu padre de pronto apareció una mañana en el balneario donde tu madre y yo soñábamos con el que tenía que llegar cada madrugada cuando nos sentábamos en el jardín de nuestra casa, frente al mar donde el reflejo de las estrellas tenía un ruego constante, pedirle a la estrella de los deseos, Venus, el planeta del amor, que apareciera el hombre que fuera para siempre, el derecho a solo conocer un amor para envejecer con él y no llevar el destino de las demás personas que yerran de pareja en pareja y terminan en soledad, pasando días amargos y con desconsuelo, sin tener una razón para vivir, y desde entonces, cuando nuestros ojos, los de tu madre y los míos se enfrentaron a tu padre, supimos que el amor había vencido todo propósito de la fatalidad que reina en medio de miles de millones de personas que no consumaron el amor de sus vidas o no llegaron a conocerlo entre sabidurías tontas donde no se sabe nada de la vida, si es que con esto deberé recordarte siempre que el amor es el inicio de la sabiduría, saber que aprendimos entre llantos de felicidad y dolor, porque las dos queríamos darle hijos a tu padre, el hombre que nos raptó del balneario donde nacimos, crecimos y, sin remordimiento alguno abandonamos de inmediato con él, sin tener pena por nuestros padres y demás familiares, porque supimos en ese momento que con tu padre, seríamos felices las dos para toda la vida y perdimos el miedo a todo y alocadamente, a nuestros 18 años, vírgenes, no lo pensamos ni un segundo y llegamos a esta hermosa tierra donde aprendimos lo que es vivir, pero claro, te preguntarás que esto no encaja con los aparente casi 50 años que estoy casada con tu padre, hay historias muy tristes, tan tristes que sacuden todo nuestro ser al ser removidas, ¿sabes cuántas veces esperamos que nacieras?, Mauro, nuestra única esperanza fuiste tú, yo ya había aceptado mi inutilidad para ser madre, pero tu madre perdió 12 embarazos, ¿podrías imaginar qué se siente perder 12 embarazos que están avanzados y llenan de ilusiones a dos gemelas y un hombre que quiere ser padre para saber qué se siente ver el reflejo de uno en sus brazos, cuando apenas eras tan frágil que daba miedo tenerte entre nuestros brazos y sentir los sobresaltos en el corazón de saber si te estábamos dando los mejores alimentos, si cogíamos con estas manos arrugadas que ves tu cabecita cuando llorabas con la fuerza que solo el amor conoce para ser el último intento en medio de dolores tras dolores, dolores del alma por haber perdido 12 posibles niños que no llegaron a abrir sus ojos como cuando tú los hiciste mientras tu madre los cerraba para siempre con una alegría inconmensurable en su rostro, entendiendo que había traído a este mundo a un niño que algún día haría algo especial, algo que por razones del destino supimos tu padre y yo, eras un elegido para algo especial, un designio de Dios, una señal en medio de tanta 120 oscuridad donde los miedos privan a las personas el derecho a ser felices y vivir, y fue entonces que me casé formalmente con tu padre, luego de haber convivido tu verdadera madre y yo con él por muchos años y sentir la partida de seres queridos y esperados muchas veces, si es que esta familia siempre ha peleado duramente contra la muerte, esa maldita parca que se llevó a los 12 hijos que bien tu padre quiso tenerlos unos tras de otros, hasta que naciste tú, como señal de la fuerza de Dios, del amor, de los propósitos donde te convertiste desde ese momento en el Mauro de quien todo el mundo comentaba y que ignoraba el pasado que se te ocultó hasta este momento, y fuiste muy amado por todas nuestras amistades y la sociedad a la que perteneces, porque tu genuina bondad se convirtió en la esperanza y la inspiración que hasta ahora mantiene unida a toda la gente que conoces, gente que te vio crecer desde niño, amistades que de tu edad que se alegraban de solo verte, no solo desde que gateabas con ellas y ellos mientras nosotros, tus padres si es que me permites incluirme a pesar de no haberte tenido en mi vientre, sentíamos el consuelo que nos hacía falta, provocándome los celos propios de una verdadera madre que no se aguantaba las lágrimas a escondidas porque eras demasiado bueno, como lo sigues siendo hasta ahora, y ello solo significaba algo: estar constantemente expuesto a los peores peligros a los que se exponen los que tienen corazón, los que son raros, extraños y nacen muy pocas veces en cada generación, si eso explique mi mal humor, mi trato severo y duro contigo, mi falta de cariño, el que no te haya abrazado con la entrega total que lo hacen las madres por miedo a perder lo más valioso que tienen y tengo en esta vida, tú, mi verdadero amor, el hijo que no tuve y siempre quise tener, la bendición que iluminó esta casa y terminó por darle sentido a nuestras existencias, porque a pesar de morirme de ganas de decirte: Mauro, hijo mío, te amo, te quiero, ¡hijo mío!, nunca me sentí con ese derecho, a pesar de quererte y amarte como solo una mujer ama a su hijo, y fue entonces que temí por todo lo que te pueda pasar a pesar que fuiste creciendo hasta convertirte en el hombre que eres y que ya está en capacidad para entender a esta mujer que ya está anciana y a pesar de ser una mujer sabia y muy fuerte, se moría de miedo de solo pensar en que llegara este momento cuando se encaran las verdades y una teme ser rechazada, martirio que viví toda mi existencia a tu lado a pesar de amarte perdidamente, a pesar de hacer todo lo posible para que fueras feliz y no conocieras el lado desdichado que nos tocó a tu padre y a mí vivir hasta que naciste tú, sano y fuerte, lleno de salud y con unos ojos inquietos, a veces dormilones y soñadores, otras veces reflexivos e interrogativos, y otras llenos de una alegría que me partía el corazón de saberme tan bendecida de poder formar parte de tu destino entre mis enfados y reproches, mi mal humor que tanto me has reclamado o el miedo a ser frágil y echarme a llorar en tus brazos sin que entendieras mis razones de no sentirme digna y legítima madre de ti, 121 ¿puedes perdonar mi cobardía?, Mauro, ¿puedes entender a esta mujer que siempre quiso lo mejor para ti y que increpó a Dios a cada momento por qué no fui yo la que te protegió en su vientre para ser tu verdadera madre? Y por primera vez la vi llorar, ella, mi madre adoptiva o mi tía o la mujer que me crio con todo el esmero propio de una madre, la mujer de carácter fuerte, la que nunca se quebraba, la que daba órdenes a todo el mundo y sabía hacerlo, con una personalidad que imponía respeto y seguridad a quienes le conocían y compartieron el secreto que ella con todas sus fuerzas e hizo respetar hasta este momento donde vi la ternura en sus ojos, el amor de madre que tanto busqué en ella, y fue que la abracé como si fuera el niño de 4 años que la abrazaba para decirle por primera vez: mamá, te amo, te amo mamá, mientras que ella con sus dedos acariciaba mis mejillas y viéndome a los ojos, y con voz temblorosa me decía con mucho cansancio como si todos los años se le vinieran en ese momento de golpe encima, ¿pero cómo puedes amarme Mauro sino no soy tu verdadera madre?, ¿dime cómo Mauro?’,¿cómo?, porque lo sintió siempre mi corazón mamá, porque siempre quise decírtelo mamá, porque eres la mejor mamá que pueda tener todo hijo y solo quiero que seas tú mi madre, mamá, ¿me aceptas Mauro, me aceptas como tu verdadera madre?, eres mi verdadera madre, la madre que verá crecer a los hijos que tenga y que serán tus nietos que verás crecer en esta tu casa para que los abraces con todo el derecho del mundo y les enseñes a vivir como lo sigues haciendo hasta ahora conmigo, con el amor que siempre me tuviste, pero ya no más sin temor a sentirte una usurpadora, porque eres y ahora entiendo, la mamá más linda que todo hijo querría tener y doy gracias a Dios por haberme protegido tanto hasta ahora, por de manera silente haber estado detrás de cada uno de nosotros evitando todos los males propios de este mundo, alejándonos contra viento y marea de la mala suerte o la fatalidad, soportando los comentarios de toda esa gente que sabía todo y que te miraron siempre como la madre sustituta, la que te hizo sentir hasta ahora que no eras nuestra verdadera madre a pesar que hiciste todo lo posible para que conociéramos la felicidad, cosa que lograste con mucho éxito y te hace sentir también feliz, mamá. ¡Hijo mío, hijo de toda mi vida, hijo mío!, ¡Mamá, mamá, cómo te amo mamá! Y fue que de pronto todo estaba esclarecido, esas cruces pesadas que la familia había cargado por más de 50 años dejaron de ser los pensamientos recurrentes por las noches que nos persiguieron toda la vida, todo lo que se había callado, todo lo que no se podía decir, todo lo que explotaba en los corazones que tuvieron que aprender a vivir con ello aparentando fortalezas inquebrantables y mucha serenidad. Ahora te hablaré de tu misión en esta vida hijo mío, te hablaré de tu buena estrella, porque ya es momento de que la asumas con gallardía y firmeza, que de tu largo aprendizaje y experiencia resuelta, desde que antes que nacieras fuiste predestinado para ser un escritor que escribiera sobre el amor, y veo 122 que ya estás preparado, ya tienes la autoridad para escribir sobre temas que pocas personas conocen y muchas quieren conocer, anda hijo mío, anda por el mundo como un profeta y sé libre, sé libre desde tus escritos y enséñanos a amar como solo tú lo sabes hacer, porque me siento tan orgullosa de ti, me siento tan llena y complacida de saber que no me equivoqué en educarte para este fin donde recién empieza tu vida, así tengas casi 50 años, si es que acaso las personas en su mayoría a esa edad empiezan a renunciar a sus sueños, a lo que persiguieron con frenesí en sus juventudes, ¡enséñanos Mauro lo que no sabemos de la vida y tú has visto con esos ojos que ya no pueden asombrarse ante nada y sin embargo no han dejado de creer!, enséñanos Mauro a tener fe, enséñanos al leerte que la vida vale la pena, que la muerte ni la tragedia es más fuerte que el amor, que la literatura no ha muerto, que los escritores pueden escribir con la verdad de su sabiduría, con las palabras que nos hacen falta para no morir de desesperanza y desconsuelo ante tantos errores cometidos que nos hacen sentir seres que no merecemos el perdón no de Dios, porque Él lo perdona todo, tampoco de las demás personas porque ese no cuenta, sino el perdón personal, el que nos reconcilia con nosotros mismos y nos hace sentir a la soledad como lo que siempre hemos querido sentir: la experiencia más bella, en medio de amores que lo vencieron todo y nos comunican con esos pensamientos tan bellos y hermosos que solo tú tienes y debes plasmarlos en esos libros que hasta ahora no han sido escritos. 123 Al menos mis preguntas personales estaban contestadas, pensé en ese momento en la inmensa cantidad de personas que iban por el mundo sin saber quiénes eran, de dónde venían y a dónde van, en esos apellidos españoles muy propios de esos peruanos que por ser blancos, tener ojos de colores y cabello claro, al ir a España se dieron con la sorpresa que los que apellidaban igual que ellos eran una sola familia en la península ibérica sea la zona donde estuvieran y que no les reconocían como parientes suyos, que los árboles genealógicos siempre empezaron con partidas de nacimiento registradas en la arquidiócesis de Lima, donde su prosapia debía remontarse no solo desde la época de la colonia, sino desde la correspondencia con el apellido que debía tener lazos familiares en España. Mis apellidos eran españoles, pero no tenía parientes en España y, esto les pasaba a gran cantidad de peruanos sin identidad que por el solo hecho de tener algún rasgo español y poseer un apellido español, se dieron con el gran fiasco de llegar a la madre patria como la llamábamos algunos y darse cuenta que no pertenecían allí por no ser reconocidos como familiares por españoles que apellidaban igual que ellos pero negaban cualquier vínculo familiar por no saber por qué lado eran familiares, cosa que asimilé con tranquilidad, lo mío no era querer ser lo que no era, mis razones eran reales, es decir, netamente familiares, lejos de la frivolidad de tener escudos de armas en los arcos de las puertas de las casonas tan igual como los que estaban en los palacios, es decir, en los castillos de los nobles, de los que tienen títulos de nobleza de una España mestiza que lleva sangre de moros, judíos y las familias de conquistadores que llegaron allí e hicieron de España un crisol de razas, el mundo era eso, lo que estaba escrito desde hace milenios en la esfinge, ¿quiénes somos, de dónde 124 venimos, adónde vamos?, errantes peregrinos que solo buscábamos un lugar dónde ser queridos y poder hacer nuestras vidas, si acaso este era un privilegio de pocos, dentro del universo de personas que no se complicaban con los abolengos y eran del pueblo, esa familia donde todos son como hermanos y los problemas de unos son de todos y todos se conocen desde hace mucho tiempo de esa manera, entre características que distinguían por algún atributo a sus apellidos, historias propias de abuelos que relatan acontecimientos de sus antepasados que se remontan hasta antes de la colonia o quizá hasta hace pocas generaciones, sin tener bien claro quiénes eran. Esta era la noción de identidad del Perú y de toda Latinoamérica que renunció al arraigo del Viejo Mundo para ser una raza nativa de un continente donde se empezó todo de nuevo y se rompió lazos con un pasado que no nos pertenece. Porque aquí al menos en Perú es muy normal que en un solo hogar, hayan morenos y blancos, con ojos de colores y ojos sin color, que no debía sorprenderle a nadie que la muchacha rubia de ojos verdes tuviera como hermano a un moreno que tuviera características afroamericanas, sin que nadie dudara de la honorabilidad de la madre o la honra del padre, en nuestra sangre estaban mezclados los genes de tanto inca como negro y europeo, que lo exótico terminó por no despertar asombro, salvo a los foráneos que se rompían la cabeza para entender esta raza latina tan orgullosa de ser libre y vivir en un continente donde el sol brillaba en el zenit de días donde la piel blanca se bronceaba y los niños que nacían blancos se volvían morenos con el pasar del tiempo o las indígenas al envejecer contemplaban cómo sus ojos negros de niña se fueron volviendo celestes con el pasar de los años sin que nadie diera una explicación a esto, pero ello no era algo para quedarse inquietado, ya que era muy normal conocer hombres y mujeres con apellidos indígenas pero con características europeas, sean blancas, rubias y de ojos claros tanto en varones también, si acaso algunas personas conservaron los rasgos incaicos de las manos pequeñas, los rostros de huaco y el cuerpo formado por el clima áspero de los andes pero contar con una piel muy rosada y el cabello tan dorado como lo aspiraban las muchachas en el Viejo Mundo cuando querían ser reconocidas como princesas nórdicas para en las conversaciones con ellas notar el acento de las serranías, algo que se prestaba para las burlas de aquellas personas que carecían de mundo y no entendían que los quechuahablantes al igual que los gringos, tienen dificultades para vocalizar el español con el cual nos comunicamos por no ser su lengua madre. El tema lo tenía cerrado y no era motivo para mis reflexiones, lo único que quería saber ya lo sabía si acaso el deber de todo hombre o mujer es conocer a su padre y a su madre desde sus corazones, no desde esa tonta idea de decir: los españoles pasaron por el pueblo donde nacieron mis antepasados y por allí viene mi sangre europea, ello para mí carecía de sentido, yo era latino y punto y no tenía interés en saber si es que había un árbol 125 genealógico en mi familia para buscar todos esos costados judíos que debían remontarse hasta la diáspora y la noche de los tiempos, si es que unos fueran católicos o musulmanes, protestantes o fieles adoradores del dios sol que hasta ahora en el Perú existen, creo que eso solo sirve para despertar odios y diferencias, revanchas y divisiones que nada tienen que ver con lo que entiendo yo por vida, pero nada podía hacer ante ello, esto no cambiaría jamás, unos seguirían obstinados en su creencia que eran criollos, otros gallegos de segunda generación nacidos en las Américas, algo muy arraigado en la burguesía a la que pertenezco y que sin embargo sirve para tomarlo con humor cuando señalamos los blasones que están en el arco de ingreso a nuestras casonas como seria advertencia que uno sabe quién es, si acaso es un ornamento más para despistar a las personas acomplejadas, a las que le dan valor a lo superfluo cuando lo frívolo es algo condenado entre los que nos respetamos por nuestros sentimientos sin pretender calificar a la condición humana por sus flaquezas y abyectas pasiones, lecciones que fueron duras para mí, como lo serán para todos si es que aún no las han sido. Prendí mi cigarrillo mentolado mientras probaba del café que mi propia madre me había preparado, mi propia madre, decirlo así tenía un sabor dulce, agradable y lleno de amor, no se me fue de este mundo sin decirle lo tanto que la amo, lo tanto que aún la necesito, lo importante que es en mi vida, lo valioso que hay en mí de todas sus sabias enseñanzas y, la manera nueva que me dio para entender al ser humano y saber amar sin condiciones, como lo hizo ella conmigo y mis hermanos y su relación eterna con mi padre, una relación que me dio la esperanza de volver a creer en el amor, algo que está tan devaluado y menospreciado. 126 Entonces la muchacha vino donde mí y me dijo: quiero que me hagas el amor otra vez, y quiero que lo vuelvas hacer una y otra vez y quiero pasar así mi vida contigo. Recordé en ese momento el cómo casi la gringa estuvo a punto de perder su vida por intentar colocarse unos implantes por mi salacidad, por mi apetito desmedido por el sexo, esa lujuria donde solo quería hacer el amor no solo con ella sino también con la ninfómana, a pesar que la gringa lo hacía con otras intenciones, la de largarse con el padre de ella, la muchacha que ahora era mi mujer, y entonces pensé en la salacidad de mi padre, en sus secretos para seguir siendo un viejo verde que disfrutaba diariamente de las veinteañeras y pensé en voz alta ante ella: te voy a cachar tan rico durante todo el tiempo que me quede de vida que vas a querer vivir conmigo encerrada en una habitación sin querer comer ni hacer más nada que el amor, entonces no perdamos tiempo que estoy con la vagina muy mojada y necesito de tu miembro viril para que me maltrates a tu antojo porque estoy perdidamente enamorada de ti y he sentido celos del tiempo, de los minutos robados por tu hermana y tu madre y no aguanto más. Y es que estaba bien erecto, con las mismas ganas de ella de hacer el amor hasta que el mundo se acabara si es que le prestaríamos importancia a ello mientras destrozáramos todos los muebles de nuestra habitación inventando nuevas poses para nuestro amor sin premeditarlo, dejándonos llevar por las pasiones juveniles que hasta en los hombres casi cincuentones como yo florecen para saber del elixir de la eterna juventud, entre orgasmos donde le hacía repetir las oraciones donde se entrega el alma, el Mauro Nuestro, Mauro Nuestro que era dueño de más de 700 almas cuando las hacía repetir 127 en plenos orgasmos: Mauro Nuestro, que eres mi Dios, dame orgasmos a cada momento, hazme tuya por siempre, no me dejes sin placer nunca, sé perverso y bien malvado conmigo, no dejes de penetrarme en mi mente y en mi sexo, líbrame de la desdicha de las que no tienen buen sexo, lléname de tu leche y eyacula dentro de mí mientras me posees, no me dejes sola y sin tu amor que es el único que quiero, te entrego mi alma y cuerpo hasta el final de todos los tiempos y te espero hasta el inicio de los nuevos tiempos, soy tuya hasta más allá de lo eterno, no me dejes sin tu placer que solo de ti lo quiero, mi alma y mi cuerpo son tuyos a tu voluntad y seré sumisa, esclava, amorosa y complaciente en todo lo que me pides porque lo que me pidas es lo que necesito y quiero para amar y ser feliz, amén. 128 6 meses después, con todas las atenciones propias para los buenos amantes, entre mis purés de verduras llenas en hierro y brebajes que se encargaba mi propia madre de prepararme para calmar mi sed sin saber que servían para potencializar mi testosterona como si volviera a estar en la edad de los sementales, al salir por un momento con ella de la habitación donde habíamos tenido sexo continuo por tantos meses que fueron la delicia de lo eterno que nos evadió de todo y que no queríamos interrumpir porque comprendimos que queríamos alcanzar a la muerte haciendo el amor, nos tocó la puerta pidiendo permiso, después de todo ese lapso de amor verdadero, el hombre que atendía las labores de la casa a órdenes de la mujer que ponía a la casona como un verdadero Edén para sus hijos bien amados, para decirnos que nuestros padres estaban llamando a una cena especial y que ya estaba bueno al menos por un par de horas de tanto sexo continuo, que sus hermanos habían hecho lo mismo, entre las escapadas diarias de mi padre octogenario y las atenciones que recibía mi madre de la misma edad, quien fue la muchacha misma que tuvo una hermana gemela y que fue raptada con ella por mi padre en un arranque de violento amor y mil carajos a la vida, siendo así que nos metimos en una ducha caliente que obstinaba en no dejar nuestro encadenamiento de no dejar de hacer el amor ante la voz insistente de mi madre que pasaba por las habitaciones de sus hijos y su nieta adoptiva para recordarnos que debíamos aprender a vivir como las personas normales, que la vida necesitaba mucho de nuestros amores desmedidos en los lechos pero que a veces era bueno socializar con la familia y que la mesa nos esperaba a todos, cosa que tuvimos que hacer caso con la nostalgia de los 129 segundos arrebatados al buen amor y a regaños tras regaños, la madre de ochenta años apelaba a nuestra cordura y sensatez ante la fuerza del deseo para finalmente hacer esfuerzos denodados para impedir que no saliéramos desnudos si es que el buen sexo hace eso: querer estar desnudos ante la mirada de los demás, sin pudores o vergüenzas porque entendíamos que en una familia como la nuestra el sexo no era pecado sino una ceremonia, una fiesta constante para festejar de por vida sin necesidad de preocuparse por lo que quita el sueño a las demás personas cuando saben que deben trabajar para ganarse el sustento y asumir las responsabilidades propias de los hombres serios y moderados, con las pasiones controladas a punta de rigores donde estaban muy lejanos del paraíso que nuestros padres habían logrado construir para nosotros bajo los consejos oportunos de nuestra madre a las mujeres del hogar para que por fin les diera los remedios para no embarazarse sin tener que correr el riesgo de desangrarse y volverse anémicas como casi le pasó a la gringa, castigo de mi madre por pasarse de pendeja conmigo y a quien supo compensar con una bella mujer que le aliviaba sus furores lésbicos y que fue acogida en la casa como para que nadie se sintiera excluido de la gran orgía en la que estábamos sumidos desde hacía 6 meses. Porque hasta los hijos de mi hermana y los hijos de la ninfómana que efectivamente no eran míos ni de mi hermano sino del ricachón que se daba sus meses sabáticos para gozar de otras mujeres, estaban bajo la vigilancia de mi madre, que empezaba a enseñarle sus secretos de mujer sabia sin descuidar a la hija de la gringa que vivía su primer amor con su prometido, con el consentimiento de sus padres que a veces le visitaban para querer aprender de su ciencia para con el amor. Y fue que al ir llegando a la mesa donde la familia estaba reunida otra vez y al ver que era numerosa, donde los rostros a contemplar eran los rostros rosados de esa buena salud que da el sexo, al sentarnos a la mesa para esperar la orden de nuestra madre para servirnos los platos que ella conocía bien nos gustaban tanto y que con su mano enseñaba a guiar a las cocineras para que fuéramos complacidos con los manjares donde estaban los remedios para las grasas que dañan la salud o la diabetes, el corazón, las inflamaciones de la próstata o los cólicos de la menstruación, o las demencias por el exceso de sexo, o cualquier otra enfermedad propia de la familia, atendía a la espera del varón mayor de la casa, un macizo hombre de ochenta años que rebozaba de alegría al ver a toda su familia reunida por fin después de tantas noches de desvelo entre el no poder dormir por pensar tanto en la dicha de sus hijos o su suerte, que aparecía en medio de todos los que estábamos sentados en su espera para empezar a dar deleite a otro de los placeres de los privilegiados: el buen comer para recordarnos en palabras graves que el dormir también era un placer que debíamos aprender a disfrutar sin antes pedir los honores a las mujeres presentes porque en voz viril y de festejo dijo: que no se sienta 130 ofendida mujer alguna en esta casa por desatenciones por r parte de los hombres presentes que están sentados que bien puedo sentir el olor de vaginas de todas las edades que me provocan esto que no solo yo siento al presentarme con el miembro viril erecto de manera muy notoria debajo del pantalón que llevo encima, ante lo cual pido se pongan de pie los varones presentes para hacer las atenciones debidas haciendo llenar de rubor hasta a mi propia madre al levantarnos de nuestros asientos y verificar que todos estábamos muy erectos parta provocar de inmediato las risas propias de las mujeres que son felices y que sienten que sus hombres sienten con ellas hasta en las pausas obligadas por los rigores propios de la socialización, así éstas sean cada 6 meses como sentenciara mi padre ante la risa de todos los presentes. 131 Y si bien, la vida no es así como la de esta familia burguesa llena de secretos que han podido escandalizar a ms lectores, debiera ser así en alguna parte del universo, y si no lo fuera debiera ser al menos en la literatura como lo he escrito, que ya tenemos bastante con los pesares que ésta nos da en los pocos momentos de libertad que tenemos, cuando queremos encontrar respuestas que sabemos nunca las tendremos, he escrito lo que tenía que escribir para agitar el corazón y despertar emociones encontradas e impresiones fuertes solo para recordarles estimados lectores qué es un libro, qué es una novela, qué hermoso puede ser el amor cuando el autor nos lleva hasta el extremo con éste si es que las páginas de todo libro deben servir para eso, para soñar la vida que aún no conocimos, desde los secretos, los secretos de una familia burguesa. SEX0 EN TIEMPOS DE REVOLUCIÓN Decir que Perú es un país ingobernable donde hablar de corrupción es moneda corriente, o decir que estamos acostumbrados a ver efectivos de las fuerzas del orden, custodiando las Plazas principales de la ciudad, que es bien difícil saber cuáles son los derechos humanos de quien incendia un aeropuerto, o si se hable de represión desde radios que exhortan a la huelga, haciendo apología al alcoholismo, si en Perú el Terrorismo es una amenaza constante, o si los comunistas o de izquierda solo ven sus intereses, si es que quieren crear un nuevo Estado con los departamentos del sur de mi país, para ser ellos los nuevos oligarcas, si el Bicentenario nos ha caído como un baldazo de agua fría en plena pandemia, donde se han reabierto heridas que tienen mucho que ver con la identidad peruana, si a lo largo de estos últimos años, nos jactamos de nuestro legado histórico que viene desde las culturas precolombinas hasta el Imperio de los Incas, para que ahora se nos venga todo ello en contra, en medio de escenarios donde es bien difícil qué hacer, cuando quienes protestan no quieren entablar ningún diálogo, solo quieren que se restituya a un ex presidente que se valió de toda su gente para saquear nuestra riqueza y por ello fue cuestionado desde que asumió el cargo, si se le asocia en contubernio con Evo Morales y la riqueza del Litio, usada para las baterías que propone Tesla y el nuevo mercado de los autos electrónicos, tratando de repartirse la geografía de un país desmembrado, donde los bolivianos oligarcas buscan una salida soberana al mar, sea desde Perú o Chile, si se habla de una nación aymara que va desde el norte de Argentina hasta Bolivia y el norte de Chile, con sus propios intereses económicos, en la búsqueda de un puerto liberado que les comunique con los mercados de China, por donde deba salir sin control alguno, el contrabando, el narcotráfico, el mercado de la hoja de coca que está dentro de la Coca Cola que bien consumo diariamente como ahora mientras escribo, o el mismo Litio que viene a ser el mineral del presente, ante una realidad innegable: el petróleo no durará toda la vida, si los árabes que manejan este mercado están más preocupados por sus nietos y la pobreza que tengan que padecer, luego de todos los privilegios que tuvieran como magnates. Que en Perú pasa de todo, y que aquí aguantamos y hemos aprendido a convivir con el terror y la corrupción, desde el momento en que grandes caravanas con camionetas lujosas se desplazaron a la capital, solo para recordarnos que la pobreza puede ser un mito del que no podemos desligarnos, si alguien se ha leído toda la Constitución Política del Perú, cuando alzan el grito de: ¡Nueva Constitución!, si todos sabemos que no solo se trata de leyes, sino de beneficios que se perdieron desde el momento en que Pedro Castillo diera un discurso suicida, declarando un golpe de estado que fue rechazado por todo el Perú y, ahora, con nueva Presidenta, sea el mismo pueblo peruano el que reclame el retorno de Castillo, si así afirmo que es difícil de entender una nación donde hay mucho mercado informal, desde minas hasta dinero que proviene del blanqueo de mafias contra las cuales, todos nuestros ex mandatarios han queridos enfrentarse inútilmente. A la fecha más de 50 muertos y cientos de detenidos, donde se ha logrado identificar a procesados por terrorismo o haber sido cabecillas de Sendero Luminoso, en un país donde en los pueblos jóvenes, donde se focalizan las fuerzas de protesta, obligan a las personas bajo severas penas o sanciones, estar en marchas que han llegado hasta el vandalismo, sin opción al diálogo entre el estado y ellos que, están dando la vida, hay que precisar, por las leyes que se iban a dar dentro del mandato de Castillo, donde se iban a favorecer con millonarias sumas que ahora han perdido. Así, en este panorama, con unos medios de comunicación muy cuestionados desde la pandemia pasada, por la credibilidad perdida, con una cifra extra oficial de un millón de muertos por falta de atención médica, cuando cualquier malestar era el Covid-19, sea desde una diarrea o una calentura propia de los que se quedaron por meses sin tener sexo, si en Perú, hasta el oxígeno llegó a decirse, estaba contaminado, deja a un país que reacciona desde las vísceras, desde las emociones reprimidas, sea por la pérdida de seres queridos, o tal vez matados con el virus, para heredar patrimonios o riquezas que tienen mucha relación con la pérdida del alma o la consciencia. ¿Un país que había sido feliz durante unos 20 años y que lo perdió todo de golpe por un virus?, o 35 millones de peruanos que en su mayoría solo desea trabajar y observa llenarse las calles principales como Plazas, con personas que no forman parte de la zona donde ellos viven, si hasta el momento, no son solos los principales aeropuertos los que han sido vulnerados en las protestas, sino las carreteras principales donde bloqueadas, impiden que nuestra economía se reactive, si en plenas marchas, obligan a cerrar los negocios de quienes tienen que trabajar para comer, bajo amenazas de destruirles sus locales comerciales o excluirles como apestados, así no estén de acuerdo con las decisiones radicalizadas, donde todos piden un cambio, un cambio que se reitera desde hace muchas generaciones en Perú, y que esta vez ha llegado hasta un extremo, donde las fuerzas del orden han tenido que usar su armamento al verse disminuidos ante el grupo de personas furiosas que se niegan a escuchar lo propuesto por el gobierno. La razón es obvia, al estar Castillo preso, han perdido sus beneficios, si esto hable más de una guerra civil por la corrupción que por la democracia, si esto no se está informando en el extranjero, que no muestra imágenes de las avenidas principales de nuestras ciudades, donde los comercios han tapiado sus frenteras para no sufrir los atentados de algo que pensamos no volvería a adueñarse otra vez de nuestra patria: El Terrorismo. Poetas como Escritores, unidos bajo consignas sean universitarias o por intereses corruptos, han cerrado filas con ideales comunistas, con el fin de cobrar protagonismo y ser populares ante una masa que no representa ni el 15% de nuestra población y, está generando un caos que velozmente nos está empujando a una anarquía que solo favorece a los cabecillas intelectuales de planes, donde debe surgir o un nuevo estado en el sur de Perú, o en Estado confederado con Bolivia, donde sabemos, siempre son unas pocas familias las que tendrán todos los privilegios para ellos, mientras bajo consignas incomprensibles, manden al enfrentamiento contra las fuerzas del orden, porque la repartija es fuerte, se habla o lucha por mucho dinero, dinero fácil, dinero que está desgraciando a un país que se terminó por desagraciar con la pandemia. Si soy sincero, aquí todos ven sus intereses personales y cargar una bandera en una protesta es solo una manera de limpiar errores donde se canta el himno nacional, si ante los ojos de la prensa extranjera no se precise qué ocurre aquí, porque los que están generando todo este caos, están vestidos con la camiseta de nuestra selección peruana, llevan polos con el escudo nacional de nuestra bandera y hasta a ésta la izan en sus protestas, si fuera lúcido decir que todo esto es innecesario, que más allá de los discursos de odio contra los grupos de poder, esa derecha bruta y achorada que solo vé hasta donde quedan los límites de sus distritos, todo lo que ocurre en Perú, es por la fiebre de la corrupción, si es lo que quedó después de una pandemia que no arroja cifras exactas, si reitero, un millón de muertos bajo circunstancias penales y sin poder ser comprobadas y juzgadas, nos señalan un pueblo enfermo que solo ama al dinero y es capaz de hacer cualquier cosa, por tenerlo, si la pregunta sea, ¿por qué inmolarse en las protestas por más dinero?, si ésa es la filosofía que se maneja hace años en Perú: ser fieles el dinero, así sea a costa de sacrificar a un familiar o ser querido, si es que aquí en Perú, el dinero es despilfarrado en los lujos de los vagos, los que beben, se drogan, se alteran sus apellidos quechuas o aymaras, y tienen casas lujosas que no saben dar mantenimiento, si decir en Perú: tengo dinero, es decir: soy más que tú. Dentro de todos estos acontecimientos recrudecidos en un Perú que había sido elegido como destino seguro para la inversión o el turismo, había empezado el año con miedo y terror, por la incertidumbre de saber que hablar de política en estos momentos o, solo dar un discurso como escritor y pensador libre, era exponerme ante escenarios donde nadie daría cara por mi integridad, si para nosotros los peruanos ha quedado bien en claro que la clase política hace unas cuantas décadas arrastra una maldición de la cual no puede liberarse, porque todos nuestros últimos ex mandatarios como la presente, corren la misma suerte, entre procesos penales, por crímenes de lesa humanidad o asociaciones ilícitas para saquear o robar nuestras riquezas. No hay discurso conciliatorio desde donde las partes encontradas puedan llegar a un acuerdo, como en este momento donde las movilizaciones se han cerrado a todo diálogo y están dispuestos a dar sus vidas en plenas protestas. Un pueblo carente de sexo, solo puede desencadenar en un pueblo violento donde no han olvidado de la felicidad y los placeres de la existencia; un pueblo donde las casas de citas fueron clausuradas, solo puede dar hombres y mujeres peligrosas que, llenas de furores uterinos, han perdido el encanto por la buena vida si, así, estén dispuestos a la destrucción total del Perú, ante la atenta mirada de quienes les dirigen y se ríen, mientras ruegan que hayan más manifestantes muertos, que como mártires, sean razones mayores para sus protestas. Porque dentro de las mejores evasiones que entusiasman a quienes trabajan o los que escribimos, está el sexo, si las muchachas de la vida alegre viven otra realidad, como las personas que quieren trabajar o, les dejen trabajar, por no compartir los mismos puntos de vista de los llamados comunistas que quieren la destrucción total del Perú, por las razones que he esclarecido. Si tuve un pasado rebelde y muchos desencuentros con la existencia, en su momento, halle mi respuesta personal cuando con el sexo supe sublimar mi furia y cólera, porque nada sale bien en este país, por más buenas intenciones que se tengan, cuando la gente prefiere el dinero fácil a largas jornadas de trabajo, en medio de relaciones de parejas tóxicas, donde un universo considerable de mujeres han optado por los impulsos de la muerte o la anomia, a ser felices, entre ignorancias donde no fueron advertidas sobre cómo evitar embarazos no deseados y, con lo que ahora se llama: bendiciones, o hijos no deseados, conocen lo crudo de una existencia en un país que fue comprado con un discurso barato: “no más pobres en un país rico”, que se desdibujó con casi cien ministros que entraban y salían de nuestro gobierno, en el mandato de Pedro Castillo, cada fugándose algunos con fuertes cantidades de dinero, si dentro de todo este engranaje de traiciones y felonías, hasta la familia del ex presidente se haya involucrados. Ella me pidió un tema que cantaba José José con la mujer que lo introdujo en el alcoholismo al recordado cantante mexicano. Tenía la costumbre de recibir sus visitas seguidamente para hacer el amor, pensé que sería una buena idea empezar el año haciéndole el amor a ella, a falta de nuevas muchachas para hacer el amor, si las casas de citas fueron perseguidas, en medio de todas las neurosis desatadas a falta de sexo. De mis experiencias con las mujeres que se dedican al meretricio y las mañas que algunas tienen para volvernos impotentes, desde el uso de fuertes drogas que se echan en los pezones para inhibir las erecciones fuertes y duras, como preservativos especiales que sirven para el mismo efecto, tuve un desencuentro con la existencia al percatarme que llegaba a las justas a los 10 minutos, sin poder dar crédito de la pérdida de mi erección como el hecho de sentirme sedado, dopado, si debo precisar, el tratamiento psiquiátrico que llevo, precisamente por haber sido un rebelde que cometió los mismos errores que ahora cometen los jóvenes que ahora protestan, me hacen más tolerante a drogas enervantes muy fuertes, si en ese momento, cuando le pedí que dejara de hacerme el sexo oral, por saber que no tenía vigor ni fortaleza para poder estar en pie, para mi metro ochenta y tres, y mis 100 kg de peso, de complexión atlética, me salvara la fama de mi mal temperamento y reacciones violentas cuando algún daño se me desee hacer, para pedirle que se fuera de mi habitación, si esto implicó que si demoraba en esa resolución, habría terminado con un corte en el miembro viril, como le ha ocurrido a algunos compañeros de universidad, por ser precisamente mujeriegos en su momento, esos palomos con los que quisieron cerrar la pandemia, donde la consigna era que todos termináramos casados. Medité de las intenciones de la meretriz que quiso convencerme que había llegado al final de mi vida amatoria, donde sé que puedo con todas, si me quedara como opción, la derrota de los alcohólicos, los impotentes, los tristes, los que escuchan en bares de mala muerte los temas de José José, como el mismo tema que ella me pidió que pusiera. Medité sobre la acontecido y repasé en mi experiencia en estas viejas artimañas cuando las mujeres nos echan en cara la frase conocida: “ya no te quieren las mujeres”, por ser uno precisamente impotente, ante lo cual, pensé que quizá el viagra que había comprado tal vez era de mala calidad o, que ya no era el varón que duraba horas de horas haciendo el amor sin detenerse y lograr nunca el orgasmo, si esa es la fama que me he ganado en esta zona de Perú, de ser el varón que dura bastante y nunca se enamora, si debo reiterar, soy el que no le agrada repetir de muchacha y, por razones de la pandemia y la guerra a muerte contra las casas de citas, tuve que resignarme a hacerle el amor a dos mujeres que siempre venían para mis necesidades sexuales, sin que hubiera ningún vínculo afectivo. Me pregunté qué ocurría, porque días atrás, al visitar a una muchacha que ofrecía sexo, no solo resultó ser una estafadora que ponía desde las redes sociales, fotos que no eran suyas, sino que percaté, luego de una espera de horas solo para salir de la duda, tenía a un hombre oculto dentro de un Spa, que seguramente con malas artes, me habría hecho correr, si al voltear mis ojos, viera una muchacha de belleza descomunal, entrar al Spa que estaba al frente, ante quien perdí el control, para preguntarle en qué trataba su servicio, si ella contestara: masajes tántricos, siendo mi pregunta, qué es eso. Ella me pidió que me desvistiera y cubriera con una toalla, si por experiencia sé que hasta la más hermosa pierde la cabeza al ver un miembro viril grueso, duro y erecto, si me recosté desnudo sobre la camilla sin toalla alguna y empecé a darle órdenes, hasta sentir que tuve el total control sobre ella, siendo yo el que le indicaba a ella qué era lo que debía hacer, hasta tenerla con su malla negra recostada sobre la camilla de masajes, a mi voluntad, con esos traseros que he visto muy pocas veces y son propios de diosas, ante un dominio total de mi parte, cuando sentí que ella ya no podía resistirme ante mí y con mi miembro viril rompía la malla de ese trasero perfecto ante su voz delicada y sumisa que asustada me pedía que por favor, no lo hiciera, si así, me contuve, por saber que no era una trabajadora sexual, sino una bella muchacha que anotaba en su cuaderno a quiénes les hacía masajes musculares para tratamientos recomendados por médicos, si tuve a bien contenerme para no embarazarla, si esa fuera la causa del por qué llamara a quien me tendiera una celada, para que me retirara de la vida sexual, recién a mis 51 años de edad, si sé, los varones no tenemos fecha de caducidad, que tenemos secretos que nos dan vigor sexual hasta la edad que lleguemos, siendo esto motivo de reflexión para nunca más dejar entrar a mi apartamento a trabajadoras sexuales que por más confianza que haya tenido con ellas, resulten ser unas perras que vuelvan impotentes a los varones La testosterona es eso que precisamente tiene mucha relación con el elixir de la eterna juventud, la piedra filosofal o las respuestas a un mundo de mierda donde pocas personas están contentas con lo poco que tienen. Nunca competí con nadie en los lechos, me dediqué siempre a disfrutar de las muchachas que solo piden placer y dichas. Los impulsos sexuales no se pueden contener, sea la edad que se tenga, si hablo que me voy para los 52 años y use el viagra para tener larga duración, si al recuperar el contacto de un viejo amigo que siempre me presentó muchachas de la vida alegre, en la lucidez del daño que se me quiso hacer, pensé si ese viagra era de mala calidad, ante lo cual decidí volverlo a tomar, sin ningún temor a volver a quedar como impotente, por saber que hay otros de mejor calidad, si en el paso de los bienandantes, los felices, los que no sabemos con qué muchacha se hará el amor dentro de las sorpresas agradables en un país lleno de revueltas, acostumbrado a las marchas donde se exigen soluciones radicales como ahora, en mi desplazarme por las avenidas principales por la ciudad sin turistas, solo arequipeños tristes y con pocas razones para hallarle sentido a todo esto, llegué a la casa discreta donde una muchacha alegre me esperaba para entregarme lo mejor que sabe hacer: el amor, si en las dos horas de sexo, entre los sonoros golpes dados por mis embestidas a su sexo, entre los flujos vaginales propios de una excitación incontrolable por parte de ella, en todas las poses que usé para hacerla mía, me olvidé de las viejas trampas de aquellas trabajadoras sexuales que quieren retirarte de la vida amatoria, si también, en el contemplar la tristeza del rostro de la muchacha que fue mía, le preguntara por qué estaba triste si la habíamos pasado bien, si ella fue tan feliz como yo, respondiéndome: tu fama es notable, dos horas de sexo continuo y no he logrado hacerte eyacular, mientras tú has sentido todos mis orgasmos. Al salir de la casa discreta de citas, contemplé de otra manera al Perú, a la ciudad, mientras me dirigí a dar un descanso en un café donde desde los altos podía ver otra Plaza de Armas, muy tranquila, lejana a las movilizaciones y marchas de protesta con actos vandálicos, con amenazas de terrorismo y desmembramiento de mi Perú. Sí, ordené esa misma Coca Cola que contiene hoja de coca, fumé un cigarrillo mentolado, pensé en lo absurdo que puede resultar todo cuando algunos creen que ya no pueden hacerle el amor a las muchachas cariñosas, si acaba de hacer feliz a una muchacha de quien no sé su nombre y recién había conocido y hecho mía, si así, las puertas se me han abierto otra vez, para ser el varón que no repite de mujer, el hombre feliz que tiene sexo en tiempos de revolución, en Perú. CUENTOS PARA LEERLOS CON CALMA LA PAUSA DEL ESCRITOR El escritor infinito había dejado de escribir y esto alarmó al mundo entero, no era para menos, ya se tenía bastante con la pandemia y los millones de muertos, no podía acontecer su renuncia a la literatura, el vacío en las letras de ese momento de la historia donde ausente, se hizo sentir sus escritos llenos de placer y mejor vida, aliento ante desamores y personas extraviadas, taciturnas de noches errantes, cuando surgió con sus escritos, relatando desde sus vivencias, otras maneras de amar a las mujeres, en la cima de las horas que se consumaron con muchachas adictas a sumas delicias, en creencias solo otorgadas a quienes estando en paraísos referidos en toda cultura o civilización, él, testimonió de las promesas de las deidades desde este mundo ante el desprecio por el dinero, la fama o el reconocimiento, siendo célebre por atribuírsele la cualidad de ser alguien cuyos pensamientos tenían la forma de un libro muy extenso, donde los deleites prometidos por otros patriarcas en otros tiempos, cuando aún el verbo no alcanzó vivencias de centurias venideras, con palabras señalando conquistas buenas y malas para el saber humano, hacía uso de las redes sociales satisfaciendo el contento de muchachas aburridas de las tardes donde no había amor para ser relatado o sentido, entre esas historias superiores al tiempo y las penas, esos tedios donde no se halla nadie y en desesperación, el hastío es definido como locura, natural reacción ante horas destinadas a dichas ya conocidas por el escritor infinito, quien ante el cúmulo de dolores siendo demasiados para el mundo entero, las voces se apagaban gradualmente hasta sentir el desvanecimiento de la literatura, desde uno de sus bastiones más fuertes: él. Consciente de su omisión ante las nuevas respuestas esperadas, en inexplicable decisión, se levantaba en amaneceres aciagos, dedicándose a limpiar el jardín y luego, barrer la vereda de la casa de sus padres, entre soledades inquietantes y aterradoras que no le impacientaban, cuidando en el aseo prolijo no solo de su apartamento provisto para sus noches de mujeres, risas y orgasmos, siendo ahora el refugio de meditaciones misteriosas de las cuales él solo era dueño, con una escoba, recogedor y una bolsa para la basura, hiciera de esa nueva rutina, no propia de un intelectual fecundo de palabras propias, un quehacer de labores domésticas en vez de escribir, quizás en un intento de no perderse entre oraciones no escuchadas por Dios, o para entender los tiempos del silencio, de las escrituras llamadas a ser notables y rechazadas por él, por considerarlas legados macabros de cuya consciencia no quiso formar parte. Un nudo en la bolsa de la basura hacían de sus manos el destino de pasos hacia el vertedero de desperdicios del barrio, retornando a su apartamento y del cuarto de aseo sacar un lavatorio con agua y jabón líquido de aroma a limón, para asear la escoba y el recogedor y proceder luego con el baldeo de una frentera a la cual le daba vida, si la vida en su intención a dar estaba en los miles de escritos a quienes dio una pausa justa, por ser libre hasta en ese momento de elegir su literatura, sus testimonios, a conocimiento de todo lo bueno de la vida y recordado en las noches donde no frenaba sus impulsos ante la rapidez de sus pensamientos, de noches cuando contemplando el cambiar de la luz azul del cielo nocturno de Arequipa, se encontraba con decenas de escritos y la luz del sol propio de la ciudad, irrepetible en ninguna otra parte del mundo. De su labor diaria, silente para el sol, el viento y el cielo celeste cuya apreciación le fue opuestamente diferente desde amarguras, lágrimas guardadas dentro de la oscuridad de su habitación, en palabras no dichas, el escritor infinito se tomaba en esta labor buena parte del inicio del día, dándose luego una ducha con agua bien fría si así era su fiebre: rabiosa, furiosa e impotente ante tanta tragedia y dolor, culminando en negaciones inútiles de pensamientos ante los cuales perdía el control si, desde sus escritos en otra noche proclamara el triunfo sobre la mente y la eureka del libre albedrío, ante el asombro de lectores ansiosos de fórmulas urgentes por padecer de pensamientos caóticos que fueron vencidos con crueldad fulminante en los tiempos de la pandemia, con el mayor esfuerzo, todos sus intentos se abocaron a sobrellevar las flaquezas y debilidades del ser humano, siendo en esta labor doméstica no esperada, no propia de eruditos del alma y de los goces con las mujeres, un clamor repudiado por seguidores desde sus reclamos ante el tiempo detenido en sus escritos, repasados una y otra vez, observando los años cuando fuimos felices desde la literatura de quien hizo de la existencia, un privilegio a disfrutar, porque apenas quería empezar el día, una vez hecha la limpieza en su apartamento cuyo fin fue provisto para el placer y las mujeres de visitas constantes, ahora eran los cuarteles de invierno o de pandemia, desde donde al abrirse la puerta cuando empezaba a aclarar el día, él se dedicaba a la limpieza diaria, cuando todos dieron todo por perdido. LAS PACES CON EL MUNDO El muchacho que leía, cuando en esos tiempos devoraba libros con avidez desmesurada, si solo así se puede explicar su pasión por los libros, en otros años cuando su pasión ganada, fueran las mujeres, llenando miles de páginas desde las redes sociales, con poemas, relatos, cuentos y novelas en capítulos, cuando ya tuviera algunos libros publicados en físico, de esos años cuando se presentara ante auditorios vacíos y luego llenos, alcanzado en su madurez en el 2021, presentando una novela descabellada que removió las bases para entender a las mujeres, supo como todos de acontecimientos propios a la humanidad, donde tuvo a fuerza de la vida que entender los procesos de la historia, los cambios dados en ésta, las razones para las revoluciones y sus consecuencias, las búsquedas de nuevos modelos de convivencia, desde las épocas de las cavernas hasta el capitalismo y el comunismo, las grandes guerras que solo eran el reflejo de una larga sucesión de guerras desde que el hombre fue hombre, hasta esos años anteriores a una pandemia, donde el caos se adueñaba de un orbe desde el que cualquier intento de dar un discurso, era atacado, entre actitudes poco favorecidas o condiciones desde las que el descontento era global, muy al hecho de todos los beneficios brindados por la globalización y un libre mercado que no era real, por la existencia de monopolios ante los cuales, él nada podía hacer, salvo, hacerle el amor a las mujeres y testimoniar su hallazgo, a lo que definió como lo mejor en la existencia: el placer con las mujeres. Así, en sus años de madurez tardía, cuando los rituales superados en su larga experiencia de intelectual, le convencieran sobre los buenos propósitos de un Dios bondadoso quien le alcanzaba verdades absolutas y necesarias para su aprendizaje de escritor, desprevenido como la humanidad entera, deliberó entre dejar ir sus pensamientos a los cuales sin demora plasmaba para publicarlos desde las redes sociales o sus propios Blogger, en las noches inesperadas y los días de incertidumbre ante la muerte manifestándose por doquier, entre resignaciones y dolores callados por la impotencia de no poder hacer nada, libró como cuenta la leyenda, duras peleas contra ángeles malvados, genios perturbadores y tentaciones donde las revelaciones del pasado le remontaron a creencias de primigenios tiempos ancestrales y milenarios, para querer saber bajo designios increíbles, las razones para no enloquecer o corromper su alma ante las fuerzas del mal desatadas en el mundo entero. Y supo de los gestos en cadena, de las palabras multiplicadoras cuando el bien se cimienta en los llamados a ser los más fuertes, asumiendo un liderazgo anónimo donde perseveraba en practicar el bien, tratando de salvar a su Dios, si en sus estudios, se enterase de la existencia de realidades inverosímiles conocidas por los buscavidas y viandantes, los trotamundos cuyos ojos vieron otros soles y astros, bajo cielos diferentes y extraños para él, imposibles de ser acertados en su imaginación cuyas visualizaciones lucharon entre el disparate, la locura o la pérdida de la esperanza. Fue en voluntad férrea resistir las páginas del momento oscuro sentido por la humanidad, entendido en la concientización de palabras encarnadas bajo verbos de vivencias infernales negadas para su literatura, para sus testimonios ante el tiempo y los lectores del futuro, si sintió abominable la pandemia como la soledad del ser humano en el universo, cuando su costumbre era golpear con sus dedos el teclado del ordenador, en los años de la felicidad conquistada, antes de los nefastos meses donde sucumbieron muchos credos y el miedo se adueñó de todos; esas soledades llenas de sufrimientos y llantos en la sensibilización de experiencias muertas en los libros, no merecían ser escritas, si él fue un joven lector lleno de fascinación, quien cerraba libros constantemente en las bibliotecas, para elegir historias vitales, en el instinto sano de buscar las verdaderas vivencias para cuando llegaran a su conocimiento, y en acto de fe y causa, propuesto en escribir los libros de saber estupendo, en esos tiempos cuando todo se dio por perdido y no pudo escribir como dictaban sus pensamientos veloces y en placer, cuando escribía para dar novedades gratas a los miles de lectores desde diferentes partes del mundo como seguidores, rechazó la sabiduría de los avernos terrenales, la mirada suya cambiando constantemente entre sobresaltos, entre la culpa y la inocencia, llegada la noche de su decisión determinada, comprendió de la diferencia entre escribir y no escribir sobre lo acontecido, sin hallar valor alguno en esto, fue que atinó sentarse una vez más frente al ordenador, para escribir las historias de quienes vencen, cerrándose en su mundo, aceptando la escritura como una salvación, si volvió tras su inspiración al entender que: escribir para él es un permanente orgasmo, a lo cual agregaría: en el momento en que renunciemos al futuro, éste ya no existirá como nosotros. Ya no hubo renuncias. La realidad era buscada otra vez, entre caminos desconocidos donde en la historia nadie antes puso pie y, sin considerarlo una aventura o el anhelo de saber de tierras ultramarinas no conocidas, dejo fluir sus pensamientos, las palabras de su propio universo, en las paces con el destino, la existencia, y el dolor de todos. LA FAMA Por donde iba, siempre fue tratado bien, llegó a pensar que su vida cambió aquel día en que una gitana le detuvo en plenas calles de una vieja ciudad de España y le dijo que su tiempo empezaba en ese instante. Él no era supersticioso y por ello, no prestó importancia a tan magno augurio, era un hombre dedicado a un oficio muy simple: entregar sobres sin preguntar qué llevaban ni interesarse a quiénes iba, hacía su oficio con paciencia y buen humor con la salvedad que se tomaba 14 horas diarias en entregar esos sobres en la ciudad donde radicaba: Arequipa. La sonrisa en cada rostro nuevo que conocía se le hizo habitual, era alguien que realizaba con placer su trabajo, es cierto, la paga no era buena, pero las charlas, el buen trato recibido, la amabilidad con que era acogido en cada casa donde iba dejando esos sobres que eran una pesada carga, porque tenía que recorrer alrededor de 40 manzanas por día, buscando direcciones que él ordenaba la noche anterior, con sumo contento, alejado de las noticias de los medios de comunicación, le convirtieron en el repartidor de sobres más feliz del mundo, porque la mayoría de veces el dinero que él destinaba para sus alimentos no era gastado, en esas invitaciones donde apurado contra el reloj y el deseo de quedarse un minuto más en las casas de las familias que muy hospitalarias, le atendían, le convirtieron de pronto en un hombre ilustrado y de mundo; tenía la oportunidad de conocer personas de diferentes historias, algunas de la ciudad, otras que recién llegaban, escuchando anécdotas increíbles, relatos únicos que le animaban a seguir en un oficio que duró décadas, desde que regresó de España donde todo empezó, recomendado para trabajar en una Courier, recorría la ciudad blanca, lleno de palabras alentadoras, buenas atenciones, manos estrechadas como si él fuera una persona muy importante, entre tazas de café con sánguches de cerdo, huevos, etc., pensó: quizás esa gitana era una auténtica vidente, que sus predicciones sobre el tiempo que le esperaba fue una señal divina donde siendo un simple mensajero, mejor trato que a un rey solo él podía recibir. Llegada las altas horas de la noche, se reportaba en las oficinas de su trabajo donde el jefe lo miraba con orgullo, en silencio, sin decirle nada, felicitándole por el trabajo a destajo realizado en el día, siempre preguntándole: ¿y le alcanza el tiempo? Sí, respondía el hombre que llevaba los sobres. ¡Caramba, es cierto eso de que existen los hombres maravillosos! Entonces él se dirigía hacia el ambiente donde con sumo respeto un compañero de trabajo le entregaba unos 400 sobres para que fueran repartidos en las siguientes horas. Y no hubo alguien que trabajara tan a gusto como él, así fuera en un oficio menospreciado por los académicos, los profesionales que entre el estrés de días insoportables y sueldos propios de quienes tienen todas las comodidades, fortalecían una filosofía de vida donde afirmaba que no cambiaría su trabajo por nada ni por nadie. Hasta esa mañana cuando las felicitaciones empezaron a llegar desde todas partes del mundo, no solo de la ciudad donde radicó toda su existencia, el celular usado solo para el trabajo timbraba una y otra vez, con códigos de países de diferentes partes, algunos desde regiones desconocidas, jamás imaginadas para un hombre que se conocía casi todos los códigos postales y de números de teléfonos fijos y celulares, por ser alguien que por la costumbre, tenía una remota idea de éstos, como un simple repartidor de sobres. Fue desconcertante cuando empezaron a hablarle en idiomas irreconocibles, difíciles de identificar. Confundido ante tal evento inesperado, pidió disculpas en su trabajo, algo ocurría y no podía dar explicación a ello. Su jefe para mayor contrariedad suya le estrechó la mano y lo llenó de agradecimientos, felicitándole sin saber qué palabras usar, tartamudeaba como si estuviera ante alguien que había escalado una posición muy elevada y digna de veneración. ¿Alguien puede decirme qué sucede? Exclamó de inmediato. Después de muchas décadas de trabajo feliz, fue invitado al retiro con razones poco entendibles para él, el grupo de empleados lo agasajó con un brindis donde las mujeres lloraban y los varones le apretaban la mano con mucha alegría. El hombre que repartía sobres sin poderse explicar qué sucedía, por vez primera sintió perderlo todo, su trabajo era su razón de ser, acostumbrado al calor de la gente a quienes entregaba sobres, pensó en días solitarios y tristes, qué haría durante 14 horas diarias si estaba acostumbrado al oficio más simple del mundo pero que le otorgó afectos, simpatías, un universo donde era como un pez en el agua. Al llegar a su cuarto de alquiler, algo que solo hacía a altas horas de la noche luego de la jornada del día, una caja pesada, enorme como la de una cocina, estaba destinada a él, qué sería, pensó mientras la habría con la viva nostalgia de saber que esa etapa muy buena de su vida acababa sin saber por qué. No sabemos nunca qué ocurre a nuestras espaldas o si las gitanas saben más de la cuenta, el hombre halló libros, decenas de libros diferentes donde en sus portadas estaba su rostro, su nombre completo. ¿Y esto en qué momento pasó si no soy escritor? Expresó mientras abría un sobre con pasaporte, pasajes y estadía en Suecia. Cayó rendido sobre su cama, solo pudo decir: ¿qué? EL MEJOR DESTINO El test dio positivo. No relataré la leyenda de ese amor, de todos los rituales vencidos con éxito para que el amor triunfara, si pocas veces triunfa el amor, si pocas personas lo conocieron, solo puedo afirmar que desde las primeras semanas de gestación, sus padres le enseñaron las primeras palabras, y en esto hubo mucho cuidado, porque sabían que esas serían las primeras palabras que pronunciaría cuando empezara a hablar y que con éstas se comunicaría el resto de su vida, así el padre y la madre, estudiosos y fuertes, sin miedo al destino, repetían con dulzura cada palabra, explicándole con cariño y ternura el significado de éstas, si éstas eran las superlativas, las mejores, propias de alguien señalado para convencerse hasta en los momentos más duro de la existencia, que la vida es hermosa. Y así, le leyeron libros que ellos mismos escribieron, con dedicación, pulcritud y una precisión inédita, donde empezaron a leerla la historia universal desde visiones diferentes, con explicaciones nunca antes dadas. Ya en un mes, el bebé en gestación no solo sabía qué ocurrió en la historia, de los momentos cruciales y más trascendentales, sabía además música, literatura, contando con una peculiar interpretación de la historia del arte, del por qué se sucedió así, hasta ahondar en la piscología de las personas siempre bajo la premisa de estar en paz y ser feliz. El arrullo de la espera era acompañado de convencimientos para tener certezas ante las horas negras del alma o de las circunstancias que no elegimos y que la vida siempre entrega, así, fue preparado para fines del mundo, pandemias y soledades totales en el orbe, siendo primordial el que tuviera un temple imperturbable hasta ante la locura o los males de amor, ante lo cual desde el vientre de su madre, obstinados le enseñaron que sería amado por todas las mujeres y, muy querido por todas las personas que conocería cuando estuviera entre todos nosotros en un mundo donde ocurre de todo, así, se le explicó sobre los misterios de Dios y los santos, se le habló sobre los patriarcas y se le dio un propósito para su existencia, haciéndole entender que él nacía con un lugar en el mundo, que donde fuera tendría un lugar y a nada debería tenerle miedo, porque todas las experiencias que tendría serían usadas para su labor, misión, razón de ser. No hubo detalle omitido en la ardua labor de sus padres que se dedicaron solo a ello en esos meses en que se esperó con mucha alegría su nacimiento. Se le hizo entender que era un niño elegido, producto del amor, alguien a quien se le deseó traer a esta vida y por tanto, todo acto en él correspondería al mejor de los destinos, entre explicaciones sobre el por qué algunas personas tienen diferentes formas de proceder o, por qué el dolor y otros pesares forman parte del largo estar aquí, largo, porque además se le enseñó que el tiempo es largo, muy largo, hasta el día en que alcanzara su ser y, desde todas esas enseñanzas dadas en el vientre, su intelecto le permitiera entender cómo fue formado desde la inconsciencia hasta la edad de la consciencia donde, fecundo, escribiera sobre todo lo que había aprendido, hasta ser dueño de sus propias palabras, si es claro decir que fue elegido para ser escritor y, desde principios a partir de los cuales, su interpretación de las vivencias, fueran libros distintos, diferentes a los legados de otros autores que no tuvieron la suerte de contar con dos padres intelectuales o, haber venido a esta vida por amor, maravillados encontraran en las páginas que él escribiera, las realidades perdidas o buscadas, necesarias para cuando todo pareciera tener un final, ante amenazas de guerras mundiales o caos donde todos habiendo perdido su norte, él surgiera con sus propuestas, con el pleno y legítimo derecho a existir y ejercer la libertad de expresión bajo postulados justos, si así, su primera mirada de la realidad fueran las enseñanzas aprendidas desde el vientre, si de esta manera, se le enseñó un saber milenario: nadie ve la realidad, solo observamos nuestra realidad. Era un niño elegido para ser escritor que siempre vería al mundo desde su propia realidad, alguien a quien le proveyeron de una propia, alguien a quien desde que fue concebido tenía un destino, dentro de su propio universo, un lugar ideal para vivir. DIOS, NO QUIERO SALVAR EL MUNDO OTRA VEZ Estas son mis excusas ante mi Señor, si tuviera Él que solicitarlas con quien fuera, para eximirme de todo compromiso con su Divinidad y el mundo que, ya llevo 50 años aquí y, soy muy consciente no de mis limitaciones, sino de la inmensidad de gente que existe o hay, con sus propias palabras y creencias, desde realidades diferentes con interpretaciones del todo tan dispares a la mía, así, liberado de consignas generacionales como: salvar al mundo, en mis obstinados y fracasados intentos, más que comprenderme , he logrado comprender al universo de personas, desde las más poderosas hasta las más débiles, convencido que solo tengo respuestas para mí, no para el resto de seres, si en mis afirmaciones solo logre salvarme si salvarse en este duro momento de la historia sea de esta manera, donde la gente muere a cada minuto en todas partes, sepa a bien refugiarme en las melodías que compongo con mi teclado, renunciando a la fama o celebridad, por considerarlas no necesarias para decir que uno se siente realizado, si en el escribir, no persiga premio alguno sino la satisfacción de seguir expresándome, si escritor sea el que escribe y autor, el que es editado por un grupo de escritores que quieren alcanzar la obra maestra, algo que no me inquieta ni anhele, si estar vivo para mí es llenar páginas en blanco donde mi memoria para los años cuando todo sea escrito desde mi literatura, en mi repasar de mis perseverancias, recuerde lo que la memoria a su capricho u antojo, pretenda decirme cómo fui a los 16 años, 25 o cualquier otra edad, si en el escribir me proclame vivo y eso sea suficiente, que en el enviar mis manuscritos a sellos editoriales sé, no es el nombre ni lo escrito lo que prevalece de este existir a lo que anhele, que en el hecho, esté dentro de todos los que existimos sin que sea tomado como un principio a partir del cual todo deba ser explicado y sean tomadas mis impresiones escritas como un testimonio entre todos aquellos que tuvimos el coraje de expresar más allá de lo que el silencio llena ciudades, países o continentes, entre lugares que nunca conoceré ni vivencias que siendo ajenas a las mías, no hallen lugar común mas que en las palabras, no en cómo se afrontaran las circunstancias de las cuales me veo muy mínimo para alcanzar una nueva verdad, una nueva palabra, aseverando mi libertad en mi oficio desde este momento de la historia en que me he alcanzado, para gracia de mi Señor, en el entendimiento que somos demasiados como para que una sola persona se atribuya un nuevo verbo o una nueva religión, que en ello, desde mi sensatez, sé y demasiado, toda buena intención siempre se va contra uno y, es de mérito saber sobrellevar esto con hidalguía y consecuencia, que agradecido de poder escribir sin tener que consultar a editor alguno ni, cuidar de estos pensamientos que son mis palabras y mis hechos, absorto en mi soledad, halle placer en la escritura y solo en ello, no en la riqueza ni oropeles donde temo encontrar personas superficiales o vacías, mucho más, personas enfermas del alma o sin propias palabras, que de guía tengo poco o paciencia nula, que es bien grato sentarse a cualquier hora del día o la noche, para saber de estos motivos por los que porfíe en el sueño de todos los que escribimos, si así en cada quien se quiso hacer esto realidad y, con los privilegios y comodidades que siendo austeras, son las necesarias para hacer mi literatura, tenga en cuenta mi Dios en todo lo escrito, de lo bueno y lo malo de estas enseñanzas a bien plasmadas hasta este instante, para las otras noches, cuando en el pasar o transcurrir de sucesos inevitables, sepa en mis reflexiones, no soy el indicado para prodigar sabidurías salvadoras o redentoras, solo plácidas horas como las de ahora, en que sentado frente a un escritorio donde hay un ordenador, realizo el sueño por el cual muchos habrían dado todo y, en mis empeños de contradecir al destino, demostrar a lo imposible los otros sueños que no pudo arrebatar, si es todo lo dicho y escrito, el testimonio de la perseverancia hasta en plena pandemia, cuando poca fe queda en cuanta gente va por doquier, tratando de encontrar algo real que esté más allá de la muerte, ¡oh, mi Dios, mi Señor!, de estas tierras. EL INTERLOCUTOR El editor leyó una y otra vez el texto, no había nada para editar, no solo era impecable lo escrito, no tenía ni una palabra de más u otra de menos, esto no era normal, todos fueron editados, inclusive las sagradas escrituras. El comité de evaluación editorial presentó un informe sobre el caso del escritor, era su biografía de cabo a cabo, que si le había pasado de todo a este escritor como suele pasar con los llamados a escribir obras que perduren en centurias, preocupó de inmediato al sello editorial, ¿lo publicaban de inmediato?, era 100% real, escribía lo que pensaba o hablaba y, ello era un peligro como un asegurado éxito de ventas. No creo que dure mucho tiempo como escritor público, pero mientras dure, mantendrá al mundo en suspenso, podría ser confundido como profeta o, en el peor de los casos, ser reconocido como el dios de una nueva religión, es completo y prematuramente sabio, con vivencias que en otros escritores solo conducen al suicidio o la tragedia en vida. Del reporte de la mujer que recibió el manuscrito fue el ver a un hombre sereno, rápido en su manera de desenvolverse, con el temple de quien ha pasado por las peores experiencias y sonríe triunfante. Se revisó una y otra vez las grabaciones de las cámaras desde el momento en que ingresó a las oficinas, el cómo se presentaba, la manera de hablar y tratar a las demás personas. ¿Se trata de un iluminado?, pensó el editor, no pensé que fueran reales las leyendas de los iluminados, todos sabemos que hay más de edición en los escritos que se refieren a estos que a lo concreto, real. Los editores encargados de inventar escritores se encontraban ante alguien que tiene un universo propio que podía inventarlos a ellos. Llámelo, dijo el editor al comité de evaluación editorial, él sabe que su obra puede ser publicada por cualquier sello editorial, así no correspondan a lo que él propone desde su obra. Es él. Qué, exclamó el editor. Está en la sala de espera. ¡Se nos adelantó! Uno de los integrantes del comité de evaluación editorial dijo: parece que sabía que lo llamaríamos, nos ganó hasta en la invitación que íbamos hacerle ahora. Pero qué, ¿acaso es otro Mesías?, hemos conocido tantos Mesías que escribieron libros estupendos, magníficos, tan excelentes que, por esa misma razón, no los publicamos en vida. Creo que eso quiere él, ser publicado en vida. Eso temo, ser publicado en vida implica decir lo que solo puede decir un escritor publicado. Podría ser juicios y más juicios a nosotros. Eso vende, finalmente dijo el editor. Que pase. El escritor entró, se sentó frente a los integrantes del comité de evaluación editorial y el editor. Sé lo que están pensando, no, no tengo ninguna misión en especial para con ustedes ni con la humanidad, si duda que sea yo el autor de la obra que tienen en mano, puedo repetirla de memoria o volverla a escribir 100 veces tal cual como está en el manuscrito sin que sobre o falte una palabra. El silencio les dejó pasmados a todos por un momento. Para no dejarse sorprender uno de los editores abrió el manuscrito y al azar escogió la página 215. El escritor pidió se le leyera la primera oración, se le hizo caso. Ah, sí, ya recuerdo. Y repitió con la entonación de los inspirados página tras página hasta que se le pidió por favor que se detuviera, sí, por favor, no fue una orden, estaban impresionados ante el genio que, frente a ellos, despertaba preguntas que solo el escritor podía resolver. Qué es lo que quiere, dijo el editor. El escritor prendió un cigarrillo, se acomodó en el asiento para decir: quiero ser liberado de este karma, ya no quiero seguir escribiendo, el libro que ustedes tienen, está siempre en mis pensamientos, no sé cómo sacarlo de mi mente, solo sé que cuando sea publicado, podré dejar de pensar en todo lo que he escrito. Le arrancó una mueca de satisfacción al editor esa declaración, estaba frente a otro escritor loco, no era tan perfecto el hombre que estaba en frente de ellos. ¿Y eso va a decir a los medios de comunicación cuando lo entrevisten?, suena bien como estrategia de ventas. No me interesa tener mucho dinero con mi obra o si es un éxito en ventas, solo quiero estar en paz. ¿Cómo así?, le preguntó el editor. El escritor dio una calada a su cigarrillo: vea usted, no sé por qué razón soy el interlocutor de ese libro, los pensamientos fluyen, preciso decir, fluyeron desde que tuve uso de razón, desde que aprendí a hablar, escribir, comunicarme con las personas, ¿sabe que todos luchamos por nuestra libertad, señor editor? ¿Y en qué manera sería libre usted al ser publicado? Dejaría de ser el interlocutor de esos pensamientos. ¿Interlocutor?, ¿está usted hablando en serio? Sí, no es mi obra, no soy yo quien a escrito ese libro, o, mejor dicho, de mis manos y consciencia es producto, pero no soy yo quien lo ha creado. ¿Quiere decirme que un ser superior, digamos, le ha dictado desde que tiene uso de razón este libro? La afirmación es correcta. ¿Y qué pretende con la publicación entonces si no es un Mesías? ¿Sabe?, la gente no sabe qué es la felicidad, no he hallado persona feliz por donde estuve, cuando las personas lean el libro, no podrán sacar de su mente las palabras allí escritas y podré por fin relacionarme con personas felices para así ser por feliz. El editor con los demás editores se vio con asombro, era todo un personaje, estaban de acuerdo, solo faltaba hacer la pregunta que todos se formularon: ¿y de quién es usted el interlocutor? Del Dios Felicidad. Loco o no, sería un rotundo éxito el nuevo Cristo. DÓNDE ESTUVISTE EN EL DÍA DE TODOS CUANDO ERA SOLO SILENCIO Fueron meses sin atención médica, donde los doctores de consultorios externos en los hospitales de seguridad social, no quisieron atender a ningún adulto mayor. Sus dolencias, sus males, sus achaques, los tratamientos para enfermedades crónicas que requerían de un control periódico, de exámenes por parte de especialistas, porque la realidad era esa: los adultos mayores tenían 4 o 5 enfermedades a la vez y requerían un tratamiento como lo fue antes del 16 de marzo del 2020 en los hospitales. Esas quejas en farmacia donde ellos reclamaban contra el personal que les atendía, de las urgencias de ser tratados, de un director del hospital que se negaba a atender a los pacientes, los que gradualmente empezaron a morir al año siguiente, porque sus males empeoraron y las teleconsultas no funcionaron con ellos, encima no había pastillas en farmacia y los medicamentos fueron especulados en sus precios en las farmacias particulares. La gente pobre se moría por falta de atención médica, se morían en sus casas y todos los reportes de defunción sentenciaban: murió por Covid-19. Los hospitales Covid eran una pesadilla para todo aquel que fuera internado allí, los médicos perdieron la fe en su oficio, el personal femenino a falta de sexo, empezó a filosofar, sus impresiones eran propias de la impotencia de no poder hacer nada con cada paciente que se les rendía en frente de ellas: cadáver, otro cadáver más. Fue generalizado el temor de ir a los hospitales en el momento más crítico de la pandemia, los médicos especializados que daban alcances de lo que era el virus, llegaron a decir que todos moriríamos a causa del virus, que cualquier malestar era un síntoma de padecerlo. Dentro de la psicosis que se vivió, los médicos también morían, algunos quedaron discapacitados de por vida con afectaciones severas a su salud mental. Las personas experimentaron un nivel de pobreza inaudito para el Perú que hasta antes de la pandemia era segunda potencia económica en América Latina. No dábamos crédito a lo que nos ocurría. Remedios tras remedios, desde ese dióxido de cloro hasta medicamentos que prometían la cura, empezaron a dejar ser una esperanza en ese duro trance donde el presidente llegó a afirmar que el bicho estaba hasta en la papa que se vendía en las ferias o bodegas. No hubo solución hasta que empezaron a llegar las vacunas y empezamos a creer que el 2021 sería el año en el que volveríamos a sonreír, si sonreír era una falta de respeto ante tanta gente que murió más por ataques de pánico, si un ataque de esos viene acompañado de crisis, desesperación, asfixia, angustia de morir o un infarto. Era increíble ver las estampas de santos botados en los tachos de basura de cada barrio, estábamos perdiendo la fe en todo. Cada familiar muerto era un duro golpe que atemorizaba más a cada uno de nosotros, ¿era real todo esto?, ¿o era un macabro plan para exterminar a los adultos mayores que demandaban un gran gasto con las pensiones que les debían el Estado o las AFP?, porque hasta antes del 2020, el promedio de vida se incrementó al menos en Perú, y era normal ver adultos mayores de 85 años haciendo el amor con muchachas de 20 años en casas de citas como testimonio. ¿Dios nos castigaba?, o en la más descabellada de las hipótesis, un ser del espacio cayó en nuestro mundo y murió, desatando la pandemia y no como se quiso explicar que empezó todo en un mercado chino. Algunas personas caminaban por la ciudad casi en zigzag, porque querían que se les respete los 2 metros de distancia para estar a salvo de cualquier contagio. Alcohol, aseo constante, cambiarse de ropa y dejarla en la puerta de la casa para los que tenían ese privilegio, entre caravanas de personas que lo perdieron todo en Lima y, extrañaron como nunca sus terruños. El Arzobispado de la ciudad de Arequipa, alimentaba a indigentes que elevaban sus oraciones a Dios y pedían misericordia ante el apocalipsis que se vivía. Pasaron los meses y di por sentado que no volvería a ver a personas que fueron felices como yo hasta antes de la pandemia, pero no fue así, seguían con vida, y si en su momento, por consenso global, se prometió a Nuestro Señor ser mejores personas, esas buenas intenciones duraron pocas semanas, para luego volver a costumbres que fueron muy criticadas y llamadas a ser corregidas, si íbamos a entrar a una nueva normalidad, sería para ser mejores personas, no para ser lo que fuimos antes y llegamos a creer ante el incumplimiento de esa promesa que eso desataba la ira de Dios. Hubo marchas de protesta. Gente que desafiaba lo impuesto a los que se les pasó de llamar negacionistas a ser ahora los covidiotas. ¿Tribulación o final de los tiempos? Caminé un trecho en medio de personas que iban sin rumbo fijo por el centro de la ciudad, se nos había arrebatado la alegría tenida, me paré en medio de las personas, elevé mi voz dando un discurso contra la mafia que se adueñaba de la humanidad, pero ya era tarde, la gente pasaba como si la resignación fue abrumante, aplastante, sin que nada se pudiera hacer. Nos vacunamos con dos dosis. No dio resultados esperados. Los médicos para no morir exigieron una tercera vacuna. EL ESCRITOR DENUNCIANTE Carajo, alguien tiene que denunciar todo lo que está pasando en Perú. Los escritos estaban sobre la mesa, muchas cosas estaban ocurriendo y la prensa estaba siendo silenciada, desde todas partes los escritores eran denunciados bajo amenazas de ser juzgados en Tribunales Internacionales, los constantes libros enviados a servidores de ventas de libros on-line eran cosa diaria, los Blogger sancionados, los videos donde se hacían fuertes declaraciones en las redes sociales estaban siendo borrados, nos estábamos yendo a la mierda y los que protestaban desde las plataformas virtuales desaparecían de internet, los que iban a la televisión a quejarse terminaban con duras discusiones con los jefes de prensa, entrevistas en el aire cortadas abruptamente ante acusaciones que estaban prohibidas. Los médicos intentaban una y otra vez alzarse, la gente moría diariamente, ¿qué mafia es ésta?, ni nuestro Premio Nobel dice nada, o no le dejan decir, estamos entrando a una nueva forma de esclavitud, los que se revelan mueren así sean generales de la policía o del ejército, ¡alguien debe alzar la voz!, ¡nos están matando a todos y como nunca antes somos ahora una muchedumbre solitaria! Los escritos estaban listos para ser mandados a la imprenta. Aquí nos jugamos la vida, pero esto no debe quedar en el olvido, ya no existe el estado de derecho, miren lo que están haciendo con nuestros comunicadores, todo se está corrompiendo más, nadie quiere leer los diarios, nadie quiere escuchar la radio, los televisores no los prenden las personas, ¿en qué momento el cuarto poder se volvió en el verdugo del mundo entero! Manos tras manos dejaban los manuscritos sobre el escritorio. Esto nos va a costar la vida. ¿Y de qué nos sirve ésta?, ¿no se dan cuenta que el mundo está secuestrado? Doy mis escritos y que se vayan todos a la mierda, nos quieren someter a una esclavitud mundial. Este nuevo orden solo quiere exterminarnos, esto es un genocidio que está quedando impune. ¿Saben que nos espera la cárcel o el hospital? ¡Al carajo con eso!, si nos han contado los pasos a todos, prefiero morir en la causa del ser humano a permitir tanto crimen. Esto es incendiario, agitará a la población. Si nos tienen encerrados en nuestras casas, quieren que vivamos aislados de por vida, ya no hay derechos humanos, la Ley ha sido tomada por gente mucho más poderosa de lo que podamos pensar, que no se queda, así, ¡que no se queda!, ¡esto va en nombre de nuestra libertad y el derecho a la salud! Restricciones y pérdida de libertades, pero si es un genocidio mundial de magnitud nunca antes vista y ni los presidentes de las potencias pueden hacer nada. Mierda, mierda, mierda, ¿está todo lo que callan las demás personas? Todo, está todo, aquí no nos jodemos solos, se joden todos esos hijos de puta que pretenden adueñarse de nuestras vidas. ¿Y qué nombre le ponemos? Todos se observaron quedamente, sabían que el libro se estrellaba contra todo en plena pandemia y estaba lleno de acusaciones que la humanidad por miedo no declaraba. Qué importa el nombre, ¡que vaya ahora mismo a la imprenta y que se reparta por todos los países gratuitamente el libro, esta resistencia es global! ¿Y después?, los escritores se vieron en silencio, sabían que su empresa iba a ser vana, inútil, que se convertirían en otros mártires más, que, en su intento de luchar por la libertad de expresión perdida, aún se podía enfrentar al terrorismo global que atentaba contra los miles de millones de humanos resignados. ¿después?, se quedó pensativo el editor principal, prefiero ignorar el después, da igual, todos sabemos que en cualquier momento seremos los siguientes en la lista, no tenemos escapatoria, prefiero morir defendiendo la verdad que se nos obliga a no decirla, no sé ustedes, pero esto va por la causa de la humanidad. Estoy de acuerdo, yo también, ¿creo que todos estamos de acuerdo? El grupo de escritores pusieron con firmeza sus manos sobre los manuscritos, el sí fue unánime, el libro se fue a imprenta, las horas transcurrían y la pandemia seguía en todas partes mientras las gentes enloquecían encerradas en sus casas. La sentencia de muerte estaba sobre todos, era el último intento de luchar por nuestra libertad, todo lo demás carecía de importancia, como el nombre del autor, su inexistencia, lo que importaba era lo que estaba escrito, lo que todos sabíamos pero nadie se atrevía a decir. CORRESPONDENCIA DE SENTIMIENTOS Despertaron agitados sobre la cama como si de golpe el corazón advirtiera algo. Ella le pidió silencio, llegó a pensar que era el alma en pena de su suegro, él nunca entendió la relación de ella desde que su hijo, el esposo de ella, partió de viaje hacía años y no se supo más de él. Hasta antes de su muerte, al suegro le fue indiferente lo que ella hiciera con su vida. Un día de pronto él le pidió ayuda, se sentía mal, era un dolor que recorría sus piernas y llegaba hasta su espalda, fuerte, intenso; llamó al Comando Covid para sorpresa de él, se lo llevaron, hasta aquella noche en que le dejaron un informe clínico en la puerta de la casa a ella, comunicándole que había muerto; el cuerpo de su suegro sería llevado a una fosa común, ella no contaba con dinero para asumir los gastos del velorio y entierro, lo consideró además fríamente innecesario, no contaban con familiares cercanos ni amistades, los 3 eran seres muy solitarios, olvidados por la sociedad. ¿Eres tú?, preguntó ante los sonidos que los asustaron, luego hubo silencio, ella recorrió la casa de todas maneras, estaba enterada que robaban, aunque esto último fue descartado porque se sabía que solo había pobreza en esa casa. Fue al baño, orinó, se secó con un pedazo de papel higiénico, de allí se fue a la cocina, se preparó un mate de valeriana para calmarse los nervios, sentía miedo, mucho miedo, observaba desde la ventana de donde estaba el cielo que aclaraba, era buena hora para salir a dar unos pasos en una ciudad llena de casas que parecían nichos de cementerios, donde las personas esperaban la muerte. Amor, vamos, demos una caminata, no podemos esperar a la muerte aquí todo el tiempo, ya hemos sufrido bastante, mira, el viejo nos dejó, ya no nos queda nadie en esta vida, deja que te abrigue, ¿qué?, ¿la cama está calientita?, no seas flojo, esa pereza que siempre has tenido, ah, qué tierno, me besas, toma, ¡toma más besos para ti!, ¿qué estoy desarreglada?, no importa, nadie notara ello, no hay gente en las calles, y si la hubiera, tampoco les va a importar. Al abrir la puerta una corriente de aire les envolvió como si fuera un remolino macabro, recordó que el aire mataba, ¡qué importa!, hay personas que llevamos viviendo muertas hace años, inclusive antes de esta pandemia. El cielo aclaraba y al caminar por las calles y parques solo había soledad, una soledad que entristecía más sus corazones. Al menos nos tenemos el uno para el otro, no estamos tan solos cariño, tú y yo nos amamos, eso es lo que cuenta, ya, lo sé, nos hemos quedado solos en el mundo, sí, también me duele todo esto que está pasando, la gente se está muriendo, en el barrio han muerto en lo largo del mes muchas personas, ya, qué le vamos a hacer, solo saben hablar de eso en las bodegas, que se murió ese, ésta, aquel, que todo es el virus maldito, no, eso no nos pasará amorcito, ¡mira!, la mujer que trae la carne de res en la camioneta, es curioso todo esto, el aire es tan puro, estamos a unos 20 metros de la mujer que está bajando de la camioneta con la carne para dejarla en la bodega, y el olor de la carne de res llega hasta nosotros, es cierto, no había reparado en ello, los carniceros huelen a carne de res muerta, a sangre, no, no tenemos dinero para comprar res amor, apenas para un par de panes, no sé si el bono nos corresponde, no tenemos celular ni computadora, cómo pues saber si nos corresponde el bono, pero nos las arreglamos bien, ya, sé que te cuesta aceptar lo que hago, sí, sé que una vez, dos veces, o hasta cinco veces no es puterío, que si es por necesidad, pues es consentido en estos tiempos, pero amor, no hay otra forma de ganarse la vida, sabes que necesitamos del dinero para poder subsistir, hacer los pagos, ¡bah!, nunca me contestas, ¡enojón!, igual te quiero mi amor, contigo me quedo, no eres igual que mi ex esposo que me dejó sola en este mundo, este vientre seco que no sirve para nada, inservible para ser mujer, no parí hijos por abusar de los abortos en mi juventud, perdí el útero y toda esperanza de ser feliz algún día, acompañada con un bebé hermoso del que estoy negada, ya estamos llegando a la bodega, mejor guardemos silencio, no digamos nada, observemos las distancias de 2 metros, que nadie se nos acerque, es mejor así, cómo me cuesta reconocer a los vecinos, están tan ocultos debajo de sus guantes de látex, sus barbijos, los protectores visuales, los trajes que parecen de astronautas, aunque en realidad es poca la novedad que nos podamos dar, solo siempre lo mismo: se murió ese, este, aquel, aquella, ya, ya mi amor, cálmate, aquí lo único que importa es que nos tenemos el uno al otro, pero mira esa carita, eres tan lindo a pesar que no dices nada, ya, ya, sé que hace frío, compraremos los pancitos y retornaremos a casa, qué feo que está el barrio, ¿no?, qué, te dieron ganas de hacer tus necesidades, hazlas allí nomás amorcito, en ese arbolito, rapidito que somos los siguientes en la cola, ¿ya mi vida?, ¿acabaste?, mira que traje las bolsas de plástico para tus cositas, después no quiero que digan que tú y yo somos personas muy sucias, salvajes, con poca cultura. Ya, ya amor, deja que te acomode el barbijo, ven, ven a mis brazos, te cargaré, ¡uf!, tu aliento es más fuerte a esta hora, vamos por el pancito, pasemos, no estoy sola, no estoy sola, te tengo a ti, amor mío PACK DE VIDEOS No me escuchas, no quiero tu pack de videos, quiero hacerte mía otra vez. Ella estaba del otro lado del celular, aceptó y nos citamos en un hotel para dentro de una hora. No creía en lo que ocurría, los varones confinados y solitarios, estaban comprando pack de videos para sobrellevar su vigor sexual. Hasta antes de la pandemia me pareció algo tonto ver videos para adultos desde internet, lo mío siempre fue no repetir de muchacha. Dentro de mis exigencias para la intimidad, mis solicitudes se basaron en sumisiones totales que las satisfacía. Era dueño de la fórmula para hacerles el amor dos veces en una misma y larga sesión, una de manera física y otra mental, para mí esa era la más contundente, mi voz llegaba a reclamarlo todo cuando ellas alcanzaban sus orgasmos que sé reconocer, para en ese momento hacer la oración que lleva mi nombre y las enloquecía. Salí de mi apartamento y a paso rápido llegué a un hotel discreto que conducía desde una puerta de rejas por unas gradas que subí a toda velocidad hasta llegar a los altos de una casona elevada donde sabía que se resolvía mi vida, era ella o yo, era una cita con la vida o con la muerte. Al verla en su habitación, tuve la sensación que padeció de la soledad de las muchachas acostumbradas a tener amantes continuamente sin ninguna culpa y que me esperaba como me esperó siempre antes de los confinamientos. Tendrás que hacer el amor mejor que una negra, porque estoy meses sin hacer el amor y mi testosterona revienta mis cojones, he llegado para maltratar tu sexo. Y fue que la desvestí como quien recuerda oficios de buen amante, reparando que demoraba como si fuera un principiante que no sabe abrir sostenes. A los pocos segundos recordé cómo sé hacer el amor, si llegué a pensar que nunca más tendría sexo, que me había olvidado de hacer el amor, que moriría en soledad ante un fin del mundo que solo mostraba desde los medios de comunicación: ciudades vacías, como si estuvieran abandonadas, en las que los animales invadían las calles y el ser humano había sido reducido a su mínima expresión. Habíamos tomado consciencia que todos le tememos a la muerte, que cualquier síntoma era tener el virus, pero la testosterona me estaba matando, me convertía en un animal de caza que solo supo siempre cazar mujeres. En un arranque muy violento la tomé con mis dos manos de su larga cabellera y empecé a golpearla contra la cama como si estuviera en una pelea donde estaba de por medio mi vida. Ella estaba doblegada y me miraba a los ojos como quien ve a un hombre después de mucho tiempo, ese largo tiempo de las cuarentenas obligadas donde las mujeres se comunicaban con video conferencias y el contacto humano nos hizo creer que viviríamos aislados de manera definitiva. Un orgasmo tras otro de ella, entre violentas poses, donde me llevaba no solo su alma, sino la satisfacción de ser complacida por un hombre que reclamó por la ausencia de no recordar tampoco ella qué era hacer el amor, qué eran los orgasmos, nos encontró en una dura lucha en un lecho desde el que nos mandábamos al carajo al temor al contagio, a morir de asfixia por contraer el virus, porque no solo era amada como quiso ser amada en la más estupenda de sus fantasías: frente a frente a la muerte, además se rendía entre mis brazos que debajo de su espalda aprisionaban su pecho contra el mío con dureza, intentando destruir sus huesos por la desesperación aguantada de meses de encierro, entre embestidas furiosas que calmaban su apetito de un hombre de verdad que hacía dos horas atrás pensó en el suicidio y que en un arranque de coraje y determinación, prefería morir haciendo el amor a padecer un confinamiento con pleno conocimiento del incremento de contagios y muertes diarias que aterraban a todos en el mundo, no dudé en esa voluntad, de recordar a las mujeres, de entender que hay muchas formas de morir y que había elegido la mía: con un orgasmo arrastrado, necesitado desde aquella tarde del 16 de marzo en que las fuerzas del orden restringieron las libertades y se impuso un toque de queda, entre negacionistas, crisis entre camas UCI que ya no abastecían a numerosas personas que se ahogaban, faltando balones de oxígeno para atender a los pacientes, entrando a fases cada vez más peores, como si estuviéramos en guerra, dejando morir a unos para salvar a otros, en pleno código de guerra. Mi guerra era otra. No, no estaba para comprar pack de videos. Aún en el trance más difícil que le tocó sentir a la humanidad entera, la leche debía ser derramada, pensando que sería mi última voluntad. No recuerdo cuántos meses ha pasado de esa cita y las horas de sexo continuo, solo recuerdo que ambos nos salvamos la vida, que estamos aquí y, que los orgasmos continúan. EL ESCRITOR QUE GANÓ EL CONCURSO Se permitió prender un cigarro. Un periodista tosió. Le acomodaron el micrófono, lo probaron: aló, aló, ¿está bien?, ¿se escucha al fondo? Le contestaron: ¿a qué hora empiezan a repartir los piscos? Algunos se rieron a sus anchas. El salón era de arquitectura mozárabe, es decir, propia de Arequipa y solamente de esta ciudad. El escritor estaba vestido con su terno azul favorito, los nervios que sintió antes de que diera la conferencia, desaparecieron cuando percató que entre los presentes solo había personas aburridas de tanta pandemia y que querían pasar el rato. Una breve presentación protocolar precedió a que dijera algunas palabras, sus propias palabras, que no terminó, tanta pandemia dejaba a la ciudad sin ganas para nada, absortos en sus pensamientos, cabizbajos, vio que, si alguien siquiera le escuchara, sería muy malinterpretado, después de todo, no era tan malo ser el escritor premiado, que su pánico a ser alguien que influenciara en los demás careció de sustento real, lo cual le eximió de toda responsabilidad. Las cámaras tomando fotos abruptamente ante un pelotón de periodistas que de pronto llenaron los amplios patios de esa casona de antaño en donde él estaba ahora, entonces le recordaron sus contratiempos con la prensa, el problema del discurso y de ser escritor. Su rostro se hizo serio, y entonces empezaron las preguntas. ¿Qué opina de la obra de Carlos Bonilla Gonzales y Arriaga? ¿Cómo?, respondió el escritor, pensó: quién es ese personaje, ¿es un autor que debí conocer?, no, qué va, me he pasado toda mi existencia leyendo y nunca lo he hallado en ningún texto, ni en tertulias intensas donde intercambió en su momento pareceres sobre obras y escritores trascendentales, ¿me perdí de algo?, seguía pensando, ante lo que vino otra pregunta de golpe: ¿está de acuerdo con la traducción de Tratado para jugar Golf en los Montes Urales e hipótesis alternativas para una mejor gastronomía rusa? ¿Qué?, esto debe ser una broma de muy mal gusto, rápidamente se dio cuenta del disparate y que todo se estaba prestando para un show mediático, en ese instante recordó lo que le dijera un editor de un sello de prestigio hacía una década atrás: puedo publicarte ahora, pero no te veo preparado para afrontar un libro a presentar cada año, mira que pocos aguantan ese trajín y no están para más si a duros esfuerzos aceptan un libro suyo cada 4 años con todas las consecuencias indeseables. A ver, empecemos de nuevo, dijo el escritor, es cierto que la pandemia aniquiló nuestro compromiso con la literatura, que para salvadores tenemos los huevos de Cristo en la cruz o a Buda liberando al mundo en plena renuncia a su reinado, no me van a convencer en ser su dios. Otro periodista hizo una verdadera pregunta que hizo de la presentación el momento verdadero de la entrega del premio: ¿cree usted que hubo terrorismo de estado y que la prensa se prestó para ello? ¿Le parece mejor si comentamos los goles de Lapadula en las eliminatorias? Esta vez nadie se rio, pero tampoco parecía esto importarles a los presentes, en realidad no sé qué estaban haciendo allí, ¿no había dónde ir en plena pandemia? La pregunta es relevante señor escritor, queremos los periodistas saber su opinión. Mire usted, todo está podrido, totalmente podrido, eso de que el periodismo es el más noble de los oficios o el más vil ya quedó en el pasado, escucho las noticias, leo los diarios y concedo entrevistas a los canales de televisión como ahora les contesto, no pretenda que resucite todo el 2020 con toda la gente que hemos perdido. Se guardó silencio, alguien reclamó desde el fondo gritando que hubo dictadura médica, que inyectaban morfina a los pacientes con Covid-19 porque o eran los médicos o los pacientes, pero su voz se perdió entre comentarios a voces bajas que terminaron por convertirse en murmuraciones desde donde se habló de China, de los 4 presidentes que tuvimos en un solo periodo de gobierno, la corrupción, el mal manejo de la pandemia, los derechos humanos vulnerados, anécdotas de discusiones entre personas de a pie que no querían estar encerradas en sus casas y se enfrentaban contra militares o policías, pero luego de un par de minutos todo fue otra vez silencio. ¿Cambia en algo su vida al ser reconocido como escritor con este premio? En nada, a secas respondió el escritor, el escritor es el que escribe y no lo hace para hacerse famoso, tengo un discurso de varios días para disertar ahora, pero ya no es pertinente. Otro periodista se levantó de su asiento mencionando al medio de comunicación al que pertenecía, le dijo que era para el extranjero las declaraciones que diera: a su entender, ¿qué debemos hacer? ¿Me está pidiendo permiso para querer saber qué debe hacer con su existencia? Es que usted parece ser el único que existe en medio de este grupo de personas y los que le ven en buena parte del mundo. Al menos la literatura tiene en este momento de la historia un escritor que existe, es un avance, a lo demás debemos darle vuelta a la página. ¿Qué hará ahora que es un escritor público otra vez?, porque usted ha sido leído desde las redes sociales por casi todos los países del mundo. Lo que siempre he hecho, escribir y dejar vivir. Alguien volvió a toser nerviosamente, hasta que la misma persona que pidió los piscos dijo: ¿hay también bocaditos? Es todo señores, dijo el escritor a los medios de comunicación: bien o mal, todo sigue continuando. Y es que en realidad es así LAS MUJERES NO RESCATADAS ¡No vuelvas hablarme de la edad, la edad es una mierda! No pensé que jactarme de mis 50 años ocasionara esa reacción en ella, debí considerar que ella también tiene esa edad, que no es lo mismo que un varón tenga 50 años y dure horas seguidas en el lecho, haciéndole el amor a trabajadoras sexuales veinteañeras que, en sumisión total, disfrutaban como yo del placer. Guardé silencio dejándola hablar mientras en fracciones de segundo la recordaba a sus 18 años, rubia, de talla alta, “caballaza” como solemos nombrar a las mujeres de extraordinaria belleza; sus ojos claros y el blanco de su piel que fue mía, no le garantizaron ser feliz. Es duro, medité, para nosotros los hombres, la existencia es más fácil, no pasa lo mismo con las mujeres, teniendo en cuenta que ella tuvo las características de las campeonas, las que tuvieron más oportunidades en el mundo, esas llamadas: chicas peligrosas, las que tienen el poder y tienen el amor más cercano a sus corazones, el amor, eso, el amor, algo que solo sabe dejarnos enseñanzas y palabras que dichas por primera vez, no vuelven a ser pronunciadas; qué fue de la muchacha sonriente, la que traía en su mirada experiencias desde las Europas, USA y algunas ciudades de Perú; su avidez por la lectura de libros no le dieron oportunidad para tener una voz propia, si bien, buscó como todos la felicidad, en algo el mundo se equivocada con una gran mayoría, quizás el privilegiado era yo, abocado a escribir, a cambiar de mujer a cada momento, a no ser molestado por nadie, por no haber otorgado derecho alguno ni tampoco estar celando a ninguna, solo tengo tiempo para amarme, es duro, ella estaba peleada con el mundo, con la edad, algo difícil de asimilarlo, porque seguía soltera, sin hijos y con un desencuentro ante el tiempo. A los 50 años duramos más en la cama, el hecho de tener la eyaculación tardía nos permite disfrutar más de las mujeres y del placer, como el haber aprendido a tener control sobre nuestros orgasmos y llegar a estos cuando nos concentramos a voluntad. ¡El sexo es una mierda!, expresó como si nunca hubiera dicho a sus 22 años que saber hacer el amor era parte de ser mujer, femenina, si ser sexy era algo que pocas mujeres podían lograr serlo, sexy, la capacidad para ser deseada por todos, o así recuerdo sus palabras cuando en esa edad, ella se expresaba sobre el sexo y sus dichas, muy distinto a lo que acaba de sentenciar, que el sexo es una mierda. Algo pasó en el camino, algo siempre pasa a las personas en sus caminos, algo que no puede ser remediado ni con libros, religiones o varones que sepan enseñar cómo disfrutar esta existencia. En mi mente sucedieron miles de rostros de mujeres que conocí y fueron mías, recordé que no les fue bien, que, en mis intentos por ser feliz al lado de ellas, se fueron quedando entre soledades, amores que no correspondieron a sus búsquedas, fondos tocados donde algunas perdieron la razón, otras hallaron consuelo en personas de su mismo sexo, y otras se quedaron solas, odiándonos y sin querer saber nada de nosotros los hombres. Los espejos, el reconocimiento en diferentes edades ante estos no es justo ni igual para las más bellas, si todas son bellas cuando se dejan amar, cuando las confundimos con estrellas de cine, cuando creemos que son muy inteligentes, dulces, adorables, únicas, elegidas para ser la madre de nuestros hijos. Algo seguía estando mal en todo esto, porque con el biotipo de ella, debía en este momento jactarse de una existencia realizada, una vida hecha con un hombre de éxito, hijos ya adultos, nietos, lo que se espera de cada uno de nosotros, tanto varones como mujeres cuando hemos llegado a los 50 años. Habló por unos largos e intensos 5 minutos donde solo callé, aguanté todas sus quejas, de las que rescaté solo dos frases suyas, las mencionadas, siendo el resto, frases o palabras de autores, filósofos, personas que sí existieron y explicaban sus vidas con sus propias palabras. El amor y el sexo, las edades para amar, los privilegios de varones como yo que estábamos en paz con el mundo y lo que significa saber vivir, sin complicaciones ni deberes ante los demás, solo ante mis pensamientos y Dios, si es que tuve una juventud muy difícil, algo que ahora entiendo, solo me preparó para decir que a los 50 años era libre, dueño de una soledad satisfecha, de horas agradables y silencios dulces, ¡vaya que eran miles de mujeres que se cruzaron en mi camino!, todas diferentes y de todas las razas, cuando era el buscador de la mujer, de la entrega del corazón, para estos años, cuando tuviera muchas historias para escribir y no blasfemar contra el placer ni los agradecimientos por existir. ¿Debía intentar rescatarla? No, así de contundente fue mi respuesta de inmediato, preferí mantenerme al margen, era otra forma de egoísmo, el de la salvación personal. El proceso de sanación sería más difícil y largo para ella, y ante ello, no puedo hacer nada, como tampoco pude con todas las que conocí, las que no fueron programadas para ser felices, para entender la agradable soledad, los goces de la carne sin culpa alguna, y lo más importante: el entendimiento de uno mismo. Es más fácil ser hombre que ser mujer, no me quedó duda alguna. DESPRECIO POR LA VIDA El mareo constante, el colchón sobre el piso, el caos dentro de una habitación donde fue feliz hasta antes de la pandemia con muchas mujeres, el cómo sentir el vértigo propio de una espiral de la cual no podía salir; tuvo experiencias duras, pero jamás pensó en la real magnitud de la palabra: extremo. Nunca el cielo rojo de la ciudad de Arequipa le pareció un mensajero hacia donde no sabemos nos conduce la muerte. Las noches donde se desmayaba enviando por correo electrónico sus novelas escritas desde las vísceras a sellos editoriales de España. Las revelaciones que tuvo. El dormir sin respirar, el haber aprendido a dormir sin respirar, atrapado en el cansancio de quien no quería saber nada más de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo, 1 minuto, 5 minutos, 15 minutos sin respirar, sin que en ello se alarmara en lo más mínimo. No le quedaba ningún dios vivo para entregarse, solo cerraba los ojos y meditaba en toda nuestra historia, desde que apareció el primer hombre hasta lo que seríamos: un recuerdo para nadie. Como aquella noche cuando conoció por primera vez el miedo al ver a la Luna en todo su poder desde la puerta de su habitación, para entender que nuestras voluntades son ajenas a quienes van más allá de un orden establecido que no contenta a nadie. Los viajes astrales, el proyectarse hacia realidades propias de vesanias como el sentir los pasos de la parca en sus oídos, cada vez más rápidos, más cercanos a él. Algo ocurría globalmente y la humanidad empezaba a perder la fe en todo. Quizá Dios libraba una dura lucha contra fuerzas desconocidas, quizá murió en su intento por salvarnos, quizá nos habíamos quedado solos esta vez. El haber entendido que el alma, la esencia de nuestro ser es solo el Yo, un yo que se completaba con vivencias que se hacían palabras, inútil eureka buscada por los grandes filósofos y que ahora se desvanecía en medio de millones de muertos por el virus. Sus delirios de ver al diablo arderse en llamas en un rincón de su cuarto hasta desaparecer. Algo ocurría con la suerte de todos los seres humanos que hasta Lucifer se había rendido. Las horas de las que se negó a escribir. Él era el escritor que relataba historias felices, el que ahora se negaba a escribir sobre el terror sentido que le permitió alcanzarse de la manera más cruel en aquella noche en que dos ángeles con sus espadas aparecieron para hacerle entender que no estaba tan solo como pensaba, que la humanidad seguiría en este mundo. La luz blanca de esos ángeles le permitió recordar en el momento cuando estuvo a punto de perder su alma, que la maldad es un estilo de vida aborrecible que él no toleró más de 3 minutos, para volver a ser quien eligió: alguien que debería rendir su testimonio sin culpa alguna a quien fuera, para decirle que aún había un varón justo por el cual debía la familia humana seguir en este mundo. Y todo era silencio, no hubo con quien conversar, no hubo piel de mujer para tocar, vaginas para penetrar, orgasmos que le dieron razón a su existencia. ¿Si éramos felices, por qué ocurría todo esto? Si perdió la razón, a nadie le importó ello, casi todos perdieron la razón, alguien arrebataba el alma desde todas partes a las personas y la muerte era un tema recurrente ante las noticias de los seres queridos. No se podía respirar, parecía estar la atmósfera cargada de un gas que asfixiaba, y entonces caminaba por las calles pare verificar si ese gas era solo del lugar donde vivía, si había fuga de gas en las instalaciones de las casas. Apenas podía dar un par de pasos y era con toda la fuerza de un hombre de 100 kg de peso para su metro ochenta. ¿Era real todo lo que ocurría? ¿Podía dar crédito a tanta gente que ya no estaba con nosotros? Y contemplaba el cielo tratando de enviar hasta allí su voz, pero nadie respondía. Siempre escribió sobre la soledad total en el mundo, más nunca creyó que un día sería una experiencia común, donde a las personas se les empujaba gradualmente a un exterminio, un genocidio que no tenía explicación. ¿Era la Tercera Guerra Mundial?, ¿nos malograron la atmósfera con alguna bomba bacteriológica? Pocas estrellas alumbraban el cielo azul de la ciudad, las horas eran de aire muy denso, la asfixia que nublaba los sentidos, el sentirse adormecido, el tomar sedante tras sedante para obtener sosiego. El ahora le enseñó que no valía la pena la existencia, que hizo bien en sus 50 años el no tener hijos, porque lo suyo no era un infierno personal, esto ocurría con toda la humanidad. Quiso ordenar su cuarto, fue inútil, sabía que, si daba un paso más, se desmayaría. Se rindió sobre la cama sin tener fuerza para taparse con el edredón. ¿Éramos personas que, sin haber muerto, ya estábamos en el purgatorio?, ¿nos fuimos en vida al infierno? 1 minuto, 5 minutos, 15 minutos sin poder respirar, sin alarmarse en nada por ello, solo despreciando tanto aprendizaje que le hizo rechazar la sabiduría. Miles de años en guerras constantes, por fin lo lográbamos, la medicina daba alcances de logros inauditos sobre a futuro alcanzar la inmortalidad, y de pronto la pandemia, el terror en el mundo entero. No había lugar dónde refugiarse, donde se fuera, el aire estaba denso e irrespirable, el aliento de vida nos mataba. Pensó que alguna vez fuimos felices, muy felices, que eso ahora era parte del pasado. Cerró los ojos, y despreció la existencia como quien se venga hasta en el último momento de una gran infamia. ¡Mierda!, gritó con furia, sintiendo cómo su voz llegaba hasta donde las personas gritaban y clamaban ayuda a Dios. El dolor de cabeza, el mareo, la falta de equilibrio, la vorágine atmosférica, ninguna explicación a lo que nos ocurría. Transcurría la noche. Llegaba un nuevo día, pero sus ojos se abrían para estrellarse una vez más, con la misma pesadilla. PSIQUIATRÍA ¿Y de dónde provienen los pensamientos que tengo? Prendió un cigarrillo el psiquiatra, repasaba el pequeño diccionario con sus significados escritos por el paciente: apenas 1,000 palabras y definiciones muy ambiguas, casi incomprensibles, sin embargo, con esas palabras se comunicaba con el resto del mundo el muchacho de 21 años que acudía donde él porque sentía voces en su mente, no voces que le ordenaban qué hacer, solo voces que le perturbaban e impedían que estuviera feliz. Esos pensamientos son todas las palabras que conoces, sean por vivencias o porque las has escuchado, así no las hayas definido bien, si llame definir bien a ceñirse a lo que estipula la Real Academia de la Lengua Española, no es fácil para todos ser un preciso comunicador, la mayoría de personas usan muy mal el habla y fracasan en su intento de hacerse entender, porque además cada palabra se remite a un aprendizaje que es propio, con esto quiero decirte que no todas las circunstancias son idénticas, las que terminan en una anécdota donde se descubre a las palabras y a partir de allí, se les da uso para comunicarse con las demás personas. Eso puedo entenderle, pero, ¿y las imágenes de esas personas que aparecen en mi mente hablando? El psiquiatra caló el cigarrillo y probó de su gaseosa. Ah, la imaginación es impresionante en cada persona, mientras más se desarrolle el intelecto y la personalidad, más desbordante es la imaginación, ¿si hay sabiduría en ello?, lo niego desde mi ángulo de visión del mundo, de lo contrario los patriarcas, profetas y Mesías de cada religión no habrían cruzado la línea de sentirse divinos, especiales, llamados a guiar civilizaciones con explicaciones que son comprendidas desde aprendizajes como el tuyo, por ejemplo, si cada persona tiene su propio aprendizaje y modo de entender a los escritos que son sagrados. Pero le entiendo en este momento. Lo sé, pero hay gente que entiende pero hace lo que le da la gana, ser un buen comunicador no garantiza el éxito en el trato con las demás personas, si tan solo las personas fuesen formadas para ser felices, otra podría ser nuestra realidad; el verbo ser, estar, el existir, no es alcanzado por todas las personas, no todos llegan a alcanzar a su ser, muchos se quedan en el camino siendo padres, trabajando o en la tragedia, estando presos o enfermos; ¿recuerdas el efecto del Melleril Retard en ti? No supe cómo explicar ello, doctor, me sentía muy feliz, cercano a lo que ustedes llaman: euforia; era consciente en plenitud que no tenía ninguna razón para ser feliz, y lo era, como si hubiera ocurrido algún acontecimiento demasiado importante para mí. ¿Recuerdas el efecto del estelazine? Recuerdo la desesperación, la ansiedad, las largas caminatas a paso rápido durante horas y el no tener paz interior. ¿Qué puedes pensar de los pacientes que observaste en los psiquiátricos? Había uno que no dejaba de hablar por horas y me enloquecía. Algunas drogas no funcionan bien con todos los pacientes, ¿entiendes que tú pudiste ser como el paciente que no dejaba de hablar y tener consciencia de ello? Entiendo que la razón la impone el más fuerte, así dentro de su Ley sea correcto matar. La consciencia digamos, es el total de leyes aceptadas entre lo que es bueno o malo en una sociedad, pero, pueden ser cambiadas, puede un tiempo ser correcto matar, y en otro no. El muchacho encendió un cigarrillo también, tosió nerviosamente mientras hacía la pregunta inevitable: ¿quién soy yo, doctor? “Yo soy el que soy”, ¿recuerdas esa afirmación? Sí, la dice Dios. “Yo”, Soy”, cada vez que pronunciamos esas palabras, de manera consciente o inconsciente, nos estamos negando, para afirmar unas palabras que no nos pertenecen, o que alguien se las adueñó hace siglos, para ser solo él; Dios significa: El que existe, el que llega a ser, cuando te encuentras contigo mismo, cuando alcanzas eso llamado: el ser, tomas consciencia que te estás definiendo con palabras que no son tuyas, en el registro de la historia, los que decidieron ser, solo guerras, genocidios y caos, ocasionaron en la humanidad, ¡tanta palabra, tanto verbo, para entender que todo se resume en un pronombre y un verbo que no nos pertenecen! ¿Qué debo hacer entonces, porque empiezo a sentir otra vez esta sensación extraña que no me deja en paz? Esperar a que hallemos un mejor medicamento, las drogas ilegales solo generan demencia en las personas, no se puede estar alucinando todo el tiempo, ni mucho menos sentirse supermán bajo el efecto de éstas. Solo quiero controlar mis pensamientos para sentirme bien, doctor. Ten paciencia, entiendo por lo que estás pasando, también tomo pastillas y así controlo mis pensamientos y emociones, a veces tengo la total certeza que los enfermos son los demás, no ustedes que acuden donde mí para pedir ayuda; toma estas pastillas que han dado buenos resultados en otros pacientes y sé feliz en lo que más te guste hacer, aún te faltan experiencias vitales por conocer, experiencias muy duras y difíciles, no puedo asegurarte éxito sobre ellas, son pocas las personas que superan esas experiencias limítrofes, solo puedo entregarte pastillas, a mí me resultan, puedes irte, deseo que tengas suerte, porque todos la necesitaremos, tarde, o temprano. EL AMOR EN LA EDAD PROVECTA La soledad de los que aman, se supone, es un ritual que se supera con los años; hay soledades felices y hay otras llenas de horas tristes donde se llora por no tener con quién decir algo, más aún cuando se tiene 65 años y quien devuelve la fe en la existencia es una joven mujer de 25 años. ¿Estás bien?, ¡has dejado de tomar tus pastillas!, amor, estás delirando, en qué me he equivocado si quise solo lo mejor para ti. Hacía algo más de una década en la casa de una de sus amistades de mayor confianza, esas amistades que con el tiempo desaparecen, si es que todo empieza a desaparecer con los años y uno se pregunta: ¿para qué milagros sigo viviendo si me siento un extraño en medio de todo sin poder entender nada?, vio sus ojos candorosos que volverían a brillar de manera diferente en las noches del amor donde todo era placer y juventud renovada para él. No entiendo por qué todo se mezcla, tengo a veces la impresión que alguien se divierte con nuestros destinos, que somos el pasatiempo de un ser superior muy aburrido quien nos observa desde una eternidad cambiando siempre de rostro y de nombre. Él estaba sentado en un café, apoyando sus temblorosas manos a un vaso con agua que combinaba con aguardiente, estaba empezando a probar de todo para evadirse. Cuando entré al café para pedir un agua de soda y no pensar en lo que ocurría con la humanidad, quise creer que sería grato el volver a verlo después de mucho tiempo, sin embargo, esa impresión se desdibujó en segundos al aterrorizarme por su locura incomprensible en un hombre de mundo al cual con nada se podía engañar. Estaba cegado y sabía bien de sus sentimientos convencidos, de todas las palabras que jamás escucharía. ¡No tengo miedo a amarte!, ¿tú lo tienes cariño mío? Educada de la misma manera como él fue educado, con temas en común por formar parte del mismo círculo social, solo pudo significar el odio de dios ante tanto amor necesario cuando otra soledad se manifestaba en el mundo, el: ¡muérete tú, aquí es el sálvese quien pueda! Quizá solo se pide un nido de amor para disfrutarlo todo cuando se acaba la vida, entre alientos llenos de orgasmos y no del miedo al virus. Siempre me agradaron los hombres con experiencia, desde niña creo que las canas y arrugas en el rostro de todo varón son la huella de guerras donde se derrotó hasta al suicidio. Su voz, cómo arrancar su voz que penetró sus pensamientos más que sus penetraciones en el sexo de ella. No me importa morir a tu lado, solo tú me entiendes y haces feliz, qué importa si todo se acaba si nos tenemos el uno al otro. Me senté a la mesa pidiéndole permiso. No sé en qué momento ella lo era todo entre rostros cubiertos por barbijos mientras observaba desde el café una plaza de armas cuya atmósfera arrastraba fantasmas de personas que ya no estaban con nosotros. ¡No, no la juzgues! El hombre miraba constantemente su celular, marcaba el número de ella una y otra vez. ¿Y si le ha pasado algo? Fue mi culpa, lo sé, algo salió mal, es tan ingenua para esas cosas, ¡sé que no me quiere decir la verdad para no hacerme sufrir!, ¿sabes?, el amor es eso: algo que nadie tolera, ¡porque todos son unos infelices! Volvió a marcar su número de celular. Mi denuncia como desaparecida fue apenas atendida por los policías, no entiendo su falta de criterio, creo que ellos nunca han amado, ya no me hacen caso, pero dime, tú ya eres un hombre, ¿hay algo que tenga más valor que el amor?, descuida, disculpa, ¡no, no te vayas!, ella no es mala, seguro aparece en cualquier momento, está haciendo lo imposible, la conozco, aparecerá cuando todo lo haya resuelto. ¿De cuánto de dinero estamos hablando? ¡Qué!, cómo te atreves hablar de esa manera de ella, ¡soy un hombre, muchacho insolente, no voy a permitir que deshonren a mi mujer!, ¿qué?, se lo volvería a dar todo, ¡absolutamente todo! Y haremos el amor contemplando el mar, lejos de todas estas restricciones que no dejan a nadie salir de sus casas y se empeña en destruir nuestra dicha, muy lejos de toda esa gente que no nos comprende, ya tengo los papeles casi listos, ¿venderás amor tus propiedades para que por fin nadie nos pueda separar? ¡Cariño, qué te ha pasado!, de qué me estás hablando, ¿estás tomando tus pastillas?, no pensé que lo nuestro te confundiría tanto, esto me duele más a mí que a ti, lo eres todo para mí, estás desvariando, afirmas cosas que nunca han sucedido, necesito un par de días para quitarme este peso del alma. ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¡Qué!, ¿tiempo?, de qué hablas, ¡ella volverá, lo sé, volverá! Guardé silencio, la pandemia si bien mató a mucha gente, me enseñó que hay otras formas de morir, y él ya estaba muerto mientras observaba a la gente caminar por la plaza con barbijos contemplando el vacío de los que ya no están con nosotros.

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