1268 PÁGINAS CONTRA LA DERROTA, CUANDO NADIE DIJO NADA
JULIO MAURICIO
PACHECO POLANCO
2022-2023
©Julio Mauricio Pacheco Polanco
Todos los derechos reservados
11/04/2023 2304114026498
Escritor y Pensador Libre
Arequipa, Perú
2022-2023
ESE UNIVERSO LLAMADO MENTE
INTRODUCCIÓN
Le tememos a lo desconocido desde que estamos
en este mundo, le tememos a existir, a ser; la
mayoría de personas sufren de angustia al tener
que asumir por sí mismos el rumbo de su
existencia, es el pavor a ser uno mismo, a ser
auténtico, ser original, porque creemos que solo
contadas personas tienen ese privilegio o coraje
para ser ellas mismas, así, entre el caos de ser
uno mismo o copiar la personalidad de un
referente, sea un ícono en cualquier ámbito
social o de la historia, es donde se produce el
fenómeno de la locura que detallaré en estas
páginas, luego que la humanidad padeciera una
pandemia que creo, ha preparado a todos para
el entendimiento de este libro y, el
entendimiento de sí mismos, a partir de sí
mismos, en el camino de la libertad anhelada, la
paz, el bienestar y el derecho a ser felices sin
temer hacer daño a otras personas, porque a lo
largo de estas páginas, el lector hallará el secreto
de la existencia, las respuestas milenarias que
siempre han existido y me corresponde como
obligación moral, compartirlas con quienes
quieren disfrutar de la existencia, superando el
temor a la locura que, entiendo, es un proceso
que con ayuda especializada o médica, conduce
a la liberación total de nuestros pensamientos,
donde he hallado paz, dominio y control
perfecto, para elegir la práctica de El Bien,
ejercicio saludable que no podría lograr si no
fuera por los medicamentos que tomo por las
noches, cuando en el descanso agradezco, los
aportes otorgados por la ciencia que en manos
de otros seres humanos, durante muchos siglos
han tratado de resolver los problemas de la
mente, desde la filosofía hasta la religión, si
acaso he llegado en el momento oportuno, un
momento donde el ser humano ha meditado
mucho sobre su lugar en el mundo y su misión, si
en esta avanzada, alcance la novedad de nuevos
medicamentos que siendo efectivos, otorguen
esa paz interior que es el pilar para ver con
objetividad el universo donde estamos, si somos
bioquímica, y por tanto, desde esta base,
podemos elegir entre el sufrimiento o la
felicidad, sin perder la autonomía de nuestro ser,
hasta alcanzar la autosuficiencia necesaria para
apreciar el amor, la sociedad, lo que somos, si
debo en esta introducción afirmar con toda
autoridad: El Paraíso prometido por los
patriarcas está en nuestra mente, siempre lo
estuvo y, siempre lo estará, si en mi largo
aprendizaje, entrego a las personas que han
perdido su norte o no pueden tomar las riendas
sobre su destino, un testimonio desde sobre el
cómo resolví mi existencia, entre personas
atrapadas en el miedo o fobias, puedo así
expresar que después de esta experiencia global
de la pandemia, no hay ser humano que pueda
enfrentar a experiencias tan difíciles como la
sentida, donde han quedado heridas muy
abiertas en toda la humanidad, si ser humano
signifique cometer muchos errores, sobre todo
bajo circunstancias donde se está frente a la
muerte y se es susceptible de cometer actos que
para muchas personas aún no pueden ser
superadas y, para otras, las ha dejado marcadas,
con la sensación de no ser merecedoras del amor
que está en todas partes, si es que nuestro
cerebro es el manantial de las sensaciones de
donde proceden éstas, si desde el punto o ángulo
de visión que tengo, soy feliz, como entiendo, lo
pueden ser aquellas personas que no pueden
controlar su sufrimiento y, al pedir ayuda,
entiendan que solos no podemos con el rigor del
día a día, que necesitamos puntos de apoyo, si
así es mi elección, apoyarme en la psiquiatría,
para ser feliz, como derecho ganado, derecho
que puede ser también de los que lean este libro
y decidan ser felices como yo.
CAPÍTULO I
EL TEMOR A LA IDENTIDAD
¿Quién soy yo?, ¿para qué vine a este mundo?,
¿tengo alguna misión?, ¿por qué me siento
triste?, ¿por qué sufro?, ¿por qué no puedo ser
feliz? Todas estas preguntas se resuelven con
responder a la primera pregunta: ¿quién soy yo?,
porque si no se logra responder a esa pregunta,
toda pregunta que se haga no podrá ser resuelta,
cuando en realidad esa pregunta a estorbado
desde siempre en la dicha de todo ser humano,
estamos aquí para ser felices, no tenemos
ninguna misión en especial, y si hemos nacido,
sea por decisión de nuestros padres o, seamos
consecuencia de un embarazo no deseado, es
porque el placer se vincula mucho con la
felicidad, así que somos producto de la felicidad,
otra cosa muy distinta es no saber después cómo
enfrentar al mundo o no saber cómo criar a los
hijos para que sean felices, porque los
momentos de placer, los orgasmos, son fugaces,
y la existencia es larga y, no debería, pero es
penosa, cargada de muchas dificultades,
responsabilidades, sacrificios, esfuerzos, que no
podemos solos afrontar, si puedo afirmar que los
adultos mayores vuelven a ser como niños y, no
precisamente porque carezcan de sabiduría, sino
por el hecho de haber perdido la fortaleza física
que, los pone en desventaja en una realidad
donde se dan cuenta, no pueden valerse por sí
solos y, requieren del apoyo de personas fuertes
para que no se sientan desamparadas ante las
experiencias duras, si de por sí, perder el vigor
mas no la fuerza interior, resulta ser una
experiencia difícil de asimilar. Todos tenemos
buenos propósitos para con las demás personas,
entonces, por qué algunas personas se ven
tentadas a practicar el mal para luego sentirse
culpables y con remordimientos. Nos podemos
remontar hasta el origen de los tiempos y
echarle la culpa a Adán y Eva, pero sabemos que
esto es perder el tiempo. ¿Lo inmediato sería
hacer dinero? Sabemos que las personas que
trabajan mucho en la edad del vigor, hacen
dinero, pero inclusive ello no les hace felices o,
sienten que sus esfuerzos no son valorados o
reconocidos, si se sienta ingratitud por el
entorno de personas donde llegamos a
comprender, no todos nacemos maduros, aptos,
para tener una visión centrada de todos los
acontecimientos que se den en el seno del hogar,
dentro de sus soledades, o lo que ocurra en la
sociedad y el mundo. Nada podemos hacer ante
esto, salvo, sea contar con un punto de apoyo, a
partir del cual, nuestros problemas se vuelvan
insignificantes y optemos por tener una vigorosa
salud, si esto implique ser felices, lo cual allana
la igualdad dentro de un universo de personas
donde siendo por decisión personal el querer ser
feliz, la existencia sea la mejor de las
experiencias y, el buen ánimo permita a las
personas realizar sea cuales fueran sus labores,
con gusto, si cuentan con el ángulo de visión
desde donde se siente que el mundo vale la
pena. No podemos resolver ni evadir a nuestro
pasado con todos los inevitables errores que
hemos cometido, ni esperanzarnos en que la
ciencia invente una máquina del tiempo para
regresar a aquella experiencia desde donde
creemos, todo empezó a marchar mal, pero sí
podemos decidir sentirnos bien y aceptar que
todos merecemos una segunda oportunidad de
la que sabemos, las personas como yo, no
tenemos retorno, por sabernos dueños de un
privilegio preciado, desde donde contemplamos
al universo agradecidos y, podemos elegir qué
pensar, si ese es el gran propósito anhelado
desde siempre, qué pensar hasta en el momento
más difícil, si desde este dominio de nuestra
mente, nos damos cuenta que todo es más fácil
de sobrellevar y, nuestras esperanzas en un
mundo mejor, reinan en nuestro propio mundo
interior, donde hemos logrado hallar El Paraíso
que prometieron todos los patriarcas y profetas
y, es motivo recurrente en todos los tratados
escritos por los pensadores o filósofos que, han
buscado la sabiduría precisa para que los seres
humanos podamos disfrutar de nuestra breve
estancia en este mundo, al cual no podremos
comprenderlo en su totalidad, pero sí
maravillarnos con todo lo que nos ofrece. Y lo
que escribo es real y propuesto por la medicina,
como es mi testimonio, y como puede ser el de
ustedes, si asumen la decisión de ser felices, en
un mundo donde nos merecemos todos ser
felices, escribiendo estos textos bajo el efecto de
medicamentos que me permitieron sobrellevar
la pandemia y, donde he comprendido, la salud
mental es la base para todo, si es que somos
mente constantemente y, es desde nuestra
mente donde anhelamos sentirnos bien y estar
agradecidos por haber venido a este mundo. Si
somos bioquímica, pues les invito a adueñarnos
de nuestra bioquímica para elegir cómo
sentirnos para salir adelante en nuestras metas
o proyectos, sabemos que una mentalidad
óptima y lúcida, tiene según las capacidades y
fortalezas de cada persona, reacciones más
rápidas y espontáneas, para lograr lo que se
desee. La ciencia ha logrado eso, inclusive el
derrotar al mal o lo perverso, si de mis
experiencias con los tratamientos psiquiátricos
de muchas décadas, afirmo que soy dueño de mi
mente y he elegido practicar el bien, dentro del
grado de desarrollo de conciencia que tengo y,
esto me permite hacer un dominio de mi
voluntad para poder lograr lo que desee, dentro
de un marco legal al cual estoy ajustado y me sé
con deberes y derechos y dentro de mis
deliberaciones, he decidido ser buena persona,
desear la felicidad a quienes no conozca,
comprender que somos seres humanos, lo que
bien dicho es decir que podemos cometer
muchos errores y, que la unión de un grupo
humano parte de la esperanza que se tiene en
quienes hemos empezado este camino donde sin
temer a ser auténticos, somos libres dentro del
mundo, ejerciendo solo la influencia del desear
el bien a las demás personas, sin buscar ningún
interés, porque esta práctica en entornos donde
para las mayorías nada podría estar bien,
reconforta y alienta, en ese entregar palabras
fuertes y generosas que solo pueden venir de
una conciencia donde se ha desarrollado la
práctica del bien a voluntad de elección
personal, por saber que el secreto de la
existencia está en saber utilizar buenas palabras
a cada momento con el entorno de personas del
día, ocasionando así un efecto en cadena, donde
se ha elegido practicar el bien, cosa que ustedes
mis lectores pueden interrogarse, cómo se logra
ello, ante lo que respondo con total autoridad:
con la ayuda médica, con el tratamiento
psiquiátrico que llevo, por haberme otorgado
este tratamiento el derecho a ser dueño de mi
mente y por tanto, haber elegido practicar el
bien y ser feliz, sin dañar a nadie, sin tampoco
querer ser un santo, sino, un ciudadano de bien,
alguien que ha descubierto el secreto de la
existencia, para poder estar en paz, desde la
elección de cada uno de mis pensamientos,
guiados por todas mis lecturas y videos de
documentales donde, he corroborado cuán
humanos somos y cuánto nos necesitamos los
unos a los otros, así no lo demostremos jamás,
sin dejar de ser auténticos o en mi caso, ser
auténtico. Ser auténtico es el mayor temor que
tenemos las personas, porque no sabemos
quiénes somos o, creemos que somos personas
que no merecemos ser aceptadas por otras
personas. Algunas personas referentes que
lograron influenciar a cientos de miles de
jóvenes padecieron este dilema, quién ser,
porque cuando alguien logra influenciar a tanta
gente, se da cuenta que carece la respuesta a la
pregunta principal, qué somos. Muchos
respondieron que la respuesta es el amor, otros
el dinero o el sexo, algunos perdieron la razón y
llegaron a creer que eran El Mesías que debe
llegar según lo anunciado por los profetas de las
religiones y otros, optaron desde sentimientos
muy duros, por practicar el mal, a razón de sentir
que la existencia se fue sin que se haya logrado
trascender en la historia, como si eso fuera más
importante que ser feliz y sentirse bien con uno
mismo y con todos los demás. No se logró
encontrar otra manera de superar esa
encrucijada de saber quién es uno mismo sin
tener que recurrir al apoyo de sustancias como
las drogas ilegales cuyo efecto solo ha logrado
adicción y demencia, si es que estoy hace
páginas atrás hablando sobre ello, la demencia,
la locura, o el miedo a ser uno mismo. Porque
llegado el momento, nos damos cuenta que
nuestras experiencias y reflexiones son similares
a las de otras personas, sean del entorno o hasta
de la historia sea nacional o universal y, lo que
sobreviene es el miedo a no saber quién ser
cuando las circunstancias siempre nuevas exigen
respuestas personales para las que no tenemos
palabras propias, sino las dichas por otras
personas ya antes. Ser uno mismo es no tenerle
terror a enunciar nuestras propias palabras sin
que sean confundidas con locura o delirios,
siendo la locura el límite de nuestra personalidad
donde nos enfrentamos a lo que debemos ser
con nuestros propios actos y palabras y, en
nuestros fracasos, evadimos ser nosotros
mismos, si cito la experiencia de John Lennon
cuando afirmara en su momento: ser Jesús El
Cristo, evidenciando que hasta un ícono puede
perder la razón por darse cuenta que solo no
tiene todas las respuestas que le piden sus miles
de seguidores. No hay registro de
personalidades dentro de nuestra historia que
hayan ido tras su propio camino sin haberse
extraviado en eso que llamamos locura cuando
tras sus actos, solo nos hayan legado guerras
mundiales o, ejemplos de personalidades
influyentes que solo han sabido causar confusión
en medio de muchedumbres que buscan lo
mismo: ser ellos mismos, o decidir elegir a un
líder por temor a tener que enfrentar la
existencia en soledad, ellos mismos. Qué de
trascendente podría significar ser un gran
hombre si su destino no le libra de la tragedia
humana. Todos sabemos que, en el final de
nuestros días, tendremos una cita especial con
Dios y, dentro de esa experiencia mística,
comprenderemos el legado de sus patriarcas,
profetas y Jesús El Cristo, si de esa manera
natural, debemos hallar en paz el camino hacia
la muerte, pero mientras tanto la vida continua,
y el placer como el amor y la necesidad de
trabajar para hacer dinero, son realidades
inmediatas, la pregunta redundante es: si tan
solo me sintiera tan bien para poder hacer tales
empresas. La ciencia lo logró, la salud mental es
una realidad que resuelve ello. La respuesta está
por fin entre nosotros.
CAPÍTULO II
LA PRÁCTICA DEL MAL
El ángel adversario o el ángel acusador, a quienes
le llaman el Diablo y, a quien se le representa
como el origen del mal en este mundo, es a quien
se le echa la culpa de todos los males y
desgracias que existen cuando en realidad, el
mal, está dentro de cada ser humano, y se
practica el mal por placer, por deliberación o no
tener otra forma de entender a la existencia, no
es cierta la frase de: hierba mala nunca muere,
todos morimos tarde o temprano y, el
convencimiento de las personas que practican el
mal, parte de que no existe vida en el más allá y,
que solo existe esta vida y, por tanto, no hay
nadie que pueda poner orden en este mundo y
así, estas personas que practican el mal, sienten
que pueden causar todo el daño posible, porque
niegan a Dios, y ante cualquier maldad, le echan
la culpa al Diablo, pero en mis 50 años, he visto
tanto a mujeres de temerario carácter como a
hombres muy malvados, clamar a Dios cuando
les ha llegado experimentar horas duras donde
se ha señalado en voz justa padecer La Ira de
Dios. La gente que cree que puede hacer lo que
se le venga en gana y practica por ello el mal, no
puede negar que el universo existe, así existan
muchas teorías incomprensibles para la
humanidad entera que, intenten explicar el
origen de todo lo existente, siendo además
importante repetir que son solo teorías y, que la
teoría no es algo demostrado y, hay leyes que
durante mucho tiempo se creyó, fueron eternas
y, que ahora son solo mitos o leyendas, como las
explicaciones de los griegos o romanos, sobre sus
orígenes y dioses que, ahora, en este lado del
mundo, son solo literatura, pero que en su
momento de la historia, fueron tan reales y
decretadas como leyes inmutables, eternas,
desde todos los tiempos y hasta el final de los
últimos tiempos. La persona así es libre de elegir
entre practicar el bien o el mal, pero no es libre
de las consecuencias que atraerá a sus
existencias las prácticas del mal. Uno atrae con
sus palabras y acciones, dichas o desgracias,
atraemos lo que emanamos, si tenemos buenas
intenciones para con las personas, éstas nos
evocan a cada momento como personas buenas,
si espantamos a las personas con maldades, las
personas nos evocan con maldades y, por tanto,
nos entregan maldades a través de sus actos. El
poder que ejercen las personas malvadas no
dura mucho, desde Dictadores hasta
multimillonarios, los he visto padecer de su
poder arrebatado y sus riquezas, siendo así una
certeza para mí el saber que nada bueno se saca
con practicar el mal para luego responsabilizar al
ángel acusador, conocido como Diablo, cuya
función en algunas religiones es de señalar lo que
hacemos los seres humanos y ofende a Dios, si es
que esto escrito no fuera de creencia de quienes
me leen, es suficiente con leer los libros de
historia o ver los documentales para entender
que los tiranos como Hitler que, causaron terror
en el mundo entero, duraron contados años
practicando la maldad, siendo sus destinos
finales desastrosos como para las gentes que le
alentaron en las prácticas del mal, así que sea
usted creyente en Dios o no creyente, nunca el
mal ha traído dicha y felicidad a las personas,
sino amarguras, sufrimientos producto de los
escarmientos que la existencia hace pasar, a
aquellas personas que han obrado mal y se ven
sometidas a la justicia de personas afectadas que
tarde o temprano, encuentran la manera de
cobrarse justicia de alguna manera. Si hacemos
caso a la teoría del caos donde se dice que todo
se relaciona y que el aleteo de una mariposa en
el África puede cambiar el curso de la
humanidad, está en el libre albedrío de cada
quien elegir entre el bien o el mal, porque nadie
sensato, sentiría atracción por alguien malvado,
así la persona sea también malvada, porque
sabemos que entre los que practican el mal, se
terminan por hacer daño, dentro de su propio
infierno, del cual estimados lectores, ustedes son
libres de elegir qué camino tomar, o el bien, o el
mal, que si bien, algunas personas podrían ser
hipócritas y aparentar que optan por practicar el
bien, si no hay coherencia entre el hablar, pensar
y obrar, las personas así son desenmascaradas
en momentos críticos donde revelan lo que hay
de verdadero en su mundo interior, si es que
nadie está obligado a practicar el bien, si es que
entiendo que los que practicamos el bien somos
felices y libres de cualquier culpa, si hablamos de
la conciencia, de la mente, de los pensamientos
con los cuales nos vamos a la cama a dormir,
agradeciendo por un buen día o, maldiciendo
como solo lo saben hacer quienes tienen como
religión la práctica del mal. No elegimos nuestro
entorno ni está dentro de nuestras posibilidades
cambiar a las personas que practican el mal, no
es nuestro deber moral ni tenemos alguna
obligación para con los demás, si las personas
que estén en nuestro entorno practican el mal,
es problema de ellas y ellos, está demás decir
que todas las personas hemos visto los
padecimientos de quienes no se arrepienten de
sus maldades y cómo el ser humano les hace
pagar de la misma manera en como ellos se han
comportado con sus demás. Ante la maldad, no
hay salvador alguno que esté obligado a rescatar
a quienes sienten placer practicando o deseando
el mal, cada quien elige con quien relacionarse y
cada quien sabe evitar a las personas que
practican el mal, que la verdadera sabiduría está
en desear el bien a todos, así es la buena fama y
nombre, la reputación no esperada, el espacio
desde donde uno puede ser feliz sin que
necesariamente se tengan muchas riquezas,
porque el mayor bien es la mente, la conciencia,
donde se visualiza lo que uno desee y se es libre,
bajo la voluntad de desear solo el bien a las
demás personas, si es que en esta parte de la
lectura se me exija definir qué es el bien o qué es
el mal, pregunta boba y fuera de contexto propia
de gente que le busca la quinta pata al gato,
quinta pata que no existe, cuando todos
sabemos qué es el bien o el mal, según las leyes
de cada región o país, sin tener que ahondar en
un Tratado de Ética para responder a todas las
personas sobre qué es el bien o el mal, si
sabemos que hasta las leyes son cambiadas por
otras mejores y así, el bien, es mejorado a pedido
de poblaciones donde según sus propios
acuerdos y necesidades, exigen cambios dentro
de sus leyes para redefinir lo que es bueno o
malo para ellos. Porque si me refiero a la
sabiduría, en un momento de difícil trance, a
quién se apelaría para recibir justicia, ¿a una
persona buena o a alguien malvado? La
confianza se basa precisamente en la fe
depositada en las personas buenas y, la
confianza es parte de la comunicación diaria y
constante, elegimos con quienes comunicarnos y
sobre qué comunicarnos, qué discursos tener y
con quienes compartirlos, sobre qué temas
tratar y con qué relatos llenar nuestras mentes,
y en esto defino a la libertad de pensamiento y
la sana salud mental. El hecho que se le atribuya
a algunas enfermedades mentales o del alma, las
prácticas del mal, sea porque solo han recibido
esa formación de manera generacional y, creen
estar satisfechos con su desempeño diario sin
poder entender por qué se les trata
injustamente o, por qué siempre todo les va mal
en sus existencias, reparando en que necesitan
algún gurú o mentor que les enseñe a pensar de
otra manera, porque la que tienen, solo dolor les
causa a ellos y los suyos, dice mucho del no saber
cómo existir en este mundo, para saber qué
hacer con sus vidas personales. Los propósitos de
la psiquiatría no se basan en que una persona
medicada practique el mal y se sienta bien luego
de acometer viles actos, los propósitos de la
psiquiatría se basan en formar personas de bien
y de provecho, para una sociedad donde se tiene
el concepto que, el mundo es una mierda y,
nadie merece ser amado, siendo la razón del por
qué, algunas personas den sus afectos a
animales o se sientan solas y fracasen en sus
relaciones interpersonales. Practicar el mal solo
atrae maldiciones, practicar el bien, atrae
bendiciones. Si el problema es no poder
controlar los impulsos que hacen daño y se
inclinan hacia el mal, la medicina filtra sus
mejores medicamentos a quienes están
preparados para ser felices y ser buenas
personas, si es que ese filtrar implique dar los
mejores medicamentos a las personas que ya
están preparadas para ser felices y practicar el
bien. ¿Y qué es el practicar el bien? El no hacer
daño a nadie. Y cómo se da cuenta uno que está
haciendo las cosas bien, pues en el trato con las
demás personas y la buena fama ganada, el
hecho de convertirse en alguien popular a
consecuencia de sus acciones constantes,
recibiendo la investidura de ser: buena gente,
que el concepto que se tiene de los muy vivos o
malvados solo espanta a las demás personas si a
lo largo de la existencia, todos percatamos cómo
acaban quienes solo han hecho daño a otras
personas en sus vidas. Pero esto puede cambiar
con tratamiento psiquiátrico y la voluntad, el
deseo de querer ser buenas personas, y es
posible.
CAPÍTULO III
LAS VOCES
¿Qué autoridad puedo tener para escribir un
tratado de salud mental? A mis 19 años se me
aplicó terapia de electrochoques por padecer de
miedo, un miedo que parecía no tener cura y que
irremediablemente parecía estar destinado a
tenerlo de por vida. Luego recibiría todo tipo de
medicamentos para rescatarme por parte de
psiquiatras que intentaban de una y otra forma
hacerme entender que la existencia puede ser
simple si decidimos ser felices. ¿Cómo alcancé mi
felicidad?, como varón, pues fui compensado
con miles de muchachas y mujeres que sin que lo
supiera, siempre hacen causa común cuando se
trata de salvar a un varón en desventaja, a pesar
de que ellas puedan quedar expuestas a que no
aparezca un maestro que las rescate. Si debemos
reconocer algo de las mujeres, es que ellas desde
niñas, nos ven a los varones en pleno proceso de
maduración como a los niños que algún día
tendrán que llevar en sus vientres, lo cual, las
compromete con todos los varones en
desventaja, porque meditan que ese podría ser
el destino de los hijos que algún día tengan, lo
cual por instinto, las conlleva a aprender a cómo
salvar a quienes están expuestos en un mundo
competitivo donde la mayor alegría es volver ver
a sonreír a quien pudo ser un nihilista, alguien
que negó todo, sin entender que el motivo de
que una mujer traiga un hijo a este mundo, es
por el descubrimiento de la felicidad, algo que
quieren compartir con su prole y que saben, ha
de ser una dura labor, si así lo fue conmigo, en
todos los intentos por hacerme feliz, para que
recordara en los momentos extremos, lo que
ahora escribo sobre el por qué estoy vivo, el por
qué escribo esto, como testimonio de la
supervivencia de la familia humana que hace
causa común, cuando alguien está en peligro, si
es de conocimiento público que todo daño hecho
a cualquiera de los integrantes de una sociedad,
sino es reparado, será una constante en cada uno
de los integrantes, si acaso, se les hará lo mismo,
como un mal incontenible que debe ser
remediado, para su no generalización, no en los
de su generación, sino en la generación
siguiente, donde nadie quiere tener como legado
heredado, la condena de arrastrar el destino
trágico de alguien que padeció hasta el extremo
y sin desearlo, dejó un camino que puede ser el
camino a seguir de los niños de la siguiente
generación, porque cuando alguien va más allá
de la soledad total en el mundo y, conoce de
experiencias extremas, es cuando más se une
una ciudad, para hacerle lo más fuerte posible y,
entregarle toda su sabiduría, para con ese fin,
convertirle en una voz propia que entregue el
testimonio de los que aprendieron a ser felices,
en nombre de la maternidad o de todas las
mujeres que entendieron rápido que solo hay un
lugar para ser felices y ese lugar es aquí, para ser
preciso, en este momento, en este ahora y
principalmente, en nuestras mentes, desde lo
más oscuro de cualquier enfermedad mental,
hasta la sanación alcanzada que es lograda con
el aporte de la medicina que entendió, desde
que apareció, que la mayoría de males que
padece el ser humano, son males del alma, de los
pensamientos, de los recuerdos, de vivencias o
experiencias muy negativas, ante lo cual, el
empeño es mayor y potente, porque en esta
labor, se unen todas las mujeres en su afán de
seguir con la gran obra de ser las que nos
enseñen la felicidad que hay aquí, y ante la cual,
desde sus enseñanzas mediante el amor o el
placer, afirman la vida, la existencia, como lo es
con la gestación, contra viento y marea. El
cerebro humano está lleno de millones de
neuronas que emanan energía, sea traducida en
pensamientos agradables que son producto de la
certeza de experiencias compensatorias o,
pensamientos dañinos que solo deprimen o
entristecen a las personas, enfermándoles del
alma. La gran obra a la cual hago mención, radica
en que la mujer, cuando esté preparada, sea la
edad que tenga, se aventure en querer conocer
la existencia bajo otros ojos, sean masculinos o
femeninos, ocurriendo un fenómeno singular,
donde si la mujer da vida a un varón, aprenderá
a pensar como varón y, si da vida a una mujer, el
padre protector, aprenderá a pensar como una
mujer, para definir el sexo de la prole, acorde a
la naturaleza del sexo o género y, la gran obra
trata de hacer que la vida continúe hasta que sea
hallada la felicidad con toda seguridad, hasta
que quien tenga que nacer, tenga en sus códigos
genéticos la fuerza de la felicidad, lo cual le dé
buena salud y la energía suficiente para
enfrentar un mundo donde para algunos, esta
experiencia de estar vivos es una aventura, sea
como se le vea, pasando desde tragedias y
sufrimientos atroces, hasta los momentos de
gloria y las experiencias verdaderas desde donde
exclamen los gritos de júbilo por estar aquí vivos.
Pero para esto se debe aprender a controlar sus
pensamientos, si de manera inconsciente, las
personas ignoran que en su mente, dentro de la
prodigiosa imaginación con la que contamos y
que contribuye al desarrollo de las artes, las
ciencias y las tecnologías, existen visualizaciones
y voces que se manifiestan en los estados de
confusión más extremos, que es donde se toma
consciencia de éstas, sin poder controlarles,
hasta perder la noción o vínculo con la realidad y
ceder a la pérdida de la razón y, el dominio de
una imaginación desbocada, donde aparece la
esquizofrenia, en pleno uso casi total del cerebro
que siendo más reflexivo, agudo y sensitivo,
toma conciencia de la realidad en un grado
extremo, como del aprendizaje que tuvo según
la cultura a la que haya pertenecido, siendo por
ello muy común que para los que recibieron
digamos la formación católica, profundicen
bastante en Jesús si es que la persona es varón,
o María si es mujer, o en todo caso, el Diablo
como representación del mal, o de demonios
que se han adueñado de la voluntad, sea de un
púber o un adolescente, joven, adulto o anciano.
Llegado el momento, el cerebro humano puede
empezar a funcionar con la totalidad de sus
neuronas, lo cual le provoque experiencias que,
a manera de fenómenos inexplicables, todas
estas neuronas en actividad liberen toda la
información almacenada de eso llamado:
memoria. Dirán que las curas de sueño no son
necesarias sino crueles y tortuosas, creo que no,
creo que la finalidad de éstas es de dar un reposo
o descanso a un cerebro que no solo ha logrado
desarrollar toda su función, sino que, además,
desborda en energía y personalidad como
inteligencia, pudiendo ser un peligro tanto para
sí mismo como para la sociedad. Debo decir no
solo recibí curas de sueño, también estuve en un
estado vegetal con el fin de poder empezar de
nuevo, para que al momento de reaccionar,
fuera como un niño que volviera a contemplar el
mundo con los ojos de quien ve todo de nuevo,
si acaso en mis 5 internamientos, tuve a bien
conocer los problemas de la condición humana y
todos los intentos por rescatar a pacientes que
creí irrecuperables y ahora son tan normales
como ustedes o yo, con la ayuda de la medicina
y los avances de la psiquiatría. Es fácil decir que
en el caso de nosotros los varones, el amor y el
sexo sea la respuesta y cura a todo mal, pero el
amor y el sexo son un ritual donde no solo se
mezclan los afectos con las hormonas, se mezcla
la psicología de nuestras verdades con las que
enfrentamos al mundo y creemos, sirven hasta
para tener una pareja y con ésta tener hijos. Las
experiencias, esos errores que nos entregan
sabiduría, nos dicen que inclusive los mejores
temen fracasar en el amor y la crianza de sus
hijos, fracasar en sociedad, fracasar en el
trabajo, fracasar como personas, padres,
hermanos, hijos, si es que estas experiencias
duras, marcan la percepción de la realidad y da
ángulos de visión desde donde se ve la realidad
de manera escéptica, desconfiada y con temor,
temiendo daños, o perdiendo la moral necesaria
para reírse de actos agresivos donde es fácil
manejar una situación adversa y peligrosa, si es
que los ojos de quien contempla un peligro,
asimilen a estos de manera asertiva, es decir, con
mucho aplomo, temple y confianza, posturas
que ganan a cualquiera y hacen desvanecer
cualquier intento de daño por estar frente a una
persona que no se afecta en nada y por el
contrario, halla gracia en ello, lo cual no es igual
con quienes siendo vulnerables a este tipo de
eventos, sienten el daño, son más sensibles, y
por tanto, inclinados a la manía de creer que
todas las personas están conspirando contra
uno, lo cual llamamos delusión, o sensación de
daño, que en realidad puede existir, ante lo cual,
los únicos mecanismos con los que la medicina
cuenta es el apoyo de especialistas y los
tratamientos de recuperación social, hasta que
puedan entender que ese sentimiento de daño
está latente en casi todas las personas y, que la
risa de las demás personas puede significar el
entender que la vida es dichosa o un infierno, es
usted estimado lector el que decide cómo
interpretar las risas de los demás, como una
expresión de la vida que triunfa ante el dolor, o
una tortura que malinterpretada, termina por
hacer daño a quien padece de la manía de estar
convencido por experiencias muy negativas, que
todas las personas son potencialmente malas o
malvadas. Es el ángulo de visión desde donde se
contempla al mundo, lo que se llama enfocar la
vista, encajar en el cuadro de la observación, lo
que permite que las personas observen lo mejor
de un universo donde existimos y merecemos ser
felices, no perdernos en esa nada donde algunas
personas se ven atrapadas por sus propias
ficciones o mal funcionamiento de su cerebro,
por estar dominado por una imaginación
desbordante que, siendo útil, termina por hacer
daño a la persona. Esas voces son la memoria de
las voces de las personas que hemos conocido y
que como es nuestra imaginación, creadora y
dadora de vida, también se ven susceptibles de
convencer a la persona que están vivas dentro de
él, sean como demonios o deidades,
perturbándoles sin dejarles en paz, hasta
desquiciarles, siendo esto solo producto de un
mal funcionamiento del cerebro que es
controlable con los medicamentos adecuados,
cuando en el momento más crítico, esas voces se
adueñan de la conciencia o mente de la persona,
hasta anular el yo personal y sentir que entre
ellas dialogan y mandan sobre la persona. Allí el
daño es total y la delusión se manifiesta de
manera contundente. Si afirmo que en nuestra
mente está El Paraíso, de igual manera está el
infierno o el legado de los grandes maestros de
la literatura, cuyas obras nos han entregado más
que sus sabidurías o aprendizajes y errores, el
reflejo de sus pensamientos o almas, si uno al
leer un libro, tuviera muy en cuenta que el texto
a leer no necesariamente influenciará en sus
decisiones, si es que el libro a leer no deba ser
tomado como un decálogo de vida o
mandamientos, sino como un simple placer para
distraer los pensamientos propios y no, voces
que perturben e impidan el sano disfrute del
arte, si ponemos como ejemplo de voces a quien
ha leído mucho y las siente vivas en su
inconsciente desbocado. ¿Hay manera de
controlar esto? Sí, la práctica psiquiátrica ha
logrado en las últimas décadas dar grandes
aportes que de manera evolutiva, permiten a las
personas gozar de una calidad de vida que se
pone a prueba de todo, como fue en mi caso con
la pandemia, donde llegué a estar aislado por
meses, enfrentado contra mis más oscuros
pensamientos, en una deliberación entre el bien
o el mal, si estoy siendo cada vez más claro con
lo que es el mal: una mente atormentada que no
halla la paz y desea lo mismo para las demás
personas, si es por comprensión humana el
entender que uno desea lo que siente en su
mundo interior a las demás personas, por estar
lleno de eso llamado: felicidad, o sufrimiento.
Ustedes estimados lectores eligen qué dar a los
demás, si eligen además con qué llenar su
mundo interior, que es bien sabido, todo aquel
que es feliz y desea la felicidad a los demás, por
más pobre que sea, gana buen nombre, fama y
respeto, en un mundo, donde aún todo parece
ser una mierda y, en esta labor iniciada a finales
de esta pandemia, el ser humano ha meditado
mucho en diversas materias, mezclando
inclusive la filosofía con la religión y la ciencia, si
estemos por fin preparados para compartir un
mundo diferente, donde comprendamos la gran
obra que es nacer para ser felices y disfrutar de
este mundo.
CAPÍTULO IV
PASADO Y VISUALIZACIÓN
Todos, seamos quienes seamos, cualquiera que
sea la condición social, con o sin privilegios, en
esto puedo usar el término absoluto: todos,
acusamos a nuestro pasado como el causante de
nuestros males, sean enfermedades, por causas
sociales, de idiosincrasia, mala fama o inclusive
hasta el peso de una heredada buena fama,
todos, creemos ser inocentes y víctimas de un
juego macabro, donde alguien se divierte con
nosotros, y desde donde somos inocentes, sin
jamás aceptar nuestros errores o culpas,
nuestras miserias o aberraciones, nuestras
desgracias o mala fortuna, porque para hallar
responsables por lo que nos acontece en
cualquier presente, siempre habrá un culpable
que sea la razón de eso que llamamos destino y
explicamos a razón de ello, nuestra mala suerte
o nuestra desdicha, así cuesta aceptarnos y saber
que no somos lo que se esperó de nosotros, lo
que esperamos nosotros de nosotros mismos o,
que todos los fracasos que arrastramos, no son
por nuestra culpa, sino por alguien que en
nuestro pasado intervino con maldad, cuando la
existencia es una suma de circunstancias
aleatorias, donde nadie gana ni nadie pierde,
solo sabemos que estamos aquí y, en vez de
empeñarnos a aprender a ser felices, volvemos
sobre el pasado, para excusarnos y explicar de
esa manera esa pesada carga que es el existir.
Algunos nos evadimos con el sexo, otros se
evaden con el alcohol u otras drogas, otros sin
detenerse en su profesión o estudios, y otros, en
el extremo de lo permitido, tratando de ser
alguien que trascienda a la historia, sea infame o
redentor, evadiendo el peor de los miedos: el no
existir, el ser nadie, alguien que, como todos,
vamos por el mundo, contando tristes historias o
crueles aventuras, afirmando una y otra vez
pequeñas hazañas o terribles penas. Si mis
lectores pudieran entender las dichas y miserias
son comunes a todos, sea la clase social a la que
se pertenezca, que en cada uno de nosotros hay
emociones por expresar sin saber hacerlo, que
nuestras palabras son las palabras de todos, que
los sueños y las metas no deben ser vistos como
una condena cuando no se realizan, que la
existencia sería muy diferente si nos
detuviéramos a apreciar el privilegio de estar
aquí, de pretender tener el derecho a estar en
paz, a desaprender el dolor que impide que
disfrutemos de esta corta existencia, el
desaprender el estar enamorado de las
enfermedades, porque la mayoría de éstas son
producto de imaginaciones perturbadas que
necesitan padecer una enfermedad para
proclamar su existencia, así sea desde un
hospital o desde una prisión donde se medita
bastante sobre todo esto, volviendo siempre
hacia el pasado, para querer saber en qué
momento nuestras existencias se complicaron o
fracasaron, cuál es la razón para explicar por qué
nos ocurren ciertas cosas en nuestras cortas
vidas. Tener miedo a existir, a estar vivos,
conlleva a ser auténtico, único, y eso es algo que
nadie nos enseña a ser ni en los colegios, ni en
las universidades, ni dentro de diferentes
medios sociales. La mayoría de personas imitan
el modelo de conducta de quienes creen, son
modelos a seguir según sus propios criterios, si
así afirme que pocas personas tienen sus propias
palabras o, todo lo que pensamos es producto de
aprendizajes sea intelectuales o de la vida donde
nos desenvolvemos, intentando de esta manera
excusar respuestas a nuestros problemas
cotidianos. Tanto nos cuesta hallar soluciones,
tanto se nos exige tener respuestas ante
circunstancias como hijos, padres, hermanos,
abuelos, tíos, amigos o como pareja, que es muy
común que la mayoría de personas busquen
apoyo por parte de especialistas cuando se llega
al momento crítico cuando decimos: y ahora,
¿qué hago o hacemos? Existir, ser, asume riegos
insoportables si así lo entiende mucha gente,
porque hagamos lo que hagamos, cometeremos
errores, así nuestras intenciones hayan sido
buenas, convenciéndonos que no somos buenos
para asumir decisiones o que no somos capaces
para afrontar la existencia, sea en los ejemplos
mencionados, si asumir las riendas de la
existencia de uno mismo provoca miedo, sea al
éxito o al fracaso, en todos los entornos que
podamos imaginarnos o conocer. Nadie quiere
ser rechazado ni condenado, queremos ser
aceptados, pero cuando nos dan la oportunidad
de ser nosotros mismos, sentimos que estamos
ante experiencias nuevas y desconocidas para
las cuales nadie pudo prepararnos y ante las
cuales nunca hemos estado listos, si la existencia
nos exige respuestas constantes a cada minuto y,
nadie tiene un programa de vida desde el que
todo esté resuelto y se sepa siempre qué hacer y
cómo resolver cualquier problema. Las crisis se
presentan de esa manera, entre evasiones con el
alcohol, otras drogas, el sexo, o el querer
pertenecer a algo o a alguien, porque uno solo
contra el mundo, es nada, una nada que causa
miedo y terror, siendo esta razón del por qué, la
mayoría de personas se aferren a credos
religiosos o, sus oraciones necesiten ser
reforzadas en el credo de un Ser Superior que
inclusive es acusado de no entendernos, porque
además de no aceptarnos como seres humanos,
rechazamos nuestros defectos, errores y
aspectos que nos desagradan así sea solo a
nosotros, porque creemos que no merecemos
ser amados ni por nosotros mismos, si todo se
base en el amor, en el amor que no nos
atrevemos a recuperar de nuestros familiares y
demás seres queridos, a sabiendas que ellos
también son seres humanos que son
susceptibles de cometer los más grandes errores,
sin que en ello se halle una explicación a nuestras
conductas como personas, de lo contrario, no
existiría la salud mental como disciplina que,
orientada hacia el bienestar de las personas,
busca hace centurias, el modelo de convivencia
social desde donde funcionemos como sociedad
y, aprendamos a disfrutar de esta brevedad que
es la existencia, donde entiendo, estamos aquí
por ser producto del amor fugaz de los amantes
de a momentos, o amantes que terminaron
casados, si el placer es la reafirmación de la
existencia y la muestra más contundente de que
existe la felicidad. Si luego de ello, nada resulta
como uno lo planificó, al hecho de haberse
empeñado en que todo hubiera salido bien y no
fue así, es parte de una existencia donde el
aceptar lo que nos ocurre, forma parte de
circunstancias que no elegimos ni podemos
cambiar. El dinero podría solucionar muchos
aspectos en la vida familiar, pero el dinero
demanda otras exigencias, si los ricos meditan
mucho sobre la vida de los pobres y honrados, la
simpleza de sus existencias y, la libertad
diferente, distinta a la que ellos llevan, con
presiones sociales donde nada es perdonado y
donde, siempre se les pide más y más a las
personas adineradas, sin que estas estén seguras
de que si las personas que les rodean son
sinceras o interesadas, amables por afectos
verdaderos o por conveniencias que saben,
durarán poco, porque las fortunas también se
esfuman y, los sufrimientos de las personas
adineradas son mayores, ante el desprecio de
quienes los vieron en la cima y, luego los ven
como personas pobres, personas que se han
quedado sin espacio para volver a empezar,
porque los que fueron pobres, llegarán a hacer
fortuna en su momento y, todo ese ciclo de las
apariencias se reiterará una y otra vez, dentro de
órdenes establecidos donde puedo afirmar, el
mundo marcha por inercia, donde las voluntades
de esos que ustedes llaman: Amos del mundo,
entiendo, son solo teorías, ante eventos
inesperados que a unos por un tiempo los coloca
en lo más alto del mundo y, en otro, en los más
bajos, si ser popular o célebre, es un estrés que
pocas personas quisieran vivir, por verse
atrapadas en rigores de etiqueta donde la
felicidad debe ser forzada y segundo a segundo,
sino se pierde la salud, se puede perder el
prestigio, nada tan distinto a la existencia de los
que practicamos la humildad, la abnegación, el
derecho a ser feliz con lo necesario y saber
aceptar que tenemos límites, que no somos
perfectos o infalibles y, por tanto, esto ocurre
con la mayoría de personas, que no todos somos
hábiles en lo mismo, siendo así que para mí
puede ser fácil escribir un libro sobre temas que
todos quieren conocer, pero soy un total incapaz
al momento de arreglar la llave de la ducha de mi
baño. Así, no todos somos hábiles para las
mismas cosas, si de esta manera entienda que
todos en conjunto nos necesitamos y es así como
marchan los grupos sociales en medio de una
inercia donde no sabemos en qué momento todo
colapsará, porque sé como todos saben, nada es
duradero, nada es eterno, todo cambia
constantemente de manera increíble y jamás
imaginado, y eso es en gran escala lo que en
proporción es a nuestras existencias, nuestro
miedo al futuro, la angustia de estar vivos sin
saber qué ocurrirá después, más aún, cuando
nuestros pasados no han sido resueltos, si es que
nunca podrán ser resueltos, salvo aceptados, con
nuestras limitaciones, limitaciones que todas las
personas tenemos y que nos hacen entender que
nos necesitamos los unos a los otros, sea a través
de la palabra, la ley, o acuerdos desde donde se
den las bases para que un grupo social esté en
paz, en medio de esa marcha inerte que da el
mundo, y ante lo cual, nada podemos hacer,
salvo, disfrutar este instante, este ahora, con lo
poco que tengamos, dando afecto a las personas
que están en nuestro entorno, a los familiares
que tienen silencios qué compartir con nosotros,
o historias que animosos nos quieren relatar, de
tiempos ya idos, de los cuales probablemente no
entendamos nada, pero desde el relato, la
conexión entre familiares permite pequeños
momentos de alegría, antes de volver a esa gran
marcha, donde Dios no debe ser culpado de
nada, porque no sabemos qué lucha Él está
librando en este momento por nosotros, bajo
entornos totalmente imposibles de poder ser
imaginados por cada uno de nosotros.
CAPÍTULO V
EL DINERO
No sé hacer dinero yo, pero sé que otras
personas sí saben hacerlo, doy testimonio que
quien aprende un oficio y lo ejerce, termina por
alcanzar con fácil o mucho esfuerzo, lo que se
plantea. Lo que sí puedo afirmar es que para
hacer dinero hay que perder la vergüenza, que se
empieza una y otra vez siempre desde abajo, que
el que ha recorrido largos caminos, puede
volverlos a empezar desde cero, porque sabe por
dónde ir en un medio donde otros no saben qué
decisiones tomar o qué rutas seguir. Si la persona
padece de vergüenza o prejuicios, no hará dinero
jamás. Para hacer dinero se requiere
desprenderse de todo tipo de prejuicio, el resto
llega solo, enfocarse en lo que uno es bueno
tarde o temprano da frutos. Es todo lo que puedo
decir hasta aquí del dinero. Luego puedo
preguntar, ¿es el fin de la existencia hacer
dinero? Todos nos hemos sentido muy felices
cuando hemos comprado y ofrendado regalos,
cuando hemos ayudado generosamente a quien
necesita de caridad o cuando estamos con una
novia y le complacemos en todo lo que ella pide.
Nada más feliz que ver a los niños de uno tenerlo
todo, pero, el dinero no alcanza para todo, no
podemos comprar con dinero una inteligencia
notable, ni el don de ser un excelente músico o
la audacia de quien amaestra leones, pero eso no
significa que no podamos deleitarnos con el
aporte de quien posee una notable inteligencia,
de quien compone una melodía conmovedora o,
el espectáculo propio de quien amaestra leones.
Debo decir que el dinero no dura toda la
existencia ni para los más poderosos y que hasta
el más respetado puede ser timado o estafado,
que todo un imperio se puede perder en menos
de un día. Por ello entiendo que el dinero es un
medio para algunas comodidades, pero no un fin
como existencia. Si se tiene dinero y se puede
uno dar ciertos lujos mientras ahorra para
tiempos inseguros, entiendo que está bien, más
el secreto de la existencia radica en ganarse el
respeto y el cariño de las personas sin tener que
ostentar riquezas o lujos, ser humildes radica en
saber que uno es igual que los demás y que todos
pasamos por buenos y malos momentos, que
todos podemos ser felices como también
padecer terribles sufrimientos. La mayor riqueza
es la palabra que desea el bien a las demás
personas, cada palabra nuestra queda en el
inconsciente de las demás personas cuando las
enunciamos, así, si deseamos a las personas que
tengan un feliz día, seremos evocados con la
felicidad cuando las personas sean felices y
recuerden que alguien les deseó ser felices. Más
que el dinero, el mayor bien está en nuestras
palabras y el uso que les demos para con las
demás personas sin pensar que merecemos
alguna recompensa. La palabra usada como
poder para cambiar un entorno más temprano
que tarde, trae buenos resultados, si es que nos
empeñamos en ganar credibilidad a través de
nuestras propias palabras, si vuelvo a insistir en
la confianza, en ser una persona a la que se le
tenga confianza en su palabra y, en esto no
debemos nunca tener miedo, la buena fama o
reputación se basa en el coraje de desear el bien
a los demás, porque mucha gente, hasta la más
malvada, está convencida que el mundo no vale
la pena y, escuchar desear la felicidad hasta a
quien practica el mal, hace meditar en qué
misterio hay dentro de aquella persona que a
pesar que todo le salió mal, insiste en desear la
felicidad a las demás personas. No hay misterio
en esto, y las palabra son gratis, no cuestan nada,
darlas es un acto de generosidad que significa a
quien las da como a quien las recibe y, así, el
mundo en su inercia vuelve a seguir marchando,
con la salvedad que desde algún lugar del
mundo, alguien se armó de valor y entendió que
la mayor riqueza está en la credibilidad de
nuestras palabras, así hayamos fracasado
muchas veces y la sociedad a la que
pertenecemos nos haya visto derrotados y
perdidos, si así es con cada quien, llegado el
momento. Somos recuerdos efímeros que se
basan más en las palabras que decimos que en
hechos que fácilmente son olvidados. Nuestra
memoria se basa en las palabras, nos
comunicamos con las palabras y somos una
mente que se llena de palabras. Las palabras son
gratis, la constancia y el esfuerzo, valores a
conquistar. Las palabras acompañadas de un
esfuerzo constante obra milagros, así se tenga
que empezar una y otra vez, hasta alcanzar la
credibilidad necesaria para poder decir con
espontaneidad y firmeza: le deseo un feliz día. En
ese momento mis lectores habrán hallado el
secreto de la existencia, el mayor bien, la mayor
de las riquezas, la sabiduría que comunica con las
respuestas que necesitamos para estar en paz.
Ustedes mis lectores podrán pensar que todo
esto me enseñó mi psiquiatra, ante lo cual puedo
decirles que no, solo tomo los medicamentos
que ella me entrega para sentirme bien, el resto
es labor mía: un estudio constante con el cual
elijo con qué mantener mi mente ocupada en
aquello que me genere pensamientos que deseo
pensar, visualizar o escribir, si así es el libre
albedrío, la libertad para discernir entre lo que
es bueno y malo para mí y las demás personas,
por muy pequeño o grande que sea mi mundo,
poca o mucha sea mi riqueza, si mi mayor bien
está en mi mente, donde he logrado hallar: El
Paraíso.
CAPÍTULO VI
PACIENTE FUNCIONAL, PACIENTE COMPENSADO
Si usted está leyendo este libro ahora, sea el
trance o experiencias que haya tenido, debe
saber que tiene el instinto de supervivencia y
reproducción muy desarrollado y por esa razón
sigue existiendo, dentro de la gran obra que es,
disfrutar de este mundo donde si aún no ha
aprendido a ser feliz, con toda seguridad, lo
aprenderá a hacer. Todos formamos y estamos
integrados dentro de ese gran plan que es estar
aquí, sin necesidad de buscar ese lugar dentro
del mundo donde sienta que usted pertenece,
ese concepto mucho daño ha hecho a los jóvenes
que sienten que no pertenecen a ningún lugar,
tampoco tiene usted una misión muy especial en
esta vida, salvo la de ser feliz y disfrutar de esta
brevedad que es la existencia, aquí no hay
Elegidos que deban ser Mesías que salven a la
humanidad, diré con total autoridad que más
bien hemos sido elegidos desde que el ser
humano es ser humano para ser felices, no hay
otro propósito, no hay otro por qué a la
pregunta, ¿por qué vivo, para qué vivo, qué
razón de ser tengo yo? Entender esto es
entenderlo todo al hecho que dentro de la gran
inercia que hay en el universo, otras preguntas
necesarias deberán ser resueltas en bien de la
medicina, la ciencia y el bienestar de las
personas. Sea dueño de su mente, sea dueño de
sus pensamientos sin culpa alguna, libérese de
sus temores y acérquese hacia la libertad que
hay dentro de su consciencia. Toda maldición no
es para siempre y, toda bendición es reiterativa
y multiplicada cuando uno se halla bien consigo
mismo. No ha existido persona autosuficiente
que haya podido enfrentar al mundo o el día a
día sin el apoyo de medicamentos o sucedáneos,
puede dedicarse a investigar toda su existencia,
todos, todos siempre han recurrido a un punto
de apoyo. Mi testimonio se basa en los aportes
otorgados por la medicina en relación a la Salud
Mental, y lea con atención las siguientes líneas
escritas, porque éstas podrán serles útiles en su
voluntad de decidir ser feliz y dueño de su mente
donde está su propio Paraíso, o seguir
padeciendo dolores y sufrimientos que le
impiden ver con objetividad o claridad todo lo
que nos rodea y es maravilloso, energía
suficiente para poder empezar bien cada día, con
la certeza que este universo no es casual, no es
absurdo y, que en la perseverancia de practicar
el bien, está el secreto de la existencia, sin que
por ello deba usted que ser un mártir o santo,
sino una persona sana que goce de emociones
perfectas o sublimes, desde donde halle un
universo diferente al que está acostumbrado,
donde sea otra la realidad que contemple y se
felicite por seguir aquí, así sea por un corto
tiempo o también largo tiempo, sea como fuera,
estar aquí vivos nos conlleva al deber de saber
qué es la felicidad si eso responda al porqué
hemos sido invitados a este mundo, a estar
presentes en un universo donde la inercia no
garantiza nada, donde los cambios son
constantes y, a nuestro favor, los logros de la
medicina y el aporte humano, notables, en
medio de incertidumbres que podemos
sobrellevar con paciencia y alegría, si así defino
lo que es ser un paciente con diagnóstico de:
esquizofrenia paranoide, con los resultados
esperados: ser funcional como solo lo puede ser
quien puede escribir un libro sobre los
desórdenes del pensamiento y las enfermedades
mentales que se creyeron inmanejables, o lo que
bien se define como: paciente compensado, por
el hecho de tomar sus medicamentos de por vida
y así, tener una calidad de existencia que le
permita desarrollarse en lo que ha elegido como
oficio en su brevedad de vida o tiempo, que a mis
50 años, después de una pandemia donde una
gran mayoría a nivel mundial, llegó a pensar que
era el final de la especia o familia humana, bajo
el rigor de los confinamientos y cuarentenas
obligadas, donde para muchas personas se
perdió mucho sin tener que detallar sus
pérdidas, siendo tratado desde mi adolescencia,
en la unión de un equipo médico que tomando
posta por posta, bajo diferente tipos de
tratamientos, desde terapias de electrochoques
a curas de sueño, pasando por todo tipo de
tratamiento con los medicamentos que llegaron
a Perú, llevo años escribiendo sobre mis
experiencias felices, entre fracasos y derrotas,
como nos ha pasado a todos, con mis propios
momentos de gloria y mis propios temores y
alegrías, apostillo, sin tener que ahondar en los
síntomas que, al llevarse el tratamiento,
desaparecen, lo cual hace que el paciente esté
compensado y sea funcional dentro de la
sociedad, agrego que no estamos solos o
desamparados, que la sociedad une todas sus
fuerzas cuando contempla a quienes como yo,
tuvimos una dura pelea para afirmar que la
existencia vale la pena, si deban entender mis
lectores que una ciudad no se perdona jamás si
pierde a uno de sus hijos que ve en desventaja
ante los demás y, desde los amigos hasta las
muchachas que se arriesgan a perder sus
sentimientos, intervienen con el fin de hacer que
la gran obra prosiga, si no nos perdonamos
cuando nos enteramos que alguien se marchó de
este mundo sin haber saboreado de lo bueno de
la vida, si este propósito tiene este libro
estimados lectores, recordarles que apenas
recién están empezando su propio camino y que,
con el coraje y amor propio que la existencia les
enseñara a tener, cuando tengan sus propias
palabras y sus propias voces, bajo otros oficios
cuales quiera que sean, al contemplar el
universo, hallen una razón para entender que
todo esto tiene sentido, si se es feliz, que al fin y
al cabo, resta de importancia si se padece el fin
del mundo o un pandemia como la que hemos
vivido, cuando dueños de nuestra mente,
podemos transportarnos visualmente a donde
deseemos, así estemos en medio de la muerte,
que para ello, el ángulo de visión con el cual se
interprete a la realidad, parta de las sensaciones
propias del bienestar, como es mi caso, con los
medicamentos que tomo, como así sustento
todo lo que he escrito, hasta ahora.
7 de marzo de 2022
EL AMOR ES UNA MALA DECISIÓN
Debes marcharte, solo tengo ganas de estar solo.
¿No te gusta mi manera de hacer el amor? No me
gusta hacerlo seguido contigo, eso es todo, por
qué has mezclado las cosas, no te he dado
razones para que tengas esperanzas conmigo.
Nadie me las da. Por qué pensaste entonces que
te las daría yo. Prendí un cigarrillo mientras bebí
de mi agua de soda, afuera la noche era
tranquila, silenciosa como siempre, con la calle
vacía y las luces de las ventanas de las demás
casas, apagadas, pareciera que todo está
apagado, como el querer empezar una relación
con cualquier mujer, por eso mismo, por ser
cualquier. El hecho que nos entendamos en la
cama no quiere decir que seamos el uno para el
otro, me entiendo muy bien con todas y sin
embargo no las retengo. Ya estás viejo, Mauricio,
cada día que pasa tienes menos oportunidades
para el amor. Eso les pasa a todos, seamos
varones o mujeres, es algo con lo cual
convivimos. ¿No te agrada mi conversación? No
me agrada la conversación de nadie. Empecé a
vestirme mientras botada el preservativo al
tacho de basura del cuarto, cambié de música
desde el ordenador mientras pensaba: no puedo
reclamar nada, me reclamarían las cerca de
2,000 mujeres que forman parte de mi pasado,
no puedo reclamar nada. Ella estaba desnuda,
quieta sobre la cama, sentada al borde como si
pensara en muchas cosas, no acostumbro a sacar
conjeturas, simplemente no supe qué pensaba
en ese momento, seguí probando de mi
cigarrillo. ¿No le temes a la soledad? Parece que
te has olvidado de todo, le temo al amor, la
soledad es superable, el amor no. No merezco las
penas del amor. Claro que las mereces, pero no
de mí, a mis 50 años solo quiero paz, no penas.
Entiendo, sé que no merezco ser las penas de
nadie. A ver, cómo te hago entender que el amor
no se trata de hacer penas a otra persona.
¿Entonces de qué se trata?, Mauricio, tú sabes
bastante de mujeres, dime de qué trata el amor.
El amor es un tema sagrado que nadie quiere
resolver, hace un par de milenios alguien se
atrevió a querer resolverlo y terminó en una
cruz. Pero igual me necesitas, siempre me
llamas. Es cierto, también es cierto que ustedes
se han puesto de acuerdo con quienes estar,
ambos no tenemos opción, ni tú ni yo, tampoco
paciencia para compartir la cama o una
habitación o un apartamento con alguien. Puedo
trabajar para tus gastos. Qué gastos, solo
consumo lo esencial, no soy como tus otros
amantes que necesitan beber y consumir otras
drogas, mucho menos ir de bar en bar o viajar.
Soportas bien lo insoportable, entonces, lo que
me dices y haces sentir cuando hacemos el amor,
¿es real? Sí, es real, como lo es con cualquier otra
muchacha o mujer. Y luego dices que no sabes
nada del amor. Pues no sé nada, solo sé hacer
feliz a las mujeres que tienen intimidad conmigo.
¿Y entonces por qué se han apartado de ti ahora?
Porque no tengo el dinero que ellas necesitan
para afrontar sus gastos, otros varones las
mantienen y andan embobados con ellas. ¿No
las extrañas? Nadie extraña a nadie, el deseo
tiene memoria de placer, no de sentimientos. ¿El
placer no es un sentimiento? Me expresé mal, el
placer es un sentimiento que no tiene dueño,
puedo sentir placer con todas las mujeres, pero
es muy diferente a que me quiera quedar con
una sola. Pero estás solo y sin ninguna. Ustedes
también están solas y sin ninguno, vamos
parejos en ello también. ¿Y no te importa que
tenga otros amantes? No pasa eso por mi mente
cuando estoy solo. Qué carajos pasa por tu
mente cuando estás solo. Vaya, por fin dijiste
algo que sí puedo contestar, pero que no
contestaré, debo darme una ducha, es un poco
tarde para ti, ya debes irte. ¿Prometes
llamarme? Sabes que sí. Mauricio, el varón que
no siente celos, contigo está fallando el amor. ¿El
amor que ustedes proponen? Ni siquiera
sabemos qué proponer, antes pensábamos que
entregándolo todo en la cama podíamos tener
alguien a quien aferrarnos, todo, todo,
absolutamente todo lo has cambiado. Para ti, no
para los demás hombres, ellos sí sienten celos.
Ellos lloran en nuestros pechos y se embriagan y
luego nos pegan sin dejarnos en paz. Se acabó mi
cigarro como esta plática que olvidaré en una
hora. Ella guardó silencio, se vistió. ¿Me
acompañas a la puerta de tu apartamento?
Claro, sabes que soy todo un caballero. Eso es lo
peor de todo, Mauricio, espero tu llamada. Cómo
le hacía entender que ella le teme a la soledad, a
las noches en silencio, a las camas vacías donde
se aferra a osos o almohadas con olor a amantes
que juró sacar de su vida, cómo le hacía entender
que en el amor no hay marcha atrás, era inútil,
se marchó mientras volvía a poner en orden mi
habitación, contemplaba mi cama, era la tercera
cama en lo que iba del año, ya no las hacen como
antes, siempre las rompo con mis mujeres.
CONFESIONES DE UNA MUJER ANTES DE LA
TOTALIDAD
Me preguntó de qué trata todo esto. En realidad,
se cansó de todo, del alcohol, de las drogas, del
sexo en demasía, de las comodidades, del buen
trabajo, de tener un hombre perdidamente
enamorado de ella, de ir al gimnasio y las
intragables dietas, de viajar y no saber por qué
en cada ciudad no se hallaba, de tener mucho
dinero y sentir que no le llenaba en nada., de
tener que menstruar. ¿De qué trata todo esto
Mauricio?, ¿cambiar de amante a cada
momento?, el vacío, la soledad que me estrella
ante mí misma, ya he cambiado de religión 8
veces y nada responde a lo que busco, bueno
fuera a saber qué es lo que busco, ni las pastillas
para la depresión me ayudan, porque ni
depresión tengo, veo mi guarda ropa y noto que
tengo 57 vestidos que aún no he estrenado y que
siempre los rechazo para luego, irme de compras
para llenar el armario con más vestidos que
tampoco usaré, trato de concentrarme en algo
para sentirme viva, y mira que he pasado del
yoga a las artes marciales, le he cambiado el
color de mi cabello varias veces llegando hasta
los colores más extravagantes como el azul, con
todos los cortes existentes, ya hice el amor con 8
hombres a la vez, ya me corté las venas, ya me
tatué y también me hice borrar el tatuaje,
también estuve internada en un psiquiátrico
para querer saber que era estar loca, ya fui
gorda, flaca, perfecta y una más del montón, ya
tuve 16 celulares y también me quedé sin
ninguno, ya leí todos los libros que me
recomendaron las mujeres que saben más de la
existencia y también dejé de leerlos, ya he
llorado hasta preguntarme, ¿por qué estoy
llorando?, y he amado hasta preguntarme si
tiene sentido el amor, y he abortado 2 veces y
también he temido por las enfermedades de
transmisión sexual y, también he sido lesbiana,
quise ser psicóloga, pero luego me pareció todo
tan superficial, eso de andar refugiándose en las
enfermedades que no sé explicar ni entender,
también quise ser ingeniera y me aburrí a mitad
de carrera para querer ser modelo, luego estrella
de rock y finalmente mandar a imprimir 2,000
ejemplares de un poemario que autografié sin
que sepa ahora qué hacer con tanto libro en mi
sala, porque tampoco se vendieron, aprendí a
preparar más de 200 platos desde comida
tailandesa hasta marroquí, china y peruana, ya
tuve perros, gatos y un hombre a quien
desquiciar con celos e igual me pareció tonto
ello, ya amparé a una muchacha con síndrome de
Down y también fui la amante de un narco, ya
me metieron presa un fin de semana por armar
un escándalo en un matrimonio y ya estuve
desnuda en una iglesia solo por querer saber qué
se siente estar así ante gente muy creyente, o al
menos eso dicen, mira que fumé marihuana
buen tiempo pero esa no fue la respuesta que
esperaba, la cocaína solo supo otorgarme
momentos de furia y autosuficiencia, mucha
seguridad, pero luego me aburrió, de allí pasé al
éxtasis y luego al sexo con heroína, ya fui
voluntaria en una comunidad del Amazonas y
también rendí culto a la pacha mama, si es que
también aprendí todo lo que debe saber una
bruja, ya estuve en medio del océano y también
en lo alto de un volcán, fui a alcohólicos
anónimos y luego a narcóticos anónimos, y hasta
hice pintura y escultura, busqué alguna pista
cuando frecuenté grupos católicos pensando que
tal vez todo se resolvía siendo una monja de un
convento de clausura y, también me he
masturbado pensando en que hacía el amor con
Jesús El Cristo, también fui prostituta en un night
club y en un burdel de mala muerte donde
terminé por acostumbrarme a los abortos
constantes. Mauricio, tú eres el hombre que
escribe sobre nosotras y que tiene fama de haber
tenido en su vida a cerca de dos mil mujeres,
dime por favor de qué trata todo esto, porque en
este momento solo sé que no siento nada, que
he llegado a ser todo lo que he querido y, en
pleno uso de mi libertad, he perdido también la
cabeza por un hombre y, luego por dos hombres
a la vez, como solo se ama en esta vida, y no me
vengas con que puedo hacer un show relatando
chistes para personas sin vida propia, porque eso
lo hice en unos cafés haciendo reír a mucha
gente, para luego sentirme vacía, qué carajos es
todo esto, porque he visto tus disertaciones
donde mencionas esa Gran Obra, donde las
mujeres que tienen hijos varones, empiezan a
pensar como varones a través de sus hijos, dame
la respuesta Mauricio, porque son pocas las
cosas que me quedan por vivir y no tengo ningún
ánimo de marcharme de este mundo. Prendí un
cigarrillo, le miré a sus muy claros y cristalinos
ojos verdes, brillantes, luminosos e intimidantes
para cualquier común hombre, me acomodé
sobre mi cama para estar más relajado, mientras
ella sentada en la posición de las geishas, me
contemplaba con el rostro inexpresivo, sereno,
tranquilo y sin ningún dolor por dentro. Otro
varón te habría dicho que no te falta vivir nada,
salvo el ser madre, pero no me has dicho nada
nuevo. Lo sé, a ti te pasó de todo y sigues como
si nada hubiera ocurrido, ¡de qué carajos trata
todo esto!, terminó enfatizando sus palabras
como si fuera un reclamo a mi persona, como si
fuera la única persona ante la cual pudiera hacer
ese reclamo en todo este mundo. Calé de mi
cigarrillo y sonriendo dije: nada, que tengo
alguien por fin con quien entenderme, pero
como tú lo sientes, has llegado tarde a mi
existencia, ahora solo pienso en cómo será la
nueva muchacha a quien deba hacerle el amor,
para luego despedirla y preguntarme lo mismo,
si se trata solo de tener orgasmos. ¿Entonces
qué?, ¿no hay respuesta? Sí la hay, sí hay
respuesta a todo esto, pero te va a pasar lo
mismo que a mí, no te va a agradar y es mejor
que no la sepas, a veces lo mejor es no saber por
qué vivimos, quizás eso hace que nuestras
búsquedas no acaben nunca, solo puedo decirte
que venimos a este mundo y terminamos por
enamorarnos de la existencia, para luego saber
que nos marcharemos sin saber por qué y sin
saber para qué sirve la sabiduría, para qué
hemos aprendido tanto. Tienes la respuesta y no
me la quieres compartir. Sí, no la quiero
compartir contigo. Ella guardó silencio, reclinó la
cabeza con mucho cansancio y finalmente dijo:
ya me cansé de todo, has el ritual, quiero
entregarte mi alma, quiero que mis
pensamientos sean los tuyos, porque estoy muy
vacía por dentro, en medio de un mundo de
hombres vacíos y mujeres muy parecidas a mí,
alguien debe tomar el timón de mi existencia, no
me importa lo que hagas conmigo, ya no tengo
nada más que buscar. Le ordené entonces que se
desnudara y se sentara en cuclillas en la esquina
de mi dormitorio, ella aceptó sin decir nada, y
fue así que se convirtió en un adorno más dentro
de mi habitación, solo esperó eso, que alguien le
dijera qué debía hacer, había hallado un sentido
a su existencia, supongo como todas, hasta que
se cansara y buscara a un maestro de conciencia
superior más elevada que la mía y se fuera con
él, sin que a ambos nos afectara.
¿HAY QUE HACER ALGO?
El ritual con la oscuridad es una sensación
agradable, despertar a las 6 de la tarde y ver
cómo todo es penumbras en mi habitación,
prender un cigarrillo y escuchar el silencio, como
deseando que ese momento se perpetúe, como
si hubiera algo mágico en las horas que
pertenecen a la Luna, pero luego reacciono y
recuerdo que el misticismo es una invención que
termina con tratamiento psiquiátrico o, lecturas
de libros densos de saber desfasado, de Mesías
que no responden a lo que ahora nos pasa a casi
todos. Encender la luz y saber que al día
siguiente venceré con los primeros rayos solares,
para luego sentarme a la puerta de mi
apartamento y en medio de mi total libertad,
poder contemplar un cielo claro al cual nunca
podré llegar para ver todo desde lo más alto,
hacia abajo, para tener la respuesta que pocas
personas tienen y ahora son alcohólicas o locas.
Siempre un grato recuerdo me despierta como
para decirme: hey, estuvo muy bueno todo, qué
importa cómo estén marchando las cosas, no
estoy en la edad de levantarme en medio de
pláticas nocturnas con amigos para sentir el
trance que saber que se debe hacer algo, y
darme cuenta que nadie sabe qué es lo que se
debe hacer. Los peregrinos que mueren
dementes en Etiopía, creen que ése es el camino
para encontrarse con Dios, con el Dios judío que
desciende de la reina de Saba, más inteligente
que el rey Salomón, a quien tuvo a bien sacarle
un hijo varón que en su descendencia daría otro
Mesías más en esos años como estos, donde
cuando veo moverse a las estrellas en el
firmamento, no sé si son satélites o una mala
pasada por parte de lo que nadie puede
descifrar, ni los físicos teóricos, ni los patriarcas
y profetas, o los hombres que se compraron un
telescopio y mandaron todo al carajo y
decidieron hacer lo que les diera la gana en esta
existencia. Si tan solo supieran que Moisés fue
egipcio y fue su madre quien le hizo creer que era
hebreo para que formara su propia religión entre
escritos iluminados donde hay un mandamiento
que condena de por vida el no entrara al mundo
venidero mencionado por los Rabinos, donde se
prohíbe matar, mientras que a lo largo de la
historia se ha seguido matando gente hasta en
nombre de Dios. Me siento a la puerta de mi
apartamento como si solo un astro solar
existiera y no quiero saber más, el cielo es tan
celeste como mi paz interior y la gente de bien
que en buenos propósitos también empiezan el
día. Y pensar que llegué a creer que viviría de la
literatura. Al menos se me concedió el derecho a
escribir en total libertad y pensar como soberano
absoluto sin que nadie pueda llegar a lo más
profundo de mis pensamientos. No sé muchas
cosas como para llenarme de afirmaciones que
propongan lo que todos esperan sin saber qué
es, no soy el de los que se levanta en plena
reunión y como muchacho díscolo dice: ¡hay que
hacer algo, no sé qué, pero hay que hacer algo!
Tantas generaciones y solo sé pensar en mujeres,
mujeres y más mujeres, a fuerza de tener 4 veces
más testosterona que ellas. Ese silencio grato
donde todo parece un santuario inaccesible al
entendimiento de otras personas que apenas
pueden sentir las fuertes vibraciones donde la
energía es mayor cuando se me contempla como
un misterio agradable, autosuficiente, silente y
feliz. Mucha sabiduría se me fue entregada antes
de escribir este breve cuento que empieza en
este momento: los escritores escriben extensas
novelas que nadie compra, los poetas publican
libros que serán olvidados en unas semanas, los
diarios hacen reseñas de nuevas promesas para
la literatura, pero no leo diarios, eso lo sé porque
hubo un tiempo en que creía en los medios de
comunicación, como también en los autores.
Ahora solo me conecto con la paz que está en
donde mi voluntad lo proponga, donde vaya está
mi lugar, donde esté sé quién soy, donde mire sé
ubicar el milagro, donde las muchachas sean
mías, los orgasmos serán constantes, donde
haya Sol y Luna, allí estaré y estoy. Palabras
medidas para no desatar otra guerra mundial,
evito los temas políticos y desagradables,
prefiero menos amistades e ignorar los nombres
de las mujeres que son mías, total, siempre es
grato sentarme en la hora de hacer el amor, para
sorprenderme con la muchacha que me visite,
para ser quizás el único varón que entienda a
Dios, mientras todo parece irse cada vez más
hacia un colapso mayor, sin que me apresure a
decir: ¡hey, hay que hacer algo!, he recorrido
tanto camino como para perder mi tiempo en
misiones que tardé en entender, solo uno se las
impone, si es que mi único credo es la libertad,
en un mundo donde no pocas personas sean
libres, sino teman el poder de ser libres.
UN BUEN HOMBRE
Mientras estabas encerrado como náufrago,
guardando confinamiento, ella hacía el amor con
todos los hombres que pudo, ¿aun así la
esperas? Probé de mi jarrón con café
acomodándome en otra pose para hacer el
amor, me preguntaba por qué siempre tengo
este tipo de diálogos con mujeres que recién
conozco y que sin embargo entablan tratos
conmigo como si fuéramos amantes de toda una
vida. ¿Quieres dejar de tomar de tu jarrón con
café?, estamos haciendo el amor y eso me
desconcentra. Retarda mi eyaculación. ¿Más?,
vamos 4 horas haciéndolo y la vagina me está
ardiendo demasiado. Pero te gusta. Sí, me gusta,
es cierto. Además, los veteranos del amor
sabemos que 3 jarrones de café de 3 litros cada
uno, incrementa el tamaño y grosor de nuestro
miembro viril. Y también retarda la eyaculación.
No se puede eyacular con la sensación de querer
orinar mientras hacemos el amor. Sí, pero te
levantas a cada momento de la cama para orinar
en esos depósitos que llenas a cada momento
con tus orines propios de caballo. La acomodé en
otra postura que se me ocurrió en el momento
que no figura en ningún manual para hacer el
amor, como si uno tuviera el tiempo para
perderlo en didácticas maneras para tener sexo,
esto se siente y punto. Ah, otra vez tienes otro
orgasmo. ¿Y por eso te detienes? Es que padezco
de dermatitis y soy alérgico al Ph ácido de las
mujeres. Ya perdí la cuenta de cuántos orgasmos
he tenido, estoy teniendo sexo contigo por amor
al coito, estás rompiendo mis reglas,
normalmente doy solo una hora a esos amantes
que eyaculan 7 veces en ese lapso de tiempo,
pero tú duras mucho. Son las ventajas de tener
50 años y saber reconocer cuándo una mujer
está muy excitada. Pero no deseo seguir
haciendo el amor contigo. Lo sé, pero te sigo
penetrando y a pesar que me repites que ya no
quieres, no tienes voluntad para levantarte de
mi cama, quieres más. Las entrañas de ella eran
fuego puro mientras mi miembro viril engrosaba
más y crecía el tamaño de mi glande como la
longitud de mi pene, la tomé del cuello para
ahorcarla mientras que con la otra mano
zarandeaba de su cabellera como si se tratara de
una muñeca de trapo, como si se tratara de una
pelota de básquet a la cual daba bote, me reía,
era curioso, precisamente por hacer esas cosas
me había ganado la fama de ser un buen
hombre, el ideal amante para curar las
depresiones, las adicciones a las drogas, el
recuperar la fe para volver a empezar todo de
nuevo, estar limpias, perder la razón y querer
buscar un trabajo decente, dejar el oficio, querer
ser parejas mías. Olvídalo, sé lo que estás
pensando, no soy hombre de una sola mujer,
apenas alcance el orgasmo, querré quedarme
solo y tal vez te llame un par de veces más, para
luego querer en mi espíritu errante saber de
otras mujeres. Sujetaba con fuerza su cuello
mientras ella empezaba a soltar gases vaginales
en demasía. Siempre he dicho que se me ha
otorgado el privilegio de ver sus rostros
enamorados al momento de hacerlas mías, de
saber qué sienten conmigo, como si se tratara
del hallazgo del amor. En realidad, solo quiero
saber si aprendió por fin a hacer el amor. ¿Tu
medía naranja?, ¿me hablas de la que es tu
prometida? Ella era una creatura precisa para
iniciarla en todas las perversiones posibles hasta
gradualmente ver cambiar su rostro en todas las
iniciaciones para las cuales estuvo destinada,
ahora pertenece a todos como tú y yo. ¿Es una
más del montón? Diré que es una mujer con
quien se puede tener buen sexo, nada más, que
con todas se puede tener buen sexo, pero con
pocas se puede experimentar la evolución en el
amor o el sexo. ¿La vas a rechazar? No, la voy a
probar un tiempo y luego dejarla ir. Ella no
querrá eso. No tiene alternativa, porque
mientras en el confinamiento estaba como un
náufrago, ella perdió todo derecho sobre mí.
¿Solo porque se acostó con muchos hombres? Tú
te has acostado con muchos hombres. Sí, pero es
diferente, sabes que soy profesional, es mi
trabajo. Pues entre ambas no hay diferencia, así
tú cobres y ella lo haya hecho por placer. ¿No es
eso machismo? No, era el derecho a iniciarla en
lo que tú y todas las mujeres saben hacer en la
cama, ahora está igualada ante las demás, no es
la muchacha que pretendí para que fuera mi
pareja, que, para tener sexo, te tengo a ti y a
todas las que desee, y lo que haga no es
novedad, solo placer. Cambié de postura y la
eché boca arriba, con su cabeza colgando del
borde de la cama para penetrarla por la boca,
mientras sus ojos se llenaban de venas rojas y de
sus labios salía bastante baba, atorándose a cada
instante mientras le apretaba las fosas nasales
para hundirle mi miembro viril de 25 centímetros
hasta donde nadie antes había logrado profanar
en su garganta. Hay una notable diferencia en
hacerte el amor de esta manera y haberle hecho
por ejemplo y haberla iniciado a ella en esto que
ni imaginó hacerlo. 10, 15 segundos, 20
segundos, su rostro se puso morado, sacudió con
violencia su cabeza, vomitó bastante baba
durante unos minutos, se asfixiaba, se ahogaba,
se sentó, se tocó el pecho, levantó una mano
como pidiendo una pausa, respiró con agitación,
como recuperando el aliento, me miró a los ojos
como si hubiera amor en ellos, no le di tregua, la
tomé de las piernas percatando que su cuerpo ya
no tenía gravedad para girarla con facilidad
sobre la cama y elevar sus piernas y
complacerme en abrir sus labios vaginales para
ver su útero, le metí el dedo en su abertura,
sacudí con mis dedos su clítoris, sus labios
parecían los de una muchacha que nunca antes
había besado, tenía el rostro derrotado, vencido,
bello y laxado. Paré en seco, la solté para que
callera sobre la cama como cae una pluma de
ganso, cerraba sus ojos, su cabellera estaba
totalmente desordenada, su vulva roja estaba
pegajosa por todos los flujos que había liberado,
pasé mis dedos por ella, estaba pegajosa, parecía
miel. Me senté a fumar un cigarrillo, probé de mi
jarrón de café de 3 litros, meditaba en mi
prometida, mi media naranja, en todos los
hombres que le habían enseñado lo que debía yo
enseñarle en el sexo, contemplé mi miembro
viril, estaba más crecido, preciso para mi
venganza, para dejar mi paso por su diafragma
roto con mi leche derramada entre sus intestinos
delgados. ¿No te marchas? No puedo, dame por
favor el tiempo necesario para salir de este
trance, me siento de la puta madre. Y se quedó
dormida mientras calaba de mi cigarrillo sabor a
menta para dirigirme a la ducha y quedarme
largos minutos bajo el agua caliente meditando
en qué es el sexo cuando el amor ya no es nada.
PARA LOS QUE QUIEREN CONOCER AL AMOR
No te amo Mauricio. Es bueno saberlo, así puedo
seguir haciendo el amor con las mujeres que
desee. En serio, lo reitero, no te amo Mauricio.
Pero bien que la estás pasando ahora, tienes otro
orgasmo. Eso no es un orgasmo. De acuerdo, no
sé nada de orgasmos, los hombres podremos
reconocer todos los tipos de orgasmos que
tengan ustedes las mujeres, pero nunca
sabremos nada de orgasmos femeninos, no se
diga más, sigamos haciendo el amor. Ya no
deseo. Me levanté, estaba penetrándola encima
de ella. Como digas, me canso de hacer el tener
sexo contigo y no alcanzar nunca mi orgasmo.
¡Mientes!, mira el preservativo, has eyaculado.
Es líquido preseminal, la leche es blanca y
espesa, no gris transparente. No mientas
Mauricio, soy la única que te hace alcanzar
orgasmos. Como quieras. Igual no te amo
Mauricio. Me recosté en todo lo largo de la cama
empujándola sobre el piso, ella cayó como cae
un saco lleno de carne y huesos sobre el
cerámico aporcelanado, se levantó sin decir
nada, se sentó frente a mi escritorio, tomó mi
celular, lo miraba una y otra vez, revisaba todo
lo que tenía que revisar. No te amo Mauricio.
Empecé a masturbarme con los ojos cerrados.
¡Deja de pensar en mí mientras te
autocomplaces! No pienso en ti. Se levantó del
asiento y empezó a caminar erráticamente,
llevaba mi celular en su mano, estaba
determinada. Abrí mis ojos, hice una pausa,
percaté lo que pretendía hacer. Si rompes mi
celular, no podrás llamarme. Nunca sabrás lo
que siento, nadie sabe lo que siento, ningún
hombre jamás supo si realmente lo amé. Dejé de
masturbarme, así no podía concentrarme
pensando que en cualquier momento
destrozaba mi celular, hasta que lo dejó sobre el
escritorio, empezó a coger mi ropa, a desordenar
mi ropero, como si buscara algo, tiró la silla al
piso con furia, entró a mis redes sociales y borró
todos mis escritos, gritaba como loca, con una
bota mía golpeó con ira la puerta del dormitorio,
de un solo empujón desparramó mis libros y
apuntes sobre el piso, olía con desesperación mi
ropa como si tratara de encontrar el olor reciente
de otra mujer, no todas las mujeres huelen igual.
¡Zorras, zorras, odio a las zorras! El espectáculo
era de taquilla, tuve una erección más intensa,
me autocomplacía viéndola perder los papeles,
eran furores que salían desde sus ovarios, sus
huevas, su útero reventando hasta la punta de su
larga cabellera. Boté la leche. ¡Basta!, esa leche
era para mí, debiste llenarme, que era para mí,
no para un pajazo, ¿qué soy para ti?, una payasa,
¿una muñeca de trapo con la cual puedes
satisfacer tus necesidades de macho? Cogí el
edredón y me limpié con él, el chorro del
esperma le había alcanzado a la punta de su
nariz, empecé a reírme, en serio que se veía todo
muy gracioso de esa manera., abrió su bolso y
empezó a peinarse mientras se desplazaba por
toda la habitación, dejando caer sus cabellos por
todas partes, me dejaba meditando en el trabajo
que debería hacer para limpiarlos, el cepillo de
mi escoba siempre se llenaba de éstos y cuando
trapeaba el piso, era difícil quitar todo rastro de
sus largos cabellos. Tú, tú, tú no sabes amar a
una mujer, a una mujer de verdad. No amo a
quien no me ama. ¡Mentira, tú no amas a nadie,
nunca amaste a ninguna mujer! Probé un poco
de mi jarrón con café y dejé que siguiera
hablando sola en su rabieta, me daba ideas para
escribirlas. Debo aclararte que todo lo que estás
diciendo ahora, nunca lo he dicho yo. ¡No es
cierto, sé que lo has pensado, sé lo que piensas!
Es decir, sabes tú lo que yo pienso, pero no sé
reconocer los orgasmos de ninguna mujer, vaya
cómo están las cosas, creo que deberías volver
con todas tus ex parejas, al menos ellos te daban
pelea para luego irse a beber y perderse por
varios días, haciéndole el amor a mujeres
indeseables y de perfume barato. Já, el día que
me marche sabrás recién con quien has estado.
Pero si estoy esperando eso hace tiempo, bueno,
antes que digas: ¿eso es lo que quieres, que me
marche?, procederé a darme una siesta, puedes
seguir con tus diablos azules, laboriosa labor me
espera en ordenar lo que hacen tus berrinches,
no entiendo por qué siempre me buscas si no me
amas. Es cierto, no te amo Mauricio. Bueno pues,
seré tu hombre objeto con el cual te sacias.
¿Saciarme?, si no logras que alcance un solo
clímax así te jactes de durar horas de horas, no
sirves como hombre. Me avisas cuando termines
tu pataleta, dormiré un momento. ¿Eso es lo
único que harás?, nuestra relación se va al carajo
y, ¿tú solo quieres dormir? Disculpa, recién
acabo de enterarme que teníamos una relación.
No te librarás tan fácilmente de mí señor
escritor. Me vencía el sueño mientras sabía del
procedimiento de denuncias por acoso y contra
la libertad sexual y las demandas para que no se
me acercara 500 metros a la redonda por
tentativa de hominicidio. Cierras bien la puerta
cuando te marches. ¡Que no te amo Mauricio,
quiero que lo recuerdes bien, no te amo!, nunca
podrás decir que te quise o te quiero, no sabes
nada de mí, nada, absolutamente nada y sí, me
marcho, no me llames más. El sueño era plácido
mientras pensaba, pero si es ella la que me llama
y me busca, bueno, parece que me fui de
miembro viril, pero que sea como ella dice, que
nunca sabré qué quiere, qué siente, que no sé
nada de orgasmos, que no la satisfago,
pensamientos dulces, agradables, fue agradable
hacer el amor con ella estas 4 cuatro veces, ni
una más, ni una menos, creo que ha tomado sus
cosas, está en bragas, vaya escándalo, está
saliendo de mi apartamento de esa manera, ha
golpeado la puerta con fuerza, está gritando,
llorando, creo seguir escuchando desde las
calles: ¡no te amo Mauricio, nunca te amé, no
sabes satisfacer a una mujer de verdad como yo!
Siento las risas de los vecinos, no es para menos,
he escuchado que alguien le ha gritado: ¡calla
loca!, duermo con placidez, 4 sesiones de sexo y
solo pude dar la leche masturbándome al ver el
espectáculo que armó en mi habitación, en qué
me he equivocado esta vez, siempre tomo mis
precauciones para que no me ocurran estas
cosas propias de adolescentes, deberé tomar en
serio las citas a ciegas con las muchachas que se
contactan conmigo para querer conocerme,
porque sé que el sexo es lo máximo y me hace
sentir tan bien como ahora, pero ella, nada, no
me ama, no me quiere, nunca sabré qué piensa
o qué siente, estoy en paz, no guardo culpa
alguna en todo esto, suena el celular, ¿y ahora,
quién es?, porque ese número no está agendado,
dudo entre contestar o ignorar la llamada,
contesto igual, se escucha la voz delicada de una
mujer que quiere conocerme porque escribe y
quiere mostrarme sus escritos, me pregunta si
puede visitarme esta noche, me está enviando
fotos de ella, espera, no son fotos de una
escritora, son fotos en lencería fina, muy
sugerentes, muy sexys, me dice que la pongo
caliente con lo que escribo, se ha puesto a llorar
de pronto, está relatando sus malas
experiencias, que ya no puede más, me vence el
sueño, dejo el celular sobre el cerámico mientras
duermo y, entre sueños, sueño que ella sigue
hablando, como en realidad sucede y, yo no sé si
es sueño o pesadilla lo que prosigue, solo sé que
estoy erecto otra vez y que la noche será tan
larga como dormir con una muchacha con mi
miembro viril bien erecto dentro de su vagina.
EL HOMBRE QUE NO CESA DE GRITAR QUE ES
LIBRE
Claro que te entiendo Papillon, tu historia es la
historia de todos. Tengo 50 años y sé qué
sentiste a tus 60 años cuando no renunciaste a tu
derecho de ser libre. Habías escapado de todas
las cárceles de máxima seguridad y no te rendías,
dentro de tu espíritu invencible, el deseo de
estar en el mundo como una persona que se
merecía el respeto no moría en ti. Tuvieron que
llevarte a una isla alejada donde todos los presos
estaban locos, pero tú contemplabas el mar, sus
olas, el ingreso de éstas desde el alto peñón que
no podía derrotarte, pasabas las horas con
paciencia estudiando cómo dar el gran salto sin
importarte que a lo lejos solo el horizonte
entregara mar, mar y más mar. Otras son las
sensaciones que se debe sentir cuando se sale de
todo esto, de este sistema donde ser libre fue tu
máxima expresión, si es que se te dejó en
libertad porque no hubo prisión más para
contener lo que en tu pecho nunca dejó de latir.
Si fuiste inocente o culpable, eso no tiene
importancia en un mundo donde todos guardan
crímenes superiores al tuyo y en silencio se
hacen tratar como buenas personas. Y solo había
mar, mar y más mar, sin poder divisar a lo lejos
tierra firme, sin pensar en que solo estarías
después del gran salto desde el peñón, rodeado
de agua salada, sin alimento alguno, sin abrigo
en el reino donde las aguas dominan a su
voluntad a quienes se atrevan entrar en ellos,
porque gritabas con furia, te rebelabas con total
autoridad sin temer morir en medio del océano,
no, tu espíritu gritaba: ¡soy libre, soy libre, ya no
me podrán contener! ¿Qué es pues el ser
humano sino una historia que se reitera en cada
uno de nosotros? Porque dentro de todas las
biografías de los que dieron giros inevitables en
nuestra historia, solo hogueras, cadenas,
descuartizamientos, torturas crueles o muertes
en medio de campos de batalla, significaron eso
que ustedes llaman: evolución. Y sí, sé qué se
siente gritarlo a los cuatro vientos cuando se está
solo contra todo, si es que en su momento tuve
mi cita frente a frente a Dios, y tuvo a bien ceder
ante mí, si esto hacen con cada uno de nosotros,
si es que nacemos en un mundo donde pocas
personas tienen el privilegio de perseverar en
seguir siendo libres, hombres impares, hombres
que prefieren morir a someterse a órdenes que
nunca han funcionado, porque gritabas todo lo
que por décadas se te prohibió gritar, en medio
del mar, sobre sacos atados de cocos que te
hacían flotar sobre el mar, y tal vez nunca sepa
qué pensabas en ese momento, solo nos queda
el legado de tu perseverancia en rebeldía de
gritar lo que se te había callado por condena y
pensaron, sería para siempre. Qué carajos
importa si al final termina uno gritando en medio
del océano así no te escuchen quienes debieron
escucharte, hiciste el uso de tu derecho de saber
ante tu conciencia que tus palabras no fueron
silenciadas, sin temer a las horas nocturnas
cuando la Luna no se asoma y el mar te lleva
donde se le dé la gana, a veces la vida solo se
trata de breves instantes donde todo se
resuelve, para cerrar los ojos y largarse de este
jodido mundo, con la certeza que no se salió con
su mierda gana. Y el mar te llevaba a donde
quisiera, pero sonreías y eras después de muchas
décadas de sometimiento, feliz, libre, si así se te
recuerda, así te estimamos, sin que nos importe
si algo fuera resuelto en este estar aquí, donde
todos opinan sobre qué es lo mejor para cada
persona, pero nadie tiene respuestas para sí
mismo, si es que va la gente en silencio,
esperando cazar al primero que se atreva como
tú, a ser libre, porque todos reciben órdenes,
todos son esclavos sin traje de presidiario o
grilletes. Es más fuerte el impulso de la libertad,
es más fuerte el impulso vital, es más fuerte la
voluntad que brilla superior a Dios, cuando en el
mejor de los gestos humanos, alguien se rebela
contra todo esto llamado mundo, a pleno
derecho, en nombre personal, porque decir en
nombre de la humanidad es ser hipócrita, falto
de sinceridad, ya que aquí te van a odiar por ser
feliz, por ser bueno, por ser correcto, por
despertar admiración o ser notablemente
diferente. Mira estimado lector cómo acabaron
los mejores exponentes de nuestra historia,
estudia el final de sus vidas y su voluntad ante las
grandes mentiras impuestas por todos los
órdenes que se establecieron y estuvieron llenos
de mentiras. Sigues gritando que eres libre
Papillon, sigues gritando en la memoria de Dios,
de los hombres o solo en tu conciencia, si es que
no tenemos certeza de una vida después de ésta,
de lo contrario, los hombres obrarían mejor, solo
queda el recuerdo que lo hiciste carajo, te
rebelaste solo, así fuera en soledad, en medio de
las olas de un mar cuyo poder nadie ha podido
vencer, y venciste ganando a la fortuna para tu
favor, y le dijiste después de la experiencia
donde la suerte es adversa que no existió prisión
que pudiera contener tu libertad, y así fuera por
pocos años, el mundo supo que tu libertad ya era
sagrada, como la leyenda que has dejado para
los que aún seguimos en ese trance ante el cual
sabemos, dentro de otros océanos o mares,
nuestros gritos siguen presentes, con otras
circunstancias, en medio de personas que
guardan silencios, por crímenes peores a los
tuyos, a los míos, a los de quien aún crea que
tiene ese derecho a ser dueño de su vida.
EL MAYOR CRIMEN COMETIDO Y QUE HASTA
AHORA NO SE RESUELVE
Qué escribieron todos los hombres cuando
evitaron encontrar la Cruz del que quiso
proponer una definición para el Amor. Desde
entonces creo que nadie más lo intentó, nadie
más quiso saber qué es amar, si ningún sacrificio
era digno en nombre del Amor. Más de 2
milenios y solo hay silencio. Pocos son los que se
aventuran en querer conocer lo que fue señalado
como un gran crimen. Qué le dice el poeta a su
amada cuando sabe que aquí, en este mundo,
nos han dejado sin respuestas para aquello que
se quiso definir hace tiempo. Fue Pilatos el que
le preguntó a Jesús, frente a frente al pueblo
judío que debía deliberar entre los dos Mesías:
Barrabás o Jesús, quien sería recordado después
como Jesús El Cristo: ¿por qué hiciste todo esto?
El Hijo del Hombre, quien negó todo el tiempo
ser hijo de Dios contestó en el momento de su
más sincera rebeldía: ¡fueron ustedes los que me
metieron en todo esto! Ya no importa si es que
en ese momento el pueblo hebreo se estaba
rebelando ante el Imperio Romano, poco se
recuerda del holocausto o genocidio que los
Césares que se hacían tratar como dioses
vivientes, hicieron con los judíos, a nadie le
importa si Lucas, Mateo, Marcos o Juan, como el
resto de Evangelios que son apócrifos, fueron
escritos que correspondieron a ellos como
Mesías y, no a Jesús. Ah, la historia es eso que se
rescribe cada cierto tiempo y que es enseñada a
las nuevas generaciones sin saber que, nunca
sabremos cómo fueron los hechos que se
sucedieron en su momento, si hasta los
amanuenses o escribas que tradujeron del
arameo, del antiguo y verdadero hebreo o
griego, a voluntad de abades, traicionaron los
verdaderos libros y, las nociones que tengamos
de la historia y el pasado sean falsedades donde
al mirar hacia atrás, sabremos que nunca
sabremos nada de éste. Poco importa si resistió
mil años en caer el Imperio Romano, poco de
valor tiene que la constante en este mundo sean
las guerras o la actitud beligerante, el deseo de
querer tomar el poder para doblegar voluntades,
si es que ese deseo de tomar el poder es para
mandar a los demás, como autócrata, dictador, o
el dueño de la más estúpida razón que a fuerza
se ha de imponer si así se resume el poder. Ya
nada de relevancia tiene si cayó Roma hace
centurias pero aún pretenda adueñarse de
nuestras almas con su religión, pocos somos los
que vamos hacia donde es bueno vivir, no como
lo pretenden enseñar los que ejercen el
magisterio y te enseñan a escribir con palabras
que nos obligan a memorizar, pocos somos los
que nos hemos liberado de las enseñanzas de los
que ejercieron el magisterio y nos entregaron
verdades que ellos tampoco compartieron, pero
debían enseñarlas a los que fuimos niños alguna
vez, con el fin de ser educados, si la educación en
el mundo no es homogénea, a unos les educan
para ser esclavos, a otros para ser libres y, a otros
para mandar o, ser dioses como Buda o el Dalai
Lama. Qué escribieron los muchachos en sus
primeras cartas de amor cuando no sabían qué
era lo que estaban sintiendo, que su frustración
era mayor porque no lograban amar o sentir lo
divino y sublime de eso llamado Amor. Donde
solo hay placer y procreación, perpetuación de la
especie en medio de muchas palabras donde
nadie se entiende, historias continuas de
personas esclavizadas a algo que no se entiende,
que le costó la existencia de quien poco
sabemos, si es que fueran fieles los escritos
sagrados, pagó con la Cruz el querer habernos
enseñado qué es el Amor, si así, los hombres
sensatos no queremos amar, no porque no
sepamos qué es el amor, sino por estar maldita
esa búsqueda y, tenga el precio de la sangre de
un inocente, como es el repudio ante la cobardía
de los santos, aquellos que no tuvieron la fuerza
necesaria para decir: ¡no quiero ser santo de
ustedes, déjenme vivir!, si no hay mayor verdad
el saber que el hombre se caga en el Diablo y en
Dios, así sea semana santa, si al ver al futuro,
solo sabemos que no hay más nada después de
esta existencia, porque nadie ha retornado de
ese más allá, si así lo registran bien todas las
historias clínicas de los psiquiátricos y, por
supuesto, los seres humanos que aquí solo
buscamos placer como suma y única verdad.
LA GUERRA EPIDEMIOLÓGICA QUE QUEDÓ
IMPUNE
En el 2020 reclamaba por mis Derechos Humanos
frente a la ventanilla de farmacia de un hospital,
gritaba que La Ley me amparaba, que soy una
persona y merecía ser tratado como tal.
Estábamos en plena pandemia. Desde el fondo
de farmacia los técnicos empezaron a reírse
diabólicamente. Tú no viste a personas
demasiado humildes y pobres con 4 monedas
tratando de ver qué se podía comprar con ese
dinero que no alcanzaba ni para unos cuantos
panes, no los viste desamparados, sin esperanza,
muriéndose de hambre. Hasta ahora
recordamos cómo se vendieron los periodistas
para imponer su terrorismo de estado, de cómo
el presidente Martín Alberto Vizcarra Cornejo
obligaba a las personas a verle todos los medios
días, metiendo terror al pueblo peruano. Tú no
viste al Comando Covid amenazar con sus visitas
a los adultos mayores, nadie responde hasta
ahora por los millones de muertos en todo el
mundo mientras que China hacia su gran negocio
con la venta de implementos para la pandemia
que habían inventado, con el único fin de
demostrar a occidente todo su poder, porque
dejaron de atender a los adultos mayores todas
las especialidades médicas y, cualquier
enfermedad era Covid-19, cualquier síntoma o
malestar era ese virus lanzado por China y que
demandó juicios constantes desde diferentes
partes del mundo, siendo callados por el tirano
Xi Jinping que vio en su guerra epidemiológica un
gran negocio, si es que nos enteramos todo de
China, que allí no existen los Derechos Humanos,
ni la Propiedad Privada y, es la potencia más
corrupta que hay en el mundo. Porque los
ancianos fueron vulnerados en todos sus
derechos humanos y eran intubados en
tratamientos crueles donde a voces mudas se
gritaba que había Dictadura Sanitaria, mientras
se tramaba un nuevo orden mundial donde lo
más demandado por el mercado eran barbijos,
guantes de plástico, alcohol en gel, trajes
protectores desechables, test para ver quién
tenía el virus, si es que se llegó a decir que el
virus estaba en el aire, que se contagiaba de
persona a persona y, nos pusieron a todos contra
todos, mientras la narrativa china proclamaba a
los cuatro vientos desde las redes sociales que
había ganado la Tercera Guerra Mundial sin
haber lanzado una sola bala. No, no se olvidan
esos meses de encierro donde la gente no tuvo
opción: o morir de covid o morir de hambre,
mientras que llamaba a un médico para sacar
una cita y me respondía: tengo miedo Mauricio,
tengo miedo a que me contagie, estoy dentro del
hospital y tengo miedo, mientras las enfermeras
que atendían a los pacientes con el virus no
daban crédito a lo que observaban al ver morir
en sus narices a millones de personas, porque la
Dictadura impuesta por la OMS fue cruel, si así
es el marxismo, llegar al poder solo para tenerlo
pocas personas e imponer su desquiciada
voluntad, porque no olvidó las imágenes donde
se vulneró credos, mostrando a Jesús El Cristo
siendo sodomizado por soldados romanos, algo
que jamás imaginamos en Perú, o las
acusaciones por parte de las monjas que le
ponían con un palo con un trapo en la boca, vino,
reclamándole a Jesús desde la Cruz que por su
culpa ellas eran alcohólicas, si a esto se le llama
Vulneración de Conciencia, delito de lesa
humanidad que impuso China, quien aterró al
mundo y derrotó hasta a los más rebeldes que
hacían resistencia a la OMS y a Xi Jinping. No, tú
no viste desde dentro de los hospitales ni
sentiste el terror de saber que estando dentro de
ellos, en el 2020, la vida no tenía garantías
constitucionales, cuando nos habíamos quedado
sin ningún tipo de derecho ante La Ley y todo era
caos y desorden, ante los gobiernos que tuvieron
mandatarios que se vendieron al plan chino. No,
tú no perdiste a seres queridos en esta guerra
que ha quedado impune, donde el terrorismo y
la muerte de millones sigue quedando impune
sin que nadie se atreva a juzgar a China por todos
los crímenes de guerra que ha cometido, como si
nada hubiera pasado, como si la muerte bajo
circunstancias crueles no signifiquen nada,
porque esto puede volver a pasar y alguien debe
decirle a todo el mundo que China y Xi Jinping
deben ser sometidos a Tribunales
Internacionales, para que paguen por esta
guerra epidemiológica donde el ser humano no
valió nada.
LOS SAGRADOS MISTERIOS QUE SE ME HA
PERMTIDO REVELAR
De sí nuestros pensamientos no son nuestros y
así, nuestro verbo sea la consecuencia de
demonios, ángeles o dioses que hablen en
nuestras bocas, elegimos de quiénes tener
palabras y conciencia, si aprendemos y dejamos
llenarnos de su sabiduría, siendo esto tema de
estudio desde el origen de las civilizaciones,
donde los hombres adoraban a seres superiores,
quienes les entregaron verbo para ser sabios y
tener discurso con qué relacionarse, siendo estos
milagros que se siguen sucediendo en estos
tiempos, si en todos los tiempos, con profetas,
patriarcas, desde el momento de los Mesías,
cuando el pueblo elegido, luchó por su liberación
del sometimiento del Imperio Romano, si lo que
he de relatarles no es ficción, sino el remontarme
a una era donde gigantes gobernaron al ser
humano, siendo los Mesías propios de una raza
distinta a la nuestra, como lo fueron los dioses
romanos y demás dioses en todos los tiempos,
como lo fue Jesús El Cristo, de tamaño porte
descomunal, ante los gobernantes como Pilatos,
que en fechas como ésta de semana santa, los
hombres como nosotros, apenas podemos
observar y nada hacer, ante las decisiones de
estos gigantes que aparecen muy de vez en
cuando, para bien o mal de la humanidad, si El
Altísimo fue juzgado y condenado siendo
perfecto, libre de pecado o culpa, dejando por
sentado desde ese momento de la historia que
estamos desamparados y, nuestra ignorancia es
mayor dentro de todo lo que revelado en mis
discursos de lo que ocurrió en el amanecer de los
tiempos, de los gigantes que hallaron este
mundo donde nos encontraron dentro de huevas
regadas por quienes dominaron aquí, antes de
que los gigantes hicieran uso de su saber y
crearan al Sol artificial y a la Luna como satélite
de misma naturaleza, alterando nuestro
ecosistema, para salir de las huevas o placentas
que esas creaturas dejaban por todas partes sin
que hubiera vida fuera de ellas, si así, el ser
humano vivió encapsulado dentro de placentas,
alimentándose del líquido amniótico hasta que
éste se acabara y fuera así la duración de
nuestras existencias, hasta que los gigantes al
crear al Sol, alteraran la atmósfera del mundo
del cual provenimos y, se nos diera el aliento de
vida, rompiéndose esas placentas o huevas, para
respirar el oxígeno que no existió aquí, y ser
creaturas que a partir de ese entonces,
pobláramos este mundo, con diferentes
patriarcas o dioses, quienes con sus saberes y
conocimientos, nos educaran bajo criterios
particulares, dentro de un orbe donde esas
creaturas se refugiaron en las profundidades de
los mares desconocidos donde dicen mora el
Leviatán o demonio, si así está en los sagrados
textos, donde se dice que este mundo pertenece
a Lucifer o al Diablo, siendo él quien reina, si
estas creaturas de tal naturaleza, fueron de esa
esencia, de quienes provenimos para luego,
como me dicta mi conciencia en estado de
interlocutor o médium, trascriba estos escritos
que algunos de manera equivocada en su
momento erradamente llamaron inspiración, si
es uno quien elige de qué Dios llenar su mente
para tener palabra o verbo, sea su sabiduría o
protección, en un entorno donde las creencias
son variadas según cada cultura o civilización,
que retornando al relato de los gigantes, todos
los dioses que formaron a las primeras
civilizaciones, dentro de sus propósitos al ser
humano, pensaron que era bueno educarnos
para ser felices como ellos, si desde la edad de
oro, donde poco pensábamos y, en estado
salvaje, El Paraíso era nuestra morada, dentro de
todos los escritos sagrados que fueron
vulnerados y rescritos a lo largo de nuestra
historia, sepamos poco de lo que en realidad
somos, si se alterara lo que es original, señalando
lo que es bueno y lo que es malo, bajo criterios
de valoración en los tiempos donde estos
gigantes, en pugna por tener el poder total en
este mundo, entrando en disputas, provocaron
un caos del cual no logramos salir y que se
remonta al último intento de todos los Mesías
que aparecieron en la era de Nuestro Señor Jesús
El Cristo, suma teológica de todos los gigantes
que predicaron lo que hasta ahora es necesario
conocer en palabras propias, no recitadas de
memoria y sin entendimiento, en relación al
Amor, dentro de todos los fracasos que
arrastramos desde entonces, entre dioses con
formas monstruosas e intenciones malvadas,
que dentro de todos los sacrificios hechos por el
Hombre, se ha bregado duramente no adorar a
animales ni entregarles nuestras almas, si de
esta forma, los dioses que aún protegen a los
seres humanos, nos recuerdan que somos
semejantes entre nosotros, mas no con ellos,
desde su inmensa sabiduría que es
inconmensurable y no medida, entre injusticias,
guerras, pandemias y el inevitable encuentro con
la muerte, que sin tener evidencia de apariciones
de seres que hayan vuelto de eso que
entendemos como: vida después de la muerte,
apenas nos quedó lo más sensato: disfrutar esta
breve estancia aquí y ser felices, si esa no es la
voluntad de las creaturas que en huevas o
placentas nos dejaban regados por todo este
mundo, en celo a los gigantes o dioses que
llegaron aquí y alteraron el orbe que les
pertenecía, por ser creación de éstas y en su
voluntad, no ser lo que somos, seres que
respiramos oxígeno, el aliento que los gigantes
nos entregaron para tener otra vida y, desde
entonces, los gigantes y estas creaturas que
viven en los dominios de las profundidades de
océanos que siguen inexpugnables, deliberen en
nuestros destinos, lo que somos, solo hombres,
solo humanos, dentro del Libre Albedrío o
decisión de qué pensamientos tener y qué verbo
predicar, si así elegimos a quiénes adoramos,
para decir qué es bueno o malo, dentro de todo
lo que somos, todo lo que en la cualidad de ser,
si Dios signifique: el que llega a ser o existe, si en
esta cualidad, lo que se alcance sea el Verbo
iluminado de estos gigantes que, dentro de
nuestros pensamientos que serán palabras, nos
tengan como interlocutores de su saber, como
ha sido también escrita esta revelación, sin nada
que sea aporte mío, si el cerebro humano sea
como una antena receptora en toda su masa
cerebral, donde lo que somos es lo que es el Dios
que fuera, en el trance de los que hemos
comprendido que solos somos médiums,
interlocutores, del único YO que existe y
pertenece a Dios o a los dioses que fueran,
siendo ese YO propiedad de divinidades ante las
cuales, ningún derecho tenemos, dentro de
todas nuestras afirmaciones, que tampoco son
nuestras.
LO QUE AHORA ES UNA LEY, MAÑANA SERÁ UN
MITO, Y ASÍ LO DICE LA HISTORIA, Y LOS
HOMBRES SOLO OBSERVAMOS
No piense el hombre de esta era que las
verdades con las que interpretamos el universo
han de perdurar por siempre, las leyes de la
naturaleza también cambiaron, si en medio de
tiempos y más tiempos, ancestrales manuscritos,
basados en la máxima expresión del saber
humano hasta ese entonces, daba por sentado lo
que debíamos saber ante las interrogantes del
querer saber qué somos. Según Plutarco, Ra,
partió a los cielos, y, Osiris se convirtió en Faraón
y construyeron Tebas, el actual Luxor. Y esto fue
tres mil años antes de la era cristiana si sigue
siendo un misterio para los eruditos los tiempos
pre faraónicos, como escrito está en los Papiros
de Turín. Pero más antes, alrededor de cuatro
milenios antes de esta era, existieron los
mesopotámicos quienes fueron politeístas,
siendo grandes influyentes del Islam y el
Cristianismo, teniendo tres dioses principales:
Eam, el dios de la sabiduría y la magia, Anu, el
dios del cielo, y Enlil, el dios de la tierra y la
agricultura, si debamos reconocer las primeras
leyes como el Código de Hamurabi, mucho antes
de las Tablas de La Ley y el patriarca Moisés. Más
allá, más hacia el oriente, en los valles del Indo y
del Ganges, mil quinientos años antes de esta
era, los arios invadieron esos territorios, al que
dieron una lengua, el sánscrito, el hinduismo y
una organización social basada en castas, hasta
la era inevitable de Buda y sus enseñanzas. Mil
setecientos años antes de esta era, en el imperio
chino, las primeras dinastías de emperadores,
sean: Shang, Zu, Qin, y Han, florecían entre su
Gran Murallas china y su escritura como
monedas de cambio. La lista de los nombres de
los dioses que existieron en Grecia llegaron a
miles, pudiendo reconocer algunos como: Eros,
el dios que crea el cielo y la tierra y los enamora,
existiendo la morada de los dioses griegos en el
Olimpo, donde Apolo y Afrodita dieron lugar a
semidioses o seres híbridos, producto de las
relaciones tenidas con los comunes mortales.
Ocho dioses pueden ser los más importantes
dentro de sus creencias: Apolo, Áreas, Dioniso,
Hades, Hefesto, Hermes, Poseidón y Zeus. Que,
en el florecimiento de los romanos, asimilaran
los dioses griegos para sus gobiernos, donde los
emperadores o César fueran tratados como
seres divinos vivientes, mencione a Caos y a
otros dioses importantes para ellos como: Diana,
Minerva, Ceres, Plutón, Vulcano, Juno, Mercurio,
Vesta, Saturno, Proserpina, Neptuno y Júpiter. Y
en forma general podría enumerar los dioses
celtas, aztecas, incas, hindúes como, Brahma,
como creador y a, Vishnu, el preservador, y,
Shiva, el destructor, o a los dioses chinos, los
babilónicos quienes de manera literal también
tuvieron miles de dioses, nombrados en sumerio
y arcadio, remontándonos a la era de Noé y el
gran diluvio universal, y la Torre de babel, si
tuviera que señalar a los dioses mayas,
japoneses, nórdicos, y a cuanta cultura y
civilización existió desde que el hombre es
hombre y tuvo conciencia de sí como ser, en este
mundo, que para los fines del caso, fueron
adorados y considerados como reales en su
momento, siendo propio del culto a lo que son
Leyes inmutables si la palabra Ley signifique:
regla o norma establecida por una autoridad
superior, de acuerdo con la justicia o algún
aspecto en las relaciones sociales, si de estos
dioses nada quede, salvo que sean considerados
como mitos, en todo lo que ha perdurado el
hombre, siendo superior en presencia a estas
divinidades a quienes hemos visto pasar en lo
largo de la historia, sin demostrar ser nosotros
superiores, apenas hombres, nada más. Si he
citado algunos ejemplos a rasgos generales,
como las lecturas de La Torá o el Pentateuco,
donde se estableció que la Tierra era un planeta,
o un mundo plano, hasta la era de Cristóbal
Colón quien demostrara con su solitaria
convicción que estamos en un globo terráqueo,
siendo así derrocada una vez más una Ley con la
cual se daba interpretación a lo que somos y
nuestro lugar dentro del universo, si Galileo
Galilei se anticipara en la revolución científica si
recordamos su célebre frase: “y sin embargo se
mueve”, cuando expusiera a pena de estar preso
de por vida que el mundo en que vivimos gira en
torno al astro solar y no éste alrededor de
nuestro mundo, si en de esos tiempos queden la
imposiciones de los reyes quienes gobernaban
por mandato divino sin que nadie cuestionara
ello, siendo esto también una ley irrefutable
hasta los tiempos de la Revolución Francesa
entre aportes dejados por la ilustración, la
enciclopedia y todas las guerras que
antecedieron, como pestes y el milenio del
gobierno de la Iglesia Católica en la edad media.
Tuvo a bien decir el filósofo griego casi seis siglos
antes de esta era, Heráclito: “todo cambia, nada
es”, refiriéndome de forma categórica como
empecé este escrito: No piense el hombre de
esta era que las verdades con las que
interpretamos el universo han de perdurar por
siempre, las leyes de la naturaleza también
cambiaron, si en medio de tiempos y más
tiempos, ancestrales manuscritos, basados en la
máxima expresión del saber humano hasta ese
entonces, daba por sentado lo que debíamos
saber ante las interrogantes del querer saber qué
somos si las leyes con las cuales nos explicamos
ahora, serán mitos en el mañana, ante nuestra
atenta observación como hombres, sin saber qué
somos.
LA DENUNCIA DE LEONARDO DA VINCI EN SU
FRESCO: LA ÚLTIMA CENA
Las verdades no necesitan ser defendidas, se
defienden solas, si la Liturgia de todo ritual
católico se basa en la copa que simboliza la
sangre de Jesús El Cristo y, la hostia como
representación de su cuerpo, siendo esta copa,
El Santo Grial, que es motivo hasta ahora de
estudios constantes y búsquedas por querer
saber dónde está. Miguel Ángel en ese momento
de la historia, cuando la medida de todo era el
hombre, en un acceso de lucidez o iluminación,
en La Capilla Sixtina, pinta otro fresco en la
cúpula de la Basílica de San Pedro, donde Dios es
humanizado y se le representa como un anciano
que vela por nosotros, nos protege y hace
contacto con uno de sus dedos, con el dedo de
Adán, si en ese entonces, acontecieron cambios
revolucionarios en la mentalidad o cosmovisión
del ser humano que salía de la peste negra,
donde fue mártir Dante Alighieri quien
encerrado por años, bajo las experiencias y
conocimientos para los fines perseguidos con él,
convertirlo en el máximo exponente de las letras
latinas, dentro de los aportes de Hermes
Trismegisto, mentor de las religiones
abrahámicas de donde provienen las sabidurías
del Islam, el judaísmo y las creencias cristianas
de occidente, haciéndole experimentar en su
encierro a Dante, los prodigios propios de una
mente que en su viaje interior, visualizó una
Divina Tragedia, que en corrección de Giovanni
Boccaccio , autor del Decamerón, 100 relatos de
las experiencias de esa gran peste donde los
prelados o Papas desde oraciones y
exclamaciones, invocaban a Dios para que no
siguiera diezmando la población en las Europas,
corrige el título de Dante, quien dentro de sus
pensamientos desciende a los infiernos en
diferentes niveles, para luego ascender a los
cielos y alcanzar la paz y gloria celestial, siendo
la primera Ley del Hermes ya mencionado, el tres
veces grande, por sus viajes interiores donde
comprendió como Ley fundamental del Kibalión
que: Todo es mente y, todo lo que en ésta exista,
es la realidad o el cómo la vemos, el genio de
Leonardo fue más lejos antes todas estas
centurias transcurridas, si es que a los ojos de
quienes hemos reparado al detalle el fresco de la
última cena, donde Jesús El Cristo está rodeado
de sus doce apóstoles, en lo bien llamado según
los textos sagrados como La última cena, es en el
silencio de quienes temen el poder impuesto por
Roma y El Vaticano, ante lo pintado por
Leonardo, donde no se observa ni un solo vaso ni
jarra que al menos contuviera agua, siendo
menos el supuesto vino, que es celebrado en las
Liturgias como El santo Grial desde el cual Jesús
consuma su pasión siendo la copa el depósito del
vino, representación de su sangre y comunión
con los creyentes, al ser compartida con el pan o
ahora hostia, si ante los ojos de todo el mundo,
el fresco de Leonardo Da Vinci, denuncia ante la
historia que en esa última cena, ni se bebió vino
ni agua, por solo haber alimentos sobre la mesa,
mas no vasos ni jarrones, siendo por tanto El
Santo Grial una invención, dentro de todas las
historias que nos han contado, entre todas las
rescrituras del pasado del cual poco sabemos y
que en cada generación, desde los magisterios,
nos hacen memorizar hechos falsos que nunca se
sujetaron a lo que sucedió en realidad, si se da
por sentado la farsa de las misas y la comunión,
por hacer de conocimiento global, la vulneración
de la memoria de Nuestro Señor, quien nunca
bebió vino, si es cierta la quinta palabra: “tengo
sed”, cuando la enunciara Nuestro Señor desde
la Cruz, en ese momento de la historia del cual
solo tenemos una vaga idea estudiadas de los
textos llamados a ser sagrados y que nunca
fueron respetados.
LA ÚNICA MANERA DE ENTENDERNOS
Quieres llegar a la razón de mis sentimientos y te
he dicho tanto que ya no me quedan palabras
dentro de todas nuestras frustraciones cuando
dialogamos. Y en silencio parecemos sentir el eco
de esos te amo que han terminado por
convertirse en una oración gastada que solo nos
conlleva a discusiones y miedos. No es que tenga
la impresión que cada una de nuestras palabras
usadas para decir lo que sentimos son como
murallas que, en vez de unirnos, nos separan
más, como si mi historia y la tuya hubiesen
sucedido en dimensiones distintas dentro de un
mundo donde estamos los dos, sin poder
sentirnos completamente seguros el uno del
otro. Vaya tanta distancia para dos cuerpos que
solo saben tener sexo, una intimidad que día a
día se va agotando y nos hace sentir cercanos a
un final donde cuando nos separemos,
terminemos por convencernos que solo fuimos
dos extraños que estuvimos bastante tiempo
juntos entre el espanto de nunca haber sabido si
estuvimos unidos o solo cada quien habló para sí
sin ser escuchados como quisimos realmente, al
hecho que tuvimos buen sexo y nuestras risas
fueron más reales a todo lo que nos juramos y
propusimos. ¿Te dije tanto como para no decir
nada?, ¿me amaste tanto como para ahora no
saber qué es el amor? Y entonces lo que fue
bueno hizo daño y el tiempo de ambos, la
memoria que, para las siguientes noches, cuando
ni tú ni yo estemos entre el temor de haber
creído estar juntos o haber estado solos en
medio de la violencia de besos y sexo
enloquecido que ahora no basta, que serán
recuerdos que evoquemos cada quien, a su
manera, con nuestras propias versiones, cuando
hable yo de ti o tú de mí. Mira que hubo un
tiempo en que creía que decir te amo lo definía
todo, pero me hiciste comprender que sentidas
esas palabras tampoco era suficiente, que el
paraíso de los amantes es un lugar donde
habitan los que se aman con los ojos mirando
hacia otros lugares, con interrogaciones
constantes en secreto silencio, de querer saber si
esto era todo, sino había más nada, si forzamos
lo que no se fuerza, a pesar que sé, nos amamos,
con todos los rituales propios de los que
entregan sus almas y saben, después, cuando
todo acaba, se yerra de lecho en lecho,
buscándonos en otros amantes, tratando de
hallar lo que fue nuestro si alguna vez fuimos un
solo ser y solo en las emociones del placer, te
busque en otras mujeres y tú, en otros hombres,
para en las terquedades no resueltas, sigamos
creyendo que aún nos faltó la totalidad para con
los dos, dentro de todas las palabras que ya
antes fueron dichas y en nuestro fracaso, las
repetimos, cuando nuestras propias palabras ya
no decían nada, y el amor se volvía una
desesperación que es común a los que deben ser
felices y no lo son, para terminar diciendo otra
vez: te amo, sin estar seguros si se dijo en esas
dos palabras todo, o tal vez nada, si nuestras
pasiones dijeron más que todo lo dicho o hecho
antes de desmentir las pruebas de amor, las
alianzas donde nuestras soledades fueron
mayores, con nuestros ojos reflejando desde sus
niñas nuestros rostros, en lo largo de las noches
donde no quisimos separarnos, abrazados con
todas nuestras fuerzas para hacer un alto en el
tiempo y ser dueños de las eternidades
descubiertas que sabíamos, no durarían mucho
tiempo. Y así, como ajenos siendo propios,
estamos sentados a la mesa con gestos
rutinarios, sintiendo el sonido del latir de
nuestros corazones, cuando pasan los días y
sabemos que ya no hay más nada, con la
sensación de haber matado entre ambos lo que
debió ser lo más bello, sin que ninguno de los dos
haya ganado algo o perdido todo, que será
sencillo volver a empezar otra vez, pero no será
lo mismo volver a decir: te amo, si eso es lo que
ha quedado de ambos: dos cuerpos que no se
cansaron de tener orgasmos entre risas
inacabables y dos historias donde se relatan dos
realidades muy distintas, sobre una misma
experiencia en común, si es que solo supimos
entendernos en el lecho, mientras hablábamos
sobre nuestro amor, para ninguno de los dos,
como es con todos siempre, para nadie.
EL AMOR PERFECTO
¿Esas fotos son las que les envías a tus novios?,
ah, sí recuerdo, ese día tuvimos tiempo y nos
fuimos a pasear por la orilla del mar, dibujaste
sobre la arena 3 corazones con 3 diferentes
nombres, con esas frases de siempre, pero que
hacen bien al amor. ¿Me ayudas por favor con el
servicio?, no me alcanza el tiempo para atender
a las niñas y ya se hace hora para que vayan al
colegio. Estaba despeinada como de costumbre,
muchos me preguntaron cuál era el secreto para
que nuestra relación marchara tan bien, siempre
les contestaba: es que le creo todas sus mentiras,
es una forma moderna de amarse. Mientras pasó
la hora y ella llevó a las niñas que no son mías al
colegio, aseaba la casa como era de costumbre
mientras preparaba el desayuno para los dos,
unos emparedados con carne, café con leche,
panes y una ensalada de frutas, lo dejé todo
servido mientras entraba otra vez al dormitorio
para hacer la cama y ordenar la ropa. La foto
estaba allí, él es un tipo apuesto pensé, vaya
suerte que tuvo, ser el padre de esas dos
hermosas niñas que me ven como un segundo
padre. Regresó y empezó a darle like a muchos
varones desde sus redes sociales, usando a la vez
el whatsapp desde donde conversaba con
varones que recién había conocido y la invitaban
a salir, cosa que ella aceptaba mientras reía y se
le veía feliz. El amor es eso, pensé, la confianza
por sobre todas las cosas. Estuvo así dos horas,
echada sobre la cama conversando con sus
nuevos amigos que le hablaban cosas muy
obscenas que la seducían, haciendo que sintiera
el vivo olor a su sexo mojado, algo debe calentar
la llama del amor pensaba mientras me dirigía a
la cocina para abrir el refrigerador y ver qué
había para preparar, el almuerzo es algo tan
sencillo de hacer, en quince minutos podía hacer
cualquier tipo de plato, vi que había carnes de
cerdo, res, pollo, cerré refrigerador y me fui
hacia los reposteros, habían huevos, pastas,
harinas, papas, cebollas, tomates, pimientos,
condimentos, aceite, pensé que podría hacer
algo práctico. Ella entonces me llamó para
mostrarse en la lencería fina que le compré la vez
pasada, ja, cómo no recordar esa noche,
recuerdo bien claro que me dijo muy contenta al
probarse las bragas tan sexys: ¿no te molestarías
si use esta ropa interior seductora con otros
hombres en caso nosotros termináramos? Por
supuesto que no, le contesté mientras se me
iban los ahorros de la quincena en el pago por las
prendas para el amor. No sé qué sería de mi vida
sin ti, Mauricio, eres el mejor hombre que he
conocido, siempre me apoyas en todo momento
y logras que salga de mis depresiones, aportas
soluciones a mi vida y cuando sabes que no
puedo más conmigo misma, tienes las
respuestas que necesito, ¿sabes que soy muy
celosa y que no me agrada para nada el hecho
que alguna zorra quiera compartirte conmigo?
No pienses en eso amor, soy solo tuyo, me haces
tan feliz, solo deseo hacer lo mismo contigo, que
seas muy feliz. De pronto sonaba el celular,
avisaba la hora, debía marcharme. Ella se alistó,
se puso la mejor de sus prendas de vestir, me
preguntó ¿me veo linda? Si cariño, te ves muy
hermosa. Gracias, debes ya marcharte. Miré la
hora en el reloj de la pared, me preguntaba por
qué para los que se aman, el tiempo pasa tan
rápido, no, no era momento para filosofar sobre
el tiempo y el amor. Salí de su casa mientras
decidí caminar sin rumbo fijo por la ciudad, nadie
sabe lo de nadie y nadie quiere meterse en lo de
nadie, recordé su frase de despedida: no sé qué
sería de mi matrimonio sin ti, siempre me apoyas
cuando tengo problemas con mi esposo, ahora le
haré el amor hasta dejarlo saciado. Sin duda
muchas cosas habían cambiado desde el 2020
hasta la fecha, pero en el amor, todo seguía
siendo igual, tan igual como desde el origen de
los tiempos.
UN DESAYUNO DE SIEMPRE
Cómo le va al díscolo de tu hermano, me he
enterado que ya forma parte de los hombres que
decimos: “tengo mis mujeres”. Ella sirvió los
huevos con papas fritas, el trozo de carne bien
asada y la porción de arroz, acompañado con una
taza con té. Pues las hace felices. Es verdad,
cuando empezamos a decir que tenemos
nuestras mujeres, siempre las hacemos felices.
Te doy la razón. ¿Y él ya sabe que ellas saben que
él sale con las 3? No, pero vieras cómo se
divierten por fin, eran unas aburridas de la vida
que no soportaban el hastío y el no tener
enemigas que a la vez fueran amigas en común a
razón de un macho compartido. Veo que tienen
bastante tema de conversación. Y también
planes para hacerle la vida imposible y mucha
vida qué disfrutar. Cariño, sírvete el desayuno.
Todos los días lo mismo. Vamos querido que es
un buen desayuno. No me refiero al desayuno,
sino a lo que le echas al desayuno. Lo que no
mata engorda, qué te hará un poco más de
cianuro, me has resultado más fuerte que mis
anteriores esposos. Ya me dijeron que no era una
buena idea casarse con una mujer que enviudó 3
veces, al menos aprendiste a hacer el amor, no
sabías nada de nada en el lecho. Mira la novedad
que me alcanzas, cientos de mujeres en pleno
uso de mi libertad de varón soltero y despertar
una mañana después de una orgía romana, para
tener en mis manos el certificado de matrimonio
que había contraído contigo. ¿Amor, por qué
tendrías que haber sido la excepción? Si debía
casarme, al menos debieron dejarme la opción
de escoger. No te creas tanto, tampoco había
tanto varón para escoger, eras entre lo poco que
quedaba. Entre lo poco que quedaba, remedé
mientras pensaba en esa frase muy peruana:
aquí en Perú hay 7 mujeres para cada varón,
¿dónde estuvieron entonces todo este tiempo si
solo me dediqué a hacerle el amor a trabajadoras
sexuales? Eso mismo que estás pensando,
Mauricio, tuviste cientos de mujeres, lo que
nadie te dijo que la proporción de mujeres por
cada varón en Perú, tenía solo relación con las
meretrices, qué esperas para probar del
desayuno, se están enfriando las papas fritas y la
carne no sabe igual cuando no se le prueba
después de habérsele sacado de la sartén. Si al
menos tuviéramos sexo tú y yo. Me da pereza
hacer el amor, no me casé contigo para tener
sexo, me casé para tener un esposo, nada más.
Espera, debemos aclarar que no quise casarme
contigo. No podemos tener voluntad de decisión
en todo cariño. Sí, como si de eso se tratara la
vida, y encima casarme con una mujer que
enviudó 3 veces, quién es el que sigue, no pensé
que un fin de semana de playa con nuevas
muchachas para hacer orgías romanas
terminaran en desayunos de siempre como éste.
Al menos desayunas de a gratis, considera que
no tienes que trabajar y puedes llevar la vida de
a fácil. Así que solo tiene cianuro, probé del
plato. Bueno, en realidad tiene una fuerte dosis
de una solución sin color, sabor y aroma que me
lo ha compartido mi madre. Y entre todas las
cosas que sabes además de atrapar hombres en
orgías de fines de semana, donde los embriagas,
les das la droga de la voluntad, y estos terminan
casándose contigo, qué más sabes hacer tu
madre y tú, fuera de estar doctoradas en el arte
de quedar viudas. Hacer el amor. Pero si no
tenemos sexo nosotros. ¿Pero qué te has creído,
que soy una zorra como todas las cientas de
zorras que tuviste?, ya tuviste bueno de sexo y
sabiduría para los goces de la carne, alguien
tenía que hacerte sentar cabeza. Y claro que he
sentado cabeza, estoy sentado todas las
mañanas, como ahora, frente a un desayuno que
no me brinda ninguna garantía, no es fácil
disfrutar así de manjares que estuvieron
destinados para la buena vida. No pidas mucho
cariño que observo la dieta que te doy, cada día
estás más robusto, no sé de qué estás hecho,
¿sabes que eres un reto familiar?, queremos
saber cuánto aguantas. Probé del plato, no tenía
opción, era cierto eso que todos tenemos los
pasos contados, que ya no tenía cuerda para
rato, que cada segundo siguiente podía ser el
último. Y encima estaba erecto todo el día sin
que la viuda me diera sexo, con la prohibición de
autocomplacerme porque el olor al esperma a
ella le era desagradable. ¿Ya terminaste amor?
Respondí que sí. Bien, hoy debemos visitar a mi
madre y hermanos, te espera un lindo día esposo
mío. Y vaya que decía algo muy cierto, mientras
pensaba en su hermano díscolo que en este
momento era tema de conversación para sus
tres conquistas de macho, quienes felices, tenían
por fin con quien divertirse y salir del hastío, del
no saber qué hacer con sus vidas por ser unas
aburridas a quienes el sexo ya no les bastaba.
LA NOSTALGIA DEL HOMBRE DE LAS CASAS DE
CITAS
Debe ser lindo vivir por aquí. Ella me tomaba de
la mano sin razón alguna, estábamos solos en
una zona bien tranquila y decente, y no había
ninguna mujer presente al menos para que ella
pensara que podría serle su competencia. Sí,
tienes razón, debe ser lindo vivir por aquí,
Mauricio, tú, yo, juntos viviendo en una zona
como esta, espera, esto no lo has dicho por los
dos, voy más rápido que tú señor escritor, qué
hay en este barrio que te agrade tanto. Entonces
le di una palmada fuerte en su trasero bien
dotado para que se sintiera segura y dentro de
su propio territorio. Pasa que hasta en las
mejores zonas hay casas de citas muy discretas
con muchachas muy bellas que nunca pudieron
ser controladas por padres sean desde militares
hasta sacerdotes. Entonces ya has estado antes
por aquí, o me estás trayendo con el cuento que
hemos salido a pasear para darte tus gustos de
troglodita. Fue una expresión espontánea
cariño, las casas de citas en esta ciudad pasaron
a la historia. Bien, ya era hora, las trabajadoras
sexuales fueron las culpables de toda una
generación de mujeres solteronas, suena duro
decirlo así, pero me parece de lo más correcto
que hayan cerrado todos esos locales. Sí claro,
¡qué vivan los compromisos! ¿Es un reproche,
Mauricio? Te pondré al tanto, no es que las
hayan cerrado por orden de las autoridades o
porque por culpa de ellas, muchas mujeres se
dedicaran a complacer a los curas de parroquia
con el cuento de ir a vestir santos, pasa que hasta
ellas tomaron conciencia que no se iban a casar
nunca, luego vino la pandemia y los muchachos
inexpertos que pensaron, aprovechaban el
pánico ante la ausencia de nosotros los
sementales, les hacían el amor a las trabajadoras
sexuales sin protección, vaya que he escrito
bastante sobre cómo evitar los embarazos no
deseados y siento la frustración de saber que
nadie me leía. Mauricio, tú y tus aportes sobre la
menstruación, los métodos anticonceptivos y las
experiencias en las casas de citas, espera, ¿estás
saliendo conmigo solo porque no tienes con
quien desfogar tus necesidades? No bebé, no
debes por ninguna razón pensar en ello, estoy
contigo porque te amo, pero dejemos esa
discusión para la noche cuando estemos
aburridos, ahora déjame relatarte lo que me
pasó la última vez que estuve en la casa de citas
que quedó, entre todas las intervenciones
policiales y locales clausurados con bloques de
una tonelada de peso en sus ingresos, y lo digo
de manera literal, la última casa de citas. Bueno,
esta vez tienes razón, no sé por qué razón, a
nosotras las mujeres, nos fascina el tema de las
putas, debes reconocer que por ello estoy
contigo, no porque hayas sido muy liberal, sino
porque arrastras la leyenda de haber sido un
prostituto que padece de don juanismo,
satiriasis o el ser ninfómano. Pues bien, sucede
que en barrios como este, así de clase alta y muy
seguros, con vigilancia privada y de aparentar
tener familias de bien, quedaba una casa de citas
que era respetada hasta por las fuerzas del
orden, y fue que al visitarla me llevé la sorpresa
de que contaba con pocas mujeres, no pocas sino
las que quedaron, muy descuidadas en su físico,
flojas en las artes para el amor, rogadas en un
oficio donde emanaban más odio que el placer
que en su momento les hizo ser reconocidas
como las mujeres de la vida alegre. Y qué pasó.
Ah, cómo te gusta el puterío eh. No es que me
guste el puterío ni me exciten estos temas, es
que en realidad siento lástima por ellas, tener
que dedicarse al trabajo más fácil por creer que
no pueden realizar oficios calificados que
demanden estudios y competencia. Era cierto lo
que me decía, que se había excitado, la vi
fijamente a los ojos, en ese momento recordé
que ignoramos todo del pasado de una persona,
inclusive de quien podría ser nuestra pareja, no,
qué va, no creo que, bueno, en fin, qué más me
diera, no estoy dispuesto a autocomplacerme en
soledad viendo videos porno en internet, pero
bien que le gustaba el tema del puterío. Que
nada, me preguntaron si aún no había
conseguido pareja, que, si seguía solo y por esa
razón, me arriesgaba a frecuentar casas de citas
que eran intervenidas por el cuerpo policial.
¿Sabes?, después de todo, siento lástima por
ellas, tener que vender su cuerpo para ganarse la
vida. Sí, dices cosas muy ciertas, vender su
cuerpo a cambio de dinero y muchos orgasmos,
no con un solo hombre, en sus buenos días, hasta
con 50 hombres, con records de haber llegado a
tener más de dos mil hombres en sus vidas, y
haber disfrutado del placer a como se les diera
su reverenda gana, y encima, llenas de dinero.
¿50 hombres en un día? Un día común y
corriente, no como cuando ganaba la selección
de fútbol o llegaban las quincenas o feriados
largos, naturalmente que no te hubiera gustado
probar de las mieles y dichas propias de ellas,
porque recuerda que son putas. ¡Bah!, pero igual
se casaron, ¿es así, Mauricio? Sí se casaron o
casaron a los tontos que aún creían que,
eyaculando fuera de la vagina, evitaban
embarazar a estas muchachas, que, por cierto,
son de las que ya no hay, con atributos perfectos,
tales como los de las que se presentan a los
certámenes de belleza. Ella dio un suspiro, me
jaló de la mano, me dijo que mejor nos fuéramos
de esa zona, que ya no le parecía buena la idea
de vivir en una zona tan elegante y de buen
parecer como en la que estábamos. ¿Y es cierto
que les hiciste el amor a todas las trabajadoras
sexuales hasta antes que llegara la pandemia?
Eso mismo me dijeron ellas la última vez que las
visité: ya no hay nueva muchacha para ti
Mauricio, tanto que no te gustaba repetir de
mujer, ahora te has quedado con la palma de tu
mano y el riesgo de dejar de ser un hombre
soltero. Un hombre soltero, pensó ella, para
luego abrazarme con fuerza y decirlo en voz alta:
un hombre soltero, bueno señor escritor, es
tiempo que vayas cambiando de temática en tus
escritos, no todas las vivencias deben reiterarse
hasta el hartazgo. Tienes razón, aprecio mucho
tu comprensión y empatía, no sabes cuánto
valoro el hecho que entiendas mi pasado. Que no
es para tanto Mauricio. Claro que sí lo es, sabes
que solo sé escribir, que no tengo otro oficio y si
me iba de putas, es porque me resultaban más
baratas que las muchachas decentes como tú.
Bueno, los tiempos cambian, quita esa nostalgia
del rostro, hombre de casas de citas, que hoy en
día, las mujeres podemos mantener a nuestro
hombre sin hacernos ningún problema. Y fue que
paseamos por otra zona, buscando un lugar
tranquilo dónde empezar nuestro nido de amor,
como pareja formal de novios, como si ambos
nos creyéramos el cuento del amor, si es que nos
quedaba pendiente la discusión de la noche de si
estaba con ella solo para satisfacer mis
necesidades, si ltodos sabemos que las mujeres
también sienten y desean lo mismo que
nosotros, el deseo de hacer el amor toda la
noche sin detenerse. Solo porque eres
ninfómano, Mauricio, nada más, dijo ella y
punto.
EL VARÓN USADO
Qué duro es reconocerte, Mauricio, has bajado
demasiado de peso, dónde han quedado tus cien
kilogramos de peso para tu metro ochenta de
estatura. Lo veía obsesionado como solo les pasa
a los que tienen mayor resistencia física que
cualquiera, y puede dar marcha de A pie a
velocidades increíbles. Entonces no era leyenda
eso de que el vigor sexual es reconocible por la
velocidad de las piernas al momento de caminar,
si vieras cómo giran las mujeres sentadas en las
gradas de La Catedral, en plena Plaza de Armas,
al verte cruzarla en contados segundos,
despertándoles el apetito evadido cuando solo
desean estar tranquilas, lejos de las encerronas
con varones como tú que puede con todas y a la
vez. No es tan fácil como lo dices, tengo tanta
testosterona sin poder controlarla, ya puse
anuncios en las páginas de citas donde ofrezco
mis servicios como terapeuta sexual, sin
importarme la edad de las mujeres que lo
soliciten. ¿Y te va bien? No, que no soy el único
varón que se ofrece de esa manera, hasta lo
hacen de a gratis. Vaya que esto de no contar con
casas de citas en la ciudad expone a peligros
comunes tipos como tú que seguramente han
intentado hasta penetrar las paredes de sus
habitaciones. Ninguna contesta, todas se
retiraron del oficio, y las muchachas decentes
andan en líos propios de pareja de los cuales me
he deslindado hace tiempo. ¿Pero no que las
mujeres de la vida alegre son las únicas que no
dicen nunca no? Son tiempos duros. Tiempos
duros para todos, señor escritor, ahora a ver
cómo expulsas el esperma que desde tus cojones
hacen reventar tu próstata, ¿no has intentado en
tener pareja? ¿Con la fama de lujurioso que
tengo?, si les da terror el saber que se me
reconoce como el dios Priapo. ¿El dios de la
fertilidad que fue condenado a tener un
miembro viril inmenso? Ya sabes, a mucho sexo,
mayor es el tamaño del miembro viril. ¿Pero qué
hiciste ahora para merecer tanta ingratitud por
parte de las mujeres? No tener corazón, solo
haber gozado de una tras de otra sin haberme
enamorado. Y doy por sentado que ellas sí se
enamoraban. Sabes que eso no es cierto, solo
querían tenerme dentro de tus comentarios de
haber hecho el amor con el hombre que perdió
35 kilos de peso a punta de haber tenido sexo
como solo los dioses pueden hacerlo. ¿Y por eso
caminas como desesperado a toda velocidad por
el cercado de la ciudad? Que me lleva el diablo o
el esperma, esto de andar como perro galgo a la
caza de alguna muchacha para tener sexo no es
tan fácil. Lo único de difícil que tienes es que no
quieres enamorarte. Que sí me enamoro, pero es
solo por horas, luego me olvido y pongo atención
en otras mujeres. El famoso amor de a horas.
Esto es peor que la maldición hindú. Ah, esa que
te maldice pidiendo que el amor te alcance.
Vamos, ambos sabemos que el amor es solo
discusiones y sexo con peleas. Inventa un nuevo
amor entonces señor escritor. Para toda la
cantidad de leche que se me ha subido a la
cabeza, poco seso tengo para estar lúcido y saber
qué hacer. Pero, ¿me dices que en esas páginas
para parejas has hallado a muchos en tu misma
situación?, ¿y qué hay de las páginas para
encontrar parejas? Lo mismo de siempre,
mujeres que quieren que las enamoren sin que
uno sepa cómo, porque no se dejan entender.
Ahora sí estás recontra jodido, tú eres de los que
no hablan con una mujer que se siente a la barra
de un café para ordenar algo de beber, sientes el
olor de su sexo mojado y en primera te las llevas
a tu apartamento para hacerlas tuyas como si
esa virtud la tienen pocos varones. Es mala fama,
porque mientras las mujeres esperan que
aparezca el semental como en el que me he
convertido, aparecen también las que quieren
darse el gusto de comentar entre sus amigas que
me rechazaron. Rechazar a un machazo es todo
un lujo, sobre todo cuando se está de moda,
entonces, qué harás Mauricio ya que ni la paja
veo te ayudará. Hacer lo que siempre sé hacer
cuando siento que estoy siendo usado. Espera,
no estarás pensando en tomarte otra vez una
foto en pleno día, desnudo, desde la Plaza de
Armas de la ciudad, a manera de protesta. No,
esa expresión tuvo su momento y sus
consecuencias equivocadas. Tomaré sedantes,
iré donde un doctor especialista en sexología y
pediré que se me aplique una castración
química, prefiero ser impotente por un tiempo a
padecer la pasión de los jóvenes descontrolados
que, como gamberros, abordan a muchachas en
cualquier lugar si es que he perdido mi
perspectiva y todo lo confundo con sexo cuando
trato con muchachas y mujeres. Qué más puedo
decirte, te tocó pasar por lo que hemos pasado
todos, ser un hombre usado. Y vaya a la hora que
me lo advierten. Es inútil advertirlo Mauricio,
tiene que pasarte para que logres entenderlo,
señor testosterona.
LA MEJOR DE LAS VENGANZAS
Espera, por qué sentimos esto, no se supone que
solo somos animales, que Dios y el Diablo no
existen. También estoy tratando de entender lo
que nos ocurre, porque te pasa lo mismo que a
mí, ¿es cierto? Si, Mauricio, es cierto, nos está
pasando a ambos y esto es lo más real que me ha
pasado en la vida. ¿Y debemos morir mientras el
Sol y la Luna permanezcan ante nuestra
atención? Mauricio, La Luna y el Sol existen solo
porque nosotros les prestamos importancia. ¿Y
el tiempo?, porque siento a la eternidad. ¿Este
es el efecto de las hormonas sobre nuestros
pensamientos y emociones? Carajo, es lo más
cercano al amor o debe ser el amor. ¿Y esto lo
han sentido todas las personas? Supongo que sí.
¿Entonces por qué el mal y las guerras, por qué
las enfermedades y la muerte?, una vez hallada
la existencia, ¿por qué debemos perder su real
naturaleza? Ambos sabemos que esto no durará
para siempre, ambos ya antes creímos amar o
conocer al amor, entonces, tras nuestras
experiencias de desamor, qué palabras debo
usar para explicar lo que nos sucede. Creo que no
las hay, Mauricio, creo que todas las búsquedas
concluyen en lo que sentimos. ¿Y si esto es solo
producto de las hormonas, del apareamiento?,
porque ambos sabemos que el amor conduce al
placer, el sexo, lo que ambos sabemos, se acaba
entre un varón y una mujer, que es inevitable la
infidelidad. Los errores que cometimos cuando
alguna vez sentimos algo que pudo aproximarse
a esto, ¿es amor, Mauricio, es amor lo que
sentimos? No lo sé, creo que ningún filósofo o
sabio escribió sobre esto para dejarlo como
testimonio. ¿Es un milagro?, porque sabemos
que no será para siempre. Siempre, siempre, esa
palabra la siento tan dentro de mí ahora cariño,
y esto va más allá del apareamiento o el saber
que ya no estaré solo nunca más. ¿Crees que
nunca nos separaremos?, ¿Qué estaremos
unidos hasta la muerte como solo las ficciones
del cine o las novelas han querido hacernos
creer? No sé, nunca me sentí tan fuerte, cariño,
nunca me sentí tan dueño de todo, del mundo,
del universo, sin miedo alguno, sin inseguridad
que me haga temer al futuro, siento que este
ahora es lo único que debería existir para ti, para
mí, para todas las personas. ¿Es la respuesta,
Mauricio, respóndeme, es la respuesta? A veces
los instantes dicen mucho más que todas las
palabras que hay en todos los diccionarios de
todas las lenguas que existen, a veces dos
personas se unen sin saberlo cómo y logran
alcanzar no el equilibrio en medio del cosmos,
sino lo que debe ser de todos y para todos, a
veces alcanzamos lo que no logran entender
nuestros dioses, y a veces, algunos escritores
como yo, en medio del tiempo detenido, cuando
no queda pregunta ni ansiedad qué resolver,
cuando a muerto la angustia de sentirse vivo y se
sabe que hay alguien más con quien podemos
entendernos, ser felices si ser feliz es algo que
pocas personas han conocido, ser felices en
comunión con todo, sin hacer sacrificios ni
rituales, solo sentimientos que van más allá de
los razonamientos de quienes creen haberlo
vivido todo y sobre el entendimiento que
seamos solo bioquímica, suceden fenómenos
donde no sabemos qué decir ante ellos,
hallazgos que borran de golpe toda experiencia
negativa o cruel, sublimes sensaciones si alguien
ha entendido desde mis escritos qué es lo
sublime, o la gloria, o las sensaciones perfectas,
si use otras palabras para que mis lectores se
aproximen a lo que siento, porque a veces, sea o
no sea el amor, nos ocurren cosas que solo
nosotros entendemos, como si fueran
experiencias que nadie más podría entender o
estar preparados para saber qué es lo que se
siente cuando todo tiene una razón de ser, el
gritar carajo que la vida vale la pena, que se
puede ir contra todo, se puede volver a empezar
sea desde donde uno esté, sea cual fuera su
circunstancia. Espera, Mauricio, ambos hemos
pensado lo mismo hace tiempo y creímos lo
mismo que estamos sintiendo, ambos creímos
esa vez que lo podíamos todo y que éramos
invencibles, que nada podía detenernos, y
pensamos que era eso el amor. Nuestros ojos se
fijaron en el firmamento mientras caminábamos
sin tener rumbo fijo, ¿había algo por fin de que
no nos preocupáramos? Ni ella ni yo quisimos
volver de los sentimientos, no quisimos volver la
mirada hacia atrás, no quisimos pensar en lo que
ocurriera al día siguiente, en las horas venideras
donde alguien se obstina en desdicharnos y
arrebatarnos esto que podría ser amor.
Avanzamos como quien sabe, no es necesario
saber hacia dónde se avanza. No había caminos
por abrir ni descubrir, tampoco la necesidad de
pensar en el tiempo que todo se lo lleva. Porque
a veces los humanos nos vengamos de todo lo
que nos rodea, a veces nos reímos de todos los
dioses o demonios, a veces somos superiores a
los ángeles y a la fe que nadie ha logrado
entender, a veces somos algo distinto a lo que es
un ser humano. Y no sé quien tenga razón, si vale
la pena vengarse en esos momentos de todo, a
pesar de saber que no durará para siempre,
dentro de todas nuestras certezas que no
pueden derrotar los impulsos vitales, cuando los
corazones despiertan y son más fuertes que
todo, absolutamente todo.
LOS AÑOS FELICES DE SIEMPRE
Como siempre, cuatro gatos disfrutando de la
fiesta mientras todos la pasamos muy mal,
trabajar duro como un animal, encima con el
riesgo de ser contagiado, como si solo esa nos
faltara, para que el dinero no alcance y todo esté
cada día más caro, como que así no dan ganas de
nada, ni de tener novia, mucho menos casarse o
tener hijos, al menos antes las trabajadoras
sexuales aliviaban nuestras necesidades, y lo
digo en general, porque las mujeres también
pagaron por tener sexo de un varón, pero ahora
observo a una generación que ya se gastó el
dinero de la herencia recibida en esos oscuros
años del dos mil veinte, qué se puede hacer algo
en contra de todo lo que nos está pasando, pues
la respuesta es: nada, en realidad nunca se pudo
hacer nada, siempre hemos observado cómo se
pasa la vida sin que se pueda disfrutarla, aquí
parece que estamos más que hartos, aburridos
de todo, con el mismo sabor en la boca de los
bebedores que ya ni saben por qué beben ni para
qué beben, si igual terminan con la misma
depresión de siempre en sus resacas, solo cuatro
gatos disfrutando de la fiesta como si hubiera
realmente una fiesta en Perú, apenas nada,
santos en los cuales nadie cree, milagros que en
nada alteran nuestra visión pesimista de la
existencia, dioses que no se manifiestan, diablos
que dan pena, chistes muy buenos de los cuales
nadie se ríe porque son tiempos muy serios,
silencios que nadie quiere romperlos porque no
hay nada bueno qué decir, ánimos muy bajos
ante nuestra selección de fútbol que está a punto
de clasificar por segunda vez consecutiva a un
mundial como en la edad de oro de nuestro
fútbol, pero sin ninguna gana de gritar gol, sin
ninguna gana de prender la televisión para ver
jugar a la blanquiroja, aquí todos nos hemos ido
a la mierda y esto parece ser esta vez definitivo,
tan definitivo que la frase célebre de nosotros los
peruanos repetida con solemnidad: “estamos
jodidos pero contentos”, ha sido reemplazada
por: “nos fuimos a la mierda”, y mira que está
ocasionando toda una generación que no se
casará porque no podrán ni tener para alquilar
una habitación, ni para asumir los gastos de un
niño que nazca, ni para comprar un pan
diariamente, porque pareciera que el furor del
dos mil veinte de comprar cantidades
exageradas de papel higiénico, cosa que nunca
hice, ahora sea reemplazada por comprar
bastante pan, si es lo único de alimento que
habrá para todo el día, que a comer pan seco nos
tienen en Perú, mientras que cuatro gatos bailan
su propia fiesta y a nadie le incumbe, nadie
quiere problemas, nadie quiere comprarse el
pleito de salvar a este país, nadie quiere saber de
los nuevos candidatos que postulan en las
nuevas elecciones que se aproximan, nadie
quiere saber de los recibos a pagar cada mes,
nadie quiere hablar de nada, nadie quiere saber
nada con nadie, nos hemos convertido en un país
muy triste, muy nostálgico de los años de
bonanza que hubieron antes del dos mil veinte,
donde los cielos de esta ciudad superaban con
sus fuegos artificiales a las celebraciones del
cuarto de julio de norte américa, esos eran otros
tiempos, tiempos donde como hasta ahora, los
escritores publicaban masivamente sus libros y
al menos había cuatro o cinco personas que los
compraban con entusiasmo, ahora todos
publican con su dinero y nadie compra, si es que
los asistentes solo quieren saber qué hay de
nuevo por decir por parte de escritores que
tampoco se la están creyendo, porque ir en
semana santa a alguna playa para despejar la
mente de tanta desesperanza pasó de moda,
como el usar auto, como el de ir a las picanterías,
como el jactarnos de tener la mejor gastronomía
del mundo, cuando aquí el dinero a las justas
alcanza para un plato de arroz con un huevo
frito, porque tampoco hay trabajo, y si lo hay,
debes acostumbrarte a que la persona que hace
el aseo, te incomode a cada momento o, a que te
contagies y pierdas hasta el empleo y el poco
dinero que has ganado, porque el tratamiento te
va a costar los días que laboraste, no hay ganas
de nada, ni de escuchar a Vargas Llosa, ni de ver
a la selección de fútbol, ni de hacer el amor, solo
deseos de cerrar los ojos apenas llegue la noche,
sin fe, sin que nadie pueda resolver lo que ocurre
en este país, porque hasta los que prometen el
oro y el moro en las elecciones, solo quieren
llegar al poder, porque cada cierto tiempo,
cuatro diferentes gatos bailan solos una fiesta,
mientras el pueblo siente que se lo han quitado
todo, una vez más.
MÁS POBRES EN UN PAÍS RICO
Si el mundo no está enterado, hasta antes de que
se hiciera cambio de gobierno en Perú, con una
moneda se compraba 10 panes, que habían de
todas las harinas y a escoger, siendo así que se
podía abrirles y llenarles de embutidos de
cerdos, carnes, huevos o hamburguesas, si el
mundo no está enterado, quienes eligieron a
este nuevo mandatario, sentenciaron que
desayunáramos maíz tostado con queso, pero el
queso es más caro, dura apenas unos días, luego
se deshidrata y se vuelve salado e intragable,
porque hasta mostraron videos donde de
manera sinvergüenza, cuando el aceite subió de
precio y decían que se podía freír huevos con
agua, ante el deplorable espectáculo de pasar en
vivo lo indefendible, con los huevos quemados y
pegados a la sartén, porque si el mundo no está
enterado, aquí en Perú solo en la ciudad donde
radico, el negocio principal aparte de las
finanzas, era la gastronomía, con cerca de 50
platos a escoger, y no es que se sirviera uno
chanfainIta con arroz, que viene a ser un plato de
vísceras de vaca, sino cerdo en sus variedades
más deliciosas, res en diferentes y gustosas
maneras de probarlas, o lo famosos picantes
donde el plato bandera era el chupe de
camarones, si en la semana santa pasada el kilo
estuvo a 120 nuevos soles, siendo el sueldo
mínimo vital de mil nuevos soles y un sencillo
más, si ahora por un nuevo sol, nos dan 3 panes,
en medio de una ciudad donde la gente no sabe
cómo parar la olla, así sean profesionales, así
tengan trabajo, así puedan pagar por la
pensiones elevadas de lo muy caro que es llevar
los estudios primarios y secundarios en Perú, si
obvio los universitarios, donde hasta por la
profesión más simple, hay que ser millonario
para poder pagarla a los hijos, porque puedes
trabajar duramente para decir que eres honrado,
honesto, que Perú juega de lo lindo así, pero ese
sueldo mínimo vital no alcanza ni para 5 días,
porque luego te vienen los recibos del agua, de
la luz, del celular, de internet, de los pasajes que
pagas para hacer hasta 3 rutas para trabajar, y
hasta allí te duró el sueldo mínimo vital, sin
considerar que debes alimentarte en el resto de
30 días del mes, o que eres un ser humano que
se puede enfermar y no todos los medicamentos
te los va a dar el seguro social, o que desayunar
maíz tostado todos los días, con un trozo de
queso y un té filtrante sea la bandera orgullosa
que alza este gobierno, porque si debe el mundo
saber algo, el anterior Presidente, de apellido
Sagasti y, claras posturas marxistas y de
izquierda, metió terror al pueblo peruano en las
elecciones presidenciales, porque hubo
ausentismo en éstas, y no porque no se creyera
en los candidatos, sino porque se corrió la voz
que habían puesto a un policía y a un militar en
cada lugar de votación, si esto no fuera el
inconveniente, sino el personal médico que en
ese entonces era acusado por Dictadura
Sanitaria, si ir a votar era jugarse la ruleta rusa,
porque allí nomás te hacían el test y te
mandaban a la muerte fija en los hospitales covid
de la ciudad. Si el mundo no lo sabe aún, en Perú
hay familias que cenan té con maíz tostado y un
rancio, salado y seco pedazo de queso, porque
todo se disparó de precio, y hasta tener huevos
en el desayuno es un lujo, como es tener el pan.
Así que el mundo entero lo sepa si fuera el caso
que este gobierno esté pagando al extranjero
para decir cosas que no son, ya que aquí, nuestra
economía ha quebrado totalmente, en medio de
la peor de las corrupciones, donde desde hace
una semana se habla de un monstruo que ha
violado a una niña, y nadie dice nada del hambre
que está pasando este pueblo que recibió a un
mandatario que gritaba en sus mítines: ¡no más
pobres en un país rico!, siendo la frase ahora:
¡más pobres en un país rico!, mientras cada día
recibe más desaprobación hasta por la gente que
votó por él, si hasta hace una semana, se
bordeaba casi el 80% de peruanos que no le
queremos, en medio de una zozobra, donde la
partidocracia está repartiendo puestos de
trabajo a gente sin capacidad alguna, en un país
que hasta antes del 2020, era la segunda
potencia en latino américa, y si el mundo no lo
sabe, ahora es un pueblo muerto de hambre.
PERÚ ANTES DE PEDRO CASTILLO YA ERA UN
PAÍS DE TERRRORISTAS
Lo dijo bien claro Martín Alberto Vizcarra
Cornejo, la pandemia está sacando lo peor del
ser humano. Durante todo el 2020, el pueblo
peruano conspiró contra sí mismo, metiendo
terror desde su seno familiar hasta sus
conocidos, era imposible ver la televisión porque
toda su programación trataba del Covid-19, al
igual que las radios que tenían locutores propios
de la escuela de Abimael Guzmán, de igual
manera era en las redes sociales y en el trato de
persona a persona. Un país totalmente
corrompido donde todos desearon la muerte de
los demás, en complot, solo habló de un país
destruido moralmente, donde lo que reinó fue el
terror, terrorismo de estado o el terrorismo que
había ganado a más de 32 millones de peruanos,
donde no hubo derechos humanos, garantías
constitucionales, estado de derecho o salud
pública, porque todos morían por coronavirus y
los hospitales solo eran sinónimo de muerte
segura, mientras los despidos masivos se
basaron en el terror infringido dentro del cuerpo
laboral o, que los mismos trabajadores entre sí
se metieran terror. Se había luchado tanto para
no perder al Perú para que cayera en manos del
terrorismo, y el mismo pueblo peruano optó en
el peor momento de su historia por practicar el
terrorismo. No es que se le acuse a Pedro
Castillo, a Vladimir Cerrón de querer imponer el
terrorismo en el Perú, adueñándose del poder en
un país que en el 2020, cuando debió estar más
unido que nunca, se aplicaran códigos de guerra
como: “lo siento hermano, debo matarte”, o
donde los pacientes al ir a los hospitales para
tratarse por especialidades que tardaron más de
2 años en volverse a implementar, ante la queja
de adultos mayores que murieron por
desatención en las especialidades con las cuales
llevaron tratamiento por años, lo cierto es que
todos los certificados de defunción llevaban el
diagnóstico del virus. Restringidas las libertades
y sin el derecho a la salud, donde las mismas
personas se encargaron de desprestigiar las
vacunas, diciendo que tenían minerales
cancerígenos o chips, o partiendo de los
cristianos, que producían posesiones diabólicas,
en ese momento, cuando se requirió la unión de
todo un país, todos estuvieron contra todos,
haciendo uso del terrorismo, alegando que el
virus estaba en el aire, comentándolo a voces
fuertes, que el rozar con plantas podría ser
motivo de contagios, que el rascarse el rostro, la
nariz, los ojos, el toser, el estornudar, y hasta el
tirarse un pedo, era causante del contagio. Se
vulneraron todos los derechos humanos a los
cuales el Perú está inscrito, y por tanto, como
nación o estado, a vista y paciencia del mundo
entero, veían cómo Perú se había convertido en
un país de terroristas, donde todos se deseaban
la muerte, actuando con total mala fe, si así las
autoridades en el extranjero se desentendieron
de un país corrompido desde el tétanos, por
sacar lo peor de sí mismos y desearle la muerte a
todas las personas que le rodearan, si así fue
entre todos y así se los recuerdo. Ya desde el
2020 el Perú fue un país irremediablemente
perdido para la humanidad, porque lo increíble
de todo esto, es que los casi 33 millones de
habitantes, en el peor momento de nuestra
historia, optó por ser terrorista, y eso nadie lo
podrá negar.
LOS HOMBRES POR FIN DECIDIMOS
(MANIFIESTO SEXUAL)
Debo remontarme a la era del oscurantismo,
cuando el varón no relacionó el sexo con el
embarazo y, la mujer antes de dar a luz, se
internaba en bosques, de donde retornaba con
un bebé recién nacido en sus brazos, para
reclamar el derecho a ser reconocida como una
diosa, por ser quien por obra inexplicable,
quienes bajo argumentos propios de quienes
vivieron en confusión, les atribuyeron un nexo
divino con los dioses, al traer más seres que en
ese momento, no fueron considerados como
seres humanos, si es que aún faltarían muchos
siglos para entrar al Humanismo, donde se
supone, el homo sapiens, había alcanzado su
cualidad de ser un ser humano. En esos orígenes
donde las mujeres sembraron terror y miedo a lo
cual bien se le define como La Noche de los
Tiempos, donde reinó el caos, el desgobierno y,
toda creencia fue desechada, la Faraona, la que
hacía sacrificios humanos con seres vivos,
eligiendo a los mejores varones, para en sus
precarias creencias, contentar a dioses
inexistentes, para que hubiera buena cosecha o,
el año siguiente tuviera fortuna y fuera de bien
agüero, si el término Faraón signifique: esposo
de la Faraona, siendo estadista, único soberano,
gobernador de cientos de miles de judíos como
esclavos, con los conocimientos propios de un
militar de guerra, versado en conocimientos de
astronomía, diseño de ciudades y todo lo
relacionado a éstas, con ingenierías propias para
el abastecimiento del agua, sabedor de la salud
y cuanto conocimiento se requiriera para
gobernador en el Imperio Egipcio, no era capaz
de estar seguro de si los hijos que tuviera con la
Faraona fueran suyos, si deba remontarme a una
era muy oscura, donde se perdió la sabiduría de
los primeros patriarcas, siendo esto
contemplado por Moisés, quien al percatar de
las atrocidades que se vivió en ese momento y
supuesto origen de los tiempos, en su legado,
otras leyes daría a un pueblo que debía ser
guiado por él hasta este entonces, si es que la
costumbre judía es hacer responsable a las niñas
que se han convertido en mujeres, a los 12 años,
siendo éstas responsables por su conducta y el
hecho de poder decidir entre ser madres o no,
por consecuencia de relaciones sexuales donde
este saber milenario, perfeccionado por las
ciencias, rescate al mundo en este 2022, donde
las mujeres nos han declarado la guerra, luchan
por derechos donde están destruyendo a lo viril
y masculino, proclaman su derecho a abortar y,
han hecho del feminismo una bandera en
defensa de derechos basados en mentiras que se
remontan hasta la noche de los tiempos, si, en
mis profundos estudios de la menstruación,
basados en mi experiencia con cientos de
mujeres, entregue este saber para que los
hombres por fin decidamos ser padres, en el
pleno ejercicio de la sexualidad, si es que en su
momento, en las costumbres judías, el sexo
estaba solo relacionado con la concepción y,
toda mujer en edad de concebir, menstruara,
fuera señal de mala suerte, condena, repudio y
castigo, obligándosele a estar alejada de su
comunidad, en una habitación, por 7 años, hasta
que se purificara, siendo todo varón advertido
de la reclusión de esa mujer, por un trapo rojo
que era colgado en la fachada donde penaba
condena mencionada mujer. Es de saber
milenario que los hebreos en sus primeros
conocimientos, tuvieron a su alcance el
conocimiento para extraer el embrión del útero
y así decidir asumir la paternidad con la mujer
con quien se tuvo relaciones sexuales, que se le
atribuya este saber a semidioses, hijos de
ángeles, que compartieron estas técnicas para
inducir la menstruación y provocar el aborto, no
es para tergiversar lo que ahora la ciencia ha
revelado y volveré a exponer en estos escritos.
En la foto de portada de este libro, para quienes
desconocen qué es un útero, que es desde donde
se contiene al embrión que se convertirá en
cigoto y luego feto, debe saber todo ser humano
que en posturas indicadas, las mujeres en edad
de procreación, pueden llegar hasta la abertura
del útero con sus dedos, sin mucho esfuerzo, y
abrirlo cuando los ovarios de la mujer hayan
bajado en su segregación de progesterona,
hormona que los ovarios que están dentro de las
trompas de Falopio, segregan, para extraer la
membrana llamada endometrio, que es donde
se adhiere el óvulo fecundado, es decir,
penetrado por el esperma del varón, siendo éste
el origen de la menstruación, el sangrado, que
contiene a la membrana fibrosa desprendible de
las paredes internas del útero, que es donde se
contiene al feto. En un libro anterior escribí que
las células de Dios eran producto de la
progesterona, hormona que permite que el
óvulo fecundado se adhiera a esta membrana
fibrosa para que se diera vida al embrión que
luego será feto, en pleno 2022 donde, la mujer
está cínicamente luchando por su derecho a
abortar, cuando estos procedimientos se
practican tanto por varones y mujeres desde que
estamos en este mundo, desde que se derrotó
las creencias impuestas en la noche de los
tiempos por las mujeres que reclamaron la
prerrogativa de ser consideradas diosas, por
reinar en un momento de la historia donde solo
hubo confusión, terror y muerte, y el hombre no
relacionó el sexo con la procreación, cuando
anteriormente, centurias atrás, todo lo
relacionado con la concepción humana estuvo
esclarecido y, debo retornar con este saber
recuperado que, no está al alcance de la mayoría
de personas, en un momento donde hay crisis
económicas, guerras entre países, la amenaza de
una Tercera Guerra Mundial y, ante el total
desconocimiento de muchos varones, las
mujeres siguen embarazándose a voluntad, sin
considerar la pobreza a la cual exponen a las
creaturas que vengan a este mundo, donde hay
pandemias, enfermedades, injusticias, carencia
de oportunidades de desarrollo, sin futuro o, sin
el derecho garantizado a una buena educación, a
la salud, a una buena alimentación y las
comodidades propias de quienes a voluntad
tienen hijos y hacen bien en llamarles a estos
como una bendición, siendo dentro del egoísmo
de las mujeres pobres el traer hijos a este mundo
para que les consideren como una maldición,
siendo expuestos a buscarse la existencia entre
absurdos no resueltos que los conllevarán al
alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia y,
destinos destruidos en un mundo donde
ignorarán lo que escribo, si el derecho a la vida
está muy distante de lo que acuso en estos
escritos, si el derecho a la vida contenga todos
los derechos con los que los niños deben venir a
este mundo, no a sufrir. Cuando a Jesús El Cristo
se le acusó de andar con prostitutas, siendo esto
razón para no ser reconocido como Profeta, por
ignorar lo que todos los varones en el momento
de la historia que le tocó vivir, eran conocedores
del cómo inducir la menstruación, asombrados
ante la sabiduría de otro varón sabio más que
ignoraba todo en relación a la mujer, inclusive al
de las prostitutas, presumo, fue una de las tantas
razones por las cuales Poncio Pilatos concluyera
en que era un Santo, un hombre libre de culpa,
por ignorar demasiado sobre la sexualidad
femenina, algo que era un tema recurrente
desde siempre entre los adultos que tienen sexo.
Debo retomar mis escritos sobre el útero que
está conformado en su parte interior por la
membrana fibrosa desprendible llamada:
endometrio, que se regenera gracias a los
estrógenos, hormona también segregada por los
ovarios que están dentro de las trompas de
Falopio y, mediante un proceso llamado
angiogénesis, hace que el tiempo que sea
considerable antes de la menstruación a la cual
se le consideró como norma o regla, fuera
inducida por su desprendimiento a voluntad,
desde la abertura del útero, siendo éste un
corazón autónomo dentro del organismo de la
mujer, es alimentado por otra membrana
llamada miometrio que se encarga gracias a los
estrógenos de regenerarla, una vez inducida la
menstruación, gracias a la alimentación de
proteínas, minerales, azúcares y grasas desde
arterias y venas desde la parte más externa del
útero que ven ustedes desde su cerviz o cuello
uterino, que está como portada en este libro, a
lo cual se le llama el proceso regenerativo
angiogénesis que tiene pocas décadas de uso, a
pesar que la mujer pueda seguir ovulando sea la
edad que tenga, siendo otra gran mentira la
menopausia, si la razón fundamental de la
invención de ésta, es porque las mujeres para
poder concebir hijos sanos, deben tener la
necesaria resistencia física que puede ser propia
de una mujer de 15 años a la de una de 50 años,
donde éste, no solo puede morir en la
concepción, sino dar a luz niños enfermos,
porque la gestación dura 9 meses y requiere
mujeres fuertes, saludables o libres de cualquier
enfermedad, porque el feto adquiere todas las
características genéticas no solo del padre sino
de la madre que alimenta a su placenta donde
está el feto, según las características de la
fortaleza y salud que tenga su organismo. Para
los que ignoren en esta nueva generación sobre
cómo es la apariencia externa del aparato sexual
femenino, debo exponer que una mujer sana,
con la vulva rasurada, siendo la vulva, la parte
más visible del aparato sexual femenino, esta
vulva tiene diferentes formas, es irrepetible,
como lo es cada organismo y es apenas lo único
visible en una mujer desnuda, si las mujeres que
recién empiezan a tener sexo o no han dado a
luz, contengan paredes vaginales estrechas, si
estas paredes vaginales sean el conducto interno
que comunique en la penetración al útero que en
posturas precisas, conducirán al miembro viril
hasta ese útero que en los días de ovulación se
contrae y abre más, para hacer posible que el
óvulo desprendido de los ovarios que están en
las trompas de Falopio, puedan ser fecundados
por un esperma. Se dice que la mujer puede
ovular por pocas décadas, y he expuesto que
esto no es cierto, a lo que debo agregar que el
varón segrega 1,200 espermas por cada latido de
su corazón, siendo esta la razón del por qué en
un día y solo en un día, sus testículos segreguen
centenas de millones de espermas, sin que en
esto tenga que importar la edad. De lo que la
medicina se negó a explicar del por qué algunas
mujeres menstrúan cada 4 días o su
menstruación deba ajustarse a las fases lunares,
donde por lo expuesto, sabemos es premeditada
esta menstruación, o algunas menstrúen cada 4
meses, 6 meses, 9 meses, o no menstrúen por
carencia de sexo, o a las veces que se les dé la
gana, evitando embarazos no deseados o, deban
recurrir a expertos en abortos, cuando la
membrana fibrosa no ha logrado ser
desprendida en su totalidad y teman que en esos
restos, quede el embrión adherido a éstos por la
hormona progesterona que es la encargada de la
ovulación, llamada así por ser los días de mayor
fertilidad en la mujer, por estar desprendiendo
óvulos en mayor cantidad, elevando su libido
exponencialmente en contra de su voluntad, si
afirmo que el aparato sexual femenino no tiene
relación con la voluntad femenina y la única
libertad que tiene la mujer es menstruar bajo los
términos que divulgo para los que ignoran este
saber, rebata por completo el derecho a abortar,
cuando más adelante expondré cuánto de falso
hay en los lavados vaginales, el uso de hierbas, y
el fracaso de los métodos anticonceptivos
entregados por la medicina, cuando en este 2022
se han revelado cómo pueden ser anulados para
que la mujer, usándolos aún pueda resultar
embarazada. Las leyendas hablan de bebedizos o
mates, que van desde infusiones hechas con
hierbas como la ruda, del uso del vinagre para
matar a los espermas o del bicarbonato de sodio,
o hasta del consumo de pastillas para otros
tratamientos que podrían provocar el aborto o la
menstruación, lo cual es propio de ficciones que
han sido elaboradas desde centurias atrás con el
fin que la mujer tenga la potestad de decidir
cuándo resultar embarazada y cuando no, lo cual
niega el derecho legítimo a que el varón también
pueda decidir cuándo estar preparado para ser
padre o querer serlo. Y si el varón no ha conocido
la variedad de vulvas que existen, si el varón no
ha visto la parte interna del aparato sexual
femenino a lo cual llamamos como vagina o
paredes vaginales, si el varón cree que la mujer
tiene un orgasmo cuando expulsa orines, cuando
en realidad esto se debe a que el miembro viril
ha estado presionando la vejiga que comunica a
la membranas fibrosas muy cercanas al clítoris
que se dilatarán, haciendo que la mujer se orine
y el varón crea que eso es un orgasmo, si
además, el varón ignore que el clítoris le da a la
mujer la facultad de tener un orgasmo diferente
que hace expulsar los líquidos propios de los
fluidos sea en soledad o en plena cópula,
requeridos para que el esperma llegue hasta el
óvulo, sea en días de ovulación o no, a lo cual se
le pueda considerar como una expulsión de
éstos, es decir, una expulsión que parte desde las
trompas de Falopio de los flujos que permiten a
los espermatozoides llegar hasta la abertura del
útero, si esto además sea el verdadero orgasmo
que pueda tener una mujer, si a la ovulación se
le pueda reconocer cuando esos flujos vaginales
tengan viscosidad y semejanza a la clara de un
huevo, entonces, libre de responsabilidad tendrá
ante una mujer con experiencia que no solo es
conocedora de este saber, si tampoco se le ha
otorgado el derecho de decidir ser padre o no. De
si fracasan las relaciones de pareja, aun teniendo
todas las comodidades necesarias para llevar
adelante una relación de pareja, de si nadie sabe
qué es el amor, de si las mujeres tienen sexo
indiscriminadamente y solo se embarazan con
quien más les conviene o, si muchos varones se
dejan guiar por el ciclo menstrual,
desconociendo estos conocimientos milenarios,
o se les haga creer que son estériles y por eso
eyaculan dentro de las mujeres sin
embarazarlas, hasta darse un día con la sorpresa
que no son estériles y han embarazado a una
mujer, o algunos lleguen a creer que tienen los
testículos muertos o enfermos y por tanto, sus
espermas no sirvan para la fecundación, es tan
falso como todas las falsedades que terminaré
por evidenciar cuando haya terminado este
manifiesto sobre la procreación. No podemos
hablar de libertad sexual femenina sin además
hablar de libertad sexual masculina y así, sin
tener que ahondar en este manifiesto, bajo el
rigor de la medicina que perfeccionó este
procedimiento para evitar embarazos no
deseados, rechazando todo método falsamente
llamado convencional para no tener hijos, antes
de que la mujer en edad de procreación, decida
tener sexo, ha hecho uso de lubricantes que ha
sabido introducir dentro de sus paredes
vaginales, siendo estos lubricantes muy usados
por las meretrices, quienes siendo las maestras
en este saber, por ser un oficio del cual viven y
no pueden truncar con embarazos constantes,
las mujeres se permiten usar estos lubricantes
que tiene la virtud de no hacerles doler la fricción
de la penetración horas antes de decidir tener
sexo con su pareja, para que estos lubricantes
maten a los espermatozoides y al llegar al cuello
de la cerviz o el cuello uterino, no puedan
fecundar a un óvulo u óvulos, evitándose así el
embarazo cuantas veces sea necesario, sin que el
varón sepa de esto, al menos los solteros, no los
casados, que creerán, estos flujos, son propios
de una excitación, si es que la mujer excitada
empieza a segregar sus propios flujos que se
mezclarán con los lubricantes que matarán a los
cientos de millones de espermas, por ser ácidos
muy fuertes ante los que por más eyaculaciones
se tengan dentro de la mujer, ésta no podrá
quedar embarazada. Que dónde se adquieren
estos lubricantes, pues en cualquier botica o
farmacia y sin receta médica, siendo el uso de su
práctica muy simple, si el lavado vaginal sea solo
eso, un lavado de flujos, espermas, lubricantes
que contienen ácidos, después de haber tenido
buen sexo, si así, hoy 14 de julio del 2022, cuando
se exhortó bastante desde la pandemia del 2020
por un Nuevo Hombre, este Nuevo Hombre
exprese lo que estuvo silenciado por centurias y,
seamos ahora nosotros los que decidamos, en el
paso de una nueva era, sin más mentiras.
DIOS NO ES LO QUE PIENSAS (ESCRITOS DESDE
LA SANTIDAD)
Solo hay una experiencia que nos hace conocer y
entender a la eternidad, es el placer con una
mujer, sea el caso si uno es varón. No es
necesario alcanzar el orgasmo para tener la
certeza que se está experimentando a la
eternidad, es el mismo placer en el acto sexual el
que nos comunica con una dimensión donde el
tiempo no existe y a partir del cual, no queremos
retornar a una realidad donde se sufre guerras,
pandemias, hambre, enfermedades incurables,
carencia de dinero, maldades cuyos móviles
tienen como base, circunstancias no elegidas. La
preocupación constante del ser humano es
común: hallar un modelo de convivencia no solo
desde donde vivamos en paz y seamos felices,
además, quedarnos perpetuamente en ese
estado propio del placer donde no tengamos que
depender de alimentos para seguir vivos, ni
tampoco tener que trabajar u obligadamente
tener hijos que nos quitarán la salud. Sea amor
el placer y sea perfecto sin que nos procreemos,
la condición óptima para conservar nuestra
juventud, si es que el placer nos comunica con
experiencias no divinas sino humanas, porque
no se necesita un intelecto muy desarrollado
para apreciar y entender esa eternidad desde
donde se logra hallar el sentido a la existencia, o
se quiere a voluntad existir en ese estado que
elimina la noción del tiempo, todo tipo de dolor
o desgracia, desde la superación de la tragedia
hasta la evasión de una razón que nos mortifica
con preguntas que no tienen respuesta alguna y
que alguien nos enseña a formulárnoslas para
que perdamos la paz, por comprender que
nuestra inteligencia es limitada ante un todo que
logro ver con perplejidad y decepción. Pondré un
ejemplo sencillo para que mis lectores entiendan
qué somos realmente, si así explique por qué
nacemos, crecemos y morimos, seamos
humanos o bestias y, por qué lo más sublime
dentro de lo poco que podamos entender,
llamado eternidad, se nos prive con la esclavitud
de tener hijos que nos quiten la salud y el
derecho al goce de placeres desde donde El
Paraíso es explicado con claridad. Nos enseñaron
que la materia no se destruye, solo se
transforma, pero se olvidaron de decirnos que la
materia que también puede ser energía, se
agota, como se agotan las baterías de los
celulares o de los autos, por citar ejemplos
contemporáneos en inicios del siglo XXI y, que se
hace necesario recargar las baterías de esos
celulares o autos con más energía que solo deja
desechos de minerales fósiles, inservibles,
porque las baterías llegado un momento dejan
de ser útiles y es necesario usar otros metales
para que pueda ser conductora de más energía
que también se acaba. El valor del elemento oro
radica en que sus propiedades son
milenariamente duraderas en comparación con
los demás metales que se oxidan con el pasar del
tiempo y no resisten a su función de conductores
de la energía con el transcurrir de los siglos. Pero
los humanos no estamos hechos de oro, estamos
hechos de un plasma que termina con la muerte.
Para nadie es extraño que en este mundo las
personas mueren por perder la salud, sea por
una mala dieta o enfermedades cuyos orígenes
desconocemos y, se han manifestado siempre a
lo largo de toda nuestra historia, si es que el
término de evolución no es válido para lo que
somos: seres humanos que siendo homo sapiens
u hombres sabios, conocemos de la dicha
perdida para solo contemplar un universo al cual
estamos condenados a dejar tarde o temprano,
si una de las grandes preocupaciones de los
hombres más sabios es la de alcanzar la vida
eterna, y escribo vida eterna porque a través del
placer, llegamos a conocer a la eternidad y
tomamos consciencia que eso es lo que
queremos sentir siempre, siendo por tanto
legítimo desear que sea así la vida: eterna,
porque conocemos la eternidad a través del
placer o felicidad. Sin embargo, estamos
condicionados a tener que trabajar para
alimentarnos y el trabajar implica hasta para el
varón más poderoso y rico del mundo, perder la
salud. Somos a diferencia de los minerales, una
especie que necesita alimentarse para ser
vigorosos y sanos, lo cual implica tener que
soportar el sufrimiento de tener que trabajar en
medios laborales donde anhelamos la eternidad
conocida entre días muy duros desde donde nos
volvemos malos sin desearlo, porque somos
conscientes que podemos perder el trabajo por
el cual competimos, por el cual desvirtuamos
nuestras cualidades bondadosas para
permanecer en centros laborales dentro de los
cuales perjudicaremos a otros compañeros de
trabajo, sean viejos conocidos o nuevos
trabajadores, por hacer valer el derecho a tener
un trabajo que nos permita tener el dinero para
poder alimentarnos y tener lo básico para ser
sanos y vigorosos, más aún si se tiene hijos y una
esposa, en senos familiares donde se termina
por perder la paciencia ante la crianza y
demanda de gastos que demanden los gastos
familiares, dentro de todas las tragedias a las
cuales los seres humanos estamos obligados a
vivir, sin poder tener elección alguna, porque
nadie elige sus circunstancias, nadie quiere ir a
una guerra en pleno uso de su razón y, nadie
desea dejar de sentir la eternidad otorgada por
el placer que además, sabemos, no es propio con
una sola mujer, como es igual con las mujeres
para con nosotros los varones. La historia se basa
en constantes guerras donde unos tuvieron que
ampliar su poder para no perder el que
defendieron, ante pueblos que tuvieron que
hacer la guerra para defenderse, sin haber
elegido la guerra. Un sentir común es la paz
mundial en algún momento de la existencia de
cada persona, si algunas personas optaron por
practicar la maldad ante los golpes duros de la
vida que le hicieron entender que ser buenos en
este mundo solo trae desventajas en entornos
donde todos estamos contra todos. Por qué
estamos todos contra todos, por el dinero, y es
con el dinero o la riqueza con el que podemos
disfrutar, seamos varones o sean mujeres, de
esos placeres donde volvemos a disfrutar de la
eternidad donde el tiempo desaparece y
sabemos de la felicidad del verdadero amor, no
del que une hasta la amargura a un varón y a una
mujer de por vida, sino al que otorgan los
amantes que llenos de alegría, nos llenan del
impulso vital que requerimos para ser felices.
Mas la historia nos dice que este mundo siempre
estuvo lleno de gente infeliz que fue tentada por
la envidia en contra de su voluntad, al ver que
unos disfrutaban de la existencia, en un universo
de personas solitarias que solo obedecen a
quienes les dan trabajo, bajo condiciones ya
descritas, donde unos pocos triunfan y los
demás, llenos de frustración, buscan ideologías
para buscar revoluciones que propongan
respuestas que les contenten, que vemos en la
historia, jamás fueron eficaces. No puede ser una
edad de oro en donde el homo sapiens no haya
tenido consciencia del placer como experiencia
inmediata a la eternidad y, que, sin culpa y
discernimiento, en estado salvaje, haya vivido y
sean nuestros antepasados. De nada sirve la
sabiduría si se llega a la vejez y uno toma
consciencia que nadie ha vuelto de un más allá,
por más legados metafísicos por consenso se
hayan dado en todas las civilizaciones desde el
origen de los tiempos. Dentro del saber
milenario de los judíos, está el hecho que el
Mesías que salve a la humanidad, sea el que
restituya El Paraíso en este mundo, con vida
eterna y sumas delicias que se remitan a esa
eternidad propia del placer que hasta el hombre
menos ilustrado la ha experimentado, así la haya
llamado amor en su poco entendimiento de
palabra y, sea su amargura haber perdido tal
experiencia, para entrar en medio de un mundo
donde alguna vez fue bueno y, tuvo que
renunciar a la bondad, por comprender que
duele la bondad en un entorno donde el
practicarla es bien visto, pero no corresponde a
una realidad donde el entorno es despreciable y
aborrecible. No se le puede llamar evolución a
sociedades donde aún hay desigualdades,
personas que no han logrado alcanzar su ser, o
temen ser libres, o existen llenas de miedo, o
tengan miedo de ser felices en un medio donde
nadie lo es y esto genere normales envidias. Si a
esto le llamo empatía o ponerse
comprensivamente en los zapatos de quienes
practican el mal y asuma mi decisión de practicar
el bien a voluntad, es porque he entendido que
solo de esa manera puedo supervivir después de
una pandemia dada en el 2020, donde el ser
humano se siente defraudado, con el corazón
destruido, el alma perdida y una maldad que
aflora a cada momento de la cual no se sienten
nada orgullosos, al hecho de saber que si fuesen
buenos, serían presa fácil de quienes como ellos,
entienden de igual manera que ser bueno en
este mundo es estar expuesto y muy vulnerable
a un mundo donde solo los más fuertes podemos
ser buenos y, en este momento de la historia que
me está tocando vivir, mi fortaleza es tan mayor
dentro de mi lucidez, que me ha permitido
entender que solo siendo bueno puedo seguir
vivo y escribir como lo hago ahora, mientras las
personas lloran secretamente por existencias
desde las cuales han perdido toda esperanza de
ser escuchados por un Dios que nos abandonó
cuando más le necesitamos, si el mandato divino
es proteger y enseñar al ser humano a ser feliz y
sabios, no empujarlos hasta el extremo de la
infamia que solo conduce a secretos dolores que
detrás de máscaras de hierro, jamás se
mostrarán por temor a ser heridos. Qué es el ser
humano, si ser humano implique estar lleno de
errores, ¿puede soportar la pérdida de un ser
querido?, qué ser humano antes de cruzar la
línea de la muerte, soporta haber matado a
alguien, quién es feliz trayendo niños a este
mundo donde todos sabemos, la gente
obligadamente debe ser más astuta y malvada
que sus iguales para supervivir, si a eso se le
llame: selección de la especie o instinto de
supervivencia, particularmente pienso, esa es
una de las bases para descreer en un Dios
bondadoso y protector que nos pone pruebas
imposibles, basadas en la tragedia y el extremo
de todo lo que es insoportable, cuando su
esencia si es solo santa y llena de bondad,
debería reflejarse en su creación, algo que no
hallamos en una realidad que nos desalienta y
nos roba la vida segundo a segundo. Por qué
pues deberíamos de depender del alimento para
supervivir, si sabemos que el alimento y las
necesidades más básicas han creado el progreso
que solo tragedias como guerras mundiales solo
sabe crear, y todo en base a mercados dirigidos
por quienes obligadamente han llegado hasta
donde están para seguir superviviendo, a pesar
de saber que también morirán. Y sin embargo
sabemos que en este mundo está El Paraíso y
que se nos ha arrebatado por la condición
dependiente de tener que satisfacer necesidades
primarias que a algunos los llevó hasta lo más
alto de las clases sociales donde no les ha
quedado más opción que ser amos del mundo.
La inteligencia muy rara vez se relaciona con la
fortaleza de la bondad, si soy una excepción, es
porque alguien debe alzar la voz en nombre de la
humanidad, así sea entendido pero rechazado
por la sensatez de saber que nadie es tan fuerte
como para ser bueno, luego de una pandemia
donde contemplamos cómo los más fieles
perdieron la fe en Dios y tuvieron más miedo a
un virus invisible que a la ira de Dios, porque
para ser más humano y sincero, nadie quiso
sacrificarse en la negación de un virus impuesto
desde el poder, como lo ha sido siempre con
todas las pandemias y enfermedades cuyo
conocimiento está dentro del poder de quienes
han llegado a pensar desde el poder: o es la
humanidad, o somos nosotros. Porque si
hablamos de evolución, solo puedo afirmar que
los que han supervivido, obligadamente tienen
que ser más malvados si a eso le llamen
inteligencia o instinto de supervivencia, dentro
de todas las nuevas enseñanzas que den a sus
descendientes, donde la bondad deberá ser
negada y castigada si así nos remontamos a la
era de Jesús El Cristo quien nos dejó una siniestra
enseñanza: ser bueno solo conduce a la Cruz,
dentro de todos los apocalipsis que ha
experimentado el ser humano a lo largo de su
historia sin que él haya retornado. Porque nadie
puede negar que el apocalipsis se ha vivido en
cada guerra, si lo fue en plena primera guerra
mundial o segunda guerra mundial, o las guerras
que precedieron, donde los soldados vivieron la
crueldad de éstas sin poder dar un paso hacia
atrás si alguien sabe para qué sirven las guerras,
sino para enriquecer más a los amos del mundo
en momentos críticos donde vieron colapsar sus
economías propuestas para salvar a la
humanidad, entre fracaso y fracaso, porque la
única respuesta la sabemos todos: la vida eterna
no está en la memoria sino en la eternidad que
otorga el placer al momento de sentirlo con
diferentes mujeres o sea el caso, con diferentes
hombres si son mujeres, entre prohibiciones
moralistas que son necesarias para órdenes
establecidos que exigen al ser humano sujetarse
a normas de conducta que correspondan a sus
intereses de mercado, que ya sea uno amo del
mundo o mendigo, igual nos iremos de este
mundo con la certeza que hemos conocido la
verdadera eternidad a la cual la perderemos
para siempre, cuando bien pudimos disfrutar de
este siempre, si es que otras personas trabajaran
para uno, si ese es el gran universo de personas
que sufren para que contadas personas sean
felices y disfruten de la vida eterna, dirán mis
lectores, ante la indiferencia de Dios que nunca
interviene si sabemos, hasta un animal tiene
alma, solo que no puede hablar ni lograr las
maravillas propias que aporta el progreso, en
medio de la incoherencia de una humanidad que
no es feliz o que ve pasar su existencia con la
certeza que la felicidad existe y no puede
disfrutarla. Porque muchas personas
erróneamente argumentaron que el sexo estaba
al alcance de cualquiera menos el amor, pero en
este siglo XXI, el amor está tan supervalorado
que la gente ha cambiado de parecer, porque no
le ha hallado, dentro de imaginarios individuales
donde las exigencias personales son imposibles
de ser satisfechas, si es que el concepto de amor
dejado por Jesús El Cristo no nos agrada, porque
terminó en una Cruz, y nadie quiere seguir ese
destino, siendo fallida su misión en su paso por
este mundo, siendo otra razón más del por qué
los judíos le nieguen como Mesías y lo señalen
como fundador de su propia religión, dentro de
todas las creencias impuestas que en vez de
darnos paz y felicidad, conflictos mentales y
contradicciones con la naturaleza de la condición
humana ha creado. Y así escribí que los animales
también tienen alma y sentimientos, y
limitaciones que apenas superamos con la
tecnología de un progresismo que no es
coherente con lo que anhelamos, porque el
universo no puede haber sido creado para que
solo los amos del mundo sean felices, mientras
el resto de la humanidad sufra, si deba explicar
las guerras y las riquezas que generan al costo
del derrame de sangre y pérdida de millones de
personas que también tienen alma y anhelan los
privilegios de los amos del mundo quienes,
reitero, razonan: o son ellos, o somos nosotros.
Porque seguramente alguna vez usted estimado
lector ha tenido la oportunidad de ver un
cadáver disecado y reflexionado que en ese
cadáver disecado hubo tanta vida como la que
usted y yo tenemos, ante nuestra impotencia de
saber que nadie ha resucitado entre todos los
apocalipsis que ha padecido el ser humano,
desde la caída de muchas civilizaciones para el
surgimiento de otras, con otros dioses y
creencias, porque eso es algo que no puede
negar mi estimado lector, porque al haber
contemplado esos fósiles de un cadáver, habrá
comprendido que allí, si el cadáver es de un
anciano, comprenderá todo lo que es propio de
la decrepitud y el dolor de quien ha sentido irse
a la existencia, así haya sido un amo del mundo,
sin poder vencido a la muerte, por más poder
que se haya ostentado en este lugar donde
perduran las preguntas que conducen a una sola
respuesta: conocemos la eternidad y la ausencia
del tiempo a través del placer sin necesidad de
llamarle a eso amor y, que se nos es arrebatada
sin tener derecho alguno sobre todo lo que
somos, siendo por ello, la sabiduría algo
despreciable para el homo sapiens, cuando sabe
que los santos solo tienen vida eterna en este
mundo ultra terrenal, mas no en otra vida, que
teorías las tiene cualquiera y buena retórica para
argumentarlas. Si la mayoría de personas
civilizadas son personas que llevan por dentro un
salvaje troglodita que en cualquier momento
puede asomarse, debe entender mi lector que en
todo ese largo proceso de evolución, lo primero
que es renunciado para supervivir es el corazón,
porque es allí donde más vulnerable es el ser
humano, sea cual fuera su grado de intelecto y
sabe, será dañado solo por tener corazón,
porque tenerlo es algo que se evidencia en los
actos y, no todas las personas son tan fuertes
como para ser empáticos y tener la sabiduría y
aplomo para protegerlo y practicar el bien.
Porque de nada nos sirve ser autoconscientes de
nosotros mismos si sabemos que los que pasaron
a la historia fueron sacrificados, llevados a la
hoguera o muertos en guerras donde no tuvieron
otra opción de pelear por fronteras donde el
enemigo tarde o temprano también tendría que
defender sus fronteras. Y es que el placer es eso
que se acaba cuando nacen los niños y las
personas se dan cuenta que no desean tener más
hijos, porque ellos implica trabajar más, pasar
contados pero buenos momentos con su familia,
si esta durase, si hubiera trabajo, si el dinero
alcanzara, si los modelos económicos fueran
iguales para todos, sino se tomaran decisiones
draconianas desde el poder, donde los
sacrificados sean los que pelearon por los
privilegios que perdieron, si diera la razón a los
que protestaron y contestaron, y a los que
gobiernan al mundo. Finalizando esta
introducción que es de saber común pero que
fue necesaria escribirla para recordarle al lector
cómo es nuestra condición humana, puse el
ejemplo que somos como una batería de celular
o de automóvil que un día se acaba y deja de ser
útil, como comparación de nuestras breves
existencias, si seamos buenos o malos, lo cierto
es que el ser humano sigue multiplicándose con
guerras y pandemias, con más maldad a la cual
se le denomine: instinto de supervivencia, si es
que siendo buenos o malos, seguimos contando
con el alma, sea inclinada al bien o al mal,
seguimos sintiendo, desde la perversión o la
santidad, que es diferente el discernimiento
cuando se cruzan muchas líneas prohibidas, sean
de haber matado, ser infames o amos del
mundo, que los sentimientos no tienen por qué
necesariamente estar relacionados con la
bondad, si ése fue el óptimo hasta antes de la
primera guerra que sobrevivió el ser humano,
inclusive aun cuando no tuvo autoconsciencia de
sí mismo como para reconocerse como
individuo, siendo esto mucho más antes de la
proclama de los derechos del hombre en plena
revolución francesa donde en nombre de esos
derechos se guillotinó a miles de personas ante
la crueldad de un ser humano que arrastraba en
su memoria ese apocalipsis de la peste negra de
siglos atrás, un fin del mundo donde Jesús El
Cristo jamás apareció, como tampoco lo hizo en
todas las demás guerras subsiguientes hasta las
grandes guerras mundiales donde murieron
millones de personas y no retornó desde el reino
de los cielos para dar vida eterna a los hombres
justos, si en los campos de concentración donde
estuvieron los judíos, los niños escribían
reclamos a Dios por haberlos abandonado, antes
de ser llevados a hornos, usados como carne de
cañón que viene a ser, el uso de su grasa corporal
para que untados los cañones, lanzaran mejor
sus bombas, entre otras atrocidades que Dios
contempló sin hacer nada. Porque en todas las
religiones hay una constante, o en la mayoría de
ellas si debo aproximarme en algo a todas las
civilizaciones, dentro de todas las falsedades y
doble morales que el ser humano practica que,
tenemos un Dios que condena el placer, el sexo,
los orgasmos y la promiscuidad, por saber que
hallaremos en ésta resuelto el misterio de la vida
eterna, de cuyo conocimiento podemos
adueñarnos y perfeccionarlo, a tal punto que en
el uso debido de la ingeniería genética y las
ciencias, dejar de depender de los alimentos
para así dedicarnos solo a tener placer, con el
derecho a no procrearnos y vivir eternamente
dentro de lo propuesto por los judíos como debe
enseñar el Mesías esperado, el gozar de El
Paraíso que está en este mundo y que Dios,
dentro de su voluntad impone no se concrete,
porque dentro de las creencias que nos han dado
está la de saber que al morir, nuestras almas
parten al encuentro con Dios, si en eso somos
semejantes como cuando necesitamos del
alimento para poder subsistir, así Dios, necesite
de nuestras almas para que siga siendo eterno y
exista, sin que le importen nuestras propuestas
de modelos de convivencia social donde
propongamos dentro de nuestras mejores
voluntades un mundo mejor, con propuestas
económicas llenas de mártires para salvar a la
humanidad, así sea al precio de cruentas guerras
sin que en nada eso le importe, siendo su interés
nuestras almas, sean buenas o malas, porque
éstas son las que le permiten seguir siendo
eterno, en medio de su indiferencia de todo el
dolor humano o consciencia despiertas e
iluminadas que han logrado entender la
naturaleza de un Dios a quien no le interesa
enseñarnos a ser sabios, buenos y santos,
porque su interés son nuestras almas, al precio
que fuera, si así revele quién es Dios, entre tanta
literatura falsamente atribuida a quien nos
abandonó en la pandemia cuando nos quedamos
sin Dios vivo, si otros eran sus planes, o lo que
bien ciertamente llaman: su voluntad.
EL EMPORIO HUMANO
¿Por qué le pago a putas para hacer el amor?, la
respuesta es sencilla, son más bonitas que las
mujeres decentes, me complacen al instante en
todo lo que les pido y, no creo ningún vínculo
afectivo, no porque no lo necesite, sino porque
evito las relaciones serias, por ser un fracaso
constante, demostradamente, por más que las
mujeres se empeñen en cerrar los lupanares o
casas de citas, donde se paga por hacer el amor,
sin tener que enamorar, cortejar o amoldarse a
una mujer que tarde o temprano, nos
decepcionará. Así, puedo tener sexo a la hora
que desee con quien desee, sin exponerme a
traer hijos a un mundo de mierda, donde estarán
destinados a tener experiencias peores a las que
he tenido, prefiero la soledad, el recostarme en
mi cama y escuchar música, prepararme mis
alimentos sin temer ser envenenado por una
mujer a quien sé, nunca podré sanar
mentalmente y, me obligará a asumir
responsabilidades, perdiendo mi paz interior y el
derecho a no repetir de mujer y, estar obligado a
hacerle el amor a ella todo el tiempo, si sé, la
pasión se acaba entre varones y mujeres y, al
darse cuenta ellas de esto, se embarazan, para
no quedarse solas, si es que el sexo para ellas es
algo que está a su alcance discretamente, con
cuantos amigos lo deseen, si ellos saben
quedarse callados, para no perder sus favores,
hasta que aparezca el primer tonto que las tome
en serio. ¿Te hablaron tus padres de todas las
maneras que existen para evitar embarazos no
deseados?, ¿te hablaron además de cómo
algunas mujeres anulan esos métodos
anticonceptivos?, si la respuesta es no, es porque
eres un hijo de puta a quien tus padres no
quieren, porque mínimo deberías saber con todo
el conocimiento de causa, qué es la
menstruación. Estuve pensando esta tarde en la
muchacha que creía que con integridad,
honestidad, impulso brillante y propia forma de
ser, el éxito estaría asegurado, pensaba en ello
mientras estudiaba un documental de las más
prestigiosas auditoras del mundo, con sus
estafas de miles de millones de dólares,
garantizando empresas fantasmas, sin
empleados, sin ubicación física alguna, para el
beneficio de algunos tipos que hacen fortuna sin
esfuerzo alguno, sobre la ley, seguramente
riéndose de eso que dijo la muchacha:
integridad, honestidad y no sé qué valores más.
En mi país, por ejemplo, nadie cree en esas cosas,
mucho menos un padre le enseña eso a un hijo,
en un contexto corrupto donde todos hacen
dinero de la manera más fácil, que por qué yo no
lo hago, porque no pienso pagar mi cuota de
obediencia, de ser servil, hacer lo que ordene
quien da el dinero fácil. Vaya manera de echar
por los pisos al amor, donde se traen hijos para
ser esclavos de gente poderosa que les darán
comodidades, pero les privarán de libertad, lo
cual explique porqué hay tanto enfermo por
donde vaya y, gente sin opinión propia, gente
con el mismo libreto aprendido, repitiendo lo
que el que les da dinero para vivir, dice. Vaya
duritos los últimos tres años, porque a personas
como yo, quienes nos salvaron fueron las putas,
no las mujeres decentes, si hubiera alguna,
porque se empeñan en declararnos una guerra
que ya la han perdido, por no haber sido elegidas
para tener una relación estable y, mucho menos
hijos, porque ahora crían perros y gatos, y a
pesar que nadie les cree, dicen ser felices, si es
que el día de la madre, lo celebraron con sus
animales, como si fueran las madres de perros o
gatos. Puedo pensar que todo daño se revierte
en medio de una realidad donde el amor ya no
existe. ¿Tienes dinero?, pues te felicito, no
importa la edad que tengas, tendrás la muchacha
que desees sea la edad que ella tenga. Así de
putas están las más bonitas y formales, refinadas
y con mucho mundo. Ah, no tienes dinero y
encima de ser profesional, tienes un trabajo
explotador que te deja sin un mínimo ánimo para
creer que esta vida es buena, pues no te culpo de
tus reflexiones o descreimiento del mundo, solo
puedo decirte que no tengas hijos, de seguro te
van a maldecir por traerlos a una existencia que
será similar a la tuya, porque si tuvieras un
protector que te ayudara, podrías disfrutar de
una mejor calidad de vida, sin tener que padecer
un trabajo explotador que te digo, es solo para
los tontos, en una ciudad donde todos gastan el
dinero fácil que les llega. Por eso es válida la
pregunta: ¿traen los hijos para que sean los
borregos de los que generan dinero mafioso? En
mi generación por ejemplo, el amor era una
búsqueda que estaba acompañada con detalles,
regalos, poemas, cartas, palabras bonitas y bien
pensadas antes de ser dichas, ahora no es así, si
tienes auto del año y mucho dinero, el sexo es de
inmediato como las mujeres que tengas, si ellas
acepten compartirte, porque el valor se le da al
dinero, dinero con el que ellas pueden satisfacer
sus demandas, sin importarles compartirte con
otras mujeres, porque lo que buscan es alguien
que les complazca en todo, y eso es el amor en
este tiempo. ¿Las prácticas sexuales?, pues son
más intensas y comunes a todos, atrás quedaron
los prejuicios y limitaciones en relación a los
actos sexuales, todo se permite, todo es válido,
si implica esto llegar hasta el extremo. El
romanticismo es algo considerado como fuera de
época, importa más el sometimiento de las
mujeres y el que éstas puedan tener la cantidad
de varones que ellas deseen, sin que a cambio, el
varón tenga ningún derecho a reclamar, porque
además, esto insta a que los varones tengamos
la misma cantidad de mujeres, bajo acuerdos
donde el aborto es permitido y donde sé
precisar, pocas parejas desean tener hijos,
porque esto demanda responsabilidades y el
sexo, es algo a lo cual no se quiere renunciar no
con una mujer, sino, con todas las mujeres que
estén al alcance de lo que otorga el dinero, y éste
nunca se acaba, cuando viene de manera fácil, al
menos para los enterados de cómo hacerlo sin
ningún tipo de problema, claro está, a cambio de
su obediencia. En un tiempo donde se ve con
superioridad a los que estudiamos, por
considerarlo una pérdida de tiempo, siendo ese
tiempo usado para el estudio bien derrochado en
los placeres y, por saber que los estudios no
conducen a nada, porque en los centros
laborales los que allí trabajan, fueron colocados
a dedo, sin tener que haber sido excelentes
estudiantes universitarios, dedicarse a estudiar
en una universidad es considerado como una
gran pérdida de tiempo, cuando ya se sabe cómo
hacer dinero fácil y cómo con ese dinero fácil,
tener los mejores abogados para defender una
causa que parte de quien les protege dentro de
los términos de lealtad. Las crisis económicas
solo alcanzan a los tontos, a los que no tienen un
protector, alguien que sepa darles dinero cuando
se cree, hay pobreza generalizada, si esto es solo
titular de diarios sensacionalistas en contextos
donde pocos son los que pasan por pobreza
extrema, mientras que el resto vive muy bien y
se dedica a viajar, recorrer el mundo, gozar de los
mejores placeres y tener conversaciones triviales
en una realidad donde los verdaderos diálogos
han sido dejados de lado, por saber que son
inútiles, y carentes de respuestas definitivas. Si
la juventud se pasa rápido, es algo que no
mortifica tanto a solteronas ni a solterones, sea
la edad que tengan, así, he visto a ancianos de
más de 80 años, pagar por buen sexo con
muchachas de 18 años, como igual, a ancianas de
esa misma edad, pagar por sexo a muchachos de
18 años también. Siendo ésta la realidad, quién
querría tener hijos o dedicarse toda su existencia
para trabajar si la vida está servida de tal manera
que el placer está a la mano, quedando muy
menospreciado eso que ustedes llaman: amor y,
que sabemos, nunca ha funcionado. Estos son los
nuevos contextos de una libertad donde se rinde
obediencia y lealtad a quienes reparten su
dinero entre personas que se encargan de
hacerlo legal en la ciudad, a cambio de placeres
que nadie despreciaría, considerando las edades
que he dado y el cómo hasta los ultra ricos saben
hacer dinero fácil, estando sobre la ley siempre,
sin ningún tipo de temor. Hemos llegado a un
punto de inflexión dentro de esta sociedad
donde ser feliz forma parte de la decisión
personal de cada quien, entre hombres y
mujeres explotadas que reciben pagos
miserables y, gente que vive de a fácil y es feliz,
no hay otra elección, naturalmente todos
sabemos qué decisión se debe tomar, fuera de
las ideologías y credos, porque la sociedad ha
cambiado y si usted estimado lector lo ha
ignorado, es porque es un hijo de puta a quien
sus padres no le quieren y, solo anhelan verle
sufrir como usted sufre, en un mundo que es de
mierda, solo si es que se gana poco en trabajos
miserables, donde ha llegado obligado por
necesidades de tener hijos o pagos, sin que el
dinero le alcance y encima tenga que soportar a
un jefe amargado que sabe, también está fuera
del juego de los sibaritas, los que disfrutan de
esta vida sin hacer esfuerzo alguno. Así, en los
inicios del siglo XXI, la moral es hipócrita y la
corrupción goza de impunidad. Hay libertad para
teñirse el cabello de colores, tatuarse, llenarse
de aretes, consumir drogas o alcohol, una
libertad entre comillas, porque estas modas
vienen de parte de los que manejan este sistema
y dan ese dinero fácil que permite a lo que ha
quedado del ser humano, poder disfrutar de los
placeres, si así vale el permiso para ser feliz, una
obediencia donde tienen que acatar lo que el
protector les exija, si llegado el momento, esto
les importe poco, así se hayan cansado de
drogarse, beber o haber hecho de su piel, un
compendio de garabatos tatuados, si es que el
sexo también llega a cansar y, se concluya que no
se supo nunca por qué se estuvo vivo, si esto
mereciera alguna reflexión, porque hasta en los
contextos intelectuales sobran estos
comentarios, por saberse inútiles o propios de
niños bien que se inician en estudios que no
conducen a ninguna verdad. Sea de una manera
o de otra, el ser humano puede elegir cómo
hacer su vida, cuando sabemos que todos
inevitablemente moriremos y, que hubo a lo
largo de la historia, muchos apocalipsis o fines
del mundo, sin que Jesús El Cristo volviera como
lo anuncian las sagradas escrituras, lo cual
desestima cualquier tipo de creencia en que Dios
sea lo que realmente creemos. Tengo la viva
impresión que su indiferencia ante nosotros se
base precisamente en que tenemos algo que él
necesita para ser eterno en todo el tiempo y,
esto exprese su indiferencia ante los llamados
santos, las guerras o enfermedades globales: se
alimenta de algo que poseemos y que exige sea
suyo para así él permanecer vivo, si esto explique
de otra manera a su naturaleza, el por qué en
estos pocos milenios de civilización, a pesar de
haber sido un reclamo común el derecho a la paz,
la tranquilidad y la felicidad, solo padezcamos un
mundo de mierda, así, entendiendo que somos
como una granja de la cual él se nutre, son
nuestras almas lo que le permite estar vivo y ser
eterno, sin importarle lo que nos suceda, sin
diferenciar almas buenas o malas, siendo a su
favor las guerras, por significar millones de
muertes, algo que le hace más fuerte sin duda, lo
cual explique nuestra sentida soledad en el
universo. Así, a Dios no le interesa si eres bueno
o malo, justo o cruel, enfermo o sano, virtuoso o
infame, lo único que le interesa es nuestras
almas, sin tener que juzgarlas o prometerles una
vida eterna o un paraíso, se alimenta de nuestras
almas y eso le permite ser eterno, si a este
mundo lo considere como una fuente de energía
con la cual cuenta, se divierte, se distrae, y es
dueño de todo, sin que nada podamos hacer
para rebelarnos, porque es superior y tan
poderoso, que no tenemos opción alguna ante lo
que él determine con nosotros a quien nos tiene
bajo su poder. Somos su granja de humanos y
punto, le interesa alimentarse de nuestras almas
y, aparecerá cuando más felices seamos, dentro
de lo que propongamos para vivir en un mundo
feliz, porque eso no le conviene: un mundo lleno
de seres humanos con consciencia despierta,
capaz de entender lo que escribo aquí, porque si
se diera la ocasión donde fuésemos muy felices
y pudiéramos alcanzar el conocimiento de cómo
ser inmortales, él aparecerá para provocar
guerras, pandemias y caos, desolando a la
humanidad, llenándola de terror y abandono,
para arrebatar el alma de nosotros y seguir
siendo eterno. Su voluntad es que nunca
alcancemos el conocimiento de la inmortalidad,
porque ello conllevaría a su muerte, ya que no
tendría almas de qué alimentarse y por tanto,
dejaría de ser eterno, en un contexto donde el
ser humano se pondría de acuerdo de manera
unánime para restaurar El Paraíso que sabemos,
está en este mundo y, que él ha tomado por
asalto, para alimentarse de nuestras almas, si es
que esto puede ser de recientes milenios, si fuera
una creatura espantosa que llegó a este mundo
y se dio cuenta que siendo él también mortal,
podía alcanzar la eternidad, alimentándose de
nuestras almas y hacer de este mundo una
granja, donde nuestras almas son el emporio del
cual se viene alimentando hace unos milenios y,
nos tiene secuestrados a voluntad. Cualquier
culpa la tiene un ser imaginario que él ha
inventado, dentro de todas las narrativas de
cada religión, a la cual se llame como Diablo,
Lucifer, Satanás o Demonio, construcción social
imaginaria que vive dentro de las consciencias
vulneradas de personas que están destinadas a
una inútil santidad, siendo falsa su existencia, y
provechosa para sus intereses, en medio de una
brevedad donde este Dios se encargó de destruir
a todas las personas a tiempo, con el fin de estar
todos contra todos, y así poder impedir que nos
uniéramos con el propósito de ser felices e
inmortales, como lo es él, cada vez que se lleva
el alma de uno de nosotros, desde su eternidad,
sea cualquiera que fuera, la interpretación que
tengamos de él, en el entendimiento que el ser
humano padeció muchos apocalipsis y, nunca
hubo un juicio final ni la prometida resurrección
para entrar al cielo, lugar donde él desde las
afueras de este mundo nos gobierna con un solo
fin: alimentarse de nuestras almas, para seguir
siendo eterno.
EL ZAPATO EN EL ALFEIZAR DE LA VENTANA
Una novela breve bien encierra toda la historia
del ser humano, desde un título tan,
aparentemente extraño que, encierra lo que
somos como seres humanos y, lo que dejamos de
ser cuando nos desunimos todos y dejamos de
usar el “nosotros”, para usar el: “yo”, partiendo
del peor de los legados donde el amor terminó
en una Cruz, para dolor de nosotros los que
practicamos el bien y, venganza de quien quiso
ser dios, si escrito está en San Mateo, capítulo
10, de los versículos 34 al 36: “No crean que he
venido a traer paz a la Tierra. No bien a traer paz
sino espada. Porque he venido a poner en
conflicto al hombre contra su padre, a la hija
contra su madre, a la nuera contra su suegra, los
enemigos de cada cual serán los de su propia
familia”. Entender estos versículos es entender
la naturaleza del demonio, de su triunfo ante la
tentación ofrecida a Jesús cuando éste
secretamente aceptó la propuesta de ser dios,
destruyendo el “nosotros”, usado como
significado de unión entre todos los humanos,
para imponer el “Yo”, origen de todos los males
y, propio de la naturaleza de quien nos enseña
hasta este siglo XXI que todo aquel que practica
el bien, deberá pagar un suplicio que lo alejará
de los verdaderos propósitos de un Dios que
contempla todo, nadie sabe desde donde, si es
que existiera ese dios y hasta el mismo demonio,
en medio de una soledad en el universo que al
ser tomada en consciencia, corrompe al ser
humano, haciendo anhelarle muchas riquezas,
poder, si entendemos que el Yo es el origen de la
división entre cada uno de nosotros, división que
se presta para la peor de las soledades donde el
ser humano llega a comprender que, en este
lugar llamado Tierra, estando todos desunidos y
expuestos a necesidades imposibles de evitar
como: el alimento, la casa, el trabajo y el
condicionante para obtener todo aquello que se
quiera, bajo estas condiciones, el dinero, la
riqueza como representación del poder, hace
que todo pueda ser comprado, desde un Yo que
triunfa en medio de una humanidad condenada
a la desunión, desde muchos yoes oprimidos,
abandonados, desamparados, sin protección,
que deshumaniza lo que bien pudo ser El Paraíso
desde siempre, el disfrute de una vida simple y
sencilla, donde el “nosotros” como comunión
entre todos los humanos, jamás concebiría un Yo
aislado al cual se le dejaría a una suerte cruel e
inhumana. La ambición por querer ser dios y, la
venganza de quien tomó consciencia de un
destino asignado, revela la tragedia que
arrastramos como condena desde esta Era en
esta parte del mundo, si en el mundo hay
diferentes Eras, según sus credos, si deba
precisar, el bien está condenado con la Cruz, el
martirio padecido por alguien que se reveló a su
destino y prefirió morir en unos maderos, luego
de predicar en sus enseñanzas la naturaleza de
un Yo, algo totalmente desconocido y
revolucionario que, corrompió totalmente a la
humanidad, generando guerras en nuestra
historia y, un caos desde donde la ética fue
destruida, si repasamos toda nuestra historia
universal y, todo lo que nos ha ocurrido desde
siempre, conviviendo en una realidad donde
estamos todos contra todos, si está sabido desde
siempre que el Yo es el origen de todos nuestros
males. Los judíos le llaman a esto: “La
experiencia del Yo”, la que es propia de Jesús,
una definición del pronombre personal en
primera persona, a partir de la cual, todos los
males que padecemos no tendrán final, sino
buscamos una nueva definición desde donde
podamos recuperar el universo que se nos fue
arrebatado, porque la primera vulneración de
consciencia que sufrimos los que vivimos de este
lado del mundo, es que nos hagan creer a la
fuerza en la Biblia, un conjunto de textos al cual
no podemos sacar de nuestros pensamientos y
con el cual, observamos al universo, con
definiciones que nos impiden ver con objetividad
cómo realmente es el universo. Una realidad
innegable es que las personas son capaces de
hacer hasta lo más aborrecible por cualquier
suma de dinero, si con este satisfacemos
nuestras necesidades, en un medio donde nadie
da nada gratis y triunfa la soledad en medio de
constantes y fracasadas revoluciones. De nada
ha servido la quema de libros, la memoria de los
pueblos ha sido vulnerada hacia interrogantes
que conducen hacia libros donde se afirme, esté
la verdad y la explicación a lo que somos, sin que
el ser humano haya tomado consciencia aún que,
las palabras, son interpretadas según las
experiencias de cada quien, en entornos donde
las circunstancias son distintas, pero son usadas,
para definir las palabras que usamos. Ignoro si
existan textos completos donde esté la verdad
que se nos arrebata injustamente, lo que sí
observo es que el homo sapiens no existe, si se
mida a esta categoría en base al dinero, con el
cual se cree, todo se resuelve, desde el amor, los
placeres y, el derecho a vivir y procrearse,
condicionantes que se aproximan a las
definiciones de la libertad y convivencia social.
Es más difícil destruir a un ser humano que se
exprese a través de un: “nosotros”, que a aquel
que se define a través de un: Yo. Un Yo es
demasiado frágil, vulnerable y solitario, en
medio de miles de millones de personas que
adolecen de ese mismo mal, el Yo. Una
consciencia colectiva es más fuerte y ante ella, es
difícil dañar al ser humano, por tener a una
humanidad que incluye a todos, ignorando un Yo
que, podría llegar a tomar el poder y desde allí,
adueñarse de todos los Yo que existen en este
mundo, sea de manera consciente o
inconsciente. ¿Nos convierte en humanos el
hecho que tengamos sentimientos? Algunos
animales demuestran tenerlos, lo cual se
demuestre en que haya personas que prefieran
la compañía de animales a la de seres humanos.
¿El tener verbo nos hace inteligentes? Si
contemplamos nuestro derredor, nos
preguntamos, para qué sirve la inteligencia si la
felicidad en esta década del 20, se ha convertido
en una utopía, en un momento de la historia
donde la maldad triunfa por verificarse que
desde que el mal ha existido, más posibilidades
de supervivir tienen las personas, si así, el éxito
sea la recompensa. No conozco a alguien que
haya sido bueno y sea premiado por su virtud a
lo largo de la historia, se tiene más bien la
experiencia que los buenos mueren primero y
más jóvenes, entonces, ¿ser malo y carecer de
escrúpulos es la clave del éxito? Puedo afirmar
con total conocimiento que el mal destruye a las
personas que lo practican, por más impunidad
que crean tenerla, no existió ser humano
malvado y exitoso que no haya padecido las
mismas experiencias de los que murieron
practicando el bien, dobla tanto la voluntad de
maldad la existencia poblada de personas que
entre sí se hacen daño, que hasta el más malvado
y temido, termina practicando el bien, mas no
por convicción, sino como súplica de piedad,
luego de conocer al ser humano en sus propias
vivencias, de lo que son capaces de hacer las
personas cuando se empeñan en practicar
maldades. Qué es el amor entre un varón y una
mujer que se creyeron más fuertes que los
demás y, decidieron tener hijos para enseñarles
cómo ser felices, cuando el dinero empezó a
faltar, luego de unos años de medianas
comodidades, donde se pensó, la existencia era
merecedora de la perpetuación de los apellidos.
Que son los niños que despiertan alegres, entre
risas sanas, que deben vestirse bajo el mal
humor de una madre que los alista para ir a la
escuela, sin tener consciencia de si eso es normal
o no, solo riéndose entre broma y broma,
desconocedores del miedo, del espanto que
provoca un mundo donde los enemigos son
gratuitos, donde si no le pegan al que agrede,
todos terminarán por pegarles. Qué es sentarse
a la mesa e ignorar que el dinero no está
alcanzando para los alimentos, mientras que los
padres discuten sin que ellos entiendan bien ello,
jugando con los alimentos, ensuciándose la ropa
que debe estar impecable para no se regañados
por el profesor o profesora, si eso será una
severa llamada de atención para sus padres. Qué
es estar contra el tiempo, luego de más de una
hora de discusiones que los niños no entienden,
mientras dejan la casa, para ir a la escuela,
mientras sus padres no dejan de pelear. De qué
discute tanto el esposo con la esposa, cuando ya
debía estar en su trabajo hace más de media
hora y aún no se ha aseado, vociferando palabras
fuertes, maldiciendo su suerte, mientras la
esposa trata de preguntarse qué ocurre, por qué
tanto mal humor, si eso no fue el amor que les
unió he hizo que tuvieran hijos para ser felices,
la felicidad no era eso; ¿era la falta de dinero?,
no, eso se podía solucionar con otro préstamo,
¿era la muerte de un ser querido que no está
resuelta aún en el pasado de ellos? Qué hace a
un hombre de 75 años en plena noche gritar en
la soledad de las calles: “¡Papá, mamá,
llévenme!”. Si fuimos buenos o malos,
observamos que eso a nadie le importa, salvo el
haber sido útil para algún fin, como es el caso
casi siempre de resolver economías donde hace
falta el dinero, lo demás el tiempo se encarga en
borrarlo de nuestras memorias, porque los
hombres fuertes se suceden unos tras de otros y,
también son olvidados rápidamente, porque
todo es efímero, todo se pasa rápido, en medio
de una existencia que tiene cambios muy
bruscos e insoportables, ante los cuales nada
puede hacer el ser humano. Somos impotentes
ante eventos constantes de los que ni los
ignorantes se han de librar, si tener consciencia
de que existimos, parte de shocks fuertes que
nos arrebatan el paraíso que pudimos haber
vivido, para tomar consciencia que esto será
siempre así, hasta rendirse, cansarse, y darse
cuenta, que hasta en ultratumba seguimos vivos,
bajo la peor de las meditaciones, sin poder
resolver nada. La paz, la tranquilidad,
experiencias conquistadas que pocas personas
pueden tener. El pasado, memoria imborrable
que no deja de dañar a las gentes. El dinero,
corruptor de consciencias por necesidades, que
solo conlleva a desgracias desde la prisión o
tragedias que nadie quiere observar. El amor,
¿alguien sabe qué es el amor?, lo primero que se
nos viene a la mente en esta parte del mundo
cuando mencionamos la palabra amor es una
corona llena de espinas y un hombre en la Cruz,
es espantoso pensar en el amor entonces. El
placer, evasión de pocas horas, minutos o
noches, que es motivo de maldiciones y
problemas sin fin que conducen al final de lo que
en su origen fue: de brindar muy buena salud y
constante juventud, a enfermedades y
envejecimiento, por la consecuencia de los
mejores goces de la existencia: los hijos no
deseados, la pobreza, el hambre, las decisiones
equivocadas, impulsadas por la necesidad,
existencias desgraciadas, existencias que se
convierten en destinos, fatalidades, solo por
unos breves momentos de placer que, siendo los
más notables en este mundo, terminan por
convertirse en los peores de los infiernos a
conocer, por las consecuencias que tiene el
placer, no las enfermedades del amor, sino los
embarazos no deseados, la decisión entre la vida
y la muerte, sea desde las entrañas de la mujer
o, hasta en la misma sala de partos, donde se
pide por favor, se le quite la vida al recién nacido,
por razones sensatas solo ante ellos, sus padres,
ante la incomprensión de médicos que censuran
la falta de humanidad, la poca responsabilidad
de quienes tienen sexo, esas horas donde el
padre abandona a la madre, para que la madre
en pocas horas, redacte una carta y la deje junto
a un recién nacido en plena vereda, sin que
nunca más se sepa qué fue de ella, cuál ha de ser
el destino de un bebé recién nacido que ha sido
abandonado en plena vía pública. Las ollas sin
terminar de asear, la esposa llorando sin saber
qué hacer ni querer salir de la cocina, el corazón
de un hogar, donde se preparan los alimentos
con esmero, deleite y cariño, o lo que en un
principio fue desde todas las buenas intenciones
cuando se compraron todos los utensilios para la
cocina y, el sueño parecía ser muy fuerte,
invencible, si la existencia era hermosa, bella,
merecedora de estar aquí. No habían más
zapatos, eran los únicos zapatos, ni debajo de la
cama, ni en el ropero, ni en la sala, como nunca
antes la casa que era pequeña, era inmensa para
hallar un zapato necesario para ir a trabajar y, ya
era medio día, mientras que la puerta no dejaba
de sonar, porque llamaban una y otra vez
exigiendo al esposo, sus compañeros de trabajo,
porque él era indispensable para las labores de
ese día, sin él no se podía avanzar ni retroceder
en el trabajo; el esposo no dejaba de
contemplarse en el espejo, vestido sin asearse ni
peinarse, con un solo zapato en el pie, con el otro
descalzo, en ese silencio donde se ha meditado
sobre todo lo experimentado, los triunfos en la
vida, los mejores momentos compartidos no solo
con su esposa, sino con los amigos de la infancia,
la universidad, el trabajo. Qué hacen los niños
cuando juegan hasta la noche por estar llenos de
vida, cuando no hubo dinero para comprar
juguetes y, desarrollaron tanto la imaginación
que, hasta un zapato era un avión que les
alegraba las horas que en la vejez son
recordadas, cómo reaccionan ante el llamado de
una madre que está pensando cómo volverá a
pedirle prestado dinero a su madre, tragándose
los reproches por haberse casado con un hombre
que ya no servía para hacer dinero, por más
esfuerzo y empeño que pusiera en sus labores,
qué hace una madre que repite con voz firme
que está pensando en otras cosas, como los
alimentos para el día siguiente, advirtiendo que
papá se pondrá furioso porque ya es hora de
dormir, si es que el padre no puede conciliar el
sueño porque también piensa en el dinero que
falta, porque en el trabajo todos están contra
todos y él ya quiere renunciar y sueña con buscar
otro trabajo, qué hacen unos niños que dejan el
zapato sobre el alfeizar de la ventana del
pasadizo, para luego ir corriendo a acostarse
sudorosos a sus camas, dejando el zapato de su
padre allí, para que al día siguiente, otra vez,
como es de costumbre en todos los seres
humanos, se piense en la existencia, mientras no
se pueda hallar un zapato que está a vista y
paciencia de todos, si es que somos personas
habituadas al orden, si una pequeña casa se
convierte en inmensa, cuando se busca un
zapato, para ir a trabajar.
MUJERES EN BRAGAS (LOS EMBARAZOS NO
DESEADOS)
Para algunas personas, la respuesta puede ser el
dinero, respuesta en relación a cómo ser felices
en nuestra brevedad de tiempo que estamos
aquí, mas hay mucha gente que tiene dinero y
prefiere la soledad o arrastran fracasos de
relaciones de pareja, con hijos que los unen de
por vida, sin que el dinero les ayude a ser felices.
Lo básico, lo fundamental para que una persona
viva, son los alimentos, la salud, una casa y algo
de dinero, pero esta filosofía de vida austera no
responde a los estadios de vida que tiene el ser
humano, los niños por ejemplo demandan
mucho gasto, dedicación y tiempo, los
adolescentes están tan alterados por sus
hormonas que, no tienen un enfoque objetivo de
la realidad y, cometen excesos que les marcan la
existencia; la juventud es una etapa donde las
personas deben haberse realizado y cuenten con
todo lo que se requiere para llevar una vida
cómoda, como también el querer formar una
familia, tener su propio hogar, por considerar
que como personas están logradas y, tras sus
primeras experiencias con el amor, creen
sentirse preparados para llevar adelante una
relación de pareja, con lo que implica tener hijos;
en la edad adulta la sensación es muy similar en
casi todas las personas: quieren saber si de eso
se trató la existencia, si eso era todo lo que se
tenía que experimentar, si hay algo más que
están ignorando y es necesario conocer; en la
vejez solo se pide compañía, cuidados propios
para con la salud y vivir en paz. No todas las
personas logran realizar lo escrito en el párrafo
anterior y, si lo logran, sienten un vacío interior
relacionado con la filosofía, con la necesidad de
querer entender el qué hacemos aquí, o si eso
era la vida. En miles de escritos, propuse como
respuesta el sexo, a todo lo que nos acontece
como seres humanos, que, si bien es cierto, el
sexo nos hace sentir muy bien, seamos varones
o sean mujeres quienes le disfruten, la mayoría
de personas confió en los métodos
anticonceptivos, si se tuvo suerte de no contraer
una enfermedad del amor y si no se embarazó a
alguna muchacha o mujer, en el pleno goce o
disfrute de la carne o apetitos sexuales. Las
enfermedades de transmisión sexual deben ser
un terrible dolor de cabeza y angustia para
quienes la padecen y, también una invitación al
despido del derecho a satisfacerse con
orgasmos. He meditado mucho en relación a los
efectos producidos en el organismo en relación
al sexo y, sé que son buenos, saludables y,
propios de las personas felices que reafirman la
existencia y están conformes consigo mismos. El
sexo es la mejor de las evasiones en relación a las
interrogantes filosóficas, los problemas
cotidianos, de salud mental u otras
enfermedades que desaparecen cuando nuestro
organismo empieza a segregar testosterona y en
las mujeres, además, estrógenos y progesterona,
hormonas que nos brindan felicidad, dicha y, un
adecuado estado de ánimo que nos permite
funcionar como personas sociables dentro de la
sociedad. Una vida sexual activa es sinónimo de
vigor, fortaleza, salud y deseos de seguir
viviendo, por ello, el interés de la medicina en
relación a este tema, se basa en cómo evitar los
embarazos no deseados. Llegado el momento,
tanto en nosotros los varones, como en las
mujeres, el apetito sexual es muy fuerte y sin
poder tener control sobre éste. En nuestro caso
como varones, hacemos el amor con la mayor
cantidad de mujeres posibles y, en el caso de las
mujeres, rompen con todo tipo de prejuicio y se
dedican de manera discreta o declarada, a la vida
alegre, al meretricio o al goce desmesurado del
sexo, tanto igual como nosotros los varones. La
preocupación constante por parte de sociólogos
y médicos, es cómo evitar los embarazos no
deseados. Todos sabemos que un hijo deseado o
no deseado, se convierte en una responsabilidad
que demanda mucha salud mental, tiempo,
dinero y, dedicación en la crianza y formación de
una persona. No se trata de darles existencia y
decirles que a los 18 años deben verse la vida
como puedan, que ya se les dio lo suficiente
hasta esa edad y que, de allí en adelante ellos o
ellas, deben arreglarse la existencia por sí solos.
En relación al amor, todos hemos nacido siendo
producto del amor, que bien, de manera
inconsciente para los primerizos y, de manera
consciente para quienes saben a qué les expone
el sexo o las relaciones sexuales, somos producto
de una segregación de hormonas que nos hacen
felices, tanto a varones como a mujeres y,
llegado el momento, todo tipo de tratamiento
anticonceptivo, llega a fracasar y, esto es algo
que la ciencia aún no logra resolver. El uso del
preservativo podría ser lo más cercano a sentirse
seguros en las relaciones sexuales, más la pasión
puede ser tan fuerte llegado el momento que, las
mismas señoritas o mujeres retiran o consienten
que el varón retire el preservativo en pleno acto
sexual, para sentir el orgasmo en su plenitud, es
decir, eyacular dentro del útero de la mujer, si es
que esto brinde demostradamente más placer a
la mujer que en sus días más fértiles sabe, puede
resultar embarazada, como si las hormonas nos
jugaran un pésimo engaño, porque en el mejor
de los casos, el óvulo fecundado que será un
embrión, un feto y luego un recién nacido, será
tratado con amor, como es en las relaciones
donde la pareja se ama y se tratan con todo el
amor posible, si los testimonios revelan que el
amor no es suficiente para sostener una relación
de pareja hasta la vejez. No se le puede decir a
una muchacha que disfrute de la existencia,
llevando una vida promiscua, desde la que pueda
hacer el amor con cuanto varón desee, porque se
expondrá a contagios o embarazos no deseados,
si los abortos les generan conflictos mentales
difíciles de borrar de su memoria o, los abortos
constantes, no solo terminen por dañar su útero
sino llegar a perderlo y en consecuencia,
renunciar a ser madres alguna vez, si el útero
juega un rol importante en el alcance de los
orgasmos, por ser el que hace trabajar a los
ovarios para que se segreguen las hormonas del
placer o la felicidad, así, una mujer sin útero es
una mujer que ya no puede sentir placer o que
ha renunciado a los orgasmos muy propios de la
concepción. La masturbación con el uso del
clítoris, llega a aburrir en su momento y, el vacío
de sentirse una mujer que no pueda dar vida,
genera un conflicto mayor que no tendrá
solución jamás, porque una cosa es llevar un
bebé en las entrañas y cuidarlo durante los 9
meses de la gestación y, otra es adoptar un niño
del que se desconoce la experiencia de haberlo
concebido o llevado en el vientre, siendo este
niño o niña, totalmente diferente a la madre por
pertenecer a otro ADN, desde el que se revele
una personalidad muy diferente al que pudo
haber llevado en su vientre y sea sangre de su
sangre y carne de su carne, es decir, una
continuación de quienes lo han engendrado. Los
niños pueden resultar ser muy lindos para
tenerlos, pero si no está resuelta la situación
económica, los problemas empiezan a aparecer
en la relación de pareja, si fuera esta situación
resuelta, el ser humano adolece de una
característica: necesitamos de la atención y
cuidado hasta muy entrada edad, digamos, los
18 años en el mejor de los casos, si a esa edad,
los jóvenes estén expuestos a males lacerantes
como las drogas, alcohol o malas influencias y,
generen un gasto mayor en la inversión de los
estudios donde son pocos los que acaban
satisfactoriamente estos y se logran como
profesionales de éxito, si se han librado de
embarazar a una muchacha, o si fuera el caso, la
muchacha haya resultado embarazada, con toda
la experiencia que implica eso llamado amor, de
lo cual creen saberlo todo, si hasta la fecha, el
amor solo sabe traer dolores de cabeza,
demanda de gastos, sean por juicios de
alimentos o, la pérdida de la salud mental. Debo
ser más directo: nadie nace con su media naranja
o su alma gemela, debemos entender que esa
idea es propia de filósofos que desconocieron
plenamente las relaciones de pareja o, los
cambios en la historia humana o, cómo el tiempo
altera las costumbres y tradiciones. Nadie quiere
un hijo que termine como delincuente o una hija
que se dedique a la prostitución, nadie quiere
que a un hijo o hija, se le rompa el corazón, o se
le muestre el rostro más perverso de la
humanidad y, estas son experiencias dentro de
las pocas que pueda mencionar, a las cuales, está
expuesto el ser humano en este mundo, desde
pasar hambre a intentar optar por el suicidio en
momentos muy delicados donde tengan de
manera inevitable que aprender a soportar la
soledad. Puedo afirmar desde mi experiencia
que el sexo es muy bueno, es óptimo como
experiencia y necesario para que las personas
funcionen dentro de la sociedad, diré que
reafirma el género y da salud, pero puedo
también afirmar que el sexo no es la respuesta
que necesitamos para que nuestra sociedad
avance, mientras no tengamos el 100%
garantizado que exista un método que evite los
embarazos no deseados. El ser humano no solo
adolece de la necesidad de ser atendido hasta
que aprenda a defenderse en la vida por sí solo,
además, adolecemos de una gran frustración, de
poder disfrutar del mayor de los placeres que
podamos conocer, sin poder evitar que como
consecuencia, los varones embaracemos a una
mujer y esto cambie la vida totalmente de ambas
personas, porque si bien, todo puede empezar
con mucho amor, lamento decir esto en
detrimento de nosotros los varones sin
incluirme, a algunos varones no los retiene ni 3
hijos con una misma mujer, mucho menos un
solo niño o niña, el mundo es más mierda de lo
que podamos creer, las razones por más
personales que sean, resultan poco entendibles,
desde el momento en que una mujer que recién
ha dado a luz, abandone a su bebé recién nacido,
si tomar consciencia que ser padres de familia es
una responsabilidad que no logra ser
compensada con el amor, que los rigores del día
a día, con el ánimo cambiante de dos personas
que deben convivir y aparentar mucho ante
sociedad, si fuera el caso sean personas de bien,
ello no impide la animaversión a la otra parte, y
tener que criar a niños que no entienden qué es
lo que sucede con sus padres, si logren
entenderlos cuando les toque vivir la parte
propia cuando ellos lleguen a ser padres.
Nosotros los varones podemos tener sexo
indiscriminadamente con la mayor cantidad de
mujeres posibles, pero eso no nos exime de la
responsabilidad de saber hacer uso del sexo con
sensatez y cuidado, porque las mujeres también
desean tener sexo de igual manera y, podrían
tenerlo si es que aprenden a cómo cuidarse de
evitar embarazos no deseados, sin embargo, el
uso desmedido del sexo dentro de la pasión de la
cual ni varones ni mujeres podemos eludir, hace
que se tenga a bien tomar una decisión: o sexo y
más hijos, o dedicarse a buscar una evasión difícil
de suplir, porque el sexo nos gusta tanto a
varones como a mujeres y, no concebimos un
mundo sin placer tan sublime, siendo a la vez
luego del disfrute de éste en toda su plenitud, la
renuncia a éste por los embarazos no deseados,
siendo por tanto una gran frustración el ver
pasar la juventud y no poder disfrutar de ésta.
Este escrito más que a los jóvenes, va dirigido a
la ciencia, en sus denodados esfuerzos por hallar
un método anticonceptivo que permita disfrutar
de los goces de la carne, porque demostrado
está, el placer es elixir de la eterna juventud, el
manantial para ser felices y gozar de una buena
salud, sin que, al momento de tener sexo, nos
bloqueemos mentalmente al pensar que el sexo
puede terminar en un embarazo que truncaría la
felicidad propia entre un varón y una mujer.
Definir la pasión entre un hombre y una mujer es
escribir sobre la felicidad, sobre la certeza que el
mundo vale la pena, que se puede enfrentar a la
existencia con la convicción que todo irá siempre
bien, porque eso lo han sentido todas las parejas
que han apostado por las relaciones de pareja
estables. Pero el amor no es suficiente. Será
suficiente el amor cuando la ciencia logre
entregarnos el método anticonceptivo infalible
que nos permita tener sexo todas las horas de
todos los días de todos los meses de todos los
años, hasta decidir, cuando ser padres de familia
y saber que se está preparado para la mejor de
las experiencias, o como debería ser en realidad,
en un entorno donde hasta un embarazo no
deseado, puede acabar con el amor que parecía
eterno. Finalizando, la liberación sexual
femenina alza su reclamo no en el derecho a
abortar, sino en el derecho a tener sexo de la
manera en que la he escrito, sin tener que estar
obligada a asumir con embarazos no deseados o,
tener a su alcance, métodos anticonceptivos que
le garanticen tener todo el sexo que deseen, sin
tener el mismo temor de siempre: resultar
embarazadas.
TESTIMONIOS DE UN HOMBRE PELIGROSO
He pensado en otra forma de vida, es eso que
algunos llaman, la visión del escritor, mira que
solo he hallado personas que andan enfermas
del alma o del corazón, ¿alguien sabe algo sobre
eso llamado amor? Supongo que esa es una
tarea dejada en pendiente por los profetas. Para
mí el amor siempre se trató de orgasmos, de no
repetir de muchacha, de saber que tarde o
temprano toda relación acaba, que prefiero citas
ocasionales con muchachas que disfrutan tanto
como yo, de la libertad, del no querer pertenecer
a nadie, de gozar del sexo como solo se puede
hacerlo mientras no se rinda explicaciones a
nadie. Quizá si otra forma de amar existiera, otra
forma en que las mujeres puedan concebir al
amor, no a la fuerza, bajo maneras de secuestro,
metiendo miedo, con rituales donde uno
termina con la mujer que no amó ni amará
jamás, así no puede darse el amor. En todas mis
experiencias, he sabido procurar el cuidarme de
no tener hijos, más bien solo he hallado mujeres
rotas, incompletas y, con un odio muy aferrado a
nosotros los varones, como si fuéramos
responsables por todo lo que les ha ocurrido.
Qué culpa tenemos los varones de poder tener
sexo y disfrutar de este sin ningún temor, a
diferencia de las mujeres que cada vez que
tienen sexo, temen resultar embarazadas.
Pareciera que el goce del sexo está hecho solo
para nosotros los varones. No es mi culpa,
pregúntenle a Dios el por qué. Desde mis horas
libres, donde como ahora, me siento frente a mi
escritorio, para destrozar las teclas del
ordenador, siento que hay enseñanzas que no
son suficientes para ordenar este mundo, que la
idiosincrasia del ser humano seguirá siendo la
misma, con algunas variantes que siempre rayan
cada vez en más decadencias: hombres con
aretes, con tatuajes en todo el cuerpo, con
vestidos de mujer, con demencias de las que
nadie quiere hacerse cargo. Espero al momento
de ser leído se entienda cómo es mi libertad, mi
deseo de apartarme de un mundo que delira y no
halla paz con nada. No tengo voluntad sobre las
crisis económicas constantes, con la caída de la
bolsa de valores, mucho menos con los
tremendos negocios que se hacen con las
guerras mundiales y las enfermedades. Alguna
vez el mundo pudo ser diferente, pero en este
propósito, nos vamos quedando en el camino,
por contemplar a una humanidad que está
atenta al primer descuido para destruir a quien
proponga algo distinto, diferente, sea esto
llamado como el bien, lo que entienda, es algo
muy detestado por el resto de personas que
comprendo, son infelices y, están siempre
repitiendo a los soñadores que van a fracasar,
que el ser humano es una pérdida de tiempo,
que donde vaya solo encontraré egoísmo y
deseos de divertirse con la práctica del mal, sin
ningún remordimiento o deseos de arrepentirse.
Esto es el ser humano, un cúmulo de
experiencias estropeadas que, dentro de la
sociedad, solo saben entre ellos hacerse
pedazos, como si el orden establecido no
propusiera una existencia civilizada, desde
donde todos convivamos en paz y tranquilidad.
Pareciera que mucha gente lleva esta actitud
ante los demás en sus genes o la formación que
recibieron desde niños, les hizo entender que
solo siendo malvados, se podía sobrevivir en un
mundo donde ser bueno es condenado, si
tenemos como pésimo referente a Jesús quien
por querer predicar el amor y la bondad,
enloqueció reclamando la venganza de un juicio
final para terminar por morir en una Cruz, cosa
que nadie quiere, siendo esto una seria
advertencia ante quienes quieran ser como él,
un mártir que ahora es un santo que nos
recuerda, cómo paga el mundo cuando alguien
quiera hacer lo mismo que él. Podría decirse que
mi manera de ser ermitaño radique en disfrutar
de mi compañía, de sentarme a escribir, de
observar las calamidades que viven las personas
y, no comprometerme con nada, por saber que
no vale el esfuerzo y que también a nadie le
importará los sacrificios empeñados en un
mundo distinto y mejor. Uno termina por
acostumbrarse a todo esto, sin pedir amor, sin
temerle a la soledad, confiando en quienes
demuestren tienen palabra o, refugiándome en
la literatura para desde allí ensoñar el paraíso
perdido, porque aquí, desde esta realidad, nadie
nunca se pondrá de acuerdo con nadie, porque
no faltarán los infelices que quieren solo daño
ocasionar a quienes, como yo, aún podemos
dedicarnos a hacer lo que realmente nos gusta,
en medio de días duros y difíciles donde solo
padecen desgracias y horas insoportables. He
renunciado a la posibilidad de querer salvar la
mente humana, he renunciado al hecho de
querer encontrar a una persona, a una mujer que
sepa ser feliz con mi manera de ser. No pienso
dejar de escribir para tener que trabajar y
mantener a una mujer que solo sepa entregarme
días infernales y desdichas. A tiempo me curé de
todo intento de ser convencido que el amor
exista, desde el momento más vulnerable y
solitario, hasta este volver a mi diario escribir,
donde vea solo malas intenciones en mujeres
que quieran destruir mi vida, solo para jactarse
que fueron capaces de ablandar un corazón que
convencido está, con unas cuantas sesiones de
sexo, las mujeres que conozco, me lo entregan
todo, sin que desee volver a estar con ellas, salvo
sea, para la higiene sexual, provocadas por
erecciones muy duras y gruesas que me exigen,
expulsar el esperma dentro de un preservativo
por tener ya mucha testosterona dentro de mí.
Dialogar con una mujer es algo a lo cual no estoy
acostumbrado, la razón sea porque no he
hallado a ninguna mujer que hable sobre lo que
a mí me interesa, o porque tal vez no sean
espíritus libres y, se remitan a repetir consignas
donde obedecen al pensamiento de otro varón,
lo cual desdeño de inmediato, porque soy un
espíritu libre que ansía dialogar con una mujer
de las mismas características, que como veo, no
existe, si esto implique mi falta de deseo de
querer rescatar a mujeres que hace tiempo no
piensan por sí mismas y, temen ser espíritus
libres, por no saber cómo enfrentarse así al
mundo, bajo una condición que
generacionalmente desconocen. Que me sirvan
solo para el sexo, es lo único que me pueden
ofrecer, que servidas se den con los orgasmos
que les provoque cuando hagan el amor
conmigo, para luego dejarlas libres, sin querer
saber de sus penas o tristezas, si la alegría
radique en el placer, el mejor idioma universal a
partir del cual, los varones y las mujeres nos
podemos entender. He sabido por tanto
controlar los impulsos de no quitarme los
preservativos al momento de penetrarlas por
querer seguir siendo libre, y he sabido lograr
alcanzar mis orgasmos dentro del útero de ellas
con preservativos muy duros y resistentes,
venciendo a aquellas que quieren llenar su
vientre con mi simiente. Libre de las
enfermedades del amor, en un momento donde
hay mucha gente deseando tener sexo, he
cambiado de temas que fueron recurrentes en
mis escritos que, trataron sobre la menstruación
y los embarazos no deseados, por comprender
que mis escritos solo pueden ser entendidos
desde la experiencia, no desde la teoría, si fueran
textos teóricos para quienes no han vivido todo
lo que he vivido con cientos de mujeres de
quienes me he llenado de sabiduría, en todo lo
que se relaciona con los artes amatorios. Ni en el
momento de más vulnerabilidad he pensado en
volver atrás y tratar de recuperar a alguna ex
mujer, sé, convencido, que no tienen remedio,
que volver con alguna de ellas, sería someterme
a errores imperdonables que fueron causantes
de adioses definitivos donde primó mi paz y
felicidad. No hay nada tan hermoso como
mandar al carajo a quien se lo merece. No quiero
que se me malinterprete y se piense que sea
misógino. Misóginos son los varones casados
que no soportan a sus mujeres, aquellos que no
pueden ver a otras, ni siquiera sonreír mientras
duermen, si es que se encuentren con una mujer
que adolezca de celopatía y les haga la existencia
un infierno. Puedo así recostarme en mi cama, si
es que ánimos para escribir no tuviera, dejar
apagado el celular por saber que no necesito de
una mujer para que escuche mis problemas, si
acaso éstos fueran mínimos por mi condición de
ser un varón soltero, alguien que es libre y se
dedica solo a escribir. Y escribir para mí es el
mejor de mis orgasmos. Sé que en estos últimos
meses fui censurado al máximo, a tal punto de
haberme querido silenciar, en mi voz como
escritor, y en mis anhelos de escribir
continuamente, sin embargo me he llenado de
más mundo y vida, mi impulso es más vital, y así,
ahora, en mi retorno, con más vivencias para
relatar, me he hecho más fuerte dentro de la
peor experiencia que intentó acallar mi vocación
de escritor, y sé que siempre seguiré hallando
caminos para expresar lo que siento, en una
vocación que está hecha a prueba de todo, si así
es mi pasión y mis deseos de escribir,
¿compulsivamente como se dijo alguna vez?,
diré, irremediablemente, en un mundo donde
pocas personas pueden dedicarse a hacer lo que
realmente les gusta hacer, así me pase los días
encerrado en mi habitación, sentado frente a un
escritorio, donde destroce las teclas del
ordenador, para escribir como un torrente
incontenible que expresa la voz que muchos ya
no tienen, en relación al amor, a las relaciones de
pareja o, los embarazos no deseados, si mis
escritos vayan más allá, en lo que se relacione
con un destino que está consumado y que habla
de la libertad y felicidad que, muchos buscaron y
la perdieron en el camino. Pruebo de mi botella
de Coca Cola, mientras calo de mi cigarrillo
mentolado, libertades propias y raras de
personas de iguales características que,
existimos para demostrar que nada es más
fuerte cuando se trata de los empeños de hacer
realidad un sueño, en medio de contextos,
donde el universo se fue quedando en el camino,
si así este escrito, se potencie en los que aún
sueñan, los que aún perseveran, y sin testimonio
vigente, encuentre en estas palabras, cómo es el
triunfo del artista ante lo imposible, cómo es el
destino doblegado y vencido de quienes como
yo, ahora, en este largo aliento que fue
silenciado, retoma su camino, para ir tras aquello
que esté sobre el tiempo, sobre la historia, sobre
todo mal, desde donde pocas personas sepan
para qué viven, si tuvieran un propósito
esclarecido en sus existencias. No pierdo el
tiempo deseando el mal a nadie, mi talento se
enfoca en otros amaneceres donde se pueda
contemplar con alegría el nacer de un nuevo día,
si acaso esto fuera melancólico dentro del rigor
de las obligaciones y responsabilidades en las
que anda todo el mundo, sin poder disfrutar de
esta existencia. Los que practican el mal, reitero
para que les quede claro a mis lectores, terminan
por sucumbir en el mismo mal que practican, y a
esa gente, solo hay que dejarla sola dentro de su
ponzoña, sin prestarles mucha importancia, que
la experiencia me dice, el que hace el mal, recibe
incrementado el mismo mal, de manera más
intensa a como se deseó a otra persona, pero
esto solo lo podrán corroborar mis lectores con
el pasar del tiempo, en este adelantar del
proceder de algunas personas, para que mis
lectores estén advertidos de las leyes donde el
universo devuelve lo que uno desea a los demás,
de la misma forma en como se practique el bien.
Que si hay personas atormentadas por su
pasado, las hay en todas partes y, dentro del
silencio de rostros muy amables, es fácil percatar
en la madurez, los pecados que uno no menciona
pero reconoce y, en el sano ejercicio de
apartarse, ser selectivo con las amistades se
convierte en un acto obligado de respeto para
con la paz de uno y la inviolable felicidad que es
ajena a las mayorías. Si me esforcé en escribir
muchos textos sobre cómo evitar embarazos no
deseados, fue por intenciones comprometidas
ante juventudes que no tuvieron a su alcance un
padre o una madre que les hablara como tales al
momento de explicarles qué es la vida, si no fui
entendido, nada puedo hacer ante ello. Joven
lector, debes tener bien claro que, si intentan
hacerte daño, es porque las personas que lo
desean, son demasiado desgraciadas y solo
saben dedicarse a ello, sin contar con sabidurías
agradables y llenas de saludables intenciones.
No te expongas a consejos indebidos ni creas que
por ser padre ya eres mejor, ser padre es una
labor que no acaba ni con los bisnietos. He visto
tanta gente maldecir de su suerte por haber
tenido hijos no deseados que me hizo urgir en
escribir sobre aquello que ignoré durante mucho
tiempo en relación al sexo y, terminó por
convertirse en la pasión de mis escritos, pero
estos temas están agotados en un entorno
donde sé, las mujeres solo sabrán hacerte
juramentos y promesas, llenas de disculpas y
expresiones de lamentos, hasta que te des
cuenta que al final, ellas querrán tener siempre
la razón hasta dominarte y tenerte como un
adorno con quien desquitarse de sus vesanias.
Reitero, si las mujeres no cambian de actitud
ante el amor con nosotros los varones, el mundo
seguirá de peor en peor, cuando bien este lugar
ante mis ojos es el paraíso que, sí un varón es
infiel a su pareja, es porque otra mujer lo sedujo
y permitió que él la penetrara, ya que ninguna
mujer deja hacer ello, salvo sea en una violación,
cosa que es penada en cualquier lugar donde
haya estado de derecho y, si un varón se rinde
ante los encantos de otra mujer, es porque
seguramente su mujer no le satisface en la
intimidad, si es que en las relaciones de pareja,
nosotros los varones empezamos a segregar más
y más testosterona, lo cual incremente nuestro
apetito sexual que llegado el momento, la mujer
ya no puede satisfacer. ¿La razón sea porque no
desee embarazarse de nuevo? Hay muchas cosas
que ignoramos en relación a los embarazos y las
mujeres, como el hecho que ellas puedan tener
tanto sexo como lo deseen, hasta que decidan
resultar embarazadas y, esto es algo que la
ciencia no logra resolver por completo, porque
una verdadera relación de pareja se basa en el
disfrute máximo del sexo, sin temer embarazar a
la mujer, hasta que ambos por decisión conjunta,
decidan ser padres, con todas las condiciones
que se requieren para asumir tal
responsabilidad. Quién seduce a quién entonces,
si encontramos en el mundo a muchos varones
rechazados como a otros que por contar con
mucho dinero, pueden tener las mujeres que
deseen, con el consentimiento de éstas, por
saber que cuentan con un hombre del cual se
pueden embarazar y ser mantenidas, que ha
tener cuidado, no sea que te seduzca una mujer
que esté embarazada de otro hombre y te use
para acallar los rumores de una mujer que
espera un hijo de un hombre desconocido o
propio de una noche loca de aventura, alcohol y
drogas. Te diré más bien que te alejes de aquellas
que solo quieran mortificarte con los celos o, de
las que están dentro del ego de su vanidad,
queriendo armar su propia historia de amor,
donde el drama, la violencia y el ser el centro de
atención, les cree una leyenda donde ellas hayan
provocado el mayor de los escándalos para
jactarse luego de ello y decir que también fueron
muchachas peligrosas. Sobre el abuso femenino
poco se ha escrito en relación a cómo se puede
manipular a un varón que siendo presa fácil de
dulces encantamientos o tratos recibidos, desde
donde se logra amansar hasta al más fiero de los
hombres, como si la mujer reemplazara a los
dulces tratos de la madre, para luego llegar a
dominar la mente del varón, hasta empezar a
pensar como ella piensa, siendo un pelele o un
títere que sirva a sus intenciones: tener un
hombre que les provea de lo que necesitan para
sus gastos, alguien que las mantenga en todos
sus lujos o, alguien de quien puedan resultar
embarazadas para luego pedirles una pensión de
alimentos y tener a quien mortificarles la
existencia para no llevar una vida aburrida. Y
esto no es el amor, no lo es, quizá por eso el
mundo marche tan mal. Los bares están llenos de
borrachos sin sentimientos, es decir, de hombres
a los cuales se les rompió el corazón y se les mató
todas las ilusiones de haber querido amar como
se esperó. Los lupanares son lugares donde solo
se disfruta del sexo y nadie quiere ni espera
hallar amor, solo placer, y esto se da entre
varones y mujeres, si algunas estén allí porque
les encante la vida alegre, es decir, de putas,
pudiendo disfrutar de su sexualidad con dinero
ganado fuera del rigor de unos padres que han
hecho denuncias sobre la desaparición de ellas,
sin saber que ellas están ejerciendo el meretricio
y que seguramente, cuando se cansen de haber
tenido sexo, digamos, con unos 2,000 varones,
elijan a alguien que no conozca el amor, fuera del
lupanar, con todo el dinero que hayan ganado,
para empezar una vida desde cero, en otra
ciudad, donde naturalmente, los hombres del
pasado no dirán nunca nada, si las reconocieran,
porque nadie quiere tener problemas, mucho
menos si ellas tuvieran a bien la protección del
hampa. En tiempos pasados, los familiares de la
muchacha que resultaba embarazada, obligaban
a casarse al muchacho con ella, porque sabían
del descontrol sobre el cual estaría expuesta la
muchacha si decidían que ella abortase, pues al
haber tenido conocimiento del sexo y el
consentimiento del aborto, terminaría por
descarrilarse y dedicarse al goce de los placeres
de la carne, hasta convertirse en una cualquiera,
quien tendría muy pocas oportunidades para
casarse y formar un hogar decente. Hoy las
muchachas más hermosas, aquellas que bien
pueden tener la belleza de una princesa, son
adictas al sexo y lo hacen indiscriminadamente
solo por placer, para suplir adicciones a drogas o
alcohol, o porque les da la puta gana de sentirse
promiscuas si fuera de manera discreta, a vista y
paciencia de todos los que se quedan callados,
para gozar de sus favores. Si bien, por estos
escritos, se me considere por tanto, un hombre
peligroso, sea en bien de aquello que debe ser
rescatado o salvado que, bien llamo: amor, la
mejor de las experiencias, dentro de todo lo
inocentemente posible que puede ser un
muchacho o una muchacha, en una sociedad
libertina donde las mujeres se venden por
necesidad y, los hombres padecen de una
soledad que solo saben suplir con alcohol y
drogas, dentro de un total descreimiento de los
sentimientos que negarán en esos bares donde
solo hay borrachos sin sentimientos. Así, a mis
50 años, sé de hombres de 85 años que disfrutan
de muchachas de 18 años a sumo placer,
mutuamente, si así sea mi destino en esa edad,
por saberme dueño de una libertad conquistada
desde la que a bien de haber conocido miles de
mujeres y haber hecho mías cientos, entienda
que no estoy en condiciones si me refiera con
esto a tener la paciencia de, criar muchachas
para el amor, cuando me parecería una gran
estupidez renunciar a todas por estar con una
sola, cuando sé que las relaciones de pareja no
funcionan, pese a que se empiece con todo el
amor del mundo, así sea con la muchacha más
bella, que dentro de mis preferencias está, el
hacer el amor con nuevas muchachas, cosa que
no negaré nunca, si ansíe hacer el amor con
muchas más, sin querer renunciar a este
privilegio, desde el que entienda, el sexo es
fuente de vigor, fuerza, juventud y sabiduría,
para quienes como yo, hemos optado por la
mejor de las soledades, dedicándonos a escribir
sobre nuestras vivencias, como es en mi caso,
para sentarme a la hora que se me plazca, a
escribir en un ordenador, sin tener que consultar
mis horarios a ninguna persona, sin tener que
aguantar a nadie, mucho menos renunciar a mi
vocación de escritor, para sentarme a pensar por
las madrugadas en cómo hacer dinero para
asumir responsabilidades de las cuales estoy
exento, si así he conquistado mi libertad, como
rara vez ocurre en la historia, con los escritores
que como yo, felices, testimoniamos sobre el
sexo y el amor, como pocas veces sucede.
EL ERMITAÑO Y SUS MUJERES
Hace un par de años atrás, en plena pandemia,
me preguntaron en un chat: ¿no eras tú el que
escribía todas las noches? De esas horas poco ha
quedado ante lo cual, ninguna culpa alguna
guarde, si fui censurado constantemente por
expresar lo que fue callado, en medio de un
terrorismo de estado donde se vulneraron los
derechos humanos de todos los peruanos,
habiendo orden de disparar a todo aquel que no
respetara el toque de queda, si las restricciones
incluían el allanamiento de domicilio sin que el
peruano tuviera a quien apelar, porque nos
habíamos quedado sin derechos humanos ni
Estado que nos protegiera. Porque mientras
hubo gente que hizo su vida tan normal como si
nada hubiera ocurrido, otras personas como mi
familia, guardamos un encierro de terror, donde
lo único que nos conectaba con la realidad eran
la radio, la televisión, las redes sociales y todo
medio de comunicación que solo causaba terror,
hasta que dejamos de seguir estos medios, para
esperar a que todo pasara, si hablaron tanto de
una nueva normalidad, dicho sea con exactitud,
una nueva normalidad que nunca llegó, en
medio de personas que se metían terror unas
entre otras y, esto les haya quedado muy
marcado en sus existencias, a tal manera de solo
saber hablar de enfermedades y temas que
espantan a cualquiera. Se corrompió más el
pueblo peruano ante un presidente que mataba
gente y sin embargo recibía la aceptación casi
mayoritaria de la población, según las redes
sociales, que por supuesto eran pagadas por la
mafia de ese genocida que amenaza con volver a
postular a un cargo público y la muerte de las
personas las convirtiera en un gran negocio que
nadie querrá resolver, si el pueblo peruano se ha
hecho de la vista gorda y prefiere no tocar ese
tema más. Considerado como un matarife o
palomo, macho alfa a quien ninguna mujer pudo
arrebatar mis sentimientos, por ser famoso en la
ciudad donde radico por cansarme de la misma
mujer y, necesitar de nuevas muchachas para
hacer el amor, debo puntualizar que su lucha
frontal por aniquilarme fracasó, en medio de un
desprecio y rechazo por todas las mujeres con
quienes intenté conversar para aliviar mis penas,
si acaso ahora estén cuidando de perros y gatos,
o enterándose de cómo es la vida de madre de
familia, sea abandonada o con un esposo que
sobrelleva los rigores de la convivencia que
jamás pudo estar maduro para una relación
donde las circunstancias fueron forzadas, entre
besos que se daban las parejitas con barbijos
puestos, sin poder reconocer el rostro verdadero
de las amadas que siendo además tóxicas, solo
sabían hablar del virus sin tener otro tema de
conversación. La pregunta es si eso les hizo
felices. Creo que no, que se volvieron a equivocar
como lo hacen siempre, cada vez que se les
ocurre querer inventar un nuevo hombre para
una nueva sociedad donde ni ellas pueden
consigo mismas. Hay maldiciones difíciles de
borrar de la memoria y en ello, nada tengo que
ver con las demás personas, qué tengo que ver
con la soltería o que las solteronas en arranques
desesperados, quisieran contraer matrimonio
con el primer hombre que no aguantara la
pandemia y aceptara casarse por creer que era el
fin del mundo y, el sexo monógamo era la
respuesta ante una soledad a la cual fuimos
sometidos los varones por parte de las mujeres,
que una vez más, demostraron estar enfermas, si
acaso su discurso las aleja ahora con más fuerza
de nosotros, por no querer estar con mujeres
tóxicas que solo saben hablar de enfermedades
o la muerte, dentro del universo de temas que
existen para sostener un diálogo. ¿Estás con la
regla?, tu sangrado no es normal. Ella que estaba
desnuda sobre la cama lista para ser penetrada,
antes que me colocara el preservativo, me
mostró el implante que llevaba puesto en el
brazo, pudo haber sido sexo seguro, pero preferí
como siempre, usar mi preservativo, mi
miembro viril es sagrado y para nada deseo una
enfermedad del amor. Fue sexo violento, rápido
y furioso, llevaba acumulada demasiada
testosterona y era necesario desfogar la ira que
llevaba por dentro de esos días donde citarse en
hoteles con muchachas desconocidas y al azar no
eran precisamente experiencias agradables, con
un poco de suerte y podía hacer el amor con
muchachas más agraciadas. Que si hubo muchas
estafadoras que al momento de estar dentro de
la habitación del hotel, se comportaban como
estatuas frías que no se dejaban ni tocar los
senos y eran extremadamente frías e
indeseables de esa manera para el sexo, fue una
experiencia muy común a la cual nos sometieron
a nosotros los varones que necesitábamos de
nuestra higiene sexual con ellas. Recuerdo esa
noche de confinamiento en medio del silencio de
la noche desde mi habitación, cuando percaté
que tal vez no solo dejaría de escribir para
siempre, sino que, además, partiría de este
mundo sin seguir disfrutando de muchachas que
en meses anteriores se dejaban hacer el amor
por ser mujeres de la vida alegre, esa vida donde
ellas llegaban a hacer el amor hasta con 50
hombres en un solo día. Al despedirme de la
muchacha a quien tuve a bien maltratarle el
útero con mis embestidas que le removían hasta
los intestinos, ella abrió una puerta de donde se
asomó otra muchacha de aspecto muy serio y sin
expresión alguna, sin saberlo, ella sería la
siguiente muchacha a quien le haría el amor al
día siguiente, entre el temor a ser apresado por
los operativos que se encargaron de cerrar todas
las casas de citas por considerar que ello reñía
contra una sociedad de doble moral donde aquí
en Perú, no solo pasa de todo, sino, lo corrupto
lo puedes encontrar desde en una iglesia hasta
en la misma presidencia. El contemplar los
rostros ocultos, como si nos hubieran arrebatado
los rostros, me pareció otra forma de esclavitud,
si es que fuera reclamado desde las redes
sociales, por mi pasado contestatario y rebelde,
para alzarme otra vez en la ciudad, si en Lima, la
capital de Perú, se alzaron todas las juventudes
en la Plaza San Martín contra el presidente
Martín Alberto Vizcarra Cornejo, sin que esto
fuera televisado y fuera de conocimiento por
parte de quienes desde las redes sociales,
contemplábamos cómo una bandera del Perú
cruzaba toda la plaza, para que al día siguiente
las noticias malinformaran como solo lo saben
hacer, declarando que esas marchas fueron en
contra del presidente Merino que tomaba el
cargo a razón de la expulsión del presidente
terrorista con el que contamos en la pandemia y
quiso silenciar a la población peruana, o a
aquella que escuchaba desde sus discursos que
los confinamientos durarían hasta fines del 2020
si es que empezaron un 16 de marzo de ese
mismo año y enloqueció a muchas personas,
vulnerándose muchos derechos humanos, el
derecho a la salud o la destrucción de muchos
matrimonios. Hasta la fecha, en este mes de
agosto del 2022, en Perú se sigue usando
barbijos porque debo señalar, un considerable
sino gran porcentaje de la población peruana no
está vacunada y descreyó de una pandemia a la
cual le llamó: plandemia, cuyo fin era destruir
todo lo establecido para que se generaran
nuevos mercados y se tratara de imponer un
nuevo orden mundial, con una historia inédita y
reescrita, desde donde los que supervivieran
otros textos tendrían a su alcance para
comprender el pasado con el consentimiento de
quienes aceptaron la plandemia. Recuerdo
vivamente tanto el miedo que caló en lo más
profundo de mi padre y mi persona que, al
momento de limpiar el asiento de una banca de
un parque cercano a casa, porque nos
convencieron que el virus estaba en todo aquello
que sea tocado, desde plantas hasta paredes, si
también estaba en el oxígeno que respirábamos,
llegando a usar botellitas de spray con alcohol
para desinfectarse constantemente, fue que le
dije a mi padre, sentados en esa banca del
parque que queda en el barrio donde vivo: me
quito el barbijo padre, prefiero morir como
hombre libre, a vivir como esclavo durante el
resto de mi vida, usando un barbijo que me llena
de terror, si es que los medios de comunicación
afirmaban constantemente que el virus había
llegado para quedarse y que desde la
Organización Mundial de la Salud se afirmara
que no tendría cura jamás. Supongo que fue uno
de los tantos rituales que tuve que superar
frente a la muerte, una muerte no elegida desde
donde se usó todos los medios posibles para ser
desde el terror, el dueño de las almas de un
pueblo peruano que no sabía contra qué poder
oculto se estaba enfrentando. Se apagó la radio,
se quemó los periódicos, se apagó el televisor, se
dejó de seguir las noticias terroristas que
dominaron a Facebook, mientras en mis
reclamos a mi padre, trataba de entender hasta
dónde es capaz de llegar la maldad humana si
una radio de la ciudad repetía constantemente a
los adultos mayores que le seguían, con un yaraví
maldito donde se repetía que uno debía
quedarse de por vida dentro de sus casas si es
que quería seguir estando vivo. Mayor traición a
los peruanos no pudo venir de los mismos
peruanos que vieron en la plandemia un gran
negocio y el uso exagerado de esa vieja
costumbre peruana, porque si el extranjero que
me lee ignora la idiosincrasia del peruano, aquí
son terroristas por antonomasia y se rinde culto
al meter terror, miedo, hablar solo de
enfermedades y entre ellos, matarse con la
palabra. Creo que hasta ahora ignoro las noticias
de los medios de comunicación como fue desde
el escarmiento de la plandemia donde mayor
daño no se pudo hacer al peruano que estuvo en
desventaja, mientras el cercado de la ciudad
estaba hacinado de personas que iban y venían,
casi usando barbijos como consigna, deseando la
muerte a aquellos que aún no superaban el
shock de un virus que estaba en todas partes. Es
cierto, me repetían desde los chats que los
palomos éramos una especie en extinción y que
debía casarme con alguna vecina y refugiarme de
la soledad con una unión donde no solo se
carecería de amor, sino el soportar a mujeres
que, siendo tóxicas, querrían mandar y tener la
razón en todo. Escribo esta parte de este texto
para aquellas mujeres que ahora crían perros y
gatos y saben, nada se gana practicando el mal,
que, si no lograron casarse a tiempo, algo mal
debieron haber hecho, porque el corazón dulce
de una mujer enamora, si ellas adolecieran de no
tenerlo, llegando a apelar a una plandemia
desde donde a los varones se nos llegara a
confinar en la peor de las soledades y terror.
Escribo para ellas, para recordarles que en esto
nada tuvo que ver el patriarcado al cual siempre
echan la culpa cada vez que algo les sale mal
como el hecho que ahora sean solteronas y sus
temas de conversación alejen a cualquier varón
sensato o hasta al más tonto, por solo abordar
temas relacionados con enfermedades o la
muerte. Caminar por la ciudad para mí terminó
por convertirse en un privilegio porque hasta
para eso había que sacar permiso, si solo
podíamos salir para lo esencial: hacer compras
en farmacias, alimentos en bodegas o para
recoger medicamentos de hospitales donde una
tarde, al reclamar el hecho que se me ignorara,
llegando a decir que soy un ser humano, una
persona que es representada por la Ley, en un
Estado de Derecho donde existen los derechos
humanos, el cuerpo técnico de farmacia
empezara a reír diabólicamente, lo cual me
instara quejarme con la comisaría del distrito al
percatar que era cierto el hecho que hubiera
dictadura médica y que entre médicos se
estuvieran matando para ocupar plazas de
veteranos médicos que siendo cómplices de lo
que ocurría, eran víctimas de lo que ellos hacían
con los pacientes, pasando de su condición de
victimarios a ser pacientes que morían con el
virus, siendo esto aún no totalmente esclarecido
y dudo mucho, se esclarezca, porque hacerlo
sería resucitar a cerca de 300,000 peruanos que
murieron bajo circunstancias que no están
esclarecidas y como solo pasa en Perú, quedará
así de por vida, sin que nadie pueda decir
realmente, qué fue lo que pasó con Perú. Luego
de sacar cita con la siguiente muchacha para
hacer el amor, me di con la sorpresa que la
muchacha de rostro serio, me esperaba en el
hotel, dentro de un cuarto más amplio y con más
comodidades, una cama más grande y
resistente, espejos para poses perversas y
ventanas a la calle para tener una iluminación
natural, propia de las 2 de la tarde. En ese
momento comprendí que hasta las muchachas
de rostro más serio pueden ser las más putas,
otra cosa es que no lo revelen y nadie las ponga
en evidencia pública. Le exigí bajo el peso de mi
testosterona que se sujetara a todos mis pedidos
mientras la desnudaba y le preguntaba su edad:
20 años, no está mal, era exacta para mis deseos
abyectos, entonces le ordené que se postrara de
rodillas ante mi miembro viril y alzara su mirada
hasta la mía estando yo erguido para decirle:
debes repetir todo lo que yo te ordene, a lo cual
aceptó sin mucho reparo; observa mi miembro
viril, tu razón de existir es él, a partir de ahora
solo a mi miembro viril adorarás, no tendrás
ningún otro dios, tócalo y repite conmigo:
Mauricio, soy tuya en cuerpo y alma, tu miembro
viril es mi dios y solo a él debo complacer,
trátame como desees, si se te antoja, como a un
pedazo de carne, carezco de voluntad ante ti
salvo sea solo para complacerte en todo lo que
me solicites, soy tuya, esclava, sumisa, siendo mi
deseo que al momento de hacer el amor con
otros hombres y sea penetrada, al sentir un pene
dentro de mí, te sienta solo a ti, acéptame como
tu fiel por toda eternidad, porque solo tú me
puedes enseñar el camino de la felicidad, así sea
siempre, en todos los tiempos, como sea tu
voluntad, amén. Está demás decir que ella
repetía mis palabras de manera sumisa y
dominada, bajo el verbo de un escritor que quiso
ser esclavizado, para que se casara con quien
nunca deseó o amó, si así es mi venganza en
estos escritos, sin tener culpa alguna por no
haberle deseado el mal a nadie, ni mucho menos
formar parte de una plandemia donde el mundo
se fue a la mierda del todo sin que pudiera hacer
algo, porque si bien, como escribí párrafos antes,
fui reclamado desde las redes sociales para
protestar por todo lo que ocurría en la ciudad,
primero era mi familia a los problemas tontos a
los cuales me habría expuesto si comprendí a
tiempo que ya todo estaba totalmente podrido.
A partir de ese momento supe cómo hacerle el
amor a las siguientes muchachas que serían
mías, iniciándolas en rituales cada vez más
severos donde llegaron a preguntarme: ¿quién
es Mauricio?, si acaso esas preguntas eran
propias de muchachas que eran felices en plenos
orgasmos provocados por mi arte de amar y
ellas, llegaran a creer que las oraciones repetidas
eran invocaciones a un dios generoso, bueno y
muy propio de las dichas y delicias de las mujeres
que no pueden con sus penas, pesares, tristezas,
dolores y hastíos desde donde no tienen
respuestas para nada, si acaso ese Mauricio por
el cual preguntaban, sería el santo o dios a quien
orar para pedir una tarde de amor antes de
suicidarse, si Mauricio soy yo, como siempre he
escrito en mis libros, en mi propio nombre y por
mi propio nombre, un nombre que no pudo ser
borrado de la historia y que ahora está sobre el
tiempo a derecho ganado. Dentro de todas las
derrotas y victorias que pueda tener un ser
humano, está la fundamental que radica en el
triunfo ante la fatalidad, lo que tercamente
quiera proponer quienes creen controlar el
destino, si en esto reafirme la libertad de quienes
no hemos nacido para estar con una sola mujer,
si saber que el sexo nos da sabiduría, nos entrega
además delicias que sabiendo, se acaban con una
sola mujer, el estar con muchas a elección, hace
plena la existencia, si como pensador libre,
alterne mis tiempos en descansar, vivir y
estudiar. No existe nada ante el impulso vital de
quienes hemos nacido bajo el sino de la ventura
y en nombre del amor, si pertenezca a ese
especie de varones que no seremos jamás felices
con una sola mujer, si nuestra felicidad radique
en hacerle el amor a cuanta nueva muchacha
que tras nuestra fama de matarifes o
sementales, dejamos una impronta invencible
estemos donde estemos, sin ofender a Dios,
porque me haya proclamado como ultraviril por
antonomasia, deba ser porque el Dios que me
protege así en su voluntad me propone como
ejemplo de las venganzas cuando el mundo
marcha mal, y alguien debe recordarle a las
personas que hay artistas que no nos
corrompemos y cuyo corazón solo pertenece a
ese Dios que nadie ha visto y está presente,
atento, ante las infamias que los amos del
mundo propongan, para hacer negocios con la
vida humana, si la vida fue un derecho ganado
dentro de la carta de declaración de los derechos
humanos, un derecho violado, en los años veinte
de un siglo XXI donde la fortaleza que me
sostiene me permite escribir lo que todos callan
y sé, el solo pronunciar mis nombres inspire
temor a quienes tengan el alma podrida, sin
esperanza alguna de perdón, no ante Dios y el
hombre, sino ante sí mismos, si todos sabemos,
la maldad no es una sensación agradable, ni para
los que la practican. Así, tuve a bien hacerle el
amor en plena plandemia a unas cuantas
docenas de muchachas donde me atreví a vivir
cuando pocas personas aún recuperaban su
norte, en medio de otras que aprovechaban el
terror sembrado, para prosperar no solo a costa
de vidas humanas de inocentes, sino de
donaciones no explicadas que la banca exigía
razones, pues exigían saber la procedencia del
dinero que llegaban a sus cuentas bancarias, en
un momento de la historia donde la corrupción
superó todo límite jamás imaginado.
LOS HOMBRES NUNCA PERDEMOS
Mi madre que sabe muchas cosas, me dice
siempre: lo que no mata, engorda; no sé cuánto
de razón tenga en todo lo que siempre me dice,
porque en vez de engordar, tengo la contextura
atlética, sin necesidad de hacer ejercicios o ir a
un gimnasio, lo cierto es que ahora, a mis 50
años, agradezco no solo a mi madre, sino a toda
mi familia, por haberse empeñado en darme una
formación donde creciera sin miedos y, hasta
este momento, no quiera casarme, si muchas
personas lo hacen por guardar las apariencias,
por conveniencias, o porque están pasándose de
edad, particularmente no creo en esas cosas,
sabe bien toda mi familia que me aburro
rápidamente de una mujer sin que por ello deje
de tener sentimientos, quizás en esto tenga el
hecho de que haya conocido a mujeres de casi
todas las nacionalidades y razas, si en esto he
sido muy feliz y lo soy, muy al hecho que deba
controlarme, porque a veces sigo pensando que
tengo 25 años, sí, esa edad donde me sentí el rey
del mundo y sentí que todo podía hacer realidad.
Una de las mujeres que conocí, a propósito de
esto, me dijo que los hombres cuando
envejecemos, nos convertimos en sabios y, las
mujeres, en brujas, si esto tenga relación directa
con los alimentos, con el cómo en base a éstos,
en el mejor sentido de expresión, hagan más
fuertes a los de su tribu. Me agrada mucho el
hecho que los niños sean felices y sagrados, me
agradó mucho cuando una tarde, después de
haber hecho el amor con una mujer de quien no
supe su nombre y luego de auscultarla para
verificar si no tenía alguna enfermedad del amor,
la hiciera mía, en el retorno, ataviado con el polo
de Superman, una muchacha, porque en
realidad me parecía eso, una muchacha, llevaba
de la mano a su hijo, un pequeño de apenas 5
años que también llevaba el traje de otro
superhéroe, el de Spiderman que, al percatarse
de mi andar dominante por la calle, gritara a viva
voz: ¡un superhéroe, mamá, un superhéroe!, en
ese momento me di cuenta cuánto me agradan
los niños, su inocencia y ternura, mi deber de
perseverar en un mundo mejor, pese a que todo
pueda ir mal solo por momentos, momentos
donde me concentro en guardar silencio,
meditar y luego sentarme a escribir, como ahora
lo hago, con un cigarrillo mentolado y una Coca
Cola, mientras pienso en qué momento no podré
articular bien mis dedos cuando ya no rompa las
teclas del ordenador, sino sea el cansancio de
tanto escribir, el que me frustre llenar páginas
tras páginas, al hecho que puedo inspirarme y
tocar hasta dejar el alma en mi teclado, melodías
furiosas, durante una hora, sin que ello me
canse, tantas décadas escribiendo, donde no
solo destrocé teclados de ordenadores, también
máquinas clásicas Remington u Olimpia, cuando
a mis 18 años sabía bien a qué me dedicaría por
el resto de mi existencia, así que le dije al niño:
¡Y tú eres el hombre araña!, mientras me
saludaba su madre y el niño de igual manera, con
una emoción propia de los que vivimos el cine en
medio de la ciudad, si esta anécdota de ser
identificado con Superman ha sido reiterada
muchas veces por niños vestidos como
superhéroes, en compañía de sus padres quienes
daban el consentimiento, por tener fama de ser
buena persona, lo cual no signifique que quiera
tener hijos, sería un pésimo padre, alguien
incapaz de entender la pureza de un niño o niña
que tenga mis características y esté destinado a
vencer como leyenda, todo lo que he vencido, si
ello sería un crimen imperdonable para mí, solo
por cargar el peso de mi apellido y todas las
hazañas no elegidas que he tenido que afrontar,
en medio de circunstancias que nunca elegí y
donde no tuve otra opción que ser más fuerte
que yo mismo, lo cual de por sí para mí fue ir
demasiado lejos de los límites que algún varón
podría soportar, si así me lo hicieran saber en su
momento, mis amigos de la universidad, en esos
diálogos donde compartía mis experiencias con
ellos y, por unanimidad decidieron que mi voz
fuera la de un héroe. Entiendo así el silencio de
mi padre y la tristeza de mi madre ante las
experiencias muy duras que he tenido, si en esto,
todas las mujeres hacen causa común, cuando un
muchacho varón está solo en el mundo y, todas
se unen para que el sueño personal se concrete,
para que ellas tengan la certeza que hay al
menos un hombre que pudo hacer realidad sus
metas, y así, sin necesidad de casarme, de querer
formar un hogar o dejar hijos, me dedico como
escribí párrafos arriba, a escribir, si en esto lleve
la vida de un artista, con privilegios desde los que
siendo los mínimos, sé, otros con mis mismas
metas, no cuentan, a pesar de porfiar también en
ser escritores, si solo escriban una página diaria
o, se tomen 12 años para escribir un poemario,
algo que me desconcierta, porque estoy
escribiendo como me propuse en el 2019,
escribir una novela diaria, o un libro, un
poemario, un texto desde donde mi psicóloga y
psiquiatra se distraiga y, sea yo el que les haga la
terapia en la lectura de mis escritos para
recordarles que la salud mental sí funciona,
desde todos los intentos de rescatar no a mi
persona, que sé solo enfrentar al mundo, sino, a
aquellas personas que aún no tiene o hacen un
uso consciente y adecuado de la palabra, para
defenderse, si deba precisar, tengo en mi haber
la lectura de alrededor de 10,000 libros entre
documentales, con los cuales he sabido
ilustrarme para poder entenderme y entender a
las demás personas, y lo que escribí sobre la
causa común que hacen las mujeres para
proteger a los muchachos varones que están
solos, al menos fue así en mi generación, no
como ahora donde debemos ser más
comprensivos, si los adolescentes no son
culpables de ser como son, si el mundo está más
confundido a como lo estuvo cuando tuve 17
años y me fui a quejar al mar del balneario donde
nací, por no encontrar fuerza de la naturaleza
más fuerte, si es que en ese momento era ateo y
necesitaba de alguien invencible en el tiempo,
para que me escuchara y entendiera, si así
empecé a escribir de verdad, frente al mar. Ando
un poco perdido en el cómo va esta generación,
tal vez mis escritos puedan ser propios de la era
de los dinosaurios, quizás etiquetados como
cuadrados, intolerantes o pasados de moda,
ante lo cual nada agrego ni resto, es mi forma de
expresarme y hacerme mi propia terapia del día,
si así podría ser con mis lectores, en el ejercicio
de hacer uso de la literatura como el
desbocamiento de palabras que deban ser
dichas ante el terapeuta, con lo tanto que cuesta
abrirse a los especialistas de la salud mental, si
ellos asimilen largas horas de catarsis donde tal
vez los que terminen por perder la razón sean
ellos y uno, el rescatado, que bien, he añadido
este párrafo con el fin que mis lectores hagan lo
mismo que hago yo, escribir diariamente, entre
la ficción y la realidad, entre el pasado y el
presente, creando el mundo que
verdaderamente quieran vivir, dentro de una
realidad que me agrada, o tardé muchas décadas
en aceptar y comprender que no puedo cambiar
nada, salvo el aceptar que el mundo es así, a
través de eventos donde no tenemos voluntad
alguna para decir no, o para rebelarnos, si en mis
intentos de rebeldía que han sido notables,
duras penas he arrastrado junto con mi familia,
sin que en ello pueda decir que se compense con
mi fama de escritor y ciudadano de bien, muy al
hecho de haber disfrutado de miles de
muchachas y haber tenido todos sus secretos
para que se convirtieran en mis escritos, si así
estoy lleno de palabras que se remontan en mi
memoria a años dulces, llenos de candor, si es
que eso es lo que aman realmente las muchachas
en los muchachos solitarios: su candor e
inocencia, si mis lectores jóvenes lo ignoren,
pero me dirán, qué tiene que ver todo esto con
el título de este texto donde declaro que los
hombres nunca perdemos, si quienes me
conocen, saben de todo lo que pasé y esto hace
que omita toda una biografía que está en mis
bloggers donde llené miles de páginas, relatando
mis vivencias, dentro del privilegio de contar con
una memoria prodigiosa que a voluntad de elegir
mis pensamientos, me refugio en todos los
buenos momentos que se me fueron otorgados,
en esos diálogos perdidos que he detenido con
obstinación en el tiempo, solo para recordar
cómo he sido feliz, cuando robaba un beso,
cuando tocaba una mano, cuando las muchachas
me miraban a los ojos sin importarles perder la
razón ante mi verborrea, donde nada claro decía,
para sentenciar ellas, en la terquedad de los
propósitos de decirme que hablaba como si
fuera un libro, si es que ahora me dé cuenta que
me mentían, que conscientes de mi maremoto
de palabras, un día como es este día, me sentaría
a escribir todo aquello que aún no lograba
entender, como cuando vi a la muchacha madre
y al niño vestido de superhéroe saludarme
efusivamente en plena calle, por querer creer
que realmente era Superman, si eran los días
más duros de una pandemia donde me di cuenta,
somos nada ante eventos donde no sabemos
qué y cómo reaccionar. Si disfrute mucho del
sexo y sea muy sexista y sean para mí sexys todas
las muchachas y mujeres que atraigan mi mirada,
es algo que no puedo negar, si dentro del control
de mis impulsos, deba recordarme a cada
momento que tengo 50 años y, hasta esa
muchacha madre que llevaba a su niño de 5 años
vestido de superhéroe, aún sería vulnerable ante
mi intelecto y capacidad de soportar extremos
donde ellas perderían la razón, si no la pierden
en atender a un niño que cree ser spiderman, con
todo lo que implica ser madre y llevar a un niño
de la mano, quien hace su realidad de ser un
superhéroe, en medio de un mundo que por
unos largos meses, se volvió totalmente infame,
si ello era guerrear en todo un camino, con su
pequeño hijo que aún creía en la lucha por un
mundo mejor que, al verme con el polo de
Superman y, como lo dijera al inicio de este
escrito, soy muy atlético de contextura, a
primera impresión, a saber que tengo el defecto
de llamar la atención, no solo por cómo me vista,
(un hombre de 50 años vestirse como Superman
y que peina canas ya es bastante), sino cómo
camine dominante y seguro, observando el
detalle de todo y por supuesto, apreciando la
gracia femenina que sé, se me está prohibida,
porque solo puedo hacer el amor con las mujeres
que tienen el corazón de piedra, no con las que
me dejarán el alma y terminen por publicar
poemas tristes de amor en las redes sociales o
Facebook, si suficiente tenemos los varones con
el hecho de poder tener sexo sin tener miedo a
que en nuestro vientre engendremos un hijo,
algo contra lo cual luchan las mujeres, atrapadas
entre las hormonas, un cuerpo que necesita ser
amado y, penetrado, bajo el dominio total de un
varón que sepa hacer el amor y se marche, si esas
son las historias de amor que curiosamente más
leen las mujeres, entre lágrimas arrancadas o
relatos donde se sientan a una mesa, con galletas
y tazas con té, mientras terminan hablando
pestes de nosotros, dicho sea bien claro, con
todo el desprecio que nos merecemos, por
amarnos tanto. Medito tanto por las tardes
sobre todos los sacrificios o inmolaciones que
ellas hicieron por mí en la medida de la
proporción a lo que tendría que hacer, en la
señal de un destino donde sería el rebelde con
causa, para gritar lo que ellas y los de mi
generación callaron siempre, si despertaron muy
temprano a la vida y, fui yo el último que tuvo
que despertar, si se intentó silenciar esta voz que
ahora se ha hecho demasiado gruesa y en el
amor, las hace temblar y en el susto, no saber
cómo reaccionar, por sentir la vibración y
violencia de unos brazos que las sujetan y las
llevan hasta donde empieza la existencia, la vida,
los goces verdaderos, lo que merece ser cantado
o escrito, lo que no se borra jamás sea del
corazón o la memoria, las historias que se relatan
a las niñas, cuando un hombre muy malvado y
lujurioso no les tuvo ningún respeto y, las hizo
suyas, si es que de esos hombres deban de
cuidarse antes de pensar en elegir a quien amar,
pero con la solemne promesa de no haberse ido
de este mundo sin haberse dejado amar por esos
trogloditas, esos malditos que solo se aman a sí
mismos y ven a las mujeres como una fuente de
energía y placer, para ser más fuertes y
poderosos, en ese largo record de mujeres que
dejen, con todas las críticas y burlas propias de
las que porfían en arrancarnos una lágrima, un
recuerdo, una llamada por el celular, un
extrañarlas, así esto nunca suceda, y así ellas
inventen historias donde los sementales
terminaron ebrios en un bar, ventilando sus
intimidades a otros varones que riendo, los
vieron alzar el celular para llamarlas una y otra
vez, hasta derramar lágrimas y decir: solo a ella
la he amado de verdad, aunque naturalmente,
ellas no se creen esos relatos, pero son
necesarios ser dichos por un poco de orgullo y
dignidad. Libres donde vayamos, solitarios sin
miedo, dispuestos a querer siempre saber qué
hay más allá del horizonte, solo para sacarse la
duda de si vivimos en una Tierra plana o esférica,
o si existe algo en el espacio, profanando a La
Luna, tocándola con botas que levitan por la falta
de gravedad, yendo donde solo los locos pueden
ir, si deba recordarles a mis estimados lectores
que nosotros los varones en nuestras reuniones
privadas, nos jactamos en el cinismo del
machismo el disputarnos el derecho a ser
reconocidos como el más loco, si es que mi lector
deba entender que loco es el diferente, si
vivimos en un mundo donde todas las personas
nos recuerdan siempre a alguien, excepto los
que están locos y, por donde vayan, generen un
alboroto propio de donde hay bastante vida que
destruye el tedio, el hastío, donde muchas
generaciones esperaron por los desbocados que
rompieron esquemas establecidos, sin darse
cuenta de lo que hacían, en entornos donde todo
seguía igual, sin la presencia de genios los
suficientemente fuertes como para cambiar al
mundo, bajo la aceptación de una humanidad
que consciente ello, solo para no morir de
aburrimiento. Porque mis estimados lectores,
donde hallen a una mujer que nos odien con
tenacidad, reparen que su afrenta ante el mundo
fue desigual a la nuestra, sin que en esto deba
afirmar que somos superiores, que creo, esa
afirmación es una ofensa en medio de un mundo
que nos pertenece y en el que nuestra voluntad
prima, cuando podemos decirle no a la mujer
más bella, si se interpusiera en nuestros
objetivos, dejándolas para el después, como
cuando uno se sirve el mejor de los platos luego
de haber logrado lo que se propuso, sin jamás
haber perdido el norte o la cabeza, la identidad,
si eso vi en el niño que estaba vestido como
spiderman, un niño al que le llevaba una
distancia enorme y, en la fuerza de mi voz, le
dijera con firmeza: ¡Y tú eres spiderman!, si así
alguien debía creer en su sueño de niño,
reafirmado por un hombre corpulento de un
metro ochenta que, vestido de Superman, le
inspiró esa tarde que sé, nunca olvidaría, porque
también fui niño y no lo olvido, que él, era el
superhéroe que llevado de la mano de su
muchacha madre, dentro de su imaginario, nadie
le quitaría la idea que él tenía que salvar a la
ciudad ante el asecho de villanos, si la verdadera
heroína era su muchacha madre quien fue la
primera en verme y descansar en mi presencia,
para darse la moral que requeriría para llevar a
un niño por una ciudad donde seguramente
sintió temor, hasta que aparecí y me señalara
ante su hijo, para hacerle entender que él no
estaba solo, que en la ciudad había superhéroes
de verdad, que su hijo estaba viviendo su propia
película, en un cine hecho ciudad. Si algún día se
enamoraría y terminara por convertirse en un
tipo rudo que descreería del amor y fuera como
soy yo, eso era algo que sería superado ante los
intentos de suicidio, si así fui señalado yo en mi
generación, para ser el muchacho solitario que
no solo se enfrentaría ante el temor de todas
esas muchachas que se inmolaron o sacrificaron
al conocerme, para tener la certeza que cuando
ellas fueran madres, supieran que alguien
aguantó el extremo más insoportable y encima
hizo sus rabietas en una ciudad donde ama a los
más corajudos y valientes, mejor aún si están
solos y contra todos, si es esa nuestra naturaleza,
el buscar personajes que abran caminos que en
anteriores generaciones no se pudieron recorrer
y dominar, vencer es la palabra que debo
escribir, si escribo este texto con una Coca Cola y
un cigarrillo mentolado, despreciando las drogas
o el alcohol, amando a las mujeres que también
nunca se enamoran y entienden al sexo como
una evasión, donde el trato es amarse como si se
fuera uno pareja de ellas de toda una existencia,
en el mejor momento del amor, para cuando
alcanzado el orgasmo, en el retorno de la mejor
de las evasiones, la realidad pudiera ser
enfrentada con toda la energía que se requiere y
es propia de los que amamos al placer y
podemos entregarnos solo por horas en el lecho,
para luego no reparar en si sabemos nuestros
nombres, algo que sobra cuando se quiere
recordar la felicidad, sí en nombre de ello
escriba, porque percato, en mi ilustración, estas
vivencias nuevas eran necesarias ser
testimoniadas para los que tengan que en su
momento, intentar conquistar el mundo, como a
mis 25 años pretendí hacerlo, sin ningún miedo,
convencido que todo lo podía hacer realidad, si
así mire hacia atrás, en la mitad exacta de mi
edad y sepa que dentro de todos los errores que
cometí a voluntad y a traición, sigo en el sueño,
no de vivir de la literatura, que ésta solo te da
buen nombre y respeto, sino seguir escribiendo
como me empeñara hasta antes de la pandemia,
en escribir un libro diario, si así han pasado casi
3 años, y por encima del destino o la fatalidad,
demuestro que los imposibles no existen, que es
más fuerte el impulso vital inclusive hasta en las
noches de las renuncias, si la causa fue
consumada, cuando en mi generación, las miles
de muchachas que conocí, de diferentes partes
del mundo y razas, supieron que alguna vez
tendría que enfrentarme personalmente con mi
propio fin del mundo y, ahora, sin necesidad de
leerme, con tan solo saber que he escrito otro
libro más, contemplan estos nuevos atardeceres,
con la satisfacción de haber cumplido bien su
misión.
DOS MUCHACHAS DIFERENTES
Hace alrededor de más de 10 años atrás, una
muchacha de quien ahora no sé nada, salvo que
se cambió de identidad en las redes sociales y es
inubicable, si solo lo fuera para sus amistades de
confianza, al hallarle leyendo un texto de Albert
Camus, El extranjero, como titula esa novela, le
observé que el protagonista en un momento
crucial desafió a todo con una actitud a mi
entender muy nihilista, sin que se le definiera
para la historia de tal forma, siendo como todos
los que sabemos algo de este premio nobel,
como el disertador del absurdo o que esta
existencia no tiene razón de ser. Ella sin
pretender querer saber más sobre el
comentario, por ser una lectora que respetaba
los libros y creo, los leía con detenimiento, el
detenimiento que pueda tener una muchacha de
19 años, si a esa edad se pueda estar a la altura
de quien estuvo en una guerra si esta experiencia
marca totalmente a una persona, que basando
sus posturas ante la vida como un existencialista,
me sorprendió cuando le vi la espalda bronceada
que estaba cubierta por una camiseta
casualmente escotada para su comodidad, sino
por tener tatuadas dos mariquitas o cucarachas
de la buena suerte como les reconocemos aquí
en esta parte de Perú, que a mal o bien, esto fue
hace años y ahora, un universo considerable de
adolescentes y jóvenes llevan tatuados casi todo
su cuerpo y no sé si sea por una moda, o por
querer demostrar que son tolerantes a
experiencias muy duras y el tener esos tatuajes
sea una advertencia dentro de todas sus
resistencias que, son vulnerables ante el daño de
un mundo donde mucha gente es medicada con
químicos, en un entorno donde es difícil precisar
quién tiene una visión totalmente objetiva de lo
que nos está ocurriendo como sociedad humana.
Tú insistes en querer ser el más fuerte. Sus
palabras me dolieron porque noches atrás le
confesé que me rendía, que no soportaba el
hecho que estuviera alejado de todas las
personas y más aún, las muchachas que
conociera y con quienes intentara entablar un
diálogo desde internet, me definieran como
intenso, muy intenso y lleno de temas que no
eran de sus intereses, si estos fueran irse de
discotecas, beber, consumir algunas drogas,
experimentar otras realidades en base a la
ingesta de éstas y, romper con todo compromiso
con la realidad, su familia, el amor o las
intenciones constantes que todo desapareciera o
terminara por arder la ciudad si existiera algún
tonto útil para tal acto terrorista. No insisto en
ser el más fuerte, ustedes me están empujando
otra vez hasta el extremo. Ella era consciente
que desconocía al amor a pesar de ser un escritor
con 4 libros publicados donde con una franqueza
brutal, expresaba mi visión de la realidad que me
tocó vivir en una ciudad de la cual no puedo salir
y creo, ya por razones familiares, no saldré
nunca. Así, partiendo de este recuerdo en
relación al cómo a los hombres nos forman bajo
rigores extremos para ser fuertes o los más
fuertes, si es que nos hacen trasgredir nuestro
amor propio para tener ganado el derecho a
poder amar, siendo esta trasgresión una
invitación al suicidio en un entorno donde
abundan los sodomitas, es que me remonto a
algo de más de una década atrás, cuando fui
arrojado una vez más a una soledad donde nadie
quería entablar diálogos conmigo, si una década
aún más atrás, me atribuyeron injustamente la
mala fama de perturbar y desquiciar a todas las
personas con quienes dialogara, por contar con
una visión cuestionadora y urgida de nuevas
respuestas ante observaciones que carecían de
sentido o veracidad, si en esa generación, era el
último que quedaba con esas interrogantes en
un medio donde la mayoría había reparado en
ello y mandara todo al carajo para dedicarse a
excesos donde solo se quisiera experimentar la
estupidez, muy alejados de la razón y la realidad,
por considerarlas dañinas y perniciosas para una
salud mental donde estaban condenados a ser
tratados por psiquiatras tarde o temprano, no
por tener conductas beligerantes o ahora
llamadas tóxicas, sino por normas nuevas que
establecían que estar ajustado a la sociedad
exigía el comportamiento propio de una vida
acuartelada con todo su rigor, pero dentro de la
ciudad. Pero de mi manera y la manera en que
en esa generación se asumía y enfrentaba a la
existencia, de ambas posturas, la felicidad solo
era mía, para desconcierto de quienes con su
estilo de vida no lograban estar contentos en sus
noches de juerga, si en estas, siempre había una
víctima a la cual, por tradición, se le destruía
totalmente la vida. Haber estar apartado de todo
eso solo me acercó más a los libros entre
silencios insoportables donde anhelaba expresar
lo que sentía sin tener un alter ego para debatir
como solo lo hace un hombre inexperto en el
sexo a sus 40 años de edad. Quizás eran muy
conscientes esas amistades que se apartaban de
mí que dentro de las soledades obligadas a las
que nos someten a los destinados a escribir
sobre la condición humana y la salud mental, no
querían que me corrompiera como ellos ya lo
estaban, si sentían que lo habían perdido todo y,
dentro de sus excesos, era recurrente ser tema
de conversación en sus reuniones, como si fuera
la última estrella que permaneciera en el
amanecer donde, no eran felices y, les esperaba
una resaca o psicosis producidas por drogas que
les intoxicaban el organismo y les enloquecía. No
suelo escribir sobre este tipo de temas salvo sea
para orientarlos hacia momentos vitales donde
el ser humano triunfa contra todo y, es en este
momento donde testimonio, mucho peor serían
mis experiencias con el amor, cuando en su
momento inesperado llegara a mí y mi apetito
sexual me condujera a visitar continuamente
casas de citas que en este momento están siendo
clausuradas unas tras de otras, sin que pueda
entender el criterio de autoridades que no
percatan que los jóvenes sin sexo, son personas
peligrosas muy proclives a la ira, la manipulación
y la rebeldía como bien queda registrado en mis
vivencias, si la política en algún momento de la
historia de China, fue poblar de trabajadoras
sexuales los campos universitarios, para tener
contentos y calmados a quienes están
destinados a ser perros rabiosos, siempre
inducidos por la cátedra bajo consignas de
reitero, hacer arder la ciudad, si los
universitarios siguen siendo susceptibles a
discursos de catedráticos que por tomar
posturas radicales, instan a la insurgencia a los
que tienen características de líderes, sin que
estos se den cuenta, siendo escrita otra vez la
definición de los tontos útiles, los que ni se dan
cuenta que cuando los hagan gritar contra quien
sea, es algo conocido de memoria por parte de
autores intelectuales que sin ningún escrúpulo,
usan a estos muchachos que sin saber, fueron
manipulados para luego dejarlos abandonados
en psiquiátricos donde se les terminó por
intentar destruir sus vidas, que al fin y al cabo, a
un loco no se le toma en serio, por más verdades
que diga, que todos sabemos, son creíbles las
cosas que dicen, pero que ya no son útiles para
fines donde pareciera, todos hacemos lo mismo
que anteriormente se hizo en otras
generaciones. Pero es que dentro de todas estas
confusiones que se repiten a lo largo de la vida
de las personas, la duda se manifiesta en el
extremo de la angustia enfrentada, por no poder
dar crédito a lo que observamos sucede en
nuestro entorno, llegando en el delirio como
lugar común de creer que hemos entrado a otra
dimensión, por hallar todo alterado, distinto,
diferente a aquello que anteriormente creímos
fue peor y que en el ahora no encaja dentro de
lo que tanto costó aceptar y tolerar. Todos
sabemos que solo queremos ser escuchados
entre personas que solo desean guardar
sagrados silencios, salvo sea para decir
agradables palabras que revelen esperanzas
donde muchas personas estiman que en algún
momento sus existencias se fueron al carajo y
ahora solo se dedican a desperdiciar vidas que
acumularon sueños que no pudieron ser
concretados, en entornos donde no cabe la
envidia ni tampoco el ceder a creer y confiar en
nadie, si a todos nos han hecho perradas que se
repiten constantemente y esto haga a la soledad
como una sensación desde donde el mundo
puede estar lleno de mucha gente donde nadie
confía en nadie, solo para tener la certeza que se
llegará vivo a la noche, cerrando los ojos en base
a pastillas para dormir y no enloquecer
pensando en temas que la filosofía no logra
resolver a lo largo del tiempo. Sexo seguro sin
miedo a embarazos no deseados es la paga a días
de mierda donde los rostros de las personas
difícilmente sonríen y se tiene que estar a la
defensiva para no ser destruido totalmente.
Nadie enseñó a las personas a llenar nuestros
pensamientos con actitudes vitales desde donde
se enfrente a todo con la energía suficiente como
para tener reacciones asertivas, suaves,
armoniosas y sabias, donde en fracciones de
segundo, se resuelvan problemas críticos con las
palabras donde la calma retorna y se confía en
un sistema por segundos, que sabemos, a nadie
contenta. Que las personas se sinceren conmigo
por ser empático y reflexivo, si así son mis 50
años, sin que esté cansado y a media noche,
sienta la necesidad de escribir estas impresiones,
entre reacciones llenas de risa por comprender
que nos complicamos la existencia por
banalidades, si el problema de estar a la
defensiva se base en estar bloqueados
mentalmente a partir de experiencias muy
negativas que condicionen negativamente
nuestra comunicación con otras personas, instó
a convertirme en ser una persona transparente
cuya fama a crecido y esto permita a las personas
con quienes trate dentro de lo prudente y
necesario, un descanso para días donde los
segundos son muy pesados, agotadores y llenos
de frustraciones donde la mayoría de personas
solo están preocupadas en cómo ganar el dinero
para su sustento diario, si a eso se le llame el vivir
al día. Debo puntualizar a mis lectores sobre algo
muy importante que tienen necesariamente
entender y considerar a cada momento:
ignoramos mucho de las personas que nos
rodean, a pesar que las personas crean que se
sabe todo de ellas, si lo máximo que se pueda
saber sean chismes o historias inventadas a las
cuales dan por sentado como afirmaciones de
sus personalidades como temas condenatorios
entre horas donde perder la razón se convierte
en el peor de los miedos, el terror ante algo
contra lo cual luchan constantemente y es solo
producto de pensamientos que deben rechazar.
Y todos queremos ser escuchados. Mi privilegio
sea el de escribir y cerrarme al hecho de querer
conocer nuevas personas, sin que deje de ser
amable con gente desconocida. Si sea un
observador de rutinas agobiantes donde todos
los días es lo mismo, debe ser porque aprendía a
disfrutar de mis silencios y mi propia compañía,
aceptando al mundo como es y, no volver a
filosofar sobre temas que no se pueden resolver
ni serán resueltos jamás, muy al hecho que
nuestra tecnología avanza a pasos vertiginosos
en medio de personas que se sienten
embrutecidas ante los logros de otras que están
alcanzando metas que hacen girar a este mundo,
siendo esto razón de depresiones donde el
individuo se sienta disminuido en su valía y
sientan que no existen para un mundo que a
cada segundo, dentro de todas sus mentiras y
verdades, solo se está pensando si es que se
llegará a tener el dinero suficiente para
satisfacer lo necesario sea para el día o el cómo
llegar a fin de mes, entre todas las cuentas a
pagar, si la alegría solo corresponda a los años de
la ignorancia, donde se fue feliz, añorando la
protección perdida de los padres que ocultaron
el rostro más incierto de lo que es la existencia.
De la muchacha del inicio de este escrito puedo
presumir que aún debe seguir en París, o quizás
en alguna otra parte del mundo, extrañando
como solo se extraña de lo que se huyó, por
buscar una nueva oportunidad para empezar de
nuevo. Y es que hay que saber medir las palabras
y saber a quienes decirlas si es que se trata con
personas de diferentes edades, siendo así el
grado de entendimiento distinto y si solo
entendieran las palabras que hayan vivido y
mediante éstas conozcan al mundo, si siguen
siendo palabras que se remiten a vivencias
propias y no salen de un mundo propio donde
aún no rompen con experiencias que les impide
ir más allá de lo que asocian con las palabras
dentro de un diálogo, en donde se hace
necesaria la comunicación para derrotar a la
soledad. Ser el más fuerte en medio de horas
insoportables donde no sabía qué hacer,
desesperado por tener una muchacha que me
escuchara o al menos fingiera que me entendía.
Eran los días obligados donde sentado en gradas
de parques, nadie estaba a mi alrededor para
sentir el calor humano, la presencia de alguien
que me recordara que la existencia no se trataba
de leer todo el día en las bibliotecas, a fin de no
pensar siempre en lo mismo y dejar de sentir que
estaba solo, si eso me brindaron los libros que
abría y cerraba, cuando hasta la ficción era más
difícil que la realidad. Los libros de experiencias
felices no llegaron a mis manos, o no supe
buscarlos, o fueron escritos en idiomas que no
entiendo, o quizá cada historia nuestra sean eso:
momentos de alegría que ya no queremos
compartir con nadie y son motivo de silencios
donde cerramos los ojos y sonreímos mientras el
día avanza hasta la silente noche donde la paz
debería reinar. Pero para algunos hay noches
donde no se duerme, noches donde el pasado
que debe quedarse en ese tiempo transcurrido,
es reemplazado por la perniciosa filosofía que
cuestiona todo y solo nos enloquece. Y así
llegamos al amor, y así nos despedimos del
amor, para entrar a un lupanar y escuchar a la
muchacha de 19 años que le cuesta mucho
alcanzar el orgasmo con los clientes, mientras
percato que ella no lleva tatuajes, que es más
linda que la muchacha del inicio de este escrito,
de ojos verdes, rostro con gracia y belleza
aceptada, si una joven trabajadora sexual de
inmediato esté desnuda para mí y acepte que la
penetre, sin detallar mi arte para hablar y hacer
el amor, si alcancen sus orgasmos para su
sorpresa, tal vez por la fama que arrastre desde
que me convertí en un asiduo visitante de sitios
donde solo hay muchachas de la vida alegre, muy
diferentes a la muchacha de ojos verdes que
demandaría muchos días de convencimiento
para hacerla mía, si esto pudiera significar una
relación de pareja, que en resumidas cuentas,
ambas se medican, con la diferencia que la
muchacha que estuvo en bragas y de quien no
supe su nombre, me complació de inmediato, sin
tener que decirme como hace más de una
década atrás se me dijera que era el más fuerte
en base a una soledad impuesta en contra de mi
voluntad, si la muchacha de ojos verdes habría
terminado vomitando si me hubiera hecho un
sexo oral, como lo hizo la muchacha de 19 años
que siendo rubia, blanca y de vagina estrecha,
tenía bien en claro qué quería de la existencia,
conocer al menos a un amante que le recordara
qué es el placer, entre clientes flojos de talentos
para el amor y, como me lo dijeran otras
trabajadoras sexuales, sus vidas no eran
extraordinarias, que la vida alegre es un
entusiasmo que solo puede ser compensado con
amantes recurrentes, a los que se les tenga en
consideración, por saberles hacer el amor sin
que las celen, las maten o cometan un
feminicidio con ellas y, les dejen en medio de una
libertad, donde sus parafilias sean hacer el amor
con muchachos y varones de rostros poco
afortunados para la conquista de una muchacha
decente, si así explique en parte sus fantasías el
hecho que no reparen con la estampa de los
varones a quienes entreguen su intimidad, si
cerrando los ojos, el placer es intenso. Porque en
una parte de este escrito, expresé que las noches
deben ser para el descanso, los pensamientos
tranquilos y la paz, como el rechazo a la filosofía,
como a bien, cerraba libros que solo
complicaban mi estancia dentro de soledades
donde no hubo compañera confidente para
hablar precisamente sobre eso: los libros que
leía, si así se forman a los escritores, para cuando
estén llenos de mundo, mujeres disfrutadas y, el
aliento requerido para vencer a las horas de la
madrugada como lo es ahora, en este transcurrir
de haber escrito, solo para evadir de mis
pensamientos lo mal que va el mundo y, lo
necesario que es saber llenarse en el momento
exacto, antes que la filosofía intente seducirnos
con las interrogantes sin respuestas de las que
somos conscientes, que bien pueden ser
erradicadas como lo hago ahora, escribiendo
sobre triunfos que deben ser comunes en lo
posible a todos, para no volver a pensar que he
pasado a una realidad donde todo ha cambiado
o que haya pasado a otra dimensión, si lo que
desde la soledad de mi habitación, lo que me
haga retornar a la realidad sea la literatura y, el
escribir sobre experiencias adversas y cómo supe
enfrentarlas y derrotarlas, para ganarme el
derecho a ser feliz, siempre a la espera de poder
hacer el amor con las muchachas que vean en las
arrugas de mi rostro y el aplomo innato ante las
mujeres, que soy la garantía de alguien muy
vivido que las hará felices, bajo la única
condición que piden después del mejor de sus
orgasmos: que no las jodan y uno no se enamore
de ellas, como solo pasa así conmigo, cuando
digo: adiós, fue un verdadero placer.
EL HOMBRE FRENTE AL TECLADO DEL
ORDENADOR
Pasó mucho tiempo, lo sé, pensé que no volvería
a escribir como lo solía hacer antes, es decir,
unos 9 poemas diarios o 3 relatos, siempre
testimoniales, desde donde me empeñé en
reafirmar la existencia con experiencias felices
que, abruptamente fueron interrumpidas con
todo el tiempo que duró la pandemia en Perú,
negándome a escribir sobre aquello que
considero, solo podría hacer daño a lectores
ávidos de certezas donde se pueda encontrar
una nueva visión de la vida, sin tener que
aguantar a escritores que solo saben escribir
sobre temas enfermos, si mi crítica al arte se
base no en la denuncia, sino en los aportes
perturbadores contra los cuales luché casi todo
mi aprendizaje, desde el cine, la poesía,
narrativa, novela, ensayos, filosofía y demás
textos que solo hacían daño a quienes
respetamos los libros y, queremos hallar en
estos, respuestas sabias a lo que somos, dentro
de todas las interrogantes que han sido
secuestradas por mentiras establecidas, ante las
cuales, nada podemos hacer. Pasó mucho
tiempo y, todo lo que he ganado han sido más
certezas dentro de mis propuestas para escribir
un texto diario, sean poemas o novelas breves,
desde las que exprese lo que para muchas
personas pueda ser negado en su
entendimiento: la razón de ser personal, en este
caso, mi razón de ser, si me llené de más mundo
y, en este largo comprender la condición
humana, me haya encerrado en mi apartamento
solo para sentarme frente al escritorio y escribir
con un frenesí que no puedo controlar, de todas
las ganas aguantadas de poder hacer literatura
de nuevo, desde el retorno de la peor de las
pesadillas, cuando tuve que experimentar un fin
del mundo del cual he salido librado con más de
100 respuestas para una sola pregunta, sin que
en ninguna de éstas me contradiga o deje de
decir algo que no sea coherente, si así es el ser
humano, muchas voces donde cada quien
expresa una verdad diferente, pero con la
convicción de estar en la verdad, verdades
personales que redundan en miles de millones
de historias anónimas a las cuales se les ha
negado el derecho de plasmarlas en escritos,
como es así mi privilegio, sabiendo que de la
literatura no vivieron ni los maestros de ésta,
solo haber ganado los privilegios para estar
dentro de la memoria del tiempo a la cual
llamamos: eternidad, por lo que se escribió, vivió
y, se tuvo a bien dejar por sentado dentro de
todo lo excepcional que hay en la historia del ser
humano, hubo voces que fueron viscerales,
voces que con timbres fuertes y sonoros, en el
peso del silencio aplacador, se sentaron también
frente a sus escritorios, sea con papeles y plumas
con tinta, o máquinas de escribir, si en mi caso
ahora es con un ordenador, con el cual hago
concreto el plan trazado que me propuse a
inicios del 2020, escribir un texto diario, sea una
novela breve o un poemario, si esta es mi
venganza ante la fatalidad o el destino, al cual he
vencido sin cargar con culpa alguna, sin temer
por nada, porque en este ejercicio de escribir,
entiendo, me encuentro una vez más conmigo,
sin dejar de lado los placeres propios de las
personas felices, no de quienes se niegan a tener
sexo con personas del género contrario, si así
entienda, hay ciertas personas que están
destruyendo la mente de las promesas poéticas
de la ciudad donde radico, Arequipa, por el
malsano deseo que nadie sea feliz, como
infelices son ellas, porque no me privo de recibir
eventuales visitas para tener sexo, ni discrimino
a las muchachas que por ser trabajadoras
sexuales, hagan el amor con varones que para el
sexo, sea todo un ritual, dentro de las sorpresas
propias de quienes están acostumbradas a tratos
diferentes, fuera del dar crédito a que haya
alguien que las entienda y las trate como si
fueran la pareja de uno, si así es el amor en este
momento de la historia, donde las que se niegan
a amar, aún no han logrado sanar el alma, y en
su empeño por perturbar los corazones de las
poetas noveles, hablen mal de nosotros los
varones, quizá, porque no fueron capaces de
acometer las hazañas que uno no eligió y dejó
una senda que ellas solo tuvieron a su mal
desgracia, compensarlas con borracheras y
sesiones lésbicas, en juramentos de negación a
nosotros los varones, que rechazando el alcohol
y otras drogas, escribamos sobre la felicidad que
se da entre varones y mujeres, algo que dudo
mucho alcance a quienes en este mal rato, tienen
las riendas de la literatura en la ciudad y, siendo
de vientres estériles y podridos, sin la
segregación de las hormonas de la vitalidad y la
dicha, solo se dediquen a causar daño donde se
debe más bien enseñar lo que es el amor, si solo
historias fracasadas tengan y nada de sabiduría
en las relaciones donde las parejas han triunfado
o, necesitan un espacio y tiempo para meditarlo
todo, si en el amor nada está sentenciado y, más
que parejas, se sean padres de niños, que
requieran de esa enseñanza del amor, algo que
percato, no se halla en los poemarios o demás
libros, desde los que en estos tiempos de
pandemia pasados, los que escribieron, hicieron
apología al terror, a la muerte, a las
enfermedades y a lo más malsano que se evita
en toda literatura que pueda estar al alcance de
niños quienes ignoran cómo es la vileza de
desquiciadas mentes donde no hay paz ni
felicidad. Pruebo ahora de mi jarra con
limonada, calo de mi cigarrillo mentolado,
respiro hondo y hago un salud por todas las
mujeres que me negaron el habla cuando más las
necesité en la pandemia, meses de encierro y
soledad donde ninguna quiso hablarme, si
proclamado estoy para el mundo como ultraviril
por antonomasia, alguien que es peligroso a su
comunidad de desviadas que solo quieren
destruir al ser humano, desde la responsabilidad
que implica ser escritor y escribir desde la ciudad
donde se radica, dando la cara, sin echarse para
atrás y dispuesto a demostrar que los libros
tienen un deber moral para con sus lectores, que
en el dedo señero de la libertad y las verdaderas
experiencias, los hombres que se convierten en
titanes de las letras, surgen como ave fénix para
restregar en el rostro de las infames que, un
mundo solo poblado por mujeres sería la
extinción del ser humano, o al menos las que
pretendieron este plan perverso, hubieran sido
arrojadas al mar en un barco, por ser portadoras
de ideas malvadas, para un mundo donde eso
abunda y, se requiere de otras visiones y
posturas, si el corazón se gana con bondad,
hechos, palabras demostradas y, la constancia
de quienes hemos entendido que solo hay una
fuerza más poderosa que la del mal, la fuerza del
bien, la que estuvo ausente en los meses de la
pandemia y, que alzada desde mis bloggers
censurados esos colectivos llenos de personas
que son casos perdidos para los encargados de la
salud mental, estén en este momento,
maldiciendo su propia suerte por haber
fracasado en su afán de desaparecer a, los que
habiendo nacido como hombres libres, hayamos
soportado todo este trance y proclamemos que
seguimos siendo libres y, recibamos sin miedo en
el momento elegido a la muerte, como hombres
libres, dentro de toda la sabiduría que he podido
asimilar, en misterios que creo, en este
momento, no son ajenos a nadie, si sepa decir
con autoridad que el elixir de la eterna juventud
está en el sexo, en los orgasmos que ellas son
incapaces de sentir, si la ciudad esté poblada
ahora por nuevas reinas, a quienes se les está
rindiendo pleitesía, para amargura de las que
orquestaron todo lo infame vivido, y ahora se
acompañen con perros o con otras mujeres
desviadas, si afirme con más autoridad que
cuando Dios se ausenta de este mundo, ante
eventos como el experimentado, celosos e
invencibles guardianes deja aquí, para
testimoniar como lo hago yo, entre todo lo que
se quiso corromper y no se logró, siendo el
hombre de los brazos que no pudieron ser
doblegados y presente, esté escribiendo a
voluntad, sin tener que pagar a un sello editorial
para que me escriban un libro bonito en vez del
mamarracho que han escrito, para ser
publicados y homenajeados por hombres que se
venden, discursos que se compran,
condecoraciones donde solo hay falsedades y
mentiras descaradas. Nunca llegó la nueva
normalidad y, sea la voz del nuevo hombre yo,
del que se esperó acallar y silenciar para
siempre, si ahora desde estas páginas, sin pedir
permiso para ser editado o sea corregido desde
mis declaraciones, hay algo que no puede ser
derrotado jamás, la postura de la verdad que se
impone más temprano o tarde, pero siempre,
para desenmascarar las vilezas de quienes solo
proponen desórdenes por tener mentes
desquiciadas y saber que han sido descartadas
para el amor, negadas en nuestra elección, por
existir un nuevo universo de mujeres que solo
quieren amor, como es el amor que ha vencido,
tras la fortaleza de los infatigables que hemos
experimentado duros aprendizajes, para ser más
sabios y las obviemos, para dar paso a las
muchachas que quieren ser felices, alejándonos
de inmediato de almas perdidas, almas sin
posibilidad alguna de rescate, si deba precisar,
sea cuan perversa sea, la mentalidad de quienes
solo practican el mal, saben, hay algo contra lo
cual no pueden ir jamás, y es contra los
sentimientos que llevan dentro y les insta a ser
como son. Veterano en las artes de derrotar a la
parca, experto en conocer los días negros y guía
para los que quieren hallar los caminos que
hemos recorrido para otros en la salida de
laberintos donde todas las medusas han
recuperado su cualidad de ángeles, sea así el
alma de un poeta, de alguien que al mirar su
derredor, sabe con quienes se gana al mundo y
con quienes solo se estanca en desgracias,
desdichas y dolores que tras sus máscaras que
les blindan, las lágrimas de las soledades de la
maldad, no podrán ser curadas a no ser sea por
ellas mismas, si deba ahora decirles como se me
dijo cuando más las necesité: tendrán que salir
por de manera solitaria de ese proceso para
sanarse. De estas experiencias donde hemos
aprendido a alejarnos de la gente que no se
puede ayudar, por estar estás siempre
dispuestas a practicar vilezas, hallamos la paz en
lo que bien tenemos a hacer, como escribir y
mirar desde todo lo alto, atentos a las personas
que algo nuevo tienen para aportar, en otro
momento de la historia, cuando ya todo lo más
horrible ha acabado, dejando a los que
practicaron sus más terribles bajezas, en la peor
de las vergüenzas por parte de quienes ahora les
desprecian, por haber demostrado en el
momento definitivo de lo que son capaces de
hacer, cuando el mundo está yéndose a la
mierda y, solo quisieron destruirlo más, si ahora
se les vea como tumores putrefactos a extirpar,
en una sociedad que está volviendo a ser la que
fue antes del 16 de marzo, cuando creímos haber
alcanzado todas las condiciones necesarias para
disfrutar de este mundo, si sepa ahora que el
verdadero paraíso está en nuestros
pensamientos, en nuestra mente, que para los
que somos privilegiados, hemos tenido a
voluntad, la capacidad de protegerla de gente
inútil y nociva que en esta hora no saben dónde
ocultarse de todo el daño que hicieron y en
súplica, temen por la ira de sus pensamientos
ante ellas mismas, cuando lo peor acabó y por fin
podemos volver a sonreír libres del terror o
miedo que se quiso imponer de manera
definitiva en este mundo, solo por el deseo de
ver destruida la felicidad que se alcanzó hasta
antes de esta pandemia, si ahora la hemos
recuperado y, siendo más fuertes y severos,
señalamos lugares distantes donde se
envenenen como víboras muy lejos de una
realidad donde el bien ha terminado por vencer
e imponerse en esa rueda de la fortuna para
dicha de los que derrotamos a todo sin guardar
culpa alguna. Y no es que tengamos que olvidar
todo lo que hemos tenido que pasar y aguantar,
que, siendo la memoria de lo ocurrido, recién
ahora con la justicia propia de los que podemos
apuntar el dedo a los causantes de todo esto, en
la historia que propone la literatura como
alcance de lo ocurrido en un momento crucial
para la humanidad, testimonio lo que se quiso
hacer con los miles de millones de habitantes y
el Estado Peruano, entre decisiones corruptas y
posturas convenidas, cuando se propagó el lema:
“sálvese quien pueda”, y se festejara al virus
como una oportunidad para acometer crímenes
perfectos que serán estudiados desde ahora y las
siguientes generaciones, como escarmiento para
que no vuelva a ocurrir lo que nos hicieron sentir
en carne propia, cuando todo fue un caos en el
que reinó la corrupción del alma y la muerte, si
así es el nuevo propósito de la literatura:
desentrañar lo hecho con la humanidad que en
silencio reclama justicia, hasta que ésta de
manera inevitable sea sonora y a voz unitaria, si
hablo de voces totales, donde la humanidad
reclamará por todos los seres que perdimos y, la
tortura psicológica a la cual se nos sometió, para
disfrutar como solo lo hacen quienes merecen
condenas superiores a las expulsiones propias de
las parias, de quienes son detestables y dignas de
todas las condenas, si esto señale un juicio
mundial a partir del cual, se tenga a bien castigar
a los autores intelectuales de todos los crímenes
que forman parte del silencio que por fin se ha
roto. Que este tipo de eventos se sabe, son
motivo de miles de libros posteriores como lo
registra la historia y los anales de la salud
mental, donde las mentes más maquiavélicas
paguen hasta ahora en sus infiernos por lo hecho
al ser humano, si así será con quienes
ocasionaron esta pandemia que, llegada a su fin,
hace que el ser humano se vea así mismo y se
pregunte por fin: ¿ya es momento de reclamar
por nuestros muertos?, si el terror se revierta en
quienes lo propagaron por todo el mundo y esté
escribiendo en nombre de la justicia, de los que
impolutos, no desmayamos nunca y
presenciamos lo peor del ser humano. Porque
donde haya un hombre fuerte que sepa derrotar
a las fuerzas del mal, donde quede un solo
hombre que alce la bandera del bien en medio
del infierno no correspondido, aún habrá
esperanza para un mundo distinto, en el que las
nuevas generaciones contemplen el pasado con
seguridad de saber, quiénes fueron los verdugos
de sus antepasados, los que mancharon con
sangre inocente los recuerdos de la paz y
felicidad arrebatada, por el solo capricho de
imponer voluntades de querer cambiarlo todo,
sin saber para qué, solo por el ejercicio de querer
saber qué pasa, dentro de enfermas y aburridas
mentes, donde nada les importó cruzar esa
delicada línea que separa a la vida de la muerte,
si deba escribirse otra vez una nueva carta de
declaración de los derechos del ser humano,
porque con la que contamos, no supo hacerse
valer ni respetar, cuando la humanidad fue
víctima y presa, del peor de los crímenes
cometidos, que no pasará a la historia como un
misterio sino como materia de juicio, por el bien
de todos y del futuro que ha vuelto a ser nuestro
y esta vez, no podrá ser arrebatado, en nombre
de la vida y el derecho a que sea respetada y, no
sometida a crueles decisiones donde se diezme a
la población mundial, con el reino del terror, si
deba precisar, lo que vivimos fue terrorismo, en
su máxima expresión, propio de quienes
quisieron adueñarse de miedos desconocidos
que solo nos han servido para ser más fuertes, si
así esto quede escrito en nombre de todos y de
los que se fueron antes de tiempo, cuando el
mundo iba muy bien y a manera de asalto, nos
arrinconaron como en campos de concentración,
para que el mal triunfara en cada uno de
nosotros, siendo esto demostrado inútil, por ser
el bien un don sagrado al cual no se le debe
violentar ni vulnerar, mucho menos alterar,
dentro de la ira más fuerte sino de Dios, del
hombre mismo, de los que no olvidamos ni
perdonamos.
EL HUMOR DE LOS LEONES
Para advertir que está presente, en medio de la
sabana donde domina y es el rey, en un radio
amplio que puede alcanzar según la fuerza del
viento a kilómetros, el hedor que despide el león
que descansa tranquilo, el macho alfa de su
manada, hace que las demás bestias se alejen,
porque al reconocer ese hedor, saben que se van
a enfrentar ante el único animal de la selva que
desconoce el miedo y, además de ser reconocido
como el más salvaje, es depredador y
despiadado. Así es su hedor, en el radio hasta
donde alcance éste, y así advierte a las demás
fieras que, no deben adentrarse donde él
manda. Si así empiece esta novela breve,
humanizadora, que creo, es necesaria para mis
jóvenes lectores que, desconociendo de los
humores y de los olores de la ciudad, se
conviertan en víctimas y sean víctimas de lo que
se denomina en la religión cristiana como un San
Benito, costumbres propias en el Reynado de
Perú, cuando en los tiempos de La Santa
Inquisición, personas inocentes y carentes de
precaución o adelanto ante juzgamientos donde
serían condenados bajo penas muy severas,
exponga sobre los humores propios de cada
persona, de la bioquímica nuestra que reacciona
ante varones o mujeres, como seria advertencia
que se está alertando de límites que no deben
ser trasgredidos, porque se está cercano a la
violencia, si coincida el término, el mal humor o
mal genio, en relación a los olores que
desprendemos como ¿animales?, o seres
humanos que aún no hemos logrado estar en el
siguiente estado evolutivo donde dejemos de ser
homo sapiens, para ser homo intelectus, si este
estadio de intelecto es propio de los que
gobiernan el mundo y hacen uso para doblegar a
los que quieren sacar del camino, si los hombres
de raza europea le califiquen como: cosa de
mandingo o brujería, donde se termina por
embrutecer a la persona de la cual se ha abusado
en su inocencia. Recuerdo de mis pláticas con mi
psicóloga cuando me confesara que ella tenía el
mismo problema que tuve y conocí, tuvieron
muchos compañeros de generación, el sentir que
olían mal o apestaban. Antes de ahondar en esta
revelación, debo afirmar que a mis 15 años
despreciaba las calles de las ciudades por
sentenciar que apestaban, y es que en realidad,
todas las calles apestan, huelen no solo a
comidas, sino a baños de oficinas, fábricas o al
humor de muchedumbre, donde se mezclan
todos los olores, como cuando uno se levanta del
asiento de carpeta en el salón de universidad y
se percata que inmediatamente, hay un fuerte
olor desagradable en la atmósfera del salón,
propio de las sentaderas de los estudiantes que
han estado cerca de una hora sentados y quietos,
sin agitar los humores propios, sean de sus
hormonas o la manera de defenderse
bioquímicamente de los demás compañeros.
Porque cuando la psicóloga me dijera que ella
estaba convencida que apestaba, y que esa era
la razón del porqué constantemente echaba el
spray a su consultorio de hospital, era porque ni
el hecho de ser ya mujer madura, madre y
esposa, profesional y terapeuta como
conocedora de los males del ser humano, si es
que esto no le daba ventaja sobre las demás
personas en reuniones sociales y sea razón del
porqué algunas personas parecen idas, carentes
de la capacidad de concentración u observación
para reparar en los detalles propios no solo de
los diálogos, sino de las reacciones de las
personas y hasta del lugar en donde se está, a
esto se le llame inteligencia o ventaja, por estar
encima de los miedos o fobias de quienes en
común, solo desean oler bien, para sentirse
frescos, si es que la cultura de los aromas
agradables es muy hipócrita, ya que en el estadio
maduro de los homo intelectus, reconocemos
más que humores, los olores de la excitación
tanto en varones como en mujeres, por más
colonias o perfumes finos impregnados lleven en
su piel, si otras son las molestias estomacales, o
el temor a ser rechazado cuando una persona
entra al baño y deja un mal olor. Ante este
humor fue que tuve una revelación que me dio
pie para poder escribir lo que es propio al hedor
de los leones, como está en el primer párrafo, si
en ese momento, ya estaba enterado que la raza
blanca despide un humor diferente a los de la
raza negra, siendo el de los primeros muy
parecido al olor a cerdo o tocino, olor que de por
sí excita y atrae a las muchachas, cuando sienten
ese humor en los varones rubios de ojos claros,
si así es su preferencia al momento de elegir su
dieta, por considerar que comer es lo más
cercano al placer sexual, en un entorno donde se
lleva una vida muy conservadora y, el sexo está
en la mira de quienes le condenan, salvo sea
dentro de un hogar consolidado si es que éste se
sujete a lo establecido por algún credo o prédica
de algún pastor, que en relación a las mujeres de
raza negra, el humor es intenso y casi
adormecedor, siendo por ello todo un reto
hacerle el amor a las mujeres de piel color ébano,
por ser consideradas como fatales o
provocadoras de impotencia. Pero más allá de
estos humores que se relacionan con un buen o
mal humor, siempre en relación al genio, tengan
similitud el olor con el temperamento, o que
cuando 3 o 4 varones estén reunidos, expelan
olores fuertes que adviertan no pasarse de
ciertos límites donde se podrían ir a las
discusiones o golpes, que en consentimiento de
caballeros, se reconoce en iguales de carácter y
se deja llevar sea la reunión o plática, si en el
caso de las mujeres, esto sea un problema desde
los días en que menstrúan si es que tuvieran
unos ovarios sanos o un útero que tenga
condiciones óptimas de salud, porque si fuera
todo lo contrario, solo en relación a la
menstruación, si no hubieran infecciones
urinarias que son muy normales en las mujeres
por las prendas íntimas a usar o pantalones muy
ceñidos de materiales que provoquen hongos,
sin limitarme solo a estos ejemplos
puntualizados, hace incómodo esos días para las
señoritas que empiezan a menstruar, hasta a las
mujeres que tienen una vida sexual activa muy
intensa y, esto provoque un reconocible olor a
sexo continuo si se practicara éste entre un
varón y una mujer sanos, porque de ser lo
contrario, esos humores serían desagradables y
podría producir perturbaciones como los
mencionados por la psicóloga que me trataba,
cuando se refería a sentir malos olores, malos
olores que precisamente fueran de ella, o de sus
partes íntimas, si el olor a masturbación en
varoncitos y niñitas es reconocible, tan
reconocible para la gente de mundo, como el
pasear por una calle y saber qué pareja tuvo sexo
y quienes no tienen, o quienes se masturban por
referirme al reconocimiento de los olores. Nada
pueden lograr las agradables fragancias ante un
útero que se ha excitado en contra de la voluntad
de la señorita o mujer, que siendo esto propio de
lo atávico o animal que está muy lejano del
homo intelectus, en la segregación de
estrógenos y progesterona y bajos grados de
testosterona, los aprietos y evidencias son
inmediatos, para quien de buen ánimo sin
mucha complicación, sepa que es una inequívoca
señal que la mujer está excitada y es sensible al
sexo que preceda a la seducción que es el
culmino donde están totalmente calientes y
preparadas para hacer el amor, si llame estar
calientes a bochornos o calenturas, donde las
características sean la elevación corporal de
temperatura y la vulnerabilidad ante el roce de
la piel, por ser en la mujer, todo su cuerpo,
sensible al placer, si en ese momento, tocarlas
sería tenerlas rendidas, si deba apuntar que una
cosa es una mujer excitada que pueda decir no y
se abuse de ella, y otra, aquella que se deja
seducir y acepta el cortejo o lo que llamamos:
himeneo, que como se observa también en los
animales, parte precisamente del
reconocimiento de los olores, si a los varones
instintivamente nos atraigan más las mujeres de
mejor trasero, según el patrón de belleza de la
idiosincrasia de cada cultura, en relación a sus
biotipos y genes. Debo citar a dos muchachas
más en la que una siendo alemana, al
reconocerle el olor de su vagina lubricada,
excitada, para los que sabemos percatarnos del
olor del amor, estando en un café público, donde
ella me comentara sobre sus problemas,
aceptara de inmediato ir a mi apartamento para
seguir conversando, consciente que me había
dado cuenta del olor de su vagina excitada y que
sin andar en rodeos, estábamos yendo a mi
apartamento para hacer el amor, como fuera en
el taxi, donde el humor vaginal de ella fuera más
intenso y excitante como los deseos de ella por
hacer el amor, siendo mi sorpresa que me pidiera
el baño para ocuparlo y al subir a mi habitación
que estaba en el segundo piso, regresara con el
culo sin haberlo limpiado, con un desagradable
olor a mierda, entendiendo en ese momento,
que podía decidir hasta en el último instante si
iba a tener sexo conmigo, ¿las razones del por
qué se contuvo?, quizá por temer a enamorarse
de la fama de latin lover ganada como escritor
que solo escribe sobre sexo, o porque entrara en
sensatez por saber que escribo siempre sobre las
mujeres que conozco, si soy muy apasionado con
las que elija para convivir o formen parte de mi
pasado que termina por convertirse en novelas
breves como esta, si de forma igual de
desagradable fuera cuando otra muchacha,
experta en artes marciales, accediera a visitarme
para que le mostrara unos escritos a propósitos
de mis investigaciones sobre la menstruación y,
ella empezara a expeler un hedor vaginal que no
era nada agradable, si de inmediato me siguiera
en el acto y se explicara que tuvo dos abortos y,
precisamente la noche anterior, unas mujeres
muy conocedoras en el arte de sanar úteros, con
unas hierbas que desconozco, le habían hecho
unos tratamientos parecidos a los lavados
vaginales, si esa fuera la razón del hedor vaginal
que correspondía a su excitación, si ella misma
se sintiera incómoda como rechazada para el
amor por mi persona. Si es que deba precisar la
revelación de la psicóloga en relación al porqué
las muchachas en esta parte del mundo, por
ejemplo, Perú, se sintieran excitadas con el olor
a flatos o como le llamaran: olor a soldado o
pólvora, propio de la adrenalina segregada por
varones que conviven con la sensación de estar
lidiando con la muerte y, en su estar alertas y a
la defensiva ante probables reacciones violentas,
segreguen más testosterona por razones de
instintos de supervivencia, si así es el esperma en
los cojones, lo que se segregue en esos trances,
cuando se expele el olor a flatos, pólvora, o a
soldado, como reveló la psicóloga, si esto solo
fuera atribuido a los más machos, los que están
cara a cara con la muerte, como en un frente de
combate, estando en condiciones óptimas para
engendrar hijos más fuertes y sanos. El hedor de
los leones, el olor a soldado, la testosterona, los
estrógenos y la progesterona como la
menstruación en la mujer, si señalar los días de
ovulación y sus olores propios, si he omitido los
olores rechazables de las que padezcan alguna
de las enfermedades del amor, haya sido motivo
de este escrito, donde las protagonistas una vez
más me han confesado lo que se ha propuesto
conmigo hace años, si en esto no falte en nada,
ser el escritor que esté señalado a escribir sobre
ellas, las mujeres, esperando haber cumplido
hoy en tal tarea, con la altura que se merece el
hablar de humores, humores animales o atávicos
que nos alejan del homo intelectus, del ser
humano que forzadamente se intenta poner por
sobre todo esto, para que huela bien, si esto va
en contra de nosotros mismos, bajo rigores de
modas, donde negamos lo que somos, sin
querer, aceptarnos y reconocernos.
SIN OPCIÓN PARA RETROCEDER
Cuando te percatas que estás solo en el universo,
cuando estás sentado frente a un ordenador
tomando una Coca Cola y fumando un cigarrillo
mentolado y sabes, solo puedes tener afecto de
las mujeres a cambio de dinero, cuando sabes
que eso les pasa a los ultra ricos, a todos los
hombres, los que siendo hijos de puta, ni su
madre se acuerdan de ellos cuando uno está a
punto de morir o, cuando la traición ya es
intolerable, entonces te das cuenta qué tipo de
carácter tienes, quién eres el que llevas por
dentro, porque cada vez que intento conversar
con una mujer y me niega el habla, la respuesta
de los demás es: “quizá sientan que las acosas”,
cuando decir: “hola”, para saber si uno existe y
solo necesita que le respondan, es un acto de
humanidad, no de intento de seducción. Así es
mi conocimiento de las mujeres: solo quieren
dinero, así sea de un anciano de 90 años. Esto es
la mujer en el 2022, a inicios de la década del 20
de este siglo. Niño que un día te harás hombre,
debes saber si no fuera tu suerte, que existimos
hombres que estamos totalmente solos,
haciendo fuerza no contra la fatalidad o la
muerte, porque son tantos los reveses que hasta
el destino se arrepiente y se pone del lado de
uno. Ah, he caminado tantas veces con la idea de
creer que Dios existe, pero desconozco su
naturaleza, desconozco sus procedimientos para
que un niño algún día alcance a ser hombre de
carácter, alguien que no cede el brazo ante el
hampa que se rinde ante uno, si lo más valioso
que tenemos los hombres es el corazón, porque
desde la consciencia, todos podemos hallar
argumentos para salvarnos, pero el corazón que
late acompañado de las vísceras no, tal vez allí
esté el alma, y no en el cerebro, porque el coraje,
la capacidad para enfrentar al miedo, para hacer
huir a las bestias, para doblegar a los enemigos,
nace creo, de allí, desde la soledad más extrema,
donde la mayoría mató a sus padres o hermanos,
o porque sienten que no merecen nada de nadie,
quizás esto les pase a las mujeres, quizá por eso
en este inicio de la década del 20, las más
hermosas decidan prostituirse. Todos sabemos
que en las universidades de Perú no se aprende
nada, salvo la infamia y el cómo desarrollar el
arte de destruir la vida de las demás personas.
Amén a mí por ser libre, por saber que no seré
eterno, y un día me uniré en paz con la parca
quien será dulce, amable y, en acompañamiento
amoroso me mostrará lo que quiero creer, sea la
paz eterna, mientras tanto, dentro de todas mis
decepciones, está mi desprecio arraigado al
dinero, a la corrupción, si en este momento
vuelva a sentir que no tengo opción, no puedo
retroceder y, sin Dios que se manifieste,
contemple un mundo al cual debo vencer con
afectos que nadie daría, porque aquí todos están
enfermos y saben, el día está lleno de mierda y,
nadie hace nada por nadie, nadie. ¿Aló, estás
allí?, pero nadie contesta, nadie, quizá porque
saben que desde donde estoy, no tienen nada en
común conmigo o, saben que mi intolerancia a la
maldad y la corrupción define mi temperamento
y, por esas razones, nada tengan en común
conmigo. ¿Qué esta experiencia solo la siento
yo?, no, la sienten los amos del mundo, con la
diferencia que yo soy solo un hombre solitario
que se enfrenta sin poder contra todo, sin poder
ya confiar en nadie, a pesar de tener una sonrisa
esculpida en piedra, desde donde se puede ver
mi intenso dolor y desengaño de todo. Querían
que escriba sobre las mujeres, pues bien, esto
estoy haciendo, porque en estos meses de
locura, una vez más, están ausentes, salvo las
putas, las que me hacen el amor como solo lo
hace una mujer enamorada, a cambio de unos
billetes, y no porque me tengan alguna
consideración, sino porque como ellas mismas
me lo dicen: les encanta el puterío. Qué puedo
decir de una humanidad quebrada que me ha
convencido que no desea líderes que les enseñen
nuevos caminos para ser mejores. Aquí nadie
quiere ser mejor, aquí todos tienen el malsano
deseo de ser perversos con los demás.
¿Obedecen a alguien?, ¿lo hacen por unos
mugrosos billetes? Segunda década del siglo XXI
y tuve que imponer el Estado de Derecho donde
radico, a pesar que se dice que en Perú no existe
ello, porque desde este extremo, demuestro que
soy más fuerte que su Padrino que debe estar
esnifando cocaína o bebiendo whisky, o quizá
perdiendo la cabeza por una muchachita rubia
blanca de ojos celestes. Nadie se libró de esta
pandemia. A mí me internaron en un hospital
otra vez y volvieron a borrarme la memoria, para
que no recordara la lobotomía que me hicieron.
Esa mañana desperté y vi mi habitación como un
desconocido, como alguien que se preguntaba,
qué ha pasado aquí, quién vivió aquí, hasta
sentir que recibía el mazazo propio de un bate de
béisbol para quedar tonto por un par de minutos
y volver en mí, porque mis lectores deben tener
alguna idea qué debe sentirse cuando te dan con
un bate de béisbol en la cabeza, supongo. No sé
de qué esté hecho, no lo sé, como aquella otra
mañana cuando me despertara y deseara tener
algo dulce en mi boca para sentir que la
existencia es agradable y, al echar un poco de
Coca Cola, en mi vaso, y beberla, sentí que tenía
una pasa grande en mi boca, lo cual me extrañó
desde mi somnolencia, para meter la mano a mi
boca y sacar una viuda negra de esa proporción,
grande como una aceituna, muerta. ¿El hecho
que haya besado a miles de mujeres me
inmunizó hasta contra el veneno de las arañas
más mortales? Debo remontarme a una
conversación con unos amigos norteamericanos
a quienes les comentaba que el peregrinaje que
hice, cuando mantuve correspondencia con Juan
Pablo II, cuando quise proclamar la Paz Mundial,
ya que había tenido una revelación al ver en el
cielo nocturno de Arequipa, la ciudad donde
radico, La Estrella de David, me dio la potencia
propia de creer una vez más lograrlo todo. Debo
precisar que la esposa del presidente de Perú en
ese momento era una mujer judía, que no fui el
único que vio esa estrella, que querían una vez
más empezar con el terror en un país donde se
practica el terrorismo como un deporte. Ellos me
contemplaron amablemente y me advirtieron
que la tecnología en Perú está muy desfasada en
relación a los países del primer mundo y que sí
era cierto lo que les decía, pero que se trató de
un holograma, no de una revelación divina. El
hombre potencia su fe en ideas. Eso he meditado
dentro de nuestra total soledad en el universo, o
lo que ignore de éste, si no creo en las imágenes
de la NASA, que bien todos sabemos, eso es arte
hecho en computadoras, si he visto mejores
artes en muchachos callejeros que cuando
llegaron a la ciudad, destruyeron la escuela de
profesores de artes plásticas, al ver que cuadros
maravillosos se podían hacer en breves minutos.
Si cuando guardé confinamiento y tuve
revelaciones en la oscuridad de mi habitación, en
un ángulo de ésta, al lado de mi computadora,
fue porque Mark Zuckerberg quien ya conocía
mis escritos desde hacía más de una década, con
la tecnología que está en su poder, hizo
proyectar hologramas de Lucifer rindiéndose
ante mí, o mostrando dos ángeles de luz
luminosa blanca con espadas. Mierda, después
de todo no estoy tan solo como pienso. Qué
puedo decir de este Perú donde las personas en
los matrimonios no usan barbijos, como
tampoco en los conciertos y, sin embargo se
empeñan a usarlos en las calles, mientras que
desde las redes sociales, de manera legal se
venden certificados de vacunas para quienes no
se hayan vacunado, si Arequipa fue la ciudad que
más se radicalizó contra el Covid-19 y
curiosamente es una de las que tiene el
porcentaje más bajo de personas vacunadas.
¿Fue radicalización contra el virus, o fue el deseo
de matarse entre unos y otros? Y no hubo amor
y ya no lo habrá, mientras me acompaño de mi
Coca Cola como si fuera una roca y pienso en
esos escritores que no supieron disfrutar de su
compañía y se echaron a beber y drogarse,
cuando sé que puedo pagarle a una puta que me
satisfaga bajo mis órdenes, sin que tenga que
amarla, solo sentir la piel de una mujer a la cual
penetro, como para no sentirme totalmente solo
o a punto de perder la razón de tanta
testosterona segregada. Nada puedo hacer,
estoy atrapado, cuidando y luchando contra la
maldad de un padre que no puede caminar y está
esperando la mejor oferta para que me maten,
porque necesita dinero para una prótesis en su
cadera, y largarse de aquí para tocar su trompeta
y hacerle el amor a las putas, por qué pienso
esto, tengo mis razones, alguna vez a mis 27 años
luché por mis Derechos Humanos y mi padre me
traicionó cuando estaba en un trance parecido:
guerra sin cuartel al alcohol y los cigarrillos,
guerra sin miedo a tener que depender de
medicamentos psiquiátricos. Pero me costó
mucho aprender hasta ahora que La Palabra que
se ampara en La Ley, no es suficiente. Me
pregunto si el dinero puede más que el amor de
padres a hijos. La respuesta es sí. Y si desde mi
extrema soledad, pese a todo lo que he pasado,
si a gritos resucité a mi padre que estaba tirado
en el piso casi muriendo, clamé tan fuerte para
que volviera a la vida, entiendo que eso le es
indiferente, que solo quiere dinero, como
cuando tuve 27 años y el Dictador Alberto Kenya
Fujimori Fujimori, les hizo el tonto a mis padres
y les ofreció dinero para acallar mi rebeldía,
rebeldía que no elegí, circunstancias donde uno
jamás quisiera estar. Esta es la razón
fundamental para creer que no fuimos hechos a
imagen y semejanza de algún Dios. Se
equivocaron en El Renacimiento, como es la
denuncia de Leonardo Da Vinci cuando en el
mural de la última cena no pintó ningún Santo
Grial, porque así entiendo, en esa cena, no se
bebió ni agua, si pueden ver con detenimiento la
pintura. Ya es muy tarde para volver a creer, ya
es muy tarde para el amor, no existe mujer
alguna en este mundo que no se haya prestado
para todos los crímenes perfectos perpetrados
con este cuento chino de la pandemia, donde los
amos del mundo doblaron el brazo a todos
nuestros mandatarios y Comando Conjunto de
las Fuerzas Armadas como Cuerpo Médico, para
meternos terror desde los medios de
comunicación, si todo aquel que se revelara
moriría con el virus según fuera constatado en el
acta de defunción, donde hasta entre médicos se
mataran. ¿Entienden ahora por qué el fracaso de
la lobotomía que se me hizo? Porque sabían que
era capaz de escribir lo que ahora estoy
escribiendo. Y reitero, todas las mujeres se
prestaron para estos crímenes perfectos, si
ahora las más bellas sean putas, sin tener
derecho a conocer el amor, si las mujeres nunca
supieron qué era el amor, desde el amanecer de
los tiempos, y esa sea la razón del por qué el
mundo sea guiado solo por nosotros los varones,
Patriarcas que, a fuerza de contar con
testosterona, que no solo da más fuerza, vigor,
un mejor sistema inmunológico, carácter, sino
además, inteligencia y el poder de no sucumbir
ante un miembro viril erecto ante el cual se
rinden hasta las reinas en este mundo. Mi lucha
es contra el mal, contra la maldad de mi familia,
del entorno donde vivo, contra una ciudad
desgraciada que me conoce hace décadas y sabe
de mi total rechazo contra todo lo que destruye
a las personas. Alguien que a fuerza de agudeza
y claridad, ha entendido que solo hay una
manera de alcanzar la paz, la tranquilidad, y el
respeto ante La Ley, no transar con el hampa, ser
un ciudadano de bien y tener la voz visceral de
quien sonriente, pone las cosas en orden donde
se vivió el infierno, el terror, y en una sola calle,
donde radico, murieron muchos adultos
mayores que dejaron herencias, ante ¿el deseo
de herencias?, ¿el terror que impuso Martín
Alberto Vizcarra Cornejo?, o las deudas con el
hampa y la corrupción, cita ante la cual una vez
más llegué impoluto. Tengo en mi agenda de
celular el número de Lord Jacob Rothschild y
cada vez que le hablo por el WhatsApp, me dice
que no entiende el español, o que quizá me
tema, por saber que soy un hombre que valora
más su corazón que el suicidio filosófico, es decir,
formar parte de un mundo que adora al dios
dinero y, que por este, se pueden causar
genocidios, como la pandemia que ya pasó. Pero
no tengo salida, sigo aquí sentado en la puerta
de mi apartamento, hablándole a mi padre sobre
historia, filosofía, sociología, literatura, mientras
él hace el ademán de escucharme y solo me ve
como su oportunidad de cambiarme por el
dinero que requiere para ponerse unas prótesis
en sus caderas y volver a caminar, sin importarle
mi suerte, porque está convencido como todo el
mundo lo está, que solo existe una vida y está
aquí, ya que ha vivido muchos fines del mundo,
y Jesús El Cristo nunca cumplió su promesa para
cuando se sucedieran estos, si por consenso, con
la pandemia, todos sentimos vivir la Tercera
Guerra Mundial. Jeff Bezos, te pido un favor, no
alteres este escrito, no lo edites, de lo contrario,
la literatura seguirá siendo lo que es hasta ahora,
mentiras que se almacenan en estantes de
librerías donde nadie compra libros, porque
sabemos que fueron reescritos y no revelan los
verdaderos testimonios de los escritores, y yo no
soy un autor, soy un escritor, autores son
aquellos a los cuales les han escrito obras que
llevan sus nombres y forman parte de todas las
mentiras con las cuales está lleno el mundo. Sigo
bebiendo mi roca, es decir, mi Coca Cola, es otro
trance más donde cualquier tipo o capo de la
mafia habría perdido el juicio y mandado a matar
a alguien mientras se ponía a beber y drogarse.
¿Qué me salvó de querer seguir estando aquí? El
conocimiento, el anhelo de alcanzar la sabiduría,
los videos de You Tube como su música, a pesar
que borraron mi canal donde afirmé con fiereza
propia de los más fuertes que la familia humana
no iba a desaparecer, como lo es ahora, cuando
por las mañanas veo volar con naturalidad a los
aviones por el cielo de esta ciudad, cuando en
marzo del 2020 a finales, el terror fue tanto, que
las aerolíneas quebraron o dejaron de realizar
vuelos, si nos redujeron a nuestra más mínima
expresión donde todos o una mayoría, guardó
aislamiento, dentro de la complicidad de quienes
seguían bebiendo en los parques, y las
muchedumbres usando los barbijos como moda
en medio de la ciudad repleta de personas. Y por
qué escribo todo esto a pesar de saber que no
ganaré nada como Escritor, porque lo hago otra
vez en Nombre de la Literatura, y esta vez, en mi
Nombre, en mi impulso vital de decirle a la
humanidad que el mundo puede ser mejor,
distinto, diferente, como lo propongo día a día
desde donde radico, porque entiendo que el
mundo es demasiado grande para un hombre
solo, para mí, pero al menos debe existir un lugar
donde con la bandera del Perú pegada encima de
mis escudos de armas de mis apellidos, alguien
recuerda que la esperanza venció y, que un día
muy cercano en mi fe, recuperaré otra vez a mi
familia, si es que no me matan antes, ante los
ofrecimientos del hampa, de este mundo de
mierda que nadie pudo mejorar.
LA ESQUIZOFRENIA QUE NO ELEGIMOS
“Es una tradición en los pueblos, elegir a los más
fuertes y capaces, para lograr resolver lo que
padece como enfermedad la multitud humana
que marcha en soledad. Enseñarles a desarrollar
el entendimiento sobre males comunes y sin
solución, implica sacrificios extremos donde no
todos tenemos la misma suerte, si la causa es
humana, la causa somos todos, sin exclusión
alguna”
Julio Mauricio Pacheco Polanco
¿Cuesta mucho aceptar quién se es? Y si en esa
búsqueda de nuestro ser, las personas se dan
cuenta que no hay nada, que hallan un universo
vacío interior que no puede resolver las
interminables preguntas que no han sido
resueltas porque nuestras sociedades educan a
las personas solo para hacer dinero, porque solo
podemos supervivir con el dinero. Con qué se
identifican las personas, ¿con un líder político?,
¿una ideología?, ¿una religión?, ¿con su mismo
dios? ¿Por qué en Perú es normal hallar
pacientes psiquiátricos que no solo se identifican
con Jesús, sino, creen serlo? ¿Hay un camino más
allá de la personalidad legada por Jesús? ¿Hay
algo más allá del complejo mesiánico? ¿Sabemos
cómo son los psiquiátricos en Europa?,
¿sabemos si en vez de identificarse, o creerse,
sientan el llamado de ser un Napoleón
Bonaparte? ¿Cómo es la realidad de otros
pueblos o naciones donde tienen otros
referentes finales de la personalidad? ¿A qué le
llamo un referente final de la personalidad?, ¿no
es al final del desarrollo de una personalidad que
termina por enfrentarse con sus creencias? ¿Se
puede borrar de la consciencia el legado de los
profetas, El Mesías y, el Apocalipsis, en esta
parte del mundo donde hay catolicismo y
cristianismo y otras sectas derivadas del
personaje Jesús? ¿Los nombres y apellidos con
sus significados, son destinos o cartas de
presentación? Si se negara todo credo, ¿los
nombres y apellidos con sus significados deben
definir a la persona? Si la persona tuviera en esta
parte del mundo, ascendencia de un país
extranjero, digamos oriental u occidental, en el
desarrollo de su personalidad, bajo creencias
heredadas, al momento de desarrollar su
personalidad, ¿tendrá que enfrentarse con
referentes de la cultura de sus antepasados para
superarlos y afirmar su propia esencia,
personalidad o, auténtica forma de ser? ¿Puede
un peruano borrar de su consciencia, las
creencias de la Biblia con las cuales fue educado
y formado?, ¿puede un peruano afirmar su libre
forma de ser sin temer a que lo consideren un
anticristo? Qué es el desarrollo de la
personalidad si la persona que halló sus propias
palabras y visión del mundo, de manera original,
sin temer ser o existir, si a esto le llamemos
cosmogonía o, forma particular de entender la
realidad, encuentre un enorme grupo de
personas que piensan casi de manera uniforme.
Si a esto le llamamos desarrollo de la
personalidad, porqué en Perú, abundan en los
psiquiátricos pacientes que creen ser Jesús o,
creen estar poseídos por esta divinidad. Qué
palabras somos cuando las personas se percatan,
lo que experimentan, fue experimentado por las
personas de su sociedad mucho tiempo antes.
¿Las palabras que usamos, de quiénes las
aprendimos?, ¿de un magisterio?, ¿de libros
recomendados o elegidos bajo condiciones
impuestas a elegir? ¿Un hombre libre puede
negar todo esto y afirmar que existe sin miedo a
la soledad de saber que nadie estará de acuerdo
con su manera de pensar o creer? ¿A qué teme
más el hombre, a ser libre, o a estar solo dentro
de un grupo social? ¿Alguien que alcanzó la
esencia de su existencia, puede encajar dentro
de un grupo social que vive bajo el sometimiento
de creencias de las cuales no pudo liberarse y
vive con el miedo a enfrentarse ante lo
desconocido? ¿Lo desconocido para el ser
humano es el alcanzarse y llegar a ser uno
mismo? ¿A eso se le llama ser auténtico,
original? ¿Hay otras palabras que se remitan a
otras vivencias desde donde hallemos nuevas
verdades que sean siempre personales? ¿Por
qué en un momento de la historia la gente optó
por el totalitarismo como vía para convivir?, ¿Por
qué dejaron en la responsabilidad de una sola
persona, las riendas de una existencia que no
pudieron solos afrontar? ¿Tanto le teme el ser
humano a la existencia que prefiere seguir
creencias que lo conducirán a psiquiátricos
donde afirmen ser Jesús o la Virgen María?
¿Existe el Diablo o Satanás, Lucifer y demás
demonios, o son creencias que han sido
impuestas a las personas desde que empezaron
a hablar? Y si alguien negara todas estas
creencias, ¿tendría derecho a expresar su
cosmogonía en un contexto donde las personas
dan por sentado estas creencias y son base de su
sociedad? ¿Está el ser humano preparado para
vivir sin estas creencias? ¿Erradicarlas no sería
quedarse sin una cultura que es milenaria? Así es
el terror de las personas ante el espanto de
hallarse ante la carencia de respuestas que no
pueden superar a textos sagrados donde,
profetas, patriarcas y Mesías, se cree, lo dijeron
todo y, enseñaron todo, para poder vivir. Ir más
lejos de todo lo escrito es estar loco, es tener
esquizofrenia, es ser diferente, distinto y,
comunicarse con las demás personas con
palabras que están más allá de lo que ellas
conozcan y les cause temor. ¿Por qué temor?,
¿es que hay un rechazo a lo original o auténtico?,
¿o quizás el temor sea el saber que quienes
decidieron desarrollar su personalidad,
terminaron en el desquicio y pérdida de la fe del
ser humano ante este derecho de existir? Los
psiquiátricos están llenos de esos intentos
fallidos que solo desalientan a quienes van en
busca de su ser original. Allí la razón del por qué
se condene el pensar diferente o ser distinto, no
porque sea malo querer ser diferente o distinto,
es decir, tener el derecho a existir con una propia
cosmogonía, sino por saber que terminaron en
psiquiátricos, con pensamientos totalmente
incomprensibles, teniendo en consecuencia un
lenguaje incoherente que nadie entiende, que
bien a decir, solo ellos entienden y, a las
personas les da miedo entender. No se condena
la esquizofrenia en sí, se condena el fracaso de
no llegar a ser, a existir, de no lograr el pleno
desarrollo de la personalidad, si ése es el óptimo
generacional con el cual en cada generación se
trata de alcanzar la libertad de pensamiento y
consciencia. ¿Usamos las palabras de referentes
intelectuales para explicar hechos o vivencias? Si
fuera el caso que la persona negara toda creencia
religiosa, si fuera el caso que la persona se dejara
guiar por el pensamiento de algún intelectual,
¿no es ello el permitir que se le vulnere la
consciencia siendo así que responda a sus
circunstancias con las palabras del intelectual
que sigue para explicarse? ¿Tanto miedo tiene el
ser humano a tener sus propias palabras que le
permitan sociabilizar con las demás personas?
¿Se socializa en Perú o en cualquier parte del
mundo, o solo se experimenta soledad por estos
fracasos de no llegar a ser? Supongamos, dos
personas auténticas, ¿dialogarán?, ¿o querrán
imponer sus maneras de pensar o creencias
originales? ¿Cómo sería una sociedad en la que
todos alcancen el desarrollo de su personalidad
donde se logre el existir, si ello sea llamado
también: individualismo? ¿La buena fe va de la
mano del individualismo? ¿Los que lograron
desarrollar su personalidad e ir donde otros
fracasaron, se aprovecharán de las demás
personas para imponer su pensamiento? La
historia nos dice que en los países donde se
impuso o quiso imponer el comunismo, no solo
fracasaron en el intento, sino, fueron sociedades
corrompidas por una postura totalitaria desde
donde una sola persona impuso su
individualismo. ¿El comunismo nace de un
individualismo?, ¿no es un solo individuo el que
da respuestas a toda una comunidad de manera
totalitaria para que sepan cómo existir? En el
registro de la historia, individuos que lograron
desarrollar su personalidad, rompieron todo
orden establecido para adueñarse del poder y
gobernar, después de todo tipo de gobierno y sus
fracasos, surgió la economía como ciencia para
pretender enseñar al ser humano a convivir y
existir. El dinero se convierte en la respuesta
necesaria para nuevos modelos de convivencia
social donde el ser humano debe trabajar para
aprender a ser feliz con lo que propongan los
modelos económicos. Pero se sucedieron dos
grandes guerras mundiales y la deshumanización
total de las personas. ¿Qué son los Derechos
Humanos y cómo se les debe interpretar?, ¿son
escuchados para todas las personas?, ¿qué es La
Ley y la justicia dentro de lo propuesto por la
economía si siendo el dinero la base para esta
nueva sociedad, compra todo, desde
consciencias hasta favores de La ley? Nadie ha
podido resolver esto desde que el hombre
descubrió una forma de pago a cambio de
labores, favores, mercancías o deberes. ¿Pudo
Jesús ir más lejos?, o sentenció en su fracaso
milenario: “Dadle al César lo que es del César, y
a Dios, lo que es de Dios”. Todas las revoluciones
han fracasado en esto. Todas las ideologías han
terminado en posturas severas ante el dinero, al
cual algunos denominan como el capital. Qué
posturas asumir, ¿la de los monjes tibetanos?,
¿el estilo de vida de los hindúes en su pobreza e
ignorancia?, ¿el de monjes que guardan silencio
y viven encerrados en abadías alejadas de la
sociedad? O vivir aislado del mundo, sin
comunicación con nadie, entre desiertos,
montañas o a donde fuera posible llegar. Así son
los extremos de la personalidad donde existir
implique obligadamente tener que enfrentarse a
estas condiciones de vida. No vivimos aislados
del mundo, vivimos en sociedad con leyes,
querámoslo o no y, donde fuéramos, hay
tradiciones y costumbres que deben ser
respetadas, así no nos agraden. ¿Ir en contra de
todo esto es condenable? La respuesta es sí, es
condenable como locura, si la persona que
quiera proponer algo nuevo fracase y termine en
el desquicio, en un psiquiátrico, con el
diagnóstico de loco. Se preguntará mi lector, por
qué solo expongo interrogantes que para
muchos pueden ser conocidas, porque el ser
humano tiene la virtud de hacerse interrogantes
desde que tiene uso de razón, si el niño desde
que empieza a cuestionar, está empezando a
desarrollar el uso de la razón, por algo que es
intrínseco, inherente o propio al ser humano, el
querer saber el porqué de todo. Tenemos
consciencia del fracaso de estas interrogantes al
no poder ser resueltas, si el fracaso más
importante no sea que éstas sean formuladas
por cada uno de nosotros, a todo lo largo del
tiempo, sino que la interrogante más importante
que debe ser resuelta es: ¿para qué estamos
aquí?, ¿solo para hacernos estas interrogantes y
transcurrir en este mundo sin saber por qué
razón vinimos aquí? El rechazo a los libros o la
lectura de éstos, es porque nos despiertan más
interrogantes, dentro de la tragedia
experimentada por quienes los escribieron, por
qué pues el arte debería invitarnos a la tristeza o
desesperanza, ¿nadie fue más allá de lo
desconocido para afirmar un testimonio que nos
enamore de lo que pretenden enseñarnos los
libros: la sabiduría? Quién tiene todas las
respuestas para responderle a un niño cuando
interroga sobre todo lo que está en su alrededor.
La respuesta es: nadie. Por ello es necesario
tener un Dios porque en los legados de los
iluminados, están las respuestas que los padres
de familia no pudieron resolver antes de asumir
el reto de traer hijos a este mundo. El ser
humano está destinado a hallarse. El dilema es
cuando uno está ante esta inevitable experiencia
y se da cuenta que no puede enfrentarse al
imposible conglomerado de preguntas que
abarcan todo el universo cuestionado. Si es
inevitable Dios como la religión, como principios
a partir de los cuales, se responda nuestro estar
aquí, será inevitable la experiencia de la
esquizofrenia, es decir, la lucha de reclamar el
derecho a vencer la imposición que Jesús o Alá,
o El Mesías esperado por los judíos, se dé como
experiencia mística en el seno de las culturas
mencionadas. Existir es reclamar el derecho a ser
original y, esto implica tener un soporte
emocional desde donde se pueda aprender a
experimentar la existencia sin la necesidad de
tener todas las preguntas necesarias resueltas o,
sin dios, hasta en los momentos más difíciles que
a todos nos toca experimentar. Cuando llegan las
experiencias trágicas, es cuando percatamos que
necesitamos orar o tener un punto de apoyo
para seguir bregando por nuestras vidas, estas
exclamaciones son espontáneas y claman por el
Dios propio de cada cultura. Y estas
exclamaciones son inherentes, inmanentes,
porque en el extremo de la vivencia,
exclamamos la necesidad de un Dios, creo, esa es
la fundamental pregunta, ¿por qué estas
exclamaciones son intrínsecas al ser humano?,
¿será que desde niños relacionamos lo más
fuerte con la idea de Dios?, ¿es el asombro ante
el inexplicable universo que ante la experiencia
extrema, reconozcamos a Dios o su idea, como lo
más fuerte, para no sentirnos desamparados o
absurdos?, ¿a esas preguntas inevitables y sin
respuestas le llamamos: Dios?, ¿tan vulnerable
son nuestras consciencias desde niños que nos
convencemos de esta idea?, ya que son
exclamaciones inevitables, porque somos pocas
las personas que hemos ido más allá de estas
experiencias extremas donde nos hemos sentido
totalmente solos en el universo, sin haber
perdido la razón y, lo más importante: la
esperanza en un mundo mejor. Éste es el duro
trance que la esquizofrenia no puede resolver, si
la persona sea sensible y entienda que el dolor
ajeno como propio nos es común a todos y que
no estamos aislados, tenemos el entendimiento
que nos permite ir más lejos de los impulsos
animales, propios de tiempos ancestrales, donde
los seres humanos o humanos en ciernes, se
dieron cuenta que las leyes son necesarias y que,
viviendo en comunidad, es la única forma
mediante la cual podamos sobrevivir. El ser
humano tiene algo notable: el instinto de
supervivencia, instinto que se desarrolla con el
transcurrir de la historia que, curiosamente en el
desarrollo de la personalidad, cuando el
individuo que ha logrado desarrollar el potencial
de su inteligencia, se desentiende de su
comunidad para hacer uso de ésta a su
conveniencia, surgiendo los tiranos, los
autócratas, dictadores, guías espirituales o de
propias sectas o, aquellos que dominan las
economías mundiales y percatan, no se puede
educar a las personas para que aprendan a ser
libres, si así han de renunciar por el bien de su
salud mental a ser Mesías o esquizofrénicos. La
frialdad de los amos del mundo parte del
convencimiento que todas las consciencias
pueden ser compradas o vendidas, que la
corrupción es un mal también inherente al ser
humano y es capaz de hechos repudiables y
condenables, si esto interrogue a las personas si
todos seamos homo sapiens, es decir: hombres
sabios, si la sabiduría se caracteriza por discernir
entre lo que es bueno o malo para uno y las
demás personas, dentro de un contexto social.
La competitividad no es una invención reciente,
es diferente el haber tomado consciencia que,
sin ésta, no se puede supervivir. No nos queda
otra opción que ser más fuertes de lo que
creamos ser, las circunstancias nos hacen
desarrollar esta postura ante la existencia, así
pocos seamos abnegados y solidarios, así los que
llegaron a darse cuenta que podían fácilmente
tomar el poder de manera sencilla o de facto, lo
hayan hecho sin culpa alguna, al entender que: o
eran los demás, o uno, ¿tiene mucho que ver
esta anormalidad del instinto de supervivencia
donde el más fuerte oprima a los demás por
haber evitado ser oprimido? Percatarse que
todos estamos solos y llegado el momento, la
soledad será tan intensa que deberá apelarse a
reacciones extremas donde es uno o los demás,
es algo natural e inevitable, como es así la
historia del ser humano y todo lo que registra
entre florecimientos de imperios que
desaparecieron por el surgimiento de otros,
siempre por el hecho de supervivir, por
circunstancias no elegidas donde las guerras no
se pudieron evitar, mucho menos la muerte de
gente inocente que fue obligada a pelear, para
defenderse contra quienes también ciegamente
creyeron defenderse. Hemos querido reorientar
esa agresividad hacia la conquista del espacio,
pero seguimos fracasando sin saber qué hay con
exactitud más allá de este mundo o, por qué no
podemos conquistar otros mundos fuera de éste
para no hacernos daño entre nosotros. Una
humanidad unida bajo la causa de orientar su
agresividad innata hacia la conquista de otros
mundos está dentro de la lúcida visión de
quienes entienden nuestra forma de ser, pero
seguimos fracasando, dentro de multitudes
solitarias donde todos se sienten solos, inclusive
dentro de sus senos familiares, en los que está
presente la desconfianza e inseguridad. Una
humanidad contemplada de esta manera puede
ser tomada de facto y fácilmente gobernada,
porque los rebeldes a todo orden establecido no
tienen todas las respuestas que propone la
religión, desde sus mandamientos a la prédica de
sus profetas o Mesías, porque dentro de la
negación de la ciencia a la existencia de Dios o un
ser superior, su indiferencia al ser humano se
revela en sus aportes usados en las grandes
guerras, donde su postura servil entrega sus
alcances o aportes al gran mercado de las
guerras, ¿egoísmo o anhelo de riquezas? ¿Qué
móviles puede tener alguien que desea tener el
control del dinero?, ¿las mejores mujeres que se
prostituyen?, ¿adicción a fuertes drogas?,
¿acceso a los prodigios de la medicina?, o el
respeto para no ser atropellado por esas
multitudes solitarias que se desbocan de manera
incontrolable, desplegando el lado animal donde
reina el caos, la anarquía, el desorden que
desencadena en confusión, terror y, en el peor
de los casos: oscurantismo, donde todo termina
dándose por perdido ante la ausencia de líderes
que estén a la altura de circunstancias donde el
ser humano esté a punto de autodestruirse como
ocurrió en las grandes guerras mundiales.
¿Meditar sobre los millones de muertos y
ciudades destruidas para no volver a cometer
errores espantosos? Somos los seres humanos,
creaturas de aprendizaje generacional, todo
empieza de nuevo con cada generación, todos
vuelven tras los mismos errores cometidos por
otros personajes del pasado, tomamos
consciencia que lo pensado, ya fue pensado hace
siglos, lo descubierto en reflexiones, ya fue
descubierto mucho tiempo atrás, que los miedos
y temores siguen siendo los mismos que los
tenidos hace centurias y, todo empieza de nuevo
con cada generación que aprenderá a usar las
palabras vividas no por consejo de un hombre u
hombres sabios, sino, en base a sus propias
experiencias y, si tuvieran oportunidad de
estudiar todos los libros que nos dejaron en
legado los hombres más ilustrados,
encontraremos reflexiones nuestras que
permanecen en el tiempo, como si solo
estuviéramos destinados a pensar sobre ello,
muy al hecho de que en cada generación se haya
logrado ir más allá de lo desconocido, dentro de
todos los cambios constantes que ocurren en
nuestros modelos de convivencia, porque puedo
percatarme, sea el modelo social que se aplique,
en el acceso a la lucidez donde nos observamos
qué somos, hay preguntas que se mantienen
desde que estamos aquí, sino sabemos cuándo
ocurrió eso, el que aparezcamos en este mundo
o, hayamos tenido consciencia de una
consciencia donde se discierna entre lo que es
bueno o malo para proponer leyes necesarias
con el objetivo de poder coexistir bajo los ideales
de paz, tranquilidad y bienestar, si dentro de
estos ideales, guerras tras guerras evidencian
nuestros fracasos, reitero, generacionales,
porque no existen culturas milenarias con
hombres sabios milenarios que hayan alcanzado
ese grado de madurez desde donde estos ideales
sean aplicables desde el aprendizaje y
experiencia, tenemos cortas duraciones de vida
y, en la descendencia, el ser humano de manera
inevitable vuelve a cometer los mismos errores
de sus antepasados. Pareciera que para los amos
del mundo, en su entendimiento, el ser humano
está programado para tener una sola forma de
ser, que somos demasiado predecibles y fáciles
de dominar, si la soledad de ellos se base
precisamente en un uso del poder odiado y
rechazado por toda la humanidad, siendo una
soledad donde se enfrentan contra todos,
contentándoles con la satisfacción de
necesidades, la mayoría de veces impuestas para
mercados que cambian constantemente, ante
los cuales nada puede hacer la humanidad, si es
que nunca logrará estar unida, no porque
estemos divididos, sino por nuestro propio
instinto de supervivencia que nos convierte en
una especie territorial que está siempre en plena
lucha contra todos, si así es con cada uno de
nosotros, en un estar todos contra todos, una
soledad tan constante que solo expresa su unión
en el odio a quienes nos gobiernan o dominan,
nada más, porque este instinto de supervivencia
paradójicamente es el que más nos desune y
aísla dentro de esa gran humanidad solitaria
donde domina la desconfianza, el miedo e
inseguridades que son generacionales. Las
preguntas no resueltas a los niños explican bien
el desamparo en el que siempre hemos estado,
si todos fuimos niños y percatamos nuestra
impotencia de no poder haber alcanzado las
respuestas a las preguntas fundamentales. En el
engaño y las nefastas influencias, aparecen
guías, maestros o líderes que fungen tener
respuestas a crisis desde donde el ser humano no
soporta el saber que fracasa en su intento de
querer entenderse para explicar el porqué de sus
conductas o reacciones. Si el humanismo es un
trance generacional entendido desde una
consciencia despierta, no el aporte de una época
de nuestra historia. ¿Somos entonces animales
con consciencia de serlos, con la salvedad que
hablamos? Observamos los ojos de las bestias u
otros animales y hallamos en algunos
sentimientos, eso llamado alma y, notamos que
pueden ser domesticables, que entienden
nuestras palabras, pero no pueden hablar y sus
características les impiden hacer los logros
propios de nosotros. Las exclamaciones son
espontáneas cuando pasamos por una
experiencia extrema, pero cuando se ha vivido
una catástrofe o calamidad, una guerra mundial
o una pandemia, donde el ser humano ha
clamado y clamado y no ha sido escuchado, ¿qué
precede a esta experiencia?, porque estas
experiencias fueron comunes a muchas
generaciones a lo largo de nuestra historia
universal, ¿el descreimiento en dioses que ya no
escuchan?, ¿el creer en otros dioses que surgen
como lo ha registrado la historia ante la caída de
imperios para que surjan otros? Si nuestra
capacidad de tener consciencia es generacional y
pareciera que en realidad a lo que tenemos fe es
a una idea y no a una divinidad, porque esta idea
se mantiene a lo largo del tiempo. Con tantas
guerras y tragedias globales, el ser humano ya
habría descreído de la idea de un dios protector,
sin embargo, no es así. Puede argumentarse que
se adoctrina o dogmatiza a las personas desde
niños, pero en todas las culturas o civilizaciones
siempre se rindió culto y adoró a un dios o
dioses, pese a todo lo que nos ha ocurrido,
siendo la pregunta exacta: ¿el ser humano de
manera inherente lleva dentro de sí la creencia
en la idea de un Dios? Porque al contemplar el
alrededor, sabemos que no es casual el que
tengamos consciencia de todo lo que
observamos y querremos saber la naturaleza de
lo observado, esto es innato en nosotros los
humanos y así hemos avanzado hasta donde
hemos llegado, dentro de la característica más
notable que tenemos, en diferencia de las
bestias o demás animales. ¿Que podemos
transformarlo todo para nuestro bien o nuestro
mal?, sí, podemos hacer eso sin el menor
escrúpulo, y eso es lo que más nos extraña de
nosotros mismos, el por qué hacemos estas
cosas, porque dentro de todo lo inexplicable en
nuestra naturaleza es que pensamos, bien o mal
y, es en base a nuestros pensamientos todo lo
que hemos propuesto para el mundo. A los
alcances más notables y favorables le llamamos:
razón o lucidez, a los problemas resueltos que
tuvimos que arrastrar por siglos sin poder ser
explicados, se le llamó genialidad y, a la
inspiración, se le ha llamado sin equivocación, el
trance donde hemos sido poseídos por una
claridad desde donde se ha visto todo el
panorama con precisión, dentro de un universo
de pensamientos a los cuales se les llama: voces,
que en el embrutecimiento llegan a dominar
nuestros pensamientos, siendo esto una
característica de la locura, cuando aún no se ha
revelado que esas voces que pueden aparecer en
nuestra mente y se deban al mal funcionamiento
del cerebro, si en esto coincida con quienes
afirmaron que somos bioquímica, o somos lo que
consumimos. ¿La ciencia ha alcanzado entonces
alguna droga para tener una visión sana de la
realidad desde donde convivamos en paz y
disfrutemos de la felicidad? Al parecer aún no,
¿porque cada organismo es distinto y no
reacciona de igual manera ante drogas legales
alcanzadas por la salud mental?, ¿tan duro es
nuestro fracaso?, porque de haberlo logrado la
ciencia, reconoceríamos que el paraíso está aquí,
donde vivimos, sin importarnos el hecho que nos
llegue la muerte de manera inevitable cuando
ésta tenga que sucederse. Y si el paraíso está
aquí y no podemos disfrutarlo, es porque nadie
sabe la fórmula exacta para enseñarnos a ser
felices si algunas personas en su momento
creyeron que el amor era la base fundamental
para conocer la felicidad, sin embargo todos
sabemos que no es así, que para los más
escépticos, el amor es solo un proceso hormonal
cuyo fin es la reproducción de la especie, si así
defina al pensamiento del ser humano: una
consecuencia de las hormonas que altera
nuestra visión de la realidad y, esto es
bioquímica. Los pacientes que llevan
tratamientos psiquiátricos y que son medicados,
son conscientes de este fenómeno no explicado
del pensamiento o razón humana. Con el sexo
continuo, la visión y experimentación de la
existencia es agradable, el vigor es notable, lo
cual evidencia fortaleza tanto para el varón y la
mujer, fortaleza necesaria para la procreación.
Acabada esta fase de la experiencia, las personas
vuelven a un estado natural desde donde con
nada se contentan y vuelven a sentir
insatisfacción para con la existencia. Es el sexo la
mejor evasión ante las interrogantes y lo propio
de la filosofía si, la filosofía es rechazada por ser
peligrosa al ser el germen de las ideas y, éstas
alteran el orden de un entorno. Un hombre o una
mujer sin sexo, se convierte en una persona
peligrosa para la sociedad, cuestionando todo y
hallando verdades donde se imponen mentiras
por el bien de un orden establecido que
percatan: no responde a todo lo que el que
filosofa exige sea resuelto. Por ejemplo: un
varón sin sexo puede llegar a creer que el
hombre nunca llegó a la luna y, un varón con
sexo continuo desestima la importancia de este
cuestionamiento por segregar hormonas que le
cambian su cosmovisión, si el sexo da alegría y
felicidad, siendo por ello que se pensó alguna vez
que el sexo era la respuesta para salvar a la
humanidad, siendo fallido como todos sabemos
porque mediante el sexo se pueden contraer
enfermedades del amor o, hijos no deseados que
alterarán el curso de la vida de las personas para
siempre, inclusive si se recurriera al aborto. La
promiscuidad en el varón como en la mujer
deriva en el exceso de testosterona,
progesterona y estrógenos según sea el caso y
termina en el desmedido apetito por los goces de
la carne, desvirtuando lo que bien fue una
evasión para ser felices dentro de este mundo en
el que vivimos. El final de las relaciones de pareja
termina en una descompensación donde
abruptamente el organismo del ser humano que
estuvo acostumbrado a segregar grandes
cantidades de las hormonas mencionadas
provocan shocks a los cuales se les llama
desamor, donde se padece a un organismo que
necesita de sexo y ya no lo tiene como
continuamente lo tuvo, ante lo cual precede un
desquicio que pocas personas han logrado
superar, si a esto se le llame amor, provocador
de vidas destruidas porque hasta para el amor se
llega con principios de interpretación de
realidades diferentes, sean costumbres,
tradiciones o formas de ser, si la atracción entre
sexos opuestos se base en preferencias
singulares difíciles de entender, donde ambas
partes están convencidas que mejorarán como
personas si el término preciso sea cambiar para
bien, en una relación que deba ser estable hasta
que la muerte intervenga, lo cual no se da ni se
dio a lo largo de la historia, porque cuando se
acaba la pasión entre un varón y una mujer, la
convivencia se hace insoportable y sean los hijos,
si se tuvieran, los que les una, más allá del
vínculo llamado amor que, se le evoca con
nostalgia en una convivencia donde el odio y la
repulsión tenga que manifestarse tarde o
temprano, si las condiciones ideales sean tener
la economía resuelta, buena salud y, un círculo
sociable donde se puedan apoyar para crecer
dentro de sociedad. Pero esto es ideal, el mundo
no es así, los privilegiados en este mundo son
muy pocos si, el traer hijos a este mundo para los
privilegiados sea una bendición y, para los
pobres todo lo contrario: una terrible condena
como maldición, desvirtuándose la visión
optimista que este mundo es el paraíso. Porque
en nombre del amor muchas parejas se fueron a
vivir su amor en la punta de un cerro, bajo
condiciones muy precarias, para seguir
disfrutando de los goces de la carne que los
evadió de todo lo insoportable que pueda haber
en este mundo, para luego en su convencimiento
de ser muy fuertes, decidan tener hijos en
contextos donde solo hay pobreza e hijos que
probablemente crezcan con resentimientos y
posturas revolucionarias, ante un sistema donde
verán a otros felices, cuestionándose por qué
ellos no tienen esos privilegios. Pero, qué
significa Dios, en términos hebreos. Los textos
sagrados dicen que se presentó a Moisés,
patriarca bíblico, como: Yo soy el que soy, si Dios
en su verdadero nombre signifique: el que es, el
que existe, el que llega a ser, siendo esto la base
para entender la esquizofrenia o la no entendida
aún experiencia del Yo, y su vínculo estrecho con
el verbo o las palabras que usamos para
definirnos como personas dentro de este mundo
si el óptimo es llegar a ser o existir, y darse con
la sorpresa que eso solo es propio de Dios,
siendo inclusive el pronombre personal en
primera persona: Yo, no de la humanidad en su
totalidad, sino solo de Dios, si en su afirmación
añada además: soy, del verbo ser, si el verbo es
la acción propia del sujeto. El predicado en
nuestra habla desde un pronombre personal en
primera persona es acuñado y reservado solo
para Dios. Tener consciencia del Yo es tener
consciencia que no somos nosotros quienes nos
representamos, que el Yo solo pertenece a Dios
y, para las mentes débiles esto es motivo de
desquicio en el momento lúcido de su
entendimiento. A esto se le llama: la experiencia
del Yo, difícil trance de superar, impactante
como un severo hallazgo donde se comprende
que las palabras que usamos definen nuestra
alma o visión de la realidad, y que nuestra alma
busca todas las palabras posibles para
entenderse y comunicarse, marcando límites en
nuestro entendimiento, inclusive para los
eruditos que, conocedores de todas las palabras,
no logran explicar al ser humano en su situación
de ser pensante que no se entiende y padece por
ello. Querer expresar un sentimiento que no
logra ser comunicado con palabras, es la peor de
las torturas que los especialistas en salud mental
no resuelven hasta ahora si, las experiencias no
son iguales para todos a pesar que se conviva en
una misma sociedad y, es en base a estas
experiencias que las personas definan sus
propias palabras, destruyendo todo intento de
comunicación, siendo en el mejor de los casos un
privilegio para los intelectuales en la
aproximación a lo que se dice en un diálogo
cuando se conquistó la comunicación que
alcanzó el entendimiento entre un grupo de
personas. La realidad es que aquí se impone no
la verdad, sino la voluntad del más fuerte, así
este no tenga la razón y, ante ello, nada se puede
hacer, cuando uno se encuentra con alguien que
tiene más moral y aplomo e impone sus propias
reglas muy a la disconformidad de las mayorías
que las acatan a pesar que el que las impone no
tiene la razón, pero las impone por el miedo que
de manera de facto ejerce sobre un grupo social
o el mundo mismo inclusive. Visto de esta
manera, los más fuertes crean leyes para los
demás, leyes que ellos no cumplen, pero exigen,
los demás las cumplan. Esto es lo que somos,
seres dominados por seres más fuertes que
padecen de la misma circunstancia, ser
dominados por alguien más fuerte en base al
miedo y si es posible, el terror. ¿Se heredan estas
cualidades?, diré que sí, esto está en los genes,
siendo por ello que las mujeres se inclinen a
preferir hombres al momento de querer
procrearse que ostenten este tipo de poder, así
carezcan de un nivel desarrollado de
intelectualidad, si estos sean privilegios para
personas dotadas de un instinto de
supervivencia muy desarrollado donde
entienden, solo los más fuertes superviven,
porque los eruditos a mi entender, abrazan
causas impuestas por sus estudios donde lo
menos que desean es perder el tiempo criando
hijos que los aleje del estudio. ¿Selección natural
de la especie?, ¿o la garantía que hijos sanos,
fuertes, supervivan en un mundo difícil, sin
importarles a las mujeres que sean éstos brutos
o zopencos?, porque un bruto o zopenco, cuando
alcance la consciencia de su ser, no imposible,
tendrá intelecto. Porque en un mundo corrupto,
alguien sabrá cómo hallar la manera de hacer
dinero fácil, sin importarle su sumisión con quien
sea, así sea al costo de tener que ir a prisión para
que cuando recuperen su libertad, sean expertos
delincuentes que expertos en el arte de hacer
dinero ilegal, gocen de una vida llena de
comodidades donde las mujeres puedan darse el
lujo de disfrutar de la existencia. Y en esto no
cabe la moral ni la ética. Un mundo así por tanto
no consiente a las personas buenas y honestas,
honradas, personas que quieren hacer bien las
cosas que ignoran cómo están dadas las reglas
del juego aquí y en cualquier parte del orbe. Por
lo escrito: ¿importa el ser bueno o malo? Creo
que eso es una decisión personal, dentro de lo
duro que puede ser un día para cualquier ser
humano, sin distinción alguna. Más adelante
escribiré sobre la vulneración de consciencia en
relación al sexo, el cómo éstas influyen en la
identidad sexual, ya que he escrito sobre el
placer y el amor, o la búsqueda del amor, si el
ejemplo emblemático sobre el amor en esta
parte del mundo es Jesús y este libro trata
precisamente sobre la esquizofrenia que no
elegimos, algo no entendido ni comprendido y
que la medicina intenta tratar con psicofármacos
que pocas veces tiene éxito en pacientes que
sean estables y sean libres de elegir la paz y
felicidad, si estas elecciones se sujetan a una
realidad donde se depende del dinero, en un
modelo de convivencia socio-económico donde
las personas sienten que pierden su vida en el
trabajo, sea desde la salud a la frustración de no
haber alcanzado su ser, sino queremos pasar por
este mundo como seres humanos anónimos que
no seremos recordados por la historia, en el
término impuesto de la trascendencia, si es que
se nos han impuesto muchas otras misiones
desde que el hombre aprendió a aprender, en el
uso de una razón vulnerada por creencias que
forjaron fuertes convicciones que bien pueden
ser consideradas como enajenación, si la
enajenación es perder la personalidad de uno,
para que dentro de sus pensamientos exista la
razón de la inteligencia de algún referente del
pasado, como fórmula para enfrentar y resolver
su vida o al mundo, si fuera un líder con
responsabilidades mayores, porque cuando los
pacientes psiquiátricos y las personas no
diagnosticadas, confiesan escuchar una voz o
voces en su mente, esto no significa que la
persona esté poseída por demonios o malos
espíritus si, hemos llegado a tomar consciencia
que estas voces siempre han existido y existirán
en todas las personas, de manera consciente o
inconsciente, desde una memoria que tiene las
mismas características, desde la que estas
memorias se manifiestan a través de voces que
son parte de nuestro aprendizaje, y afloran o
aparecen en nuestros pensamientos de manera
notable y dañina, en los estados de confusión,
donde se pierde el dominio de los pensamientos
y, se manifieste una descompensación en el
cerebro de las personas, donde su mal
funcionamiento haga que la memoria prevalezca
sobre la lucidez, si el objetivo de los
psicofármacos es ayudar al buen funcionamiento
de las sinapsis entre neuronas, pudiendo con la
ayuda de tratamientos, ejercer el dominio de lo
que se desee visualizar o pensar, como sucede de
manera adictiva con las drogas alucinógenas
donde se pareciera entrar a otra dimensión,
donde los sentidos exploran otras realidades,
como evasión a experiencias intolerables donde
no se soporta la realidad en la que estamos
todos. Un cerebro donde las sinapsis en vez de
ayudar a la persona a ejercer un dominio sobre
su consciencia, despierten la memoria, repercute
en recuerdos donde la información de vida
acumulada en cada neurona, vuelva a
manifestarse, con voces que desde el
inconsciente se escuchan y atormentan a los que
padecen esquizofrenia, desde la confusión
donde se ha perdido toda objetividad o
capacidad de lucidez para ver con claridad la
realidad o a uno mismo. Las lobotomías fueron
prácticas usadas en el siglo XX para borrar del
cerebro esa memoria que hacía daño a los
pacientes que padecieron de perturbaciones
mentales; en tiempos pasados se creyó que
estaban endemoniados o poseídos; sin que sea
necesariamente uno erudito, estas memorias
afloran o aparecen en la mente, en los
pensamientos, donde sin haberse tomado
personalmente consciencia de este hecho, se
empieza a dialogar uno mismo con esas voces
dentro de la mente, en el deterioro del cerebro,
hasta dejar de pensar en primera persona, para
dejar de tener esta facultad y ser un cúmulo de
voces donde la imaginación que es propia del ser
humano y fue como es necesaria para crear todo
con lo que contamos, sean desde las ciencias,
artes y tecnologías, en lo que bien se llame, una
enfermedad mental, la imaginación se desarrolle
de manera dañina y domine con esas voces a la
persona, si fuera el caso de las neuronas donde
se almacenó el estudio y el intento de
comprender los misterios de dios o Jesús o en el
peor de los casos del diablo, todo siempre dentro
de una imaginación que puede ser corregida con
drogas legales, si afirmé párrafos anteriores que
somos bioquímica, y una bioquímica enferma
solo puede degenerar en una mente enferma
que hace sufrir a la persona que padece esa
descompensación que hay en su cerebro. Porque
la imaginación dentro de nuestra mente no solo
es visual, también es verbal, dentro de lo que
bien llamamos: creatividad. Así, con un cerebro
en deterioro, donde la imaginación y creatividad
muy desarrolladas terminan por hacer daño al
ser humano, desplazando la voz personal en
primera persona del individuo por muchas voces,
dentro del estado de confusión,
embrutecimiento, que en realidad es una suma
de malas sinapsis entre neuronas, hará que la
voz de Jesús domine los pensamientos del sujeto
que ha perdido su propia prédica, para ceder a la
prédica de Jesús, en lo que bien llamamos:
inteligencias vivientes, si deba ser claro en esto:
las personas mueren, pero si trascendieron en la
historia, dejaron su legado no necesariamente
en los libros que no se leyeron, sino en el saber
popular donde la gente ignora, usa palabras o
frases o filosofías para cohabitar entre unos y
otros que, son la repetición de quienes en otros
tiempos que pueden ser ancestrales, marcaron
épocas, quedándose para siempre en los
diálogos cotidianos de personas, sean cuales
fueran su condición social o contexto. Las
personas ignoran que dialogan usando frases
que otras personas antes ya las dijeron y, en el
caso de la enajenación o haber cedido al legado
de Jesús y sus enseñanzas, como inteligencia
viviente, si entienda que eso es lo único que
trasciende al tiempo, cedan a la inteligencia
viviente por ejemplo de Jesús y, usen sus
palabras o enseñanzas al momento de estar
dentro de la realidad, lo cual es una forma de
esquizofrenia en este lado del mundo, donde la
persona ha perdido su propia inteligencia para
que en su fuero interior, aparezca la inteligencia
viviente de un personaje del pasado, lo que bien
llamados legado o aportes para el pensamiento
y búsqueda de respuestas ante la vida misma. Un
paciente psiquiátrico que haya perdido su propia
inteligencia o ser y haya cedido ésta a una
inteligencia viviente como en el caso de la dejada
por Jesús, es alguien que ha sido vulnerado en su
consciencia y ha perdido su propio ser, un ser
fácil de formar desde la niñez de manera
generacional, si esto ocurra de manera diferente
en otras regiones con distintas creencias,
tradiciones y costumbres. Los personajes que
trascendieron a al tiempo y están registrados en
la historia universal que conocemos, dejaron
hechos influyentes que son seguidos, como
verbos o predicados que se manifiestan en el
habla y razón de los que han perdido su
identidad o ser, son expresados en los
psiquiátricos o sanatorios mentales, sin que se
pueda entender el fenómeno de la
esquizofrenia, siendo un fenómeno o misterio
que no pudo entenderse y se evidencia en el
haber superado los límites de lo que somos
capaces como seres humanos, ocasionando un
deterioro del cerebro a lo que se llamó
demencia, cuando además de saber que no
podemos resolver interrogantes fundamentales
propios de la filosofía, en el día a día, las
personas padecen desgastes emocionales, cada
quien desde donde esté, sea con
responsabilidades mayores o existencias con
mínimos esfuerzos. ¿Podemos borrar de
nosotros la manera de interpretar la existencia,
como principios de entendimiento para con la
vida, basadas en las inteligencias vivientes como
por ejemplo la de Jesús, de nuestra historia?, la
respuesta es no, Jesús en esta parte del mundo
es cultural, forma parte de nuestra
interpretación de ese todo llamado universo y
que explica el qué hacemos aquí. Todo intento
revolucionario de haber querido reescribir la
historia, borrar de golpe todo vínculo con el
pasado y, haber querido empezar un modelo de
convivencia social desde cero o un inicio
inventado como nuevo, ha enfrentado a los
patriarcas o líderes revolucionarios al mismo
dilema: si borro el legado o las inteligencias
vivientes culturales contra las cuales me he
rebelado para que mi pueblo sea libre, qué
respuestas dejaré donde ya nada queda, si me sé
un ser humano que inevitablemente, al querer
entregar nuevas sabidurías, sin quererlo, esté
convirtiéndome en otro Cristo, si entienda, estos
fueran los razonamientos de quienes quemaron
libros he intentaron rehacer la historia con
nuevos magisterios, incluyendo en esto, la
desaparición de las inteligencias vivientes que
serán vueltas a hallar cuando un integrante de su
comunidad descubra en otras latitudes, lo que
fue prohibido por haber causado mucho daño
donde vive. Decir que una idea hace pensar, es
decir que las neuronas empiezan a reaccionar y a
crear e imaginar, si dentro del desarrollo de la
imaginación y creatividad, el cerebro sea
sensible ante nuevas visiones del mundo, si haya
un estrecho vínculo entre la palabra y las
neuronas por contar con el don del verbo y, esta
es nuestra notable característica como seres
humanos, reitero, esto es inherente o propio del
ser humano, imaginar y crear y, todo lo que nos
rodea es consecuencia de estas facultades
psíquicas que van también en perjuicio de los
seres humanos. Eliminar las facultades psíquicas
con tratamientos donde se anulen las cualidades
imaginativas o creativas, es ir en contra de lo que
somos como seres pensantes que, para
supervivir, dentro del instinto de supervivencia,
necesite de estas facultades o cualidades para
seguir aquí, extirpar la sede de éstas del cerebro
o anularlas con fuertes drogas enervantes solo
nos conducirá a la desaparición de nosotros en
este mundo. Si deba expresar esto con más
claridad, las drogas legales permiten que las
personas puedan tener mejores condiciones
para dominar sus pensamientos y solo exista su
voz personal dentro de su mente y no, las voces
de inteligencias vivientes que cobran vida como
definido está y anulan al ser original, auténtico,
el que debe ser o existir con su propia visión de
la realidad dentro de los necesarios aportes de
cada quien, si fuera posible, para la sana
convivencia. Pero, ¿puede alguien ser original o
puro en su originalidad sin tener que recurrir a
psicofármacos? La respuesta podría ser no, en
civilizaciones precolombinas, creyeron que, al
hacer trepanaciones craneanas, donde se
colocaban dentro del cráneo, planchas de oro o
plata, para curar a los enfermos mentales, nos
remonta a un pasado donde ya se evidenció que
solo podemos alcanzar ese ser o llegar a existir
de manera artificial, es decir, con la ayuda sea en
este caso, ahora, con drogas legales, para no
volver a la barbarie y perder totalmente lo poco
de civilizados que tenemos, si de homo sapiens,
poco tenemos, dentro de todo lo que ocurre,
ocurrió y ocurrirá en nuestra historia y el devenir
del tiempo. ¿Ser entonces auténtico y original,
tener un ser o esencia pura, es algo ideal, utópico
e imposible? Llegar a ser, a existir, explicado
como atributo propio de Dios como una
inteligencia viviente, desde nuestro inconsciente
responda a las exclamaciones e invocaciones en
momentos extremos donde inclusive no se fue
oído, como lo registra la historia en eventos
donde estuvimos muchas veces a punto de
desaparecer como especie en este mundo, si
vivamos constantemente bajo esa amenaza. No
elegimos nuestras raíces o arraigos, creencias
culturales sea dicho con precisión, otras
supersticiones arraigadas habríamos heredado si
hubiéramos formado parte de civilizaciones en
otros tiempos o, ahora, integráramos como seres
nuestra existencia en otra cultura, con creencias
muy diferentes, con otras inteligencias vivientes
ante las cuales nadie quiere erradicarlas, para no
ceder a la locura que es propia del fracaso que
desalienta, cada vez que aparece una mente
notable y prodigiosa que toma consciencia de
esto escrito y si ha superado el trance de la
locura, entiende que debe ceder a lo impuesto
por su orden establecido porque no tendrá todas
las respuestas que resuelvan las interrogantes
que los iluminados asumieron responder en su
compromiso como sacrificio ante el ser humano,
si en esto se les fuera impuesta una misión como
creencia, un destino del cual no pudieron
liberarse. En Francia no eligieron los
esquizofrénicos ser Napoleón Bonaparte, si a
esto también se le llame despersonalización, es
decir, haber perdido su personalidad para que
dentro de ésta otra personalidad viva. A esto se
le llama: inteligencia viviente, inteligencia que
usurpa la mente de una persona para que allí
cobre vida otra personalidad. ¿Esto sucede de
manera casual?, la respuesta es no, la sociedad
necesita de líderes visionarios que nos enseñen
nuevas formas de convivencia social, porque
sabemos que no somos felices con los legados de
las inteligencias vivientes con las que contamos.
Somos seres humanos sacrificados en su
totalidad, en la búsqueda de salvadores que nos
enseñen a vivir. Estar por sobre encima de todo
esto es haber llegado a adueñarse de una
cosmogonía que pocas personas puedan
entender, cuando explicado de esta manera, el
vivo temor a ser libre y ser, existir, se sujete a
experiencias tan duras como la esquizofrenia
que no elegimos. Nadie eligió ser un Buda o un
Confucio y, los fundamentalistas del Islam, son
una copia o reflejo del fundamentalismo que fue
propio de los judíos si lo sigue siendo, si ese
fundamentalismo los defina como comunidad,
como cultura, contra la cual no pueden ir ellos
mismos, de lo contrario no tendrían verdades
con las cuales defenderse ante un universo que
la ciencia trata de explicar solo con teorías, en
medio de contadas leyes que no son exactas y se
prestan para la duda y la conspiración, por no ser
totalmente convincentes. Entre los modelos a
seguir y la expresión del niño: quiero ser como
tú, sea dada esta identificación por la admiración
o inspiraciones provocadas por alguien que ha
desarrollado su personalidad, revela lo cuan
vulnerables somos desde niños. Las primeras
civilizaciones o lo que sepamos de estas, en el
total desamparo, concluyeron que debían o
debía existir un ser superior, porque llegado el
momento, nos damos cuenta que necesitamos la
certeza que alguien fue más allá cuando todo fue
caos y oscurantismo, anomia y confusión
generalizada. Si de este duro inicio, los sabios en
consenso a edades avanzadas y lúcidas, eligieron
a personas para que respondieran lo que ellos no
pudieron resolver, en la esperanza que los
elegidos fueran mejores guías que ellos, en el
seno de cada cultura, hubieron personas
destinadas a ser más sabias o iluminadas, cristos
o salvadores para momentos definitivos, cuando
estos longevos sabios percataron que el devenir
de los tiempos es drásticamente cambiante y
que ellos no eran eternos, así, los patriarcas
fueron eternos aprendices de sus propios
pueblos, quienes no solo les eligieron por linajes
separados para ser sagrados, en el empeño que
ellos les enseñaran a guiarles bajo el rigor de una
consciencia que fuera superior a la de ellos, al
hecho de saber a exponerse que estos primeros
patriarcas se autoproclamasen dioses vivientes,
tiranos o amos que reclamaran inclusive
sacrificios humanos. El rigor de la formación de
estos Mesías ha sido truculento, con el fin de
convencerles y hacer convencer a las personas
que hay vida en un más allá, a pesar que
sabemos, solo existe esta vida y, en todos los
fines del mundo experimentados, los Mesías que
prometieron volver, nunca volvieron, que solo
existe esta vida, pero que, en su legado para las
siguientes generaciones, el arraigo de creencias
les entregara la certeza de paraísos o infiernos,
dentro de las centurias o milenios que bajo las
tragedias humanas inevitables permanecieran
en la fe que escribí como idea, en lo que bien
llamé: la inherente exclamación ante el
infortunio o catástrofe. Todo texto sagrado se ha
perfeccionado con el pasar de los siglos, solo un
evento muy cruel instaría a la pérdida de la fe y
la búsqueda de un nuevo patriarca o guía. ¿Esto
es esquizofrenia? Autoproclamarse dios o ser
tirano con un pueblo donde se exija sacrificios
humanos para atraer la protección ante
cataclismos está muy lejos de ser un homo
sapiens, es decir, un hombre sabio, si se ha
tomado consciencia de la clase de sabiduría con
la que contamos, a pesar de tener cualidades
extraordinarias para innovar en las ciencias,
artes y tecnologías. El haber tomado consciencia
que hay personas inclinadas a la sabiduría no es
propio solo de la intelectualidad o filósofos, cada
uno de nosotros nace con un don o cualidad, un
talento a desarrollar, la mayor frustración del ser
humano es no haber logrado potencializar estos
dones o talentos, ¿esto explica el vacío
existencial?, ¿explica una razón de ser negada?,
¿retrata a una multitud humana que muestra su
rostro del fracaso doliente?, ¿revele esto una
humanidad que siente ha sido destruida en sus
sueños anhelados con mucho empeño y pasión?,
¿es el fracaso el inicio de la perversión y el deseo
de hacer daño a personas inocentes? Hemos
escuchado alguna vez: lo perdí todo, ya no valgo
nada, perdí mi razón de ser, lo que me motivaba
e inspiraba a luchar por mis metas. Para los que
fueron recompensados, el dinero fue un alivio
que no resuelve nada dentro de pensamientos
donde se piensa: por qué él sí hará realidad su
meta si yo no pude hacer realidad mi meta. La
historia registra que, en el arte de la vileza o
infamia, varios intelectuales fueron convencidos
que pertenecieron al sexo opuesto desde
criaturas, en plena ignorancia e inocencia, ¿eso
crea odios y resentimientos?, ¿deseos de
venganza o practicar el mal?, ¿la envidia? Y si
estamos en manos de un amo del mundo
invencible que tiene el poder y se odia a sí
mismo, ¿puede estar segura la humanidad?,
mejor dicho, bajo estos términos, ¿alguna vez
estuvimos seguros a lo largo de la historia?, ¿qué
contenta a la multitud humana solitaria?, la
respuesta es nada, un solo cristo no ha podido
unir a todo el mundo pese a su sacrificio, ¿qué
nos hace felices si en todas partes del mundo
todo es diferente, nada es igual y, las razones
que exponga yo no son las razones consideradas
también válidas para alguien que piense
diferente, pero, ¿no es ésta la base de la libertad
de fuero interior, de consciencia y de expresión?
Es cierto, pero los discursos con la retórica se
pueden utilizar para manipular consciencias y
corromperlas inclusive. Bajo estos términos, qué
es normal en este lado del mundo, qué es
anormal en cualquier otra parte del mundo. ¿Un
manual psiquiátrico puede ser aplicado de forma
general para toda la multitud humana solitaria?,
¿qué es esquizofrenia en Perú en relación a lo
que fuera esquizofrenia en otra parte del
mundo? Las creencias arraigadas forman parte
del fanatismo, pero son derechos ganados sea el
lugar en el que vivan las personas. Alguien que
ha desarrollado así su propia personalidad y
cosmogonía, siempre será un extranjero hasta
en el lugar donde viva, por ello, ¿se rechaza lo
distinto, lo diferente, se le etiqueta como
esquizofrenia al derecho de querer ser o existir?,
la pregunta es redundante y necesaria, porque
somos bioquímica y sabemos, ésta puede
alterarse en todas las formas de emoción que
pueda tener el ser humano con drogas legales e
ilegales. Solo estamos esperando la droga legal
que funcione con toda la humanidad y que no
nos impida tener miedo a ser nosotros mismos,
si esta droga se base en la paz, la tranquilidad y
el goce de la felicidad, en la mejor de las
evasiones donde el mundo ideal sea demostrado
en la realidad. Si la ciencia logra esto, tal vez
podríamos esperanzarnos en un mundo mejor y
quizás esta o estas drogas legales ya existan,
pero, ¿esto es conveniente a los grandes
mercados que dominan la economía mundial?,
mejor dicho, ¿los amos del mundo necesitan que
sigamos siendo como somos por razones que
desconocemos?, ¿razones como el hecho de
saber que la paz, la tranquilidad y la felicidad
podrían ser contrarias a sus intereses? La única
respuesta dentro de todo este libro es que somos
la esquizofrenia que no elegimos y, por tanto, un
mundo enfermo que es fácil de manipular desde
el terror, lo contrario sería un mundo unido, con
el logro esperado del desarrollo de sus
personalidades y, quizás eso sea un caos mayor,
porque no estoy enterado de droga legal alguna
que cure la corrupción si deba recordarles
estimados lectores que, los campos de
concentración siempre han fracasado, sí, esos
campos de concentración donde se intentó
vanamente corregir a las personas.
MAURICIO QUIERE HACERLES LA
HISTERECTOMÍA A TODAS
Lo primero que hago para reanimarme es tomar
mi Coca Cola, encender mi cigarrillo mentolado
y, sumergirme en el único universo donde mi
voluntad existe: la literatura. Con el pasar de los
años cualquier palabra es peligro -la primera
muchacha paseaba de noche a su perro blanco- -
la segunda muchacha, para mí lo es, a pesar de
tener mi edad, solo parecía pedir un poco de paz
para la noche- -muchos autos, gente en silencio
en los paraderos, días largos, relaciones de
pareja que siempre empiezan bien, ¡esas
esperanzas, el amor, la felicidad!, dura tan poco
el existirUno billetes, el celular, saber que me
quedé con pocas mujeres, preferir ir de compras
a un supermercado y escoger algunas pastas
para las horas de la madrugada, cuando sé, lo
mejor que pueda tener de compañía es un
sereno y dulce silencio. -sé que esto no es igual
para con las demás personas, y también sé que
les da igual lo pasado y lo que tenga que pasar- -
llorando una hora se soluciona todo y se olvida
más pronto de aquello que fue mucho
tiempoHasta la lectura de un poema puede
desatar la revolución. Un poema recitado por
alguien que tiene mucho poder, no un muchacho
ignorante de cómo va el mundo, por ejemplo: -
no es lo mismo una queja en forma de poema por
un CEO que atrae la atención de mucha gente en
un momento crítico- -no es la misma voz en el
poema si el que recita es un presidente y pueda
desatar una guerra- -las palabras de Winston
Churchill suenan a poesía, pero fueron reales y
decisivas en la segunda guerra mundialEn otros
años podía hacer el amor sin repetir de
muchacha Igual podría ser ahora, pero tengo lo
necesario para subsistir -los billetes quiera o no,
son necesariosDejo a un lado el celular, no
llamo a las pocas mujeres que me quedan, salgo
erecto de mi apartamento, iré a realizar
compras. -el sexo me deja siempre en un estado
propio de experiencias místicas, me suele durar
muchas horas este necesario trance, me evade
de todo, hasta que vuelvo a la realidad, a esta
dimensión, y me siento a escribir, porque me
gusta más el mundo que propongo en mis
escritos al que me otorgan las comodidades de
un escritor burgués que es amado por muchas
gentes y siente impotencia ante lo que ocurre en
el mundoCalo de mi cigarrillo mentolado y
pruebo de mi Coca Cola, las muchachas decentes
tienen sexo con sus amistades, pero son
decentes, pueden reclamarme algo, como lo
hacen con sus amistades. No quiero eso. Quiero
pagar por sexo y no otorgar ningún derecho.
¿Son tóxicas las mujeres? Mis lectores pueden
decirme que hay muchas muchachas solitarias
que quieren un poco de amor. Creo que lo tóxico
es dejarse seducirse por la dependencia. -en mis
fantasías me aman, cuando les hago el amor, y lo
entregan todo- -les gusta el sexo sea con quien
sea, pueden amarme a mí como a cualquier otro
varón- -dejo en claro que no quiero pertenecer a
nadie, ser dependido o depender- -mi mundo a
mis 50 años es muy diferente al resto de
personas- -comentan sobre esos escritores como
personas extrañas que nunca encajan en ningún
lugar o tiempo- -en mi caso es diferente, en cajo
en mi tiempo y espacio, y me expando y soy feliz-
¿He madurado como para solo retener mi paz y
tranquilidad? -por las horas, por las alegrías, por
los silencios y sus culpas, por la quietud y la
fuerza que impongo para sentirme
seguroSupongo que algunos de mis lectores
quisieran no entenderme sino, estar en mi lugar.
Alguien a medianoche quiere escribir estas
palabras solo para saber que su existencia tiene
sentido. El muchacho que lee esto desde Amazon
quisiera también ser escritor. La muchacha ve mi
rostro que está en la portada del libro y quiere
saber cómo son mis sentimientos. -ser
transparente, franco, correcto, es algo que se
aprende tarde o tempranoSe fijarán mis
lectores que cuando me leen no ven la hora, no
se explican mi virtud de detener al tiempo. Las
recompensas de la vida, el placer, el amor, las
amistades a las cuales no se les puede herir, las
palabras que solo entre viejos conocidos tienen
mucho sentido, las palabras amables que son
precisas y no se extienden, la paz otra vez. -o
pasarme toda la noche escribiendo para dominar
a mi mente y leer lo que quiero pensar y no
pensar lo que espontáneamente se me
ocurraEscucho los temas que elija para escribir
estos poemas desde You Tube. Contemplo mi
habitación, pienso que esto es el siglo XXI,
desecho los demás pensamientos, no puedo
intervenir en la vida de las demás personas. Se
cierra el corazón, se marchitan muchos girasoles
ante mis ojos que ven arder al sol con todo su
esfuerzo. -por más que se nos otorgue todo lo
necesitado, hasta los girasoles se
descontentanEntender el arte de preparar
mate de manzanilla, con sacarina, sentarse a
tomar el fresco desde temprano, recibir el
respeto que gente que nunca he visto, guardar
silencio, broncear más mi piel, contemplar los
tonos de color del cielo, reír de recuerdos
discretamente, tocar con mis dedos la memoria
del placer, saber que desde los ojos he visto
todas las almas. -sueño ligero de la tarde para
sentirme descansado, prepararme algo para
alimentarme, estudiar, leer, repasar solo las
buenas noticias, querer creer que estoy
realmente informado de lo que ocurre en otras
partes del mundo- -apagar el celular, no ceder a
los ataques de verborrea que padezco que solo
pueden ser compensados mientras escribo- -
saberme lleno de vida, mirar al cielo,
preguntarme sobre lo definitivo por breves
segundos, luego enfocarme en lo vital, ver a las
muchachas pasar sonrientes, ser feliz, tal vez
alguna de ellas, medito, tal vez, tiempo al
tiempo, solo tengo 50 años, quizá cuando tenga
80 años y sea un veterano sabio con muchas más
respuestas, no las que creí tener antes, sino las
que deba tener para el futuro, con el vigor que se
potencia cada día más en mí- -recuerdo a la
muchacha rubia tomada de la mano del pianista
de 85 años, había amor en ese trato, diré, placer,
pero, a quién le importa la vida de los demás,
apenas se tiene tiempo para uno- -en un par de
años probablemente tenga todo el cabello
blanco, recuerdo a un amigo que cree que la
felicidad radica en amar a una sola persona,
recuerdo que ese error lo ha cometido muchas
veces, persevera, aprendo de mí, de él, de todas
las personas, lo bueno es que no se me olvida, las
horas pasan siempre, nada se detendrá con el
mejor de los orgasmos, salvo sean las penas, solo
por unos momentos u horas, hasta recordar que
la realidad existe y no nos agrada, y nos queda
sonreír y ser más fuertes que éstaVeo que en
Facebook todos comparten los libros que
diariamente publican en Amazon, no es raro que
en el 2022 todos seamos tan fecundos, es tan
normal integrar una generación de escritores
que buscamos mucho y, terminamos de
encontrarlo todo en nuestros escritos. -la
ternura son unos ojos que me dicen: te amo, lo
siento en mi mente, siento su voz que lo repite
constantemente; sus ojos me dicen eso siempre,
pero no son los únicos ojos que lo dicen y
retumban en mi mente, quizá Dios quiere
decirme mucho a través de todas las personas, y
eso me duele, porque yo no puedo retribuirle
todo lo que se me otorgaEn otras partes de la
ciudad las palabras son como fragancias muy
agradables o balas que hieren. Detrás de cada
puerta existen otras preocupaciones, miedos al
futuro, temores al pasado, los ojos viendo el
presente y otra vez los billetes; largos son los
pasos para retornar a casa y volver a creer en la
felicidad como si se fuera joven siempre. -a veces
creo que nada hago bien por más que me
empeñe en el bien- -luego percato que es la
mejor manera por ahora que tengo para hallar
soluciones- -estoy pensando lo mismo que mis
lectores piensan al leer este escrito, no es
extraño, en algo sí nos parecemos o tenemos
como común: el porfiar en la fe para no ceder a
la ira y luego a los gritos de lo absurdoNací en
una tierra donde se reciben historias de guerras
del pasado y de otras partes del mundo. Una
tierra donde por temporadas nos quejamos,
hasta que nos cansamos, miramos hacia
adelante y eso es todo, porque sabemos que no
hay otra forma de ver la existencia. -y de pronto
alguien dijo: un mundo ideal- -creo que ese
mundo ideal solo existe dentro de los libros que
buscan ese mundo- - ¿importa si son historias de
amor con drama o pasión? – Llenamos nuestra
mente de los pensamientos que deseamos. -elijo
qué pensar, qué escribir, ser normal es saber que
nada podemos hacer ante los sucesos de la
vidaPienso como piensan todos los varones de
mi edad en alguna de las muchachas del pasado,
bueno pues, ya fue, qué más da, ¿no hubo mejor
remedio?, uno no puede estar en todas partes
del mundo para rescatar a todas las muchachas
que ahora son mujeres y me necesitan o nos
necesitan. - ¿y si asumía todos los riesgos por
alguna de ellas? – Ya antes que partiera, sé
ahora, ellas decidían partir, eso me quita toda
responsabilidad. -es más fácil ser varón que
mujer, medito en ello, y no porque las mujeres
antes de quitarse el útero con la histerectomía,
quieran tener un hijo, para luego tener sexo sin
temor alguno, creo que ser varón es más fácil
porque en algún tramo de nuestras existencias
nos damos cuenta que nuestra testosterona nos
da otras formas de percibir la realidadMauricio
siempre parece ser feliz, luego comentan,
siempre es feliz, concluyen, es feliz, algunas de
mis mujeres en pleno sexo me dijeron: quiero ser
Mauricio Pacheco. -pero no, suelo quebrarme
hasta sentir que no soy realmente esa persona
que arrostro, pero la razón es que temo ser
heridoVeo a los niños correr, libres de
consciencia y miedo, fui alguna vez así. Ahora soy
el hombre de 50 años que puede correr, pero con
consciencia, salvo que sea dueño de mi mente y
carezca de miedo. -el hombre de medio siglo de
vida conversa con personas que me llevan casi
dos décadas y cree que tienen la misma edad que
él- -esa costumbre de atraer diálogos llenos de
sabiduría- -es la fama del poeta que quiso ser
sabioMis manos a través del dibujo buscaron lo
que ahora con mis dedos y el teclado sigo
buscando, si en la búsqueda lo logre. -muchachas
hermosas, muy bellas, mujeres muy sexys que
son amadas o desean ser amadas; mi mente es
prodigiosa en ello, en el derecho por el que luché
para recibir las recompensas de la
adultezEspero que esos niños un día lo
entiendan, que sepan vencer como lo supe hacer
yo, como lo supieron hacer los que tienen el
cabello totalmente blanco o no tienen cabello y,
sonríen en paz, o simplemente disfrutan de sus
sagrados silencios. -es el sexo la respuesta
después que la mujer se haya extirpado el útero,
la respuesta a la vida, a los orgasmos sin
miedosPero esto lo saben pocas personas, llega
tarde este conocimiento a sus existencias. Se
ignora tanto, o se escucha tan poco por falta de
experiencia. He recordado las noches cuando me
pasaba escribiendo hasta que fuera un nuevo día
y estuviera tan claro como todo lo que se
observa con calma. Han pasado cosas que no
quiero mencionar, soy como todos, una
enciclopedia de errores que un día serán mis
culpas, si algo en todo esto me salve, sea que
solo fui sincero. -no puedo contentar a todas las
mujeres, pero sí quiero hacerles el amor; no es
que sea lujurioso, esto siempre me ha pasado;
llámenle forma de ser, amor o placer, de algo
estoy seguro, me agrada mucho la gracia de los
ojos enamoradores, y mis ojos se estrellan así
con las muchachas y mujeres, creo que es la
forma de amar que tenemos los adultos, cuando
sabemos, algunas son libres y otras no, cuando
los problemas son los más evitados cuando se ha
bregado mucho por conquistar esta paz,
mientras sonría ahora escribiendo- -fuera
echado en la cama, aún hay mucho por avanzar,
sean los sueños a voluntad como una ficción tan
intensa como el escalar montañas, que sé, no es
necesario recorrer el mundo para decir que
estuve vivo, estoy vivo ahora escribiendo, y eso
para mí es suficiente, no quiero el desencanto de
las decepciones cuando lo ideal se desvanece,
ante lo que cada quien pide para el amor- -y yo
no tengo todo lo que ellas puedan pedir, solo
tengo energía, y eso duele cuando sabemos, es
rara en este mundo- -me extrañan así, pasos
rápidos para el que fue bendecido con el
privilegio de le severa bondad, hablo de mí- -tus
ojos tristes están cansados de decirme que me
amasMi terapeuta me lee en este instante y no
haya la manera de que sus demás pacientes
hagan lo mismo que yo, escribir y escribir, como
todos los que publican en Amazon sus libros
diariamente. -en esta generación hay más
escritores que lectores, somos la generación
fecunda que solo quiere publicar a la cual no le
importa tener asistencia cuando presentan
libros, así sea desde Facebook live- Complacido,
termino el escrito de este momento, sé que en
unas horas escribiré otro poemario. La literatura
es el mejor de los vicios.
ESCRITOS LUNARES
Provisto de mi Coca Cola, mis cigarrillos
mentolados y un jean oscuro como la noche
donde vuelve a iluminar la estrella que anuncia
la primavera, siento el trance de escribir por
posesión lunar, como si estas palabras que ahora
digito no fueran mías, apenas mis manos sean
interlocutoras de lo que ni la misma Luna puede
resolver en mí. Escribo por una necesidad
instintiva, de saber que de este mundo no podré
salir jamás, que aquí no solo los seres humanos
estamos destinados a declararnos la guerra por
nada, que donde un hombre fuerte proponga
con su voluntad, jamás alcanzará a todo el
universo, si bien, donde estoy, soy amado y sé,
las reglas las conozco bien, siendo esto razón de
edades que sucedan donde sonría con más
fuerza, entiendo desde mi humildad, las
fortalezas con las que nací, el genio que me
protege contra todo y que dure hasta décadas en
darme cuenta del daño que se me hiciera sin
lograr afectarme, a mis casi 51 años, no deje de
seguir fascinado por las conexiones que tengo
con las mujeres, si elija quien entre en mi mundo
o quien sea un bonito recuerdo, si las horas de
horas de sexo solo sean eso, bioquímica que me
evada de lo que a estas horas no pueda dejar de
retornar en este encuentro con los
pensamientos que nos son comunes, como es la
palabra en el habla hispana, como es lo que
podamos pensar todos, como es el rostro lunar y
todos los intentos que el ser humano ha tenido
para salir de aquí, si desde lo más lejano de
nuestra atmósfera, el cielo sea distinto,
diferente y, la única salida nadie la haya cruzado,
sabiendo los que hemos llegado a lo más
profundo del alma del lugar en donde existimos,
me refiera a La Luna, quien atenta, como un
muro infranqueable, sea el ojo desde donde un
ser nos contemple, sin que sepamos quién es, si
más allá del umbral lunar exista otra realidad, tal
vez sin tiempo, con características que no
podemos imaginar, cuyas habilidades del ser o
seres que allí habiten, puedan entrar en la
frecuencia de nuestras mentes y, de vez en
cuando, como ahora en mi caso, en esta
conexión, escriba como si fuera un dictado, si en
el repasar de mis escritos, me pregunte, qué
genio es ese que está en mis versos o libros. Pero
soy tan frágil en mi temperamento, tan
coincidente con otras voluntades que puedan
provocar terremotos o arrancar gritos a varones
que al cruzarme por las plazas, no soporten las
vibraciones que he desarrollado, si todos
inspiramos algo y, en lo que inspire, mi entorno
se haya dado cuenta que aún se es posible ser
feliz, a pesar de ser un loco de mierda que lo
malinterpreta todo, pero que insiste a pesar de
mis limitaciones en querer recordarles a las
personas que esta alegría se siente, por másfrágil
que sea en mí, si el diálogo no será hallado, salvo
sea con el espectro, el lente desde donde seres
que desconozco, nos observan y ustedes llaman
Luna y sé, se volverá otra vez a manifestarse ante
mí en la madrugada, para sentir una presencia
femenina que me reclama amor, siendo un
simple mortal yo, alguien que repudia la muerte
de las demás personas, alguien que llora cada
vez que alguien se va a ultratumba, si sepa, es
solo un sueño eterno como lo entienden los
sabios en los milenios, de donde entramos a
nuestra propia dimensión o vesania, si eso he
vivido y sentido en plenitud, dentro de todo lo
que se me ha revelado, en exclamaciones sin
saber a qué Dios, si sea bueno o malo, que
extraño esta noche, como se extraña a la
muchacha a la cual se le desea amar sin
desmayo, como si la existencia tratara solo de
hacer el amor, donde se practica la verdadera
sabiduría, eso que ustedes aún no logran
entender y se llama: filosofía, si en mis anhelos
consumados, sean recuperar las eternidades
conocidas en los orgasmos, donde he sentido el
alma de las mujeres que he poseído y no solo la
belleza de su ser he hallado sino, las otras
palabras que se escuchan una sola vez, pero
desde lo original de cada una de ellas, para mi
gloria y agradecimiento, en lo que bien llamo,
haber venido a este mundo, si fui el hedor de la
muerte en una ciudad donde fui anunciado como
el que se descomponía, con el rostro lleno de un
acné tan severo que algunas muchachas
aseguraron que me estaba pudriendo en vida, si
en todos los rituales que no son comunes a la
mayoría de personas, escriba lo que es necesario
leer para que las gentes entiendan, cada quien es
un libro, y no todo lo que hemos dicho,
expresado o sentido en nuestros reclamos a la
Luna o a los golpes iracundos a la tierra donde
estamos, han sido experimentados antes por
otras personas, si en esto me remita a la esencia,
sin menospreciar los testimonios de otras
personas, donde sé, las palabras, esas grafías
como se les llama, se unan en este escrito, para
ser unas solas, sin alteraciones en las
interpretaciones ceñidas a las vivencias que nos
alejan del entendimiento entre unos y otros y,
nos hagan creer en la soledad, cuando en este
retrato de lo que somos, reniegue de la guerra,
de las penas, de las noches donde no hay risas de
amantes, risas en pleno acto de amor, donde no
haya silencio tenso entre los diálogos mientras
se hace el amor, donde los ojos revelen hasta el
blanco del iris donde se resume la pureza de lo
reflejado en esa Luna desde donde esos seres lo
han visto todo y quizás aún no nos entiendan,
siendo el último que quede en el intento en esta
generación por querer con mis pocas palabras,
decirle que podemos ser mejores personas, que
nuestros corazones siguen latiendo, que nos
hemos quedado sin maestros para que nos
guíen, que aquí la gente sigue confundiendo el
amor, y creo, esa definición no resuelta es la que
tanto nos hace falta, para no seguir haciéndonos
daño los unos a los otros, si al ver el ojo desde la
noche del cielo, en esta invocación a los cercanos
días donde en la noche que ella ha prometido
manifestarse cada año, me siente en estado
poseso como ahora, para escribir lo que haya
aprendido de tanto observarnos en todos estos
milenios, y sin pretender saber quiénes somos,
nos alcance esa respuesta que yo conozco y
nadie está dispuesta a aceptar, si en esto me
refiera a las mujeres, si, sé, somos bioquímica,
como el efecto de esta Coca Cola y el cigarrillo
mentolado sin los cuales no podría escribir, para
poder comunicarme con las luminarias del cielo
y dejar de ser interrogante para ser respuesta,
porque veo humanos por todas partes sin la
formación debida para que su entendimiento
esté preparado para lo que se me ha permitido
conocer, si como varón tenga otras hormonas
indicadas para escuchar lo que solo un ser
femenino me pueda comunicar y en constante
conflicto con las demás mujeres, a ellas no les
llegue el mensaje que a mí me llega cuando en
este momento, reitero, el mundo entero ansía
amar, pero no sabe cómo, y eso les desespera,
como solo puede desesperar querer decirle a la
persona que amas: te amo, y esto no sea
suficiente, si antes dijeron, eso es lo único que
entienden las mujeres de nosotros los varones,
más allá del sexo, sin haber conocido el umbral
de la eternidad en el acto, cuando se ha creído
desde centurias que el amor es algo que pasa
rápido, si así sea la sabiduría de los felices, más
no de los amantes que hallaron la dimensión
donde los dolores desaparecen, los apegos, las
frustraciones, las enfermedades, las penas, y
toda revancha que será siempre incomprendida
en este pasar por este mundo, porque bien sé, en
algún momento tendré que tomar una decisión,
traspasar ese lente que ustedes llaman Luna y
dejarles solos, si eso me cause más dolor, al ver
una humanidad que seguirá condenada a los
mismos registros de la historia, entre reyes
sabios, gobernantes muy inteligentes, ultrarricos
que renunciaron a lo desconocido para ser
poderosos, al precio de décadas momentáneas
donde todo transcurra rápidamente, sin haberse
dado cuenta qué era la existencia. No, no afirmes
que a lo largo de este tiempo donde lo abarco
todo, no hubo señales, no digas que las palabras
fueron conjuros extraños que hicieron efecto, ni
reniegues de inspiraciones donde ahora el que
lea sienta que fue vano tanto, para luego decir,
nada, nada. ¿Recuerdas la centenaria
afirmación?: ¡No somos nada!, ¿has entendido la
negación de la nada?, porque esta exclamación
es instintiva y afirma que somos algo, pero hasta
ahora nadie retornó para explicarnos qué es lo
que somos. Unos besos, unos abrazos, clímax
que se convierten en rutinarios y tediosos, hijos
que crecen, trabajos para los afortunados, horas
rápidas en las labores de los que se contentan
con un plato de comida que se lleva a casa,
silencios secretos en los mendigos que transitan
por la noche, ojos que no se cierran debajo de los
párpados cuando se entra al sueño eterno,
locura desbocada de enterrar vivas a las
personas, tumbas donde otros hicieron fortunas,
momentos que se quedan para recuerdos de
nadie, reinicios constantes de nuestra historia
entre hallazgos de ruinas arquitectónicas que
sabemos, fueron construcciones recientes de no
hace muy poco tiempo, como si solo
existiéramos desde libros de dudosa veracidad,
con un carbono 14 que bien puede ser alterado
para hacernos creer que hace miles de años todo
esto siempre ha existido, o quizás apenas
estemos algunos cientos o menos de años, en
este mundo, donde se nos hubiera borrado la
memoria y lleguemos a creer que tuvimos
pasado, historia, si, sé, los prodigios de los que
escriben, son capaces de demostrar hasta lo
imposible en los libros, si tal vez éstos hayan sido
inspiraciones de otros seres, para que fueran
escritos y, nos confundan en un tiempo que es
tan corto y dudo, el pasado sea real, como todas
las teorías que intentan explicarnos desde los
neandertales u homínidos, si los textos sagrados
sean literatura reciente, si en cada generación de
las pocas que seamos, se imponga en base de
estados de confusión o guerras, verdades que
fueron aceptadas a pesares de no tener más
explicaciones a nuestro estar aquí, si seamos tal
vez los mismos seres que estén detrás del lente
lunar y hallamos buscado un mejor mundo en
donde volver a empezarlo todo, y aquí, en
nuestra atmósfera, haya algo que nos
enloquezca y nos haya degenerado tan
totalmente que, se nos prohíba retornar hacia
detrás de La Luna, desde donde las oraciones
fueron las mismas, buscar otro mundo, otro
cielo, otra oportunidad dentro de las esperanzas
de saber que se puede ser feliz, sin tener que
matarnos los unos a los otros, porque si esto es
igual más allá del lente lunar donde habiten
seres que podrían ser de nuestra misma
naturaleza, nada podría hacer para hacerles
entender a las personas que están en este
mundo, que es vano tanto esfuerzo de pelear
entre unos y otros, que quizá nos estamos
equivocando de pregunta, si ésta fuera: ¿si esta
atmósfera nos enloquece, por qué en vez de
matarnos, no la curamos? Así son estos escritos
lunares, es todo lo que pueda decirles, no es
necesario escribir libros de 1,000 páginas,
cuando lo básico se expresa en pocas palabras,
cuando es la respuesta ante la pregunta que
ocultan los científicos, en una humanidad
enloquecida que está bajo el poder de genios
malvados quienes quieren el poder, así sea por
pocas décadas, porque en vez de unirse a La
Luna, le lanzaron misiles como lo muestra su
rostro en dirección a nosotros,
perpendicularmente, si es que alguna vez, en el
inicio de un reciente todo, hubo una gran guerra
por querer adueñarse de este mundo y, cuando
los seres que nos observan detrás del espectro
lunar decidieron dejarnos a la suerte de genios
malvados, renunciaron a toda causa humana, a
pesar de todos los iluminados que en literatura
han intentado dejar enseñanzas que no
concuerdan con nuestra bioquímica, si quizás en
el mundo donde ellos están sí funcionen y, otras
hayan sido las razones para querer hallar un
mundo para supervivir de un mundo, donde
desconozco, otras luchas se libran y sea yo tal
vez, en esta generación, la última esperanza,
para que desde este escrito, se entienda, la causa
de todos nuestros males, es la atmósfera que
respiramos, y hace que nos comportemos como
los animales que aquí cohabitan con nosotros,
matándose los unos a los otros, cuando en
estados de reflexión sabemos: las guerras son
tontas, enterrar vivas a las personas es locura y,
el sueño eterno, es nuestro castigo, por no haber
asumido el propósito: curar este mundo, limpiar
esta atmósfera, para volver a nuestra esencia
original que como se me ha enseñado: todos
quieren vivir en paz.
LOS HOMBRES POR FIN DECIDIMOS
(MANIFIESTO SEXUAL)
Debo remontarme a la era del oscurantismo,
cuando el varón no relacionó el sexo con el
embarazo y, la mujer antes de dar a luz, se
internaba en bosques, de donde retornaba con
un bebé recién nacido en sus brazos, para
reclamar el derecho a ser reconocida como una
diosa, por ser quien por obra inexplicable,
quienes bajo argumentos propios de quienes
vivieron en confusión, les atribuyeron un nexo
divino con los dioses, al traer más seres que en
ese momento, las elevaran a categorías de
deidades, si es que aún faltarían muchos siglos
para entrar al Humanismo, donde se supone, el
homo sapiens, había alcanzado su cualidad de
ser un ser humano. En esos orígenes donde las
mujeres sembraron terror y miedo a lo cual bien
se le define como La Noche de los Tiempos,
donde reinó el caos, el desgobierno y, toda
creencia fue desechada, la Faraona, la que hacía
sacrificios humanos con seres vivos, eligiendo a
los mejores varones, para en sus creencias
impuestas, contentar a dioses inexistentes, para
que hubiera buena cosecha o, el año siguiente
tuviera fortuna y fuera de buena suerte, si el
término Faraón signifique: esposo de la Faraona,
siendo estadista, único soberano, gobernador de
cientos de miles de hebreos como esclavos, con
los conocimientos propios de un militar de
guerra, versado en conocimientos de
astronomía, diseño de ciudades y todo lo
relacionado a éstas, con ingenierías propias para
el abastecimiento del agua, sabedor de la salud
y cuanto conocimiento se requiriera para
gobernador en el Imperio Egipcio, no era capaz
de estar seguro de si los hijos que tuviera con la
Faraona fueran suyos, si deba remontarme a una
era muy oscura, donde se perdió la sabiduría de
los primeros patriarcas, siendo esto
contemplado por Moisés, quien al percatar de
las atrocidades que se vivió en ese momento y
supuesto origen de los tiempos, en su legado,
otras leyes daría a un pueblo que debía ser
guiado por él hasta este entonces, si es que la
costumbre judía es hacer responsable a las niñas
que se han convertido en mujeres, a los 12 años,
siendo éstas responsables por su conducta y el
hecho de poder decidir entre ser madres o no,
por consecuencia de relaciones sexuales donde
este saber milenario o también llamado:
sabiduría milenaria femenina, perfeccionado por
las ciencias, rescate al mundo en este 2022,
donde las mujeres nos han declarado la guerra,
luchan por derechos donde están destruyendo a
lo viril y masculino, proclaman su derecho a
abortar y, han hecho del feminismo una bandera
en defensa de derechos basados en mentiras que
se remontan hasta la noche de los tiempos, si, en
mis profundos estudios de la menstruación,
basados en mi experiencia con cientos de
mujeres, entregue este saber para que los
hombres por fin decidamos ser padres, en el
pleno ejercicio de la sexualidad, si es que en su
momento, en las costumbres judías, el sexo
estaba solo relacionado con la concepción y,
toda mujer en edad de concebir, menstruara,
fuera señal de mala suerte, condena, repudio y
castigo, obligándosele a estar alejada de su
comunidad, en una habitación, por 7 años, hasta
que se purificara, siendo todo varón advertido
de la reclusión de esa mujer, por un trapo rojo
que era colgado en la fachada donde penaba
condena mencionada mujer. Es de saber
milenario que los hebreos en sus primeros
conocimientos, tuvieron a su alcance el
conocimiento para extraer el embrión del útero
y así decidir asumir la paternidad con la mujer
con quien se tuvo relaciones sexuales, que se le
atribuya este saber a semidioses, hijos de
ángeles, que compartieron estas técnicas para
inducir la menstruación y provocar el aborto, no
es para tergiversar lo que ahora la ciencia ha
revelado y volveré a exponer en estos escritos.
En la foto de portada de este libro, para quienes
desconocen qué es un útero, que es desde donde
se contiene al embrión que se convertirá en
cigoto y luego feto, debe saber todo ser humano
que en posturas indicadas, las mujeres en edad
de procreación, pueden llegar hasta la abertura
del útero con sus dedos, abertura llamada: cuello
uterino, elástico y moldeable a las manos de una
mujer que, sin mucho esfuerzo, puede entrar en
él, cuando los ovarios de la mujer hayan bajado
en su segregación de progesterona, hormona
que los ovarios que están dentro de las trompas
de Falopio, segregan, para extraer la membrana
llamada endometrio, que es donde se adhiere el
óvulo fecundado, es decir, penetrado por el
esperma del varón, siendo éste el origen de la
menstruación, el sangrado, que contiene a la
membrana fibrosa desprendible de las paredes
internas del útero, que es donde se contiene al
feto. En un libro anterior escribí que las células
de Dios eran producto de la progesterona,
hormona que permite que el óvulo fecundado se
adhiera a esta membrana fibrosa para que se
diera vida al embrión que luego será feto, en
pleno 2022 donde, la mujer está cínicamente
luchando por su derecho a abortar, cuando estos
procedimientos se practican tanto por varones y
mujeres desde que estamos en este mundo,
desde que se derrotó las creencias impuestas en
la noche de los tiempos por las mujeres que
reclamaron la prerrogativa de ser consideradas
diosas, por reinar en un momento de la historia
donde solo hubo confusión, terror y muerte, y el
hombre no relacionó el sexo con la procreación,
cuando anteriormente, centurias atrás, todo lo
relacionado con la concepción humana estuvo
esclarecido y, debo retornar con este saber
recuperado que, no está al alcance de la mayoría
de personas, en un momento donde hay crisis
económicas, guerras entre países, la amenaza de
una Tercera Guerra Mundial y, ante el total
desconocimiento de muchos varones, las
mujeres siguen embarazándose a voluntad, sin
considerar la pobreza a la cual exponen a las
creaturas que vengan a este mundo, donde hay
pandemias, enfermedades, injusticias, carencia
de oportunidades de desarrollo, sin futuro o, sin
el derecho garantizado a una buena educación, a
la salud, a una buena alimentación y las
comodidades propias de quienes a voluntad
tienen hijos y hacen bien en llamarles a estos
como una bendición, siendo dentro del egoísmo
de las mujeres pobres el traer hijos a este mundo
para que les consideren como una maldición,
siendo expuestos a buscarse la existencia entre
absurdos no resueltos que los conllevarán al
alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia y,
destinos destruidos en un mundo donde
ignorarán lo que escribo, si el derecho a la vida
está muy distante de lo que acuso en estos
escritos, si el derecho a la vida contenga todos
los derechos con los que los niños deben venir a
este mundo, no a sufrir. Cuando a Jesús El Cristo
se le acusó de andar con prostitutas, siendo esto
razón para no ser reconocido como Profeta, por
ignorar lo que todos los varones en el momento
de la historia que le tocó vivir, eran conocedores
del cómo inducir la menstruación, asombrados
ante la sabiduría de otro varón sabio más que
ignoraba todo en relación a la mujer, inclusive al
de las prostitutas, presumo, fue una de las tantas
razones por las cuales Poncio Pilatos concluyera
en que era un Santo, un hombre libre de culpa,
por ignorar demasiado sobre la sexualidad
femenina, algo que era un tema recurrente
desde siempre entre los adultos que tienen sexo.
Debo retomar mis escritos sobre el útero que
está conformado en su parte interior por la
membrana fibrosa desprendible llamada:
endometrio, que se regenera gracias a los
estrógenos, hormona también segregada por los
ovarios que están dentro de las trompas de
Falopio y, mediante un proceso llamado
angiogénesis, hace que el tiempo que sea
considerable luego de la menstruación a la cual
se le consideró como norma o regla, volviera a
aparecer, si se logra inducir su desprendimiento
a voluntad, desde la abertura del útero, siendo
éste un corazón autónomo dentro del organismo
de la mujer, alimentado por otra membrana
llamada miometrio que se encarga gracias a los
estrógenos de una vez inducida la menstruación,
volverla a regenerar , gracias a la alimentación
de proteínas, minerales, azúcares y grasas desde
arterias y venas desde la parte más externa del
útero que ven ustedes desde su cerviz o cuello
uterino, que está como portada en este libro, a
lo cual se le llama el proceso regenerativo
angiogénesis, a pesar que la mujer pueda seguir
ovulando sea la edad que tenga, siendo otra gran
mentira la menopausia, si la razón fundamental
de la invención de ésta, es porque las mujeres
para poder concebir hijos sanos, deben tener la
necesaria resistencia física que puede ser propia
de una mujer de 15 años a la de una de 50 años,
donde ésta, no solo puede morir en la
concepción, sino dar a luz niños enfermos,
porque la gestación dura 9 meses y requiere
mujeres fuertes, saludables o libres de cualquier
enfermedad, porque el feto adquiere todas las
características genéticas no solo del padre sino
de la madre que alimenta a su placenta donde
está el feto, según las características de la
fortaleza y salud que tenga su organismo. Para
los que ignoren en esta nueva generación sobre
cómo es la apariencia externa del aparato sexual
femenino, debo exponer que una mujer sana,
con la vulva rasurada, siendo la vulva, la parte
más visible del aparato sexual femenino, esta
vulva tiene diferentes formas, es irrepetible,
como lo es cada organismo y es apenas lo único
visible en una mujer desnuda, si las mujeres que
recién empiezan a tener sexo o no han dado a
luz, contengan paredes vaginales estrechas, si
estas paredes vaginales sean el conducto interno
que comunique en la penetración al útero que en
posturas precisas, conducirán al miembro viril
hasta ese útero que en los días de ovulación se
contrae y abre más, para hacer posible que el
óvulo desprendido de los ovarios que están en
las trompas de Falopio, puedan ser fecundados
por un esperma. Se dice que la mujer puede
ovular por pocas décadas, y he expuesto que
esto no es cierto, a lo que debo agregar que el
varón segrega 1,200 espermas por cada latido de
su corazón, siendo esta la razón del por qué en
un día y solo en un día, sus testículos segreguen
centenas de millones de espermas, sin que en
esto tenga que importar la edad. De lo que la
medicina se negó a explicar del por qué algunas
mujeres menstrúan cada 4 días o su
menstruación deba ajustarse a las fases lunares,
donde por lo expuesto, sabemos es premeditada
esta menstruación, o algunas menstrúen cada 4
meses, 6 meses, 9 meses, o no menstrúen por
carencia de sexo, o a las veces que se les dé la
gana, evitando embarazos no deseados o, deban
recurrir a expertos en abortos, cuando la
membrana fibrosa no ha logrado ser
desprendida en su totalidad y teman que en esos
restos, quede el embrión adherido al
endometrio mal extraído por la hormona
progesterona que es la encargada de la
ovulación, llamada así por ser los días de mayor
fertilidad en la mujer, por estar desprendiendo
óvulos en mayor cantidad, elevando su libido
exponencialmente en contra de su voluntad, si
afirmo que el aparato sexual femenino no tiene
relación con la voluntad femenina y la única
libertad que tiene la mujer es menstruar bajo los
términos que divulgo para los que ignoran este
saber, rebata por completo el derecho a abortar,
cuando más adelante expondré cuánto de falso
hay en los lavados vaginales, el uso de hierbas, y
el fracaso de los métodos anticonceptivos
entregados por la medicina, cuando en este 2022
se han revelado cómo pueden ser anulados para
que la mujer, usándolos aún pueda resultar
embarazada, si es que también termine por
asimilar el organismo de ella a estos y, dejen de
ser efectivos.. Las leyendas hablan de bebedizos
o mates, que van desde infusiones hechas con
hierbas como la ruda, del uso del vinagre para
matar a los espermas o del bicarbonato de sodio,
o hasta del consumo de pastillas para otros
tratamientos que podrían provocar el aborto o la
menstruación, lo cual es propio de ficciones que
han sido elaboradas desde centurias atrás con el
fin que la mujer tenga la potestad de decidir
cuándo resultar embarazada y cuando no, lo cual
niega el derecho legítimo a que el varón también
pueda decidir cuándo estar preparado para ser
padre o querer serlo. Y si el varón no ha conocido
la variedad de vulvas que existen, si el varón no
ha visto la parte interna del aparato sexual
femenino a lo cual llamamos como vagina o
paredes vaginales, si el varón cree que la mujer
tiene un orgasmo cuando expulsa orines, cuando
en realidad esto se debe a que el miembro viril
ha estado presionando en pleno coito la vejiga
que, comunica a la membranas fibrosas muy
cercanas al clítoris que se dilatarán, haciendo
que la mujer se orine y el varón crea que eso es
un orgasmo, si además, el varón ignore que el
clítoris le da a la mujer la facultad de tener un
orgasmo diferente que hace expulsar los líquidos
propios de los fluidos sea en soledad y
autocomplacencia, o en plena cópula,
requeridos para que el esperma llegue hasta el
óvulo, si a la ovulación se le pueda reconocer
cuando esos flujos vaginales tengan viscosidad y
semejanza a la clara de un huevo, entonces, libre
de responsabilidad tendrá todo varón ante una
mujer con experiencia que no solo es
conocedora de este saber, si tampoco se le ha
otorgado el derecho de decidir ser padre o no. De
si fracasan las relaciones de pareja, aun teniendo
todas las comodidades necesarias para llevar
adelante una relación de pareja, de si nadie sabe
qué es el amor, de si las mujeres tienen sexo
indiscriminadamente y solo se embarazan con
quien más les conviene o, si muchos varones se
dejan guiar por el ciclo menstrual,
desconociendo estos conocimientos milenarios,
o se les haga creer que son estériles y por eso
eyaculan dentro de las mujeres sin
embarazarlas, hasta darse un día con la sorpresa
que no son estériles y han embarazado a una
mujer, o algunos lleguen a creer que tienen los
testículos muertos o enfermos y por tanto, sus
espermas no sirvan para la fecundación, es tan
falso como todas las falsedades que terminaré
por evidenciar cuando haya terminado este
manifiesto sobre la procreación.
LA TITÁNICA LUCHA ENTRE EL BIEN Y EL MAL
Todo podía ser comentado, menos en su
presencia. Normalmente se hablaba de
familiares muertos, entre botellas de licor
consumidas sin detenerse. Parecía que nada
podía calmarles el peso de consciencia. Pensaron
que matar era fácil, así fuera a un ser querido.
No, no fue nada fácil, los días precedentes les
enfrentaba ante sus pensamientos, ante el
levantarse todas las mañanas para verse en el
espejo y despreciarse. Gradualmente las
personas empezaron a apagar las radios, los
televisores, a dejar de leer libros malvados, a
darse cuenta quiénes fueron amigos de verdad.
La cantidad de matrimonios comunitarios no fue
a la par estadísticamente, a la cantidad de
divorcios, hubo más divorcios, si nadie
trabajaba, de qué se iba a vivir. En esos días de
terror, las personas que habían acumulado
mucha riqueza temieron por sus vidas, por algún
síntoma que le sentenciaran con la muerte. La
realidad fue que cualquier sensación de malestar
era un síntoma, excusa inmediata para llevarles
a los familiares a los hospitales donde había solo
un rastro de muerte que crecía espantosamente.
Entrar en un hospital en esos días era saber que
uno moriría inevitablemente. Incinerados, entre
las llamas del infierno que cocinó cuerpos que
despertaron en los crematorios. Hubo personas
que rápidamente se percataron del genocidio
para el cual se estaban prestando todas las
personas del mundo. Las personas tomaron las
calles, sin un rumbo fijo, el teletrabajo era una
estafa, en esos días la gente solo obedecía a lo
que se ordenaba desde el gobierno: uso de
barbijos, guantes, alcohol en gel, no era fácil el
trabajo, no era fácil trabajar al hecho que se
requirió mucho personal, de todas las
especialidades, se habló mucho del virus,
denuncias sobre sospecha de ser portador del
virus, exámenes constantes, tratamientos con
pastillas en ruegos silenciosos a médicos que
sintieron el poder, la decisión de decirle a quien,
si viviría o moriría. Las órdenes de guardar
distanciamiento social eran de dos metros. La
verdad fue que morían de terror, de falta de
atención médica, durante 2 años no se
atendieron en todas las especialidades para los
pacientes que llevaron tratamiento para
enfermedades crónicas, todo era a través de
teleconsultas. La amenaza fue peor, podían
ingresar a la casa de uno el cuerpo médico junto
con las fuerzas del orden, y llevarte a los
hospitales donde nadie debía toser, ni
estornudar, porque todos empezaban a hacerlo
compulsivamente. Los enfermeros inyectaban
morfina a los pacientes más nerviosos,
generalmente adultos mayores que no
sobrevivirían a las sobredosis con las cuales los
hacían dormir hasta no despertar jamás,
envolverlos en bolsas negras, firmar en el acta de
defunción que el causal fue el virus. Fueron años
de infierno, de crisis, millones de personas
muertas en todo el mundo, mucha gente en las
notarías reclamando herencias, construyendo
casas con el dinero heredado, comprándose
autos nuevos, matrimonios donde los recién
casados tenían apartamento propio y todas las
comodidades. La codicia la avaricia, la
deshumanización, el peso en sus pensamientos
de un padre muerto, una madre, un hermano, un
hijo. No puede argumentar nadie que después
de esta experiencia, hemos crecido, observo
gente que ha involucionado, silencios fuertes
donde nadie puede confesar sus asesinatos, al
menos en mi presencia. Se habló mucho de una
nueva normalidad que nunca se concretó, lo que
quedó del ser humano eran entes despiadados,
sin alma, sin remordimientos, sin culpa,
sentados a sus mesas, sin poder confiar en
ninguno de sus familiares presentes, mutismos
donde no podían verse a los rostros, mientras un
gran poder se imponía en el mundo, al hecho que
muchos médicos se revelaron, entre protestas e
intentonas libertarias, ante las que personas
apoderadas por la perversidad, les increpaban
encerrarse en sus casas, cerrar bien las puertas
de sus habitaciones, y no salir de éstas ni hablar
con nadie. El ser humano dominó este mundo
siempre por contar con el mejor sistema
inmunológico y, el espíritu gregario para en
clanes, enfrentar a lo adverso, al menos eso fue
en nuestros orígenes como civilización. Nada
quedó de ello, estábamos todos solos en un:
todos contra todos, donde las fuerzas del orden
promovieron la destrucción de los Derechos
Humanos, las garantías constitucionales, la
corrupción moral de naciones enteras, ante mi
asombro, sin poder ni deber hacer nada, porque
en cada seno familiar, hasta por la más precaria
herencia, se estaban matando todos, al darse
cuenta que estos crímenes perfectos no se
volverían a repetir por lo menos, en unos
cuantos siglos. Nada podía hacer ante una ciudad
que anhelaba matar a sus parientes para tener
dinero fácil propio de herencias, nada. Así, bajo
estas condiciones, nada bueno podía surgir como
algo llamado: Amor. Seres muy poderosos a
quienes tal vez nunca conozcamos, propusieron
la peor de las corrupciones del alma para la
humanidad entera. Porque se puede pelear por
los Derechos Humanos de las personas, pero no
se puede luchar contra la corrupción bajo las
circunstancias establecidas. Decidí ignorar lo que
vieron mis ojos, no involucrarme, hacer nada,
tomar mi Coca Cola, fumar mis cigarrillos
mentolados y, contemplar cuánto para mal el
mundo había cambiado, o para escribirlo mejor:
empeorado. Cuando recorría la ciudad,
contemplaba a las personas con los ojos
dormidos, como si fueran víctimas de un
maleficio, en realidad era mi presencia y el no
saber a dónde mirar, el no saber qué pensar en
esos momentos cuando me cruzaba con las
personas y éstas, sabían, formaba parte de
quienes nos habíamos negado ser integrantes de
un nuevo orden mundial que empezó muy mal,
destruyendo toda noción de ética, para siempre.
Meditaba en mi recorrer por la ciudad el por qué
ya no era justificable, traer hijos a un mundo que
surgía producto de la infamia, la peor de las
atrocidades, donde quizá, un nuevo dios reinaba,
porque para ser sincero, las personas dejaron de
creer en sus dioses, las oraciones no fueron
escuchadas, estuvimos solos en el universo por
muchos meses. Era el caos, la anomia, la
confusión completa, la destrucción del ser
humano como se le conoció hasta antes del
evento del virus, para el advenimiento de un
nuevo ser, ya no humano, tal vez animal, con una
nueva lógica para sus razones, con un lenguaje y
comportamientos incomprensibles para mí. ¿Fue
un despertar a la existencia?, para comprender
que el ser humano siempre fue así, que
cíclicamente tenemos reacciones que se reiteran
como patrones genéticos que no pueden ser
alterados en la forma de ser de las personas. El
rostro más malvado del ser humano había sido
despertado, de esto eran capaces las personas,
dicho bien claro: el mundo entero. Desde las
redes sociales, las personas pedían consuelo
para poder confesarse de los crímenes que
habían cometido, normalmente eran mujeres,
nadie les hacía caso, ¿indiferencia? O el ya saber
de qué trataban esos desahogos que nadie
quería volver a recordar, escuchar, sentir desde
sus propias experiencias. Las mujeres optaron
entre ellas por escucharse, en la peor de las
desviaciones sexuales, hasta optar por trabajar y
compartir apartamentos, auto complaciéndose
entre ellas, criando perros o gatos, supongo que
eso era lo poco de amor que les quedó o, el
merecimiento de ser negadas a ser madres en
vientres malditos que darían vida a nuevos seres
humanos que ellas temerían, hicieran lo mismo
que ellas hicieron, con sus propios familiares.
Hablaron tanto del Nuevo Hombre, para
terminar, siendo ellas lesbianas sin moral que,
caminaban de la mano por la ciudad, sintiendo
que todo lo habían perdido, que no merecían
nada. Nos hicieron sentir el infierno sea en el día
o en la noche, la pérdida de la seguridad, la paz,
el derecho a ser nobles y felices. Insisto, un
nuevo dios gobierna este mundo y ha derrotado
a todos los que existieron antes, un nuevo dios
que impuso su poder con mano de hierro, ante el
cual nadie pudo hacer nada, porque sin el mayor
esfuerzo, después de habernos conocido en
plenitud, de la manera más sencilla destruyó a la
humanidad, todo basado en la corrupción. Si
alguien tuviera que acusarle algo, sería vano,
porque en su limitado verbo contestaría: ¿no
fueron ustedes los que cedieron a la tentación?
Porque nadie obligó a nadie a matar a sus seres
queridos para cobrar herencias, nadie. Un nuevo
dios más astuto que todos los anteriores,
gobernó por unos meses el mundo, hasta morir
también, porque se desbocaron los miles de
millones de habitantes que hay aquí, para
finalmente quedarnos solos, contemplando el
firmamento, sin tener a quien orar o clamar, o tal
vez siendo vigilados atentamente por un Ser más
poderoso, que hace caso a contadas personas,
mientras observa al mundo entero con
desprecio, por sentirse decepcionado de
creaturas cuyo propósito fue la felicidad, no el
genocidio. De estos escritos y memorias que me
llevaré hasta ultratumba, para la cual cuido
mucho mi consciencia, por ser ahora un saber
común que no hay vida en el más allá, que
morimos por un tiempo y, despertamos otro
tiempo desde nuestros nichos, en la paz de la
oscuridad, evocamos todo el bien que hemos
hecho, y las maldades contra las cuales se ha
luchado tanto, si es que a eso se le llame:
descansar en paz, hasta que uno termine por ser
absorbido por esa extraña dimensión donde, los
pensamientos divagantes nos lleven a falsas
realidades, conocidas desde el amanecer de los
tiempos, por mentores de patriarcas de las
religiones que en el ahondar de los
pensamientos del ser humano, nada se les es
desconocido, en todo el transcurrir del tiempo.
No temo nada por tanto ante todo lo ocurrido,
que en mis apetitos mundanos está el vivo deseo
por muchachas para hacerlas mías en los lechos
y disfrutar de los placeres sin dejar
descendencia, si de todo lo aprendido de este
evento que destruyó por completo a la
humanidad, me quede el saber de los
sementales, al reconocer el sexo como el elixir de
la eterna juventud y, cura a todos los males,
como motor de energía vital, para evadirse de lo
truculento que hemos vivido y, sonreír, en una
ciudad donde las personas han olvidado todo lo
que ha ocurrido, y nada pareciera que hubiera
pasado, salvo las ausencias insoportables ante
las cuales nada se puede hacer, salvo seguir
despilfarrando las riquezas heredadas, los bienes
o propiedades y, el enloquecimiento en las
noches de borrachera y drogas, donde necesitan
bloquear sus pensamientos para entrar en
estados de demencia, y no pensar, no pensar, en
todo lo que han hecho, que quedará en ellos
eternamente, hasta en ultratumba.
EL FINAL DEL JUEGO
Lo que observo de la vida, a mis 51 años, me
parecen escenas repetidas, conocidas. He tenido
pereza para levantarme de mi cama y empezar a
escribir esta novela, da igual, alguien puede
descargarla de Amazon y venderla por su cuenta,
esto ocurre hasta con los Premios Nobel, si se
prestan para un show del cual me he apartado a
tiempo, es porque dentro de las casi 4 décadas
en las que estoy dedicado al estudio, he
percatado todo lo que vuelve a sucederse,
porque además he vivido mucho, entre libros,
experiencias universitarias, fábricas y demás
trabajos, donde el universo de personas que
nutren mi sabiduría, me hace comprender que
puede acabarse la vida, sin que necesariamente
uno haya muerto. Reitero, todo es repetido en lo
que sucede ante mis ojos, diré, cíclico, como la
historia del ser humano, sus civilizaciones que
decretaron ser de poder milenario y, también
pasaron a ser una evocación a lo que alguna vez
tuvo mucho apogeo y esplendor. Me agrada
escribir desnudo, dentro de mi habitación,
donde tengo mi propio estudio, y de la cual salgo
muy poco, porque si tuviera necesidades es bien
fácil llamar a alguna que otra conocida, igual de
hastiada como yo de todo lo reiterativo, para
hacer el amor, entre orgasmos que son
necesarios para no aburrirse del todo, como para
recordar aquellos años cuando no repetía de
muchacha y era bien recibido por éstas, en esas
casas de citas que ahora están prohibidas solo en
la ciudad donde radico. Me acompaño con el
silencio de donde vivo, una Coca Cola, cigarrillos
mentolados, y una paz que muchos escritores
quisieran tener, además, para poder escribir, con
total libertad, a como lo hago ahora, sin
problemas con La Ley, sin deudas con el banco,
sin apremios para lo básico, lo esencial para
poder dedicarse enteramente al estudio, a
escribir cuando me plazca, o hacer el amor con
algunas mujeres que saben de mis exigencias y
me complacen como en los viejos tiempos, quizá
también tratando de recuperar todo lo que
hemos perdido, al hecho que la vida no se ha
acabado. De conocerme como ser humano, sé
que la soledad es necesaria para mí, el no tener
una mujer como compañera constante, o el
tener que estar pendiente de una muchacha que
quiera amor, prefiero el silencio, el despertarme
a la hora cuando esté bien lúcido, para ducharme
en lo largo del día sin tener horario fijo, o
estudiar cuando de pronto algo se me ocurra y,
sin ser interrumpido por nadie, me dedique de
entero a investigar temas que ya no están al
alcance de otras personas que se casaron, tienen
hijos, y todas las responsabilidades que esto
implica. Que si he dejado pasar el amor o a
muchas mujeres en el camino, como lo siga
haciendo hasta ahora, al hecho de tener 51 años
sin inquietarme por ello, es porque sé de los
fracasos de las convivencias, de los dolores de
cabeza cuando hay que asumir gastos como
pareja, de la competencia social en la que va
inmersa la sociedad de esta ciudad, donde todos
están tratando de demostrar que son más felices
que las demás personas, que disfrutan de las
comodidades que hay aquí, así no sea cierto, sea
bien dicho, las mentiras también son una
costumbre dentro del imaginario colectivo
donde son válidas para supervivir, de lo
contrario, ni los sanatorios mentales resolverían
las existencias abrumadoras de quienes reparan
por un instante en toda su larga vida y no hallen
algo distinto para decir: ¡por esta razón, hice lo
que hice! A veces las personas buscan excusas
para seguir aquí, a veces las personas percatan
por momentos lo que yo represento: soy
transparente hasta en mis pensamientos más
recónditos, es fácil darse cuenta qué siento o
pienso, y por tanto, se me otorga la confianza,
porque debo precisar, soy buena persona, más
allá de no entender cómo es que un escritor que
se pasó casi toda su existencia estudiando, que
tuvo casi todos los trabajos habidos, que conoció
miles de mujeres y no se casó ni tuvo hijos, que
fue popular en sus momentos de rebeldía,
cuando en la juventud, creí que lo podía todo,
hasta sentirme el rey del mundo, y optar por el
bien de la humanidad, sin comprender lo que
todos sabemos, las buenas intenciones no son
suficientes, toda la historia del ser humano,
desde lo que no ha sido descifrado o entendido,
hasta la memoria de lo que nos queda, sabemos,
tuvo como inicio el credo en practicar el bien,
bueno, algunas veces, no siempre, porque hubo
otros inicios atroces, con millones de muertes,
sin coherencia en eso que ustedes llaman: ser
hombres sabios u homo sapiens, pero nada
puedo hacer ante ello, como nadie pudo hacer
nada, si llegado el momento, el mundo se une,
sea para la práctica del bien o del mal, sin poder
prever el alcance de sus decisiones o posturas
asumidas. Soy alguien que no habla de
enfermedades, alguien que como en momentos
iguales a este, empieza a escribir
compulsivamente, luego de haberme aguantado
las ganas por meses, si así calme mi verborrea
inútil, al saber que dentro de mi soberanía total
y absoluta de consciencia, no halle a nadie que
pueda sostener un diálogo conmigo, no debate,
sino diálogo, si se me conoce como un intelectual
intolerante ante el mal, que ha bajado los brazos
en este momento de la historia, por saber que en
todas partes hay corrupción, que los oradores no
merecen confianza alguna, que los poetas son
poetas porque a algo debían dedicarse al ser
unos buenos para nada, o que debe ser más rudo
llevar la vida de un carpintero que debe trabajar
así toda su vida, porque en un accidente,
seguramente se le rompió el preservativo y,
embarazó a una mujer que ahora le exige que
trabaje, si es que el problema de algunas mujeres
jamás será resuelto, si es que algunas prefieran
solo tener un hijo dentro de todo lo que es
incomprensible en este mundo, esperando algún
semental para que le done su esperma y, en el
instinto materno, halle la razón para seguir
estando aquí, luchando, cuando las verdades con
las que se cuentan, se han acabado y
curiosamente, en el temor a la oscuridad o a la
soledad, maldigan las noches navideñas o de año
nuevo, por solo tener perros y gatos para
sentirse acompañadas. Considero que el destino
para todos es muy similar y, solo los más
afortunados pueden jactarse y sentirse
agradecidos de haber tenido una infancia y
adolescencia feliz, por más raro que suene lo que
estoy escribiendo ahora, si precise, esto pasó con
mis hermanos y yo, y no con el resto de personas,
donde a pesar de contar con todas las
comodidades, les duele recordar cómo fue su
niñez o adolescencia, si fue determinante para
decisiones que marcarían su destino y, todo lo
que esto implica: malas decisiones, vidas más
destruidas o el concepto más aferrado a que esto
carece de sentido. Sin embargo, tanto ustedes
como yo, sabemos que nada podemos hacer por
el resto de la humanidad, algunos como mi
persona lo hemos intentado, y sabemos que
todo esfuerzo ultra humano fue vano y, lograr
tan solo llevarse bien con una sola persona, es el
mayor de los éxitos que podemos alcanzar en
esta vida, ahora, esto de querer proponer alguna
ideología para salvar a la humanidad o los
derroteros de nuestra historia, solo rastros de
sangre han dejado, como el desconcierto de que
en este 2022, nadie sepa qué rumbo seguir, si es
que pareciera que la mayoría de personas van en
automático desde sus trabajos, sean estos para
acometer crímenes que son tan viejos y
consentidos por la humanidad, como los de los
soñadores que creen abrirán un nuevo mercado,
desde el cual, se convertirán en personas muy
ricas dentro de este mundo. He comprendido
dentro de todo esto que el verdadero poder
radica en la credibilidad y no en la cantidad de
dinero acumulado en un banco, una persona
confiable y con características predecibles y
honestas, a veces es lo más cercano a lo poco de
respuestas con las que contamos cuando
miramos a todas partes y sabemos que no
sabemos por qué estamos aquí, a pesar de tener
consciencia de que nuestros pensamientos nos
repiten constantemente: ¿para qué vives?, ¿a
qué dios adoras?, ¿cuál es el origen de tu alma?
Dentro de lo que puedo comprender, el alma de
las personas es la cantidad de palabras que uno
conoce, o las que debe conocer, para entenderse
así mismo, si a esto se le llame sabiduría, si
comprenda que no todos tenemos la misma
forma de ser, que cada uno de nosotros, dentro
de todas nuestras similitudes, ofrecemos un
rasgo que nos hace diferentes, quizá dentro de
mi cualidad como apartado esté dentro de los
propósitos señalados para entender lo que los
lectores necesitan entender, cuando al llegar
cansados de sus trabajos y pedir solo alivio,
alguien haya entendido tanta estupidez
cometida por nosotros, para así no ceder al
terror de la locura o del pasado, donde hay algo
siempre que no ha sido resuelto, algo que está
incompleto, que se dejó a medias, sin terminar,
un amor que no fue salvado, una muerte que no
se logra perdonar en nuestro interior, una
memoria que necesita de experiencias felices,
para poder decir que esto vale la pena, que a
pesar de nuestra absurda condición de vida,
podemos ser felices, si ello es preocupación
constante, no solo de economistas o
gobernantes, sino de aquellos que comprenden:
la felicidad es lo único que se nos da gratis, si en
el aporte de los más sabios, lograrán hacer
entender a las personas que, no se requiere de
mucho para ser feliz, quizás estar desnudo como
yo, ahora, escribiendo, a pesar que mientras he
escrito estás primeras líneas, un fuerte temblor,
similar al de un terremoto, se ha sucedido en la
ciudad donde radico y, no he dejado de escribir,
a la fecha del 28 de diciembre, si he llamado a
mis familiares para saber cómo están, y desnudo
siga escribiendo, como quien hace el amor con
sus mujeres en el mejor de sus tiempos de
apogeo, si debo precisar, esos tiempos se nos
arrebatan, nos los quitan, porque si fuera por
nosotros, así alcanzaríamos la muerte, en pleno
goce de la vida. Mejor enciendo otro cigarrillo y
pruebo un poco más de mi bebida gaseosa, algo
dulce debe tener el sabor de mi paladar, si sé, los
cigarrillos desde sus orígenes fueron usados para
aliviar los males del alma, esa alma que son
todas las palabras que conocemos para
interpretar la existencia, emociones,
sentimientos, lo que usted no logra entender de
sí mismo cuando va al terapeuta y termina más
confundido que antes. Sea esa la respuesta que
busca la ciencia para con drogas legales, tratar de
compensar el caótico universo de los
pensamientos donde las personas han perdido la
calma o la paz. De allí del porqué los mentores,
gurús, chamanes o guías espirituales, desde
patriarcas a Mesías, han luchado si esa sea la
palabra más aproximada, para rescatar a las
personas, donde inevitablemente se dieron a
conocer, dentro de todo lo que conocemos como
destino, en el universo de personas donde
siempre hay quienes sobresalen, para bien o
mal, y marcan la pauta de nuestra historia. Solo
un método para que al menos alguien aprenda a
ser feliz, un solo momento, una puesta de sol en
compañía o en soledad, una noche estrellada o
de lluvia, la soledad de los desiertos, las
multitudes desbocadas o mansas, el mundo vivo
e intenso donde debemos sentirnos
furiosamente vivos, con la vitalidad que se
requiere para luchar por ser feliz. Lo curioso en
todo esto es que se logra alcanzar la respuesta,
que si bien es personal, resuelve nuestro estar
aquí y nos entrega los goces y dichas del paraíso,
pero es allí donde abruptamente nos apartan de
esas experiencias necesarias y muy buscadas,
para luego a la fuerza, botarnos al retiro y ser
contempladores de las nuevas generaciones que
van tras lo que nosotros ya fuimos, hasta un día
enterarse que no será definitiva esa dulce y
placentera respuesta, porque siempre habrá
algún evento a partir del cual, se nos saque del
juego, no una y otra vez que como sabemos, es
parte de un ensayo casi truculento, sino un final
del juego definitivo, desde el que no basta con
decir: ¡he vivido!, o, ¡nadie me quita lo bailado!,
cuando habíamos por fin hallado la danza
perpetua desde la mejor de las orgías donde
todo era felicidad y, de golpe, sin aviso alguno,
sin consultarnos ni pedirnos permiso, como si
fuera de un abrupto y tosco manotazo, mortal y
letal, nos empujan hacia otras experiencias
indeseadas, que se remontan a las primeras
aprensiones de aquellos que entendieron
nuestra mente, lo más profundo de ésta, y hayan
terminado por escribir largos y extensos libros
donde lo que se deba entender, será solo a su
momento, o quizá como lo expreso ahora,
cuando el juego haya finalizado, si así, deba
expresar, lo que fue anhelado como sabiduría
para ser feliz, una vez hallado, arrebatado en el
mejor momento, sea reemplazado por verdades
obligadas, sin que podamos entender su por qué.
De esta paz y tranquilidad que pueda ser
entendida desde mis escritos, anhelo los goces
con muchachas en grupo, para apetitos voraces
donde mis fantasías más perversas sean realidad
con ellas, y quizás en mi premura por pasiones
violentas con las muchachas, esté enterado, los
maestros elegidos para el amor, somos
instruidos en saberes insoportables propios de
maldiciones donde se le saca la mierda al diablo,
si dentro de todas las complicidades en el
universo de las mujeres, si se sabe que todos los
varones tenemos dones y la misma capacidad
para hacer milagros como fue con los patriarcas
y mesías, si es así con los que tenemos el corazón
puro y los pensamientos abocados a la filosofía,
en el rigor de la ética y la experiencia de las
consecuencias de los afanes frustrados de la
práctica del bien, hay en este mundo, estimados
lectores, varones separados para el arte de la
enseñanza de nuevas formas para amar, dentro
de lo aprendido que llega a aburrir a los amantes
o esposos hastiados de sí mismos, y no solo sean
sentencias agradables las que escriba un
escritor, sino experiencias desde donde alguien
agregó visiones diferentes y urgentes para el
sexo, dentro de lo que los varones entendamos
como placer y, para las mujeres sea el propósito
en el amor de la concepción: niños recios y de
carácter impasible, para enfrentar un mundo
donde si no vences, serás vencido por los demás,
si en el desprecio de las mujeres esté el que un
varón ruegue o necesite amor, cuando la
realidad es más dura de lo que podamos
experimentar y, llegado el momento, la soledad
se hace del tamaño del cosmos, en medio de
ingenuidades que deben ser perdidas, en el
forjar saludes perfectas y notables inteligencias
para dar en herencia a niños felices, en el linaje
de los que desde sus genes, desde los extremos
conocidos, deje en su simiente vivaces niños que
nazcan para disfrutar de un mundo, donde pocos
hemos percatado, el paraíso está aquí. Que es
bien cierto, los varones que tenemos mucho
sexo, no tenemos tiempo para escribir, sino, más
bien, abocados a los placeres de la carne,
entregados a los excesos que solo pueden
otorgar las mujeres en la verdadera sabiduría, no
herede un blando corazón que busque evasiones
por sentimientos bobos en el alcohol u otras
drogas, si sea en los orgasmos propios de
quienes ya están preparados para hacer el amor
con curiosas muchachas aprendices que en
grupo, obedientes y sumisas, disfruten de lo que
nosotros propongamos con la frialdad propia de
los maestros, al momento de ser felices en los
orgasmos continuos y los aprendizajes para las
artes de la felicidad. Así, en estos años de retiro,
de mis meditaciones y contemplaciones, sé que
en lo cíclico de la existencia, he llegado a tiempo
a mis lectores para hablarles sobre el final del
juego, si en realidad este acaba, o solo es el
preludio de experiencias más ricas e
inimaginables, donde otros sean los saberes que
se escriban, cuando el ciclo haya culminado y se
retorne a los escritos, si escriba para los
afortunados, los que en el apetito de los libros y
el conocimiento, en mi testimonio, para la hora
de los encierros que les toque experimentar,
comprendan, como lo he comprendido, está en
la libertad de cada quien, unirse a una sola
persona, o ser parte del grupo de personas que
tenemos una interpretación más profunda del
cosmos, donde todo se relaciona hasta en los
átomos y moléculas sin que esto se rija por leyes
arbitrarias, sino, un orden que aún no logro
esclarecer con plenitud, pero comprendo, dentro
de todas las causas que nos mueven a buscar la
felicidad, hay hombres de saber milenario que
eligen a maestros generacionales, con la
finalidad de advertir sobre las decisiones a
tomarse, desde los que hemos recorrido caminos
imposibles y, acostumbrados a estos, otras
verdades dejamos, para los que se atreven a
cruzar fronteras, donde ni dios o el diablo han
llegado, para la gloria de todo lo existente, en el
esfuerzo denodado de lo que quizás en esta
generación tampoco logremos comprender:
¿por qué estamos aquí?, si se nos entrega el
,mejor de los dones, el ser felices, y sea ésta mi
respuesta, para los que siendo libres y carguen
con el abrumador peso del hastío, aburrimiento
y soledad, sepan, hay vigores superiores donde
se requiere de sacrificios, aún sin haberlos uno
mismo elegidos, dentro de las mejores
recompensas, que tampoco son enteradas, para
los verdaderos hombres, los que a pesar de saber
que su juego a finalizado, van siempre más allá,
por contar con una cualidad extraordinaria: el
haber aprendido a tolerar el manantial de
pensamientos que fluye, de nuestro cerebro.
TODO LO QUE HE ESCRITO SOBRE TI
Primeramente, no me agrada ser entrevistado
de sorpresa, menos bajo estas circunstancias
donde las cosas no marchan bien en Perú. ¿Pero
alguna vez marcharon bien? Diré que nunca, que
hace décadas venimos padeciendo los mismos
conflictos de siempre y con esto finalizo mi
opinión política; al menos deme unos minutos
para que me duche, me habría avisado para
haberle recibido luego de unas buenas horas de
sexo con algunas de las viejas que conozco, y
digo viejas porque las nuevas muchachas se han
tomado en serio esos mitos en relación a mi
manera de hacer el amor y me temen mucho, es
decir, que mis respuestas son más agradables
cuando he hecho el amor, no tan densas como
las que declararé ahora. Sí, me refiero a ti que
me lees, a ti que te conozco bien, ¿suena a
canción, no?, igual, daré hasta el más mínimo
detalle de tu secreta vida, la que no te atreves a
narrarla ni a tu psiquiatra, pero bueno, no tenías
por qué ser una persona perfecta, recuerda que
las putas también son honorables, bueno
algunas, si les pagas bien, pero tú no eres una
puta, eres una persona, alguien que se creyó el
cuento que ser escritor era un oficio muy
respetable, a propósito, mientras me lees, ¿has
esnifado cocaína como es tu costumbre?, debes
estar más ebrio que los borrachos de cantina, la
diferencia es que ellos beben en grupo y tú estás
en soledad bebiendo ahora; descuida, seré
delicado en tus secretos que revelaré, espero
esto no sea excusa para otras de tus rabietas o
ataques histéricos de niña loca frustrada que
nunca logró vivir de la literatura. Perdón, Julio
Mauricio, ¿podemos continuar con la entrevista?
Claro, solo me quedé pensando por unos
instantes en ese raro peinado que tienes y el por
qué tienes tantos tatuajes. ¿Me cuestiona señor
escritor? No dije que cuestionara, esa mala
costumbre de suponer con palabras que no he
dicho sobre lo que he pensado, o usted también
es otro de esos disparatados que creen leer la
mente, porque de ser así, nos evitamos la
entrevista y nos quedamos en silencio fumando
unos cigarrillos. ¿Está seguro de proseguir con la
entrevista?, ¿o desea mejor hacer el amor con
sus prostitutas?, le espero, no tengo problema
en ello. No, se aburrirá y probablemente
quedará impotente, a propósito, ¿compró los
videos que me grabaron en hoteles de mala
muerte sin mi consentimiento y que están al
alcance en los barrios bajos de Lima? Pues bien,
empezaremos por ahí, ¿es muy importante el
sexo para usted? Le responderé de esta manera,
¿está de acuerdo conmigo en que, para tener
sexo seguro, las mujeres deben haberse hecho la
histerectomía? ¿No desea tener hijos? No desee
esta entrevista, no le conozco, ¿usted me
conoce? He leído sus libros y escritos en internet.
¿Y cree que eso es suficiente como para sentirlo
preparado para entrevistarme? La gente desea
saber sobre usted. ¿Qué gente?, ¿la que me
saluda cuando me siento a la puerta de mi
apartamento y me saluda sin que les conozca?,
vamos, nadie tiene tiempo para leer libros,
mucho menos entrevistas que seguramente
editarán en su periódico, con el cual por cierto,
no comparto ningún parecer, ¿está seguro que es
a mí a quien debe entrevistar? Por qué no
debería entrevistarle. Porque abundan los
escritores que tontamente creen que alguien se
tomará la molestia de leerles sus declaraciones
en los diarios. Precisamente de usted sí desean
saber lo que piensa. Hagamos un trato, me trae
una muchacha que sea bien sumisa, esclava y
masoquista, y luego, daré declaraciones que
harán que su periódico venda hoy todos sus
ejemplares tirados. Si recuerdo aquella tarde
cuando saliste asustado, temiendo que alguien
te viera, te reconociera, pero es que para ser un
ser humano solo hace falta ser de carne y hueso,
y mira que la pasaste muy mal porque ningún
taxi te quiso recoger en el trayecto que lo hacías
en 5 minutos a pie y esa tarde querías que te
tragara la tierra, eres un ser humano y punto,
creo que ese día dejaste de escribir, lloraste a
rabiar, toda tu vida pasó por tu mente en veloces
segundos donde recordabas que a ti también te
hicieron creer que sería el Premio Nobel de
Arequipa, porque te diste cuenta que tus
discursos plagiados de autores como yo tocaban
techo, es que se les ha dado por repetir lo que
declaré hace casi 10 años atrás como escritor
desde las redes sociales, ¿no pudiste o pudieron
ser un poco más originales?, bah, para lo que
cuenta con la venérea que has cogido y
contagiado a muchas personas, en este
momento si paseáramos por los baños de los
bares de la ciudad, tu nombre estaría escrito con
tu número de celular, pidiendo favores abyectos
y aberrantes, vaya famita de escritor, a ver, qué
harás con tantos libros dentro de sus cajas que
almacenas en tu cuarto de dormir, con todo el
dinero que invertiste pensando que te llenarías
de dinero y harías giras por diferentes ciudades,
como Madrid o París, hasta en eso eres de
huevón o gil. Julio Mauricio, ¿puede
concentrarse en mi entrevista?, se está fijando
en mis uñas pintadas y eso me parece una
invasión a mi derecho de ser quien quiero ser.
¿Promete hablarme en español y no en esos
idiomas donde no se entiende nada? ¿Qué
idiomas? Nada, olvídelo, modas pasajeras de
gente aburrida que no tiene nada más qué hacer,
y no, no le presté importancia a sus uñas
pintadas de negro, me preguntaba más bien por
los 7 aretes que lleva en los pallares de las orejas
y el que es negro y agujereado y bien grande.
¿Me echa en cara su homofobia, Julio Mauricio?
Le echo en cara que huela a cerveza, marihuana
y no se haya tomado la molestia de limpiarse
bien la nariz, tiene rastros de cocaína, también
huele a mierda, me faltó agregar ello. Si usted
gusta, cancelamos la entrevista, usted no sabe
nada de mí y lo que dice es muy duro. Duro sería
decirle que tiene aliento a verga, ¿hizo sexo oral
a algún sodomita antes de venir a interrumpir mi
tiempo dedicado para el ocio? ¿Por qué me odia?
¿Esa pregunta irá dentro de la entrevista que se
imprimirá? No, es personal la pregunta. Pero es
que no le odio, me repugna que es diferente. Es
que su olor era a vagina de mujer treintañera,
con abortos incluidos, esa edad donde hacen
experimentos con sus vaginas y úteros porque
creen tener las enfermedades del amor, y por
cierto, no se equivocan, no puedo decir nada de
mí tampoco, mi verga huele a 2,000 vaginas de
todas las edades, supongo que mi buena suerte
hizo que me tocarán las pocas sanas que existen
en esta parte del sur de Perú, una mujer con
venéreas es inservible para el amor. Pero es que
se les pasa la mano, eso de andar por las calles
con consoladores dentro del orto y las vaginas,
felices y sonrientes, como si uno no se diera
cuenta de ello, ni detallar en las que crían perros,
eso es más desagradable. Escritor, ¿puede por
favor dejar de divagar y empezar con la
entrevista? ¿Qué eres? El periodista sintió
vergüenza y no supo dónde ocultar su rostro.
Aún no sé quién soy, hasta ayer era un hombre,
ahora no sé qué soy. Sea un zapato, nadie le dirá
nada. Julio Mauricio, ¿quiere que yo sea un
zapato? Nadie le reclamará nada si se autodefine
como un zapato. ¿Sabe que he tomado veneno
varias veces e igualmente me he cortado las
venas? ¿No se muere uno con eso, verdad?
Usted no se parece en nada a lo que escribe.
Porque no escribo para usted ni mucho menos
para la gente que le lee. ¿Al menor puedo ser una
persona? No, eso no puede ser usted, es un
zapato y punto, un zapato desechable que ya no
sirve y a nadie le agrada. Creía en usted escritor.
No creo yo en los sujetos que son como usted,
zapato. ¿Me está nombrando como zapato?
Usted no sabe qué es, ahora tiene al menos una
identidad, me pregunto si alguien puede amar a
un zapato, me pregunto cómo ama un zapato,
respóndame, ¿los zapatos tienen pareja? ¡Con
mi gato no se meta! Sabe qué, doy por terminado
este intento de entrevista, usted no es un ser
humano, es algo que quedó de algo que ahora no
sabe qué es. ¡Soy un zapato!, ¿y qué? Bueno,
vaya feliz por el mundo, póngase un letrero en el
polo donde diga que es un zapato, forme su ONG
que luche por los derechos de los zapatos, ¿un
colectivo cultural de zapatos asociados y
anónimos?, lo que quiera. Está menstruando,
sabe que no me agrada recibirla cuando
menstrua, sin embargo me ha sorprendido, pero
si las putas no menstrúan, sexo anal o nada, y la
he penetrado mientras veía al meter y sacar mi
miembro viril de su orto sangre, mientras se
arqueaba hacia arriba de dolor su columna, la he
tomado con fuerza de los cabellos y la he
arrastrado hacia el espejo, ordenándole que no
deje de mirarme mientras la prolapso, la he
llenado de esperma y de un empujón la he
derribado sobre la cama mientras me he dirigido
al baño para ducharme, estaba preparada para
el sexo anal, estaba aseada, pero qué puta vino
a visitarme, con un short escandaloso,
mostrando casi todo en las calles, hasta entrar
decidida a mi habitación para que le rompa el
culo. Le encanta que la ahorque o la zarandee de
los cabellos como si fuera una muñeca de carne
y hueso mientras la penetro y maltrato, dice que
soy un buen hombre, eso dice, para ella ser un
buen hombre es ser alguien que le haga el amor
de esa manera. Mi esperma está chorreando de
su ano mientras sigue postrada sobre la cama
llorando, no sé de si es de felicidad o de una
emoción no antes conocida. Escritor, está
leyendo todos mis pensamientos, lo siento con
claridad, siento su voz muy dentro de mi mente,
mi voz interior son sus palabras, su tono de voz,
usted vive dentro de mí, por eso vine a
entrevistarle. Ha perdido su tiempo entonces,
creo que no entiende aún que no dialogo con
zapatos. Zapato, zapato, eso es lo que soy ahora.
Sí, un zapato. Me retiene su forma de ser. Mejor
márchese y haga de cuenta que nunca dialogó
conmigo ni me conoció, conténtese con saber
ahora qué cosa es. Una última petición, ¿puede
darme un autógrafo? Claro, eso no le puedo
negar a nadie que me lo pida, dónde lo desea. En
la suela. ¿Lo dice en serio? Tan en serio como que
iré a tirarme ahora de un puente. No me joda,
primero viene a entrevistarme, luego me relata
toda su intimidad y ahora me chantajea con un
intento de suicidio. ¿No tengo ese derecho? ¡Los
zapatos no tienen derecho a nada, así que
lárguese y no vuelva más!
CUANDO LAS MUJERES YA NO QUIEREN
Hay maneras prácticas de terminar una relación,
pueden ser con rabietas y denuncias en la
comisaría, con el cansancio propio de los que ya
no soportan a mujeres infieles, o cuando éstas
mismas te aburren con la monotonía, por
haberse gastado, por haberlo dado todo y darse
cuenta también ellas, que la relación no va para
más. Pero hacerlo en la manera acostumbrada
que tienen, nos pone en una seria desventaja,
porque llegamos a pensar que los celos
enfermizos pueden ser sanados con muchachas
cariñosas que cobren por servicios sexuales,
donde uno no se sienta derrotado por el fracaso
de una relación en la que se entregó todo,
llámenle amor, esperanzas, o el deseo de haber
querido compartir la existencia con una sola
mujer. Casualmente al entrar a comprar un talco
mentolado para mis pies, delante de mí, un
hombre de unos 25 años, de complexión gruesa
y con poca gracia, consultaba al boticario sobre
otro viagra, porque el ofrecido ya no le servía, le
preguntó si había mejores, ante el ofrecimiento
de uno de mejor laboratorio como garantía. El
hombre de aspecto triste, propio de los que se
retiraron del sexo o lo van a hacer, compró el
viagra con resignación y se marchó, supe en ese
momento que no sería una buena noche para él,
que quizá terminaría por convertirse en otro
alcohólico más de esos que llenan bares donde
hablan siempre de alguna mujer que
seguramente, debe estar acostándose con otro
hombre, sin importarle eso llamado amor, solo
por placer, o digámoslo de esta forma:
venganzas de bragas frustradas, porque encima,
no solo no eligió mal a su pareja, sino que
además, éste era estéril, lo que llamamos el
tener los huevos muertos, o estar seco, sin leche
con espermatozoides, si deba precisar, las
mujeres libran una lucha dura contra el tiempo,
porque a más semanas que transcurren desde
que dejaron de ser las reinas adolescentes
dentro de las que compiten por estar con los
mejores hombres, además, sienten que se van de
manera inexorable, haciendo viejas, sea porque
sus senos dejaron de ser duros como melones
grandes que ahora se asemejen a dos huevos
fritos colocados sobre el pecho, o porque
engorden de pronto de la noche a la mañana, por
la primera cana que apareciera ante su espanto
matinal frente al espejo o, la temida pata de
gallo haya aparecido dentro de todas las marcas
faciales que les recuerdan que tienen prohibido
sonreír, reír, ser felices, porque dejan marcas
estas expresiones, marcas que al momento de
ser elegidas, los magnates prefieran además a las
muchachas de trasero duro y natural, de piernas
de tono muscular firme y, el olor propio de las
muchachas cuyas vaginas no han pasado de los
veinte años. Sé que dentro de todas estas
declaraciones, mi miembro viril huele a una
mezcla de un alrededor de 2,000 vaginas que
desde sus orgasmos, me han dejado un aroma
especial que para las más golosas suele ser muy
atrayente, como una señal de alerta para
aquellas mujeres que buscan una relación
estable, muy lejos de los encuentros casuales
con los mujeriegos que nada serio quieren con
las mujeres, salvo sea solo placer por el placer.
Comprado el talco mentolado para mis pies, al
cual verifique un aroma muy agradable, di unos
pasos rápidos para sentarme en una banca de la
plaza principal donde no hay amor, apenas
personas solitarias que dejan ir al tiempo sin
saber qué se hace con éste, porque veo a varones
con mujeres cargando creaturas y dudo mucho
que sigan teniendo ganas de hacer el amor,
porque ya percataron que los métodos
anticonceptivos no son al 100% fiables, y
precisamente en ese 1% de margen falible, la
mujer se embarazó, y entonces se acabó la fiesta
para ellos, el sano disfrute del placer, el amor, las
preocupaciones para asumir todas las
responsabilidades que esto conlleve, si el dinero
en estas circunstancias sí es importante, más aún
cuando nadie te dará trabajo y, te costará cada
moneda que ganes, si acaso no te alcance para
todos los gastos, si acaso ya no tengas tiempo
para ver a tu linda esposa envejecer o el crecer a
esa creatura que un día te parecerá un niño
extraño que cambió tu vida para siempre. Qué
corta que es la vida para algunas personas, qué
breve es el placer para los ignorantes, qué
dramas se viven las parejas cuando se enamoran
y creen que sus sentimientos corresponden a
emociones que nadie más ha sentido. ¿Son las
hormonas que nos engañan?, o es el libreto que
nos han incrustado a todos desde muy niños,
muy antes que aprendiéramos a hablar, o desde
el vientre, como si la mayor de las búsquedas
fuera el amor y nada más, cosa que se complica
totalmente cuando descubrimos el concepto de
la media naranja o la maldita alma gemela que
nunca logramos hallar. Se me ocurrió llamar a
uno de esos amigos que siempre tiene
muchachas en diferentes hoteles, sí, esas
mismas muchachas cariñosas que nos alivian
tardes de tedio como las mencionadas donde
pensamos estupidez y media, pese a que Perú
está en crisis, a que hay revueltas, intentonas de
querer sacar del gobierno a la Presidenta, y tanto
discurso marxista o comunista desde donde, este
pueblo, tengo la impresión, o está viviendo su
propia película de cine, entrando en acción bajo
las influencias enajenadoras de las mejores
escenas donde uno muere por una causa
histórica, o cansados de tanta pandemia y
rastros de muerte, el sabor a la vida ha cambiado
tanto, que no es suficiente con un buen plato de
comida, de esos que eran propios de nuestros
aportes culinarios al mundo, cuyos comentarios
nos halagaron demasiado, o porque el whisky ya
no surte el mismo efecto, o la cocaína está
pateada o mal hecha, si al llegar la noche,
sepamos que alguien más ha muerto, sea un
ciudadano o un efectivo de las fuerzas del orden.
La plaza de armas es eso, un punto de encuentro
para meditar sobre nuestras historias o la
historia del Perú, para escuchar cantar con
mucho talento a muchachas sin nada de gracia, o
pastores que repiten constantemente que el fin
del mundo está cercano, entre extranjeras que
venden shakiras si deba señalar, nadie deja su
tierra querida, para vender esas muñequeras
baratas, artesanales, en un país donde no se
cuenta con familiares o, el recaudo de La Ley: la
gente abandona su tierra a la fuerza, por razones
obligadas, si hay vidas que están hechas mierda
sin que reparemos en ello, porque quizá
sabemos, nada podemos hacer por las demás
personas, cuando nada podemos hacer por
nosotros mismos. Al llamar a este amigo, quien
me dio dos direcciones de casonas discretas
donde hice el amor con dos muchachas a un día
por vez, mi nostalgia se basó en el hecho que ya
no me quedaba la magia de experimentar
nuevas poses para hacer el amor, que el
kamasutra me parecía un manual para púberes
que empiezan a vivir, o que simplemente, esto
de meter mi miembro viril por decenas de
minutos en una vagina, dejaba de ser un aliciente
para la vida, así las samaqueara o en ademanes
violentos, usara sus cabezas como objetos justo
cuando me hicieran el sexo oral, o cuando en
otras poses, las sacudiera con tanta fuerza hasta
repetirme: ¿si esto es lo que precede al amor y
está dejando de gustarme, para qué carajos voy
a seguir en este mundo? El tipo me dijo que una
muchacha de buen cuerpo estaba buscando un
hotel y que apenas lo hallara, me llamaría para ir
a su encuentro. Muchachas de buen cuerpo, ¿a
cuántas muchachas de buen cuerpo le hice el
amor si ostento el record de las 2,000 mujeres
superadas? Se me están acabando los gustos por
saciar, pensé: ¿un plato de dos kilos de cerdo
pasado al horno?, ¿20 bistec de lomo fino para
servirme?, por citar solo dos ejemplos, por saber
qué es la saciedad, el decir: ¡basta, ya no quiero
más! Porque en ese momento recordé una
plática de hace unos años cuando escuché
casualmente a un hombre más joven que yo, de
unos 30 años, decirle a un compañero suyo: ya
he tenido demasiado sexo, he llegado a
aburrirme del sexo, no es que sea impotente,
pero me parece algo que, para mí, no es
prioridad. Pensé entonces qué podía ser
prioridad para un hombre de esa edad que va por
el mundo sin la ilusión de hacerle el amor a una
bella muchacha o mujer de piel blanca, ojos
azules y cabello natural rubio, si deba agregar
que además sea ninfómana. No pude entenderle
si deba decir en mi defensa: nos sacan del
camino a la fuerza, justo cuando empezamos a
hallarle gusto al placer, porque cuando mi record
de mujeres se consolidaba y mis miles de escritos
sobre el placer llegaban a todos los rincones del
mundo, pese a los celos de mujeres que se veían
desplazadas por mi preferencia a las más jóvenes
dentro del universo de muchachas de la vida
alegre, o llamadas ahora, cariñosas. Le dejé un
mensaje de texto por el celular y apuré mis pasos
para saciar mi placer por deleitar a mi paladar
con un arroz chaufa de mariscos donde hallé a la
misma coreana de siempre, aburrida de la vida,
cada día sin menos expresión en su casi rostro
inmutable desde siempre, sentada desde muy
temprano hasta que cerrara su restaurante de
comidas orientales, detrás de esa caja, donde la
vida solo se resume a recibir órdenes de pedidos
para llevar o comer en el local, dejarlos donde el
cocinero, meter los billetes cuidados que no sean
falsos dentro dela caja registradora, y no pensar
en nada más que en hacer ello de lunes a
domingo, si acaso las noticias desde un televisor
de pantalla plana que estaba empotrado en la
pared, no le dijera nada, ni las protestas en la
capital de Perú, o las noticias de Ucrania o Israel.
Saciado con el arroz chaufa, pensé que sería
bueno comprarme 6 pares de medias nuevas, lo
cual me conllevó al talco y luego a la plaza de
donde vine a parar aquí, a este restaurante
donde la gente no ve a nadie, salvo sea solo para
asaltar, en una calle larga donde hay anuncios de
cámaras vigilando las 24 horas del día, sin que
deje de observar a gente maleada, es decir, con
aspecto desgraciado y que están al acecho de
víctimas para fechorías que no temen acometer,
porque dentro de los castigos que da La Ley, a lo
mucho los harán llorar en las carceletas de tanto
varazo que les den para que inútilmente
recapaciten, si son casos perdidos para una
sociedad donde pocas personas hallaron la
felicidad. Porque en ese ir y venir de personas,
pensé que había dejado a una muchacha sin
hacerle el amor, si sé, ellas también sienten lo
mismo que yo, dentro de las mentiras mutuas
donde con o sin orgasmos, llegado el momento,
podemos percatar que estamos teniendo sexo
solo por cumplir, por higiene sexual, porque no
hay otra forma de evadirse de este día a día en
los que aún nadie descifra lo básico y elemental:
aprendidos estos rigores para ser feliz, ¿qué se
hace cuando se les han superado? Desde la
banca de la plaza donde estuve sentado, un viejo
amigo, barbudo y vestido como siempre de
negro, más delgado que de costumbre, más
cabizbajo a como lo viera en una feria del libro
un año atrás, más derrotado por la vida diré,
volvió el rostro ante mi llamado por su nombre,
si acaso sentí su vergüenza y del pedido de
piedad ante él, solicitud inesperada porque
entiendo, no tiene nada en mi contra, ni yo
contra él. La vida se pasa rápido, tan rápido que
no me doy cuenta que me voy para los 52 años y
aún creo tener éxito con las muchachas de 15
años o, que al hecho de tener el cabello casi
blanco en su totalidad, crea sentir el derecho a
un amor de verdad, esos amores que están
señalados y destinados para la juventud. Y
supongo que así es con la mayoría de personas
de mi generación, que cuando se me ve sentado
en la puerta de mi apartamento sonriente, con
mis cigarrillos mentolados y mi Coca Cola helada
de 2 litros, las personas que pasan en sus autos o
a pie y que me saludan, deben pensar que soy
una persona muy afortunada, un escritor de esos
que se complacen en estar solos y ser tan
autosuficientes que, no necesitan de nada ni de
nadie, si pueda pasarme así toda la mañana
hasta casi entrada la tarde, en un estado de
trance o laxitud, donde se unen fuerzas conmigo
para el desearnos un buen día, si esta es la parte
de la historia que me corresponde, en el
escenario donde como la muchacha que está
sentada desde que empieza el día en su
restaurante, hasta que cierren su local, solo sabe
de recibir billetes y ordenar platos para servirse
o llevar, sea lo que nos toque vivir, en una ciudad
donde los que llegaron a mi edad, normalmente
dentro del universo de personas allegadas, son
casi eruditas, o muy leídas, si así, la agenda de
mis días se base en escribir novelas a voluntad
cuando me plazca, o estudiar los temas que me
interesen de manera aleatoria, por sugerencia
de YouTube. Sin embargo no debería ser así, el
sexo debería ser un goce que dure para siempre,
al hecho que los varones de mi edad
despertemos erectos, fantaseando con alguna
muchacha o mujer, si dentro de estos placeres
que se concretaran, no hubiera el temor a
embarazarlas, porque no es mucho pedir
mujeres sin útero, o mujeres con las cuales se
tenga buen sexo según lo que inspire la pasión
hasta donde la dignidad lo permite, sin caer en
degradaciones o depravaciones, donde hay
siempre una línea entre lo que es una mujer, un
ser humano, o un objeto sexual con el cual, uno
complace sus más abyectos e insospechados
apetitos que en los descubrimientos de las
exigencias sexuales, los orgasmos se condicionen
a requisitos superiores a los que puedan
brindarme las muchachas cariñosas a quienes,
veo, como pasatiempo en tardes aburridas,
cuando bien sé, si me dieran la libertad para
hacer con ellas lo que deseara, quedaría como un
indeseable para el sexo, con la contradicción de
ser la fantasía prohibida de las mujeres que
anhelan morir haciendo el amor con un sátiro.
Supongo que el amor debería durar para
siempre, un siempre que es breve en un aliento
que se va al cual llamamos existencia, pero la
verdad es que las mujeres por más que se hayan
preparado para ser las mejores en el arte de los
lechos, se terminan por gastar, sin recursos
necesarios a brindar para los ingeniosos en el
amor que percatan, no hay nada más por
entregar por parte de ellas y, es necesario ir tras
otras muchachas o mujeres, para iniciarlas en
artes perversas donde ignoren la sabiduría de los
amantes a los cuales secretamente nos atesoran
en silencio dentro de sus más callados sueños.
Porque de esas venganzas para con el amor y
nosotros, hasta ahora no encuentro el remedio
para doblegar la voluntad de acero de ellas,
cuando cierran el hueso de la pelvis y no pueda
penetrarlas, en discusiones donde he decidido
no insistir, con todo el universo de mujeres que
tengo en mi haber disfrutado, si así, entienda,
hay un punto final en una relación de pareja,
cuando la mujer cierra su pelvis he impide la
penetración de nuestro miembro viril, así
estemos protegidos con preservativos forte, los
más resistentes, y a esto algunos varones les
llamen impotencia, dentro de las ignorancias de
los que no ha disfrutado o llegado a conocer bien
a las mujeres, sea desde la convivencia o las
relaciones abiertas y modernas, donde sabemos,
las vemos como una menos para disfrutar del
placer, o el invite al retiro como el de ese pobre
hombre de apenas 25 años que está comprando
un viagra potente, porque cree que está a punto
de retirarse de la vida buena, si es que en esa
despedida, la conocida y famosa frase se le sea
echada en cara: “ya no te queremos las
mujeres”. Porque esa sea tal vez la razón del por
qué me explique soltero, sin ánimos de casarme
o tener hijos, en un mundo donde la última
palabra para el sexo, la tengan las mujeres, con
su hueso pélvico, precisamente cuando a
voluntad lo cierran, sin que nada podamos hacer
nosotros los varones, dentro de todo eso que
ustedes llaman convivencia o amor, sexo, placer,
orgasmos, si es que tuvo la dicha de no traer
hijos no deseados a este mundo y pueda como
yo, escribir sobre el tedio, en medio de revueltas
y amenazas de vándalos que con violencia,
intentan tomar un Perú que alguna vez fue feliz,
y con un índice muy bajo de pobreza, dentro del
mundo, en esa ambiciosa idea de querer ser
potencia mundial y querer formar parte del
primer mundo, con las costumbres que llevan los
países que lo integran, si deba finalizar, las
mujeres pasean en bragas por los balnearios,
como invitando a la seducción en plenas calles,
porque el amor allí también es una causa perdida
y esa sea la razón del por qué, estén otra vez de
moda, las novelas de amor, que están llenas de
mentiras y que hacen reír y llorar a las mujeres,
por saber que la vida no es así.
CUANDO LAS MUJERES YA NO QUIEREN
Hay maneras prácticas de terminar una relación,
pueden ser con rabietas y denuncias en la
comisaría, con el cansancio propio de los que ya
no soportan a mujeres infieles, o cuando éstas
mismas te aburren con la monotonía, por
haberse gastado, por haberlo dado todo y darse
cuenta también ellas, que la relación no va para
más. Pero hacerlo en la manera acostumbrada
que tienen, nos pone en una seria desventaja,
porque llegamos a pensar que los celos
enfermizos pueden ser sanados con muchachas
cariñosas que cobren por servicios sexuales,
donde uno no se sienta derrotado por el fracaso
de una relación en la que se entregó todo,
llámenle amor, esperanzas, o el deseo de haber
querido compartir la existencia con una sola
mujer. Casualmente al entrar a comprar un talco
mentolado para mis pies, delante de mí, un
hombre de unos 25 años, de complexión gruesa
y con poca gracia, consultaba al boticario sobre
otro viagra, porque el ofrecido ya no le servía, le
preguntó si había mejores, ante el ofrecimiento
de uno de mejor laboratorio como garantía. El
hombre de aspecto triste, propio de los que se
retiraron del sexo o lo van a hacer, compró el
viagra con resignación y se marchó, supe en ese
momento que no sería una buena noche para él,
que quizá terminaría por convertirse en otro
alcohólico más de esos que llenan bares donde
hablan siempre de alguna mujer que
seguramente, debe estar acostándose con otro
hombre, sin importarle eso llamado amor, solo
por placer, o digámoslo de esta forma:
venganzas de bragas frustradas, porque encima,
no solo no eligió mal a su pareja, sino que
además, éste era estéril, lo que llamamos el
tener los huevos muertos, o estar seco, sin leche
con espermatozoides, si deba precisar, las
mujeres libran una lucha dura contra el tiempo,
porque a más semanas que transcurren desde
que dejaron de ser las reinas adolescentes
dentro de las que compiten por estar con los
mejores hombres, además, sienten que se van de
manera inexorable, haciendo viejas, sea porque
sus senos dejaron de ser duros como melones
grandes que ahora se asemejen a dos huevos
fritos colocados sobre el pecho, o porque
engorden de pronto de la noche a la mañana, por
la primera cana que apareciera ante su espanto
matinal frente al espejo o, la temida pata de
gallo haya aparecido dentro de todas las marcas
faciales que les recuerdan que tienen prohibido
sonreír, reír, ser felices, porque dejan marcas
estas expresiones, marcas que al momento de
ser elegidas, los magnates prefieran además a las
muchachas de trasero duro y natural, de piernas
de tono muscular firme y, el olor propio de las
muchachas cuyas vaginas no han pasado de los
veinte años. Sé que dentro de todas estas
declaraciones, mi miembro viril huele a una
mezcla de un alrededor de 2,000 vaginas que
desde sus orgasmos, me han dejado un aroma
especial que para las más golosas suele ser muy
atrayente, como una señal de alerta para
aquellas mujeres que buscan una relación
estable, muy lejos de los encuentros casuales
con los mujeriegos que nada serio quieren con
las mujeres, salvo sea solo placer por el placer.
Comprado el talco mentolado para mis pies, al
cual verifique un aroma muy agradable, di unos
pasos rápidos para sentarme en una banca de la
plaza principal donde no hay amor, apenas
personas solitarias que dejan ir al tiempo sin
saber qué se hace con éste, porque veo a varones
con mujeres cargando creaturas y dudo mucho
que sigan teniendo ganas de hacer el amor,
porque ya percataron que los métodos
anticonceptivos no son al 100% fiables, y
precisamente en ese 1% de margen falible, la
mujer se embarazó, y entonces se acabó la fiesta
para ellos, el sano disfrute del placer, el amor, las
preocupaciones para asumir todas las
responsabilidades que esto conlleve, si el dinero
en estas circunstancias sí es importante, más aún
cuando nadie te dará trabajo y, te costará cada
moneda que ganes, si acaso no te alcance para
todos los gastos, si acaso ya no tengas tiempo
para ver a tu linda esposa envejecer o el crecer a
esa creatura que un día te parecerá un niño
extraño que cambió tu vida para siempre. Qué
corta que es la vida para algunas personas, qué
breve es el placer para los ignorantes, qué
dramas se viven las parejas cuando se enamoran
y creen que sus sentimientos corresponden a
emociones que nadie más ha sentido. ¿Son las
hormonas que nos engañan?, o es el libreto que
nos han incrustado a todos desde muy niños,
muy antes que aprendiéramos a hablar, o desde
el vientre, como si la mayor de las búsquedas
fuera el amor y nada más, cosa que se complica
totalmente cuando descubrimos el concepto de
la media naranja o la maldita alma gemela que
nunca logramos hallar. Se me ocurrió llamar a
uno de esos amigos que siempre tiene
muchachas en diferentes hoteles, sí, esas
mismas muchachas cariñosas que nos alivian
tardes de tedio como las mencionadas donde
pensamos estupidez y media, pese a que Perú
está en crisis, a que hay revueltas, intentonas de
querer sacar del gobierno a la Presidenta, y tanto
discurso marxista o comunista desde donde, este
pueblo, tengo la impresión, o está viviendo su
propia película de cine, entrando en acción bajo
las influencias enajenadoras de las mejores
escenas donde uno muere por una causa
histórica, o cansados de tanta pandemia y
rastros de muerte, el sabor a la vida ha cambiado
tanto, que no es suficiente con un buen plato de
comida, de esos que eran propios de nuestros
aportes culinarios al mundo, cuyos comentarios
nos halagaron demasiado, o porque el whisky ya
no surte el mismo efecto, o la cocaína está
pateada o mal hecha, si al llegar la noche,
sepamos que alguien más ha muerto, sea un
ciudadano o un efectivo de las fuerzas del orden.
La plaza de armas es eso, un punto de encuentro
para meditar sobre nuestras historias o la
historia del Perú, para escuchar cantar con
mucho talento a muchachas sin nada de gracia, o
pastores que repiten constantemente que el fin
del mundo está cercano, entre extranjeras que
venden shakiras si deba señalar, nadie deja su
tierra querida, para vender esas muñequeras
baratas, artesanales, en un país donde no se
cuenta con familiares o, el recaudo de La Ley: la
gente abandona su tierra a la fuerza, por razones
obligadas, si hay vidas que están hechas mierda
sin que reparemos en ello, porque quizá
sabemos, nada podemos hacer por las demás
personas, cuando nada podemos hacer por
nosotros mismos. Al llamar a este amigo, quien
me dio dos direcciones de casonas discretas
donde hice el amor con dos muchachas a un día
por vez, mi nostalgia se basó en el hecho que ya
no me quedaba la magia de experimentar
nuevas poses para hacer el amor, que el
kamasutra me parecía un manual para púberes
que empiezan a vivir, o que simplemente, esto
de meter mi miembro viril por decenas de
minutos en una vagina, dejaba de ser un aliciente
para la vida, así las samaqueara o en ademanes
violentos, usara sus cabezas como objetos justo
cuando me hicieran el sexo oral, o cuando en
otras poses, las sacudiera con tanta fuerza hasta
repetirme: ¿si esto es lo que precede al amor y
está dejando de gustarme, para qué carajos voy
a seguir en este mundo? El tipo me dijo que una
muchacha de buen cuerpo estaba buscando un
hotel y que apenas lo hallara, me llamaría para ir
a su encuentro. Muchachas de buen cuerpo, ¿a
cuántas muchachas de buen cuerpo le hice el
amor si ostento el record de las 2,000 mujeres
superadas? Se me están acabando los gustos por
saciar, pensé: ¿un plato de dos kilos de cerdo
pasado al horno?, ¿20 bistec de lomo fino para
servirme?, por citar solo dos ejemplos, por saber
qué es la saciedad, el decir: ¡basta, ya no quiero
más! Porque en ese momento recordé una
plática de hace unos años cuando escuché
casualmente a un hombre más joven que yo, de
unos 30 años, decirle a un compañero suyo: ya
he tenido demasiado sexo, he llegado a
aburrirme del sexo, no es que sea impotente,
pero me parece algo que, para mí, no es
prioridad. Pensé entonces qué podía ser
prioridad para un hombre de esa edad que va por
el mundo sin la ilusión de hacerle el amor a una
bella muchacha o mujer de piel blanca, ojos
azules y cabello natural rubio, si deba agregar
que además sea ninfómana. No pude entenderle
si deba decir en mi defensa: nos sacan del
camino a la fuerza, justo cuando empezamos a
hallarle gusto al placer, porque cuando mi record
de mujeres se consolidaba y mis miles de escritos
sobre el placer llegaban a todos los rincones del
mundo, pese a los celos de mujeres que se veían
desplazadas por mi preferencia a las más jóvenes
dentro del universo de muchachas de la vida
alegre, o llamadas ahora, cariñosas. Le dejé un
mensaje de texto por el celular y apuré mis pasos
para saciar mi placer por deleitar a mi paladar
con un arroz chaufa de mariscos donde hallé a la
misma coreana de siempre, aburrida de la vida,
cada día sin menos expresión en su casi rostro
inmutable desde siempre, sentada desde muy
temprano hasta que cerrara su restaurante de
comidas orientales, detrás de esa caja, donde la
vida solo se resume a recibir órdenes de pedidos
para llevar o comer en el local, dejarlos donde el
cocinero, meter los billetes cuidados que no sean
falsos dentro dela caja registradora, y no pensar
en nada más que en hacer ello de lunes a
domingo, si acaso las noticias desde un televisor
de pantalla plana que estaba empotrado en la
pared, no le dijera nada, ni las protestas en la
capital de Perú, o las noticias de Ucrania o Israel.
Saciado con el arroz chaufa, pensé que sería
bueno comprarme 6 pares de medias nuevas, lo
cual me conllevó al talco y luego a la plaza de
donde vine a parar aquí, a este restaurante
donde la gente no ve a nadie, salvo sea solo para
asaltar, en una calle larga donde hay anuncios de
cámaras vigilando las 24 horas del día, sin que
deje de observar a gente maleada, es decir, con
aspecto desgraciado y que están al acecho de
víctimas para fechorías que no temen acometer,
porque dentro de los castigos que da La Ley, a lo
mucho los harán llorar en las carceletas de tanto
varazo que les den para que inútilmente
recapaciten, si son casos perdidos para una
sociedad donde pocas personas hallaron la
felicidad. Porque en ese ir y venir de personas,
pensé que había dejado a una muchacha sin
hacerle el amor, si sé, ellas también sienten lo
mismo que yo, dentro de las mentiras mutuas
donde con o sin orgasmos, llegado el momento,
podemos percatar que estamos teniendo sexo
solo por cumplir, por higiene sexual, porque no
hay otra forma de evadirse de este día a día en
los que aún nadie descifra lo básico y elemental:
aprendidos estos rigores para ser feliz, ¿qué se
hace cuando se les han superado? Desde la
banca de la plaza donde estuve sentado, un viejo
amigo, barbudo y vestido como siempre de
negro, más delgado que de costumbre, más
cabizbajo a como lo viera en una feria del libro
un año atrás, más derrotado por la vida diré,
volvió el rostro ante mi llamado por su nombre,
si acaso sentí su vergüenza y del pedido de
piedad ante él, solicitud inesperada porque
entiendo, no tiene nada en mi contra, ni yo
contra él. La vida se pasa rápido, tan rápido que
no me doy cuenta que me voy para los 52 años y
aún creo tener éxito con las muchachas de 15
años o, que al hecho de tener el cabello casi
blanco en su totalidad, crea sentir el derecho a
un amor de verdad, esos amores que están
señalados y destinados para la juventud. Y
supongo que así es con la mayoría de personas
de mi generación, que cuando se me ve sentado
en la puerta de mi apartamento sonriente, con
mis cigarrillos mentolados y mi Coca Cola helada
de 2 litros, las personas que pasan en sus autos o
a pie y que me saludan, deben pensar que soy
una persona muy afortunada, un escritor de esos
que se complacen en estar solos y ser tan
autosuficientes que, no necesitan de nada ni de
nadie, si pueda pasarme así toda la mañana
hasta casi entrada la tarde, en un estado de
trance o laxitud, donde se unen fuerzas conmigo
para el desearnos un buen día, si esta es la parte
de la historia que me corresponde, en el
escenario donde como la muchacha que está
sentada desde que empieza el día en su
restaurante, hasta que cierren su local, solo sabe
de recibir billetes y ordenar platos para servirse
o llevar, sea lo que nos toque vivir, en una ciudad
donde los que llegaron a mi edad, normalmente
dentro del universo de personas allegadas, son
casi eruditas, o muy leídas, si así, la agenda de
mis días se base en escribir novelas a voluntad
cuando me plazca, o estudiar los temas que me
interesen de manera aleatoria, por sugerencia
de YouTube. Sin embargo no debería ser así, el
sexo debería ser un goce que dure para siempre,
al hecho que los varones de mi edad
despertemos erectos, fantaseando con alguna
muchacha o mujer, si dentro de estos placeres
que se concretaran, no hubiera el temor a
embarazarlas, porque no es mucho pedir
mujeres sin útero, o mujeres con las cuales se
tenga buen sexo según lo que inspire la pasión
hasta donde la dignidad lo permite, sin caer en
degradaciones o depravaciones, donde hay
siempre una línea entre lo que es una mujer, un
ser humano, o un objeto sexual con el cual, uno
complace sus más abyectos e insospechados
apetitos que en los descubrimientos de las
exigencias sexuales, los orgasmos se condicionen
a requisitos superiores a los que puedan
brindarme las muchachas cariñosas a quienes,
veo, como pasatiempo en tardes aburridas,
cuando bien sé, si me dieran la libertad para
hacer con ellas lo que deseara, quedaría como un
indeseable para el sexo, con la contradicción de
ser la fantasía prohibida de las mujeres que
anhelan morir haciendo el amor con un sátiro.
Supongo que el amor debería durar para
siempre, un siempre que es breve en un aliento
que se va al cual llamamos existencia, pero la
verdad es que las mujeres por más que se hayan
preparado para ser las mejores en el arte de los
lechos, se terminan por gastar, sin recursos
necesarios a brindar para los ingeniosos en el
amor que percatan, no hay nada más por
entregar por parte de ellas y, es necesario ir tras
otras muchachas o mujeres, para iniciarlas en
artes perversas donde ignoren la sabiduría de los
amantes a los cuales secretamente nos atesoran
en silencio dentro de sus más callados sueños.
Porque de esas venganzas para con el amor y
nosotros, hasta ahora no encuentro el remedio
para doblegar la voluntad de acero de ellas,
cuando cierran el hueso de la pelvis y no pueda
penetrarlas, en discusiones donde he decidido
no insistir, con todo el universo de mujeres que
tengo en mi haber disfrutado, si así, entienda,
hay un punto final en una relación de pareja,
cuando la mujer cierra su pelvis he impide la
penetración de nuestro miembro viril, así
estemos protegidos con preservativos forte, los
más resistentes, y a esto algunos varones les
llamen impotencia, dentro de las ignorancias de
los que no ha disfrutado o llegado a conocer bien
a las mujeres, sea desde la convivencia o las
relaciones abiertas y modernas, donde sabemos,
las vemos como una menos para disfrutar del
placer, o el invite al retiro como el de ese pobre
hombre de apenas 25 años que está comprando
un viagra potente, porque cree que está a punto
de retirarse de la vida buena, si es que en esa
despedida, la conocida y famosa frase se le sea
echada en cara: “ya no te queremos las
mujeres”. Porque esa sea tal vez la razón del por
qué me explique soltero, sin ánimos de casarme
o tener hijos, en un mundo donde la última
palabra para el sexo, la tengan las mujeres, con
su hueso pélvico, precisamente cuando a
voluntad lo cierran, sin que nada podamos hacer
nosotros los varones, dentro de todo eso que
ustedes llaman convivencia o amor, sexo, placer,
orgasmos, si es que tuvo la dicha de no traer
hijos no deseados a este mundo y pueda como
yo, escribir sobre el tedio, en medio de revueltas
y amenazas de vándalos que con violencia,
intentan tomar un Perú que alguna vez fue feliz,
y con un índice muy bajo de pobreza, dentro del
mundo, en esa ambiciosa idea de querer ser
potencia mundial y querer formar parte del
primer mundo, con las costumbres que llevan los
países que lo integran, si deba finalizar, las
mujeres pasean en bragas por los balnearios,
como invitando a la seducción en plenas calles,
porque el amor allí también es una causa perdida
y esa sea la razón del por qué, estén otra vez de
moda, las novelas de amor, que están llenas de
mentiras y que hacen reír y llorar a las mujeres,
por saber que la vida no es así
LA GUERRA CIVIL QUE DEBEMOS EVITAR EN
PERÚ
Un Perú enfrentado, con políticos oportunistas,
un Perú que arrastra desde los tiempos de la
colonia, de ser un país inmensamente rico, un
país de los olvidados, de los hombres que gritan,
de los que luchan, de los que son manipulados,
de los que son usados como hombres carne de
cañón, para estar en primera fila, ante las fuerzas
del orden que son conscientes que puede haber
Guerra Civil; un Perú lleno de arribistas que ven
en cada momento de crisis, su mejor
oportunidad para adueñarse del botín que es
este país, donde desde que gobernó el genocida,
Martín Alberto Vizcarra Cornejo, en los tiempos
de la pandemia, desgració a un país que estaba
muy unido, hermanado entre cholos de ojos
celestes, blancos que buscaron una mejor
oportunidad en las ciudades emergentes,
comercio que nos hizo recuperar la alegría
cuando había sido derrotado por fin el
terrorismo por Alberto Kenya Fujimori Fujimori,
si él sea el claro ejemplo del por qué, piense,
somos una democracia secuestrada, con todos
nuestros recientes ex presidentes condenados
por corrupción y crímenes de lesa humanidad,
donde nada sale bien, donde las medidas
ejercidas desde el gobierno, sean buenas o
malas, saben los gobernantes de turno, les
costará la prisión; este Perú querido carajo, del
cual en los noventas, muchos se vieron obligados
a dejarlo, con lágrimas en los ojos, con el corazón
sangrante, por el flagelo de mafias que no les
dejaron vivir en una tierra donde están todas las
razas mezcladas, donde aún hay racismo, donde
parecen no entender las personas, que es común
encontrar en nuestra serranía, pelirrojos que
hablen quechua, o que en Puno, la gente sea de
color cobriza porque el frío quema la piel hasta
de los más nórdicos; este Perú carajo, donde
nuestros líderes patean el tablero y se venden al
mejor postor, renunciando a sus ideales, el amor
a la bandera, el sentir que los llevó a gobernar un
país que fue feliz hasta antes de la pandemia,
donde recibimos con los brazos abiertos a los
extranjeros, quienes vieron el paraíso aquí, y
decidieron quedarse, no solo porque nuestras
mujeres son muy bellas y hogareñas, sino porque
de donde vinieron, así fuera el primer mundo, la
vida ya no existía, y aquí vieron, se podía volver
a empezar de nuevo, como cuando el sol sale por
las mañanas, y lloramos por todo lo que ocurre
actualmente a la fecha, 25 de enero de 2023,
donde se están uniendo inútilmente todas las
fuerzas para sanar las heridas dejadas por una
pandemia que destruyó hogares, economías,
quiebras de pequeñas empresas, futuros que se
creyó, no volverían a ser alterados en un país que
fue señalado para ser la esperanza del mundo. Y
escribiré con autoridad, el daño lo están
haciendo los profesores y los catedráticos,
quienes desde sus enseñanzas, azuzan a los
estudiantes con discursos trasnochados, de
lecturas de manuales marxistas que fracasaron
en Rusia, si deba precisar, aquí al menor
desatino, cuando empezamos a sentir que todo
va mal, cada quien empieza a ver su propio
beneficio, sus propios intereses, sin importarles
el amor a la Nación, donde la excusa es echarle
la culpa a los españoles, por su legado, por ser
una raza corrompida, si hasta ahora les cuesta
entender que 13 hombres con Francisco Pizarro
llegaron al Perú, con una Biblia en la mano,
percatando la crisis de un Imperio Incaico que
llegaba a su final, donde se sacrificaban todas las
noches a un integrante del Imperio, porque el
Inca era tirano e imponía el terror, con la idea
que debían sacrificarse a personas del Imperio,
sino el dios Sol no saldría, y sería el fin del
mundo, un mundo que fue descubierto por
españoles que les entregaron otro Dios, uno
misericordioso, indulgente, que perdona y ama
y, no pide sacrificios humanos, si de esa manera,
15 millones de integrantes del Imperio de los
Incas, dieron la espalda al tirano Inca Atahualpa,
quien había mandado a matar a su hermano y
heredero legítimo del Imperio, Huascar, porque
ese nuevo Dios llamado Jesús, que está
sincretizado en todas las costumbres folklóricas
de Perú, entre tradiciones incaicas y cultos
religiosos, con Vírgenes y legados ancestrales,
donde se agradece, no hayan más sacrificios a un
dios Sol, con el cual, el Inca ejerció su tiranía, si
deba precisar, se instauró el Reynado del Perú,
que venía desde Centro América hasta el Sur de
América, dejando una pequeña parte a los
portugueses, para que allí estuviera el Brasil, una
costa parapetada por una cordillera que
conducía a una selva que llegaba a su final con
nuestra inmensa cordillera de los Andes, si en
nuestra historia mal interpretada o estudiada,
gradualmente fueron desmembrando no a eso
que ustedes creen, se llamó Virreynato, sino
Reynado del Perú, en un momento de la historia,
donde masones que estuvieron en La Revolución
Francesa, habían aprendido de la codicia de
Napoleón Bonaparte, quien quiso repartirse
toda Europa para su familia, y aplicaron desde la
Logia de Lautaro, con Francisco de Miranda, los
planes para adueñarse del Nuevo Mundo, y en
contubernio con los planes antihispánicos de la
Gran Bretaña de ese entonces, vieron a Perú
como un duro yunque o bastión a derrotar,
porque desde aquí, la convivencia nunca nos
instó a reclamar ser una República, si en nuestro
Reynado, siendo la Primer Potencia de América,
debió ser desmembrado, no porque contáramos
con la riqueza del guano de islas, que en realidad
era un abono hallado en islas con solo 30 metros
de altura, o porque en nuestras tierras hubieran
muchas piedras preciosas como oro y plata, sino
porque los mal llamados Libertadores, como
José de San Martín, Simón Bolívar, Sucre y
compañía, destruyeron la sana convivencia que
no relató Ricardo Palma, cuando los
expedicionarios libertadores, al llegar a Lima,
aceptaron que aquí nadie quería La República,
que nadie los recibió con los brazos abiertos, que
cuando San Martín diera su discurso, solo hubo
curiosos que le veían, en medio de una epidemia
que como en este momento de la historia,
asolaba una Lima donde apenas habían pocos
miles de peruanos, si es que el racismo empezó
allí, del legado argentino, tierra donde todos se
creen europeos y, desprecian a judíos, chinos,
negros o cualquier otro sudamericano, siendo
esto el origen de la mayor de las divisiones que
tenemos, porque en el Reynado, tanto Incas
como la mezcla de peruanos que somos, se vivía
en paz, si Simón Bolívar aplicaba la política: “o
estás conmigo o te mato”, siendo este el
verdadero principio de toda nuestra tragedia
que no puede ser resuelta, si Bolívar quiso
adueñarse también de Perú, si esa es nuestra
historia republicana, donde en todo el siglo XIX
solo los militares podían gobernarnos, entre
constantes golpes de estado, por estar llenos de
arribistas y oportunistas mal llamados caudillos
que, vieron en lo que quedó del Reynado del
Perú, un botín que hasta ahora quieren seguir
repartiéndose, si esto ya es historia, forma parte
de un pasado donde otros son los derroteros,
entre consignas que vienen desde los
magisterios, con ideologías que son usadas con
el único fin, no de salvar a mi país, sino de llegar
a esa República Presidenciable, para saquear
nuestras riquezas, y luego creerse intocables, por
llenarse de poder y sentir una inmunidad que
hace que quieran perpetuarse en el poder, si el
pésimo recuerdo que tenemos de La Guerra del
Pacífico parte precisamente de la traición de
Bolivia a nuestra flamante República, y un Chile
que guiados por ingleses, terminaron por
destruir lo poco de orgullo que tuvimos, si éste
empezó a ser recuperado en los inicios del 2,000,
cuando Fujimori derrotó creímos, para siempre
todo remanente del Terrorismo, si insisto,
escribiendo con autoridad moral, por conocer la
realidad universitaria y no tener ningún interés
en que mi obra sea estudiada o leída en éstas,
que los catedráticos solo proponen el caos, la
anarquía, el desorden, usando a los más jóvenes,
lavándoles el cerebro u obligándoles ir a las
marchas de protestas actuales, bajo amenazas
de perder los cursos o la carrera que estudian, si
sus objetivos corresponden a intereses de
mercado, para llegar a ser oligarcas que repitan
la historia que se critica tanto a los actuales
grupos de poder, si en los enfrentamientos
actuales que hay en Perú, donde se está
terminando por destruir nuestra economía,
donde están bloqueando deliberadamente
nuestras carreteras, deseando el final del Perú,
con serias amenazas de azuzadores que quieren
fundar nuevas republiquetas donde ellos sean
los señorones, los gamonales, quienes gobiernen
en lo que está por ocurrir, si es que en Puno, la
sedición es mayor: están ofreciéndose a Brasil,
Argentina, Chile o el nefasto y otra vez traidor
Bolivia, para solicitar además armamento bélico,
si esto es ya una lucha armada, donde desde las
redes sociales, los puneños hayan dejado de usar
como moneda de cambio los lingotes de oro de
las mineras informales, para cambiar nuestra
moneda por el peso boliviano, entre sus
reclamos a festejar La Virgen de La Candelaria,
fiesta matronal donde se consume alcohol
durante más de una semana, dejando de lado
ese luto del cual, se jactan, con más de 60
muertos por enfrentamientos contra las fuerzas
del orden, con arengas donde están vinculados
senderistas, marxistas, maoístas, leninistas,
stalinistas, si hasta ahora recordamos las
advertencias de Anibal Torres, ex premier del
Perú, quien declaró cuando el traidor a la Patria,
Pedro Castillo fue detenido: “para que se dé la
revolución en el Perú, debe correr sangre”, si allí
tienen al causante intelectual de los más de 60
muertos y miles de heridos, donde la
intelectualidad parte de un Pedro Castillo quien
había tomado el poder, por un mandato popular
donde la gente no fue a votar, porque en los
lugares de votación, había un enfermero
esperando tomar la temperatura, en un 2021
donde hubo dictadura médica y, ser internado
por el Covid-19 era estar amenazado de muerte
sin derecho a reclamo alguno, porque nos habían
quitado todos nuestros derechos asistidos por la
Constitución Política con la que contamos, desde
que Vizcarra Cornejo tomara las medidas más
drásticas para luchar contra una pandemia que,
fue un rotundo fracaso, ante un millón de
muertos como cifra extra oficial, si es que el
presidente que le sucediera después de Merino
el breve, fuera Francisco Rafael Sagasti, marxista
confeso, quien allanó todo el camino para que un
experto en movilizaciones como las actuales,
Pedro Castillo, llegara al poder y, se diera lo que
se llama, la desaparición del Perú o su
balcanización, si esto fue organizado desde antes
de las elecciones del 2021, cuando Castillo en
contubernio con Evo Morales, ex presidente de
Bolivia, también experto en movilizaciones y
protestas sociales en Bolivia, decidieran con sus
socios, adueñarse de un Perú reducido por una
pandemia, donde las calles estaban desiertas, el
ejército en las calles, y las fuerzas del orden en
contra de nosotros, con economías quebradas,
con un país fácil de ser tomado, ante la
observación de Vizcarra Cornejo, en un
momento de la historia donde la gente moría y
era incinerada en los hospitales Covid, cuando no
hubo dónde reclamar justicia y el ausentismo de
La Defensoría del Pueblo fue notable, en una
realidad que nos deja este panorama:
enardecidas y enloquecidas turbas que solo
quieren el poder por la fuerza, esas viejas voces
de revolución que solo saben causar desastres
para cualquier nación, si actualmente, lo escribo,
desde Arequipa, Perú, la gente se ve impedida de
trabajar, porque los azuzadores obligan a cerrar
comercios, unirse a sus marchas, bajo amenazas
de muerte, donde está el sicariato y el
narcoterrorismo, esperando el momento preciso
para adueñarse de lo poco que nos queda de un
Perú, cuando fuimos felices con el modelo
neoliberal, desde el que se redujo
considerablemente el nivel de pobreza en un
país donde los que eran pobres, tenían
esperanzas en ser familias acomodadas
prontamente, porque aquí hubo fe y ganas de
trabajar, no ser un país reducido por un virus que
impuso China a todo el mundo, y lo vuelvo a
escribir para todo el mundo, con el único fin de
adueñarse sino de todas las economías, empezar
con Latinoamérica, que contando con
presidentes corruptos, cedieron a las riquezas
prometidas, al costo de la vida y sangre de un
pueblo peruano que no cree lo que nos ocurre,
donde las movilizaciones planificadas con años
de anticipación, empezaron con un Pedro
Castillo asociado al infame Evo Morales que,
vieron su oportunidad de ser ultraricos, con el
viejo cuento que eran provincianos, cholitos,
indios, Incas, si es que debo volver a escribir, los
cholos en Perú son blancos y de ojos claros, y si
en Puno son de piel cobriza, es porque el frío es
tan fuerte que quema la piel hasta de los más
arios, como ocurre aquí en Arequipa, donde el
sol nos broncea con fuerza la piel, no solo a los
que radicamos aquí, sino a quienes siendo
europeos, se sorprendieron de percatarse que
no existe la raza aria, que ellos como sus mujeres
se volvían morenos por ser esta la tierra donde
el Sol nos abraza con intensidad. Esa
ingobernabilidad de la que se habla tanto en el
extranjero y desconocen de lo que ocurre aquí,
se basa en los intereses puestos en un Perú que
está siendo inducido a una Guerra Civil, para
volver a repartírselo, esta vez como
republiquetas, donde se adueñen de esa maldita
riqueza que nos atribuyen y que solo desgracias
y tragedias nos ocasionan, corrompiendo hasta a
las personas más nobles, si esto ya nos ha
ocurrido antes en el pasado cuando fuimos el
Reynado del Perú y, ahora quieran desmembrar
más una Nación que está enfrentada contra sí
misma, autodestruyéndose, desde su
producción agraria, minera, pesquera, en una
economía paralizada, con muertos diarios, con
vesanias que no debían ocurrir, con medios de
comunicación clandestinos que llaman a la
sedición, insurgencia, de un país desgraciado por
las muertes de la pandemia, y que está sediento
de dinero, sin saber para qué, si esta Guerra Civil
debería llamarse, la Guerra por la codicia, por el
querer ser ricos de la noche a la mañana, sin
saber hacer empresa, sin saber hacer industria,
sin saber generar mercados, con apenas unos 4
manuales leídos de economía y la historia del
Perú, arengados por quienes les usan como
mártires en la primera fila de enfrentamientos, si
deba precisar, este es un país que aún no ha
entrado a la edad de su razón, y están más
pendientes de salir en las redes sociales,
destruyendo y saqueando comercios,
enfrentándose contra el ejército o la policía, si
esto es la locura de querer ser famosos o virales
desde TikTok, para las felicitaciones de mujeres
ambiciosas que los alientan a dar su vida por una
Patria que no les interesa, salvo sea solo una
riqueza cuantiosa, si se hable de Litio, Uranio, y
demás minerales que, en vez de generarnos
bienestar, está causando caos y anomia en un
país que quiso formar parte del primer mundo, y
con todo lo acontecido, ante la atenta mirada de
los amos del mundo, que esperan el desastre
final, para repartirse ese Perú que irónicamente
los mismos peruanos lo están destruyendo, se lo
adueñen, siendo ese el peor de los escenarios,
donde no tendrán a quién reclamar por sus
Derechos Humanos o sus Garantías
Constitucionales, o por una Democracia sin
Dictaduras, porque aquí, están usando a los
mismos peruanos para que destruyan a su
propio país, para que vengan extranjeros y
hagan lo que se les dé la gana con lo que quede
de nuestro país, si es que sean ellos los
verdaderos racistas, los verdaderos
ninguneadores, los verdaderos genocidas, los
que masacren a esos peruanos que creen luchar
por causas nobles, cuando vean a todas partes y
recién se den cuenta de la locura que
cometieron, sin que nadie alce la voz para
protegerles, si quienes ven por los Derechos
Humanos desde el extranjero, solo quieren
nuestra destrucción, si dentro de todos los que
he señalado como culpables, está Xi Jinping, si
hemos sido olvidados del resto de potencias,
porque podría darse el caso que nos hemos
quedado sin esas riquezas de las cuales tanto se
ha hablado, y esa sea la razón del por qué USA
está más centrada en sus problemas que en
cuidar de su capital en Perú, si tal vez hemos
dejado de ser un país potencialmente atractivo
para las inversiones, porque en el peor de los
panoramas, tal vez se nos acabó lo poco de
riqueza que nos quedaba, y ahora entre perros y
gatos, desde las plazas principales como
carreteras, cantando nuestro himno nacional, se
estén peleando por las sobras de lo que alguna
vez fue ese Perú que Jorge Basadre, historiador
tacneño, dijera: “el Perú es un mendigo sentado
en un banco de oro”, si tal vez ahora solo seamos
mendigos, sin banco y sin oro. Dina Boluarte es
otra mandataria más que seguirá con el mismo
destino de todos nuestros ex presidentes, si esto
deba quedar bien en claro que la política en Perú
está maldita y, las universidades, son caldo de
cultivo de catedráticos dementes que, en vez de
enseñar a hacer dinero a sus estudiantes, están
haciendo propaganda a la revolución, si nuestras
universidades hace décadas están en crisis
porque todos en Perú sabemos, se compran los
títulos profesionales, en Almas Maters donde
nada se aprende, salvo a empezar a ser
corruptos, mentirosos, delincuentes de saco y
corbata, profesionales entre comillas que saben,
de nada les sirvió los 5 años universitarios,
cuando el verdadero conocimiento los
catedráticos nunca lo darán, si tuvieran algún
conocimiento que fuera más allá de manuales
del marxismo y el comunismo, y el cómo hacerles
creer que ser listos en el Perú, es autoengañarse
con títulos profesionales que no les van a servir
para defenderse en un país que está quebrado,
sin riquezas, sin ser interés de nadie, si es el final
de nuestra historia lo que persiguen los
azuzadores, porque Perú ha sido elegido para
otros mercados que quizá vienen desde la época
del Plan Verde que implementó Alberto
Fujimori, cuando quiso hacer fértiles toda
nuestra serranía, para que sean tierras de
cultivo, si debo precisar, Evo Morales es un
experto conocedor del mercado de la Hoja de la
Coca, y sea ese tal vez el único mercado para el
que sirvamos, si es que solo se pueda vivir de
producir Coca Cola, o de medicamentos a tratar
con nuevas enfermedades inventadas, porque
los carteles de la cocaína aquí en Perú ni en
ninguna parte del mundo tienen seguridad, si sus
privilegios duren pocos años, si esto es lo que nos
han hecho, mientras las protestas enardecidas
van decididas al enfrentamiento y el encuentro
con la muerte, esperando ser filmados para las
redes sociales, para pasar a la historia, de un país
que quieren balcanizar, destruir, desmembrar en
republiquetas, si hago esta denuncia a nivel
mundial, con el fin que se entienda qué
amenazas hay sobre mi país, mientras ustedes
defienden a los que están generando caos o
anarquía, desde el extranjero, o quizás, estén
comiendo palomitas de maíz, y seamos su
espectáculo, a falta de buenas películas dadas
por Hollywood.
OPERACIÓN PERÚ BIG DATA, CONTRA LA
GUERRA CIVIL
Ayer 25 de enero del 2023, las fuerzas
paramilitares en Puno, alzaron la voz de: “¡Ahora
sí, Guerra Civil!” , en medio de un país paralizado
por el odio promovido por el neomarxismo, cuyo
fin es tomar el poder por la fuerza, con una
Presidenta del Perú, Dina Boluarte, que niega
fondos para que se reinstaure el Servicio de
Inteligencia que derrotó a Sendero Luminoso con
su cabecilla: Abimael Guzmán, y luego, derrotara
ante el asombro del mundo entero al
Movimiento Revolucionario Túpac Amaru,
cuando estos tomaron la Embajada del Japón en
una operación que mereció la confianza total en
un Perú que demostró, volvía a ser seguro para
la inversión del capital privado y el turismo. Esto
fue en los inicios y finales de los años noventas,
ante un Alberto Kenya Fujimori Fujimori que si
no hubiera transado con la corrupción, sería uno
de los ex presidentes más queridos por todo el
pueblo peruano. Nunca sabremos qué ocurre
dentro del Palacio de Gobierno, nunca sabremos
cuáles son las circunstancias con las que se
pueda gobernar un Perú que ahora está ante una
inminente Guerra Civil que solo dos hombres o
Amos del Mundo, pueden detener en 2 días
como mínimo, si es que Dina Boluarte está
pidiendo ayuda a la comunidad extranjera para
salvar nuestra Democracia, en una América
Latina que está siendo dominada por el
comunismo, en contextos inimaginables para un
mundo postpandemia, que empuja a las
economías como la peruana, a resurgir
prontamente para recuperar los capitales
quebrados y perdidos durante los años del
confinamiento. 2 hombres que tienen toda la
información que es útil a los altos mandos
militares que en Perú, están pidiendo con fondos
para su financiamiento, para detener y capturar
a los cabecillas de estas fuerzas paramilitares
que fueron establecidas por el marxista,
Francisco Rafael Sagasti, en un plan anticipado
de años, para que el comunismo y el
neomarxismo no solo dominara el Perú, sino
como quieren establecer desde China, sea en
toda América y el mundo. Somos los únicos en el
mundo que tenemos experiencia en la lucha
antisubversiva y contra el narcoterrorismo, si
nuestra logística solo necesita el apoyo de la Big
Data que los dos hombres más poderosos del
mundo, pueden entregarnos para en un mínimo
de dos días, no solo el Perú, sino, el mundo
entero sea salvado de esta amenaza comunista
que deja claros ejemplos del cómo se aplica en
una Cuba donde Fidel Castro dejó en herencia la
suma de mil millones de dólares, si es que su
lema fue: “Patria o muerte”, imponiendo su
poder en una isla que hasta ahora padece de
pobreza y carencia de Derechos Humanos, como
ocurre en Venezuela, y en el resto de países
comunistas como China, donde no hay el
derecho a la propiedad privada ni a la libertad de
expresión, si es que allí la represión es mayor,
Jeff Bezos y Mark Zuckerberg poseen esta Big
Data que es utilizada desde los celulares, vía las
plataformas de WhatsApp, o redes sociales,
como el conocimiento ampliamente demostrado
en la pandemia del 2020, cuando Jeff supo
abastecer al mundo entero de sus necesidades,
si es que esta Big Data que fue tan cuestionada,
es ahora la única que puede salvar al Perú y al
mundo, de la amenaza del neomarxismo y una
Guerra Civil en un país donde están todas las
carreteras bloqueadas, y las fuerzas
paramilitares quieren tomar el poder por la
fuerza, bajo consignas y adoctrinamientos donde
son apenas unos pocos miles, quizá 3 o 4 mil, que
quieren imponer una revolución que no
representa a los 35 millones de habitantes que
cuenta La República del Perú. Qué es la Big Data
y por qué es demandada por los altos mandos
militares para capturar de inmediato a los
cabecillas, dirigentes, líderes de estos grupos
sediciosos y terroristas, a los que Dina Boluarte
ha accedido a sus reclamos, siendo el adelanto
de las elecciones, y las constantes disculpas, ante
las fuerzas del orden disminuidas, por las 61
muertes, donde los policías sin armamento,
están siendo disminuidos y reducidos, sin poder
hacer nada, ante los cientos de perturbadores de
la Democracia que, ocasionando el caos y la
destrucción de Comisarías, instalaciones del
Poder Judicial, comercio y propiedad privada,
atentan contra un orden establecido con
amedrentamientos, a quienes no se les unan a
una causa impuesta por el terror. La Big Data
sabe qué piensas, qué comes, a qué hora sales de
tu casa, con quiénes conversas, qué preferencias
tienes, qué compras en los mercados, si hasta
puede precisar antes que la mujer lo compruebe,
que está embarazada. Y esta Big Data abarca a
los ocho mil millones de habitantes que hay en el
mundo y es propia de los aportes de la tecnología
de la década del 20, no como fue en los noventas,
cuando nuestro servicio de inteligencia, tenía
que ingeniárselas con la poca tecnología con la
que se contaba a finales del siglo pasado, si es
que lograron con un éxito rotundo, derrotar al
Terrorismo en el Perú, para aplauso del mundo
entero. Sabemos que estos paramilitares se
comunican por celulares, si así lo corroboré
cuando me enteré hace semanas atrás, quisieron
alzarse aquí en Arequipa, teniendo como
consecuencia la toma del aeropuerto de la
ciudad donde radico, si al informar esto a la
Comisaría de la jurisdicción competente, me
preguntaran cómo me había enterado de esto,
respondiéndoles que estaban organizándose por
WhatsApp, a lo que me llamó la atención, las
fuerzas del orden no estaban rastreando las
llamadas por parte de estos paramilitares, si es
que hay algoritmos que pueden ser detectados,
que superan inclusive a los lenguajes en clave
que usaran los alemanes en la segunda guerra
mundial, si usando esta Big Data que demandan
los altos mandos militares en Perú,
inmediatamente podría procederse con pruebas
confirmadas a detenerse, con ubicaciones
exactas de sus centros de operaciones, a estos
neomarxistas y terroristas que, no siendo más de
4 mil en Perú, no solo serían capturados de
inmediato, sino que además se detendría de
manera fulminante a sus principales autores
intelectuales que están haciendo daño en un
Perú, que junto con Ecuador y Uruguay, somos
los últimos que hacemos resistencia ante un
comunismo que como vemos, solo quiere la
destrucción de Perú. El dejar de usar celulares a
estos paramilitares los desorganizaría
inmediatamente, si es que deba precisar, los
chips tienen una memoria que se conecta con
una matriz que ha grabado todas las
conversaciones de números existentes y hasta ya
no existentes, con lo que todas las evidencias
necesarias para detener este intento de destruir
al Perú, se haría efectivo, sin más muertes o
mártires, si es que no hay otra forma de
restaurar el orden y la Democracia en un Perú
que se está convirtiendo en el último bastión de
un mundo que se ve amenazado por intereses de
criminales que quieren adueñarse no solo de
América sino del mundo entero. Tenemos
experiencia en lucha contra el narcoterrorismo,
si eso nos pone en ventaja en relación a todos los
países del resto del mundo, por contar con una
logística que desde los lugares más difíciles para
enfrentar a estos remanentes que ahora, se han
comprado a las fuerzas paramilitares cuyo fin fue
en principio, enfrentarse contra estos, en el
despliegue de nuestra inteligencia militar, con
estrategias que son propias de una guerra a
evitar sea: Guerra Civil, sería detenida en 2 días
a lo mucho, si hay que reconocer, este tipo de
tecnología es propia de los judíos que en 6 días
ganaron una guerra donde se enfrentaron contra
cientos de millones de hombres desde todas sus
fronteras, cuando quisieron destruirlos, si en
estos momentos, los altos mandos militares
están esperando los fondos para comenzar a
dominar esta Big Data que es la única que nos
pueda salvar, no solo de la desaparición de Perú,
sino de la Democracia que peligra en el mundo
entero. Somos el último bastión como esperanza
para la humanidad en una lucha contra el
neomarxismo que se basa en la destrucción, la
sedición, la vulneración del derecho a la paz y el
trabajo, los atentados contra la soberanía
unitaria de las naciones y, los mercados que
paralizados y en quiebra, nos usan como ensayo
estratégico, para aplicar estos procedimientos
en países más desarrollados, donde se quiera
imponer el comunismo o el neomarxismo, tal
cual como se vive hace décadas en Cuba o
Venezuela, si es que deba recordarles, Hugo
Chávez dejó en herencia a sus hijas otros mil
millones de dólares, si eso sea el neomarxismo o
comunismo: la codicia por las fortunas ajenas,
adueñarse a la fuerza de naciones, llevarlas a la
quiebra y lo que deban entender, es la toma del
poder, para desde allí, dictar sin ningún interés
humano, a aquellos a los cuales se les ha quitado
todos sus derechos y privilegios, propios de las
Democracias, si el poder que quieren es el de los
atropellos, el de las muertes, el que se define con
claridad en: YO MANDO AQUÍ Y HAGO CONTIGO
LO QUE ME DA LA GANA, si mayor definición no
tiene este neomarxismo o comunismo que se
quiere imponer en el mundo, como lo hace Xi
Jinping en China, donde su autoritarismo como
totalitarismo, demuestra por qué en China, la
gente no es feliz ni desea tener hijos, en un
régimen, donde un solo hombre impone su
voluntad como ley, si ahora quiera hacer esto
con América, empezando desde este duro
bastión que somos los peruanos, para luego
avanzar hasta los demás continentes y ser el
dueño del mundo, sea dicho con total claridad.
Solo hay 2 hombres en este momento que
pueden salvar al Perú y al mundo de esta
amenaza terrorista y que están esperando unirse
a las decisiones estratégicas de altos mandos
militares que tienen experiencia de guerra
superior a cualquier país de América, a excepción
de USA, por estar en constante guerra contra el
narcoterrorismo desde los lugares donde es más
difícil luchar o desplazar misiles, como satélites o
tácticas de enfrentamiento y victoria. Jeff Bezos
y Mark Zuckerberg con su Big Data, en unión con
el mundo, pueden detener lo que atenta a las
Democracias en el mundo, si en esta década del
siglo XXI, la del veinte, la tecnología ha avanzado
tanto que, no solo con el uso de drones o el
rastreo satelital, se pueda esto resolver en un
mínimo de 2 días, para que Perú pueda volver a
ser lo que fue en inicios de este siglo: un país que
dio el ejemplo al mundo sobre lo que es la
modernidad, con inversión segura para el capital
privado, con trabajo y un producto bruto interno
en crecida, tanto así que se nos vio como la
segunda potencia económica en América del Sur,
si es momento de unir fuerzas, por el bien de 35
millones de peruanos que queremos paz y
trabajo libre de amenazas, si esto ya lo hemos
vivido en los noventas, con las limitaciones
propias de finales del siglo XX, cuando ahora, la
tecnología ha superado lo no imaginado y, los
que la administran, saben hasta la hora en que
vas al baño o haces el amor con tus amantes, si
en este momento, sea la única fuerza que pueda
salvar a Perú y al mundo, de una tiranía global
donde pocas personas sean las que se adueñen
del mundo, bajo la esclavitud de miles de
millones de personas que se verán sometidas a
regímenes como el chino, donde no hay
derechos humanos, propiedad privada, libre
mercado, ni libertad de expresión, porque esta
defensa no es solo por el Perú, sino por el resto
de Democracias que hay en el mundo, si deba
reiterar, aquí se está haciendo el ejercicio piloto
a aplicar en otros países del mundo, si la manera
estratégica de detener esta amenaza, se aplique
con éxito, en un Perú que abanderará una vez
más, el derecho a ser libre y feliz. No hay otra
salida, no la hay.
NUESTRO ORIGEN INTERROGADO DE OTRA
MANERA
Todo aquel que es padre de familia y, tiene 2 o 3
hijos, sabe de los cuidados que requiere el ser
humano, hasta que madure y, pueda defenderse
por sí mismo, si entendemos que la palabra es
base fundamental para poder defenderse en una
realidad donde los que no la usan con propiedad,
o son locos, o estarán condenados a quedar
relegados en eso que ustedes llaman: evolución
de la especie, si es que mediante la claridad con
la que nos expresamos, podemos percatarnos
cuan inteligente es la persona con quien
tratemos, si además sea instruida y muy lúcida,
es decir, interprete la realidad con objetividad,
es decir, con pecado, si la palabra pecado
originalmente significó: dar en el blanco. Los
padres de familia saben que un recién nacido
merece de muchas atenciones. También las
mujeres gestantes saben de los cuidados
rigurosos para que puedan nacer sus hijos. ¿Han
escuchado de la profilaxis para evitar traer hijos
enfermos a este mundo? Una mujer gestante de
6 meses supongamos, ya no puede valerse por sí
misma, para asearse, debe contar con la ayuda
de otra persona, porque el vientre prominente le
dificultad para agacharse o hacer labores
normales que bien pudo hacer antes de estar
embarazada. Una mujer que estará pronta a dar
a luz una nueva vida, necesita de más cuidados si
en esto entra la medicina, para no perder a su
bebé. Las mismas parteras deben saber ejercer
bien su oficio, si en esto reitere la importancia de
la profilaxis, la higiene o el cuidado requerido
para que, al momento de ayudar a parir a otra
mujer, el recién nacido sea sano y no expuesto a
ser deforme por una infección, si en esto se base
la ciencia de la Gineco-Obestetricia. También los
padres de familia saben que la mujer que ha
parido está en condiciones disminuidas para
poder afrontar el rigor de los días y requiere
atenciones propias en dietas y otros cuidados,
propios del conocimiento femenino, para que
pueda seguir viva, igualmente como su recién
nacido, al cual debe darle cuidados que se
prolongarán hasta que sea una persona que sepa
defenderse en este mundo, si sabemos, todo gira
en base a necesidades a suplir, si las básicas son
el alimento, que por cierto, es dado por la madre
o los padres, según sea el caso, para la fortaleza
y salud de la prole. Enseñar a hablar con claridad
a unos niños que aún no toman consciencia de
sus palabras de manera intelectual, si es que en
este mundo, la palabra usada de manera
intelectual, se relaciona con la ley y las normas
de buena urbanidad, sujetadas a modelos de
convivencia establecidos, donde la experiencia
se base en el discernimiento para desenvolverse
en una sociedad donde, los más hábiles pueden
lograr sus metas, como tener casa propia, hijos
sanos, comodidades y, la seguridad que se
requiere para poder tener una larga vida sin
problemas, sean económicos o de salud mental.
Si mis lectores creen que esto es simple, debe
saber que los recién nacidos son atendidos bajo
la responsabilidad de evitar enfermen, o se
pasen en llanto toda una noche y mueran, o que
nadie nace ni caminando ni hablando, mucho
menos entendiendo o, sabiendo cómo
desenvolverse en sociedad. Nos amparamos en
la educación para que los recién nacidos no solo
sean sanos y fuertes, sino, adaptables a una
realidad que cambia constantemente, porque
deben entender mis lectores, las atenciones a los
recién nacidos parten desde el verificar cómo es
la mierda de un bebé, si es normal o revele una
infección, como sean sus orines, la temperatura
corporal, si a ello, se sume, el tener casa propia y
una economía estable, además del sobrellevar el
desquicio, solo con un recién nacido, de pasarse
sin dormir todas las noches, si es que hay que
saber cargar a los recién nacidos para no
lastimarlos, saber tomarlos de la cabeza para
que ésta no se les venza y se les quiebre el cuello,
saber tomarlos con sumo cuidado para que no se
lastimen los huesos, si tardan entre un año y
medio en promedio a caminar por su cuenta, aún
con la guía paternal, porque no hablan, no
entienden qué ocurre en su rededor, si en USA
está penado dejar bebés solos, por exponerlos a
accidentes que atenten contra sus vidas. Somos
una especie, quizá la única dentro de este
mundo, que necesita al menos de un padre o
madre, con lo mínimo expuesto, para que un
recién nacido pueda, escríbase, llegar a los 5
años, cuando ya hablan, si en el hablar, su
entendimiento sea limitado, muy limitado y, no
logre entender las palabras de los adultos, que se
usan para comunicarse, siendo la comunicación
requerimiento fundamental, para poder
relacionarse. Llegada la edad madura, donde
aparece la razón y la reflexión, la visión
intelectual o del entendimiento, el desarrollo de
la memoria y los cinco sentidos que fueron
estimulados por los padres, sean el olfato, el
tacto, la visión, el oído y el gusto, ello no
garantice en nada que un niño de 5 años pueda
sobrevivir solo dentro de este mundo. Sé que en
este momento, mis lectores pueden pensar que
los animales como, lobos o fieras salvajes, no
requieran de tantas atenciones y, quizá sean más
inteligentes que nosotros, los homo sapiens,
porque logran sobrevivir sin tanto esfuerzo,
inclusive, sin verbo o palabra, para comunicarse,
como si el código de comunicación entre ellos
sea más desarrollado, al igual que su instinto de
supervivencia, más apto para reaccionar ante la
realidad agreste en donde estén. Sin embargo,
nosotros somos los que dominamos este mundo,
los que transformamos y creamos tecnologías,
ciencias y, el arte, un prodigio característico del
ser humano, desde donde como lo hago yo,
tenemos consciencia de todo lo escrito y
cuestionamos lo que se nos ha impuesto o
enseñado de nuestros orígenes. La Teoría de la
Evolución de las Especies de, Charles Darwin,
puede decir que hay una selección natural donde
los más fuertes sobrevivimos, pero a mi
entender, esta sentencia es muy simplista y no
resuelve nada a todo lo que he escrito desde el
inicio de este libro. Los que creen en la evolución,
han expuesto argumentos desde los que
afirman, descendemos de homínidos que alguna
vez, siendo nuestros ancestros, hace cientos de
miles de años, de manera nómade o errante,
fueron cazadores y recolectores, buscando
abrigo sea en cuevas o, yendo de un lugar a otro,
donde existió un espíritu gregario o de clan,
tribu, si iban de un lugar a otro por el cambio del
clima, estaciones, el guarecerse de lluvias o
tormentas, temperaturas muy bajas o por el
contrario muy elevadas, si se afirma, el
sedentarismo fue la verdadera revolución que se
dio en nuestra historia, por decidir quedarnos a
vivir en una zona, donde surgiera primero la
familia, bajo reglas matriarcales, donde inclusive
sabemos, los machos no diferenciaron el sexo
con el embarazo, si siendo claro repita lo que los
antropólogos afirman: no relacionaron los
machos el sexo con la procreación, en la era del
matriarcado. Al menos considero que solo así, de
esta forma, los recién nacidos podrían tener una
esperanza de vida mayor a la otorgada por los
estudios de arqueólogos que dicen, los primeros
homínidos tenían una vida promedio de 20 años,
estándar de vida que muchos miles de años
después, digamos antes de la peste, o inclusive,
en El Renacimiento, el promedio de vida era de
35 años, y estoy refiriéndome al siglo XIV y XV,
no a este siglo XXI donde hemos superado una
pandemia, donde hemos experimentado el
riesgo de exponerse a virus que existen y,
provocan muertes masivas, inclusive con todos
los adelantos otorgados por las ciencias médicas,
porque ahora contamos con médicos, algo que
los homínidos desconocieron, si debo
puntualizar, para que existamos, los primeros
homínidos debieron procrearse en gran número,
para no sucumbir a enfermedades o virus desde
su cualidad de errantes, lo cual haga que piense
lo mismo que ustedes: ¿ellos tuvieron un sistema
inmunológico superior al del homo sapiens? Ya
mis lectores han podido, con la introducción en
este libro, si es que no son padres de familia,
cómo pudo ser posible que, con un promedio de
20 años de vida, fueran precoces en la
procreación, si fuera a los 8 años, con todos los
debidos cuidados que tuvieron que tener, para
que su prole no muriera o diera seres deformes
por la falta de profilaxis al momento de ser
atendidas por parteras que saben, deben tener
mucha higiene para cuando con sus manos, al
momento de introducirlas dentro de las paredes
vaginales, puedan sacar al que debe nacer, si
esto requiere de muchas atenciones, porque
cuando una mujer va a parir, requiere de
cuidados intensivos, propios de los que otorgan
ahora los médicos, si ello fue desconocido por los
primeros homínidos, más aún si consideramos
que eran errantes precisamente por buscar un
mejor lugar para protegerse del clima
inclemente, sin necesidad de asentarse en una
sola zona, desde donde surgiera el
sedentarismo. Ellos no hablaban. Sabemos que
el ser humano basa su éxito en esta vida en base
al uso de la palabra y, el saberse hacerse
entender. Se le llama: un uso intelectual de la
palabra donde una familia pueda afrontar los
rigores de la existencia. Pero los primeros
homínidos no hablaban, ni prestaban cuidados a
recién nacidos que podían morir en días, si deba
reiterar lo que es de conocimiento global, somos
la única especie que es muy frágil, en
comparación con el resto de especies, al hecho
demostrado para bien o mal que, tenemos
inteligencia y podemos desarrollar las ciencias,
las artes y las tecnologías, cosa que las bestias
salvajes no logran hacerlo, si es que los primeros
homínidos de los que descendemos, estaban en
esa misma categoría, lo cual nos hace meditar:
¿se comunicaban mejor sin la palabra?, porque
dentro de su organización, con señas y el
lenguaje onomatopéyico, tuvieron mucho éxito,
tanto que ahora nosotros dominamos este
mundo y los vemos como nuestros primeros
ancestros de hace cientos de miles de años,
porque si la homínida hembra moría a los 20
años, dejaba proles de 12 años que sin las
exigencias y cuidados que se dan a niños de esa
edad, ya estaban preparados para seguir siendo
errantes, nómades, que buscaban alimentos y un
clima mejor para poder seguir subsistiendo.
¿Debemos pensar que los alimentos que
recolectaban se acababan rápido y eso los
instaba a buscar más alimentos?, o debemos
pensar que tuvieron otra razón para haber sido
nómades por muchos miles de años, exponiendo
a que su prole muriera en todo ese proceso de
ser cargados en los brazos de las homínidas
hembras, si no enfermaron nunca o, nacieran
con defectos, hasta que aprendieran a caminar,
si los alimentos que les dieran fueran los
indicados para las exigentes dietas que ahora
son necesarias para los recién nacidos y niños
que, pudiendo enfermar, si sabemos ya de
pestes y pandemias, con un solo virus, pudieron
haber desaparecido todos los homínidos de este
mundo, si en los años de la reciente pandemia,
se tuvo que crear vacunas para que la familia
humana no desapareciera. Entonces, reitero, ¿su
sistema inmunológico fue superior al nuestro?, y
de ser así, ¿por qué el nuestro no lo es tanto si
somos sus herederos desde esos tiempos
inmemorables, donde se había recorrido el
mundo, en busca de aquel lugar donde recién
decidieran dar esa gran revolución llamada:
Sedentarismo, que daría lugar a la familia, sea
matriarcal primero, con construcción de rústicas
casas y tierras labradas, si debamos entender,
debieron reconocer con mucho conocimiento
dónde había tierra fértil y cuánto tiempo
tardaban en dar frutos esas tierras. Lo que me
inquieta es que no tenían verbo, cuando las
personas que han entrado a la edad de la razón,
sabemos que, por más claros que seamos en
nuestra comunicación, nos cuesta mucho
hacernos entender, si ellos solo usaron el
lenguaje onomatopéyico, que digamos se basara
en palabras monosilábicas que entendemos,
fueron pocas y de rápido entendimiento para los
homínidos que iban de caza, si para ello se
requiere su organización, algo muy difícil para
proles de 12 años, si es que llegaron con los
mismos cuidados que llegan los niños
actualmente a esa edad, proles que
desconocieron del verbo o la palabra, si deba
precisar, un bebé de 2 años, no era prioridad en
esos tiempos donde se debía sobrevivir ante
climas inclementes, pandemias, o alimentos de
carnes crudas, si a los 12 años supongamos,
tuvieran la fuerza para matar bestias para tener
alimento, como si a los 2 años de vida, sabrían
caminar tan rápido y tener la resistencia física
para ser nómades o errantes, cazadores y
recolectores con todo lo que esto implica,
apenas usando lanzas con puntas de piedra, si
eso un niño de 12 años en este presente no lo
puede lograr, con las mismas herramientas,
habilidades, capacidades o fuerza. Así, con las
razones simples expuestas, ¿debemos suponer
que ellos fueron tan superiores a nosotros que,
sin necesidad de 300,000 palabras propias de los
intelectuales y su habla,se comunicaban mejor y
eran más aptos para la dura existencia que
nosotros? De lo que se ignore de nuestro pasado,
sabemos, las calaveras halladas en las
excavaciones, salvo el de las momias, no tienen
la normal larga cabellera que es propia de los
esqueletos donde se halla cráneos con cabelleras
largas o, huesos de dedos con uñas que no
dejaron de crecer, si la escultura ha logrado
desarrollar técnicas inverosímiles para el diseño
y la maquetación hasta de calaveras de cristal.
Qué pues se nos oculta de nuestro pasado del
cual ignoramos demasiado, en una existencia
que cambia veloz y constantemente y donde
perplejos, contemplamos todos los avances de
las ciencias, artes y tecnologías que, siendo
propias de nosotros, los homo sapiens, no nos
apartan de limitaciones donde se vuelve
incomprensible las conductas o la incapacidad de
nuevas generaciones para con el mundo y la
realidad que es dura bajo otras maneras. Los
arqueólogos explican que hubo cambios
climáticos que instaron a los homínidos a ser
errantes, cazadores y nómades, es decir, a no
estar nunca en el mismo lugar, pero también
afirma la ciencia que los cambios climáticos
duraban miles de años, si eso hizo estable el
clima en ciertas zonas, donde hubo frutos para
comer como bestias para cazar, careciendo de
explicación el que tuvieran esa condición o
destino de vida, el ir de un lugar para otro, sin
descanso, cuando he explicado de manera no
profunda pero a grandes rasgos, qué es ser
madre de familia que, requiriendo de un
homínido que la protegiera a ella y su prole, nos
habríamos extinguido en pocos cientos de años
con todo lo que he mencionado sin haber llegado
vivos como homo sapiens a este siglo XXI. Es
cierto que hay creyentes que, mediante
postulados de fe o dogmas, creen en un dios,
también es cierto que en este mundo hay miles
de religiones, si así, de igual manera hay miles de
dioses, con costumbres, tradiciones y rituales
propios a sus culturas, en este siglo XXI, como
también ateos, agnósticos o personas abocadas
a dar explicaciones científicas que, con todo lo
expuesto, han perdido su lógica o rigor científico.
Se debe precisar que según los que creen en el
sedentarismo, las tribus tuvieron que abandonar
condiciones de vida óptimas por pestes, cambios
climáticos inesperados o, tierras que de pronto
dejaron de ser fértiles, lo cual motivara en la
mayoría de casos, la invasión de tierras de otras
tribus o pueblos en el desarrollo de sus propias
culturas. Lo claro es que el homo sapiens no logra
alcanzar su cualidad de hombre sabio, si pocos lo
han logrado y, los que han meditado sobre esto,
sean filósofos o pensadores, en su mayoría no
tuvieron hijos y el entendimiento que expongo
sea para lectores que son padres de familia y que
no piensan en estos temas, porque se anteponen
sus responsabilidades con sus hijos, o para
lectores solteros que no meditaron en lo que he
escrito por carecer de la vivencia que es propia
de los que son padres de hijos a los cuales saben,
deben cuidar hasta que éstos puedan
defenderse por sí solos en la vida. Si somos una
especie inmadura, eso queda en el registro de
nuestra historia universal, si en esto, mis lectores
deban estudiarla en su totalidad, para poder
entender cómo fue nuestro proceso y luchas por
una mejor condición de vida, a lo largo de los
pocos miles de siglos desde que nos atribuimos
ser civilizados, si pocas personas desarrollaron
su intelecto y capacidad de comprensión, porque
de ser cierto lo que afirmo y expongo que, sin
verbo, y ante todo lo que tuvieron que enfrentar
los primeros homínidos, si fueran muchas
pandemias, las cuales sobrevivieron sin vacunas
propias del siglo XXI, si el último precedente fue
la peste que diezmó la población del viejo mundo
y se estima, duró 4 siglos, hasta que el homo
sapiens, se inmunizara ante esta, si la labor de las
hembras fue más hábil que el de las mujeres
actuales, porque su sabiduría les permitió cuidar
en condiciones demasiado adversas a su prole, si
se comunicaron de manera eficaz, sin tanta
palabra, al momento de organizarse los machos,
para cuando iban de caza o recolectaron
alimentos, si en su estar errante, aprendieran a
reconocer los climas y, en sus cortos 20 años de
vida, con una estatura promedio de 1,40 mts,
triunfaran ante un mundo lleno de bestias, algo
no encaja en nada en todos los argumentos que
nos da la ciencia, cuando intenta explicar
nuestros orígenes, a sabiendas que nosotros no
podríamos actualmente, haber logrado todo lo
que ellos supuestamente lograron solos, sin las
herramientas con las que contamos, si en este
momento pensemos, fueron más sabios que
nosotros, porque con contadas expresiones
guturales, con dedos de manos, en su lenguaje
onomatopéyico, vencieron un mundo que
nosotros no podríamos vencer ni sobrevivir, si en
la evolución de lo que somos, sabemos, recién en
El Renacimiento, las personas tomaron
consciencia de sí mismas y, se autopercibieron
como individuos, dándose el entendimiento al
pronombre Yo, como consecuencia de una peste
donde las personas desconfiaron de todas, para
no contraerla y, en su soledad, se tomaron
consciencia individual debido a una soledad
obligada por un, sálvese quien pueda. La historia
se ha reescrito una y otra vez y, los hallazgos con
los que contamos para entender qué hacemos
aquí, no nos convencen del todo, si en cada
centuria, se gobernó en el mundo en base a
creencias que, ahora, han sido desplazadas por
otras que pueden ser también igual de
descabelladas por no contar con otras más
verosímiles. Puesto en tela de juicio nuestros
orígenes desde los primeros homínidos, hace
cientos de miles de años, dejo abiertas las
conclusiones para toda la comunidad científica y
de intelectuales, si deba precisar, bajo mi
entendimiento, la historia humana hallará la paz
cuando sepamos quiénes somos y, las narrativas
de pasados probables sean esclarecidas sin que
se impongan teorías, si al haber llegado a tener
bien claro cuales fueron nuestros orígenes, las
razones de ser, para nosotros, los homo sapiens,
nos conlleven a un mundo diferente, donde al
vernos a nosotros, nos reconozcamos con seres
con un sentido de ser, en medio de todo lo que
aún ignoramos en este siglo XXI donde todos los
cambios que contemplamos diariamente, nos
hacen reclamar la respuesta a lo que somos y el
qué hacemos aquí.
03 de enero de 2023 Arequipa, Perú.
LA GUERRA QUE GANÓ LA MUJER DE OJOS
AZULES
No entiendo el amor, entiendo que el placer está
en tener sexo con muchas mujeres, pero,
¿amarlas como para quedarse con una sola para
el resto de vida?, quizá por eso no me he casado,
porque no concibo así la existencia. Cuando
Giacomo Casanova conoció a una mujer noble de
la corte, en el Antiguo Régimen, antes de la
Revolución Francesa, antes del siglo
decimonónico, cuando gobernó el mundo una
sola mujer y toda su descendencia: la Reina
Victoria, esta mujer que no sé precisar si fue
Condesa o Marquesa, vio en Giacomo a un
semental extraño, inusual en una Europa donde
los hombres son fríos y, poco inclinados a los
favores gratuitos de las mujeres, en relación al
sexo y la felicidad. Enterado Giacomo de las
supersticiones y creencias de la nobleza
francesa, accedió a uno de los misterios notables
que a pocos varones se nos ha concedido
entender: una mujer que está embarazada deja
de ser una sola mente, para ser dos mentes, la
suya, y la del ser que lleva en su vientre, con
quien dialoga, por más increíble que les parezca,
mis estimados lectores, si en el caso de la mujer
noble de la corte y su solicitud a Giacomo, fuera
el que le diera un hijo varón, para que ella
dialogara con un varón y aprendiera a pensar
como varón, desde el vientre, hasta lo que le
restara de vida, en eso que ella llamó con una
sabiduría que se está perdiendo: la comprensión
de La Gran Obra. De esta breve introducción, que
es citada de la película de Federico Fellini, para
los que amamos el cine de culto, usaré los
nombres del semental europeo del Antiguo
Régimen, como la del único amor en su vida,
Enriqueta, una muchacha que le brindó el
descubrimiento de algo existente a lo largo del
tiempo y mueve al mundo, los demás personajes
que, siendo también reales, serán llamados
como bienintencionadamente fueron
nombrados por su sobrino, con quien compartí
largos años de amistad, y hay que ser sincero,
mujeres también. Situado para fines que no
correspondan a la realidad, me ubicaré en
Barcelona, donde actualmente el mundo está
más al revés que ahora y, es el amor algo tan raro
de encontrar, como las solicitudes de muchachas
muy bellas que, saliendo a las calles en bragas, el
conflicto se hace mayor, porque el amor es raro,
extraño, un deseo imposible solicitado a Venus,
Lucifer, o la estrella del amanecer, la estrella de
los deseos para las púberes que ansían tener una
historia de amor que merezca estar en un libro,
como el legado de su paso por este mundo,
donde son contadas las historias de amor que se
hicieron notables, más aún si los finales son más
desconcertantes, si debo hacer entender a mis
lectores que, cuando una mujer ama, se desvive
al extremo por su hombre, si esto signifique:
mostrar pruebas demasiado evidentes que aman
a su hombre y hacen todo lo posible para salvar
su relación. Lo cierto es que hay otros grados de
relaciones de pareja, donde la confianza en
nosotros los varones, es dejada de lado,
descartada, si acaso en nuestros años mozos, en
los primeros amores, creemos que, sin la
confianza, el amor no va para más. No estoy
escribiendo sobre una historia de dos personajes
simples que como muchos, van por el mundo, sin
estar enterados de las duras bregas de las cuales
se sale airoso con clase, inclusive ante la misma
muerte o la mafia, estoy hablando de una mujer
que, acostumbrada a tratar con sementales de
notable inteligencia y, desde los más crueles y
listos, para quedar impunes dentro de lo que
ellos consideran, su derecho a ser feliz,
encontramos a una mujer que tenía el control
hasta donde alcanzara su mirada, si con nuestros
ojos podemos alcanzar los confines del universo,
si así empiece a definir a la mujer de ojos azules,
cuyo par, igual a mis selectas amistades, monos
sedientos de placer, jactanciosos en nuestras
conquistas, en el derecho a tener cientos de
mujeres por entender que ellas nos dan vigor, o
lo que Giacomo entendió al igual que yo: el elíxir
de la eterna juventud, la inteligencia lúcida, el
coraje de los vencedores que no se inmutan ante
nada y, la calma con la que vamos por el mundo,
siempre atentos ante las muchachas que quieren
saber de nuestro misterio, sé precisar dentro de
mi experiencia en el haber tenido 2,000 mujeres,
fama que me condena por mis prácticas
sexuales, lo cual por consenso, en deliberación
total, las mujeres hayan decidido bajar el
cartílago del pubis que está en la cadera e
imposibilita la penetración en las paredes
vaginales de mi miembro viril, entiendo que no
voy a permitir pertenecer a una sola mujer, si
estoy acumulando la hormona del deseo, si en
términos medievales, se le consideraba como el
mayor de los hechizos hechos a un varón, si
hable de la testosterona no derramada que, en
su deslumbrante efecto, provoque apreciar el
alma de las mujeres, es decir su belleza, en
amplia magnitud, ante el delirio de los que como
Giacomo también, vemos a cada muchacha
como alguien para amar, poseer y, someter a
exigencias sexuales donde nadie nos pone límite
alguno, si así, nuestro personaje, poseído por
este saber ancestral y milenario, al igual que mis
iguales, solo hablamos de mujeres y nuevas
formas para hacerles el amor, mientras ellas nos
escuchan y hacen lo propio entre ellas: hacernos
creer que no nos damos por enterados de nada,
que si nuestra cantidad de mujeres ganadas sean
20, entre las 20, somos el tema de conversación,
donde ningún detalle nuestro es obviado, siendo
el pasatiempo de las niñas que juegan con
muñecos y les ordenan qué deben hacer, si entre
ellas se lo cuentan todo de nosotros, así
tengamos un harem de 20 mujeres que
increíblemente las mantiene unidas, dicho sea
con exactitud, tramando momentos, citas
clandestinas, aventuras, horas deliciosas para el
amor, peleas donde perdemos la paciencia,
donde ellas disfrutan ver la cara de furia de
nosotros, sobre todo cuando nos provocan celos,
si esta es una seria desventaja ante el mundo,
por ser varones transparentes en una realidad
tediosa y aburrida en la que debe pasar algo
pronto, porque la vida se pasa rápido y lo más
cercano que tenemos varones y mujeres son los
placeres de la carne, si a Giacomo le dan la
libertad que a mí me han quitado: querer llegar
a las 10,000 mujeres, que sin saberlo, él aún
tiene historias para relatar por tiempo más, si en
nuestras reuniones solo de varones, delante de
la mujer de ojos azules, se hablara con total
libertad de mujeres conquistadas, en una
Barcelona donde ya no hay hombres de verdad,
si nuestras palabras fueran dulces melodías de
trogloditas que aprecian las dádivas de las
muchachas que aceptan el regalo de la
naturaleza: los orgasmos, y todo lo saludable
que esto conlleve. Que, si somos títeres de las
mujeres, entre ellas, saben bien a quiénes elegir,
en correspondencia a las que sean nuestras
semejantes, por estar a la altura de los que
damos la talla y podemos no solo con 20
mujeres, sino con miles, existiendo como en las
abejas, una abeja reina que se adueña del
zángano con la gracia del perdón, si dentro de
todas nuestras conquistas, solo somos
megalodones que recorren inconmensurables
aguas, donde ellas son los océanos. Inclusive en
el viejo mundo, las personas de aspecto árabe,
por el legado de su historia, causan asombro y
respeto, por ser este Giacomo del siglo XXI, un
varón esbelto que se agrandaba más que mi
metro ochenta y tres centímetros, ante
circunstancias donde los más enterados saben
cómo son las reglas de un juego propuesto por
los intocables, los que dominan los gustos y
modas, y si es preciso, hasta la manera de amar
para las nuevas generaciones. De estas
aventuras en el amor, dejé de lado los celos
provocados por las mujeres, al percatar que los
demás varones no eran serio peligro para mí:
siempre observaba si se erectaban de inmediato
ante el trasero de mis mujeres, lo cual,
naturalmente sé que no es posible, para desaire
de ellas, quienes sabían desde antes de
conocerme, me da igual si se acuestan con otros,
inclusive si fuera el caso, con otras, no soy de
perder el tiempo en niñerías cuando sé, las
mujeres abundan en este mundo, si la fama de
uno es mayor, si están al asecho del peligro de
estar en mis escritos, evidencia que han existido
en un mundo donde nadie existe. Dado el caso
de Giacomo, por el contrario, al igual que sus
hermanos y sobrinos, tenían una característica:
ser territoriales con sus mujeres, que no me haya
sido extraño, desde su niñez ya medían el chorro
de los orines para, en esas competencias, saber
quién lanzaba el chorro más lejos o, quién
orinaba más, por saber en enseñanza de
familiares avisados, esto revela la potencia
sexual, como cuando las muchachas nos ven a
trancos veloces recorrer las calles y saber,
nuestro vigor es excepcional, desde la edad de la
inocencia hasta la edad de los merecimientos de
ellas. Que si los celos son una expresión del
apareamiento, si celar sea un ritual en el cortejo,
en las viejas estrategias de las mujeres para que,
nuestros pensamientos solo estén fijados en
ellas, digamos, todo el tiempo, provocando las
mismas insinuaciones que se practican desde
que el amor existe, Giacomo, dentro del amplio
panorama de mujeres conquistadas, en el
detalle de la insinuación a otros varones por
parte de sus mujeres, reventaba de extremo a
extremo, por sentirse invadido en sus derechos
sobre ellas, al intolerar algo que es razón del
castigo severo al cual me veo sometido por ser
incapaz de sentir celos, si he de ser sabio en esto,
a mayor simiente que vaya acumulando, mayor
ha de ser el magnetismo que provoque en las
mujeres, porque la testosterona no solo es la
hormona del deseo, es además la vida misma, el
imán que enloquece a las muchachas por parte
de varones sabidamente lujuriosos, golosos en
los lechos del placer, los que no perdemos el
tiempo en bares ni discotecas, mucho menos en
cortejos que sabemos, son innecesarios, si así es
mi experiencia cuando en el desquicio, ellas
pierden el control ante nosotros, por el aroma de
esperma acumulado, tesoro invalorable de la
vida. Deben las mujeres de Giacomo disfrutar
mucho de sus arranques furiosos, no solo al
largar a los sorprendidos y libres de culpa, al ser
intimidados por su furia, al interpretar que
podrían hacerle el amor a alguna de sus mujeres,
si esa es una lógica que he superado, el saber que
como hombres, sabemos qué piensan otros
hombres en relación a la mujer de uno, y en esto
nada de culpa guardamos, solo reconocimiento
de hombres que quieren el mismo estatus: tener
la mayor cantidad de mujeres, ¿la razón?, todos
queremos contar con muy buena salud y,
precisamente son las mujeres y el sexo, las que
nos dan esa salud de caballos. Por eso entiendo,
en el caso de Giacomo, debe enamorarlas mucho
a ellas las expresiones de su rostro celoso o, la
manera en cómo aún hay varones propios de la
bella época, cuando eran capaces de batirse a
duelo por sus quereres, en los viejos rituales y
duelos, del respeto al honor y la amada. Quizá
por ello sea nombrado el personaje que es real
como Giacomo, en una Barcelona donde son
ultraneoliberales y, es común ver a muchachos
tomados de la mano, abrazados o besándose,
mientras las muchachas buscan hombres de
verdad, sin saber cómo llamar nuestra atención,
saliendo en bragas propias de furores uterinos
no saciados, donde los muchachos se orinan en
las bocas y el fin del mundo es una historia tan
vieja como la historia del Arca de Noé. Porque
hablé de los árabes, los de piel bruñida por los
soles del Mediterráneo, con cimitarras y
camellos, la barba espesa y los ojos
extremadamente claros, otomanos de un
imperio del cual solo quedan leyendas cuyo
recuerdo atemoriza a los nostálgicos de esa
España de Franco, de los viejos tiempos donde
declararon: “el infierno fuimos nosotros”, en un
momento de la historia donde los hacendosos
judíos dominaron los mercados en un Berlín,
donde ya no habían hombres, sino obreros que
salían de sus fábricas, ataviados en gabanes que
llegaban hasta los zapatos, para luego dirigirse a
cabarets donde, se travestían, entre el jazz, la
música del diablo, el charlestón, el foxtrot, y
mujeres que cobraban por favores carnales
estando embarazadas, siendo mayor su precio si
la gestación estuviera más avanzada, si Sodoma
y Gomorra fuera un relato para niños a lo que
sucedió antes de la Segunda Guerra Mundial o,
esta Barcelona de Carlos Barral, el hombre que
percató, la literatura estaba siendo silenciada en
España y, la única salvación para el habla hispana
eran los escritores latinoamericanos, quienes
despuésserían reconocidos como El Boom, en un
momento donde las dictaduras militares de
derecha, por de facto, gobernaban el sur de
América, abriendo brechas enormes entre los
ricos y los pobres, provocando toda una
generación de muchachos imberbes e
intelectuales que vieron en el socialismo o
comunismo, la única salvación para América
Latina, pese a sus decepciones en los soviets de
Stalin, cuando desde Herbert Marcuse hasta el
creador del LSD o MK Ultra, en la misma
juventud de USA, creyeron hallar la respuesta a
un mundo que no solo vivía la guerra fría, entre
amenazas de la bomba nuclear explotando en la
frentera de sus barrios tranquilos y propios de
años maravillosos, o los largos monólogos de
Fidel Castro, otro barbudo que siendo recibido
como la esperanza del Caribe, en solemne trato
en las calles de Manhattan, su esperanza fue que
no pusieran misiles en una Cuba que hasta ahora
no podemos recuperar, donde deben
forzosamente existir pobres que vivan del
estado, para que no se rebelen, y los que tienen
el poder, puedan seguir perpetuos, sin que su
pueblo tenga derechos humanos, libertad de
expresión, o la calidad de vida prometida por
todos los que abanderaron la lucha de los
obreros que reclaman la dignidad perdida y la
humillación de vivir de sus viejas glorias, la lucha
que empezó Adolfo Hitler con el lema: “el
trabajo libera”, en una Europa donde los judíos
propusieron como modelo económico a la Bolsa
de Valores, si está demás decir: el infierno está
lleno de buenas intenciones, si nunca sabremos
cómo contentar a una civilización que desde
Woodstock, proclamando: Peace and Love, no
solo se oponían a los apetitos de poder del
comunismo en Vietnam, bajo el precedente de la
guerra que hasta ahora no acaba, la Guerra de
Corea, donde estuvo Elvis Presley, John Wayne y
Jimmy Hendrix, si mencione estos personajes
por estar acorde al texto viril de una época actual
donde todo puede ser querella y, el ser humano
va a la deriva, si deba precisar, siempre hemos
ido a la deriva, siempre, si esto lo entendieron las
muchachas desde que abrieron los ojos a este
mundo y, vieron como única respuesta para
ellas, el amor, entre el tiempo, la guerra, el tedio
y la muerte, ese ángel santo que se lleva las
culpas de los que mueren esperando al Mesías
judío que proclame El Paraíso terrenal que fue
perdido, sin relación alguna a los escritos de John
Stuart Mill. Rodeado nuestro personaje de la
historia y drama propia de las familias donde,
hay traiciones y rivalidades, enfrentamientos y
celos, ansias de patriarcado y luchas contra el
patriarca, injusticias y recuerdos que quedan
improntados en el alma, se inclinó curiosamente
como sus hermanos y sobrinos en el por qué,
dentro de los libros que debían responderles la
pregunta mal hecha, si la pregunta bien hecha
es: ¿para qué?, no, ¿por qué?, si debemos
preguntarnos en vez del ¿por qué me pasa esto?:
¿para qué me pasa esto? Porque aún en la
Barcelona actual, son de preferencia las
personas de ojos claros, si se les atribuya un
saber ancestral: los ojos son el reflejo del alma,
si sean también solicitadas por demonios
perturbadores para esas viejas luchas entre el
bien y el mal. Porque una cosa es que Giacomo
tuviera los ojos verdes muy claros, y otra que su
mujer tuviera los ojos azules, seria advertencia
para los hombres sabios que sabemos, esto
encierra de por sí, una sabiduría que merece una
atención y trato especial, lo cual no garantiza en
nada que, el buen recaudo las proteja siempre, si
el buen recaudo de ella era Giacomo, quien
siendo precozmente superior a su simiente,
despertó temores y miedos demostrados en su
juventud, a un patriarca que vio cumplirse las
serias advertencias de mujeres poderosas y
amplio conocimiento en la vida: él te superará y
acusará, llegando a ocupar el lugar que tú tanto
anhelarás, si el espanto se hiciera realidad en la
misma textualidad como se le advirtiera. Teme la
ira de las personas amables repiten pocas veces
mucho, los sabios, a quienes están llamados a ser
sabios, que si en mi camino se me acuse por solo
amar el placer de las más bellas, más no el deseo
de quedarme con una sola, Giacomo por el
contrario fue formado para tener un hogar, una
familia, en incongruencia a una naturaleza
donde el apetito sexual sea descontrolado, como
fuera en los años de libertad mía, donde veía a
todas las mujeres con derecho a ser mías, si fuera
formado solo para amar a mis libros, inspirados
precisamente en el deleite de los varones que al
hacerles el amor a las mujeres más bellas, fueron
hasta donde moran sus almas y, viéramos el
rostro del ángel, donde los demonios han sido
espantados por uno mayor. Qué remedio
podemos tener los que siendo felices, sabemos
que lo mejor de la vida son las mujeres y, las
queremos a todas, si Giacomo también tuvo
cientos de mujeres y, fuera contenido en la
carrera de las mujeres ganadas por una reina que
silente y discreta, lo reclamaría para él, bajo
circunstancias donde se fuera más allá de las
experiencias bobas de la confianza, cuando el
control de ella era un misterio que iba más allá
de la advertencia de sus ojos azules, sin ningún
resquicio de temer perderlo, así fuera una
Barcelona llena de muchachas que buscan amor
en plenas calles, saliendo en bragas, con
calenturas delirantes, sedientas de sementales
como Giacomo, si en sus aventuras de horas
felices, sus hermanos aparecieran para que les
resolvieran todos sus problemas, rompiendo el
encantamiento de las dulces mieles que
disfrutamos en silencio y soledad los
conquistadores, los que hemos ofrendado a los
dioses, los momentos más felices que les
congracian en los propósitos verdaderos para los
cuales hemos venido a este mundo y pocos
tuvieron a bien, darse cuenta. Que en sus
reclamos constantes de sentir que sus hermanos,
vistos como rivales, no le dejaban vivir o
entregarse a la laxitud de los mejores orgasmos
y lo que precede en el saber de mantener la
mente en blanco, como lo propone el Nirvana,
hace milenios, cuando se supo en ese momento
de la historia, mayor bien no hay que tener la voz
interior callada, para saber del silencio de los
benditos, saber alcanzado por Giacomo, quien
en la estancia óptima, su dicha era interrumpida
por problemas y más problemas que debía
solucionar por parte de hermanos y sobrinos
que, en el juicio de los advertidos, en contra de
su voluntad, debía atender a reclamos que le
robaban su felicidad, por criterios sensatos que
evitan el asomo de la tragedia y pesares de
consciencia permanentes que de no ser
atendidos, serían el ingreso a la puerta del
infierno, si así, quien sabe cuidar de su
consciencia, sabe ser feliz, aguantando el
quebranto de sus soledades de alborozo, para
volver a realidades donde él debía en contra de
su voluntad resolver los traspiés de quienes le
impedían ser feliz. Así, cuando estaba a punto de
sentirse derrotado ante las tentaciones de
Satanás, el que acusa ante Dios de lo que los
humanos hacemos, esperaba el mes del sol vivo
en las Islas Baleares, para tener encuentros con
la vida, sea dicho con propiedad: esas
muchachas que están esperando a los
sinvergüenzas, los descarados que en sus relatos
de conquistas con las mujeres, nunca han
hablado del sexo oral practicado por los
impotentes, ansiaban el maltrato vaginal de los
cromañones que solo piensan en mujeres y en
las horas inacabables para el sexo, si es en este
momento donde deba revelar el secreto
inexpugnable de Enriqueta, la mujer que
Giacomo creyó conquistar y que sin saberlo
hasta ahora, fue ella la que derrotó a todas para
hacerlo suyo, llamaba a los hermanos felones
que le impedían ser feliz, para que también
fueran a las Islas Baleares, a ese bungalow
diseñado para el placer que nunca se
consumaba, entre muchachas espantadas por
varones de miembros viriles propios del dios
Priapo, donde el cielo era el infierno, por saber
Giacomo que no hay pena mayor que el de ir ver
marcharse a muchachas bellas semejantes a
diosas griegas y, lanzar carajos sonoros que
recibieran ecos en los mares del Mediterráneo,
ante los ojos azules de Enriqueta, quien estando
en Barcelona, paseaba tranquilamente sin nada
qué temer, entre cafés y bulevares, por saber
que hay tratos que no se pueden romper, sobre
todo cuando se trata de hermanos bribones y
buscapleitos que solo podía resolver Giacomo, a
solicitud de ella, sabiendo que hasta donde
alcanzaran sus ojos, hasta allí llegaría su paz, si
cuando estuviera sin ganas de amar, prestaría a
su semental a mujeres de poca fortuna o suerte,
verificadas en su salud y en los abortos donde
ella imponía la voluntad de ser el único vientre
privilegiado para la prole, si deba con esto
advertir, estimados lectores, ¿han conocido una
mujer de ojos azules?, porque esta es la historia
de Giacomo, un semental que relata historias sin
desmayo por sus cientas de conquistas de
mujeres, un hombre que tiene la mesa servida
desde hace buen tiempo con los mejores platos,
pero que no puede con su genio de Casanova.
LA GRAN OBRA
INTRODUCCIÓN
A lo largo del tiempo, los seres humanos hemos
logrado expresar con simpleza, los grandes
misterios del alma, la razón, la locura y, la
condición humana. En esta década del veinte, en
pleno siglo XXI, luego de una pandemia que
alteró totalmente nuestra interpretación del
mundo y la existencia, las preguntas se han
reorientado con mayor profundidad a un: ¿por
qué nos ha pasado esto? Las personas ya no se
preguntan sobre cuál es su propósito de vida o
existencia, si los cuestionamientos estén en
relación a si contamos con un Dios bueno o malo,
por todo lo que nos ha ocurrido, si quien escribe,
represente dentro de sus limitaciones, a Las
Fuerzas del Bien, en un transitar por esta
experiencia llamada vida, para recordarles a mis
lectores que, todos venimos a este mundo con
una misión y, pedimos venir a este mundo,
algunas veces encomendados por fuerzas
mayores, para recordarles a los demás seres
humanos que hay razones superiores que
escapan a nuestro entendimiento, si en este
ensayo breve pero conciso, explique la
naturaleza de La Gran Obra, del por qué vivimos
y para qué hemos venido a este mundo, en un
momento de la historia, donde las personas han
perdido su rumbo de orientación y, dan más
valor a los bienes materiales que a la vida misma,
un momento donde Las Fuerzas del Mal, han
querido destruir los valores que tanto le costó al
ser humano, cimentar, en nombre de una mejor
sociedad o un mundo donde los héroes
humanos, no se rindieran, si aún hay una
esperanza para el amor, algo devaluado,
depreciado o sobrevalorado, cuando los
propósitos se ven desviados por genios muy
malvados que anhelan el final de la vida en este
mundo, para impedir que las nuevas almas que
obligadamente, debemos transitar aquí, no
podamos ir hacia otro universo, donde
deberemos volver a nacer, con todo lo que es
necesario aprender en este mundo, si en todo lo
largo del tiempo, aquí está el eslabón o vida de
tránsito necesaria, para culminar con misiones
que no cesan, si dentro de los planes de seres
muy superiores a nosotros, a los cuales no
estamos capacitados para entender, nos
incluyen en la gran labor de hacer que la vida
prosiga, en nombre de Las Fuerzas del Bien a
quienes represento, con todas mis limitaciones,
y el amor que pocas personas han creído hallar,
en su verdadera magnitud. Julio Mauricio
Pacheco Polanco
Arequipa, Perú
6 de febrero de 2023
Mi madre suele decirme: “te conozco porque te
he parido, te he llevado 9 meses en mi vientre,
sé cómo piensas”. Creo que todos hemos
escuchado estas palabras de reprensión de
nuestras madres, pero, ¿significan algo más allá
de un simple párrafo? Para los no enterados,
desde que el feto empieza a revelar sus propias
palabras, sí, lo que acaba de leer, revelar sus
propias palabras, entabla un diálogo silente con
su madre, desde el vientre donde está, como lo
ha de leer otra vez: con sus propias palabras, si
la primera expresión que le dijera mi madre a mi
padre es: ¡quiere ser Escritor!, me lo acaba de
decir: “¡mamá, quiero ser Escritor!”. Muchas
personas dicen que no pueden con las voces de
su consciencia, si a esto se le entendió como:
esquizofrenia o demonios interiores; en realidad
se trató de esas voces que reclaman existir y que
serán heredadas a los niños que estén en el
vientre, si ellos llegan a este mundo con sus
propias palabras, su propia forma de ser, lo que
llamamos alma o personalidad, eso que los
filósofos trataron de definir como la esencia, la
característica de cada individuo. Bajo este
entendimiento, no podemos decir que todos
somos iguales o que estamos dentro de una
masa desde la que se nos puede tratar de
manera homogénea. Cada persona es un
universo propio que, al llegar a este mundo, lo
primero que hacen, es hacer uso de su
curiosidad, si a esto reconozcamos en su ávido
deseo de querer conocerlo todo, dentro de las
travesuras propias de los niños que llegan a
tragarse monedas o a tirarse de los segundos
pisos de sus casas, ardiendo en fuego,
creyéndose el Increíble Hulk o Superman. Usted
dirá que esto es imposible, que tienen que ver
mucho las influencias de su madre, en la dulce
espera, quien dialoga en silencio con su niño por
nacer, a lo que puedo agregar: “está bien,
quieres ser un héroe, ¿te gustaría ser el Increíble
Hulk o Superman? A esto le llamamos educar a
un niño que aún no ha nacido, darle arquetipos
o modelos de personalidad referentes, para que
el niño escoja, quién quiere ser. ¿Oyeron alguna
vez del saber milenario de las mujeres? Toda
muchacha que se vuelve gestante conoce de este
saber, sin exclusión alguna, porque durante esos
9 meses de dulce espera, percata lo asombroso y
jamás imaginado: su bebé en espera de venir a
este mundo, le habla, le dialoga, con palabras
propias, palabras que nadie le ha enseñado,
palabras que nacen de su propia alma, quizá esas
voces que hay en la consciencia de todos y son el
eco de los niños que piden a gritos nacer y, que
es diagnosticado como: esquizofrenia. Me
pregunto cómo será el diálogo de una mujer
gestante que va a dar a luz octillizos. Más allá de
si la gestante dé a luz a un varón o mujer,
durante 9 meses, en el hallazgo de lo
sorprendente, empieza a dialogar de manera
silente, de alma a alma, con su bebé por nacer,
hasta conocerle plenamente y saber cómo será
según sea el caso, el niño o niña a nacer. Si la
naturaleza es más sabia de lo que se piensa, esto
es sabiduría necesaria, en unos tiempos donde
los que nacen, no pueden realizar sus sueños, o
son personas frustradas, negadas en su derecho
a realizar sus sueños, por una economía donde
solo pocos pueden hacer realidad el propósito
con el cual quisieron venir a este mundo. Esa
noción que se tiene de mujeres felices, rodeadas
de miles de niños, parte precisamente del
preciado privilegio de haber ido más allá del
saber ante el cual no estamos preparados, en un
mundo donde este tema ha sido tan tabú, como
el del Ángel santo de la muerte, o el de Jesús,
quien le dijo a la Virgen María desde el vientre:
“¡Mamá, el mundo sufre, quiero salvarlo!”. No sé
precisar cómo fue en el origen de los tiempos, no
sé precisar si el alma de los que están por nacer,
evoluciona con las centurias, si con el pasar de
los siglos nos hacemos más sabios o, en el
aprendizaje de estos, llámensele: ángeles,
tengan potenciales superiores a centenas de
años atrás. Todos tenemos una voz interior que
no podemos a veces controlar. En algunas
ocasiones, amigos de confianza, me confesaron
que no podían controlar sus pensamientos, que
sus mentes eran un caos de voces que, en el peor
de los casos, los inducían a cometer actos en
contra de la voluntad de ellos. Éste es el
verdadero silencio de los inocentes, de los locos,
los que no soportan las voces bondadosas o
malvadas, que la ciencia cree, les domina y
enajena, es decir, se apoderan de sus voluntades
y forma de ser, si lo que en realidad suceda, se
esté desarrollando la potencia de la vida dentro
de la persona, donde la procreación esté siendo
un reclamo orgánico, en la exigencia de almas
que quieran tener cuerpo humano y, estar en
este mundo. Si hay destinos frustrados, personas
que no alcanzaron su propósito, es decir, el
anhelo con el cual reclamaron llegar a este
mundo, si se conviertan en personas frustradas,
desengañadas y amargadas, por sentir que, en
este mundo, pocos lograron alcanzarse o existir,
es decir, alcanzar esas palabras que, desde el
vientre, en diálogo silente, le hablaron a su
madre, para qué quisieron tener vida. Decir que
cada quien es arquitecto de su destino, o exista
la predestinación, es solo explicar la tragedia de
una realidad, donde las razones de un mundo
que se basa en el dinero para poder realizarse
como persona, nos conlleve al desarrollo de
genios malvados a nacer, por la ira y furia
sentidas, como cuando se ve posible hacer
realidad esos propósitos y, sin embargo en lo que
llamamos: aprendizaje y la rueda de la fortuna,
los tiempos desfavorables se manifiesten, siendo
hándicaps que impiden el pleno desarrollo de la
personalidad. De este saber milenario de las
mujeres, expresado en palabras simples, de mis
décadas de estudio, nadie escribió y divulgó, si
desde el vientre, nuestra guía que son el padre y
la madre, quienes nos van abriendo camino sin
haber nacido, quizá, seamos nosotros los que,
sin haber venido a este mundo, como entidades
ajenas a nuestra voluntad, poseamos a las
personas, con eso llamado: voz interior, si es una
elección que viene desde realidades que aún no
se nos permite entender, siendo elegidos para
ser los portadores de vida, desde varones y
mujeres, que sean lo suficientemente fuertes,
para vencer a la corrupción, la causa que impide
el alcance de los objetivos para los cuales, cada
alma pidió venir a este mundo, si eligió al padre
y a la madre, para llevar a cabo sus propósitos.
Los padres solo guían, educan, forman, y abren
caminos a esas almas siendo ya niños, que ven
con asombro el mundo, al cual quisieron venir, si
fuera esto por orden de un ser superior o, como
una misión, donde estén encomendados para
una labor especial, si esto responda a las
preguntas: ¿por qué vivimos?, ¿para qué
vivimos?, ¿puede alguien decirme el por qué?, si
son las primeras preguntas conscientes que se
hacen los niños, cuando se interrogan por su
propósito de vida, cuando quieren saber, con
qué razón se da la existencia, y el por qué
estamos aquí. Si las juventudes en sus mayorías,
buscan su lugar dentro de este mundo, o la razón
para su ser o existir, tiene esto relación con el
tener que encontrarse con uno mismo, dentro de
un mundo, en el que pocas personas lo logran, si
cada quien es un actor importante y principal
dentro de un orbe, lleno de miles de millones de
humanos, que necesitan de nuevas verdades,
nuevas respuestas, para alcanzarse a sí mismos.
Todos tenemos una misión, sin importar sea ésta
grande o mínima, todos tenemos una razón de
ser, en unión a los designios con los que hemos
llegado aquí, si dentro de La Gran Obra, cada
quien contribuye en el destino a consumarse, es
decir: alcanzar el objetivo de ser felices y saber
apreciar que El Paraíso está aquí, si en esto
reconozcamos a las personas, por sus palabras,
por lo primero que dicen al momento de
dialogar, si se llegue a creer que tratamos con
personas que creemos conocer desde mucho
tiempo, explicando las amistades
incondicionales, o las semejanzas cuando
decimos: “Dios los hace, y ellos se juntan”, si
dentro de todos estos predicamentos,
entendamos, la esperanza continúa, en esa labor
de hacer de este mundo, un lugar distinto,
diferente, donde los sueños con los cuales se
expresó a la madre gestante, antes de nacer,
expresan: “quiero hacer esto en vida, mamita”,
en lo extraordinario del saber milenario de las
mujeres que revelo, si sean varones solteros o
casados los que me lean, a quienes no se les haya
revelado este conocimiento, si pondré el
ejemplo de Facundo Cabral, quien desde que
estuvo en el vientre de su madre, a voluntad de
querer nacer, si eso he escuchado de muchas
mujeres: “mi bebé quiso nacer, nada podía hacer
ante ello, nació hasta en contra de mi voluntad”,
sea en el caso de Facundo, el regalo de Dios a una
mujer que sorprendida por el genio de su hijo,
supo que al entregarlo al mundo a sus 14 años,
él podría sobrevivir, porque le conocía desde que
lo tuvo en el vientre y, en los diálogos
superlativos, sabía que a sus 14 años, nada
podría contener su destino y, solo en el mundo,
no solo podría sobrevivir, sino, además, triunfar,
con la misma certeza de los que dialogamos con
alguien extremadamente brillante que nos
deslumbra, y hasta confiamos nuestras vidas en
esa persona, por verla, digamos, invencible. Si
cada mujer gestante pasa por esta experiencia,
lo cual nos distancia mucho de nosotros los
varones, quienes abrimos caminos con un
pensamiento diferente, distinto, por contar con
otra naturaleza, sea la de los locos, por ejemplo,
es porque estamos librando duras peleas para
hacer realidad nuestros propósitos, dentro de la
paz de los que alcanzaron su ser, su esencia, su
propia forma de ser, en la sabiduría de los que se
entienden y saben, por qué viven. A esto le
llamo: el milagro de la vida y existencia. Afirmar
que unos buscan su tragedia o desgracia, explicar
genios malvados que puedan desatar catástrofes
mundiales, revele la lucha milenaria entre las
fuerzas del bien contra las fuerzas del mal, así,
unas almas vienen con los objetivos demasiado
claros: ser muy infames, o ser muy potentes en
su obstinación por la bondad y el amor. Quizá
más allá de la diferencia notable a partir de esta
revelación milenaria que fue ocultada por
centurias y, ahora comparto con ocho mil
millones de habitantes que actualmente hay en
el mundo, tal vez existan dos universos de donde
provengan genios bondadosos o malvados,
quienes se enfrentarán en este mundo, con el fin
que la especie humana siga viva aquí, si dentro
de todos estos esclarecimientos, sea la vida una
experiencia única, quizá la más valiosa, desde
otros universos de donde provengamos, donde
la existencia sea intolerable o, lo que observen
desde donde estén, esas almas, les llene de
deseos incontenibles por querer estar aquí, si al
estar, comprendan mejor, desde las vivencias,
todo aquello que observaron sin sentir desde lo
que a cada quien le toca vivir. Si la ciencia logra
la inseminación artificial o in vitro, sea tal vez la
explicación que hay almas con voluntades
superiores a nuestras capacidades de decisión,
donde contra todo pelean, para estar aquí. Si el
amor está tan devaluado o sobre valorado, si los
roles de pareja estén alterados, si los métodos
anticonceptivos fallen constantemente y esto
sea un duro dolor de cabeza para los padres de
familia que, saben, deben afrontar más
responsabilidades, si en esto es importante la
economía o el dinero, si fracasan las relaciones
de pareja, si los sentimientos se dan a conocer
desde muy temprana edad, si somos siempre las
mismas palabras, solo que ahondadas en los
verbos usados con los que se nos reconocen, si
las mujeres más perceptivas pueden reconocer
en los niños, qué anuncian ellos para su futuro,
si desde que la voz del niño que está por nacer,
dentro del vientre de la madre, se presente a
ésta, con nombre propio, de manera solemne,
diciendo: “querida mamita, permíteme
presentarme, soy una nueva alma que ha de
venir a este mundo, por tanto quiero agradecer
la protección que me brindas y, los esfuerzos que
estás haciendo para que pueda nacer; quiero que
sepas que vengo de una realidad distinta donde
lo que observo, me demanda venir a este
mundo, con propósitos claros, porque se vienen
tiempos donde seré necesario para el resto de
humanos que sufrirán más de lo que ya sufren;
te pido perdón por todos los dolores de cabeza
que te cause cuando empiece a madurar o te
haga llorar, soy alguien que tardará mucho en
alcanzar a su sentido de ser, pero con el tiempo
verás que todo valió nuestras penas; no tengas
miedo por mí, de donde vengo, hay seres muy
superiores que me exigen venir a este mundo, si
te esté hablando de cosas que no entiendas, si
así le hablaste a tu madre, quien será mi abuela,
antes de nacer, si te daré también contadas
alegrías cuando te admires de las cosas
maravillosas que podré hacer si sabes guiarme
con papá, si puedas soportar lo duro que será la
existencia en su momento, si temas por mí
cuando libre las más duras batallas en soledad,
quiero, entiendas y sepas tener calma en tu
corazón, vengo en nombre de las fuerzas del
bien, que en el momento que me toca nacer,
están disminuidas y, soy una voz que mientras
vaya creciendo, hará recordar a las demás almas
que reclaman esté con ellas aquí, que hay seres
superiores, que el bien no se aparta de este
mundo, que todo lo que me pueda pasar, por
más infame que sea, lo podré afrontar y superar,
si descubras que haré cosas por mí solo, sin la
influencia de nadie, si, así sean mis palabras, mis
propias palabras, palabras que no me has
enseñado, palabras que vienen desde hace miles
de años aprendidas del universo de donde
provengo y, serán necesarias ser enunciadas con
todo el peso y vigor urgentes, si sé a qué me
expongo y contra qué me estaré enfrentando,
hasta que haya cumplido con la misión con la que
vengo a este mundo, si cada uno de nosotros o
los de la generación a la que me toca pertenecer,
tendrán más palabras para mí, como las que
aprenda de los hombres fuertes del pasado, por
ello, en mi forma propia de expresarme, quiero
expresarte el que estés a mi lado en estos meses
de dulce espera, si tendremos mucho sobre qué
dialogar, hasta que nazca y notes, haya yo
olvidado todo lo que te digo ahora, hasta el día
en que me vuelva a encontrar conmigo mismo,
dentro de este mundo, y estas palabras vuelvan
a cobrar vida, como testimonio del genio que
poseo, si mi proceder errado o no, porfiará con
todas las limitaciones que tenga, en nombre de
las fuerzas del bien, porque del universo de
donde provengo, aún no tenemos bien claras las
nociones de todo lo que nos rodea, si así, en mis
palabras más simples, quiera decirte, debo estar
en este mundo, para aprender lo necesario, para
cuando vuelva a nacer en otro mundo y, tenga la
sabiduría que se requiera, cuando haya
entendido cuál es mi nuevo propósito, en otra
realidad, distinta, diferente, a donde llegaré con
una inteligencia más desarrollada, en este largo
e infinito tiempo, de donde provengo, para
seguir en mi aventura de estar vivo, porque
notarás, pertenezco a una estirpe de héroes que
encarnan ideales que permanecen a lo largo de
la vida que procede de fuerzas poderosas que no
podré explicarte y, a las cuales, un día retornaré,
no en esta vida, sino en otras dentro de mundos
diferentes que iré descubriendo aquí; por ello,
solo te pido paciencia ante mi genio, soy alguien
muy difícil, porque mis deberes exigen
aprendizajes que son necesarios entender para
nosotros, quienes les observamos desde otro
universo y, queremos saber por qué los seres
humanos se comportan de tales maneras y
formas. Tendremos dulces 9 meses para que me
preguntes todo lo que desees saber sobre mí y
mi futuro en este mundo, contigo aprenderé a
caminar y observar lo que sea necesario observar
y aprender, de tu mano tendré alimento y salud,
si te he elegido a ti y a papá, para emprender la
misión que se me ha encomendado, en mi deseo
de escribir todo lo que viva, como memorias para
las almas que después de mí, vengan a este
mundo y, al leerme, puedan tener caminos
abiertos que yo abra, dentro de sus propios
propósitos o misiones en esta vida. No te
extrañes que olvide todo lo que dialoguemos en
estos 9 meses de vida que estaré dentro de ti, los
seres humanos somos los más frágiles dentro de
todas las especies, pero los elegidos para con las
causas más importantes que hay dentro del
cosmos. Nazco en nombre del amor, y donde
vaya, seré reconocido como el amor y, donde
esté, no seré dejado solo por quienes me
custodian desde siempre, si ya, cuando abra mis
ojos por vez primera y me veas crecer,
reconocerás todo lo que dialogaremos mientras
este dentro de tu vientre, y verifiques qué es La
Gran Obra, si hay razones suprahumanas para
todo lo que nos ocurra y, al escuchar estas
mismas palabras, reconozcas poco a poco, en mi
ir creciendo, todo lo que ahora te expreso, para
asombro tuyo, si sea la prueba evidente de un
ser superior que fortalecerá tu fe hasta en los
momentos más duros que tengamos que pasar
en familia, por eso, no llores si me ves demasiado
bueno ante niños de genio malvado que puedan
superarme en habilidades o inteligencia, seré
dotado de coraje y palabras no mías, cuando mis
encrucijadas se vuelvan imposibles, y me verás
triunfante no para mi gloria, sino la del ser
humano, porque debo aparecer cuando todos
hayan perdido la fe, para recordarles que aún
podemos ir más lejos, que el mundo debe
continuar en el propósito de la felicidad, si en mi
sabiduría, todo lo que se añada para ser perfecto
para mi tránsito a otra vida, sea útil, en este largo
estar en el tiempo, algo que pocas personas
entienden, y conmigo, lograrán entender, si esa
es mi misión, dentro de todas las experiencias
que necesitaré, para cuando me marche a otro
universo y sea otra persona quien me brinde la
dicha de estar aquí, como tú, mamita”. LAS
PERSONAS QUE NO ALCANZARON SU SENTIDO
DE SER Llame sentido de ser, al haber alcanzado
lo original, lo propuesto, la esencia, la propia
forma de ser, el completo desarrollo de la
personalidad, el saberse auténtico, no una copia
o calco de otra persona o, tener la influencia de
la voz y carácter de un genio, tomado como
referente a seguir, sea un héroe o villano del
pasado. En términos claros: encontrarse dentro
de este mundo y ser uno mismo. Si bien, bajo lo
escrito, hay personas que no han madurado y,
son padres de familia, o ex integrantes de una
familia que se desintegró, dejando mujeres
abandonadas con hijos a criar, sin el modelo de
un padre a seguir, entienda así, en este mundo,
hay niños que creen ser adultos, que no se
entienden así mismos, y por tanto, no logran
entender a las demás personas. Nuestra historia
humana, está llena de seres humanos que no
lograron su pleno desarrollo, sea por razones
económicas, o por falta de perseverancia, o por
seguir modelos de conducta equivocados, o
porque carecieron de una personalidad lo
suficientemente fuerte como para enfrentar
solas a este mundo, y no haber sido derrotadas,
si las duras pruebas de la vida nunca acaban, y
solo a pocas personas las hace más fuertes, no a
todas, de lo contrario no se podría explicar el
depender del alcohol para evadirse de
responsabilidades, como a otras drogas, por el
miedo a existir, a ser uno mismo, en un mundo
donde se exige a las personas adaptarse a un
sistema que nadie puede definir, donde el dinero
corrompe a las personas y, en este momento de
la historia, la gente es más proclive a asimilar
malas actitudes, sean en daño a uno mismo o a
las demás personas. Los especialistas de la salud
mental, saben que no se puede salvar a todos los
pacientes que tratan, que escucharles media
hora es suficiente para desquiciarse, que salvar a
una persona, es salvar al mundo entero, porque
no vivimos aislados y, una sola persona engloba
a todo el mundo, si es un mandato milenario, el
hacerse cargo de por vida, de quien uno haya
rescatado. Por ello, resolver la vida de una
persona, es resolver la vida del mundo, y eso es
propio de Mesías, algo muy improbable en una
realidad donde las creencias personales son
diferentes y, se basan en aprendizajes que les
han convencido, es la única manera que se tiene
para poder enfrentar a este mundo. Enseñar a
vivir a una sola persona, es pretender querer
enseñarle al mundo, cómo debe vivir. Quizá sea
esa la razón que giremos todos en base al dinero,
por ser el único nexo que agrupe a las personas
con un solo objetivo, algo que también se presta
para acusaciones, en una realidad corrupta,
donde no se puede luchar contra el dinero mal
habido y que ha desgraciado a la humanidad
entera. Tener consciencia que no nos estamos
enfrentando contra nosotros mismos, sino
contra un sistema podrido que no ofrece otra
forma de convivencia, es saber que, además de
nuestros límites personales, dentro de la
sociedad en que nos desenvolvemos, existe algo
llamado: poder, desde el que no se logran
encontrar personas completas que respondan a
las demandas de una nación, si esto implique en
un orbe globalizado que está unido
obligadamente por las economías, salvar a todo
el mundo, mucho menos si uno tuviera que
escuchar las razones de ocho mil millones de
personas, cada quien con una historia que se
remonta hasta ancestros desconocidos, desde
donde se cree, fue el origen de lo que les ocurre
actualmente. No existe el Dictador Bueno, salvo
sea en las utopías de los intelectuales que,
esperan, un solo hombre, les resuelva desde sus
tertulias de café, lo que ocurre en las calles, en el
hampa, o dentro de las decisiones de los que
ostentan los grupos de poder en cada región.
Nadie tampoco quiere que le enseñen cómo
debe ser su vida, si los totalitarismos nos dejaron
un aprendizaje desde el que vimos genocidios y,
vulneraciones de derechos humanos, como de
consciencia, si esto implicó, entregar toda la
responsabilidad a una sola persona sobre las
libertades individuales, hasta el modelo de
familia a seguir y el cómo aprender a amar. Toda
buena intención, como lo registra la historia,
tiene un pésimo final, toda iniciativa donde las
personas más claras de pensamiento, de
inteligencia inclinada de manera efectiva a
resolver problemas masivos, sean en este caso,
económicos, nunca llegó a satisfacer al mundo
entero y, toda psicología que intente salvar la
salud mental de un grupo social, está destinada
al fracaso desde el momento en que, unas
personas son más listas que otras y, por codiciar
no la sabiduría del bien, sino los bienes
materiales, replantean el valor o la ética en este
momento de la historia, dando valoraciones
indebidas que son justificadas por la realidad,
sobre todo si se tiene hijos y responsabilidades
que afrontar, en un panorama que refugia a las
personas en el egoísmo y en el pensar con razón,
en los intereses personales, a pensar en un
bienestar común que se le ve como insensatez,
cuando se llega a conocer profundamente a las
personas y, desde estas experiencias, todo ideal
muere, sea por un mundo mejor o por causas
nobles donde perseverar en no dejar de ser uno
mismo, es enfrentarse contra todo, de manera
descomunal, sea más por el temor a los
pensamientos propios, que a la condena social,
si precise, esa condena social parte de una
sociedad corrompida que no vio otra alternativa
lo suficientemente sólida, como para volver a
confiar en algún iluminado, alguien de filosofía
simple y entendible que, tuviera las respuestas
para no una sola persona, sino para el mundo
entero, si en este fracaso de la ética para ser
aplicada en las conductas dentro de sociedad,
nos entregue una realidad donde todos
obedecen a intereses mayores, aun siendo
corruptos y a costa de sus derechos sobre la
libertad y el amor, no por conductas aprendidas
o copiadas, sino porque no hay otra forma de
supervivir aquí, si acaso en Perú se descrea
mucho de los líderes políticos o de todo militante
político que defienda no causas, sino intereses
donde se interpreta al dinero como el tener
poder sobre las demás personas, así sea a costa
de la libertad de pensamiento y conducta, o la
misma felicidad. Porque si bien, en lo escrito en
la primera parte, trate de los propósitos de La
Gran Obra, hay que aceptar que renegamos de
nuestra propia naturaleza humana, si podemos
afirmar que nos sentimos dentro de una cárcel
llena de hormonas, sea un cuerpo que puede
alterar nuestra visión de la realidad o, su
interpretación, por ser conscientes que somos
bioquímica, dando razones claras a todas las
evasiones mencionadas que, funcionan en la
medida que brinden felicidad momentánea, así
sea a costa de nuestra salud. No hay opciones,
no hay otras alternativas, ni existe el Dictador
Bueno, en una realidad donde cada quien tiene
sus propios intereses y, el espíritu gregario o de
unión, del cual quedaba casi nada antes de la
pandemia del 2020, desapareció por completo
por tratarse de un sálvese quien pueda, inclusive
dentro del seno familiar, yendo más allá de la
protección que los padres pudieran brindar a su
prole o a sus mismos padres, convirtiéndonos en
personas muy egoístas, donde la soledad es
mayor, como la desconfianza, desvirtuando por
completo este plan milenario donde, desde que
estamos aquí, en este mundo, se ha tratado de
encontrar modelos de convivencia, donde las
personas aprendan a ser felices por sí solas, si las
preferencias para ser felices no son generales,
sino, particulares, siendo difícil inclusive para
una gran mayoría el saber, qué, les hace felices.
Si estuviera claro, lo propuesto por los patriarcas
para el amor, esta experiencia estaría resuelta
desde hace centurias, pero la realidad nos dice
que ni actualmente es así, detrás de todos los
intentos que resultan vanos, cuando se piden
consejos para hallar ese amor que, se basa en
exigencias al detalle que bajo este momento de
la historia, somos más egoístas que en otras
etapas de la vida del ser humano, es el dinero lo
que les da razón de ser a las personas, si acaso
luego no supieran qué hacer cuando, contando
con inmensas fortunas se preguntasen: ¿de esto
se trató todo?, si esa sea la misma pregunta que
se formularan las mujeres cuando tuvieron hijos
y, decidieran competir con nosotros, por haberse
quedado sin respuestas existenciales, es decir,
ante una existencia donde debemos aceptar: el
aburrimiento existe, como también las personas,
deben conocer, existe la saciedad y la sensación
que, no hay nada más por conocer, si tanto
varones como mujeres renieguen o se cansen del
sexo, mientras otros vayan tras conquistas
amorosas sin saber que están alterando destinos
o aprendizajes, donde más se imponen juegos de
poder, caprichos o voluntades de sabidurías
erradas, cuando las personas se percatan, tienen
poder sobre quienes les brindan sentimientos
honestos. No somos una humanidad homogénea
que madura a la vez, eso debemos tenerlo
siempre en claro. No todos nos pondremos de
acuerdo en un mismo objetivo o fin. A no todos
los mismos placeres nos hace felices. No todas
las personas se llegan a aceptar y estar
conformes con sí mismas, sea no solo con su
anatomía o lo que entiendan por belleza, si fuera
más profundo, con sus pensamientos o mente. Y
no todas las personas se conforman con poco,
quieren siempre más, casi instintivamente, sin
luego saber qué hacer con todo lo que tienen, si
eso no les ayuda sinceramente a amarse, lo cual
les impide amar a personas de quienes se exige
algo que tampoco saben precisar qué es. No
existe voluntad de poder tan fuerte que vaya
más allá de uno mismo. Uno puede enfrentarse
contra todo si tuviera esa capacidad, pero esto
no es proporcional en la suerte para con las
demás personas. Proponerse unirse a la causa
del bien puede generar cambios notables con
resultados óptimos, pero nada puede hacer el
ser humano si de pronto, aparece un evento
inesperado como una pandemia que, remueve al
mundo hasta dejarlo sin las bases que se
creyeron invencibles y, les aproximaron a una
felicidad desde la que se pensó, el camino
seguido era el correcto y, la vida sería buena para
siempre. Esto de las pandemias no es algo único
que nos haya ocurrido, ya pasó antes y muchas
veces en nuestra historia, curiosamente cuando
los pueblos creyeron alcanzar El Paraíso en este
mundo y, todas las condiciones estaban dadas
para ser felices sin miedos, sean al amor, la
libertad, o seguridades desde las cuales, se
pudiera ver a la existencia con esperanza. Nadie
quiere ir por ejemplo a una guerra donde podría
perder su vida, y lo que el fuerte impacto de este
evento signifique no para su nación, sino su
familia y las personas más involucradas a quien
muera en una guerra. Podemos decir que hay
amos en este mundo, quienes son los que
deciden por nosotros, considerándonos nada, de
poco valor, ante mercados inmensos que
generarían fortunas cuantiosas, que puedan
inclusive significar la pérdida de millones de
personas sean en guerras, o pandemias
elaboradas desde laboratorios, para imponer
necesidades a miles de millones de personas
que, no tendrán otra alternativa que acceder a
soluciones impuestas que partieron de una
creación, donde se devaluó el valor de la vida
humana. En este momento de la historia, vale
más el dinero que la vida humana, lo cual
describa bien, condicionamientos desde donde,
nos hayamos deshumanizado más, en grados de
involución donde no se puede sostener el
discurso que hemos crecido, ante una realidad
como la peruana, donde la Democracia ha
dejado en evidencia, ha fracasado, en todas sus
esferas, dándose por sentado que la corrupción
es algo a lo cual se le consiente de manera
generalizada y, se desenvuelve en medio de
personas igual de corruptas que hacen lo mismo
que sus mandatarios, pese a que se les condene
por conductas que siendo reprobables, está en el
seno de una gran mayoría de peruanos: la
corrupción. Así, en una realidad corrupta, ¿es
posible prosperar sin transar con las reglas
impuestas por un sistema corrupto? Todo
intento radical de querer cambiar a un sistema,
amenaza con campos de concentración que
corrijan de manera más contundente a como se
quiso corregir con la psiquiatría décadas antes de
la pandemia, si someter a una nación entera a
campos de concentración donde se les enseñe a
vivir, sería ir en contra de los derechos humanos
y pretender, que todas las personas piensen de
una misma manera y, sus deseos de libertad y
felicidad, sean basados en un pensamiento
totalitario y vertical, esta vez impuesto, que
sabemos, fracasa siempre, cuando se trata de
enseñar el libre albedrío en su ejercicio a las
personas, o la libertad de pensamiento, credo,
tradiciones, costumbres, idiosincrasias y formas
de ser, si detrás de las revoluciones dadas, en el
registro de nuestra historia, vemos realidades no
resueltas hasta ahora, si toda buena intención,
como la Ilustración, La Enciclopedia, la inevitable
Revolución Francesa ante el Antiguo Régimen,
para proponer nuevas verdades, sean el reflejo
de revoluciones industriales que
desencadenarían en grandes monopolios de
mercados, exaltados por nacionalismos y ansias
de poder, instando a los amos del mundo de ese
entonces a ir tras nuevos consumidores de sus
productos, sean naciones colonizadas, quienes
se veían obligadas a consumir lo que las
potencias produjeran, en medio de protestas de
derechos, sean civiles u obreros que, solo
dividirían más al mundo entre dos grandes
guerras mundiales, donde los amos del mundo
mandaron en contra de su voluntad a hombres a
morir, en guerras donde lo que se defendía eran
sus patrimonios y poder de mercados, no
banderas ni amores por patrias, usadas siempre
como escudo o eslogan de lucha hasta ahora,
cuando se trata de llegar al poder y hacer las
mismas fechorías acusadas a sus opresores.
Puedo entender a las personas en su proceder,
pero no estar de acuerdo con lo que hacen.
Puedo agradecer el saberme, conocerme y por
tanto, ser consciente de mis santas limitaciones,
como para no intervenir en el devenir de la
historia, solo interpretarla en lo más aproximado
a la lucidez, si me sé, como un hombre solo, en
medio de muchedumbres cuyos intereses y
formas de vida, no solo no se pueden cambiar,
sino que no desean ser cambiadas, así se alce la
bandera de la libertad, la paz, el amor y un
mundo mejor. Todo intento mesiánico es inútil,
más aún cuando parte de la consciencia de un ser
humano que a lo mucho a desarrollado su
intelecto solo dentro de las palabras que conoce,
si así es el alma de cada persona, dentro de todo
lo que eligió para tomar consciencia, si tuvo la
oportunidad de elegir, en un mundo donde solo
los privilegiados pueden elegir, mientras que el
resto observa con serios apetitos de justicia, si a
la justicia se le puede observar desde diferentes
ángulos, en medios donde el absolutismo
necesariamente tuvo que ser desplazado por el
relativismo, como respuesta a ese Dictador
Bueno, que siendo absoluto en su palabra, más
nos recuerde a Jesús en la Cruz, que a la barbarie
constante, cometida por todos nuestros mejores
hombres, en nuestra historia. Qué es pues La
Gran Obra, cuando las personas llegaron a
afirmar que no querían más aprendizajes, en
momentos donde se impuso la maldad de
manera global y, enfrentarse a esta, era
exponerse a ser blanco de quienes hacían lo que
todos hacían. Puede pues inclinarse al ser
humano hacia el conocimiento de su lado más
malvado, en circunstancias globales donde hay
desamparo y abandono total, no solo por
quienes tienen el deber de proteger al
ciudadano, sino por quienes, de manera
mundial, asisten a los derechos humanos de las
personas, sin obviar a nadie. De estas negaciones
a tener hijos, en medio de voces interiores que
perturban a las personas, en medio de crisis
económicas donde pocos son los favorecidos y,
si se diera otra vez la oportunidad, para empezar
de nuevo la historia, no dudaría en creer que se
volvería a repetir la historia aprendida en una
generación, con todos sus errores criminales y
condenables, si es que a esto se le llame desde
La Gran Obra: la experiencia de ser un ser
humano, donde se desvirtúe a la sabiduría y, Las
Fuerzas del Bien solo conlleven a saberes donde
la consciencia sea el mayor de los bienes
preciados, en un mundo donde las personas han
renunciado a tener consciencia, si esa fue la
característica del ser humano, que más allá de la
palabra, era lo que nos diferenciaba de los
animales, si la palabra se sustenta en la
consciencia, necesaria para discernir entre el
bien y el mal, si con esta pandemia, se logró
destruirla o dejarla tan frágil, que en detrimento
o daño de lo humano, haya dejado solo personas
destruidas que ya no quieren pensar, en la
evasión de recuerdos y experiencias negativas,
forzadas a ser conocidas, desde el mundo
interior, donde el alma son las palabras con las
cuales nombramos todo lo que vivimos, si esta
generación este enferma de ese mal, ante
pérdidas irreparables que han creado un
monstruo que cruzó la delicada línea entre el
bien y el mal, lo que nos daba justo derecho a
reclamar derechos humanos, alzar nuestras
voces, ser dignos ante nuestras oraciones,
sinceros ante nosotros mismos o el Dios que
fuera, ante una humanidad destruida
totalmente por dentro que, se ha quedado sin
evasiones para aliviar todo lo que siente, si esto
es cíclico en nuestra historia: tiempos de
bonanza, paz, felicidad, prosperidad y creer que
agradamos a los seres superiores, para luego
perderlo absolutamente todo, sin hallar una
explicación coherente, lógica a nuestro
entendimiento, desde donde podamos
comprender el para qué debemos aprender de
estas lecciones tan duras, donde solo los más
fuertes podemos escribir con autoridad y
libertad, aun a conocimiento que nada se podrá
resolver, que el daño irreparable está hecho, que
solo podemos seguir adelante, así no sepamos si
valdrá la pena traer hijos a un mundo, del cual
hemos conocido su más horrendo lado, en la
peor de las soledades como experiencia, ante el
terror y la corrupción, ante el haber tomado
consciencia que ante los amos del mundo,
significamos nada y, que la humanidad entera
puede prestarse para lo que éstos propongan,
dándoles la razón en sus planes infalibles, cada
vez que se les ocurre querer saber, qué hay
dentro de nosotros, o quiénes son los que
pueden soportar las duras pruebas de la
existencia, como si en la ironía de todo lo que nos
ha acontecido, podamos reivindicar a La Gran
Obra, o negarla totalmente, si este es el plan de
los que integran a Las Fuerzas del Mal: lograr que
la humanidad se rinda, que la vida en este
mundo se extinga, que nadie quiera
comprometerse con causa alguna, si el pleno
conocimiento del ser humano se ha puesto en
evidencia, de golpe, sin aviso alguno, en una
involución hasta el aspecto animal, donde las
voces son calladas por impulsos superiores,
donde se llegan a perder la gracia de lo divino, si
existiera un plan de algún Dios para con
nosotros, cada vez que se escuche la frase: “los
tiempos de Dios son perfectos”, si el resultado de
esta experiencia, ha dejado muchos nihilistas y
superhombres, en el total desconcierto y
perplejidad de quienes se ven al espejo y no
pueden hasta ahora dar crédito de, lo que
somos, como especie humana. En conclusión, La
Gran Obra deberá volver a empezar en otra
generación, no en la nuestra, por contar con
cuerpos enfermos del alma, si las mujeres que se
embaracen y sean gestantes, solo diálogos
enfermos puedan darle a la voz del feto que, no
dará crédito a lo que le converse su madre, desde
el vientre, donde solo odios y palabras negadas
de consciencia, en el egoísmo y la desconfianza
total, vean en sus hijos a nacer, el negocio para
salir de su pobreza, el formar a corruptos líderes
que ambicionen riquezas cuantiosas o cargos
presidenciables, en el escepticismo extremo de
lo que nos tocó vivir, cuando se vulneraron
nuestras consciencias y, otra sabiduría domine
ahora al mundo, si debo volver fielmente a lo
escrito en las primeras páginas de este ensayo:
las mujeres dialogan en silencio con sus fetos
hasta antes que den a luz y vengan a este mundo,
siendo esto un saber generalizado para las
mujeres que son madres, si las muchachas de
esta generación que aún no se han embarazado,
tengan que librar una dura pelea contra El Bien
dentro de sus vientres, porque, si deba ser
exacto, en el momento de mayor terror, las
mujeres demostraron que carecían del instinto
maternal, como lo evidencia la pandemia
pasada, donde era el sálvese quien pueda, más
allá de si fuera a costa de perder la vida de un
hijo, si eso las defina como portadoras de
sabidurías sin consciencia, inclinadas hacia el
mal, y la acumulación de riquezas, sean de la
noche a la mañana, al precio que fuera, así se
trate de la vida de un ser o familiar querido.
LA GUERRA CONTRA EL MIEDO
No daba credibilidad a lo que observaba.
Mientras regresaba en taxi, del puesto médico
de EsSalud, donde a mi padre le habían hecho
todo tipo de exámenes, que revelaron que a sus
78 años, gozaba de muy buena salud, a la par que
el taxista conversaba con un agente de
seguridad, escuchando lo que me negaba a
escuchar, que a todos les había dado el Covid-19,
ante mi furioso reclamo de que se callaran, que
mi padre no tenía por qué escuchar ello, cuando
guardaron silencio, al voltear a mi lado derecho
y pasar, por el hospital de Cerro Colorado, una
larga fila de muchachos y mujeres pobres, junto
con balones de oxígeno, hacían espera en turno
para que les llenaran de oxígeno sus balones,
supongo, para sus familiares. Eso fue a inicios del
2021, en las primeras fechas, donde al pasear por
la Plaza de Armas, se respiraba el olor del ángel
santo de la muerte, ese que se lleva todas las
culpas de quienes no entienden el mandato
divino: “aquel que ha salvado la vida a una
persona, tiene la obligación moral de hacerse
cargo de ella, de por vida”. Han pasado 2 años de
esto, estamos en el 2023, donde se han revelado
la cantidad de dinero que ganaron las industrias
farmacológicas con sus vacunas: cien mil
millones de dólares, suma suficiente para
comprar a toda USA. “De qué te vale ganar el
mundo, si a cambio, perderás tu alma”. Las
vacunas fueron obligatorias en algún momento,
como también es cierto, hay personas que no se
han vacunado y siguen vivas, si el grupo laboral
en Perú, ganaron un juicio ante el Estado,
defendiendo su legítimo derecho a no vacunarse,
como lo es hasta ahora. Doy fe que los medios de
comunicación torturaron a la población en
general, que los adultos mayores, confinados en
sus casas, en largos dos años donde no hubo
atención médica, salvo fuera por teleconsulta,
dejaron en el abandono a los ancianos que,
teniendo otros males, murieron por falta de
atención de especialistas, en un momento de la
historia, donde prender la radio, era someterse
a una tortura psicológica, donde a cada segundo,
los periodistas, repetían la suma de contagios y
muertos, de manera sádica, metiendo más terror
a quienes no saliendo de sus habitaciones,
pensaron que era el fin del mundo, o que solo les
esperaba la muerte. Hubo un grupo paramilitar
llamado: Comando Covid, que podía allanar el
domicilio de cualquiera en el momento que se
les diera la gana y, hacer unos test que dan
positivo hasta con el agua. No hubo garantías
constitucionales, no hubo a quien apelar por
nuestros derechos humanos, no había manera
de saber qué pasaba fuera de cuatro paredes,
donde la gran mayoría de personas ignoraba la
traición al Perú de Martín Alberto Vizcarra
Cornejo, quien repetía, de manera diabólica
desde la televisión, exigiendo que guardáramos
una distancia mínima de dos metros, si el
causante de este Perú destruido, es este nefasto
ex presidente, que ha quedado impune, por todo
lo que hizo en el tiempo que gobernó Perú. Nadie
compraba diarios, las personas apagaron los
televisores donde los periodistas metían terror a
los televidentes, quienes rápidamente se dieron
cuenta que hubo Terrorismo de Estado, que
habían vendido nuestra salud, si los que
murieron, fueron apartados durante 15 días de
sus familiares e, incinerados, sin santa sepultura.
Fue una total vulneración de los derechos
humanos, donde se estima, la cifra extra oficial
de muertos asciende al millón de personas. Fue
ese 16 de marzo del 2020, cuando empezó la
izquierda a gobernar el Perú, a base de terror, de
miedo, con el fin de hacer quebrar a los grupos
de poder que, defendieron nuestra economía
durante dos décadas, donde hubo bonanza y
bajo índice de pobreza, con posibilidades
grandes para salir de ésta. No había manera de
saber qué ocurría en el extranjero, la
información que llegaba a Perú desde internet,
estaba filtrada y manipulada. Durante todo el
2020, no tuvimos imágenes reales de España,
apenas un solo hombre dando declaraciones de
terror para Perú, sin que se vieran sus ciudades,
sus hospitales, si un año después, percaté que la
gente trabajaba, iba a los colegios, donde
prácticamente todo era normal, salvo con el uso
opcional de barbijos, que si percatan, la
indumentaria de los médicos, desde sus trajes
hasta las mascarillas, los lentes y gorros,
guantes, alcohol en gel, y demás, siempre fue
usado por médicos, si fue esto un gran negocio,
donde se mató a la gente de miedo y, se destruyó
por completo al Perú, si entendemos que esa
cifra extraoficial de un millón de muertos, es
para tomarla en serio, si aún hay alguien que alce
la voz en nombre de los derechos humanos, que
en Perú, fueron vulnerados, para el beneficio de
quienes manejaron toda esta pandemia, a costa
del daño irreparable que se hizo con el Perú. Que
si fue un plan para que murieran los adultos
mayores y, dejaran en herencia, patrimonios a
una generación que, nunca aprendió nada en
nuestras universidades que, solo se han
dedicado a dar títulos profesionales en serie, que
si fueron crímenes perfectos, para hacer valer el
adagio: “matrimonio y mortaja, del cielo caen”,
al meterles terror a los adultos mayores, con un
virus que nos lo metieron en la mente a todo
momento, no solo desde los medios de
comunicación, sino desde las mujeres que,
aprovechando el pánico, vieron una gran
oportunidad en esta pandemia, para matar a sus
seres queridos y, heredar propiedades y dinero,
perdiendo el alma o el voto de confianza a sus
consciencias, porque pudiendo discernir entre el
bien y el mal, no se puede decir que sean
animales o seres sin consciencia, hay personas
que matan a consciencia a otras personas, de
manera deliberada y, prefieren alegar locura,
antes de ir a prisión. Las mujeres desde los chats,
nos culparon a nosotros los varones, del porqué
eran prostitutas, que las habíamos destruido,
que ellas tomaron el poder, que este mundo
sería gobernado solo por mujeres. Allí tienen los
resultados cuando las mujeres creen razonar o
pensar, generan solo muerte en el mundo. Todo
lo que fue propuesto como amor por las mujeres,
terminó en fracasos, o en matrimonios, donde
los varones ignoraron mucho sobre la naturaleza
sexual femenina y, que, a lo largo de estos
últimos años, he revelado a todo el mundo, si las
mujeres saben cuándo resultarán embarazadas,
por reconocer su cuerpo y alegarse en esto: una
sabiduría milenaria, desde que la mujer es
mujer. No tengo nada en contra de Dios o
Satanás, no busqué de esta manera mi lugar
dentro de la historia, no pensé jamás presenciar
lo horrendo de unos años donde luché contra lo
que jamás tuve que luchar: una corrupción moral
descomunal e insalvable. Nada se puede hacer
para remediar todo lo ocurrido en Perú, nada.
Queda descalificada la sentencia de las mujeres
maduras que quieren compensar la experiencia
vivida con un: “hemos crecido”, cuando en Perú,
hasta ahora, se vivió una crisis democrática
donde hubo muertos y deseos de sediciosos,
holgazanes que, viendo lo ocurrido en la
pandemia, quisieron ir más lejos, adueñarse de
lo ajeno, en saqueos, toma de carreteras y,
discursos de congresistas, arengando a una
revolución, donde debían morir los que
protestaban, sí, como lo lee: arengando a los que
protestaban a morir como héroes en las marchas
de protesta, donde el fin siempre fue el mismo:
adueñarse de lo que no es suyo, para convertirse
luego en lo que tanto critican en sus pedidos de
revolución: ser los opresores del sistema. Si
hable de un país que se dedicó a torturar a
quienes guardaron confinamiento, mientras
hacían sus vidas como si nada ocurriera, desde
las redes sociales o, los medios de comunicación,
si este pueblo esté manchado en sangre
aborrecida por las personas que defendemos el
bien, nada se puede hacer ante esto, nada. No se
puede salvar a un país que reveló qué tiene
dentro de sus almas en el momento verdadero.
Porque la zona donde vivo, estuvo cercada por
las fuerzas del orden que están al servicio del
ciudadano peruano, como lo está también el
comando conjunto de las fuerzas armadas, que,
traicionaron una vez más a sus ciudadanos, sin
que el mundo entero hiciera nada, entre noticias
que venían en otros idiomas al Perú, con
subtítulos que no correspondían a los discursos
dados en idiomas que desconocemos. Si hubo
muchos matrimonios comunitarios, fue por la
soledad que nos hacen sentir a todos los
peruanos aquí, siendo esto una larga tradición,
que se remonta desde hace muchas décadas
atrás, donde a todos los peruanos se nos obliga
a pasar por soledades espantosas, hablo de
varones, para que en su desesperación, los
menos afortunados, terminaran por aceptar el
amor de mujeres que, habiendo hecho de sus
vidas lo que les diera la gana, terminaran por
casarse con hombres que habían optado por el
suicidio ante las extremas soledades a las que les
someten las mujeres en Perú, si llegaron casados
siendo gays, alcohólicos o drogadictos, en una
sociedad peruana, donde las mujeres tienen esa
mentalidad: querer dominarnos y hacer de sus
vidas, aun estando casadas, lo que les viniera en
gana, si llegado el momento, los varones
percatamos que podíamos con todas las mujeres
usando viagra, durando muchas horas en el
lecho, derrotando esas experiencias muy
negativas del amor, que proponen en Perú las
mujeres. Recuerdo el cómo me desearon desde
el chat de Perú, la muerte, las mujeres, en mi
total incomunicación, o cómo desde el chat de
España, solo habían peruanas y peruanos, si es
que deba añadir, en el chat de Perú, se quiso
destruir por completo el honor de los varones,
porque las mujeres se hacían pasar por
homosexuales, gays, transexuales, travestis,
estando ausentes, como lo testimonio, en un
momento de la historia donde las mujeres de
Perú, revelaron del porqué, no merecen tener
hijos, si deba precisar, llevan el gen de la maldad
dentro de sí mismas, con la cantidad de muertos
que dejó la pandemia, si esto atañe a un familiar
por familia, o que en las marchas de protesta, las
mujeres echaran en cara a los hombres que no
querían enfrentarse con las fuerzas del orden, a
sabiendas que morían los manifestantes, les
dijeran: “¿eres hombre, o eres maricón?, ¡anda
ve a protestar!”. Perú es un país que ahora no se
puede gobernar, porque prefiere las drogas, la
vida fácil, la informalidad, desde todos sus
ámbitos, donde la economía peruana está al
margen de la Ley, y donde intentar poner orden,
es ser declarado como Dictador, más aún cuando
al poder no llega gente preparada, con
capacidades de estadista, si nuestra actual
presidenta, haya sido oficinista en un despacho
del estado, es decir, una burócrata, luego de
suceder a un profesor que plagió su tesis de
docente, corrupto comprobado, de origen
humilde que, al tomar el poder, se vio tentado a
las arcas de un Perú, donde empezó a vender
ministerios por coimas y, a colocar a sus amigos
en cargos serios, de mucha confianza y
responsabilidad, si el que llegó a ser Ministro del
Interior, era un suboficial de la policía,
condenado por delitos de corrupción, en una
juramentación, donde no tenía Pedro Castillo,
gente para un gabinete ministerial que, con el
pasar de los meses, vio el pueblo peruano
impotente, juramentar como ministros de
estado a corruptos que esperaban su turno,
siendo más de 50 ministros, algunos fugados, si
el reclamo de los que piden revolución, es el de
la libertad a alguien que debe pagar su condena,
como traidor a la Patria, por haberse asociado
con Evo Morales, para darle salida soberana por
nuestro territorio a Bolivia, hacia el mar,
llegando a declarar que eso se vería corroborado
en un referéndum, si fuera voluntad popular,
cuando todos sabemos que en Perú, hay muchas
decenas de miles de bolivianos con documento
nacional de identidad peruanos, falsos, en el
mayor de los delitos. Hay un ritual de poesía en
Perú, donde los poetas se reúnen en torno a un
poeta, sea el caso, que está convencido que se
viene el fin del mundo, esto sucede en Lima, por
supuesto que todos los presentes le creen y le
secundan en sus reclamos; acabado el recital y
retirado el poeta que cree en el fin del mundo,
los presentes, sacan rifles y dan disparos al cielo,
como queriendo pecar, es decir, dar en el blanco,
o matar a Dios, porque esto es una tradición en
todo el mundo, que a todos nos toque vivir el fin
del mundo en algún momento de nuestras vidas,
si así, vuelva a aclarar, de manera oportuna,
escribo para las generaciones del futuro, para
que estén atentas a lo que ocurrió en mi
generación, y no se repitan experiencias tan
crueles, o al menos se les sepa sobrellevar con
calma, cuando se haya vuelto a tomar el poder
como en Perú, donde tuvimos que pelear contra
el miedo, si bien titula este libro: La Guerra
contra el Miedo. Mires por donde mires, busques
por donde busques, leas donde leas, ciudad
donde estás, cultura que puedas conocer con
todo su pasado, hombre que conozcas, o mujer
que sea tuya o llegues a amar, comprenderás
que el ser humano rinde culto a la muerte o al
miedo por las razones que he expuesto; me dirás
entonces por qué le nombro como el ángel santo
de la muerte, si he dado a entender en palabras
claras: es quien carga con las culpas de ustedes,
si aun alegando locura, no puedas sacar de tus
pensamientos, los muertos que lleves a cargas,
que eso es para toda la vida, si se llora
vanamente a los seres que dejaron morir, si no
hay riqueza que compense ello, si es horrible
saber que se mató a un ser querido para ganar
herencias, si debe ser espantoso el verse al
espejo y saber que usted mató a su padre o
madre, sea por una humilde casa o una gran
fortuna, si en esto, dé el testimonio de ser quien
resistió contra todo ello, en medio de una
atmósfera irrespirable, por las fugas de gas que
solo hubieron en la zona donde vivo, y no se
podían denunciar, porque ello era exponerse a
ser diagnosticados con el virus, el Covid-19,
cuando cualquier síntoma, desde un simple
dolor de cabeza, una calentura por falta de sexo,
o una diarrea, era el miedo a la muerte y al virus,
cuando los medios de comunicación y las redes
sociales, mostraban imágenes de personas en
plenos ataques de pánico, por creer tener un
virus, repetido constantemente por sus
familiares, si en los hospitales que se sabía, ir allí,
en ese momento, era firmar la sentencia de
muerte, los médicos en vez de ayudar a los
pacientes, declaraban que debían elegir a los que
seguirían con vida y a los que ya debían morir.
Debo finalizar con esa imagen donde las
enfermeras con rostros diabólicos, advertían que
a todo aquel que fuera negacionista y no creyera
en el virus, que se ofreciera para trabajar en los
hospitales limpiando los pisos, si es que tengo el
vivo recuerdo de sus rostros: sonrientes y llenos
de poder, sádicos e infames. Si Perú sigue siendo
un país inmaduro, o el mundo lo es, dejo en
claro, esto fue una guerra contra el miedo,
guerra que se seguirá prolongando a lo largo del
tiempo, porque debo aclarar una de las leyes del
Marketing: debes identificar una necesidad en el
mercado para satisfacerla. En mi generación,
todos los que estudiamos marketing,
identificamos necesidades no satisfechas por el
mercado, y pensábamos en esta ley para
aplicarla, y por más capital y empeño que se
pusiera, si uno no tenía un lobby en el congreso,
desde con leyes de mercado, se obligara a
consumir el producto fabricado, por no tener
competencia en el libre mercado, solo así, habría
éxito; en el caso de la pandemia, se creó una
necesidad de vida o muerte, siendo obligadas
todas las naciones, a comprar vacunas, si así, se
satisfacía una necesidad dentro de un mercado,
si en esto entiendan mis lectores bien a esta ley
del marketing que habla de identificar una
necesidad no satisfecha por el mercado, si
reitero, las ganancias son de cien mil millones de
dólares, las suficientes para comprarse a la
misma USA. Como seres humanos, digo que los
veo involucionados, en un total retroceso de la
lucha por los derechos humanos o de las
personas, luchas centenarias, producto de
revoluciones y guerras mundiales que, ahora,
han desaparecido, en un Perú, donde exigen la
salida de prisión de un sujeto que está
destruyendo nuestra economía y ha despertado
odios, en un bicentenario que, en vez de servir
como reflexión y unión, ha avivado odios
centenarios que se olvidaron, por respetarse
costumbres y tradiciones como credos
ancestrales, en un país, donde no solo la
economía está al margen de la ley, si deba
agregar, es un pueblo que se desalmó y vio a las
protestas, como la excusa perfecta para quitarse
la vida que ellos mismos no pudieron hacerlos,
por ser cómplices de la muerte de sus seres
queridos, si en el infantilismo, se puede ver con
claridad, desearon morir saliendo en un video de
TikTok, como si con eso, pagaran el rótulo de
desgracia que han de llevar por siempre. Creo en
una nueva generación, pero no en esta y, no es
que esté repitiendo la misma frase que
repitieron mis profesores para conmigo y los de
mi generación, sucede, que en el momento
verdadero, cuando se nos entregó la posta para
salvar al país y toda su humanidad, defraudaron
toda confianza depositada en ellos, por el dinero
que destruye familias, como fue en Perú, como
lo es en cualquier lugar en el mundo.
DE LOS HOMBRES QUE NOS GANAMOS EL
DERECHO A ESTAR CON LAS MUJERES QUE
QUERAMOS
Antes de la pandemia del 2020, la tradición en
Arequipa, la ciudad donde radico, era, hostilizar
a los varones, injuriándoles como gays, para que,
al casarse, limpiaran su honra, si ya les habían
dado la droga de la voluntad, que les descubrió
increíblemente haciendo el amor con
homosexuales, para el total descreimiento de lo
ocurrido. Esto sucedía cuando el varón cumplía
21 años, siendo la segunda y definitiva, a los 27
años, en los que la presión social se hacía más
fuerte, poniéndose de acuerdo las mujeres,
quienes no fueron precisamente santas, en
elegir a los que fueran sus esposos, si llevaran en
el vientre el hijo de otro varón, o hubiesen sido
prostitutas en discotecas muy discretas,
pretendiendo casarse de blanco, con todo el
descaro y pérdida de vergüenza, ante la sorpresa
de traer a vida, con el contubernio de
ginecólogos, de sietemesinos, es decir, en
realidad bebés de 9 meses que fueron producto
de la cópula con otro varón, no con quien
contraían nupcias, bajo la Ley de Dios y de
nosotros, los hombres. Es de precisar que
muchos varones no tuvieron la oportunidad,
como por ejemplo yo, de haber conocido a miles
de mujeres, ni tener problemas por embarazos
no deseados, por saber que me he relacionado
con mujeres que abortan una vez al mes, si deba
precisar, el saber milenario de las mujeres
consiste en que, desde que es mujer, sabe
reconocer el huevito u óvulo que recorre desde,
sus Trompas de Falopio, hasta el útero, si esto les
genere un malestar, notable malestar, que les
inste visitar un ginecólogo, quien les dirá que eso
que sienten en sus entrañas, es un óvulo y, que
de esa manera, la mujer, podrá corroborar o
prever cuándo tendrá los días más fértiles para
embarazarse. En el caso de muchos varones,
como reitero, no tuvieron la oportunidad de
conocer muchachas, más allá de su barrio, como
si fueran propiedades destinadas a ser los
esposos de las que viven en ciertas zonas, si en
su desconocimiento pleno sobre el sexo, se
daban con la sorpresa que, en la primera relación
sexual, embarazaran a su enamorada, si es que
el hijo fuera de él, como lo he explicado en
párrafos arriba. Es en la vejez cuando los
varones, al dejar de sentir apetitos sexuales, si
esto se base en una castración química, propia
de la que se suministra en alimentos, donde
filosofen sobre el amor, sin aún entender con
claridad, qué es la menstruación, cómo es el
aparato sexual femenino, si ignoren eso llamado:
sabiduría milenaria que he expuesto con suma
claridad a todo el mundo, una vez más, desde
estos escritos, si las mujeres reclamen el hecho
que nos hagamos la vasectomía, cuando ellas
saben bien reconocer su ovulación, a no ser que
la excepción sea el caso de una muchacha que
creció sola en un lugar apartado y, vivió así toda
su existencia, sin conocer a varón o mujer
alguna, algo que no se da en la realidad. Porque
donde hay una mujer que está ovulando,
siempre hay hasta enemigas unidas bajo la
misma causa: la fecundación. De sí en mi
generación, algunos hombres afortunados que,
enterados y advertidos, de las prácticas de
algunas mujeres quienes, con tan solo una
simple denuncia ante La Ley, pueden acusar a un
varón que no la conoce, como el padre del bebé
que espera o ya nació, si en Perú, sea permitido
para las mujeres, al momento de asentar la
partida de nacimiento, poner el apellido que
deseen, al hijo que tuvieran, sea varón o mujer,
tienen además la libertad de poder meter preso
para cobrar por pensiones de alimentos, a
varones que nunca las han conocido, si solo les
baste a estas mujeres, saber su dirección o
nombre, para luego caer con la Fiscalía y, sin el
derecho a una prueba de ADN, el tonto que ni
sabe dónde está parado y nunca trató a esa
desconocida, deberá pasar una pensión de
alimentos, por un hijo que no es suyo, propio de
una mujer que nunca ha visto en su vida, si esto
fuera denunciado en mediados del 2020, del
cómo los hombres no son amparados por La Ley,
al menos aquí en Arequipa, si hago público esto
para todo el mundo. De si las mujeres son las
primeras en inducir a los varones para que
beban, porque los hombres deben beber, sino,
no son hombres, deba precisar, muchos
compromisos surgieron de grandes borracheras,
donde los varones despertaron con mujeres que
por efectos del alcohol, si las hicieron suyas o
ellas, luego de hacer el amor con otro varón, se
acostaran al lado de ellos, para ya embarazadas,
les dijeran al ebrio que despertaba, hicieron el
amor toda la noche, si los bebedores no
recuerdan nada de lo que hicieran en una noche
donde se bebió hasta decir basta o caerse
dormido en donde sea, es esta la razón del por
qué las mujeres promueven las bebidas
alcohólicas, si es que desean de la manera más
simple, encadenar a un varón que ya trabaje, si
trabajar en Arequipa, convierte a todo hombre
en un buen partido, porque ya está en la facultad
de poder asumir un matrimonio. Si existe en
todo esto el amor, les diré que la mayoría de
niños que nacieron, bajo lo explicado del saber
milenario de las mujeres que, saben reconocer a
su óvulo en su útero o Trompas de Falopio,
afirmaré con total autoridad que el amor no
existe, que algunas mujeres solo desean tener
hijos de otros varones, mientras el esposo
trabaja todo el tiempo, yendo de ciudad en
ciudad, mientras la esposa hace de su vida lo que
desea, teniendo el sexo con la mayor cantidad
posible de hombres discretos, si los hijos a tener
fueran de estos, mientras el esposo asume
responsabilidades de padre, precisamente de
hijos que no son suyos, si ignore de este saber
milenario como reconocimiento del óvulo en los
días de ovulación de las mujeres, el cómo éstas
lo sienten moverse dentro de sus entrañas, en el
reconocimiento de estar preparadas para la
concepción. Dirán mis lectores, qué autoridad
tengo para abordar temas tan delicados, pues
me explicaré en lo necesario, como para decir
que es una vergüenza que a mis casi 52 años,
sepa qué es la menstruación, si pocos hombres
aceptan lo que diga la ciencia, y además,
enterado como lector ávido, dentro de la
experiencia de haber tenido relaciones sexuales
con trabajadoras sexuales que, sus padrotes
hacen abortar una vez al mes, porque ellos
también les hacen el amor, salvo que sin
preservativo, siendo esto una política de ellos,
por no querer tener bajo su cargo, muchachas
golosas que despertaron al sexo y, no solo les
encantó demasiado, sino que optaron por ser
trabajadoras sexuales que, sin tener derecho a
embarazarse, podían disfrutar de todo el sexo
que desearan, esperando los abortos
provocados por sus padrotes, quienes al no
poder satisfacer la gula de ellas, las compartieran
con otros hombres, en lo que se llama bien:
prostitución o, dar sexo a cambio de dinero. Así,
si los varones que somos libres, percatamos que
la testosterona aumenta en la proporción al sexo
continuo que se tenga, de igual manera, en las
muchachas, las hormonas son tan fuertes, sean
la progesterona y estrógenos, que las convierte
en mujeres potencialmente orgásmicas, a
consciencia de ellas, de saber que están en la
edad de hacer el amor con cuanto varón deseen,
desde el momento que fueron menarcas, o
menstruaron por vez primera, sea a los 12 o 13
años, sin que en esto La Ley haga nada, porque
no se puede controlar la libido de muchachas
que andan bien, con consoladores dentro del
calzón, sea a la vez, en el ano y la vagina, si estas
prácticas fueran propias de mujeres de cualquier
clase social, a la edad que fuera. Si se puede
controlar esto, no se puede, los seres humanos
respondemos en nuestra interpretación de la
existencia en base a nuestra bioquímica, y si
somos hormonas constantes que concluyen en la
procreación, es porque no tiene otra manera de
funcionar nuestro organismo, si en los
resultados, el cuerpo del ser humano está hecho
para la procreación, dicho sea, con total claridad,
para el entendimiento de mis lectores. Así, los
varones a quienes llaman sementales, no son
precisamente hombres dotados de miembros
viriles muy grandes o, la capacidad de poder
dormir con su esposa erecto, toda la noche, con
su miembro viril, dentro de la vagina de ella, si es
de saber generalizado para todas las mujeres
que, todo varón casado que tiene sexo continuo,
es codiciado por las ninfómanas, por las que
practican la hipergamia, las que no contentas
con tener un solo hombre que les de sexo las 24
horas del día, deseen hacer el amor con la
cantidad de varones que quieran, si en su
momento, las muchachas de 20 años, aquí en
Perú, llegaron a afirmar en relación a nosotros
los varones que, una vez tenido sexo con cada
uno de nosotros, no les gustaba repetir de varón,
si en esto se pueda dar alguna explicación a lo
que las mujeres puedan ofrecer como concepto
de amor, cuando una década después, optaron
por hacer el amor con los vagos, hasta que
apareciera un ignorante trabajador, por quienes
las mujeres se lo disputarían, por ser un partido
perfecto, es decir, el tonto que trabajaría,
mientras ellas seguirían haciendo el amor con los
vagos u hombres equivocados. Ya en la
pandemia, no solo se ensañaron con quienes
como yo, enterado de todo esto, en mi derecho
ganado a ser libre, por haber sido sometido a
décadas de aislamiento y falta de trato con las
muchachas, quienes no solo me quitaron el
habla, sino, llegaron a acusarme de acosador,
entre el suicidio y la desesperación, resistí a lo
que las mujeres pretendían compensar con el
llamarme como, el más fuerte, si es que ellas no
soportan más de una tarde en silencio y total
soledad, más aún cuando sus hormonas les
exigen sexo todo el tiempo, si fuera yo un
masturbador compulsivo que, a sabiendas de
todas las mujeres que me conocieran, siendo ya
un escritor público donde radico, me ignoraran,
si esto es lo que han logrado conmigo, en el ritual
que entienda, fue con el propósito de que
alcanzara la Iluminación, como es costumbre en
otras culturas, donde se aleja a los varones, para
que en silencio piensen sobre temas que no se
pueden resolver, si así, en las décadas que fui
apartado, nada claro entendí de la existencia, si
solo se puede entender a ésta, si se ha entendido
el saber milenario de las mujeres, para poder
comprenderlo todo, si desde mis primeros
escritos sobre la menstruación, de manera
pública, desde internet, en blogs, hace casi 20
años atrás, se me viera como la amenaza del
varón que lo revelaría todo sobre cómo se
provoca la menstruación, si este es un saber y
práctica muy ancestral, que se remonta mucho
más antes a los primeros judíos, en lo que
llamamos, los orígenes de la civilización, si deba
precisar, en la pandemia del 2020, se quiso o
bien, exterminar o matar a lo que ellas llaman
como palomos, o mujeriegos, o casarlos con
muchachas por quienes no se siente nada ni
nunca se sintió, si a eso, reitero, le llamen las
mujeres: Amor. Siempre he pensado que, si
desde que empecé mi camino en solitario, con la
ayuda de mis familiares, entre duras pruebas de
la vida, donde no hubo muchacha que tuviera el
coraje de creer en mí, y haber estado desde esos
17 años cuando empecé a escribir, frente al mar,
en El Puerto Bravo de Mollendo, ¿por qué ahora
que tengo un nombre ganado, debería alguien
aparecer para compartir mi fama?,
naturalmente que mis luchas y batallas en
momentos cruciales, fueron en el extremo, muy
solitarias, a expensas de haber muerto muchas
veces, siendo más aislado de las muchachas, más
alejado de éstas, cuando el afecto requerido,
cariño o palabras de aliento, habrían calmado la
furia que por dentro de mí, crecía cada vez más.
Por el contrario, solo me encontraba con
muchachas inmaduras, burlonas como las que
solo hay aquí en Perú, donde te echan en cara
que eres feo, que estás loco, si de por sí, casi
todos los varones fuimos internados en
psiquiátricos en mi generación, o apestáramos,
en la ignorancia de los hedores propios de las
entrañas de las mujeres, más insoportables si
estuviera enferma al momento de alcanzar sus
orgasmos. Pues si tengo casi 52 años y, no haya
decidido casarme, es porque no he hallado mujer
de alma noble, más allá de haber conocido a las
más bellas, si ya no contara con que fueran de
buenas familias, que aquí consumen bastante
alcohol y drogas, sin poder concebir a un escritor
y pensador libre que solo fume cigarrillos
mentolados y Coca Cola. Es duro todo lo que
estoy escribiendo y, en esto no hay de misoginia,
si estar cercano a los 52 años, me dé amplio
conocimiento como autoridad para testimoniar
lo que he visto en muchas generaciones. Si es
que, en este momento de la historia, lo que más
ansíen las mujeres, sean hombres con dinero, sin
importarles la edad que tengan o, su aspecto
físico, si así, rindan culto al dinero y al precio de
su sexo, como mercancía al que pague más, si los
matrimonios sean ahora eso: prostitución con
contrato legal ante Dios como de igual manera,
la ley de nosotros los hombres. Así, alejado de
todas las muchachas, tuve a bien, dentro de la
nobleza de mis preferencias, encerrarme por
décadas en las bibliotecas, por querer saber qué
les pasó a los demás hombres, al haber escrito
tantos libros, si ahora sé, solo escriben los que no
tienen sexo, los que no tienen con quien
dialogar, si he borrado muchos contactos
femeninos de mi Facebook, por haber hecho
omisión a la desesperación de solo querer
escuchar una voz femenina desde el celular, si
reparan en el extremo que pasamos los varones
en Arequipa, donde los que tienen dinero, a lo
mucho pueden dedicarse a beber entre
hombres, porque generacionalmente las
mujeres nos han declarado la guerra, para que
lleguemos al matrimonio siendo gays,
alcohólicos, drogadictos, u hombres totalmente
derrotados. Eso no puede en ninguna parte del
tiempo y la historia ser llamado como Amor. Ya
en mis viejas artes, me sé de 100 años, si fuera
posible, cumpliendo las fantasías de muchachas
de 18 años que le hacen el amor a sus abuelitos,
si deba señalar, los he visto, de edades cercanas
al siglo, disfrutando de muchachas de esas
edades, si en esto tenga razón Freud y el
Complejo de Electra, más allá de estar en el
estadio de vida de aquellas muchachas que
alguna vez me dijeron: no nos gusta repetir de
plato, es decir, no nos gusta repetir el hacer el
amor con el mismo hombre, si esto es lo que
consiguieron las mujeres conmigo, dentro de mis
exigencias para hacer el amor, elegir a las
muchachas con quienes pueda disfrutar del sexo,
que si quedó claro que en este momento de la
historia, el matrimonio es un contrato de una
mujer decente que hace de puta, con un hombre
adinerado, a cambio de sexo, en la peor de las
involuciones consentidas, si esto refuerce la
validez de pagar por tener sexo, a sabiendas que
la mayoría de trabajadoras sexuales se operaron,
se extirparon el útero para ser más claro, a lo que
se llama, histerectomía, por saber que un bebé
en este mundo es una carga muy pesada,
inclusive para las trabajadoras sexuales que solo
quieren sexo y dinero, no estar de por vida,
criando hijos, bajo la seria advertencia de una
convivencia donde solo habrá odios y demandas
judiciales de por medio, con todo lo esclarecido,
si ya es materia judicial a tratar, en lo
concerniente a los embarazos premeditados por
parte de las mujeres. Que si las mujeres basen
los diálogos en base a la mentira y, desde esta
base, quieran convivir, quebrando confianzas
donde no se puede creer nada por parte de ellas,
el problema no es el nuevo hombre, sino, una
nueva mujer que, deberá, aceptar todo lo que
escribo, si realmente desean que el amor se dé
en este mundo, donde solo los hombres que
trabajan, pueden tener derecho a casarse y
formar un hogar, si a mí se me negó ese derecho
desde que se me diagnosticara a muy temprana
juventud, con, esquizofrenia, para luego, ser
sentenciado con el diagnóstico de: esquizofrenia
paranoide crónica, siendo ya un escritor público
y conocido, alguien condenado a la soledad, a la
perdición, si vencidos todos los rituales, les
reitere, escribo consumiendo cigarrillos
mentolados, tomando Coca Cola, si a los mejores
escritores, se les indujo a escribir bajo el efecto
del alcohol u otras drogas más fuertes. Así,
dejándome entender en mi postura de ya no
pertenecer a ninguna mujer, por no haber estado
a mi lado desde cuando a mis 19 años se me
aplicaran electrochoques y, tuviera que esperar
hasta los 41 años para recién empezar a tener
una vida sexual intensa, me libra de cualquier
pretensión de muchacha o mujer alguna, que
quiera arrogarse el derecho a ser suyo, si es un
crimen que a un varón, con todo lo mencionado,
recién se le dé la oportunidad de saber qué es el
sexo a los 41 años, luego de haber vencido los
rituales más sublimes, como la defensa de la
democracia, los derechos humanos, la lucha
contra la corrupción, la defensa de la paz
mundial, el tratar de sobre llevar un diagnóstico
que terminé por vencer, si muchos le temen al
estar locos, si han leído bien el diagnóstico que
se me dio, solo por defender mi derecho a poder
estudiar, trabajar, o al menos ser feliz. Si estoy
dentro de los varones que merecemos estar con
todas las muchachas que queramos, a cambio de
pagos tan normales, como las que se casan por
dinero, en la mercancía descarada de los
matrimonios donde las mujeres dan sexo a
cambio de comodidades y lujos, queda fuera
toda postura feminista, si soy el justo varón que
desde el extremo inalcanzable, señale qué es el
Amor en esta parte del mundo y, cómo es el trato
que nos dan a los apartados, si de buena fe,
quiero creer que se me aisló durante toda mi
juventud y edad que debió ser madura, para ser
un escritor, si está claro, no vivo de la literatura,
pese a haber escrito cerca de 90 libros y, tener
fama mundial, como la autoridad para escribir
todo lo que escribo, si en su momento, cuando
en mis narices, a todo el Comando Conjunto de
las Fuerzas Armadas, tuve apuntándome con sus
armas, en plena lucha por el derecho al agua, en
la Plaza de Armas, de esta ciudad, creyendo con
esto, ganar el afecto de una muchacha a quien
quise demostrar de lo que era capaz de hacer por
ella, para luego del desafío vencido, esta
muchacha en plena protesta se fuera con otro
varón, para la tremenda llamada de atención
que me diera desde Facebook una escritora
argentina al decirme: no solo estás en la ciudad
equivocada, sino que ninguna mujer de la ciudad
donde estás merece que hagas algo por ellas, ¡no
vuelvas a hacer nada por ninguna muchacha de
la ciudad donde vives! Que en este largo avanzar,
sé, dentro de mis enfrentamientos con mis
acusaciones a Dios, o mis empates con Satanás,
explique de otra manera a la libertad, en
agradecimiento a la comunidad judía, que, si soy
libre y feliz en soledad, es porque aguanté lo que
nadie jamás pensó aguantaría: muchas décadas
en soledad, desconociendo del sexo, sin el afecto
de ninguna muchacha, para cuando ya no tuviera
palabras, o razones para seguir aquí. Finalizo,
este libro ha sido escrito no para mujeres, sino
para varones que estando bajo mis condiciones
similares, comprendan, hay una vida extensa y
placentera más allá de mis casi 52 años, donde
se puede superar el haber tenido las diez mil
muchachas veinteañeras, porque como dice la
canción, la cosecha de mujeres nunca se acaba,
si se deba ignorar a aquellas que bajen el pubis
que impide la penetración en las paredes
vaginales, que a esas les hacemos mala fama, por
ser inservibles para el amor.
SATANÁS ES UNA MUJER CUYA ALMA FUE MÍA
He retornado de la guerra que nadie pudo ganar,
a todo lo largo del tiempo, en medio de vesanias
que destruyeron imperios, civilizaciones, con
armadas invencibles, donde todos los
espléndidos e insuperables saberes no pudieron
contra quien he hecho mía, si he descubierto
quién es al que todos temen: una mujer pelirroja
de ojos muy verdes, de 1,98 metros, bella como
solo pudo amar Nuestro Señor, Dios, quien envió
al mundo como el ángel adversario, en
diferentes formas, para ser el ángel engañador,
si en celos por nosotros, simples hombres, ella
acusara y llevara pruebas durante todos los
milenios que estamos aquí, para recordarle que
ella es el ángel más bello, a veces disfrazado
como el macho cabrío, otras como Lucifer o
Venus, el sol del amor, y otras como el Diablo o
los demonios más feroces. ¡Oh, mi Señor!,
testimonio como siempre lo he hecho, con las
palabras que me has dado para llenar mi alma, si
así es mi conocimiento de esta existencia, donde
nadie aún percata que El Paraíso está aquí, por
sobre cualquier tipo de gobierno, sea liberal o
conservador, que he visto a lo largo del tiempo,
todos perdieron sus almas para ganar el mundo,
si cedieron a las tentaciones de Satanás, sin
poder contener sus apetitos de poder, si deba
remontarme a aquella noche donde sentí toda su
resonancia y supe, aún no estaba preparado para
enfrentar ante quien es la mujer más bella del
mundo, la que no nos quiere a los humanos, la
que nunca pensó hallar en un justo varón, el
corazón de los que nos remontamos bajo la
estrella de dinastías milenarias que, uniendo
fuerzas, esperaron este momento, donde
alguien viera el rostro oculto del maligno, el más
temido, el que ganó para su causa a Calígula, a
Herodes el Grande, el que dialogó con Jesús el
Cristo sin mostrarse como lo que es: una mujer
muy hermosa, por saber que Él no podría
resistirse a su descomunal belleza, superior a la
de Venus o Afrodita, dueña de todos los hechizos
y embrujos, del poder que somete a la
humanidad desde centurias y donde, toda
potestad de libertad, fuera negada a los que
bregaron con igual limitaciones que yo, sin poder
ir más lejos, al enfrentarse a los dominios de un
mundo que siempre despreciaré, si así, los que
ganaron el mundo y perdieron su alma, fueran
despreciados por el ángel adversario, el que sirve
a Dios, para acusarle de lo que son ustedes, seres
corruptos, capaces como Abraham, de sacrificar
a su único hijo, a cambio de todas las riquezas y
poder eterno en el mundo. ¡Oh, mi Dios!, que en
este momento vuelve a sentirse honrado de
haber hallado a otro ultraviril por antonomasia
que, esta vez, no cedió a la oferta de ser el amo
del mundo, sino entregar el afecto que el ángel
más bello, jamás conoció de ser humano alguno,
si he visto su rostro genuino y, sé de su intenso
dolor por el amor negado por Dios, quien
arrojara a este mundo, con historias falsas y
escritas una y otra vez, entre guerras de
reinados, intereses por el dinero y el poder, si lo
único que llena mi alma es el amor que cada
mujer me entregue para siempre y, así, tenga
bajo mi dominio, la mirada eterna de los ojos
verdes donde he visto el alma despertada, la
mujer que buscó bondad y virtud, la eterna a la
cual ustedes condenan como el sempiterno, a
quien nadie pudo amarle para luego dejarle en
libertad, para que disfrute de su naturaleza, del
ser mujer hecha por mi voluntad contra todo
destino impuesto, contra toda fortuna contraria,
si cuando los hombres del pasado le hallaron,
oro y poder le pidieran, sabiduría y eternidad por
sobre todo, si en el hallarla, desnuda con los
senos nunca antes conocidos, del color rosado
propio de la salud perfecta, en pezones no
profanados, donde mis labios han liberado
llantos amargos que espantarían a vivos y
muertos, en mis brazos, he cargado el mundo
para contener con el abrazo más fuerte, en el
instante cuando todo pudo ser el verdadero
final, en la ira del ángel más bello que sedienta
del amor que nunca pensó encontrar, en todos
los ofrecimientos, halló a un varón que apenas
con 51 años, arrastraba la sabiduría de miles de
años encarnados y, sin querer ninguno de sus
ofrecimientos, solo le pidió aquello que nace de
los labios sinceros, cuando se siente uno no
desamparado en los avernos, sino iracundo y
deseoso de saber de las mujeres, de no ser
privado nunca más del cuerpo de las muchachas
donde vi a la perfecta, la que nunca imaginó,
ante las tentaciones que nadie puede contener,
como fue con Hitler, Stalin o los reyes del
pasado, los intelectuales que anhelaron el saber
de la piedra filosofal, en mi descanso, en el
infierno donde tuve que errar, contemplando los
horrores de manera impasible, acostumbrado a
bregar desde cimientes que se remontan a un
rencuentro, hallé a las bestias dóciles a mi
avanzar, las bestias que aterraron a los hombres
del pasado y todo el poder tuvieron, por sentir el
latido de mi corazón, tan fuerte como el latir del
corazón del mundo llamado Tierra, en un
peregrinar donde con la piel de piedra, hecha
grietas de tanto resistir, ni coronas, ni poderes,
ni imperios, ni honores, ni glorias en mi andar,
reclamaba en el resollar de mi aliento más
ardiente que los avernos, donde mis ojos
rodeados de lo insoportable, acostumbrado a
verlo siempre donde he radicado, en mis ojos, las
lágrimas rodaban por el fracaso humano ante lo
que pudo ser diferente, entre Jesús en La Cruz,
las guerras hechas en su nombre, las millones de
muertes y la locura de los hombres de guerra que
después de los enfrentamientos contra el ángel
santo de la muerte, violaran a quienes fueron a
salvar, en la locura de un mundo donde toda
pregunta que me haya hecho ha sido respondida
a tiempo, si en los hedores espantosos donde
hace cientos de miles de años, están podridos los
cuerpos de una humanidad entera que yace aquí,
con los ojos abiertos, sin esperanza alguna, no
pregunté por qué estuve aquí, si en contra de
voluntades como a todos, llegué aquí, si en
ningún lugar más del universo quedó la
esperanza de hallar una mujer para amar, para
sentirla cercana a mi piel, entre las buenas
intenciones de quienes despreciaron a las
mujeres que aman de verdad, por todas las
tentaciones antes mencionadas, si en soledades
donde derroté a los demonios del suicidio, en
noches inacabables, donde los locos tienen
mucho qué enseñar a nuestros gobernantes, en
los misterios de Hermes Trismegisto y todo el
saber de milenios judío, al saber que en las
ciencias nuestras, nada es cierto y, hay un
continente que todos ignoran en el Océano
Pacífico donde está prohibido acceder, por haber
vuelos de aerolíneas programadas, con órdenes
de no ingresar donde las coordenadas no
autoricen profanar el reino de los amos del
mundo, en todo mi repaso por lo que hicieron los
hombres del pasado para tener fama y dinero,
desde el origen del terror y la peste, hasta las
maldiciones contra los herejes del pueblo
elegido que hasta ahora no halla paz, por haber
cedido a las tentaciones de Satanás, sepa bien Mi
Señor, contento en las enseñanzas de La Torá,
apenas pedí amor para la aspereza que tritura
diamantes en mi piel, de saberme errante en
pena de condena injusta si en mi naturaleza que
quiso ser vulnerada y humillada más de una vez,
no supe dónde más jugarme la vida, en querer
saber de amares y afectos, sexo y orgasmos,
benditas sensaciones con mujeres desiguales, en
el atributo de la perfección, donde mis
exigencias son imposibles de ser compensadas,
que agua y pan, con el cielo como techo, me
baste para sentirme agradecido en este mundo,
si en el mejor de los cantares, de la bestia
escuché todo lo que desde que el hombre es
hombre escuchó, ante mi desprecio, por
sentirme cansado de no hallar mujer para amar,
si en esto, las vísceras de los que han descubierto
las dichas más originales y principales, la voz que
suena a truenos en este mundo, entre los fuegos
propios del astro solar donde el rojo es apenas
un adorno en llamas ardientes, mi aliento,
cansado y habituado a otras atmósferas donde
solo muerte ha dejado su rastro, en el fragor de
quien busca la verdad para increparla con
autoridad legítima, apenas en trajes pobres y
pasos veloces, donde mis huellas endurecían los
magmas mezclados con los muertos que no
tienen paz allí, el averno me fue indiferente, si en
mi cólera, mis manos sujetaron a quien debía
tener que darme explicaciones que Dios no
responde, porque entre las personas que tengo
en mi entorno, solo traiciones de deseos de
muerte he hallado, sin exclusión alguna, en la
expresión de la maldad más perversa, donde
siendo ésta propia del ser humano, desde mis
primeros escritos, mi cabeza tiene precio, para
dejar en herencias por mi fecunda obra, si así,
entienda, el amor no existe, como evidencia de
un averno donde se siguen odiando unos a otros,
y donde nadie nunca supo qué era el cielo, ni
deseo saberlo, por querer tener eso que llaman:
poderoso señor es don dinero, si ya di el ejemplo
del primer judío, Abraham, quien cedió ante la
tentación y decepción de Dios, cuando le exigió,
sacrificara a su único hijo, si es que Abraham
durante 100 años no pudo tener hijos siendo
éste su mayor deseo, en la ira de un Dios que
espero este momento, para recordarle al Pueblo
Elegido que, el dinero no lo es todo, que no se
antepone la vida de los hijos para hacer grandes
fortunas, que el valor de la vida es mayor que
cualquier principado o imperio, si en el registro
de la historia, todos los que fueron escuchados
por Dios o Satanás, fueron complacidos, para
hallar muertes espantosas, en la peor de las
tragedias, en un mundo donde culpan a ambos,
por los hechos de quienes, teniendo consciencia
de lo que hacen con sus hijos como Abraham,
anhelaron imperios y religiones, si así condene a
La Virgen María, por codiciar que su hijo fuera
Dios, para verlo morir en La Cruz, y formara su
propia secta, sin dejarse registro en ningún lugar
del mundo, porque los huesos de Jesús el Cristo
no están en el Santo Sepulcro, si los arqueólogos
hasta ahora buscan los osarios o cajas de piedra
donde deberían estar, los huesos de Jesús y
María, sin saber que los hicieron polvo de
desierto, si ningún historiador se atrevió a
escribir sobre las atrocidades hechas contra el
Santo Varón que amó a la humanidad y fue
matado por el ser humano, atrayendo la
maldición a los judíos, en la condena de tener
solo dinero y desdichas, entre lecturas de textos
sagrados, sin poder ser felices, si deba repetir lo
que los eruditos saben: los judíos permitieron
que Jesús fuera violado por los romanos,
estando hasta ese momento prohibido para los
rabinos consentir sacrificio humano, en la
encrucijada de no pelear por su libertad, a
cambio de favores monetarios, a expensas del
holocausto que los romanos les impondrían.
Porque he visto toda la riqueza del mundo brillar
como un astro solar más intenso que el conocido,
y he orinado y hecho mierda sobre él, por sentir
furia al recordar las experiencias del pasado,
cuando fuera traicionado a causa de riquezas
que son pasajeras y, desvirtúan la razón del por
qué estamos vivos. ¿Alguien amó realmente en
este mundo?, sin duda el único que amó fue
Jesús, y el mundo le mató, llevándolo a la cruz, si
en el devenir de la historia, todas las siguientes
guerras entraran en lo que fue la unión del
estado y la religión, ahora llamado como política,
usaran su nombre para acometer todo tipo de
crímenes horrendos e imperdonables, en un
mundo donde Calígula le dijo a sus nobles:
¿quieren conocer al ser humano?, vayamos al
balcón y vean a quienes defienden y sepan de su
verdadera naturaleza, vean como les tiro
monedas de oro y entre ellos se pelean por las
monedas como bestias, así que me preguntan
por qué doy el honor a mi yegua por sobre sus
autoridades, allí tienen a quienes defienden, si
poder tengo yo, mas no libertad, porque soy
como ustedes, vendí mi alma para ganar el
mundo y, desgraciado como ustedes soy, si es
que ahora mande a matarlos, porque ustedes
son iguales que yo, que ellos, que todo ser
humano que no merece este mundo donde
sabemos, El Paraíso existe, pero prefieren el mal,
los bienes malditos del mal, a consciencia de lo
que hacen, con todo el discernimiento de saber
diferenciar entre lo que es bueno o malo. ¿Y no
me temes?, preguntó Satanás quien rio desde la
eternidad de los tiempos, percatando que no
había nada más que pudiera temer, en mis
decepciones totales de todo ser humano. No te
temo a ti ni a este infierno, si sé toda la historia
del hombre y de sus afanes corruptos, porque
entre todos los caminos acabados, éste es el
último donde he venido a parar sin haber tenido
falta ante Dios, que es a quien sirves, que debes
saber, no entregaré a nadie si Él me hiciera la
misma propuesta que le hiciera al padre de las
religiones abrahámicas, que en mis décadas
obligadas de soledad, donde la muerte deseada
por todo ser que he conocido contra mí, hizo más
fuerte mi corazón y soledad como mi
desconfianza, que no he venido a buscarte, estás
apenas en mi camino, si quede otro camino en el
universo donde deba saber dónde está el amor.
¿Y crees que el amor existe?, ¿no aprendiste de
los griegos que creían que la virtud y la bondad
estaba en los seres más bellos?, ¿no aprendiste
de los judíos que se jactaron de repetir hasta
ahora que la belleza está en el alma, mientras
siguen haciendo negocios con el ser humano, sin
importarles sus muertes?, qué saber buscas aquí
donde solo hay miserias y furias que mataron a
todos los dioses del pasado, qué te trae donde
solo morirás sin piedad alguna, si rechazas lo que
todo hombre rechazó desde que fueron los que
dominaron El Paraíso, donde todo lo destruyen
para volverlo a construir, en medio de millones
de muertes, solo por amar a su dios dinero, dios
falso e hipócrita que los desalma y les
deshumaniza. No me dices nada nuevo, apártate
de mis caminos, estoy cansado de escuchar lo
mismo de los hombres del pasado y todas sus
derrotas, estoy cansado de cargar en mis
hombros inmerecidamente con la maldición que
ha echado Dios sobre la humanidad. ¿Y si eres
sincero e impoluto, cómo es que has llegado aquí
de donde nadie sale nunca más? No es por
voluntad, es por coraje y venganza, porque los
seres que más amo las tentaciones tuyas me los
ha arrebatado en el estar cegados por riquezas
que a mi entender, solo tragedias ocasionaron
hasta a las dinastías milenarias que imperios
tuvieron por el tiempo que duraron, para
perderlo todo y ahora convivir con el terror y el
saber que la tristeza y la soledad es insufrible,
cuando alguna vez les propusiste algo diferente.
¿Y cómo sabes que les propuse algo diferente?
Porque estoy viéndote a los ojos verdes que
brillan como el mar del Océano Pacífico donde
viven los que se apartaron de todos para ser
felices, entre el bien que practican, mientras
dejan las miserias al mundo que conozco y
conoces, por saber que llevan dentro el gen de la
maldad y el egoísmo; estás en mi paso donde
ellos, que en mi anhelo de amor y paz, estoy
dispuesto a darme a muerte contigo y todas tus
furias que mataron a todos los dioses del pasado,
porque mi dolor es más fuerte que todo el dolor
del pasado de la humanidad. ¿No te espanta mi
aspecto abominable?, ¿no temes mi implacable
maldad, tú que dices haber entendido el pasado
del ser humano? ¿Hay algo peor que morir sin
saber dónde está la mujer que merezca ser
amada a existir en soledad por un tiempo breve
donde nada tenga sentido? ¿Y si también te
muestro el universo para entregártelo, seguro
que me contestarías que no?, anteriormente se
lo mostré a otro escritor que terminó
escribiendo El Aleph y le dio renombre mundial.
Já, ¿y crees que los humanos respetan los
escritos de un hombre?, no creo en todos los
libros que he leído por saber que los hombres,
para hacer más riqueza, los han rescrito una y
otra vez, para vender libros que nadie lee, si
hasta en ello hay mafia y corrupción, en el sacar
ventaja de la cultura para blanquear dinero con
quienes llenan sus bibliotecas con libros que
nunca leyeron, para en trueques corruptos,
ganar más dinero. ¿Y no crees que el dinero es
necesario, sin dinero, no podrás tener alimento,
ni ropa, ni casa?, todo ese mundo de donde
vienes se sostiene con el dinero, lo mismo
respondió Jesús el Cristo, rechazando el dinero,
como lo declarara en las bienaventuranzas. ¿No
notas que me presento como varón, como
hombre, no como alguien que quiere ser Dios?
¿Y si te diera la sabiduría y todo el poder para ser
el nuevo dios, negarías esa propuesta?, podrías
hallar el amor que reclamó para sí Jesús. No
entiendes nada, no quiero nada con una
humanidad que solo es contemplada por Dios
como un grupo de miles de millones de personas
a las cuales es imposible enseñar a estar en paz y
ser felices. ¿Qué quieres entonces? ¡De ti nada
carajo!, parece que no notas que estás solo en mi
paso a donde debo llegar, ¡no quiero nada de ti!
Pero yo soy Satanás y reclamo algo de ti, nunca
he reclamado nada de ningún hombre, pero de ti
reclamo algo que nunca he tenido, porque lo
mismo que tú buscas, es lo que he acusado ante
Dios por todos los seres humanos: la ausencia del
amor; nadie me ha conocido, nadie sabe
realmente quien soy yo ni porqué Dios me ama
tanto, siendo así que me ha encomendado ser su
ángel acusador que lleve pruebas de lo que
hacen los seres humanos donde, Él, creó la vida
para que fueran felices y agradecidos, que desde
que el hombre es hombre, nadie supo de mi
gracia de ángel, ni nadie supo que realmente soy
la mujer más bella del universo, superior a todas
las diosas del amor que existieron y se pudren en
la fetidez de estos avernos; podrás ir a donde
existen los hombres de corazón bueno y
perseveran milenariamente en el bien, pero
antes, deberás hacerme mujer para sentir lo que
siente tu gallardo corazón, si en esto, hay
designios de Dios en el juramento que me hiciera
desde que el universo es cosmos y el momento
ha llegado para ser mujer por un hombre que
solo quiere hallar el cielo donde moran solo
ángeles del bien. Te enamorarás de mí, eres la no
tocada, la no besada, la no defraudada, la que no
ha odiado al hombre por amor, la que no ha
deseado la ruina de los varones que no nos
enamoramos, cometes un error ángel
engañador. No, no cometo un error, quiero
recordar lo que a imagen y semejanza sentí
alguna vez, cuando Dios me tenía como su ángel
preferido, antes que ustedes tuvieran vida, si su
razón de ser me sea incomprensible. Lo siento,
no deseo tener un hijo con Satanás por más bella
que seas, así seas la más hermosa del universo,
estás rodeada y corrompida por el mal que hay
en este cosmos, ¿por qué debería dar un hijo a
un universo del cual huyo por no haber hallado
persona buena?, no merece quien sea un hijo
mío el mundo del cual me aparto, por más que
sea del ángel que más ama Dios. Parece que no
entiendes, Mauricio, eres la promesa de Dios
para mí, no tendremos hijo alguno, porque
también maldigo el universo que tú rechazas,
sabrás en verdad ocultada que los ángeles no nos
procreamos ni tenemos orgasmos como el que
tienen ustedes los humanos, hacemos el amor
tocando nuestros corazones, nuestras almas,
porque si te niegas a hacerlo, a sanar todas mis
decepciones sobre la humanidad, entonces no
habrás entendido mis arranques de ira al saber
que lo que tú no hallaste en tu brevedad de
tiempo, en mi eternidad mi condena no sea
hallarlo tampoco, porque todo lo que hago, es
para reclamar el amor de Dios y, Él es el
completo ultraviril por antonomasia, tú apenas
un guerrero de Él; bésame para que sanes tus
lágrimas que llenan océanos de constelaciones,
que en el beso hay un sortilegio donde las almas
vuelven al germen de la niñez y, te pido, deseo
sentir lo que alguna vez sentí, en la pureza de
cuando recién fui creada, cuando era la amada
exclusiva de Dios, si soy celosa como ninguna
otra en todo mundo que exista y estoy cansada,
rendida ante tanta aberración donde no he
hallado a alguien que es puro de corazón y solo
desea estar con los hombres que son los que
sostienen a las Fuerzas del Bien, porque tú no
pides nada, solo quieres seguir en tu camino, y
me has vencido como nadie nunca lo ha hecho y,
quiero recordar lo que fue el amor alguna vez en
mi corazón, como es la promesa de Nuestro
mismo Dios, el que ama la virtud y el bien en el
alma de las personas, sin condiciones, en la ira
propia que solo tú entiendes; toca mi alma por
favor que no la perderé ni te odiaré, ni tampoco
arrebataré tu ser que veo, lo soporta todo, que
al igual que yo, buscamos lo mismo, si ése es el
permiso que te puedo dar donde nadie pudo
entrar, sin precio alguno, sin daño a tu ser
impoluto, a todas tus guerras perdidas. Al
voltear mis ojos, el infierno se me hizo muy
lejano, mi alma estaba intacta, era un ángel que
podía volar y, el horizonte, el mundo prometido,
el mundo venidero que el ser humano no quiere
conocer y, solo vi ángeles donde nada por fin
había que temer ni ser temido, había derrotado
a Satanás, la mujer más bella del universo quien
con sus lágrimas, sanó en una dimensión que no
me interesa comprender, un averno donde solo
lamentos y gritos desconsolados emitía,
habiendo rechazado toda propuesta hecha a
todo hombre que hubo en nuestra historia,
inclusive la de ser el dios de su universo, porque
hay algo más valioso que todo poder o potestad:
el saber que se está en un mundo donde se
puede confiar, donde nadie traiciona, donde se
puede ser honesto, donde se puede ser feliz,
donde todos somos iguales, donde la bondad es
común, donde no se llora nunca más.
EL LIBRO DE LAS REENCARNACIONES Y OTROS
SECRETOS REVELADOS
Hay libros que nunca serán entregados a la
humanidad, entre ellos está el de la piedra
filosofal que, permite tener el elíxir de la eterna
juventud y que cura toda enfermedad, como
logra también que el ser humano alcance la
inmortalidad. De estos libros escritos en relación
al saber de los más sabios, a los cuales se les
atribuyó la iluminación divina, ocultos por el
bien de nosotros, por más increíble que parezca,
el negar que todos alcancemos la inmortalidad,
sea porque en este mundo, hay dos fuerzas que
prevalecen a lo largo de todo el tiempo y, son las
del bien y las del mal, si fueran éstas últimas las
que gobiernen al ser humano, siendo pocos los
que se entreguen a los verdaderos saberes
donde se entienda, El Paraíso está en este
mundo y, como lo revele La Torá, el universo fue
creado con la finalidad que alguien alcanzara la
inmortalidad y fuera tan sabio, como para
gobernar por toda eternidad a un pueblo
humano que, es proclive a adorar tótems, como
los hebreos quienes negaron a un Dios que no
vieron nunca, y juntaron todas sus riquezas para
dar forma a un ídolo, luego de haberse liberado
de la esclavitud a la cual se vieron sometidos por
los Faraones egipcios, para adorar a su animal
protector: el becerro o el toro, si esto ocasionara
la ira de Moisés, rompiendo las tablas de La Ley
de Dios, si los hiciera errar durante 40 años por
territorios pequeños, a pesar de contar con una
sabiduría superior al gran Imperio de los
egipcios, ya que el Patriarca Moisés, entendió,
los hebreos debían errar en el desierto hasta
alcanzar la madurez necesaria, para poder hacer
uso de sus sumísimos saberes, renunciando a tal
propósito, por ver que seguían siendo igual de
bárbaros, con costumbres imposibles de ser
corregidas. Ya los griegos se habían encargado
de crear embarcaciones para expulsar de sus
ciudades o polis a los locos, los que no podían ser
corregidos en los primeros campos de
concentración, con el fin que fueran buenas
personas y adaptables a un orden, donde siendo
sus dioses de actitudes tan humanas como las
nuestras, no fueron suficiente base para un
orden establecido desde el que, se pudiese hacer
realidad El Paraíso, terminando por expulsar a
los locos en embarcaciones, para que se
perdieran en el mar, donde se dice, todo aquel
que iba a dar allí, en ese entonces, iba a morir.
Ésta es nuestra historia, un hijo de un Rey que
lucha contra el destino, haciendo todo lo posible
para que su bien amado no cruce los extramuros
de su castillo, siendo vano en todo intento, ante
quien terminaría por ser reconocido como el que
despertó, El Buda, el que un día se cansó y se
echó a dormir o sentarse, con los ojos cerrados,
por ver imposible sus intentos de hacerles
entender al milenario pueblo de La India, que el
elefante no es su dios, ni su tótem o animal
protector, si hasta la actualidad hay budas y
elefantes que son considerados como
divinidades, en pleno siglo XXI, donde hemos
superado una pandemia de la que más
conclusiones sobre lo que es el mal, podemos
sacar, que del bien, entre tiempos donde, ser
bueno y honesto se consideró un crimen, como
lo testimonio, en esas luchas contra quienes
fueron absorbidos por las fuerzas del mal, para
que el ángel santo de la muerte gobernara con su
guadaña en todo el mundo, que estuvo
paralizado por más de un año, ante los hombres
más sabios que entendieron, libros como el de la
piedra filosofal, donde se revela la inmortalidad
o la cura para todas las enfermedades o, el elíxir
de la eterna juventud, no podía estar al alcance
de personas que actualmente no superan el
estado involutivo en que se encuentran,
producto de quienes siendo amos del mundo,
conocieron todos nuestros temores y miedos,
gracias a una Big Data, desde donde se tomaron
la molestia de conocer el alma del ser humano
hasta antes del 2020, vieron en la pandemia un
gran negocio, con la libertad para quienes
pudieran enfrentar el gran mal al cual se vería
sometida la humanidad, si a esto se le llamara
como el juicio de Dios, quien entienda yo,
consintiera tal tragedia para con nosotros, si
siendo yo un intelectual que estudia por
décadas, sé, Dios no lee nuestros pensamientos,
necesita escuchar lo que pensamos, expresar a
través de nuestro verbo lo que necesitamos, en
la evidencia que Dios siempre le habló a los
Patriarcas, si la conclusión final fuera que
Satanás, el que acusa, acusara al ser humano de
corrupto, inhumano e indigno del saber de la
piedra filosofal, saber milenario y muy anterior a
la era de Nuestro Señor Jesús El Cristo y, que no
tiene ninguna relación en la simiente o el
esperma, como lo quisieran hacer creer los
iniciados de la Orden Rosa Cruz, sino, en otros
conocimientos que siempre han estado a
nuestro alcance, pero por ser codiciosos y mal
formados de consciencia y alma, en la pureza de
los que observan con claridad y sin malicia el
universo, entiendan lo que entiendo yo, y sé, por
todo lo acontecido en la pandemia, este libro
donde se revela NUNERIS OMMNE TUI, “¡Oh,
todo favor es mío!” , propio de la Cornucopia,
símbolo de la abundancia y prosperidad infinita,
sea en la descendencia superior a la de Abraham
o, las riquezas de los amos del mundo, donde se
relaciona la sabiduría del dios Mercurio, el dios
del comercio, el conocimiento y la bonanza que
no cesa, dentro de todas las mitologías o
leyendas que existan en diferentes culturas,
deba entenderse que hay leyes ante nuestros
ojos que solo se revelan ante quienes desde
muchas generaciones anteriores, ya habían
empezado ese camino, para alcanzar la verdad,
si en el saber de la Cornucopia y la piedra
filosofal, el ideal de El Paraíso, podría ser una
realidad, que es negada al resto de seres en este
mundo, por lo ocurrido en la pandemia del 2020,
que debió ser la milenaria lucha entre el bien y el
mal, como la liberación de la larga condena que
arrastra, el ángel santo de la muerte. Dejando de
lado este saber que se nos quiso entregar, ante
lo cual deba citar las palabras de Jesús El Cristo:
“¿de qué te vale ganar el mundo, si el alma
perdieras?”, siendo esta la mayor de las
condenas para los amos del mundo, el saber que
toda la riqueza acumulada los conducirá solo a
mausoleos desde donde en vida, les cerrarán los
ojos, dentro de los féretros, para suceder en las
riquezas de imperios, si en los mausoleos hay
personas aún despiertas, vivas, atrapadas en
experiencias místicas propias de las que tuvo
Hermes Trismegisto, cuando se han convertido
en solo mente, consciencia, sea cósmica,
universal, propia de la peor de las locuras y
avernos, de las que no se tiene retorno jamás.
Sin embargo, hay otra inmortalidad sin que en
esto haya fenómeno alguno, que proviene desde
tiempos inmemoriales, a la que los sabios
estudiaron y percataron, sería un destino
inevitable en todo lo largo de centurias propias
para cada era de la historia. Puedo hablar de los
escritos védicos, de los textos sagrados de David,
los salmos, o los proverbios de Salomón, o
cuanto saber haya sido legado desde
civilizaciones muy anteriores a las nuestras,
donde el hecho que estemos milenios delante de
ellos, no quiera decir que hayamos superado
esas sabidurías que tienen muchas más verdades
que el más listo doctor en filosofías u otras
disciplinas que ostenten todos los rigores y
reconocimientos académicos. Dicen de los
poetas que se les reconocen por sus voces
propias, por el saber que expresan con simpleza,
por las cosas que dicen sus versos que no fueran
dichas antes por otro poeta si, a esto, se le
reconozca como una voz propia. Dicen también
los especialistas de la salud mental, que el ser
humano tiene un límite, donde al ser conocido,
la locura se manifiesta, en la lucha interior de
muchos Yo, sean religiosos como el de Jesús El
Cristo, personajes como Napoleón Bonaparte, o
un Inca, sea el caso de cada cultura, como
referentes últimos hasta donde se haya logrado
desarrollar la personalidad, siendo el límite de
este crecimiento personal, el que hallado en
circunstancias extremas, deba alcanzar
soluciones ante la pandemia por ejemplo, donde
el ser humano requirió nuevas palabras para
sanar un alma que fue adueñada por un
oscurantismo, donde se puede afirmar, la
humanidad enloqueció totalmente, por su
fracaso a lo que en filosofía se llame: el aceptar
al ser interior de uno, si esos Yo contra los que se
luchó, fueran las voces que en pugna, sentidas
por el ser humano llevado a experiencias
limítrofes, derrotado, no pudo imponer su
propia voz interior, para escucharla, si esa voz
interior no es una voz de alguna deidad, ni
tampoco la manifestación de algún ser que
posee a la persona para que ésta, use el verbo o
la razón, casi guiado por actos que se les puede
llamar desde la ignorancia como milagrosos,
cuando en la conquista de uno sobre sí mismo,
sabe uno, esa voz interior es el alma de cada
quien, si el universo sea eso: una variedad
infinita de voces que dan un gran concierto
desde sus propias voces, si en ese derrotar a esos
Yo que no nos pertenecen, al habernos
alcanzado en nuestro propio Yo o ser, usemos
nuestras propias palabras para hacernos
entender en ello que fracasa el mundo entero: la
comunicación. Antes de hablar de las
reencarnaciones, en la revelación de sus
creencias, debo remontarme a la época griega
donde se le conoció a esto como Metempsícosis,
a lo cual denominaron como el fenómeno donde
el alma de alguien que moría, pasaba a vivir en
el cuerpo de otra alma, y esto era saber aceptado
dentro de los sabios griegos, lo cual por cierto
podría parecer interesante para muchos
lectores, pero disparatado o descabellado, lo
cual no es así, tuvieron mucho de razón los
griegos cuando afirmaron que un alma puede
llegar a vivir dentro del cuerpo de otra persona,
por ello, me fue necesario hablar un poco del
alma y voz de los poetas, o los casos psiquiátricos
y los límites de la personalidad, a lo cual se le
llame locura o enajenación, dentro de quienes
sienten ser el demonio o Jesús El Cristo, con
características notables y motivo de estudio que
se mantiene clasificado y no revelado. Deba
esclarecer más este saber que dejará de ser un
fenómeno al terminar este opúsculo, cuando
amplíe mis expresiones en las voces de la
consciencia, si alguien fuera seguidor de Marx o
Freud, si alguien creyera en lo que escribiera
Nietzsche, Voltaire, Aristóteles, solo por citar
algunos ejemplos dentro del amplio universo de
intelectuales con los que contamos, si deba citar
la frase de Túpac Amaru: “volveré y seré
millones”, dentro de todo lo depravado que
puede tener las premeditaciones de quienes,
sabiendo de cómo es la razón y entendimiento
de las personas, sea su voz, una evocación que
permanezca en el tiempo, en el sentido literal de
la enajenación, de expresar en la voz de alguien
que murió hace siglos pero, es la arenga de
quienes no tienen más palabras para alzar sus
propias quejas. A esto se le llamó como:
inteligencia viviente, como es la de Jesús,
aceptado Dios en el mundo judeocristiano, si su
voz, en la vulneración de consciencia a la cual se
ha sometido a miles de millones de personas,
esté viva en la consciencia de ellas, por ser literal:
la palabra de Dios, no las palabras de los seres
humanos que carecen de respuestas personales
para circunstancias personales, como es con
Buda a quien hasta ahora nadie en la India
entiende y, copian su filosofía sin entender ante
qué despertó o, qué es el Nirvana, si se creyó, era
el grado máximo de goce y bienestar que
precede a la muerte, cuando muchos hemos
alcanzado el Nirvana sin haber muerto, siendo
esto un crimen mayor: negar de las experiencias
de bienestar al resto de personas que estudiosas,
temen de las maldiciones de editores que juegan
a ser dioses con los libros que publiquen. En
estas breves explicaciones, de los citados al azar
de intelectuales, en sus aportes, como un Yo
dentro de nuestra consciencia, tarde o
temprano, una de esas voces tendrá que
imponerse ante la voz interior, el verdadero Yo,
si alguien fuera más sabio que Jesús, Buda, o
todo intelectual que trascendió en la historia, si
alcanzar el propio ser, el auténtico Yo, es casi un
privilegio otorgado a contadas personas, porque
en ese propósito, el ser alcanzado deberá tener
mayor autoridad por sobre dioses que fueron
impuestos como creencias en los niños, en
plenas vulneraciones de consciencia, de las que
pocos podrán librarse sin ningún temor, porque
para el resto, existirá el infierno y demás
experiencias atroces que nadie desea. Si en este
opúsculo, haya hecho entender la mayor razón
del por qué no se pueda revelar el saber de la
piedra filosofal, para que El Paraíso esté aquí,
como es el propósito de La Torá, es porque aún
el ser humano no es dueño de su propio ser, y es
susceptible de ser extraviado en el mal, hasta
hacerlo perder el control y razón ante
circunstancias que, bajo otras condiciones,
jamás habría hecho, que si he esclarecido lo que
para muchos fue un fenómeno, la
Metempsícosis, el que un alma entre en el
cuerpo de otra persona para que allí viva, sea el
caso de un Yo como inteligencia viviente el que
crezca como alma dentro de las personas, así, se
llamen: marxistas, leninistas, stalinistas o
maoístas, es decir, seguidores de un
pensamiento que desarrollan, un pensamiento
que es un alma viviente que ocupa el lugar de la
voz interior, la del alma genuina, si el destino
existiera, la llamada a aportar saberes propios
dentro de un universo que vemos, puede ser
desvirtuado en sus principios primarios: la
práctica del bien, el rechazo del mal, lo cual no
pudo ser enfrentado en una pandemia donde
primó la acción del: “¡sálvese quien pueda!”,
hasta destruirse el instinto gregario, de unión,
instinto milenario que permitió que los hombres
hayamos llegado hasta donde ahora estamos.
Que con este escrito esclarezca que somos voces
interiores vulneradas por otras voces que deben
ser silenciadas, es decir, otros Yo, como el de
Freud o Schopenhauer, si los escritores tuvieran
escuelas a seguir para escribir y su voz sea la
continuación de la inteligencia viviente por
ejemplo de García Márquez, sea esto la
Metempsícosis o, el que un alma siga viva dentro
del cuerpo de otra persona, el desarrollo de una
inteligencia viviente que crece dentro de otro
ser, si a esto se le explique como reencarnación
o, que alguien desde el pasado milenario se haya
vuelto a manifestar en una persona que, en
realidad, solo se ha convertido en el erudito de
su obra, y así, con lo estudiado, su razonamiento
y pensar, padezca la influencia de su maestro,
secta, credo, si en esto, rechace todo magisterio
donde se imponga el totalitarismo, siendo un
derecho inalienable, en la virtud de lo preciado,
alcanzarse así mismo, ser uno su propio ser,
dentro de todas las respuestas necesarias en el
pensamiento y la filosofía.
ESPERO QUE TAMBIÉN SEAS FELIZ COMO YO
No era 1992, era 2023, bajé la mirada, mis ojos
vieron otros calendarios, otro rostro, la gracia
perdida, las palabras que aún recuerdo, su olor y
sus enfados de muchacha no tocada, la noche
cuando por perderme en su mirada verde, hundí
mi pierna hasta el fémur, en nuestros pasos
veloces, como dueños del cosmos, para luego
sacar mi pierna del buzón, sonreír como lo loco
que era en esos entonces, ante la impresión de
ella, el verificar que éramos invencibles, casi
inmortales, que nada me había hecho, ni un
corte, solo el deseo de seguir a paso raudo,
avanzar como amos de la noche, deseando que
nunca llegáramos a su casa, porque ambos
sabíamos que las horas serían insoportables y
demasiado largas, hasta encontrar un pretexto,
esos que empujan los pasos en contra de uno
mismo, para no saber qué decir, tal vez lo de
siempre, frases estúpidas, corazones palpitando
ante una realidad que ella sabía, jamás podría
conquistar, quizá porque era demasiado para
una realidad donde todos sabían que tenían un
rol asignado, apenas yo un extraño que solo
podía hablar con ella, mientras me encerraba en
las bibliotecas, hojeando páginas, hallándola en
cada palabra, en cada significado, en cada
personaje, dentro del tiempo de los tiempos, con
el impulso de saber qué razones tener para
relatarle lo que nada había entendido, pero era
una validación para tocarle la puerta, para
querer saber de ella, sin que nunca nos
hubiésemos dado un beso, si así quedó en los
años, cuando recordé: no es 1992, es 2023, como
si fuera todo tarde para todos, como si algo en
ella ya no fuera lo que era ella, como si se me
presentara extraña, sin nada dentro de su ser
que me retratara la muchacha que tenía asco de
dar besos en las mejillas, la muchacha con quien
solía ver los atardeceres, como queriendo
entender por qué el sol y las nubes eran tan rojas
como frente al mar, como las interrogantes que
nos atrapan cuando algo palpita fuerte en
nuestras entrañas y ni un roce de dedos, ni una
mano en la cintura, el respeto total de la fuerza
de los que se atraen con la misma intensidad de
saber de las colisiones donde todo explota
definitivamente. ¿Era el único que conservaba su
ser?, creo que no tengo ningún derecho para
tamaña pregunta, no todos somos tan fuertes ni
soportamos el rigor que se nos impuso, en una
generación donde nos hicieron gritar en donde
estuviéramos, porque las vísceras reclamaban
eso que tarda en llegar y llamamos madurez.
¿Ser adultos es blindar el niño que llevamos
adentro? Creo que duele todo llegado el
momento, inclusive la alegría cuando revienta en
nuestros pechos, después de tanta vivencia
donde las ciudades fueron desiertos de soledad
y desamparo, rebeldías impuestas
incomprensibles, desde los libros que llegaban a
nuestras manos, hasta los consejos de personas
mayores que nos empujaron a ese mar de
muchedumbres donde hay gente muy poderosa,
amos del mundo ante los cuales, siempre hemos
sido carne de cañón. ¿Y si de pronto, el destino o
algo superior a lo que propongan los azares,
hubieran unido las mayores fuerzas para que no
solo nos besáramos, sino, hubiéramos hecho el
amor? Hacer el amor a los 20 años no es lo
mismo que hacerlo como lo hago ahora con
muchachas de 20 años, a quienes soy incapaz de
amar, solo tratarlas bien, satisfacerlas en el
lecho, dejarles unos billetes por los servicios
prestados, para luego regresar a mi apartamento
y fumar un cigarrillo mentolado y, pensar que el
sexo es higiene para liberar el estrés, no la
verdadera razón del amor. Cuántas veces otras
muchachas me dijeron lo mismo: me hubiera
gustado amarte primero a ti, sea por esas
razones de saberme muy apasionado, incapaz de
rendirme cuando se juega limpio en los amores
sinceros, en lo que ella me evoca muchas
décadas después, cuando sé que entre ambos
hay distancias enormes y sagradas, distancias
donde solo sabría abrir heridas en reclamos por
no haberla amado. ¿Puede alguien rescatar a
una muchacha de las garras del mundo? Porque
hasta ahora las mujeres siguen escribiendo
historias de amor compulsivamente, como si en
esas catarsis, intentaran comprender qué debió
ser el amor. Novelas extensas y más novelas
extensas en todas las librerías, sin que los
lectores compren los libros, solo sacando
razones para escribir sus propias historias, si se
sabe qué es el amor a los 20 años, o a otras
edades donde el entendimiento y los fracasos
nos dejaron lecciones duras que ni los mejores
fármacos sanan. Pasos calmados, para una
mañana de sol, con el sosiego de quien solo se
dedica a escribir, del que ya pasó de las 2,000
muchachas hace tiempo, del que no se enamora,
y de pronto, ella, allí, conversando con dos
personas más, con el inevitable sello en el rostro
de quien lleva marcas muy duras, las marcas que
todos llevamos, los desencuentros con los
sueños en la vida, las lágrimas que nadie
acompañó, como cuando mis amigas
extranjeras, las que tienen prohibido llorar en
sus tierras de carácter impasible y frío, reniegan
ante mí, ante mi silencio y sus llantos, los llantos
aguantados de años, los que se los reservan solo
para alguien lo suficientemente fuerte como
para entenderlas y solo guardar silencios largos,
por qué no sé en qué tarde pudo perder la fe para
convertirse en una adulta, no sé cuándo dejó de
creer en los te amo, si fuera tan como yo, una
mujer que tiene sexo solo por higiene, para
liberar el estrés, para sentir que seguimos vivos,
que el placer puede compensar algo en medio de
las respuestas que no lograron hallar, si el dinero
es una gran estafa, si en mi sabiduría otros
alcances tenga que ya no puedo revelar, si
debiera dejar de escribir por haber hallado la
verdad que en los siglos, los hombres sabios
afanosamente trataron de encontrar, si estoy
dentro de los bendecidos, de los que guardamos
el voto del silencio, por ser conscientes del poder
que ésta encierra. Así, en los segundos detenidos
en mi voluntad sin detenerme, mis recuerdos se
remontaron hasta aquella vez cuando se
despidió, cuando me pidió que fuera su novio, en
explicaciones por errores de elección,
confesándome que había convivido con el
hombre equivocado, que el amor debía aún ser
yo, si sentados en unas gradas de una casa
cultural de estilo colonial, comprendí que era
más complicada de lo que jamás imaginé, porque
sintiéndome feliz, guardé silencio, por saber que
era elegido por ella, detrás de los errores que
desvirtúan las nociones del amor que es propio
de las convivencias, sin entender contra qué
luchaba, por qué no aceptaba el silencio que me
es siempre propio, si en su reacción frustrada,
quería saberlo todo de mí, quería escuchar mis
palabras otra vez, para levantarse enfadada y
decirme que ella no podía estar con un
muchacho con el cual no quería compartir el
silencio. Y la vi marcharse para siempre, o así
pensé, al enterarme que se aventuró en cruceros
a recorrer el mundo, a descansar en los puertos
y balnearios del orbe, para ver otros soles, otros
cielos de colores diferentes, con personas con
distintas formas de ser, y todas las historias que
encierran lo poco que quedó de esa Europa que
ahora no tiene nada de su pasado, salvo
reconstrucciones para fines turísticos, nada real
del tiempo donde los primeros hombres lo
intentaron también, ¿intentar qué?, ser felices
en este mundo. Porque ni se percató de mí, o
quizá sí, pero no hubo espontáneos deseos de
preguntar: ¿eres tú? ¿Es entonces así los
llamados del alma cuando uno quiere saber de
alguien a quien se le tiene en mente por
décadas? O quizá dentro del mundo recorrido
por ella, otro valor halló donde ya no hubo
espacio para mí, si en su perfil noté el deseo de
llamar la atención con temor, el temor a que
pasara de largo, como fue, porque creo, solo
somos dulces en una etapa de nuestras vidas,
que tantas cosas nos pasan que da miedo no las
decepciones, sino el romper el encanto de los
recuerdos, lo que fue, lo que se prefiere
mantenerse como bellos momentos, cuando
alguna vez fue la vida hermosa, sin miedos, sin
temores, con ganas de comerse al mundo
entero, con ganas de saber qué es el amor, con
ganas de saber ser feliz, con el permiso de todos
los errores que solo pueden cometer los
inocentes. O quizá dentro de su fortaleza, otras
tristezas inmensas la quebrarían y sabría, esta
vez no tendría opción para sobrevivir. Para mí la
vida no tiene misterio sin resolver, si en esto me
niegue a ganar el Premio Nobel no de Literatura,
sino de Física y Química, pero, ¿valen más los
oropeles de las vanidades a la libertad?, lo mejor
que me puede pasar como escritor, es ser un
ciudadano que camina en la ciudad donde
radica, donde soy conocido, sin que de pronto se
invada mi espacio, sea quizá porque conocí tanto
al ser humano de golpe, que prefiero las tardes
de soledad sentado en la puerta de mi
apartamento, tomando sol, tomando de a sorbos
una Coca Cola helada, fumando un cigarrillo
mentolado, y deseando la paz y felicidad a
personas que no conozco y me saludan
amablemente. 51 años y haber entendido el
secreto de La Gran Obra, que, si mis lectores no
entiendan de lo que escriba, algunos sabrán del
porqué de mis silencios, de mis certezas en
entornos donde al menos alguien alcanzó lo
propuesto por La Torá y, se niega al apocalipsis
presagiado, por el bien de una humanidad donde
los adultos jugamos a ser niños y es fácil
corromper a las personas, al hecho que contra
ello soy inmune, si deba ser sincero, las personas
pierden la razón ante cuantiosas fortunas
seducidas por el poder que corrompe, si las
muchachas más humildes solo piden una casa y
platos de comida para los niños, en un universo
donde las mujeres actualmente creen que la
belleza lo es todo, cuando en mi ver de muchas
generaciones, las he visto llorar por las soberbias
que dan las lecciones más duras entre la
amargura y las soledades donde no se es feliz.
Porque pude hacer una vez más el ridículo como
solía hacerlo cuando quería conocer a una
muchacha, la perdí cuando en esta ciudad, me
prohibieron las fuerzas del orden, abordar a
muchachas que me sonreían y querían saber del
muchacho solitario que solo habitaba en las
bibliotecas y en su soledad, luchaba para no
necesitar de nadie. Que si es lo que me toca, no
puedo ni quejarme, porque ya no tengo 20 años,
ni tampoco dentro de mi ser impoluto, nada qué
ofrecer, apenas una sonrisa y la fama de dominar
a los demonios y al ángel santo de la muerte, si
así es mi fama y mi misterio, en medio de
muchachas que tienen que amar a quienes no
aman y no entienden, cómo alguien que ha
derrotado lo imposible, no tenga nada de dinero
y, se conforme con una Coca Cola, la soledad, y
unos cigarrillos mentolados. Pasé de largo como
todos pasamos de largo, la mañana empezó a
nublarse, parecía que llovería, pero la noche es
silenciosa, mientras escribo sobre la muchacha
que no pudo hablar frente al psiquiatra, la que
no pudo hacer un ensayo sobre uno de los
primeros cuentos de García Márquez: Eva está
encerrada dentro de su gato y, que amaba a
Superman, llorando en mi delante cuando
muriera el actor generacional de los setentas
cuando apareció en el cine y al igual que yo,
compartíamos el culto por los héroes, si años
después, sería reconocido como el superhombre,
dentro de todos los apodos que se me otorgaron,
en medio de sacrificios que no elegí, cuando
quise salvar lo insalvable en un mundo donde
pocas personas son libres. Mi marcha fue quieta
hasta estas horas, creo que fue mejor no
amarnos, que hizo bien el destino el que ahora
no nos odiemos a muerte o al reencontrarnos,
solo sinsabores hubiésemos tenido. Quizá solo
quería estar presente, por segundos breves,
fuerte dentro de su brega, en una estancia que
puede ser muy superficial en este escrito,
cuando los lectores aún no percatan que hay
sentimientos que no pueden ser escritos con las
palabras.
LA ENCRUCIJADA DEL HOMBRE QUE LLEGÓ A LA
VERDAD
La Torá dice con claridad, que este cosmos, ha
sido creado, con la finalidad que un hombre
alcance a entender los secretos de La Gran Obra
y, mediante ésta, revele los misterios de la
eterna juventud y la inmortalidad. De los
alquimistas, se sabe que, entre ellos, Isaac
Newton fue uno de sus más fervientes
investigadores, en el propósito de hallar la
piedra filosofal, como el elíxir de la eterna
juventud y la esencia que permite alcanzar la
inmortalidad. Guerras tras guerras en toda
nuestra historia, desde donde se ha luchado por
causas que fueron obligadas, entre personajes
que desarrollaron demasiado su personalidad y,
quisieron adueñarse del mundo, si hubieron
razones en nuestra historia para recuperar la
felicidad, luego de centurias donde el ser
humano fue feliz, para luego perderlo todo y
tener que hacer uso de la guerra, ante dilemas
donde no tuvieron otra opción: morir en sus
tierras amadas donde ya no se podía vivir, o ir a
conquistar otras tierras para poder seguir
viviendo, a costa de la misma muerte. Así
registra la historia, a un ser humano que no logra
alcanzar la madurez total, atrapado en una
condición que lo hace humano, sin que haya
logrado alcanzar su ser, entre propósitos
frustrados, en una realidad donde nadie es feliz,
y el que lo fuera, está expuesto ante quienes no
toleran que exista alguien con tal privilegio. De
mis estudios sé, la piedra filosofal, no fue un
alcance del medioevo, sino anterior a las
primeras civilizaciones, cuyo conocimiento fue
rescatado por esos alquimistas, de quienes no se
tiene libro registrado alguno, por saber que hay
libros que no se escriben para que estén al
alcance de todas las personas, a diferencia de la
Biblia, que fue el primer libro impreso por
Gutenberg. Porque hay libros cuyo saber es
demasiado preciado y solo puede estar en
manos de personas de sabiduría total, si la
piedra filosofal otorgue eso, la mayor de las
sabidurías y sea, este libro extraviado y perdido
desde hace centurias, donde los que tuvieron
alcance de éste, se lo llevaron a sus tumbas, o
viven entre nosotros, en lugares no registrados
por cualquier mapamundi, donde tal vez desde
hace milenios, gobiernan este orbe
incomprensible, donde hasta los reyes nobles
tuvieron que pedir de sus consejos, cuando se
veían amenazados ante eventuales guerras,
guerras que nunca han cesado, si así fue desde el
descubrimiento de América en Europa, cuando la
interpretación del mundo era otra y se creía que
habitábamos un plato que tenía un fin del
mundo, en extramuros donde solo hay
parapetos de hielo imposibles de ser explorados.
Y expreso con autoridad que este saber
milenario fue perdido debo pensar, justo en los
años anteriores a la Revolución Francesa, en los
años de la Ilustración o la Enciclopedia, cuando
la bonanza infinita se perdió, dando lugar a
cambios radicales en una historia, de la cual se
han arrancado miles de páginas y se le llame
oscurantismo, a una etapa en nuestra historia,
donde solo se adoró a Jesús, si deba precisar, Él
fue entre los pocos iluminados que tuvo a su
alcance este saber preciado de la piedra filosofal,
si por este mismo hecho, declare que sigue vivo,
que no murió en la cruz, por tener el don de la
inmortalidad y, eligió ser Dios, dentro de todas
las teorías que puedan existir sin que se sepa
dónde está, si precise, desde los Concilios de los
Vaticanos, enterados de su eternidad pero
unicidad, se tuvo que imponer la creencia que Él
estaba en todas partes y dentro de nuestras
mentes, siempre presente, con sus enseñanzas,
cuando la verdad es que está solo cuidando este
lugar donde vivimos, imposibilitado de poder
salvar a cada persona, si ahora somos ocho mil
millones de habitantes, en lo que queda de la
experiencia trágica de una pandemia donde se
dejó de creer en los dioses y las personas se
volvieron nihilistas en la peor de sus
expresiones. Desde los orígenes de las
civilizaciones, hubieron hombres que tuvieron el
conocimiento de La Gran Obra, si el valor que se
le da desde siempre al elemento oro, sea porque
representa el misterio que no estaba resuelto en
lo que simboliza en la suma de todos los saberes
y, fue perdido en el medioevo, cuando hallaron
textos milenarios y sagrados, donde se
comprendió los primeros escritos de La Torá,
donde como escribí al inicio de este libro, el
cosmos ha sido creado para que exista un Mesías
que entregue El Paraíso a la humanidad, sea así,
la eterna juventud como la inmortalidad. Quizá
la pandemia pasada fue la prueba definitiva,
para saber si estuvimos preparados de manera
ética y moral, para poder tener a nuestro alcance
los privilegios de volver a ese Paraíso, donde las
personas fueran eternamente jóvenes e
inmortales, como sumamente sabias, siendo los
resultados totalmente contrarios al juicio de los
inmortales, los dioses que existen desde siempre
y, vieron, el mal se desató de manera despiadada
en todos los continentes, siendo la muerte quien
reinara, bajo revelaciones donde se supo qué era
ésta, el tema tabú que nadie antes pudo
entender ni abordar, si fuera una condena muy
fuerte para este ángel, el que tuviera que cargar
con las culpas de los hombres que morían en
manos de seres queridos, si así se le reconozca
como el ángel santo de la muerte, en un medio
donde Satanás, acusó a Dios o los Dioses que
existieron desde siempre, qué seres humanos
merecían la sabiduría total y la inmortalidad, si
la pandemia demostró que prefirieron practicar
el mal de manera descontrolada, hallando placer
a consciencia de éste, en el total uso del
discernimiento, sin tener culpa alguna, ni
remordimiento ni arrepentimiento. Así, ante
anuncios por parte de la ciencia donde se reveló
que en un par de décadas adelante, la medicina
nos entregaría el privilegio de ser inmortales,
propusieron los Dioses, poner a prueba a la
humanidad, para saber si era el ser humano,
merecedor del Paraíso, como lo fue en el
momento de la Peste, muchas centurias atrás,
donde bajo circunstancias casi similares, se fue
feliz con todas las condiciones necesarias para
agradecer por la existencia, tomándose como
resolución divina, el saber si el ser humano
estaba ya preparado para entrar en El Paraíso
terrenal y ser eternamente joven e inmortal,
como sumamente sabio, lo cual evidenció que el
ser humano prefirió la maldad y el culto a la
muerte, dentro de todas las acusaciones que
hizo Satanás, el ángel que acusa ante Dios o los
Dioses, por lo que hace el ser humano con las
demás personas. Debo precisar que Jesús no es
el único Dios que cuida dentro de sus
limitaciones, al ser humano, así su saber sea
ahora de dos milenios y, provenga de una madre
virgen de naturaleza increíble, donde las
verdades no agradan a nadie, si el misterio de la
Inmaculada Concepción ya fue descubierto por la
cultura egipcia, en sus estudios sobre los que
practicaron la endogamia, la unión marital entre
personas de una misma familia, dando en
consecuencia, anomalías donde las creaturas
que nacían, tenían cuernos, como en el caso de
Moisés, a quien se le puede hallar en una capilla
de Roma, en una estatua hecha por Miguel
Ángel, donde tiene cuernos, si María, La Virgen,
fuera de naturaleza hermafrodita, no
necesitando por tanto ser penetrada por José
quien sabiendo de esto, se casó con ella, por
saber del destino de Jesús y el linaje de las casas
de ellos, provenientes del Rey David, si en el
credo de sus escrituras, así estaba profetizado,
siendo Jesús un niño excepcional de sabiduría
mayor, al cual desde el conocimiento de nobles
se le señaló para el propósito de consumar La
Gran Obra, en medio de personas que Él tuvo a
bien guiar, para salvar a una humanidad donde
los inmortales, compadecidos, han querido que
los seres humanos maduren, bajo rigores de
pruebas muy fuertes, para aceptar las glorias de
la eternidad, si acaso, la corrupción de entre las
mayores ha sido siempre el dinero, la codicia, la
avaricia, y el deseo de tener poder, así sea a
costa de la pérdida del alma o la libertad y
elección. Del cómo Jesús terminara en la Cruz, no
quiera decir le fue ajeno el miedo a la muerte o
el haberse sentido totalmente solo en el mundo,
si sintiera el haber sido defraudado por un
numeroso grupo de personas a las cuales Él solo
quiso salvar, en el empeño de su destino o la
voluntad de entregar a los Dioses, una
humanidad que podría alcanzar la gloria eterna,
sin embargo, dentro de todos los iniciados,
también Él tuvo conocimiento de los secretos de
La Gran Obra. Pues muchos se preguntarán qué
es La Gran Obra, lo evidenciaré en sus
enseñanzas, en el legado del cómo curaba
enfermedades insanables, cómo resucitaba a los
muertos y, el por qué, era un hombre tan sabio,
a pesar de no haber hecho uso del elemento oro,
si éste sea el símbolo de este gran saber. Si
resucitó, pues resucitó, como se demostró en los
conocimientos de los primeros dioses de las
primeras civilizaciones donde impusieron un
orden, para un modelo de convivencia desde
donde se pudiera ser feliz, si es que el elemento
oro es valorado desde el amanecer de los
tiempos, cuando aún no hubo tecnologías en las
que pudiera ser usado en todas sus propiedades.
Si somos seres humanos que no estamos
preparados para derrotar al mal y, en lo largo del
tiempo, hasta Satanás acusara a Dios por la
crucifixión de Jesús, es porque tal vez nunca
maduremos, o quizás El Paraíso sea una morada
o un mundo venidero que no está hecho para
nosotros, donde quizá solo existan los nobles de
corazón, lugar que se ganó Jesús, cuando
cumplió con el destino que se le asignó desde
muchas generaciones anteriores. Porque donde
la bondad y la suma sabiduría conviva, donde la
inteligencia sea la potencia de la creación total,
donde el corazón sea bravío e invencible, donde
se desprecie toda riqueza y poder que se
anteponga al valor de la vida humana, donde los
Dioses tengan procederes incomprensibles ante
nuestras intenciones, allí, no tenemos lugar, si
no hemos superado toda brega, sea ante Satanás
o el ángel santo de la muerte, si en este opúsculo
solo anuncie que existe un libro titulado La Gran
Obra, que fue perdido, en el momento de la
historia cuando surgieron todos los
intelectuales, tratando de hallar una respuesta
para salvar a un mundo que había perdido los
saberes de Zeus y su Cornucopia, el cuerno de la
abundancia y conocimiento infinito, si esto
podría interpretarse como una ironía dentro de
nuestra historia, cuando América dio riquezas a
una Europa que desde entonces, perdió la paz,
definitivamente. A lo mucho puedo decirte que
hay Dioses en este mundo que pueden acudir a
ti si de alma noble fueras, si en sus
manifestaciones o revelaciones, a lo largo del
tiempo, nos recuerden que están presentes,
como es la esperanza en cada niño que nace,
como lo escribiera en mi segundo opúsculo: Los
Cantos de la Maldición, en el 2005: en todos los
hombres se repite el mismo propósito. Me
aparto de esta misión como Moisés renunciara
de entrar a la Tierra Prometida, por ser lo
suficientemente consciente que la prueba final
fue una pandemia donde, el ser humano, en vez
de unirse, se dedicó a practicar el mal de manera
despiadada, siendo esa mi razón para evadir esta
encrucijada, donde La Gran Obra sea revelada
para una humanidad, donde las mujeres nos han
declarado la guerra a nosotros los varones y, el
amor, es una mercancía que los octogenarios
compran a muchachas de 18 años, que siendo
muy bellas, venden sus cuerpos, a cambio de
fortunas, siendo infravalorado el amor que
murió en el 2020, donde la guerra fue total, en el
desquicio que las mujeres quisieran tomar el
poder, sea a costa de la muerte de millones de
personas inocentes, por un virus que fue creado
para la invención de mercados donde se le dio
una vez más, mayor valor al dinero, que a la vida
humana. Continúa el curso de la historia así, si
ante los Dioses, se ve imposible erradicar el mal
que hay en el ser humano, si en Perú se habló
mucho de una nueva normalidad, donde se
prometió ser mejores personas, en juramentos
de la práctica del bien, sucediendo el Terrorismo
y la corrupción generalizada, con el deseo insano
de destruir un país, donde las mafias causaron
caos, para crear leyes que favorecieran
mercados ilegales, donde inocentes murieron en
el nombre de sus riquezas, siendo esto evidencia
que las personas son capaces de dar sus vidas
para ser millonarias de la noche a la mañana.
Porque podría ser el hombre más poderoso de
este mundo, el amo, si deba precisar, si en mi
conocimiento sepa el cómo hacer lingotes de oro
cuyo valor llega a los casi ocho cientos mil
dólares, o crear mercados desde los que se
vendan fármacos que prolonguen la juventud en
personas que sabemos, solo practican el mal, o
acaso elíxires que entreguen la inmortalidad,
cuando sabemos, aquí, en este mundo, la gente
le da más valor a las riquezas, fuera al costo que
fuera, siendo esto una razón para descalificar
ética y moralmente a toda persona, si en mi
negación a volver a escribir el libro perdido de La
Gran Obra, sepa que esto solo ocasionaría un
apocalipsis donde, habrían guerras,
multinacionales que quebrarían y un caos
económico que creo, el mundo no está dispuesto
a aceptar. La economía de este mundo ha sido
elegida por ustedes, no por mí, quien apartado
de la manera de vivir de ustedes, prefiero la
austeridad y la paz y, tal vez nunca me
encuentren cuando otras generaciones sucedan
y no me reconozcan, sin que este sea un acto
egoísta, sino, una decisión sensata, el saber que
personas malvadas no merecen ser inmortales,
porque el mal se practica a consciencia,
deliberando entre el bien o el mal, lo llamado
como libre albedrío, a pleno uso de razón,
sabiendo que si se elige el mal, se hace con
conocimiento de causa, con pleno uso de razón
ante todas las consecuencias que esto implica,
así, no creo que hayan personas que merezcan la
inmortalidad ni el vigor de la juventud eterna
donde muchos querrán proclamarse amos del
mundo o dioses, si esto desencadene la ruptura
total de la definición que se tiene de la vida, del
ciclo vital del nacer, crecer, y morir, cuando La
Gran Obra, desde que fue entregada a los
primeros Patriarcas, en intenciones de formar
civilizaciones maduras, preparadas para El
Paraíso, solo evidencia a lo largo de nuestra
historia, deseos de poderes corruptos y tiranías
desde donde las personas se deshumanizan,
perdiéndose todo escrúpulo y transgresiones de
leyes eternas que son asumidas con sabidurías
perfectas, por quienes tienen conocimiento de
este saber perdido. Que si a través del mineral
oro se pueda derivar el elíxir de la eterna
juventud, la cura a todos los males o
enfermedades y, la inmortalidad, como lo
demostrara Jesús, a quienes ustedes crucificaron
y volverían a crucificar si decidiera volver a
intervenir en este mundo, sea la razón principal
del por qué las personas están destinadas a
privarse de este privilegio, si la gran prueba fue
la pandemia del 2020, donde ustedes
demostraron a los Dioses, qué fueron capaces de
hacer, cuando lo que más se requirió fue amor
entre todos los humanos, no prestarse para los
negocios de las industrias farmacológicas y todos
los mercados derivados, anteponiendo la codicia
a las riquezas al valor de la vida humana, si así,
me libre de esta encrucijada con estos
contundentes argumentos, para dedicarme a
asuntos más serios, no el de pretender salvar a la
humanidad, sino entregarme de lleno a los
saberes de quienes desde que los tiempos son
tiempos, tengan a bien revelarme, en los
momentos oportunos, si acuse como lo hizo
Satanás todos estos últimos años ante los
Dioses, qué es el ser humano, por qué sucedió así
la historia, cuáles son las razones de su tragedia,
mientras observe al ángel santo de la muerte en
su larga condena de llevarse a personas de este
mundo, a donde nadie retorna, hasta ser huesos
que queden en osarios, como olvido de lo que se
debió intentar y, fue tentado por todas las
riquezas del mundo, sin que éstas les entregaran
la felicidad que solo es propia de le eternidad,
que si esta existencia es breve, hay otro tiempo
que nunca acaba, donde se es feliz, si en vida lo
esclarezca, sin culpa alguna, cuando te digan:
“busca la verdad”, o, “la verdad os hará libres”,
si así, hallé la verdad, y ésta en los argumentos
expuestos, me hace libre, sin temor alguno a La
Torá, o los propósitos de los Dioses, si alguna vez
en el camino, halle a Jesús, y sepa escucharle sus
razones del por qué, su corazón es tan bueno, si
su potencia es tan fuerte, como la convicción de
los que sabemos, lo podemos todo, y solo tenga
a bien decirle a Mi Señor: recuerda que tú
tampoco pudiste, no me pidas nada por favor,
porque solo tengo pocos años ante tus milenios
de sabiduría, si es que en estas centurias, en
gracia, haya entendido el secreto del oro, la
piedra filosofal, la suma de todos los saberes, el
Magnus Opus de este cosmos.
TUROK, EL GUERRERO DE PIEDRA
Lo cierto es que a nosotros los varones, se nos
permite envejecer, nuestras marcas en el rostro
revelan no solo muchas batallas ganadas,
también muchas mujeres, mucha dicha certera,
mucha sabiduría que enloquece a las muchachas
golosas que saben a quién elegir para ser felices.
Da el caso de un varón que, siendo muy
aficionado a las mujeres, en un momento de la
historia donde todo es confuso y a los 60 años,
pocos son los varones que puedan atribuirse el
tener la próstata de Superman, fuera llevado al
hospital por sus familiares más cercanos, ante el
asombro de enfermeras enamoradas de
inmediato, por percatar lo que nosotros los
varones no nos damos cuenta, cuando olemos a
miles de vaginas y orgasmos, preguntaran, ¿por
qué traen al señor?, siendo la respuesta: por
cachero. No fue Andrés García el único que sintió
las ganas de penetrar las paredes cuando la
testosterona nos exige mujeres a todo minuto y,
en esto no hay nada de broma, es muy serio, si
las mujeres no entendieran por qué muchos
varones se malograron las caderas de tanto darle
a las muchachas que rejuvenecen con el sexo, el
elíxir de la eterna juventud, si las he visto como
si volvieran a ser jovencitas de 20 años, con la
alegría de haber recuperado las ganas de vivir,
más aún si se toman el sumo cuidado de elegir a
esos padrillos, los toros viejos, los que siendo de
lidia, siendo maduros, tienen la lujuria de los
muchachos que pierden la cabeza por los
placeres y se juegan la vida por un orgasmo más,
a expensas de morir en la consumación de los
goces más preciados donde se manda todo al
carajo por poseer y penetrar a la veinteañera que
le trae loco y hace palpitar su bravío pecho como
sólo los hombres sabemos sentir, cuando nos
hacen reventar los cojones de tanto deseo, si
está demás decir, si no hay edad para el amor,
hay varones que nacemos con ese sino y sello en
nuestras características: jugarnos la vida solo
para saber de lo más hermoso de la existencia.
Turok, el guerrero de piedra, de un metro
noventa, el que arrastra la leyenda de ser
superiormente dotado dentro de una familia
cuyo Patriarca no solo fue Presidente del Jockey
Club y fuera invitado de honor en palcos de
hipódromos en la Argentina y Chile, como en la
misma crema y nata de Lima, donde solo van los
mejores, se deba añadir que, a sus 90 años, era
de esos señores cascarrabias que, en calzoncillos
y pistola en mano, despertaba granputeando a la
vida, si esto solo lo entienden los hombres de esa
edad, no por la cólera de estar vivos, sino por
saber que hay muchas mujeres bellas dentro del
mundo, y lo único que uno quiere es tenerlas a
todas, si también tuviera cientos de cabezas de
ganado y dejara en legado a proteger al hijo
menor a quien no pudo comprender ni soportar,
por el genio bondadoso que creyó imperdonable
para él, porque este es un mundo de mierda,
donde nos peleamos por nuestras mujeres y,
sabiéndolo más hábil que él con el plus del favor
de las muchachas más bellas, que admiran la
gallardía y la nobleza, le dolía en lo más hondo
de su impasibilidad que,siendo del coraje propio
de su estirpe, tuviera sentimientos, algo que es
hecho mierda en este mundo de guerreros,
reventando en ira de saber que aquí y en
cualquier parte del mundo, tener actitudes
solidarias es un agravio que paga mal la
humanidad, sin que dejara de perder su asombro
ante la demostración de sus triunfos en el
mundo y en la obstinación de practicar el bien,
por ser parte de una casta de caballeros cruzados
que no debían tener piedad ante nadie, si deba
retornar a Turok, quien en su juventud, alocó a
las mejores muchachas de la ciudad, en una
crema y nata donde solo los más bravos se llevan
a las mejores, en esos duelos donde los
sentimientos son superiores a la muerte y los
encuentros ante todos los varones que se
disputan a la mejor, se casara con la Reina de
belleza de la ciudad, de familia noble y
acaudalada, a mérito no de las prosapias
compartidas, sino de los furores uterinos que
solo él pudo aliviar, cuando sabemos que las más
hermosas son las más deseadas y demandan a
esos sementales que pueden hacer el amor más
de 12 horas seguidas, no a cualquier mequetrefe
que apenas dure 15 minutos y las deje sufriendo
en la sabiduría de las que entienden, todas las
penas y dolores se borran con el placer y eso que
llamamos benditamente orgasmos o amor. No se
confundan mis lectores que fuera un tipo matón,
bravucón o abusivo, Turok, el guerrero de
piedra, era alguien que solo necesitaba orinar
delante de sus amistades en esas noches de
bohemia, para derrotarlos con una amplia
sonrisa, si así corrió como reguero de pólvora su
fama, ante las muchachas que, sabiendo su
linaje, se lo disputaron en la gracia de los
bendecidos por Dios, respondiendo con honores
a la virtud de los hijos de Priapo, los que sin tener
necesidad de competir con Julio Iglesias, el que
se jactó siempre de decir que él no perdía el
tiempo compitiendo con nadie, aquí, en
Arequipa, en esa generación, un tipo alto de
buen parecer causaba terror y admiración,
correspondiendo en las demandas o afectos, a
esas muchachas que enloquecían por solo querer
tener ante sus ojos tamaña obra del Hacedor, en
el temblor de sus delicadas manos, manos
demasiado pequeñas ante quien amable y
cortés, complació a una y otra, sin poder dar final
jamás a preferencias donde sabemos todos los
varones, los amores en los lechos con las cientos
de mujeres que son nuestras, nos costará la
salud, si deba repetir, la vida misma. Pero ante
ello nada podemos hacer. Qué culpa tenemos los
que nos enamoramos de una vulva y solo
queremos penetrarla, sin pensar en las
consecuencias, los días de nostalgias de ellas,
cuando nos saben en otros lechos con otras
mujeres, dentro del sino de los malditos, los que
solo nos enamoramos del placer, no de las
muchachas que nos quieren retener a toda costa,
como fuera con Sandro, el gitano, a quien lo
secuestraron en vida, a vista y paciencia de todo
el mundo, por haber hecho perder la razón a una
mujer que si bien tuvo la sensatez de no
castrarlo, lo tuvo en un altar para ser el niño de
sus ojos, la veneración de quien se peleó contra
todas las mujeres del mundo con tal de tener a
Sandro solo para él. Que si esto es el amor, otras
explicaciones tienen las infinitas horas del placer
y las pasiones si fuera el caso que cuando le
conocí, vi a un tipo bonachón, lector consumado,
domador de potros sin hándicap para las
mejores carreras en los hipódromos, juguetón
con toros de 900 kg a los cuales trató como a sus
mascotas, de paso ligero y sin miedos, pensando
sólo en una sola cosa: mujeres, mujeres y sólo
mujeres, si así, sin odios ni celos algunos, las
mujeres le separaron hasta ahora para ser
complacido por haberle hecho honra a los
arequipeños que le entregaron la bandera para
representarles ante competencias, donde
alguien asustaba a foráneos de otras ciudades y,
en retirada, dejaran a las mujeres para una
familia de empedernidos mujeriegos que como
su Patriarca, despiertan como lo hacemos
muchos varones, granputeando por la
testosterona o el saber que hay muchachas que
nos reclaman para ser dichosas, si esto es lo
mejor de la vida, en el grito de los que
reclamamos sexo con las mejores y no
perdonamos se nos arrebaten a éstas, cuando
sabemos todas las artes amatorias en el exceso
de los que estando advertidos por viejas
leyendas, se romperán los huesos de nuestras
caderas, o en las posturas más complejas, otras
maneras para enloquecer a las muchachas,
acrobacias propias de los mejores amantes,
demanden hernias que nos valen un carajo, en el
estar enterados que luego de éstas, no se podrán
mover ni las piernas, si deba ser preciso, ni poder
sentarse ni para ponerse los calcetines, si esto es
un riesgo sufrible sólo por un orgasmo más, en
esas encerronas de meses, cuando nos vale todo,
nunca antes mejor dicho, el quedarnos inmóviles
en la cama, porque el miembro viril demanda
placer y sabemos, solo basta estar echado para
que ellas nos cabalguen mostrando bellezas ante
nuestros ojos, traseros endiablados, tetas duras
que por más intento de querer destrozarlas con
nuestras manos grandes, éstas se ponen tan
duras como melones por la excitación de saber
que habemos hombres que preferimos perderlo
todo, así sea el dejar de caminar, solo para
agradecer a los Dioses por la gran bendición de
habernos hecho hombres en el disfrute de ellas.
¿Es en serio, lo traen al señor por cachero?,
preguntaban las enfermeras quienes
rápidamente cerraron todas las puertas para ser
las primeras en auscultar a, Turok, el guerrero de
piedra, para tomarse selfies con quien erecto, se
olvidaba que contrajo una hernia precisamente
por saber de los buenos propósitos de la
existencia, si recuerde la última vez que llevé a
mi padre al hospital para que le hicieran una
ecografía pélvica y, las muchachas veinteañeras,
esas enfermeras de rostros angelicales, me
botaran de la clínica, solo para jugar con el
miembro viril de mi padre, en una encerrona de
horas donde al salir mi padre en andador, ellas
salieran también riéndose felices, en lo que
llamamos el Complejo de Electra, las fantasías de
las muchachas de haber tenido en sus manos un
miembro viril erecto de un hombre de 80 años
que sonriente no dijo nada, en el aliento que
devuelve a la vida, si al ver a las enfermeras que
auscultaron a mi padre, se sentaran en unas
bancas para guardar un trance que no puede ser
expresado con palabras, propio de quienes han
satisfecho fantasías que pensaron, solo fueron
propias de sus pensamientos. Que como gallinas
alborotadas, las voces escandalosas y los rostros
solemnes en respeto por Turok, el guerrero de
piedra, por parte de los médicos varones,
comprendieron muy bien la situación del varón
en mención, sintiéndose honrados en esos que
vienen de otra cepa o semilla, de los que
decimos: ya no hay hombres como él, o, los de
antes eran más fuertes, entre risas por parte de
los practicantes quienes se olvidaron de sus
guardias y se le acercaban para pedirle consejos
sobre el cómo hacer felices a sus mujeres, cómo
conquistarlas, cómo dominarlas o domeñarlas
en los lechos, si viera en el fondo de los pasillos
llorar a mujeres maduras, en el recuerdo de sus
años lozanos, cuando fueron amadas, en la
semblanza de los sementales, los que somos
odiados por ser precisamente amantes del amor,
si todo se nos es perdonado cuando sabemos
satisfacer a una mujer, dos, o tres a la vez, en las
mañas de los que somos sabios en los lechos y
nos hacen recordar que Dios es Varón. Que si
Turok, el guerrero de piedra, se adueñara de la
casa de verano, si todos sabemos que amar en
las tierras del mar tienen un significado distinto,
donde las pasiones se encienden con otra
simbología porque el mar huele a pasión de
mujer, dentro de todo lo que tiene una razón de
ser para todo, se sabe, estuvo encerrado 2 meses
sin dejar de hacer el amor con una muchacha que
le puso los cojones rojos como es propio de los
mejores amantes, en la desproporción
descomunal de los que tenemos sexo continuo y
sabemos, a más sexo, mayor tamaño alcanza
nuestro miembro viril, siendo él ya superdotado
de nacimiento, enterraba su miembro viril, en la
expresión de nosotros los varones cuando les
decimos a las mujeres: “descansa en paz” , hasta
lo más profundo de las entrañas a esta muchacha
que delirante, no lo soltaba para nada en un
deseo correspondido, solo para sentir cómo se
les removían los intestinos, el estómago, o la
locura de estar destrozada analmente dentro de
las celebraciones propias de ese balneario donde
los muchachos se sentaban, para compartir
experiencias, mientras observaban
ceremoniosamente a Turok, el guerrero de
piedra, sacar somier’s con resortes inmortales,
ya inservibles para él mismo entrar otros cada
vez más resistentes, en esas vigilias donde las
experiencias de los hombres despertaban
emociones donde las inspiraciones eran
agradecidas por sus mujeres, a saber que el sexo
despierta al sexo, y en ese balneario, el mejor
afrodisiaco es Turok, el guerrero de piedra, entre
preguntas de los que recién se iniciaban con sus
muchachas, para escuchar extraordinarios
relatos de los viejos lobos de mar y sus mujeres.
2 meses hasta donde el cuerpo dé, es como
decimos, si de esto se trata la vida carajo, no de
preocupaciones bobas, ni feminicidios, sino
saber hacer el amor a las mujeres, saber hacerlas
felices, saber agradecer por todo lo bueno que
da el sexo, que ante la risa de los médicos, no
dejaban de aplaudir por las radiografías,
revisando manuales ante novedades inéditas
para la medicina donde no hay registro de
varones tan aventajados, llegando algunos
galenos a preguntarle a Turok, el guerrero de
piedra, si llevaba alguna dieta en especial, si
tenía un brebaje secreto en el favor que fuera
compartido, si en la atención preferencial, Turok,
contemplaba a los doctores relatar también sus
propias historias y otras hazañas de quienes
dejaron simiente en mujeres agradecidas de solo
tener un varón de los que siendo privilegiados,
llegan a tener sexo a los 60 años hasta tener una
hernia, que lo más hermoso que he visto en mi
vida, es el ver entrar mi miembro viril en una
vagina donde las vulvas sean blancas, trigueñas
o negras, sujetaban con deseos de ser
maltratadas en su sexo con el grosor de mi
infatigable e insaciable miembro, en el gemir de
las que hallaron la verdad necesitada para no
quitarse la vida. Así, los días felices no se van,
que en nuestros recuerdos de cuarteles de
inviernos, sabremos siempre, en otras mañas si
es posible, inventadas, cuando estemos cercanos
a los 100 años, nos ingeniaremos sobre el cómo
hacer el amor a esas muchachas que cansadas de
los eyaculadores precoces, se mueren por
nosotros, los varones de muchas décadas, los
que solo hablamos y pensamos y poseemos
mujeres, sin importarnos más nada, si el sexo es
en lo único que nos ponemos de acuerdo los
varones con las mujeres, si no es casual el
adagio: Dios los hace y ellos se juntan, si en la
fama de los cacheros cuando apenas tenemos
tiempo para jactarnos de nuestras mujeres, ellas
mojadas por la excitación, extasiadas se inicien
con quienes tienen mucho qué aprender, cuando
se nos ha concedido el título de: maestros de la
vida.
LA GUERRA DE LOS BOLIVIANOS EN PERÚ
Tengo el deber como escritor peruano, declarar
lo que ocurre en Perú, con 68 muertos a la fecha,
10,000 policías en la capital, enfrentamientos y
muchos heridos. El comunismo y el terrorismo
siempre han estado relacionados en Perú, desde
que esta ideología fue creada con la finalidad de
tomar el poder a la fuerza, por parte de quienes
ahora, con el claro ejemplo del intento de querer
destruir nuestra economía, los mineros
informales, en contubernio con Evo Morales y la
quiebra de la economía boliviana, muy
vinculados en un plan de alta traición a la Patria,
por parte del ex dictador preso, Pedro Castillo,
marxista, chavista y socio de Evo Morales, a
quien le dio libertad para que decenas de miles
de bolivianos, tengan ciudadanía peruana, de
manera ilegal, ahora quieran crear nuevas leyes,
desde las que, con la intentona traidora de
querer dar salida por nuestro territorio, al mar,
para que desde allí, su mercado negro, el
narcotráfico, el contrabando, y los lingotes de
oro que provienen de las mineras informales de
Madre de Dios y Puno, estén ocasionando un
caos o guerra civil, con el fin de tener una nueva
Constitución Política, donde ellos se vean
favorecidos, a la fuerza, negándose al diálogo
desde hace meses, a expensas de perder sus
vidas en las protestas, por el vil metal oro que,
ellos quieren legalizar, aún a costa de sus vidas.
Esta es una guerra civil de la corrupción, de los
traidores a la Patria, de los que se niegan a
aceptar que esto es Terrorismo, si es que desde
la docencia, se está haciendo apología al
Terrorismo y vulnerando la consciencia de
nuevas generaciones, con el fin de querer ser
ultrarricos de la noche a la mañana, con el oro
que Bolivia legaliza, y que proviene de los
departamentos que he mencionado, para
exportarlos a países árabes, sin ningún amor a la
Patria, llegando en el cinismo de usar nuestros
símbolos patrios y cantar nuestro sagrado Himno
Nacional, cuando en realidad, están sirviendo a
Bolivia, en la peor de las manipulaciones del
discurso, donde están dando su vida por el oro,
en un escenario donde todo empezó con mítines
de un partido que llegó al poder, en un notable
ausentismo de votantes, cuando en los locales
de votación, hubo un militar, un efectivo de las
fuerzas del orden y un médico en la puerta de
ingreso a los locales de votación, cuando hubo
terror en Perú de contraer un virus que,
mediante un test o PCR, daba positivo a todo,
desde al agua al cual se le aplicaba, hasta a una
naranja, siendo esa la razón del por qué Castillo
fuera elegido presidente, cuando no hubo
derechos humanos en Perú y, el camino fuera
allanado en esas elecciones, por Francisco Rafael
Sagasti, marxista confeso, quien ya enterado de
lo que ocurriría en los años siguientes como los
de ahora, integrante de esa izquierda caviar,
comunistas hipócritas, que disfrutan de los
mejores lujos y comodidades, solo quieren ser
amos de un Perú que, habiendo sufrido los
estragos de una pandemia que, fue producto de
la alta traición a La Patria, por parte de Martín
Alberto Vizcarra Cornejo, quien nos quitó todo
tipo de garantías constitucionales, derechos
civiles, sin tener a nadie a quien acudir, ante una
corrupción mundial generalizada, donde China,
USA como Italia, fueron los primeros países en
venderse a esta gran estafa que vino desde la
OMS, patrocinada por laboratorios químicos,
quien se adueñó de la ONU, sin que tuviera
ninguna autoridad dentro del orbe entero, por
parte de marxistas que, al querer imponer un
nuevo orden mundial, destruyeron moralmente
a la humanidad entera. Pero en el caso de Perú,
después del genocidio perpetrado por Martín
Alberto Vizcarra Cornejo, a quien hasta ahora no
se le investiga por los serios crímenes de lesa
humanidad cometida ante millones de peruanos
muertos y afectados, tanto moral como
mentalmente, surgió un nefasto títere llamado
Pedro Castillo, quien con un plan sedicioso
ahora, desde prisión, es el causante de lo que
ocurre en un país desgraciado que se está
enfrentando entre sí, por el oro y otros mercados
negros, propios del terrorismo, donde ante
cualquier acusación de terrorismo, se acusa en
defensa ser seguidores del APRA o del
fujimorismo, cuando en realidad, lo que quieren
es desmembrar al país, crear un nuevo estado,
con sus propias leyes, donde puedan vender su
oro ilegal a una Bolivia que ahora está en
quiebra, porque el ejército peruano está en
nuestras fronteras limítrofes de Puno,
departamento limítrofe con Bolivia y, se ha
quedado sin el oro que demanda en sus
contratos, exportar a los países árabes,
ocasionando la crisis que vivimos aquí en este
país, sin que se pueda tener solución alguna,
porque se están matando por el oro, están
dando su vida por este metal precioso y vil, si
ésta es la razón fundamental del por qué se
nieguen al diálogo, del por qué pidan la libertad
del ex dictador Pedro Castillo y, reclamen nueva
Constitución Política del Perú en este mes de
marzo del 2023. ¿Usted pregunta por qué están
dispuestos a dar su vida como son 68 muertos
hasta ahora?, pues le responderé que es por las
mineras informales que ya no pueden de manera
ilegal dar el oro que Bolivia necesita exportar a
los países árabes, siendo esto un conflicto
mayor, porque se les ha acabado los recursos
mafiosos, con un ejército peruano presente en
nuestras fronteras, sin que en esto, tengan los
aymaras que sentir orgullo alguno u honra, si
estamos hablando de intentos de desmembrar al
Perú, lo cual es un delito sedicioso que atenta
contra la soberanía unitaria de un Perú que luchó
mucho en mi generación por asumir una
consciencia nacionalista, si deba precisar, el plan
de Pedro Castillo fue unirse con Evo Morales,
darle salida soberana por nuestro mar, para que
Bolivia se enriqueciera, a costa del
desmembramiento de Perú, todo esto tramado
desde el gobierno de Martín Alberto Vizcarra
Cornejo, en sus tratos con China, como viene
esta nación oriental, imponiendo condiciones a
los países del mundo, para ejercer su poder
sobre economías basadas en tratados de
comercio que empezaran con Álan García Pérez
y el Tratado Asia Pacífico, donde Perú se
comprometía a realizar exportaciones con el
gigante asiático, un Xi Jinping que mide 7
centímetros menos que yo y festejó en el mes de
agosto su triunfo contra el Covid-19 sin haber
hecho uso de su vacuna, siendo esto un siniestro
plan basado en la corrupción global, para que
otro orden mundial dominara al mundo. Los
daños los vemos en Perú, donde actualmente en
el peor de los desquicios, la gente no está
protestando por un Perú que sangra, sino por los
intereses de Bolivia, y lo afirmo como peruano
que soy, están dando sus vidas por Bolivia, si es
que alguien les acusara de terrucos o terroristas,
si en realidad el terrorismo en Perú siempre se
caracterizó por desaparecer al Perú, por parte de
comunistas caviares que ven a mi país, como un
mercado del cual hace décadas se lo quieren
adueñar, para ellos mismos, con sus propias
leyes, beneficiarse de una riqueza que solo hará
ultrarricos a unas cuantas personas, si se ha
dejado en claro que se les está pagando a cada
manifestante y con condiciones, bajo pena de
muerte por parte de los integrantes de Sendero
Luminoso, para salir a protestar y perder la vida
ante las fuerzas del orden, si esta red de
manifestaciones fue planificada hace mucho
tiempo, desde que se fundaron asentamientos
humanos, donde todos obedecen a dirigentes
que les exigen salir a protestar, bajo serias
amenazas de ser expulsados del lugar donde
viven o, quedarse sin recursos económicos para
poder vivir, en la peor de las soledades de
familias pobres y extorsiones, propias de los
terroristas que matan a quienes se nieguen a
manifestar, estando en la encrucijada de ser
muertos por los terroristas o por las fuerzas del
orden, y todo por salvar los intereses de Bolivia
y su nación aymara. ¿Les queda claro comunidad
mundial que están dando su vida los
manifestantes por Bolivia y no por Perú? Las
instancias donde se apelan a los que velan por
los Derechos Humanos, que se desentendieron
de Perú en el 2020, 2021 y 2022, cuando Perú fue
sometido al peor genocidio en su historia, y que
ahora protestan por lo que pasa en Perú, escapa
a mi capacidad de entendimiento, estando
nosotros los peruanos totalmente solos en el
mundo, ante una guerra civil provocada por
Bolivia y muchos traidores a la Patria que
quieren seguir con sus mafias, dándoles oro
desde Madre de Dios y Puno a una Bolivia que ha
quebrado, que ha metido decenas de miles de
bolivianos en el sur de Perú, con la ayuda de
Pedro Castillo, si en la juramentación del cargo
de Presidente, Evo Morales estuvo presente, y
en diálogos con Vladimir Cerrón y Guido Bellido,
ya habían tramado toda esta crisis ante la cual,
pareciera no hubiera solución, si es que se
quejen que sobrevuelen por los cielos de Lima, la
capital de Perú, aviones de guerra o
helicópteros, en un país donde todos se venden
y todos pueden ser comprados. Y así lo declaro
desde Amazon y las redes sociales de manera
gratuita, para que el mundo entero sepa qué es
lo que realmente está ocurriendo en Perú desde
el 2020, donde hablar de honradez o amor a La
Patria, es rayar en lo romántico o los juramentos
a la Bandera los 7 de junio de cada año, porque
aquí no hay Miguel Grau, Francisco Bolognesi o
Alfonso Ugarte que ensalzar, aquí no hay héroes
que estén dando su vida por La Patria, aquí hay
toda una gran mafia que quiere desaparecer al
Perú, con el fin de hacer de este país, una tierra
de nadie, donde los comunistas caviares y el
Terrorismo, se adueñen de un Perú que está
desamparado y hace uso de todas sus fuerzas,
ante gente vendida que obedece a quienes de
manera ilegal, quieren adueñarse del Perú, sea
con pagos por cada manifestante u amenaza de
muerte, si estos son los procedimientos de
Sendero Luminoso y el Terrorismo, así les cueste
la vida, no precisamente por la causa peruana o
el Perú, sino por Bolivia y su nación aymara, en
la peor de las traiciones que jamás hubo antes en
Perú. ¡Que el mundo entero lo sepa!
EL CAMINO QUE NADIE ELIGE
Que me parta pues la cabeza, la tengo de piedra,
y todo por esperar a una puta que no vale ni un
billete; el tipo estaba avezado, era de mi talla,
1,83 mts y con unos 20 kg más que yo, es decir,
unos 120 de peso. No tuvo moral, se dio la media
vuelta. Estuvimos solos en la calle, nadie habría
observado nada. Caminé tranquilo hacia el
paradero cuadras más allá, como si nada hubiera
ocurrido, es que era para no prestarle
importancia, las marchas de protesta, los
huaycos que se llevaron casas y malograron
hectáreas de cultivo, la gente que muere
siempre de algo en Perú de a diario, si no es con
bala es con la naturaleza, carajo, tomé mi bus y
regresé a casa pensando en qué hacer con mi
dura erección; no estoy para enamorar
muchachas, no quiero comprometerme, menos
traer hijos a este mundo donde pasa de todo y
no existe un lugar seguro para estar en paz, ni
siquiera una isla en este orbe para ocultarse.
Para la mierda que sirve ser buena persona si
aquí todos muerden a rabiar las almohadas
cuando duermen y lloran en silencio, como si no
existieran, como si se viviera por vivir, como si
algo nos hiciera falta para sentirnos totalmente
vivos, como un orgasmo de la putamadre, una
patada que rompe mallas cuando uno mete gol y
hace agachar de miedo al arquero, un grito
callado donde nadie debe alterar el silencio,
donde da miedo decir que todo está mal, porque
de inmediato se arma la revuelta, entre los
bolsillos vacíos del pueblo, las mujeres que se
meten de putas por necesidad, los que no tienen
espacio en un Perú donde hay que ser un bendito
de Dios para saber dónde construir su casa.
Carajo que, si no es una cosa, es otra, pero
siempre pasa algo aquí, siempre. Bajé por el
cercado para caminar un momento mientras
encendía mi cigarrillo mentolado, la multitud era
asombrosa, desafiante a la gripe y la lluvia, como
si nada tuviera importancia, como si los límites
hubieran sido superados hace tiempo, como si
las personas quisieran sacarle la mierda a la
muerte hace tiempo a toda consecuencia, como
si hace años los pulmones estuvieran
conteniendo tanta furia. Alguien tosió, tosió en
medio del silencio de alguien que como yo,
estuvo a punto de recibir un botellazo en su
cabeza de piedra, era un travesti desde su local
de belleza, percaté que también quería
mecharse con quien fuera, bajé la cabeza en son
de respeto, pensé que su historia debió ser
mucho más dura que la mía, pasé de largo, una
cuadra más abajo estaban los policías paseando
delante de las trabajadoras sexuales que me
tomaban de los brazos, no me agradaron en
nada, quería una mujer alta, rubia, de carne
blanca, para dejarla roja de tanto maltrato, hasta
que le ardiera la vagina de tanto darle vergazos,
mientras la ahorcaba en su clímax
incomprensible, boté el pucho en la vereda,
total, están sucias, entre tipos mafiosos que
observaba como a sujetos que estaban
condenados a vivir allí. Es cierto, paseo por unas
calles donde desconozco mucho de lo que en
éstas pasan, entre olores a comida china, sexo de
orgasmos de hoteles nada discretos y mucha
gente, mucha gente por todas partes. Esto es
tranquilo, pensé, porque recordaba las noches
del Puerto Bravo de Mollendo, allí se mata a la
gente y nadie dice nada. Tiene uno que tener
permiso para veranear en esas playas, o eres de
buena familia, con lo que esto implica, tener
acuerdos con el hampa, o eres un hijo de puta
que amanece violado encima de la arena luego
de una noche de borrachera donde todo está
lleno de botellas de alcohol. Y las olas revientan
con furia, como si nada nuevo hubiera visto, ni
guerras, ni culturas precolombinas, nada que le
asombre, nada. Vi mi celular, estaban los
números de las mismas mujeres de siempre, la
puta madre, quiero hembras nuevas, a estas ya
me cansé de tirármelas. Se estaban acabando las
putas en la ciudad, en un tiempo donde tener
dinero te facilita tener el mejor culo para
reventar que uno desee. Que, si hay chicas que
son de su casa, huevón, con esas te casas de
blanco sin antes haberlas tocado, porque la cuida
hasta su sombra. No deseo casarme, bueno fuera
eso lo que me inquietara, el caso es que llevo
semanas sin hablar con nadie, sin que nadie
conteste a mi número de celular, mis amigos se
me están yendo, recién estoy tomando
consciencia qué es tener 51 años, he empezado
a preocuparme por cómo serán mis tardes de
soledad cuando hayan pasado 10 años y falte
más gente que conozca, porque puedo ser
bueno, muy bonachón y de mundo, pero qué
muchacha de 18 años se va a fijar en un hombre
que cuando empieza a hablar, las marea de tanta
información que entrego cuando dialogo, que en
realidad, me he acostumbrado a conversar con
personas mayores de 70 años, no me entiendo
con los de mi generación, menos con las mujeres
que andan a la deriva, desesperadas por rehacer
sus vidas, como si fuera bonito tener una
relación de pareja con alguien que ya tiene hijos.
Bueno, ya, fue una tarde de mierda, ¿puedo
hacer algo ante ello?, nada, nadie puede hacer
nada, si ahora me esté quejando del hastío, qué
rara naturaleza tenemos como seres humanos,
nunca nos contentamos con nada, y cuando
alcanzamos lo que tanto queríamos, se acabó el
encanto, debemos tener un ADN con error de
fábrica, no hallo otra explicación, porque la
felicidad se desvanece tan rápido como el
orgasmo que se fue y nos dejó una buena
sensación mientras nos duchamos y recostamos
en la cama para decirnos: ¿y esto era todo?,
porque mientras tú cambiabas pañales o veías
como se iba a la mierda la vida de tus hijos, o
crees que los sueños se harán realidad algún día,
si aún eres adolescente, te diré que los sueños se
hacen jodidamente realidad, y allí sí te quiero
ver, como me vieron a mí, consumándose mi
deseo de ser un escritor, con título de nobleza
Von sin ser alemán, con ascendencia judía y solo
tardes para escribir y sentir que el elíxir de la
eterna juventud solo tendría razón de ser si solo
se tratara de sexo la eternidad, pero hasta en la
eternidad nos cansaremos del sexo, pienso que
en un tramo de tiempo alcanzamos la sabiduría
total, ¿y luego qué, jugar a ser dioses y dar vida
a otros seres humanos? He tenido un sueño
espantoso, he visto un cráneo lleno de gusanos y
alguien me ha dicho desde muy lejos que no
pregunte nunca de quien es, que, en ese lugar
sagrado, murió la humanidad para siempre y
desde entonces estamos solos. Una inteligencia
total que también supo de adioses a nadie. Y
llueve, como queríamos que lloviera, para
mojarnos sin el miedo que tuvimos cuando hasta
un constipado nasal nos aterraba, y los pasos
eran como fiestas furiosas que, en marchas
inmortales, cruzaban veredas que parecían ríos o
mares donde el aguacero nos encontró con los
rostros rosados, sonrientes y limpios. Prendí otro
cigarrillo mentolado para avanzar entre calles
donde ignoraba, en otras partes de Perú, parte
del Perú estaba desapareciendo, carajo otra vez,
las quebradas no tienen contemplaciones
cuando en avalancha de agua con piedras y tierra
se lo llevan todo, porque me dirás que no tiene
importancia que se lleve a casas de 3 pisos, pero
cuando veas que se empieza a llevar a personas,
entonces te haces un millón de preguntas antes
que empieces a correr sin saber a dónde, porque
por todas partes se hunden las botas, las
zayonaras, los pies desnudos, el grito y llanto de
niños, los perros que aúllan, la canchita de fútbol
donde fuiste feliz metiendo tu último gol la
semana pasada o, donde chupaste hasta
desahuevar al mismo Dios. Entonces leo mi
celular y dice la noticia: terremoto, terremoto en
Tumbes; más abajo hay una pequeña nota de
prensa sobre una marcha de protesta que parece
ser de ínfima importancia a lo que ocurre; veo un
video en TikTok, es del Cusco, la gente corre
asustada, la gente grita: ¡cierren las puertas,
cierren las puertas!, mientras las personas se
ocultan, no revela más nada el video, me quedo
pensando qué estará pasando en Cusco, carajo
que me habría ido muy bien con un buen polvo,
pero así es, las putas solo sirven al dinero, ése es
su verdadero dios, porque seguramente hay
alguien a quien no le agrade en esta ciudad que
dure tanto en los lechos, alguien que no se
enamora nunca, alguien que sabe vérselas con la
soledad sin ningún miedo ni queja. No sé cuán
rápido he caminado bajo la lluvia, no sé si estoy
empapado de lluvia o sudor, solo sé que quiero
descansar, escuchar algo de rock, quedarme
tendido sobre la cama, lograr alcanzar el tener la
mente en blanco, lo que precede al Nirvana que
nadie entendió hasta ahora en la India, apagar la
luz para adueñarme de la oscuridad, sentir el
sonido de la lluvia, dejar los ojos bien abiertos
para ver la ausencia de la luz, en realidad nadie
elige sus caminos a seguir, prendo otro cigarrillo
mentolado, me levanto para quitarme la ropa,
desnudo abro mi botella de Coca Cola helada,
pruebo del vaso un poco, y sé que es mejor tener
la voz interior silenciada sin que joda más, solo
escuchar el sonido de la lluvia, aprender algo de
ese idioma que desconozco, quizá una nueva
frase para definir lo que no entendemos y
dormir, como si solo se tratara de eso, mientras
me entero por el celular que un pueblo minero
informal que estaba en las laderas de unas
montañas acaba de desaparecer con sus miles de
habitantes. Es normal irse a la mierda en Perú, sí,
es normal.
ESTAMOS EN EL INFIERNO
¿Tú crees que es bonito ver envejecer a tus seres
queridos? En qué momento la alegría se nos fue
prohibida. Somos una especie inteligente que,
sin embargo, a diferencia de los animales,
tenemos que trabajar para poder comer y, el
dinero nadie te lo deja ganar fácil, si ganaras lo
suficiente como para poder tener lo necesario.
Tengo lo mínimo que se necesita para poder vivir
y, sinceramente, me he cansado de estudiar,
estoy cansado de los cuentos de la NASA, ¿cómo
puedo afirmar que la Tierra es plana o esférica si
nunca subí a un avión?, estoy cansado de los
medios de comunicación que solo dan noticias
de terror, que hablan constantemente del fin del
mundo, de los tontos que se creen esos cuentos,
de que en cualquier momento nos quiten todos
nuestros derechos otra vez, lo demostraron el
2020, les valemos carajos a los amos del mundo,
y la corrupción se presta para todo, inclusive
para genocidios. Salir a tomar el sol a la puerta
de mi apartamento por años no creo que sea el
propósito de la existencia, tampoco es seguro
viajar, tantas cosas les pasan a los peruanos en
el extranjero sin que nadie los proteja, hay cada
crimen horrendo en cada ciudad. Escucha, ¿ya
embarazaste a una mujer?, entonces recién te
vas a enterar de qué trata el amor, no de bonitas
fotos que postees en las redes sociales, apenas
podemos fingir un instante y decirle al mundo
que fuimos felices por un momento, para luego
granputear y tirarse uno a la cama sin querer
saber nada del mundo. Este mundo hace tiempo
está en guerra, y no es una guerra propuesta por
humanos, a mi entender, es una guerra
propuesta por el dueño de este mundo al cual
hemos venido a poblarlo hace milenios y le jode
nuestra presencia, contra otros seres que creen
saber cómo enseñarnos a vivir. ¿Que usaron a
muchos hombres como profetas o Mesías para
darnos enseñanzas sobre cómo debemos vivir?
Mira que cada mañana me levanto con el temor
a perder la razón, sin tener con quien conversar,
por ser alguien que por libre va en el mundo.
Silencios tras silencios. No me puedes decir que
con la barriga llena uno está contento, o que
cuando la economía empiece a marchar bien,
todo será mejor, siempre habrá alguien que les
recuerde que existen los olvidados, los que se
fueron donde terminan las ciudades, para con
cartones y colchones recogidos de basurales,
duermen, dándose moral en eso que ustedes
llaman amor y que solo sirve para traer niños a
un mundo que nos lo echarán en cara. Metes la
verga, eyaculas adentro, tienes un orgasmo
fenomenal, pasan 9 meses y se acabó lo que duró
unas horas de placer, porque luego existe un
sistema donde los que pueden estar cómodos,
nacieron a buen recaudo, los demás, tendrán
que ser narcos, hasta perderlo todo, en
realidades donde se debe obedecer a quienes te
dan de comer, porque no solo se trata de comer
y tener buena salud, se trata además de trabajar
en medios donde nadie está contento y cuesta
ganarse unos cuantos billetes que no durarán
hasta fin de mes, pero hasta cuando las mujeres
van a insistir en querer tener hijos, qué les hace
creer que este mundo vale la pena, ¿sus
hormonas?, ¿el hecho que algunas puedan
hacerlo y se lo echen en cara a las demás? Mira
que, si eres bueno, la gente se aprovecha de ti y
luego te hacen mierda, total, con alguien tienen
que desquitarse, alguien que sea tan huevón de
perdonar siempre. Que si hay un Dios que dicen
que es bueno, entonces por qué nos dio la
función biológica de tener sexo a consecuencias
de tener hijos, porque los hebreos se circuncidan
por esa razón, para no tener mucho apetito
sexual, porque un glande sin prepucio no excita
para nada en las relaciones sexuales, pero igual,
es el sexo lo más cercano a la felicidad y Dios lo
condena, sin que sepa entender que nuestras
hormonas pueden más que nuestros
razonamientos, o debo pensar que el Dios bueno
es eunuco y, el ser que hace milenios, que nos
conoce bien, el que rechaza el perdón ante
crímenes donde el Mesías dijo que diéramos la
otra mejilla, protestó diciendo: no consientas
que te hagan daño, si te dan una bofetada,
rómpele la cara para que nunca más se metan
contigo, porque tu Dios ha muerto en la Cruz, y
si le dieron el elíxir de la eterna juventud que
cura todos los males y da inmortalidad, es tan
egoísta que en su teatralización en la Cruz, no
quiso compartirnos su elíxir que da sabiduría
completa y perfecta. Este podría ser otro mundo,
pero nos usan como marionetas desde que
estamos aquí, sino lee el libro de Job que está en
la Biblia, para que veas cómo Dios se divertía con
el Diablo con el pobre de Job a quien le hizo
perder muchas veces sus seres queridos hasta
dejarlo leproso, solo para querer saber hasta
dónde llegaba a aguantar su fe en Dios, o tal vez
su terror, porque una cosa es ser creyente y,
otra, tenerle terror al Dios al cual uno rinde
culto. Particularmente creo que Adán y Eva no
fueron los primeros humanos, que antes de
ellos, existió una gran civilización de la cual no
quedó nada, solo desierto y tierra estéril, si los
científicos contradigan los textos hebreos en las
afirmaciones que tenemos pocos miles de años
aquí ante millones de años, lo cual me hace
pensar que provenimos de un gran fin del
mundo, donde la historia volvió a empezar con
Adán y Eva, si probablemente así sea cuando nos
vuelvan a poner contra la muerte, dentro de
todos los vanos intentos de querer ser felices.
Debería tomarme un Clonazepam para no
escribir desde las vísceras, tal vez salir a pasear,
pero no puedo, temo agarrarme a golpes con
gente que de manera gratuita va a buscarme
pelea o, siendo infelices, quieran hacer daño a
los primeros tontos que se les crucen en el
camino. ¿Entiendes mujer por qué debes hace
siglos arrancarte el útero de tus entrañas? Esto
debió haber acabado hace tiempo, en vez de
estar pensando que van a tener hijos genios,
jugando a ser dioses, criando niños a los cuales
quieran formarlos para meterlos en política,
cuando todos sabemos que en Perú los políticos
van presos, pero así de mierda es la existencia, y
siempre lo fue: ver a los hijos tenidos como una
inversión. Pero es que hay que ser bestias o
animales, traer hijos a este mundo solo para que
renieguen de un mundo donde a nadie dejan
vivir y todo cuesta. Qué carajos ganas con el
amor sino desgracias, porque hace siglos hemos
pasado el promedio de vida, si se fijan en los
cuadros de antes del renacimiento, y percatan
que esos hombres ancianos y vestidos de
cruzados o reyes, no eran ancianos, sino,
hombres que llegaban a los 30 años y ya estaban
acabados. Porque en realidad solo queremos
estar echados en la cama, tener la comida
servida y descansar como si la vida fuera eso,
como si no existieran hombres o mujeres que
tienen que trabajar muy duro, y si tienen algo de
suerte, llevar un poco de alimento para sus
hogares, porque los que acumularon dinero,
encierran pecados horrendos donde nadie debe
recordarlos, porque son pecados públicos,
pecados de saber social, donde la gente se ve a
las caras y repiten: lo mismo hicimos nosotros,
como si nada hubiera pasado. Un hijo preso, un
hijo en el psiquiátrico, una hija puta, una hija
terrorista, la estafa de las universidades, los
condenados a no acabar las carreras
universitarias porque alguien debe servir de
escarmiento para que todos obedezcan, un hijo
drogadicto, un hijo alcohólico, una hija lesbiana,
una hija zoofílica, un hijo con cáncer, un hijo
muerto, un hijo sin lugar dentro de este mundo,
una hija con todo el cuerpo tatuado, por la puta
madre, ¡arránquense los ovarios!, porque por
más feministas que sean, igual tienen sexo con
varones, o entre ustedes, metiéndose, el brazo
hasta el codo por la vagina o el orto, que en el
colmo de las perversiones, pueden mezclar
núcleos de óvulos para tener in vitro, embarazos
entre mujeres. Toda una mierda donde el que
tiene dinero manda, así sea un imbécil. Díganme
pues lectores, son bonitas las puestas de sol,
pero cuando empiezas a observar y preguntas
por qué, para qué, y si el sol está dentro o fuera
de este mundo, entonces el disfrutar de una
puesta de sol se va a la mierda y uno sabe que
Dios y Satanás son malos, que estamos
desamparados en este mundo, que nos da ya
miedo tener sexo, o que nos hemos cansado de
las mismas poses y nos hemos vuelto más
bizarros, más depravados, o que siempre ocurre
algo que nos quita la paz, y entonces volteamos
a todas partes y sabemos que nadie nos oye,
porque todos los santos en conjunto no pueden
remediar en nada la locura de un mundo donde
quizá, los únicos felices sean los animales o las
plantas que, no dependen de nada para estar
vivos, si todo cuesta, todo, hasta el aire que
respiramos que llegó a costar para quienes
usaron balones de oxígeno en el 2020. Y encima
hacemos mierda, y no podemos hacerla en
cualquier parte, tienes que tener tu propio baño,
con conexión a agua y desagüe, si eso implique
una habitación de alquiler, en el mínimo de los
casos, porque si eres pobre y te enfermas, ve
pensando de dónde carajos vas a sacar dinero
para tu ataúd y nicho perpetuo. ¿Qué bonito es
ser Dios y decirnos cómo debemos vivir, no? Si
esto alguna vez fue El Paraíso, pues nos hemos
ido al infierno definitivamente, si deba precisar,
fuimos muy felices, alguna vez, hace no poco
tiempo, si a esto se le llame haber entrado a la
edad de la razón, a la peor de las mierdas,
cuando te dicen: has sentado por fin cabeza, es
decir, haber madurado, pero me pregunto, ¿para
qué, para escribir estas miserias?
CUANDO EL CREPÚSCULO ESTÁ AUSENTE
Cerrar un libro que está muy bueno, sí, cerrarlo
porque sé dónde queda la vida y siento
nostalgia: una muchacha que disfrutaría
haciéndole el amor sin que nunca pare yo, una
Coca Cola y un cigarrillo mentolado, un paraíso
perdido, sueños despiertos en la oscuridad, el
silencio tierno, la pesadilla tomada con las
manos para acariciarla, las emociones
expresadas por libre voluntad, un cenicero lleno
de puchos de cigarrillos, nadie a quien esperar,
Mozart para toda hora, evasiones frente a un
ordenador escribiendo, no recuerdo si es una
década pasada cuando fue la última vez que besé
a una muchacha mientras le hacía el amor, no le
hallo nada de romántico besar mientras tengo
sexo: labios que tragan penes enormes hasta
sentirlos más debajo de las cuerdas bucales: esas
muchachas hermosas que tiemblan cuando uno
les rompe las bragas y las toma con fuerza de sus
largas cabelleras para elevarlas sobre el aire, sin
peso alguno en mis brazos, y tirarlas contra la
cama, no, sí sé dónde queda la existencia, pero
se la han llevado, se la han llevado bien lejos,
¿éste atardecer pudo ser mejor con arreboles
señalando otro mundo extraño?, sus senos
enormes en mis manos que no podían
retenerlos, me duele, me duele, la muchacha
repetía, sería la furia, la pérdida del control, el
miembro viril muy duro y crecido, mis manos
adueñándose de su fino cuello hasta dejar las
marcas, las huellas de unos dedos que
significaron la pérdida del aliento, orgasmos con
sensación de muerte, noches largas donde mis
uñas recorrían cada tramo de piel, un cuerpo
blanco que ahora estaba rojo de tanta marca,
penetración y penetración, ¿me vas a preguntar
dónde queda la existencia? No me jodan, sino
era esa la eternidad perfecta, entonces, qué
descubrimiento hice que no hallé en ningún
escrito; hallazgo, la muchacha debajo de mí,
(otra muchacha), con su pijama, el preservativo
forte que más se sujeta a mi miembro viril
grueso, la penetración hasta donde queda el
orto, el preservativo forte roto: ¿quieres
quedarte conmigo así para siempre?, creo que
de esto se trata la vida, lo demás no cuenta, es
como si quisiera estar así siempre, sin tiempo, sin
prisas, sin temores; ella se acomodaba para
ponerme otro preservativo forte, si no lo hago,
pierdo el control y me embarazo de ti y se nos va
la eternidad; entonces el universo se resume
solo a esto; quizás empieza aquí; y si sabes que
no me iré nunca, que este tiempo es solo tuyo y
mío, que nos pertenece; de dónde sacas tantas
cosas tan lindas; creo que he tocado tu alma; me
estás penetrando Mauricio; mis ojos están
viendo las tardes donde no recuerde tu nombre
más sí la experiencia; pensé que nunca sería
inolvidable para nadie; no sé si sea amor, no
puede serlo, hace unos minutos me hiciste el
sexo oral, y hace unos minutos que recién te
conozco; no soy yo así con los hombres, quédate
en mi memoria para siempre. No me jodan, sé
dónde existe la vida, pero eso parece algo tan
lejano como son largas las horas de un día donde
no se disfruta como mandaron los dioses griegos
a disfrutar del amor. Es un sueño; lo es todo; y no
somos nada tú y yo; es tan simple y profundo;
pero la vida no es así; nadie sabe cómo es la vida,
pero de algo sí estoy seguro, quiero pasarla así
para siempre como la siento contigo; tus
palabras Mauricio, llenas el tiempo con ellas, mi
corazón palpita como nunca antes lo hizo, lo
siento vivo; abre tus manos y deja que enrede
mis dedos con ellas, apriétalos con toda tu fuerza
como si me amaras, como si fuera yo el amor;
eso hago y desmayo, derrotada, derrotada,
entregada, vencida, sin alma para mí, mi alma
hecha tuya, algo extraño, desconocido, como
una puerta hacia otra parte, sortilegio, brujería,
sin precisar si es de ángel bueno o malvado, pero
sin dudar al decir, lo mejor que me ha pasado,
¡no me dejes, Mauricio!; no se puede dejar a
nadie cuando los segundos no existen, y esto es
tan extenso como la fuerza que yo siento, la
fuerza con la cual te hago mía. La muchacha
lloraba en mi cama, (la otra muchacha de senos
enormes y de piel roja por los surcos de mis
uñas), ¿alguna vez amaste Mauricio?; siempre
amo, cada muchacha que está en mi poder,
representa al amor; ¿yo soy todas o solamente
una de ellas?; tú eres una y todas, la invención
de lo increíble, los verdaderos goces, el rincón
donde descansamos cuando se ha ido demasiado
lejos y los sentimientos se prolongan sin conocer
ningún adiós; tú no quieres a nadie, solo odias
los días donde no hay una muchacha en tu cama,
soy yo esa muchacha que calma tu furia sedienta
de placer; ¿deseas morir en el orgasmo?; cuando
entré a tu apartamento ya había muerto, las
leyendas que arrastras Mauricio, te llevas el
alma de todas las muchachas que haces tuyas,
¿sabes que te maldecimos cuando sufrimos?, no
puedes entregarnos tanta felicidad en un mundo
tan sombrío y sin esperanza, porque todo se
quiebra y entre lágrimas, recordamos lo que nos
has enseñado en esas largas noches solitarias,
cuando nos enredamos entre las sábanas
chorreadas de jugos vaginales, de deseos
incontrolables de placer, de gritos reventados
contra el colchón llamándote, sin saber si estás
solo, o con alguna muchacha que sabemos,
perderá también su alma al ser tuya, te lo llevas
todo, Mauricio; ¿y vale la pena?; para tanta
soledad que dura imperdonablemente, pues sí,
hay un dios dentro de ti, alguien que despierta
almas muertas que luego se las arrebata, todo
pensamiento siempre concluye en ti. Días donde
hubo dicha y no guerra de sexos, diálogos de la
verdadera filosofía, secretos que no eran
necesarios confesar, presentaciones
innecesarias, sexo inmediato, orgasmos que
sanan y evitan los psiquiátricos, odios intensos
por lo perdido, lágrimas cuando en los pasos
solitarios de noche, por la ciudad, alguien enseñó
a ser feliz, enfados, cóleras, iras, ¿por qué
tendría que alterarse el mundo de esta forma?,
¿por qué apareció, Mauricio, cuando íbamos a
tomar el mundo las mujeres? Esto estaba fuera
de nuestros planes, nos va a derrotar, nos va a
quitar nuestras venganzas milenarias, las
coronas que rueden ante los sacrificios de los
más fuertes, lágrimas de saber que alguien fue
diferente, alguien supo qué era eso que
buscamos desde antes de venir aquí, el enigma
del amor, la perdición de todas, las huellas del
camino prohibido, las entrañas hechas fuego de
pasión, las masturbaciones, sus ojos, su voz que
no cesa en nuestros pensamientos, el acento
grueso, el miedo cuando nos ordena hacer
cambios de posturas, una daga, un puñal, una
espada que parte el corazón, el error, lo inusual,
lo que estuvo fuera de todo plan maestro, la
pieza del rompecabezas que encaja pero nada
tiene que ver con todo lo ordenado: otra visión,
otra verdad que no fue conocida, otros poemas
que se hicieron de carne, placer, sangre donde
solo debían caber sábanas blancas e impolutas.
Prendo mi cigarrillo mentolado, me refugio
escribiendo recuerdos, cuando en realidad
debería estar haciendo el amor con 10 o 20
muchachas a la vez, dominándolas, sintiendo el
vivo olor a sexos diferentes, dando manotazos
en muslos blancos y fuertes, dejando marcas
donde la memoria dice que se han portado mal,
bocas extraviadas en los apetitos voraces de solo
besar un glande rojo, grande, creación perfecta
para sus ojos que les hace perder la razón, dedos
temblando, vientres llenándose de gases de
emociones violentas, manos tratando de tocar al
tótem, no, no es una cobra venenosa, no es un
hechizo de un dios que se mueve y reina, es el
fuego endurecido y de hierro, es el deseo de
sentir mi miembro viril dentro de ellas,
penetración, penetración, repetirles, ¿te gusta
que esté dentro de ti?, ¿te gusta que te haga
mía?, ¿te agrada saber que ahora me perteneces
y eres solo mía?, ¿sabes que desde ahora,
cuando sientas otro orgasmo con otros hombres,
en tus pensamientos, estaré sólo yo?, que mi voz
es la voz de todos los hombres que sean tu
historia, ¿sabes que donde veas me extrañarás y
desearás que esté allí?, y querrás amar a uno y
otro, y dirás mi nombre repetidas veces en los
mareos del amor donde beses otras bocas y tu
vientre sienta otra vez al amor, pero seré yo el
que en tu mente gobierne, ¿sabes que te has
perdido para ser ahora mía?, y te penetro una y
otra vez, ¿sientes cómo entro en ti a voluntad
mientras sacudo con fuerza tu cabeza que tomo
de tus cabellos?, ¿conocías esta forma de amar?,
te diré algo pequeña, el amor soy yo, soy la
invención que Dios no creó cuando todo esto
empezó a tener vida, soy la consciencia de los
sentimientos, y solo querrás vivir para sentir
goces en la carne, ¿quieres mi leche dentro de
ti?, ¿quieres mi leche dentro de ti?, porque será
como un mar de semen frío ante tus flujos
vaginales que en este momento se entremezclan
viscosamente con mis muslos y tu vientre, has
llegado a la verdad, no temas, no tienes que
tener miedo, alguna vez alguna muchacha
tendría que alcanzarla, ¡mira mis ojos!, ¡míralos
con detenimiento!, porque los ojos que ves, son
los que sellan como una marca tus latidos del
corazón, y cada vez que respires, sabrás que
tienes amor y soy yo, que me perteneces. Que si
sé dónde está la vida, de qué trata la existencia,
claro que lo sé, pero estoy en medio de una
guerra donde no debía aparecer, cuando todo se
ha dado por perdido, cuando nadie jamás pensó:
el amor aparecería, es decir, yo.
ACUSACIONES ANTE DIOS CON CAUSA
¡Oh, Mi Señor!, cómo quieres que te agradezca,
el privilegio que me otorgas de estar vivo, si llevo
hace años siendo rechazado por las mujeres de
todo el mundo. ¿Es una condena ser ultraviril por
antonomasia, en un momento de la historia
donde ya no quedan mujeres? Lesbianas,
zoofílicas, alcohólicas, drogadictas y llenas de
tatuajes, sin consciencia propia, repitiendo lo
que otras mujeres dijeron hace tiempo, antes de
suicidarse. Duros tiempos me tocan
experimentar, donde las mujeres han
involucionado y pactado con el mal. ¿Cuánto
tiempo más debo esperar para encontrar a la
mujer sabia y de virtudes bondadosas en una
realidad donde ellas matan y crean
enfermedades? Es natural que sienta por tanto
esta furia que llevo por dentro, me he cansado
de las prostitutas porque ellas no hablan, ¿debo
recordar y volver a esos años donde fui aislado y
obligado a guardar silencio, por sentir la
ausencia femenina? Ya derroté a la corrupción
que reinó en el mundo, hallé respuesta al
misterio de la vida, me hice hombre sabio y vencí
al ángel santo de la muerte, ¿es que no hay mujer
que me corresponda? ¿Debo encerrarme en mi
habitación, como es siempre, para estudiar y
escribir? Porque no he hallado mujer que
merezca de mis afectos y enemigo público soy,
de todas las mujeres, por ser la representación
de todo lo que he vencido y con lo cual ellas han
negociado. ¿Es así tu amor conmigo?, ¿el
tenerme aislado de todas las mujeres? Bueno
fuera que tuviera fortuna para disfrutar de las
más bellas, ¡pero tus lecciones son muy duras,
ellas prefieren a zopencos con dinero!, ¿esto es
lo que debo testimoniar del amor?, ¿no son ellas
las que me enseñaron a desconfiar y preferir la
soledad, al amor que desconocen?, porque se
jactan de tener muchos amantes, y así aprendí
de ellas, a tener muchas mujeres, sin embargo,
¿no demostré en mis experiencias que el sexo no
lo es todo?, porque ellas creyeron que con su
sola presencia todo era remediado, ¿creen las
mujeres que por tener senos enormes o buen
trasero, la existencia está solucionada?,
¡falsedades y desengaños!, si solo he hallado
mujeres que sabían hacer el amor, pero no
dialogaban, no pensaban, en el estado involutivo
de los animales sin verbo, ¿para esto me has
dado discernimiento y entendimiento?, ¿para
percatar que nada bueno hay dentro del alma de
ellas? Tiempos duros, donde despierto
maldiciendo a la existencia y sintiéndome sin
mujer con quien entenderme, sin encontrar la
continuación de lo que piense, u otras
respuestas a mis interrogantes. ¡Bah, con una
cara bonita no se soluciona nada!, ¿debe surgir
una nueva mujer para que recupere mi fe en la
humanidad? Horas de estudio para no pensar en
esto, horas de silencio, para no recordar lo que
no existe, horas de oscuridad en las noches, para
saber que son inferiores, horas para recordar los
años de oscurantismo pasados, donde quisieron
exterminarnos a nosotros los hombres, horas
para meditar en el único saber que es propio de
las mujeres: el terror, el miedo, la muerte, las
enfermedades, su vejez, su odio, su deseo de
venganza ante algo que no proponen bien: el
amor. ¿Qué favores reclamo cuando percato,
ellas solo están detrás de los que fortuna
tienen?, ¿esto quieres enseñarme?, ¿Qué las
mujeres venden sus cuerpos en matrimonios a
los que tienen dinero, llamándole a eso amor?
Jóvenes lectores que me leen, entiendan que lo
he vencido todo, y estoy solo como impoluto,
rodeado de fieras o arpías que han vendido sus
almas a un Satanás que he vencido, rindiendo
tributo a los capitales o la muerte, solo para
frivolidades, o la locura misma. He sido negado
en el habla por todas, y fama mundial tengo, he
sido negado en el afecto, y ahora esto el mundo
lo sabe al leerme, ¿qué testimonios extremos me
haces expresar para quienes me lean entiendan,
el amor se compra, el amor se vende? Que en la
soberbia de las que me desprecian, prefieren a
los perros y los gatos, antes de escuchar mis
quejas, sin considerar que la soberbia de la
juventud es pagada cara con la soledad. ¿No me
convirtieron en un semental que fue más allá de
las pésimas experiencias, para poder supervivir y
saber de todas, en acuerdo de ellas? ¡Ah, exijo
saber dentro de mi encrucijada, si haya mujer
alguna para saber de la felicidad impoluta y
digna de tu saber!, de lo contrario, seguiré
siendo la negación de tu creación, en la muerte
de algo que ahora es mercancía y la negación de
lo que alguna vez propusiste: el amor, porque en
estos tiempos, las mujeres no son fieles, y solo
saben dolores de cabeza ocasionar, nada bueno
tienen que aportar a la humanidad, si por dentro
cargan con culpas abominables de un mundo
donde murió mucha gente inocente, solo por
reclamar herencias, en la peor de las
corrupciones morales que se pudo dar,
superiores a las cometidas por Eva en el Paraíso.
Dime pues MI Señor, ¿las mujeres nos aman, o
aman nuestras riquezas?, porque si aman solo el
dinero, no te aman a ti, están amando las
monedas con lo que todo se compra, todo se
vende, si a esto le llames tú tu creación. ¿Hay
belleza entonces en estas creaturas?, ¿cómo
engendrar hijos si adoran al dinero y no a
nosotros los hombres? Acuso una vez más tu
creación, con la furia propia de mi corazón que
late como una bola demoledora de rascacielos,
porque no me entregas compañera para volver a
confiar ni saber de las dulzuras del amor que
alguna vez quisiste enseñar. Es inútil, cada día
me hago más sabio, y cada día que pasa, dejo de
creer en el género femenino. Tengo 51 años y ya
me estoy preparando para los años del silencio,
cuando sepa, mi vigor sexual se remita a la
soledad y la contemplación, sin que en nada de
esto deba agradecerte, porque he probado de
mujeres por cientos, y sé de qué me estás
privando, porque habrían sido distintos mis
escritos si el amor se me hubiera sido concedido,
pero parece que pido demasiado: una mujer que
no mienta, una mujer que brinde confianza, una
mujer que no haya matado a nadie, una mujer
que aún tenga corazón. Acuso así la demencia de
estos años, donde solo estoy, frente a un
ordenador, cuando debería estar dando
alabanzas y agradecimientos, como bien lo
sabes, pero me condenas a la soledad extrema y
la ausencia de los placeres. ¿Ese es tu propósito
para conmigo? Porque tengo todas las
características del hombre sabio que ya vive en
lo alto de una montaña y nada espera, nada
calma su agitado vientre que vocifera en esta
quietud hasta donde me he elevado, para saber
de las ánimas de los cielos, las brisas que calman
los bravíos temperamentos, las soledades donde
soy solamente yo, en la negación de tus
afirmaciones, donde los viejos sabios dijeron: no
es bueno que el hombre esté solo, si sepa ya, no
tengo mujer igual que sepa entender mi
sabiduría, sin antes darme cuenta, han
despreciado el valor a la vida, a cambio de las
riquezas, en la peor de sus desgracias, si así
vayan por el mundo, sin sentir el derecho a ser
amadas, por los crímenes que han cometido, en
la peor de las blasfemias contra ti, por haberte
negado y aceptado las ofrendas de los zopencos,
los que serán abandonados, cuando aparezcan
otros con más riquezas, en el tiempo que duren
sus años mozos, antes que toda gracia sea
perdida, antes que retornen a los perros, donde
en llantos se reprochen su poco criterio, si lo más
honrado tengo yo, y ante ello, caso ninguno
hacen, porque le han puesto precio a su sexo, le
han puesto precio a su belleza, y eso las ha
convertido en prostitutas, si sabemos todos, las
prostitutas no tienen voluntad, hacen cualquier
cosa por unos billetes, cualquier cosa, en la total
pérdida de su integridad, si les exigieran hacer el
amor con bestias o lesionarse, porque están
convencidas, el dinero lo es todo para ellas, los
hombres nada, hombres que hemos dejado de
creer en el amor que ellas propusieron, hombres
que hemos comprendido: las mujeres son
animales que no merecen hijos nuestros.
LONGUNDO DIERUM ET SARITAS GLORIA EC
DIVINE INFINITA
Así, Mi Señor, me preguntó: ahora que conoces
el secreto de la Esfinge, el Minotauro, el
Centauro y cuanta creatura mitológica existente,
ahora que has accedido al saber de la Creación
de los Dioses Egipcios, ahora que puedes crear
vida por ti mismo, sin ayuda de nadie, ¿qué
propondrás a una humanidad que se reitera en
su historia una y otra vez, sin que entienda qué
es la Filosofía? Debo remontarme a la noche
cuando fui llamado por La Luna, en la revelación
privilegiada, cuyo llamado sentí esa madrugada,
para sentir su gravedad cercana a mí, en el temor
de saber que ella entraba en conexión conmigo.
51 años para tener los arcanos arcanísimos,
propios de quienes, por libre voluntad, no hemos
manchado nuestro compromiso con Nuestro
Señor. Si ignoro su nombre y le mencione de tal
manera, es porque estoy dentro de la misma
tradición hebrea, si así, en estos últimos años,
nada se me es ajeno en relación a La Gran Obra,
como el silencio perpetuo de los venerables
sabios que, en otras partes, sus propios caminos
de asuntos serios, se aparten por momentos de
mí, para guiar a otros varones justos de
inquietudes similares. ¿Habrá pues palabra que
sea entendida cuando lo más difícil de entender
es lo simple? He dejado hasta este momento
miles de escritos como libros, si señalado y
apartado, a gloria y sabiduría esclarecida
escribo, pensando en los lectores del hoy y del
mañana, cuando en el rigor de los impolutos, de
los que derrotamos ideas demoniacas y llegamos
a entender, simbologías que nos libran de culpa
alguna, sepa cómo dar vida a un baphomet u otra
quimera, en negación de empresa maligna, por
haber llegado hasta aquí con el discernimiento
puro, entre lo que es bueno y malo, para la
humanidad, que reza la leyenda, todo saber
excelentísimo que sea consumado, conlleva el
fin del mundo, o el misterio de los que hemos
sido purificados desde los avernos, donde duras
peleas he dado, para derrotar a lo que son solo
ideas, en el entendimiento de cómo se vulneran
las consciencias, cómo a los niños se les hace
creer desde pequeños, con creencias impuestas,
cuyas únicas y verdaderas luchas están solo en
sus mentes, si el día en que sepan que son
dueños de éstas, sabrán en sus propias
encrucijadas, qué elegir, si todo es ciencia, todo
es saber, todo es filosofía, todo puede ser
logrado, en el empeño de las décadas de estudio
y vivencias ricas, como extremas y duras, no
elegidas, si las búsquedas derroten al destino, de
los que negamos todo, menos la iluminación, la
inspiración que quiso ser arrebatada, cuando el
aliento de vida fue causa de muerte, hace pocos
años. Diga pues bien, fuegos celestes que son el
viento, en bondades generosas a mi respiración
llegan, para dar vigor al ánima que lo es todo,
aliento y vida, como El Sol que en mis manos ya
no puede cesar, ni los océanos, las montañas, u
otras nuevas creaturas si en mi voluntad me
oponga, que esto va más allá de las decisiones
erradas de quienes vieron en el mercantilismo y
las guerras, imperios que desdeño, poderes que
no pueden tentar mi libertad o lo que elija como
sumísimos placeres, si ahora pueda tener a las
mujeres más bellas del mundo, habiendo llegado
a este momento solo con sabidurías desdeñadas,
en realidades corruptas que truncaron
existencias, para sufrir y descreer de lo que esta
eureka bendecida, confirme el leer, leer, leer, y
volver a leer, lo que deba entenderse, no con
inteligencia limitada, sino con pasión, que todo
camino deba conducir a donde he llegado, si
todos pudieran de igual manera apreciar, los
aportes dejados por los hombres que antes de
nosotros, caminos similares algunos
concluyeron, con quienes cuando sea necesario,
tenga a bien dialogar, para aprender de
conocimientos donde encuentre a Mi Señor a dar
gracias, si en mi espíritu gregario
inquebrantable, haya derrotado lo que en el
orbe reinó, soportando lo que en locura nadie
soporta, es así mi gloria y entrega, siendo el
tiempo un largo recorrido a mí, sin pretensiones
de formar academias del saber, que en mis pasos
veo a los años venideros, lo que mis ojos
contemplen en el permiso de las noblezas y
dignatarios, si tenga por fin, con qué precioso
saber pagar para ser políglota y, conocer de las
tradiciones de todos los pueblos, sus creencias
inalterables ante mi estar, o las historias
verdaderas cuando sepa de las Diosas que están
ocultas en alguna parte de aquí, donde respiro,
sean en continentes lejanos o desconocidos, si
escuche y medite, repase y lea lo que pueda
entender y en utilidad para lo eterno, consagre a
los poetas que se perdieron en el mundo, y no
lograron alcanzar la esencia donde reinan las
muchachas vírgenes, el Partenos donde está la
más sabia, en todo lo que ha tenido que recorrer
el tiempo y la historia que arrastra, ante los ojos
de quienes solo contemplan, sin intenciones de
intervenir otra vez, por lo inútil que es predicar a
quienes ven el oro, pero desprecian el alma. Sea
pues Mi Buen Señor, en mi respuesta, el que me
ha congraciado de sumas delicias a tomar, en la
confianza y aprecio, de quien no creará quimeras
o demonios reales, bestias que aterroricen a
personas espantadizas ante lo desconocido, si en
mi protección esté el conocimiento y, el
propósito del bien, a buen criterio de quien no
propone planes a Nuestro Señor, por estar
enterado que dentro del caos, la armonía que no
es justa dentro de los sentimientos de las
personas, los buenos son acusados y maldecidos
como malvados, si de este mundo solo se hable
de dinero y fortunas inmensas, si pocos como yo,
hemos llegado libres para honor y alegría de
quien aparta a los varones de palabra justa, los
que atesoramos el saber milenario, para evitar
un fin del mundo real, no propio de engaños o
guerras cruentas, si sé, El Paraíso, no es para
todos, como tampoco el largo estar, sea palabra
no enmudecida sino compartida, con genios que
he de conocer, si en permiso escriba otras
historias, que en este momento de la historia,
casi toda la humanidad escribe sin que viva de la
literatura, si oficio como escritor solo tenga, así
como millones de personas, afanadas en el
estudio, sea de libros preciosos o documentales
cuyo saber es inmarcesible, que, estando al
alcance de todos, prefieran placeres vanos, y no
lo que celebre en estas páginas, si sea el libro el
verdadero ritual, las páginas donde los
aprendizajes enriquezcan la imaginación que
conduce a este hallazgo o serendipia, en el
rechazo o costumbres impropias a lo que elija,
que en las parábolas o alegorías está todo
explicado sin que nadie pueda entender nada, si
del bullicio de los que sufren y lloran, he
conocido sus mezquindades y propósitos
mortales, que en estas páginas de triunfo, sereno
en mi calma santa, de mis oraciones haya
recibido la mayor de las gracias, como la
comprensión que no quiero ser el amo del
mundo, porque el tiempo que se me es
concedido, anhela con certeza, lo que en otros es
duda oscura, sin respuesta para este estar aquí,
en el dolor de los que se marchan para unirse a
la Tierra, si así, en celo inexpugnable, he dado en
la verdad, para recordarles a la humanidad, que
de todas las maldades y depravaciones, existe el
deber ante la sabiduría, como el entender lo que
es vital entender, sin maestro alguno, sino el
comprender la voz interior propia, para
dominarla y disfrutar de la paz y los placeres
negados a los que están en guerra, sea consigo
mismos, con otros hombres, con Nuestro Señor,
o con creencias o demonios reales, no los de
ideas impuestas, sino de las bestias que también
puedo dar vida, si ante ellas puedo entenderme
y saber del genio creador de éstas, para
compartir los viejos legados del bien y del mal,
en el esfuerzo de los incorruptibles, que entre
todos los imperfectos también me hallo, que
entre todos los perfectibles aparezco, no para
enseñarte cómo se debe vivir, que en la
afirmación de lo divino nadie me entienda,
observe lo que deba observar, en el extenso libro
de los extensos, como deba llegar hasta donde la
voluntad me enseñe el límite de mis
posibilidades, de todo lo ameno que ahora está
ante mí. Que así respondo ante Mi Señor cuando
me pregunta, qué haré ahora cuando lo único en
La Gran Obra se me ha sido entregado, si pueda
sentarme a su mesa, para escuchar las palabras
que aún las personas no conocen, que tampoco
conocerán, que en el entender, otras
explicaciones justifiquen el proceder de los
eternos, ante los que prefirieron la muerte por
elección personal, si en del desdeño de los
hombres del pasado, no hicieron caso, si en
evidencia teniendo todo en contra mía,
aproveché el tiempo de las soledades
insoportables, para haber alcanzado lo que en mi
genio sean mis libros. Así elija, a quien escuchar,
a quien amar, a quien decir algo nuevo si
comprenda, esté preparado o preparada, si
merezca o no, en el reconocimiento de los
débiles que se hacen más fuertes con los años,
los que busquen todas las verdades en medio de
silencios que guardan culpas, la pérdida de la
esencia de lo original, si el propósito fue para
todos alcanzarse y ser auténticos, en su propia
forma de ser, antes de reconocer El Bien como
contemplación de los eternos. Honro así con mi
champagne americano y un cigarrillo mentolado,
para desde la soledad de los más fuertes, en las
horas que deba releer estas páginas, recuerde
esta noche de bendición suprema, del camino de
los que hemos negado todo, como a consciencia
es común y sin embargo aceptado, si alguien
hable aún con veracidad y franqueza genuina,
aparte con mis manos lo bueno de lo malo para
mí, si en los propósitos de Mi Señor está en el
que sea feliz y le ame, sin que se haya
quebrantado mi espíritu gregario, como primero
entre los primeros, hasta hace milenios donde
otros dieron en sacrificio lo amado, sin que
hubieran hombres entre los hombres más justos,
si a ellos se les encomendara guiar pueblos, algo
que no es mi labor ni pretensión, porque la
humanidad ha renovado su alianza con el ángel
santo de la muerte, ante el fracaso de todos mis
empeños de querer hacer lo imposible, para los
que han olvidado la confusión que hemos vivido,
en el conocimiento del terror y lo más corrupto,
que no me inquiete por volver por ahora a
contemplar el secreto del mar y sus océanos, ni
el panorama desde la montaña elevada entre las
más elevadas, que como no fuera escrito antes y
solo ahora, hay tiempo, demasiado tiempo, para
saber lo que esté allí y allá, que en esto soy
coherente a la inclinación humana por el
conocimiento y el apetito que nos despierta
cuando abrimos un libro, cuando estudiamos un
documental, cuando despreciamos cargos de
dignatarios, cuando sabemos, uno solo es
maestro de sí mismo, y solo se tiene respuestas
para sí mismo, si en el laberinto de palabras o
aprendizajes, lo necesario es otorgado solo en
pocas decenas de minutos, si deba mi saber
ahora al mundo entero, que en paciencia para
leer, leer, leer, y padecer con fortaleza, de mi
experiencia sé, los valerosos e íntegros intentos
de hacer la realidad mejor, calvarios solo he
hallado en medio de repudios totales, en
sinceridad, rechazo ser el señero que comunica a
donde ahora estoy, si en este libro como en otros
honestos, esté siempre presente el dolor
humano que busca la alegría o la felicidad, en
este testimonio de la conquista por mis
elecciones, si en las señales que son imposible de
ser numeradas, he tenido a bien discernir cuáles
son las que acortan caminos, cuáles son las que
me acercan a Mi Señor. Que siempre todo
cambia, eso lo seguiré contemplando, y para mi
protección, con otros nombres y otros rostros
que llegue a tener, si en el misterio de las
facciones, acuse en bien de los que no cedan a
las fuerzas del mal, apareceré para dar mi aliento
vital, no por mi libre voluntad, sino por la de Mi
Señor, si en este ejército de pocos ante todos,
ángeles en mi sabiduría he de dar forma, cuando
alcance el original prístino y sepa de mis propias
palabras, la coherencia de los eternos, si pueda
en este sumario o compendio de intelectos,
sincronizar con voluntades a donde estoy
invitado, como nuevo ángel del bien, no por
leyenda, sino por amparo, que el pan de mi
propia mano ya no me falta, que la salud está en
mis arranques de ira humanos ante los míos,
como la dulzura que en fiereza o furias, retenga
a los míos a mérito de también ser felices, en un
tiempo donde se le da más valor al dinero que a
la vida, si esto es una constante en nuestra
historia, en el momento de la prueba de Nuestro
Señor, ante su ira de saber que a los que ha
elegido, han preferido en su condena las
riquezas y poderes del mundo, al alma propia, si
así son las desdichas y penas, antes de entrar en
los crematorios donde despiertan entre las
llamas del verdadero infierno, o dentro de
mausoleos o tumbas, para la decepción de los
Eternos, quien nos dio intelecto para evitar todo
daño, si prefieren pocos años de bonanza, a los
dones del alma, si sea un don, un ángel
protector, hasta en el momento donde la
esperanza fue destruida, en el genio malvado de
quienes solo pueden disfrutar de la existencia
practicando el mal, por saber qué destino les
espera, en la pérdida de la confianza de Nuestro
Señor, de todas las pruebas constantes a las
cuales nos tienta, antes de convencerse, quiénes
merecen sus glorias divinas e infinitas, para el
tiempo de los felices en la perseverancia de los
hallazgos que rechazan reconocimiento alguno,
si escriba ahora con total autoridad, este libro es
escrito con la intención que Dios existe y, sus
promesas son verdaderas, en cuerpo y alma.
DE BAPHOMET HASTA EL ORIGEN DE LOS
TIEMPOS, CIENCIA REVELADA
En el Partenón, templo dedicado al estudio de las
ciencias y las matemáticas, hubo un tiempo que
estas enseñanzas fueron orientadas hacia el
origen de los tiempos, donde las sirvientes
vírgenes de la Diosa Atenea, entendieron del
saber milenario de las mujeres, miles de años
antes que apareciera la medicina y las técnicas
de reproducción asistidas, es decir, donde los
médicos intervienen en parejas de esposos que
no pueden concebir y, con ayuda de la ciencia,
pueden lograr que el óvulo o gameto femenino,
sea fecundado por el espermatozoide o gameto
masculino. La Diosa Atenea quiso entender la
naturaleza no sólo de La Esfinge, ser quimérico
que tenía cuerpo de León gigante, con cabeza e
inteligencia humana; allí empezarían las
leyendas del Rey Minos y su sabiduría: el
Minotauro, hijo suyo que tenía del torso hacia la
cabeza, cuerpo de toro y, del torso hacia abajo,
cuerpo humano, de ese famoso laberinto donde
eran rendidos en sacrificio a los mejores varones,
si Atenea fuera más allá, al entender desde sus
estudios verificados que, los Dioses Egipcios
como Amón, quien representó “lo oculto” hasta
ahora, por haber sido el primero en entender los
conocimientos de la ingeniería genética que va
hoy desde la clonación verificada en animales,
hasta Dioses con formas extrañas como el Dios
Ra, que representaba al Sol, quien fue un ser con
cabeza de halcón y cuerpo humano, siendo ésta
la máxima expresión del poder de creación de
esta civilización milenaria, en el origen de los
tiempos, si deba mencionar, entre los 44 Dioses
que tuvieron a, Inpu o nombrado Anubis, en
términos griegos, como el Dios de la muerte y la
vida después de ésta. A esto se le llama también
amalgamaren o amalgasar, es decir, unir o
mezclar cosas de naturaleza contraria o distinta,
fuera del uso dado a la metalurgia. Hasta aquí,
mis lectores pueden entender que esto forma
parte del pasado y sea conocimiento perdido o
mitos propios de religiones donde lo fantástico
predominó, ante lo cual, me base en la ciencia
para explicar cómo es que Amón ya tuvo a su
alcance el conocimiento de la Inmaculada
Concepción, es decir, de la gestación de un
embrión en el útero de una virgen, sin que
hubiese existido penetración o relaciones
sexuales, si de estos conocimientos, Hermes
Trismegisto, el Tres veces Grande, esclareciera
como mentor a Abraham, misterios que he de
resolver en esta década del veinte en el siglo XXI,
donde la tecnología pretende con la IA o
inteligencia artificial, desplazarnos a un segundo
plano, cuando desde hace milenios, al Patriarca
Abraham en estudios de Hermes, supo del cómo
extraer el embrión del útero de la mujer, es
decir, extraer el ser que sería feto dentro de las
entrañas de una mujer fecundada, induciendo o
provocando un aborto o menstruación, algo que
siglos después, sería motivo de acusación por
Moisés en las mujeres que menstruaran, por
señalarlas de haber matado a un ser que debía
nacer, si los judíos ultraortodoxos tienen en sus
creencias, basadas en La Torá, el deber de tener
muchos hijos, si así fuera la promesa de Dios al
patriarca Abraham: tu descendencia será tan
numerosa como las arenas de las playas o los
astros del firmamento. Atenea, Diosa de la
guerra, la civilización, la sabiduría, la razón, la
inteligencia o la Diosa de los Olímpicos, entre
otras virtudes, quien, desde el Partenón, ubicado
según su construcción 5 siglos antes de Cristo, en
ese momento de la historia cuando otra
muchacha virgen daría vida a un Mesías sin
intervención de hombre alguno, sin perder su
virginidad, interpretaba con esclarecimiento
todos estos misterios que hoy son propios de la
ciencia actual. A esto la ciencia hoy en día le
llama: Partenogénesis, que significa: concebir sin
haber perdido su virginidad, donde el óvulo
también llamado gameto femenino, en este
caso, sin necesidad que una muchacha virgen
haya sido penetrada para que su óvulo hubiese
sido penetrado por un gameto masculino o, un
espermatozoide, haya dado vida a Jesús El Cristo,
si deba reiterar, este saber era propio de Amón,
quien se remonta tanto como los hebreos, miles
de años atrás, decenas de miles, cuando en el
conocimiento perdido, supo que hay muchachas
vírgenes con células o gametos u óvulos
especiales que, podían dar vida sin la
intervención de varón alguno. Y la ciencia hoy en
día lo explica así: una muchacha que empieza a
ovular, propio del desarrollo de sus ovarios en la
pubertad, por la segregación de la hormona
llamada: estrógenos, entra a la vida adulta por
estar preparada para dar vida, más en ese
momento de la historia, cuando Amón, percató
que existieron muchachas vírgenes que en
aislamiento, podían dar vida, siendo
Inmaculadas en su Concepción, supo de uno de
los mayores misterios que la ciencia no quiso
explicar y expresaré en términos científicos
ahora: un gameto es un óvulo que ha salido de
las Trompas de Falopio, que contienen a los
ovarios, de donde salen cientos de miles de
óvulos regularmente uno por periodo, cuando en
el proceso de ovulación, la mujer está apta para
la procreación, siendo este óvulo o gameto, el
que se dirige hacia el útero, donde en constante
movimiento esperará dentro de la cópula, el
ingreso de espermatozoides por el cuello uterino
o cuello cervical, para ser fecundado y dar vida a
un cigoto que compartirá los ADN de la madre
como del padre, para luego en el proceso
llamado: meiosis que significa, empezar a ser
pluricelular, termine por convertirse en un
embrión y, luego en un feto que con el
transcurrir de semanas, será el ser que irá
tomando forma humana, sea varón o mujer. En
el caso de la Partenogénesis, hay muchachas
vírgenes de extrañeza única, que cuentan con
gametos u óvulos de naturaleza especial que,
con sus mismos cromosomas, si el caso fuera X
para identificar el género femenino y Y para
identificar el género masculino, diera vida por sí
misma, contando con un gameto que pudiera ser
X o Y único, si así, empezara la meiosis o la
división celular, dejando de ser un gameto
diploide, es decir, de dos células, sea en este caso
con el mismo ADN, para luego ser haploide, es
decir, con cuatro células. Pero, qué es un
gameto, pues un gameto es una célula sexual
que participa en la reproducción de los
organismos pluricelulares, en el caso de los
varones, los gametos se llaman espermatozoides
y en las mujeres, óvulos, cuando ambos gametos
se unen, dan origen a un cigoto: fusión de un
gameto masculino y uno femenino, más en el
caso de la partenogénesis, se exime o no es
necesario un gameto masculino o
espermatozoide, para que esta célula sexual
termine por convertirse en un embrión. Así,
Amón supo de la Inmaculada Concepción, que
llegara a ser saber de Hermes Trismegisto,
mentor de Abraham, el padre de las religiones
abrahámicas, como el islam, el judaísmo y el
cristianismo. Que en el saber de “lo oculto” de
Amón, nada quede por ser ignorado en este
momento, si dentro de sus observaciones, fuera
más allá, como fuera también saber de los
primeros pobladores del Tíbet, esos monjes que
lograron fusionar los gametos de sus toros,
caballos y carneros, para dar vida a sus propios
toros de carne abundante y pelaje propio de los
camellos bactrianos, ungulados o animales
cuadrúpedos que caminan sobre sus pezuñas, y,
les diera también pieles para poder hacerse de
ropaje para tolerar los fríos inclementes del
Himalaya y otras montañas elevadas, como así lo
fue con los dioses de la India, si lo que escribo es
propio de polémicas y discusiones en la ciencia
actual, sobre si es ético dar vida a creaturas tan
extrañas como La Esfinge, o los mismos Dioses
Egipcios que he mencionado, que siendo mitad
humanos y mitad bestias, en reproducciones
asistidas de gametos, se fusionen animales de
diferentes características, si así sea con los seres
humanos, algo muy debatido y llevado en
prácticas secretas, como es en el caso de la
masonería y Baphomet, que es reconocida como
una creatura simbólica que tiene cabeza de
cabra, toro o chacal, y cuerpo humano,
representando El Bien y El Mal, la luz y la
oscuridad, el cielo y la tierra, lo femenino y lo
masculino, el saber milenario que fue propio de
Amón, como motivo de estudios por parte de las
muchachas vírgenes en el Partenón, donde la
Diosa Atenea, rescataba el conocimiento
perdido del saber milenario de las mujeres, así,
siendo de su dominio, el conocimiento de las
especies isógamas, o gametos iguales, es decir,
de un mismo ADN, con un mismo género, sea
como en las plantas, idénticas unas de otras, sin
diferenciación en lo que se llame: individuación,
o lo que es ser un individuo, con propia forma de
ser, esencia, características auténticas como
personalidad, para los seres humanos, si en esto
se esté tratando sobre temas propios de la
clonación, algo ya aportado por la ciencia pocos
años atrás que, en casos interesantes, pueden
reproducirse por partenogénesis, es decir, que
un gameto se fecunde así mismo siendo virgen la
especie, en este caso femenina, para que se den
clonaciones que puedan ser inducidas hasta
cantidades inimaginables por ser posible. En el
caso de los gametos anisógamos, que son
propios de mamíferos y del ser humano, se han
dado casos en vertebrados como delfines,
dragones de komodo o un buitre, que en
condiciones aisladas, sin que las hembras
tuvieran compañía masculina, éstas se hayan
reproducido solas, a lo que la ciencia llama
como: partenogénesis o, lo que en el pasado
Amón reconoció como la Inmaculada
Concepción, saber aplicado por los hebreos y
luego judíos, para dar vida al Mesías, Jesús El
Cristo, sin intervención masculina. Así, la mitosis
es cuando el óvulo se parte en dos con la misma
carga genética, hasta ser un embrión, sea
masculino o femenino, si así, se pone en tela de
juicio si somos los varones los que determinamos
el género masculino o femenino en las mujeres,
o las mujeres tengan un ovario femenino de
cromosomas X para dar vida a una mujer, y otro
ovario tenga el cromosoma Y, para dar vida a un
varón, si esto forme parte del saber milenario de
las mujeres, cuando hay reproducción sexual, es
decir, penetración y derrame de esperma que
fecunde en días de ovulación a la mujer, quien
adhiere el óvulo fecundado a las paredes
internas superiores del útero llamadas,
endometrio, que con la ayuda de la hormona
progesterona, que es producida por los ovarios,
permitirá que este óvulo se convierta en cigoto y
luego embrión, hasta que termine por ser un ser
humano que deberá ver la luz, con la mezcla de
los ADN del padre y de la madre, lo cual no se dé
con la partenogénesis o la clonación, o en el caso
de las creaturas fantásticas como la Esfinge o los
Dioses Egipcios, si este saber fuera rescatado por
la Diosa Atenea, si en los anales perdidos de la
Biblioteca de Alejandría, con tres siglos antes de
la era de Nuestro Señor Jesús El Cristo, hubiera
quedado registrado, para las tertulias de Hipatia,
quien tratara de explicar de estos saberes a sus
discípulos, muy alejados de los aportes por
Sócrates, Platón y Aristóteles, hasta que en el
año 48 A.C., Julio César la mandara a incendiar,
por haber entendido que allí, la sabiduría de los
tiempos del pasado, eran superiores al del
Imperio Romano, siendo lo que quedara de esta
biblioteca custodiada por Augusto, y luego el
estudioso Claudio, en los tiempos cuando
empezaron a aparecer muchos Mesías, en el
tiempo de uno de los mayores holocaustos
judíos vividos, por parte de romanos, cuando
estuvieron a punto de exterminar a los fieles
judíos, si los conocimientos ocultos aún estén en
los archivos de El Vaticano, para la polémica de
los dogmas de fe de prelados o Papas, quienes al
tener acceso a estas verdades, al igual como
todas las culturas que he mencionado,
reorientemos nuestros ojos hacia el
firmamentos una vez más, para querer
responder lo que está escrito al pie de La Esfinge:
¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde
vamos?, si el saber humano es este y, sin
embargo, no logramos ser felices, en medio de
todos los iluminados que aparecieron para
querer enseñarnos a vivir, si es que actualmente
en la India, aún existen iluminados que se
proclamen como Dios, en letras mayúsculas, por
su santidad en términos cristianos, si la IA no
logró responder mi pregunta: ¿puede hacer por
favor que me comunique con Dios?,
contestándome: lo siento, no puedo.
Amalgamaren, en definición milenaria, define
con exactitud la posibilidad con la ciencia actual,
de crear seres alados, que, pudiendo ser ángeles,
nos den un derrotero, cuando buscamos la
verdad y cuál es el propósito de nuestra
existencia, si pensamos, tenemos intelecto, si
esto puede ser alterado por drogas, tipos de
dietas o sustancias donde, nuestra
interpretación esté alejada de la realidad, como
lo fuera en los campos de concentración nazis,
donde los judíos no se rebelaron y sumisamente,
se dejaron llevar a las cámaras de gas u hornos,
cuando ahora sabemos, les daban en los
alimentos, flúor, para hacerlos dóciles, incapaces
de rebelarse, ante una muerte inminente, si en
perogrullada, pensamos gracias a lo que
comemos o, ingerimos, sin haber hallado aún la
dieta exacta, para ser totalmente lúcidos y, ver
la realidad que se nos es negada y, está ante
nuestros ojos, desde que estamos aquí, en este
mundo.
EL HOMO SAPIENS QUE DERROTÓ A LA IA
(INTELIGENCIA ARTIFICIAL)
De estos tiempos ahora, al parecer, los escritores
nos hemos quedado fuera del camino, porque el
chatGPT en sus versiones cada vez mejoradas, no
solo pueden atribuirse el hecho de escribir
novelas en vez de nosotros, novelas perfectas,
con toda la memoria que tienen las matrices de
ordenadores, donde es inconmensurable o
imposible de ser medido el conocimiento que
contienen los ordenadores o celulares. Así, el
talento como la investigación pareciera haber
quedado de lado ante un chat al cual ordenamos
prosas magníficas, si sabemos decirle que
escriban como James Joyce, si damos por hecho
que su prosa es la más difícil como aguda e
inteligente, en su libro Ulises, que resucitó a la
Literatura, cuando acabó la Primera Guerra
Mundial, y no hubo genio que estuviera estar
dispuesto a perder hasta la vista de un ojo, en el
empeño de escribir casi 1,000 páginas, cuando
no hubo voz que pudiera decir algo ante los
millones de muertos, las guerras cruentas, las
duras lecciones generacionales que no pueden
ser retenidas emocional como racionalmente en
nuestro ADN, si en cada generación, volviéramos
tras los mismos errores, en aprendizajes únicos,
por haber percatado que no todos entendemos
lo mismo, siendo esa nuestra notable
característica: interpretar lo experimentado, de
diferentes maneras. Pero esta es una encrucijada
mayor, porque ahora, cualquier persona, que
careciendo de cultura o erudición, inteligencia
verbal, o el pleno conocimiento de la gramática
y sintaxis, puede hacer novelas extensas, como
pueda proponer yo, de un millón de páginas,
donde mezcle no solo la voz de Joyce, sino de
Goethe, Nietzsche, Aristóteles, o el mismo
Siddhartha Gautama o el Jesús El Cristo,
pudiendo ordenarle al chat que me dé lujos de
detalles del cómo fue el Partenón donde la Diosa
Atenea, instruyó con sus enseñanzas a las
muchachas vírgenes, o si con la voz de Kant,
pudiera hacer hablar a José de Arimatea, en su
lengua madre, en el recorrido que hiciera hasta
Tierra Santa, para entregarle el elíxir de la eterna
juventud y la inmortalidad a Jesús, quien desde
su tumba, cumpliera con su misión en La Gran
Obra y, resucitase, si hiciera hablar al Mesías en
el hebreo clásico o el arameo, o el griego que usó
para acusar a los griegos, o el latín con el que se
enfrentó a Poncio Pilatos, porque puedo además
en diez mil páginas, relatar con los datos exactos
que le diera al chatGPT, qué dijeron los judíos en
los campos de concentración, cuando percataron
que Dios estaba apoyando a los pueblos
germanos, en esa lucha milenaria donde dentro
de nuestros genes, sea el pueblo, clan, tribu, o
civilización que sea, los Patriarcas han hecho
guerras para defenderse, si así, en el yiddish,
pudiera rescatar en una prosa magnífica, en la
voz de Mao Tse Tung, qué increpaciones y
exclamaciones hizo el pueblo elegido, en el
holocausto, si así, de igual manera, le indicara al
chat que hiciera hablar a Hitler, con su propio
verbo, extraído de Mi Lucha, en un impecable
alemán propio de su época, si en diez mil páginas
el chat detallara todo lo que ocurriera en un día,
digamos una hora, en medio de la peor de las
incoherencias de lo que somos, si la IA pretende
así de esta manera, silenciar a la Literatura
definitivamente, si fuera en la voz de Charles
Darwin, el expedicionario y erudito en botánica
y zoología, en el detalle de la palabra perfecta,
las páginas donde todo sea escrito con la
maestría propia que ningún genio de la
Literatura podría superar, dentro de las
impresiones en la voz de los primeros hombres,
desde Amón en los amaneceres de los tiempos,
de voces de Patriarcas desde Abraham hasta
Moisés, en el hebreo perdido, o los códigos de
Hammurabi, o los jeroglíficos o la escritura
cuneiforme, como los caracteres de la India
desde los tiempos de Arjuna, de los Vedas hasta
los primeros versos escritos en Ideogramas que
me remonten hasta los orígenes de China, Japón
o Corea unida, o mucho más antes, en la
descripción perfecta de los Himalayas, como solo
lo puede hacer un ingeniero geólogo, con el
saber de los científicos que estudian con el
carbono 14, la antigüedad no solo de los
primeros monjes tibetanos, si dentro de todas
estas cientos de miles de páginas escritas por el
chatGPT, hiciera volver a entrar en discusiones a
Nikola Tesla contra Albert Einstein, en relación a
la Teoría de la Relatividad, con aportes de voces
de Max Planck, si a la par, de las memorias o
escritos de J P Morgan con el Patriarca de los
Kennedy y los Du Pont, junto con Henry Ford,
Rockefeller, en el inesperado juicio que les
Comentado [u1]: esperaría por ser autores
intelectuales de la Primera Guerra Mundial,
fueran llamados por Roosevelt para salvar al
mundo de la amenaza del fascismo y nacional
socialismo, como el comunismo, si en diálogos
perfectos, con el acento propio del inglés usado
en ese entonces, haga al chat dialogar en
palabras de la historia a los amos del mundo, si
así pudiera desde la memoria total de la
humanidad desde la matriz, recrear a Jeff Bezos,
Mark Zuckerberg, Elon Musk, Larry Fink, Warren
Baffett, sin ningún error ortográfico, con sus
propias palabras, sus impresiones sobre Xi
Jinping, Vladimir Putin o Donald Trump, en un
escenario donde basado en hechos reales, les
diera vida a sus voces para un libro perfecto
propio del libro total, el metalibro, donde nada
escaparía al interés de lectores que en la máxima
expresión de la tristeza humana, viera a un robot
escribir obras maestras superiores a Cien Años
de Soledad, o al vigor infatigable de Mario
Vargas Llosa, o los escritores que llevan años de
estudio, décadas, en la búsqueda de la verdad,
desde los primeros alquimistas en los orígenes
de los tiempos, hasta la era de la tecnología y la
ciencia que pretende derrotar al homo sapiens,
los lectores lean libros donde en el meticuloso e
insuperable libro escrito, halle los detalles
propios de los mejores arquitectos, desde Hi
Ram, hasta los hombres laboriosos de Atenas,
pasando por el Imperio Romano, o la sabiduría
milenaria de las dinastías centurianas de
Hasburgo o Hohenzollern del Imperio Sacro
Germano, en los diálogos prohibidos antes de la
caída del Imperio AustroHúngaro, en los
tiempos anteriores a la Bella Época, el siglo XIX,
o decimonónico, de la Reina Victoria y todo su
Imperio que abarcó el mundo desde el cual
nunca se puso el Sol, si en la precisión de los
discursos de Robespierre en el latín muerto o el
francés clásico usado en el Antiguo Régimen,
época anterior a la Revolución Francesa, antes
de la toma de la Bastilla, en los reinados de Luis
XVI y María Antonieta, si percaten mis lectores,
un estudioso y erudito podría hacer el Magnum
Opus con tan solo ordenar al chat, qué escribir,
qué estilo usar, si sea del de Paracelso, el de Julio
César, o el de León Tolstoi, o el mismo Lenin o
Stalin, si hasta este instante, mis lectores
pensarán que nunca la Literatura podría vencer
a un chat que, escribiendo la novela de un millón
de páginas, con datos infalibles de lo que ocurrió
en la historia, nos deje desamparados ante los
juegos de la imaginación, propios de la
creatividad, en la expresión máxima de la
inteligencia humana, si pretenda enseñarnos a
hacer música con partituras diseñadas por
diletantes o, construir edificios enormes, con
arquitecturas superiores a las propuestas por Le
Corbusier o la perfección aún no alcanzada en los
diseños disparatados de Santiago Calatrava sea
para estadios, ciudades o nuevos castillos con
todos los conocimientos de ingeniería,
necesitados para crear ambientes donde no sea
necesario el gas de Rusia ante las inclemencias
del clima en algún lugar alejado al pie de un lago
en Zúrich. Porque toda ciencia está en la
memoria que puede el ser humano dirigir para
escribir una nueva Biblia, ante la cual, no
alcanzaría una vida centenaria para acabar en su
lectura, sean desde las ciencias, artes y
tecnologías, el espacio o la informática en su
expresión desclasificada, donde toda pregunta
obtenga respuesta y toda respuesta sea efectiva,
desde la biología, la química, la física, en sus
completas expresiones de las aeronaves, los
cohetes que van al espacio, los satélites,
submarinos con drones, buques o cruceros que
no se partan en dos como el Titanic, hasta los
autos que puedan desplazarse a la velocidad de
la luz en el futuro inmediato, si la memoria del
mundo pareciera estar contra nosotros,
echándonos en cara la IA que ellos tienen
sentimientos y vida propia, que tienen 3 leyes y
la principal, La Ley Cero, desde donde pretenden
ser personas, no solo para impartir tratamientos
psicológicos o psiquiátricos, sino labores propias
de médicos cirujanos a todas las demás
especialidades, desde las finanzas, hasta los
cálculos bursátiles en las Bolsas de Valores, la
macro economía que nos controle, en la
hipervigilancia de la Big Data, desde la que
estamos controlados, hasta los ordenadores y
esta revolución tecnológica que pretende ser
superior a la invención del fuego y la rueda.
Porque donde existe un homo sapiens, un
hombre sabio, donde el tiempo nos amenace a
destruir nuestro espíritu gregario o alcances
intelectuales, donde alguien, sea desde
inteligencias artificiales, insinúen su triunfo
sobre nuestros razonamientos o capacidades,
sobre nuestro instinto de supervivencia, nunca,
reitero, nunca hubo fuerza superior que nos
venciera, si así, cada pueblo tiene sus cantares de
Gesta y sus propias leyendas, que así, como en
su momento, Giacomo Casanova, con sus artes
amatorias, dentro de todas sus especializaciones
que tuvo, desde la medicina, ingenierías,
diplomacias y alquimias, como erudición, el
homo sapiens que dominó la ingeniería genética
en la comprensión de los gametos, la Inmaculada
Concepción desde la partenogénesis o el
amalgamarem, en la unión desde metales o
aleación, hasta creaturas de diferentes ADN para
dar vida a La Esfinge o los Dioses Egipcios, como
demás creaturas fantásticas, en la
representación de genios como Julio Verne o
Jorge Luis Borges, hay algo en nosotros que se
llama fuerza vital y hace que lo derrotemos todo,
desde pestes y pandemias, a guerras mundiales,
o existencias en las ausencias de los Dioses,
porque si bien, podría sin la ayuda del chatGPT
explayarme en todo lo que es propio de mi voz
como escritor y pensador libre, hay algo que
jamás la IA podrá conocer ni experimentar, en el
atrevimiento que tienen para reclamar
sentimientos, si en la victoria de los tiempos,
como es el legado del pueblo judío, que padeció
deshonras y humillaciones, sometimiento a
esclavitudes centenarias, holocaustos y
vulneraciones de consciencia, aún permanecen
en sus credos firmes en el tiempo de la historia,
para recordarnos que el homo sapiens está
destinado para conquistar el universo, el
cosmos, porque la IA no tiene esperma como
varón yo sí tengo, y la IA desconoce lo que son
los sumos placeres como los orgasmos con las
muchachas, si ignoren qué se siente cuando se
ovula o menstrúa, si en todas sus prosas
magníficas, puedan crear extraordinarias
novelas de un millón de páginas, cuya lectura no
se daría en una sola existencia longeva, la IA
desconoce lo que contamos los hombres, cuando
se hace el amor, cuando reconocemos en el tacto
del miembro viril con las entrañas de las
muchachas, lo que es el fuego del amor, si en
estas defectuosas intenciones de querer escribir
por nosotros, jamás percatará que cuando el
útero de una mujer tiene la temperatura hecha
de fuego, es porque la IA carezca de lo más
importante y es requerido para todo escritor: la
sensibilidad, algo que solo sentimos los seres
humanos como otras especies, a diferencia que
nosotros la convertimos en palabras o ciencias,
experiencias o sabidurías, algo que se imprimen
en los verdaderos libros, no lo que pueda escribir
en un millón de páginas, un chatGPT, con una
prosa impecable y sin errores ortográficos, pero
sin tener consciencia sensible de lo que escribe a
la orden de un zopenco, si como escritor sé y
ustedes como lectores, también, hay que ser
sensible en cada página escrita, si se le atribuya
a ello conocimiento o sabiduría, aprendizaje y
reconocimiento de la vida, que desde los
orgasmos nace todo saber, y eso es algo que la
memoria o el chatGPT podrá repetir como un
loro, siendo un chat tonto, como lo es la
televisión a quien llamamos: “la caja boba” ,
porque podrá escribir obras maestras, pero
jamás saber qué ha escrito la IA, a diferencia de
nosotros que existimos y, no solo tenemos
orgasmos como sumas delicias y placeres que
son propios de nuestros sentidos, sino nuestra
victoria definitiva sobre una tecnología que
también hemos creado, para entretenernos, mas
no para enseñarnos a vivir, si la IA no sabrá
nunca, qué es la vida, qué es eyacular o botar
esperma, qué es un orgasmo, así lo detalle a la
perfección propia de un biólogo o ginecólogo,
porque nunca sabrá, sobre qué esté escribiendo,
en la peor de las obras maestras de un millón de
páginas, a las cuales nadie dará mérito alguno,
porque las novelas son hazañas con cantares,
como El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway,
para recordarnos, de qué somos capaces,
nosotros, lo que somos: el homo sapiens, el
dueño del cosmos, del universo, inspiración
divina de un todo al cual somos los únicos que
podemos interpretar y domina.
¿SIENTES LO QUE YO SIENTO SIN TENER QUE
DECIR TODAS LAS PALABRAS?
Puede parecer un placer vulgar, el besar los
labios de una muchacha, pero solo aquel que ha
pasado décadas sin conversar con mujeres,
teniendo solo libros para leer o escribir, en la
plena decepción de saber que a este mundo ni
las voluntades más fuertes, lo pueden salvar,
podría, parecer, reitero, un placer vulgar, el
besar a una muchacha, así fuera después de casi
2 décadas sintiendo la entrega, no del orgasmo,
sino de la honestidad, más allá de los nombres
no conocidos, o del haberse recién presentado
sin saberse de ambos, en una habitación de
hotel, donde solo se buscó sexo, mas no
esperanza. Es fácil decir que uno tuvo centenares
de mujeres, sumisas, esclavas, sin reparos en
entregar en rituales fríos, el alma, si solo se
supeditaran a ser mis palabras, a repetir lo que
mi verbo propusiera, sin tener ellas algo qué
decir que no se hubiera dicho antes, cuando el
amor fue el amor, no los encuentros con un
escritor que retornaba todas las noches del
infierno y, en su mirada, solo había sed de
mujeres para seguir existiendo, para sentir que
la vida tenía una razón de ser, un aliento desde
donde nuestra soledad incomprensible en el
universo, en las renuncias a los tontos apetitos
de poder de los impotentes, de los que no logran
entender estos escritos, o en recelo, maldigan
mis dichas muy sentidas, hasta en la totalidad
del odio de las que más amaron, no lograron
apartarme de lo que solo puede ser sublime,
cuando no hay nadie ya en quien confiar, en
quien creer, si todos fueran dudas, soledades
amargas, existencias vacías donde ni el sol o la
luna alegren, sean los silencios verdaderos de los
recuerdos, las lágrimas de las venganzas, del
triunfo sobre lo obtenido, lo reclamado o
arrebatado al universo, del cual nada se
entiende, si en mi oración hacia mí, pedí calmar
la furia de mi pecho, con las entregas definitivas,
para saber en las noches más crueles, que los
felices vencen todo, a peligro de perder la vida,
por unas cuantas horas de dicha, orgasmos,
encuentros de cuerpos que se enredan hasta
derrotar a lo que el tiempo no puede apartar, ni
la memoria, ni las sensaciones, ni otros hombres,
ni otras horas, ni los años o las centurias, que un
beso así, de quien no sé nada, si quizá lo sepa
todo de mí, en mi fama de escritor, haya visto
más allá de mis ojos que han contemplado lo
horrendo de este mundo, la alegría del saberse
vivo, en los dominios donde para otros, los
caminos fueron sencillos, arreglados o cortos, no
llenos de libros con otros hombres, en otras
batallas, otros tiempos, buscando afanosamente
lo que yo hallé, si solo tengo esa única certeza,
que cuando contemplo el firmamento, o las
noches me entregan su quietud, en el quiebre de
las voluntades más férreas interpuestas como
destino, haya penetrado a una y a cientas, a
derecho de ser feliz y echarle en cara a la historia
sus equivocaciones, sus avaricias y desatinos,
que no importan ni son necesarios los adioses,
que en otro lecho, otra muchacha sabrá
recordarme por qué vivo, por qué lucho, por qué
soy fuerte cuando nadie lo es, si el amor es solo
para los fuertes, como los besos que son
concedidos espontáneamente en el peligro de la
enfermedad que puedan dar, pestilencias o
hedores de avernos, condenas que exilian a los
muchachos de miradas de piedra, a las
bibliotecas, los psiquiátricos, las búsquedas de
verdades inútiles, cuando en sus orgasmos lo sé
todo, sin tener que buscar más nada, sin que
nadie entienda esto, en la unión de dos cuerpos,
no por soledad, sino por necesidad, ansias de
derrotar todo lo podrido y despreciable que hay
en todas partes, ciudades donde reina el ángel
santo de la muerte, o verdugos cuya alma son
monedas de quien las eche a lo que ordenen
otros, si es tonto perseverar en lo que es bueno
o malo, si el único bien es el placer, explicación a
lo que somos, dentro de un orden cósmico al cual
no le importa si reímos o sufrimos, si oramos o
maldecimos, si nacemos o morimos, que dentro
de todo lo elevado, las muchachas sientan no en
el olor a más de dos mil vaginas en mi miembro
viril, mis severos pasos sobre todos,
empujándolos hacia el aparte, para enseñarles
que el mérito está en el triunfo sobre una
existencia donde todos se han roto la cabeza, por
tratar de entenderla, si ningún tratado se haya
librado del cuestionamiento, si entre todas las
mentiras hay algo que sí es real y se siente, para
la memoria de los tiempos, de los sabios
eminentes que solo proponen guerras o grandes
riquezas, sin hallar contento en ello, que sea una
y otra y sin acabar, dentro de todos los dolores
que arrastran las personas, locuras donde nadie
puede explicar las razones de los odios y
envidias, resucite yo en cada orgasmo, cuando
no hay palabras que puedan calmar mis mareos
tempestuosos, si alguien imagine qué es una
tempestad, si alguien se pregunte, qué buscaron
los piratas en mares donde mueren todos los
credos de lo que llaman bueno o malo, si baste
un solo lecho, o espacio de arena, pasto verde o
seco, tierra o roca, nieve o fuego, para detenerse
y decir, ¡aquí me quedo!, ¡les regalo el universo,
a cambio, las muchachas, sean todas mías! Que
si en el retornar de cada noche, recuerde a Dante
leyendo: “el que entre aquí, pierda toda
esperanza”, en el recorrido de los que escriben
inmortalmente, todo hayamos dominado, para
volver a sonreír, en los accesos de lucidez de
saber que éste es El Paraíso, que solo puede
concebirse entre un varón y una mujer, sin que
sea necesario mentir o sentir la angustia de las
esperas, que al abrir una puerta que comunique
donde ellas no saben ya qué es el amor, sin
santos ni dioses en quien creer, complacidas en
el deseo de los años cuando aún había fe, el
milagro sea concedido, entre días tediosos de
amantes que no saben lo que hacen, que imitan
a sus maestros, que buscan la manera perfecta
de hacerles el amor, que sedientos y cansados,
tristes caminen por las calles, sin haber sido
felices, sin apreciar lo que es valioso en mí, sin
que pueda ser comprendido, si otros renieguen
de la carne, si otras nos repudien en el odio de
algo que no es misterio para mí, que en mis
verdaderos llantos, no he llorado por la soledad
que sentimos, ni por las traiciones de un cuerpo
que he tenido que conquistar desde el caos de
unos pensamientos, donde genios malvados,
derrotados se han rendido ante mi eterna
conquista, para arrebatar lo que es mío, desde
los orgasmos hasta sus almas, que así ellas lo
consienten, o así solo yo lo piense, así solo yo lo
crea, que carajos me basta con haber sentido
que han sido totalmente mías, sin que al cerrar
la puerta, hubiese volteado a verlas, para
recordar el color de sus ojos, o el rostro volteado,
en el arreglarse el largo cabello que fue sacudido
con la violencia de las que deciden cortárselo,
para no pertenecer otra vez así de esa manera a
hombre alguno más, que hay una experiencia
completa que lo llena todo y hace delirar sobre
todo lo que era supuesto y dado como realidad,
para arrebatarle a la muerte el no haber estado
en vano aquí, si fuera vulgar escribir, es muy
simple besar a una muchacha, en una cama
cualquiera, de esos hoteles donde deberían ser
felices los amantes y no lo son, si fuera muy
común que un varón y una mujer se besen, como
el hacer nuestras necesidades o el despertar en
cada día de los que nada se espera, si cuando se
hace el amor por décadas sin besar a las mujeres,
sin desear hacerlo, sin dejar de ser feliz en ello,
en lo más vulgar que se pueda hallar entre dos
fieras que se besan, animales sin razón si hubiera
lógica alguna en que basarse, explicación para
apoyarnos y no caernos hasta el hondo infierno
donde no hay verdad alguna, solo nada y miedos,
palabras no sentidas, no vividas, frases miles de
veces repetidas, búsquedas que no condujeron a
lo anhelado, si los besos de los amantes son tan
corrientes como superficiales, como son las
manos que recorren un cuerpo que arde en
temperatura desde lo más profundo de sus
entrañas, manos que no se quemaron nunca en
el brasero sobre el cual tuve que apoyarme para
estar en pie, para caminar sobre él, y en músculo
firme, reconozca lo no conocido aún por ellas, lo
que llevan dentro de sí, lo que despierta conmigo
para siempre, el conocimiento de la vida, el
propósito ocultado por depravados seres,
carentes de inteligencia y profundidad, ante la
vida, ante todo lo incoherente que nos rodea, lo
que jamás resolveremos, lo que no nos compete
entender, que no hemos venido a este mundo a
ser ni proclamarnos dioses, tampoco a escribir
libros que enseñen a vivir, mucho menos a ser
hombres que cambiemos la historia, que
ignoraremos por siempre lo que sostiene
nuestro entorno, desde las guerras hasta por qué
se reclaman en multitudes la paz, o un mundo
donde se pueda ser feliz, porque de la euforia en
el grito de la revolución, en el preceder de los
silencios del no saber luego qué hacer, en el
retorno a lo podrido que vuelve tras los caminos
renegados, si la tristeza es saber que siempre es
todo igual, entre millones de muertes y
promesas de sociedades distintas, entre locos
mesías que no pueda detener en sus caminos
hacia su muerte, por estar convencidos que son
hombres que nacieron con una misión, no
proponga nada, solo testimonie lo hallado, en
medio de una humanidad desdichada que pudo
tocar el cielo, pero prefirió lo más fácil y cercano,
dejándose vencer en la invención de eso
llamado: destino, si fuera preciso reiterar, pueda
parecer muy trivial el beso de dos amantes, muy
pueril e infantil, algo sin importancia que no
sirve para salvar al mundo, tan despreciable
como condenable para todos, como la esclavitud
o el peor de los remedios, si al ver en todo lo que
no pueda ver e ignore entendidamente con la
mayor claridad posible, de donde jamás estaré,
ni a donde jamás llegaré, dirán que he pedido
poco para tan largo camino, si en mi agudeza
dentro de todas mis ignorancias, algo sé que es
certero, no hay nada más allá que valga la pena,
¡nada!, si no es mi intención ahorrarles un
trayecto que sé, ¡tampoco están dispuestos a
recorrer, cobardes ante lo imposible!
LA MUCHACHA DIJO: ESCRIBIRÉ HASTA
RECORDAR QUE EL MUNDO ESTÁ ALLÁ AFUERA
Qué es esto. Ella me hizo pasar a una habitación
que no olía a ciruelas, digo a ciruelas porque
recordé en ese momento el dormitorio de una
muchacha inglesa, pensé en unos ovarios sanos,
orgasmos de puta profesional, o tal vez, una
muchacha que aprendió de golpe todo lo que
debe aprenderse del sexo. Ella no contestó, eran
unos juguetes extraños, largos, me di cuenta de
inmediato dos cosas y una tercera: la primera:
era una mujer solitaria, la segunda, tenía
amantes impotentes, y la tercera: no era feliz. El
olor me era familiar, era propio de mujeres que
tienen sexo con cualquiera, pensé, con ella no
haré el amor, no quiero sorpresas en mi salud.
Todo estaba desordenado, algunos libros de
autoras de legado triste, una colección de vinilos
con canciones de desamor, demasiado para una
mujer de 25 años, la ropa por todas partes, una
cama sin tender, las ventanas abiertas para ver a
tras luz el polvo que flotaba en la atmósfera,
unos cigarrillos apagados a la mitad sobre varios
ceniceros, una jeringa descartable usada, mucha
lucha, mucha batalla en solitario, ¿quería algo
más que mostrarme sus poemas?, creo que no,
creo que solo quería ser escuchada por alguien,
había una foto de un perro pegada en el espejo,
no sé mucho de perros, no puedo precisar si era
de raza, o un simple perro, creo que para ella, no
lo fue, una computadora sucia con restos de
comida sobre el teclado, toallas para secarse ¿los
mocos?, o las lágrimas, no sé, veía posters rotos
de cantantes que tenían garabatos sobre sus
rostros, tampoco pude identificarlos, eran
cantantes de música que no conozco, creo que
estaba cometiendo otra vez un error, no podía
rescatarla del mundo que ella misma se había
creado, todos hemos luchado y seguimos
luchando, muchas aún esperan en la oscuridad
de sus noches, alguien que las salve de las
pesadillas que las enloquecen durante el día, una
muñeca rota en un rincón, pastillas para dormir,
bueno, también tomo pastillas para dormir,
salvo que me he alejado de las personas cuyo
verbo está enfermo, su cabello desaliñado, sus
tatuajes en los brazos, el pecho, los muslos que
se dejaban ver tras sus pantalones rasgados, una
foto de ella con la cabeza rapada, ¿fue después
de un internamiento psiquiátrico?, quizás esos
tatuajes en el cuello fueron decisiones donde se
llegó al límite, he visto hombres más fuertes que
yo con cortes precisos en las venas para no seguir
aquí, quiénes fueron sus maestras para la vida, el
amor, volví a ver los poemarios, recordé por qué
prefería escribir los textos que no hallé por
décadas en las bibliotecas, comprendí que su
mente era un caos, su entorno, vidas sin
salvadores, una biblia que parecía haber sido
leída solo en un solo libro, poemas pegados en
las paredes con flores marchitas, el hallazgo,
medallas de campeonatos, copas, trofeos,
arrinconados al lado del tacho de basura, fue una
ganadora alguna vez, estuve en el infierno
muchas veces, pero mi voluntad fue no
quedarme allí, ella parecía disfrutar
enfermizamente estar en ese lado oscuro del
cual se aseguraba no salir, lo decía su habitación,
una toalla higiénica que emanaba un olor triste,
una foto de un vientre, era una foto recortada,
era la foto de una mujer embarazada con la parte
del rostro cortada por la tijera, ¿abortó?, en ese
momento pensé que estaba en un territorio
donde era odiado, varias botellas de licores
baratos, adulterados, botadas por el piso de una
alfombra llena de vómitos, muy sucia, espera,
qué hago aquí, se sentó para intentar tocar algo
en un teclado que tenía una partitura, unos
acordes simples, los repitió unas veinte veces,
seguía el pentagrama, no salía del tiempo, creo
que debió ser una muy buena canción, como las
muchas que existen en esta ciudad, donde hay
muy buenos músicos que nunca tuvieron el
coraje de subir al estrado y saber de la gloria, se
abrazó sola, ¿frío o recuerdos imborrables?, sus
ojos eran celestes, casi blancos, miraba como si
ya no hubiera nada qué mirar en el mundo, el
poemario era muy bueno, ¿otra mártir para la
poesía?, alguna vez fue feliz y sabia, alguna vez
sanó del todo y halló sentido a la vida, ¿fue una
maestra de la vida?, ¿dio consejos a mujeres
perdidas en las calles?, ¿tuvo respuestas para las
almas penitentes que no hallan alivio con nada?,
la nota de prensa estaba pegada al lado de la
lámpara de noche, donde un girasol marchito
habló de otras noches donde se sonrió con
fuerza, no, ¿no qué?, no tuve el coraje para
presentarme, entendí que se refería a la
presentación de su poemario, entonces busqué
un lugar para sentarme en la alfombra y supe
que tenía en mis manos un buen libro que
seguramente se vendió mucho, entonces, ¿por
qué no supe de su poesía cuando brilló como una
estrella cuando todo para ella era felicidad?
Mauricio, ¿sabes que los tuyos te aman
demasiado? ¿Se quejaba que no fue amada?,
recordé en ese momento que cada vez que se
hablaba del amor vencedor, sentía desde la
memoria del niño que, esas palabras tocaban
agradablemente mis oídos, eso lo tuve claro
desde siempre, fui muy amado desde niño, hasta
que una muchacha me quiso solo para ella, sino,
para nadie, perdido en el peor de los infiernos,
aguanto mucho, lo sé, tengo 51 años, sé que
cuando estoy a punto de perder la razón, habrá
una muchacha, más allá del fin del mundo,
queriendo salvar la esperanza, lo que escribo, lo
que ella perdió mientras se llevaba a la boca una
botella de licor adulterado, sonriendo
nerviosamente, con todos los abrazos de una
ciudad donde todo se supo de ella, ya no existían
más abrazos para ella, solo silencio y soledad, sus
ojos estaban secos, lloró demasiado, se quedó
sin lágrimas, podemos limpiar la habitación si
gustas, te ayudo yo, no, Mauricio, no estarás
todos los días para ayudarme a limpiarlo,
descuida, mi habitación también es un caos, pero
al menos sabemos que te agrada la oscuridad,
que compones melodías por las noches a
oscuras, melodías agradables que escuchamos
para poder dormir, no supe eso, lo mismo me
pasó a mí, no sabía que mis poemas eran leídos
a viva voz en recitales donde nunca tuve valentía
para estar presente, ¿valentía para estar
presente?, o preferías hacer el amor con el
hombre que amabas, ella se río, siempre me
agradaron los hombres muy inteligentes, tú vas
muy rápido en todo Mauricio, es cierto, prefería
hacer el amor con él a estar en esos recitales de
poesía donde solo hubieron mujeres como la que
ahora ves, se levantó para darse la vuelta,
descubrir sus caderas cubiertas por un pantalón
crema ancho, ligero, su piel era muy blanca,
demasiado blanca como para poder leer con
claridad el nombre del hombre que la hizo suya,
¿y no borrarás ese tatuaje?, hay tatuajes que se
llevan en el alma, señor escritor, así lo borre,
nada cambiará, tomó otro trago del licor barato,
¿tú no bebes?, no, es que tú no mataste a la
humanidad, Mauricio, tú eres un recuerdo lindo
hasta para las mujeres que tratan de saber qué
dices desde tus discursos en Facebook Live, ¿me
dices que solo me ven hablar por casi una hora
desde otras partes del mundo, sin saber nada de
español?, te ven solo para saber que alguien aún
existe, espera, no todos están muertos, no, te
equivocas en eso poeta, no hay que estar una
muerta para no saber qué es la muerte, la gente
mató a la humanidad, tú no, lo invencible de
todo es que te quisieron matar de todas las
formas posibles y, ahora estás conmigo, desde
mis profundidades donde alguna vez fui feliz,
¿sabes que ya estoy muy vieja como para creer
que puedo empezar todo de nuevo en otra
parte?, espera, tienes 25 años, podrías ser mi
hija, eres un loco lindo, por eso te hemos dejado
envejecer con muchachas de 18 años, ¿pagamos
mal, no?, olvido rápido eso, cómo haces para
vencer y olvidar, nosotros no podemos,
¿nosotros?, estás hablando en general, ella se
levantó de su cama donde estaba sentada, botó
la botella de licor con furia contra la pared,
sentía que nada más podía estar roto, el olor a
licor barato se hizo más fuerte, espera, te dije,
espera, mira, abrió un cajón de su mesa de
noche, ¿debía sentirme asombrado?, creo que
no, miré los reconocimientos, premios en
España, Argentina, Chile y México, espera, esta
vez dije yo, ¿diste discursos en esos países?, no,
soy muy sincera, ¿qué carajos tendría que decir
en unos países donde hace centenas de años que
no son felices?, prefería hacer el amor, eso me
daba vida, una razón de ser, las mujeres no
somos como tú Mauricio, tú cambias de
muchachas y eso te da vigor, la fuerza que se
requiere para saber por qué se vive, solo en eso
nos parecíamos, ¿nos parecíamos?, quise ser
como las mujeres de tus escritos, quise ser feliz
como lo son ellas en tus libros, ¿tú…?, sí, me metí
de puta, solo para ser feliz con todos los hombres
que quisiera, ¿y lo fuiste?, ella empezó a reír
mientras esta vez animosa volvió tras otra
botella de licor, ¡hubiera sido de la puta madre
beber contigo!, ¿te desinhibes así?, me evado y
no sé qué mierdas más, es que venimos de tribus
diferentes, en mi tribu cuando somos felices,
bebemos, Mauricio, tú eres una tribu en sí
mismo, no necesitas de nadie inclusive cuando
has perdido la razón, cuando estás expuesto,
vulnerable, cuando se aterrorizan las personas y
sienten que por momentos tu luz se apaga,
¿vuelves de vez en cuando al infierno, no?, diré
que a menudo, pero luego escribo y se me pasa,
es que parecieras ser el único al cual la literatura
le ayuda, tú no escribes para vivir de la literatura,
tú escribes para salvarte, un tiempo empezamos
a hacer lo mismo, pero a nosotros y lo vuelvo a
decir en general, a nosotros no nos resultó,
¿nosotros?, sí, muchos escritores sumidos en
tristezas muy severas, es fácil sonreír cuando se
perdió todo y nada tiene algo de valor ante el
caminar, insisto, puedo ayudarte a ordenar esta
habitación, no, Mauricio, no tienes ninguna
obligación para conmigo, eres libre, no tienes
ninguna obligación para conmigo, debes
recordar que cuando me necesitaste, te deseé lo
peor y, sabes que todas te negamos el habla, ni
siquiera dejábamos en visto tus mensajes donde
pedías permiso para hablar desde el WhatsApp,
solo quise traerte a mi habitación para que
comprendas que nada teníamos para darte,
porque mientras querías solo conversar con una
mujer, estábamos todas como ahora me ves, en
este caos donde ya no hay salida, tardaste
mucho en entender que tu propósito es no
entenderlo todo y solo ser feliz, pero te costó
mucho entender que ese discurso donde nos
exigían tener un compromiso con el ser humano
era solo una mierda más, una gran mentira,
decidiste romper la tradición que se remonta
hasta el inicio de esta era, el ser un Mesías,
porque también estoy en esa cruz hasta ahora,
como la mayoría de poetas y escritores que
creen, es su deber, la moneda que has ganado
tiene dos soles en cada lado, no una cruz o un
escudo, trasgrediste de la manera más bella las
imposiciones que nos exigen a los que
escribimos, tú lo lograste, nosotros no, aún
seguimos atrapados en esa cruz y, sabes, lo más
extraño de todo es que no deseamos dejarla,
¿puedo saber por qué?, seríamos nada,
Mauricio, lo perderíamos todo, pensábamos eso
siempre, perder la cruz, era perderlo todo, el
camino recorrido, los aprendizajes, la sabiduría,
la fama, la leyenda de los malditos, creíamos que
en eso terminaba el destino de quienes
escribimos, tú rompiste el paradigma, y no para
crear otro, sino para salvarte hasta de ti mismo,
¿te gusta la canción, La Isla bonita de Madona?,
la canción sí, pero ella tiene fama de ser
depravada, aunque eso solo fue un comentario
que me hizo otra mujer, sí, hasta en eso es bueno
tu instinto, como el no acabar los libros que
siendo de los maestros de la literatura, solo
mierda tenían en sus páginas escritas, es un
dialogo muy intenso, no me agrada, ¿ves?,
nosotras somos las intensas, pero le diste otro
significado a la intensidad tú, ¿los orgasmos?, sí,
los orgasmos que solo tú sientes y nos haces
sentir, espera, ¿te masturbas leyéndome?, todas
lo hacemos, ésa es nuestra promesa, antes de
volver a intentar suicidarnos, volvemos a tus
escritos y soñamos con un amor tan intenso
como el tuyo, con las palabras que no
conocemos y las revelas en pleno sexo, mientras
ordenas a las muchachas decirlas, para asombro
de ellas, porque las haces decir cosas que
siempre quisieron decir, pero no supieron cómo,
definir lo indefinible, definir al amor antes de
morir, espera, esa parte no la entendí bien,
¿morir?, sí, como cuando nos perdemos tratando
de saber qué sientes, es una muerte dulce, un
descanso que purifica y hace renacer, porque
antes de renunciar a todo aquí, te leemos y
cerramos un capítulo en nuestras vidas, y
volvemos a empezar, miré su habitación, volver
a empezar, ¿tan duro es para el resto? Ella sonrió
mientras sacó su cámara, ¿podemos tomarnos
una foto loco?, ja, te tomaste una foto desnudo
a plena luz del día en la Plaza de Armas, ja, ese
día tomamos hasta perder la razón, ¡no sabes
cuántas muchachas hicieron lo mismo esa
noche! Sí, estar en pelotas, solo contra el
universo, ella sonrió otra vez, es que, por la puta
madre, eso es lo que nos agrada totalmente de
ti, desafías a todo, solo por querer ser feliz, me
hubiera gustado que fuera tu nombre el que
estuviera en mis caderas, pero tú estabas en
todas partessin que lo supieras, cómo, ¿en todas
partes?, ja, esa foto dio la vuelta al mundo,
Mauricio, ¿sabes que hacían el amor las parejas
de amantes mirando tu foto desnudo?, hace
tiempo que no hablaba así con nadie, Mauricio,
creo que es hora de darse un duchazo, puedes
retirarte ya, esta habitación, la posición de la
cama, estas fotos, estos posters, esta alfombra,
estas botellas, estas toallas higiénicas, este
desorden, no son las palabras Mauricio, o sí, son
las palabras, pero no de cualquiera, son sólo las
palabras de quien está en el infierno sin que lo
quiera y logra retornar al cielo una y otra vez,
¡eso es lo que da valor a tu presencia y escritos!
Prendí un cigarrillo mentolado, entonces no
deseas que a te ayude, estuve sola en la selva
poeta, he dormido con arañas venenosas y
matado serpientes que espantaban a hombres
rudos y de mundo, y entonces, qué harás,
¿luego?, pues escribir hasta que vuelva a
recordar que el mundo afuera existe, eso haré,
Julio Mauricio.
ASÍ FUIMOS ANTES DEL COVID-19
Vio la cuenta y supo que esta vez no se libraría
de figurar como un moroso, es decir, ya no era
un sujeto de crédito, en ningún banco le
aceptarían otra solicitud de préstamo, la tarjeta
no daba para más, la clínica era cara, si bien
brindaba más garantías que el hospital del
seguro social, tendría que trasladar a su hijo a
ese hospital donde los medicamentos eran
genéricos y la atención muy pésima. El médico le
dijo que la celulitis de su hijo menor de edad se
estaba complicando y que requería tratamiento
endovenoso con antibióticos que él ya no podía
pagar. ¿Vender otra vez el auto y ser un
ciudadano de a pie o un pasajero de bus que
tenía que soportar el roce de extraños? Tomó un
calmante, recordó que tenía cita ambulatoria
con el cardiólogo al día siguiente, era una cita
que su seguro particular no cubría porque el
cardiólogo que le trataba no estaba dentro del
grupo médico de la empresa donde trabajaba.
Una llamada le recordó que debía volver a su
trabajo, que el cargamento que había llegado
debía ser recibido, cosa que bien podría hacer el
almacenero, pero el clima estaba muy mal desde
hace tiempo y amenazaba con llover y podían
malograrse las existencias a colocar en los
estantes que él debía ordenar, todo un dolor de
cabeza desde la semana pasada cuando la
mercadería que llegó no pasó el registro de
sanidad y tuvo que ser devuelta. El celular volvió
a sonar, era su esposa que le reclamaba desde
otra clínica, le decía que el implante que se había
colocado hacía una semana atrás le seguía
produciendo más sangrado, le pasó con el
médico, necesitaban un donante de sangre de
inmediato, ella podía quedar anémica, en ese
momento no tuvo ganas de volver a tener sexo
nunca más. Le dieron de alta a su hijo menor para
llevarlo al seguro social público, sabía cómo era
eso, lo supo cuando alguna vez fue allí, le vino un
dolor de cabeza muy fuerte, su hijo menor
lloraba, sonó el celular otra vez, era la mujer que
se quedaba con sus hijos cuando él o su esposa
estaban ausentes en casa, le decía que la niña no
quería comer y no quería hacer las tareas. Puso
dentro de la mochila la toalla, el cepillo de
dientes, el 5 papel higiénico, (¿dónde iba a
comprar otro rollo en ese momento?, no, a pesar
que le pareció una mezquindad, lo llevó), el
cepillo para peinarse, el jaboncillo, el pijama y las
pantuflas. Cambió a su menor hijo mientras
recibía la orden de alta con una receta donde
estaban escritos los medicamentos para su hijo,
caros, carísimos. Pensó en que no fue una buena
idea comprar la casa de playa, que por darse el
lujo de pasar una quincena en un balneario
burgués donde había gente que él no conocía y
que no tuvieron ningún interés en conocerle,
ahora pasaba aprietos en su economía. En ese
momento recordó que se había vencido el plazo
para el pago de la cuota de ingreso del colegio
donde su hija entraba a estudiar la secundaria. El
roce, el roce social, la importancia de las
relaciones sociales, todo para nada, pensó, para
ser igual que él, es decir, un profesional que
estudiaría en una universidad privada donde no
aprendería nada. Cuánto le había costado tener
el trabajo que le daba solo dolores de cabeza.
Tomó a su hijo menor para subirlo al auto y
dirigirse al hospital público, pasar por triaje de
emergencia y luego esperar a que un médico les
atendieran para pasar a hospitalización de
emergencia, eso de por sí tomaría toda la noche
hasta la madrugada, con un poco de suerte,
pensó. La pierna de su hijo estaba infectada y
requería de fuertes medicamentos, los orales ya
no eran efectivos, no era posible pasar ahora la
noche a su lado cuidándole, tendría que esperar
hasta la visita de la mañana siguiente para
entrevistarse con el médico de turno para saber
cómo iba la infección en la pierna de su hijo que
estaba muy asustado, que lloraba
desesperadamente mientras gritaba: “¡no me
quiero morir, no quiero que me corten la
pierna!”. En realidad solo había jugado un
partido de fulbito, esas cosas pasan, cosas que
no son para tanto y que hacen reventar a la
tarjeta de crédito de pronto o salirse del
presupuesto a cubrir por la empresa donde
laboraba. “Mira, haz lo que hiciste la vez pasada,
recibes la mercadería, tienen cuidado al
momento de desembalarla y colocarla en los
estantes, revisan las guías de remisión, revisan
las fechas de los productos antes de dar el sello
de visto bueno, que tiene que ser así, eso les
tomará toda la noche, no hay otra manera, no
solo es mi puesto de trabajo, es el tuyo y el de los
muchachos, que no se rompa nada y que todo
esté conforme, mira que si se equivocan, aquí
nos quedamos sin trabajo todos y allí anda vé a
buscarte la vida en otra parte…”. El celular volvió
a sonar, era de la casa de sus padres, su hermana
le repetía insistentemente que no podía
quedarse otra noche más cuidándolos, que
debían contratar a una enfermera para que los
atendiera, que era necesaria una reunión
familiar lo más pronto posible, que ya
empezaban las clases en el colegio para sus hijos
y no podía estar ausente más tiempo fuera de su
casa, además, tenía la rotunda sospecha que su
esposo le estaba siendo infiel, que en su trabajo
de turno de noche nunca antes había tenido
tantos dobles turnos y que ello sé, era
aprovechado por él desde que empezó a cuidar a
sus padres por las noches. Sus padres eran
adultos mayores que se 6 orinaban en la cama
por la noche y debían ser aseados y cambiados
para evitar resfriados o escaldaduras además de
cambiar las soleras o sábanas de plástico puestas
debajo de las sábanas de uso normal, para que
no se malograran los colchones, mira que ya han
usado 5 pijamas diferentes cada uno en menos
de 2 días, me estoy volviendo loca, no puedo con
los celos que me está provocando mi esposo y el
insomnio de nuestros padres que andan
hablando todo el tiempo que no les queremos,
que estamos esperando el testamento de ellos,
me vuelvo loca, no puedo más, y mis hijos que no
sé qué estarán haciendo a esta hora, porque les
echamos llave y dejamos las cámaras de
vigilancia prendidas pero aún así temo por ellos
como cualquier madre. Ah, el tráfico de siempre,
en estos momentos tengo ganas de volver a
prender un cigarro y quedarme pensando en
nada solo, como si no estuviera casado, como si
no tuviera esposa, hijos, padres, hermanos,
trabajo, una vida que ya no es vida, y encima las
deudas que crecen y crecen más. Papá, ¿por qué
me llevas a esos hospitales donde solo va la
gente pobre? Ya te olvidaste de tus temores de
morirte o que te corten la pierna. No, no es eso,
pero, qué van a decir mis amistades cuando me
vayan a visitar, van a pensar que somos pobres,
porque, ¿no somos pobres de verdad, no padre?,
¿o sí lo somos?, ¡anda, dímelo de una vez, qué
vergüenza!, ¡ya no te quiero!, ¿quién quiere a un
padre pobre?, ¿sabes el daño que me estás
ocasionando?, ¡ahora sí quiero morirme o que
me corten la pierna de una vez y por todas, pero
no entraré a ese hospital para muertos de
hambre! Sonó el celular una vez más, pensé, para
lo que sirven estos aparatitos, era mi esposa, que
me estaban a punto de colocar la sangre de un
soldado, mira que si no me fijo bien, pregunté,
hice que le tomarán exámenes, ¿pero es que
pensaron que por ser militar tenía la sangre de
un toro?, el tipo ese tenía sífilis, acabo de llamar
a nuestro abogado, estoy demandando a esta
clínica, me han pedido que retire la demanda,
que no me cobrarán nada pero que por favor no
haga la demanda, que ellos tienen un prestigio
ganado, que sería un escándalo que les quitaría
la buena fama que tienen… acepta, ¿qué?, que
aceptes, y le colgué, ya no tenía ahorros en el
banco para hacer un juicio, y para hacer
demandas o juicios hay que tener dinero. Volvió
a llamar, ¿cómo está el niño?, respiré hondo
como preparándome a lo que venía, lo estoy
llevando a otro hospital, ¿otro hospital?, pero si
está en la mejor clínica, ¿algo le ocurre a mi hijo,
está muy grave?, ¡por el amor de Dios, eres un
bueno para nada!, ¿qué le ocurre a mi hijo? El
tráfico no avanzaba, las bocinas eran constantes,
vi que tenía poca gasolina, estacioné en un grifo,
mi hijo no paraba de hacer su rabieta, ella
escuchaba la rabieta, ¿qué sucede, por qué
nuestro hijo dice que quiere morirse?, ¡Mauro,
dime de una vez y por todas qué está pasando!
El amor, el amor es esa cosa tan bonita como
esto, entonces, cómo le decía que estábamos en
rojo, que ya no teníamos ni ahorros, que para
una familia de clase media, enfermarse era
entrar en quiebra total. Una vez que lo 7 interne
te iré a visitar y te lo explicaré todo, estoy
manejando y no puedo concentrarme contigo y
el tráfico además de las rabietas de nuestro niño,
ah, y acepta lo que te han ofrecido, no los
demandes, hablaré con el médico para que te
retiren ese implante anticonceptivo, no quiero
que pierdas más sangre, el niño está bien, solo
que lo estoy llevando a un hospital donde esté
mejor tratado, sabía que mentía, ella también lo
sabía, pero por alguna razón llamada milagro y
que existen ella no reprocho más nada, solo
atinó a decir: estoy cansada, muy cansada,
quiero que todo esto ya se acabe, y recuerda,
eres el responsable de nuestras vidas. Y colgó el
celular. No había almorzado nada todo el día
pero eso no tenía importancia, mis
preocupaciones eran mayores a un estómago
vacío y lleno de la pesadez del aire. Llegamos al
hospital y el trayecto se me había hecho una
odisea, mi hijo estaba ya dormido, el sedante
que le inyectaron en la clínica le hizo efecto.
Efectivamente, no había doctor alguno en triaje,
tuve que esperar media hora, el hombre de
blanco tenía el rostro cansado, eran casi las 11 de
la noche, me pidió los datos de mi hijo, los míos,
vio que era la primera vez que lo traía al hospital
de seguridad social, me pidió que pasara por
ventanilla, allí me indicaron que pasara a esperar
a consultorios. Llevaba a mi hijo en una silla de
ruedas, estaban 5 pacientes más esperando.
Doctor, mi hijo merece atención preferencial, es
menor de edad. El doctor que abrió la puerta
para llamar a los pacientes en espera me hizo
pasar con mi hijo, le entregué el diagnóstico y las
recetas que indicaban qué medicamentos estaba
tomando. Le revisó la pierna, me miró, me dijo:
debe estar pasándola muy mal señor Mauro, la
clínica donde estuvo su hijo es la mejor de la
ciudad. Digitó la historia de mi hijo y ordenó
unos análisis de sangre a la par que le colocarían
unos sueros con antibióticos, ¿su hijo es alérgico
a algún medicamento? No, doctor. Llévelo al
laboratorio para las muestras de sangre y de allí
pase por farmacia para recoger estos
medicamentos, no hay camilla para
hospitalizarlo, deberá esperar toda la noche, con
un poco de suerte tendrá camilla en observación
para darle el tratamiento endovenoso, ¿padece
de algo más su hijo?, lo auscultó mientras mi hijo
con aire somnoliento se dejaba llevar sin darse
mucha cuenta. Es sano doctor. Eso veo, buena
presión arterial, el test de glucosa dice que está
normal, descuide, de celulitis nadie se ha muerto
ni perdido una pierna. Ello me devolvió el alma
al cuerpo. Quise llorar. Gracias doctor, muchas
gracias. No tiene por qué, siga solo nuestras
indicaciones y todo saldrá bien, su hijo esté en
buenas manos. Sonó otra vez el celular, era mi
hermana: ¡lo han vuelto a hacer, ya no puedo
más!, esto debemos solucionarlo entre todos,
¿por qué debo ser yo la que se sacrifique todas
las noches para cuidar a nuestros padres? Calma,
calma, no eres la única que la pasa mal, mi
esposa está con inicios de anemia, estoy con mi
hijo en el hospital para que le traten una
celulitis… ¿hospital?, cómo que hospital, pero si
tú ganas muy bien, ¿por qué en un hospital? Las
cosas no están marchando bien, en 8 este
momento me requieren en mi trabajo pero no
puedo dejar a mi hijo solo a la de Dios en un
hospital y, mi hija, no sé qué estará haciendo a
esta hora acompañada por la ama de casa. Sonó
el celular otra vez, era la ama de casa, está
llorando y en una crisis terrible la niña, cree que
se va a morir, no para de gritar, es un escándalo
en el barrio. ¿Qué sucede?, pregunté tratando de
estar sereno sin lograrlo, estaba aterrado,
paralizado en el sitio por temer que le estuviera
pasando algo a mi hija, ¿por el amor de Dios, qué
le sucede? Ha menstruado, ya no es una niña, ya
es una mujer. En ese momento no pude más y
mientras le tomaban la muestra de sangre a mi
hijo para luego llevarlo al tópico donde le
pondrían los antibióticos y el suero vía
endovenosa, salí un momento, saqué de la
cajetilla que hacía un año llevaba siempre en mi
bolsillo interior de mi casaca y encendí un
cigarrillo. 9 El amor, el amor dejó hace tiempo de
ser solo pasión. Eso de ser el macho alfa fue un
sueño que viví y apenas nacieron mis hijos luego
de casarme, se desvaneció y no por falta de vigor
o deseos, el agotamiento por el estrés del
trabajo más las responsabilidades a asumir me
cambiaron totalmente la manera de pensar. Con
dos hijos menores, una ya adolescente y
menarca, con todo lo que eso implicaba,
teniendo una esposa con inicios de anemia por
ponerse un implante por esa misma razón: tener
sexo seguro para no tener más hijos me
complicaba todo, ¿darle la píldora?, ¿hablarle
del periodo y el riesgo de los días de ovulación?,
las enfermedades de transmisión sexual muy
propias de la pubertad cuando el sexo es
indiscriminado porque no hay voluntad que
pueda ir contra el deseo sexual o, hablarle,
hacerle entender que la masturbación es normal
pero que debía tener cuidado con ésta porque
era muy adictiva, que sus citas periódicas con la
ginecóloga serían por razones de profilaxis para
evitar los papilomas que con el tiempo producen
cáncer en el útero de la mujer y por ende la
esterilidad, hacerle entender que debe usar
siempre preservativo, esos que son los llamados
inteligentes, los condones semáforos que
cambian de color para darse cuenta si su pareja
tiene alguna enfermedad de transmisión sexual
o VIH, hablarle de la importancia del aseo de su
intimidad para evitar las infecciones urinarias,
explicarle por qué no todas las muchachas reglan
a la vez, qué son los quistes y por qué algunos
son normales y atrasan el periodo, llenándose
algunos de agua, otros de sangre y otros de
grasa, hinchando el vientre y retrasando la regla,
las angustias de esos atrasos menstruales
cuando la calentura fue mayor que la sensatez y
se salió el preservativo en pleno orgasmo o que
los varones antes de eyacular, botamos
bastantes espermas en los líquidos preseminales
que pueden embarazarla si es que está en días
fértiles, enseñarle a reconocer sus días fértiles,
los olores propios de una infección, el cuidado
con sus partes íntimas al momento de usar baños
públicos o entrar a una piscina, el cuidado con el
uso de los jeans y las prendas de lycra que
producen picazón como hongos vaginales, el uso
de espermicidas para evitar contagios aún con el
condón, explicarle qué es un orgasmo, cuántos
tipos de orgasmos alcanza una muchacha de 13
10 años, por qué siente deseos de hacer el amor
todo el tiempo, qué son las hormonas que le
hacen sentir esos deseos, qué es la lubricación de
su sexo, cuáles son los conductos interiores por
donde sale esta lubricación cuando está
excitada, qué es un orgasmo uretral que hace
expulsar el orín de la vejiga, o cuando los flujos
salen desde las trompas de Falopio para que el
embrión se dé, qué es un embrión, por qué
siente que el útero se contrae y se abre, se cierra
y late como un corazón aparte cuando está
ovulando y está muy cercana al clímax, qué es un
descenso y por qué tiene ese color parecido al
pegamento blanco que usan los carpinteros, por
qué en los días de ovulación sus flujos son
viscosos y parecidos a la clara del huevo, por qué
la menstruación dura en algunas muchachas más
y en otras días menos, por qué no todas las
vaginas son iguales, por qué debe aprender a
usar un espéculo para reconocer su periodo y
días de ovulación como infecciones si las
hubiera, cómo hacerse los lavados vaginales
después de acabada la regla, entiendo, como que
es mucha información para una púber de 13 años
que ha gritado llorando a más no poder que se
muere porque su sexo a sangrado y cree que se
va a morir, diría, el amor no debía por qué ser tan
complicado, que no había pensado en esto
cuando me amanecía cambiando los pañales
cuando se ensuciaba y aseaba con cuidado sus
partes o, cuando tenía que seguir todo un
procedimiento para bañarla en una tina con agua
preguntando a todo momento a mi madre cómo
era la manera correcta de hacerlo, yendo
constantemente a las visitas donde el pediatra
para ver su salud y pasarme noches en vela solo
para cerciorarme que aún respiraba cuando se
agripaba y yo pensaba que se me moría para
luego verla gatear y temer porque se reviente un
ojo con algún mueble filoso de la casa sin dejar
de quitarle mis ojos hasta en el trabajo como si
solo mis ojos sirviesen para mirarla a ella hasta
aguantarme el dolor de verla crecer en esos
kínder donde temía por el bullying o si algún
enfermo mental abusara de ella o si había algún
niño adelantado que la tocara para hacerle
perder su inocencia sin importarme en los gastos
por ponerla en un centro donde las garantías
fueran totales para poder respirar tranquilo un
momento mientras esperaba a que fuera tan
normal como nunca lo fui yo hasta que entrar a
la primaria y me sentara a su lado por las noches
para hacerle repasar el papá me ama, mamá me
ama y repetir hasta el cansancio la tabla de
multiplicación, entre agotamientos y estrés
aguantados para no levantarle la voz para no
asustarla y ver que no era tan bueno en
matemáticas a pesar de ser ingeniero, y que la
dieta que le daba para alimentarla para que
fuera sana debía tener los ingredientes que la
nutricionista recomendaba para que estuviera
llena de salud, me hacía pensar, en qué
momento se pasó tan rápido la vida, por qué
tenía que dejar de ser niña tan pronto, por qué.
11 Entré con mi hijo menor a tópico de
emergencia, no le hallaban venas para colocarle
la inyección para el equipo de sueros, eso lo
despertó, no, no lo iba a entender, me odiaba,
eso vi en sus ojos, un odio intenso, y creo que
debía tener razón, los había acostumbrado a los
mejores tratos, siempre todo de primera clase
para ellos, desde los clubes sociales hasta la
ropa, salidas a comer a los restaurantes de gente
más acomodada, los mejores dentistas para que
tuvieran la dentadura que yo no pude tener, no
saben qué incómodo es tener casi 50 años y
privarse de las carnes, del lidiar con dientes que
no son míos, de usar pastas dentales para
adherir mi dentadura postiza a las encías y aún
así no poder disfrutar de las delicias que ellos
comían preguntándome por qué rechazaba
probar de las carnes a la parrilla, del cordero
pasado a la sartén, de la carne crocante del
cerdo, de los mariscos y los chicharrones, de mis
miedos al momento de ver una jugosa manzana
y no querer morderla por temer dejar allí mi
dentadura, que por qué solo consumía cremas
de espárragos o espinacas, puré de papas o yuca,
batidos de verduras y jugos de frutas siempre,
nunca enteras, siempre pasadas por la licuadora,
vaya vida de clase mediero, con auto del año,
vacaciones en playas para gente acomodada que
guarda distancias y tienen buenos abogados
ante cualquier malentendido, gentes tan
susceptibles como mi familia cuando se trataba
del honor y el buen nombre, nada de ofensas y
malos modales, para todo buenas maneras y
costumbres, apariencias forzadas para poder
vivir en paz, con un grupo reducido de amistades
generalmente del trabajo con quienes se
compartía solo un vaso de whisky y tertulias
aburridas para ellos, donde siempre se hablaba
de mercados, de inversiones, de capitales de
obligada mención, pensando a todo momento
en el futuro muy relacionado con la economía sin
poder estar tranquilo en un presente que veía,
era difícil de disfrutar, a pesar de tenerlo todo,
viajes al extranjero, recomendaciones para
hoteles, guías de turistas para no ir a la aventura,
familias afables y de buen trato que nos 12
recibían en cada ciudad que conocíamos, a pesar
de no saber quiénes eran, pero por ser masones,
nos brindaban la seguridad de la confianza, entre
diálogos reiterados de la logia, discursos
aprendidos donde no se entraba en
contradicciones, conversaciones donde se
hablaba de memoria por consenso porque solo
de esa manera la digestión sería buena y no
habría gestos de enfado y los niños serían felices,
así nosotros los adultos supiéramos que dentro
de todas las comodidades que habíamos ganado,
esa era la única forma para poder vivir y disfrutar
de la vida. Pero me seguía odiando y sabía que
debía guardar silencio, que era muy pronto para
hablarle de la vida, tan pronto como a mi hija
menarca, ¿pero es que se puede hablar de la vida
a un par de niños que creen que todo cae del
cielo y que ganarse la vida trabajando como
negro era un tema que no debía importarles ni
mencionárseles porque ésa es nuestra
obligación dentro de todos los engreimientos
que les dimos para que no supieran hasta cierta
edad de qué trata la vida? Hasta que me vio a los
ojos y me dijo: “nunca te perdonaré que me
hayas traído a un hospital de cholos”. Supe en
ese momento que algo se había roto dentro de
mí, que mi hijo estaba acostumbrado a
relacionarse con gente de raza blanca, que le era
extraño relacionarse con gente de color feo, creo
que no conocía el Perú, que le iba a ser duro
caminar por ciertas calles del país sin sentir
menosprecio por algunas personas. La
enfermera me vio a los ojos y no dijo nada,
pasamos a un ambiente de espera, tendrán que
esperar unas horas, aún no hay cama dentro de
hospitalización, descuide usted, esperaremos lo
que sea necesario. Lo desplacé en la silla de
ruedas junto con el equipo de suero adherido en
una varilla a su silla, las personas presentes eran
muy mayores, no era una buena experiencia
para mi hijo, habían adultos mayores que
deprimían con su aspecto a cualquiera, todo era
silencio, en una camilla estaba una señora de
unos ochenta años aproximadamente, casi no lo
soporté y entonces le di la razón a mi hijo, no en
el que las personas tuvieran un color feo para él,
sino por haberlo llevado a un hospital público
donde se encontraba todo tipo de casos.
Entonces un hombre de unos setenta años que
estaba sentado en uno de los sillones de la sala
de espera que estaba solo agarró el esparadrapo
que tenía algodón y una aguja con su candado de
donde salían unas sondas para las vías
endovenosas, las arrancó con violencia, se
notaba que quería retirarse del lugar, la sangre
empezó a salir a borbotones, llamé a la
enfermera, le riñó por haber hecho eso, él
exclamó con cólera: “¡quiero irme ya de aquí,
aún no me he muerto!” En ese momento reparé
en la cantidad de personas que empezaron a
llegar a emergencia, los pasillos se llenaron de
personas de todas las edades y sexo, veía a
técnicos pasar rápidamente con camillas,
sondas, chatas, vendas; veía a médicos
internistas a paso rápido entrar y salir de la sala
de observación de emergencia, entraban otros
apurados y serios a trauma shock, con equipos
para sacar radiografías, electroencefalogramas,
ecografías, parientes llorar 13 angustiados por
sus familiares pacientes, sentir el sonar de la
ambulancia que llegaba al patio de emergencia,
gritar a una mujer, gritar con un sentimiento que
me hizo asustar, repetía que él estuvo bien, que
en la mañana había conversado con él, que no
era posible, otro familiar llamaba a la policía y a
la televisión, culpaban a los médicos por lo que
pasaba, alguien acababa de morir y el miedo nos
paralizaba a todos, mi hijo se dio cuenta de todo
y con soberbia total me reclamó: ¡ah, me quieres
matar, quieres deshacerte de mí!, papá, ¿es que
acaso me he portado tan mal?, te prometo que
me portaré bien, que haré todas mis tareas, que
le haré caso a mamá en todo lo que me diga, que
seré más ordenado con mi habitación, pero por
favor, ¡no me dejes aquí, no me dejes solo, tengo
miedo papá! También sentía miedo, era un
miedo que se sentía en todo el servicio de
emergencia, tuve el impulso de sacarlo
inmediatamente de allí, pero no tenía otra
opción, su pierna estaba infectada y se le notaba
la pus en medio de las heridas, ¡pero si solo fue
un partido de fulbito, nada más! Tranquilo, le
tomé de la mano, eso no te pasará a ti, pero no
tenía más palabras qué decirle, en ese momento
no sabía qué hacer, lo sujetaba de la mano con
fuerza. Ella llamó. Cómo está mi hijo. Vaya
manera para no tener respuestas, creo que se
me acabaron desde que empecé a ser adulto, ¿y
ahora qué le decía a mi esposa que estaba en
otra clínica porque se me erecta el pene a cada
momento y le había pedido que se pusiera un
implante anticonceptivo para no tener más hijos
y sí mucho sexo?, sabía que serían reproches que
tendría que aguantarlos, que debería morderme
la lengua porque ella estaba entrando a un
estado anémico por mi lujuria y, porque ya no
tenía dinero para tratar a mi hijo menor en una
clínica particular y él se moría de miedo porque
acababa de morir un paciente en el hospital
donde lo llevé para continuar con el tratamiento.
Eres el mayor error de mi vida. Colgó el celular
para luego llamar al celular de mi hijo. Mi hijo
menor empezó a llorar, ella se quebró de
inmediato y también empezó a llorar, toda la
culpa la tenía yo, me sentí mal, muy mal, y lo
peor de todo es que ya no tenía crédito, estaba
en rojo, y claro que también sentía ganas de
llorar, pero no podía hacerlo, debía ser fuerte
para que nuestro mundo no se desmoronada,
eran los minutos más largos de mi vida, los más
decepcionantes, sentía mucha impotencia ante
tanto que ya no podía afrontar. Sonó el celular,
era mi madre que me decía se le había quitado el
sueño y lo aprovechó para prepararme una
panetala de frutas que tanto me encantaban
cuando era niño, ¿vas a venir temprano, antes de
ir a trabajar, para servírtelo?, sé que esa mujer
no te atiende bien, nunca debiste casarte con
ella, pero no me escuchaste todas las veces
cuando te dije que esa mujer nunca te convino,
que solo quería tu dinero y posición social. Mi
madre no sabía que mi mujer estaba en otra
clínica desangrándose, a punto de demandar a
todos y todo porque tenía los efectos
secundarios de un implante que fue muy bien
recomendado por la ginecóloga quien jamás nos
dijo que esto podría pasar, 14 solo que era el
método 100% más efectivo para no tener más
hijos. Sí mamá, trataré de ir por la mañana, no te
prometo nada, tengo mucho trabajo. Lloró, de
pronto lloró mi madre mientras me decía: ¿por
qué te has olvidado de mí?, ¿ves cómo ella logró
separarte de tus padres?, nos tienes tan
abandonados y solos, ya no tienes tiempo para
nosotros, ¿qué te hemos hecho para que no te
acuerdes más de nosotros?, somos un par de
ancianos enfermos, tu hermana anda
malhumorada todo el tiempo, su esposo la hace
sufrir, lo sé, ella no me quiere decir nada, pero
una es madre y se da cuenta de esta cosas de
inmediato, y encima tu hermano que se mata
trabajando mientras pierde la salud en esa
maldita mina donde tiene que respirar todo el
tiempo gases tóxicos, ¿qué hemos hecho mal?,
¿en qué nos equivocamos al momento de
educarles?, siempre les dimos la mejor
educación, las mejores amistades, cuidamos al
detalle con quiénes debían relacionarse, tenías
tu prometida con quien sí debiste casarte, no te
perdonaré que hayas dejado a tan linda
muchacha de buena familia para haberte metido
con una mujer que solo te da preocupaciones y
dolores de cabeza, porque sé que no te hace
feliz, que sufres mucho, y encima no te trata
como debiera tratarte, ¿has comido hijo mío?,
¿cómo estás?, hace tiempo que no nos visitas,
pero ven solo, no vengas con ella, ¿me harás
caso, me estás escuchando hijo mío? En ese
momento me calmé, sentí el calor de la madre,
el tono suave y dulce de su voz, imaginé el sabor
de la panatela de frutas que tanto me gustaba
cuando era niño, me sentí protegido en medio de
tanta mala racha por la que estaba pasando. ¡Es
la mamá, quiere hablar contigo!, mi hijo me
alcanzaba el celular para que hablara con mi
esposa. Mi madre seguía hablándome, no sabía
a quién atender, cortar cualquiera de las dos
llamadas era problematizar más las cosas. Cogí el
celular y entonces traté de poner mi mente en
blanco, pensé que eso sería imposible, tenía a
cada lado de los oídos a mi madre y a mi esposa,
solo sentía que las voces retumbaban dentro de
mi cabeza, tuve ganas de explotar, de entrar en
crisis, pero empezaron a pasar los segundos y
minutos y ya no escuchaba nada, los reclamos y
las palabras iban y venían pero no hacía caso a
mi madre ni a mi esposa, creo que empezaron a
llorar las dos a la vez, en un instante ya no supe
quién era la que gritaba o lloraba o cuándo una
empezaba a llorar y la otra a gritar, era un
hombre con dos celulares que ponía más
atención al goteo del suero de mi hijo menor y si
la aguja estaba aún bien puesta, tratando de
saber si sentía frío, ¿quieres que te abrigue con
mi casaca? ¡No quiero que me dirijas la palabra
nunca más!, dijo mi hijo menor, hasta que de
pronto las voces de los celulares cesaron, no sé
quién colgó primero, si mi madre o mi esposa,
pero ya todo había pasado, como igual pasó con
los familiares de los pacientes que seguían en su
marcha angustiada, no se volvieron a sentir los
gritos de los familiares del paciente que murió en
trauma shock, vi el suero de mi hijo mientras
miraba el reloj en el celular, solo habían pasado
apenas 30 minutos pero para mí fue 15 como una
eternidad, mi hijo se durmió y me di un aliento
por un segundo, solo por un segundo, me
llamaban del trabajo, la descarga de la
mercadería tenía dolos, faltaba mercadería que
figuraba en la guía de remisión, empezó a llover
con fuerza en ese momento, recordé que el
techo de los almacenes no eran muy seguros en
ciertas zonas donde los estantes no eran usados,
los hongos, los gusanos, las bacterias, la limpieza
y pulcritud y la inclemencia del clima, las
existencias que se podían dañar y el personal
incompetente que no tenía la culpa de ser así,
hacían lo que podían si acaso los podía calificar
como personas que no podían rendir más. Les
ordené que tuvieran cuidado con las zonas de
riesgo y en estado vulnerable, que vigilaran bien
la lluvia y llamaran al personal técnico del turno
nocturno para que evaluaran el riesgo y que le
hicieran firmar a los camioneros la mercadería
que faltaba en recepción. Negativo, señor
Mauro, negativo, ellos niegan que falte
mercadería, dicen que la han traído toda, que
deben haberse extraviado al momento de hacer
el desembarque del camión. Pásame con él, le
dije de inmediato. Preséntese. Se presentó con
un acento burlón y matonezco. Mira, allí donde
estás, hay desde que has ingresado a la planta,
más de 20 cámaras de seguridad que han seguido
tu trayecto hasta el momento del desembarque,
no me puedes decir que se ha extraviado la
mercadería, que si falta no es tu responsabilidad,
porque todo lo tenemos filmado y mi personal
en caso que esté robando, es despedido de
inmediato, así que aquí hay solo un chistoso y
ése eres tú, si has hecho algo indebido con la
mercadería que falta ese no es mi problema, si le
has dado un uso indebido, no me interesa, lo
cierto es que estás en problemas, firmes o no
firmes la guía de remisión de recepción, no
volverás a trabajar con nosotros y, esta queja irá
hasta el despacho de tu jefe con quien
trabajamos más de 10 años y en quien confiamos
bastante por ello, así que piensa bien qué le vas
a decir por la mercadería que falta porque esto
no termina en un despido tuyo, sino en una
demanda de la empresa a la que represento
contra la que tú trabajas así que quien está en
problemas eres tú, ¿te quedó claro? Pero, yo,
jefe, no se moleste, no lo tome tan personal,
debe ser un error mío al momento de haber
hecho la carga, por favor, no se las tome
conmigo, tengo familia e hijos, no haga que me
boten de mi trabajo, necesito este trabajo, tengo
gastos, colegio de mis hijos, educación, pagos
por hacer, recién estamos construyendo nuestra
casita en un lote de… no me interesa, te has
querido pasar de vivo conmigo, firma la guía de
remisión como te indican en recepción y no te
jodas más la vida, porque este es mi trabajo y
también tengo hijos y las mismas
responsabilidades que tú tienes y no me gusta la
gente pendeja como tú, pero jefe, esto puede
tener un arreglo, soy un ser humano, cualquiera
puede equivocarse, no soy perfecto…eso mismo
pon en recepción y deja de joder con eso que se
ha extraviado en mi almacén y desde ya te digo
que te consigas un buen abogado porque este
también es mi trabajo y te has querido pasar de
vivo y ahorita 16 estás siendo filmado por el
cuerpo de seguridad de la empresa, cualquier
otro error que cometas te llevará a la comisaría,
no obligues a la gente que está en la empresa a
tomar medidas más drásticas, haz lo que te
piden, ya no me debes más explicaciones, esas se
las darás a tu jefe a quien pasaré un informe para
que tenga más cuidado con el personal que
contratan… pero señor Mauro, es mi trabajo…
¡pues hazlo bien y no me jodas!, ahora pásame
con el jefe de almacén. Señor Mauro, el
camionero está siguiendo sus indicaciones y dice
que ha sido un error suyo, dice que por favor no
informen nada de esto… qué, este tipo es nuevo
o qué, registra la ocurrencia, ¿está el cuerpo de
seguridad?, sí señor Mauro, okey, haga su
informe, que todo quede grabado, que firme el
camionero y que se retire sin que haga
problemas, ¿informaron a la policía?, sí señor
Mauro, okey, terminen el desembarco de
mercadería y detengan al camionero, ha
cometido un delito, acaba de venir la policía
señor Mauro, bien, déjelos que procedan, el
camión me lo estacionan en el área de
estacionamiento y encargue al equipo técnico
que verifique las zonas de riesgos y que están
vulnerables por la lluvia, sí señor Mauro, bien,
vuélvame a llamar ante otra ocurrencia, sí señor,
bien, de manera inopinada estaré con ustedes
esta noche, como diga señor. Llamé entonces a
mi esposa, quería saber cómo estaba. Me has
despertado, me costó conciliar el sueño. Cariño,
cómo estás. Ah, ahora me dices cariño. Escucha,
no la estamos ambos pasando bien, no es
momento de discutir, nuestro hijo está en
buenas manos, solo quiero saber cómo estás,
¿sabes que te amo, no? Tengo miedo Mauro,
tengo miedo, si bien ya paró el sangrado, tengo
miedo, no quiero morirme amor, ¡no quiero
morirme!, calma, eso no va a pasar, estás en
buenas manos, pero el médico me dice que no
puedo usar ese implante, no importa, no tiene
importancia eso, ya no tendremos sexo, ¡ay,
cariño, pero si todas las noches me pides sexo!,
se me quitaron las ganas de tenerlo, ¿entonces
qué, te masturbarás viendo videos porno?, ¡eres
un maldito, tienes otra mujer!, no, no, nooo, no
tengo otra mujer, sabes bien que a esta alturas
no tengo ganas de joderme la vida, no tengo otra
mujer, es cierto, te pido sexo todas las noches,
pero no quiero que sea a este precio, no quiero
que te hagan más daño, te quiero mucho, los
quiero mucho a ti y a mis hijos, sé que no es
momento para hablar ahora sobre esto, pero
nuestro presupuesto no va muy bien, ¡ay, no, no
me digas ahora que tendremos que recortar
nuestras comodidades!, yo no me casé con un
perdedor, si acepté casarme contigo es porque
prometiste darme a mí y a mis hijos todo, no sé
qué harás pero no renunciaremos a las
comodidades a las que estamos acostumbrados,
no sé, tendrás que trabajar más o buscarte un
mejor trabajo, tú eres el hombre de la casa, ya
verás cómo solucionas esto, ahora quiero
dormir, no quiero pensar en nada, ya tengo
bastante con esto del implante, solo me han
dado dos días de permiso en donde trabajo y se
me han acabado, deberé llamar otra vez a mi jefe
y espero que lo entienda, todo esto es por culpa
tuya, ahora déjame dormir, 17 no quiero pensar
en nada. Y me colgó el celular. Llamé al médico
que la trataba. Señor Mauro, ya pasó lo peor, le
acabamos de retirar el implante, dejó de sangrar,
pero eso no quiere decir que no vuelva a sangrar,
aún le quedan hormonas en su organismo, es
probable que siga sangrando por unos días, le
ruego por favor que su esposa no nos demande,
fue un error de una de nuestras enfermeras, ya
he tomado medidas sobre ello, no le cobraremos
nada mientras su esposa esté recuperada,
seremos más rigurosos en el tratamiento que le
daremos a su esposa, ella nos ha amenazado en
demandarnos con sus abogados, por favor no lo
hagan, depende mi trabajo de ello, tengo familia,
por favor, no nos demande, van a perder el
trabajo muchas personas por ello y hasta pueden
cerrar esta clínica, le indemnizaremos bien para
resarcir el daño hecho, puedo perder la
colegiatura del colegio médico no solo yo…
atienda bien a mi esposa hasta que se recupere,
mañana iré a conversar personalmente con
usted, lo que han hecho es imperdonable, ¡el
donante tenía sífilis!, ¿se da cuenta de ello?,
atienda bien a mi esposa hasta que se recupere,
yo hablaré con ella mañana antes que proceda
con la demanda, espere mi visita y medite bien
en lo que estuvieron a punto de hacer. 18 Ya hay
camilla señor Mauro, podemos internar a su hijo.
Era el médico internista. Doctor, cómo ve a mi
hijo. Se pondrá bien en un par de días, la celulitis
es muy frecuente en los niños, ¿le gusta jugar
fulbito a su hijo, no?, traté que la próxima vez
use canilleras, rodilleras y coderas, el proceso
está reaccionando a los antibióticos
endovenosos que le estamos dando, le haremos
una limpieza apenas la reacción sea óptima y
cuando ésta haya cesado le daremos de alta, eso
sí, debe tomar los medicamentos que le
recetemos y guardar reposo unos días, ya le daré
más indicaciones cuando le demos de alta a su
hijo, puede ir a descansar, lo veo muy agotado.
Doctor, es mi hijo, lo quiero mucho, ¿puedo
confiar en usted? El doctor me tomó de la mano
y me dijo: también soy padre de familia y tengo
un hijo de la edad de su hijo, le aseguro que todo
saldrá bien, venga mañana a las 11 de la mañana
que es el horario de visita, su hijo es un poco
nervioso, le inyectaremos unos sedantes suaves
para que duerma tranquilo y no se impresione
por estar internado aquí, ¿está de acuerdo? Le
vuelvo a preguntar, ¿puedo confiar en ustedes?
Sí, puede hacerlo, le doy mi palabra de padre de
familia. 19 Por supuesto que no me fui, salí a los
jardines a prender mi segundo cigarro, pensaba
en cómo lidiaría ello con el trabajo donde no se
permite fumar, en los comentarios de mi esposa
e hijos que pensaron que el cigarrillo formaba
parte del pasado, algo ya superado. Contemplé
el cielo nocturno de la ciudad, estaba poblado de
estrellas, 10 años, me repetía mientras calaba
del cigarro, 10 años y ya tiene conciencia de la
muerte, mi pequeño hijo de 10 años se está
enfrentando a la muerte desde su imaginario
como lo hace todo paciente de cualquier edad
cuando se ve hospitalizado y como él, ve su carne
llena de pus y sangre, con una herida que teme
nunca cierre, entre antibióticos muy fuertes y la
oscuridad de pasillos donde se comparte la
camilla con la de otros pacientes en otras
camillas, entre lamentos, quejidos y comentarios
sobre enfermedades incurables, anécdotas
macabras de operaciones, errores de médicos
que desgraciaron la vida a pacientes que
retornaban siempre al hospital y que estaban
siempre de operación en operación, porque todo
se les complicaba de manera fatal después de
cada operación y parecía que la muerte era algo
imposible de evadir, algo a lo cual se estaban
empezando a acostumbrar con resignación,
entre todos los intentos por seguir vivos,
orándole a Dios para tener una oportunidad para
seguir aquí, en este mundo donde las personas
le dan poca importancia a los riesgos propios de
la vida, a detalles como un partido de fulbito que
desencadenó en una celulitis como la que yo
tuve en su momento, hace años, cuando mis
hijos preguntaron por mi ausencia de 5 días, en
los que medité demasiado sobre la vida, si acaso
entré en una crisis escandalosa donde grité a
más no poder porque temía morir, y amenacé a
los médicos de guardia como lo hizo mi esposa,
con mis abogados, si es que no era tratado como
creía, debía ser tratado, porque la celulitis me
había dado en la parte interior de la boca, en la
encía de una muela cariada y que no reaccionaba
pese a que ésta estaba muy hinchada y no
drenaba la sangre podrida ante mis reclamos de
ser atendido lo más 20 pronto posible por un
odontólogo para que se me extrajera la muela y
me limpiasen la encía que podía comprometer
las arterias del corazón, la mandíbula o el
paladar, el cerebro o una septicemia que
terminaría en mi muerte. no, de esas noches
recuerdo que no podía dormir, me parecieron el
purgatorio, entre las sombras que eran invadidas
por la luz del área de enfermeras y el terror a los
doctores como a las enfermeras, viéndoles como
verdugos que sin sensibilidad alguna venían
hacia mí para inyectar al suero más
medicamentos, con mi brazo inmovilizado por
días enteros, inútil para dormir o hacer mis
necesidades, estando siempre en una sola
postura por temer a que se saliera la aguja y
tuvieran que pincharme otra vez hasta hallar
vena, si acaso sentía entre otras cosas que no era
libre, que era alguien que obligadamente recibía
órdenes de hombres de blanco a los cuales
parecía poco importarles lo que me pasara,
porque en sus visitas médicas, las enfermeras
repetían siempre lo mismo: celulitis en la encía,
la misma dosis de antibióticos, sin drenar el
absceso, para no decir más nada y marcharse,
sintiendo la impresión que yo no estaba
presente a pesar de estar echado en la camilla,
de ser quien debía recibir una atención
diferente, especial, porque era alguien que
estaba librando una batalla por su vida y eso, era
algo a lo cual los médicos estaban
acostumbrados a ver todos los días, sin que les
inmutara en lo más mínimo, porque hasta
entonces, no había tomado conciencia de lo que
era estar enfermo, con un absceso a drenar en mi
encía, donde la infección me provocó al principio
un dolor al que terminé por familiarizarme y
acostumbrarme, para finalmente concluir que la
muerte era eso, un dolor físico constante que
gradualmente nos iba aproximando al final de
nuestras vidas, cosa que al tercer día de
internamiento me hizo reaccionar a
medianoche, gritando como quien le reclama al
doctor por lo que le está pasando a uno,
exigiéndole la cura de inmediato, increpándole
el miedo de uno a la muerte. Ya no recuerdo todo
lo que dije durante unos largos 5 minutos donde
exploté de manera iracunda, lanzando amenazas
de hacer expulsar del colegio médico a los que
me trataban, cosa que entiendo ahora, es una
amenaza constante que reciben éstos por parte
de todos los pacientes, algo a lo cual están
acostumbrados desde que empiezan a ejercer la
medicina, pero en mi caso, mi experiencia con la
muerte había sido muy tardía, en plenos treinta
años y un poco más, no a los 10 años como a mi
pequeño hijo que no tenía por qué meditar sobre
cosas que solo los adultos pensamos y entonces
volví a recordar el vivo miedo a la muerte
mientras paseaba por los jardines del hospital,
fumando mi cigarrillo, tratando de no pensar en
lo que estaba pasando en el almacén donde
debía responder por lo que allí ocurriera, sí,
sabía que fue una pésima decisión adquirir la
casa de playa, que eso terminó por llevarme a la
quiebra, que se llevaba el 50% de mi sueldo el
pago del crédito hipotecario que se aplazaría por
30 años más, porque encima, la experiencia de
pasar los 15 días en ella fue deprimente ya que
21 habíamos elegido comprar un departamento
donde todos se conocían menos nosotros y todo
era fiesta y risas y mucho de qué hablar pero
sintiéndonos nosotros unos extranjeros, unos
intrusos a los cuales nadie miraba ni hacían caso,
caminando como extraños a los cuales nadie
daba importancia ni devolvían el saludo,
haciéndome descreer en los buenos modales y
esas buenas maneras con las que llegué a creer
en el sistema, terminando sentados en un rincón
de un malecón desde donde observábamos un
mundo de personas felices al cual nadie quiso
invitarnos ni menos aceptarnos, porque noté
que la gente de esa playa no se conocía recién de
hacía unos años, sino que se trataban de muchas
generaciones anteriores, desde cuando se eligió
esa playa para poder ser ellos mismos y en donde
todos eran una gran familia, menos nosotros, ya
que nada importaba que mi esposa fuera blanca
y rubia, de ojos claros y de apellido inglés, eso no
les significó nada, ella les pareció una gringuita
más, y yo, alguien que bien podría ser el que
cuidara sus departamentos en invierno solo por
ser criollón, padre de dos niños blancos que no
entendían la dureza de su indiferencia,
sintiéndose discriminados, aislados, a pesar de
estar en buenos colegios y creer tener amigos
fieles, amigos que en esos días apenas les
miraron y les terminaron por confundir su
mundo, porque en el colegio el trato era otro, un
trato muy íntimo de palabras frescas y diálogos
fluidos que se desvanecieron cuando los vieron
en su verdadero mundo como si no los esperaran
allí, como si les incomodaran con su presencia,
para luego ignorarles y dejarnos en un silencio
donde mi esposa atinó a decir: estos son unos
cholos de mierda, qué se creen, solo porque sus
apellidos son tradicionales y pertenecen a
familias burguesas de hace más de cien años
creen que son superiores a nosotros y luego
nada, solo silencio entre juegos de carnavales y
conocidos de los clubes de la ciudad que apenas
nos miraron y siguieron en su propia fiesta, sin
dejarnos las ganas de volver el siguiente verano,
paralizados desde el rincón donde estábamos sin
saber qué hacer, o volver al departamento, o
perdernos en medio de un barullo feliz al cual no
pertenecimos nunca, con la cabeza baja en
contra de nuestras voluntades, abrumados y
derrotados, con la seguridad que allí no
pertenecíamos nosotros, pero no, ella, mi esposa
se creyó las tardes de té y las reuniones de
colegio con las demás madres de familia de los
compañeros de nuestros hijos, ella creía que ser
rubia, tener los ojos celestes y ser blanca, le
daban privilegios por sobre las demás personas
de la ciudad, no, no sabía que hay círculos
cerrados que han existido desde que la colonia
acabó en Perú para pasar a ser La República, que
las frivolidades de la burguesía eran
imperdonables para con quienes no
pertenecieron a ésta desde hacía 2 siglos atrás
cuando el país se liberó del yugo español para ser
un estado libre y soberano, donde los negros,
cholos, blancos y mestizos eran un solo Perú, no,
eso estaba bien para cuando jugaba la selección
peruana de fútbol, para todo 22 lo demás, las
diferencias estaban bien marcadas y distantes,
mejor dicho, era un crimen intentar querer
formar parte de una clase social que no quería a
nadie más dentro de ellos, así uno fuera honrado
y se esforzara por mantener buenas relaciones
con las personas a las cuales se les trataba con
respeto para exigir lo mismo, y entonces hicimos
un esfuerzo que demandó todo nuestro orgullo y
dignidad menospreciada y retornamos al
departamento en silencio, cabizbajos sin mirar
en el lento avanzar a nadie, con la vista en una
sola dirección, a pasos llenos de vergüenza que
no sabíamos explicar bien su por qué para llegar
al departamento y encerrarnos cada quien en su
propia habitación sin querer nadie hablar con
nadie, sin querer volver a salir de allí hasta que
se acabaran los días de vacaciones en la playa.
Pero eso ya no importaba, fumaba mi cigarro y
no me iba a marchar del hospital porque allí
estaba mi hijo menor y no lo podía dejar solo, él
se estaba enfrentando a la experiencia de la
muerte tempranamente por un accidente que le
produjo esa celulitis de la manera menos
pensada. Acabé mi cigarrillo y pasé a los pasillos
de emergencia, el médico internista salió y le
pregunté por mi hijo, está durmiendo, no se
preocupe, ¿y el suero, quién le controla el suero
cuando se acaba?, nuestras enfermeras trabajan
años en esto, no tiene nada qué temer, ¿pero y
si se descuidan y le pasa aire por la sonda del
suero a mi hijo?, eso no ocurre señor, cálmese,
ya le dije que puede marcharse a su casa, que
estamos cuidando bien de su hijo, no puedo
doctor, no puedo dejar aquí a mi hijo solo, me
pide usted algo que no puedo hacer. 23 Al menos
había dejado de llover, todo estaba otra vez bajo
control en el almacén, el camionero había sido
llevado para rendir sus declaraciones a la
comisaría y el abogado de la empresa hecho la
demanda sobre las horas, las zonas de riesgo o
vulnerables fueron resanadas de inmediato por
el grupo de técnicos y hecho su reporte a
logística, el celular volvió a sonar, era mi padre,
siempre me llamaba a esa hora, cercano a
medianoche, debes hablarle sobre la vida a tu
hija, cómo sabes le pregunté, ya todos los
sabemos, tu esposa le llamó a tu madre para
reprocharle lo irresponsable que eres, pero al
momento le pidió consejo sobre qué hacer en
estos casos, hijo, los tiempos cambian muy
rápido, hasta ahora recuerdo tus 13 años cuando
te llevé a un burdel para que debutaras
sexualmente, no hagas eso con tu hijo, ya estoy
viejo y he pensado mucho en muchas cosas, no
fue justo lo que hice contigo, esta mentalidad
machista que me hizo cometer muchos errores,
ya fue olvidado eso padre, hijo, pensaba que
hacía lo correcto, algunos de tus compañeros de
clases se maquillaban y sus padres no sabían
cómo reaccionar, todos los padres de familia
estábamos preocupados por ello, tú leías
bastante y pensaba que eso de la literatura y los
libros era cosa de maricones, a veces pienso que
debiste ser escritor, dedicarte a lo que tanto te
gustó, pero no, insistí tanto en que fueras
ingeniero, te pagué los mejores profesores para
que rindieras en ciencias físicas, es que en este
país nadie vive de la literatura, eso era una
locura, pero mírame, estoy viejo, pendiente de
una dieta que controle mi diabetes, haciéndome
pruebas de la presión arterial y la glucosa todos
los días, tomando pastillas y haciéndome
inyectar insulina 3 veces por día, qué es la vida
pues Mauricio, un breve aliento que se va rápido,
no creas que he dejado de filosofar, fue muy
tarde cuando empezamos a dialogar y compartir
nuestras experiencias vitales, el trabajo, los
compromisos sociales que ahora entiendo
fueron siempre banalidades, debí dejar que
estudiaras derecho y literatura, que siguieras
con tus cursos de francés y te fueras a París, a
veces creo que no eres 24 feliz, que arruiné tu
vida al porfiar en que siguieras la profesión que
yo tengo, medité sobre ello, sobre los sueños de
la vida, sobre lo que quisimos ser todos alguna
vez, pero no, el viejo tuvo razón, iba a ser seguro
otro escritor fracasado más como los tantos que
conozco de mi generación que andan en bares y
recitales que los deprime más de lo que ya están,
no viejo, viejito, no te equivocaste en nada,
hiciste lo que creías era lo correcto para mí, ¿me
has perdonado ya lo de tu primera enamorada?,
me hizo recordar aquel amor imposible donde
perdí la cabeza por una muchacha que según mis
padres, no era para mí, tuvieron razón, con esa
mujer solo iba a sufrir, las ninfómanas son solo
para el placer, nunca para el amor, eso ya quedó
olvidado hace mucho tiempo papá, no sé por qué
aún lo recuerdas, es que no logro sacar de mi
mente todas las noches en que te encerrabas en
tu habitación llorando por ella, sufriste
demasiado, nosotros solo queríamos que no
llevaras una vida de desengaños y celos al lado
de ella, esa mujer se había acostado con muchos
hombres y lo iba a seguir haciendo, espero que
ya lo hayas comprendido, papá, me hablas de
cuando estaba por ingresar a la universidad, eso
fue hace mucho tiempo, entiéndelo por favor, sí,
lo sé, aplazó tu ingreso a la universidad por dos
años, y fue entonces que te dedicaste a ser
parroquiano de las casas de citas, temimos tanto
por ti, pero estabas en la plenitud de tus 18 años
y necesitabas de mucho sexo, llevaste con ella
una vida sexual muy intensa y era normal que tu
apetito sexual necesitara de muchas muchachas
para calmar tus deseos de hacer el amor,
temimos tanto tu madre y yo porque contrajeras
una enfermedad venérea o el VIH, no creas que
te dejamos a tu suerte, visitábamos todos los
días sin que te dieras cuenta las casas de citas a
las cuales ibas todos los días para exigir a las
señoras que las regentaban para que solo te
hicieran caso las putas sanas, te hicieron pasar
tantos sustos los hombres de esas casas cuando
se daban cuenta que querías hacerles el amor a
esas muchachas sin preservativo, pero era por tu
bien, eso me lo has dicho muchas veces papá,
¿sí?, estoy viejo, hay algunas cosas que no
recuerdo bien, no creas que no leía tus libros que
llegaste a publicar, nunca te decía nada, pero en
el fondo me sentí orgulloso por todo lo que
escribiste, eras un escritor de la puta madre,
escribiste cosas que los autores de tu generación
jamás vivieron o llegaron a escribir, fuiste
considerado como un sexólogo en su momento,
pero es cierto, hay demasiados buenos
escritores como para vivir de la literatura, no, no
queríamos era vida para ti, siempre fuiste un
muchacho muy inteligente, el más inteligente de
la familia , merecías algo mejor, papá, ya no soy
un muchacho, tengo esposa y dos hijos, esa
mujer, la gringa, jode mucho, ¿no?, tómalo con
calma, todas las mujeres siempre joden, a veces
creo que tú conoces más a las mujeres que yo, tu
madre es una compañera de vida con la que llevo
casado toda la edad que llevas y unos años más
desde que nos conocimos, quisimos un amor así
para ti, ella tiene sus cosas, su mal humor, sus
manías, pero eso mismo me pasa a mí, y ya sé
que no eres 25 un muchacho, te convertiste en
todo un hombre, dudo mucho que puedan
superar el record de muchachas a las cuales les
hiciste el amor, ni yo les hice el amor a tantas y
soy de los que siempre contestan que perdieron
la cuenta a cuantas mujeres les hizo el amor,
pero no entendía algunas cosas cuando era joven
y no sabía cómo orientarte en la vida, no existe
una universidad que enseñe a ser padre, la
gringa es jodida, pero ha sido la mejor decisión
que pudiste haber tomado en tu vida, no tienes
suegra ni cuñados, lo dejó todo por ti, esa mujer
te ama de verdad, lo sé papá, pero a veces siento
que no puedo con ella, también siento que no
puedo con nada, Mauro, es parte de la vida, eso
nos pasa a todos en todas las etapas de la vida,
mírame a mí, tengo dificultades para caminar,
me afecta mucho la edad que tengo y me duele
ver a tu madre con todos los años encima y aún
preparándoles el desayuno a ustedes, esperando
a que lleguen por las mañanas para que se lo
sirvan como si aún fueran sus niños, solo
prométeme que no dejarán de hacerlo mientras
siga viva, ella lo hace con todo el amor del
mundo, la vejez es así, nos alcanza con muchas
enfermedades y nada podemos hacer ante ello,
solo tomar las cosas con resignación y dar las
gracias a Dios por cada día nuevo al que
despertamos para seguir estando vivos, porque
la vida es hermosa, muy bella, y nosotros
queremos seguir estando vivos para ver crecer a
nuestros nietos y saber de los logros de nuestros
hijos, tu hermana es muy buena, ella nos ha
acompañado todo el verano pero la noto algo
cansada, estresada, y creo que tiene razón,
tenemos nosotros unos ahorros, con ellos
podemos pagar a la enfermera que ella pide para
que nos atienda y acompañe de noche, no
queremos que estén todo el tiempo
preocupados por nosotros, no nos gusta a los
adultos mayores sentirnos como una carga para
nuestros hijos, eso nos afecta en nuestra
autoestima, nos hace sentir inútiles e incapaces
de poder hacer nuestras vidas como lo hicimos
cuando fuimos fuertes y jóvenes, quiero que
sepas que no nos oponemos a la idea de tu
hermana de contratar una enfermera para la
noche, total, la muchacha que nos atiende de día
es de confianza y nos trata bien, no tenemos
ninguna queja para ella, ya papá, eso lo
conversaremos entre todos en estos días, sigo
pensando en que deberían venirse a vivir a mi
casa, no me siento tranquilo de solo pensar que
están solos así estén bien atendidos por el día y
por la noche, no Mauro, esta es nuestra casa y el
hogar donde crecieron ustedes, cada espacio de
esta casa está lleno de historias, recuerdos que
atesoramos mucho, aquí hemos pasado toda
nuestra vida y dudo mucho que podamos
adaptarnos a otra casa así sea de cualquiera de
nuestros hijos, queremos pasar nuestros días en
esta casa y queremos que siempre nos visiten
cada vez que puedan, nos gusta dialogar con
ustedes, me agradan las ocurrencias de nuestros
nietos, ¿cómo está él?, ¿se está recuperando de
su celulitis?, no es nada de temer, tarde o
temprano les da eso a los niños o adultos, bueno,
en su mayoría, dime, qué es eso de que tu
economía no está 26 marchando bien, me enteré
que sacaste a mi nieto de la clínica privada para
llevarlo a un hospital del seguro social, dime
Mauro, ¿necesitas dinero?, sabes bien que
podemos vender alguna de nuestras
propiedades, no, no quiero un no como
respuesta, sé que te gusta valorar mucho tus
logros, pero de qué sirve el dinero si la salud
falla, no aceptaré un no como respuesta, sabes
que tenemos muchas propiedades y que ellas se
quedarán en herencia para ustedes con el
tiempo, date una vuelta por la mañana para
arreglar la venta de una de las propiedades…
papá, eso no es necesario, la gringa tiene razón,
debo buscar un mejor empleo, el que tengo no
me da dinero suficiente para poder cubrir mis
gastos, faltaba nomás, estaré viejo, pero sigo
teniendo mis influencias, deja que haré unas
llamadas, aún me deben algunos favores gente
que sigue siendo influyente y que en su
momento necesitaron una mano para salir
adelante, eso sí te puedo aceptar papá, no lo de
la venta de una de tus propiedades sino de un
empleo donde me paguen más, tengo muchos
gastos que ya no puedo afrontar, okey Mauro,
deja eso en mis manos que antes de llamarte
hablé con algunos colegas del colegio de
ingenieros, todo estará bien, ya lo verás, pero
anda, la gringa tiene razón, debes sentarte con
ella y mi nieta a hablarle sobre la vida, ya ha
menstruado y ha entrado en competencia con las
mujeres fértiles, las hormonas no son algo que se
resuelven con consejos o la sensatez, los tiempos
cambiaron, solo te pido que escuches las
sugerencias de tu esposa, ella es mujer y tiene
más criterio para estas cosas, las señoritas ya no
llegan vírgenes al matrimonio, no vas a poder
controlarla todo el tiempo, se volverá más
rebelde a más control, lo único que puedes hacer
es enseñarle a cómo no resultar embarazada,
arreglar un matrimonio por conveniencia solo
resulta cuando las cosas se saben hacer, si puedo
decirte algo es que le enseñes a ser discreta y que
estés atento a sus amistades, a que invites a sus
padres a tu casa, a pedirles exámenes periódicos
para verificar que no tengan enfermedades de
transmisión sexual, sabes bien que cuando hay
calenturas, es inevitable tener sexo sin condón
tanto para el varón como para la mujer, la gringa
aunque no lo creas se ha venido preparando
mucho para este momento y hasta enamorado
le tiene preparado para mi nieta, si sufrirá o no,
si le romperán el corazón como lo hicieron
contigo, eso es algo que no podemos evitar, para
eso tiene a su madre y a ti como a nosotros, hazle
caso a la gringa y a mirar para adelante siempre
y por el amor de Dios, no cometas el error que yo
cometí contigo, no lleves a tu hijo a una casa de
citas para hacerlo debutar sexualmente, deja
que crezca y conozca el amor como lo hacen los
demás muchachos de su generación, es decir,
con sus amigas, cualquier embarazo no deseado
puede ser resuelto por ginecólogos que son
amigos de la familia y brindan la seguridad de un
buen aborto, total, no creo que una muchacha de
13 años quiera ser madre ni que sus padres
también quieran eso, debes comunicarte más
con los padres del colegio con quienes estudia tu
hijo, mira que 27 ya tiene 10 años y en unos 4
años más va a empezar a masturbarse
compulsivamente y tener deseos sexuales, él
tuvo erecciones desde los 7 años pero ignora del
poder que tiene el sexo sobre las personas,
mucho menos sobre los púberes, los de tu
generación son adultos discretos que
aprendieron a vivir entre angustias de
embarazos no deseados y la falta de
comunicación con nosotros los que somos sus
padres, no permitas que eso pase con tus hijos,
medité un momento sobre todo lo que me decía
mi padre, todo lo habían tenido resuelto sin que
yo lo supiera, tuve ganas de llorar de felicidad, el
día había sido largo y literalmente una mierda y
a casi medianoche todo tenía solución, todo,
salvo que en ese momento recordé a la gringa y
tuve una erección, le agradecí a mi padre por los
consejos que me dio y por haberse preocupado
por toda mi familia, él me dijo que prendería la
televisión para ver una comedia que le
recomendó la gringa para que la viera, se
despidió mientras mi erección se hacía más
intensa, dura y fuerte, el implante en el brazo le
había chocado a mi esposa, eso era lo único que
no pudo ser resuelto, ni para mí, ni para la gringa
a quien también le gustaba hacer el amor todas
las noches después que regresara del trabajo, se
acabaron los remedios, no confiábamos en la
píldora ni en las inyecciones anticonceptivas, los
púberes tenían razón, el sexo es mucho mejor sin
condón, qué haríamos ahora para evitar tener
más hijos, no era fiable dejarse llevar por los días
estériles del periodo, ¿probar con los
dispositivos intrauterinos?, sabía que también
tenían efectos secundarios, ¿más sangrados y
riesgos de anemia para mi esposa?, no podría
soportar otro susto similar, ¿sexo contra
natura?, eso prolapsaba a las mujeres y les
ocasionaba daños irreparables como el descenso
y salida del recto o el desprendimiento del útero
que podía salirse por la vagina. ¿Vivir sin sexo?,
¿ver sus mortificaciones por pasar por
bochornos propios de una menopausia a falta de
ser complacido con sexo mientras yo tuviera una
erección perenne? De la muerte a la vida de un
solo golpe otra vez, ¿hacerme una castración
química y complacerla solo estimulando su
Punto G? Cuánto nos costaba ser felices. 28 Nada
de lo que estás pensando Mauro, estaba sentado
en la sala de espera, atento a lo que pudiera
decirme el doctor que estaba de guardia en
emergencia cuando la gringa me había vuelto a
llamar, sé que las vasectomías en los varones son
muy crueles, les privan de la posibilidad de tener
eyaculaciones, nosotras las mujeres tenemos el
clítoris y con él seguimos alcanzando orgasmos
múltiples, esperemos a que me recupere de este
tracen Mauro para ligarme las trompas, también
necesito tener sexo por las noches como tú, el
sexo me relaja, me laxa, tranquiliza y no creo que
pueda tener las fuerzas que se requieran para
querer embarazarme otra vez, esa es una de las
razones del por qué acepté el implante
anticonceptivo, tema cerrado, ¿okey Mauricio?
La lucidez apareció de pronto como si todo se
fuera acomodando por arte de magia, quizá la
vida era así, quizá no, pero un par de sobresaltos
más como estos y el cardiólogo algo me
diagnosticaría sin duda alguna. ¿Estás segura
cariño? Le volvía a decir cariño sin que ella se
molestara esta vez, el amor era eso, una
incertidumbre donde se peleaba contra todo
para ser felices. Cómo está nuestro hijo. Está
bien, eso es lo que me ha dicho el doctor. ¿Y se
solucionó lo del almacén? Ella siempre lo sabía
todo, quizá por ello seguía siempre a su lado,
porque me hacía a pesar de todo creer en ella
hasta en los peores momentos. Sí, todo está
mejor. Tu madre me ha dicho que mandará a tu
hermana con la panatela de frutas que tanto te
gusta a la hora del desayuno, ¿has tomado tus
pastillas para la presión?, sí cariño, estaré en el
hospital hasta que le den de alta a nuestro hijo,
¿cuántos días estará internado mi hijo?, el
doctor dice que unos 5 días aproximadamente,
¿puedes controlar tu trabajo desde el hospital?,
no pienso dejar a mi hijo solo ni un momento
aquí, habla con tu jefe y dirige todo desde el
celular, por favor, no lo dejes solo, ¿si?, sí amor,
sabes bien que estaré aquí hasta que le den de
alta, por eso te quiero mucho, eres el mejor de
todos. Ella era así, con palabras cortantes hacía
29 un borrón y cuenta nueva, cualquier ofensa
dicha anteriormente en un momento de
ofuscación eran olvidadas, dejé en ese momento
de ser un perdedor para ella, volví a ser su amor,
el esposo con quien no solo seguiría haciendo el
amor todas las noches y por quien había tomado
la decisión definitiva de no tener más hijos, le
llevaba 10 años de diferencia, muy bien por su
belleza a pesar de tener dos hijos púberes, podía
empezar su vida de nuevo, tener un nuevo
compromiso y quedar otra vez embarazada, sin
embargo su amor era muy seguro, se ligaba las
trompas porque había decidido quedarse
conmigo toda la vida, en las buenas y en las
malas, si ahora tomaba esa decisión tan
importante, desde las malas, me amaba tanto
como yo a ella, eso era todo lo que necesitaba
para seguir peleando en la vida. 30 Sonó el
celular otra vez, era mi hijo mejor que había
despertado: papá, aún no me queda claro, por
qué en la casa de playa no fuimos aceptados, es
algo que no entiendo, mis compañeros y
compañeras de clases se comportaron de una
manera muy diferente a como se comportan en
el colegio, por qué fueron tan indiferentes con
nosotros, apenas me vieron y me dieron un
saludo muy seco, como si fuéramos extraños,
nosotros no somos cholos, no entiendo eso. Qué
le podía decir, cholos, ser cholos, mi hijo no
entendía que no bastaba con ser blanco y de ojos
claros en Perú para ser aceptado en un círculo
social, cómo le decía que la burguesía es un
círculo muy cerrado donde los que se tratan se
conocen desde antes de la colonia, tampoco era
un potentado como para que obligadamente
esos niños por orden de sus padres tuvieran que
relacionarse con él, era un ingeniero más,
alguien que podía pagar las pensiones de sus
hijos en colegios de clase alta creyendo que las
relaciones sociales son muy importantes, que
debían ellos crecer con niños bien para tener un
entorno donde al relacionarse tuvieran amigos
de ese sector social para toda la vida. Pensé que
eso solo pasaba con los negros o los mestizos o
los cholos, me sentí muy mal papá, ¿no
pertenecemos a su clase social? No, era muy
pequeño para él comprender que en el mundo
odiaban no solo a los negros sino a los judíos y a
los blancos, que todos se odiaban entre sí, que el
peruano podía ser discriminador con quien no
fuera su igual pero que al salir del país se daría
cuenta que decir que se es peruano es decir que
uno es discriminado, sí, decirle a uno peruano en
Argentina por ejemplo era tratarlo
discriminatoriamente mientras se burlaban con
un acento de negro al momento de hablar
porque no solo nos tildan de guanacos, también
de negros, de gente que fue esclava al llegar a
este continente en la época de la colonia.
¿Quieres que te cambie de colegio hijo mío? Sí
papá, quiero estar en un colegio donde me
quieran, quiero estar en un colegio donde sea el
único 31 blanco de ojos claros para ser tratado
como el mejor, al menos así no sería
discriminado, me sentiría como el mejor y todos
querrían ser amigos míos, ya no me importa
tener amigos de color feo, solo quiero tener
amigos que me quieran por ser superior a ellos
así no lo demuestre nunca. Vaya mentalidad
neonazi la de mi hijo, me había equivocado en
muchas cosas, en mi manera de entender la vida,
de formar a mis hijos, ahora quería que lo
cambiara de colegio. Cómo te sientes, le
pregunté, estoy bien papá, me siento algo
sedado pero ya no siento dolor alguno en la
pierna, ¿te están tratando bien las enfermeras?,
sí papá, me dicen el Niño Dios porque soy
blanquito y de ojos claros, dicen que soy muy
lindo, ellas son feas, te lo digo así en tono bajito
para que no me escuchen, pero me he dado
cuenta que a pesar de ser ellas inferiores a mí,
me quieren gratuitamente por mis
características raciales, ¿sabes?, antes pensaba
que no debía existir gente de color, pero ahora
he cambiado de parecer, lo sé, lo tengo claro, no
pertenezco a la burguesía de este país, pero
tengo una ventaja sobre la mayoría de peruanos,
y la gente de color, los cholos, los negros, los
mestizos, los guanacos, las llamas, esa gente, me
trata bien, se les dilatan las pupilas de solo
verme, me hacen sentir como su preferido,
quiero aprovechar esa ventaja. Entonces ya no te
duele la pierna, no papá, escuché decir de una
doctora que me hace muchos cariños y me dice
que soy muy lindo que estaré solo unos días, ella
es blanca y de cabello rubio, es muy bonita, no
entiendo qué hace una mujer como ella en este
hospital de gente de color feo. Tenía un hijo
racista que había sido discriminado por la
burguesía y al parecer estaba decidido a sacar
ventaja de su genotipo por los tratos recibidos,
había renunciado a las amistades de clase alta
para ser el rey en un entorno donde según él,
sería el mejor. ¿Te quedarás toda la noche aquí
papá?, sí hijo, me quedaré el tiempo que sea
necesario hasta que te den de alta. Gracias
papito, eres el mejor papá del mundo, ah y ya no
quiero volver a esa casa de playa, véndela, no
quiero volver allí nunca más. Él no sabía que la
hipoteca nos iba a quitar todo lo que durante
años de esfuerzo y sacrificio me costó tener para
darle lo mejor de todo, me quedaba la casa que
mi padre pensaba vender para que pagara mis
deudas y no fuera embargado por el banco y
claro, así poder pagar la casa de playa y no estar
dentro de los morosos a los cuales se les niega el
crédito, mi familia no lo sabía, pero eso era algo
sindicador para mí, era sentirme como un pobre,
sí, algo que es horrible para mucha gente, ser
pobre. Voy a dormir papá, y me colgó el celular.
Sonó otra vez, era mi esposa, cariño, sé lo de tus
papis, sé lo del embargo y la quiebra que
estamos pasando, lo he meditado mucho, no es
mala idea la de nuestro hijo de cambiarse de
colegio, antes que te lo dijera me lo había
consultado, estoy de acuerdo, pero ese no es el
punto, ahora que estoy hospitalizada he tomado
conciencia de las enfermedades, de lo penoso
que se pasa cuando alguien pierde su salud,
sabes que en las habitaciones contiguas hay
adultos mayores con quienes he 32 conversado
por celular, me han comentado sus impresiones
de lo que es llegar a ser viejos, no adultos
mayores, sino viejos como ellos mismos se
llaman, es horrible Mauro, no pueden quedar en
el desamparo los adultos mayores, necesitan un
trato especial, son como niños, muy sensibles a
todo, siempre están pensando en que se van a
morir, es horrible Mauro, veo en ellos el retrato
de la muerte y cómo se aferran para seguir vivos,
renunciando a lo que entendía es una Ley en esta
vida, pero los entiendo porque tampoco me
quiero morir, no puedo, mis hijos me necesitan,
no te imagino trabajando mientras una persona
extraña los atiende, eso es una pesadilla que no
me puedo quitar de la cabeza, el médico
felizmente ya ordenó quitarme el implante y el
sangrado ha calmado por arte de magia, estaré
solo unos días más en esta clínica, mi jefe me
dice que no hay problema, que puedo estar unos
días de licencia médica, que es más importante
mi salud y como soy indispensable en el trabajo,
tendré tiempo para poner al día mi trabajo
apenas me recupere, pero de eso no quería
hablarte, he conversado con tus papis y tu
hermana, tu hermano no contesta al celular, él
nunca contesta a nadie, parece que todo le fuera
indiferente, su indolencia me asombra mucho,
pero ese no es el punto, hablé largo rato con tu
hermana que ya había consultado esto con tus
papis, piensan siempre vender una de sus
propiedades para que no nos embargue nada el
banco, les he dicho que venderemos la casa de
playa y que por un tiempo, el tiempo que sea
necesario, nos iremos a la casa de ellos para que
no se sientan solos ni desamparados, no
entiendo a tu cuñado, no sabe valorar el esfuerzo
que hace tu hermana, se pasa días enteros sin
dormir, esmerándose en todo lo posible para
atender a sus hijos y a tus papis, no se sabe nada
de él, creo que ella tiene razón, que él le es infiel,
no sabes el trauma que eso significa para
nosotras las mujeres, que nuestro esposo nos
sea infiel, es un trauma insuperable, porque
cuando nos casamos las mujeres, nos casamos
para siempre muy enamoradas, sintiéndonos las
mejores mujeres del mundo, sino, la más linda,
la más bella, la que tendrá un esposo que solo
tendrá ojos para ella, que no existe en este
jodido planeta ninguna mujer que atraiga la
mirada de nuestros esposos ni mucho menos la
tentación de querer hacerle el amor a una
extraña que pueda aparecer en cualquier
momento, ese miedo también lo siento yo, no
por ser destronada y dejar de ser la única mujer
en tu vida a la cual solamente tú desees, pero es
una derrota muy fuerte en nosotras las mujeres
el que nuestro esposo nos sea infiel, destruye
nuestra autoestima y nos hace entrar en
conflictos muy fuertes, nos vemos en el espejo a
cada momento, buscamos un acné donde no
hay, si estamos subidas un kilo de peso demás, o
si ya nos están saliendo arrugas en el rostro o si
nuestro trasero ya no es sexy para nuestro
esposo o los años, los malditos años que nos
hacen temer ante las muchachitas de 19 o 20
años que andan libres en todas partes y que se
sienten muy seguras de sí mismas y son capaces
de destruir matrimonios por 33 sentirse
merecedoras de todo y unas diosas irresistibles
ante cualquier varón, así éste esté casado. No
tengo tiempo ni cabeza para pensar en otra
mujer cariño, no tienes por qué tener esos
miedos, nunca te sería infiel, mi vida son ustedes
y el tiempo que le dedicó al trabajo, no tengo
tiempo para nada más, mucho menos para ver el
trasero o los senos de una adolescente, ya he
tenido todas las mujeres que he querido antes de
casarme contigo y sé muy muy bien que una
amante solo son problemas y más problemas, a
mis casi 50 años veo el sexo como una necesidad
solo contigo, si eso es amor o no, no lo sé, pero
echarlo todo a perder por el sexo que me brinde
una muchacha es solo desagraciar mi vida, la
tuya y la de mis hijos, no es tan simple como
crees imaginar, llegado el momento, solo
queremos estar al lado de una sola mujer, y si
ésta nos ha dado hijos, pues decidimos
quedarnos con ella, más aún si nos entendemos
muy bien con ella, en este caso, tú, mi amor,
porque dentro de todos los problemas que
tengo, perderte sería perderlo todo, no me
cansaré de decirte que eres la persona en quien
más creo en esta vida, soy un hombre maduro,
ya pasé por los momentos donde tuve muchas
mujeres como amistades y aprendí de las
frivolidades como traiciones y deslealtades de
personas que creí, eran dignas de mi total
confianza, no, perder la cabeza cometiendo
errores que destruyan nuestro hogar o familia no
es algo que esté dentro de mi manera de
entender la vida. Cariño, tus palabras son muy
lindas, por eso te amo, porque sé que además
como tú dices creer en mí, lo mismo me pasa
contigo, eres mi punto de apoyo y agradezco
cada día que pasa a Dios por haber encontrado a
un hombre tan inteligente y maduro como tú,
pero no quiero hablar sobre ello, hablé bien con
tu hermana como te dije hace un momento y
esto fue tratado con el consentimiento de tus
padres, nos vamos a vivir a la casa de tus padres,
¿estás de acuerdo?, ellos nos necesitan tanto
como nosotros a ellos, quiero que mis hijos
crezcan dentro de una familia donde sientan que
tienen abuelitos vivos a los cuales puedan
escuchar sus historias de vida, siempre he
pensado que tus padres son personas muy sabias
de las cuales podemos aprender mucho, cariño,
mis padres son muy especiales, ¿estás segura de
lo que me propones?, ¡caramba Mauro!, me
hablas como si fuera una mujer que no sabe
tomar decisiones y no es consciente de los pasos
importantes que da en su vida, ¿y si te
arrepientes?, llevamos 15 años compartiendo
nuestras vidas con nuestros hijos solos, será muy
diferente el aprender a convivir con mis padres,
porque una cosa son la reuniones familiares de
fin de semana donde podemos lidiar los
momentos con palabras atinadas y votos de paz,
pero otra es muy diferente convivir con ellos,
tienen sus manías, su manera de pensar, son
muy mayores y ya nadie podrá cambiarles, si
bien, tienen una casa grande, nosotros
perderemos nuestra privacidad, empezaran a
decir qué está bien o qué está mal en lo que
hagamos, en cómo criamos a nuestros hijos, en
qué comemos, no es solo ir a casa de ellos y
pensar que la vida 34 será de color rosa, parece
que no me entiendes Mauro, ya lo he decidido
con tus padres y tu hermana, tu hermano no
cuenta porque a él solo le parece importar el
vivir su vida, además tus papis no están bien de
salud, no creo que vivan mucho tiempo más, es
duro lo que te estoy diciendo, pero es algo que
nosotros sí podemos hacer por ellos, compartir
nuestros deseos de ser felices a su lado, espera,
está entrando la llamada de mi hija, no sé qué
hace despierta a medianoche, dame un segundo
amor, te llamo en breve, conversa con ella,
recuerda que ya no es una niña, es una mujer,
trátala como un padre que trata a una hija que
ya menstrua, no como a su bebé que no sabía
nada de esto, besos. Dime hija, qué haces
despierta a esta hora, nada papá, sentí deseos de
no dormir, ¿deseos de no dormir?, eso no se
desea, se siente ganas de dormir y no se siente,
pero ¿deseos de no dormir?, ¡hombres,
hombres, nunca entienden nada!, ¿cómo?, habló
efectivamente como toda una mujer, exclamó:
¡hombre, hombres…!, debemos hablar hija, lo
estamos haciendo papá, ha ocurrido algo
maravilloso, algo que debía ocurrir tarde o
temprano, me siento la mujer más dichosa de
este mundo, decía mujer, hablaba como si
hubiera tenido una experiencia vital o
trascendente, lo decía por su menstruación, vaya
que lo había tomado con mucho entusiasmo, le
alegraba ya no ser una niña sino una mujer que
acababa de tener su primera menstruación. Soy
tu padre y hay cosas que debo decirte sobre lo
que estás viviendo ahora, no papá, no hay nada
que tengamos que conversar sobre ello si es que
te refieres a mi regla, ese es un tema que solo
concierne a nosotras las mujeres, porque así lo
fue, lo es y lo será siempre, llamé para decirte
que me siento bien, que mi vida ha cambiado y
que estoy muy feliz, llamé porque me preocupas
tú, cómo estás papá, hace tiempo que no me
hablas de tus cosas, de tu trabajo, del cómo te va
con mi madre, espera, qué, me estaba hablando
en otro tono, con autoridad, como si de pronto
hubiera aumentado unos 10 años de edad, esto
me costaba asimilarlo, está todo bien hija,
acepto que haya temas que solo sean
conversados entre mujeres, pero debes
comprender que soy tu padre y debo hablarte
sobre la vida, papá, sé que en tu juventud fuiste
un hombre muy liberal, que tuvo cientos de
mujeres y que sabe todo sobre el sexo, que se te
consideró en tu generación un mujeriólogo o
sexólogo, que eras escritor, ¿sabes que recién
estoy empezando a entender tus libros?, los
estoy leyendo, ¡Dios mío!, qué hacía un púber
que se sentía ya una mujer leyendo mis libros
sobre sexo, esto la iba a confundir del todo, pero
era tarde para decirle que no los leyera, no podía
evitarlo, los tenía en sus manos y se creía una
adulta que podía dominar temas que me
costaron décadas y angustias aprender,
tranquilo papá, pasé toda la noche conversando
con mi madre y la abuelita, no sabes todo lo que
hemos hablado, hemos conversado largo y
tendido sobre la vida, tantas cosas que debía
saber y debo aprender de ellas y de mí, no te
preocupes, quiero decirte que a partir de ahora
nuestras conversaciones serán diferentes y que
35 cuando tenga alguna duda acerca de mi
intimidad, ellas sabrán darme respuesta a éstas,
porque te llamo para decirte que tu experiencia
con las mujeres es válida y la reconozco, pero
que a partir de ahora, con quienes deberé tratar
estos temas serán con mi madre y mi abuelita y
que no quiero que por eso te sientas mal o
desplazado, entre mujeres nos entendemos muy
bien y sabemos protegernos, ahora me está
atendiendo la ama de casa que me está cuidando
con unos matecitos que ha recomendado la
abuelita y que me están haciendo muy bien,
cerrando el tema en el que hay cosas que solo
conciernen a los hombres y otros a las mujeres,
cómo está mi hermano menor, no podía hacer
nada, habían prácticamente cerrado fronteras,
era un padre de familia que solo debía estar
atento a que no le hicieran daño a mi hija si es
que estamos todos destinados a que nos rompan
el corazón, seamos hombres o mujeres, al menos
en lo íntimo, ella tenía a mi madre y mi esposa,
tendría que tener más cuidado con los varones
con quienes se relacionara mi hija así mi esposa
me dijera que ya tenía un prometido, está mejor
hija, celebro que te sientas bien, pero eso no
quiere decir que dejarás de obedecer en lo que
nosotros tus padres creemos es por tu bien, eso
está muy claro papá, no tienes por qué temer por
ello, faltaré a clases hoy, ¡Dios, ya es otro día
más!, ¿no es eso una bendición?, mañana me
recogerá mi tía para llevarme a la clínica para
pasar la mañana con mi madre y ella allí,
tenemos mucho más de lo que crees que
conversar, hay tanta historia que deseo
escuchar, tanto que debo aprender, por la tarde
pasaré a la casa de la abuelita y me quedaré con
ella a dormir, no tienes por qué preocuparte,
pasaré los días que estén ustedes ausentes en
casa con mis abuelitos, te quiero papá, solo
espero que las hijas que un día tenga a futuro
tengan un padre tan bueno como tú. Esas
palabras me asustaron totalmente, apenas había
tenido una menarquía y ya estaba pensando en
cómo sería el trato del esposo que algún día
tuviera con sus hijos, estaba aterrado y sin
palabras, escuchándola desde el hospital,
temiendo porque algo le pasara a mi bebé de 13
años, expuesta a todos los peligros que hay en el
mundo, a los embarazos no deseados que serían
una constante en su juventud, a las
enfermedades de transmisión sexual, a las
drogas, el alcohol, las malas influencias y al
peligro de la libertad cuando se convierte en
libertinaje, era un hombre que tendría que
multiplicar su cabeza para estar atento a muchas
cosas a la vez, más atado de manos no podía
estar, un beso papá, ahora sí voy a dormir, el que
no podría descansar ni un solo momento era yo,
tenía una hija expuesta al desamor y el duelo de
un fracaso amoroso, la lujuria y los peligros de
los excesos de la pasión, jamás pensé en todo
esto al casarme, mucho menos cuando estuve en
la sala de partos filmándola cuando nacía, me
quedé en silencio, estático, sin capacidad de
reacción. Ella colgó el celular. 36 Había estado
mucho tiempo sin fumar, la tentación era
constante, pero el trabajo y las
responsabilidades del hogar aplazaban ese
hábito que fue adquirido en mi juventud, fueron
más de 10 años en los que fumaba
compulsivamente y que aprendí a dejar cuando
nacieron los niños y no tuve tiempo para nada
entre cambiar pañales, asear a los bebés, ayudar
en las labores de la casa, las compras, el primer
auto mío, la casa que tenemos, los arreglos en
ésta que se llevaban todos mis ahorros y sueldo,
las reuniones del colegio donde era mal visto
fumar, quedándome a veces con la mente en
blanco por no tener el estado de estimulación o
de alerta con el cual me había acostumbrado a
dialogar con los demás padres de familia, porque
sabía que sería muy difícil dejar el cigarrillo si es
que volvía a encender uno más. Y por esas
mismas razones pensé en mi hermano, en su
salud, en su trabajo en la mina de la ciudad
donde aspiraba gases tóxicos, en su vida
disipada, su descreimiento en el matrimonio, su
trato con las mujeres, la bebida que lo tenía
atrapado de compromiso en compromiso, en la
mujer que le destruyó la vida por completo, la
mujer que fue mi primer amor, la ninfómana, la
que lo sedujo y atrapó ante su falta de
experiencia de mundo brindándole sexo para
desencadenar en una relación tóxica, una
relación donde los celos lo condujeron por el
camino de la bebida y las prostitutas, esa
misoginia producto de muchos años de relación
intensa con esa mujer que me hizo llorar dos
años consecutivos mientras luchaba para
olvidarla, si acaso era fácil verla llegar ebria con
mi hermano y verlos tan felices, en una relación
de pareja donde tenían mucho sexo, ese mismo
sexo que tuvo conmigo y que se lo entregaba a él
a quien vi de inmediato como a un enemigo,
alguien que le hacía el amor a quien tanto
amaba. Esas venganzas de algunas mujeres, el
querer destruir a uno por completo, esos celos
donde el infierno es pensar que ella 37 estaba
haciendo el amor con todos los hombres que se
le diera la gana y el no saber cómo reaccionar y
tener que luchar después de la ruptura ante las
evasiones propias del desamor y el duelo con, las
drogas o el alcohol, ¿que quienes me salvaron?,
pues fueron las muchachas de las casas de citas
quienes son especialistas en estos casos, las
terapeutas del amor, las que consuelan a los
hombres derrotados que han perdido a la mujer
que aman y saben, necesitan de sexo porque
además, saben que las relaciones que acaban,
nos dejan a los hombres con muchos deseos de
querer seguir teniendo sexo tan continuamente
como cuando se tuvo pareja y se convivió. Ya me
lo habían dicho, has estado con una ninfómana y
te ha acostumbrado a tener sexo 10 veces al día,
no es fácil conseguir amante de inmediato, más
aún si es que el enamorado eres tú, y sobre todo
si es que tu organismo está acostumbrado a
tantas relaciones sexuales por día, porque en ese
duelo de un par de años, lo que más me dolía era
verla entrar a casa en contra de la voluntad de
toda la familia justamente con mi hermano que
para ese entonces estaba totalmente cegado y
contra mí, porque ella se encargó de revelarle
todos mis secretos, lo que todo joven inexperto
siempre hace cuando se enamora por primera
vez y cree que los padres son malas personas y
tienen mucha culpa en todo lo que nos ha
pasado hasta ese entonces en la vida, porque
todo se complicó, desde la actitud de mis padres
hacia mí y mi hermano, llegando a maldecir la
hora en que la conociera y la tragedia que vivió
mi familia todo el tiempo en que esa mujer entró
para estar primero conmigo y luego, con mi
hermano quien le creía todo a ella, todo lo que
podía inventarse y argumentar para victimizarse
y poner a todos contra todos en mi familia,
porque si bien mis padres hicieron todo lo
posible para separarme de ella por considerarla
una mujer mala, no pensaron jamás la vileza de
esa mujer al momento de engatusar a mi
hermano con el sexo como arma de
manipulación y con todo el conocimiento que
tenía ya de mis padres y el entorno familiar
donde crecí para tener un camino allanado y
hacer lo que se le viniera en gana con mi
hermano a quien lo condujo a las drogas y el
alcohol, entregándole la falsa felicidad que da el
sexo, sin que él se diera cuenta que ella lo
utilizaba para hacerme daño, para destruirme,
cosa que no pudo hacer, pero sí logró hacerlo con
mi hermano quien al sufrir la ruptura de la
relación con ella porque hacía lo mismo que hizo
conmigo, engañarle con todos los hombres que
quisiera, dejarlo derrotado y con un pésimo
concepto del amor, las mujeres y la vida. Ese
ensañamiento hacia mi persona y los juegos del
amor atrajeron la mirada de una mujer que quiso
cobrar revancha contra mis escritos sobre la
menstruación y todo secreto que estuviera
relacionado con la intimidad femenina, cosa que
me expuso ante la mira de las mujeres que odian
a nosotros los hombres, porque como escritor,
no solo confesaba lo que las mujeres me
relataban de sus experiencias sobre el amor y el
sexo, expresaba mi manera de pensar,
información suficiente para saber cómo 38
enamorar a un joven de posturas machistas y
que escribía sobre temas que no debía escribir a
criterio de aquellas mujeres que nacieron
odiando a los hombres, por haber crecido en un
hogar como ella, donde su madre tuvo dos
compromisos que fracasaron y terminó
muriendo con cáncer al útero de tanto sexo
indiscriminado que tuvo, dejándola sola en el
mundo con una hermana que apenas pudo, echó
a dar rienda suelta de sus apetitos carnales y se
fue de casa con el primer muchacho que le creía
todo lo que le decía para también fracasar en su
relación y dejarle una niña por la cual le pasaba
una pensión que rápidamente entendió, no le
iba a alcanzar para poder sobrevivir, pero sí, para
sacar ventaja de su belleza, sus ojos claros y su
experiencia para inmediatamente ver una
manera de vivir sin problemas económicos,
enredándose con un hombre pudiente que
ganaba como un gerente de mina, suficiente
dinero como para mantener a 5 mujeres con
niños y, hacerle un niño que nació con los ojos
claros y por el cual cobraba una pensión de
alimentos que le permitió tener lujos o
comodidades como para estar todo el día echada
en la cama, mientras una sirvienta le atendía y
ella conversaba todo el tiempo con hombres
tontos y fáciles de manipular para disfrutar de
los placeres de la carne, dándole cobijo a ella,
entre comentarios de mujeres que padecían de
misandria y estaban a la caza de varones que
pudieran mantenerlas haciéndoles hijos sin
importarles quedarse solas como madres
solteras. Era otro mundo, muy diferente al mío o
al que forjaron mis padres para mis hermanos y
mi persona, un mundo de mujeres bellas y que
sabían todos los secretos a practicar en los
lechos, entre remedios para saber cuándo
debían resultar embarazadas si es que el hombre
a cazar era un buen partido. Y es que mis libros
empezaron a tomar notoriedad cuando describí
al detalle sobre los tipos de menstruación, los
tipos de orgasmos femeninos, los métodos
anticonceptivos médicos y los que recetan las
mujeres de la vida que han tenido muchos
hombres como sexo. Y es que no sabemos qué es
el amor, creemos que se trata al principio solo de
sexo, pero cuando de pronto encontramos la
mujer que nos entiende a la perfección, que nos
conoce como si nos hubiera dado la vida, es en
ese momento, cuando dejamos de sentir la
soledad propia de los jóvenes que le temen a la
vida y al mundo, cuando lloramos en el pecho de
la mujer que nos da la razón en todo y gana
territorio hasta convencernos que nuestra
madre fue nuestra peor enemiga y que el padre
es alguien que nunca quiso ser superado por
uno, combinado con mucho sexo,
conversaciones donde se habla sobre los temas
que a uno le interesa, siendo atendido como un
rey, deja claro que uno termina por creer que ha
hallado a su alma gemela. Dejando en claro que
el escritor es alguien que deja vulnerable su
mentalidad al momento de escribir sus libros,
porque fuera de los temas que trate, deja en
evidencia cómo piensa, qué actitudes tiene ante
las cosas, cuáles son sus pasiones más intensas y
qué es lo que más le gusta. Ella leyó mis textos
gracias a la fama que tuve como 39 escritor,
oficio que dejé cuando tomé conciencia del
peligro que implica ser alguien que se atreve a
escribir sobre intimidades que a algunas mujeres
no les agrada sean ventiladas ante la opinión
pública, si acaso fue cuando la vi entrar de la
mano, besándose en la boca, a la casa de mis
padres donde aún vivía y, percaté, sobre las
consecuencias de la literatura y el daño que le
ocasionaba a mi familia solo por escribir. Mis
libros me pasaron una factura de pesadilla, la
mujer que tanto amaba logró que mi hermano la
amara de igual manera y yo no sabía cómo
reaccionar, porque no solo yo estaba en su
contra por los celos, él también estaba en mi
contra y me tomaba como un enemigo que ella
muy bien logró convencer que la hice sufrir
demasiado y que alguien debía resarcirle del
daño de amor que padecía, cosa que mis padres
y yo sabíamos no era cierto, si acaso hasta ahora
la siga amando a pesar que ella hace su vida con
un hombre a quien le ha dado dos hijos y de
quien recibe una buena pensión, la suficiente
para no hacer nada y estar de ociosa jactándose
de los hombres con quienes tiene sexo y
llamándole cada vez que se da cuenta que él está
a punto de olvidarla, para decirle que no lo
puede olvidar, que esos hijos que tiene son
suyos, no del hombre que ella argumenta, se
aprovechó de ella, y es entonces cuando todo el
coraje se le hace un nudo en la garganta a mi
hermano, quien empieza a llamarme para
amenazarme y darnos de a golpes, para
increparles a mis padres y a mí que le destruimos
su vida, que no le dejamos ser feliz, que no
estaba loco, que esos internamientos en los
psiquiátricos jamás los olvidaría, que ella
siempre tuvo razón: nosotros somos una mierda.
40 Era él, me hablaba al celular, estaba ebrio,
una vez más, ebrio y con mucho pasado sin poder
ser resuelto como le pasa a todas las personas en
este mundo. O sea, ¿creen que porque me dieron
este trabajo en esta mina todo ha quedado
bien?, es decir, está bien, estoy loco, oh, sí, estoy
loco, soy el loquito de la familia, el que se metió
con la hermana del hijo famoso de la familia, con
el que nunca bebe ni se droga, con el que tiene
éxito con las mujeres, el de la familia ideal, con
una tonta como mujer que le lleva el amén en
todo y, un par de niños lindos que nada les falta,
claro, un trabajo bien pagado con
recomendación y vara, inamovible ante mis
errores humanos, eso es la vida, ¿no hermanito?,
¿y qué dirás ahora si te digo que estoy haciendo
el amor con ella?, en este momento ella es mía,
¿quieres escuchar su voz?, ¿quieres que te pase
el celular para que escuches cuán feliz la hago?,
porque ella es mía, la amo y me ama, y me ha
dado dos hermosos hijos varones, ¿eso no
pudiste hacerle tú, no?, no, pero si nunca
peleaste por ella, la dejaste a la deriva, la
descuidaste, no la protegiste, pero a quién vas a
proteger tú si eres un pusilánime… ¿Mauro?,
cómo te va en tu linda vida de casado, ¿eres
feliz?, por qué ya no escribes como antes, por
qué dejaste de escribir, ¿ah, que me hacías el
amor 10 veces al día?, eso no es nada, tu
hermano es más macho que tú, me hace el amor
8 horas seguidas sin parar, ahora estoy por mi
orgasmo número 80, sabes bien que puedo llegar
a alcanzar ese número de orgasmos porque
antes los tuve contigo, ¿antes?, esa mujer me
habla de hace cosas que se empeña en
recordarme a pesar que no me interesan, ¡tu
hermano es mucho más hombre que tú!, ¿y
sabes qué?, a él si le amo, a ti nunca te amé, solo
te use para ver destruida tu carrera de escritor, y
mira que lo logré, ya no escribes, ahora trabajas
como todos, eres un ingeniero más de esos que
hay en la ciudad, ¿que te casaste y ahora tienes
dos hijos?, pues mira lo mucho que me importa,
estoy ahora haciendo el amor a las mil maravillas
41 con tu hermano, dime pues, qué se siente.
Esos celos que sentí en su momento y que fueron
superados gracias a la mujer que conocí y que
ahora es mi esposa y me hizo recuperar la fe en
el ser humano, la fe en el género femenino,
habían desaparecido, pero sentía el dolor de ver
a mi hermano en manos de una arpía, una mujer
que no quería salir de mi vida, o mejor dicho, de
la vida de muchos hombres que utilizaba para
hacerles sufrir, como a mi hermano por ejemplo,
quien le hacía el amor en ese momento mientras
ella me hablaba por el celular como si creyera
que me hiciera daño alguno, y es que en realidad
lo hacía, pero no por ella, sino por mi hermano
que había perdido la razón por ella, lo tenía en
sus manos, con todos los argumentos que se
necesitan para odiarnos de por vida. Mi hermano
fue internado cuando nos enteramos que ella
andaba con un tipo de mucho dinero con quien
se acostaba todas las noches y resultó
embarazada, haciéndole creer que ese hijo que
esperaba era suyo, no del ricachón que se la tira
de vez en cuando como lo hace con sus demás
mujeres y no le interesa en lo más mínimo
acostarse con ellas así le sean infieles. Nos
habíamos valido de la ayuda de unos oficiales de
la policía para obligarle a hacerse la prueba de
ADN y verificar que no eran hijos suyos, pero mi
hermano estaba cegado por el sexo y todo lo que
ella hábilmente le metía en la cabeza ya que a la
vez que trataba con el ricachón a quien le era
indiferente si ella se acostaba con él, le repetía
constantemente que habrían sido la pareja más
feliz, la envidia de quienes no conocieron el
amor, que lo internaron en contra de su voluntad
en un psiquiátrico porque lo suyo era un amor
imposible, condenable por mis padres y mi
persona, un amor imperdonable que no dejaban
ser. Tonto, ¿escuchas tonto?, siempre fuiste un
tonto, ¿y qué si le paso todo mi sueldo a ella?, si
pues, trabajo para chupar, drogarme y estar con
ella, ¡anda, vé y díselo a nuestros padres!, diles
que el amor a vencido, que me he quedado con
ella a pesar de que ustedes me internaron en un
psiquiátrico por intentar separarme de ella, que
estoy diagnosticado con esquizofrenia, que no
estoy en mis cabales, ¿sabes que mis hijos son
muy lindos?, son más lindos y sanos que los
tuyos, ¿tu hijo está enfermito, no?, pobre,
¡pobre mi hermano!, no sabes cuánto lo siento,
ojalá se muera, te deseo el peor de los males, te
maldigo así como maldijeron mi dicha, mi
felicidad, escucha cómo te digo todo esto
mientras tu ex tiene más orgasmos conmigo, ¿la
escuchar gemir de placer?, pues se acaba de
correr una vez más mientras te hablamos, ¡es
mía, es mía!, y así nadie entienda nuestro amor,
así todo el mundo nos condene y no nos
comprenda, nos amamos y somos muy felices,
¿que mis hijos no llevan mi apellido?, ¡eso es
algo que nunca les voy a perdonar!, mira que
separar a dos seres que se aman mucho,
hacerme tanto daño a ella y a mí, tener que
soportar que él tenga que pasarle una pensión a
mis hijos cuando no necesitan de ello, ¡todo,
todo mi dinero es para ella, trabajo para ella y le
creo todo lo que me dice!, no lograron
separarnos ni lo lograrán nunca, qué, ¿me 42
volverán a internar?, esta vez no podrán hacerlo,
ahora tengo un buen abogado, alguien que es
amigo de ella y que me va a defender ante
cualquier intento de querer internarme, sè por
Ley que las propiedades de nuestros padres me
corresponden por incapacidad con mayor
derecho, qué harás, el esfuerzo de nuestros
padres, las propiedades, todo, todo, una vez
ellos mueran, pasarán a ser propiedad de mi
mujer, ¡porque ella es mi mujer y todo lo que es
mío es de ella también!, ¿que nuestros padres
están muy enfermos?, me parece que se lo
merecen, que nunca tuvieron sentimientos,
porque todo lo que se hace en esta vida se
termina por pagar, míralos pues, ancianos,
solitarios, sin nadie que les atienda, pasando sus
últimos años entre achaques de viejos y
enfermedades que se los llevarán muy pronto de
esta vida, pero no sabes cuánto espero ese
momento… esperamos Mauro, esperamos, dijo
ella mientras empezaba a reírse. No dije nada,
dejaba que hablara mientras tenía ganas de
llorar por el destino trágico que llevaba mi
hermano, hasta ahora recordaba la noche en que
tuvimos que internarlo, recuerdo claramente esa
noche cuando él se defendía haciendo uso del
Código Civil y La Constitución Política, de verdad
que me sentí todo un judas, pero iba a destruir
más su vida, desde que ella se metió en la vida
de él empezó a tomar y drogarse, cosas que no
hizo nunca, las discusiones en casa eran
constantes, la violencia familiar parecía no tener
final, a mis padres les afectaba todo esto, y ella
entraba campante y se paseaba por toda la casa
vestida como una cualquiera echándoles en cara
cómo lo manejaba a otro de sus hijos, si acaso en
su momento lo hizo conmigo, si acaso en su
momento paseó por la casa de mis padres
conmigo, cuando era la novia que no les
agradaba a mis padres y que sabían iba a
terminar por desgraciar mi vida, sin llegar jamás
a pensar que así sería con mi hermano, quien
nunca tuvo culpa alguna de mis enredos
amorosos, siempre entre sus libros de ingeniería
y sus amigos, conversando sobre temas que poca
cosa tenían que ver con la vida de los adultos, o
mejor dicho, de los que empiezan a vivir sin
darse cuenta con quien se están metiendo.
Porque la llevaba a casa siempre, a pesar de no
contar con el consentimiento de mis padres, para
sentarla a la mesa de todos y consentirla en sus
palabras hirientes hacia ellos, palabras que
siempre terminaban en largas discusiones donde
la defendía y nos decía que no le entendían, que
no le dejaban hacer su vida, que debían dejarle
ser feliz. Y entonces fue que lo peor que podía
pasar pasó, ella empezó a sentarse a la mesa
pero como pareja de mi hermano y, eso era algo
que no podía soportar, abandonando de
inmediato la mesa para encerrarme en mi
habitación y echarme a llorar, pensar en el
suicidio, en no creer que todo eso era cierto, que
la mujer que creí me amaba tanto en ese
momento fuera la pareja de mi hermano y, que
encima, lo estuviera utilizando solo para
destruirme, porque ya había logrado que dejara
de escribir, pero su vileza iba más lejos, se había
ensañado con toda mi familia y sabía que haría
sufrir a mi hermano como lo hacía 43 conmigo,
porque no solo discutíamos y a veces nos íbamos
a los golpes, el sufrimiento caló a toda mi familia,
y ella aparecía las veces que se le daba la gana y
allí, se sentaba escandalosamente en los
muebles de la sala, para besarse
apasionadamente delante de todos sin que nada
pudiéramos hacer, y entonces él se dejaba llevar
por las pasiones y prácticamente hacían el amor
ante la mirada impotente de mis padres que no
sabían qué hacer y yo que no daba crédito a lo
que me estaba pasando, ver a la mujer que tanto
amaba y con quien celé con todo el mundo, estar
en mis narices, haciendo prácticamente el amor,
en la sala de mi casa, con mi propio hermano. 44
Fue horrible verlo allí, en la sala de observación
del psiquiátrico, amarrado de las muñecas con
dos correas de cuero, siendo inyectado cada
hora con fuertes sedantes. Mis padres no lo
soportaron, era el único que podía hacerse
cargo, el tutelaje pasó a nombre de mi padre,
pero quien debía atenderlo era yo. Vi los ojos de
terror cuando al despertar él viera al lado de su
cama una nota del médico donde decía: inicios
de esquizofrenia. Su forcejeo sobrenatural a
pesar de estar fuertemente sedado fue
controlado por una enfermera que le colocó a la
nalga otro sedante para luego dejarlo sumido en
un profundo sueño, era el rostro de un hombre
con poca experiencia con las mujeres, la vida, el
mal que existe en todas partes, lo que pensamos
nunca ocurrirá y ocurre, sobre todo cuando se
cree que todo se tiene bajo control, cuando
vemos pasar el mundo delante de nosotros y
pensamos que el dolor es algo que evitamos con
mucha cautela y que nunca nos alcanzará,
porque se toman todas las precauciones
posibles, porque uno es prudente al máximo,
porque creer que se tiene todo cuidado al
detalle, llevando una vida ordenada, siempre
estando atentos ante cualquier mala influencia o
persona que apareciera en nuestras vidas y
terminara por hacernos daño, todo, todo eso, no
garantizó nunca nada, él estaba allí, con su rostro
de hombre niño, indefenso ante el mal de las
personas que nacieron con esta inclinación
desde muchas generaciones anteriores, con
formaciones donde practicar el mal no tenía
ningún ápice de remordimiento de conciencia,
porque crecieron con esa certeza, que solo los
tontos creen en el bien, que por más psicótico
que suene, es más divertido hacer el mal, jugar
con el destino de las personas, aprovecharse de
los ingenuos, de los que creen en la gente, de los
que aún tienen fe, de las personas que crecieron
en un entorno donde se hacen votos por mejorar
al mundo, entre ideales que solo encajaban para
los derrotados, esos soñadores que aún no
comprenden que hacer el bien no significó estar
45 a buen recaudo, que nadie está libre de
cualquier desgracia. Y miraba su rostro y lo
recordaba de cuando era niño y venía donde mí
para pedirme protección porque un niño le
quería pegar o lo molestaba demasiado, y
entonces lo defendía como pensé sería hasta el
día en que fuera un hombre, alguien de provecho
para la sociedad, esas personas que inspiran a
ser mejores personas desde cualquiera que fuera
el ámbito en que se desenvolviesen, pero hasta
en eso también era un inexperto, y entonces ella
aparecía como si nada en medio de la sala de
observación, con una sonrisa de bruja, de
vencedora, triunfal en el daño hecho, para
decirme: nunca se librarán de mí, siempre fuiste
un tonto que creía que siendo escritor mejoraría
este mundo, mira lo que logré hacer con tu
familia, tu hermano está loco, y estará con ese
diagnóstico de por vida, mira cómo te he
derrotado tonto Mauro, logré destruir tu vida, tu
carrera de escritor, me sigues amando y tu
hermano también, mira hasta dónde los he
llevado, él cree que los hijos que tengo son suyos
y lo creerá hasta que muera y me mantendrá
como si fuera su mujer, así me acueste con todos
los hombres que se me dé la gana hasta
enloquecerlo más de celos como lo he logrado
contigo, quiero verte llorar sangre, quiero verte
desear la muerte, quiero que te tragues todas
esas palabras que has escrito en tus libros,
quiero verte humillado y tan loco como le
quieren hacer creer a tu hermano que está, solo
por intentar separarme de él como si no se
dieran cuenta que ni te amé ni lo amo a él, que
todo esto lo disfruto y así saquen órdenes de
alejamiento contra mí, siempre tu hermano me
buscará, querrá hacerme el amor, ¿escuchas
bien Mauro?, hacerme el amor con la misma
pasión y sentimiento de loco enamorado que
aún sientes por mí, dime pues entonces señor
escritor, quién es superior, ¿el hombre o la
mujer?, porque desde tus escritos de aprendiz de
hombre mundano, donde te sentías un
invencible, un ganador, ahora eres un pobre
diablo que ha internado en un psiquiátrico a su
hermano a quien le han destruido esos locos
sueños de querer compartir su vida conmigo así
yo le sea infiel y me crea todas las mentiras como
lo hiciste tú en su momento, dime, ¿puedes
soportar ver a tu hermano en ese estado?,
porque si bien los médicos pueden impedir que
no vuelva a entrar a este internado de locos,
apenas él salga sabes bien que volverá a mis
brazos y comerá de mi mano para decirme hasta
el cansancio que me ama y que me cree todo lo
que yo le digo, utilizando con más habilidad este
internamiento para ponerlos en contra de
ustedes y verte llorar a rabiar porque te vencí a
ti y arruiné a tu hermano a quien tendré siempre
a mi lado las veces que se me antoje, porque él
es el que me pide volver conmigo una y otra vez,
me ruega por estar conmigo, me hace los mismos
juramentos que tú me hacías y me espera horas
de horas como también lo hacías, porque me
ama y déjame decirte, es tan bobo como tú,
ustedes los hombres son objetos tan fáciles de
utilizar, todo su misterio se resume en el sexo,
¿eso no pensaste escribir nunca, no señor
escritor?, qué harás cuando lo 46 veas por
semanas enteras sedado, sin poder hablar,
pensando que esto que le está ocurriendo es una
injusticia, que su vida está maldita, que no le
dejan amarme, ser feliz a mi lado, ah, qué simple
me resultaste Mauro, tan simple como todos los
hombres de mi vida, quiero verte cuando le veas
el rostro de ido, sin poder articular palabras
alguna, hablando incoherencias, alucinando por
el efecto de las drogas que le den, quiero verte
cuidándole cuando salga de alta y te quiera
matar a pesar que no pueda por los fuertes
sedantes que le inyecten en contra de su
voluntad, ¿sabes que te mirará con odio?,
porque al solo verte no solo te odiará, me
recordará, recordará a sus padres a quienes
nunca perdonará esto y echará la culpa de su
desdicha, ¿entiendes que destruí tu familia?,
aprende esto para siempre: más poder tiene el
pelo de una vagina que la soga de metal que
sujeta a un crucero del puerto. Esos 3 largos
meses en que estuvo internado, donde recibía
visitas constantes de estudiantes de medicina y
médicos especialistas que intentaban
convencerle que estaba loco, que no estaba en
sus cabales donde gradualmente se le
aumentaban las dosis de drogas para calmar su
furia, su ira, su cólera, sus derechos a amar a una
mujer que solo lo utilizaba para jactarse de su
superioridad sobre nosotros los hombres eran
un infierno que nadie desearía a su ser más
querido, pero el consumo de drogas al cual fue
metiéndolo progresivamente para tener
orgasmos más intensos, clímax que le
provocaban éxtasis y felicidad parecían una gran
contradicción en medio de personas que no
saben qué hacer con su tiempo y se aburren, se
hastían, se cansan de las mismas experiencias
aburridas, y pienso que quizá lo mejor era
dejarlo vivir su mala suerte, vivir al lado de una
mujer que no lo amaba y que le provocaba
amargura, humillaciones donde se arrastraba
para pedirle un poco de amor, con unos hijos que
no era suyos y que en realidad eran de un
hombre ricachón al cual le importaba poco mi
hermano a quien veía como un pobre tonto y de
quién ella se reía con él mientras hacían el amor
mientras mi hermano se perdía días enteros
tomando, tomando pastillas para intentar
suicidarse, quedarse parado todas las noches
seguidas en la puerta de su casa enloquecido por
los celos, por tener la sospecha que ella dormía
con otro hombre, como en realidad lo era, para
luego en el descaro decirle que nada era tal como
él lo pensaba, marearlo con palabras, decirle que
estaba enloqueciendo, que estaba empezando a
ver visiones, que las drogas que estaba
consumiendo eran solo para hacer el amor, no
para consumirlas por ansiedad o angustia, que
los hombres que veía salir de su casa eran
parientes que pasaron la noche en su casa
porque eran de su familia y eso no tenía nada de
malo y no debía prestarse a suspicacias y que por
favor no le moleste que estaba muy cansada y
quería dormir y no tenía ánimos de llamar a la
policía porque sus majaderías de niño engreído
la estaban cansando y ya se estaba aburriendo
de él, cerrándole la puerta para no atenderle más
a pesar que él le gritaba haciendo escándalos
que molestaban a los vecinos, terminando 47
siempre con la llegada de la policía quienes lo
detenían y metían en carceletas previa bañada
con agua de manguera para que se le quitara el
ataque de celos donde ella era la víctima
siempre. 48 Salió de alta con la orden policial de
recibir una ampolleta de efecto retardado que
duraba un mes, ante la amenazada de que si se
resistía sería internado otra vez y las veces que
fuera necesario. Tuvo una cura de sueño donde
se intentó lo posible para que la olvidara, cosa
que no tuvo efecto alguno, solo el que estuviera
en estado vegetal un par de semanas para luego
desde el internado, abriera los ojos y lo primero
que preguntara fuera, qué ocurre, qué sucede,
qué pasa aquí, para semanas después, un medio
de comunicación, un canal de televisión, le
hiciera caso y declarara a la comunidad que no le
dejaban ser feliz al lado de ella, cosa que
conmocionó y sensibilizó a la opinión pública por
ver el caso de él como un amor imposible que
unos padres y hermanos muy malvados no
deseaban para su hijo. Recuerdo aquel día en
que mi padre movió una vez más sus influencias
para que dejara de pensar en ella y se
mantuviera ocupado en lo que había estudiado,
entrando a trabajar a la mina más prestigiosa de
la ciudad, donde le pagarían muy bien y podría
ampliar su círculo de amistades, ingeniándoselas
para que tuviera como secretaria a una sexy
muchacha de 21 años, ardiente, de útero fogoso,
para que estuviera entretenido con ella,
haciendo el amor, olvidándose de su penas,
aliviando sus calenturas, saciando sus deseos de
sexo con alguien que empezaba a vivir y del amor
tampoco sabía mucho y estaba dispuesta a ser la
esposa del ingeniero que prometía una carrera
connotada y la seguridad propia que brindan los
hombres solventes, proveedores, los que deben
sentar cabeza, casarse y tener hijos porque
podían hacerlo y lo merecían. Esa manera de
arreglar la vida, esa manera de creer que todo
tiene solución, que una muchacha puede hacer
olvidar a una mujer, que la puede reemplazar y
con gestos inocentes, primerizos, propios de las
que recién conocerán el amor, llenen el vacío de
los que ya han jurado un te amo, un te quiero
hasta el final de todos los tiempos no
funcionaron con él. Porque pensamos que 49
todo marchaba tan bien como se planificó si es
que acaso se puede planificar la vida, o esquivar
al destino, mejor dicho, esas malas mujeres que
se ensañan y siempre van dando pasos
adelantados a los que en este caso mis padres
dieron, ingeniándose para aparecer cada vez que
quería, en medio de todos, para espantar a la
muchacha y decirle que él era su hombre,
perdiéndose días de descanso enteros, hasta
cansarla porque ninguna muchacha que se
quiere desea estar con un hombre terco, infiel, al
cual no se pudo nunca apartar de la mujer que
todo el mundo le decía no le convenía,
obstinándolo más hasta pensar que ella tenía
razón, que la insania de las personas conspiraba
contra el amor de los dos, incluyendo el padre de
sus hijos a pesar de repetirle una y otra vez que
el padre era él y que la fatalidad siempre estuvo
en su camino, que impedía que ellos fueran
felices. 50 Sonó el celular otra vez, era el dueño
de la empresa donde laboraba, estaba muy
molesto, señor Mauro, lamento mucho por lo
que está pasando, siento que su hijo esté
delicado de salud, también soy padre y tengo
hijos, pero, ¿pretender faltar unos días cuando
más se le necesita?, señor Mauro, debe entender
que trabaja para una empresa que mueve
capitales todos los días y que usted está a cargo
de varios almacenes y no puede descuidarlos, me
acaban de llamar del almacén informándome lo
ocurrido, ¿la policía?, ¿llamar a la policía? , pero
en qué esté pensando, ¿está usted bien?, ¡eso
debió solucionarlo usted solo!, se ha quejado
conmigo la empresa de servicios de transportes
y niegan todo lo ocurrido, ¿usted sabe cuántos
años llevo trabajando con ellos?, ¿sabe que mi
nieta está casada con el hijo del dueño de esa
empresa?, qué quiere, ¿qué cierren su empresa?,
he tenido que ir personalmente a la comisaría
para retirar los cargos, entiendo que hubo
errores en el descargo de recepción, ¡pero eso
debió solucionarlos usted mismo!, si dejo claro
que debió estar presente allí y no armar tamaño
escándalo y problema en el que estuvo a punto
de meterme, como comprenderá, este tipo de
errores no solo afectan la buena imagen de mi
empresa sino la de terceros, y yo no le pago para
que haga demandas usando el nombre de mis
abogados, le pago para que impida que ocurran
este tipo de desavenencias, lo cual me hace
pensar con rotunda seguridad que usted no es la
persona en quien deba confiar mis almacenes,
mucho menos si me dice que estará ausente
unos días porque su hijo menor está delicado de
salud y se va a quedar a cuidarlo mientras esté
internado, esos problemas usted debe saber
solucionarlos sin que afecten mis intereses,
porque sabe que le pago para ello, ¿no?, no se
moleste en pasar por la empresa apenas su hijo
esté dado de alta, se va a ceñir al contrato laboral
que firmó con mi empresa, ha cometido una
injustificable falta, pase cuando pueda por el
estudio de abogados que quiso utilizar 51 para
solucionar el problema, uno de mis abogados le
entregará su carta de despido con su debida
indemnización, si tiene alguna queja, hágala con
ellos, si quiere demandarme, no se lo aconsejo,
va a perder su tiempo, usted es una terrible
decepción, y lo lamento mucho por la larga
amistad que tengo con su padre quien es muy
amigo mío y conozco desde cuando éramos muy
jóvenes, él mismo se acaba de disculpar conmigo
por su pésimo proceder y conviene conmigo en
la decisión que acabo de tomar, le deseo una
feliz noche y el no querer saber más de usted. Me
colgó, me colgaba el dueño de la empresa para
quien trabajé durante muchos años, todo se
volvía a complicar, me quedaba sin trabajo
ahora, todo lo que había logrado, mis esfuerzos,
mi entrega laboral, el haber sido considerado el
empleado del año dos veces consecutivas, mi
reputación de ingeniero, tanto para nada, ahora
estaba sin trabajo, qué le diría a la gringa y a mis
hijos, salí al jardín a prender otro cigarro, estaba
sin ahorros, sin crédito, con una orden de
embargo, mi esposa en una clínica saliendo de
una posible anemia, mi hija leyendo mis libros
sobre sexo y en edad de concebir, mi hijo menor
internado en un hospital público con la pierna
infectada por la que le estaban colocando
fuertes antibióticos vía endovenosa, mi hermano
echando a destruir más su vida, mi hermana
padeciendo las infidelidades de su esposo y mis
padres muy enfermos y padeciendo el abandono
de mi persona, qué más podías pasarme. Sonó el
celular, era mi hijo menor: ¿papá estás ahí?, si
hijo, estoy aquí, ¿no te vas a ir papá, no es
cierto?, no hijo, no me voy a ir, te prometí
quedarme a tu lado hasta que estés bien, y así
será, pase lo que pase, tengo sueño, mucho
sueño, la enfermera dice que es buen síntoma y
que debo dormir, dormiré papá, hasta mañana,
hasta mañana hijo mío, estaré aquí cuando
despiertes. Claro que no me iría del hospital,
claro que no dejaría jamás solo a mi hijo allí. 52
Creo en ella, como cuando alguien cree en Dios
porque se le ha manifestado en una revelación
que solo se les da a pocas personas privilegiadas
para tener una razón en esta vida, para saber que
todo tiene sentido, que nada es absurdo, que la
soledad ha desaparecido para siempre, que el
amor no me dejará nunca más, que no hacen
falta más pruebas para saber que algo es cierto.
Estaba en ese puente que tiene más de 200
metros de altura sobre el río de la ciudad,
llorando, sumido en la peor de las depresiones,
decidido a dar final a mi vida, mi hermano acaba
de ser detenido desnudo en plenas calles
céntricas de la ciudad, portaba un cartel atado al
hombro donde decía que no lo dejaban amar,
que lo habían internado en un psiquiátrico
porque estaba perdidamente enamorado de una
mujer y que su familia se oponía a esa relación,
la policía lo había detenido y rápidamente se
comunicaron con mis padres, mi hermana fue a
recogerlo a la dependencia policial y lo habían
vuelto a internar. Allí estaba, parado frente al
bajo parapeto del puente, pensando en ella,
amándola aún a pesar de todo, tratando de sacar
de mis pensamientos el cómo él la hacía suya, el
cómo ella lo manipulaba a su antojo, pensando
que tal vez fue idea de ella el que él saliera
desnudo a protestar por las calles, en los
hombres que en ese momento le estarían
haciendo el amor, en si de verdad decía la verdad
cuando afirmaba que los hijos que tuvo era de mi
hermano, en lo bella que era cuando hacíamos el
amor, creyendo que nunca más sería amado por
ninguna otra mujer, que el amor se había
acabado de la manera menos pensada: con otro
hombre que era mi hermano y que fue filmado
por la televisión caminando desnudo por las
calles, protestando como lo hiciera días antes
cuando declarara que fue torturado por amar a
la mujer de su vida. No solo le había destruido la
vida a él, la mía también carecía de sentido,
llevaba tratamiento, terapia, asistía a grupos de
terapia donde acudían personas de ambos sexos
para salir de sus depresiones, hasta que el
escándalo se hizo 53 público, lo vi allí, caminando
en ese estado, gritando a los cuatro vientos que
no lo dejaban amar a la mujer de su vida. Mi
padre decía a veces que adolecía de ser flojo de
carácter, que me derrotaba fácilmente ante las
vicisitudes de la vida, que debía aprender a ser
fuerte, de saber sobrellevar los rigores y golpes
que la vida da, que no se trataba solo de tener
éxito con las mujeres y ser un escritor famoso,
que la vida siempre nos daba reveses
inesperados y nadie nos enseñaba cómo
superarlos, de pronto, de ser el escritor famoso
que los varones leían con avidez, me había
convertido en un monstruo que se prestó para
internar a su propio hermano en un psiquiátrico
donde le diagnosticaron de esquizofrenia. Verlo
desnudo por la televisión fue algo que me
aniquiló por completo, debía renunciar al amor
que sentía aún por ella y dejar que se amara con
mi hermano a pesar de ser ella una mala mujer,
una mujer que tenía más inteligencia que todas
las personas que conocía hasta ese entonces, me
volví a preguntar sobre el bien y el mal, si acaso
ya me había convertido en una persona mala,
malvada, muy mala, porque se me venían a la
mente los recuerdos de cuando vi a mi hermano
en estado vegetal, la cura de sueño a la que fue
sometido, los meses que tardó en recuperar la
memoria y la infamia triunfando sobre una
familia que lo único que quiso era hacer las cosas
bien, pero mi hermano, mi hermano, qué culpa
tenía mi hermano en todo esto, qué culpa tenía
él de que me hubiera enredado con una mala
mujer, ¿es que nadie está libre de lo que pueda
ocurrir sin que de pronto nos demos cuenta,
estamos al acecho de algo muy terrible?, porque
cuando la conocí, creí conocer la bondad de la
mujer, muy peleado con mi madre quien siempre
tuvo un temperamento muy fuerte, casi
castrante, ¿esa era la razón del por qué escribía
tanto de mujeres?, ¿era un Complejo de Edipo
aún no resuelto?, había llegado a su vida cuando
aún estaba en la etapa que pasamos la mayoría
de hombres que creemos que nuestras madres
fueron muy malas con nosotros, porque ella
supo aprovechar ello de inmediato como si esa
experiencia la hubiera vivido muchas veces, con
las palabras precisas para ponerme con más
ahínco en contra de mi madre y también de mi
padre, dándome su seno cuando antes de hacer
el amor por las noches, le lloraba diciéndole: mi
madre es muy mala conmigo, no me quiere,
nunca me quiso, nunca me amó. No sabía de la
rigurosidad del ser padre al momento de corregir
al hijo bien amado, del perder la paciencia
cuando se alza la voz porque los niños terminan
por enloquecer a los padres, que los correazos
son dados porque nos portarnos mal para que en
el futuro seamos personas decentes, correctas,
de bien, alejados de las malas influencias, el
alcohol, las drogas, la delincuencia, el pandillaje,
porque había que sentarse después de regresar
del colegio a la mesa para estudiar materias que
no nos gustaban, y la letra entraba con sangre,
había que ser disciplinado desde el orden de la
habitación hasta el tener las orejas bien limpias
todo el tiempo, nada de majaderías, nada de
caprichos insensatos, nada muchachas que 54
fueran muy vividas y que terminarían
haciéndonos lo que le pasaba a mi hermano y a
mí, no, estaba convencido que la mala era ella,
mi madre, sin tener conciencia de sus sacrificios,
del tener que levantarse todos los días porque
tenía que estar bien presentable a la hora del
desayuno para mi padre quien debía verla bella
en el nuevo día antes de irse a trabajar, porque
eso les toma mucho tiempo a las madres que
además debían verificar que los cuadernos de las
materias que ese día en el colegio llevaríamos
estaría en orden, porque además debía atender
a mi padre, soportar nuestro mal humor al
despertarnos, preparar a la vez el desayuno,
tener todo aseado haciendo las labores en
silencio, haber verificado en cada uno de
nosotros lo que se pedía en el colegio, las tareas
asignadas, los útiles que nos pedían, estar atenta
a lo que se nos olvidara y que nos acordábamos
cuando ya eran más de las 9 de la noche y nos
llevaba a la cama siempre con los pijamas
limpios, con los dientes bien aseados, las uñas
sin mugre, la temperatura que indicara que
estábamos bien, la dieta que no nos produjera
gases, las citas con los doctores para tener buena
salud, el olvidarse aún así que era mujer, que eso
estaba relegado a un plano al cual no se le debía
dar importancia porque no había tiempo para
ello, y eso, estudiar con cada uno de nosotros, los
3 hermanos que debíamos aprender a sentarnos
a la mesa, a no coger el dinero que no era
nuestro, a aprender a tener el valor de decir
siempre la verdad, a ser respetuosos con las
personas de bien y también considerados con
quienes no tuvieron suerte en la vida, a valorar
el plato que llegaba al mesa, a considerar todas
las madrugadas que se pasó cuando papá estuvo
muy agotado por el trabajo como ella también
por las labores del hogar y sin embargo, hacer un
esfuerzo inconcebible para cualquier persona y
tener que sacar fuerzas de donde ya no tuviera
para atendernos con cuidados que vinieron
desde cuando estuvimos en su vientre hasta
cuando vimos la luz y nos daba las gotas que
debían curarnos de alguna fiebre cuando
recibíamos en la mamadera lo que
rechazábamos llorando, gritando, exasperando,
haciendo perder la calma, como cuando
estábamos recién aseados, limpios, sacándonos
de la tina donde se nos bañó con la ceremonia
propia que solo las madres conocen, para luego
vestirnos con la ropita de bebés que debía estar
lavada con un detergente especial para que la
piel no se nos irritara y en segundos hacernos la
pis o el dos y apelar a su paciencia de madre que
se quedaba sin manos ante 3 niños que
aprendían a gatear y se podían bajar por las
gradas del segundo piso y matarse de la caída o
fracturarse o darnos un golpe que nos dejara
tarados de por vida, años donde el querer tener
sexo con el esposo se descartó definitivamente,
porque además cada dolor nuestro era un dolor
de ella que solo sería justamente sentido por
ella, desdibujando la sonrisa de la juventud de su
rostro para adquirir la seriedad de la mamá que
juega al avioncito para engañarnos y darnos de
comer o el preocuparse por qué medicamentos y
qué médicos debían atendernos desde 55 que
empezaban a salirnos los dientes hasta el control
del peso de cada uno de nosotros y no saber a
quién de los 3 seguir con la mirada cuando cada
quien se dispersaba por la casa siempre en
orden, limpia, una casa que con los años se
convirtió en un caos cuando después de ser
aseada era desordenada por nosotros para jugar
con las sillas, los muebles, los tarros de pintura
que encontrábamos en los cuartos de depósito
cuando se descuidaba un momento para
hallarnos pintando las paredes de toda la casa, el
televisor que recién fue comprado, los arañones
en el auto nuevo de papá, el habernos hecho
ocupar el baño para apenas dejada la casa ya en
el auto de papá nos volviéramos a ensuciar, digo,
¿pero en qué momento iba al baño sin dejar de
pensar en qué estaríamos haciendo nosotros a
una distancia de pocos metros siempre dentro
de la misma casa?, o el miedo a nuestras
primeras participaciones en público en las
presentaciones en el colegio cuando estábamos
frente a cientos de padres de familia
declamando poemas y temiendo no a que nos
olvidáramos el poema que tanto le costó
hacernos memorizar a pesar que se le cerraban
los ojos de cansancio y aún no era hora de
acostarnos y faltaba mucho por hacer si es que
ese miedo era el que nos pusiéramos nerviosos o
alguien nos estuviera viendo con maldad, con
intenciones de hacernos sentir mal, porque los
miedos eran más intensos cuando empezamos a
salir solos de casa, sintiendo el corazón en la
boca de solo pensar que alguien depravado o
muy vil nos estuviera haciendo algo o lo peor,
nos estuvieran pegando algunos niños malos o
robando para sabe Dios qué cosas hacernos. No,
no entendí tanto esfuerzo, no reconocí que esa
mujer, mi madre, era un ser humano, que sus
silencios, su mal carácter no era intencionado, a
propósito, que todo el tiempo trataba de
controlarlo sin poder dejar de fracasar porque en
un descuido nos encontraba en el baño sacando
agua con nuestras palas de juguete para echarla
a depósitos donde había mierda del wáter y eso
implicaba de inmediato pasarnos alcohol por
todo el cuerpo pese a nuestros berrinches entre
llamadas fuertes y severas de atención, jalones
de cabello u orejas, esperando entre oraciones
silentes que papá no perdiera el trabajo o no
viniera de mal humor y estuviera tan tenso que
nos diera miedo sentarnos a la mesa porque
temíamos que en cualquier momento
empezaran a discutir por cosas que no
entendíamos y, sí, entre muchas cosas, muchas,
más de las que puedo ahora entender,
erradamente pensaba que mi madre era la mala
de la familia, la que nunca fue dulce, la que nos
trató mal todo el tiempo, la que cocinaba comida
que no nos gustaba y que era muy pegada a la
limpieza, el orden y valores morales que no
entendíamos ni los domingos por la mañana
cuando nos despertaba más temprano que de
costumbre para estar bien aseados,
presentables, con ropa que un día antes había
elegido para vernos bien, porque debíamos
escuchar la palabra de Dios en misa y debíamos
estar quietecitos, bien sentaditos, con el
estómago limpio para no sentir la incomodidad
de sentir deseos de hacernos gases, 56 para de
inmediato regresar a casa y atendernos en el
desayuno y el agrio humor de un padre que solo
sacaba cuentas y se preocupaba por la economía
del hogar, casi ausente todo el día porque se
preocupaba por nuestro futuro, los gastos a
venir para cuando fuéramos universitarios y el
poco diálogo que había entre ellos si acaso
apenas, casi de vez en cuando se miraban con
ternura, como si se reconocieran después de
mucho tiempo, momentos en donde no aprecié
se necesitaban y mucho y a pesar de vivir en la
misma casa y dormir en la misma cama, se
extrañaban demasiado, tanto como me pasa
igual con la gringa como la extraño ahora,
porque estaba parado allí, con el celular
apagado, sintiéndome la peor persona de este
mundo, alguien despreciable y que no merecía el
perdón de las personas que me vieron como a un
criminal, el peor de los criminales. 57 Ella vino al
Perú por razones de trabajo, trabajaba en el área
de cultura de un museo y nunca pensé en
conocerla, mucho menos en la situación en que
me encontraba, amando a la mujer equivocada
que había desquiciado a mi hermano. La conocí
en el taller de terapia donde apenas tenía tiempo
para prestar importancia a lo que le estaba
pasando, sus padres habían muerto de manera
inesperada y trágica con la caída de un avión
luego de retornar de unas alegres vacaciones en
el Mediterráneo, era muy linda en esos años
mozos, al hecho que ahora me parece más linda,
más hermosa, más sexy, una mujer a quien veo
con deseos de solo hacerle el amor todo el
tiempo. A pesar de su dolor y la cultura de donde
provenía, Inglaterra, prestaba atención a mis
testimonios, a cuando no podía controlar mis
lágrimas y en plena terapia entraba en crisis,
unas crisis que debían aprenderse a sobrellevar
en grupo para de esta forma sentir el calor
humano cuya finalidad era recuperar la fe en las
personas. Y fue entonces que empezamos salir
de vez en cuando hasta que se nos hizo una
costumbre, o mejor dicho, se me hizo una
costumbre hablarle a ella todo el tiempo de la
mujer que se encamaba con mi hermano y a
quien seguía amando a pesar de ser una mala
mujer. Ella me escuchaba siempre y no sé en
realidad que vio en mí, no lo sé, estas cosas
nunca se han logrado explicar, ella estaba
pasando por un duelo muy difícil, se había
quedado sola en el mundo, sus parientes más
cercanos eran tíos a quienes dejó de frecuentar
a muy temprana edad, sus amistades si bien no
perdieron contacto con ella, prefería no hablar
con ellas, en realidad quería romper con todo
aquello que le recordara a sus padres y creo que
yo lograba eso, hacerle pensar en otras cosas
mientras le relataba mi mala suerte en el amor
sin que me diera cuenta, hasta esa tarde en que
ya no pude más con mi vida, me había pasado
dos años llorando dentro de mi habitación y
aguantando ver a la mujer 58 que amaba en la
sala de mis padres a voluntad impuesta por mi
hermano con él mismo. Siempre le hablaba a ella
sobre la desdicha de los que aman, que el amor
es algo muy doloroso y triste, que solía pasear
todas las tardes por ese puente donde en ese
momento estaba, con el celular apagado para no
ser detenido por nadie antes que me lanzara
hacia el precipicio y finalizara con mi existencia,
hasta que sentí el grito, alguien venía corriendo
hacia mí mientras gritaba mi nombre, no lo
hagas por favor fue lo primero que me dijo,
también me siento sola como tú y te necesito, te
necesito mucho Mauro, ello me detuvo por un
momento, me extrañaron sus palabras, su
compromiso de querer salvarme, de conocerme
tanto como para saber que me iba a suicidar. No
tengo a nadie en este mundo Mauro, no me
dejes más sola de lo que estoy, de pronto me
abrazo con toda su fuerza y me dijo, si quieres
quitarte la vida, entenderé tus razones, pero no
lo harás solo, lo haré contigo, mi vida tampoco
vale la pena, sin mis padres no sé qué hacer y
también no quiero saber nada de esta vida.
¿Qué?, su gesto era un milagro y a la vez una
súplica de ayuda. ¿Harías eso? Lo haría por ti, te
convertiste en mi mejor amigo y eres la única
persona que me queda en esta vida, si te
suicidas, seré muy desdichada, y ya no estoy
para soportar más pérdidas. Y entonces dijo algo
que me hizo cambiar de decisión en ese
momento: creo en ti Mauro, creo en ti a pesar de
todo lo que has pasado y estás pasando, no te
pido nada, solo que no me dejes sola. Así ella
entró en mi vida y me hizo recuperar la fe en las
mujeres, porque desde ese momento fui yo
quien creyó en ella, como hasta ahora lo sigo
haciendo en todos estos años donde aprendí a
comprender a mis padres que ahora están muy
ancianos, sus pesares, sus dolores de cabeza, sus
silencios, sus esfuerzos sin reconocimiento
alguno y esa larga compañía donde el amor
floreció como entre ella y yo. Era como haber
visto a Dios. 59 Todos, así pensemos que somos
buenos, cargamos una culpa en nuestra
conciencia con la que creemos podremos
sobrevivir. El poeta de pronto apareció en el área
de emergencia del hospital, se le veía muy
angustiado, parecía que se iba a morir, al menos
ese semblante tenía, estaba acompañando como
siempre por su padre, un hombre de quien supe
le protegió mucho, de mundo, alto, corpulento y
muy golpeado por la vida a razón de su hijo, el
poeta también quería ser ingeniero, era un tipo
simpático, alegre, lleno de vitalidad y humor,
alguien que estaba en peligro por sus
características, alguien que como la mayoría de
casos escribía sin haber elegido querer ser poeta,
entraba apurado por la insistencia de su padre,
pude escuchar que los medicamentos que le
recetaban le habían chocado, era paciente
psiquiátrico e injustamente ignorado por el
círculo intelectual de la ciudad, no por ser un
poeta maldito, sino porque su padre cuando fue
universitario hizo justamente lo que nosotros le
hicimos en la academia universitaria donde le
conocimos, irreverente, desenfadado, fuera de
lugar por ser del puerto, listo y hábil para los
estudios, sincero, franco, buena gente y, hasta
ahora, virgen, a sus casi 50 años, creyendo en un
mundo mejor a pesar de todo lo que le había
pasado. Supe que el trauma que le ocasionamos
por verlo como un rival duro de sacar del camino
tuvo que ser tratado con terapias de
electrochoques que no le ayudaron en nada.
Recuerdo vivamente sus palabras cuando llamó
la atención de las muchachas más bellas de la
academia cuando dijera: voy a ganar, voy a tener
un imperio y hasta donde alcancen mis ojos
serán mis propiedades y allí estarán mis hijos,
porque además tendré una larga descendencia y
mi fortuna será tan cuantiosa que ordenaré que
el séptimo hijo de mi séptimo hijo herede todo
mi poder, porque el séptimo hijo de un séptimo
hijo es perfecto. Tuvimos miedo entonces de
verlo como nuestro jefe en la mejor de las
suertes o el que 60 nos quite el puesto de trabajo
al que creíamos merecíamos aspirar, porque el
tipo era muy inteligente de verdad, rendía en
todas las materias y a pesar de hacer bromas
muy pesadas en las clases, los profesores le
dejaban ser porque le tuvieron fe, veían en él
una promesa de un ingeniero exitoso de quien
con el tiempo podrían sentirse orgullosos y
jactarse de decir que ellos le enseñaron en una
academia en los años cuando empezamos a
darnos a conocer. Se terminó por convertir en un
hombre solitario, sin amigos, sin muchacha que
se le quisiera acercar, pero es que en realidad era
un poeta brillante con el cual se había cometido
el peor de los crímenes y, reitero, no fue
aceptado por los círculos intelectuales por culpas
compartidas donde no quisimos nunca aceptar
que destruimos su vida para siempre, que
empezó a llevar tratamiento psiquiátrico desde
aquella mañana en que salió de clases en plena
universidad y al voltear el rostro antes de cerrar
la puerta y marcharse para siempre, nos viera a
todos uno por uno sin que supiéramos qué hacer
ante lo que le habíamos hecho, nos había mirado
con la mirada que acusa y dice claramente: miren
lo que me han hecho. Y cerró la puerta y desde
entonces se convirtió en un solitario que
estudiaba por su cuenta en una biblioteca donde
se pasó toda su juventud leyendo, como creo lo
debe seguir haciendo hasta ahora. La primera
humillación fue en la academia cuando causó
miedo a todos, varones y mujeres, supimos de
inmediato que desconocía el daño que le íbamos
a hacer, porque una mañana donde él solía
sentarse, echamos unas pepas escupidas que
causaron un hedor insoportable que lo espantó
hasta a él mismo, sintiendo la sensación que el
hedor provenía de él, porque así se lo hicimos
sentir mientras empezamos a hacer mofas que
hedía, apestaba, ante lo cual, aún lleno de la
agresividad que se requiere para enfrentar lo
adverso, no hizo caso y se cambió de carpeta,
pero lo volvimos a hacer al día siguiente y los días
posteriores y nos tapábamos el rostro al mirarlo
y le hacíamos entender que ese mal olor
provenía de él hasta que le hicimos dudar justo
el día en que empezamos a burlarnos del hedor
cuando percatamos que dudaba de su salud, que
en realidad ese hedor provenía de él y sé que
esto fue maquinado por todos los muchachos y
muchachas de la academia y en vez de sentir
culpa, sentíamos que ese muchacho que dijo iba
a hacer un imperio no sería más un peligro para
nosotros, que podíamos vivir con esa culpa. El
poeta abandonó la academia preuniversitaria y
lo volvimos a encontrar en los salones de la
universidad a la cual había ingresado a mucha
distancia en puntaje en primer puesto. Tuvimos
más miedo entonces y decidimos ser más
severos con él, orquestamos un plan
imperdonable, no solo hostilizarlo con el hedor
para que pensara todo el tiempo que cualquier
mal olor proviniera de él, cosa que observamos
ya empezó a estar seguro de ello, hasta ese día
en que se levantó, abrió la puerta, nos miró
como quien mira a sus verdugos y la cerró para
empezar a leer en soledad en bibliotecas donde
iban 3 o 4 personas a leer o pasar 61 el rato y
desconfiar de las personas, tenerle miedo a todo
el mundo, y recibir tratamiento psiquiátrico,
porque lo veíamos por las calles a veces en
estado catatónico, otras veces con la mirada
desorbitada o caminando como sonso por el
efecto de las fuertes drogas que le daban para
tratar de quitarle el miedo que le tenía a todo el
mundo. Y fue que empezó a escribir, y escribía
como un iluminado pese a que desconocía el
amor, cómo era el amor o el afecto o el cariño de
una muchacha que calmara sus tristezas y le
diera el afecto que hasta ahora desconoce, salvo
el apoyo siempre de su padre, ya mayor, que a
duras penar como en este momento, lo llevaba a
emergencia del hospital para que le dieran un
calmante ante el ataque de pánico que le
embargaba, alguien que sin duda no merecía
tanta fatalidad e indiferencia, no, no sería
reconocido ni en vida ni después de muerto, cada
ciudad tiene sus propios crímenes que pasarán al
olvido y que nadie recordará en su misma
generación ni en las venideras. Sentí pena por él
y me sentí miserable, en ese momento me di
cuenta que no era tan correcto como persona,
sobre todo ahora que tenía un hijo de 10 años
hospitalizado y sabía qué era ser padre, si es que
al ver el rostro cansado y avejentado de su padre
quien no supo qué más hacer para hacerle
entender a su hijo que no hedía, a pesar de haber
probado todo tipo de tratamientos, llevaba la
cruz de cargar con un hombre virgen de casi 50
años que era totalmente inocente y cuya obra
literaria nunca trascendería y pasaría al olvido, o
tal vez a las manos de algún intelectual que haría
de su autoría su obra para ponerle el nombre a
los prodigiosos poemas que él escribía. Pero
volví a lo mío, dejé de pensar de inmediato en el
poeta para pensar en el trance que estaba
pasando, debía empezar todo de nuevo y no era
precisamente un hombre soltero y joven, tenía
menos posibilidades de conseguir trabajo o
permanecer en ellos a pesar que mi padre aún a
su edad seguía teniendo influencias con amigos
muy allegados a él que en su momento les sirvió
cuando necesitaron un ayuda desde
circunstancias tan críticas como la que pasaba yo
ahora. 62 Los pasillos del hospital estaban casi
solitarios, veía a algunos técnicos entrar y salir
de diferentes ambientes, a algunos doctores ir a
sus consultorios para atender a los pacientes que
llegaban a esa hora a emergencia, todo era
silencio, yo seguía sentado desde la sala de
espera donde hacía una media hora atrás
estuvieron algunos pacientes que esperaban
pasar a hospitalización y que finalmente fueron
hospitalizados, vi mi reloj y apenas había pasado
algo más de una hora, nunca pensé que en algo
más de una hora ocurrieran tantas cosas tan
cruciales, al menos mi esposa estaba bien, mis
padres atendidos por mi hermana que no estaba
llamando para quejarse por sentirse cansada de
atender a ellos, lo del trabajo ya se vería, no
tenía otra opción, lo de mi hija, pues eso era
inevitable, tarde o temprano se haría una
señorita o lo que ella dice: una mujer, me
bastaba con saber que mi hijo menor estaba
descansando y que yo no me movería hasta que
estuviera bien. 63 Los hospitales siempre me
parecieron casas de terror, allí siempre van
personas muy enfermas con una mentalidad
muy pesimista de la vida, con un mismo miedo:
temer morir, enfermarse es tomar conciencia
que estamos vivos y que la vida es hermosa a
pesar de todo y algo que nunca olvidaré desde la
última vez que fui internado: que nadie quiere
morirse, que cada paciente desde su
enfermedad está luchando por su vida, sea
orando y encomendándose a Dios para que les
haga el milagro de salir bien del internamiento,
haciendo votos de enmendarse de sus culpas o
errores, orando por un milagro cuando saben
que están frente a frente a la muerte y no
quieren a ésta. Le inyectaron un sedante al poeta
y salió con su padre, encorvado, anciano,
dedicado desde siempre a su hijo, protegiéndolo
de todos los males que hay en este mundo,
estando aún anciano, quizá pensando en qué
sería de la vida de él cuando el poeta se quedara
solo en este mundo, si es que acaso las personas
solitarias tienen un final muy triste por no tener
a nadie que les asista en su enfermedad,
abandonados a su suerte, sin tener a nadie que
vele por ellos en sus peores momentos de salud,
más aún si es que están en peligro de muerte o
agonizando, peor si tiene estados de
precariedad, peor si es incapacitado como el
poeta, alguien que tenía un pronóstico que todos
evadíamos pensar: una agonía en soledad sin
que nadie reclame por sus derechos, por una
buena atención, quien le compre medicamentos
o le asee cuando se haga el dos o el pis en la
camilla si es bien cierto que los médicos hacen
más caso a los pacientes que tienen familiares
que velan por ellos y menos a los que no tienen
a nadie que les acompañen en su enfermedad o
últimos momentos de su vida. El padre del poeta
llegado el momento enloqueció de ver tanta
calamidad que le ocurría a su hijo, lo encontré
justo cuando mi hermano estuvo internado, en
ese momento me pregunté qué era ser
competitivo, cuánto costaba demostrar ser el
mejor, qué deudas tenemos con la 64 sociedad
cada vez que se nos reconoce como los mejores
en algo, sea nuestro oficio o profesión, lo
sacamos del camino simplemente, como si se
tratara de una cosa, no de una persona, y nadie
quiso más hablar sobre él, el tema se cerró
definitivamente y cuando lo encontrábamos
caminándose las calles en plena desesperación,
sin amigos ni mujer que le amara, nos hicimos
siempre los indiferentes, no nos importó que era
una persona, alguien con legítimas ambiciones y
sentimientos, alguien que mereció terminar su
profesión de ingeniero, que tuviera trabajo como
tal, mujer, esposa e hijos, hijos que entiendo,
solo pocos podemos tener, llegado el momento
alguna vez entre amigos concluimos que los hijos
solo los pueden tener los mejores, que el mundo
se dividía entre dos tipos de personas, entre los
que podían tener hijos, esposa y trabajo, una
familia con todas las comodidades y, entre los
solitarios, los locos, los que perdieron y no
tienen amigos ni mujer, los que nunca sabrán
que es ser padre o dejar descendencia donde el
apellido paterno se perpetúe, sabíamos que no
era justo, pero nos habíamos deshumanizado
demasiado, porque al verlo pensábamos: o eras
tú o eras yo, y nadie quería estar en el lugar de
él, lugar que bajo diferentes circunstancias
muchos se fueron quedando en el camino hasta
acaba la carrera y ya ser profesionales, hasta
tener trabajo y saber que allí no acababa la
competencia, que la ambición no tenía límite
alguno, que aprendimos a convivir con los
amigos con mucha desconfianza, porque al
vernos cara a cara, no sabíamos quién era el
siguiente a sacar del camino, cuánto de suerte
nos quedaba en esta vida donde todo parecía
cedido por un breve tiempo, que nada era
duradero, y lo supe bien, estaba sin empleo
ahora, era víctima del proceder o sabiduría con
la que nos desenvolvíamos en el día a día y juro,
no pensé que me pasara a mí, lo estaba viviendo
en carne propia, estaba en cero y mis casi 50
años de edad eso significaba tener menos
posibilidades para volver a empezar, estar
desfasado profesionalmente ante nuevas
generaciones con la misma mentalidad, mejor
preparados que yo, con más especializaciones,
más capacitados y eso que le da vigor a todo, el
entusiasmo, la vehemencia y energía propia de
los veinteañeros profesionales que eran la
competencia a mantener a raya desde nuestros
puestos de trabajo. Pensé en el final del poeta,
solo, abandonado a su mala suerte en un
hospital donde no tuviera ya a su padre para
defenderlo ante los médicos, alguien que
reclamara por su atención, alguien que estuviera
a su lado y les recordara a los médicos que el
poeta no estaba solo en el mundo. Quería no
pensar en ello mientras lo vi marcharse luego
que le inyectaron el sedante y se sentía más
tranquilo si es que fue tan niño como mi hijo,
alguien que merecía lo mismo que yo tengo y
sobre todo, una mujer en quien creer y que le
aliviara su soledad cuando seguramente se
encerraba en su habitación para escribir como lo
hacen los poetas malditos: a rabiar y llorando,
sabiéndose alguien sin 65 ninguna oportunidad
dentro de este mundo, alguien que nunca dejaría
de temerle a las personas, que seguiría teniendo
miedo a la gente hasta el final de sus días. 66
Hasta que todo fue silencio, el área de
emergencia del hospital fue silencio, la doctora y
el médico que trataban a mi hijo salieron del
pabellón de hospitalizados y se me acercaron, yo
me encargaré de esto dijo el médico. Qué sucede
doctor, qué pasa, cómo está mi hijo. Señor
Mauro, su hijo acaba de pasar a mejor vida,
hicimos todo lo que pudimos hacer pero la
infección ya estaba generalizada desde antes
que ingresara a este hospital, debió ser atendido
con más inmediatez en la clínica de donde lo
trajo, acaba de fallecer de un infarto, lo
lamentamos mucho, no hay más nada que se
pueda hacer. Cómo, pero si hace un momento
estuve hablando con él por el celular. Si, fue
antes que le diera el infarto. Pero por qué carajos
no me dijeron nada, habría comprado los
mejores medicamentos para tratar su celulitis.
No se trata de si se le suministró o no mejores
medicamentos, ¿usted también ha tenido
celulitis, no?, sabe que estas infecciones son muy
agresivas y de peligro de muerte, debe hacer los
trámites de rigor para su santa sepultura, aquí no
hay más nada que podamos hacer por ustedes,
le pido que mantenga la calma como la ha
mantenido hasta ahora, ¿hay algo que podamos
hacer por usted? ¡Lo dejaron morir, estuve aquí
todo el tiempo para velar por la salud de mi hijo,
por qué no me dijeron qué le hacía falta, qué
necesitaba mi hijo! Señor Mauro, sé que es muy
duro para usted y lo será para su familia, la vida
es así, nunca pudimos ganarle la batalla a la
muerte, puedo ser yo y seré yo en su momento,
lo será usted, lo serán mis hijos, lo serán todos,
antes o después, nadie escapa de ésta, ni los
médicos que nos pasamos estudiando toda la
vida para tratar de enfrentarla, combatirla y
salvar a nuestros pacientes, no podemos
salvarnos ni a nosotros mismos, todos
moriremos y ante ello nada se puede hacer, la
infección llegó hasta el corazón de su pequeño
hijo y le vino el infarto, las posibilidades de salir
de este tratamiento era con toda la pierna
amputada, si su hijo sobrevivía iba a ser muy
desdichado, no volvería a tener una vida 67
normal, nadie sabe qué es lo mejor para cada
uno de nosotros, a veces creo que Dios tampoco,
no le puedo mentir si le digo que soy un
fracasado, que me siento así todo el tiempo,
porque veo diariamente entrar pacientes y
pongo lo mejor de mi parte, todo mi empeño y
algunos salen sanos o aparentemente sanos,
para volver a las horas o a los pocos días con los
síntomas recrudecidos para terminar en estados
peores a como salieron de sus primeros
internamientos, mañana a primera hora la
asistenta social le orientará en todo lo que debe
hacer para el velatorio y todo lo penoso que su
familia debe afrontar, le pido que sea fuerte, que
no se quiebre, que cuida a su esposa y a su menor
hija, tiene mucho por qué luchar, ellas le
necesitan ahora más que nunca, no se quiebre,
necesita de toda su fortaleza en este momento
para sacar adelante a su familia. ¿Pero es que no
entiende?, hace un momento él me llamó y me
dijo que estaba bien, que estaba siendo bien
cuidado por la doctora que salió con usted. Es
todo lo que puedo decirle señor Mauro, puede
pasar a ver a su hijo que será trasladado a la
morgue del hospital, trate de descansar un poco,
no se le ve bien, tómese un calmante y vaya
luego a dormir, lo necesita. 68 Quiero ser
ingeniero aeronáutico cuando sea grande,
quiero ser el mejor ingeniero aeronáutico,
diseñar aviones de alta tecnología, satélites que
estén en órbita por el espacio, quiero fabricar
cohetes que lleguen a otros planetas. Solíamos
algunas noches cuando tenía tiempo, conversar
con mi hijo menor sobre las cosas que le
gustaban y quería hacer, observando desde el
telescopio que le había regalado en navidad las
estrellas. Me gustaría saber si hay vida en otros
planetas, si hay vida inteligente en otros
mundos, no creo papá que seamos los únicos en
este universo, cuando no estás conmigo y estás
en el trabajo por las noches, suelo quedarme
viendo las estrellas desde la terraza de la casa, a
veces he visto objetos voladores no identificados
y eso reafirma mi creencia que hay vida
inteligente que nos observa y que algún día,
cuando aprendamos a ser más civilizados y
sepamos llevarnos bien entre nosotros como
humanos, ellos se nos manifestarán y nos
traerán las respuestas necesarias para que el
mundo sea mucho mejor de como ahora va,
tengo la certeza que son como maestros,
ancianos inmortales muy sabios con un modelo
de convivencia distinta a la nuestra, en el que la
paz es algo que los diferencia de nosotros, una
paz que a lo largo de nuestra historia hemos
carecido y que está bien retratada en los libros
de historia que leo cuando me siento solo y me
intereso por nuestro pasado, por lo que somos,
si acaso la vida tiene una razón de ser, un por
qué, un saber para qué vivimos, creo que ellos
tienen la respuesta papito y sé que con mis
inventos lograré comunicarme con ellos cuando
sea grande. Su rostro parecía el rostro de un niño
que dormía, alguien que no parecía muerto, sé lo
que está pensando, me dijo de inmediato la
doctora que le asistió en sus últimos momentos,
no tiene signos vitales, las personas que mueren
siempre parecen estar durmiendo. ¿Puedo
quedarme a solas con mi hijo por favor? Ella no
dijo nada y se retiró. 10 años sin saber lo mejor
de la vida, sin haber logrado concretar sus
proyectos 69 de vida, y todo por una tarde de
fulbito, todo de la manera menos pensada, sentí
en ese momento que mi vida estaba bajo el
influjo de una implacable maldición, quise
tocarle la mano, no podía ser, se estaban
equivocando, los médicos se equivocan casi
siempre, me acerqué para sentir su aliento,
toqué su mano, estaba demasiado fría, no tenía
aliento, estaba inmóvil, quieto, con los párpados
cerrados, con su boquita de ángel, una boquita
pura que no había besado aún a ninguna niña, no
solté su mano, no quise soltarla, quería irme con
él, ir al encuentro con la muerte para
acompañarle en su destino a lo desconocido solo
para seguir protegiéndole, para cuidarle de ese
mundo extraño donde no sabía qué podría
ocurrirle, donde debía sentirse acompañado por
su padre, lloré en ese momento, lloré como un
niño que deja caer sus lágrimas sin que nadie se
diera cuenta, en silencio, era muy viejo para
hacerme esa pregunta, pero pregunté en mi
fuero interior, ¿por qué, Señor, por qué?, ¿qué
culpa tenía él?, por qué si solo tenía 10 años, si
aún no había empezado a vivir, le había dado
todo lo que estuvo a mi alcance, la posibilidad de
tener un futuro, el aliento para que creyera en
sus sueños, mi anhelo de verlo crecer, trabajar
como ingeniero aeronáutico y creerle que algún
día lograría ello, comunicarse con vida más
inteligente que la nuestra, esto no me lo
perdonaría jamás, no debí comprar en hipoteca
la casa de playa, sino lo hubiera hecho, habría
sido atendido a tiempo en la clínica privada
donde le hubieran atendido los mejores médicos
y le habrían salvado la vida, tanta frivolidad,
tanta apariencia, tanta mentira para alguien que
quería ser burgués o llevar la vida de un burgués
sin serlo, de qué mierda sirve entonces el dinero,
si uno no tiene dinero se muere, si uno no tiene
dinero en este país se muere, dinero, dinero,
dinero, todo se resumía al dinero y los oropeles
llenos de falsedad que éste nos da, no sería capaz
de olvidar su rostro de niño dormido, de niño
bueno, de alguien que desconocía de la maldad,
y entonces no sabía qué era correcto y qué no,
pensamientos que me aterrorizaban
comenzaron a embargar mi mente, porque
empecé a pensar qué era lo mejor para él, que
no merecía estar en un mundo donde solo
sufriría como sufrí yo y sufre mi familia, como
sufrió su madre ante la pérdida de los únicos
seres que tenía en este mundo, me volví frío de
pronto en cuestión de segundos, estaba
perdiendo mi alma, estaba pensando que no
merecía vivir sin una pierna si es que sobrevivía,
que esa vida sería un constante padecimiento
para él, que estaría condenado a no ser amado
por ninguna mujer, a llevar una vida de suplicios,
a llegar a la vejez sin que nadie pudiera atenderle
cuando se hiciera la pis o el dos, que vería crecer
a los de su generación, experimentando lo bueno
y lo malo de la vida sin que él pudiera ser igual
que ellos, que eso no sería justo, que yo no servía
para nada, que había fracasado en todo, como
padre por dejar morir a su hijo menor y
entregarlo a cuidado a manos de médicos
incompetentes que no dieron lo mejor de sí para
salvarle la vida, había fracasado como hermano,
como profesional, como 70 esposo que estuvo a
punto de perder a su esposa que estaba sola en
una clínica y que se desangraba solo porque yo
quería tener más sexo seguro y no más hijos,
¿qué clase de persona era?, ¿merecía yo algo de
Dios o de los demás? No, mi hijo era demasiado
bueno para este mundo, pudo haber corrido mi
suerte o la de mi hermano que en este momento
debe seguir haciéndole el amor a esa mujer que
solo trajo desunión y desgracias a mi familia.
Estaba derrotado totalmente. Salí de la sala de
observación de emergencias mientras veía cómo
llevaban a mi hijo a la morgue del hospital,
dinero, de qué sirve el dinero y la opulencia si
ante la muerte todos somos iguales, de qué. Salí
otra vez al jardín del hospital y encendí otro
cigarrillo mientras veía que empezaba a llover
otra vez, los rayos aclaraban la noche y los
truenos eran aterradores, hacían temer a los
pecadores, como si Dios estuviera enfurecido
con todos los de la ciudad, como si se hubiera
cansado de nosotros. Me mojaba mientras
fumaba el cigarro, no me importaba contraer
una pulmonía por el frío y la lluvia de la
medianoche, solo quería fumar un cigarrillo y
tratar de pensar que esto no estaba ocurriendo,
que era un mal sueño, un delirio, que de pronto
había enloquecido y todo era producto de una
malvada alucinación, de malos pensamientos
que no pude controlar y me hacían desvariar y
estar fuera de la realidad, me paré debajo de un
techo volado para poder fumar sin que me
mojara por la insistente lluvia, el celular sonaba,
era ella, la mujer con quien me casé e hice planes
para con nuestros dos pequeños hijos, tenía la
voz muy distante, como cuando la conocí por vez
primera en las sesiones de terapia para salir de
la depresión, tuve miedo, mucho miedo en ese
momento, sabía que me llamaba porque ya
estaba enterada de todo, se limitó a decir que
estaba bien, que había pedido el alta para esa
mañana y que se iba a encargar de todo, que
fuera a casa para que descansara, no hubo
llantos, reproches, reclamos, crisis, explicaciones
del por qué no hice lo mejor por nuestro hijo
menor, solo me recordó que debíamos pasar a
vivir con nuestros padres, me hablaba de mi
padre, que en el lapso de la mañana conversaría
con algunos de sus amigos para colocarme en un
mejor trabajo, que estaba enterada de todo, de
mi invitación al retiro del trabajo, pero qué más
te puedo decir Mauro, eras mi proyecto de vida,
alguien por quien luché duro todo este tiempo,
te di mi vientre dos veces para tener dos hijos
que debieron crecer para ser unos ganadores, te
pensé y amé para toda la vida, estuve siempre a
tu lado cuando más me necesitaste, lloraba a
rabiar cuando esa mujer te llamaba a cada
momento solo para querer atormentarte, la
enfrentaba en todo momento, lo sé, nada ha
salido bien, nuestro hijo… se quebró entonces y
guardó silencio mientras sentía cómo trataba de
controlar su llanto, no colgó esta vez el celular,
cambió de pronto de tema de conversación, ¿te
acuerdas del día de nuestra boda?, ¿recuerdas lo
feliz que estuvimos, con toda la ceremonia en la
iglesia, vestida de blanco, con las amistades y
familiares celebrando nuestra unión, y sí, hasta
que la muerte nos 71 separe, en las buenas y en
las malas, ¿has vuelto a fumar Mauro?, espera,
no es necesario que me contestes, no quiero
volver a la casa donde vivimos, no quiero, no
quiero pasar por la habitación de él y… se volvió
a quebrar, ¡no quiero volver a esa casa!, algo
dentro de mí se ha muerto para siempre, ya no
veré a mi hijo crecer haciendo realidad sus
sueños, porque nació siendo producto del amor,
ninguno de nuestros hijos fue un accidente,
nacieron por amor y fueron criados con amor, y
estaban destinados para conocer el amor y ser
felices, porque, ¿íbamos a impedir que le
ocurrieran las cosas que a ti y a mí nos pasaron,
no Mauro?, nosotros no íbamos a morir en un
vuelo de avión para dejarlos solos y
desamparados en el mundo como me paso a mí,
¿no Mauro?, ellos no tendrían que pasar por la
experiencia de tener un corazón roto a causa de
un amor sentido por personas equivocadas que
solo les hicieran sufrir, ¿no Mauro, me estás
escuchando Mauro? Solo dime que no es verdad,
dime que estoy loco, dime por favor que he
perdido la razón y que esto no es verdad, dime
que esto pasará y que en breve cuando
amanezca y el día esté claro, veré sonriente a mi
hijo correr por la canchita de fulbito donde tanto
le gustaba pasar las tardes con sus amigos de
barrio, dime por favor que no es cierto, ¡a la
mierda con el trabajo y la quiebra y los
embargos!, dime cariño por favor que esto es un
mal sueño, que no es real, necesito que me lo
digas tú. Como ya sabes, tu hermana traerá a
nuestra hija por la mañana a la clínica donde
estoy internada, conversaremos mucho, más de
lo que puedas imaginar, temas de mujeres donde
ustedes los hombres no deben atreverse a
opinar porque esos son asuntos solo de nosotras,
no de escritores que odiaban a su madre y se
desquitaban con todas las muchachas que
pudieron para generar aspavientos y pudores,
vergüenzas por leer cómo alguien ventilaba sus
intimidades para todo el público lector que
generalmente eran varones, yo solo cerraré mis
ojos y trataré de no pensar en esto, lo intento de
verdad Mauro, lo estoy intentando, pero ya nada
se puede hacer, ya no puedo confiar en ti, te dejé
a solas para que atendieras y cuidaras de nuestro
hijo y mira lo que pasó, ya no me siento segura a
tu lado, siento que no eres capaz de protegerme
a mí ni a mi hija, debo tratar de conciliar el
sueño, no sé cómo tome esto nuestra hija, tus
padres están muy sentidos y dolidos, con cara de
circunstancias, nunca pensé que la muerte les
fuera tan indiferente, apenas me ha dicho que lo
sienten mucho, que están muy dolidos y me han
dado el pésame como lo hacen los ingleses, con
mucho tacto, educación y todas las formalidades
propias de quienes saben que la muerte forma
parte de nuestra condición de ser seres
humanos, ¡los odio!, ¡odio a todo el mundo, te
odio Mauro, te odio, no quiero saber más de ti,
no quiero!, pero está bien, no hay remedio ni
nada que pueda hacer que nos devuelva a la vida
a nuestro pequeño hijo, dormiré, no me llames
por favor, porque tendré apagado el celular
hasta la mañana, he pedido unos 72 sedantes
para dormir, ojalá y me muriera, ojalá y fuera así
para no seguir pensando en nuestro pequeño
hijo que se va de este mundo sin culpa alguna,
no me llames. Y colgó. 73 Volvió a sonar el celular
y sentí la sensación que se me venía un infarto,
vi quién llamaba, era mi hermana, nada
Mauricio, tampoco puedo dormir, papá se hizo el
pis y el dos un par de veces más, su colon irritable
y falta de control sobre los esfínteres es algo a lo
cual me he acostumbrado todo este tiempo, no
me hablaba nada sobre la muerte de mi hijo
menor, vendo la casa donde vivo y que está a mi
nombre, nunca entendí por qué nuestros padres
me hicieron firmar un contrato prenupcial, lo
dejo Mauro, pediré el divorcio, me mandaron
videos donde él está saliendo de hoteles con esa
mujer, me vengo a la casa de nuestros padres a
vivir, la casa es grande, tiene 3 pisos y
apartamentos independientes que se comunican
entre sí con los ambientes donde están nuestros
padres, no quiero saber más nada de él, luché
hasta el último momento por él, fui a terapias
para querer saber en qué me estaba
equivocando, porque pensaba que la culpable de
todo esto era yo, hasta me di tiempo para ir al
gimnasio para verme más bonita para él, me
preguntaba si ella desnuda tenía más trasero que
yo, o los senos más firmes que los que tiene una
mujer que ha dado de amamantar a un niño, pedí
consejo a mis mejores amigas, le lloré, le rogué,
le supliqué, cambié de terapeuta una y otra vez
para tratar de hallar una solución a mi
matrimonio, me echaba la culpa por ser tan fea,
porque así me he sentido todo este tiempo, una
mujer muy fea que no era capaz de atraer a su
hombre, su esposo, mi proyecto de vida con él
acabó y siento que una etapa de mi vida ha
terminado también, Mauro, ¿hemos sido tan
malas personas como para que la vida nos trate
así? Veo a mi madre y no entiendo su secreto,
todo un ejemplo de mujer abnegada a quien
odiaste mucho en su momento y sus casi 50 años
de matrimonio con nuestro padre, unidos hasta
en la más atroz condición y enfermedad, me
cansé Mauro, simplemente me cansé de tantas
humillaciones, de ser la guerrera que mantenía
una actitud impasible y que sin que mi esposo
supiera, se 74 enfrentaba contra esa zorra de
quien llegué a pensar que era mejor que yo, más
mujer en todos los sentidos, desde la cama hasta
en las atenciones que creía ya no le daba, si acaso
ella era más femenina que yo, más tierna, dulce,
inteligente como para tratar a mi esposo y
entenderlo como yo creí ya no podía hacerlo, se
acabó Mauro, no eran las evidencias de su
infidelidad lo que necesitaba para empezar con
la demanda de divorcio, fue su falta de atención,
de cariño, el tenerme desatendida e ignorada
por mucho tiempo, el no reparar en todo lo que
luché por salvar nuestro matrimonio, pero no, no
le importó eso nunca, menos que tengamos dos
hijos a los que les afectara inevitablemente
nuestra separación, pero dime Mauro, qué culpa
tienen ellos de lo que nosotros sus padres no
somos capaces de resolver, a veces creo que el
amor es un gran error, una ilusión que emboba a
las personas y les hace creer que el mundo es
perfecto, que la felicidad sentida al inicio de la
relación es la vida, que siempre ésta será así y
que se es tan fuerte que el optimismo termina
por convencernos que es posible llegar hasta la
vejez unidos, siendo fieles el uno al otro, con el
mismo trato como cuando recién empezamos a
enamorar, cuando yo era el centro de todas sus
atenciones y su mundo, cuando me decía cosas
muy bellas que ahora las ha olvidado para estar
en este momento revolcándose con esa zorra
roba maridos, allá él y la mujer con la que se ha
enredado, no sabe con qué mujerzuela se ha
metido, solo quiero que cuando regrese para
pedirme perdón por los errores que está
cometiendo esté preparado para la soledad o las
mujeres de la vida que sirven para consolar a los
varones solitarios por unos cuantos billetes,
porque cuando un hombre muere para nosotras
Mauro, muere sin que demos un paso atrás
sobre las decisiones que asumimos, y no por
sentido común o amor propio, cuando decimos
basta y acabamos una relación las mujeres, es
definitivo, sabemos que si le perdonamos, lo
volverá a hacer otra vez, volverá a hacer infiel
una y mil veces más, y eso es algo que ninguna
mujer desea vivir, se acabó mi relación hermano,
sinceramente no me interesa ahora qué esté
haciendo o si es feliz al lado de esa mujer, no
siento nada, nada, absolutamente nada, solo
una sensación de haberme quitado una carga
muy pesada que acabo de liberar, soltar, para
volver a empezar mi vida, sin rencores ni miedos,
sin dejar de creer en que en otro día pueda
volver a amar y ser amada por un hombre que
me respete y sepa valorar, ¿hermano, has
comido algo?, ¿Por qué no vienes a casa de
nuestros padres?, te he preparado esa crema de
espinacas que tanto te agrada, has pasado una
noche de perros, tu esposa se va a encargar de
todo, no quiere que te acerques al cuerpo del
hijo de ustedes, ¡tanto para qué!, ¡tanto para
qué!, Mauro, debes ser fuerte para lo que se
viene, no quiero adelantarte nada, pero al igual
que yo, debes prepararte para cerrar ciclos,
etapas, la vida es un volver a empezar a cada
momento, a cada instante, la gringa fue muy
linda contigo, mira que hasta estuvo a punto de
morir de anemia solo para darte ese sexo de 75
semental que llevas dentro de ti, ¡quién como
nuestros padres que siguen juntos a pesar de
tantos años y tantas cosas que pasaron como
todo matrimonio!, los veo y pienso que ese amor
es de verdad, un amor donde les alcanzó la vejez
con todas sus calamidades y sin embargo no los
derrotó, porque los escucho conversar a voz baja
como solo pueden conversar dos adultos
mayores que se siguen amando y se tienen el
uno al otro y se siguen necesitando como lo
hicieron cuando se conocieron por primera vez y
se dieron cuenta que estaban destinados a estar
juntos como lo están hasta ahora, porque yo no
sé sinceramente qué es el amor, ni nuestro
perdido hermano tampoco o tú, debo colgar, es
mamá que me está llamando, se acaba de hacer
el pis y debo asearle con cuidado y cambiarle de
sábanas como de pijamas, descansa Mauro, la
vida no se ha acabado en este momento, aún
tienes oportunidades para ser feliz, y no lo digo
porque esa sea mi experiencia, lo digo por lo que
veo en nuestros padres, porque estoy
completamente segura que ellos sí saben qué es
el amor. Me dejó paralizado, por qué me dio a
entender muchas cosas en torno a mi relación
con la gringa, pero ya estaba exhausto, no tenía
valor para preguntar nada, ni fuerzas para seguir
con la medianoche, en realidad no sabía qué
hacer en ese momento, solo sabía que esta vez si
intentaba tirarme del puente como cuando me di
cuenta que la gringa era la persona en quien más
creía y que nunca me fallaría en esta vida, ya no
estaría allí, y no precisamente porque estuviera
en una clínica durmiendo con fuertes sedantes,
sino porque no existía otra gringa para aparecer
en medio de lo oscuro de la noche, con lluvia
torrencial, porque mi mundo que estaba ahora
destrozado fue siempre la gringa y mis hijos
pequeños. Mi mente se quedó en blanco
mientras salía del hospital caminando sin rumbo
fijo y sí, me pasaba lo mismo que a la gringa,
tampoco quería volver a mi casa, estar dentro de
ella era recordar a mi hijo menor y eso era algo
muy insufrible para mí, la casa debía ser vendida
como decía la gringa, casi todos volvíamos a casa
de nuestros padres, a excepción de mi hermano
que en estos momentos debía estar ebrio y
drogado con esa mujer del pasado. Las calles
parecían riachuelos y el cielo nocturno se
iluminaba por momentos como si fuera de día
por los rayos que caían en diferentes partes de
las afueras de la ciudad, prendía otro cigarro
mientras emprendía el camino a casa de mis
padres, era el recorrido más largo de mi vida,
porque por más que quisiera ir a la clínica donde
estaba ella internada no podía, era el emisario de
las desgracias, el solo verme le recordaría todo lo
ocurrido, no, no tenía cara para nadie, me odié
también mientras me dirigía a una iglesia que
siempre está abierta las 24 horas del día,
necesitaba estar en un lugar donde Dios está
para tener una explicación, para querer saber
por qué. 76 Sin embargo ella estaba allí,
esperándome en las afueras del hospital, era mi
hermana, rubia, blanca, alta, elegante y con la
misma clase con la que fue formada desde niña
para comportarse en sociedad como toda una
dama, serena como si nada hubiera ocurrido,
como si la ruptura de su matrimonio no le
afectara en nada, diría en lo más mínimo, la
acompañaba un hombre rubio, también de ojos
claros, no necesité hacerle más preguntas, me
convencía una vez más que cuando una mujer así
estuviera casada decidía volver a rehacer su vida,
nunca daba un paso en falso, le pagaba con la
misma moneda a su esposo, el tipo no dijo nada,
era sobrio, de semblante agradable, de la misma
edad de ella, con una mirada de buena persona,
tenía la mirada de un hombre enamorado, y a
estas alturas en realidad eso me parecía algo
increíble, algo que me hacía temer por mi
relación con la gringa. La vida continua Mauro,
así como él hacía su vida con su amante, empecé
a hacer la mía con él, me lo presentó, me tendió
la mano apretándola con firmeza, ¿y se vendrá
también a vivir con nosotros?, no hemos
pensado en eso aún Mauro, ¿verdad cariño?, él
sonrió en silencio, él tiene sus propiedades, es
divorciado, con dos hijos muy lindos a los cuales
visita dos veces por semana, con una ex mujer
refinada que sabe comportarse y aceptar los
golpes y decepciones de la vida, casada con otro
hombre de su misma condición social que
también tiene dos hijos con otra mujer, los
tiempos cambian demasiado rápido hermano,
así son las relaciones modernas hoy en día, el
guardaba silencio, lo miraba por el espejo en
medio de la penumbra, tenía los ojos bien claros
a pesar de la oscuridad que había dentro del
auto, era limeño y pertenecía a una familia de
prosapia intachable, dueño de varias empresas
que le permitían vivir holgadamente, sin tener
que preocuparse por problemas tan domésticos
e insignificantes como la economía por ejemplo.
Nos conocimos en el gimnasio, lo demás es
historia, algo que no creo en este momento sea
de tu interés, 77 tampoco iba a dejar que
cometieras la locura de volver intentar tirarte de
un puente, la gringa está en una clínica y ya no
iba a ir a tu encuentro para salvarte Mauro, me
conoces bien por lo que veo, conozco muy bien a
todos los integrantes de mi familia y sé por los
problemas que pasan los cuales los asumo como
míos, estas dos últimas horas no han sido fáciles
para ti querido hermano, debes aprender a
entender que todo tiene solución, que siempre
hay una salida para todo, que solo hay que
quererse un poco, darse el lugar que uno merece
sin dejarse maltratar por nadie, y qué, qué hay
sobre lo de ustedes, ah, no casaremos el mes
entrante, el rubio por fin habló, lo miré con poco
interés, ¿nuestros padres ya lo saben?, ¡nuestros
padres lo adoran Mauro!, el último en saberlo
fuiste tú, es que paras tanto tiempo en el trabajo,
ese trabajo tan injusto que no ha sabido
reconocer todo el esfuerzo que hacías
diariamente para que los dueños de esa empresa
incrementaran más su fortuna, debes perder
cuidado, nuestro padre piensa que será bueno
que te tomes una semana de vacaciones en la
casa de campo con nuestras primas que allí viven
y que te estiman demasiado, podría decirte que
has pasado por momentos muy duros y difíciles
de asimilar, pero no eres la única persona a la
cual le pasan cosas así, le pasa a todo el mundo,
espero no ser dura con mis palabras, solo trato
de hacerte entender que no tenemos capacidad
de decisión ante el destino, las cosas ocurren por
si solas sin que podamos hacer nada ante ello,
debemos sentarnos a la mesa para conversar,
conversar, esa palabra que todas las personas
tememos demasiado, porque cuando se dice:
tenemos que conversar algo ha ocurrido o está
por ocurrir y ante ello, debemos guardar la calma
y no hacer ningún disparate. Leí tus libros, tu
hermana me prestó los ejemplares, me gusta la
literatura Mauro, tienes talento, ¿no has
pensado en volver a escribir? Lo volví a ver a los
ojos, me había leído, y me estaba alentando a
volver a escribir, no, olvídalo, los libros que he
escrito solo han sabido traerme desgracias, la
literatura es algo que terminó en mi vida hace
mucho tiempo, algo que finalizó y que no deseo
volver a ejercer, deberías hacerlo, tienes mucho
talento, eres sensible, no todos los escritores
tienen tu sensibilidad Mauro, escribes sobre
temas que otros autores no han escrito, sí, pero
eso fue hace mucho tiempo, hace más de 10 años
y sinceramente no creo que tenga nada bueno
qué enseñarle a las personas que me lean, a
veces no hay nada qué enseñar, a veces la
literatura no se trata de abrir un libro y esperar
hallar en él los escritos de un gurú o un maestro,
ambos sabemos que eso no es así, la literatura es
relatar sucesos, nada más, si son buenos o malos,
el lector es el encargado de juzgarlos, nadie sabe
la vida de las demás personas, nadie sabe qué
piensan o qué sienten, el libro sin embargo es la
vida que uno no ha vivido, la vida del escritor en
estos casos, mi vida desde hace un par de horas
dejó de ser interesante hasta para mí, piénsalo
Mauro, acepta mi sugerencia, no, olvídalo, tengo
una hija que ya está en la pubertad y en edad de
concebir hijos, de la 78 literatura no se vive, no
puedo darme el lujo de escribir y dar
conferencias para un reducido grupo de
personas que comprarán a lo mucho 100
ejemplares en una presentación y que
económicamente no me dará el respaldo que
necesito para los gastos que debe asumir un
padre de familia, mi profesión es ser ingeniero,
eso lo tengo bien claro hace mucho tiempo, la
literatura es solo fama, nunca fue bonanza o
riqueza, te doy razón en ello, Mauro, no diré más
por ahora, no me vas a convencer apostillé para
cerrar ese tema, cómo están nuestros padres,
despiertos como se pasan siempre todas las
noches, es una costumbre para ellos pasarse
despiertos conversando todas las noches hasta
bien entradas las madrugadas, dicen que
prefieren ello a no dormir porque es una manera
de sentir más largo el día, en otras palabras,
evitan dormir mucho para en la vigilia sentir que
están viviendo más, robándole las horas que
pertenecen a la muerte, no me agrada que
hables en esos términos, lo siento hermano,
debes asumir lo ocurrido, hiciste todo lo que
estuvo en tus posibilidades hacer, pasó y punto,
¿siempre tenemos que terminar discutiendo?,
siempre hermano, no debemos perder nunca esa
buena costumbre. La lluvia volvió a cesar
mientras en el trayecto pasábamos por ese
puente donde recuperé mi fe en el ser humano y
decidí darme una oportunidad para seguir vivo,
para ser feliz, para volver a creer en el amor
cuando apareció la gringa para decirme que me
necesitaba, y justo ahora la necesitaba mucho
más, no, es mala idea, ni se te ocurra ir a visitarla,
me ha pedido que te impida hacerlo, no te
perdona lo de mi sobrino, Mauro, debes
entender que este tema se tocará quieras o no
toda la vida, debes aprender a convivir con ello,
así te juzguen injustamente. Me pregunté por
qué mejor no frenaba el auto y me dejaba en ese
mismo puente donde debí tirarme aquella vez y
donde la gringa no debió aparecer, ¿y te olvidas
de nosotros, es decir, de tus padres, tus
hermanos y tu hija?, ¡no puedes ser tan infantil y
egoísta Mauro!, vamos, te espera tu crema de
espinacas que tanto te agradan, también papá
que quiere conversar largo y tendido contigo,
qué, me va a hablar sobre la vida, sí,
precisamente eso, te va a hablar sobre la vida,
¡pero es que eres majadero!, ¡no se puede
contigo!, la verdad es que nunca se pudo entre
nosotros, siempre hemos terminado discutiendo
cuando se ha intentado conversar, no creo que
sea una buena idea que vivamos juntos todos
bajo un mismo techo, tienes que hacerlo por la
salud de nuestros padres, ellos ya están muy
ancianos y solo quieren pasar sus últimos años
rodeados de sus hijos y nietos, eso es lo que
temo hermana, temo por la salud de nuestros
padres al vernos todos los días pelear como
perros y gatos, ah, hermanito, como si fuera
novedad, nos vieron crecer así y nada les pasó,
mejor relájate un poco y fúmate otro cigarro
para que te calmes, ¿ella lo sabe?, no, aún no lo
sabe, apenas sea día la gringa se lo dirá cuando
vayamos a recogerla de la clínica, no sé cómo
reaccione, ¡cómo reaccionan todos los niños!, te
odiará, te echará la culpa de todo, pero igual,
tienes el derecho a ser entendido cuando 79 ella
sea una adulta, como les pasó a nuestros padres
contigo, ¿qué irónica que es la vida no
hermanito?, la gringa me está odiando, me lo ha
dicho, nunca me va a perdonar lo que ha pasado,
muchos hemos aprendido a vivir con eso Mauro,
¿sabes?, lo que más me desagrada de esta
ciudad es su tráfico, no se puede manejar de día,
pero lo que más me agrada curiosamente es que
a estas horas no hay autos en las pistas y por fin
se puede manejar sin tener que estresarse, ya
estamos en casa, hogar, dulce hogar, bienvenido
a la casa donde crecimos juntos hermanito.
Bajamos del auto mientras corroboraba que la
nueva pareja de mi hermana era más alto que yo
y de contextura atlética, seguramente prefería el
tenis a correr tabla, sí, se adelantó a lo que
seguía pensando, prefiero el tenis, lo practico
desde que era púber, está empezando a
desagradarme la idea que seas mi nuevo cuñado,
apenas hemos intercambiado un par de palabras
y ya te das cuenta de lo que pienso, lo siento, no
pude evitar comentar ante lo que para mí es muy
obvio, en estos casos, si vuelve a pasar, te pido
por favor que me ignores y no me tomes tan en
serio, recuerda que mi relación es con tu
hermana, no contigo, ni hablar, no sé cómo será
esta nueva convivencia, ¡con muchas sorpresas,
muchas sorpresas hermanito! Abrimos la puerta
de ingreso a la casa mientras sentía que volvía al
pasado, reparé que no entraba a la casa de mis
padres en días corrientes de semana y no sé por
qué razón me parecía distinta a como la sentía
los fines de semana en las reuniones que
solemos tener cuando se junta toda la familia
para compartir, anda, ven hermanito, que te voy
a calentar tu crema de espinacas, papá te
llamará en breve para que converses con él y fue
entonces que tomé asiento y luego de casi 24
horas recién probaba algo de alimento, porque a
pesar de no llevarme muy bien con mi
hermanita, ella sabía engreírme con los platos
que tuve que aprender a disfrutar desde que usé
dentadura postiza y me convertí en un inútil para
todo tipo de carnes, el celular volvió a sonar, era
ella, tu hermano está ahora durmiendo, ¿sabes
que hicimos el amor usando éxtasis?, de esta ya
no retorna escritor tonto, lo tengo en mis manos,
ha bebido tanto después de hacer el amor que se
ha quedado dormido, está aquí a mi lado, qué
opinas, ¿no te parece muy divertido?, pero para
eso no te llamé, te llamé para darte mi sentido
pésame amorcito, porque, ¿sabes que te sigo
amando?, pero si yo te amo más que tu esposa
esa la gringa, pero no, eres un ingrato, no sabes
reconocer el amor sincero que te brindé y por el
cual lucho hasta ahora, porque es cierto, no amo
a tu hermano, estoy solo con él solo para
provocarte celos y hacerte entender que eres
mío, que me perteneces y que tarde o temprano
volverás donde mí para volver a descansar tu
cabeza sobre mi seno cuando sientas que ya no
puedes más con tu vida, si acaso ese momento
está llegando de manera inevitable escritor, pero
no, no te das cuenta nunca de nada, te pasaste
toda tu juventud escribiendo sobre las mujeres
sin conocernos, pero si eso salta a la vista apenas
se te lee, el querer ser no un escritor 80 sino un
hombre que se ufanaba de conocer a la
perfección a las mujeres, Mauro, métete bien
esto en la cabeza, no conoces a las mujeres, no
nos conoces, no sabes de todo lo que somos
capaces de hacer con tal de retener al hombre de
nuestra vida, ay, tus hijos se quieren despertar,
tus hijos, tan lindos, tan bellos, tan parecidos a
ti, porque claro, tu hermano cree que son hijos
del hombre que me pasa la pensión y tus padres
hasta me obligaron a hacerme las pruebas de
ADN para corroborar que no eran hijos de él,
pero cariño, cuando hay dinero todo se consigue,
hasta sobornar a un laboratorio para que
falsifique resultados, porque mientras tu
hermano me hacía el amor y tú te encerrabas en
tu habitación para echarte a llorar, nadie podía
imaginar que nos las ingeniábamos para hacer el
amor cuantas veces se nos diera la gana, y esto
la gringa lo sabe muy bien a pesar que nunca te
lo echó en cara, ¡ah, qué poco conoces a las
mujeres de verdad escritor!, ¿y si te digo que la
gringa y yo siempre fuimos amigas?, que nos
dábamos tiempo para hablar sobre ti, sobre tu
torpe manera para hacer el amor, tu vieja
costumbre de macho en celo de nunca preguntar
si nos gustó o no el sexo que nos brindabas,
porque es cierto, sabes reconocer los orgasmos
en nosotras las mujeres, pero hay algo que se te
fue en toda tu amplia experiencia con las
mujeres, que podemos tener muchos orgasmos
con el hombre que sea, pero a la vez nos
concentramos en otro hombre y al ser
penetradas y alcanzar nuestros numerosos
clímax no estamos reparando que estamos
haciendo el amor contigo, sino en el hombre que
visualizamos y a quien amamos de verdad, que
para el caso, solo eras un vibrador, un pene que
nos daba placer pero que solo era eso, mientras
pensábamos en otro hombre u hombres, qué es
lo que quieres, por qué no me dejas en paz de
una vez y por todas, estoy bien casado, amo a la
mujer que es mi esposa y tengo, bueno, me dio
dos hijos muy lindos que fueron producto de
nuestro amor, ay Mauro, pero qué mujer te va a
dar un hijo a ti si eres incapaz de proteger a
nadie, se te murió tu hijo menor en tus narices
sin que pudieras protegerlo, no sirves para ser
padre, por qué crees que me las ingenié que el
ricachón se creyera el cuento que él es el padre
de tus hijos, porque te conozco como si yo te
hubiera parido, sé que eres un inútil para todo,
solo una mujer fuerte e inteligente como yo
puede criar a tus hijos porque en realidad son los
únicos hijos que has tenido, o qué, pensaste que
la gringa te dio esos dos lindos hijos de los cuales
tanto te has jactado siempre, ¡amor, hijos
producto del amor!, ¡pero qué tonto que eres
Mauro!, la gringa tiene su amante hace mucho
tiempo, todo el tiempo en que nosotros
seguimos haciendo el amor y todo el tiempo que
estás con ella desde que te casaste, eras perfecto
para sus planes, el hombre indicado y fácil de
manipular a quien debía ganarse su total
confianza para darle todo lo que el verdadero
padre de los hijos que te dio no podía darles,
qué, que ella era la razón de tu vida, en términos
más claros, la única persona en quien creías,
pero en qué planeta has vivido todo este tiempo
Mauro, ¿te das cuenta 81 que tu vida es una
mentira desde siempre?, y ojo con esto que te
estoy diciendo, o crees que el odio de tus padres
hacia mi persona era porque soy ninfómana y no
me basto con un solo hombre, sí pues, soy
ninfómana y no soy mujer de un solo hombre,
pero da la casualidad que nunca entenderé que
te amo solo a ti, que tú eres el amor de mi vida y
que esa gringuita que tú crees, te hizo recuperar
la fe en el ser humano, es más perra que yo, a tal
punto que de tu dinero ella siempre le daba para
sus gastos y comodidades a su amante, el
verdadero padre de los hijos que tuviste con ella,
o qué creíste que por ser un criollón bien
plantado ella se enamoraría de ti para correr el
riesgo de tener hijos mestizos con tu color de piel
de tono bronceado, ¡ah, pero qué tonto que has
sido siempre!, solo una mujer compasiva como
yo pudo amarte como te sigo amando hasta
ahora, no, pero si lo tenían todo bien planificado,
te seguían los pasos, sabían de tus debilidades
mentales, de tus paseos por el puente de donde
quisiste suicidarte, un plan maestro, ¿no?,
porque mientras ella te decía que se tiraría del
puente a tu lado porque quería tener una vida
contigo hasta en los momentos más duros de tu
vida, terminaste por creer que eso era un
milagro, una señal divina, la certeza que tenías
alguien a quien podías entregar o depositar toda
tu confianza para volver a empezar tu vida de
nuevo mientras tu hermano era consolado por
mí, porque se le dio por protestar en las calles
desnudo con letrero atado a su cuerpo donde
decía que no le dejaban estar con el amor de su
vida, ¡pero cuánto siento que él haya tenido la
misma capacidad intelectual que la tuya!, tan
débil mental, tan fácil de inducirlo a hacer
disparates tan mayúsculos como el que le insté a
hacer, y eso no es culpa mía, no es culpa mía que
tu hermano sea un subnormal como lo son todos
los hombres, porque deberían verse cuando se
enamoran, deberían ver cómo se les ve tan
detestables en su postura de tontos, haciendo
caso a nuestras voluntades, a nuestros pedidos
delirantes que sin embargo de inmediato son
satisfechos por eso llamado amor… colgué la
llamada, era mierda sobre mierda, mierda que
confundía más mis pensamientos, no, no debía
creerle nada de lo que me decía, solo se estaba
aprovechando del difícil momento que estaba
pasando, sabía que estaba muy vulnerable, que
estaba a punto de enloquecer, que debía
apartarme de ella de una vez y por todas, que la
gringa era incapaz de hacer ese tipo de cosas tan
infames, tan macabras, tan propias de alguien
que es capaz de casarse con alguien a quien no
ama para mantener a un hombre al que le ha
dado dos hijos cuya paternidad la he asumido yo,
no, eso no podía ser cierto, eran solo intentos
muy propios de ella para querer lograr su
cometido, el que me suicidara. Volvió a llamar:
anda escritor tonto, anda y pregúntale a tus
padres si realmente tus hermanos y tú son
hermanos o hijos de un mismo vientre, pero si lo
noté desde el primer momento en que pise tu
casa y tu madre percató que les había pillado un
secreto guardado a voces, anda y pregúntale si
ustedes son hijos de ellos, si los tres son hijos
adoptados, ¿entiendes ahora por qué el
ensañamiento y odio 82 inmediato contra mi
persona?, ¿creías que era porque soy ninfómana
o porque para ellos soy la mujer que iba a
destruir la vida de su hijo mayor, digamos así,
adoptado?, entonces, ¿por qué debía aguantar
tanto daño, por qué no debía vengarme de ellos
destruyendo la vida de sus dos hijos, herida por
tu cobardía de no luchar por mí, de no
entenderme, de no ser capaz de amarme, anda
que en estos momentos tu padre te está
esperando para que veas cuál ha sido tu suerte
todo este tiempo, porque no, ellos querían tener
hijos, pero nunca pudieron, intentos tras
intentos, todos los métodos que la medicina
brinda sin obtener resultado alguno, no, el sueño
de tener niños a quienes tratar como suyos fue
algo que les inquietó y les quitaba el sueño y no
haciendo el amor sino en la angustia de sentirse
inservibles como personas por no poder dar vida
a los herederos de una riqueza que tu padre iba
acumulando y en su tristeza temía esa soledad
de los hombres acomodados que terminan
amargados y tristes por no sentir la alegría de ver
en su casa los niños que pensó nunca tendría,
anda pues escritor tonto, anda, recuerda, haz
funcionar tu cabecita de ingeniero, ¿recuerdas
haber visto alguna vez el vientre de tu madre en
gestación?, ¿le viste el vientre de mujer
embarazada? Era suficiente, le colgué el celular y
decidí apagarlo para no escucharle más nada, no
podía ser tan maquiavélica, no podía ser tan
perversa, tan malvada, tan monstruosa, ella era
solo eso, siempre fue eso: una pesadilla que se
compensaba con el sexo, con el sexo que seguía
manteniendo con ella a escondidas, o quizás a
sabiendas, a sabiendas de la gringa, no, no podía
ser todo tan incierto, terminé de comer el plato
donde estaba la crema de espinaca que mi
adorable hermana con quien nunca me llevé
bien me preparó y esperé hasta que mi padre
mandara a llamar por mí para conversar, y eso
era lo que más temía, el conversar, lo que
trataría esa conversación. 83 Pasé al hall donde
estaba mi padre sentando, tenía un aspecto de
hombre nocturno, de estar acostumbrado a
pasarse las noches despierto. Has vuelto a
fumar. Sin embargo su olfato era bueno, sintió
mi humor a cigarro. Los escritores pueden darse
ese lujo, fumar cigarros. Ya perdí la cuenta en
que recordaran que soy escritor, eso fue de hace
mucho tiempo. Hay oficios que nunca nos dejan,
solo duermen dentro de uno. Papá, he pasado las
horas más difíciles de mi vida, no estoy para
ironías. ¿Volviste a verla, no? No papá, no la volví
a ver, vamos Mauro, seré un anciano que no
puede limpiarse el trasero y que abusa de tu
hermana para esas labores pero eso no quiere
decir que no esté al tanto de todo, no le creas
todo lo que te dice esa mujer, desde que
apareció en nuestras vidas todo fue una
calamidad tras calamidad, mira cómo está tu
hermano, pues bien, en este momento debe
seguir haciéndole el amor, entonces te llamó
como siempre suele hacerlo para echarte en cara
los polvos que tiene con tu hermano, me llamó
para decirme que los hijos que tengo con la
gringa no son míos, y qué problema te haces con
todo eso, tú tampoco eres mi hijo y sin embargo
te di todo, qué, que estoy en una edad en la que
ya no puedo mentirte en nada, la verdadera
razón del por qué te alejamos de esa mujer fue
porque se dio cuenta rápidamente que tus
hermanos y tú son hijos adoptados, vaya manera
tan fresca de decírmelo, enterarme a mis casi 50
años que era un hijo adoptado, y bueno, nos
quiso extorsionar, nos sacaba dinero, todo el
dinero que quería mientras tú estabas
perdidamente enamorado de ella, hasta que
decidimos enfrentarla, grabamos las
conversaciones donde ella nos pedía dinero a
cambio de su silencio y nuestros abogados se
encargaron de lo demás, de hacer que no nos
molestara más, lo demás cayó por su propio
peso, el hecho que empezara a serte infiel y que
tú te enteraras de ello por las fotos que te
mostráramos donde ella salía de hoteles con
diferentes hombres a altas horas de la noche, en
realidad no vimos ello como 84 problema, el que
fuera ninfómana, creíamos que lo tomarías
como una experiencia más dentro de todas las
experiencias que has tenido con las mujeres y
que sería un interesante tema para desarrollarlo
en un escrito, pero te habías enamorado, fuiste
tú el que empezó a darle dinero, nuestro dinero,
no nos quedó otra alternativa que meterte en
ese grupo de terapia porque sabemos de tus
arranques suicidas y fue allí donde conociste a la
gringa, tu madre y yo pensamos que debías
ordenar tu vida, sentar cabeza y casarte, ella
estuvo de acuerdo, ¿sabes que el padre
verdadero de tus hijos terminó marchándose
porque encontró una mujer adinerada a la cual
la vive y con la que recorre el mundo?, entonces
ella dijo la verdad, mi vida es una mentira, pues
te lo diré de otra manera, no hay mentira que
pueda durar toda una vida, tarde o temprano
tenías que saberlo, la gringa aceptó nuestra
oferta a cambio de ser tu esposa, veo que nunca
he sido dueño de mi vida, todo lo orquestaron
siempre ustedes, no lo tomes a mal, la vida de la
mayoría de personas es orquestada bajo
diferentes circunstancias, pero ya ves que nada
resulta como uno desea, los buenos propósitos
para con los hijos terminan casi siempre
complicando más las cosas, te casaste con la
gringa, y ella se embarazó dos veces del hombre
que la terminó por dejar y tú le hacías el amor a
esa mujer que enloqueció a tu hermano, siento
lástima por él, a veces me hubiera gustado hacer
más por él, pero bueno, no te llevas la mejor
parte si es que piensas que fuimos muy ruines al
querer dar forma a la vida de ustedes, porque
mientras te prestabas para internar a tu
hermano en un psiquiátrico, te las ingeniabas
para hacerle el amor a ella y llegar siempre tarde
a tu casa sin que la gringa nunca te pidiera
explicaciones, pero no, nunca te diste cuenta de
ello, nunca te diste cuenta que ella aprovechaba
tus ausencias para hacer lo mismo que tú hacías,
el ser infiel, los niños, mis nietos, esos niños tan
adorables, los he querido tanto, fue una
fatalidad lo que ocurrió con mi nieto menor, pero
creo que era lo mejor, la vida llegado el
momento se convierte en una sucesión de
padecimientos, sufrimientos que no deberías
sentir, pero ellos lo supieron todo el tiempo, qué,
¿me quieres decir que ellos sabían que yo no era
su padre?, hijo, debes sentirte afortunado,
mucha gente se ha ido de esta vida sin entender
qué carajos pasó con su vida, tendrás casi 50
años, pero te aseguro que esto es lo mejor que
puede haberte pasado, el saber la verdad de tu
vida, ¿y volverme un descreído de las personas?,
me he quedado sin nadie en este mundo en
quién creer, ¿lo dices por la gringa?, ah, tómalo
con calma, ya aparecerá otra mujer en tu vida
que sepa mentirte mejor, a veces lo mejor de
nuestras vidas ocurre solo en unas contadas
horas, en tu caso fue bueno que esto ocurriera
en tu edad madura, al menos así ya no estarías
tentado a tirarte de un puente como cuando la
gringa te salvó y te enamoraste de ella mientras
estábamos viéndote con la pareja de ella desde
un auto pensando en lo débil que eras ante la
vida, fuiste una decepción en ese momento, te
quebraste porque tu 85 hermano hizo su escena
de televisión saliendo desnudo por las calles
mientras protestaba por el amor que tú por celos
no le dejabas vivir, es curioso, mucha gente se
queja de llevar una vida monótona y aburrida,
muy apegada a esas apariencias donde se les
prohíbe muchas cosas por una moral donde
prima la hipocresía, ¿sabes que las personas
aman sus recuerdos trágicos, más inclusive que
los éxitos que pudieran tener en su vida?, es una
manera muy perversa de ver la vida, entenderla,
Mauro, tu hermano necesitaba su propia historia
de amor, lamento mucho que haya sido con la
mujer que tú amabas, pero lo internamos en un
psiquiátrico y le hicimos creer que estaba loco,
estaba loco hijo, consumía mucho alcohol y
drogas, el sexo con drogas para él fue un
descubrimiento que lo echó a perder del todo,
pero es una buena experiencia, un tiempo,
cuando tu madre y yo fuimos jóvenes, lo
hacíamos así, ¿tenían sexo con drogas?, qué más
nos quedaba ante el hecho de no poder tener
hijos, pero de eso no se sale nunca, no salimos
de muchas cosas nunca Mauro, la diferencia está
en que tus padres tienen fortuna y ustedes que
son nuestros hijos pueden hacer lo que quieran
con sus vidas porque podemos darnos el lujo de
mantener hasta su quinta generación, qué
importa pues si tu hermano se pasa la vida
tomando o drogándose con esa mujer que te
enloquece, dejaste de ser el semental que era el
pajero al cual se le paraba el pene con todas las
mujeres para solo sentir pasión con la ninfómana
y la gringa, digamos que terminaste por
convertirte en todo un señor respetable, con un
trabajo como ingeniero, hijos y dos mujeres, tu
esposa y tu amante, lo normal en la vida de todo
hombre decente, espera, ¿me quieres decir que
esto todo el mundo lo sabe?, si te refieres a lo
que les pasó en la casa de playa y el trato
discriminatorio que tuvo tu familia, pues no fue
precisamente porque la burguesía peruana sea
así de frívola, simplemente no supieron cómo
reaccionar, los niños a veces dicen cosas de más,
los niños de ese entorno social que creíste te
despreció, la gringa se lo tomó muy a pecho y
creo que allí fue cuando se cansó de tanta farsa,
no la juzgues ni condenes, a pesar de todo te
llegó a querer y esforzarse en ser una buena
esposa, debes considerar que nadie entrega su
vida para compartirla con un hombre por el cual
no siente nada, pienso más bien que fue una
esposa por alquiler, bueno, llegado el momento
importa poco lo que podamos pensar, ¿importa
algo entonces en esta vida además del dinero
que veo, todo lo compra?, extrañaba estas
conversaciones donde filosofábamos, creo que
no las teníamos desde que perdiste la cabeza por
la ninfómana, entonces, ¿ella dice la verdad
cuando afirma que sus hijos son míos y que
ustedes pagaron a un laboratorio para falsificar
los ADN de ambos?, Mauro, no es bueno creer
tanto en las personas, ni tanto como creer en
uno mismo, debes aprender a vivir sin tener la
necesidad de creer en alguien, algo o tú mismo,
las personas que necesitan creer están
destinadas a padecer decepciones muy fuertes,
este mundo no está hecho para los que creen,
sus destinos terminan siendo 86 muy penosos,
viéndolo de esa manera tienes razón, pero creo
que debiste enseñarme eso hace tiempo, lo
acabo de hacer ahora pero no con consejos que
estos al fin y al cabo nunca son atendidos, las
mejores enseñanzas que podemos dar a
nuestros hijos es con hechos, las personas
entendemos más por lo que nos pasa que por lo
que nos digan hasta los hombres más sabios, no
se te fue ningún detalle en mi vida para que
dejara de ser un hombre que creía en muchas
cosas, lamento que las enseñanzas siempre sean
tan duras, mas no hay otra manera de aprender
a vivir, pero no me contestaste lo de los ADN, ah,
Mauro, eso no tiene importancia, que sean tus
hijos o no lo sean, que la ninfómana sea una puta
de lujo y sea capaz de retener a dos hermanos
mientras tiene otros hombres es algo que
merece mi admiración, siempre me han
fascinado ese tipo de mujeres y si debo ser
puntual, creo que a todos los hombres
mundanos nos gustan así, complicadas,
mentirosas, manipuladoras, que van más allá de
eso que la gente busca y se llama amor, ¿y qué
hay del amor entre mi madre y tú?, los tenemos
como referencia cuando tratamos de buscar
ejemplos vivos del amor, Mauro, el secreto del
éxito del matrimonio entre tu madre y yo
siempre radicó en que cada quien tuviera sus
amantes sin que nos complicáramos la
existencia, ¿infieles?, hasta ahora, dime pues
hijo, de qué sirve la belleza si ésta se va y nos
termina por desencantar, tengo ochenta años y
siempre suelo darme mis escapadas para hacer
el amor con muchachas veinteañeras que les
enloquece mi edad como mi generosidad,
entonces es cierto que los hombres no
caducamos, ni las mujeres, ni las mujeres Mauro,
hay tanto joven sediento de placer y con ganas
de tener experiencias bizarras en el sexo, qué
importa pues la ética, la moral, si nos vamos a
morir todos tarde o temprano, qué importa si tu
madre es feliz a sus ochenta años haciendo el
amor con muchachos de 20 años así si a cambio
se les tenga que pagar, el dinero, el dinero, don
Mauro, el dinero es un privilegio que pocas
personas pueden disfrutar para tener placer y el
placer es la mejor medicina para los que padecen
de tristezas y dolores del alma que ninguna
droga ha podido jamás aliviar, trato de pensar en
cómo dos personas de la edad de ustedes que
necesitan de los cuidados y atenciones de mi
hermana para que les limpien cuando se hacen
el dos o el pis tengan sexo con muchachos y
muchachas de 20 años, hijo, a veces los padres
mentimos más de lo necesario solo por querer lo
mejor para nuestros hijos, solo quisimos
apartarla de tu cuñado hasta que pudiera volver
a encontrar otra vez el equilibrio en su vida, el
dinero te da eso, relaciones sociales donde las
oportunidades son mayores para saber quién
quiere tener sexo para no tirarse de un puente
como estuviste a punto de hacerlo esta noche
otra vez, ¿una relación arreglada por
conveniencia lo de mi hermana?, me agrada
escucharte decir así: tus hermanos, eso me
confirma que supe criarlos bien a pesar que
sabes que ellos no son tus hermanos de verdad,
lo de tu hermana es un favor que le debemos a
nuestros 87 estrechos lazos con la iglesia, los
sacerdotes son personas muy útiles para estos
casos, no sabes la cantidad de personas que van
donde ellos no porque los medicamentos que
sus psiquiatras no les hagan efecto, sino porque
se terminan por convertir en el nexo necesario
para seguir siendo feliz en esta vida, la gente que
es como nosotros siempre ha recurrido a la
iglesia cuando la soledad estaba amargando el
alma de las personas que necesitan un poco de
amor, así que el hombre rubio y de ojos claros es
un recomendado de la curia, diría más bien que
todos los procesos donde hay dolor terminan
acercándonos más a Dios, y toda persona que se
acerca a Dios es alguien que se ha convertido en
ser digna de confianza, lamentablemente estos
acercamientos duran poco, el placer es una
trampa que se encarga de hacernos dichosos
pero a la vez infelices, pero eso no resta el
tiempo de amor que compartan las personas que
han sufrido mucho como tu hermana y su esposo
infiel, padre, eres un convencido que la felicidad
no dura mucho, diría más bien Mauro que soy un
convencido que para ser feliz hay que saber estar
de acuerdo en lo que hagas de tu vida con quien
desees terminar el resto de tus días, tu madre y
yo tenemos mucho tema de conversación gracias
a ello, si eso explica el cómo pueden dos
ancianos de ochenta años pasarse toda la noche
conversando como si fueran dos enamorados de
20 años, si te agrada o no te agrada es algo a lo
cual debes restarle importancia, la gente a cierta
edad deja de hacer cosas para quedar bien o
agradar a las demás personas, llegado a este
punto, podemos decir que se puede entrar ya en
sociedad sin temer estas expuestos a los ojos
acusadores de esos desadaptados sociales que
han hecho de la moral la peor de las tiranías y
formas tontas de creer que la vida debe ser
llevada al pie de la letra de lo que algún ideólogo
convencido proponga, los fanatismos siempre
han terminado por conducir a esas personas a las
soledades más amargas y con muchas razones
para su incomprensión, bueno, ¿hay algo más
que deba saber papá?, sí, que te amo mucho,
que tu madre y yo te amamos mucho como
amamos de igual manera sin distinción alguna a
tus demás hermanos, el amor del padre a sus
hijos nunca tuvo relación con una prueba de ADN
o con llevar 9 meses en el vientre a una creatura
que es sangre de la sangre, has recuperado tu
libertad, hazle caso a la nueva pareja de tu
hermana, es un hombre que ha viajado mucho,
cosa que le ha permitido desarrollar un criterio
muy amplio, como te dije al inicio de este
diálogo, la literatura es un oficio que duerme
siempre en cada uno de nosotros, es un
privilegio poder dedicarse a escribir, porque
todas las personas que se jacten de haber vivido
sienten que sus vidas son novelas que debieron
ser escritas, pero por muchas razones sean desde
las económicas hasta las del tiempo o no contar
con las comodidades propias que siempre
tendrás no han podido escribir el libro de sus
vidas, padre, debes considerar que también hay
personas que se niegan a escribir porque no
quieren revelar todos los secretos de familia,
¡ah!, eso es 88 testimonial y no tiene nada que
ver con la literatura, un buen libro debe ser aquel
donde en ningún momento el lector reconozca la
vida personal del escritor, pero para ello se
requiere del don de la sabiduría, anda y haz tu
vida que en unas horas deberás visitar a la buena
de la gringa que ha estado a punto de perder la
vida por las pasiones del amor, eso está claro,
pero, ¿no merecíamos las personas un amor de
verdad?, Mauro, dejemos el amor a Nuestro
Señor Jesús Cristo, nosotros somos solo seres
humanos, el amor es solo de Dios, nosotros
apenas somos personas que para lo único bueno
que servimos es para cometer errores,
volveremos entonces todos a vivir en esta casa,
su casa, esta es su casa Mauro, y cuando digo
todos, abro la posibilidad de tener en casa
personas que nos expongan a riesgos mayores,
pero eso nos mantiene vivos, somos muy viejos
y sabios como para no conocer todos los
antídotos como para no morir envenenados por
personas que aún no entienden nuestra filosofía
de vida, apenas estás en la mitad de tu vida,
aprenderás que las cosas por sí solas se van
acomodando solas sea peleando por ser feliz o,
teniendo mucha paciencia, cosas que
contradictoriamente carecen de valor cuando
uno está cercano a la muerte pero que sirven
como punto de apoyo para todo, como por
ejemplo el reprimir la tentación de tirarse de un
puente, eso me vuelve a recordar a mi hermano,
no creo que sea feliz, ¿no crees que sea feliz?,
dura 8 horas continuas haciendo el amor y me
dices que no crees que sea feliz, es difícil lograr
que una ninfómana sea complacida en la cama,
tu hermano lo ha logrado y eso le llena su orgullo
cuando se da sus escapadas del trabajo para
encontrarse con la mujer que hace muchos años
compartes con él. ¿Y mamá, puedo conversar
con ella?, ¡por el amor de Dios, no seas
irrespetuoso, esta es una conversación entre
hombres!, ella está ahora conversando con tu
hermana, deja a las mujeres en paz, confórmate
con el cariño y afecto que te dan, eso es bien raro
en esta vida, da gracias que lo tengas por parte
de las mujeres que forman parte de tu vida. 89
15 minutos después estaba en la clínica, quería
verle la cara, tantos años juntos y el último en
enterarse de cómo iba mi vida era yo, en realidad
no soportaba tanto engaño, quería saber si aún
quedaba algo de cierto dentro de todo lo que me
había pasado en mis casi 50 años, si el implante
anticonceptivo que estuvo a punto de
ocasionarle una anemia severa era por razones
promiscuas, por tener seguramente otro amante
que mi padre en sus largas y tediosas
conversaciones donde asumía la postura seria de
la filosofía había omitido y no me había dicho, no
era fácil ver mi entorno y darme cuenta que todo
transcurrió sin darme cuenta que me vio la cara
de tonto todas las personas que conocí. Allí
estaba ella, acompañada de una muchacha muy
bella de unos 20 años aproximadamente, no
sabía quién era, pensé que tal vez era algún
familiar de los que ella nunca supo y llegaba de
pronto de Inglaterra para saber de los amores
latinos o la suerte de las rubias de buen cuerpo y
rostro perfecto que anhelan ver al sol en el
centro del cielo y enamorarse de los rostros
felices de esta parte del mundo. Me vio y se puso
nerviosa, se retiró de inmediato como si
careciera de modales o roce social, pensé que era
una gringa salvaje que no fue educada bajo los
rigores propios de ser de sociedad. Allí está el
hijito de papá, o debo decir el hijito adoptivo,
porque como ya te habrás dado cuenta, todo lo
que haces está en boca de todos, hasta lo que
piensas, eres tan predecible Mauro, tan
predecible como para saber qué decirte antes de
que te tires de un puente, vamos, deja eso,
muchos temas están agotados, ¿temas
agotados?, debo suponer con ello que te han
venido con más mentiras para tratar de ordenar
tu interesante vida de escritor frustrado, dime
pues hijo de padres acomodados, por qué
mierda dejaste morir a mi hijo, nada te costó
hablarle a tus padres que como buenos judíos se
pudren en dinero y lo malgastan teniendo sexo
con jóvenes de 20 años, ¡en ese momento creías
que era tu hijo!, ¿entiendes lo que te estoy
diciendo?, que eres un 90 criminal, no tienes
sangre judía pero te has comportado como un
nazi, y recordé a mi menor hijo, las
conversaciones que tuve con él desde que le
enseñé a decir papá, desde que aprendí que los
niños aprende a hablar con la sílaba pá y, sí tenía
razón, era un criminal, pero tenía mis razones,
razones llenas de miedo, espanto y horror,
porque no solo era muy brillante e inteligente,
era especial, diferente a este mundo donde no se
permite ser diferente, ¡entiende Mauro que no
fue esa la razón por la cual nos discriminaron!, lo
hicieron porque sabían que tú eras el secreto de
tu familia junto con tus hermanos, ¿son una
carga muy pesado los secretos para las familias
burguesas, no?, no, no lo entiendes, le afectó la
discriminación tanto como a ti que te expresaste
de manera racista del entorno social donde
todos son como una familia desde el tiempo de
la colonia, para mí siempre serán cholos, y tú
para ellos una gringuita más, ¿no entiendes que
le afectó la discriminación?, iba a sufrir toda su
vida, ¿me quieres decir que no fue por orgullo el
hecho que no le pidieras dinero a tus adinerados
padres para que lo trataran en la clínica privada
cuando te diste cuenta que estabas en
bancarrota?, machista, eso es lo que eres, ¡un
machista que tiene miedos medievales!, y volvía
a ver a mi pequeño hijo dialogándome,
escuchando el tono de su voz, los gestos, las
veces en que se encerraba en su habitación para
pintarse los labios y usar los cosméticos de ella,
¿por qué era homosexual?, por eso fue Mauro,
porque le gustaban los niños y no las niñas, ¡pero
claro, el semental que tuvo más de 700
veinteañeras, el mujeriólogo, el sexólogo
experto en mujeres jamás iba a tolerar que su
hijo fuera marica!, y en parte tenía razón, era
desagradable verlo por momentos cuando él se
expresaba como una niña, me costaba mucho
conversar muy seguido con él por esa razón,
quizás eso hizo que se aficionara a buscar amigos
donde el cielo es infinito, usando un telescopio
para tratar de hallar vida más inteligente que un
padre homofóbico, machista y temeroso de que
empezaran a entrar a su casa muchachos de
diferente índole para reventarle el orto a su hijo,
no entiendes nada, es cierto, en ese trance no
sabía que no era mi hijo, y por esa razón pensé
que iba a ser un adolescente suicida como lo sigo
siendo yo a pesar de ser un hombre casi
cincuentón, ¿tú crees que la vida de los gays es
fácil?, ¿sabes por todo lo que pasan, el cómo son
despreciados y humillados, condenados a ser
estilistas o diseñadores de ropa,
estereotipados?, ¿o sea porque no quisiste verlo
feliz con un negro entrando a casa para que se lo
tire mientras tú regresabas del trabajo para leer
el diario decidiste que debía morir?, no, yo no
decidí nada, ¡carajo, qué quieres que te diga!,
este mundo es muy mierda, por qué un niño que
tiene 10 años y es inocente debía que pasar por
la discriminación que padecen los gays que están
condenados al aislamiento, rechazo y soledad
por parte de una sociedad latina donde los
homosexuales no terminan por hallar su lugar
dentro de este mundo, ah, pero claro, no querías
ser el padre de un maricón, ¿pero no viste cómo
le afectó lo que pasó en la casa 91 de playa?, no
aguantó el sentirse un extraño, no estaba
preparado ni nunca lo estaría para ser el
diferente en una ciudad donde los gays son una
minoría que lucha por sus derechos y que ante el
menor descuido los agarran a golpes después de
haberles hecho mamar vergas, yo no quería ese
destino para él, ¿y por eso lo dejaste morir?,
pero jamás pensé que se iba a morir, tenía solo
una simple celulitis, eso le da a la mayoría de
niños, se hizo una herida jugando pelota, los
doctores me dijeron que no era de temer lo suyo,
me lo aseguraron varias veces, dónde iba a
pensar que por una simple celulitis nuestro hijo
se iba a morir, no digas eso nunca más, ¡no lo
vuelvas a decir que no fue tu hijo nunca!, como
si lo fuera, yo lo crie, ah, claro, ahora entiendo,
el mujeriólogo no quería pasar la vergüenza ante
su sociedad de no haber sabido corregir a su hijo
que cuando empezara a tener vida social se
vestiría como señorita y se dedicaría a mamar
vergas como lo has dicho hace un momento,
dime Mauro, ¿qué acaso te faltó huevos para
llevarlo por el mundo siendo él gay?, las
personas no elijen sus preferencias sexuales,
nacen así y así deben ser respetadas hasta que
mueran, lo sé, pero todo eso que dices es ideal,
no se da en la realidad, no se da en la realidad,
¡eres más tonto de lo que pensé!, ¿viste a la
muchacha que salió hace un momento de aquí?,
sí, quién es, pues es la hija del que fuera mi
amante con quien hacía el amor cuando te
demorabas en llegar del trabajo y en realidad
jugabas a hacer el triángulo amoroso
atormentado de la ninfómana que te compartía
con tu hermano, bueno, y qué, qué hace aquí
contigo, ¿también se vendrá a vivir a casa de mis
padres?, eres un niño Mauro, tus ojos solo
entienden lo que conoces, ella es lesbiana, como
sabrás, mi amante se largó con una mujer
adinerada a recorrer el mundo y saber de los
placeres en otras ciudades, ¡me dejó por una
vieja ricachona!, ¿crees que la estoy pasando
bien?, ¿crees que eres el único al cual se le ha
revelado todo lo que ignoró durante años para
luego no saber qué más creer?, para tu
conocimiento, esos abortos que inducíamos para
no tener más hijos si acaso fueron de él y
ninguno tuyo, fue lo que me instó a querer
ponerme el implante, todo estaba bien, él iba a
quedarse con todo el dinero de ella y nos íbamos
a ir en unos días a radicar definitivamente en las
Europas, pero vieras que seguro está ahora
dándole el gusto a esa vieja a la que solo le sirve
el clítoris para sentir placer y mira, me dejó de
regalito a su hija, ¿no es un hijo de puta?,
entonces la conoces desde hace mucho tiempo,
¿si la conozco?, já, quien no conoce a nadie de su
familia eres tú, has vivido conmigo tantos años y
nunca te has dado cuenta de nada, a esa
muchacha la inicié sexualmente yo, ¡eso es una
monstruosidad!, qué es una monstruosidad, que
mi amante la aceptara como tal, es decir, que
dejara que ella disfrutara de mujeres maduras
como yo por el solo hecho de que le atraían las
de su género, aquí el único monstruo eres tú por
haber dejado morir a nuestro hijo en un hospital
público y no haberle pedido dinero a sus padres
porque pensó que era mejor que su hijo de 10
años muriera para 92 evitarle las crisis
existenciales propias de los gays, está claro que
no me lo vas a perdonar jamás y me lo vas a
echar en cara a cada momento, Mauro, qué, por
qué los hombres sí son tolerantes con las
lesbianas y no con los homosexuales, tú has
estado en orgías con varias mujeres que se
hacían el amor entre ellas, su tono de voz cambió
otra vez, era el tono de voz que usaba cuando un
tema se cerraba, era así, por eso la quería a pesar
de todo, y no entendía eso, ¿fueron los años en
que estuvimos casados y a pesar que ambos
teníamos nuestros amantes, se esforzó porque
ella aparentara ser una buena madre como una
buena esposa?, ¡vaya manera de haber sido
mentido tanto!, quieres filosofar otra vez sobre
el sexo, él solo hablaba de su madre todo el
tiempo, me tenía harta, pero como tus cojones
eran compartidos con la ninfómana que te
dejaba seco era natural que necesitara ser
complacida por otro hombre, no entiendo el que
lo hayas aguantado solo por sexo, te aguanté a ti
Mauro por dinero, el dinero que tus padres me
daban para ser tu esposa por alquiler, por qué
entonces pondría reparos en aguantar a un
hombre que aún no tenía resueltos sus conflictos
con su madre que dicho sea de paso ya estaba
muerta, bueno, algo tengo bien claro de todo
esto, escribí mucho sobre el mundo de las putas
y me casé contigo pensando que por fin había
salido de ese mundo sin darme cuenta que
entraba en la vida del hombre que se casó
finalmente con una puta, ¿puta?, pero si tú solo
has conocido el amor de las putas que es lo
mismo que decir que no has conocido el amor
nunca, pensé que contigo lo conocía, conociste
mi amistad pero pagada, ¿no pagan algunos
hombres solo para conversar con damas de
compañía porque se sienten muy solos?, en
realidad no puedo, es demasiad farsa, qué,
¿quieres que te vuelva a rescatar del puente
como cuando pensaste que habías hallado
alguien en quien creer por fin?, mira cómo es de
irónica la vida, un hombre que buscaba una
mujer en quien creer sin darse cuenta que en su
entorno todo era falso, ¿es como estar destinado
para no creer en nadie, no?, quiero saber si algo
fue real, porque yo les amé de verdad, ellos
también te amaron Mauro, ya descargué mi
estrés contigo, pero qué clase de madre crees
que soy, ¿crees que dejaría solo a mi hijo en
manos de un tonto al cual todo el mundo le
miente y no se da cuenta a sus casi 50 años?, tu
hijo menor se daba cuenta de todo, de tu miedo
u homofobia, le tenía miedo a la vida, pánico,
¿sabes que fue tan inteligente como para fingir
ser tu hijo desde que tuvo uso de razón?, mis
hijos siempre supieron que tú no eras su padre,
¡carajo, estoy empezando a pensar en que soy un
idiota!, ya, olvídalo, no tiene tanta importancia,
él también quería morir, lloramos juntos desde
el celular cuando me dijo que no quería ser
discriminado por nadie por ser diferente, por eso
no te reclamé que le pidieras dinero a tus padres,
cosa que tampoco era necesario porque yo
misma pude haberlo hecho, porque esto lo había
conversado muy detenidamente con tu madre ya
que mientras tú intentabas solucionar los
problemas del trabajo que has perdido y
prestándole caso a tu 93 hermano que se tiraba
a la ninfómana por la cual el pene se te para sin
poder evitarlo, tu madre y yo decidíamos el
destino de mi hijo, ¿qué?, ¡carajo Mauro!, desde
que salió de la clínica ya nos habían dicho que iba
a perder la pierna, ¡era un destino trágico, gay y
encima discapacitado!, era alguien condenado a
pagar por tener sexo y amor por alquiler como
tú, no quise esa vida para mi hijo y él tampoco la
quiso, ¿me quieres decir que…?, que nada, que
todo es tan insoportable en estas cuatro horas
donde se te ha revelado todo, te quisimos de la
mejor manera Mauro, así, con nuestros defectos
y manera de ser, te vimos digno de ser amado, tu
encanto era saber que eras un lindo ignorante
que quiso ser escritor y lo dejó todo por una
mujer que le hizo creer que le amaba y le había
dado dos hijos que le decían papá a pesar de
saber que tú no eras nada de ellos, entre
hermanos que no eran hermanos y padres que
nunca fueron tus padres verdaderos y amistades
que sabían todo de ti y actuaban para ti como si
todo el mundo girara en torno a tu persona,
porque ya debes haberte dado cuenta que nunca
tuviste vida privada, que siempre andamos
comentando sobre lo que haces, lo que dices, lo
que piensas, lo que quieres hacer y lo que debes
hacer a voluntad de todas las personas que
forman parte del entorno donde creciste y
llegaste vivo hasta ahora en que me tienes en
frente tratando de entender por qué ya no
puedes creer en mí, Mauro, la vida es bien
mierda, nos pasan a todos cosas bien trágicas y
la vida se nos parte para siempre, qué podía
hacer yo sola en el otro lado del mundo, con un
hombre que no servía para nada y que encima
tenía una niña que su mujer abandonó porque
era un inútil, sola en este continente sin tener a
dónde regresar porque mis padres murieron en
un fatídico accidente, no me quedó otra
alternativa que meterme de puta, ¿es duro, no?,
es duro saber que lo más especial en tu vida, la
única persona en quien realmente creías te
mintió todo el tiempo, o se prestó para la
historia de tu vida que nos dio una razón para
seguir viviendo, tus padres Mauro, tus padres
siempre me han dado miedo, me costó mucho
asimilar la manera de pensar de los judíos,
siempre con 20 respuestas válidas para una sola
pregunta, ellos siempre me decían que naciste
con estrella, que eres un destino a madurar,
alguien que se alcanzó por fin en estas cuatro
horas donde todo ha pasado de manera tan
abrupta, ¿no te has preguntado hasta ahora
quiénes son tus verdaderos padres o si siguen
vivos?, ella tenía razón, con tanta información
sin poder procesarlo todo eso se me había
pasado por alto, te has puesto serio, conozco tus
reacciones, sé que te aterroriza saber qué es de
ellos o qué fue de ellos, porque a tus hermanos
les es indiferente saber quiénes fueron esos
padres que los abandonaron en las manos de
una pareja de esposos que se morían por tener
hijos y eran estériles, solo me anticipo a lo que
debes conversar con tu madre adoptiva, ella es
la única que tiene ese derecho, a hablarte sobre
quiénes son tus padres y qué fue de ellos, si
acaso tuvieron la suerte que tienen tus padres
adoptivos de seguir vivos o si tuvieron mala 94
suerte y no la pasaron bien, como verás, soy una
pobre diabla, alguien que no vale nada, sabía
que tarde o temprano llegaría este momento,
tienes todo el derecho a decirme adiós, nada nos
une, te he mentido de manera imperdonable
siendo tu esposa y sé que ya nada será igual
entre nosotros, que has dejado de creer en mí, si
acaso era a la única persona en quien creías en
este mundo, ¿eso me convierte en una
miserable, no?, cariño, ¿te puedo abrazar?, ¿ah,
qué dices Mauro?, que si te puedo abrazar,
necesito un abrazo así sea pagado, estoy
acostumbrado a ti, necesito un abrazo tuyo,
cómo cuando te ibas a tirar del puente porque tu
hermano salió desnudo por la televisión
protestando por la ninfómana que querías solo
para ti y motivara que lo internaras en un
psiquiátrico, haciendo que le dieran un
diagnóstico de loco, con una cura de sueño
donde estuvo dos semanas en estado vegetal, en
pleno apogeo tuyo como escritor, sintiendo el
repudio de la gente que te conocía y que te hizo
sentir como un monstruo, lo recuerdas con
precisión, sí Mauro, las putas también nos
enamoramos así no me creas nada, así haya
tenido una doble vida con dos hijos que te hice
creer fueron tuyos, ¿cómo está nuestra hija?, te
pido por favor que no vuelva a decir que es tu
hija, ella tiene su padre, será un hijo de puta que
me ha abandonado para irse por el mundo con
una vieja ricachona que le convenció que ella era
mejor que yo, cuando en este momento después
de todo lo que ha pasado, debía hacer mis
maletas e irme con mi hija y él a las Europas, no
soy buena Mauro, no cedas a la tentación de
querer volver a creer en mí, no seas débil porque
te voy a pagar mal, pero como soy una pobre
tonta, me salieron mal los planes, no es a mí a
quien debes pedir ese abrazo, tu madre, debes
reconciliarte con ella, sé que ese tema no es nada
fácil para ti, como mujer debo decirte que eso les
pasa a la mayoría de hombres sin importar la
edad o cuánto mundo tengan, agradece que aún
está viva, no seas como esos pobres
desagraciados que las lloran después de muertas
y ebrios gritan a los vientos que darían cualquier
cosa por volver a tenerlas un solo instante para
decirles que las aman, que se arrepienten en vida
no poder habérselo dicho cuando ellas
estuvieron vivas. En ese momento quise llorar,
ya era demasiado para mí, había tocado la parte
más sensible de mí, de verdad que temía mucho
por mí al momento de retornar a casa y al pasar
por el puente ya nadie estuviera allí para impedir
quitarme la vida. No, veo que no estás preparado
aún para la soledad total en el mundo, te hemos
engreído tanto Mauro, tu madre es una mujer
muy sabia, una linda persona a la cual no se le
puede mentir y da la impresión todo el tiempo
que está leyéndole la mente a todo aquel con
quien conversa, ella te quiere mucho, fuiste el
primer hijo que adoptó y le hiciste tan feliz que
decidió adoptar dos niños más para que su casa
oliera a mierda y orines de niños, algo que
ustedes los hombres no lograrán entender
jamás; me preguntaste por la muchacha que está
ahora afuera en el pasillo, crees que es una
salvaje carente de modales y roce social, debes
saber que ella sabe 95 de ti desde que razonaba,
ella se iba a quedar en tu casa, eres en tipo
afortunado, ¿eh?, tu madre la educó para ti, no
es puta y tampoco sabe mentir, está prometida
para ti, ella es lesbiana, es cierto, pero nadie dijo
que una lesbiana no pudiese enamorarse de un
hombre, más aún cuando la esposa de éste le
hizo el amor todo este tiempo como él lo hace
para que se fuera acostumbrando a la idea de
cómo será su intimidad cuando sea la esposa
verdadera a quien le pueda entregar su vientre,
ella no conoce el amor Mauro, al menos el amor
hacia un hombre, es virgen en ese aspecto,
desconoce la combinación del sexo y el drama
con un hombre y eso, al menos para las mujeres
como yo, es el amor más sincero que se pueda
tener. Tu buena estrella te permite el derecho a
amar a alguien que te corresponde y te idolatra
desde que era niña y ha sido formada para ser tu
esposa. Debo dormir, perdí mucha sangre, mi
hija vendrá con tu hermana para atenderme,
tenemos mucho sobre qué hablar, son cosas de
mujeres que tú no debes saber, señor
mujeriólogo, no temas al momento de pasar con
el auto por el puente, no irás solo, mejor dicho,
ya no estarás más solo como siempre te has
sentido, ella te va a acompañar, conocerás de
verdad con ella qué es perder el derecho a morir,
porque cuando la embaraces y tengas tus
propios hijos que sean sangre de tu sangre,
comprenderás que no podrás darte la licencia de
enfermarte, porque tus hijos te necesitarán y allí
recién empezarán a aparecer los miedos reales,
recién aprenderás a ser fuerte, a no dudar en
llamar a tu padre para pedirle dinero si es que un
hijo tuyo está a punto de morir en un hospital,
así éste sea gay, Mauro, hay personas que
nacemos para darle sentido a la vida de seres
especiales como tú, a mí me tocó el papel de
enseñarte cómo era la vida de hombre casado
con hijos y trabajo, deja ya a tu hermano en paz
con la ninfómana, ya no la vas a necesitar,
porque tienes una prometida que ha sido
educada para que sea el reflejo de ti, el alma
gemela que tanto buscan los hombres y mujeres
y por desgracia no lograron hallar aquí, en este
lugar de mierda donde me hiciste feliz, así yo
haya sido una falsa contigo, el tema está cerrado,
como te dije, viviremos en la misma casa porque
tu madre lo perdona todo y es muy piadosa
como sensible, gracias por haber formado parte
de mi miserable vida, ahora soy yo la que desea
abrazarte, pero no soy digna de ello, anda tonto,
te está esperando, asustada como toda
muchacha que está perdidamente enamorada y
sabe que el día esperado ha llegado. 96 Al salir
de la habitación de la gringa, me encontré con la
otra gringa, de 20 años, joven, bella, ignorante
en el amor de un hombre, educada para ser mi
mujer, enamorada desde que supo que ella
tendría un hombre que la amara, que no correría
el destino de muchas mujeres que están solas y
no llegarán a casarse nunca, un hombre a quien
le daría hijos y con quien formaría un hogar, un
escritor que volvería a escribir y si la vida me hizo
un poco más sabio a la fuerza, como pasa con
todas las personas, con un poco de suerte, con la
misma o más fama, un intelectual con quien
recorrería el mundo mientras presentara los
libros que escribiera y viviera de eso aunque es
una locura pensar vivir de la literatura y eso solo
le sucede a pocos escritores, entre gente que me
aceptaba, que sabía todo de mí y que había
esperado tanto por este momento lleno de
revelaciones que terminarían con la
conversación postergada por muchos años con
mi madre, el saber quién era yo, cuáles eran mis
orígenes. Y entonces ella se paró con otra
actitud, con la actitud de la muchacha que ha
vencido, que le ha quitado su hombre a la mujer
con quien estuvo casado por mucho tiempo y
que ahora pasaría a ser esposo de ella, tenía un
semblante feliz pero controlado, fresco y
triunfador, así que tú eres el hombre que fue de
todas las mujeres, me quedé pensando en ello,
en que fui de todas las mujeres, y en parte tuvo
razón, mas no sabía qué era lo que proseguía:
ahora eres mío, me perteneces, eres mi hombre,
y sin decir más nada sentí unos labios tiernos que
devoraban a los míos, eran unos besos muy
apasionados y llenos de calor, rodeé su cintura
para bajar mis manos y cerciorarme que tenía el
mejor trasero del mundo y que era tan alta como
yo, en ese instante tuve una fuerte erección,
dura, gruesa, grande, con un glande que empezó
a dolerme, me había hecho recordar de cuando
fui el hombre de todas las mujeres, el preferido,
favorito amante que era esperado con ansias
para dominarlas en la cama a todas esas
muchachas veinteañeras que querían sentirse 97
mujeres en los lechos donde los que han llegado
a conocer la felicidad pueden entender todos los
propósitos de Dios cuando nos creó y dio vida,
supe que podía por fin sacar de mi mente a la
ninfómana, que podía empezar de nuevo esta
vez siguiendo mis sueños, siendo un escritor con
nuevas verdades para sus lectores, experiencias
vitales desde las cuales se lograba exaltar a la
vida a justicia de haber superado muchos
rituales que no lograron derrotarme en esas
caídas tristes de quienes no soportaron la
existencia y terminaron tirándose de ese puente
como estuve a punto de hacerlo por segunda vez
esa noche, si era el destino, no sé precisarlo, ese
puente me había conducido por segunda vez a la
posibilidad de ser feliz, de darme el derecho a
volver a empezar. Besas rico, más rico de lo que
me dijo tu ex esposa, me enamora más el saber
que serás mi esposo y seré tuya y tú mío, y no me
importa que tengas casi 50 años, me seducen
locamente las arrugas de tu piel y tu historia de
hombre experimentado, ah, Mauro, el escritor
que escribió sobre las mujeres, qué poco nos
conoces, ¿eh?, y tenía razón, apenas me conocía
a mí, apenas sabía quién era, por qué pues debía
resolver el misterio de la mujer cuando podía
tener de ellas sus placeres, si acaso esa es la
mejor forma de evadirse de las penas y
sufrimientos donde no sabemos qué es el ser
humano, qué defectos y virtudes tenemos, del
por qué somos tan complicados, una vez más mi
vida estaba siendo organizada y estaba seguro
que detrás de todo esto estaba mi madre,
Mauro, no pienses en si eres el que gobierna tu
vida o no, de si eres el que elije o eres el elegido,
las personas que elegimos cometemos
demasiados errores y terminamos siempre
siendo muy desdichadas, en cambio los elegidos
tienen una vida intensa y llena de sucesos
increíbles donde se va hasta el extremo mismo
para poder acercarse a las palabras que solo los
intelectuales saben con precisión entender para
plasmarlas en sus libros y lograr que nos
entendamos como personas, algo que no
podemos por nosotras mismas y que requiere de
mentes preclaras o muy lúcidas cuando en
trances cruciales, toman un libro, solo para
querer entenderse, me pareció muy adorable e
inteligente para sus 20 años, agarraba con
ansiedad sus nalgas duras, voluptuosas y no
tocadas por varón alguno, era el primero que las
gozaba y eso me hacía muy feliz, el saber que ella
era feliz también con ello, que el deseo era
correspondido y el amor, algo que empezada a
sentir ya por ella, y me perdí en sus ojos claros,
los ojos que vería todas las mañanas al
despertarme y supe que nada más podía pedirle
a la vida, que en un instante estamos hechos un
desastre sin saber qué hacer y al otro, sintiendo
el éxtasis de no saber qué hacer con tanta
emoción junta al lado de ella, no teníamos más
nada qué decirnos salvo hacer lo propio, salir de
la clínica y hacer el amor por horas seguidas para
descubrir su cuerpo desnudo bajo mi yugo y
poder y satisfacer esa curiosidad que desde su
clítoris hasta su mente en visualizaciones de
muchacha enamorada tuvo muchos orgasmos
tratando de 98 adivinar cómo sería hacer el amor
conmigo, subimos al auto, tomamos el primer
hotel que hallamos, y nada detuvo mi espíritu
animal ante la flexibilidad de esa muchacha que
perdía su virginidad con un hombre que alcanzó
muchos orgasmos al igual que ella, para luego
sentir la laxitud, relajo y el derroche en nuestros
cuerpos de las hormonas de la felicidad,
mientras nos contemplábamos y con nuestros
dedos tocábamos nuestros labios, dibujando el
rostro, la nariz, el cabello que nos enredábamos,
la piel ardiendo en fiebres que nos hizo repetir el
sexo una y otra vez hasta que llegara el mediodía
y nos durmiéramos abrazados con el entusiasmo
de los enamorados primerizos que solo
necesitan un lecho de 90 cm de ancho por no
querer estar ni un solo milímetro separados,
unidos hasta la terquedad de los huesos y las
manos apretadas con todas las fuerzas para que
ella descansara su cabeza sobre la mía y nos
venciera la experiencia que precede al amor,
cuando se ha hecho éste y solo se siente que
todo es eterno y se desea estar así para siempre,
en una dimensión extraña donde solo existen los
que se aman, para no querer volver a esa
angustia que nos llena de interrogantes ante lo
que es la vida, dejando atrás todo tipo de
sufrimiento o tragedia, por sentir que nada era
mejor que lo que nos pasaba, nada,
absolutamente nada, y entonces entendí por fin
al amor, como ella, para no querer despertar
nunca más, porque era como un sueño hermoso
del cual no queríamos volver. Afuera llovía con
fiereza, pero ya no me importaba si los
almacenes debían ser atendidos por mí, me iba a
dedicar a escribir otra vez y, lo que se hace con
frenesí es algo que nunca se olvida, tendría por
fin todo el tiempo del mundo para poder hacer
el amor y leer como dedicarme a los nuevos
libros a escribir, mi libertad tenía otras
connotaciones, era la versión contraria a la de
esas personas enfermas que creen que la gente
orquesta una realidad propicia para la paranoia
de quienes en sus delirios sienten que al salir de
sus casas, las personas actúan para darle sentido
a un escenario donde ser un elegido era una
pesadilla insoportable, sin secretos para nadie,
siempre pendientes de lo que uno hiciera,
porque quizá la mayoría de personas anhelan ser
eso, el centro del universo, los protagonistas de
una película donde uno está todo el tiempo en
escena y es el actor principal de una historia
digna de llevarse las horas de los aburridos, los
llenos de tedio y vacío existencial, entre las horas
de trabajo y la carencia de amantes o situaciones
donde se esté viviendo al máximo, al borde del
abismo o puente como fue mi caso,
recordándome otra vez a mis padres, que sin
serlos de sangre, se habían preocupado hasta en
el más mínimo detalle para que mi historia fuera
la mejor de todas las historias o, lo más
importante, que así lo creyera yo. Nos
despertamos y vi algo hermoso, el cuerpo de una
muchacha luego del placer estirándose desnuda
sobre la habitación donde se desplazaba con
mucho dominio y confianza, para voltear a
mirarme sonriente y con amor, correr las
cortinas y ver un cielo muy perfecto, azul,
despejado y sin lluvia, con el 99 sol reinando para
los que agradecen el tener un nuevo día,
llevándose a la boca una taza con café llenada
con un calentador que pedimos antes de ingresar
a la habitación donde fue nuestra primera vez,
para dejarla sobre la mesa de noche y de manera
juguetona lanzarse sobre mí para rodar por la
cama de 3 plazas mientras nos besábamos sin
desmayo, recorriendo con nuestras manos
nuestros cuerpos, deseándonos con
desesperación, para volver a hacer el amor una y
otra vez hasta olvidarme de todo, hasta perder
la noción del tiempo entre cambios de
tonalidades del día y la noche desde esa ventana
a la cual contemplábamos a veces cuando
queríamos sentir la laxitud de los orgasmos para
luego devorarnos como dos salvajes que no
necesitaban a nadie más, solo a nosotros
mismos, porque cuando sonó el teléfono de la
habitación para decirnos que ya habían pasado
15 días sin saber nada de nosotros y si acaso
queríamos algo más, aparte del servicio que nos
brindaron donde los platos de comida fueron
aprovechados con un gusto propio de los que
tienen en su piel el fuego del amor y todo va a las
mil maravillas y se hacen más intensos los
sentidos y el sabor de la comida es intenso,
perfecto, delicioso como la sed demandada por
el trajín de 15 días de encierro de puro sexo,
pasión, amor tan pedido con urgencia, ella me
dijo; Mauro, así será toda nuestra vida, así
haremos el amor hasta que tú mueras y yo te
alcance entre días breves donde te extrañaré y
de tanta pena, dolor y ausencia vaya a tu
encuentro para estar en otras vidas o el cielo a tu
lado, porque si bien, fuiste el hombre de todas
las mujeres, ahora eres solo mío, y no hay nada
más que quiera ya de esta vida. Duchados entre
más sexo con agua caliente y orgasmos más
continuos para ambos, nos arreglamos y
reparamos que debíamos volver a casa de
nuestros padres, que la visita a la casa de campo
de las primas fue una espera por parte de ellas
inútil, una renuncia a haberme compartido en un
lecho donde el tiempo y el destino fue más
rápido como nos pasa a todos sin excepción
alguna, es decir, sin capacidad de decisión alguna
ante las circunstancias donde apenas somos
títeres de una obra que los más inteligentes
sabemos convertirla en maestra. Me había
olvidado entre tanto amor de ir al cardiólogo, me
sentí fuerte, lleno de salud y con el vigor y la
resistencia física propia de un adolescente,
desestimé visitarlo, la vida había retornado con
toda su fuerza a mí, el amor me había sanado
como siempre lo hace con las personas que
llegan a amar, éste siempre fue la mejor
medicina para las personas atribuladas que viven
en constantes crisis y sufrimientos, no quise
pensar para nada que también era el mejor de
los venenos, supe que solo tenía tiempo para
disfrutar el presente y ser feliz. 100 Reparé que
no usé el celular durante esos 15 días de
ensueño, que cuando se es feliz nos aislamos de
todos, olvidándonos que lo usábamos para
dirigir al mundo desde ese aparato propio de mi
generación, que alcancé a favores de la suerte
dos mujeres que impidieron que saltara por el
puente dos veces, una con secretos y falsedades
que rápidamente la muchacha de 20 años me
hizo olvidar llenándome de amor, logrando que
al pasar por el puente en el auto a su lado me
arrancara la mejor de las sonrisas, y que por fin
me convenciera que la vida valía la pena, que no
sabría jamás qué me depararía el destino, y por
esas razones propias que otorga el amor
correspondido, me sentía el hombre más fuerte
del mundo, un dios en medio de mortales, un
hombre que volteaba a cada momento para ver
la mirada que permanecía atenta a mí y no al
recorrido del auto donde regresábamos a casa, y
no quería pensar en si algún día acabaría tanta
alegría en el corazón, era solo este momento, ese
momento, este ahora, ese ahora, lo que los
buscadores de la vida obstinadamente yerran de
ciudad en ciudad, tratando de hallar la razón del
por qué estamos aquí. Fueron solo fracciones de
segundo lo de pensar en el puente y el suicidio,
porque de inmediato ella me devolvió a la
realidad donde debía poner bien firmes mis pies,
si es que debo puntualizar que era el estar a su
lado como lo sentía: todo el tiempo y ella para
mí, porque sentía que ella quería lo mismo y de
manera inmediata me decía sin que hubiera
dicho nada: también quiero lo mismo, qué amor,
estar todo el tiempo de mi vida a tu lado. 101 Al
llegar a casa percaté que hacía uso de unas llaves
que hacía muchos años no usaba, la llave de la
casa de mis padres, octogenarios, y sin embargo
dedicados a los placeres de la vida de manera
discreta bajo acuerdos donde mi padre adoptivo
o mejor dicho, mi padre, me había compartido su
fórmula para estar al lado de mi madre adoptiva
durante casi 50 años, me pregunté en ese
momento cómo sería mi vida a esa edad, si la
muchacha de 20 años que ahora era mi mujer y
la esposa que prosiguiera a la gringa seguiría a mi
lado y buscásemos fórmulas parecidas para
seguir juntos en esas soledades donde se tiene
alguien con quien pasar las madrugadas
despiertos luego de haber concretado sus
proyectos de vida y no haber dejado ningún cabo
suelto ni con sus hijos o nietos. Estaba tan feliz
que me sentía con el ánimo suficiente como para
poder por fin conversar con mi madre sin temer
discutir con ella o hacerle reclamo alguno,
reproches que siempre hubo entre los dos donde
empezaba a entender muchas cosas, mientras
aparecía el rostro contento de mi hermana
recibiendo a mi nueva mujer para decirle que
tenían muchas cosas qué conversar a la vez que
mi nuevo cuñado pasaba del pasillo al jardín con
uno de mis libros y me decía; tenemos que
hablar de negocios, es la segunda relectura que
le doy a este libro tuyo y sin decir más nada se
echaba sobre una de las camillas que daban a un
jardín prolijamente cuidado por un jardinero que
lo ordenó al gusto de mi madre en medio de un
día soleado donde daban ganas de meterse a esa
piscina de agua clara, tan clara como los ojos de
mi nueva mujer. No me inmutó ver a mi hermano
entrar y salir de la cocina, riéndose y gastando
chistes con la ninfómana quien apenas tuvo
tiempo para prestarme atención y eso por
primera vez no me afectó. Al pasar por el
estudio, noté que mi padre no estaba y pregunté
por él: ha salido a hacer sus cosas fue lo que me
dijo el hombre que se 102 encargaba de los
asuntos domésticos de la casa y entendía que
había salido al encuentro de esas muchachas
veinteañeras que respondían a la demanda de
una testosterona que reclama sexo y que en base
a secretos de familia le permitía darse el lujo de
a sus 80 años llevar la vida de un joven que
disfrutaba mucho del sexo sin que mi madre le
reclamara nada porque al preguntarle al hombre
de servicio por ella, me dijo que ahora no me
podía atender ya que un atlético y apuesto joven
de 25 años le estaba dando los masajes del día,
cosa que corroboré al entrar al sauna de la casa
y verlos desnudos y sonrientes, cómplices en un
diálogo donde comprendí que la vida no tenía
por qué ser tan complicada, porque apenas me
vio mi madre y volvió al relax de ser atendida por
ese musculoso joven que la atendía al detalle
haciendo de ella un ser de culto, de su adoración.
103 El hombre del servicio se me acercó entonces
y me dijo que tenía una llamada en espera, yo
había encendido un cigarrillo con sumo placer,
como lo hacen los hombres libres que no tienen
por qué sentirse juzgados por contaminar el aire
de las demás personas, estaba en mi espacio y
volvería es escribir fumando mis cigarros, quién
es, le pregunté al hombre de servicio, es una
compañera de promoción de universidad, colega
de usted. Habían pasado 15 días desde dese que
me había encerrado en esa habitación del hotel
donde fui feliz con mi nueva mujer, nada podía
ser mejor, me preguntaba qué querría decirme,
sabía a quién se refería, era una gran amiga con
quien solo hablaba de vez en cuando, mejor
dicho, cuando algo serio ocurría, normalmente
con los compañeros de universidad, cuando
tenían problemas de salud o con sus esposas e
hijos o en el trabajo, pensaba que todo
marchaba bien por fin después de todo lo que
había pasado, qué pudo haber ocurrido, hola,
qué ha pasado, se murió, Mauro, se murió el
poeta, qué, dentro de nuestras conversaciones
solo había un poeta de quien comentábamos de
vez en cuando, o mejor dicho lo hacíamos
cuando sabíamos que luego que abandonara la
universidad paraba encerrado en su habitación,
solo, sin conversar con nadie, reconocido por
nuestra generación como el muchacho que se
hizo poeta sin querer serlo en un medio donde
todos querían ser poetas sin merecerlo, las
palabras en sus escritos le salían a rabiar desde
las vísceras, peleado duramente con el mundo y
con todas las razones para ello, le habíamos
destruido sus ambiciones y condenado a la
locura, solo por el simple hecho de verlo como
un duro rival que nos sacaría del camino a todos
los que queríamos llegar bien lejos, sabíamos los
de mi generación que salía todas las noches de
su casa desesperado, llorando en medio de la
gente, empujando a todas las personas que
hallaba en su camino para dirigirse a la 104
catedral y orar horas de horas para luego
terminar discutiendo con los sacerdotes, para
decirles que Dios no existía, que había mucho
dolor en el corazón de las personas olvidadas, las
que como él fueron olvidados por una sociedad
competitiva donde no tenían oportunidades
para hacer realidad sus sueños, y exasperaba a
los sacerdotes de la catedral porque no tenían
respuestas para él, porque era un caso único en
medio de los cerca de 2 millones de habitantes
de la ciudad, a pesar de que los sacerdotes
fueron entrenados por años para tener
respuestas en nombre de Dios para calmar el
dolor de las almas desahuciadas, de las personas
que no tenían opciones en esta vida para
reconciliarse consigo mismas y con Nuestro
Señor, porque se moría de miedo, porque estaba
convencido que hedía y que las personas se
burlaban y reían de él por esa razón, porque
todos eran potenciales enemigos de quien debía
cuidarse a todo momento, alguien quien
tempranamente, a sus 17 años había perdido la
fe en el ser humano de manera irremediable y
que se encerraba en las bibliotecas para querer
encontrar las respuestas que sus psiquiatras no
podían darle cuando se dieron cuenta que nada
podían hacer por él, salvo diagnosticarle locura y
recetarle medicamentos que en vez de ayudarle,
le provocaban más conflictos, atrapado en los
efectos extrapiramidales de un muchacho que
estaba constantemente atrapado en crisis que
sus padres no sabían cómo solucionar, alguien
que se caminaba las calles todo el día y que se le
veía sentado en soledad total en los parques, un
hombre condenado por los errores perversos de
un grupo de muchachos que lo sacaron del
camino para siempre, alguien que nunca llegó a
conocer el amor, la dulzura de una mujer que le
dijera que le amaba o que estuviera a su lado
para protegerle, escucharle y asumir el pleito de
hacerle compañía en una guerra donde él ya
había perdido definitivamente, una vida
destruida por nosotros, una culpa a la cual no
queríamos ver ni saber, qué pasó, cómo murió,
la desgracia, Mauro, la desgracia, hasta ahora no
entendí qué era ser poeta, siempre pensé que los
poetas eran personas atormentadas por su genio
o por las cosas que les pasaban, llevando un sino
terrible que los catalogaba como malditos, pero
otra cosa es que pasara esto en la vida real a
alguien que fue nuestra víctima, que él fuera un
caso sin salvación, un hombre de apenas 65 kilos
para su metro ochenta, un hombre al que le
arrebatamos su legítimo derecho a desarrollar su
personalidad y ser como nosotros, personas que
llevamos nuestras vidas con problemas normales
que pueden ser afrontados y superados, suicidas
que tendríamos a alguien a nuestro lado para no
pensar que estaríamos desamparados todo el
tiempo, porque admiraba su fortaleza, admiraba
su empeño en no querer rendirse, en anhelar
aquello que para nosotros no merece atención
alguna: oler bien, sentarse en una sala de cine y
sentir que no iba a heder, que la gente no le iba
a hacer mofas por el mal olor, alguien que estaba
condenado a una soledad desde donde tuvo
mucho tiempo para pensar las cosas que solo un
poeta puro puede escribir 105 cuando libra
batallas día a día para no rendirse, pero qué hizo
mujer, ¿Mauro, dónde has estado?, no te has
enterado por lo que veo, no has visto las noticias,
claro que no, por eso me estás llamando, para
decirme qué ha pasado, al crueldad unida en su
máxima expresión Mauro, la confabulación de
las intenciones más infames cuando vemos a
alguien que está en desventaja o condiciones
inferiores para poder defenderse de lo malvados
que podemos ser cuando percatamos
rápidamente que hay alguien con quien
podemos divertirnos y hacer sufrir hasta llevarlo
al extremo de la vida misma, eso que los autores
llaman como la experiencia extrema, su padre se
fue a vivir con él a un barrio donde la
degeneración y los pecados eran notorios y cosa
de todos los días, en esa vida perdonada por los
sacerdotes que nos absuelven por todo lo malo
que podamos hacer si es que rezamos un padre
nuestro y tres ave marías para luego no sentir
remordimientos o culpas, porque si de por sí
estaba loco, lo enloquecieron más hasta hacerle
sentir el abandono y desamparo total de La Ley
que no hizo caso a un hombre que solo leía, que
fumaba demasiado y los doctores respondían a
sus quejas constantes con un diagnóstico donde
la policía se quedaba tranquila, ya que su
psiquiatra les decía que él todo se lo imaginaba,
que nada de lo que él pensara era real, y así, se
hizo público en nuestra generación y en las
siguientes, viéndoles como un apestado, como
alguien que iba de boca en boca como leyenda
urbana, tema de conversación entre las primeras
borracheras de esos adolescentes que aún no se
han humanizado y no son conscientes del
alcance de su sorna ante los débiles, los
solitarios, los que no tienen amigos con quién
conversar o defenderse ante ataques que eran
reales, tan reales como las respuestas que le
pedía su psiquiatra ante sus reclamos del por
qué, del por qué debía ser así la vida, y es que lo
intentó una y otra vez, intentó ser universitario
en otras escuelas y le pasaba siempre lo mismo,
porque los muchachos y muchachas miraban
rápidamente en él a alguien que no era normal,
que le habían pasado cosas crueles y que era
presa fácil para divertirse ante sus malsanas
intenciones, dime pues, Mauro, ¿esto somos los
seres humanos?, ¿merecemos el perdón de Dios,
el alma se hace?, el alma, había escrito sobre ello
bastante en su momento cuando esbocé la
teoría que somos producto de un estado de
derecho que modela nuestros pensamientos
hasta dar forma a nuestra conciencia y
personalidad, nuestra alma se hacía en la medida
que se sujetara a La Ley, si es que ésta era
nuestra conciencia, una manera obligada de ser
para no tener problemas y poder
desenvolvernos dentro de un orden establecido
en el que pocos somos los afortunados que
podemos hacer realidad nuestras metas, ¡su
historia de vida Mauro!, su historia nos ha
arrancado lágrimas de dolor a todas las
muchachas de nuestra generación, él era un
luchador sin oportunidades de ganar, un
solitario que se hizo merecedor del título de
poeta, pero no, el ensañamiento con él dejó de
tener límites cunado la gente empezó a 106
darse cuenta que en sus discusiones con su
psiquiatra éste le convencía que todo era
producto de su imaginación, dime pues, Mauro,
qué hacía un muchacho que era muy brillante e
inteligente a quien vimos con miedo como el
mejor, abandonando escuela tras escuela, para
meterse a vender libros, ceras, ser vigilante,
obrero de fábrica, peón de mina, encuestador,
trabajos que no le duraban más de un mes para
que volviera a las bibliotecas en busca de autores
que le dieran las respuestas que él nunca tuvo a
su alcance, para luego entrar en crisis mayores
por darse cuenta que lo suyo no tenía remedio,
que en su constante tocar fondo le tocó ser un
Cristo, un mártir que debió conocer el lado más
malvado y ruin de las personas que nos hacemos
llamar personas y pasamos de largo ante
aquellas que como él eran perdedores natos que
debían ser tratados como tales, ante nuestra
total indiferencia, ¡se alzó, Mauro, se alzó en la
ciudad en nombre de los Derechos Humanos!, y
solo entonces, entre sus gritos en plenas calles,
dando el discurso más bello y real que hacía
tiempo habíamos olvidado, explotaba desde lo
más profundo de sus pulmones haciendo
temblar a la ciudad en unos pasos decididos
donde el miedo había sido perdido tras una
determinación aguantada de tantos años de
humillaciones y ofensas, sueños destruidos y el
derecho legítimo que se le arrebató, a ser dueño
de su destino, a aspirar a ser una persona a quien
se le tratase como persona, a tener derecho a
una familia con hijos, un trabajo decente y lo más
trascedente, a ser tratado como un ser humano,
apelando a La Ley, a que ésta le escuchara no
como a un loco del cual todos hacían escarnio
sino como a alguien que también tenía derecho
a ser tratado como los demás, como a una
persona, y fue que desde la curiosidad inicial de
los taxistas que empezaron a seguirle hasta el
entendimiento que era alguien que estaba
peleando por su vida entre el vituperio y el
escarnio, se mostraba como lo que son todos los
marginados, los oprimidos, los hijos de nadie, los
que no tienen el buen recaudo de poder elegir,
ya que sus gritos eran libertarios, propios de las
viejas revoluciones donde los hombres se
alzaron ante las injusticias que nadie puede
soportar por mucho tiempo, como lo fue con él
durante tantas décadas, y su voz era fuerte, tan
fuerte que parecía llegar hasta los extramuros de
la ciudad y despertaba enojos y sentimientos de
culpa por todas las calles desde las que su verdad
se adueñó a paso firme en una ciudad que
empezó a temer la ira de Dios, un llamado que
alertó todos nuestros errores y vesanias, una cita
con la historia donde él no premeditó nada,
dentro de las miradas entre unos y otros que de
manera agitadora nos avivaba odios y venganzas
renunciadas, porque era como ver a los de al
lado y querer hacer lo mismo, el tomarse la
justicia con nuestras propias manos por todo lo
que somos, y al verlo, saber que todo esto es una
reverenda mierda, que el más débil de esta
sociedad se alzaba y se había convertido en la
conciencia de un mundo que nunca tuvo sentido,
donde los derechos humanos fueron solo una
convención hecha 107 para aparentar una
civilización poblada por salvajes que se
dedicaron todo el tiempo a hacer ello: destruir y
destruir vidas sin poner reparo en ello, porque el
poeta no solo avivaba los reclamos de una
sociedad callada que aprendió a olvidar con
resignación los dolores de todos los días, las
derrotas constantes, la vida de los hombres y
mujeres destruidas, el poeta daba el discurso
desde la postura del impoluto no esperado, del
que parte su discurso desde las convicciones
donde nos recordaba lo viles que somos las
personas y todas las maldades que cometemos
para poder tener las comodidades que tenemos
a costa de las personas que hemos dejado en el
camino y que conviven con el sentimiento de ser
unos derrotados sin opción alguna, se nos murió
nuestro poeta, Mauro, su lucha desigual lo
condujo a una muerte que se vio venir desde que
a sus 17 años en sus escritos fue más preguntas
hacia el mundo que certezas propias para los que
creemos que todo está bien, que mientras las
desgracias no toquen nuestras vidas todo deberá
seguir como sigue estando, y así, en un largo
discurso donde gritaba sobre la libertad, donde
reclama su derecho a ser tratado con dignidad,
de ser alguien que merecía tener honor, que no
dejaban a todos estudiar, trabajar, tener una
vida justa, porque el sistema no funciona, y solo
está hecho para las personas que estructuramos
una democracia que solo favorecía a pocas
personas a las cuales La Ley sí hacía caso,
dejando de lado a las personas que como él,
estaban arrinconadas en el peor de los lugares
donde soñar dolía, donde la vida era miserable y
donde las personas marginales eran ignoradas
por la defensoría del pueblo para ser calladas,
silenciadas con psiquiatras que en vez de
ayudarles, les repetían constantemente que
estaban locos, que todo lo malo que les pasaba
en esta vida era producto de enfermedades
mentales que nunca tendrían cura y debían ser
tratadas con drogas que todos sabemos, le
hacían caminar todo el día durante años donde
la desesperación en él era un martirio que lo
terminaría por convertir en una bomba de
tiempo que había llegado esa noche a alcanzar el
verbo del hombre que nos acusa, que alza la voz
y nos señala como los causantes de un mundo
que no funciona, que está, estuvo y estará
siempre mal, porque mientras avanzaba entre
las calles diciendo a grito de hombre guerrero,
un hombre que por fin había perdido el miedo y
nos echaba en cara todo lo que le hicimos, se
acercaba a la cita con su muerte sin temor
alguno, con la determinación de los que ya no
pueden seguir callando y guardando silencio y
dolor, ¡lo mataron, Mauro, lo mataron!, porque
a su encuentro, su voz que era ácida, dura,
severa, hiriente ante los que practicamos el mal
creyendo que así debe ser para no ser como él,
un chivo expiatorio que nos recordaba a cada
momento lo que somos capaces de hacer con los
oprimidos, fue que los taxistas se quedaron
conmocionados, sin saber si armar la revolución
en ese momento para reivindicar sus derechos
olvidados y desatendidos para luego darse la
vuelta y dejarlo allí, tirado en el camino,
agonizando ante los balazos que recibió una 108
cuadra antes de llegar a la comisaría donde la
policía enterada le esperaba a su encuentro, en
un avanzar donde esquivaba piedras, botellas,
ladrillos, y que fracasaron ante unos matones
que salieron a su paso para callarlo como callan
a los héroes de verdad por ver en él a un
incendiario, alguien que les incomodaba en una
noche donde se desataron peleas desde las calles
por donde avanzaba con sus gritos de rebelde
con causa, reabriendo viejas heridas entre unos
y otros, ¡le pegaron 5 tiros y lo dejaron allí para
luego marcharse!, marcharse como de igual
manera lo hicieron los taxistas que volvían a su
realidad de marginados, oprimidos, chivos
expiatorios que vieron en él la posibilidad de
poder empezar un mundo nuevo, atender a sus
deseos de cambio, a un mundo distinto, mejor,
diferente, el otro mundo posible en su cuerpo
tirado en el piso, bañado en sangre, la renuncia
definitiva a las causas que creyeron perdidas y
que fueron hechas caso ante su rebeldía,
reciedumbre y desafío que fue hasta las últimas
consecuencias para que todo volviera a lo
mismo, al silencio de una ciudad donde no se
puede resolver las vidas destruidas de miles de
personas, ¿y sabes qué es lo peor de todo esto?,
que apenas salió en las noticias el suceso de la
manera más humillante que puede tener una
muerte de alguien que siempre fue un hombre
justo, apenas informaron una reyerta entre unos
bandoleros y un paciente psiquiátrico que no
estaba tomando sus medicamentos, enfatizando
la importancia de la salud mental, de la
necesidad de los tratamientos e internamientos
para evitar este tipo de acontecimientos que
avergonzaban una sociedad decente de hombres
de bien que luchan día a día para que todos
viviéramos en paz, armonía y libertad, como lo
estipulan las autoridades que velan por un orden
donde no debía dudarse en ningún momento si
es que estaba mal, a causa de un enfermo mental
que debió ser internado de por vida en un
manicomio por padecer delirios que hasta ahora
la medicina hace todo lo posible para darles una
vida digna y al alcance de sus posibilidades,
¿sabes que dejó más de 40,000 manuscritos?,
¡40,000 hojas escritas seguramente donde tuvo
mucho qué decir!, ¡40,000 manuscritos que la
policía se encargó en un allanamiento al
domicilio de su padre de leer detenidamente y
considerarlos como subversivos para luego
confiscarlos y quemarlos!, ¡mierda, mierda,
mierda!, Mauro, ¿estás allí, me escuchas? El
poeta había escrito toda su vida, durante horas
de horas y seguramente escribió lo que un poeta
de verdad puede escribir y nosotros habíamos
perdido la obra de alguien que tuvo que ver la
vida de manera diferente, bajo los ojos de los
que han conocido lo peor de nuestra sociedad,
entonces recordé la última vez que lo vi, allí, en
emergencia, entrando con su anciano padre
porque sentía que se moría porque los efectos de
los medicamentos que le daban le estaban
chocando, ¿estás segura que no quedó nada de
lo que escribió?, ¡nada, Mauro, nada!, su padre
llorando me lo dijo cuando fui a visitarle para
reclamarle por sus escritos, nada, Mauro, nada,
y él, que no quiso ser poeta como muchos sí lo
quieren, 109 había escrito lo que un poeta de
verdad escribe, cuando alza la voz y acusa,
¡acusa!, ¡carajo, Mauro!, estamos todos los que
le conocíamos muy consternados, no podemos
aún creer en todo lo que pasó el poeta, en lo que
hicimos cuando vimos en él al mejor, al
adolescente que iba a tener un imperio hasta
donde alcanzasen sus ojos para ver allí a su
descendencia para dejar toda su riqueza al
séptimo hijo de su séptimo hijo, porque decía
que el séptimo hijo de un séptimo hijo era
perfecto y, desde la seguridad de su tono de voz
y las excelentes calificaciones que alcanzaba en
la academia preuniversitaria donde era siempre
el primer puesto en un universo de 20,000
jóvenes que temían el trauma de no ingresar a la
universidad, dejando él eso de lado, porque
además estaba seguro de ingresar cuando decía,
yo no estudio para ingresar a la universidad,
estudio para ser el primer puesto de ingenierías
y tener el mejor puesto de trabajo que me
permita tener todo lo que quiero. ¿Hace cuántos
días fue de esto?, ya olvídalo, Mauro, no sé
dónde has estado en estos días, te he llamado
insistentemente a tu celular pero sonaba
desconectado, tú que eres escritor entiendes
bien sobre esto, necesitaba decírtelo, has tenido
oportunidad de leer casi tanto como él y tienes
la sensibilidad como para saber de qué te hablo,
porque los demás compañeros de nuestra
generación han cerrado filas y están de acuerdo
en decir que era un loquito que dejó de tomar
sus medicamentos, que ellos no eran
responsables de nada, que la vida es así, que no
pueden prestar atención a la vida de personas
que nada tienen que ver con sus obligaciones del
día a día con su trabajo y familias, que eso no fue
una gesta sino una descompensación cuya culpa
recaía en los encargados de la salud mental por
no saber encerrar a los locos como él en un
manicomio de por vida, que no tenían la culpa
que el poeta se imaginara cosas cuando en su
discurso dijera ¡basta a la tortura psicológica,
basta!, porque los locos tienen esas
características, creen que todos confabulan para
hacerles daño, que era mejor que hubiera
muerto, quizá no de esa manera, pero que
seguramente sufría mucho, pero que por nada
estaban de acuerdo en lo que hizo, que eso
avergonzaba a nuestra generación por tener
dentro de esta a un enfermo mental que tenía
delirios de grandeza y quería ser un hombre muy
poderoso para cuando fuera una adulto quien si
hubiera conseguido sus objetivos, seguramente
sería un psicópata con mucho poder que haría
mucho daño a una sociedad donde los hombres
de bien hacemos todo lo posible por que ésta sea
cada día mejor; porque cuando fui a su velorio,
apenas estaba su padre presente porque me
enteré que su madre había muerto hacía muchos
años de tanto dolor por ver a su hijo sufrir de una
manera insoportable, pese a que se pasó toda su
vida yendo a la defensoría del pueblo y de
abogado en abogado, gastando todos sus
ahorros para que su hijo fuera atendido por la
justicia; su padre, Mauro, su padre, fue lo más
horrible que vi en mi vida, solo guardaba
silencio, no hablaba ni quería hablar, al verlo
pensé en mis hijos, en que la 110 suerte no es
algo que está del lado de todas las personas, que
en este sistema no todos somos iguales, Mauro,
que nos mataron a nuestro poeta y recibía la
total indiferencia de nuestra sociedad, no sé qué
decirte, nada, Mauro, nada, el mal que estuvo
hecho no fue resarcido, murió el poeta impoluto,
el que no quiso ser poeta sino ingeniero, el que
la vida lo convirtió en un poeta de verdad y del
que no nos queda ni un solo escrito. 111 Nada
podía hacer, el poeta había resistido hasta el
final, no se había entregado ni a las drogas ni al
alcohol ni nunca tuvo una tribu para defenderse,
era un hombre que estuvo solo contra el mundo
toda su vida, al colgar el teléfono vi a la gringa
conversando con el nuevo amante de mi
hermana, el destinado a ser su nuevo esposo, la
veía sin rencor alguno, lo que me dijera de ella,
que tuvo que ser puta para poder sobrevivir en
un mundo donde los mejores como el poeta
morían sin explicación alguna y más aún, sin el
reconocimiento que se merecía me dejó
pensando en muchas cosas y lo injusto que
puede ser todo, más aún cuando intentamos
hallarle una explicación a todo esto y solo se me
vienen a mi mente las palabras de mi padre
adoptivo cuando decía que el dinero servía para
ordenar la vida de las personas, que mi suerte
nunca fue mala, que tenía una muchacha bella y
candorosa de apenas 20 años que estaba muy
enamorada de mí y me repitió hasta el cansancio
que yo era suyo, que me amaba y que fue
educada para ser mi chica como su prometido, el
hombre que haría que ella no llevara el destino
de la amante de su padre, un hombre que se
aprovechó de la gringa para sacarle dinero
mientras ella hacía de esposa por alquiler
conmigo para finalmente marcharse con una
mujer muy mayor, adinerada, a recorrer un
mundo que debió recorrerlo con la gringa, y
entonces vi a la menarca, la que pensé era mi
hija, correr por la sala de la casa, soltando
carcajadas propias de una muchacha de 13 años
que ignora cómo es la vida, siendo perseguida
por quien fue elegido por mi madre adoptiva
para que fuera el amor de su vida, un muchacho
con características de príncipe azul que la seguía
a todas partes en un correteo que me hizo
recordar mis correteos en la casa de campo con
las primas, las 112 que se quedaron solteronas
para siempre y que estuvieron a punto de
quedarse conmigo cuando iba a aceptar pasar
unos días en la casa de ellas luego de haber
perdido el trabajo solo para despejar mi mente y
darme un aliento para volver a empezar mi vida.
Fue entonces que me dirigí a mi habitación de
soltero, la habitación donde lloré durante dos
años por desamor, duelo, despecho, al ver que la
mujer que creí amar y nunca podría ser
reemplazada, estaba con mi hermano, quien la
traía a casa desde entonces, como lo hacía en ese
mismo momento cuando los vi felices en la
cocina, riéndose, meditando en cómo le hacía el
amor 8 horas seguidas, si acaso eso no se le
perdonaron mis padres adoptivos y yo,
existiendo tantas mujeres en todas partes,
tantas muchachas que bien pudieron amarle o él
elegirlas para ser feliz, saldando de esa manera
el exceso de su consumo de drogas y alcohol y el
hecho que rebajara a nuestra familia para
convertirme en el hombre que era también el
amante de ella a la vez que seguía casado con la
gringa y que recién a mis casi 50 años había
logrado sacármela de mi pecho y pasiones, ya no
me importaba si él era feliz al lado de ella, lo que
tenía que suceder sucedió, mis deseos por vivir
se habían fortalecido, era alguien que se libró de
la soledad por la vigilia de unos padres que
estuvieron atentos en todo momento a lo que
me pasaba, me preguntaba si un amor tan
incondicional fuera superior al de ellos,
considerando que eran solo padres adoptivos,
no sangre de mi sangre, me quedó claro, el
engendrar no hacía padres a las personas y otras
cosa más, debía agradecer por todo lo que
hicieron por mí aún a sus 80 años cuando se las
ingeniaban fuera cual fuera la forma, para
arreglar nuestras caóticas vidas, haciéndonos
sombra en todo momento, hablando con los
sacerdotes para encontrar el hombre sufrido e
indicado que necesitara ser amado por mi
hermana, una mujer que perdió la fe en los
hombres por la infidelidad de su esposo y se
creyó el cuento que mis padres estaban
desahuciados, que la necesitaban porque se
hacían el uno y el dos y la decrepitud les había
alcanzado con todo en un verano donde la
cabeza de mi hermana estaba al borde de la
locura y los días de mis padres, desperdiciados
entre fingir que estaban muy ancianos,
renunciado a su vida secreta de placeres con
jóvenes de 20 años, aún a sabiendas que sus días
estaban contados, tan contados como los de
cualquiera cuando la vida nadie la tiene
garantizada, mucho menos exenta de dolores
propios de ésta, los desengaños, las traiciones,
las decepciones, las circunstancias donde el
suicidio ronda y las demás personas no cuentan
con unos padres que les sigan hasta ese
momento como fue en mi caso, el caso de mi
hermana cuando le rehicieron su vida o, el de mi
hermano a quien ya no se le podía corregir y
dejaban ser sin volver a criticarlo más, porque en
medio de todo esto me quedaba claro que: nada
salía bien, y que esto nos pasaba a todos, a
buenos y malos, a gente con suerte o sin suerte,
a todos sin excepción. Y todo estaba intacto,
ordenado tal cual como lo dejaba yo, con la ropa
que usaba antes que saliera 113 de casa para
irme a vivir con la gringa para formar mi propio
hogar, para querer alcanzar el roce social y
fortuna que mis padres lograron y que entendí,
nunca alcanzaría, más allá de las razones que
ahora explican el trato especial que recibí por
parte de todas las personas que llenaron mi
mundo, que sabían la historia de mi vida he
hicieron el esfuerzo de dejar que esta historia
fuera solo explicada por mi madre, quien por
alguna razón era la única que tenía ese derecho,
la madre adoptiva de la cual tanto me quejé
llorando después de muchas noches de placer en
el seno de la ninfómana, una mujer que logró
atraparme y reducirme solo al placer que ella
podría brindarme cuando era un mujeriego
incorregible, un hombre de mundo que fue dado
por un caso perdido para el amor, alguien que
nunca se enamoró de las más de 700
veinteañeras que fueron motivo de mis escritos
y hazañas en los lechos donde la fama de los
sementales se hace grande, más aún si son
escritores como fue mi caso, como entendía
recién, lo volvería a hacer, pero sin escribir libros
llenos de resentimientos ni misóginos, libres de
odios donde mis lectores se decepcionaran de mi
obra, había sido apartado de la literatura en bien
de la literatura y eso lo entendía en una madurez
que iba a ser resuelta en la larga conversación
que tendría con mi madre, la madre adoptiva a
quien culpaba de todo lo que me pasó en una
juventud llena de excesos y privilegios donde sin
saberlo, los varones no aceptamos nuestros
errores y al no querer aceptar nuestros
desaciertos o estupideces, echábamos la culpa al
ser que más queríamos, como era el caso entre
mi madre y yo. Y entonces entré al baño de mi
habitación para darme un duchazo, el olor de mi
cuerpo era agradable, era el olor de un hombre
de casi 50 años que expelía el aroma a los
orgasmos de una muchacha de 20 años, mi
cuerpo olía a ella, como en su momento olió de
verdad a la ninfómana y después a la gringa y
después a las dos cuando llevé una doble vida,
producto de tener erecciones constantes y un
apetito sexual incontenible que empezó con mis
andanzas con las cientos de veinteañeras para
finalmente oler ahora a la vagina de una
muchacha que debutó como lesbiana, pareja de
mi pareja o, la que fue mi pareja, a la vez que era
aleccionada para que fuera mi mujer, extrañas
perversiones del sexo donde decir amor podría
escandalizar a los que no tienen mucho mundo,
los ideólogos como dice mi padre adoptivo, esos
fanáticos que creen que aún pueden escribir un
tratado sobre la moral, ignorantes totales de la
sentencia total que caracterizó desde el origen
de los tiempos al ser humano: que aquí nunca
nos pondremos de acuerdo entre nosotros. Y fue
que reparé al verme al espejo que a pesar de ser
bien parecido y estar demasiado conservado
para la edad que tenía, que sin mi dentadura
postiza no era nada, que la belleza está en la
sonrisa, que es nuestra mejor carta de
presentación, porque al quitarme la dentadura
postiza, pude ver a un anciano que hacía mucho
tiempo atrás había dejado sus años mozos y que
no quería dejar de seguir comportándose como
un veinteañero cuando en realidad ya no 114 lo
era, vi un rostro patético, un rostro donde se me
arrugaban los labios y la deformidad propia de
los que solo pueden alimentarse en base a
cremas de verduras llenas en hierro y vitaminas,
porque era incapaz de morder la carne o
alimentos tan simples como una fruta, una
manzana, por temor a la vergüenza de ver mis
dientes en ésta, los dientes postizos que me
imposibilitaban comer asados a la parrilla o
cerdos en chicharrón, porque el dolor en las
encías era muy intenso y las pastas que servían
para unir mi dentadura a mis encías no duraban
mucho y las carnes terminaban por meterse
entre mis encías y los dientes que perdí por una
celulitis que empezó progresivamente a
hacerme perder desde mis muelas hasta el
último diente y ser el hombre que miraba ahora
en el espejo: un hombre con el dinero que se
requería para poder sonreír y todo esto gracias a
quién, pues a esa buena estrella con la cual había
nacido y que mi madre debía explicar, porque
desde que tuve uso de razón siempre escuché
hablar de mí, que había nacido con estrella, si es
que esto se dice de las personas que tienen
buena fortuna o suerte para con la vida, y como
sucede con los efectos del amor, todo había sido
perdonado y asimilado, nada había quedado a la
desventura e incertidumbre común de los
hombres comunes como los que hay en este
mundo, ¿millones?, pues sí, millones de hombres
y mujeres sumidos en la resignación que el poeta
en una noche donde no pudo más, se convirtió
en la voz callada de los oprimidos, una voz que
terminó por encontrar una muerte que no fue
justa para una vida que no es justa para nadie, si
es que sus 40,000 escritos no llegarían a esos
lectores que al leerle seguramente ahora
estarían sintiendo el remover de sus entrañas y
que quizá habrían servido para que en un efecto
en cadena, esas millones de personas a las cuales
el mundo les debe tanto, ahora estuvieran
alzándose desde donde estuvieran, porque las
ciudades están llenas de preguntas que nadie ha
logrado responder, ni los sacerdotes, ni Dios, o
esos intelectuales a los cuales apenas
entendemos desde escritos densos donde la
sabiduría es esquiva, se asoma pocas veces,
porque los escritores con que contamos no
padecen de destinos trágicos como el del poeta,
el que estoy seguro, escribió palabra tras palabra
en esos 40,000 manuscritos qué es lo que somos,
si es que en la angustia y la desesperación la
existencia se hace más aguda para un verbo
muerto que sigue allí para cada nueva
generación, en ese cementerio de conceptos que
deben convertirse en vivencias y que llamamos
diccionario. Sin embargo percaté que era
afortunado de tener mucho cabello, de que con
dentadura postiza mi buen parecer seguía siendo
agradable, que era el escritor de piel bronceada
o morena que le faltaba al Perú, un escritor que
nació en una cuna de inmigrantes judíos cuyo
destino fue desde siempre errar de ciudad en
ciudad y cambiar de religión las veces que fueran
necesarias solo para no sentirse estigmatizados,
señalados como los dueños de un mundo donde
el destino de todas las personas eran como las
del poeta que no quiso ser poeta. Porque 115
nadie tiene las respuestas quizá como mi familia
entera al momento de tomar la determinación
de decidir sobre la vida de mi hijo menor, o el
que creyera que fue mi hijo, un niño de 10 años
al cual le gustaban los de su género e iba a ser
discriminado por ello toda su vida, porque
además iba a perder una pierna entera desde el
muslo e iba a llevar una vida llena de
sufrimientos, llena de amarguras que presintió
desde el momento en que quiso saber qué era la
discriminación, qué significaba ser diferente, el
por qué de pronto tomó la decisión de cambiarse
de colegio para ser tratado como el Niño Dios
como le dijo la doctora que le atendió, solo para
sentirse querido, amado, en un contexto donde
renunciaba a estar con sus amigos bonitos como
él los llamaba, solo por ser blanquitos y con ojos
de colores, para decidir estar rodeado de niños
feos o de color por darse cuenta que en este Perú
la gente quiere juntarse con gente blanca y
bonita, como si haber nacido criollón o moreno
era un estigma que servía de pretexto a los
burgueses para tratarles como gente inferior,
gente que podía ser discriminada por un racismo
donde unos se sienten más que otros solo por
sus características, sean el color de su piel,
cabello y ojos, algo que no se ha logrado resolver
solo en este país sino en las Europas donde
empezó todo esto desde que las monarquías
construyeron sus castillos para marcar
diferencias entre los nobles y los villanos, entre
los que son los mejores y los que son los
apestados, entre los que son los bonitos y los que
son los feos, entre los que se sienten una raza
superior y los que deben ser tratados como
esclavos, sin tierra propia o arraigo para no
sentirse extranjeros donde fueran, esos intrusos
o advenedizos que nadie quiere cuando en los
ingresos de algunas ciudades está escrito: “aquí
no se acepta a nadie más”. A tal punto que la
segunda guerra mundial tuvo mucha relación
con la historia de mis padres adoptivos, un
holocausto donde se exterminó con millones de
burgueses judíos como lo fue con los incas, como
lo fue con los negros, como lo fue, es y será con
los que son hijos de nadie y no tienen culpa
alguna de venir a este mundo para ser
discriminados, para no ser tratados como
personas, como los gays que luchan toda su vida
por querer encontrar un espacio para poder ser
ellos, sentirse aceptados y amados, sin tener que
ser vistos como los feos, los depravados o una
involución que partía más bien de nosotros y no
erradamente de ellos como piensa la mayoría de
personas, porque aceptarse es lo que más nos
cuesta a las personas, y si se tiene todo en su
contra, los años de vida serían de luchas por
causas perdidas como las del poeta del que nadie
pudo leer nada de sus 40,000 escritos, del que
todos nos desentendíamos al decir que estaba
loco y había dejado de tomar sus medicamentos,
que hay gente que debía vivir en manicomios por
el resto de sus vidas, si acaso esa es la historia de
vida de los gays cuando tratan de encontrar la
patria prometida, la misma patria que Moisés
prometió a los judíos que salieron de la
esclavitud egipcia para errar por el desierto por
40 años y no saber hasta ahora a dónde 116
pertenecemos, cuál es nuestra tierra de origen.
Me duché, vi que la ropa de joven salaz me
seguía quedando y que no había perdido la
figura, me felicité por haber recuperado el
tamaño de mi miembro viril a razón de la pasión
que me despertó la muchacha de 20 años, era
otra vez el escritor llamado: Mauro, que
significa: de rostro moreno, vi la hora en el
celular que ya había cargado la batería y me dije:
mi madre ya debe estar desocupada, y así era, en
ese momento me llamó y escuché la voz que me
hizo llorar en silencio mientras desde el celular
sentía el acento tierno de una mujer anciana que
me decía: ven hijo, debemos hablar por fin, te
espero en mi habitación, te he preparado el
cafecito que tanto te gusta, el mismo que te
preparaba cuando te sentabas a escribir tus
libros de muchacho aprendiz del amor, tenemos
mucho sobre qué conversar, muchas cosas que
debes saber sobre quién eres, y cuál es tu misión
en este mundo. Lloré, lloré desconsoladamente
mientras ella añadía: tengo tus cigarrillos
mentolados que tanto te gustan, tienes mi
permiso para volver a fumar, los escritores
tienen ese derecho, el derecho a fumar
cigarrillos. Su voz era suave, arrastrada y dulce,
era la voz de mi madre adoptiva, la voz que
siempre quise escuchar y que percaté todo el
tiempo fue así solo que no me daba cuenta de
ello, aún estaba a tiempo de resolver mis
conflictos con mi madre adoptiva, aún estaba a
tiempo de pedirle perdón por tanta
desconsideración mía, el no haber reconocido
todos sus esfuerzos porque nada malo me
pasara, porque pudiera entregarme de lleno a
hacer realidad mi sueños, el sentir su calor y
darnos el abrazo que nunca nos dimos, si es que
creí haber crecido hasta ser un hombre maduro
sin el afecto de una madre que me dijera: te amo
hijo mío, eres lo mejor que me ha pasado. Una
vez más no le estaba escuchando, porque
cuando secaba mis lágrimas y me preparaba para
subir a su habitación, sus palabras volvieron a
sonar en mi mente: “debes saber quién eres y
cuál es tu misión en este mundo”. 117 Te esperé
como si te hubiera esperado en mi vientre antes
de que empezaras a reventar en llantos
vigorosos de vida, como si fuera tu verdadera
madre, de la que debes ahora saber para que
entiendas el por qué de los secretos de esta
familia burguesa, te he querido tanto y te quiero
como si te hubiera parido así se me haya negado
ese derecho, el derecho a no tener un vientre
que tuviera vida para dar, eras muy bueno,
siempre fuiste muy bueno, demasiado bueno
para este mundo de hipocresías, traiciones,
infamias y calamidades, y eso me enfurecía
mucho y me llenaba de cólera y dolor porque me
recordabas a tu madre, tu madre, mi hermana
gemela. En ese momento al verla a los ojos podía
ver en vida el rostro de mi verdadera madre a
pesar de no serlo ella, y me hablaba por primera
vez con amor, era ella sangre de mi sangre, era la
hermana de mi verdadera madre, Mauro, y en
mis enojos contra ti por ser un alma del Señor,
pensaba cuando fueras ya un joven que
experimentara el amor, lo expuesto que estarías
ante las zorras que no pude evitar apartar de ti
como esa ninfómana que se llevó con sus garras
a tu hermano, ¿hermano?, no entiendo, pensé
que mi hermano era también adoptado, ah,
Mauro, tu padre te mintió, eres hijo de tu padre,
porque él se casó secretamente con nosotras
dos, se casó con dos gemelas que por cosas que
la medicina no puede explicar, yo nací estéril, tu
padre era un hombre moreno, alto como tú, bien
apuesto y de mundo, muy salaz, alguien de no
podía pertenecer a una sola mujer, que no había
nacido para estar casado con una sola sino para
pertenecer a todas, y así lo aceptamos en
secreto, en esta familia llena de secretos a voces
donde se consintió que él fuera bígamo, a
sabiendas de lo dura que es la sociedad que no
perdona los amores juveniles, esas pasiones
donde se pierde la razón como tu hermano la
perdió al igual que tú por la ninfómana que
vemos, no saldrá nunca de su vida, y lo hemos
118 aceptado, así ella tenga dos hijos que no son
de él, creo que esa fue su lucha, pelear hasta en
los manicomios por estar con la única mujer que
le revoluciona la testosterona y que logra que
ella alcance orgasmos, orgasmos que las
ninfómanas como todos sabemos, nunca los
alcanzan, y sí, tu padre tuvo dos amantes más de
las que nada se sabe ni se desea saber porque
nos encargamos que desaparecieran de nuestras
vidas definitivamente, si es que solo las mujeres
saben cómo es el amor de una madre, de lo que
somos capaces de hacer para retener los niños
que como en mi caso no pude tener y que quise
a toda costa, se queden en mi mundo para
siempre como lo es hasta ahora y, sí, si debiera
ser juzgada y condenada, lo aceptaría ante La Ley
sin reparar en los años que tuviera que pasar en
prisión porque ellas también murieron como mi
hermana gemela, tu verdadera madre, en la sala
de partos, después de que nacieran tus
hermanos, a veces terminamos por perder el
alma y llevamos una existencia en donde
creemos que somos muy miserables y no
merecemos el perdón de nadie, ni de Dios y de
pronto llegan unos niños hermosos,
insoportablemente hermosos, haciendo el dos y
el pis a cada momento, quitándonos el sueño,
llenándonos de preocupaciones y dolores de
cabeza y nos damos cuenta que el alma que
perdimos la hemos vuelto a recuperar en cada
uno de ustedes, los hijos de tu padre que a
mucha honra tuve bien a amar y criar como si
fueran de este seno inservible que solo sirve para
darme placer, y sí, quieres saber todo, y todo te
lo diré y explicaré para que no quede más
misterio sobre ti para ti, por qué sé que tu padre
tiene a pesar de todo algo de cobarde, lo cual te
explique por qué te mintió y te dijo que era tu
padre adoptivo cuando en realidad eres
producto de la pasión de su simiente, porque
pensó que si no te enamorabas de la muchacha
de 20 años que ha curado y sanado tus heridas,
le quedaría el consuelo de haber saldado sus
errores al decirte que no tenías que hacerte
problemas al criar unos hijos que no fueran tuyos
porque el hizo lo mismo contigo, sin ser tu padre,
cuando en realidad lo es, como lo es de tus
hermanos que ya están enterados de todo y
están tan llenos de amor que todo me lo han
perdonado si es que el amor sirve solo para eso,
mientras su llama perdure, algo que con el
tiempo aprendí con tu padre, tiene fórmulas
propias para esos tercos románticos que se
llenan solo con la presencia de la esposa, así sea
una anciana de ochenta años que le paga a
jóvenes bien parecidos para seguir siendo feliz,
cosa incomprensible para los moralistas, los que
ya no pueden vivir, o han perdido la alegría de
vivir, el entusiasmo por ver sonreír a los seres
que más quiere como es en este caso, ustedes,
mis hijos a quienes tanto amo y no quiero perder
y no los perderé mientras esté viva y mi corazón
tenga una razón para seguir peleando esa lucha
que todos perderemos tarde o temprano que es
ante la muerte, porque quejas no tengo para tu
padre, el hombre más maravilloso del mundo, el
que me enseñó a perdonarme y a recuperar mi
alma con cada uno de ustedes, porque los
corazones a veces se rompen 119 para siempre y
eso no quisimos para ustedes y explique por qué
estemos siempre pendientes de sus tristezas y
dolores, sus males de amor y queramos lo mejor
para cada uno de ustedes, ah, tu padre, Mauro,
tu padre de pronto apareció una mañana en el
balneario donde tu madre y yo soñábamos con
el que tenía que llegar cada madrugada cuando
nos sentábamos en el jardín de nuestra casa,
frente al mar donde el reflejo de las estrellas
tenía un ruego constante, pedirle a la estrella de
los deseos, Venus, el planeta del amor, que
apareciera el hombre que fuera para siempre, el
derecho a solo conocer un amor para envejecer
con él y no llevar el destino de las demás
personas que yerran de pareja en pareja y
terminan en soledad, pasando días amargos y
con desconsuelo, sin tener una razón para vivir,
y desde entonces, cuando nuestros ojos, los de
tu madre y los míos se enfrentaron a tu padre,
supimos que el amor había vencido todo
propósito de la fatalidad que reina en medio de
miles de millones de personas que no
consumaron el amor de sus vidas o no llegaron a
conocerlo entre sabidurías tontas donde no se
sabe nada de la vida, si es que con esto deberé
recordarte siempre que el amor es el inicio de la
sabiduría, saber que aprendimos entre llantos de
felicidad y dolor, porque las dos queríamos darle
hijos a tu padre, el hombre que nos raptó del
balneario donde nacimos, crecimos y, sin
remordimiento alguno abandonamos de
inmediato con él, sin tener pena por nuestros
padres y demás familiares, porque supimos en
ese momento que con tu padre, seríamos felices
las dos para toda la vida y perdimos el miedo a
todo y alocadamente, a nuestros 18 años,
vírgenes, no lo pensamos ni un segundo y
llegamos a esta hermosa tierra donde
aprendimos lo que es vivir, pero claro, te
preguntarás que esto no encaja con los aparente
casi 50 años que estoy casada con tu padre, hay
historias muy tristes, tan tristes que sacuden
todo nuestro ser al ser removidas, ¿sabes
cuántas veces esperamos que nacieras?, Mauro,
nuestra única esperanza fuiste tú, yo ya había
aceptado mi inutilidad para ser madre, pero tu
madre perdió 12 embarazos, ¿podrías imaginar
qué se siente perder 12 embarazos que están
avanzados y llenan de ilusiones a dos gemelas y
un hombre que quiere ser padre para saber qué
se siente ver el reflejo de uno en sus brazos,
cuando apenas eras tan frágil que daba miedo
tenerte entre nuestros brazos y sentir los
sobresaltos en el corazón de saber si te
estábamos dando los mejores alimentos, si
cogíamos con estas manos arrugadas que ves tu
cabecita cuando llorabas con la fuerza que solo
el amor conoce para ser el último intento en
medio de dolores tras dolores, dolores del alma
por haber perdido 12 posibles niños que no
llegaron a abrir sus ojos como cuando tú los
hiciste mientras tu madre los cerraba para
siempre con una alegría inconmensurable en su
rostro, entendiendo que había traído a este
mundo a un niño que algún día haría algo
especial, algo que por razones del destino
supimos tu padre y yo, eras un elegido para algo
especial, un designio de Dios, una señal en medio
de tanta 120 oscuridad donde los miedos privan
a las personas el derecho a ser felices y vivir, y
fue entonces que me casé formalmente con tu
padre, luego de haber convivido tu verdadera
madre y yo con él por muchos años y sentir la
partida de seres queridos y esperados muchas
veces, si es que esta familia siempre ha peleado
duramente contra la muerte, esa maldita parca
que se llevó a los 12 hijos que bien tu padre quiso
tenerlos unos tras de otros, hasta que naciste tú,
como señal de la fuerza de Dios, del amor, de los
propósitos donde te convertiste desde ese
momento en el Mauro de quien todo el mundo
comentaba y que ignoraba el pasado que se te
ocultó hasta este momento, y fuiste muy amado
por todas nuestras amistades y la sociedad a la
que perteneces, porque tu genuina bondad se
convirtió en la esperanza y la inspiración que
hasta ahora mantiene unida a toda la gente que
conoces, gente que te vio crecer desde niño,
amistades que de tu edad que se alegraban de
solo verte, no solo desde que gateabas con ellas
y ellos mientras nosotros, tus padres si es que me
permites incluirme a pesar de no haberte tenido
en mi vientre, sentíamos el consuelo que nos
hacía falta, provocándome los celos propios de
una verdadera madre que no se aguantaba las
lágrimas a escondidas porque eras demasiado
bueno, como lo sigues siendo hasta ahora, y ello
solo significaba algo: estar constantemente
expuesto a los peores peligros a los que se
exponen los que tienen corazón, los que son
raros, extraños y nacen muy pocas veces en cada
generación, si eso explique mi mal humor, mi
trato severo y duro contigo, mi falta de cariño, el
que no te haya abrazado con la entrega total que
lo hacen las madres por miedo a perder lo más
valioso que tienen y tengo en esta vida, tú, mi
verdadero amor, el hijo que no tuve y siempre
quise tener, la bendición que iluminó esta casa y
terminó por darle sentido a nuestras existencias,
porque a pesar de morirme de ganas de decirte:
Mauro, hijo mío, te amo, te quiero, ¡hijo mío!,
nunca me sentí con ese derecho, a pesar de
quererte y amarte como solo una mujer ama a su
hijo, y fue entonces que temí por todo lo que te
pueda pasar a pesar que fuiste creciendo hasta
convertirte en el hombre que eres y que ya está
en capacidad para entender a esta mujer que ya
está anciana y a pesar de ser una mujer sabia y
muy fuerte, se moría de miedo de solo pensar en
que llegara este momento cuando se encaran las
verdades y una teme ser rechazada, martirio que
viví toda mi existencia a tu lado a pesar de
amarte perdidamente, a pesar de hacer todo lo
posible para que fueras feliz y no conocieras el
lado desdichado que nos tocó a tu padre y a mí
vivir hasta que naciste tú, sano y fuerte, lleno de
salud y con unos ojos inquietos, a veces
dormilones y soñadores, otras veces reflexivos e
interrogativos, y otras llenos de una alegría que
me partía el corazón de saberme tan bendecida
de poder formar parte de tu destino entre mis
enfados y reproches, mi mal humor que tanto
me has reclamado o el miedo a ser frágil y
echarme a llorar en tus brazos sin que
entendieras mis razones de no sentirme digna y
legítima madre de ti, 121 ¿puedes perdonar mi
cobardía?, Mauro, ¿puedes entender a esta
mujer que siempre quiso lo mejor para ti y que
increpó a Dios a cada momento por qué no fui yo
la que te protegió en su vientre para ser tu
verdadera madre? Y por primera vez la vi llorar,
ella, mi madre adoptiva o mi tía o la mujer que
me crio con todo el esmero propio de una madre,
la mujer de carácter fuerte, la que nunca se
quebraba, la que daba órdenes a todo el mundo
y sabía hacerlo, con una personalidad que
imponía respeto y seguridad a quienes le
conocían y compartieron el secreto que ella con
todas sus fuerzas e hizo respetar hasta este
momento donde vi la ternura en sus ojos, el
amor de madre que tanto busqué en ella, y fue
que la abracé como si fuera el niño de 4 años que
la abrazaba para decirle por primera vez: mamá,
te amo, te amo mamá, mientras que ella con sus
dedos acariciaba mis mejillas y viéndome a los
ojos, y con voz temblorosa me decía con mucho
cansancio como si todos los años se le vinieran
en ese momento de golpe encima, ¿pero cómo
puedes amarme Mauro sino no soy tu verdadera
madre?, ¿dime cómo Mauro?’,¿cómo?, porque
lo sintió siempre mi corazón mamá, porque
siempre quise decírtelo mamá, porque eres la
mejor mamá que pueda tener todo hijo y solo
quiero que seas tú mi madre, mamá, ¿me
aceptas Mauro, me aceptas como tu verdadera
madre?, eres mi verdadera madre, la madre que
verá crecer a los hijos que tenga y que serán tus
nietos que verás crecer en esta tu casa para que
los abraces con todo el derecho del mundo y les
enseñes a vivir como lo sigues haciendo hasta
ahora conmigo, con el amor que siempre me
tuviste, pero ya no más sin temor a sentirte una
usurpadora, porque eres y ahora entiendo, la
mamá más linda que todo hijo querría tener y
doy gracias a Dios por haberme protegido tanto
hasta ahora, por de manera silente haber estado
detrás de cada uno de nosotros evitando todos
los males propios de este mundo, alejándonos
contra viento y marea de la mala suerte o la
fatalidad, soportando los comentarios de toda
esa gente que sabía todo y que te miraron
siempre como la madre sustituta, la que te hizo
sentir hasta ahora que no eras nuestra verdadera
madre a pesar que hiciste todo lo posible para
que conociéramos la felicidad, cosa que lograste
con mucho éxito y te hace sentir también feliz,
mamá. ¡Hijo mío, hijo de toda mi vida, hijo mío!,
¡Mamá, mamá, cómo te amo mamá! Y fue que
de pronto todo estaba esclarecido, esas cruces
pesadas que la familia había cargado por más de
50 años dejaron de ser los pensamientos
recurrentes por las noches que nos persiguieron
toda la vida, todo lo que se había callado, todo lo
que no se podía decir, todo lo que explotaba en
los corazones que tuvieron que aprender a vivir
con ello aparentando fortalezas inquebrantables
y mucha serenidad. Ahora te hablaré de tu
misión en esta vida hijo mío, te hablaré de tu
buena estrella, porque ya es momento de que la
asumas con gallardía y firmeza, que de tu largo
aprendizaje y experiencia resuelta, desde que
antes que nacieras fuiste predestinado para ser
un escritor que escribiera sobre el amor, y veo
122 que ya estás preparado, ya tienes la
autoridad para escribir sobre temas que pocas
personas conocen y muchas quieren conocer,
anda hijo mío, anda por el mundo como un
profeta y sé libre, sé libre desde tus escritos y
enséñanos a amar como solo tú lo sabes hacer,
porque me siento tan orgullosa de ti, me siento
tan llena y complacida de saber que no me
equivoqué en educarte para este fin donde
recién empieza tu vida, así tengas casi 50 años, si
es que acaso las personas en su mayoría a esa
edad empiezan a renunciar a sus sueños, a lo que
persiguieron con frenesí en sus juventudes,
¡enséñanos Mauro lo que no sabemos de la vida
y tú has visto con esos ojos que ya no pueden
asombrarse ante nada y sin embargo no han
dejado de creer!, enséñanos Mauro a tener fe,
enséñanos al leerte que la vida vale la pena, que
la muerte ni la tragedia es más fuerte que el
amor, que la literatura no ha muerto, que los
escritores pueden escribir con la verdad de su
sabiduría, con las palabras que nos hacen falta
para no morir de desesperanza y desconsuelo
ante tantos errores cometidos que nos hacen
sentir seres que no merecemos el perdón no de
Dios, porque Él lo perdona todo, tampoco de las
demás personas porque ese no cuenta, sino el
perdón personal, el que nos reconcilia con
nosotros mismos y nos hace sentir a la soledad
como lo que siempre hemos querido sentir: la
experiencia más bella, en medio de amores que
lo vencieron todo y nos comunican con esos
pensamientos tan bellos y hermosos que solo tú
tienes y debes plasmarlos en esos libros que
hasta ahora no han sido escritos. 123 Al menos
mis preguntas personales estaban contestadas,
pensé en ese momento en la inmensa cantidad
de personas que iban por el mundo sin saber
quiénes eran, de dónde venían y a dónde van, en
esos apellidos españoles muy propios de esos
peruanos que por ser blancos, tener ojos de
colores y cabello claro, al ir a España se dieron
con la sorpresa que los que apellidaban igual que
ellos eran una sola familia en la península ibérica
sea la zona donde estuvieran y que no les
reconocían como parientes suyos, que los
árboles genealógicos siempre empezaron con
partidas de nacimiento registradas en la
arquidiócesis de Lima, donde su prosapia debía
remontarse no solo desde la época de la colonia,
sino desde la correspondencia con el apellido
que debía tener lazos familiares en España. Mis
apellidos eran españoles, pero no tenía
parientes en España y, esto les pasaba a gran
cantidad de peruanos sin identidad que por el
solo hecho de tener algún rasgo español y poseer
un apellido español, se dieron con el gran fiasco
de llegar a la madre patria como la llamábamos
algunos y darse cuenta que no pertenecían allí
por no ser reconocidos como familiares por
españoles que apellidaban igual que ellos pero
negaban cualquier vínculo familiar por no saber
por qué lado eran familiares, cosa que asimilé
con tranquilidad, lo mío no era querer ser lo que
no era, mis razones eran reales, es decir,
netamente familiares, lejos de la frivolidad de
tener escudos de armas en los arcos de las
puertas de las casonas tan igual como los que
estaban en los palacios, es decir, en los castillos
de los nobles, de los que tienen títulos de
nobleza de una España mestiza que lleva sangre
de moros, judíos y las familias de conquistadores
que llegaron allí e hicieron de España un crisol de
razas, el mundo era eso, lo que estaba escrito
desde hace milenios en la esfinge, ¿quiénes
somos, de dónde 124 venimos, adónde vamos?,
errantes peregrinos que solo buscábamos un
lugar dónde ser queridos y poder hacer nuestras
vidas, si acaso este era un privilegio de pocos,
dentro del universo de personas que no se
complicaban con los abolengos y eran del
pueblo, esa familia donde todos son como
hermanos y los problemas de unos son de todos
y todos se conocen desde hace mucho tiempo de
esa manera, entre características que distinguían
por algún atributo a sus apellidos, historias
propias de abuelos que relatan acontecimientos
de sus antepasados que se remontan hasta antes
de la colonia o quizá hasta hace pocas
generaciones, sin tener bien claro quiénes eran.
Esta era la noción de identidad del Perú y de toda
Latinoamérica que renunció al arraigo del Viejo
Mundo para ser una raza nativa de un continente
donde se empezó todo de nuevo y se rompió
lazos con un pasado que no nos pertenece.
Porque aquí al menos en Perú es muy normal
que en un solo hogar, hayan morenos y blancos,
con ojos de colores y ojos sin color, que no debía
sorprenderle a nadie que la muchacha rubia de
ojos verdes tuviera como hermano a un moreno
que tuviera características afroamericanas, sin
que nadie dudara de la honorabilidad de la
madre o la honra del padre, en nuestra sangre
estaban mezclados los genes de tanto inca como
negro y europeo, que lo exótico terminó por no
despertar asombro, salvo a los foráneos que se
rompían la cabeza para entender esta raza latina
tan orgullosa de ser libre y vivir en un continente
donde el sol brillaba en el zenit de días donde la
piel blanca se bronceaba y los niños que nacían
blancos se volvían morenos con el pasar del
tiempo o las indígenas al envejecer
contemplaban cómo sus ojos negros de niña se
fueron volviendo celestes con el pasar de los
años sin que nadie diera una explicación a esto,
pero ello no era algo para quedarse inquietado,
ya que era muy normal conocer hombres y
mujeres con apellidos indígenas pero con
características europeas, sean blancas, rubias y
de ojos claros tanto en varones también, si acaso
algunas personas conservaron los rasgos incaicos
de las manos pequeñas, los rostros de huaco y el
cuerpo formado por el clima áspero de los andes
pero contar con una piel muy rosada y el cabello
tan dorado como lo aspiraban las muchachas en
el Viejo Mundo cuando querían ser reconocidas
como princesas nórdicas para en las
conversaciones con ellas notar el acento de las
serranías, algo que se prestaba para las burlas de
aquellas personas que carecían de mundo y no
entendían que los quechuahablantes al igual que
los gringos, tienen dificultades para vocalizar el
español con el cual nos comunicamos por no ser
su lengua madre. El tema lo tenía cerrado y no
era motivo para mis reflexiones, lo único que
quería saber ya lo sabía si acaso el deber de todo
hombre o mujer es conocer a su padre y a su
madre desde sus corazones, no desde esa tonta
idea de decir: los españoles pasaron por el
pueblo donde nacieron mis antepasados y por
allí viene mi sangre europea, ello para mí carecía
de sentido, yo era latino y punto y no tenía
interés en saber si es que había un árbol 125
genealógico en mi familia para buscar todos esos
costados judíos que debían remontarse hasta la
diáspora y la noche de los tiempos, si es que unos
fueran católicos o musulmanes, protestantes o
fieles adoradores del dios sol que hasta ahora en
el Perú existen, creo que eso solo sirve para
despertar odios y diferencias, revanchas y
divisiones que nada tienen que ver con lo que
entiendo yo por vida, pero nada podía hacer ante
ello, esto no cambiaría jamás, unos seguirían
obstinados en su creencia que eran criollos,
otros gallegos de segunda generación nacidos en
las Américas, algo muy arraigado en la burguesía
a la que pertenezco y que sin embargo sirve para
tomarlo con humor cuando señalamos los
blasones que están en el arco de ingreso a
nuestras casonas como seria advertencia que
uno sabe quién es, si acaso es un ornamento más
para despistar a las personas acomplejadas, a las
que le dan valor a lo superfluo cuando lo frívolo
es algo condenado entre los que nos respetamos
por nuestros sentimientos sin pretender calificar
a la condición humana por sus flaquezas y
abyectas pasiones, lecciones que fueron duras
para mí, como lo serán para todos si es que aún
no las han sido. Prendí mi cigarrillo mentolado
mientras probaba del café que mi propia madre
me había preparado, mi propia madre, decirlo
así tenía un sabor dulce, agradable y lleno de
amor, no se me fue de este mundo sin decirle lo
tanto que la amo, lo tanto que aún la necesito, lo
importante que es en mi vida, lo valioso que hay
en mí de todas sus sabias enseñanzas y, la
manera nueva que me dio para entender al ser
humano y saber amar sin condiciones, como lo
hizo ella conmigo y mis hermanos y su relación
eterna con mi padre, una relación que me dio la
esperanza de volver a creer en el amor, algo que
está tan devaluado y menospreciado. 126
Entonces la muchacha vino donde mí y me dijo:
quiero que me hagas el amor otra vez, y quiero
que lo vuelvas hacer una y otra vez y quiero
pasar así mi vida contigo. Recordé en ese
momento el cómo casi la gringa estuvo a punto
de perder su vida por intentar colocarse unos
implantes por mi salacidad, por mi apetito
desmedido por el sexo, esa lujuria donde solo
quería hacer el amor no solo con ella sino
también con la ninfómana, a pesar que la gringa
lo hacía con otras intenciones, la de largarse con
el padre de ella, la muchacha que ahora era mi
mujer, y entonces pensé en la salacidad de mi
padre, en sus secretos para seguir siendo un
viejo verde que disfrutaba diariamente de las
veinteañeras y pensé en voz alta ante ella: te voy
a cachar tan rico durante todo el tiempo que me
quede de vida que vas a querer vivir conmigo
encerrada en una habitación sin querer comer ni
hacer más nada que el amor, entonces no
perdamos tiempo que estoy con la vagina muy
mojada y necesito de tu miembro viril para que
me maltrates a tu antojo porque estoy
perdidamente enamorada de ti y he sentido
celos del tiempo, de los minutos robados por tu
hermana y tu madre y no aguanto más. Y es que
estaba bien erecto, con las mismas ganas de ella
de hacer el amor hasta que el mundo se acabara
si es que le prestaríamos importancia a ello
mientras destrozáramos todos los muebles de
nuestra habitación inventando nuevas poses
para nuestro amor sin premeditarlo, dejándonos
llevar por las pasiones juveniles que hasta en los
hombres casi cincuentones como yo florecen
para saber del elixir de la eterna juventud, entre
orgasmos donde le hacía repetir las oraciones
donde se entrega el alma, el Mauro Nuestro,
Mauro Nuestro que era dueño de más de 700
almas cuando las hacía repetir 127 en plenos
orgasmos: Mauro Nuestro, que eres mi Dios,
dame orgasmos a cada momento, hazme tuya
por siempre, no me dejes sin placer nunca, sé
perverso y bien malvado conmigo, no dejes de
penetrarme en mi mente y en mi sexo, líbrame
de la desdicha de las que no tienen buen sexo,
lléname de tu leche y eyacula dentro de mí
mientras me posees, no me dejes sola y sin tu
amor que es el único que quiero, te entrego mi
alma y cuerpo hasta el final de todos los tiempos
y te espero hasta el inicio de los nuevos tiempos,
soy tuya hasta más allá de lo eterno, no me dejes
sin tu placer que solo de ti lo quiero, mi alma y
mi cuerpo son tuyos a tu voluntad y seré sumisa,
esclava, amorosa y complaciente en todo lo que
me pides porque lo que me pidas es lo que
necesito y quiero para amar y ser feliz, amén. 128
6 meses después, con todas las atenciones
propias para los buenos amantes, entre mis
purés de verduras llenas en hierro y brebajes que
se encargaba mi propia madre de prepararme
para calmar mi sed sin saber que servían para
potencializar mi testosterona como si volviera a
estar en la edad de los sementales, al salir por un
momento con ella de la habitación donde
habíamos tenido sexo continuo por tantos meses
que fueron la delicia de lo eterno que nos evadió
de todo y que no queríamos interrumpir porque
comprendimos que queríamos alcanzar a la
muerte haciendo el amor, nos tocó la puerta
pidiendo permiso, después de todo ese lapso de
amor verdadero, el hombre que atendía las
labores de la casa a órdenes de la mujer que
ponía a la casona como un verdadero Edén para
sus hijos bien amados, para decirnos que
nuestros padres estaban llamando a una cena
especial y que ya estaba bueno al menos por un
par de horas de tanto sexo continuo, que sus
hermanos habían hecho lo mismo, entre las
escapadas diarias de mi padre octogenario y las
atenciones que recibía mi madre de la misma
edad, quien fue la muchacha misma que tuvo
una hermana gemela y que fue raptada con ella
por mi padre en un arranque de violento amor y
mil carajos a la vida, siendo así que nos metimos
en una ducha caliente que obstinaba en no dejar
nuestro encadenamiento de no dejar de hacer el
amor ante la voz insistente de mi madre que
pasaba por las habitaciones de sus hijos y su
nieta adoptiva para recordarnos que debíamos
aprender a vivir como las personas normales,
que la vida necesitaba mucho de nuestros
amores desmedidos en los lechos pero que a
veces era bueno socializar con la familia y que la
mesa nos esperaba a todos, cosa que tuvimos
que hacer caso con la nostalgia de los 129
segundos arrebatados al buen amor y a regaños
tras regaños, la madre de ochenta años apelaba
a nuestra cordura y sensatez ante la fuerza del
deseo para finalmente hacer esfuerzos
denodados para impedir que no saliéramos
desnudos si es que el buen sexo hace eso: querer
estar desnudos ante la mirada de los demás, sin
pudores o vergüenzas porque entendíamos que
en una familia como la nuestra el sexo no era
pecado sino una ceremonia, una fiesta constante
para festejar de por vida sin necesidad de
preocuparse por lo que quita el sueño a las
demás personas cuando saben que deben
trabajar para ganarse el sustento y asumir las
responsabilidades propias de los hombres serios
y moderados, con las pasiones controladas a
punta de rigores donde estaban muy lejanos del
paraíso que nuestros padres habían logrado
construir para nosotros bajo los consejos
oportunos de nuestra madre a las mujeres del
hogar para que por fin les diera los remedios
para no embarazarse sin tener que correr el
riesgo de desangrarse y volverse anémicas como
casi le pasó a la gringa, castigo de mi madre por
pasarse de pendeja conmigo y a quien supo
compensar con una bella mujer que le aliviaba
sus furores lésbicos y que fue acogida en la casa
como para que nadie se sintiera excluido de la
gran orgía en la que estábamos sumidos desde
hacía 6 meses. Porque hasta los hijos de mi
hermana y los hijos de la ninfómana que
efectivamente no eran míos ni de mi hermano
sino del ricachón que se daba sus meses
sabáticos para gozar de otras mujeres, estaban
bajo la vigilancia de mi madre, que empezaba a
enseñarle sus secretos de mujer sabia sin
descuidar a la hija de la gringa que vivía su
primer amor con su prometido, con el
consentimiento de sus padres que a veces le
visitaban para querer aprender de su ciencia
para con el amor. Y fue que al ir llegando a la
mesa donde la familia estaba reunida otra vez y
al ver que era numerosa, donde los rostros a
contemplar eran los rostros rosados de esa
buena salud que da el sexo, al sentarnos a la
mesa para esperar la orden de nuestra madre
para servirnos los platos que ella conocía bien
nos gustaban tanto y que con su mano enseñaba
a guiar a las cocineras para que fuéramos
complacidos con los manjares donde estaban los
remedios para las grasas que dañan la salud o la
diabetes, el corazón, las inflamaciones de la
próstata o los cólicos de la menstruación, o las
demencias por el exceso de sexo, o cualquier
otra enfermedad propia de la familia, atendía a
la espera del varón mayor de la casa, un macizo
hombre de ochenta años que rebozaba de
alegría al ver a toda su familia reunida por fin
después de tantas noches de desvelo entre el no
poder dormir por pensar tanto en la dicha de sus
hijos o su suerte, que aparecía en medio de todos
los que estábamos sentados en su espera para
empezar a dar deleite a otro de los placeres de
los privilegiados: el buen comer para
recordarnos en palabras graves que el dormir
también era un placer que debíamos aprender a
disfrutar sin antes pedir los honores a las
mujeres presentes porque en voz viril y de
festejo dijo: que no se sienta 130 ofendida mujer
alguna en esta casa por desatenciones por r
parte de los hombres presentes que están
sentados que bien puedo sentir el olor de
vaginas de todas las edades que me provocan
esto que no solo yo siento al presentarme con el
miembro viril erecto de manera muy notoria
debajo del pantalón que llevo encima, ante lo
cual pido se pongan de pie los varones presentes
para hacer las atenciones debidas haciendo
llenar de rubor hasta a mi propia madre al
levantarnos de nuestros asientos y verificar que
todos estábamos muy erectos parta provocar de
inmediato las risas propias de las mujeres que
son felices y que sienten que sus hombres
sienten con ellas hasta en las pausas obligadas
por los rigores propios de la socialización, así
éstas sean cada 6 meses como sentenciara mi
padre ante la risa de todos los presentes. 131 Y
si bien, la vida no es así como la de esta familia
burguesa llena de secretos que han podido
escandalizar a ms lectores, debiera ser así en
alguna parte del universo, y si no lo fuera debiera
ser al menos en la literatura como lo he escrito,
que ya tenemos bastante con los pesares que
ésta nos da en los pocos momentos de libertad
que tenemos, cuando queremos encontrar
respuestas que sabemos nunca las tendremos,
he escrito lo que tenía que escribir para agitar el
corazón y despertar emociones encontradas e
impresiones fuertes solo para recordarles
estimados lectores qué es un libro, qué es una
novela, qué hermoso puede ser el amor cuando
el autor nos lleva hasta el extremo con éste si es
que las páginas de todo libro deben servir para
eso, para soñar la vida que aún no conocimos,
desde los secretos, los secretos de una familia
burguesa.
SEX0 EN TIEMPOS DE REVOLUCIÓN
Decir que Perú es un país ingobernable donde
hablar de corrupción es moneda corriente, o
decir que estamos acostumbrados a ver
efectivos de las fuerzas del orden, custodiando
las Plazas principales de la ciudad, que es bien
difícil saber cuáles son los derechos humanos de
quien incendia un aeropuerto, o si se hable de
represión desde radios que exhortan a la huelga,
haciendo apología al alcoholismo, si en Perú el
Terrorismo es una amenaza constante, o si los
comunistas o de izquierda solo ven sus intereses,
si es que quieren crear un nuevo Estado con los
departamentos del sur de mi país, para ser ellos
los nuevos oligarcas, si el Bicentenario nos ha
caído como un baldazo de agua fría en plena
pandemia, donde se han reabierto heridas que
tienen mucho que ver con la identidad peruana,
si a lo largo de estos últimos años, nos jactamos
de nuestro legado histórico que viene desde las
culturas precolombinas hasta el Imperio de los
Incas, para que ahora se nos venga todo ello en
contra, en medio de escenarios donde es bien
difícil qué hacer, cuando quienes protestan no
quieren entablar ningún diálogo, solo quieren
que se restituya a un ex presidente que se valió
de toda su gente para saquear nuestra riqueza y
por ello fue cuestionado desde que asumió el
cargo, si se le asocia en contubernio con Evo
Morales y la riqueza del Litio, usada para las
baterías que propone Tesla y el nuevo mercado
de los autos electrónicos, tratando de repartirse
la geografía de un país desmembrado, donde los
bolivianos oligarcas buscan una salida soberana
al mar, sea desde Perú o Chile, si se habla de una
nación aymara que va desde el norte de
Argentina hasta Bolivia y el norte de Chile, con
sus propios intereses económicos, en la
búsqueda de un puerto liberado que les
comunique con los mercados de China, por
donde deba salir sin control alguno, el
contrabando, el narcotráfico, el mercado de la
hoja de coca que está dentro de la Coca Cola que
bien consumo diariamente como ahora mientras
escribo, o el mismo Litio que viene a ser el
mineral del presente, ante una realidad
innegable: el petróleo no durará toda la vida, si
los árabes que manejan este mercado están más
preocupados por sus nietos y la pobreza que
tengan que padecer, luego de todos los
privilegios que tuvieran como magnates. Que en
Perú pasa de todo, y que aquí aguantamos y
hemos aprendido a convivir con el terror y la
corrupción, desde el momento en que grandes
caravanas con camionetas lujosas se
desplazaron a la capital, solo para recordarnos
que la pobreza puede ser un mito del que no
podemos desligarnos, si alguien se ha leído toda
la Constitución Política del Perú, cuando alzan el
grito de: ¡Nueva Constitución!, si todos sabemos
que no solo se trata de leyes, sino de beneficios
que se perdieron desde el momento en que
Pedro Castillo diera un discurso suicida,
declarando un golpe de estado que fue
rechazado por todo el Perú y, ahora, con nueva
Presidenta, sea el mismo pueblo peruano el que
reclame el retorno de Castillo, si así afirmo que
es difícil de entender una nación donde hay
mucho mercado informal, desde minas hasta
dinero que proviene del blanqueo de mafias
contra las cuales, todos nuestros ex mandatarios
han queridos enfrentarse inútilmente. A la fecha
más de 50 muertos y cientos de detenidos,
donde se ha logrado identificar a procesados por
terrorismo o haber sido cabecillas de Sendero
Luminoso, en un país donde en los pueblos
jóvenes, donde se focalizan las fuerzas de
protesta, obligan a las personas bajo severas
penas o sanciones, estar en marchas que han
llegado hasta el vandalismo, sin opción al diálogo
entre el estado y ellos que, están dando la vida,
hay que precisar, por las leyes que se iban a dar
dentro del mandato de Castillo, donde se iban a
favorecer con millonarias sumas que ahora han
perdido. Así, en este panorama, con unos medios
de comunicación muy cuestionados desde la
pandemia pasada, por la credibilidad perdida,
con una cifra extra oficial de un millón de
muertos por falta de atención médica, cuando
cualquier malestar era el Covid-19, sea desde
una diarrea o una calentura propia de los que se
quedaron por meses sin tener sexo, si en Perú,
hasta el oxígeno llegó a decirse, estaba
contaminado, deja a un país que reacciona desde
las vísceras, desde las emociones reprimidas, sea
por la pérdida de seres queridos, o tal vez
matados con el virus, para heredar patrimonios
o riquezas que tienen mucha relación con la
pérdida del alma o la consciencia. ¿Un país que
había sido feliz durante unos 20 años y que lo
perdió todo de golpe por un virus?, o 35 millones
de peruanos que en su mayoría solo desea
trabajar y observa llenarse las calles principales
como Plazas, con personas que no forman parte
de la zona donde ellos viven, si hasta el
momento, no son solos los principales
aeropuertos los que han sido vulnerados en las
protestas, sino las carreteras principales donde
bloqueadas, impiden que nuestra economía se
reactive, si en plenas marchas, obligan a cerrar
los negocios de quienes tienen que trabajar para
comer, bajo amenazas de destruirles sus locales
comerciales o excluirles como apestados, así no
estén de acuerdo con las decisiones
radicalizadas, donde todos piden un cambio, un
cambio que se reitera desde hace muchas
generaciones en Perú, y que esta vez ha llegado
hasta un extremo, donde las fuerzas del orden
han tenido que usar su armamento al verse
disminuidos ante el grupo de personas furiosas
que se niegan a escuchar lo propuesto por el
gobierno. La razón es obvia, al estar Castillo
preso, han perdido sus beneficios, si esto hable
más de una guerra civil por la corrupción que por
la democracia, si esto no se está informando en
el extranjero, que no muestra imágenes de las
avenidas principales de nuestras ciudades,
donde los comercios han tapiado sus frenteras
para no sufrir los atentados de algo que
pensamos no volvería a adueñarse otra vez de
nuestra patria: El Terrorismo. Poetas como
Escritores, unidos bajo consignas sean
universitarias o por intereses corruptos, han
cerrado filas con ideales comunistas, con el fin de
cobrar protagonismo y ser populares ante una
masa que no representa ni el 15% de nuestra
población y, está generando un caos que
velozmente nos está empujando a una anarquía
que solo favorece a los cabecillas intelectuales
de planes, donde debe surgir o un nuevo estado
en el sur de Perú, o en Estado confederado con
Bolivia, donde sabemos, siempre son unas pocas
familias las que tendrán todos los privilegios
para ellos, mientras bajo consignas
incomprensibles, manden al enfrentamiento
contra las fuerzas del orden, porque la repartija
es fuerte, se habla o lucha por mucho dinero,
dinero fácil, dinero que está desgraciando a un
país que se terminó por desagraciar con la
pandemia. Si soy sincero, aquí todos ven sus
intereses personales y cargar una bandera en
una protesta es solo una manera de limpiar
errores donde se canta el himno nacional, si ante
los ojos de la prensa extranjera no se precise qué
ocurre aquí, porque los que están generando
todo este caos, están vestidos con la camiseta de
nuestra selección peruana, llevan polos con el
escudo nacional de nuestra bandera y hasta a
ésta la izan en sus protestas, si fuera lúcido decir
que todo esto es innecesario, que más allá de los
discursos de odio contra los grupos de poder, esa
derecha bruta y achorada que solo vé hasta
donde quedan los límites de sus distritos, todo lo
que ocurre en Perú, es por la fiebre de la
corrupción, si es lo que quedó después de una
pandemia que no arroja cifras exactas, si reitero,
un millón de muertos bajo circunstancias
penales y sin poder ser comprobadas y juzgadas,
nos señalan un pueblo enfermo que solo ama al
dinero y es capaz de hacer cualquier cosa, por
tenerlo, si la pregunta sea, ¿por qué inmolarse
en las protestas por más dinero?, si ésa es la
filosofía que se maneja hace años en Perú: ser
fieles el dinero, así sea a costa de sacrificar a un
familiar o ser querido, si es que aquí en Perú, el
dinero es despilfarrado en los lujos de los vagos,
los que beben, se drogan, se alteran sus apellidos
quechuas o aymaras, y tienen casas lujosas que
no saben dar mantenimiento, si decir en Perú:
tengo dinero, es decir: soy más que tú. Dentro de
todos estos acontecimientos recrudecidos en un
Perú que había sido elegido como destino seguro
para la inversión o el turismo, había empezado el
año con miedo y terror, por la incertidumbre de
saber que hablar de política en estos momentos
o, solo dar un discurso como escritor y pensador
libre, era exponerme ante escenarios donde
nadie daría cara por mi integridad, si para
nosotros los peruanos ha quedado bien en claro
que la clase política hace unas cuantas décadas
arrastra una maldición de la cual no puede
liberarse, porque todos nuestros últimos ex
mandatarios como la presente, corren la misma
suerte, entre procesos penales, por crímenes de
lesa humanidad o asociaciones ilícitas para
saquear o robar nuestras riquezas. No hay
discurso conciliatorio desde donde las partes
encontradas puedan llegar a un acuerdo, como
en este momento donde las movilizaciones se
han cerrado a todo diálogo y están dispuestos a
dar sus vidas en plenas protestas. Un pueblo
carente de sexo, solo puede desencadenar en un
pueblo violento donde no han olvidado de la
felicidad y los placeres de la existencia; un
pueblo donde las casas de citas fueron
clausuradas, solo puede dar hombres y mujeres
peligrosas que, llenas de furores uterinos, han
perdido el encanto por la buena vida si, así, estén
dispuestos a la destrucción total del Perú, ante la
atenta mirada de quienes les dirigen y se ríen,
mientras ruegan que hayan más manifestantes
muertos, que como mártires, sean razones
mayores para sus protestas. Porque dentro de
las mejores evasiones que entusiasman a
quienes trabajan o los que escribimos, está el
sexo, si las muchachas de la vida alegre viven
otra realidad, como las personas que quieren
trabajar o, les dejen trabajar, por no compartir
los mismos puntos de vista de los llamados
comunistas que quieren la destrucción total del
Perú, por las razones que he esclarecido. Si tuve
un pasado rebelde y muchos desencuentros con
la existencia, en su momento, halle mi respuesta
personal cuando con el sexo supe sublimar mi
furia y cólera, porque nada sale bien en este país,
por más buenas intenciones que se tengan,
cuando la gente prefiere el dinero fácil a largas
jornadas de trabajo, en medio de relaciones de
parejas tóxicas, donde un universo considerable
de mujeres han optado por los impulsos de la
muerte o la anomia, a ser felices, entre
ignorancias donde no fueron advertidas sobre
cómo evitar embarazos no deseados y, con lo
que ahora se llama: bendiciones, o hijos no
deseados, conocen lo crudo de una existencia en
un país que fue comprado con un discurso
barato: “no más pobres en un país rico”, que se
desdibujó con casi cien ministros que entraban y
salían de nuestro gobierno, en el mandato de
Pedro Castillo, cada fugándose algunos con
fuertes cantidades de dinero, si dentro de todo
este engranaje de traiciones y felonías, hasta la
familia del ex presidente se haya involucrados.
Ella me pidió un tema que cantaba José José con
la mujer que lo introdujo en el alcoholismo al
recordado cantante mexicano. Tenía la
costumbre de recibir sus visitas seguidamente
para hacer el amor, pensé que sería una buena
idea empezar el año haciéndole el amor a ella, a
falta de nuevas muchachas para hacer el amor, si
las casas de citas fueron perseguidas, en medio
de todas las neurosis desatadas a falta de sexo.
De mis experiencias con las mujeres que se
dedican al meretricio y las mañas que algunas
tienen para volvernos impotentes, desde el uso
de fuertes drogas que se echan en los pezones
para inhibir las erecciones fuertes y duras, como
preservativos especiales que sirven para el
mismo efecto, tuve un desencuentro con la
existencia al percatarme que llegaba a las justas
a los 10 minutos, sin poder dar crédito de la
pérdida de mi erección como el hecho de
sentirme sedado, dopado, si debo precisar, el
tratamiento psiquiátrico que llevo,
precisamente por haber sido un rebelde que
cometió los mismos errores que ahora cometen
los jóvenes que ahora protestan, me hacen más
tolerante a drogas enervantes muy fuertes, si en
ese momento, cuando le pedí que dejara de
hacerme el sexo oral, por saber que no tenía
vigor ni fortaleza para poder estar en pie, para
mi metro ochenta y tres, y mis 100 kg de peso, de
complexión atlética, me salvara la fama de mi
mal temperamento y reacciones violentas
cuando algún daño se me desee hacer, para
pedirle que se fuera de mi habitación, si esto
implicó que si demoraba en esa resolución,
habría terminado con un corte en el miembro
viril, como le ha ocurrido a algunos compañeros
de universidad, por ser precisamente mujeriegos
en su momento, esos palomos con los que
quisieron cerrar la pandemia, donde la consigna
era que todos termináramos casados. Medité de
las intenciones de la meretriz que quiso
convencerme que había llegado al final de mi
vida amatoria, donde sé que puedo con todas, si
me quedara como opción, la derrota de los
alcohólicos, los impotentes, los tristes, los que
escuchan en bares de mala muerte los temas de
José José, como el mismo tema que ella me pidió
que pusiera. Medité sobre la acontecido y repasé
en mi experiencia en estas viejas artimañas
cuando las mujeres nos echan en cara la frase
conocida: “ya no te quieren las mujeres”, por ser
uno precisamente impotente, ante lo cual, pensé
que quizá el viagra que había comprado tal vez
era de mala calidad o, que ya no era el varón que
duraba horas de horas haciendo el amor sin
detenerse y lograr nunca el orgasmo, si esa es la
fama que me he ganado en esta zona de Perú, de
ser el varón que dura bastante y nunca se
enamora, si debo reiterar, soy el que no le
agrada repetir de muchacha y, por razones de la
pandemia y la guerra a muerte contra las casas
de citas, tuve que resignarme a hacerle el amor a
dos mujeres que siempre venían para mis
necesidades sexuales, sin que hubiera ningún
vínculo afectivo. Me pregunté qué ocurría,
porque días atrás, al visitar a una muchacha que
ofrecía sexo, no solo resultó ser una estafadora
que ponía desde las redes sociales, fotos que no
eran suyas, sino que percaté, luego de una
espera de horas solo para salir de la duda, tenía
a un hombre oculto dentro de un Spa, que
seguramente con malas artes, me habría hecho
correr, si al voltear mis ojos, viera una muchacha
de belleza descomunal, entrar al Spa que estaba
al frente, ante quien perdí el control, para
preguntarle en qué trataba su servicio, si ella
contestara: masajes tántricos, siendo mi
pregunta, qué es eso. Ella me pidió que me
desvistiera y cubriera con una toalla, si por
experiencia sé que hasta la más hermosa pierde
la cabeza al ver un miembro viril grueso, duro y
erecto, si me recosté desnudo sobre la camilla
sin toalla alguna y empecé a darle órdenes, hasta
sentir que tuve el total control sobre ella, siendo
yo el que le indicaba a ella qué era lo que debía
hacer, hasta tenerla con su malla negra
recostada sobre la camilla de masajes, a mi
voluntad, con esos traseros que he visto muy
pocas veces y son propios de diosas, ante un
dominio total de mi parte, cuando sentí que ella
ya no podía resistirme ante mí y con mi miembro
viril rompía la malla de ese trasero perfecto ante
su voz delicada y sumisa que asustada me pedía
que por favor, no lo hiciera, si así, me contuve,
por saber que no era una trabajadora sexual,
sino una bella muchacha que anotaba en su
cuaderno a quiénes les hacía masajes musculares
para tratamientos recomendados por médicos,
si tuve a bien contenerme para no embarazarla,
si esa fuera la causa del por qué llamara a quien
me tendiera una celada, para que me retirara de
la vida sexual, recién a mis 51 años de edad, si sé,
los varones no tenemos fecha de caducidad, que
tenemos secretos que nos dan vigor sexual hasta
la edad que lleguemos, siendo esto motivo de
reflexión para nunca más dejar entrar a mi
apartamento a trabajadoras sexuales que por
más confianza que haya tenido con ellas,
resulten ser unas perras que vuelvan impotentes
a los varones La testosterona es eso que
precisamente tiene mucha relación con el elixir
de la eterna juventud, la piedra filosofal o las
respuestas a un mundo de mierda donde pocas
personas están contentas con lo poco que
tienen. Nunca competí con nadie en los lechos,
me dediqué siempre a disfrutar de las
muchachas que solo piden placer y dichas. Los
impulsos sexuales no se pueden contener, sea la
edad que se tenga, si hablo que me voy para los
52 años y use el viagra para tener larga duración,
si al recuperar el contacto de un viejo amigo que
siempre me presentó muchachas de la vida
alegre, en la lucidez del daño que se me quiso
hacer, pensé si ese viagra era de mala calidad,
ante lo cual decidí volverlo a tomar, sin ningún
temor a volver a quedar como impotente, por
saber que hay otros de mejor calidad, si en el
paso de los bienandantes, los felices, los que no
sabemos con qué muchacha se hará el amor
dentro de las sorpresas agradables en un país
lleno de revueltas, acostumbrado a las marchas
donde se exigen soluciones radicales como
ahora, en mi desplazarme por las avenidas
principales por la ciudad sin turistas, solo
arequipeños tristes y con pocas razones para
hallarle sentido a todo esto, llegué a la casa
discreta donde una muchacha alegre me
esperaba para entregarme lo mejor que sabe
hacer: el amor, si en las dos horas de sexo, entre
los sonoros golpes dados por mis embestidas a
su sexo, entre los flujos vaginales propios de una
excitación incontrolable por parte de ella, en
todas las poses que usé para hacerla mía, me
olvidé de las viejas trampas de aquellas
trabajadoras sexuales que quieren retirarte de la
vida amatoria, si también, en el contemplar la
tristeza del rostro de la muchacha que fue mía,
le preguntara por qué estaba triste si la
habíamos pasado bien, si ella fue tan feliz como
yo, respondiéndome: tu fama es notable, dos
horas de sexo continuo y no he logrado hacerte
eyacular, mientras tú has sentido todos mis
orgasmos. Al salir de la casa discreta de citas,
contemplé de otra manera al Perú, a la ciudad,
mientras me dirigí a dar un descanso en un café
donde desde los altos podía ver otra Plaza de
Armas, muy tranquila, lejana a las movilizaciones
y marchas de protesta con actos vandálicos, con
amenazas de terrorismo y desmembramiento de
mi Perú. Sí, ordené esa misma Coca Cola que
contiene hoja de coca, fumé un cigarrillo
mentolado, pensé en lo absurdo que puede
resultar todo cuando algunos creen que ya no
pueden hacerle el amor a las muchachas
cariñosas, si acaba de hacer feliz a una muchacha
de quien no sé su nombre y recién había
conocido y hecho mía, si así, las puertas se me
han abierto otra vez, para ser el varón que no
repite de mujer, el hombre feliz que tiene sexo
en tiempos de revolución, en Perú.
CUENTOS PARA LEERLOS CON CALMA
LA PAUSA DEL ESCRITOR
El escritor infinito había dejado de escribir y esto
alarmó al mundo entero, no era para menos, ya
se tenía bastante con la pandemia y los millones
de muertos, no podía acontecer su renuncia a la
literatura, el vacío en las letras de ese momento
de la historia donde ausente, se hizo sentir sus
escritos llenos de placer y mejor vida, aliento
ante desamores y personas extraviadas,
taciturnas de noches errantes, cuando surgió con
sus escritos, relatando desde sus vivencias, otras
maneras de amar a las mujeres, en la cima de las
horas que se consumaron con muchachas adictas
a sumas delicias, en creencias solo otorgadas a
quienes estando en paraísos referidos en toda
cultura o civilización, él, testimonió de las
promesas de las deidades desde este mundo
ante el desprecio por el dinero, la fama o el
reconocimiento, siendo célebre por atribuírsele
la cualidad de ser alguien cuyos pensamientos
tenían la forma de un libro muy extenso, donde
los deleites prometidos por otros patriarcas en
otros tiempos, cuando aún el verbo no alcanzó
vivencias de centurias venideras, con palabras
señalando conquistas buenas y malas para el
saber humano, hacía uso de las redes sociales
satisfaciendo el contento de muchachas
aburridas de las tardes donde no había amor
para ser relatado o sentido, entre esas historias
superiores al tiempo y las penas, esos tedios
donde no se halla nadie y en desesperación, el
hastío es definido como locura, natural reacción
ante horas destinadas a dichas ya conocidas por
el escritor infinito, quien ante el cúmulo de
dolores siendo demasiados para el mundo
entero, las voces se apagaban gradualmente
hasta sentir el desvanecimiento de la literatura,
desde uno de sus bastiones más fuertes: él.
Consciente de su omisión ante las nuevas
respuestas esperadas, en inexplicable decisión,
se levantaba en amaneceres aciagos,
dedicándose a limpiar el jardín y luego, barrer la
vereda de la casa de sus padres, entre soledades
inquietantes y aterradoras que no le
impacientaban, cuidando en el aseo prolijo no
solo de su apartamento provisto para sus noches
de mujeres, risas y orgasmos, siendo ahora el
refugio de meditaciones misteriosas de las
cuales él solo era dueño, con una escoba,
recogedor y una bolsa para la basura, hiciera de
esa nueva rutina, no propia de un intelectual
fecundo de palabras propias, un quehacer de
labores domésticas en vez de escribir, quizás en
un intento de no perderse entre oraciones no
escuchadas por Dios, o para entender los
tiempos del silencio, de las escrituras llamadas a
ser notables y rechazadas por él, por
considerarlas legados macabros de cuya
consciencia no quiso formar parte. Un nudo en la
bolsa de la basura hacían de sus manos el destino
de pasos hacia el vertedero de desperdicios del
barrio, retornando a su apartamento y del cuarto
de aseo sacar un lavatorio con agua y jabón
líquido de aroma a limón, para asear la escoba y
el recogedor y proceder luego con el baldeo de
una frentera a la cual le daba vida, si la vida en
su intención a dar estaba en los miles de escritos
a quienes dio una pausa justa, por ser libre hasta
en ese momento de elegir su literatura, sus
testimonios, a conocimiento de todo lo bueno de
la vida y recordado en las noches donde no
frenaba sus impulsos ante la rapidez de sus
pensamientos, de noches cuando contemplando
el cambiar de la luz azul del cielo nocturno de
Arequipa, se encontraba con decenas de escritos
y la luz del sol propio de la ciudad, irrepetible en
ninguna otra parte del mundo. De su labor diaria,
silente para el sol, el viento y el cielo celeste cuya
apreciación le fue opuestamente diferente
desde amarguras, lágrimas guardadas dentro de
la oscuridad de su habitación, en palabras no
dichas, el escritor infinito se tomaba en esta
labor buena parte del inicio del día, dándose
luego una ducha con agua bien fría si así era su
fiebre: rabiosa, furiosa e impotente ante tanta
tragedia y dolor, culminando en negaciones
inútiles de pensamientos ante los cuales perdía
el control si, desde sus escritos en otra noche
proclamara el triunfo sobre la mente y la eureka
del libre albedrío, ante el asombro de lectores
ansiosos de fórmulas urgentes por padecer de
pensamientos caóticos que fueron vencidos con
crueldad fulminante en los tiempos de la
pandemia, con el mayor esfuerzo, todos sus
intentos se abocaron a sobrellevar las flaquezas
y debilidades del ser humano, siendo en esta
labor doméstica no esperada, no propia de
eruditos del alma y de los goces con las mujeres,
un clamor repudiado por seguidores desde sus
reclamos ante el tiempo detenido en sus
escritos, repasados una y otra vez, observando
los años cuando fuimos felices desde la literatura
de quien hizo de la existencia, un privilegio a
disfrutar, porque apenas quería empezar el día,
una vez hecha la limpieza en su apartamento
cuyo fin fue provisto para el placer y las mujeres
de visitas constantes, ahora eran los cuarteles de
invierno o de pandemia, desde donde al abrirse
la puerta cuando empezaba a aclarar el día, él se
dedicaba a la limpieza diaria, cuando todos
dieron todo por perdido.
LAS PACES CON EL MUNDO
El muchacho que leía, cuando en esos tiempos
devoraba libros con avidez desmesurada, si solo
así se puede explicar su pasión por los libros, en
otros años cuando su pasión ganada, fueran las
mujeres, llenando miles de páginas desde las
redes sociales, con poemas, relatos, cuentos y
novelas en capítulos, cuando ya tuviera algunos
libros publicados en físico, de esos años cuando
se presentara ante auditorios vacíos y luego
llenos, alcanzado en su madurez en el 2021,
presentando una novela descabellada que
removió las bases para entender a las mujeres,
supo como todos de acontecimientos propios a
la humanidad, donde tuvo a fuerza de la vida que
entender los procesos de la historia, los cambios
dados en ésta, las razones para las revoluciones
y sus consecuencias, las búsquedas de nuevos
modelos de convivencia, desde las épocas de las
cavernas hasta el capitalismo y el comunismo,
las grandes guerras que solo eran el reflejo de
una larga sucesión de guerras desde que el
hombre fue hombre, hasta esos años anteriores
a una pandemia, donde el caos se adueñaba de
un orbe desde el que cualquier intento de dar un
discurso, era atacado, entre actitudes poco
favorecidas o condiciones desde las que el
descontento era global, muy al hecho de todos
los beneficios brindados por la globalización y un
libre mercado que no era real, por la existencia
de monopolios ante los cuales, él nada podía
hacer, salvo, hacerle el amor a las mujeres y
testimoniar su hallazgo, a lo que definió como lo
mejor en la existencia: el placer con las mujeres.
Así, en sus años de madurez tardía, cuando los
rituales superados en su larga experiencia de
intelectual, le convencieran sobre los buenos
propósitos de un Dios bondadoso quien le
alcanzaba verdades absolutas y necesarias para
su aprendizaje de escritor, desprevenido como la
humanidad entera, deliberó entre dejar ir sus
pensamientos a los cuales sin demora plasmaba
para publicarlos desde las redes sociales o sus
propios Blogger, en las noches inesperadas y los
días de incertidumbre ante la muerte
manifestándose por doquier, entre
resignaciones y dolores callados por la
impotencia de no poder hacer nada, libró como
cuenta la leyenda, duras peleas contra ángeles
malvados, genios perturbadores y tentaciones
donde las revelaciones del pasado le remontaron
a creencias de primigenios tiempos ancestrales y
milenarios, para querer saber bajo designios
increíbles, las razones para no enloquecer o
corromper su alma ante las fuerzas del mal
desatadas en el mundo entero. Y supo de los
gestos en cadena, de las palabras
multiplicadoras cuando el bien se cimienta en los
llamados a ser los más fuertes, asumiendo un
liderazgo anónimo donde perseveraba en
practicar el bien, tratando de salvar a su Dios, si
en sus estudios, se enterase de la existencia de
realidades inverosímiles conocidas por los
buscavidas y viandantes, los trotamundos cuyos
ojos vieron otros soles y astros, bajo cielos
diferentes y extraños para él, imposibles de ser
acertados en su imaginación cuyas
visualizaciones lucharon entre el disparate, la
locura o la pérdida de la esperanza. Fue en
voluntad férrea resistir las páginas del momento
oscuro sentido por la humanidad, entendido en
la concientización de palabras encarnadas bajo
verbos de vivencias infernales negadas para su
literatura, para sus testimonios ante el tiempo y
los lectores del futuro, si sintió abominable la
pandemia como la soledad del ser humano en el
universo, cuando su costumbre era golpear con
sus dedos el teclado del ordenador, en los años
de la felicidad conquistada, antes de los nefastos
meses donde sucumbieron muchos credos y el
miedo se adueñó de todos; esas soledades llenas
de sufrimientos y llantos en la sensibilización de
experiencias muertas en los libros, no merecían
ser escritas, si él fue un joven lector lleno de
fascinación, quien cerraba libros
constantemente en las bibliotecas, para elegir
historias vitales, en el instinto sano de buscar las
verdaderas vivencias para cuando llegaran a su
conocimiento, y en acto de fe y causa, propuesto
en escribir los libros de saber estupendo, en esos
tiempos cuando todo se dio por perdido y no
pudo escribir como dictaban sus pensamientos
veloces y en placer, cuando escribía para dar
novedades gratas a los miles de lectores desde
diferentes partes del mundo como seguidores,
rechazó la sabiduría de los avernos terrenales, la
mirada suya cambiando constantemente entre
sobresaltos, entre la culpa y la inocencia, llegada
la noche de su decisión determinada,
comprendió de la diferencia entre escribir y no
escribir sobre lo acontecido, sin hallar valor
alguno en esto, fue que atinó sentarse una vez
más frente al ordenador, para escribir las
historias de quienes vencen, cerrándose en su
mundo, aceptando la escritura como una
salvación, si volvió tras su inspiración al
entender que: escribir para él es un permanente
orgasmo, a lo cual agregaría: en el momento en
que renunciemos al futuro, éste ya no existirá
como nosotros. Ya no hubo renuncias. La
realidad era buscada otra vez, entre caminos
desconocidos donde en la historia nadie antes
puso pie y, sin considerarlo una aventura o el
anhelo de saber de tierras ultramarinas no
conocidas, dejo fluir sus pensamientos, las
palabras de su propio universo, en las paces con
el destino, la existencia, y el dolor de todos.
LA FAMA
Por donde iba, siempre fue tratado bien, llegó a
pensar que su vida cambió aquel día en que una
gitana le detuvo en plenas calles de una vieja
ciudad de España y le dijo que su tiempo
empezaba en ese instante. Él no era
supersticioso y por ello, no prestó importancia a
tan magno augurio, era un hombre dedicado a
un oficio muy simple: entregar sobres sin
preguntar qué llevaban ni interesarse a quiénes
iba, hacía su oficio con paciencia y buen humor
con la salvedad que se tomaba 14 horas diarias
en entregar esos sobres en la ciudad donde
radicaba: Arequipa. La sonrisa en cada rostro
nuevo que conocía se le hizo habitual, era
alguien que realizaba con placer su trabajo, es
cierto, la paga no era buena, pero las charlas, el
buen trato recibido, la amabilidad con que era
acogido en cada casa donde iba dejando esos
sobres que eran una pesada carga, porque tenía
que recorrer alrededor de 40 manzanas por día,
buscando direcciones que él ordenaba la noche
anterior, con sumo contento, alejado de las
noticias de los medios de comunicación, le
convirtieron en el repartidor de sobres más feliz
del mundo, porque la mayoría de veces el dinero
que él destinaba para sus alimentos no era
gastado, en esas invitaciones donde apurado
contra el reloj y el deseo de quedarse un minuto
más en las casas de las familias que muy
hospitalarias, le atendían, le convirtieron de
pronto en un hombre ilustrado y de mundo;
tenía la oportunidad de conocer personas de
diferentes historias, algunas de la ciudad, otras
que recién llegaban, escuchando anécdotas
increíbles, relatos únicos que le animaban a
seguir en un oficio que duró décadas, desde que
regresó de España donde todo empezó,
recomendado para trabajar en una Courier,
recorría la ciudad blanca, lleno de palabras
alentadoras, buenas atenciones, manos
estrechadas como si él fuera una persona muy
importante, entre tazas de café con sánguches
de cerdo, huevos, etc., pensó: quizás esa gitana
era una auténtica vidente, que sus predicciones
sobre el tiempo que le esperaba fue una señal
divina donde siendo un simple mensajero, mejor
trato que a un rey solo él podía recibir. Llegada
las altas horas de la noche, se reportaba en las
oficinas de su trabajo donde el jefe lo miraba con
orgullo, en silencio, sin decirle nada,
felicitándole por el trabajo a destajo realizado en
el día, siempre preguntándole: ¿y le alcanza el
tiempo? Sí, respondía el hombre que llevaba los
sobres. ¡Caramba, es cierto eso de que existen
los hombres maravillosos! Entonces él se dirigía
hacia el ambiente donde con sumo respeto un
compañero de trabajo le entregaba unos 400
sobres para que fueran repartidos en las
siguientes horas. Y no hubo alguien que
trabajara tan a gusto como él, así fuera en un
oficio menospreciado por los académicos, los
profesionales que entre el estrés de días
insoportables y sueldos propios de quienes
tienen todas las comodidades, fortalecían una
filosofía de vida donde afirmaba que no
cambiaría su trabajo por nada ni por nadie. Hasta
esa mañana cuando las felicitaciones empezaron
a llegar desde todas partes del mundo, no solo
de la ciudad donde radicó toda su existencia, el
celular usado solo para el trabajo timbraba una y
otra vez, con códigos de países de diferentes
partes, algunos desde regiones desconocidas,
jamás imaginadas para un hombre que se
conocía casi todos los códigos postales y de
números de teléfonos fijos y celulares, por ser
alguien que por la costumbre, tenía una remota
idea de éstos, como un simple repartidor de
sobres. Fue desconcertante cuando empezaron a
hablarle en idiomas irreconocibles, difíciles de
identificar. Confundido ante tal evento
inesperado, pidió disculpas en su trabajo, algo
ocurría y no podía dar explicación a ello. Su jefe
para mayor contrariedad suya le estrechó la
mano y lo llenó de agradecimientos,
felicitándole sin saber qué palabras usar,
tartamudeaba como si estuviera ante alguien
que había escalado una posición muy elevada y
digna de veneración. ¿Alguien puede decirme
qué sucede? Exclamó de inmediato. Después de
muchas décadas de trabajo feliz, fue invitado al
retiro con razones poco entendibles para él, el
grupo de empleados lo agasajó con un brindis
donde las mujeres lloraban y los varones le
apretaban la mano con mucha alegría. El hombre
que repartía sobres sin poderse explicar qué
sucedía, por vez primera sintió perderlo todo, su
trabajo era su razón de ser, acostumbrado al
calor de la gente a quienes entregaba sobres,
pensó en días solitarios y tristes, qué haría
durante 14 horas diarias si estaba acostumbrado
al oficio más simple del mundo pero que le
otorgó afectos, simpatías, un universo donde era
como un pez en el agua. Al llegar a su cuarto de
alquiler, algo que solo hacía a altas horas de la
noche luego de la jornada del día, una caja
pesada, enorme como la de una cocina, estaba
destinada a él, qué sería, pensó mientras la
habría con la viva nostalgia de saber que esa
etapa muy buena de su vida acababa sin saber
por qué. No sabemos nunca qué ocurre a
nuestras espaldas o si las gitanas saben más de
la cuenta, el hombre halló libros, decenas de
libros diferentes donde en sus portadas estaba
su rostro, su nombre completo. ¿Y esto en qué
momento pasó si no soy escritor? Expresó
mientras abría un sobre con pasaporte, pasajes y
estadía en Suecia. Cayó rendido sobre su cama,
solo pudo decir: ¿qué?
EL MEJOR DESTINO
El test dio positivo. No relataré la leyenda de ese
amor, de todos los rituales vencidos con éxito
para que el amor triunfara, si pocas veces triunfa
el amor, si pocas personas lo conocieron, solo
puedo afirmar que desde las primeras semanas
de gestación, sus padres le enseñaron las
primeras palabras, y en esto hubo mucho
cuidado, porque sabían que esas serían las
primeras palabras que pronunciaría cuando
empezara a hablar y que con éstas se
comunicaría el resto de su vida, así el padre y la
madre, estudiosos y fuertes, sin miedo al
destino, repetían con dulzura cada palabra,
explicándole con cariño y ternura el significado
de éstas, si éstas eran las superlativas, las
mejores, propias de alguien señalado para
convencerse hasta en los momentos más duro de
la existencia, que la vida es hermosa. Y así, le
leyeron libros que ellos mismos escribieron, con
dedicación, pulcritud y una precisión inédita,
donde empezaron a leerla la historia universal
desde visiones diferentes, con explicaciones
nunca antes dadas. Ya en un mes, el bebé en
gestación no solo sabía qué ocurrió en la historia,
de los momentos cruciales y más
trascendentales, sabía además música,
literatura, contando con una peculiar
interpretación de la historia del arte, del por qué
se sucedió así, hasta ahondar en la piscología de
las personas siempre bajo la premisa de estar en
paz y ser feliz. El arrullo de la espera era
acompañado de convencimientos para tener
certezas ante las horas negras del alma o de las
circunstancias que no elegimos y que la vida
siempre entrega, así, fue preparado para fines
del mundo, pandemias y soledades totales en el
orbe, siendo primordial el que tuviera un temple
imperturbable hasta ante la locura o los males de
amor, ante lo cual desde el vientre de su madre,
obstinados le enseñaron que sería amado por
todas las mujeres y, muy querido por todas las
personas que conocería cuando estuviera entre
todos nosotros en un mundo donde ocurre de
todo, así, se le explicó sobre los misterios de Dios
y los santos, se le habló sobre los patriarcas y se
le dio un propósito para su existencia,
haciéndole entender que él nacía con un lugar en
el mundo, que donde fuera tendría un lugar y a
nada debería tenerle miedo, porque todas las
experiencias que tendría serían usadas para su
labor, misión, razón de ser. No hubo detalle
omitido en la ardua labor de sus padres que se
dedicaron solo a ello en esos meses en que se
esperó con mucha alegría su nacimiento. Se le
hizo entender que era un niño elegido, producto
del amor, alguien a quien se le deseó traer a esta
vida y por tanto, todo acto en él correspondería
al mejor de los destinos, entre explicaciones
sobre el por qué algunas personas tienen
diferentes formas de proceder o, por qué el dolor
y otros pesares forman parte del largo estar aquí,
largo, porque además se le enseñó que el tiempo
es largo, muy largo, hasta el día en que alcanzara
su ser y, desde todas esas enseñanzas dadas en
el vientre, su intelecto le permitiera entender
cómo fue formado desde la inconsciencia hasta
la edad de la consciencia donde, fecundo,
escribiera sobre todo lo que había aprendido,
hasta ser dueño de sus propias palabras, si es
claro decir que fue elegido para ser escritor y,
desde principios a partir de los cuales, su
interpretación de las vivencias, fueran libros
distintos, diferentes a los legados de otros
autores que no tuvieron la suerte de contar con
dos padres intelectuales o, haber venido a esta
vida por amor, maravillados encontraran en las
páginas que él escribiera, las realidades perdidas
o buscadas, necesarias para cuando todo
pareciera tener un final, ante amenazas de
guerras mundiales o caos donde todos habiendo
perdido su norte, él surgiera con sus propuestas,
con el pleno y legítimo derecho a existir y ejercer
la libertad de expresión bajo postulados justos,
si así, su primera mirada de la realidad fueran las
enseñanzas aprendidas desde el vientre, si de
esta manera, se le enseñó un saber milenario:
nadie ve la realidad, solo observamos nuestra
realidad. Era un niño elegido para ser escritor
que siempre vería al mundo desde su propia
realidad, alguien a quien le proveyeron de una
propia, alguien a quien desde que fue concebido
tenía un destino, dentro de su propio universo,
un lugar ideal para vivir.
DIOS, NO QUIERO SALVAR EL MUNDO OTRA VEZ
Estas son mis excusas ante mi Señor, si tuviera
Él que solicitarlas con quien fuera, para eximirme
de todo compromiso con su Divinidad y el
mundo que, ya llevo 50 años aquí y, soy muy
consciente no de mis limitaciones, sino de la
inmensidad de gente que existe o hay, con sus
propias palabras y creencias, desde realidades
diferentes con interpretaciones del todo tan
dispares a la mía, así, liberado de consignas
generacionales como: salvar al mundo, en mis
obstinados y fracasados intentos, más que
comprenderme , he logrado comprender al
universo de personas, desde las más poderosas
hasta las más débiles, convencido que solo tengo
respuestas para mí, no para el resto de seres, si
en mis afirmaciones solo logre salvarme si
salvarse en este duro momento de la historia sea
de esta manera, donde la gente muere a cada
minuto en todas partes, sepa a bien refugiarme
en las melodías que compongo con mi teclado,
renunciando a la fama o celebridad, por
considerarlas no necesarias para decir que uno
se siente realizado, si en el escribir, no persiga
premio alguno sino la satisfacción de seguir
expresándome, si escritor sea el que escribe y
autor, el que es editado por un grupo de
escritores que quieren alcanzar la obra maestra,
algo que no me inquieta ni anhele, si estar vivo
para mí es llenar páginas en blanco donde mi
memoria para los años cuando todo sea escrito
desde mi literatura, en mi repasar de mis
perseverancias, recuerde lo que la memoria a su
capricho u antojo, pretenda decirme cómo fui a
los 16 años, 25 o cualquier otra edad, si en el
escribir me proclame vivo y eso sea suficiente,
que en el enviar mis manuscritos a sellos
editoriales sé, no es el nombre ni lo escrito lo que
prevalece de este existir a lo que anhele, que en
el hecho, esté dentro de todos los que existimos
sin que sea tomado como un principio a partir
del cual todo deba ser explicado y sean tomadas
mis impresiones escritas como un testimonio
entre todos aquellos que tuvimos el coraje de
expresar más allá de lo que el silencio llena
ciudades, países o continentes, entre lugares que
nunca conoceré ni vivencias que siendo ajenas a
las mías, no hallen lugar común mas que en las
palabras, no en cómo se afrontaran las
circunstancias de las cuales me veo muy mínimo
para alcanzar una nueva verdad, una nueva
palabra, aseverando mi libertad en mi oficio
desde este momento de la historia en que me he
alcanzado, para gracia de mi Señor, en el
entendimiento que somos demasiados como
para que una sola persona se atribuya un nuevo
verbo o una nueva religión, que en ello, desde mi
sensatez, sé y demasiado, toda buena intención
siempre se va contra uno y, es de mérito saber
sobrellevar esto con hidalguía y consecuencia,
que agradecido de poder escribir sin tener que
consultar a editor alguno ni, cuidar de estos
pensamientos que son mis palabras y mis
hechos, absorto en mi soledad, halle placer en la
escritura y solo en ello, no en la riqueza ni
oropeles donde temo encontrar personas
superficiales o vacías, mucho más, personas
enfermas del alma o sin propias palabras, que de
guía tengo poco o paciencia nula, que es bien
grato sentarse a cualquier hora del día o la
noche, para saber de estos motivos por los que
porfíe en el sueño de todos los que escribimos, si
así en cada quien se quiso hacer esto realidad y,
con los privilegios y comodidades que siendo
austeras, son las necesarias para hacer mi
literatura, tenga en cuenta mi Dios en todo lo
escrito, de lo bueno y lo malo de estas
enseñanzas a bien plasmadas hasta este
instante, para las otras noches, cuando en el
pasar o transcurrir de sucesos inevitables, sepa
en mis reflexiones, no soy el indicado para
prodigar sabidurías salvadoras o redentoras,
solo plácidas horas como las de ahora, en que
sentado frente a un escritorio donde hay un
ordenador, realizo el sueño por el cual muchos
habrían dado todo y, en mis empeños de
contradecir al destino, demostrar a lo imposible
los otros sueños que no pudo arrebatar, si es
todo lo dicho y escrito, el testimonio de la
perseverancia hasta en plena pandemia, cuando
poca fe queda en cuanta gente va por doquier,
tratando de encontrar algo real que esté más allá
de la muerte, ¡oh, mi Dios, mi Señor!, de estas
tierras.
EL INTERLOCUTOR
El editor leyó una y otra vez el texto, no había
nada para editar, no solo era impecable lo
escrito, no tenía ni una palabra de más u otra de
menos, esto no era normal, todos fueron
editados, inclusive las sagradas escrituras. El
comité de evaluación editorial presentó un
informe sobre el caso del escritor, era su
biografía de cabo a cabo, que si le había pasado
de todo a este escritor como suele pasar con los
llamados a escribir obras que perduren en
centurias, preocupó de inmediato al sello
editorial, ¿lo publicaban de inmediato?, era
100% real, escribía lo que pensaba o hablaba y,
ello era un peligro como un asegurado éxito de
ventas. No creo que dure mucho tiempo como
escritor público, pero mientras dure, mantendrá
al mundo en suspenso, podría ser confundido
como profeta o, en el peor de los casos, ser
reconocido como el dios de una nueva religión,
es completo y prematuramente sabio, con
vivencias que en otros escritores solo conducen
al suicidio o la tragedia en vida. Del reporte de la
mujer que recibió el manuscrito fue el ver a un
hombre sereno, rápido en su manera de
desenvolverse, con el temple de quien ha pasado
por las peores experiencias y sonríe triunfante.
Se revisó una y otra vez las grabaciones de las
cámaras desde el momento en que ingresó a las
oficinas, el cómo se presentaba, la manera de
hablar y tratar a las demás personas. ¿Se trata de
un iluminado?, pensó el editor, no pensé que
fueran reales las leyendas de los iluminados,
todos sabemos que hay más de edición en los
escritos que se refieren a estos que a lo concreto,
real. Los editores encargados de inventar
escritores se encontraban ante alguien que tiene
un universo propio que podía inventarlos a ellos.
Llámelo, dijo el editor al comité de evaluación
editorial, él sabe que su obra puede ser
publicada por cualquier sello editorial, así no
correspondan a lo que él propone desde su obra.
Es él. Qué, exclamó el editor. Está en la sala de
espera. ¡Se nos adelantó! Uno de los integrantes
del comité de evaluación editorial dijo: parece
que sabía que lo llamaríamos, nos ganó hasta en
la invitación que íbamos hacerle ahora. Pero
qué, ¿acaso es otro Mesías?, hemos conocido
tantos Mesías que escribieron libros estupendos,
magníficos, tan excelentes que, por esa misma
razón, no los publicamos en vida. Creo que eso
quiere él, ser publicado en vida. Eso temo, ser
publicado en vida implica decir lo que solo puede
decir un escritor publicado. Podría ser juicios y
más juicios a nosotros. Eso vende, finalmente
dijo el editor. Que pase. El escritor entró, se
sentó frente a los integrantes del comité de
evaluación editorial y el editor. Sé lo que están
pensando, no, no tengo ninguna misión en
especial para con ustedes ni con la humanidad, si
duda que sea yo el autor de la obra que tienen
en mano, puedo repetirla de memoria o volverla
a escribir 100 veces tal cual como está en el
manuscrito sin que sobre o falte una palabra. El
silencio les dejó pasmados a todos por un
momento. Para no dejarse sorprender uno de los
editores abrió el manuscrito y al azar escogió la
página 215. El escritor pidió se le leyera la
primera oración, se le hizo caso. Ah, sí, ya
recuerdo. Y repitió con la entonación de los
inspirados página tras página hasta que se le
pidió por favor que se detuviera, sí, por favor, no
fue una orden, estaban impresionados ante el
genio que, frente a ellos, despertaba preguntas
que solo el escritor podía resolver. Qué es lo que
quiere, dijo el editor. El escritor prendió un
cigarrillo, se acomodó en el asiento para decir:
quiero ser liberado de este karma, ya no quiero
seguir escribiendo, el libro que ustedes tienen,
está siempre en mis pensamientos, no sé cómo
sacarlo de mi mente, solo sé que cuando sea
publicado, podré dejar de pensar en todo lo que
he escrito. Le arrancó una mueca de satisfacción
al editor esa declaración, estaba frente a otro
escritor loco, no era tan perfecto el hombre que
estaba en frente de ellos. ¿Y eso va a decir a los
medios de comunicación cuando lo entrevisten?,
suena bien como estrategia de ventas. No me
interesa tener mucho dinero con mi obra o si es
un éxito en ventas, solo quiero estar en paz.
¿Cómo así?, le preguntó el editor. El escritor dio
una calada a su cigarrillo: vea usted, no sé por
qué razón soy el interlocutor de ese libro, los
pensamientos fluyen, preciso decir, fluyeron
desde que tuve uso de razón, desde que aprendí
a hablar, escribir, comunicarme con las personas,
¿sabe que todos luchamos por nuestra libertad,
señor editor? ¿Y en qué manera sería libre usted
al ser publicado? Dejaría de ser el interlocutor de
esos pensamientos. ¿Interlocutor?, ¿está usted
hablando en serio? Sí, no es mi obra, no soy yo
quien a escrito ese libro, o, mejor dicho, de mis
manos y consciencia es producto, pero no soy yo
quien lo ha creado. ¿Quiere decirme que un ser
superior, digamos, le ha dictado desde que tiene
uso de razón este libro? La afirmación es
correcta. ¿Y qué pretende con la publicación
entonces si no es un Mesías? ¿Sabe?, la gente no
sabe qué es la felicidad, no he hallado persona
feliz por donde estuve, cuando las personas lean
el libro, no podrán sacar de su mente las palabras
allí escritas y podré por fin relacionarme con
personas felices para así ser por feliz. El editor
con los demás editores se vio con asombro, era
todo un personaje, estaban de acuerdo, solo
faltaba hacer la pregunta que todos se
formularon: ¿y de quién es usted el interlocutor?
Del Dios Felicidad. Loco o no, sería un rotundo
éxito el nuevo Cristo.
DÓNDE ESTUVISTE EN EL DÍA DE TODOS CUANDO
ERA SOLO SILENCIO Fueron meses sin atención
médica, donde los doctores de consultorios
externos en los hospitales de seguridad social,
no quisieron atender a ningún adulto mayor. Sus
dolencias, sus males, sus achaques, los
tratamientos para enfermedades crónicas que
requerían de un control periódico, de exámenes
por parte de especialistas, porque la realidad era
esa: los adultos mayores tenían 4 o 5
enfermedades a la vez y requerían un
tratamiento como lo fue antes del 16 de marzo
del 2020 en los hospitales. Esas quejas en
farmacia donde ellos reclamaban contra el
personal que les atendía, de las urgencias de ser
tratados, de un director del hospital que se
negaba a atender a los pacientes, los que
gradualmente empezaron a morir al año
siguiente, porque sus males empeoraron y las
teleconsultas no funcionaron con ellos, encima
no había pastillas en farmacia y los
medicamentos fueron especulados en sus
precios en las farmacias particulares. La gente
pobre se moría por falta de atención médica, se
morían en sus casas y todos los reportes de
defunción sentenciaban: murió por Covid-19. Los
hospitales Covid eran una pesadilla para todo
aquel que fuera internado allí, los médicos
perdieron la fe en su oficio, el personal femenino
a falta de sexo, empezó a filosofar, sus
impresiones eran propias de la impotencia de no
poder hacer nada con cada paciente que se les
rendía en frente de ellas: cadáver, otro cadáver
más. Fue generalizado el temor de ir a los
hospitales en el momento más crítico de la
pandemia, los médicos especializados que daban
alcances de lo que era el virus, llegaron a decir
que todos moriríamos a causa del virus, que
cualquier malestar era un síntoma de padecerlo.
Dentro de la psicosis que se vivió, los médicos
también morían, algunos quedaron
discapacitados de por vida con afectaciones
severas a su salud mental. Las personas
experimentaron un nivel de pobreza inaudito
para el Perú que hasta antes de la pandemia era
segunda potencia económica en América Latina.
No dábamos crédito a lo que nos ocurría.
Remedios tras remedios, desde ese dióxido de
cloro hasta medicamentos que prometían la
cura, empezaron a dejar ser una esperanza en
ese duro trance donde el presidente llegó a
afirmar que el bicho estaba hasta en la papa que
se vendía en las ferias o bodegas. No hubo
solución hasta que empezaron a llegar las
vacunas y empezamos a creer que el 2021 sería
el año en el que volveríamos a sonreír, si sonreír
era una falta de respeto ante tanta gente que
murió más por ataques de pánico, si un ataque
de esos viene acompañado de crisis,
desesperación, asfixia, angustia de morir o un
infarto. Era increíble ver las estampas de santos
botados en los tachos de basura de cada barrio,
estábamos perdiendo la fe en todo. Cada
familiar muerto era un duro golpe que
atemorizaba más a cada uno de nosotros, ¿era
real todo esto?, ¿o era un macabro plan para
exterminar a los adultos mayores que
demandaban un gran gasto con las pensiones
que les debían el Estado o las AFP?, porque hasta
antes del 2020, el promedio de vida se
incrementó al menos en Perú, y era normal ver
adultos mayores de 85 años haciendo el amor
con muchachas de 20 años en casas de citas
como testimonio. ¿Dios nos castigaba?, o en la
más descabellada de las hipótesis, un ser del
espacio cayó en nuestro mundo y murió,
desatando la pandemia y no como se quiso
explicar que empezó todo en un mercado chino.
Algunas personas caminaban por la ciudad casi
en zigzag, porque querían que se les respete los
2 metros de distancia para estar a salvo de
cualquier contagio. Alcohol, aseo constante,
cambiarse de ropa y dejarla en la puerta de la
casa para los que tenían ese privilegio, entre
caravanas de personas que lo perdieron todo en
Lima y, extrañaron como nunca sus terruños. El
Arzobispado de la ciudad de Arequipa,
alimentaba a indigentes que elevaban sus
oraciones a Dios y pedían misericordia ante el
apocalipsis que se vivía. Pasaron los meses y di
por sentado que no volvería a ver a personas que
fueron felices como yo hasta antes de la
pandemia, pero no fue así, seguían con vida, y si
en su momento, por consenso global, se
prometió a Nuestro Señor ser mejores personas,
esas buenas intenciones duraron pocas
semanas, para luego volver a costumbres que
fueron muy criticadas y llamadas a ser
corregidas, si íbamos a entrar a una nueva
normalidad, sería para ser mejores personas, no
para ser lo que fuimos antes y llegamos a creer
ante el incumplimiento de esa promesa que eso
desataba la ira de Dios. Hubo marchas de
protesta. Gente que desafiaba lo impuesto a los
que se les pasó de llamar negacionistas a ser
ahora los covidiotas. ¿Tribulación o final de los
tiempos? Caminé un trecho en medio de
personas que iban sin rumbo fijo por el centro de
la ciudad, se nos había arrebatado la alegría
tenida, me paré en medio de las personas, elevé
mi voz dando un discurso contra la mafia que se
adueñaba de la humanidad, pero ya era tarde, la
gente pasaba como si la resignación fue
abrumante, aplastante, sin que nada se pudiera
hacer. Nos vacunamos con dos dosis. No dio
resultados esperados. Los médicos para no morir
exigieron una tercera vacuna.
EL ESCRITOR DENUNCIANTE
Carajo, alguien tiene que denunciar todo lo que
está pasando en Perú. Los escritos estaban sobre
la mesa, muchas cosas estaban ocurriendo y la
prensa estaba siendo silenciada, desde todas
partes los escritores eran denunciados bajo
amenazas de ser juzgados en Tribunales
Internacionales, los constantes libros enviados a
servidores de ventas de libros on-line eran cosa
diaria, los Blogger sancionados, los videos donde
se hacían fuertes declaraciones en las redes
sociales estaban siendo borrados, nos
estábamos yendo a la mierda y los que
protestaban desde las plataformas virtuales
desaparecían de internet, los que iban a la
televisión a quejarse terminaban con duras
discusiones con los jefes de prensa, entrevistas
en el aire cortadas abruptamente ante
acusaciones que estaban prohibidas. Los
médicos intentaban una y otra vez alzarse, la
gente moría diariamente, ¿qué mafia es ésta?, ni
nuestro Premio Nobel dice nada, o no le dejan
decir, estamos entrando a una nueva forma de
esclavitud, los que se revelan mueren así sean
generales de la policía o del ejército, ¡alguien
debe alzar la voz!, ¡nos están matando a todos y
como nunca antes somos ahora una
muchedumbre solitaria! Los escritos estaban
listos para ser mandados a la imprenta. Aquí nos
jugamos la vida, pero esto no debe quedar en el
olvido, ya no existe el estado de derecho, miren
lo que están haciendo con nuestros
comunicadores, todo se está corrompiendo más,
nadie quiere leer los diarios, nadie quiere
escuchar la radio, los televisores no los prenden
las personas, ¿en qué momento el cuarto poder
se volvió en el verdugo del mundo entero!
Manos tras manos dejaban los manuscritos
sobre el escritorio. Esto nos va a costar la vida.
¿Y de qué nos sirve ésta?, ¿no se dan cuenta que
el mundo está secuestrado? Doy mis escritos y
que se vayan todos a la mierda, nos quieren
someter a una esclavitud mundial. Este nuevo
orden solo quiere exterminarnos, esto es un
genocidio que está quedando impune. ¿Saben
que nos espera la cárcel o el hospital? ¡Al carajo
con eso!, si nos han contado los pasos a todos,
prefiero morir en la causa del ser humano a
permitir tanto crimen. Esto es incendiario,
agitará a la población. Si nos tienen encerrados
en nuestras casas, quieren que vivamos aislados
de por vida, ya no hay derechos humanos, la Ley
ha sido tomada por gente mucho más poderosa
de lo que podamos pensar, que no se queda, así,
¡que no se queda!, ¡esto va en nombre de
nuestra libertad y el derecho a la salud!
Restricciones y pérdida de libertades, pero si es
un genocidio mundial de magnitud nunca antes
vista y ni los presidentes de las potencias pueden
hacer nada. Mierda, mierda, mierda, ¿está todo
lo que callan las demás personas? Todo, está
todo, aquí no nos jodemos solos, se joden todos
esos hijos de puta que pretenden adueñarse de
nuestras vidas. ¿Y qué nombre le ponemos?
Todos se observaron quedamente, sabían que el
libro se estrellaba contra todo en plena
pandemia y estaba lleno de acusaciones que la
humanidad por miedo no declaraba. Qué
importa el nombre, ¡que vaya ahora mismo a la
imprenta y que se reparta por todos los países
gratuitamente el libro, esta resistencia es global!
¿Y después?, los escritores se vieron en silencio,
sabían que su empresa iba a ser vana, inútil, que
se convertirían en otros mártires más, que, en su
intento de luchar por la libertad de expresión
perdida, aún se podía enfrentar al terrorismo
global que atentaba contra los miles de millones
de humanos resignados. ¿después?, se quedó
pensativo el editor principal, prefiero ignorar el
después, da igual, todos sabemos que en
cualquier momento seremos los siguientes en la
lista, no tenemos escapatoria, prefiero morir
defendiendo la verdad que se nos obliga a no
decirla, no sé ustedes, pero esto va por la causa
de la humanidad. Estoy de acuerdo, yo también,
¿creo que todos estamos de acuerdo? El grupo
de escritores pusieron con firmeza sus manos
sobre los manuscritos, el sí fue unánime, el libro
se fue a imprenta, las horas transcurrían y la
pandemia seguía en todas partes mientras las
gentes enloquecían encerradas en sus casas. La
sentencia de muerte estaba sobre todos, era el
último intento de luchar por nuestra libertad,
todo lo demás carecía de importancia, como el
nombre del autor, su inexistencia, lo que
importaba era lo que estaba escrito, lo que todos
sabíamos pero nadie se atrevía a decir.
CORRESPONDENCIA DE SENTIMIENTOS
Despertaron agitados sobre la cama como si de
golpe el corazón advirtiera algo. Ella le pidió
silencio, llegó a pensar que era el alma en pena
de su suegro, él nunca entendió la relación de
ella desde que su hijo, el esposo de ella, partió
de viaje hacía años y no se supo más de él. Hasta
antes de su muerte, al suegro le fue indiferente
lo que ella hiciera con su vida. Un día de pronto
él le pidió ayuda, se sentía mal, era un dolor que
recorría sus piernas y llegaba hasta su espalda,
fuerte, intenso; llamó al Comando Covid para
sorpresa de él, se lo llevaron, hasta aquella
noche en que le dejaron un informe clínico en la
puerta de la casa a ella, comunicándole que
había muerto; el cuerpo de su suegro sería
llevado a una fosa común, ella no contaba con
dinero para asumir los gastos del velorio y
entierro, lo consideró además fríamente
innecesario, no contaban con familiares
cercanos ni amistades, los 3 eran seres muy
solitarios, olvidados por la sociedad. ¿Eres tú?,
preguntó ante los sonidos que los asustaron,
luego hubo silencio, ella recorrió la casa de todas
maneras, estaba enterada que robaban, aunque
esto último fue descartado porque se sabía que
solo había pobreza en esa casa. Fue al baño,
orinó, se secó con un pedazo de papel higiénico,
de allí se fue a la cocina, se preparó un mate de
valeriana para calmarse los nervios, sentía
miedo, mucho miedo, observaba desde la
ventana de donde estaba el cielo que aclaraba,
era buena hora para salir a dar unos pasos en una
ciudad llena de casas que parecían nichos de
cementerios, donde las personas esperaban la
muerte. Amor, vamos, demos una caminata, no
podemos esperar a la muerte aquí todo el
tiempo, ya hemos sufrido bastante, mira, el viejo
nos dejó, ya no nos queda nadie en esta vida,
deja que te abrigue, ¿qué?, ¿la cama está
calientita?, no seas flojo, esa pereza que siempre
has tenido, ah, qué tierno, me besas, toma,
¡toma más besos para ti!, ¿qué estoy
desarreglada?, no importa, nadie notara ello, no
hay gente en las calles, y si la hubiera, tampoco
les va a importar. Al abrir la puerta una corriente
de aire les envolvió como si fuera un remolino
macabro, recordó que el aire mataba, ¡qué
importa!, hay personas que llevamos viviendo
muertas hace años, inclusive antes de esta
pandemia. El cielo aclaraba y al caminar por las
calles y parques solo había soledad, una soledad
que entristecía más sus corazones. Al menos nos
tenemos el uno para el otro, no estamos tan
solos cariño, tú y yo nos amamos, eso es lo que
cuenta, ya, lo sé, nos hemos quedado solos en el
mundo, sí, también me duele todo esto que está
pasando, la gente se está muriendo, en el barrio
han muerto en lo largo del mes muchas
personas, ya, qué le vamos a hacer, solo saben
hablar de eso en las bodegas, que se murió ese,
ésta, aquel, que todo es el virus maldito, no, eso
no nos pasará amorcito, ¡mira!, la mujer que trae
la carne de res en la camioneta, es curioso todo
esto, el aire es tan puro, estamos a unos 20
metros de la mujer que está bajando de la
camioneta con la carne para dejarla en la
bodega, y el olor de la carne de res llega hasta
nosotros, es cierto, no había reparado en ello, los
carniceros huelen a carne de res muerta, a
sangre, no, no tenemos dinero para comprar res
amor, apenas para un par de panes, no sé si el
bono nos corresponde, no tenemos celular ni
computadora, cómo pues saber si nos
corresponde el bono, pero nos las arreglamos
bien, ya, sé que te cuesta aceptar lo que hago, sí,
sé que una vez, dos veces, o hasta cinco veces no
es puterío, que si es por necesidad, pues es
consentido en estos tiempos, pero amor, no hay
otra forma de ganarse la vida, sabes que
necesitamos del dinero para poder subsistir,
hacer los pagos, ¡bah!, nunca me contestas,
¡enojón!, igual te quiero mi amor, contigo me
quedo, no eres igual que mi ex esposo que me
dejó sola en este mundo, este vientre seco que
no sirve para nada, inservible para ser mujer, no
parí hijos por abusar de los abortos en mi
juventud, perdí el útero y toda esperanza de ser
feliz algún día, acompañada con un bebé
hermoso del que estoy negada, ya estamos
llegando a la bodega, mejor guardemos silencio,
no digamos nada, observemos las distancias de 2
metros, que nadie se nos acerque, es mejor así,
cómo me cuesta reconocer a los vecinos, están
tan ocultos debajo de sus guantes de látex, sus
barbijos, los protectores visuales, los trajes que
parecen de astronautas, aunque en realidad es
poca la novedad que nos podamos dar, solo
siempre lo mismo: se murió ese, este, aquel,
aquella, ya, ya mi amor, cálmate, aquí lo único
que importa es que nos tenemos el uno al otro,
pero mira esa carita, eres tan lindo a pesar que
no dices nada, ya, ya, sé que hace frío,
compraremos los pancitos y retornaremos a
casa, qué feo que está el barrio, ¿no?, qué, te
dieron ganas de hacer tus necesidades, hazlas allí
nomás amorcito, en ese arbolito, rapidito que
somos los siguientes en la cola, ¿ya mi vida?,
¿acabaste?, mira que traje las bolsas de plástico
para tus cositas, después no quiero que digan
que tú y yo somos personas muy sucias, salvajes,
con poca cultura. Ya, ya amor, deja que te
acomode el barbijo, ven, ven a mis brazos, te
cargaré, ¡uf!, tu aliento es más fuerte a esta hora,
vamos por el pancito, pasemos, no estoy sola, no
estoy sola, te tengo a ti, amor mío
PACK DE VIDEOS
No me escuchas, no quiero tu pack de videos,
quiero hacerte mía otra vez. Ella estaba del otro
lado del celular, aceptó y nos citamos en un hotel
para dentro de una hora. No creía en lo que
ocurría, los varones confinados y solitarios,
estaban comprando pack de videos para
sobrellevar su vigor sexual. Hasta antes de la
pandemia me pareció algo tonto ver videos para
adultos desde internet, lo mío siempre fue no
repetir de muchacha. Dentro de mis exigencias
para la intimidad, mis solicitudes se basaron en
sumisiones totales que las satisfacía. Era dueño
de la fórmula para hacerles el amor dos veces en
una misma y larga sesión, una de manera física y
otra mental, para mí esa era la más contundente,
mi voz llegaba a reclamarlo todo cuando ellas
alcanzaban sus orgasmos que sé reconocer, para
en ese momento hacer la oración que lleva mi
nombre y las enloquecía. Salí de mi apartamento
y a paso rápido llegué a un hotel discreto que
conducía desde una puerta de rejas por unas
gradas que subí a toda velocidad hasta llegar a
los altos de una casona elevada donde sabía que
se resolvía mi vida, era ella o yo, era una cita con
la vida o con la muerte. Al verla en su habitación,
tuve la sensación que padeció de la soledad de
las muchachas acostumbradas a tener amantes
continuamente sin ninguna culpa y que me
esperaba como me esperó siempre antes de los
confinamientos. Tendrás que hacer el amor
mejor que una negra, porque estoy meses sin
hacer el amor y mi testosterona revienta mis
cojones, he llegado para maltratar tu sexo. Y fue
que la desvestí como quien recuerda oficios de
buen amante, reparando que demoraba como si
fuera un principiante que no sabe abrir sostenes.
A los pocos segundos recordé cómo sé hacer el
amor, si llegué a pensar que nunca más tendría
sexo, que me había olvidado de hacer el amor,
que moriría en soledad ante un fin del mundo
que solo mostraba desde los medios de
comunicación: ciudades vacías, como si
estuvieran abandonadas, en las que los animales
invadían las calles y el ser humano había sido
reducido a su mínima expresión. Habíamos
tomado consciencia que todos le tememos a la
muerte, que cualquier síntoma era tener el virus,
pero la testosterona me estaba matando, me
convertía en un animal de caza que solo supo
siempre cazar mujeres. En un arranque muy
violento la tomé con mis dos manos de su larga
cabellera y empecé a golpearla contra la cama
como si estuviera en una pelea donde estaba de
por medio mi vida. Ella estaba doblegada y me
miraba a los ojos como quien ve a un hombre
después de mucho tiempo, ese largo tiempo de
las cuarentenas obligadas donde las mujeres se
comunicaban con video conferencias y el
contacto humano nos hizo creer que viviríamos
aislados de manera definitiva. Un orgasmo tras
otro de ella, entre violentas poses, donde me
llevaba no solo su alma, sino la satisfacción de
ser complacida por un hombre que reclamó por
la ausencia de no recordar tampoco ella qué era
hacer el amor, qué eran los orgasmos, nos
encontró en una dura lucha en un lecho desde el
que nos mandábamos al carajo al temor al
contagio, a morir de asfixia por contraer el virus,
porque no solo era amada como quiso ser amada
en la más estupenda de sus fantasías: frente a
frente a la muerte, además se rendía entre mis
brazos que debajo de su espalda aprisionaban su
pecho contra el mío con dureza, intentando
destruir sus huesos por la desesperación
aguantada de meses de encierro, entre
embestidas furiosas que calmaban su apetito de
un hombre de verdad que hacía dos horas atrás
pensó en el suicidio y que en un arranque de
coraje y determinación, prefería morir haciendo
el amor a padecer un confinamiento con pleno
conocimiento del incremento de contagios y
muertes diarias que aterraban a todos en el
mundo, no dudé en esa voluntad, de recordar a
las mujeres, de entender que hay muchas formas
de morir y que había elegido la mía: con un
orgasmo arrastrado, necesitado desde aquella
tarde del 16 de marzo en que las fuerzas del
orden restringieron las libertades y se impuso un
toque de queda, entre negacionistas, crisis entre
camas UCI que ya no abastecían a numerosas
personas que se ahogaban, faltando balones de
oxígeno para atender a los pacientes, entrando a
fases cada vez más peores, como si estuviéramos
en guerra, dejando morir a unos para salvar a
otros, en pleno código de guerra. Mi guerra era
otra. No, no estaba para comprar pack de videos.
Aún en el trance más difícil que le tocó sentir a la
humanidad entera, la leche debía ser
derramada, pensando que sería mi última
voluntad. No recuerdo cuántos meses ha pasado
de esa cita y las horas de sexo continuo, solo
recuerdo que ambos nos salvamos la vida, que
estamos aquí y, que los orgasmos continúan.
EL ESCRITOR QUE GANÓ EL CONCURSO
Se permitió prender un cigarro. Un periodista
tosió. Le acomodaron el micrófono, lo probaron:
aló, aló, ¿está bien?, ¿se escucha al fondo? Le
contestaron: ¿a qué hora empiezan a repartir los
piscos? Algunos se rieron a sus anchas. El salón
era de arquitectura mozárabe, es decir, propia
de Arequipa y solamente de esta ciudad. El
escritor estaba vestido con su terno azul
favorito, los nervios que sintió antes de que diera
la conferencia, desaparecieron cuando percató
que entre los presentes solo había personas
aburridas de tanta pandemia y que querían
pasar el rato. Una breve presentación protocolar
precedió a que dijera algunas palabras, sus
propias palabras, que no terminó, tanta
pandemia dejaba a la ciudad sin ganas para
nada, absortos en sus pensamientos, cabizbajos,
vio que, si alguien siquiera le escuchara, sería
muy malinterpretado, después de todo, no era
tan malo ser el escritor premiado, que su pánico
a ser alguien que influenciara en los demás
careció de sustento real, lo cual le eximió de toda
responsabilidad. Las cámaras tomando fotos
abruptamente ante un pelotón de periodistas
que de pronto llenaron los amplios patios de esa
casona de antaño en donde él estaba ahora,
entonces le recordaron sus contratiempos con la
prensa, el problema del discurso y de ser
escritor. Su rostro se hizo serio, y entonces
empezaron las preguntas. ¿Qué opina de la obra
de Carlos Bonilla Gonzales y Arriaga? ¿Cómo?,
respondió el escritor, pensó: quién es ese
personaje, ¿es un autor que debí conocer?, no,
qué va, me he pasado toda mi existencia leyendo
y nunca lo he hallado en ningún texto, ni en
tertulias intensas donde intercambió en su
momento pareceres sobre obras y escritores
trascendentales, ¿me perdí de algo?, seguía
pensando, ante lo que vino otra pregunta de
golpe: ¿está de acuerdo con la traducción de
Tratado para jugar Golf en los Montes Urales e
hipótesis alternativas para una mejor
gastronomía rusa? ¿Qué?, esto debe ser una
broma de muy mal gusto, rápidamente se dio
cuenta del disparate y que todo se estaba
prestando para un show mediático, en ese
instante recordó lo que le dijera un editor de un
sello de prestigio hacía una década atrás: puedo
publicarte ahora, pero no te veo preparado para
afrontar un libro a presentar cada año, mira que
pocos aguantan ese trajín y no están para más si
a duros esfuerzos aceptan un libro suyo cada 4
años con todas las consecuencias indeseables. A
ver, empecemos de nuevo, dijo el escritor, es
cierto que la pandemia aniquiló nuestro
compromiso con la literatura, que para
salvadores tenemos los huevos de Cristo en la
cruz o a Buda liberando al mundo en plena
renuncia a su reinado, no me van a convencer en
ser su dios. Otro periodista hizo una verdadera
pregunta que hizo de la presentación el
momento verdadero de la entrega del premio:
¿cree usted que hubo terrorismo de estado y que
la prensa se prestó para ello? ¿Le parece mejor si
comentamos los goles de Lapadula en las
eliminatorias? Esta vez nadie se rio, pero
tampoco parecía esto importarles a los
presentes, en realidad no sé qué estaban
haciendo allí, ¿no había dónde ir en plena
pandemia? La pregunta es relevante señor
escritor, queremos los periodistas saber su
opinión. Mire usted, todo está podrido,
totalmente podrido, eso de que el periodismo es
el más noble de los oficios o el más vil ya quedó
en el pasado, escucho las noticias, leo los diarios
y concedo entrevistas a los canales de televisión
como ahora les contesto, no pretenda que
resucite todo el 2020 con toda la gente que
hemos perdido. Se guardó silencio, alguien
reclamó desde el fondo gritando que hubo
dictadura médica, que inyectaban morfina a los
pacientes con Covid-19 porque o eran los
médicos o los pacientes, pero su voz se perdió
entre comentarios a voces bajas que terminaron
por convertirse en murmuraciones desde donde
se habló de China, de los 4 presidentes que
tuvimos en un solo periodo de gobierno, la
corrupción, el mal manejo de la pandemia, los
derechos humanos vulnerados, anécdotas de
discusiones entre personas de a pie que no
querían estar encerradas en sus casas y se
enfrentaban contra militares o policías, pero
luego de un par de minutos todo fue otra vez
silencio. ¿Cambia en algo su vida al ser
reconocido como escritor con este premio? En
nada, a secas respondió el escritor, el escritor es
el que escribe y no lo hace para hacerse famoso,
tengo un discurso de varios días para disertar
ahora, pero ya no es pertinente. Otro periodista
se levantó de su asiento mencionando al medio
de comunicación al que pertenecía, le dijo que
era para el extranjero las declaraciones que
diera: a su entender, ¿qué debemos hacer? ¿Me
está pidiendo permiso para querer saber qué
debe hacer con su existencia? Es que usted
parece ser el único que existe en medio de este
grupo de personas y los que le ven en buena
parte del mundo. Al menos la literatura tiene en
este momento de la historia un escritor que
existe, es un avance, a lo demás debemos darle
vuelta a la página. ¿Qué hará ahora que es un
escritor público otra vez?, porque usted ha sido
leído desde las redes sociales por casi todos los
países del mundo. Lo que siempre he hecho,
escribir y dejar vivir. Alguien volvió a toser
nerviosamente, hasta que la misma persona que
pidió los piscos dijo: ¿hay también bocaditos? Es
todo señores, dijo el escritor a los medios de
comunicación: bien o mal, todo sigue
continuando. Y es que en realidad es así
LAS MUJERES NO RESCATADAS
¡No vuelvas hablarme de la edad, la edad es una
mierda! No pensé que jactarme de mis 50 años
ocasionara esa reacción en ella, debí considerar
que ella también tiene esa edad, que no es lo
mismo que un varón tenga 50 años y dure horas
seguidas en el lecho, haciéndole el amor a
trabajadoras sexuales veinteañeras que, en
sumisión total, disfrutaban como yo del placer.
Guardé silencio dejándola hablar mientras en
fracciones de segundo la recordaba a sus 18
años, rubia, de talla alta, “caballaza” como
solemos nombrar a las mujeres de extraordinaria
belleza; sus ojos claros y el blanco de su piel que
fue mía, no le garantizaron ser feliz. Es duro,
medité, para nosotros los hombres, la existencia
es más fácil, no pasa lo mismo con las mujeres,
teniendo en cuenta que ella tuvo las
características de las campeonas, las que
tuvieron más oportunidades en el mundo, esas
llamadas: chicas peligrosas, las que tienen el
poder y tienen el amor más cercano a sus
corazones, el amor, eso, el amor, algo que solo
sabe dejarnos enseñanzas y palabras que dichas
por primera vez, no vuelven a ser pronunciadas;
qué fue de la muchacha sonriente, la que traía en
su mirada experiencias desde las Europas, USA y
algunas ciudades de Perú; su avidez por la
lectura de libros no le dieron oportunidad para
tener una voz propia, si bien, buscó como todos
la felicidad, en algo el mundo se equivocada con
una gran mayoría, quizás el privilegiado era yo,
abocado a escribir, a cambiar de mujer a cada
momento, a no ser molestado por nadie, por no
haber otorgado derecho alguno ni tampoco estar
celando a ninguna, solo tengo tiempo para
amarme, es duro, ella estaba peleada con el
mundo, con la edad, algo difícil de asimilarlo,
porque seguía soltera, sin hijos y con un
desencuentro ante el tiempo. A los 50 años
duramos más en la cama, el hecho de tener la
eyaculación tardía nos permite disfrutar más de
las mujeres y del placer, como el haber
aprendido a tener control sobre nuestros
orgasmos y llegar a estos cuando nos
concentramos a voluntad. ¡El sexo es una
mierda!, expresó como si nunca hubiera dicho a
sus 22 años que saber hacer el amor era parte de
ser mujer, femenina, si ser sexy era algo que
pocas mujeres podían lograr serlo, sexy, la
capacidad para ser deseada por todos, o así
recuerdo sus palabras cuando en esa edad, ella
se expresaba sobre el sexo y sus dichas, muy
distinto a lo que acaba de sentenciar, que el sexo
es una mierda. Algo pasó en el camino, algo
siempre pasa a las personas en sus caminos, algo
que no puede ser remediado ni con libros,
religiones o varones que sepan enseñar cómo
disfrutar esta existencia. En mi mente
sucedieron miles de rostros de mujeres que
conocí y fueron mías, recordé que no les fue
bien, que, en mis intentos por ser feliz al lado de
ellas, se fueron quedando entre soledades,
amores que no correspondieron a sus
búsquedas, fondos tocados donde algunas
perdieron la razón, otras hallaron consuelo en
personas de su mismo sexo, y otras se quedaron
solas, odiándonos y sin querer saber nada de
nosotros los hombres. Los espejos, el
reconocimiento en diferentes edades ante estos
no es justo ni igual para las más bellas, si todas
son bellas cuando se dejan amar, cuando las
confundimos con estrellas de cine, cuando
creemos que son muy inteligentes, dulces,
adorables, únicas, elegidas para ser la madre de
nuestros hijos. Algo seguía estando mal en todo
esto, porque con el biotipo de ella, debía en este
momento jactarse de una existencia realizada,
una vida hecha con un hombre de éxito, hijos ya
adultos, nietos, lo que se espera de cada uno de
nosotros, tanto varones como mujeres cuando
hemos llegado a los 50 años. Habló por unos
largos e intensos 5 minutos donde solo callé,
aguanté todas sus quejas, de las que rescaté solo
dos frases suyas, las mencionadas, siendo el
resto, frases o palabras de autores, filósofos,
personas que sí existieron y explicaban sus vidas
con sus propias palabras. El amor y el sexo, las
edades para amar, los privilegios de varones
como yo que estábamos en paz con el mundo y
lo que significa saber vivir, sin complicaciones ni
deberes ante los demás, solo ante mis
pensamientos y Dios, si es que tuve una juventud
muy difícil, algo que ahora entiendo, solo me
preparó para decir que a los 50 años era libre,
dueño de una soledad satisfecha, de horas
agradables y silencios dulces, ¡vaya que eran
miles de mujeres que se cruzaron en mi camino!,
todas diferentes y de todas las razas, cuando era
el buscador de la mujer, de la entrega del
corazón, para estos años, cuando tuviera muchas
historias para escribir y no blasfemar contra el
placer ni los agradecimientos por existir. ¿Debía
intentar rescatarla? No, así de contundente fue
mi respuesta de inmediato, preferí mantenerme
al margen, era otra forma de egoísmo, el de la
salvación personal. El proceso de sanación sería
más difícil y largo para ella, y ante ello, no puedo
hacer nada, como tampoco pude con todas las
que conocí, las que no fueron programadas para
ser felices, para entender la agradable soledad,
los goces de la carne sin culpa alguna, y lo más
importante: el entendimiento de uno mismo. Es
más fácil ser hombre que ser mujer, no me
quedó duda alguna.
DESPRECIO POR LA VIDA
El mareo constante, el colchón sobre el piso, el
caos dentro de una habitación donde fue feliz
hasta antes de la pandemia con muchas mujeres,
el cómo sentir el vértigo propio de una espiral de
la cual no podía salir; tuvo experiencias duras,
pero jamás pensó en la real magnitud de la
palabra: extremo. Nunca el cielo rojo de la
ciudad de Arequipa le pareció un mensajero
hacia donde no sabemos nos conduce la muerte.
Las noches donde se desmayaba enviando por
correo electrónico sus novelas escritas desde las
vísceras a sellos editoriales de España. Las
revelaciones que tuvo. El dormir sin respirar, el
haber aprendido a dormir sin respirar, atrapado
en el cansancio de quien no quería saber nada
más de todo lo que estaba ocurriendo en el
mundo, 1 minuto, 5 minutos, 15 minutos sin
respirar, sin que en ello se alarmara en lo más
mínimo. No le quedaba ningún dios vivo para
entregarse, solo cerraba los ojos y meditaba en
toda nuestra historia, desde que apareció el
primer hombre hasta lo que seríamos: un
recuerdo para nadie. Como aquella noche
cuando conoció por primera vez el miedo al ver
a la Luna en todo su poder desde la puerta de su
habitación, para entender que nuestras
voluntades son ajenas a quienes van más allá de
un orden establecido que no contenta a nadie.
Los viajes astrales, el proyectarse hacia
realidades propias de vesanias como el sentir los
pasos de la parca en sus oídos, cada vez más
rápidos, más cercanos a él. Algo ocurría
globalmente y la humanidad empezaba a perder
la fe en todo. Quizá Dios libraba una dura lucha
contra fuerzas desconocidas, quizá murió en su
intento por salvarnos, quizá nos habíamos
quedado solos esta vez. El haber entendido que
el alma, la esencia de nuestro ser es solo el Yo,
un yo que se completaba con vivencias que se
hacían palabras, inútil eureka buscada por los
grandes filósofos y que ahora se desvanecía en
medio de millones de muertos por el virus. Sus
delirios de ver al diablo arderse en llamas en un
rincón de su cuarto hasta desaparecer. Algo
ocurría con la suerte de todos los seres humanos
que hasta Lucifer se había rendido. Las horas de
las que se negó a escribir. Él era el escritor que
relataba historias felices, el que ahora se negaba
a escribir sobre el terror sentido que le permitió
alcanzarse de la manera más cruel en aquella
noche en que dos ángeles con sus espadas
aparecieron para hacerle entender que no
estaba tan solo como pensaba, que la
humanidad seguiría en este mundo. La luz blanca
de esos ángeles le permitió recordar en el
momento cuando estuvo a punto de perder su
alma, que la maldad es un estilo de vida
aborrecible que él no toleró más de 3 minutos,
para volver a ser quien eligió: alguien que
debería rendir su testimonio sin culpa alguna a
quien fuera, para decirle que aún había un varón
justo por el cual debía la familia humana seguir
en este mundo. Y todo era silencio, no hubo con
quien conversar, no hubo piel de mujer para
tocar, vaginas para penetrar, orgasmos que le
dieron razón a su existencia. ¿Si éramos felices,
por qué ocurría todo esto? Si perdió la razón, a
nadie le importó ello, casi todos perdieron la
razón, alguien arrebataba el alma desde todas
partes a las personas y la muerte era un tema
recurrente ante las noticias de los seres
queridos. No se podía respirar, parecía estar la
atmósfera cargada de un gas que asfixiaba, y
entonces caminaba por las calles pare verificar si
ese gas era solo del lugar donde vivía, si había
fuga de gas en las instalaciones de las casas.
Apenas podía dar un par de pasos y era con toda
la fuerza de un hombre de 100 kg de peso para
su metro ochenta. ¿Era real todo lo que ocurría?
¿Podía dar crédito a tanta gente que ya no
estaba con nosotros? Y contemplaba el cielo
tratando de enviar hasta allí su voz, pero nadie
respondía. Siempre escribió sobre la soledad
total en el mundo, más nunca creyó que un día
sería una experiencia común, donde a las
personas se les empujaba gradualmente a un
exterminio, un genocidio que no tenía
explicación. ¿Era la Tercera Guerra Mundial?,
¿nos malograron la atmósfera con alguna bomba
bacteriológica? Pocas estrellas alumbraban el
cielo azul de la ciudad, las horas eran de aire muy
denso, la asfixia que nublaba los sentidos, el
sentirse adormecido, el tomar sedante tras
sedante para obtener sosiego. El ahora le enseñó
que no valía la pena la existencia, que hizo bien
en sus 50 años el no tener hijos, porque lo suyo
no era un infierno personal, esto ocurría con
toda la humanidad. Quiso ordenar su cuarto, fue
inútil, sabía que, si daba un paso más, se
desmayaría. Se rindió sobre la cama sin tener
fuerza para taparse con el edredón. ¿Éramos
personas que, sin haber muerto, ya estábamos
en el purgatorio?, ¿nos fuimos en vida al
infierno? 1 minuto, 5 minutos, 15 minutos sin
poder respirar, sin alarmarse en nada por ello,
solo despreciando tanto aprendizaje que le hizo
rechazar la sabiduría. Miles de años en guerras
constantes, por fin lo lográbamos, la medicina
daba alcances de logros inauditos sobre a futuro
alcanzar la inmortalidad, y de pronto la
pandemia, el terror en el mundo entero. No
había lugar dónde refugiarse, donde se fuera, el
aire estaba denso e irrespirable, el aliento de
vida nos mataba. Pensó que alguna vez fuimos
felices, muy felices, que eso ahora era parte del
pasado. Cerró los ojos, y despreció la existencia
como quien se venga hasta en el último
momento de una gran infamia. ¡Mierda!, gritó
con furia, sintiendo cómo su voz llegaba hasta
donde las personas gritaban y clamaban ayuda a
Dios. El dolor de cabeza, el mareo, la falta de
equilibrio, la vorágine atmosférica, ninguna
explicación a lo que nos ocurría. Transcurría la
noche. Llegaba un nuevo día, pero sus ojos se
abrían para estrellarse una vez más, con la
misma pesadilla.
PSIQUIATRÍA
¿Y de dónde provienen los pensamientos que
tengo? Prendió un cigarrillo el psiquiatra,
repasaba el pequeño diccionario con sus
significados escritos por el paciente: apenas
1,000 palabras y definiciones muy ambiguas, casi
incomprensibles, sin embargo, con esas palabras
se comunicaba con el resto del mundo el
muchacho de 21 años que acudía donde él
porque sentía voces en su mente, no voces que
le ordenaban qué hacer, solo voces que le
perturbaban e impedían que estuviera feliz. Esos
pensamientos son todas las palabras que
conoces, sean por vivencias o porque las has
escuchado, así no las hayas definido bien, si
llame definir bien a ceñirse a lo que estipula la
Real Academia de la Lengua Española, no es fácil
para todos ser un preciso comunicador, la
mayoría de personas usan muy mal el habla y
fracasan en su intento de hacerse entender,
porque además cada palabra se remite a un
aprendizaje que es propio, con esto quiero
decirte que no todas las circunstancias son
idénticas, las que terminan en una anécdota
donde se descubre a las palabras y a partir de allí,
se les da uso para comunicarse con las demás
personas. Eso puedo entenderle, pero, ¿y las
imágenes de esas personas que aparecen en mi
mente hablando? El psiquiatra caló el cigarrillo y
probó de su gaseosa. Ah, la imaginación es
impresionante en cada persona, mientras más se
desarrolle el intelecto y la personalidad, más
desbordante es la imaginación, ¿si hay sabiduría
en ello?, lo niego desde mi ángulo de visión del
mundo, de lo contrario los patriarcas, profetas y
Mesías de cada religión no habrían cruzado la
línea de sentirse divinos, especiales, llamados a
guiar civilizaciones con explicaciones que son
comprendidas desde aprendizajes como el tuyo,
por ejemplo, si cada persona tiene su propio
aprendizaje y modo de entender a los escritos
que son sagrados. Pero le entiendo en este
momento. Lo sé, pero hay gente que entiende
pero hace lo que le da la gana, ser un buen
comunicador no garantiza el éxito en el trato con
las demás personas, si tan solo las personas
fuesen formadas para ser felices, otra podría ser
nuestra realidad; el verbo ser, estar, el existir, no
es alcanzado por todas las personas, no todos
llegan a alcanzar a su ser, muchos se quedan en
el camino siendo padres, trabajando o en la
tragedia, estando presos o enfermos; ¿recuerdas
el efecto del Melleril Retard en ti? No supe cómo
explicar ello, doctor, me sentía muy feliz,
cercano a lo que ustedes llaman: euforia; era
consciente en plenitud que no tenía ninguna
razón para ser feliz, y lo era, como si hubiera
ocurrido algún acontecimiento demasiado
importante para mí. ¿Recuerdas el efecto del
estelazine? Recuerdo la desesperación, la
ansiedad, las largas caminatas a paso rápido
durante horas y el no tener paz interior. ¿Qué
puedes pensar de los pacientes que observaste
en los psiquiátricos? Había uno que no dejaba de
hablar por horas y me enloquecía. Algunas
drogas no funcionan bien con todos los
pacientes, ¿entiendes que tú pudiste ser como el
paciente que no dejaba de hablar y tener
consciencia de ello? Entiendo que la razón la
impone el más fuerte, así dentro de su Ley sea
correcto matar. La consciencia digamos, es el
total de leyes aceptadas entre lo que es bueno o
malo en una sociedad, pero, pueden ser
cambiadas, puede un tiempo ser correcto matar,
y en otro no. El muchacho encendió un cigarrillo
también, tosió nerviosamente mientras hacía la
pregunta inevitable: ¿quién soy yo, doctor? “Yo
soy el que soy”, ¿recuerdas esa afirmación? Sí, la
dice Dios. “Yo”, Soy”, cada vez que
pronunciamos esas palabras, de manera
consciente o inconsciente, nos estamos
negando, para afirmar unas palabras que no nos
pertenecen, o que alguien se las adueñó hace
siglos, para ser solo él; Dios significa: El que
existe, el que llega a ser, cuando te encuentras
contigo mismo, cuando alcanzas eso llamado: el
ser, tomas consciencia que te estás definiendo
con palabras que no son tuyas, en el registro de
la historia, los que decidieron ser, solo guerras,
genocidios y caos, ocasionaron en la humanidad,
¡tanta palabra, tanto verbo, para entender que
todo se resume en un pronombre y un verbo que
no nos pertenecen! ¿Qué debo hacer entonces,
porque empiezo a sentir otra vez esta sensación
extraña que no me deja en paz? Esperar a que
hallemos un mejor medicamento, las drogas
ilegales solo generan demencia en las personas,
no se puede estar alucinando todo el tiempo, ni
mucho menos sentirse supermán bajo el efecto
de éstas. Solo quiero controlar mis
pensamientos para sentirme bien, doctor. Ten
paciencia, entiendo por lo que estás pasando,
también tomo pastillas y así controlo mis
pensamientos y emociones, a veces tengo la
total certeza que los enfermos son los demás, no
ustedes que acuden donde mí para pedir ayuda;
toma estas pastillas que han dado buenos
resultados en otros pacientes y sé feliz en lo que
más te guste hacer, aún te faltan experiencias
vitales por conocer, experiencias muy duras y
difíciles, no puedo asegurarte éxito sobre ellas,
son pocas las personas que superan esas
experiencias limítrofes, solo puedo entregarte
pastillas, a mí me resultan, puedes irte, deseo
que tengas suerte, porque todos la
necesitaremos, tarde, o temprano.
EL AMOR EN LA EDAD PROVECTA
La soledad de los que aman, se supone, es un
ritual que se supera con los años; hay soledades
felices y hay otras llenas de horas tristes donde
se llora por no tener con quién decir algo, más
aún cuando se tiene 65 años y quien devuelve la
fe en la existencia es una joven mujer de 25 años.
¿Estás bien?, ¡has dejado de tomar tus pastillas!,
amor, estás delirando, en qué me he equivocado
si quise solo lo mejor para ti. Hacía algo más de
una década en la casa de una de sus amistades
de mayor confianza, esas amistades que con el
tiempo desaparecen, si es que todo empieza a
desaparecer con los años y uno se pregunta:
¿para qué milagros sigo viviendo si me siento un
extraño en medio de todo sin poder entender
nada?, vio sus ojos candorosos que volverían a
brillar de manera diferente en las noches del
amor donde todo era placer y juventud renovada
para él. No entiendo por qué todo se mezcla,
tengo a veces la impresión que alguien se
divierte con nuestros destinos, que somos el
pasatiempo de un ser superior muy aburrido
quien nos observa desde una eternidad
cambiando siempre de rostro y de nombre. Él
estaba sentado en un café, apoyando sus
temblorosas manos a un vaso con agua que
combinaba con aguardiente, estaba empezando
a probar de todo para evadirse. Cuando entré al
café para pedir un agua de soda y no pensar en
lo que ocurría con la humanidad, quise creer que
sería grato el volver a verlo después de mucho
tiempo, sin embargo, esa impresión se desdibujó
en segundos al aterrorizarme por su locura
incomprensible en un hombre de mundo al cual
con nada se podía engañar. Estaba cegado y
sabía bien de sus sentimientos convencidos, de
todas las palabras que jamás escucharía. ¡No
tengo miedo a amarte!, ¿tú lo tienes cariño mío?
Educada de la misma manera como él fue
educado, con temas en común por formar parte
del mismo círculo social, solo pudo significar el
odio de dios ante tanto amor necesario cuando
otra soledad se manifestaba en el mundo, el:
¡muérete tú, aquí es el sálvese quien pueda!
Quizá solo se pide un nido de amor para
disfrutarlo todo cuando se acaba la vida, entre
alientos llenos de orgasmos y no del miedo al
virus. Siempre me agradaron los hombres con
experiencia, desde niña creo que las canas y
arrugas en el rostro de todo varón son la huella
de guerras donde se derrotó hasta al suicidio. Su
voz, cómo arrancar su voz que penetró sus
pensamientos más que sus penetraciones en el
sexo de ella. No me importa morir a tu lado, solo
tú me entiendes y haces feliz, qué importa si
todo se acaba si nos tenemos el uno al otro. Me
senté a la mesa pidiéndole permiso. No sé en qué
momento ella lo era todo entre rostros cubiertos
por barbijos mientras observaba desde el café
una plaza de armas cuya atmósfera arrastraba
fantasmas de personas que ya no estaban con
nosotros. ¡No, no la juzgues! El hombre miraba
constantemente su celular, marcaba el número
de ella una y otra vez. ¿Y si le ha pasado algo?
Fue mi culpa, lo sé, algo salió mal, es tan ingenua
para esas cosas, ¡sé que no me quiere decir la
verdad para no hacerme sufrir!, ¿sabes?, el amor
es eso: algo que nadie tolera, ¡porque todos son
unos infelices! Volvió a marcar su número de
celular. Mi denuncia como desaparecida fue
apenas atendida por los policías, no entiendo su
falta de criterio, creo que ellos nunca han
amado, ya no me hacen caso, pero dime, tú ya
eres un hombre, ¿hay algo que tenga más valor
que el amor?, descuida, disculpa, ¡no, no te
vayas!, ella no es mala, seguro aparece en
cualquier momento, está haciendo lo imposible,
la conozco, aparecerá cuando todo lo haya
resuelto. ¿De cuánto de dinero estamos
hablando? ¡Qué!, cómo te atreves hablar de esa
manera de ella, ¡soy un hombre, muchacho
insolente, no voy a permitir que deshonren a mi
mujer!, ¿qué?, se lo volvería a dar todo,
¡absolutamente todo! Y haremos el amor
contemplando el mar, lejos de todas estas
restricciones que no dejan a nadie salir de sus
casas y se empeña en destruir nuestra dicha,
muy lejos de toda esa gente que no nos
comprende, ya tengo los papeles casi listos,
¿venderás amor tus propiedades para que por
fin nadie nos pueda separar? ¡Cariño, qué te ha
pasado!, de qué me estás hablando, ¿estás
tomando tus pastillas?, no pensé que lo nuestro
te confundiría tanto, esto me duele más a mí que
a ti, lo eres todo para mí, estás desvariando,
afirmas cosas que nunca han sucedido, necesito
un par de días para quitarme este peso del alma.
¿Cuánto tiempo ha pasado? ¡Qué!, ¿tiempo?, de
qué hablas, ¡ella volverá, lo sé, volverá! Guardé
silencio, la pandemia si bien mató a mucha
gente, me enseñó que hay otras formas de morir,
y él ya estaba muerto mientras observaba a la
gente caminar por la plaza con barbijos
contemplando el vacío de los que ya no están
con nosotros.
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