EL FINAL DEL EMPODERAMIENTO FEMENINO
Se rieron de nosotros en la pandemia del 2020, al decir que estábamos
aterrados y que ustedes eran superiores a nosotros, que no nos necesitaban para
nada mientras se volvieron la mayoría, lesbianas.
Dijeron que antes perseguíamos a mamuts en el paleolítico y ya no
éramos nada, buscábamos refugio en ustedes.
Claro, si el covid no les daba a ustedes, la soberbia se les subió
hasta los cielos, ¿qué lograron con todo ello? Toda una generación llena de
tatuajes y destruida moralmente, con el cabello pintado de colores y piercings
en todo el rostro.
Dijeron que su tradición era romper tradiciones pero no aguantaron más
de un mes y ya querían embriagarse.
¿No se acostaron con cientos de hombres?, ¿no hicieron abuso femenino?,
¿no estuvo la Ley de parte de ustedes?
Ahora que ya nadie las quiere, ¿quieren volver?
Se han metido de Onlyfans y se prostituyen desde canales XXX para miles
de hombres que pagan por verlas meterse juguetes sexuales por todas partes.
¿Quién quiere entonces un desecho humano que sólo quiso nuestra
destrucción?
Eso no es amor. No, no lo es.
Se han quedado solas y nadie ya las quiere, ¿ese es el saber milenario
de las mujeres?
¿Ahora qué harán cuando sepan que los varones obligadamente tuvimos que
acostumbrarnos al silencio y la soledad?
Insisten en decir en las redes sociales que quieren volver, que una
noche cualquiera nos tocarán la puerta y nos dirán que no tienen dónde ir.
A veces es bueno mandar a la mierda a quien no sirve.
Hay nuevas muchachas para amar, pero como nos hemos quedado sin
sentimientos los varones, no nos afectará su hipergamia o los provocadores
celos, podemos decir adiós y pedir garantías ante la Ley o Prevención contra el
Delito.
Pueden quedarse a dormir en las calles, por algo será que nadie las
quiere, ni sus padres, por algo será que no tienen dónde ir, por algo querrán
volver, después de haber sido mujer de muchos hombres o los mejores amigos de
uno.
Es el final del empoderamiento femenino.
He sido justo.
Comentarios