IMPOLUTO E INCORRUPTIBLE
Sentado en la puerta de mi apartamento veo camionetas 4x4 del año,
valorizadas en unos 20 mil dólares, sus dueños nunca trabajan, siempre dan
vueltas por donde vivo, dejan a algunas muchachas, recogen a otras, beben,
muestran tatuajes en cuerpos hormoneados por la testosterona, llevan aretes en
el pallar de las orejas, relojes caros, buen vestir. Fumo mi cigarrillo, no
digo nada, vuelvo al tema de conversación con mi padre, como si nada ocurriera,
volvemos a dialogar sobre Morgan y el origen de las civilizaciones: el
salvajismo, la barbarie, la civilización, de pronto estoy reflexionando a voz
viva sobre si realmente somos civilizados, en el primer mundo hay guerra, en
los países más prósperos como Israel e Irán se está librando lo que
probablemente sea la Tercera Guerra Mundial, ¿esto es el homo sapiens?, le
pregunto a mi padre quien guarda silencio, no dice nada.
S/10 para gastos del día sin contar con el arroz, el gas y el aceite
como la sal que, tengo siempre reservado en mis compras para la semana. Compro
2 chuletas de res, S/8 , luego 4 huevos y un camote de tienda Mass S/2. Observo
la Cool Fresh que bajó de precio y no puedo comprarla.
Preparo así los alimentos para el día: almuerzo, chuletas grandes con
arroz, cena: dos huevos fritos con rodajas de camote frito y arroz. Es sábado,
mañana deberé despertar como de costumbre a las 5 de la mañana, hice hervir 5
litros de mate de manzanilla que mi padre debe tomar en todo el largo del día,
en realidad sólo toma 3, el resto lo
tomo yo.
Acabo de regresar de tienda Mass, he comprado 5 kilos de arroz: S/20.50
Además un poco más de un kilogramo de papás, atún y tomate, el total de gasto
ha sido de S/30.45 Debe durarme el arroz para 15 días, aún me queda aceite,
¡aún me queda gas! Me compré mi Cool Fresh, algo dulce debo llevarme a la boca.
“¡Ésa vida quiero yo!”, me dice un hombre que pasa en su camioneta
mientras me ve sentado, conversando con mi padre, fumando mi cigarrillo
mentolado, probando del mate de manzanilla. No hay mujeres, ni las habrá. No hay
tiempo para el amor. Mi padre requiere
toda mi atención, camina a duras penas, si tuviera pareja, moriría: no se puede
hacer el amor toda la noche, para luego descansar en el día, si es que mi padre
desde que despierta necesita y quiere tomar sol, no puedo dejarlo solo, se ha
caído más de 10 veces al piso, felizmente no se hace nada, como reitero,
perdería también mi salud si tuviera pareja, ella no entendería nada de lo que
escribo, haríamos el amor toda la noche, no podría descansar bien, ella
terminaría embarazándose, querría que trabaje para mantenerla, me dirá que la
muerte es parte de la vida, que es una Ley, no, no va a entender mis razones,
así, voy renunciando a muchas muchachas que podrían tener la edad de quienes
podrían ser mis hijas.
Mañana domingo las personas irán a misa, veo caminar a los adultos
mayores con suma dificultad, a los que quedan, se están yendo todos, en un
contexto donde algunos hijos se niegan a renunciar a sus vidas para cuidar de sus padres. Les gana
el temor de las enfermedades, particularmente no creo en éstas, mi padre tiene
buena presión arterial, muy buena glucosa, orina bien, no sufre del corazón, ni
del páncreas, hígado o pulmones, tiene buena digestión y buen colon, buena próstata, en suma, tiene muy buena salud, este invierno a todos dio la gripe menos a él. Lo baño 3
veces a la semana, igualmente le hago la barba los domingos. Ya no hay dinero
para irme por putas. La pensión que recibe mi padre del magisterio llega a
duras penas a la quincena. Hago malabares para que el dinero alcance.
Veo pasar más camionetas de las mejores marcas, algunos no repiten de
auto en el mes. Hoy deben estar de juerga los varones que recién están
empezando a vivir, esas muchachas bien maquilladas que quieren embarazarse del
primero que aparezca. Siempre salen los sábados ellas cuando los años se les
viene encima y están dentro de las poco elegidas para el matrimonio.
Abro mi Cool Fresh helada, ah, está rica, pienso en que mañana debo
lavar mis pantalones, la lavadora que tengo en el tercer piso, ya no funciona
bien, no lava bien los jeanes, deberé lavarlos en la lavatea de la lavandería,
también lavar la ropa de mi padre. Está vivo, pienso, ¿la razón?, no sólo no
creo en las enfermedades, por haberme dado cuenta que todo mal es pasajero,
dura a lo mucho dos días, sino porque he hallado el secreto de los patriarcas
superlongevos. Algunas amistades me dicen que tengo ganado un lugar en el
cielo, les digo gracias, pero pienso por dentro sin decirlo que, para mí, no
existe el cielo ni el infierno. Lo que hago para mi padre es un acto de
consciencia, un deber que no todos cumplen: los testimonios de los alumnos de
mi padre, cuando él fue profesor, fueron muy severos, ellos venían a visitar a mi padre en plena pandemia para saber cómo estaba, nunca nos dio Covid_19, nunca tomamos dioxido de cloro, nos vacunamos al hecho que no creíamos en la pandemia: me confesaban que habían dejado morir abandonados a sus padres por hacer sus
vidas, muertes crueles, sin tener un pan para llevarse a la boca, sin tener una
mano para poder levantarse de la cama para orinar.
Mauricio, me dicen muchos familiares y amigos: ¡ten un hijo!, ¿quién te
va a cuidar cuando seas viejo? Les respondo que para traer hijos a este mundo,
se requiere dinero, no se trae creaturas a pasar privaciones, entonces, cásate
con una mujer con dinero, les respondo, ¿olvidan que he convivido un buen
tiempo y que tengo un récord de más de 4,200 muchachas veinteañeras?, perdería
mi salud si me caso con una mujer adinerada y sería la tragedia para mi
familia, porque me pediría lo que mujeres muy hermosas me pidieron: que muriera
mi padre para estar ellas conmigo. Naturalmente que las mandé a la mierda como
debe ser.
Mis amigos me comentan que aún extrañan a sus padres, ellos son
cincuentones como yo, separados, con hijos adolescentes, se preguntan en qué se
equivocaron en la vida, uno de ellos me dice: ¡sólo los tontos se casan,
Mauricio!, ¡cómo me arrepiento de haberme casado!
Bebo de mi Cool Fresh, en breve tomaré mis pastillas para dormir. Mañana
es otro domingo en el que saldré desde bien temprano a tomar los primeros rayos
de sol de la mañana, disfrutando de la paz y la tranquilidad. Hice las compras
para el almuerzo y la cena, no tengo más qué hacer para el día siguiente. No envidio
a nadie, no anhelo lo que las demás personas tienen. He visto mucho mundo, lo
que en un día es nuestra prosperidad, otro día es lo precario, la pobreza. Mis padres
por ejemplo, se casaron siendo millonarios, nunca pensaron en estos tiempos ni
en los duros años que tuvieron que pasar en su momento. Ninguna riqueza es
duradera, nada es duradero, salvo el saber que uno está vivo y tiene
preocupaciones simples, como las expuestas en este escrito titulado: Impoluto e
Incorruptible.
Soy el único que no habla de enfermedades ni de la muerte, si acaso
ahora escriba sobre ello, para quitarme el peso grave de éstas que es sentido,
por toda la humanidad.
Comentarios