LOS DEMONIOS QUE MATÉ Y LLEVO PRESOS EN MI ALIENTO COMO AMULETOS DE BUENA SUERTE

 

 

Así como el guitarrista compone melodías propias de otra dimensión, no dignas para nuestro oído

El escritor se sentó frente a su escritor para testimoniar su daimón

La leyenda dice que maté a muchos demonios y que éstos suelen aparecer en la oscuridad de mi habitación cuando me despierto y, en el respirar mío, sienta sus lamentos

Sucede algo extraño con quienes escriben sin cesar: la adicción a ser prolífico en temas profundos que van más allá de los límites permitidos

Una pregunta sostenida por sí misma que incomoda por ser muy real

Un verso que agita al corazón de los hombres más fuertes

Una vivencia que es necesario verificar y conocer

La palabra que no se cae ni se rinde ni con todo el peso del universo

-los vagabundos van de ciudad en ciudad y no saben de la paz-

-en los bares los licores más amargos no logran evadir nada –

-lo que debería dar más felicidad, se convierte en un monólogo de lo que pudo ser –

No son tiempos para escuchar historias muy tristes

-las muchachas se besan desnudas para los reels de las redes sociales –

-veo hombres trabajando hasta tarde en sus motos, ¿cuánto dura el amor?, me pregunto

Las billeteras deberían tener mucho dinero para saciarlo todo, pero no es así

-las personas buscan al diablo para venderles sus almas y percatan que éste no existe –

El guitarrista encierra el misterio de lo que hay muy oculto en su alma que se lo llevará hasta la tumba

-el muchacho dejó a una muchacha muy bella para no casarse, pero igual se casó muchas veces en Brasil o Rusia –

Hay algo muy valioso en cada uno de nosotros: se llama consciencia, pocos la conservan

De lo que nunca te podrás perdonar: ¿matar a tus padres para hacer tu vida?

Ya vi hombres de más de setenta años en plena noche llamarlos con bramidos fuertes entre lágrimas, pedían: ¡papá, mamá, llévenme!

Quiero compartir algo contigo estimado lector: espera, sólo espera, así sea por décadas, lo lograrás sin que te vendas, mírame, me leen diariamente más de 600 personas en todos los continentes desde mi Blogger y, para ello, no he necesitado pagar por publicidad. Lo curioso de todo esto es que esperan mis escritos buscándolos a mi nombre personal

-dijo un hombre de mucha edad: ¡la muerte de los padres nunca se olvida!, mientras en el cementerio gritaban. ¡papá, mamá!, ¿estás ahí?

Después los arrepentimientos te cobrarán la venganza de la vida

-ten paciencia Mauricio, me dicen mis amigos, en plena pandemia, en las calles me gritaban: ¡no te rindas!, eran tiempos donde ya no había dios a quien orar –

La gente me pregunta, ¿de qué vives?, respondo: desde que empecé a escribir, el Estado Peruano se convirtió en mi Mecenas, gobierne quien gobierne

Porque cuando llegue el día en que ya no pueda levantarme de mi cama, siendo muy anciano y sin fuerzas, ¡en ese momento mandaré a la mierda a dios y al diablo! Y, me marcharé feliz de este mundo.

-hay una delicada línea entre el Bien y el Mal, ¡no la cruces!, es amarga la existencia después de haber ido más allá –

He escrito sobre la identidad de la esencia, de lo que nos hace auténticos y diferentes, ¿por qué deberías perder lo más valioso por unos billetes que te maldecirán?

Prefiero ser austero. Allá van los desalmados por el mundo, sin que nada los evada de lo que hicieron. ¿Está claro así?